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Contenido
Introducción ..................................................................................................................................... 5
“Monumentos con pies”. Arte público conmemorativo y escultórico en el Centro de Bogotá ....... 8
La ciudad vista desde el arte en el espacio público. Continuidades y conjeturas. ......................... 16
2.1 Estética, semiótica y comunicación en la ciudad.................................................................. 16
2.2 Lo público: espacio y lugar................................................................................................... 17
2.3 Centro urbano: lugar de alojamientos de las piezas de arte .................................................. 21
2.4 Arte público: entre la conmemoración y el modernismo en la ciudad ................................. 24
2.4.1. Monumento, memoria e identidad. ............................................................................... 26
2.4.2. Escultura de arte moderno: ¿ruptura o continuidad del paradigma conmemorativo. ... 31
2.5 Consideraciones finales ........................................................................................................ 34
La geografía humanística: el estudio de la experiencia humana en el espacio .............................. 37
3.1 El espacio y el lugar: producto y productor social ............................................................... 40
3.2. La estructura del sentido ...................................................................................................... 49
El sentido del arte público en el Centro de Bogotá ........................................................................ 54
4.1 La investigación cualitativa y el método fenomenológico ................................................... 54
4.1.1 Fase I: Caracterización y contextualización de la zona de estudio. ............................... 59
4.1.2 Fase II: Sentido de los lugares y el arte público: técnicas para su indagación .............. 62
4.1.3 Fase III: ATLAS.ti y la investigación cualitativa. ......................................................... 69
4.1.4 Fase IV: “monumentos con pies”. Propuesta de apropiación y acercamiento a las piezas
de arte. ..................................................................................................................................... 70
4.2 El Centro de Bogotá: características e historia ..................................................................... 71
4.3 ¿Qué sentido tienen las piezas de arte público en el Centro de la ciudad para habitantes,
transeúntes, usuarios y visitantes? .............................................................................................. 82
4.3.1 Agrado: recuerdos y experiencia en el lugar. ................................................................. 86
4.3.2 Apropiaciones y re-significaciones. ............................................................................... 94
4.3.3 ¡El paradigma conmemorativo sigue vivo! .................................................................. 101
4.4 Las TIC como posibilidad de apropiación del arte público ................................................ 110
Conclusiones ................................................................................................................................ 116
Referencias bibliográficas ............................................................................................................ 119
Anexos .......................................................................................................................................... 125
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Índice de Ilustraciones
Índice de tablas
Anexos
Anexo A. Cuestionario – Encuesta............................................................................................... 125
Anexo B. Consentimiento informado encuesta ............................................................................ 128
Anexo C. Consentimiento informado entrevista .......................................................................... 129
Anexo D. Matriz de observación en campo #1 ............................................................................ 130
Anexo E. Matriz de observación en campo #2 ............................................................................. 131
Anexo F. Matriz de observación en campo #3 ............................................................................. 132
Anexo G. Matriz de observación en campo #4 ............................................................................ 133
Anexo H. Matriz de observación en campo #5 ............................................................................ 134
Anexo I. Matriz de observación en campo #6 .............................................................................. 135
Anexo J. Matriz de observación en campo #7.............................................................................. 136
Anexo K. Matriz de observación en campo #8 ............................................................................ 137
Anexo L. Matriz de observación en campo #9 ............................................................................. 138
Anexo M. Resultados de la encuesta. ........................................................................................... 139
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Introducción
Pensar la ciudad es una tarea que se ve reflejada en los estudios sociales, arquitectónicos y
urbanísticos. Sin embargo, la ciudad como objeto de estudio es en potencia el lugar en que
convergen problemáticas sociales susceptibles de su enseñanza y reflexión pedagógica. Dentro de
los enigmas del espacio urbano están aquellos relacionados con lo público: espacio y lugar de
convergencia, de paso, de aprovechamiento, de interacción. El espacio público, y lugares que
adquieren significados en él; es la muestra de la transformación histórica, las costumbres y las
dinámicas que subyacen en la interacción social. Para el caso, en el estudio de la urbe el objeto de
análisis son los lugares públicos, en los cuales se encuentran las piezas de arte conocidas como
monumentos y/o esculturas.
La relación de lugares públicos y arte de corte patrimonial está dada a partir de las
transformaciones en el espacio urbano, ya que, la instalación y emplazamiento de esculturas se
relaciona con la estructura urbana, representaciones ciudadanas y coyunturas históricas. Por
consiguiente, se considera relevante el estudio del sentido que adquieren las piezas de arte
estatuario en la ciudad contemporánea, por su identificación como aquello permanente en espacios
de constante transformación, particularmente, en Bogotá estás piezas son identificadas por su
carácter patrimonial, intervenidas y cuidadas a propósito de esta denominación.
Además, se considera que la correspondencia de arte público, lugares del Centro de Bogotá, y
el sentido que adquieren para las personas que visitan, habitan o identifican dichos lugares permite
comprender problemáticas recreadas a partir de las diferentes narrativas. Como se ha dicho, estas
piezas guardan relación con la transformación de la ciudad: trasladadas, remodeladas y emplazadas
a partir de la metamorfosis, en esencia son cambio, dinámica, movimiento. En definitiva,
Monumentos con pies. Estas características propias de monumentos y/o esculturas en el Centro
Tradicional de la ciudad permiten el nacimiento de interrogantes sobre el papel que cumplen en el
espacio público; la relación del lugar, su nombre y la pieza de arte; o a propósito de percepciones
de ciudadanos, transeúntes, habitantes y usuarios sobre los personajes que recrean aquellas
“estatuas”.
Esta investigación es una apuesta por comprender las significaciones que subyacen a objetos
icónicos puestos de manera permanente en el espacio urbano, aporte considerable desde el campo
de las ciencias sociales y su enseñanza, en tanto, es una búsqueda por propiciar un acercamiento a
las piezas de arte como excusa para percibir aquello que representan para los ciudadanos, pero
también su importancia en la explicación de los cambios de la ciudad. Entonces, para el inicio del
proceso de indagación es relevante la observación en campo. Así, se determina que las fotografías
y los registros de observación son los recursos de un explorador que comienza a conocer su campo
de estudio, aquellos que permiten identificar los alcances físicos y contextuales de un lugar por
descubrir: un acercamiento a las personas y su relación con el espacio. Aquí, se descubre la
importancia de personajes como lustradores de calzado y vendedores ambulantes en el entramado
de los lugares visitados.
Por otra parte, en el desarrollo del método cualitativo de orden fenomenológico se consideran
instrumentos como las entrevistas a profundidad y el taller de investigación. Recursos que permiten
la recolección de información a partir de cuestionamientos sobre la relación de las piezas de arte
con el paisaje, su nombre e importancia, además de reflexiones sobre recuerdos y evocaciones en
los participantes. Asimismo son considerados el despliegue técnico y la visión artística sobre la
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conservación y funcionalidad de los monumentos como patrimonio y atractivo turístico. Por ende,
son realizadas entrevistas a personas que apropian los lugares públicos: vendedores ambulantes,
lustradores de calzado, jóvenes que practican deportes o maestros que hacen uso del espacio
público para dar su clase, también a funcionarios de instituciones a cargo de la conservación y la
explotación del patrimonio como atractivo turístico: Instituto Distrital de Patrimonio Cultural e
Instituto Distrital de Turismo. Estas perspectivas permiten descubrir la trama de sentidos que se
construye en torno al objeto de investigación.
En suma, el lector encuentra con mayor profundidad los alcances y apuestas de investigación
en el apartado Monumentos con pies. Arte público conmemorativo y escultórico en el Centro de
Bogotá; en el cual se desarrolla el problema, los objetivos, el enfoque metodológico y la propuesta
final del proyecto. A continuación, La ciudad vista desde el arte público es un apartado que, a modo
de estado del arte, pretende mostrar las construcciones discusivas elaboradas a partir de
investigaciones que dan cuenta de la ciudad como producto estético y comunicativo, la
funcionalidad de los centros históricos y urbanos y, el tratamiento del arte público como cualquier
manifestación que impacta en este espacio en contraste con los discursos sobre monumentalidad y
conmemoración.
El patrimonio arquitectónico refiere a los bienes materiales relevantes para la cultura de los
pueblos por su carga histórica y simbólica, como es mencionado por Le Corbusier (1981) en la
Carta de Atenas.El urbanismo y la planeación urbana deben contemplar en el ordenamiento la
conservación y mantenimiento del patrimonio, sea por su valor histórico, sentimental o artístico
(Le Corbusier, 1981), ya que, su conocimiento es importante para generaciones futuras. Este
apartado está dedicado a introducir el planteamiento y alcances de la investigación que lleva por
nombre “Monumentos con pies”. Arte público conmemorativo y escultórico en el Centro de
Bogotá, para la cual los bienes patrimoniales como la estatuaria pública y sus lugares de ubicación
son el objeto de estudio de la misma, considerados por la personalidad y significado para la ciudad.
Los bienes patrimoniales son considerados parte del arte público, reconocidos así desde la
arquitectura y desde los estudios en arte. Este tipo de arte se caracteriza por hacer parte del paisaje
de las ciudades: grafitis, monumentos, esculturas y propuestas performativas, que impactan el
espacio público. En el caso específico de las estatuas, monumentos y/o esculturas en el espacio
público, consideradas arte público por su carga simbólica, representativa, técnica y aporte estético,
son tema que importa a los estudios sociales a causa de su ubicación en el espacio urbano. Las
piezas de arte que en él se encuentran son objeto del análisis histórico, sociológico y antropológico
– principalmente -, en los cuales se establece la relación simbólica de este tipo de arte, su devenir
histórico y el impacto social del mismo.
Concretamente, los monumentos o estatuas son erigidos en las ciudadesa fin de conmemorar y
recordar sucesos, personajes o simplemente aportar al ornamento de las mismas. Asimismo, estas
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El presente proyecto es realizado a partir de los parámetros establecidos por las Norma APA 6ª edición.
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piezas llevan consigo gran carga simbólica por las razones que condujeron a su emplazamiento,
para ilustrar dicha afirmación puede pensarse en los obeliscos, monumento piramidal característico
de las ciudades como símbolo de fuerza y poder. No obstante, es importante pensar también el
lugar en el que se ubican estas piezas, ejemplo de ello es la Bogotá del siglo XVIII y su Plaza
Mayor. En dicho lugar es colocada la primera pila de agua de la ciudad, caracterizada por tener en
ella la figura de San Juan Bautista, popularmente conocido como “el mono de la pila”.
Esta referencia es traída a colación al ser considerada la primera muestra de arte instalada en
el espacio público de la ciudad, la cual adquiere gran acogida por los habitantes de la época, pues
es resignificada por su relación con la figura religiosa y la función que cumple. La pieza es
reconocida en la memoria de la ciudad por ser ícono de un adagio popular que hace alusión a las
quejas de los ciudadanos, pues se esperaba que el santo de la pila resolviera las quejas, o por lo
menos, las escuchara. Posteriormente, la pila es retirada de la Plaza, no obstante, el adagio popular
de “ir a quejarse al mono de la pila” es construido y resignificado con el pasar del tiempo, lo cual
crea una relación de la Pila principal con las personas, su uso y significado. Así, 1846 la estatua de
Simón Bolívar “el libertador” es emplazada en la Plaza Mayor, promueve el cambio en el nombre
de la plaza y el inicio del paradigma conmemorativo.
los modos de vida. Alberto Saldarriaga (2000) denomina aquella transformación como una
“modernización de fragmentos”. El autor utiliza la expresión para referirse a la creación de espacios
para la movilidad, la recreación, vivienda, de carácter común o público.
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El Parque del Centenario es inaugurado en 1883, con el fin de conmemorar el centenario del nacimiento de Simón
Bolívar; siendo así el primer parque de la Ciudad. (Palacio, G. 2012)
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Este parque fue inaugurado en 1910 a partir de la celebración de los cien años del “grito de Independencia”. Tiene
como particularidad la compañía de la “Exposición industrial” en su inauguración.
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Fue inaugurado en 1934 con el fin de crear un espacio de recreación, acompañado de canchas para la práctica de
diferentes deportes. (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2003)
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Piezas, en su mayoría, elaboradas en el exterior bajo cánones europeos.
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depositada cierta legibilidad, armonía y técnica que afecta el paisaje urbano o, por el contrario, es
afectada por el mismo en tanto hace parte de sus dinámicas.
En síntesis, se pueden identificar factores y perspectivas que buscan el sentido del arte público
(estatuaria) y de los lugares de emplazamiento estrechamente relacionado con momentos
coyunturales. Por una parte, es desarrollado un paradigma conmemorativo en la ciudad: la
elaboración y emplazamiento de esculturas que evocan la memoria histórica y la identidad
nacional. Por ejemplo, para 1910 y la celebración del Centenario de la Independencia son puestas
piezas alusivas a héroes y personajes patrios, sin embargo, la mentalidad modernista da paso a otras
manifestaciones de arte público estatuario en el caso de la ciudad de Bogotá.
En la zona Centro se encuentran 61 piezas de arte público (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2008),
impactadas por procesos de renovación urbana (Ver Ilustración 10). Actualmente es desarrollado
el “plan de revitalización” que comprende la actualización y generación de instrumentos para la
preservación del patrimonio cultural del Centro Tradicional. Este proyecto tiene como objetivos
la protección de la diversidad e identidad, el acercamiento de la ciudadanía al Centro tradicional,
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la promoción del uso residencial y el desarrollo económico del mismo. Este tipo de iniciativas –
poco comunes – atienden al reconocimiento y el cuidado de las piezas de arte que en la zona han
se encuentran grafiteadas o deterioradas por el tiempo considerable que llevan su lugar de
emplazamiento.
Acorde con lo expuesto, la zona de estudio tiene dos particularidades relevantes a la hora de
indagar sobre el arte público: lugares públicos y considerable cantidad de piezas de arte,
monumentos conmemorativos y piezas de arte moderno. Por otra parte, es una zona en la que
confluyen visitantes de dentro y fuera del país en calidad de turistas o visitantes; asimismo
ciudadanos que se trasladan desde otras localidades de la ciudad a instituciones educativas o
establecimientos de empleo.
Así, a fin de resolver los interrogantes anteriormente planteados, la investigación tiene como
objetivo identificar el sentido del arte (monumento conmemorativo y escultura de arte moderno)
en los lugares públicos del Centro de Bogotá a fin de potenciar la apropiación por parte de los
ciudadanos. En ese orden de ideas la investigación determina como objetivos específicos:
a) caracterizar la zona de estudio y las piezas de arte público que encuentran en el Centro de
Bogotá;
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d) potenciar la apropiación del arte público desde la elaboración de una plataforma virtual de
acceso público.
b) Fase II: sentido de los lugares y el arte público: técnicas para su indagación
A fin de indagar sobre las concepciones de lugares y arte público, se establecerán como
técnicas de recolección de información: observación, análisis documental, encuestas, entrevistas y
el taller de investigación. La primera contempla el uso de una matriz de observación para comparar
con documentos oficiales, a partir del análisis documental. La entrevista refiere la implementación
de un cuestionario aplicado en el espacio de las piezas anteriormente identificadas, a fin de aportar
a la caracterización de la población en los lugares públicos y a las concepciones en la relación
monumento, escultura y lugar. Las entrevistas son realizadasen tres niveles: funcionarios,
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profesores y conocedores sobre el tema y, usuarios de los lugares públicos, para así identificar el
sentido dado por los sujetos a las piezas en el espacio público. Finalmente, el taller de investigación
como técnica que permite indagar concepciones de lugar público y arte público desde el ejercicio
de memoria y evocación sobre la experiencia de los participantes en lugares públicos del Centro
de Bogotá.
A fin de desarrollar y de potenciar la apropiación del arte público a partir de una plataforma
virtual de acceso público. Para ello se realiza la revisión de archivo, recolección de información
(fotografías, fuentes históricas). Esta información será usada como sustrato de la interfaz virtual,
la cual se elabora con base en la plataforma Wix para páginas web.
En concordancia con la propuesta metodológica y la pregunta por el sentido del arte público,
se considera que el paradigma de la geografía humanística permite establecer, desde las
perspectivas filosóficas del existencialismo y la fenomenología, el reconocimiento de la
experiencia humana en el espacio. Al introducir la vivencia y la subjetividad en la interacción con
el espacio se hace susceptible el análisis de la experiencia de los sujetos con el arte público, pues,
la explicación del fenómeno demanda la descripción de la experiencia en el espacio, para así
comprender la actuación humana en lugares cargados de significados (Unwin, 1995).
con los postulados de Otto Bollnow (1969), para sintetizar la propuesta en relación a lavivencia en
el espacio, el espacio como medio de la vida humana.
Ahora bien, el espacio que interesa es el urbano, la teorización a propósito del mismo expresa
la manera en la que, para los fines propuestos, se entiende la ciudad. La Imagen de ciudad (Lynch,
1960) y Semiología Urbana (Barthes, 1993), permiten caracterizar la ciudad, espacio en el que
convergen lugares productores de sentido. Es decir, desde estas perspectivas se identifica la ciudad
como el espacio de la comunicación, de producción semiótica y estética, en tanto, los aportes
aluden la legibilidad de la ciudad yla producción simbólica.
Así, en la ciudad se encuentran los lugares, aquellos espacios que están llenos de sentido, sobre
este concepto Yi-Fu Tuan (1977) diferencialugar y espacio, relevante para la comprensión en la
categoría de lugar público, que desde la perspectiva de Pablo Páramo (2007, 2011) incluye aquellos
lugares que producen reglas y referencias en el espacio urbano. Asimismo, es considerada la
experiencia del lugar desde la perspectiva fenomenológica y hermenéutica. Luz Gloria Cárdenas
(2016, 2010, 2009) identifica los aportes filosóficos que permiten relacionar las emociones, la
memoria y el lugar en el que se desarrolla la experiencia humana. En contraste con las perspectivas
mencionadas, Augé (2004) y su tesis sobre los no-lugares, invitan a la reflexión a propósito de los
lugares, la pérdida de sentido en los mismos y su transformación en espacios del anonimato.
En los lugares públicos, están puestas obras de arte de manera permanente, el arte público. El
concepto, abordado desde la propuesta de Malcom Miles (1997), expuesta en Art, space and the
city. El autor realiza una tipología del arte público, en el cual convergen el monumento, la escultura
de arte moderno y el arte colaborativo. Finalmente, el monumento identificado como patrimonio
histórico, desde una reflexión contemporánea se caracteriza por la pérdida de su sentido
conmemorativo y según Yory (2002) poco relevante para la ciudad actual. En síntesis, se puede
inferir que las categorías de análisis son el espacio geográfico y urbano, los lugares públicos y la
experiencia humana y, el arte público, desde la cuales se construyeel estado del arte, al hacer uso
de las diferentes categorías para la búsqueda de investigaciones y producción académica a fin a las
mismas, como se puede identificar a continuación.
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Autores como Juan Carlos Pérgolis y Armando Silva, aportan a la comprensión de la estética
y poética de la ciudad; enfocan su análisis en la semiótica, la comunicación y los imaginarios
colectivos. Pérgolis (1998) habla de aquella ciudad fragmentada a causa de su configuración
histórica y cultural, su propuesta se enfoca en el estudio de la semiótica cultural urbana, la
integración de la identidad cultural y espacial. En esta integración es identificada una red de
transformación anidada, necesaria en tanto cada nudo es el lugar de confluencia o divergencia de
los hilos tensores donde, a su vez, confluyen los distintos acontecimientos “simbolizantes para
conformar su cultura urbana” (Pérgolis, 1998, P. 8).
La otra perspectiva presentada, es la de Armando Silva. El autor indica que “la urbanización
pasa por la dimensión estética donde los fantasmas sociales hacen efecto en la construcción de sus
espacios (físicos) y de sus símbolos para hacerse urbana una ciudad” (Silva citado por Pereira,
2007, P.80). La ciudad como constructo simbólico. Por otra parte, Carolina Vanegas (2007),
concuerda con esta exposición, en relación con la comprensión de ciudad desde el arte; expresado
de la siguiente manera: las “intervenciones artísticas son portadoras de la imagen de una ciudad.
Es por lo que, la idea o la identificación que se hace de una ciudad es, generalmente, la de sus
monumentos urbanos más característicos.” (Vanegas, 2007, p. 93).
En torno a la reflexión sobre el tipo de arte que le interesa al presente análisis (arte público)
los autores que refieren el tema incluyen de manera preliminar el concepto de espacio público o el
espacio urbano, ya que, el paisaje es parte sustancial para la compresión del arte estatuario o las
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manifestaciones artísticas que allí acontecen. Así, se procura el reconocimiento de los lugares
públicos: escenarios del arte que permanece en el espacio.
Armando Silva (2014), en Atmosferas ciudadanas: grafiti, arte público, nichos estéticos, en el
apartado de Arte público y Arte urbano, desarrolla la cuestión problemática del espacio urbano y
el espacio público a partir de la pregunta por la existencia de este último. El autor aproxima su
cuestionamiento desde la geografía; señala las discusiones del II Seminario Internacional sobre
Microterritorialidades nas Ciudades en Sao Paulo, es así que, exterioriza de manera negativa la
existencia del espacio público e infiere la existencia del espacio urbano, el cual tiene como finalidad
convertirse en público. De ahí que, lo público es entendido como aquello que está en disputa, en
confrontación constante y tiene, como el arte público, una connotación política. Al ser este el aporte
más reciente tomado en cuenta en el presente análisis es susceptible de ser comparado con las
posturas expuestas a continuación.
el espacio público es a la vez una construcción social y una conquista […] allí [es] donde tienen
lugar las relaciones de convivencia en el nivel social, se pone en juego la tolerancia, se manifiesta
la tensión entre la costumbre y la norma, y se produce la comunicación anónima que está en la base
de la cultura urbana (Sánchez, 2003, P. 17).
Dicha definición se acompaña de la historia del espacio público. El autor abarca desde la
antigüedad hasta el conocimiento del Nuevo Mundo americano; en el cual se considera crucial el
papel trascendental de la Plaza Mayor en la fundación de la ciudad y el espacio urbano:como el
lugar de convergencia de expresiones económicas, políticas y religiosas. Pérgolis (1998) en Bogotá
fragmentada. Cultura y espacio urbano a fines del siglo XX, describe a Bogotá como una comunión
de fragmentos, sin embargo, expresa que
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la importancia de la plaza, como principal espacio público de nuestras ciudades, resulto evidente:
la plaza fue – y en muchas partes aún es – el sitio de encuentro de la comunidad, testimonio de la
historia y referencia fundamental del urbanismo en América Latina (Pérgolis, 1998, P.30).
La plaza, es entendida como una de las primeras manifestaciones del llamado espacio público,
en el cual converge el encuentro y es parte de la construcción de ciudad. Asimismo, Páramo y
Cuervo (2007) en su investigación Historia social situada en el espacio público de Bogotá desde
su fundación hasta el siglo XIX, pretenden aportar a la apropiación de la ciudad desde construcción
histórica de la misma. Los autores indican que, es la plaza el único espacio libre - público, previsto
en la configuración de la ciudad colonial (Paramo & Cuervo, 2006). Advierten que, la disposición
establecida para la plaza es la de un espacio cerrado o privilegiado, pues éste cerca el paso de los
ríos San Francisco y San Agustín – en el caso de la histórica Bogotá -, divide los lugares de
encuentro para la plebe y la nobleza.
En Arte y ciudad, problemas y sugestiones, el espacio público es descrito por Zalamea (2000)
como el espacio físico recorrido al movilizarse en la ciudad, unido a la trama urbanística y
arquitectónica. Esta trama referida, implica la construcción histórica; concuerda con Páramo y
Cuervo (2007), además de identificar el constante proceso de transformación. Por su parte, Carolina
Vanegas (2007) realiza un trabajo documental para abrir el debate sobre el arte público, en Bogotá:
reflexiones sobre arte público. Introduce la discusión a propósito del espacio público, en oposición
a Zalamea (2000), se dice que no es solo el espacio físico. Desde la perspectiva de Grasskamp,
referencia de la autora, el espacio público es más que un simple lugar común, es aquel que debe
ser alimentado constantemente por las manifestaciones colectivas, artísticas, políticas, económicas,
teatrales, etc. Agrega que, la “cuarta dimensión del espacio público es su utilización” (Vanegas,
2007, P. 94). Específicamente, una de las formas de utilización; considerada característica
relevante: el uso compartido (Zalamea, 2000).
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El uso compartido del espacio lleva consigo consideraciones como las formas de experimentar
la vida allí. El continuo uso del lugar y la concentración de personas que sienten atracción por el
mismo da paso a la catalogada forma espontánea de acceso al espacio, asimismo, la manera
planificada de acceso al mismo, determinada por la organización arquitectónica. Estas dos formas
de experiencia permiten el proceso de incidencia de reglas configuradas de manera histórica, social
y dinámica (Páramo & Cuervo, 2007).
Cuervo (2008) en Del espacio público en Bogotá en el siglo XX: una mirada histórica desde
las prácticas sociales contribuye a la tesis de Páramo, sobre la configuración de reglas en el lugar.
La autora afirma que el espacio público es el espacio de la formación ciudadana; en él se da el
aprendizaje de reglas para la interacción. Por ello, los objetivos de la investigación se enfocan en
indagar, visibilizar y reconocer la importancia del uso del espacio público de Bogotá en el siglo
XX, desde una mirada histórica.
Las reglas del lugar dan paso a la configuración de los lugares públicos, los cuales, “no pueden
verse únicamente desde su diseño o los propósitos para los que fueron creados, sino como lugares
a los que los ciudadanos les atribuyen un significado a partir de su uso, en gran medida no
planificado” (Páramo& Cuervo, 2007, P. 56). En El significado de los lugares públicos para la
gente de Bogotá (2007) se realiza una revisión bibliográfica del concepto de lugar desde diferentes
campos del conocimiento, aquí Páramo y Cuervo indican los diferentes discursos que configuran
el concepto de lugar como unidad de análisis para la explicación de la interdependencia entre
ambiente y el comportamiento humano.
En síntesis, los aportes mencionados son relevantes, ya que, permiten identificar perspectivas
sobre el espacio público y su configuración. Como se ha enunciado – con referencia a Aúnza;
Mora; Reyes -, la comprensión de la ciudad y de su configuración es posible desde diferentes
disciplinas. Aunque son producciones autorreferenciales y elaboradas a partir de la reflexión de su
quehacer (Zalamea y Silva) o investigaciones documentales (Vanegas, Páramo, Cuervo, Pérgolis,
Sánchez) son visiones desde diferentes enfoques epistemológicos, a saber: la psicología, la
arquitectura, el arte y la historia.
Es así como desde esta perspectiva el Centro Tradicional “se asume como producto de una
perspectiva histórica dinámica en la que van superponiéndole visiones – predecesoras,
contemporáneas y sucesoras – que responden a realidades temporales específicas” (Durán, 2003,
P.69). Al incluir la temporalidad del espacio en la descripción de la zona la caracteriza como un
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símbolo particular en la ciudad, por su gran legado de memoria social, desde la perspectiva
académica está el denominado Centro Histórico para hacer referencia al centro urbano.
Asimismo, a fin de ampliar el horizonte conceptual, Troitiño (2003) retoma una forma de
contextualización catalogada como cuádruple aplicada a los Centros históricos. Esta
contextualización está compuesta por características: temporal, espacial, funcional y cultural, lo
que permite el paso de un paradigma monumentalista del Centro histórico a las consideraciones
múltiples del mismo: culturales, sociales, económicas, morfológicas y simbólicas. En
consecuencia, a partir de estas claridades es posible tener presente el espacio del pasado en las
ciudades, es decir, una contribución a la consolidación de la memoria colectiva del espacio.
Hasta aquí, se pueden identificar dos perspectivas a propósito del Centro histórico como objeto
de análisis: las capacidades funcionales y, la necesidad de restauración y atención. Estos aportes
buscan la conceptualización y descripción de características relevantes a propósito de dicho
espacio, además, en concordancia con el planteamiento de Durán (2003) la conceptualización sobre
el Centro Histórico se construye desde configuraciones discursivas que nutren para el presente
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análisis. Las fuentes en torno al tema muestran casos específicos de intervención o contribución
las perspectivas presentadas como son Martínez (2004) y Troitiño (2003).
Para el año 2000, Luis Bolaños escribe el artículo El espacio público en el Centro histórico de
Bogotá de la Revista Javeriana. Este artículo se desarrolla en el contexto transformación de la
ciudad en torno al espacio público, es por lo que, en su escrito evidencia la mutación del espacio
público ligada a la visión de Bogotá como metrópoli, con ello se evidencia la preocupación por la
recuperación del espacio para el transeúnte. El autor hace mención de las iniciativas de la
Corporación La Candelaria, institución establecida para el cuidado del patrimonio urbano en
localidad. Para esta época, la Corporación tiene como iniciativa la recuperación de pasajes
comerciales, parques, andenes, plazoletas y calles; con el fin de aumentar el sentido de pertenencia
y de apropiación del espacio, para ello la estrategia consiste en la difusión de cartillas informativas
que explican el proceso de cambio.
Ejecutivo se traslade al barrio del presidente. Pero hay quienes se oponen” (Revista Semana,2014).
Esta editorial cultural menciona el deterioro del “barrio del presidente” a causa de la militarización
del espacio que rodea el Palacio de Nariño, cuestión que divide la parte oriental y occidental del
barrio. Por ello, alude a las edificaciones viejas y poco atractivas que se encuentra en el Centro
Histórico. No obstante, ante el mal manejo de las obras en la ciudad, los ciudadanos del sector se
oponen a las construcciones el este espacio.
Las producciones referenciadas, son retomadas con el fin de reconocer los discursos que Durán
menciona (sentido común, opinión pública, instituciones y academia.), como aquellos que
construyen el Centro Tradicional de la ciudad. Además, las fuentes dispuestas para el análisis de la
categoría “centro urbano”, dan cuenta de diferentes tratamientos que aportan a la caracterización
del mismo, en concordancia con el reconocimiento de patrimonio cultural y lugar de confluencia
de intereses.
El arte público puede sonar un tanto redundante, pues el arte - al igual que la literatura - es de
acceso público. A pesar de los limitantes, las contradicciones, los lugares dispuestos para él, es
dirigido a un determinado público. Carolina Vanegas (2007) en Bogotá: reflexiones sobre arte
público, realiza una revisión documental sobre el monumento conmemorativo y la estatuaria
moderna en la ciudad de Bogotá. Así, Vanegas (2007) advierte que el arte público debe competir
con aquellos objetos establecidos culturalmente como “no-artísiticos”. Las obras de este tipo deben
presuponer interactividad, necesaria para justificar su existencia. Muchos de los monumentos
instalados en las capitales del mundo son puestos en el espacio público por gobernantes y
ciudadanos con poder político a fin de prolongar la memoria a través de la imagen, así, varias de
las manifestaciones que hoy se consideran artísticas en determinado momento no lo son; sin
embargo, se consideran manifestaciones conmemorativas.
belleza y la armonía se hacen visibles en el monumento que se materializa en los siglos XVIII y
XIX como forma de inmortalizar a los héroes ilustrados y republicanos. En Iberoamérica los
monumentos expuestos para la conmemoración dejan de ser de acceso privado y recobran
importancia en el espacio público, esta puede considerarse una forma de democratización del arte.
Armando Silva (2014) diferencia entre arte exhibido en el espacio público y arte público. El
primero, hace referencia a la estatuaria, las esculturas fijas, el arte ecuestre o monumental; pero es
catalogado anacronísta, elitista y gastado. El segundo, hace referencia a un hecho de re-
semantización, el cual representa una serie de prácticas artísticas, “en sitios concretos con historia
local, [que] involucra a los vecinos o visitantes del sitio” (Silva, 2014, P. 114).Asimismo, sintetiza
los objetivos del arte en el espacio y de la escultura pública: (1) este no se trata del artista, sino de
su sentido cívico, (2) las dimensiones éticas del arte serán establecidas con los ciudadanos y no con
un público específico. (3) “El arte público no es arte en espacios públicos, eso sería 'arte en espacio
público', mientras que el arte público es mediación” (Armajanin citado por Silva, 2014, P. 113).
Esta mediación convierte el espacio en algo sociable. (4) “El espacio público siempre es político y
el arte público siempre está predispuesto a la política” (Armajanin citado por Silva, 2014, p. 113).
De ahí que, a propósito de las formas de relación con el arte público se reconoce aquella
establecida por los ciudadanos y las piezas de arte, no obstante, también es cuestionada la relación
subyacente. Para ilustrar mejor dicha afirmación, Juan Carlos Guerrero (2010) menciona que el
problema del arte público radica en la apropiación del espacio público. En Una aproximación a lo
público del arte público. Una reflexión crítica sobre el arte público en Colombia; artículo
elaborado realizada por el grupo Reflexión y Creación Artísticas Contemporánea de la Universidad
Jorge Tadeo Lozano; es abordado el tema del arte público en Colombia desde una perspectiva
crítica. El autor reconoce la precariedad de estudios sobre el tema en el país, a causa de insipiencia
del espacio público y el tratamiento estatalista del mismo, contrario a la falta de relevancia para la
academia. Por ello, se pregunta por lo público del arte público; con el objetivo de dar respuesta
dicho cuestionamiento, considera: (1) comprender el arte público como aquel que tiene lugar en el
espacio público; (2) el cuestionamiento de una institución como el museo, sobre el libre acceso al
arte. Por último, identificar los aportes críticos del arte contemporáneo sobre el arte moderno y la
capacidad interactiva de la obra.
26
No obstante, el arte como adorno aún hace parte de la idea de conmemoración fundada en
Latinoamérica. El paradigma conmemorativo es referido por varios autores que presentan sus
experiencias en el Seminario Internacional de Arte Público en Latinoamérica (I, II y III). En el
evento el arte público ha sido reconocido por su contribución a la identidad y al reflejo de una
ciudad humanizada. La obra, el espacio público y el ciudadano configuran una triada de sentido de
la ciudad, por lo que el “arte público se lo tiene que pensar a partir de ese tejido urbano, en su
totalidad y con sus contrastes” (Cirillo, Vanegas & Espanto, 2011, P. 8).
Las visiones expuestas configuran el abordaje académico sobre el arte público, dinámicas en
torno a él, críticas y apuestas por algunas de las manifestaciones. Además,significan un
acercamiento al arte contemporáneo, a la necesidad de intervenir desde la mediación y
lainteracción. Piezas de arte moderno y monumentos conmemorativos considerados arte son a su
vez categorías y objetos de indagación, a continuación, se relacionan las producciones que estudian
estas manifestaciones del arte.
A propósito de las relaciones ciudad y monumento o arte público Gustavo Zalamea en Arte y
ciudad, problemas y sugestiones (2000) manifiesta una crítica al monumento conmemorativo. El
autor considera la obsolescencia del levantamiento de monumentos como bustos o figuras a escala
humana para recordar personajes históricos, además, menciona que La Candelaria es un reflejo de
la proliferación de esta intención en la ciudad. En consecuencia, problematiza esta forma de
conmemoración al decir que los bustos son piezas olvidadas, no están pesadas en términos de las
relaciones y redefiniciones que intervenciones artísticas llevan consigo. Aquí la ciudad es vista
como “[…] objeto y sujeto protagonista de una incesante experimentación artística.”, sin embargo,
se dice que para el caso Bogotá muestras de la experimentación son tímidas e incipientes.
27
Por otra parte, el estudio del arte público, en especial del monumento conmemorativo, es
retomado a partir de particularidades como ornamento, simbología, identidad, memoria;
características desde las cuales se hace un llamado de atención sobre las piezas. Por una parte, se
menciona la identidad nacional como parte esencial, traslados abruptos sufridos y las
intervenciones de restauración o conservación (Fajardo, 1991) en la historia de la ciudad. Según
Marta Fajardo (1991) la historia de la ciudad es contada por los monumentos, por ello, en el artículo
académico Los monumentos de Bogotá. Pérdida de su Identidad, menciona cómo el traslado de
monumentos de lugar original de emplazamientocontribuye a la pérdidade su identidad. Para
ilustrar dicha afirmación se puede pensar en el antiguo Parque Centenario o los cambios abruptos
del Parque de la Independencia, muestra de la condición deplorable de la memoria y la identidad
de las piezas.
Sobre el espacio público, De Marco afirma: “as variedades e dimensões em que a arte opera, e
a variedade de artistas que a propõe, são equivalentes às posibilidades de operações espaciais que
podem ser agenciadas.” (De Marco, 2011, P. 64). El monumento es reconocido como guardián de
la memoria y la identidad, su significado relacionado con la remembranza y la duración entre
generaciones, esta es la función per se del mismo. Sin embargo, la autora plantea la preocupación
por las posibilidades de la memoria, más no por el ejercicio de memorización, es decir, donde el
espacio debe ser pensado como evento e intervenido desde la experiencia, más allá de la idea de
reducida de la representación.
Así, la autora introduce el carácter crítico de la remembranza, ya que, Bahía Blanca es lugar
para nuevas manifestaciones de arte y memoria, como aquellos alusivos a la dictadura de mitad de
siglo XX en Argentina.
Ante esa uniformidad de percepciones y representaciones impuestas desde los centros hegemónicos por
la globalización, el espacio y el arte públicos contemporáneos ofrecen una cartografía compleja,
dinámica, insoslayable en tanto parte constitutiva y constituyente de esa trama simbólica en la que se
entretejen las relaciones del individuo con los otros y con el poder (Ribas, 2011, P. 336).
Nuevamente, es descrita la enigmática relación entre arte y espacio por su carga política, además
se introduce la intención de recordar a las víctimas de la dictadura como una nueva forma de
conmemoración (Ribas, 2011). En el caso específico en una plaza argentina son recreados hechos
de la historia reciente de la nación que de esta manera pretende permanecer en la memoria
colectiva, por tanto, es nombrada “Plaza de los lápices”. Esta investigación es un aporte a las
miradas sobre el significado y el uso del espacio como del arte público que, redimensionan las
cualidades de ambos factores en relación con la experiencia de las personas en el lugar y, con la
fuerza simbólica de las piezas que el espacio alberga.
Vanegas (2011) explica que para el Centenario de la Independencia (1910) fueron usados los
monumentos como forma de recordar la identidad y memoria relacionada a la configuración del
Estado nación. Con ello, reconoce la importancia del artista en la reconstrucción de memoria.
Llanos (2011) converge en decir que la función principal del monumento es vivificar la memoria,
hacer presente no solo el personaje sino el momento histórico, además, contribuye al
embellecimiento del espacio. Los autores están de acuerdo con el carácter didáctico de las
esculturas, es decir, permiten cierta asociación: la identidad nacional. Este paradigma se transforma
para el siglo XX a partir de las mutaciones en el arte que, a continuación, se podrán identificar con
la escultura de arte moderno. En consecuencia, este arte no puede ser tratado de manera “a-
ideológica”, pues “establece una forzada relación pedagógica que obliga al artista a ser responsable
de la “lección” que presenta” (Camitzer citado por Vanegas, 2007, P. 94)
Por otra parte, iniciativas pedagógicas sobre el tema son escasas, sin embargo, se ha logrado
identificar algunas propuestas. El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural elabora un reportaje
sobre el acercamiento de los ciudadanos al denominado patrimonio cultural en la localidad de La
Candelaria. La iniciativa registrada se denominó Guardianes del Patrimonio (2015) en el marco
de la estrategia Candelaria es tu casa, la cual, tiene como fin el reconocimiento de lugares y bienes
de patrimonio cultural, en torno a la construcción de memoria, cuidado y participación en la
valoración de los mismos. Dicha actividad se realiza en el Colegio Santísimo Rosario del Barrio
Centro Administrativo con estudiantes de grado cuarto, en la cuales abordado el vínculo entre
escuela y su espacio de ubicación, como contribución a la formación ciudadana.
31
El siglo XX cambia la concepción de escultura a partir del uso del arte moderno en la ciudad,
con este se introduce (1) un nuevo sentido del arte, (2) nuevos conceptos de espacio en las ciudades
y (3) se hace evidente un cambio en el papel del artista en la sociedad cultural. “Esta nueva escultura
sustituyó a la estatuaria en su función ornamental y algunas veces conmemorativa en el espacio de
la ciudad” (Vanegas, 2007, P. 96). A partir de la introducción de un nuevo paradigma en el arte, el
arte públicoahora corresponde a las obras instaladas en el espacio público, y a su vez, el arte para
el espacio público es que invita pensar el espacio público críticamente.
Hacia mediados de siglo, la ciudad comienza a perder su capacidad narrativa a causa del
crecimiento desmesurado. La construcción de grandes avenidas, el aumento poblacional y la
arquitectura de carácter simplificador, funcional y seriado son algunas de las afectacione. Ello
produce nuevas dinámicas en la ciudad conocida. En este contexto, el arte se abre paso en el camino
de la modernidad, cambio lento y dificultoso en la escultura, a causa de las implicaciones al sacar
el arte del museo. Para la historiografía del arte colombiano Édgar Negret es el primer artista en
introducir este cambio, el cual significa el paso de la estatuaria a la escultura moderna. Los cambios
en la concepción artística involucran hasta los materiales usados en la obra: el paso del mármol al
bronce o cemento; la abolición en el uso de pedestal o la inclusión del mismo como parte de la
obra.
El emplazamiento de este tipo de piezas es relevante en tanto aboga por la semiótica del lugar.
Por ejemplo, El monumento a Ghandi de la artista Feliza Bursztyn - primera obra de arte moderno
en el espacio público de Bogotá - no fue emplazada en un espacio cercano a un museo, una plaza
o entre arquitectura republicana. La obra es emplazada en 1971 en la calle 100 con carrera 7ma, en
un separador vial. Ramírez Villamizar, otro artista de arte moderno, autor de la obra 16 torres -
renombrada por los ciudadanos “Monumento al silencio” - indica que no es de su gusto el concepto
de monumento, pues, él no pretende realizar con su obra homenajes a personas o símbolos
desaparecidos. Agrega que, sus obras son simplemente esculturas para la gente que quiera estar,
pasar o jugar en ellas (Vanegas, 2007).
32
Por otra parte, Edgar Negret sostiene que su escultura quiere llenar de joyas la ciudad. Su
primera obra en espacio público Dinamismo, fue emplazada en el antiguo Banco Ganadero - hoy
instalaciones de la Procuraduría General de la Nación -; obra que recibió varias críticas. En el diario
El Tiempo, para 1976, se indica la carencia de interacción de la escultura con la arquitectura de la
edificación, pues, no hay justificación enque un “camarón gigante” adorne el ingreso del Banco
Ganadero (Vanegas, 2007).
Este comentario, que seguramente representaba la opinión de muchos bogotanos, muestra que en ese
momento las obras fueron impactantes y cambiaron la lectura de la ciudad. Representaron un cambio
de paradigma en la imagen de la ciudad, así que es comprensible que fueran cuestionadas, pues exigían
ser aceptadas por los ciudadanos e incluso constituirse en referente urbanos (Vanegas, 2007, P. 116).
Entre las obras de arte moderno se encuentra la Mariposa, también de Negret, emplazada en la
plaza de San Victorino luego del proceso de recuperación del lugar. La pieza es una apuesta de
innovación en el espacio público, implica la ruptura frente a la concepción de la plaza
decimonónica pues, no es una escultura icónica; se encuentra a un costado – de la plaza - y tiene
como iniciativa un espejo de agua. No obstante, las condiciones físicas y sociales del lugar han
promovido la avería de la escultura: la pintura que se usó para darle color no fue hecha para
intemperie y el excremento de las palomas acelera su deterioro. Además, es usada y por niños como
rodadero.
Noche de los lápices (1976) - masacre de estudiantes en la dictadura militar -. La plaza cuenta con
seis columnas de hormigón, material escogido como forma de representación de la duración del
los hechos en el tiempo. Cada columna alude a la memoria de los jóvenes desaparecidos y lleva un
color alusivo a la particularidad de cada uno de ellos. Esta iniciativa por parte de Planeamiento
Urbano simboliza una resignificación del lugar y un llamado a la memoria, en concordancia con la
demanda del uso del espacio público por parte de los ciudadanos y el reconocimiento del mismo.
Sin embargo, la elección sobre las piezas y el lugar está a cargo de la institución, la autora sostiene
que esta disposiciónes una forma de imposición simbólica, pues es el arquitecto a cargo quien
decide las disposiciones de la Plaza, quien usa bastantes metáforas poco legibles para los
ciudadanos, problemático en tanto es comparable con la legibilidad de monumentos
conmemorativos.
obras de arte plástico permiten el establecimiento de un ambiente educador en los espacios públicos de
Bogotá siempre y cuando trascienda el nivel de percepción y se estructure como un elemento de
reflexión que desate procesos de pensamiento más concretos y de esta forma aprovecharlo como
elemento educador (Espinosa, 1996, P. 254).
Espinosa propone que estas piezas sean un recurso educador, aunque no profundiza mucho en
este aspecto, Díaz (2011) en su investigación en el Parque de la Independencia, propone que en
este lugar de la ciudad estén permanentemente “personas idóneas en la administración e
información del Parque, capacitadas sobre su historia, para que presten un mejor servicio al
Patrimonio” (Díaz, 2011, P. 13). Aunque las dos investigaciones se preocupan por el patrimonio y
el arte, esta última enfoca su preocupación por el espacio en el que este se encuentra, sin embargo,
los recorridos por el centro histórico se han intensificado y, aún así, ello no es garantía del lazo
entre ciudadanos y patrimonio, por lo cual estas recomendaciones dejan abiertas inquietudes sobre
el fomento de la apropiación sobre el patrimonio y el acceso a la cultura histórica sobre el mismo.
A partir del estado del arte, el Centro es reconocido como el lugar en el que se encuentran la
mayoría de piezas de arte público en la ciudad, además por la cantidad de lugares con características
físicas y de interconexión que guardan entre si y, que varían a partir de individuos que los habitan,
al crear una trama de significaciones y la edificación de experiencias personales (Páramo, 2007).
Lugares como Parque de los Periodistas; Plaza de Bolívar; Plazoleta de las Nieves; Parque
Santander; Plazoleta del Rosario; Plaza San Victorino; Museo Nacional; Plazuela de San Carlos;
Biblioteca Luis Ángel Arango; Plazuela de San Diego; Procuraduría General; Parque de la
Independencia; Plaza Chorro de Quevedo, en los barrios Carrera 7ma peatonalizada; Centro
Administrativo; Centro Histórico y Las Aguas tienenpeculiaridades de los lugares públicos: son
parte de un entramado de multi-lugares, poseen rasgos identitarios distintivos en la ciudad, son de
paso y sufren trasformaciones que atienden a las necesidades de usuarios y habitantes.
puede identificarse una sobresaliente preocupación por el tema a inicios del siglo XXI, con fuerza
en los años 2007, 2011 y 2013, años en que se realizan eventos a propósito de la ciudad y el arte
público. En conclusión, los años de producción se consideran relevantes en tanto se identifica el
nivel de inquietud por las categorías de investigación e indagación. Así, desde el análisis se
establecen las continuidades y el énfasis de las producciones a propósito de las categorías,
disciplinas y énfasis realizados por cada una de las narrativas en torno al tema. A continuación, se
presenta un esquema como síntesis de las ideas expuestas a partir de cada una de las disciplinas en
torno a cada uno de los conceptos de análisis establecidos en la construcción del balance: ciudad y
comunicación; lugar y espacio público; centro urbano y arte público.
36
La geografía, ciencia encargada del estudio del espacio; sufre las transformaciones
epistemológicas y metodológicas propias de las Ciencias Sociales a causa de las críticas realizadas
por los teóricos de mediados de siglo XX – principalmente – a la corriente positivista, al mostrar
que como forma de producción de conocimiento del espacio deja de lado interrogantes sobre los
individuos y la condición humana. A partir de las disertaciones nacen paradigmas como el de la
geografía radical: corriente del pensamiento marxista que pretende la indagación del espacio
geográfico desde las disputas de clase, las desigualdades y el impacto del sistema capitalista en la
distribución espacial. Asimismo, surgen corrientes que pretenden explicar los fenómenos
espaciales a partir de su configuración histórica, de la experiencia o vivencia de los individuos.
Postulados cercanos a la filosofía humanística, al existencialismo y a la disciplina histórica abren
un nuevo camino en el estudio del espacio, corrientes visibles en países como Gran Bretaña,
Estados Unidos, Canadá y Francia. (Unwin, 1995)
Entre las críticas desarrolladas a los paradigmas predominantes en la época (geografía humana
y positivismo lógico) son realizadas conjeturas sobre el estatus de la perspectiva cuantitativa en el
estudio de las acciones humana. La búsqueda de parámetros explicativos o leyes que permitan
verificar el accionar fueron los fundamentos de las nuevas corrientes - replanteados posteriormente
-, pues no existe un modelo explicativo funcional para las acciones humanas realizadas en el
espacio desde el positivismo lógico.
Así pues, los geógrafos Yi Fu-Tuan, Buttimer, Entrinkin y Relph identifican la fenomenología
como corriente relevante para el análisis y estudio del espacio. Yi Fu-Tuan, por ejemplo, indica
que la ocupación de este enfoque era la reflexión “sobre los fenómenos geográficos con el objetivo
38
final de lograr una mejor comprensión del hombre y su condición” (Tuan citado por Unwin, 1995,
P.204). Asimismo, identifica en el estudio fenomenológico del espacio aspectos “marcadamente
humanos”, a saber: significado, valor, metas e intenciones (Unwin, 1995, P.204). Aspectos
humanos, reconocidos por la fenomenología y retomados por la geografía. Sin embargo, Gregory
afirma: “no debería sorprendernos que los geógrafos hayan adoptado el proyecto de Husserl en
aquellos puntos destinados a destruir el positivismo como filosofía, más que construir una geografía
fenomenológica sólida” (Gregory citado por Unwin, 1995, P. 206).
A pesar de las críticas, el intento por develar la esencia de los fenómenos y la búsqueda de
significados permite un acercamiento al sentido desarrollado por el sujeto sobre su experiencia,
posible solo a través de la reflexión y la superación de contraposición sujeto - objeto. La obra de
Tuan y Relph se “centran en los lazos entre los individuos y el medio material expresados en la
definición de lugar” (Unwin, 1995, P. 207). En consecuencia, la construcción del lugar es
identificada por los autores como una construcción social, cargada de sentido, emotividad y
estética.
Es así como las bases del humanismo son retomadas para el desarrollo de una geografía que
piense la interpretación para la comprensión del accionar humano. Anne Buttimer sintetiza los
intereses del humanismo en la geografía: la paideia y el logos, como dos características a esbozar.
Buttimer (1992) sostiene la relevancia que tiene el acceso al conocimiento en esta rama de la
geografía, no obstante, recalca la importancia de su enseñanza. La autora hace referencia a la
paideia en la formación del pensamiento humanista a propósito de los fines de la geografía, pues
“[…] la excursión fue lo que intentó cubrir los propósitos de la paideia humanista: provocar el
descubrimiento, combinando los aspectos emocionales, estéticos e intelectuales de la búsqueda
científica, así como promover el entendimiento entre gentes de diferentes orígenes.” (Buttimer,
1992, P. 43).
Los propósitos del humanismo son igualmente retomados por Tuan (1977) quien menciona
que el objetivo principal de la geografía humanística es “specifically […] to understand how
geographical activities and phenomena reveal the quality of human awareness.” (Tuan, 1977, P.
277). Así, la preocupación del humanismofilosófico recae en aspectos simbólicos, afectivos y
comportamentales dadoscon relación al entorno, por ello Buttimer en el siguiente esquema
identifica las potencialidades de la geografía humanística en el campo de lo alegórico, y en el
39
Fuente: Buttimer, A. (1992) Fenix, Fausto y Narciso: esperanzas y riesgos del humanismo en
Geografía. En: Ballesteros, A (Ed.) Geografía y humanismo. Barcelona: Oikos-Tau. P. 45
En consecuencia, al igual que en la línea propuesta por Tuan, Buttimer considera que el hilo
conductor entre el conocimiento y la metodología es la metáfora en esta rama de la geografía. Es
así como en lugar de buscar las explicaciones en la lógica racional únicamente, se invita a acudir a
la lógica de la imaginación, el ingenio, a la creación metafórica. Para Buttimer la “metáfora
sobrepasa majestuosamente a la teoría, al paradigma o al «ismo» como vía para entrar en el LOGOS
de la geografía” (Buttimer, 1992, P. 46). Paralelamente, pensamiento y práctica geográfica han
recurrido a la metáfora para su encuentro, “como un método taquigráfico para discernir el
denominador común entre los diferentes practicantes del oficio […] y, a partir de aquí, adquirir el
hábito de dejar que el mundo hable por sí mismo” (Buttimer, 1993, P. 46).
40
La importancia del rastreo histórico que los autores elaboran está relacionada con análisis
posteriores. En el trabajo presentado por Lefebvre (2013) en La producción del espacio explica
que los matemáticos limitan el estudio del espacio y dejan de lado las implicaciones sociales del
mismo, ya referidas por Aristóteles; además de las características ontológicas también descritas en
41
su obra. Según Bollnow (1969) la preocupación griega por el espacio, específicamente las del
estagirita, consiste en contestar las preguntas sobre la estructura natural del espacio.
A partir de las discusiones sobre el espacio visto desde las topologías matemáticas: la división
cartesiana, la interpretación categorial y fenoménica kantiana, por ejemplo; entre otras formas
dispuestas para su estudio ¿qué puede entenderse por espacio? Lefebvre sustenta la preocupación
por unificar los campos de estudio que históricamente han intentado explicar, comprender y definir
el espacio, propuesta basada en el análisis trialéctico, la cual aboga por la comprensión del espacio
físico o la natural, mental o su abstracción y el social, pues los postulados físicos se quedan cortos
para la explicación de las características sociales, y viceversa.
Por su parte, Bollnow (1969) identifica necesaria la pregunta por el espacio vivencial, aquel
experimentado por el hombre y diferenciado del matemático. El espacio vivenciado difiere de
matemático en las reglas que permiten establecer sus dimensiones de análisis, es decir, mientras
que el espacio matemático (euclidiano) tiene dos reglas para determinar el cumplimiento de su
homogeneidad (puntos y direcciones indistintas), el espacio vivencial cuenta con ocho
características que lo hace heterogéneo. Entre estas características el autor indica: (1) el punto
central del espacio es determinado por la vivencia de sujeto en el espacio, a diferencia del
matemático dado por coordenadas o delimitado por el desplazamiento de ejes en el espacio; (2) la
importancia del cuerpo en la determinación de los ejes; (3) los lugares y regiones son
cualitativamente distintos y, por tanto, (4) se identifican claramente las discontinuidades que (5)
tienden a la infinitud. Asimismo, (6) no tiene un valor neutral, es generador y frenador en la actitud
vital humana, por ello (7) cada lugar en este espacio adquiere un significado para el hombre lo que
a su vez permite entender que (8) espacio vivencial y hombre son inseparables.
Esta última característica, alusiva al espacio vivencia y la estrecha relación con el hombre hace
referencia a la correspondencia del espacio y la estructura de la existencia humana que está
determinada por dicha relación. Es decir, la existencia (Dasein) no es una extensión espacial, sino
que solo es lo que es en su relación con el espacio, así, el espacio es condición de posibilidad para
el despliegue de la existencia. No obstante, esta relación no es entendida de manera individual
únicamente, en el espacio social se incorporan los actos de los sujetos tanto colectivos como
individuales (Lefebvre, 2013).
42
Los habitantes del espacio urbano están en capacidad de leer la ciudad y a partir de ello inferir
su legibilidad, es decir, la claridad con la que las unidades que la conformar se presentan al
lector/habitante. Kevin Lynch (2015) concuerda con identificar la ciudad como un constructo a
43
gran escala en el espacio, compuesta por elementos móviles de los cuales hacen parte las personas,
pues no solo son constructores de realidad, son también parte de los escenarios. Esta definición de
ciudad está dada por el papel que el autor reconoce en los urbanistas, quienes alteran el espacio
urbano conforme a los cambios en las construcciones, razón por la cual se argumenta que las
ciudades carecen de espacio placenteros.
No obstante, a pesar de sostener las tesis del espacio cambiante y móvil se hacen necesarios
elementos que le permiten cierta identidad, “una ciudad es un tejido formado no por elementos
aislados cuyas funciones se pueden inventariar, sino por elementos fuertes y por elementos neutros
[…]” (Barthes, 1993, P. 260) que en la realidad son susceptibles de oposición alternancia y
yuxtaposición. Para ilustrar esta afirmación Lynch (2015) expone el resultado del estudio elaborado
sobre las ciudades norteamericanas, en el cual las personas identifican unidades características
como barrios diversos y fácilmente reconocibles en New York, bordes como el Río Charles o
nodos como la primera parada del tren en Boston. Elementos como bordes, barrios, nodos, vías,
hitos construyen imagen de ciudad a través de su legibilidad, pero además dotan de significación a
la misma, permiten su lectura y su organización.
En el análisis de la ciudad como espacio legible cargado de significados nodos e hitos son
focos estratégicos de referencia. Estas unidades importan a la investigación por ser elementos de
análisis en las características de los lugares dentro del espacio urbano, ya que, el “cruce o lugar en
el que se produce una interrupción del transporte tienen una importancia decisiva para el
observador de la ciudad”, aquí “la gente agudiza su atención […] y percibe los elementos cercanos
con mayor nitidez de la usual” (Lynch, 2015, P.86). Los lugares de confluencia son relevantes para
44
El término lugar es concebido como la unidad de experiencias del ambiente geográfico con dimensiones
tanto individuales como colectivas compuestas por cuatro facetas interrelacionadas a) las propiedades
físico-espaciales o aspectos del diseño del lugar, que sirven para la b) diferenciación funcional,
entendida como las actividades o los comportamientos característicos o propios del lugar; c) los
objetivos del lugar que se refieren a las conceptualizaciones valorativas o representaciones producto de
los aspectos individuales, sociales y culturales que se busca satisfacer en los lugares, y que inciden en
la ocurrencia de las actividades que ocurren en dichos lugares; y finalmente, la escala de interacción
con la se denota la escala ambiental con la que los individuos se relaciona y hacen la valoración
(vivienda, plaza, vecindario, ciudad, región, país) (Páramo, 2007, P. 72).
objetos, posteriormente, Descartes sostiene el concepto de res extensa para referirse al espacio
como extensión. Estos antecedentes son retroalimentados por autores contemporáneos como
Husserl y Heidegger, quienes aportan a la construcción de la fenomenología de la espacialidad,
desde esta perspectiva la conciencia del sujeto se desenvuelve necesariamente en determinado
espacio-tiempo, cuestión estudiada desde la hermenéutica a partir de una profunda exégesis
(Cárdenas, 2010, 2016).
Ahora bien, se dice que hay una relación entre las emociones y el lugar. En este ámbito
Aristóteles significa un antecedente importante para su comprensión, pues, su desarrollo está
estrechamente ligado a la retórica la cual tiene como implicación la técnica y la preparación del
orador para producir afecciones en los ciudadanos de la polis. El análisis de Cárdenas (2010) está
relacionado con comprender las emociones, identificar cómo aparecen y se desarrollan en
determinado lugar, así concluye que “las emociones son afecciones del alma que se manifiestan en
el cuerpo” (Cárdenas, 2010, P. 138). No obstante, esta exteriorización es manifestada a partir del
lenguaje: opiniones y creencias sobre emociones como dolor, angustia, seguridad, entre otras;
producto de la recepción de discursos retóricos y también en la interacción con los otros, conclusión
a la que llegan contemporáneos como Heidegger y Husserl.
Por otra parte, Paul Ricoeur sintetiza el pensamiento de los autores mencionados a fin de
abstraer la relación entre el habitar, la espacialidad y el “ser en el mundo”; propuestos por sus
antecesores. Ricoeur es reconocido por sus aportes a los estudios sobre la memoria, la hermenéutica
y la filosofía, en Tiempo y Narración compara la narración y la arquitectura, ya que la primera se
inscribe en el lenguaje permite su lectura y se desenvuelve en el tiempo; la arquitectura necesita
material para su elaboración lo cual permite su visibilidad y su construcción en el espacio. Así, en
el análisis de este autor la construcción de casas y edificaciones es un constituyente de la
experiencia humana en el espacio (Cárdenas, 2010). La narración se levanta en la vida cotidiana
en busca de un lector, “la arquitectura y el urbanismo van y vienen desde el acto de habitar al de
construir” (Cárdenas, 2010, P. 141).
Habitar y construir ciudad tiene como condición el “ser con el otro”, la intersubjetividad o
interacción con otros sujetos en las condiciones de la cotidianidad. La interacción crea sentidos y
significaciones, produce emociones y lazos identitarios con el lugar. Las relaciones creadas con el
espacio permiten que el individuo produzca identidad de lugar, es decir, propiedades psicológicas
adquiridas por los individuos en relación con el lugar. Así, la identidad de lugar tiene como
46
Las funciones sobre uso y destino de los lugares hacen parte la identidad del lugar, funciones
están determinadas por ciertas variables. Ray Oldenburg sostiene que la existencia de lugares
comunitarios (libres o gratuitos), en los que las personas pueden compartir e interactuar -
denominados tercer lugar - por cortos espacios de tiempo: parques, cafés, bares; permite mejorar
la vida entre ciudadanos (Páramo, 2011). Por ejemplo, aquellos que comparten el vecindario,
espacios de encuentro con el otro o de alteridad, que prestan una función socializadora. Pablo
Páramo (2011) denomina a aquellos lugares que cumplen con las características mencionadas -
pero de carácter privado – sociologares. Lugares frecuentados regularmente por la misma
población en busca de diversión y esparcimiento, que en ocasiones, comparten espacio con el
espacio público, también, hacen parte del atractivo en centros urbanos, por ejemplo (Páramo,
2011).
“se entiende el sitio localizado geográficamente el ambiente construido en relación con los significados
adquiridos, debido a las prácticas que allí ocurren, las reglas que las regulan y cómo se negocian las
interacciones personales y la forma de acceder a dichos lugares. El lugar, entonces, es construido
arquitectónica, social y psicológicamente; denota unas transacciones con el ambiente físico que nos
rodea, al igual que una creación cultural que dota de significado el ambiente en que nos movemos”
(Páramo, 2011, P. 18).
los lugares y los espacios, los lugares y los no lugares se entrelazan, se interpenetran. La posibilidad
del no lugar no está nunca ausente de cualquier lugar que sea. El retorno al lugar es el recurso de aquel
que frecuenta los no lugares (y que sueña con una residencia secundaria arraigada en las profundidades
del terruño) (Augé, 2004, P. 110).
Augé sostiene que la relación de los lugares y no lugares está estrechamente relacionada con
el lenguaje, con aquello que se predica de estos. En el lenguaje se reconocen y omiten discursos y
prácticas, en consecuencia, lo que el autor indica es que los lugares transitorios son reducidos a
palabras que los caracterizan o los evocan, sin embargo, no se crea la relación del hombre con el
lugar. Aquí, se reduce la interactividad a lo necesario, lo urgente o lo actual y por esta razón no
está en capacidad de crear historia y convertiste en lugar de memoria. Finalmente, el autor compara
aquellos denominados no lugares en contraposición de los lugares: pasajero y su destino, viajero
sin camino claro; realidades de tránsito anónimas y lugares de residencia; grandes complejos de
edificaciones y monumentos “donde se comparte y se conmemora” (Augé, 2004, P. 111), por citar
algunos ejemplos. Este último, el monumento, es denominado desde la perspectiva del autor un
lugar para la evocación y conmemoración, objeto de análisis como pieza de arte, patrimonio y lugar
de memoria.
En la monumentalidad se han reunido durante milenios todos los momentos anteriormente identificados
de la espacialidad: lo percibido, lo concebido, lo vivido; las representaciones del espacio y los espacios
de representación; los espacios propios a cada sentido, desde el olfato a la palabra; los gestos y
símbolos. (Lefebvre, 2013, P. 262)
Así, el autor indica que el sentido de la mouemntalidad no se agota en su elació con la historia
y la identificación del colectivo: el monumento es y no es la contrucción que se encuntra en el
espacio. En este orden de ideas, ¿qué se entiende por monumento?
48
Carlos Mario Yory (2002) también encuentra problemática la situación del monuemento, para
el autor comparte la afirmación de Lefebvre, este no es un objeto, pero tiene como propiedad
«objetalidad». Yory interpreta esta característica como aquella que hace parte de un objetil,
categoría que retoma de Baudrillard para indicar aquel objeto que se ha convertido en una forma
de expresión, pasajera, de tránsito, simulacro. Para ilustrar dicha afirmación el autor invita a pensar
en la momia como representación del faraón. El monumento es la momia queriendo revivir al
faraón, pero esto significa una imposibilidad, por tanto, el objetil se entinede como la posibilidad
de la cosa que se transofrma continuamente: “un lugar en el que la moilidad se desdibuja y redibuja
permanentemente en proceos simultáneos de desterritorilización y territorialización” (Yory, 2002,
P. 12).
En consecuencia, el monumento tiene como implicación una manera en la que se busca traer a
la vida aquello que está muerto. El monumento no habla por si mismo, se le hace decir un dicurso
que ha sido construido históricamente, con pretenciones de identificación y producto de
manifestaciones hegemónicas de poder (Lefebvre, 2003; Yory, 2002; Milles, 1997). Auqnue estas
características son relevantes para pensar la idea de monumento y monumentalidad, los autores
49
Yory (2002) propone denominar a los monumentos bines patrimoniales pues isnsite en que la
denominación de monumento está agotada por su significado, en cambio los bienes patrimoniales
muebles tienen nuevas y diferentes implicaciones: concepción de espacio y la relación con aquello
que allí se encuentra. Es decir, no se tata simplmente de cambiar el nombre, pues dicho cambio no
grantiza el establecimiento de nuevas relaciones de los sujetos con viejas relaciones. La propuesta
se encfoca en
establecer nuevas maneras de relacionarnos con aquello que dentro de la ciudad, independiente de la
época ene que se incorporó a su estructura física y simbólica nos resulta signiicativo en la actualidad,
es decir, aquello que es capas de decirnos y, en consecnuencia, proponernos algo hoy permitiéndonos
viajasr transversalemente por ella. (Yory, 2002, P. 14).
Entonces, la relación con los bienes patrimoniales puede transformar concepciones y lecturas
sobre las aquello puesto en el espacio urbano, ya que, en a arquitectura y bajo esta cocncepción son
incluídos las necesidades de conservación, restauración y mantenimiento, aquellas que permiten
identificar nuevas formas de pensar la ciudad y acceder a ella desde la planeación e ineractividad.
[…] los órdenes de la realidad no se constituyen mediante la estructura antológica de su Objeto, sino
más bien mediante el sentido de nuestra experiencia. Por esta razón preferimos hablar, no de
subuniversos de realidad […] sino de ámbitos finitos de sentido, a cada uno de los cuales conferimos
el acento de realidad. (Schütz & Luckman, 2001, P. 43).
La realidad, como ámbito finito de sentido, hace alusión a las experiencias significativas y su
compatibilidad. Todas las experiencias del ámbito finito de sentido descansan en el carácter de
unidad de la vivencia y el estilo particular que le es propio. Es decir, el sentido de X es uno y no es
al mismo tiempo compatible con Y, pues este último aparece con rareza. Del mismo modo, no es
irreductible un sentido a otro, no se yuxtapone uno a otro. Asimismo, la transición de un sentido al
otro solo se puede realizar mediante el salto: experiencia conmocionante a causa de la alteración
radical de la tensión de la conciencia, dada por el cambio de un estilo de vivencia al otro. Es aquí,
donde la tensión se pone de manifiesto en el accionar del sujeto. De modo que,
la actividad está unida a la mayor tensión de conciencia y manifiesta el más vigoroso interés por el
encuentro con la realidad […]. Este interés es el principio regulador fundamental de nuestra vida
consiente. Define el ámbito del mundo que es significativo para nosotros. Nos motiva de tal modo que
nos sumergimos en nuestras vivencias actuales y nos orientamos inmediatamente hacia sus Objetos. O
nos motiva a dirigir la atención a nuestras vivencias del pasado (quizá también de nuestro pasado
inmediato) y a un interrogarlas en lo concerniente a su sentido, o más bien a dedicarnos, en una actitud
correspondiente, a proyectar actos futuros (Schütz & Luckman, 2001, P. 45).
Así pues, la conciencia se despliega en los distintos grados de tensión y permite lo que Schütz
y Luckman (2001) llaman estado de alerta. Por consiguiente, el ego mantiene su atención activa,
en plena actitud de alerta frente a la vida y sus necesidades, productora de acciones
significativamente subjetivas. Por el contrario, las manifestaciones no significantes de la
espontaneidad son consideradas como parte de la atención pasiva de la conciencia. La importancia
del estado de alerta y la atención activa está relacionada con la producción significativa, que a su
vez determina la tensión de cada recuerdo de las vivencias del pasado, incluso, determina el
dominio de las expectativas.
51
Para ilustrar de manera más acertada las formas de acción en el estado de alerta es necesario
indicar que toda experiencia está mediada por la espontaneidad significante, el esfuerzo tendiente
al logro de percepciones siempre nuevas, las cual en su fase interior conduce a ajustar las
percepciones y transformarlas en apercepciones, y en su forma superior conduce a los actos, es
decir, a la efectuación en el mundo externo, a aquello que modifica el mundo externo. En decir, el
estilo cognitivo surge de las percepciones sensibles y culmina en el accionar a partir de las
decisiones consientes del sujeto. Para Schütz y Luckman (2001) este estilo cognoscitivo no es
menos que un estilo de vivencia, lo cual en su estudio fenomenológico corresponde a la epojé o
suspensión de la realidad de mundo, es decir, de la existencia del mismo. “Por el contrario,
suspende toda duda respecto a su existencia. Lo que pone entre paréntesis es la duda en cuanto a si
el mundo y sus Objetos pueden ser diferentes como se le aparecen” (Schütz & Luckman, 2001, P.
46).
En síntesis, el aparecer de los Objetos está mediado por la perspectiva temporal. El tiempo
interior y subjetivo difieren del tiempo social estándar, el entrecruzamiento temporal da paso a la
experiencia intersubjetiva de mundo. En consecuencia, ello permite comprender la forma
específica de socialidad: desde la soledad, hasta la comunicación y la producción intersubjetiva en
el mundo de la vida con los otros, en la cual la comunicación y la acción intersubjetiva constituyen
normas, la realidad objetiva, compartida por los hombres quienes convergen por objetivos y el
cumplimiento de subjetivos, además de la influencia recíproca.
El mundo de la vida cotidiana es aquella realidad en la cual es posible la comprensión recíproca. […]
El ámbito de sentido de este mundo conserva el acento de realidad mientras nuestras experiencias
prácticas confirmen su unidad y armonía. Se nos aparece como la realidad «natural», y no estamos
dispuestos a renunciar a la actitud que se basa en ella, salvo que una especial experiencia conmocionante
irrumpa en la estructura de sentido de la realidad cotidiana y nos induzca a transferir el acento de
realidad a otro ámbito de sentido (Schütz & Luckman, 2001, P. 53).
Dicho esto, para comprender la estructura de sentido es necesario comprender los rasgos
esenciales característicos del mundo de la vida. El estado de alerta en la actitud natural es la forma
de tensión de conciencia originado de la atención plena hacia la vida, de cual hacen parte aspectos
que interesan a la investigación como los son las formas del ordenamiento espacial del mundo de
la vida. En primer lugar, Schütz y Luckman (2001) establecen dentro de las formas de organización
52
el mundo al alcance efectivo como el sector del mundo que le es asequible al sujeto, en otras
palabras, una forma de ordenamiento establecidos según las modalidades de sentido, lo cual
permite que a los sujetos les sean dados los Objetos de cada sector. Los sentidos hacen parte de
esta forma de ordenamiento que permiten percibir la identidad y diferencia de los objetos
mencionados. Por otra parte, hace parte de la estructura elalcance recuperable o el sector del
mundo que le es asequible al sujeto según su ubicación o cambio de coordenadas. Para ilustrar
dicho concepto se puede pensar en un objeto que el sujeto ha dejado en su casa al salir, dicho objeto
ya no está al alcance efectivo, pero trasciende al alcance recuperable, pues estará de nuevo a su
regreso. Es así como el alcance efectivo es constantemente modificable.
Finalmente, el acceso a sectores del mundo está determinado por condiciones físicas,
temporales y sociales. El alcance asequible está dispuesto por dos zonas de potencialidad, la
primera relacionada con el pasado que pertenecen al mundo de alcance anterior y la segunda zona
relacionada los estados futuros de conciencia: estimar las posibilidades y mediar sobre las
capacidades de cumplimiento de ciertos objetivos (anticipación). “Las perspectivas disminuyen
típicamente en relación con la creciente distancia espacial, temporal y social de los respectivos
subniveles, desde el centro de mi mundo realmente actual.” (Schütz & Luckman, 2009, P. 57). Esta
perspectiva permite interpretar la producción sentido conforme a las relaciones de los sujetos con
el mundo y los objetos de estudio que para el caso son las piezas de arte y los lugares públicos.
53
el significado de los conceptos en la investigación social ha sido desarrollado, entre otros [...] para
quienes los marcos teóricos involucran orientaciones filosóficas, que implícita o explícitamente
están íntimamente ligadas en todas las fases de la investigación. Tanto los métodos de investigación
propiamente dichos; como las decisiones metodológicas y las técnicas para la recolección de
información, se derivan de sistemas conceptuales que sirven de referencia a los investigadores para
definir y abordar el problema estudiado (Bonilla & Rodríguez, 1997, P. 69).
55
Por tanto, la relación del investigador con los sujetos es (3) cercana, sujeta a los cánones de
la comprensión. Es decir, la comunicación con los sujetos de la investigación se hace necesaria en
tanto propicia un acercamiento asertivo a la comunidad, sin pretender hacer parte de la misma, pero
tampoco sobreponer el conocimiento científico por encima de lo saberes que los sujetos puedan
aportar. Así, en torno a (4) la relación entre la teoría/concepto y la investigación el investigador
puede reflexionar o producir interrogantes a partir del fenómeno social y su observación, en esta
medida, se indica que la investigación pondera los resultados teóricos con los resultados de la
observación del fenómeno social y, en ocasiones, de manera inductiva o de manera deductiva se
pueden realizar el análisis y al relacionar los conceptos con los hallazgos.
como lo son las muestras estadísticamente representativas: fuente de análisis para rasgos
particulares que amplían el espectro, a partir de factores como raza, clase socio económica, entre
otras características.
En resumen, se puede indicar que las consideraciones anteriores son necesarias para el
desarrollo de una (7) imagen de la realidad social, pues el análisis cualitativo permite identificar
la “complejidad de los procesos de comunicación e interacción inherentes a las relaciones sociales
y sus repercusiones en el comportamiento de los individuos […]” (Bonilla & Rodríguez, 1997,
P.98). A su vez, se ponen de manifiesto negociaciones de significado en la construcción de la
realidad. Finalmente, se alude a la flaqueza o falta de sustento en (8) naturaleza de los datos, desde
perspectivas cualitativas; no obstante, es necesario comprender que los datos y la información
concerniente a este tipo de investigación “hacen referencia a la esencia de los fenómenos sin
importar su frecuencia” (Bonilla & Rodríguez, 1997. P. 98). Las ocho características mencionadas
son producto de la comparación realizada por las autoras entre los métodos cuantitativo y
cualitativo, son embargo, aquí se centra la atención en lo que concierne específicamente al método
cualitativo.
La fenomenología es una corriente filosófica que nace a finales del siglo XIX e inicios del siglo
XX con la influencia de Edmund Husserl. Centrada en la experiencia personal, la cual descansa en
cuatro conceptos clave: temporalidad (tiempo vivido), espacialidad (espacio vivido), la
corporalidad (el cuerpo vivido) y la relacionaidad o la comundalidad (la relación humana vivida)
(Álvarez-Gayou, 2003, P. 85). La aplicación de esta corriente en la investigación cualitativa
57
“considera que los seres humanos están vinculados con su mundo y pone el énfasis en su
experiencia vivida, la cual aparece en el contexto de las relaciones con objetos, personas, sucesos
y situaciones” (Álvarez-Gayou, 2003, P. 86).
Además, el autor indica que la investigación fenomenológica acude a dos grandes premisas.
Primero, identifica las percepciones evidenciadas de la persona para sí misma sobre la existencia
en el mundo, ello refiere al mundo vivido y la experiencia vivida como cruciales para la
fenomenología. Segundo, parte de la consideración sobre existencia humana: significativa e
interesante, lo que involucra el contexto de las personas como factor relevante para su comprensión.
Es por lo que sostiene que “los comportamientos humanos se contextualizan por las relaciones con
los objetos, con las personas, con los sucesos y con las situaciones” (Álvarez-Gayou, 2003, P. 86).
Ahora bien, se determinan ciertas constantes que permiten identificar un análisis de corte
fenomenológico. Comúnmente los investigadores de esta rama buscan la esencia: la estructura
invariable del significado de la experiencia. El énfasis está en el análisis de la conciencia, pues, las
experiencias contienen apariencia externa e interna de fenómeno, basadas en la memoria, la imagen
y el significado. Además, el análisis fenomenológico tiene como implicación la metodología
reductiva, es decir, este hace uso del análisis del discurso y de temas específicos con el fin de buscar
los significados posibles.
Fotografía
Caracterizar la zona de
Observación Matriz de análisis
estudio y las piezas de
Diario de campo
arte público que
encuentran en el Centro
Análisis documental de
de Bogotá. Documentos oficiales Texto escrito
selección
Tabulación de respuestas.
Encuesta Cuestionario
Gráficos estadísticos
Indagar concepciones de
lugar público y arte de
Transcripción. Codificación
público en la zona de Entrevista Guión de entrevista
con Atlas.ti
estudio
Reflexionar sobre el
Matrices comparativas. Mapas
sentido del arte en los Análisis de información Elaboración de texto.
conceptuales
lugares públicos
acumulativo de […] lo acontecido durante la vida del proyecto de investigación” (Sandoval, 1996,
P. 140). La observación participante en el análisis tiene como implicación la elección de situaciones
y características a observar en los escenarios dispuestos en el proceso. Por lo anterior, a fin de
captar diversos escenarios son registradas notas de campo en diferentes momentos, las cuales
abarcan ítems que potencian el estudio posterior, como lo son la población en los lugares o fechas
y horas distintos (Sandoval, 1996).
En consecuencia, para elaborar los registros de campo se determinan lugares públicos, según
lo descrito a partir de la teoría de lugar en la zona de estudio (Páramo, 2007). Catorce lugares que
cuentan con características como: piezas de arte público, alta afluencia de transeúntes, nombres
icónicos y de fácil reconocimiento por parte de los ciudadanos. Es por lo que se plantea una matriz
de observación, de la cual hace parte la fotografía, recurso que permite identificar actividades
realizadas en los diferentes lugares. La matriz consta de espacios como: fecha, lugar, hora de la
observación, nombre de las piezas de arte, flujo de personas en el lugar (tipo de población),
actividades realizadas, descripción del lugar y análisis de la observación. Este último ítem pretende
exponer el análisis del investigador con relación a lo observado, aquí se agregan detalles sobre la
observación o se colocan algunos apuntes teóricos que permiten su posterior análisis, como se
observa a continuación en la Tabla 2.
61
Piezas de arte (Tipo y nombre de la pieza de arte público que aquí se encuentra)
Flujo de personas en el (Tipo de población que se puede identificar en el lugar: transeúntes, usuarios,
lugar (Tipo de población) población fluctuante)
Descripción del lugar (Ubicación y características (limites, nodos, senderos principales, edificaciones) del
lugar)
Análisis de la observación
Este recurso contribuye al registro de las actividades y conductas de los usuarios en el lugar,
además del uso o acercamiento de los mismos a las piezas de arte que allí se encuentran. No
obstante, la observación se complementa a partir del análisis documental de selección en
documentos oficiales, lo cual permite identificar características de la población en la zona de
estudio (usuarios, transeúntes, habitantes, fluctuantes), el uso del suelo y particularidades
funcionales de los lugares escogidos.
medio ambiente, a partir de los cuales se determinan ciertas características para tener en cuenta en
el espacio a estudiar, por ejemplo, los espacios vecinos al espacio determinado; las relaciones de
distancia entre puntos y lugares; flujos, bienes y servicios aquí desarrollados; una reseña histórica
de zona determinada. Finalmente, la propuesta permite identificar bordes, hitos, mojones y
senderos, características analíticas referenciadas en el Capítulo anterior, desde el aporte teórico de
Kevin Lynch (2015) en la conformación de la legibilidad de la ciudad.
4.1.2 Fase II: Sentido de los lugares y el arte público: técnicas para su indagación
El cuestionario es usado comúnmente en los estudios de orden cuantitativo como recurso para
ponderar juicios, estandarizar y caracterizar la opinión pública. Sin embargo, este también es usado
en la investigación cualitativa, en la cual se identifican dos tipos de cuestionario: cerrado y abierto.
El primero se caracteriza por indicar soluciones preestablecidas a las preguntas formuladas, lo cual
solo permite introducir una respuesta más, que no se encuentre en la pregunta, bajo la opción de
“otra”; esto de manera sintética y sin mayor extensión (Álvarez-Gayou, 2003).
El segundo tipo de cuestionario se caracteriza por tener preguntas de respuesta abierta, sin
embargo, al igual que el primero, este puede incluir algunas preguntas cerradas y de filtro, como
lo son las de caracterización poblacional, por ejemplo: edad, género, lugar de habitación, entre
otras preguntas iniciales realizadas al encuestado. En el caso de la investigación cualitativa se
recomienda realizar el segundo tipo de cuestionario, pues este instrumento permite ampliar
información en el proceso de recolección, ya que, la entrevista y los grupos focales cuentan con un
número reducido de participantes (Álvarez-Gayou, 2003).
63
Por lo anterior, el cuestionario que busca identificar aspectos subjetivos debe seguir ciertas
características específicas para su elaboración, Álvarez-Gayou (2003) propone:
el cuestionario tiene que elaborarse con mucha claridad del problema y las preguntas de
investigación. En segundo término, se deberán diseñar las preguntas para que lleven a quien las
responda a un proceso de reflexión propia y persona, que refleje su sentir ante el asunto investigado.
Inclusive un cuestionario abierto bien diseñado puede llevar de la mano a la persona que lo contesta
en un proceso de cuidadosa, aunque muchas veces inadvertida, introspección (Álvarez-Gayou,
2003, P.151).
No obstante, el autor recomienda ser cuidadoso con la formulación de las preguntas, ya que al
ser estas muy largas o tener una extensión considerable dificulta el análisis posterior por sus
implicaciones en el proceso de trascripción. En relación, con temas de forma se recomienda colocar
un encabezado claro, exponer el objetivo del cuestionario y del estudio, el compromiso de
confidencialidad y el respaldo institucional.
Por consiguiente, el cuestionario planteado para la investigación tiene por objetivo identificar
el reconocimiento de las piezas de arte (monumentos y esculturas) y recordación de lugares
públicos por parte de los ciudadanos del Centro de Bogotá. Está dividido en dos partes, la primera
contempla preguntas cerradas de caracterización: edad, lugar de habitación, lugar de origen, nivel
de estudios y razones que por las cuales visita el Centro de la ciudad. La segunda parte está
relacionada con el recuerdo y el nivel de gusto que el usuario siente con relación a catorce lugares
de la zona de estudio6. Para su ejecución se contempla el desarrollo de 40 encuestas in situ y 10 de
manera virtual, ya que, con las segundas se pretende identificar capacidades de recuerdo y
evocación en las personas al no estar presente en los lugares públicos del Centro de Bogotá, las
demás aplicadas en los catorce lugares del Centro Tradicional.7
6
Lugares públicos determinados por su nombre, la existencia de esculturas y monumento, además de la afluencia de
personas que se evidencia en el proceso de observación. Estos lugares incluyen: Parque de los Periodistas, Plaza de
Bolívar, Plazoleta de las Nieves, Parque Santander, Plazoleta del Rosario, Plaza San Victorino, Museo Nacional,
Plazuela de San Carlos, Biblioteca Luis Ángel Arango, Plazuela de San Diego, Procuraduría General, Parque de la
Independencia, Plaza Chorro de Quevedo.
7
Algunas encuestas son aplicadas en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, sede Macarena, ya que, la
institución educativa es cercana a la zona de estudio.
64
La entrevista es una técnica de recolección de información que tiene como objetivo “provocar
un retrato vívido de las perspectivas del participante en el tópico de investigación” (Páramo, 2008,
P.126), por ello, permite capturar opiniones, experiencias y sentimientos en el entrevistado, además
significa la oportunidad para profundizar en la interpretación y el orden asignadas por los sujetos
al “mundo que los rodea” (Páramo, 2008, P. 126).Esta técnica tiene como características: establecer
un encuentro con el o los participantes; establecer lugar y fecha para su desarrollo; estructurar un
guión con las preguntas o los temas principales a abordar y, además se recomienda hacer uso de un
equipo de grabación que permita capturar con detalle el proceso, para que, posteriormente se realice
su transcripción y análisis con base en las notas tomadas por el entrevistador durante el proceso.
Asimismo, es recomendable presentar el código ético con el cual se da cuenta del respaldo
institucional, el tratamiento confidencial de la información y las condiciones de la entrevista:
duración, tipo de preguntas, objetivos, entre otros (Ver Anexo C).
A partir de las disposiciones mencionadas, el estudio plantea tres ámbitos para la aplicación de
entrevistas: 1) entidades públicas, 2) profesionales relacionados con el tema y 3) usuarios de los
lugares públicos. El primer nivel de entrevistas pensado para instituciones como el Instituto
Distrital de Turismo (IDT) y el Instituto Distrital de Patrimonio Urbano (IDPC), entidades
65
En consecuencia, entre las características del taller se indica la importancia del ámbito
configurativo como aquel referente a cuestiones de organización y estructura del taller. En el
ámbito emocional se considera necesario el acercamiento inicial a los participantes con preguntas
sobre sus expectativas, temores y seguridades sobre el proceso (Ghiso, 1999), que al ser
reconocidos son relevantes para las disposiciones y objetivos del mismo. Además, significan un
aporte a la construcción de conceptos direccionados por dichos objetivos.
Entonces, el taller funge como un espacio conversacional que propicia la deliberación, donde
cada participante da lugar a los demás interlocutores gracias a los juegos del lenguaje que a su vez,
hacen parte de la expresión corporal, la entonación, el tono de la voz, las miradas y el lenguaje
corporal como factor de análisis (Ghiso, 1999). Desde esta perspectiva, se plantea un taller con
adulto mayor en la Biblioteca Pública La Peña, en la Localidad de Santa Fe al suroriente de la
ciudad. Lugar elegido por pertenecer a una de las localidades que hacen parte del Centro
Tradicional8. El taller tiene como objetivo indagar concepciones de lugar y arte público, a partir
del ejercicio de memoria y evocación sobre la experiencia de los participantes en lugares públicos
del Centro de Bogotá.
8
Esta información es ampliada en la caracterización de la zona de estudio.
69
Es por esta similitud que la herramienta permite codificar el conjunto de datos y establecer
relaciones entre estos códigos, a manera de diagrama de flujo, como tradicionalmente se ha
desarrollado en el análisis cualitativo. La herramienta informática se compone de unidades
hermenéuticas, las cuales son tableros de trabajo en los cuales se colocan los documentos
primarios. Este espacio de trabajo – HU por su abreviatura – permiten introducir los diferentes
documentos que se obtienen en la recolección de información, por ejemplo, cartografía, diarios de
campo, transcripciones, audio, vídeo, fotografías, encuestas, entre otros; documentos que
posteriormente son codificados (Muñoz & Sahagún, 2010).
sin embargo, permite crear conexiones necesarias que permiten al investigador dilucidar
conclusiones y análisis en la investigación (Muñoz & Sahagún, 2010).
4.1.4 Fase IV: “Monumentos con pies”. Propuesta de apropiación y acercamiento a las
piezas de arte.
Las herramientas informáticas, comúnmente usadas en educación, son recursos que permiten
la interactividad para el aprendizaje, el conocimiento o la obtención de información. La producción
de plataformas interactivas hace necesario el uso de herramientas que permitan su programación,
además de aquellas que hagan uso de la interfaz estética. Para este fin la investigación dispone el
uso de instrumentos de diseño como Adobe Illustrator, Photoshop, a partir de las cuales se puede
dar forma a las ilustraciones y a la edición de fotografías. Por otra parte, se hace uso de Wix,
herramienta para la creación de plataformas web, además del desarrollo de códigos QR, los cuales
pueden ser leídos por dispositivos móviles y generan el acceso a dicha plataforma. Los software
mencionados son plataformas que permiten elaborar material visual con el fin de su
aprovechamiento práctico, además de la facilidad en el uso y acceso.
71
Esta zona limita al Norte con la Diagonal 22 y Calle 26, con la localidad de Teusaquillo; el Río
Arzobispo o Calle 39, localidad de Chapinero. Al Sur con la Avenida Primera, con la localidad de
San Cristóbal, al Este con los cerros Orientales, con los municipios de Choachí y Ubaque.
Enclavada en su territorio se encuentra la localidad de La Candelaria, de la cual la separan la carrera
Novena, la Avenida Jiménez, la carrera Primera y la calle Sexta. Finalmente, al Oriente con la
Avenida Norte-Quito-Sur, localidad de Puente Aranda.
Esta zona de la ciudad es significativa por su valor social, dinámico e histórico; lugar de gran
afluencia. El Centro Tradicional es el primer gran asentamiento posterior a la llegada de los
españoles a tierras americanas. La creencia popular indica que la fundación de la ciudad de Bogotá
se da en “Teusaquillo”, conocido recientemente como El Chorro de Quevedo, lugar en el cual arriba
el conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada. No obstante, a ciencia cierta se desconoce dicha
información a falta del acta de fundación de la ciudad de Bogotá, sin embargo, Las Leyes españolas
de las Indias, de 1573, disponen el punto de partida de la ciudad: la plaza. (Friede, 1989; Páramo
& Cuervo, 2006)
centro de la ciudad se organiza alrededor de la Plaza Mayor y cuatro manzanas, en forma de cruz,
que la enmarcan y reciben la totalidad de los edificios de las instituciones de gobierno: militares,
civiles y religiosas. La Plaza es el único espacio libre público previsto (Páramo & Cuervo, 2006,
P.61).
La Plaza es lugar de eventos como las corridas de toros, práctica que Daniel Ortega Ricaurte
refiere como:
espíritu de nuestros antepasados, solo disfrutaban con relativa frecuencia de las corridas de toros o
capeas en la Plaza Mayor […] o en la Plaza de San Victorino y aún por las mismas calles con los
73
llamados toros del rejón; a veces por las noches gozaban con los toros encandelillados que con el
tiempo vinieron a degenerar en “vaca-loca” (Ortega, 1959, P. 10).
Entre tanto, durante el siglo XVIII la ciudad se configura y se expande, como lo menciona
Serna (2006) a partir de disputas por los lugares de residencia, pues la edificación no crece
conforme al aumento poblacional. Por otra parte, la precariedad de los servicios públicos implica
medidas de higienización: se pide a los residentes barrer las aceras cada sábado con el fin de
mantener las calles principales en perfectas condiciones (Ortega, 1959). No obstante, las iniciativas
sectorizadas en el espacio de la vecindad marginalizan y apartan los alrededores del Centro, es
decir, permiten formas de segregación a causa de las existentes divisiones raciales.
En materia de movilidad, en julio de 1889 llega a Bogotá el primer ferrocarril, el cual realiza
un recorrido de 40 kilómetros; servicio que posteriormente se amplía hacia el norte para conectar
con Zipaquirá y Nemocón. Las cuestiones de movilidad causan una ruptura con la ciudad colonial,
cuestión observable a partir de dos fases: 1917 – 1930 y 1930 a 1948. La primera se caracteriza
por la influencia en la transformación política de la ciudad. Los reclamos de artesanos y mendigos,
la crisis económica mundial y las nacientes ideas de modernización que impactan con fuerza en el
desarrollo de la urbe. Los años veinte son relevantes a causa de la reorganización de la ciudad, por
ejemplo, las manzanas se dividen para el mejor aprovechamiento del espacio, además de la acogida
de políticas de higiene a propósito de las nuevas construcciones (Cardeño, 2007).
Otro de los factores que influye en la transformación de la urbe son los avances tecnológicos
en la creación y ampliación de la red vial que comunican el centro con la periferia, la ciudad con
la región y que permite el crecimiento industria hacia el occidente. En “San Victorino se asientan
las actividades industriales más tradicionales y el espacio productivo por excelencia es el taller”
(Peña citado por Cardeño, 2007, P. 31), así se dieron condiciones óptimas para la concentración
industrial, lo cual conlleva la segunda etapa neurálgica en el crecimiento y densificación del
espacio urbano.
75
Para la segunda etapa de trasformación son cruciales los hechos del 9 de abril de 1948, además
de la influencia en de la Sociedad Colombiana de Arquitectos y sus críticas a la planificación de la
ciudad para los años cuarenta. Las críticas se relacionaban con la aún existente morfología europea
en el centro de la ciudad, lo que impedía el ensanche del mismo y la construcción de amplias vías
de acceso. Por consiguiente, el 9 de abril de 19489 es una oportunidad, casi planeada, para los fines
de modernización de la ciudad, donde varias de las edificaciones coloniales desaparecen por los
hechos acaecidos, por ejemplo, las fachadas de la Calle Real se destruyen y dan paso al acto no
logrado en 20 años de reformas urbanísticas: la disputa por el suelo y su transformación.
la ciudad de Bogotá una serie de cambios arquitectónicos y urbanísticos sí están más directamente
emparentados con el 9 de abril: las grandes zonas centrales destruidas abrieron la posibilidad de una
remodelación sustancial del centro de la ciudad, donde habría de manifestarse sin reticencias toda
una nueva ideología urbana. El centro de Bogotá actual es en su gran mayoría, construido después
de 1950 (Arango citado por Cardeño, 2007, P. 55).
Así pues, la reestructuración del centro de la ciudad inicia a partir de la ampliación de vías, el
desarrollo de equipamiento urbano, la afluencia del uso de autobuses con gas y el uso del
automóvil. Estas características dan cuenta del proceso de modernización, tanto así que para 1951
el arquitecto suizo-francés Le Corbusier presenta su Plan Piloto, el cual pretende incluir un plan de
vías y, la contención del crecimiento de la ciudad hacia el norte frente al crecimiento hacia el
occidente. La propuesta no es llevada a cabo como se recomienda, sin embargo, algunas
edificaciones y vías fueron inspiradas en la mismas. Por otro lado, la década de los sesenta
promueve el crecimiento industrial. El proceso de urbanización residencial se da a fin de crear
vivienda para los migrantes, de ahí la fundación de barrios urbanos hacia el sur y noroccidente de
la ciudad, alejados del centro urbano.
Para la década de los ochenta, el centro estaba urbanizado casi por completo, quedan algunos
barrios al sur occidente de la localidad de Mártires y una parte rural de la zona oriental de la
localidad de Santa Fe, cercano a las zonas industriales. El suelo del centro urbano pierde valor,
9
Esta fecha es icónica para la ciudad de Bogotá y el país, a causa de la muerte de Jorge Eliecer Gaitán, caudillo
político que aspiraba a la presidencia y contaba con el apoyo de la ciudadanía en su candidatura. A partir de este
hecho, el centro de la ciudad es incendiado y saqueado, lo que más adelante implicó su reconstrucción.
76
factor que los urbanizadores tienen en cuenta para la expansión del proceso de urbanización.
Además, este hecho afecta el mantenimiento de la zona centro, pues propicia el abandono físico de
la zona y su posterior degradación, reforzado por los conflictos urbanos - de diferente índole - que
se presentan en el barrio San Bernardo, las calles del Bronx y Cinco Huecos. Así pues, la insipiencia
en zonas residenciales, la dificultad de urbanización y el crecimiento tentacular; permiten que el
uso del suelo en el centro de la ciudad fuera principalmente comercial.
Es por lo que el Centro Tradicional representa un lugar estratégico para ciudadanos, allí
“convergen los escenarios de poder político y económico, los centros académicos y culturales; más
las principales expresiones artísticas y manifestaciones sociales que tienen lugar en la capital.”
(Equipo Bogotá Cómo Vamos, 2016, P. 3). La zona cuenta con 232.907 habitantes para 2015,
distribuidos en las tres localidades: La Candelaria (10%), Santa Fe (47%) y Mártires (43%), de los
cuales el 50,7% pertenecen al género masculino y 49,3% al femenino, como se puede observar a
continuación.
En trabajo presentado por el Equipo Bogotá Cómo Vamos (2016), Informe Especial – Calidad
de Vida en la Zona Centro de Bogotá, se afirma que el 4,4% de los predios urbanos que se
encuentran en la zona Centro de la ciudad pertenecen el 31,9% a estratos 3 y 4; el 14,6% a estratos
1 y 2 y, el 53,5% restante no se encuentra estratificado. Esta zona de la ciudad no incluye ningún
predio en estratos 5 y 6, considerados los más altos según los datos catastrales. Para el año 2014 la
localidad de Santa Fe tuvo el déficit de vivienda más alto de la ciudad, cuestión que se propaga con
fuerza desde 2011, pues el número de viviendas no es proporcional al número de hogares
reconocidos en el estudio, como se puede observar a continuación.
Fuente: elaboración propia a partir del Informe Especial – Calidad de Vida en la Zona Centro de
Bogotá. (2016)
Además de la vivienda es relevante reconocer el entorno a los alrededores del suelo usado para
residencia, por ello con relación a equipamientos y servicios públicos las tres localidades cuentan
con por lo menos 90% de acueducto y alcantarillado sanitario y, pluvial. En el caso de
equipamientos, en lo concerniente a parques para la recreación y el esparcimiento, se identifica la
existencia de cinco (5) parques zonales, cincuenta y cuatro (54) parque de bolsillo y, setenta y seis
(76) parques vecinales. En consecuencia, Mártires y La Candelaria son las localidades con menor
cantidad de parques y espacios deportivos en la ciudad. Asimismo, son localidades con el menor
puntaje en el espacio público efectivo por habitante, pues les corresponden 2,3 y 2,2 puntos, por el
contario, Santa Fe, tiene 8,1 puntos, lo cual la posiciona como una de las localidades con mayor
puntaje en torno al espacio público. Sin embargo, es también una de las localidades donde se han
restituido una cantidad significativa en metros cuadrados de espacio público: 42m cuadrados en
total, para 2015 (Equipo Bogotá Cómo Vamos, 2016).
78
Fuente: Alcaldía Mayor de Bogotá. Bogotá un Museo a cielo abierto. (2008) Modificado por la
autora. (2016)
Plazoleta del Rosario (Entre Av. Jiménez, y carrera 6a); Plaza San Victorino (Entre Av. Jiménez y
calle 11); Museo Nacional (Entre carrera 7 y calle 28); Plazuela de San Carlos (Entre calle 10a y
carreras 6a y 7a); Biblioteca Luis Ángel Arango (Entre calle 11 y carrera 4a); Plazuela de San
Diego (Entre calle 27 y carreras 7a y 10a); Procuraduría General (Entre carrera 5a y calle 15);
Parque de la Independencia (Entre calles 26 y 27 bis, carreras 7ma y 5ta); Plaza Chorro de Quevedo
(Entre calles 12 y 12b, carreras 2ª y 1ª); Carrera 7ma peatonalizada (Entre calles 24 y 11); Centro
Administrativo (Entre calles 6a y 10a, carreras 10a y 3a); Centro Histórico (Entre carreras 34 y 1a,
calles 1a y 14)Centro Internacional (Entre calles 26 y 39, carrera 7a y 14); Corredor de las Aguas
(Entre Av. Jiménez, carrera 3a y 13)
Ilustración 11. Croquis Monumentos, esculturas y espacios públicos – delimitación en el Centro Tradicional.
16
8 9
10 11
12
19 20
13
4 5
15 26
21
14
1
22 24
25
17
7
3
23
27
6
18
4.3 ¿Qué sentido tienen las piezas de arte público en el Centro de la ciudad para habitantes,
transeúntes, usuarios y visitantes?
Por lo anterior, estos lugares son seleccionados como parte de la zona de estudio para la
indagación sobre el sentido de las piezas y el lugar público. La zona se ubica dentro de las
localidades de La Candelaria y Santa Fé, entre las calles 29 y 6ªC, y carreras 13 y 2ª, en la cual se
puede encontrar un total de 35 monumentos y esculturas: piezas conmemorativas y de arte
moderno. En la zona se realiza observación en campo, acompañado de 50 encuestas aplicadas a
transeúntes y usuarios, a fin de identificar la frecuencia de visitas en sectores como Carrera 7ª
peatonalizada11; Centro Administrativo; Centro Histórico; Centro Internacional; Corredor de las
Aguas. Los lugares osn referenciado en el cuestionario por lo que se pide a las personas que
10
El 36, 7% de los encuestados indica, en su nivel de estudio, ser profesional o estar en este tipo de formación. Otro
indicador para señalar lo anterior está relacionado con las motivaciones para dirigirse a lugares del centro de la ciudad,
pues, el 34,7% indican que sus razones están relacionadas con educación.
11
La Carrera 7ª es conocida como la Calle Real del Comercio desde 1547, por ser la Calle principal en la colonia de
la Santa Fe del siglo XVI. Esta carrera se ha caracterizado por su protagonismo en la organización de la ciudad, pues
es un continuo sur-norte. Entre las calles 24 y 11, en 2015, cambia del uso para automotores al del paso de bicicletas
y transeúntes, transformación que hace de esta carrera icónica el lugar de convergencia para el mercado, la cultura y
marca nuevas relaciones con el espacio público. por lo que para la investigación se tiene en cuenta la “Carrera 7ª
peatonalizada” lo cual hace referencia a la transformación en el uso del suelo de este tramo.
83
A continuación, se puede identificar la relación de lugares con la frecuencia con la cual son
visitados por los transeúntes encuestados (50 personas), de lo cual se deduce que la zonas visitadas
con mayor frecuencia (15,5%) son la Carrera 7ª peatonalizada (entre las calles 24 y 11) y el
Corredor de las Aguas (13,5%) entre carreras 34 y 1ª, calles 1ª y 14. Asimismo se representan
aquellos lugares visitados con menor frecuencia: Centro Internacional (entre calles 26 y 39, carrera
7a y 14) con un 15,5% y Centro Administrativo (entre calles 6ª y 10ª, carreras 10ª y 3ª) con un
14%, curiosamente los bordes norte y sur de la zona de estudio (Ver Anexo M). La indagación por
las frecuencias de visitas a zonas específicas del Centro está relacionada con las actividades e
intereses por los lugares. Peatones y usuarios indican que las razones que los motivan a dirigirse al
centro de la ciudad son: esparcimiento (46,9%), compras (36,7%), educación (34,7%), trabajo
(28,6) y recreación (28,6), principalmente; lo que permite comprender la tendencia de los usuarios
a visitar con mayor frecuencia zonas como la Carrera 7ª, Corredor de las Aguas y Centro histórico,
ya que, el uso del suelo en la zona es comercial, para oficinas e instituciones educativas, además
de la existencia de establecimientos usados para el entretenimiento: arte, musica, teatro, entre
otros.
Ilustración 12.Grafico – Razones que motivan a las personas a visitar el Centro de Bogotá
Turismo
16%
Residecia
Recreación
Esparcimiento 13%
Otro 17%
7%
8%
16
8 9
10 11
12
19 20
13
4 5
15 26
21
14
1
22 24
25
17
7
3
23
27
6
18
Por otra parte, con relación al equipamiento en la zona se encuentran parques para la recreación
y el esparcimiento: cinco (5) parques zonales, cincuenta y cuatro (54) parque de bolsillo y setenta
y seis (76) parques vecinales, al ser así Mártires y La Candelaria las localidades con menor cantidad
de parques y espacios deportivos en la ciudad (Equipo Bogotá Cómo Vamos, 2016). Además, son
localidades con menor puntaje en el espacio público efectivo por habitante, pues les corresponden
2,2 y 2,3 puntos, respectivamente, espacio público del cual hacen parte del equipamiento urbano
parques como Los Periodistas, Nacional, de la Independencia, Bavaria, Tercer Milenio y
Renacimiento, dentro de la zona de estudio o vecinos a la mismas; por ello se hace alusión a la
recreación como una de las actividades a desarrollar en el Centro de la ciudad.
La población encuestada en su mayoría se caracteriza por no residir los lugares del Centro
Tradicional, solo el 20,4 % del total de encuestados residen en las localidades de Mártires, La
Candelaria y Santa Fé. El 14,3% reside en la localidad de Suba, al ser esta en la que residen la
mayoría de encuestados. Por otra parte, el 59,2 % de la población encuestada indica como lugar de
origen la ciudad de Bogotá, sin embargo, el 40,8% de la población restante, indica como lugar de
origen otras regiones dentro y fuera del país.
Dicha respuesta es una de las características principales que los ciudadanos dan a los
monumento y esculturas: la referencia en el lugar. Hitos y nodos en Kevin Lynch (2015). Por otra
parte, se indaga sobre las razones por las cuales los lugares menos recordados son la Plazuela de
San Carlos y la Plaza de San Diego, ante esta situación los participantes hacen alusión a la
ubicación: no logran situar el lugar, no han escuchado sobre este o dicen no haber pasado por allí.
En el Corredor de las Aguas un hombre joven indica que “no sé cuáles son. No tengo idea, no me
imaginé que quedaran por acá.” (Hombre, 21 a 25 años, encuesta 14).
86
Los usurios del lugare spúblicos son interrogados sobre el gusto y recurdo de ciertos lugares,
para ello se determina una escala entre 1 y 5, la cual indica que 1 corresponde al menor agrado o
menor nivel de recuerdo. Así, 2 es “poco lo recuerdo” o “poco me agrada”, 3 es “algo lo recuerdo”
o “algo me agrada”, 4 es “lo recuerdo” o “me agrada” y finalmente, 5 es “lo recuerdo basratane” o
“me agrada bastante”.
Asi, a propósito del gusto por los lugares referenciados en el cuestionario se encuentra la
relación particular con la Plaza de San Victorino, pues a pesar de ser muy recordada es uno de los
lugares de menor agrado. “San Victorino es inseguro” (Hombre, 26 a 30 años, encuesta 19), “por
la indigencia” (Mujer, 46 a 50 años, encuesta 21). Lugares como Parques de los Periodistas, de la
Independencia y Santander, y Plazas de las Nieves, Rosario y Chorro de Quevedo mantienen una
calificación entre 3 y 4 en el rango de agrado. Por el contrario, la Plaza de San Victorino y la
Procuraduría General son lugares catalogados como de menor agrado. Las razones para indicar
estos niveles son justificadas por los participantes al decir que “[…] no lo veo atractivo” (Hombre,
51 años o más, encuesta 15) o “no lo frecuento” (Mujer, 51 años o más, encuesta 12). A
continuación, los croquis sintetizan el nivel de agrado expresado por los transeúntes sobre cada uno
de los lugares mencionados, para apreciar de manera claras las respuestas la zona de estudio se
divide en zona norte y sur.
Ilustración 13. Croquis monumentos, esculturas y lugares públicos - Zona Norte. Lugares: recuerdo y agrado
Croquis Monumentos, Esculturas y Lugares públicos - Zona Norte (Carreras 13 y 5a, calles 30 y 19)
Lugares: recuerdo y agrado
Cll 30
Cll 29
Cll 28
3
Cll 27
4 1. Museo Nacional
2
2. P lazuela de S an Diego
3. P lanetario Distrital
4. P arque de la I ndependencia
Cll 26 Cll 26 Cll 26
5. P laza de la Nieves
Cll 25
2
Cll 25
Cll 24 Cll 24
Cll 23 Cll 23
6
Cll 20
Cll 19 Cll 19
Croquis Monumentos, Esculturas y Lugares públicos - Zona Sur (Carreras 13 y 5a, calles 19 y 6b)
Lugares: recuerdo y agrado
Cll 19 Cll 19
Cll 19
Cll 16b
10 8
9
Cll 12f
Cll 15 Cll 15 Cll 13
Cll 13
Cll 13 Cll 12d
11
14 13
Cll 12a Cll 12a
15
Cll 11 Cll 11 Cll 11
15
16
17
Cll 10 Cll 10
Cll 10
El agrado de los lugares está estrechamente relacionado con los recuerdos y la experiencia que
los sujetos tienen con el mismo o, a propósito de coyunturas históricas. Para el caso de San
Victorino, a pesar de las iniciativas de los gobiernos locales por la recuperación y resignificación
del lugar12; la artista plástica Carolina Vanegas en relación con la transformación de San Victorino
dice que
no se puede intervenir un espacio sin un sentido previo, entonces […] esa creación de plazas que planeó
Peñalosa, que era a costa de todo: "permiso" y "permiso" fue de la manera más violenta, y pensando en
una ciudad bonita (ahora lo volvió a hacer), hizo exactamente lo mismo, porque la gente que estaba en
San Victorino los sacaron a punta de carro tanques de agua, entonces, los contrastes…(C, Vanegas,
comunicación personal, 18 de septiembre de 2016).
12
Se recuerda al lector que en el Estado del arte se indica el desalojo de la Plaza de San Victorino en 1998 por parte
de la Alcaldía Mayor de Bogotá, se restaura la plaza y se coloca una pieza de arte, La Mariposa de Edgar Negrett
90
Sin embargo, la percepción de las personas a propósito del lugar es de inseguridad. Para citar
un ejemplo, los participantes del taller de investigación realizado con la comunidad de adulto
mayor en la Biblioteca Pública La Peña, a partir de un juego de lotería, identifican claramente como
característica de la Plaza de San Victorino la inseguridad. En el desarrollo de la “Lotería de la
Memoria” una de sus copartícipes indica:
Yo pienso que la remodelación de San Victorino quedó buena, había mucha caseta ahí, que era
donde vendían la comida, los carritos, todo eso; y hacia allá, donde bajaba por las escaleras, era
donde tenía la gente todos sus negocios donde veníamos y comprábamos la ropa y todo eso y…era
bonito. Pero ahora que hicieron una remodelación se ve bonito, sí, pero entonces ahí donde hicieron
la Mariposa eso hicieron fue... la gente por lo menos se la pasan sentada ahí: muchachas que no
trabajan, bueno, que se la pasan en la calle, todos esos que se la pasan echando vicio, fumando y
todos esos se la pasan alrededor, y de campaña pues les ayudan las palomas a hacer popo.
(Participante 4, comunicación personal, 11 de octubre de 2016).
No obstante, lugares como la Biblioteca Luis Ángel Arango, la Plaza de Bolívar y el Museo
Nacional además de ser considerados agradables son los más recordados (ver Ilustración 11 y 12),
esta variable resulta interesante en el estudio, pues refuerza la idea de la experiencia en el lugar.
Por ejemplo, un joven de la Universidad Distrital indica: “considero que son de mayor agrado los
lugares elegidos, ya que, se encuentran ubicados en sitios de concentración, son concurridos y
suscitan una sensación de mayor seguridad. También por el hecho de ser espacios públicos.”
(Hombre, 21 a 25 años, encuesta 9). En este caso se hayan cuestiones importantes a la luz del
sentido que adquieren estos lugares: la presencia considerable de personas en un lugar permite
sensaciones de seguridad o inseguridad según las condiciones del mismo, pues en el caso de Plaza
de San Victorino es un lugar abierto, pero lugares públicos cerrados como la Biblioteca o el Museo,
hasta la misma Plaza de Bolívar - debido al nivel de vigilancia - son asociados a la seguridad.
Para ilustrar mejor estas apreciaciones, el Museo Nacional es referenciado por los participantes
del taller de investigación, del cual una de ellas anota
Pues yo los invitaría a conocer allí porque creo que muy pocos conocemos.... el Museo Nacional ¿no?
Es una belleza, primero pues era una cárcel y luego…. (esto es por la 7ª con 28) y resulta que lo
remodelaron muy hermoso, es que está precioso. Va uno y se siente como... yo me siento bien, y
sabemos lo que pasó, conocemos la historia y todo eso... queda en la 7ma con 28, ahí en frente de la
estación de Transmilenio. (Participante 8, comunicación personal, 11 de octubre de 2016)
Las apreciaciones mencionadas son susceptibles de análisis desde la construcción del espacio
como producción social materializada desde tres ámbitos: lo concebido, lo percibido y vivido
(Lefebvre 2003), en la cual describe las condiciones materiales de producción que permiten la
convergencia y el análisis trialecito del mismo. Una de las formas de comprender y analizar el
espacio está relacionada con las vivencias, aquellas experiencias que median el proceso de la vida
humana (Bollnow, 1969; Lefebvre, 2003).
El interrogante acerca del espacio es, por lo tanto, el de la condición trascendente del hombre. Esto
significa al mismo tiempo que el espacio no está simplemente ahí, independiente del hombre. Sólo hay
espacio en la medida en que el hombre es un ser espacial, es decir, que crea espacio, que lo "despliega"
a su alrededor. Y esto es a su vez el sentido bien comprendido de la tesis kantiana de la "identidad
trascendente" del espacio. Sin embargo, el espacio es más que una simple forma de la concepción
humana. Aquí, lo iniciado por Kant tiene que ser ampliado por la introducción de la vida en pleno, con
toda la diversidad de sus relaciones vitales. El espacio se convierte entonces en forma general de la
actividad vital humana. El espacio matemático resulta del espacio vivido prescindiendo de las diversas
relaciones vitales concretas y reduciendo la vida a un mero sujeto del entendimiento (Bollnow, 1969,
P. 30).
En consecuencia, el hombre no está puesto en el espacio como un objeto más y su relación con
el espacio no es la misma que la de los objetos medibles, cuantificables. Este hombre se caracteriza
por ser existenciario, es decir, su esencia ontológica está estructurada a partir de su ser o existir en
el mundo, Bollnow introduce la problemática del ser espacial, de la espacialidad humana. Para
ilustrar con mayor precisión esta idea de la construcción del espacio basado en sus vivencias, se
proponen las narrativas de una de las participantes del taller quien comenta:
Yo me acuerdo del Parque de los Periodistas porque mi mamá vendía periódico. Nosotros
sacábamos El Espectador de ahí de la esquina. Nosotros nos la pasábamos ahí y un día nosotros
pasamos una carretera acá y se cayó un vidrio, y casi nos corta, cuando estábamos esperando El
Espectador (Participante 6, comunicación personal, 11 de octubre de 2016).
93
El acceso a sectores del mundo está determinado por condiciones físicas, temporales y sociales.
El alcance asequible está dispuesto por dos zonas de potencialidad, la primera relacionada con el
pasado que pertenecen al mundo de alcance anterior y la segunda zona relacionada los estados
futuros de conciencia: estimar las posibilidades y mediar sobre las capacidades de cumplimiento
94
A mí me gustaba mucho lo que pasaba con un artista que vivía en el Templete, pero como no podía
estar ahí entonces, como lo que no se usa se daña, se piensa usar la estructura para un museo, es la idea
(Funcionario Instituto Distrital de Turismo Bogotá, comunicación personal, 25 de abril de 2017).
Las propuestas instituciones de apropiación buscan acercar a los ciudadanos a las piezas de
arte, determinar nuevas relaciones del bien patrimonial con el ciudadano y el espacio (Yory, 2002).
Sin embargo, las apropiaciones de usuarios de los lugares no siempre son bienvenidas por parte de
las instituciones. El caso del Parque Santander, usado por jóvenes para patinar en tabla, en el cual
uno de los beneficiarios indica que este es usado porque
el sitio se presta para que no se tranquen las ruedas, haya mejor estabilidad en la tabla, haya mejor pop,
no se dañe, ¿me entiendes?, es eso. Porque pues como te digo, es una parte segura, nos están viendo,
nos están protegiendo, aunque a veces la policía molesta mucho pero no entiendo porqué, si quieren
que nos vayamos de acá háganos un Skatepark o algo para nosotros, o sea como que no han entendido
que necesitamos un lugar donde patinar, no lo han hecho. Por eso nos tomamos como este lugar. (Jovén,
17 años, comunicación personal, diciembre 10 de 2017)
96
Los lugares poseen ciertos usos que les son inherentes, por ejemplo, las Plazas son lugares de
mercado desde la ciudad colonial. Sin embargo, lo expresado por uno de los usuarios del Parque
Santander es una nueva forma de apropiación y uso del lugar, lo que crea identidad de lugar y
sentido de pertenencia (Páramo, 2007). Este mismo joven indica algunos cuidados y la asepsia que
tienen quienes patinan en el lugar:
Si yo quiero que el parque este limpio no vengo, como y acá dejo las cosas botadas, ¿me entiendes? Yo
no le puedo decir a alguien: oiga parce, recoja eso. Porque me dice: oiga no sea tan sapo, venga nos
rompemos; a lo vulgar ¿me entiendes? Es como eso, cada uno cuida su pedazo, ¿si? Y sí, no creas hay
muchos skaters que son muy limpios como otros que no han entendido… no son todos, pero la mayoría
si cuidan el espacio donde van a patinar.
97
Así, se puden observar las dinámicas de apropiación, también los cambios en el uso del lugar,
pues a principios de 2017 se prohíbe el uso del Parque como un lugar para patinar y aumenta la
vigilancia por parte de la Policía Nacional. No obstante, es importante destacar los diferentes usos
que este adquiere, para ilustrar dicha afirmación la Defensoría del Espacio Público organiza
pequeños mercados de libros, artesanías y comestibles como otra forma de aprovechamiento
temporal del lugar (ver Anexo H). Por otro lado, se alude a la celebración decembrina en la cual el
Centro Tradicional es adornado con luces e instalaciones con el fin de conmemorar estas fiestas
(ver Anexo I) lo que permite interés por el transito en el paisaje nocturno.
Bollnow (1969) sostiene que los espacios nocturnos no tienen la misma holgura de los espacios
diurnos, pues la noche trae consigo sorpresas y secretos para descubrir, es un espacio que carece
de altura y anchura, según el autor, es solamente profundidad. Sin embargo, las dinámicas
nocturnas de los centros urbanos permiten el desarrollo de actividades para el esparcimiento, pues,
sería erróneo considerar el espacio nocturno como una privación del espacio diurno, solo condicionada
por la usencia de la total visibilidad y de la localización que esta última permite. Todo lo contrario: el
espacio nocturno posee carácter propio que tenemos que descubrir. (Bollnow, 1969, P. 203)
[Los jóvenes] no aprecian y son muchachos que no tiene pensamiento para... ellos actúan es en
pandilla, ellos no actúan como persona sola... todo grafitero anda con dos o tres personas al
lado. Solos no lo hacen. Cuando hacen eso que pintan las paredes y todo eso, es porque andan
más de uno, no uno solo. Solos lo piensan dos veces, pero cuando hay dos o tres, uno está
pendiente y los otros rayan. (Hombre, 55 años, comunicación personal, diciembre 10 de 2016)
En el estado del arte (capítulo 2) se indica que quienes han investigado sobre el arte público
consideran al grafiti como una manifestación más en esta categoría de arte, que en Bogotá tiene un
espacio importante, pues el muralismo o grafiti a gran escala es considerado parte de la estética de
la ciudad. Sin embargo, hay visiones encontradas sobre el tema. La docente de la Universidad
Pedagógica indica la importancia del grafiti como expresión artística y el reconocimiento a la labor,
sin embargo, menciona las condiciones en las que el grafiti es visto por la institucionalidad.
99
Ahorita que había acercamiento de los grafiteros con la Alcaldía, se pensó como en hacer
"negociaciones con los grafiteros", pero imposible, pues no están negociando con todos. De hecho, es
general lo que yo siento que negocian con los que fueron a la universidad... "son más play, son más
bonitos" (risas)... Tienen redes con grafiteros latinoamericanos, pero, con los de barrio no están
negociando nada. Bueno, eso es otra cosa importante, el reconocimiento que se le ha dado al grafiti
como arte, si... y le dan presupuesto y sí, eso está chévere porque es incluyente. (Docente Universidad
Pedagógica Nacional, comunicación personal, octubre 7 de 2016)
Pero, la docente reconoce que rayones, firmas y grafitis puestos en las piezas de arte público
son producto de las imposiciones que significan las mismas. Sobre este tema surge de nuevo la
relación del lugar y la seguridad. La docente afirma que estas manifestaciones llevan la
institucionalidad a pensar la ciudadanía como el agente peligroso, son los ciudadanos quienes no
cuidan las piezas de arte, por ello Parques como el Nacional, de la Independencia, los Periodistas
han reforzado sus esquemas de seguridad y disminuye la “banalización” de las piezas de arte.
Entonces, creo yo, que esa Pila [Pila del Mono] tiene que ver mucho con ese tipo de visión de la
ciudadanía. Como la ciudadanía es peligrosa para nosotros, para el parque... entonces, esa Pila va a ser
rayada porque dice que "en el aniversario de la Independencia la sociedad de mejoras y ornato de
Bogotá...". Entonces, ahí lo primero, lo de la Independencia ha estado en pugna desde hace más de 200
años y, además la Sociedad de Mejoras y Ornato no representa a toda la sociedad representa a una parte.
Entonces, eso va a estar ahí...( Docente Universidad Pedagógica Nacional, comunicación personal,
octubre 7 de 2016)
No obstante, Carolina Vanegas reconoce que hay piezas presentativas que no han sufrido
dichas formas de banalización, es un icono cercano a la ciudadanía,
Que uno no ve, por ejemplo (yo nunca he visto a Bolívar vandalizado), el pedestal está siempre lleno
de cosas, pero uno no ve la obra pintada, ni que traten de romperla, pero si, que le ponen, no sé: la
ruana, la camiseta de no sé qué... o se le montan encima… o están muy cerca, pero no tratan de tumbarla,
porque a pesar de que es chiquita (risas)... (que fue toda la pelea del siglo XIX, que la obra era muy
pequeñita) tiene como una... y sobre todo en ese sentido, yo argumento que esa estatua es un lugar de
memoria de Colombia. Las estatuas más replicadas. (C, Vanegas, comunicación personal, 18 de
septiembre de 2016)
100
Ilustración 23. Celebración Club de Leones. Campamento por la Paz – Plaza de Bolívar (octubre
8 de 2016)
Las manifestaciones políticas y colectivas introducen una relación interesante ente piezas de arte
como Bolívar y la manifestación social (ver Anexo E), que tiene como espacio de denuncia la plaza
pública. Aunque, en mayo de 2016 para fines de la conmemoración del día del trabajo, la
movilización social terminó en disturbios lo cual produjo el daño de los escalones de acceso al
Bolívar de la Plaza. "Romper las escalinatas de acceso al monumento del Libertador no había
sucedido nunca. Esto es la destrucción de un monumento nacional como es la Plaza de Bolívar de
Bogotá" (RCN Noticias, 2016, mayo 2). El director del Instituto Distrital de Patrimonio, Mauricio
Uribe, indica que en la historia de las protestas no se ha presentado un episodio como este, pues
hay una relación fuerte entre el monumento y la ciudanía.
yo creo que hay una relación chévere entre la ciudadanía y la estatua de Bolívar cuando hay
manifestaciones y eso, o sea, eso es innegable, cada quien quiere poner su bandera sobre Bolívar. Pienso
que estudiar eso es importante, desde ahí, me parecen chéveres como los proyecto que intentan activar
101
eso que hay ahí... "el monumento, tal"... ya sea con grupos de niños, con el turismo, bueno, en fin.
(Docente Universidad Pedagógica Nacional, comunicación personal, octubre 7 de 2016)
La docente abre paso a búsqueda de estrategias para el acercamiento y apropiación de las piezas
de arte, por ejemplo, dese su quehacer desarrolla una cátedra que trata el problema del espacio
público, el are público y la exhibición del mismo en museos de la ciudad; con ello centra la atención
en los problemas del patrimonio en lugares públicos de la ciudad, específicamente monumento y
esculturas. En esta iniciativa las salidas de campo y la reflexión de los estudiantes sobre las posibles
formas de apropiación y significación de lo considerado patrimonio
Lo que pasa es que en Bogotá cómo se dice...le han hecho un trasteo a todos los monumentos.No están
donde estaban sino en otras partes…” Añade, “Mire, un museo que yo me acuerde que es un
monumento que trasladaron, es el monumento de Ayacucho, que era por la calle 7ª, pero como se hizo
la avenida, entonces, lo quitaron de ahí y lo metieron por la carrera 7ª (Participante 2, comunicación
personal, 11 de octubre de 2016)
102
No sé porque lo hayan trasladado, pero... Porque ahí en ese sitio donde está el monumento eso era una
fuente, una fuente de agua, una pila; entonces, ahí llegaba mucho habitante de la calle a bañarse y.…
dejaban eso sucio y esa vaina. Yo creo que por eso fue que quitaron la fuente y dejaron el monumento
de don Gonzalo Jiménez de Quesada. Porque el propio puesto donde lo ubicaron a él era en la Avenida
Jiménez con 8ª, frente al Banco Agrario y de la Caja Agraria. (Hombre, 55 años, comunicación
personal, diciembre 10 de 2016)
103
No, no le veo ninguna relación. Porque ahí donde está, está escondido, (en cambio en la Avenida
Jiménez) ... Ahí está escondido porque los dos edificios que quedan a los costados lo tapan. La gente
que va subiendo lo ve es de cerquita, porque en cambio, cuando estaba en la Jiménez uno lo veía de
lejos. (Hombre, 55 años, comunicación personal, diciembre 10 de 2016)
104
Aunque el hombre niega la relación del monumento con el lugar, añade información importante
sobre la denominación de la Plazoleta. Al iniciar la entrevista él aclara que el nombre real es Plaza
de los Fundadores, que debido a la construcción de la Universidad del Rosario en el costado sur
lleva por nombre Plazoleta del Rosario. “La Plaza de los Fundadores. Le dicen Plaza del Rosario
por la universidad, pero esta es Plaza de Los Fundadores.” (Hombre, 55 años, comunicación
personal, diciembre 10 de 2016). Aquí la identidad del lugar (Páramo, 2007) varía según sus
propiedades, pero su denominación es también relevante en la constitución de dichas características
que lo son propias. Caso similar es el de la Plaza de las Nieves, Plaza Caldas o Plaza Umaña Luna.
[…] los usos de los espacios tiene poca relación con las esculturas, la mayoría no tiene ningún... por
ejemplo, si uno piensa en la Plaza de las Nieves - que nunca se llamó Plaza Caldas y ya no sé llama
Plaza Caldas - cuando yo trabajé en esa última parte de lo que pasó ahora con la... es como si hubieran
dividido la Plaza simbólicamente, entonces, en l parte donde está Caldas... como de espaldas a donde
está Caldas está otra cosa que está pasando, que es la Plaza de... es de un político... es en conmemoración
de un abogado que mataron en los años 90... esa Plaza tiene otro nombre… Umaña. Entonces, hace
poco, donde eran esas sillas, hicieron unos baldosines que tienen unos nombres ahí, hicieron toda una
conmemoración que no tiene nada que ver con Caldas. Pero a aparte es como si la estatua no estuviera
ahí. Es como "bueno, la estatua está ahí y no la podemos quitar, pero no importa este espacio es otra
cosa" y digamos, a Caldas le pasó exactamente lo mismo: esa Plaza siempre fue las Nieves y seguirá
siendo las Nieves, así le pongan Umaña es las Nieves.Entonces, hay como una intención de sobreponer
sentidos, pero hay cosas que no funcionan, entonces, por eso, lo que yo te digo sobre la idea del lugar
de memoria porque es un lugar común en lugar de eso, como si eso estuviera dado, como si alguien,
cualquier agrupación pudiera otorgarle ese sentido a algo, eso no siempre funciona y tiene que ver con
un montón de variables que hacen que la cosa funcione, que se reapropien, que vuelva sobre
determinada imagen, que a veces no sirven. (C, Vanegas, comunicación personal, 18 de septiembre de
2016)
Nacional de Memoria Histórica por renombrar la Plaza para recordar y evidenciar la labor del
sociólogo Eduardo Umaña Mendoza.
Bolívar el libertador, esa es la relación elaborada al cuestionar a los transeúntes sobre las ideas,
emociones o evocaciones que produce hablar sobre monumentos y esculturas en el espacio público:
“Bolívar, un berraco. Un berraco haber liberado cinco naciones” (Mujer, 51 o más años, encuesta
12). También se encuentra que pensar en los monumentos genera “alegría porque me recuerda a
los próceres por darnos la libertad. Orgullo” (Hombre, 51 o más años, encuesta 8). La relación de
la pregunta sobre las ideas que produce pensar en monumento o esculturas se reduce a aquellas que
conmemoran a un personaje o un evento: “no, eso lo ponen ahí por los fundadores” (Hombre, 51 o
106
más años, encuesta 20). Otro de los participantes expresa que pensar en las piezas “genera una
suerte de admiración que es efímera. Los considero importantes para la ciudad de Bogotá, la
atención que pongo en ellos es más porque recuerdan hechos históricos, a parte de sus personajes
principales.” (Hombre, 21 a 25 años, encuesta 9). Aunque el joven reconoce piezas de arte moderno
como La Mariposa enfatiza en la relación de estas esculturas con la historia patria, importantes
para la ciudad, estas alusiones se explican por que “son iconos representativos de la ciudad y
permiten consolidar una imagen profunda del espacio público; además, generan conexiones
subjetivas con el lugar y alimentan las apreciaciones colectivas sobre el mismo.” (Hombre, 21 a 25
años, encuesta 45).
Entre las llamadas conexiones subjetivas que menciona el encuestado se encuentran relaciones
de los sujetos con los monumentos por sus experiencias. Una joven transeúnte en la Plaza Policarpa
Salavarrieta comenta, “nostalgia del centro […] son recuerdos de mi infancia y son sitios seguros”
(Mujer, 21 a 25 años, encuesta 5). Otra de las alusiones sobre esculturas, en específico las de arte
moderno permiten a una docente de la Universidad Pedagógica Nacional, quien basa una de sus
asignaturas en la relación de monumentos, museos y ciudad; quien establece relaciones de sus
vivencias con dichas piezas:
[…] a mí me gustan muchas piezas de escultura pública y te lo digo sin nada teórica detrás, me gustan,
me sensibilizan, a mí me gusta mucho ese de Negret que está en frente de la Procuraduría...
[Dinamismo]. Ese, me encanta. Y a mí no me gusta mucho el arte moderno, si te digo la verdad, pero
esa pieza me gusta, como que tengo recuerdos de infancia de la pieza, me acuerdo del cuento del
camarón y la vaca, porque eso era en frente... porque eso era el Banco Ganadero, si, entonces, esa pieza
me gusta... otras por ahí, que me parecen chéveres, o con la que tengo relación, pero no me gustan ni
un poquito. (Docente Universidad Pedagógica Nacional, comunicación personal, octubre 7 de 2016)
Los ejemplos mencionados son referenciados por la carga emocional que las personas crean
con los objetos y los lugares. Cárdenas (2010) a partir de la propuesta hermenéutica de Paul Ricoeur
y la relación que el autor plantea entre narración y arquitectura, la autora establece que “el relato
es decir a otros lo que se ha vivido. Dos supuestos comparten arquitectura y relato: uno, el hacer
presenta la anterioridad que ha sido y el otro, poner en obra mediante la configuración.” (Cárdenas,
2010, P. 140). En consecuencia, la narración es necesaria para la construcción en el tiempo y la
arquitectura construye espacio, esta analogía busca explicar las formas de la vivencia de los sujetos
107
en la mixtura entre tiempo y espacio. El hombre tiene la capacidad de construir porque habita los
espacios, habitar y construir son formas que se reconfiguran de manera constante en el mundo de
la vida.
este de aquí al frente [señala la escultura de arte moderno del costado occidental de la biblioteca]
son unos árboles, dizque se llama Bosque cultural, pero yo no le veo parecido en nada a los árboles.
Más bien deberían quitar eso de ahí y sembrar pinos de verdad… eso le daría más verde a la
biblioteca, porque la gente solo viene y se sienta ahí a esperar. Además, eso ni se sabía el nombre.Yo
108
lo sé porque tiene una placa que dice Bosque Cultural, y dizque antes la placa estaba era aquí al
frente.” Agrega, “a mí me parecen paletas [risas]. Yo no veo árboles ahí, yo veo como unas paletas
y los turistas son encantados tomándose fotos ahí. A mí me parece gracioso [risas]. (Mujer, 47 años,
comunicación personal, diciembre 10 de 2016)
Entre las piezas priorizadas están las del Centro Tradicional, sobre las cuales comenta una
funcionaria del Instituto Distrital de Patrimonio Urbano - IDPC. “Pues si, los monumentos de
Centro Histórico se les ha dado prioridad en cuanto a intervención porque, además, son los más
vandalizados.” (Funcionaria Instituto Distrital de Patrimonio Urbano, comunicación personal,
junio 8 de 2017). Lugares como el Chorro de Quevedo son intervenidos a partir de las alianzas
entre instituciones que permite en el acceso a recursos, ya que, en el caso del patrimonio son
reducidos. En consecuencia, nacen iniciativas que llaman la atención a privados en torno a la
inversión en las piezas de arte o bienes muebles y los lugares en los que se encuentran.
En el 2013 o 2012 se hizo un contrato donde se hizo el mantenimiento de los espacios públicos que son
adyacentes a los monumentos como: el Parque Santander; el Templete del Libertador, el piso del Parque
de los Periodistas que está ahí el Templete del Libertador; La Plaza de Bolívar… el piso se interviene
con mucha frecuencia. (Funcionaria Instituto Distrital de Patrimonio Urbano, comunicación personal,
junio 8 de 2017)
La funcionaria se refiere a los alcances de la dependencia de bienes muebles del IDPC, sin
embargo, indica que otras dependencias son las que comúnmente intervienen lugares públicos a
partir de la limpieza de fachadas y la remoción de grafitis. Asimismo, otra de las delegaciones del
Instituto, en cooperación con el Museo de Bogotá, se encarga del desarrollo de proyectos enfocados
al reconocimiento del Patrimonio por parte de los ciudadanos. Entre la actividad desarrollada son
comunes los recorridos patrimoniales o el incentivo por medio de licitaciones para promover la
apropiación de los bienes. Instituciones aliadas como el Instituto Distrital de Turismo aportan
también a la idea de reconocimiento del patrimonio a partir de recorridos:
En el Centro histórico los recorridos estaban planteados para la localidad de La Candelaria, sin
embargo, la ruta se ha ampliado. Ahora se toma una parte de Santa Fe y hacia al norte se llega hasta el
Centro Internacional, ya que, dentro de las demandas de turismo está el de negocios. […] Para plantear
los recorridos se tiene en cuenta factores como andenes, espacio público, sitios icónicos que permitan
el espacio necesario para el tránsito. Algunas de las rutas que se hacen en bicicleta o por otros medios,
por ejemplo, una que se está haciendo sobre los grafitis de la ciudad. Son privados quienes organizan
los encuentros y las rutas; lo que hace el instituto es publicitar […] sobre el discurso y las historias que
cuentan los guías… ellos tienen una capacitación, la mayoría son del Sena, sin embargo, cada uno
cuenta el cuento a su manera. La idea es unificar la capacitación, el discurso de los guías turísticos. Es
110
importante tener el mismo discurso sobre los lugares. (Funcionario Instituto Distrital de Turismo
Bogotá, comunicación personal, 25 de abril de 2017)
Ahora bien, preguntar y responder sobre el sentido de las piezas de arte y los lugares que
ocupan desglosa toda una trama de significaciones que hacen de ciudad un texto de lectura, pero
también que se escribe. Las perspectivas presentadas permiten identificar que los sentidos que
subyacen a los lugares dependen de factores como la experiencia, los juicios de valor, las
producciones académicas y la opinión pública; discursos que a pesar de sus diferentes lugares de
enunciación convergen en sentimientos e ideas sobre lo que significa “la estatua” o “el
monumento” para una ciudad que tiene un álgido proceso de expansión y transformación. En
conclusión, el sentido está estrechamente relacionado con recuerdos y emociones producto de las
vivencias, además del entramado cultural en el que viven los sujetos, pues muchas de las cosas
expresadas por la conciencia humana no pasan necesariamente por su experiencia inmediata, sin
embargo, la existencia es también producto de compartir y ser con el otro, un producto social. Todo
ello invita a pensar ¿cómo potenciar la apropiación del arte público por los ciudadanos?
aspectos clave sobre la ciudad a partir del mensaje escrito en ella. En consecuencia, esta iniciativa
demanda el uso de dispositivos móviles, el acceso a internet y el desarrollo de una plataforma que
permita a los usuarios el acceso a una interfaz que condensa información.
Los códigos QR o códigos de respuesta rápida son barras bidimensionales que almacenan
información, la cual es decodificada de forma inmediata con un lector, que, en el caso de
dispositivos móviles hace uso de la cámara fotográfica para este fin. Además, su lectura realiza una
conexión inmediata que dirige al usurario a una aplicación en internet y puede ser un mapa de
localización, un correo electrónico, una página web o un perfil en una red social. En este caso, cada
una de las piezas de arte contiene un código que redirige a los usuarios a un hospedaje web donde
se encuentran la localización, características y relación con la historia de la ciudad.
El hospedaje de la información lleva por nombre Monumentos con pies. La propuesta contiene
una serie piezas publicitarias para ubicar en cada uno de los monumentos y esculturas, en ellas se
encuentra el código QR que permite el vínculo directo con la plataforma, desde la cual lo usuarios
pueden encontrar una breve descripción del monumento, un audio que profundiza en sus
características, la ubicación exacta de la pieza, una galería fotográfica de diferentes momentos
históricos en el lugar y finalmente algunas de las narraciones y anécdotas recogidas en el proceso
de investigación. El hospedaje es creado con la plataforma Wix.com:
http://letitbe9305.wixsite.com/monumentosconpies. En él se encuentra una interfaz con los enlaces de
cada una de las piezas de arte: monumentos y esculturas de la zona de estudio. La plataforma virtual
cuenta con iconos de las fotografías tomadas a cada una de las piezas, las cuales funcionan como
hipervínculo. En consecuencia, el acceso a la plataforma no se restringe al uso de dispositivos
móviles, sin embargo, es una alternativa que permite conocer y profundizar sobre las piezas de arte
en el espacio público de manera inmediata. 13
13
La Illustración 29 es un código QR, este puede ser leído desde el dispositivo móvil del lector y de esta manera
ingresara diectamente desde este texto a la plataforma.
112
La Ilustración 30 muestra los vínculos que el ususario puede encontrar al acceder a una pieza
específica, para el caso del Monumento a Simón Bolivar en el enlace de “Escultura” se puede ver
la ficha técnica con datos básicos sobre la misma: autor, fecha y lugar de emplazamiento. En el
vícnulo “galería de la memoria” se puedne observar fotografías históricas del lugar, acompañado
de fotografías recientes, a fin de potenciar el acercamiento de los ususarios al cambio del lugar y
la pieza de arte. Finalemente el enlace “Dónde estoy” lleva al usuario a su ubicación con la ayuda
de la herramienta Google Maps, y “¿qué recueran de mi?” es un audio corto que condensan la
información recolectada en la investigación sobre experiencias y anécdotas en el lugar y/o con la
pieza de arte.
Conclusiones
A partir de la presentación del proceso de investigación y los hallazgos, los cuales muestran
como la ciudad es leída por los ciudadanos que a diario recorren y vivencian el espacio urbano.
Asimismo, cómo la búsqueda del sentido dado a las piezas de arte público deviene en las formas
en los sujetos construyen la ciudad, a partir de recuerdos, de juicios y opiniones que enriquecen la
abstracción de la misma; cuestión relevante a la hora de pensar la relación de las personas con su
ciudad y con lo público. Por lo anterior las considraciones finales de la monografía son expuestas
en tres niveles: loa aportes al objeto de estudio, segundo, contribuciones a la enseñanza de las
Ciencias Sociales; y tercero, a la formación de docentes en el campo. En concordancia son estos
puntos de reflexión lo que permiten concluir con los objetivos y perspectivas presentadas a lo largo
del informe de investigación.
que el reto desde la educación es formar también en y para la sensibilidad e importancia de este
tipo de manifestaciones artísticas en el espacio.
Así, en relación con los estudios desde la geografía, específicamente la geografía humanística,
significan un aporte en tanto contribuyen teórica y metodológicamente a la comprensión de las
significaciones, la imaginación y la construcción subjetiva del espacio. Los postulados propuestos
por esta rama de la geografía reconocen recursos metodologícos para su compresión y desarrollo,
cuestión que es relevante en la inestigación de la ciudad en perspectiva humanista, lo que permite
el diálogo entre disciplinas para la compresión de fenómenos y acontecimientos en el espacio
urbano.
aun es insipiente, por tanto, es menestr contemplar nuevas formas de apropiación en procesos de
conservación y mantenimiento.
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125
Anexos
A continuación, encontrará una serie de preguntas realizadas con el fin de identificar el reconocimiento de
las piezas de arte (monumentos y esculturas) y recordación de lugares públicos, por parte de los ciudadanos,
del Centro de Bogotá. Recuerde que el uso de la información suministrada será tratada con total
confidencialidad y solo será usada con fines académicos, por ello, agradecemos nos brinde respuestas
sinceras.
Las siguientes preguntas hacen referencia a características sobre su lugar de residencia, género, edad, lugares
que visita con recurrencia y gustos sobre estos. Algunas de estas demandan señalar una opción, otras, por el
contrario, demandan señalar varias opciones.
Edad:
15 – 20 AÑOS_ 25 – 30 AÑOS _ 35 – 40 AÑOS_ 45 - 50 AÑOS_
20 – 25 AÑOS_ 30 – 35 AÑOS _ 40 - 45 AÑOS _ 50 O MAS _
Nivel de estudio:
Educación básica_ Técnico_ Tecnólogo_ Profesional_
2. ¿Con qué frecuencia visita el Centro de la ciudad? Marque con un X
De uno a 3 días al mes _ Más de 5 días al mes_ Todos los días del mes _
De 3 a 5 días al mes_ Más de 10 días al mes _
3. ¿Qué razones lo(a) motivan a visitar lugares del Centro de Bogotá? Puede indicar más de una opción con
una X
Trabajo __ Compras __ Residencia/vivienda__ Esparcimiento ___
Educación __ Turismo __ Recreación__ Otra__ ¿Cuál? ____________________
126
5. Indique de 1 a 5 qué tanto recuerda los siguientes lugares (donde 1 es aquel que MENOS recuerda y 5
aquel que MÁS recuerda)
7. ¿Por qué es el lugar que MENOS recuerda? (Explique, tenga en cuenta los lugares con valor igual o mayor a
3)
8. Indique de 1 a 5 que tanto le agradan los siguientes lugares (donde 1 es aquel de MENOR agrado y 5 con
MAYOR agrado)
9. ¿Por qué indica que ese lugar es de MAYOR agrado? Explique, tenga en cuenta los lugares con
valor menor a 3)
10. ¿Por qué indica que ese lugar es de MENOR agrado? Explique, tenga en cuenta los lugares con
valor menor a 3)
11. ¿En estos lugares puede identificar algún monumento y/o escultura? SI_ NO_
(Si su respuesta es SI continúe con la pregunta 12, de lo contrario continúe con la pregunta número
13.)
12. ¿Qué monumentos o esculturas identifica? (Explique)
13. Para finalizar. En general ¿qué ideas, emociones o recueros le generan los monumentos o
esculturas en el espacio público?
128
FORMATO DE CONSENTIMIENTO
(Entrevista)
Mi nombre es Estefanía Antolinez. Soy estudiante de la Licenciatura en Educación Básica con
Énfasis en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Estudiante de la
Facultad de Ciencias y Educación. Me encuentro realizando el proyecto titulado: “Monumentos
con pies”. Sentido del arte público conmemorativo y escultórico en el Centro de Bogotá. Este es
un trabajo de investigación el cual tiene como objetivo identificar el sentido del arte (monumento
conmemorativo y escultura de arte moderno) en los lugares públicos con el fin de potenciar la
apropiación por parte de los ciudadanos.
Su participación voluntaria en este estudio consta dar respuesta a una entrevista, la cual tiene una
duración de 45 minutos a 1 hora. En esta se le pedirá que mencione la frecuencia con la que visita
el Centro de la ciudad, aquellos lugares de su preferencia, las razones por las cuales visita este lugar
o lugares, su experiencia en torno a sentimientos, recuerdos, concepciones e ideas sobre el arte
pública y su lugar de ubicación.
Para proteger su confidencialidad y anonimato, el estudio lo identificará mediante un número de
identificación en lugar de utilizar su nombre. Toda la información será recogida de manera
confidencial. Usted puede rehusarse a contestar cualquier pregunta o terminar su participación en
este estudio en cualquier momento.
Los resultados de este estudio serán discutidos en un documento académico sin mencionar nombres
o algún detalle que lo identifique. Si le interesa una copia de la investigación me puede contactar
y se la enviaré.
Si tiene alguna pregunta o comentario acerca de esta investigación, me puede llamar al teléfono
321 4343628, enviarme un email a: aeantolineza@correo.udistrital.edu.co o, puede contactar a la
profesora Nubia Moreno, en la Facultad de Ciencias y Educación, U. Distrital.
130
Actividades realizadas en el
lugar
Ubicado entre calles 26 y 39, carrera 7a y 14, vías principales del Centro Tradicional. El lugar se caracteriza
físicamente por ser una construcción de varios edificios, los cuales tienen uso comercial y de oficinas
Descripción del lugar (principalmente). En equipamiento urbano cuenta con arborización, iluminación y lugares de esparcimiento. La
ampliación de la carrera 7a incluyó bancas en el lugar. Aquí se encuentran tres piezas de art público,
específicamente de arte moderno: "Sin título" de Bernado Salcedo, un ancla (sin autor) y Homenaje a Fanny Mikey.
Análisis de la observación
Al ser sábado se identifica menor afluencia de personas, ya que, de lunes a viernes al medio día se pueden observar varias personas que salen de
los edificios; además se sientan por algún tiempo en estás "bancas" antes de volver al edificio. Para ese momento no hay afluencia continua de
personas, pues empieza a llover y posteriormente las personas que van de paso buscan refugio en los edificios.
131
Descripción del La Plaza de Bolívar está ubicada entre carreras 7a y 8a, y calles 10a y 11a, corazón de la localidad de La Candelaria. En esta se
lugar encuentran cuatro edificios representativos de los poderes en Colombia, la Alcaldía distrital, el Palacio de Justicia, el Parlamento y la
Catedral Primada, cada una ubicada de manera equidistante. Se caracteriza por ser visitada frecuentemente, además por ser el centro de
llegada de manifestaciones sociales y políticas. Las palomas son un atractivo para turistas y visitantes de la plaza.
Análisis de la observación
La Plaza de Bolívar ha sido un lugar simbólico por lo que representa en la manifestación política. Este lugar es icónico por mantener una fuerte relación con las
reivindicaciones políticas, se puede decir que Bolívar es el abanderado de muchas de ellas, para este momento el Club de Leones conmemora sus 90 años
rindiendo tributo a la figura del libertador, simultáneamente la indignación por las votaciones sobre la refrendación de los acuerdos de paz se toma la plaza.
Contrario a lo que indicaría Marc Augé, este no es solo un lugar de paso, naturalizado y anónimo, este es un lugar que no conserva un solo significado, es un
lugar que se resignifica constantemente, desde los cambios morfológicos sufridos, hasta las formas de apropiación por parte de los ciudadanos.
132
Descripción del lugar Ubicado entre Av. Jiménez, carreras 3a y 4a. El parque consta de zonas verdes, delimitadas por estructuras de
cemento usadas como sillas, zonas verdes ubicadas: sur oriente del parque, la otra, al occidente del parque. El
diseño del Parque corresponde al mismo del corredor de las Aguas, diseño de Rogelio Salmona, por ello el piso es
en su mayoría de cemento.
Análisis de la observación
Las identificadas "horas pico", entre las 6:30 y 8:30 am, y 5 y 8:30pm son las de mayor afluencia en este lugar, paso obligatorio para el uso de
Transmilenio, además de ser un espacio de conexión entre la Candelaria y las vías de flujo como la calle 19, entre carreras 3a y 7a. En esta hora
del día solo se pueden identificar algunos peatones y dos o tres usuarios del parque que hacen uso de la zona verde pasear a su mascota. En cuanto
al monumento, este ha sido resguardado, a partir de intervención y restauración del mismo se determina colocar un plástico protector en la base
del templete, además de intensificar la seguridad del lugar colocando una caseta de vigilancia junto al lado del monumento.
133
Descripción del lugar El Banco de la República cuenta con la Manzana Cultural, de la cual hacen parte la Biblioteca Luis Ángel Arango, el
Museo de Arte del Banco de la República, La Colección de Botero y La Casa de la Moneda. La Biblioteca se
encuentra ubicada entre carreras 5a y 4a, calles 11 y 12. El espacio público de la biblioteca, sobre la calle 11 cuenta
con dos piezas de arte público: Monumento a Minerva y Bosque Cultural, ubicados en las esquinas oriental y
occidental del edificio, respectivamente. En frente, al cruzar la calle 11 se encuentra el Museo de Arte en que está
emplazada la pieza de arte moderno Alfiler Tairona, Arconopial y Escalonado (piezas instaladas en octubre de 2016)
Análisis de la observación
Escalonado es una escultura con dimensiones y materiales imponentes, mide más de cuatro metros de larga y casi dos metros de alta, está hecha
en acero y pesa cerca de una tonelada. Sin embargo, si se mira desprevenidamente parece frágil y maleable, es una curva inclinada que se
sostiene sin bases sobre las escaleras de la plazoleta del Museo de Arte del Banco de la República. Como es característico en buena parte de las
obras de John Castles, esta obra es un estudio geométrico perfecto que dialoga amigablemente con el paisaje y los espacios arquitectónicos.
(Banco de la República, 2016)
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Descripción del lugar En el Parque Santander, conocido al inicio como Plaza de Las Hierbas y luego como Plazuela de San Francisco, se
sintetiza el eclecticismo de la arquitectura capitalina y la expansión urbanística de la ciudad. Por el occidente se
conservan los templos de San Francisco, La Veracruz y La Tercera; por el oriente la construcción del Jockey Club de
estilo renacentista y la moderna sede del afamado Museo del Oro; por el norte y el sur se encuentran los imponentes
edificios de Avianca y del Banco de la República, respectivamente. El parque fue rebautizado durante la segunda mitad
del siglo XX como homenaje de la nación al Hombre de las Leyes, general Francisco de Paula Santander, cuyo busto
reposa en el centro del parque.
Análisis de la observación
Los usos del lugar varían por épocas, en este caso es instalado un mercado de libros, comestibles y artesanías. La cantidad de carpas tapan el
monumento a Santander y la fuente del costado oriental del Parque. Los usos del lugar no siempre son los mismos, este es aprovechado como
mercado, como lugar de esparcimiento y recreación (jóvenes que patinan)
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Descripción del lugar En el Parque Santander, conocido al inicio como Plaza de Las Hierbas y luego como Plazuela de San Francisco, se
sintetiza el eclecticismo de la arquitectura capitalina y la expansión urbanística de la ciudad. Por el occidente se
conservan los templos de San Francisco, La Veracruz y La Tercera; por el oriente la construcción del Jockey Club de
estilo renacentista y la moderna sede del afamado Museo del Oro; por el norte y el sur se encuentran los imponentes
edificios de Avianca y del Banco de la República, respectivamente. El parque fue rebautizado durante la segunda mitad
del siglo XX como homenaje de la nación al Hombre de las Leyes, general Francisco de Paula Santander, cuyo busto
reposa en el centro del parque.
Análisis de la observación
Los lugares se transforman y transforman su uso. Este lugar cambia por la dinámica de las celebraciones del mes de diciembre, pero
particularmente cambia su uso en la noche. La vigilia y la oscuridad referida por Bollnow (1979) sobre el espacio en la noche es controvertida
porque el uso del mismo transforma la experiencia de la oscuridad y el temor, para el caso la noche potencia el espacio y las disposiciones del
mismo, las instalaciones de luces son las protagonistas y el atractivo para los transeúntes.
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Actividades Jóvenes hacen malabares en el costado noroccidental de Parque, en la zona verde. La cantidad de personas que se
realizadas en el lugar reúnen en el parque aumenta a causa del regreso a clases de estudiantes universitarios.
Descripción del lugar Ubicado entre Av. Jiménez, carreras 3a y 4a. El parque consta de zonas verdes, delimitadas por estructuras de cemento
usadas como sillas, zonas verdes ubicadas: sur oriente del parque, la otra, al occidente del parque. El diseño del Parque
corresponde al mismo del corredor de las Aguas, diseño de Rogelio Salmona, por ello el piso es en su mayoría de
cemento.
Análisis de la observación
Las dinámicas del día y la noche en el parque cambian. Además, según la temporada el parque tiene cierto de tipo de usuarios, de nuevo los
jóvenes hacen malabares aquí.
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Descripción del Es un lugar frecuentado por personas de diferentes edades y profesiones. Los cafés, populares sitios públicos del sector desde
lugar los años treinta, son parte integral del lugar. Un pedestal en forma de estrella acoge la estatua del fundador, don Gonzalo
Jiménez de Quesada. En el costado sur se levanta el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, histórica casa de estudios
fundada en 1651 y hoy convertida en una de las principales universidades del país. Por sus aulas pasaron personalidades que
dieron lustre al mundo científico e intelectual de la patria: José Celestino Mutis, Francisco José de Caldas, Camilo Torres y
muchos más. El claustro es una edificación colonial de dos plantas cuya portada ostenta una talla en piedra de la cruz de
Calatrava, blasón legendario del colegio. El zaguán conduce al patio claustrado de imponente arquería y columnas
monolíticas de piedra.
Análisis de la observación
Las personas hacen uso de las escaleras del monumento para sentarse. Aunque el monumento fue restaurado a principio de año ya se encuentra
deteriorado de nuevo por las marcas de aerosol. Alrededor de la Plaza se encuentran varios cafés y bares tradicionales de la zona, estos son los
denominados sociolugares (Páramo, 2011) los cuales son conocidos por su trayectoria en el sector.
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Descripción del lugar Es un lugar frecuentado por personas de diferentes edades y profesiones. Los cafés, populares sitios públicos del
sector desde los años treinta, son parte integral del lugar. Un pedestal en forma de estrella acoge la estatua del
fundador, don Gonzalo Jiménez de Quesada. En el costado sur se levanta el Colegio Mayor de Nuestra Señora del
Rosario, histórica casa de estudios fundada en 1651 y hoy convertida en una de las principales universidades del
país. Por sus aulas pasaron personalidades que dieron lustre al mundo científico e intelectual de la patria: José
Celestino Mutis, Francisco José de Caldas, Camilo Torres y muchos más. El claustro es una edificación colonial de
dos plantas cuya portada ostenta una talla en piedra de la cruz de Calatrava, blasón legendario del colegio. El zaguán
conduce al patio claustrado de imponente arquería y columnas monolíticas de piedra.
Análisis de la observación
El acceso al monumento es restringido y este es decorado por la celebración de fiestas en el mes de diciembre.
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