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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Defensa


Viceministro de Educación para la Defensa
Universidad Militar Bolivariana de Venezuela
Centro de Estudios Polemológicos y Estratégicos
Instituto de Altos Estudios para la Seguridad de la Nación
“Gran Mariscal Antonio José de Sucre”
Maestría en Seguridad de la Nación Táchira

DECRETO DE GUERRA A MUERTE

(Intención del GJ Simón Bolívar)

Participante: Cnel. Msc. Marcos José Salas Chirino.

Facilitador: Cap. (MSc.) Pablo J. Franco A.

San Cristóbal, Septiembre 2021.


En el presente ensayo, tiene por finalidad hacer un breve ensayo
relacionado con la firma del Decreto de Guerra a muerte contra españoles
y canarios; por los crímenes cometidos contra el pueblo en la guerra de
independencia. Firmado en el Cuartel General de Trujillo el 15 de Junio de
1813.

Precisamente Este 15 de junio se conmemoran los 208 años de la


proclama del decreto de Guerra a Muerte por parte del Libertador Simón
Bolívar en la ciudad de Trujillo, oeste de Venezuela, Mediante este decreto,
Simón Bolívar solicita a sus compatriotas a dar una respuesta clara a los
crímenes cometidos por los españoles contra el pueblo, tras la caída de la
Primera República.

Para algunos historiadores, el decreto de Guerra a Muerte de 1813


fue de extrema crueldad, pero otros lo catalogan de necesario, pues era el
único medio para aterrar a los españoles, quienes durante varios siglos
habían asesinados a venezolanos.

El decreto fue considerado por Bolívar ley fundamental de la


República y ratificado el 6 de septiembre de 1813 en el cuartel general de
Puerto Cabello, suceso considerado por algunos historiadores como un
"Segundo Decreto de Guerra a Muerte".

"¡Españoles y Canarios! Contad con la muerte aun siendo


indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de
América. ¡Americanos! Contad con la vida aún cuando seáis culpables",
dice el párrafo más resaltante del decreto.

Significado del decreto de Guerra a Muerte

De acuerdo con el historiador y profesor universitario Luís García,


más allá de aterrar a los españoles y quienes hayan cometidos crímenes
contra el pueblo venezolano, el decreto de Guerra a Muerte permitió a
Simón Bolívar conocer a las grupos y personas afectos a la causa
independentista.

Según García, el significado de la proclama para la lucha por la


independencia fue la de sincerar el bando patriota y conformar así las
fuerzas independentistas para hacer frente al Ejército español tras la caída
de la primera república.

Luís García indicó que desde el punto de vista jurídico legítimo la


muerte y quien se opusiera a la lucha por la independencia iba a pasar por
las armas.

El 6 de julio de 1816, Simón Bolívar decide humanizar lucha


independentista y proclama las siguientes palabras "La guerra a muerte que
nos han hecho nuestros enemigos cesará por nuestra parte: perdonamos
a los que se rindan, aunque sean españoles. Ningún español sufrirá la
muerte fuera del campo de batalla".

El 26 de noviembre de 1820, Simón Bolívar decide dar fin a la


contienda que vivía el pueblo, motivo por el cual celebra en Trujillo, ciudad
donde se decretó la "guerra a muerte", el Tratado de Regularización de la
Guerra, que anula la proclama de 1813.

También se hace referencia en este ensayo de cómo “el Decreto de


Guerra a Muerte” dictado por Simón Bolívar contra las fuerzas dominantes
de la Corona Español, afectó precisamente a los realistas, el bando objeto
de esta drástica determinación del Libertador. Primero, se hablará de lo que
se logró con el decreto, luego de los efectos físicos que tuvo, y finalmente
los efectos psicológicos que desarrolló en el bando de los realistas.

El Decreto de Guerra a Muerte fue dado a conocer en la ciudad de


Trujillo, el 15 de junio de 1813, y fue principalmente la respuesta de Bolívar
ante los numerosos crímenes perpetrados por los comandantes españoles
Domingo de Monteverde, Francisco Cervériz, Antonio Zuazola, Pascual
Martínez, Lorenzo Fernández de la Hoz.
De esta manera le daba la oportunidad a aquellos que las circunstancias
habían obligado a estar del bando realista, a dejar de luchar a su lado y de
unirse a la causa independentista.

También tenía el propósito de venganza. Una venganza que llevaba


en su interior contra las fuerzas realistas, no solo por los crímenes que
habían cometido, sino también por el sadismo con el que los cometían. Los
españoles en esta guerra no solo sometían al pueblo, sino que actuaban
contra él con sangre fría y sin piedad alguna. Por esto, muchos historiadores
consideran que este decreto no fue una medida extrema, sino mas bien,
necesaria para lograr nuestra independencia.

Este decreto aunque no tuvo un efecto inmediato, pues se trataba de


una guerra, además del siglo XIX, cuando las noticias de un lugar a otro
dentro del país, podían tardar días, semanas e incluso meses, logró en un
plazo bastante largo, que se perfilaran los bandos. Fue exactamente a partir
de 1816 que la guerra se definió perfectamente y se empezó a ver esta
radical diferencia en las fuerzas libertadoras y las realistas.

Igualmente hacemos referencia también, al otro logro importantísimo


que tuvo este decreto y que definitivamente constituía uno de sus objetivos
que logró que muchos españoles no luchadores en la guerra ayudaran a la
causa de la independencia, con el fin de que se les perdonara la vida; y eso
en definitiva, contribuía igualmente a que se socavara la moral y el
entusiasmo de las fuerzas patriotas.

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