La actitud mental positiva es aquello que marca la diferencia a la hora de
disfrutar de las oportunidades que nos da la vida.
Es una habilidad que te permite concentrarte en el hecho de que las cosas
funcionarán, porque te da la confianza y la certeza de hacer que este resultado se produzca de forma efectiva. (diapositivas)
Una actitud positiva mejora nuestra autoestima y nuestro
comportamiento para que podamos lograr el éxito en todo lo que nos proponemos.
El pensamiento positivo busca mejorar los resultados de las
peores situaciones, siempre es posible encontrar algo bueno en todo, esperar lo mejor para uno aunque las cosas se vean mal a nuestro alrededor y lo más grandioso es que cuando buscamos cosas buenas, siempre las encontramos, esto es algo que vale la pena analizar y poner en práctica.
Consejos para actitud metal positiva
1. No confundas pesimismo con realismo
En los momentos en los que nos sentimos mal, tendemos a verlo todo desde un punto de vista pesimista. En estos momentos, es muy frecuente creer que todo lo que nos haga sentir bien es un engaño, y que la realidad está caracterizada por el dolor y el malestar.
Claramente, este pesimismo es un sesgo, una manera de deformar la
interpretación de lo que nos ocurre. Es por eso que no hay que caer en la trampa de creer que la felicidad es una ilusión.
2. Orienta tu pensamiento hacia objetivos concretos
Si trazamos planes realistas cuyos resultados puedan ser valorados a corto plazo, tendremos la posibilidad de alegrarnos con frecuencia.
Pero lo mejor de hacer esto no se basa en esos momentos de entusiasmo y
alegría que ocurren al llegar a un objetivo. Lo mejor es tener una fuente motivacional.
• Artículo relacionado: "Tipos de motivación: las 8 fuentes
motivacionales
3. Rodéate de personas con actitud positiva
La manera de pensar y de sentir se contagia con gran facilidad. Por eso, merece la pena disponer de círculos sociales en los que prime el optimismo y la actitud mental positiva. Si tenemos estímulos que susciten alegría, diversión u optimismo, es más fácil que esta manera de pensar cobre vida en uno mismo y la empecemos a reproducir automáticamente, de manera autónoma. 4. Lánzate hacia proyectos a largo plazo Además de tener siempre en mente pequeños objetivos, es importante tener uno de largo alcance. De esta manera, tenemos una finalidad general que guía nuestros actos y que nos da la posibilidad de pensar en ese futuro mejor que queremos construir.
Es cierto que parte de los problemas de tristeza y malestar psicológico se
deben a no pensar en el aquí y ahora, pero también es verdad que si nos planteamos finalidades más ambiciosas, tendremos una sensación de progreso que nos permite esperar con ilusión ciertos hitos.
5. Ayuda a otros sin esperar nada a cambio
Muchas personas ayudan a otras esperando que estas hagan algo muy concreto por ellas para compensar. Esta clase de chantajes encubiertos son totalmente perjudiciales, para todo el mundo. Sin embargo, ayudar por el placer que esto produce es algo distinto.
El ser humano es empático, y por eso, ver el alivio y el agradecimiento en los
demás es una manera de tener muchos más motivos para sonreír.
6. Distánciate de las opiniones negativas
Las opiniones negativas no tienen por qué ser desacertadas por es simple hecho de no darnos motivos para alegrarnos. Sin embargo, es bueno saber distanciarse de ellas, ponerlas en cuarentena. Muchas de ellas son emitidas por el simple hecho de herir, o simplemente para expresar una actitud o defender una ideología yendo en contra de otra. Así, debemos quedarnos solo con el posible valor informativo de esta clase de mensajes, no centrarnos solo en cómo nos hacen sentir. Ver el contexto es importante, así que también es importante valorar la posibilidad de que la intención de quien las expresa no sea expresarse honestamente. En caso de que sí sea lo que piensa, es bueno separar opiniones de razonamientos.
Una manera más amable de ver la vida
En definitiva, para tener una actitud más positiva es importante no ponernos trabas a nosotros mismos dejando que la desesperanza nos atrape y nos lleve a ver las cosas desde un sesgo negativo. Para ello, hay que trabajar en el día a día hacia objetivos claros y realistas, y elegir entornos sociales que nos lleven a dar lo mejor de nosotros mismos. (final)