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Sintesis

Melany Gonzalez
4-812-2295
El Amor de Dios
1. Dios te ama personalmente porque el es tu padre, Dios ama a todos los hombres,
pero también ama a cada uno de manera personal, como cada uno necesita ser amad.
Jer. 31,3; Sal. 103,13.
2. Dios te ama incondicionalmente porque él es amor, Dios no te pone ninguna
condición para amarte, Él te ama precisamente como tú eres en estos momentos. 1
Jn 4,8; Is 49,15; Is 54,10.
3. Dios quiere lo mejor para ti porque eres su hijo, Dios, ciertamente te ama como
eres, pero te ama tanto que no te quiere dejar así. Él quiere algo mucho mejor para
ti. Precisamente porque Dios te ama Él quiere lo mejor para ti, y tiene un plan que
El hizo con toda sabiduría y amor para ti. Ef. 3,20; Is 55,8-9.
4. Dios tomo la iniciativa para amarte, Dios te ama, y lo único que te pide es que
creas en su amor, que creas en El y confíes en su plan, más que en el tuyo. Lo
primero que Dios nos pide no es que le amemos, sino que nos dejemos amar por El.
Jer 20,7; Gal 4,9; 1 Jn 4,19.

El Pecado
1. El problema, Lo que impide que en nuestro mundo se manifieste el amor de Dios y
se realice su plan de felicidad, paz y unión se llama pecado. El pecado es la causa de
todos los males que aquejan a la humanidad. El problema que tenemos es que
somos pecadores, y por tanto, alejados del amor de Dios. Nosotros somos
pecadores, por eso precisamente pecamos. Rom 3,23; Sal 51,7; Mc 1,14-15; Rom
14,23.
2. La mala noticia, El hombre tiene un problema que no puede solucionar y un
enemigo al que no puede vencer. El hombre es de naturaleza pecadora, por eso
peca. Por tanto, el hombre no puede cambiarse a sí mismo. Por sus propias fuerzas
no es capaz de renovarse, hacerse criatura nueva, cambiar su corazón, solucionar el
problema de su existencia.
3. Satanas y sus obras, El hombre es de naturaleza pecadora, por eso peca. Por tanto,
el hombre no puede cambiarse a sí mismo. Por sus propias fuerzas no es capaz de
renovarse, hacerse criatura nueva, cambiar su corazón, solucionar el problema de su
existencia. Dios tiene un enemigo personal que trata de alejar a sus hijos con
engaños y perversiones: se trata de Satanás que es el príncipe de la mentira.
4. Reconoce tu problema, El peor pecador es el que no reconoce su pecado. Lo peor
que nos puede pasar no es pecar sino no reconocer nuestro pecado.
a. Ciertamente somos pecadores, pero si lo reconocemos tendremos una gran
ventaja, ya que solo los enfermos pueden ser sanados y solo los muertos
pueden ser resucitados. Cuando un ciego cree ver y no reconoce su
limitación, jamás va a encontrar la ayuda necesaria para salir de su
problema. Jn 9,41.

Fe y Conversion
1. Por medio de Cristo tengo el poder para librarme del pecado, él es la buena
noticia. (Juan 3, 16-17)
2. Jesús ha vencido al mundo y al pecado, si nos unimos a él gozamos de su
victoria. El anuló la cuenta de cargo que pesaba contra nosotros. (Juan 16, 33;
Col 2, 13-14)
3. Jesús nos libera del pecado y nos hace libres para Dios. (2 Corintios 11, 2; 5, 17-
18; Gálatas 5, 1).
4. Libres del pecado Jesús nos comunica la paz que viene de Dios (Juan 8, 3-11).
5. Un encuentro con Jesús es lo que cambia nuestras vidas.
6. ¿Qué debemos hacer para vivir la vida de Jesús? Tener fe en él y convertirnos.
(Hechos 2, 37-38)
7. La fe es la certeza de que Dios es fiel a las promesas que nos hizo en Cristo. La
fe es creerle a Alguien y entregarse a él sin límites y condiciones.
8. Creer con el corazón y confesar con la boca dicha fe es obtener la justicia que
viene de Dios y la salvación que nos ofrece. (Romanos 10, 9-10; Juan 11, 26-27)
9. La conversión es algo que nosotros hacemos, pero Dios también actúa en dicho
proceso. 10. Jesús toma nuestros males y los aleja de nosotros, así como Dios
aleja de nosotros nuestros pecados y culpas. (Mateo 8, 17; Miqueas 7, 18-19)
10. Lo único que tenemos que hacer es dejar que Jesús ingrese a nuestras vidas,
invitarlo a pasar para que se quede con nosotros. (Apocalipsis 3, 20)
Satanás y Sus Obras

1. El hombre tiene dos grandes enemigos, el pecado, que opera desde dentro del
hombre y el demonio que opera desde fuera. Decimos que Satanás es el príncipe de
la mentira.
2. Jesús dice de él que es homicida desde el principio y padre de la mentira. (Juan 8,
44)
3. Ya desde el principio engañó a nuestros primeros padres para vivir no según el
proyecto de Dios, sino de ellos mismos. (Génesis 3, 1-6)
4. Con sus mentiras nos hacer creer que por nuestras propias fuerzas y capacidades
podemos ser felices y obtener la salvación.
5. Nos hace confiar en la adivinación, astrología, horóscopos, espiritistas, buscar
curanderos, usar la ouija; sin embargo, para aceptar a Jesús hemos de abandonar
todo eso. (Hechos 19, 19)
6. Sólo renunciando formalmente a Satanás y sus obras podemos aceptar a Jesús en
nuestras vidas.
Señorio de Jesús

1. Dios constituyó a Jesús como Señor después que se hizo siervo y sufrió la
muerte de cruz. (Filipenses 2, 9-10)
2. Dios le dio todo el poder en el cielo y en la tierra. (Mateo 28, 18)
3. Lo constituyó para todos Señor y Mesías. (Hechos 2, 36)
4. Señor de todo cuanto existe, de lo que ha sido creado, del universo entero.
5. Pero también ha sido hecho Juez de los vivos y de los muertos y sólo por medio
de él podemos alcanzar la salvación. (Hechos 10, 42; 4, 12)
6. Jesús es el salvador que me libra de todos los males y me rescata para que sea
suyo. (Mateo 14, 28-31)
7. Si Jesús es nuestro Señor (Romanos 10, 9), debemos obedecerlo y hacer lo que
nos pide (Mateo 7, 21); él quiere toda nuestra vida, quiere que estemos con él o
que decidamos contra él. (Apocalipsis 3, 15)
8. Aceptar a Jesús como mi Señor, me debe poner a su servicio para permitirle que
gobierne mi vida.

El Espíritu Santo
1. Jesús dice a sus discípulos que, con su partida, él les enviará al Paráclito, abogado o
consolador, que el Padre también ha prometido. (Juan 16, 7; Lucas 24, 49; Hechos 1, 5. 8)
2. Ya los profetas del antiguo testamento daban constancia de que el Espíritu de Dios
transformaría el corazón de los hombres. (Ezequiel 11, 19-20)
3. El Espíritu Santo nos permite vivir de acuerdo al evangelio de Jesús, a lo que Dios me
pide. (Gálatas 2, 22; Filipenses 1, 21)
4. Es el Espíritu de Jesús que nos hace vivir como hijos de Dios. (Romanos 8, 15; Gálatas
4, 6)
5. Este Espíritu es el que transforma los corazones de los hombres y los hace criaturas
nuevas guiándolos según la voluntad de Dios. (Gálatas 5, 17-22)
6. En Pentecostés se llevó a cabo la promesa que el Padre había realizado por medio de los
profetas y después por medio de su Hijo. (Hechos 2, 1-4)
7. Con Pentecostés nace la iglesia que es guiada y conducida por el mismo Espíritu.
8. El Espíritu Santo es el agua viva que Jesús nos ofrece. (Juan 7, 37-39)
9. Sólo necesitamos tener sed de él para que se nos ofrezca, hemos de pedirlo a Dios y él
nos lo concederá. (Lucas 11, 9-13)

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