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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN

4403/2019.
QUEJOSO Y RECURRENTE: **********.
TERCERO INTERESADO Y
RECURRENTE ADHESIVO: INSTITUTO
NACIONAL DE PERINATOLOGÍA
“ISIDRO ESPINOSA DE LOS REYES”.

MINISTRO: ALBERTO PÉREZ DAYÁN.


SECRETARIO: SALVADOR OBREGÓN SANDOVAL.
ELABORÓ: JAZMÍN GABRIELA MALVÁEZ PARDO.

Ciudad de México, acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación, del día *** de **** de dos mil veinte.

VISTOS los autos del presente juicio de amparo en revisión, para


el dictado de sentencia, y
RESULTANDO

PRIMERO. Juicio natural. Por escrito presentado el veintidós de


octubre de dos mil catorce ante la Oficialía de Partes Común de Juntas
Especiales de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, **********, por
conducto de su apoderado legal promovió juicio laboral en el que
demandó del Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los
Reyes”, sustancialmente, la reintegración del actor en el cargo de Jefe
de Departamento de Adquisiciones, así como reubicación y
reasignación de funciones y pago de diferencias salariales, entre otras
prestaciones.

En los hechos de la demanda, el trabajador manifestó que laboró


para el Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los
Reyes”, organismo público descentralizado de carácter federal, desde
el día dos de agosto de mil novecientos noventa y ocho; que el último
cargo que ocupó fue el de **********, adscrito en la Subdirección de
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Recursos Materiales y Conservación; por otra parte refirió que el quince


de septiembre de dos mil catorce, el Instituto demandado, por conducto
del Director de Administración y Finanzas, de forma unilateral, lo privó
del cargo y las funciones que desempeñaba, para adscribirlo al
Departamento de Capacitación y Desarrollo, con un nivel de **********;
reduciendo con ello su salario de $********** (********** pesos
**********/100 M/N) quincenales, a $********** (********** pesos
**********/100 M/N) por quincena. El demandado adujo que la
modificación de las condiciones de trabajo fue a razón de la pérdida de
la confianza y opuso las excepciones de falta de acción y derecho y la
de prescripción.

El juicio se radicó en la Junta Especial Número Quince de la Junta


Federal de Conciliación y Arbitraje con el número de expediente laboral
**********.

El uno de octubre de dos mil dieciocho, la referida Junta emitió


laudo en el que declaró improcedente la acción y absolvió al instituto
demandado de todas y cada una de las prestaciones reclamadas. En
ese sentido, sostuvo que se acreditó la pérdida de confianza y, por tal
razón, se le modificaron sus condiciones de trabajo, de una plaza de
confianza a una de base, pues el actor se había hecho acreedor a
diversos extrañamientos generados por diversos motivos, derivados de
su desempeño laboral, conductas contrarias a la visión, misión,
objetivos y metas institucionales, así como contrarias a la práctica del
buen servidor público; además que también había sido sujeto a diversos
procesos de investigación realizados por el Órgano Interno de Control
del referido instituto, lo cual hizo depender de los comunicados de ocho
y nueve de julio de dos mil trece; el primero en el que el trabajador
solicita la reserva de su plaza por estar ocupando provisionalmente una
de Jefe de Departamento; y el segundo, en respuesta a dicha solicitud;
así como el acta administrativa del uno de abril de dos mil nueve en la
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que se hizo constar que el dieciocho de marzo de


dicha anualidad, el actor agredió física y moralmente
al Supervisor Institucional de Limpieza del instituto
demandado.

SEGUNDO. Juicio de amparo. Inconforme con la sentencia,


mediante escrito presentado el veintidós de noviembre de dos mil
dieciocho ante la Oficialía de Partes Común de las Juntas Especiales
de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, **********, por conducto
de su apoderado legal, demandó el amparo y protección de la Justicia
Federal; señaló como tercero interesado al Instituto Nacional de
Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes”; como derechos
fundamentales violados invocó los previstos en los artículos 14, 16, 17
y 123, todos de la Constitución General, y expresó los conceptos de
violación conducentes.

La demanda de amparo se turnó al Décimo Cuarto Tribunal


Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, cuyo Presidente
mediante auto de seis de febrero de dos mil diecinueve admitió la
demanda de amparo y la registró con el número de expediente **********.

El cuatro de marzo de dos mil diecinueve, se admitió el amparo


adhesivo presentado por la apoderada legal del Instituto Nacional de
Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes”, tercero interesado, y se
ordenó correr traslado al quejoso.

En sesión de dieciséis de mayo de dos mil diecinueve, el Décimo


Cuarto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito
emitió resolución que concluyó con los siguientes puntos resolutivos:

“PRIMERO. La justicia de la unión NO AMPARA NI PROTEGE a **********, contra acto


de la Junta Especial Número Quince de la Federal de Conciliación y Arbitraje, que hizo
consistir en el laudo de uno de octubre de dos mil dieciocho, dictado en el expediente
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laboral **********, seguido por el ahora quejoso contra el INSTITUTO NACIONAL DE


PERINATOLOGÍA “ISIDRO ESPINOZA DE LOS REYES”.

SEGUNDO. Se declara SIN MATERIA el amparo promovido por el INSTITUTO


NACIONAL DE PERINATOLOGÍA “ISIDRO ESPINOZA DE LOS REYES”, contra acto
de la Junta Especial Número Quince de la Federal de Conciliación y Arbitraje, que hizo
consistir en el laudo de uno de octubre de dos mil dieciocho, dictado en el expediente
laboral **********, seguido por **********, contra el ahora quejoso adherente”.

TERCERO. Recurso de revisión. En contra de la sentencia


pronunciada, el quejoso, por conducto de su apoderado interpuso
recurso de revisión.

Por acuerdo de Presidencia de este Alto Tribunal, de uno de julio


de dos mil diecinueve, se admitió a trámite el medio de defensa.

El veinte de agosto de dos mil diecinueve, esta Sala se avocó al


conocimiento del asunto y ordenó fuera turnado el expediente a la
Ministra Yasmín Esquivel Mossa y el cinco de septiembre de dos mil
diecinueve, se tuvo por admitida la revisión adhesiva interpuesta por el
tercero interesado.

Finalmente, por auto de dieciséis de enero de dos mil veinte, con


fundamento en los artículos 17, párrafo segundo y 25, fracción I, de la
ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con el 95
del Reglamento Interior de este Alto Tribunal, los autos fueron
returnados al Ministro Alberto Pérez Dayán.

CUARTO. Publicación. El proyecto de sentencia con el que se


propone resolver el presente asunto fue publicado dentro del plazo y
con las formalidades previstas en los artículos 73 y 184 de la Ley de
Amparo vigente, por versar sobre la constitucionalidad de normas
generales; y,
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CONSIDERANDO:

PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala


de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para
resolver el presente recurso de revisión, de conformidad con los
artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial
de la Federación; 81, fracción II, de la Ley de Amparo; Puntos Primero
y Segundo del Acuerdo General 9/2015, publicado en el Diario Oficial
de la Federación el doce de junio de dos mil quince; y Punto Segundo,
fracción III, del Acuerdo General 5/2013, publicado en el Diario Oficial
de la Federación el veintiuno de mayo de dos mil trece.

SEGUNDO. Oportunidad y legitimación. El recurso de revisión


principal se presentó de manera oportuna, pues se hizo ante la Oficina
de Correspondencia Común de los Tribunales Colegiados en Materia
de Trabajo del Primer Circuito, dentro del plazo de diez días hábiles, de
conformidad con el artículo 86 de la Ley de Amparo.

Lo anterior, tomando en cuenta que la sentencia de amparo fue


notificada por lista el viernes 24 de mayo de 2019,1 surtiendo efectos el
lunes siguiente, por tanto, el término para la interposición del recurso de
revisión transcurrió del martes 28 de mayo al lunes 10 de junio de 2019;2
ahora bien, si el recurso se presentó el 10 de junio de 2019, es evidente
que su presentación resulta oportuna.

Además, el escrito de revisión fue interpuesto por parte legitimada,


toda vez que el pliego de agravios lo firmó **********, apoderado legal
del quejoso, quien tiene debidamente reconocido tal carácter, como se

1 Visible a foja 77 del juicio de amparo.

2Ello descontando los días inhábiles 1, 2, 8 y 9 de junio, de 2019, por


corresponder a sábados y domingos.
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advierte del proveído de seis de febrero de dos mil diecinueve, emitido


por el Presidente del Decimocuarto Tribunal Colegiado en Materia de
Trabajo del Primer Circuito (fojas 18 a 19 del juicio de amparo).

Por su parte, la revisión adhesiva también se presentó de


manera oportuna, pues se hizo, ante la Oficina de Certificación Judicial
y Correspondencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dentro
del plazo de cinco días hábiles que establece el numeral 82 de la ley de
la materia, a partir de la notificación del auto de 1 de julio de 2019,
dictado por el Ministro Presidente, en el que se tuvo por admitido el
recurso de revisión.

En dicha tesitura, si se considera que el martes 27 de agosto de


2019, se notificó por oficio dicho acuerdo,3 surtiendo efectos el 28 del
mismo mes y año; entonces, el plazo para la interposición de la revisión
adhesiva transcurrió del jueves 29 de agosto al miércoles 04 de
septiembre de 2019;4 por lo tanto, si el escrito correspondiente se
presentó el 21 de agosto de 2019, es oportuna su interposición.

Lo anterior, sin que obste el hecho que se haya interpuesto incluso


antes de que comenzara a correr el término para ello, de conformidad
con la jurisprudencia 2a./J. 16/2016 (10a.), emitida por esta Sala, de
rubro: “RECURSO DE REVISIÓN EN EL JUICIO DE AMPARO. SU INTERPOSICIÓN
RESULTA OPORTUNA AUN CUANDO OCURRA ANTES DE QUE INICIE EL
CÓMPUTO DEL PLAZO RESPECTIVO”.5

3 Véase la Foja 269 del juicio de amparo.

4 Ello
descontando los días inhábiles 31 de agosto, de 2019 y 1 de septiembre
por ser sábado y domingo respectivamente.

5 Cuyo texto es el siguiente: “El artículo 86 de la Ley de Amparo establece que el plazo
para interponer el recurso de revisión es de 10 días, y acorde con el diverso 22 de la misma
ley, donde se precisan las reglas para el cómputo de los plazos en el juicio de amparo, en ellos
se incluirá el día del vencimiento. De esta manera, de la interpretación de ambos preceptos se
concluye que, al fijar un plazo para la interposición del recurso, el legislador quiso establecer
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Aunado a lo anterior, el escrito de revisión


adhesiva fue interpuesto por parte legitimada, toda vez
que el pliego de agravios lo firmó **********, apoderado
y representante legal del tercero interesado, quien tiene debidamente
reconocido tal carácter, como se advierte del proveído de cuatro de
marzo de dos mil diecinueve, emitido por el Presidente del
Decimocuarto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer
Circuito (fojas 45 a 46 del juicio de amparo).

TERCERO. Conceptos de violación. La parte quejosa —ahora


recurrente— hizo valer, en síntesis, los siguientes conceptos de
violación:

 Primero. El laudo carece de congruencia y exhaustividad,


puesto que la autoridad responsable se encontraba impedida
para analizar la excepción de la pérdida de confianza, toda vez
que el instituto demandado omitió precisar los hechos y
circunstancias en las que apoyó la misma, pues en la
contestación de demanda refiere que hubo diversos procesos
de investigación realizados por el Órgano Interno de Control, lo
cual no se compadece con las pruebas documentales
ofrecidas, que consistieron en diversos oficios y un acta
administrativa que contienen hechos distintos a los narrados en
dicha contestación.

Lo anterior, de conformidad con la jurisprudencia 2a./J.


156/2013 (10a.), emitida por la Segunda Sala, de rubro: “AVISO
DE RESCISIÓN DE LA RELACIÓN LABORAL. EL PATRÓN DEBE
ESPECIFICAR EN ÉL SUCINTAMENTE LOS HECHOS QUE
CONSTITUYEN LAS CAUSAS QUE LA ORIGINAN Y LAS FECHAS EN
QUE TUVIERON LUGAR, ASÍ COMO LA DE AQUELLA EN QUE HABRÁ

un límite temporal a las partes para ejercer su derecho de revisión de las resoluciones dictadas
dentro del juicio de amparo, a fin de generar seguridad jurídica respecto a la firmeza de esas
decisiones jurisdiccionales; sin embargo, las referidas normas no prohíben que pueda
interponerse dicho recurso antes de que inicie el cómputo del plazo, debido a que esa
anticipación no infringe ni sobrepasa el término previsto en la ley”. Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación. Décima Época. Segunda Sala. Libro 27, Febrero
de 2016, Tomo I. Página 729. Registro 2011123.
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DE SURTIR EFECTOS”;6 máxime que las circunstancias


contenidas en tales documentales, se referían a hechos
acontecidos a más de un año anterior a la pérdida de la
confianza, por lo tanto, rebasan el plazo de un mes establecido
en el artículo 517 de la Ley Federal del Trabajo.

 Segundo. Aunado a lo anterior, de conformidad con criterios


jurisprudenciales 2a./J. 95/2007 y 2a./J. 68/2001, emitidos por
el Alto Tribunal, de rubros: “TRABAJADOR DE CONFIANZA. EL
PATRÓN ESTÁ OBLIGADO A DARLE EL AVISO ESCRITO DE LA FECHA
Y CAUSA DE LA RESCISIÓN DE LA RELACIÓN LABORAL, POR LO QUE
EL INCUMPLIMIENTO DE ESA OBLIGACIÓN, POR SÍ SOLO, TORNA EN
INJUSTIFICADO EL DESPIDO”7 y “AVISO DE RESCISIÓN DE LA

6 Cuyo texto es el siguiente: “El artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo, en su texto
anterior a la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de noviembre de
2012, al señalar que el patrón deberá dar al trabajador aviso escrito de la fecha y causa o
causas de la rescisión, prevé una obligación tendente a posibilitar que el trabajador conozca
oportunamente las causas del despido y cuando considere que es injustificado, pueda acudir
a los tribunales laborales sin que se vea sorprendido e indefenso en el juicio correspondiente.
De ahí que el aviso de referencia deberá contener, además de la mención de la causa o causas
jurídicas, la fecha a partir de la cual tendrá efectos la rescisión; la referencia sucinta de las
causas fácticas, hechos o conductas que actualizan precisamente los supuestos legales de
que se trate y la fecha en que se cometieron, pues de otra forma aquél no cumpliría con su
propósito. La importancia de señalar no sólo la fecha de expedición del aviso de rescisión de
la relación laboral y de la en que surtirá efectos la rescisión (en caso de ser distintas), sino
también la relativa a la en que se cometieron las conductas, radica en que conforme al artículo
517, fracción I, de la Ley Federal del Trabajo, prescriben en un mes las acciones de los
patrones para despedir a los trabajadores; por consiguiente, en el citado aviso no es obligatorio
describir los hechos con todo detalle, sino que es suficiente con que se haga una referencia
sucinta de ellos para que el trabajador tenga certeza de la causa o causas fácticas que se le
atribuyen para rescindir la relación laboral, haciéndose la salvedad de que esa cuestión
resultará a la postre innecesaria cuando reconozca haber realizado las conductas que motiven
la terminación de la relación laboral”. Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación. Décima Época. Segunda Sala. Libro 2, Enero de 2014, Tomo II.
Página 1429. Registro 2005358.

7 Cuyo texto es el siguiente: “El segundo párrafo del numeral 185 de la Ley Federal del
Trabajo dispone que el trabajador de confianza puede ejercer las acciones previstas en el
Capítulo IV del Título Segundo de la propia Ley, en el cual está inmerso el artículo 48, que
prevé las relativas a la reinstalación o indemnización a favor del trabajador que considera
haber sido objeto de un despido injustificado. Así, para que un trabajador de confianza esté en
condiciones de preparar su defensa en forma adecuada y oportuna, es necesario que conozca
la fecha y causa por la cual se le rescindió la relación laboral, y para ello debe dársele el aviso
respectivo por escrito, pues conforme al artículo 47, el patrón está obligado a darlo a los
trabajadores en general, sin distinguir si son o no de confianza, y como donde la ley no
distingue no puede hacerlo el juzgador, se concluye que el patrón debe dar al trabajador de
confianza el aviso escrito de la fecha y causa de la rescisión de la relación, y si no lo hace, ese
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RELACIÓN LABORAL. CONSTITUYE UN PRESUPUESTO


PROCESAL DE LA JUSTIFICACIÓN DEL DESPIDO, QUE DEBE
SER ANALIZADO OFICIOSAMENTE POR LA JUNTA DE
CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE”;8 así como la tesis aislada:
“TRABAJADOR DE CONFIANZA REMOVIDO, SIN CAUSA
JUSTIFICADA, A SU PUESTO DE BASE ORIGINAL”;9 tratándose de la
pérdida de confianza, el empleador está obligado a entregar al
trabajador el aviso por escrito de la causa de rescisión de la
relación laboral, además, debió probar la causa prevista en el
artículo 185 de la Ley Federal del Trabajo, es decir, la pérdida
razonable de la confianza y separarlo sin responsabilidad o

solo hecho bastará para considerar injustificado el despido”. Semanario Judicial de la


Federación y su Gaceta. Novena Época. Tomo XXV, Mayo de 2007. Página
1181. Registro 172293.

8 Cuyo texto es el siguiente: “Si se toma en consideración, por un lado, que el aviso a
que se refiere la parte final del artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo es un deber jurídico
ineludible del patrón, ya que tiene la finalidad de que el trabajador conozca de manera cierta
la fecha y las causas que motivaron la rescisión de la relación laboral y pueda ejercer las
acciones que considere pertinentes y por otro, que el incumplimiento de ese deber tiene como
consecuencia que opere en su contra la presunción legal de que el despido fue injustificado,
es indudable que dicho aviso constituye un presupuesto procesal de la justificación del
despido, que debe ser analizado por la Junta de Conciliación y Arbitraje oficiosamente; de aquí
que si un trabajador demanda la reinstalación o la indemnización por considerar que fue
despedido injustificadamente, y el patrón se excepciona aduciendo que la rescisión de la
relación laboral fue justificada, a éste corresponderá demostrar tal hecho, para lo cual es
menester que acredite, en principio, que dio el aviso como se indica en el primer numeral
citado, de manera que no es indispensable que el actor reclame en su demanda la omisión del
patrón de entregar el aviso para que esa cuestión forme parte de la controversia en el juicio
natural en términos del artículo 784 de la propia ley, pues basta para considerarlo así que el
demandado alegue en su favor la justificación del despido. No obsta a lo antes expuesto el
hecho de que conforme a lo dispuesto en el diverso precepto 872 de la ley señalada, el
trabajador deba expresar en su demanda los hechos constitutivos de su acción de reinstalación
o indemnización basado en un despido injustificado, especificando las circunstancias de
tiempo, modo y lugar que le consten y que a su juicio sean demostrativas de su acción, pues
esta obligación no puede llevarse al extremo de exigirle que mencione hechos negativos que
no tiene por qué saber, ya que los trabajadores, por lo general, carecen de un asesoramiento
legal adecuado para la defensa de sus intereses”. Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta. Novena Época. Segunda Sala. Tomo XIV, Diciembre de 2001.
Página 222. Registro 188290.

9 Cuyo texto es el siguiente: “La decisión de la empresa demandada de privar al


trabajador del puesto de confianza que venía ocupando y regresarlo al puesto de base que
con anterioridad ocupaba, sin que al respecto existiera causa o motivo de rescisión del tipo de
relación laboral primeramente citado, entraña incumplimiento del contrato de trabajo que
sostenían actor y demandado, lo cual hace procedente la reclamación de reinstalación y del
pago de salarios caídos”. Semanario Judicial de la Federación. Séptima Época.
Cuarta Sala. Volumen 121-126, Quinta Parte. Página 89. Registro 243295.
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bien, devolverlo a su plaza de base y de no ser así, como es el


caso, entonces deberá considerarse como una causa
injustificada; además que la falta de aviso impide a la Junta
analizar los hechos que se le imputan al trabajador.

Por su parte, el quejoso adhesivo se dolió fundamentalmente de


que fue incorrecto que la responsable le haya arrojado la carga de la
prueba sobre la modificación de las condiciones de trabajo del actor, en
lugar de que fuera el actor el obligado a probar los hechos en los que
fundó su acción. Asimismo, se quejó de que se le hayan desechado los
medios de perfeccionamiento de diversas pruebas documentales,
máxime que la responsable se encuentra obligada a dictar las medidas
necesarias para realizar el análisis de documentos, reconocimientos y
diligencias para el esclarecimiento de la verdad, responsabilidad que no
es delegable a las partes.

CUARTO. Consideraciones de la sentencia. La sentencia de


amparo, por su parte, negó el amparo principal y declaró sin materia el
adhesivo, de conformidad con las siguientes consideraciones:

 Resulta inoperante el segundo concepto de violación, toda vez


que no es obligación para el patrón dar el aviso de rescisión a
que se refiere el artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo,
puesto que la relación laboral entre el actor y el instituto
demandado se rige por el Apartado B del artículo 123
Constitucional; y por tanto, le aplica la Ley Federal de los
Trabajadores al Servicio del Estado, que contempla en sus
artículos 5 y 8, que los trabajadores de confianza, como es el
caso, carecen de estabilidad en el empleo; por tanto, el patrón
equiparado, no se encontraba obligado a probar que entregó el
citado aviso de rescisión, puesto que tal presupuesto procesal
rige para las relaciones laborales previstas en el Apartado A del
artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

 Ello es así, porque el diecinueve de abril de mil novecientos


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ochenta y tres, se publicó, en el Diario Oficial de la


Federación, el decreto de creación del Instituto
Nacional de Pediatría, como organismo público
descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio
propios; determinando en el artículo 14 que las relaciones de
trabajo del instituto se regirán por la Ley Federal de los
Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentaria del
apartado B del artículo 123 constitucional y su personal estará
dentro del régimen de la Ley del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; y en el
artículo 15 de ese mismo decreto se consignó que serán
trabajadores de confianza el Director General y los demás que
desempeñen las funciones a las que se refiere el artículo 5 de
la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado,
reglamentaria del apartado B del artículo 123 constitucional.

 Posteriormente, el dos de agosto de mil novecientos


noventa y ocho [(sic) lo correcto es mil novecientos ochenta y
ocho], se publicó en el Diario Oficial de la Federación el
Decreto del Instituto Nacional de Perinatología, que en sus
artículos 1, 2, 22 y 23, se desprende que se trata de un
organismo público descentralizado, con personalidad
jurídica y patrimonio propios; cuyas relaciones laborales
serán regidas por el Apartado B del artículo 123
Constitucional; y que serán considerados trabajadores de
confianza, entre otros, los Jefes de Departamento, como
es el caso de análisis.

 Los citados preceptos, se reproducen literalmente:

“ARTÍCULO 1º. El Instituto Nacional de Perinatología creado por


Decreto del Ejecutivo Federal publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 19 de abril de 1983, se regirá en cuanto a su
organización y funcionamiento conforme a las disposiciones de este
instrumento”.
“ARTÍCULO 2º. El Instituto es un organismo público descentralizado,
con personalidad jurídica y patrimonio propios, con domicilio en la
Ciudad de México, Distrito Federal.”
“ARTÍCULO 22. Las relaciones laborales entre el Instituto y sus
trabajadores se regirán por lo dispuesto en la Ley Federal de los
Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentaria del apartado B
del artículo 123 constitucional. El personal continuará incorporado al
régimen de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de
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los Trabajadores del Estado”.


"ARTÍCULO 23. Son trabajadores de confianza el Director General,
Directores, Subdirectores, Jefes de División, Jefes de Departamento,
Jefes de Servicio y los demás que desempeñen las funciones a las
que se refiere el artículo 5o. de a Ley Federal de los Trabajadores
del Estado, reglamentaria del apartado B del artículo 123
constitucional”.

 Derivado de lo anterior, se dijo en la sentencia que el


citado aviso no constituye un presupuesto procesal de la
justificación de la separación del puesto de confianza, por
la pérdida de la misma, que debiera ser analizado de
forma oficiosa por la autoridad responsable, pues ello sólo
aplica para el apartado A, del artículo 123 de la Carta
Magna; y en consecuencia, no constituye un agravio que
cause perjuicio al quejoso la falta de observación del
artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo.

 En otro apartado, se declara infundado el planteamiento


vertido por el quejoso tocante a que el instituto
demandado debió probar la causa razonable de la pérdida
de la confianza, de conformidad al artículo 185 de la Ley
Federal del Trabajo para poder devolverlo a su plaza de
base; puesto que como ya se dijo, no le resulta aplicable
dicho ordenamiento, sino la ley burocrática, y en ésta, los
trabajadores de confianza carecen de estabilidad en el
empleo, de ahí que sea irrelevante probar los motivos de
tal pérdida para que el patrón equiparado separe al
trabajador del puesto cuestionado.

 Por otra parte, respecto al concepto de violación en el que


se tilda el laudo de incongruente porque la Junta se
encontraba imposibilitada para analizar la pérdida de la
confianza por haberse opuesto de manera deficiente por
no señalare circunstancias de tiempo, modo y lugar en las
que apoyara la misma; y que los documentos exhibidos
por el instituto demandado se refirieran a hechos diversos
a los supuestos procesos de investigación, realizados por
el Órgano Interno de Control, resulta inoperante.

 Ello porque un trabajador de confianza de un organismo


descentralizado de carácter federal, que siempre se ha
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regido por la Ley Federal de los Trabajadores al


Servicio del Estado, no tiene derecho al beneficio
de estabilidad en el empleo previsto en el
Apartado A, del artículo 123 constitucional; y el hecho de
que la controversia se haya dirimido por una Junta
Federal, al tratarse de un organismo descentralizado, ello
no tiene el alcance de modificar las relaciones jurídicas
durante el tiempo que duró la relación laboral.

 Por lo tanto, si el actor perteneciente a un organismo


descentralizado federal, laboró bajo el régimen del
Apartado B, del artículo 123 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos; en consecuencia, carece
de acción para demandar la reincorporación a su plaza de
confianza como Jefe de Departamento; siendo irrelevante
que no se le hayan hecho saber las causas de la pérdida
de la confianza y que se hayan probado o no.

 Cobra aplicación la jurisprudencia 2a./J. 21/2012 (10a.),


emitida por la Segunda Sala de este Alto Tribunal de
rubro: “ORGANISMOS PÚBLICOS DESCENTRALIZADOS
FEDERALES. SI SUS TRABAJADORES LABORARON BAJO EL
RÉGIMEN DEL APARTADO B DEL ARTÍCULO 123
CONSTITUCIONAL, NO TIENEN DERECHO A LA PRIMA DE
ANTIGÜEDAD ESTABLECIDA EN LA LEY FEDERAL DEL
TRABAJO”.10

10 Cuyo texto es el siguiente: “Conforme al criterio establecido por la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación en la jurisprudencia 2a./J. 50/2006, de rubro:
"INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL
ESTADO. SUS TRABAJADORES TIENEN DERECHO A RECIBIR, POR SU ANTIGÜEDAD,
LOS QUINQUENIOS, PENSIONES Y DEMÁS PRESTACIONES QUE ESTABLECEN LAS
NORMAS BUROCRÁTICAS, PERO NO LA PRIMA DE ANTIGÜEDAD QUE INSTITUYE LA
LEY FEDERAL DEL TRABAJO.", un trabajador de un organismo descentralizado de carácter
federal, cuya relación laboral siempre se ha regido por la Ley Federal de los Trabajadores al
Servicio del Estado, no tiene derecho a los beneficios por antigüedad establecidos en los dos
apartados del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, porque
tal extremo no está previsto en ninguna norma constitucional o legal, y tampoco puede
apoyarse en la jurisprudencia P./J. 1/96, de rubro: "ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS DE
CARÁCTER FEDERAL. SU INCLUSIÓN EN EL ARTÍCULO 1o. DE LA LEY FEDERAL DE
LOS TRABAJADORES AL SERVICIO DEL ESTADO, ES INCONSTITUCIONAL.", toda vez
que tal criterio no produce el efecto de modificar las relaciones jurídicas durante el tiempo que
duró la relación laboral. Por tanto, si un trabajador de un organismo descentralizado federal
laboró bajo el régimen del apartado B del artículo 123 constitucional, no tiene derecho al pago
de la prima de antigüedad establecida en el artículo 162 de la Ley Federal del Trabajo”.
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 En cuanto al amparo adhesivo promovido por el Instituto


de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado de Sonora, el Tribunal Colegiado determinó
declararlo sin materia, al considerar que si la finalidad del
amparo adhesivo no es otra que la subsistencia del laudo;
y en virtud de la negativa de amparo al quejoso, quedaba
firme el mismo; por ende, otorgó la calificativa en comento,
pues sostuvo que el amparo adhesivo no cuenta con
autonomía y sigue la suerte del principal.

QUINTO. Agravios. La parte inconforme expuso, en síntesis, los


siguientes agravios:

I. Son inconstitucionales los artículos 14 y 15 del Decreto


presidencial de creación del Instituto Nacional de Pediatría,
publicado en el Diario Oficial de la Federación el diecinueve
de abril de mil novecientos ochenta y tres; así como de los
artículos 22 y 23 del Decreto publicado en el mismo medio
el dos de agosto de mil novecientos ochenta y ocho por el
que se creó [(sic), no es de creación] el Instituto Nacional de
Perinatología, en virtud de que, con base en estos últimos
preceptos, el Tribunal Colegiado determinó que las
relaciones de trabajo entre el Instituto demandado y sus
trabajadores, se rige por el Apartado “B” del artículo 123
constitucional y la Ley Federal de los Trabajadores al
Servicio del Estado; cuando tal decreto es inconstitucional y
contraviene lo establecido en el artículo 123, Apartado A,
fracción XXXI, inciso b), subinciso 1, toda vez que ahí
establece que serán de competencia federal los asuntos
relativos a los trabajadores de los organismos públicos
descentralizados de carácter federal.

Además, refiere que el Apartado B, del artículo 123


constitucional se restringe únicamente a los trabajadores de
los Poderes de la Unión, puesto que los organismos públicos
descentralizados poseen personalidad propia y no es
facultad del Ejecutivo Federal determinar el régimen laboral

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Décima Época. Segunda


Sala. Libro VI, Marzo de 2012, Tomo 1. Página 498. Registro 2000408.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [15]

que se debe, pues ello se encuentra establecido en la


Carta Magna.

Además que se surte la interpretación más favorable a que


hace alusión el artículo 1 de la Constitución Federal para
aplicar el Apartado A, del artículo 123 del referido código,
pues bajo el principio pro personae no debe preferirse una
norma más restrictiva como lo es la ley burocrática.

Por otra parte, por lo que ve al artículo 23 del citado Decreto,


sobre el que el tribunal colegiado del conocimiento sostiene
la calidad del trabajador como de confianza, señala el
recurrente que tal calificativa no puede otorgarse por decreto
presidencial, sino que en observancia al criterio
jurisprudencial emitido por este Alto Tribunal, debe
atenderse a las funciones del trabajador, con independencia
de la denominación del cargo y cita la jurisprudencia P./J.
36/2006, de rubro: “TRABAJADORES AL SERVICIO DEL ESTADO.
PARA DETERMINAR SI TIENEN UN NOMBRAMIENTO DE BASE O DE
CONFIANZA, ES NECESARIO ATENDER A LA NATURALEZA DE LAS
FUNCIONES QUE DESARROLLAN Y NO A LA DENOMINACIÓN DE
AQUÉL”.

II. Por otra parte, se duele el recurrente de la “incorrecta


interpretación y aplicación” de la jurisprudencia P./J. 1/96,
emitida por el Pleno de este Alto Tribunal, en la que se
estableció que resulta inconstitucional que los organismos
públicos descentralizados sean incluidos en la Ley Federal
de los Trabajadores al Servicio del Estado, pues consideró
que el Apartado B, del artículo 123 constitucional debe regir
para los trabajadores de los Poderes de la Unión y del
Gobierno Central del entonces Distrito Federal y en
consecuencia, no podía aplicarse a los organismos públicos
descentralizados, toda vez que forman parte de la
administración pública descentralizada, pero no del Poder
Ejecutivo; por lo tanto, el régimen que les resulta aplicable a
este tipo de trabajadores es el Apartado A, del referido
precepto constitucional.

En ese sentido, si el Instituto demandado es un organismo


público descentralizado, con personalidad jurídica y
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [16]

patrimonio propio, entonces pertenece a la Administración


Pública Federal y no al Ejecutivo, por lo tanto, no resultaba
aplicable el régimen impuesto por el órgano colegiado del
conocimiento, como indebidamente lo sostuvo, “yendo en
contra de jurisprudencias del Máximo Tribunal del país”.
Máxime que cuando el disconforme comenzó a laborar para
el instituto demandado, ya se había declarado
inconstitucional el artículo 1 de la Ley Federal de los
Trabajadores al Servicio del Estado, conforme a la citada
jurisprudencia.

Además, que tal interpretación de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, se refuerza con la diversa
jurisprudencia 2a./J. 47/97, de la Segunda Sala, de rubro:
“COMPETENCIA LABORAL. CORRESPONDE A LA JUNTA FEDERAL
DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE CUANDO SE DEMANDA A
EMPRESAS ADMINISTRADAS EN FORMA DIRECTA O
DESCENTRALIZADA POR EL GOBIERNO FEDERAL”;11 ya que
establece que los organismos descentralizados forman
parte de la administración pública paraestatal y en
consecuencia, al no formar parte del Ejecutivo, no pueden
ser considerados como parte de los Poderes de la Unión, y
por ende, no les resulta aplicable el Apartado B, del artículo
123 constitucional.

11 Cuyo texto es el siguiente: “En la fracción XXXI del apartado A del artículo 123
constitucional, al delimitar las esferas de competencia local y federal, el Poder Revisor de la
Constitución tomó en cuenta, fundamentalmente, dos criterios generales, a saber: la
naturaleza o tipo de actividad y la naturaleza o tipo de las empresas. Al incluir la referida
fracción, en el inciso b), subinciso 1, como sujetas a la jurisdicción federal, a las empresas que
sean administradas en forma directa o descentralizada por el Gobierno Federal, consideró el
segundo de los criterios mencionados, esto es, el de la naturaleza o tipo de empresa. Sin
embargo, aunque la expresión "empresas que sean administradas en forma directa o
descentralizada por el Gobierno Federal", no corresponde a un concepto jurídico definido,
puede concluirse que en ella quedan comprendidos los organismos descentralizados y las
empresas de participación estatal vinculados con el Gobierno Federal, en la medida en que
éstas son integrantes de la administración pública paraestatal. Por tanto, en el supuesto
previsto en la citada disposición constitucional, quedan comprendidos los organismos
descentralizados y las empresas de participación estatal de carácter federal, de acuerdo con
una interpretación integral del cuerpo normativo fundante, que en su artículo 90 señala a las
entidades paraestatales como integrantes de la administración pública federal; en
consecuencia, para la aplicación de las leyes del trabajo se surte la competencia de las
autoridades federales”. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena
Época. Segunda Sala. Tomo VI, Octubre de 1997. Página 273. Registro
197495.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [17]

Por su parte, el recurrente adhesivo en su escrito


de agravios vertió planteamientos para el
“fortalecimiento de las consideraciones del tribunal
colegiado de circuito”, en los que aduce que el nombramiento del
quejoso de Jefe de Departamento era de carácter provisional, por ende,
resulta lógico que en algún momento había de reincorporarse a su
puesto de base, tan es así que se realizó la reserva de su puesto; que
el Instituto demandado no tenía obligación de notificar las razones por
las que concluyeron las labores de confianza del trabajador; que la Ley
Federal del Trabajo no prevé la acción de “reintegración, reubicación y
reasignación de funciones”; que nunca se ha rescindido la relación
laboral, tan es así, que el quejoso continúa laborando para el referido
instituto; y que el criterio aislado de rubro: “TRABAJADOR DE CONFIANZA
REMOVIDO, SIN CAUSA JUSTIFICADA, A SU PUESTO DE BASE ORIGINAL”,
carece de obligatoriedad.

SEXTO. Requisitos generales de la procedencia del recurso


de revisión. De conformidad con los artículos 107, fracción IX, de la
Constitución Federal y 81, fracción II, y 96 de la Ley de Amparo; en
relación con el artículo 10, fracción III y 21, fracción III, inciso a), de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; así como de
conformidad con los Puntos Primero y Segundo del Acuerdo General
9/2015 del Pleno de este Alto Tribunal, la procedencia del recurso de
revisión en amparo directo está condicionada a la satisfacción de los
siguientes supuestos:

a) Que en la sentencia recurrida se haya decidido sobre la


constitucionalidad o inconstitucionalidad de una norma
general, o
b) Que se establezca la interpretación directa de un precepto
constitucional o de los derechos humanos establecidos en los
tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea
parte,
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [18]

c) O bien, que se omita el estudio de las cuestiones antes


mencionadas, siempre y cuando se hubieren planteado en la
demanda de amparo; y,

d) Que subsistiendo el problema de constitucionalidad referido en


cualquiera de los incisos anteriores, el asunto entrañe la
fijación de un criterio de importancia y trascendencia.

En dicha tesitura, el Acuerdo General 9/2015 establece para que


un amparo directo pueda fijar un criterio de importancia y trascendencia,
es preciso que, cuando habiéndose surtido el requisito de
constitucionalidad referido, se advierta que su resolución dará lugar a
un pronunciamiento novedoso o de relevancia para el orden jurídico
nacional.

Del mismo modo establece que se considerará que la resolución


de un amparo directo en revisión permite fijar un criterio de importancia
y trascendencia, cuando lo decidido en la sentencia recurrida pueda
implicar el desconocimiento de un criterio sostenido por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación relacionado con alguna cuestión
propiamente constitucional, por haberse resuelto en contra de dicho
criterio o se hubiere omitido su aplicación.

Sirve de apoyo a lo anterior la jurisprudencia 2a./J. 128/2015,


emitida por esta Sala, de rubro, siguiente: “REVISIÓN EN AMPARO
DIRECTO. REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA”.12

12Cuyo texto es el siguiente: “Por regla general, las sentencias dictadas por los Tribunales
Colegiados de Circuito en amparo directo son definitivas y sólo de manera extraordinaria,
pueden impugnarse mediante el recurso de revisión previsto en los artículos 107, fracción IX,
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 81, fracción II, de la Ley de
Amparo, conforme a los cuales, una vez actualizados los presupuestos procesales
(competencia, legitimación, oportunidad del recurso -en su caso-, entre otros), procede el
mencionado medio de defensa siempre que: 1) en la sentencia de amparo directo combatida
se decida sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de una norma general, o se
establezca la interpretación directa de un precepto constitucional o de los derechos humanos
reconocidos en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte, o bien,
si en dichas sentencias se omite el estudio de las cuestiones referidas, cuando se hubieren
planteado en la demanda de amparo; y 2) el problema de constitucionalidad entrañe la fijación
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [19]

En el presente caso se satisfacen los requisitos


de procedencia de este excepcional medio de
impugnación, debido a que en la sentencia de amparo
se introdujo un tema de constitucionalidad que no había sido planteado
por alguna de las partes, ni abordado por la Junta responsable, puesto
que no fue materia de la litis; ya que el tribunal colegiado del
conocimiento determinó que de conformidad con el artículo 22 del
Decreto del Instituto Nacional de Perinatología, de dos de agosto de mil
novecientos ochenta y ocho, la relación laboral entre el actor y el citado
organismo descentralizado se regía por lo dispuesto en la Ley Federal
de los Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentaria del Apartado
B, del artículo 123 constitucional; por tanto, contrariamente a lo aducido
por el aquí recurrente no le resulta aplicable la Ley Federal del Trabajo
y en consecuencia, el instituto demandado no se encontraba obligado a
entregar el aviso a que se refiere el artículo 47 de éste ordenamiento y
mucho menos, a probar la causa de la pérdida de la confianza.

Lo anterior, tomando en cuenta que el trabajador actor demandó


sustancialmente la reubicación y reasignación de funciones y pago de
diferencias salariales, entre otras prestaciones, basándose en diversos
preceptos de la Ley Federal del Trabajo, así como en las condiciones

de un criterio de importancia y trascendencia. Ahora bien, con el fin de armonizar la normativa


de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con los preceptos citados, el Pleno emitió el
Acuerdo General 9/2015 (*), que regula la procedencia del recurso de revisión interpuesto
contra sentencias de amparo directo, el cual, en vez de privilegiar el análisis de los agravios
en la revisión, permite al Alto Tribunal hacer una valoración discrecional de los méritos de cada
recurso, para determinar si a su juicio el asunto reúne los requisitos de importancia y
trascendencia, para lo cual, su punto segundo señala que la resolución de un amparo directo
en revisión permite fijar un criterio de importancia y trascendencia cuando: (i) pueda dar lugar
a un pronunciamiento novedoso o de relevancia para el orden jurídico nacional; o (ii) lo
decidido en la sentencia recurrida pueda implicar el desconocimiento de un criterio sostenido
por la Suprema Corte de Justicia de la Nación relacionado con alguna cuestión propiamente
constitucional, por haberse resuelto contra ese criterio o se hubiere omitido aplicarlo”. Lo
subrayado es propio. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Décima
Época. Segunda Sala. Libro 22, Septiembre de 2015, Tomo I. Página 344.
Registro 2010016.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [20]

generales de trabajo;13 que el demandado se excepcionó aduciendo la


pérdida de la confianza;14 y en ese sentido, que la Junta responsable
absolvió al instituto demandado de todas y cada una de las prestaciones
reclamadas al considerar que de la valoración de las pruebas
documentales ofrecidas por las partes, arribó a la convicción de que se
encontraba justificada la excepción opuesta por el instituto demandado.

En dicha tesitura, es procedente el recurso toda vez que el tema


de constitucionalidad fue introducido, por vez primera, por el órgano
colegiado del conocimiento y de lo que se duele el revisionista es
precisamente de la aplicación de los citados preceptos del decreto
referido, además de que argumenta con tal determinación se
desconoció la jurisprudencia P./J. 1/96, de rubro: “ORGANISMOS
DESCENTRALIZADOS DE CARÁCTER FEDERAL. SU INCLUSIÓN EN EL
ARTICULO 1o. DE LA LEY FEDERAL DE LOS TRABAJADORES AL SERVICIO DEL
ESTADO, ES INCONSTITUCIONAL”;15 criterio obligatorio emitido por este
Alto Tribunal que contiene un tema de constitucionalidad en el que se
determina que las relaciones de los organismos públicos
descentralizados de carácter federal con sus servidores, no se rigen por
las normas del apartado B del artículo 123 constitucional.

Cobra aplicación la jurisprudencia 2a./J. 13/2016 (10a.), emitida


por esta Segunda Sala, de rubro: “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO.
ASPECTOS QUE DEBEN CONCURRIR PARA SU PROCEDENCIA CUANDO EN VÍA
DE AGRAVIOS SE PLANTEA EL ANÁLISIS DE CONSTITUCIONALIDAD DE UNA

13
Fojas 1 a 15 del juicio laboral.
14
Fojas 125 a 150 del juicio de origen.

15Semanario Judicial de la Federación. Novena Época. Pleno. Tomo III,


Febrero de 1996. Página 52. Registro 200199.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [21]

NORMA GENERAL APLICADA POR PRIMERA VEZ, EN LA


SENTENCIA DICTADA POR EL TRIBUNAL COLEGIADO DE
CIRCUITO”.16

En tales condiciones, se advierte que se colman los requisitos


establecidos en dicho criterio, pues en primer término, los artículos 22 y
23 del Decreto del Instituto Nacional de Perinatología, fueron aplicados
en la sentencia de amparo; en segundo lugar, conforme a los preceptos
impugnados se negó al amparo al quejoso, aquí recurrente; en tercero,
la aplicación de los mismos fue por vez primera; y finalmente, los
agravios, analizados en sus méritos, son suficientes para evidenciar la
causa de pedir.

Por lo anterior, subsiste en revisión tal tema y se colman los


requisitos de importancia y trascendencia en el asunto.

SÉPTIMO. Estudio de fondo de la revisión principal. En primer


orden, se califican de inoperantes los agravios en los que se combaten

16 Cuyo texto es el siguiente: “La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación, en la tesis 2a. XCI/2014 (10a.) (*), sostuvo la posibilidad de plantear en el recurso de
revisión la inconstitucionalidad de una norma general aplicada por primera vez en la sentencia
dictada por el Tribunal Colegiado de Circuito. Así, cuando esto suceda, es necesario hacer un
análisis integral del asunto, en el que se verifique lo siguiente: 1. De las consideraciones de la
resolución emitida por el órgano colegiado se constate que se actualiza el acto concreto de
aplicación de la norma general cuya regularidad constitucional se impugna en la revisión; 2.
Que ello trascienda al sentido de la decisión adoptada; 3. Verificar en la secuela procesal del
asunto, que se trate del primer acto de aplicación de la norma en perjuicio del recurrente, ya
que de lo contrario tuvo la obligación de reclamarla desde la demanda de amparo, con lo cual
se cierra la posibilidad de que se utilice ese recurso como una segunda oportunidad para
combatir la ley, lo que no es jurídicamente posible en términos de la jurisprudencia 2a./J.
66/2015 (10a.) (**); y, 4. Se estudien en sus méritos los agravios, para lo cual, debe tenerse
presente que, acorde con la manera en que deben impugnarse las leyes en el juicio de control
constitucional, el accionante debe presentar argumentos mínimos, esto es, evidenciar, cuando
menos, la causa de pedir; por ende, resultan inoperantes o ineficaces los construidos a partir
de premisas generales y abstractas, o cuando se hacen depender de situaciones particulares
o hipotéticas”. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Décima Época.
Segunda Sala. Libro 27, Febrero de 2016, Tomo I. Página 821. Registro
2010986.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [22]

los artículos 14 y 15 del Decreto presidencial de creación del Instituto


Nacional de Pediatría, publicado en el Diario Oficial de la Federación el
diecinueve de abril de mil novecientos ochenta y tres,17 pues si bien se
encuentran citados en la sentencia de amparo recurrida, no menos
cierto resulta que materialmente no le fueron aplicados y, por tanto, no
le causan perjuicio al revisionista.

Ello es así, toda vez que tales preceptos —actualmente


abrogados— no guardan alguna relación ni con las partes, ni con la litis;
en todo caso, el órgano colegiado no los desarrolló, ni los interpretó, ni
materialmente los aplicó, ya que fue con base en los artículos 22 y 23
del diverso Decreto del Instituto Nacional de Perinatología, publicado en
el Diario Oficial de la Federación el dos de agosto de mil novecientos
ochenta y ocho, que el Tribunal Colegiado determinó que las relaciones
de trabajo entre el Instituto demandado y sus trabajadores, se rigen por
el Apartado “B” del artículo 123 constitucional y la Ley Federal de los
Trabajadores al Servicio del Estado; determinación la cual sí le irroga
agravio, a diferencia de los preceptos relativos al primero de los
decretos referidos, además de que éste se refiere a un instituto diverso
o ajeno al asunto que nos ocupa, esto es, al de Pediatría y no al de
Perinatología; en consecuencia, no se materializaron sus efectos en el
mundo fáctico, ni se alteró la esfera de derechos del quejoso recurrente.

17El referido Decreto fue abrogado por el artículo segundo transitorio del
diverso Decreto del Instituto Nacional de Pediatría, publicado el uno de agosto
de mil novecientos ochenta y ocho. El texto de los artículos en cita era el
siguiente:

“Artículo 14.— Las relaciones de trabajo del Instituto se regirán por la Ley Federal de los
Trabajadores al Servicio del Estado, Reglamentaria del Apartado B del Artículo 123
Constitucional, y su personal estará dentro del régimen de la Ley del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

Artículo 15.— Serán trabajadores de confianza el Director y los demás que desempeñen las
funciones a que se refiere el Artículo 5o. de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del
Estado, Reglamentaria del Artículo 123 Constitucional.”
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [23]

Cobra aplicación, la tesis del Tribunal Pleno P.


LVIII/99, de rubro: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN
INOPERANTES EN AMPARO DIRECTO. LO SON SI
PLANTEAN LA INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA NORMA GENERAL RESPECTO
DE LA CUAL, SI SE TRATARA DE UN JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, SE
ACTUALIZARÍA ALGUNA CAUSAL DE IMPROCEDENCIA”.,18 en relación con la
diversa la jurisprudencia 2a./J. 12/98, emitida por esta Sala, de rubro:
“LEYES HETEROAPLICATIVAS QUE NO CAUSEN PERJUICIO AL QUEJOSO. EL
AMPARO ES IMPROCEDENTE EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 73, FRACCIÓN
XVIII, EN RELACIÓN CON EL 114, FRACCIÓN I, A CONTRARIO SENSU, AMBOS
DE LA LEY DE AMPARO”.19

18 Cuyo texto es el siguiente: “De conformidad con lo dispuesto en el artículo 166, fracción
IV, de la Ley de Amparo, en el amparo directo puede alegarse la inconstitucionalidad de algún
precepto dentro de los conceptos de violación de la demanda. No obstante, si respecto del
precepto reclamado se actualiza alguna de las hipótesis que, si se tratare de un juicio de
amparo indirecto, determinaría la improcedencia del juicio en su contra y el sobreseimiento
respectivo, tratándose de un juicio de amparo directo, al no señalarse como acto reclamado
tal norma general el pronunciamiento del órgano que conozca del amparo debe hacerse
únicamente en la parte considerativa de la sentencia, declarando la inoperancia de los
conceptos de violación respectivos, pues ante la imposibilidad de examinar el precepto legal
impugnado, resultarían ineficaces para conceder el amparo al quejoso”. Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena Época. Pleno. Tomo X, Agosto
de 1999. Página 53. Registro 93438.

19 Cuyo texto es el siguiente: “Conforme a la técnica del juicio de garantías, para analizar
el aspecto sustantivo de una norma, con motivo de su primer acto de aplicación, debe existir
como presupuesto que la misma haya irrumpido en la individualidad de un gobernado, al grado
de ocasionarle un agravio en su esfera jurídica, ya sea que se le aplique formal o
materialmente, de manera escrita o de hecho, pues basta que dicho ordenamiento materialice
sus efectos en el mundo fáctico y altere el ámbito jurídico de la persona, para que se estime
aplicada. De no ser así, la ley reclamada no causa perjuicio y el amparo resulta improcedente,
de conformidad con el artículo 73, fracción XVIII, ésta en concordancia con el artículo 114,
fracción I, a contrario sensu, de la ley de la materia”. Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Novena Época. Segunda Sala. Tomo VII, Marzo de
1998. Página 323. Registro 196641.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [24]

Ahora bien, que por lo que ve a la inconstitucionalidad de los


artículos 22 y 23 del Decreto del Instituto Nacional de Perinatología,20
se realizará un estudio diferenciado en atención a los agravios.

En este contexto, en primer orden se califican de inoperantes los


argumentos en que se combate el artículo 23 del Decreto referido, el
cual establece cuáles son los trabajadores que deberán ser
considerados de confianza; sin embargo, el planteamiento no es
propiamente de constitucionalidad y, por lo tanto, no puede ser materia
de estudio en el asunto que nos ocupa, porque como ya se señaló, el
amparo directo en revisión procede de manera excepcional y ello está
supeditado a que se cubran determinados requisitos, entre los que se
encuentra como uno de carácter sine qua non, un planteamiento de
constitucionalidad que, en el caso, no se advierte.

Ello es así porque —refiere el recurrente— el citado precepto


resulta inconstitucional dado que la calidad de los trabajadores no
puede otorgarse por decreto, pues la Segunda Sala ha sostenido que
para determinar si un trabajador tiene un nombramiento de base o de
confianza, es necesario atender a la naturaleza de las funciones que
desarrollan y no a la denominación del puesto, de conformidad con la
jurisprudencia P./J. 36/2006, de rubro: “TRABAJADORES AL SERVICIO DEL
ESTADO. PARA DETERMINAR SI TIENEN UN NOMBRAMIENTO DE BASE O DE

20 “Artículo 22.- Las relaciones laborales entre el Instituto y sus trabajadores se regirán por lo
dispuesto en la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, Reglamentaria del
Apartado B del Artículo 123 Constitucional. El personal continuará incorporado al régimen de
la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado”.
“Artículo 23.- Son trabajadores de confianza el Director General, Directores, Subdirectores,
Jefes de División, Jefes de Departamento, Jefes de Servicio y los demás que desempeñen las
funciones a las que se refiere el artículo 5o., de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio
del Estado, Reglamentaria del Apartado B del Artículo 123 Constitucional”.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [25]

CONFIANZA, ES NECESARIO ATENDER A LA NATURALEZA


DE LAS FUNCIONES QUE DESARROLLAN Y NO A LA
DENOMINACIÓN DE AQUÉL”.21

En efecto, tal agravio no constituye un verdadero planteamiento


de constitucionalidad, pues para ello, es preciso contrastar el referido
precepto con una norma contenida en la Carta Magna o bien, en algún
tratado internacional suscrito por el Estado Mexicano, lo cual no
acontece en la especie; pues si bien esta Sala ha emitido tal criterio
jurisprudencial, de carácter obligatorio, lo cierto es que el mismo no
contiene un tema constitucional.

Lo anterior es así, máxime que de los criterios jurisprudenciales


de la Segunda Sala22 se advierte que el carácter de confianza de un

21 El texto es el siguiente: “De la fracción XIV del apartado B del artículo 123 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que establece que "la ley determinará
los cargos que serán considerados de confianza", se desprende que el Poder Revisor de la
Constitución tuvo la clara intención de que el legislador ordinario precisara qué trabajadores al
servicio del Estado, por la naturaleza de las funciones realizadas, serían considerados de
confianza y, por ende, únicamente disfrutarían de las medidas de protección al salario y de los
beneficios de la seguridad social y, por exclusión, cuáles serían de base; lo que implica,
atendiendo a que todo cargo público conlleva una específica esfera competencial, que la
naturaleza de confianza de un servidor público está sujeta a la índole de las atribuciones
desarrolladas por éste, lo que si bien generalmente debe ser congruente con la denominación
del nombramiento otorgado, ocasionalmente, puede no serlo con motivo de que el patrón
equiparado confiera este último para desempeñar funciones que no son propias de un cargo
de confianza. Por tanto, para respetar el referido precepto constitucional y la voluntad del
legislador ordinario plasmada en los numerales que señalan qué cargos son de confianza,
cuando sea necesario determinar si un trabajador al servicio del Estado es de confianza o de
base, deberá atenderse a la naturaleza de las funciones que desempeña o realizó al ocupar
el cargo, con independencia del nombramiento respectivo”. Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Novena Época. Pleno. Tomo XXIII, Febrero de 2006.
Página 10. Registro 75735.

22 Además de la jurisprudencia referida por el propio recurrente, también cobra


relevancia la diversa 2a./J. 71/2016 (10a.), de rubro y texto siguientes:
“TRABAJADORES DE CONFIANZA AL SERVICIO DE LOS ESTADOS Y MUNICIPIOS DE
LA REPÚBLICA MEXICANA. PARA DETERMINAR SI TIENEN ESA CATEGORÍA ES
INDISPENSABLE COMPROBAR LA NATURALEZA DE LAS FUNCIONES QUE
DESARROLLAN, INDEPENDIENTEMENTE DE QUE ALGUNA DISPOSICIÓN NORMATIVA
LES ATRIBUYA UN CARGO O FUNCIÓN CON ESE CARÁCTER. Las leyes estatales que
regulan las relaciones laborales entre los trabajadores y los titulares de las dependencias
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [26]

trabajador será determinado en atención a las funciones del mismo y no


al nombramiento que se le asigne, ni en razón de que alguna
disposición normativa le atribuya un cargo o función con esa
naturaleza; por tanto, ello dependerá de la valoración de hechos para
poder desentrañar las funciones específicas desarrolladas por aquél,
cuestiones que atañen a la legalidad del asunto que nos ocupa y en
todo caso, no puede ser analizado en el presente recurso.

Esto es, incluso aunque exista, como en el presente caso, una


norma que atribuya el carácter de confianza a cierto cargo, ello no es
un aspecto determinante para concluir que se trata, efectivamente, de
un trabajador de confianza, pues al constituir una presunción, admite
prueba en contrario y al ser aplicable sobre todo a los hechos jurídicos,
deben encontrarse plenamente demostradas las actividades
desplegadas por el trabajador, pues sólo así el hecho presumido se
tendrá por cierto; por tanto, al tratarse la impugnación del artículo 23 del
Decreto en mención de un aspecto legalidad, en tanto que atañe a
valoración de hechos, es evidente que son inoperantes los agravios
esgrimidos.

Por otra parte, por lo que hace al segundo de los agravios, resulta
menester tener en cuenta que si bien se combate la “incorrecta
interpretación y aplicación” de la jurisprudencia P./J. 1/96, emitida por el
Pleno de este Alto Tribunal, no menos cierto resulta que, de la causa de

estatales y municipales, describen diversos puestos y funciones a los que se les asigna la
calidad de confianza; sin embargo, si alguna ley, reglamento o cualquier otra disposición
normativa de carácter general atribuye a un cargo o función la calidad excepcional referida,
como acontece con la mayor parte de las legislaciones laborales de los Estados de la
República Mexicana, ello no es determinante para concluir que se trata de un trabajador de
confianza, pues no debe perderse de vista que, al constituir una presunción, admite prueba en
contrario y al ser aplicable sobre todo a los hechos jurídicos, deben encontrarse plenamente
demostrados, esto es, lo relativo a las actividades desplegadas por el trabajador, pues sólo
así, el hecho presumido se tendrá por cierto, lo cual es coherente con el carácter protector de
las leyes laborales hacia el trabajador, quien es la parte débil de la relación laboral”. Gaceta
del Semanario Judicial de la Federación. Décima Época. Segunda Sala. Libro
32, Julio de 2016, Tomo I. Página 771. Registro 011993.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [27]

pedir se advierte que de lo que en realidad se duele el


recurrente es del desconocimiento del referido
criterio jurisprudencial, tal como se destaca en el
escrito de agravios, en el apartado de importancia y trascendencia.23

Cobra aplicación la jurisprudencia P./J. 69/2000, emitida por este


Alto Tribunal, de rubro: “AGRAVIOS EN RECURSOS INTERPUESTOS DENTRO
DEL JUICIO DE AMPARO. PARA QUE SE ESTUDIEN BASTA CON EXPRESAR EN
EL ESCRITO RELATIVO, RESPECTO DE LAS CONSIDERACIONES QUE SE
CONTROVIERTEN DE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA, LA CAUSA DE PEDIR”.24

En dicha tesitura, son fundados los conceptos de agravio y


suficientes para revocar la determinación que se revisa, debido a que
en este caso no se debió determinar que la relación laboral entre el
organismo descentralizado y en trabajador, se regía por el Apartado B,
del artículo 123 constitucional y, por ende, por la Ley Federal de los
Trabajadores al Servicio del Estado, pues con ello, efectivamente se

23 Foja 97 vuelta del cuaderno de amparo.

24
Cuyo texto es el siguiente: “Tomando en cuenta lo dispuesto en la tesis jurisprudencial
2a./J. 63/98, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo VIII,
septiembre de 1998, página 323, cuyo rubro es "CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. PARA QUE
SE ESTUDIEN, BASTA CON EXPRESAR CLARAMENTE EN LA DEMANDA DE GARANTÍAS
LA CAUSA DE PEDIR.", esta Suprema Corte de Justicia arriba a la conclusión de que los
agravios que se hagan valer dentro de los recursos que prevé la Ley de Amparo no necesitan
cumplir con formalidades rígidas y solemnes, ya que, por una parte, los diversos preceptos de
este ordenamiento que regulan los referidos medios de defensa no exigen requisitos para su
formulación y, por otra, el escrito a través del cual se hagan valer éstos debe examinarse en
su conjunto, por lo que será suficiente que en alguna parte de éste se exprese con claridad la
causa de pedir, señalándose cuál es la lesión o agravio que las respectivas consideraciones
le provocan, así como los motivos que generan esta afectación, para que el órgano revisor
deba analizarlos; debiendo precisarse que esta conclusión únicamente exime al recurrente de
seguir determinado formalismo al plantear los agravios correspondientes, mas no de
controvertir el cúmulo de consideraciones que por su estructura lógica sustentan la resolución
recurrida, o, en su caso, las circunstancias de hecho que afectan la validez de esta última”.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena Época. Pleno. Tomo XII, Agosto de
2000. Página 5. Registro 191383.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [28]

desconoció la jurisprudencia P./J. 1/96, que constituye un criterio


emitido por este Alto Tribunal, de carácter obligatorio y que determina
lo contrario como se advierte a continuación:

“ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS DE CARÁCTER FEDERAL. SU


INCLUSIÓN EN EL ARTICULO 1o. DE LA LEY FEDERAL DE LOS
TRABAJADORES AL SERVICIO DEL ESTADO, ES INCONSTITUCIONAL. El
apartado B del artículo 123 constitucional establece las bases jurídicas que
deben regir las relaciones de trabajo de las personas al servicio de los Poderes
de la Unión y del Gobierno del Distrito Federal, otorgando facultades al Congreso
de la Unión para expedir la legislación respectiva que, como es lógico, no debe
contradecir aquellos fundamentos porque incurriría en inconstitucionalidad,
como sucede con el artículo 1o. de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio
del Estado que sujeta al régimen laboral burocrático no sólo a los servidores de
los Poderes de la Unión y del Gobierno del Distrito Federal, sino también a los
trabajadores de organismos descentralizados que aunque integran la
administración pública federal descentralizada, no forman parte del Poder
Ejecutivo Federal, cuyo ejercicio corresponde, conforme a lo establecido en los
artículos 80, 89 y 90 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, al presidente de la República, según atribuciones que desempeña
directamente o por conducto de las dependencias de la administración pública
centralizada, como son las Secretarías de Estado y los Departamentos
Administrativos. Por tanto, las relaciones de los organismos públicos
descentralizados de carácter federal con sus servidores, no se rigen por las
normas del apartado B del artículo 123 constitucional”. (Semanario Judicial
de la Federación. Novena Época. Pleno. Tomo III, Febrero de
1996. Página 52. Registro 200199). Lo subrayado es propio.

De dicha jurisprudencia25 se desprende que el Apartado B, del


artículo 123 constitucional, sólo rige en las relaciones laborales
existentes entre los Poderes de la Unión y del Gobierno del —
entonces— Distrito Federal, actual Ciudad de México, con sus

25 El último de los cinco criterios que conforma la jurisprudencia por


reiteración, es el amparo en revisión 1575/93, fallado el catorce de agosto
de mil novecientos noventa y cinco, en que se analizó el artículo 1 de la Ley
Federal de los Trabajadores del Servicio del Estado, y el numeral 16 del
Decreto por el que se crea el organismo público descentralizado denominado
Servicio Postal Mexicano, de similar contenido al diverso 22 del Decreto del
Instituto Nacional de Perinatología que aquí se combate, en tanto que
también establece que las relaciones entre el primero de los organismos
descentralizados y sus trabajadores, se regirán por la Ley Federal de los
Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentaria del Apartado B, del
artículo 123 constitucional.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [29]

trabajadores, excluyendo de tal reglamentación las


diversas relaciones entre los organismos
descentralizados y sus trabajadores, como en el caso
concreto ocurre dado que el Instituto Nacional de Perinatología, en
términos del artículo 2 del Decreto de este instituto de uno de agosto de
mil novecientos noventa y ocho,26 es un organismo público
descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio; por lo
que, aunque dichos organismos integran la administración pública
federal descentralizada, no forman parte del Poder Ejecutivo Federal.

Por tanto, como lo advierte el quejoso recurrente, la relación


laboral que rige entre el trabajador y el instituto demandado, es la
prevista en el Apartado A, del artículo 123 constitucional y no la del
Apartado B, del referido precepto constitucional, sin que el tribunal
colegiado pueda declarar lo contrario —porque con ello contraviene el
citado criterio jurisprudencial—; y en consecuencia, también resulta
desacertada la aplicación de la Ley Federal de los Trabajadores al
Servicio del Estado.

Así, conforme al criterio contenido en la jurisprudencia P./J. 1/96,


del Pleno de este Alto Tribunal, es que procede declarar la
inconstitucionalidad del artículo 22 del Decreto del Instituto Nacional de
Perinatología, publicado el dos de agosto de mil novecientos ochenta y
ocho, en el Diario Oficial de la Federación, porque como ya se señaló,
la relación entre el trabajador y dicho instituto se rige por el Apartado A
de la Constitución General y no por su Apartado B, esto es, resulta
aplicable la Ley Federal del Trabajo.

26 “Artículo 2o.- El Instituto es un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica

y patrimonio propios, con domicilio en la Ciudad de México, Distrito Federal”.


AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [30]

Debido a lo anterior, como el Tribunal Colegiado no estudió los


planteamientos de la parte quejosa, ahora recurrente, al dejar se
observar indebidamente la jurisprudencia referida en perjuicio de ésta;
en ese sentido y en estricta observancia a la jurisprudencia mencionada,
lo procedente es revocar la sentencia.

OCTAVO. Decisión y devolución de jurisdicción. Derivado de lo


expuesto en el considerando previo, lo que procede es revocar la
sentencia recurrida y devolver el asunto al Tribunal Colegiado de
Circuito para que, una vez dilucidada —por las razones expuestas— la
inconstitucionalidad del artículo 22 del Decreto del Instituto Nacional de
Perinatología, publicado el dos de agosto de mil novecientos ochenta y
ocho, en el Diario Oficial de la Federación, y por ende, que la relación
laboral que rige entre el trabajador y ese instituto, es la prevista en el
artículo 123, Apartado A, de la Constitución General, por lo cual la
legislación aplicable es la Ley Federal del Trabajo; analice los conceptos
de violación de legalidad que no fueron abordados, y a partir de ello dé
contestación a los agravios expuestos en la revisión adhesiva.

Lo anterior toda vez que, por regla general, no es posible analizar


en esta instancia aspectos de legalidad que no derivaron directamente
de lo fallado en cuanto a la cuestión de constitucionalidad que subsistía
en la especie, lo cual ocurre en el presente caso.

Por lo expuesto y fundado, y con apoyo, además en el artículo 93,


fracción V, de la Ley de Amparo, es de resolverse y se resuelve:

PRIMERO. En la materia competencia de esta Segunda Sala, se


revoca la sentencia recurrida.

SEGUNDO. Devuélvanse los autos al Tribunal Colegiado para los


efectos precisados en el considerando octavo de esta ejecutoria.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4403/2019 [31]

Notifíquese; con testimonio de esta resolución


vuelvan los autos a su lugar de origen y en su
oportunidad archívese el toca como asunto concluido.

En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en


su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en los artículos
3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información
Pública Gubernamental, así como en el segundo párrafo del artículo 9º del Reglamento de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal para la
aplicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente
como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.

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