Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Consejos para Ser Más Disciplinada y Vencer La Pereza
Consejos para Ser Más Disciplinada y Vencer La Pereza
Aquí tienes 4 pasos esenciales que puedes poner en marcha para trabajar tu autodisciplina y
vencer a la pereza atendiendo a tu estado emocional y viviendo una vida REAL.
A menudo, veo en las sesiones que hago con mis clientas que no hacen lo que saben que
tienen que hacer porque precisamente no saben qué tienen que hacer.
Cuando queremos conseguir un objetivo/resultado, tenemos que establecer un plan que nos
lleve hasta el. Un plan con sus micro objetivos y sus pasos. Así tendremos claro qué toca hacer
y cuándo.
De este modo, podrás establecer rutinas/hábitos donde tu plan de acción tenga cabida. De lo
contrario, tendrás un desorden y caos mental que te harán actuar por inercia, en lugar de
actuar con atención e intención.
¿Tengo una rutina de trabajo definida?, ¿cómo sería mi rutina de trabajo ideal?
¿Qué hábitos podría incorporar que me ayudaran a gestionar mejor mi tiempo y mi energía?
¿Soy coherente? Es decir, ¿hago aquello que pienso que quiero hacer?
Hace tiempo compartí en mi canal de YouTube un vídeo donde te explica cómo podías
mantener tu motivación cuando quieres conseguir un objetivo/resultado. Puedes verlo
siguiendo este enlace de << AQUÍ >>.
3. HÁZTELO FÁCIL
Créate una lista con las tareas que normalmente haces en tu trabajo (o en el área en el que
quieras ser más disciplinada).
Y, una vez que la tengas hecha, divide esa lista en dos sublistas:
Así, cuando la pereza te invada podrás decidir avanzar haciendo aquellas tareas que exigen
menos de ti pero que son igual de importantes para tu negocio.
Etc,…
Como ves, son hábitos que muchas veces queremos incorporar a nuestra rutina pero que, por
unas cosas o por otras, siempre lo terminamos aplazando y dejando para mañana, el lunes o el
próximo año…
Elige una opción. Céntrate en ella. Y cuando la tengas dominada, pasa a la siguiente.
Al principio de este artículo te hablaba de poner orden a tus rutinas y aquí está la clave.
Cuando sabes qué tienes que hacer y cuándo lo vas integrando poco a poco en tu sistema
hasta convertirlo en un hábito. Y, como ya sabes, los hábitos son nuestros grandes aliados (o
nuestros peores enemigos, según el uso que le demos) porque nos permiten actuar de forma
automática y por inercia hacia lo que ya conocemos.
La dedicación tendrás que hacerla al inicio para transformar tus viejos patrones por unos
nuevos que te ayuden a conseguir aquello que deseas.
MI CONCLUSIÓN
La disciplina puede entrenarse y hacerlo o no solo depende de ti, de una decisión que tomes y
puede ser en este mismo instante.