Está en la página 1de 4

CONSEJOS PARA SER MÁS DISCIPLINADA Y VENCER LA PEREZA

Aquí tienes 4 pasos esenciales que puedes poner en marcha para trabajar tu autodisciplina y
vencer a la pereza atendiendo a tu estado emocional y viviendo una vida REAL.

1. PON ORDEN EN TUS OBJETIVOS Y RUTINAS

A menudo, veo en las sesiones que hago con mis clientas que no hacen lo que saben que
tienen que hacer porque precisamente no saben qué tienen que hacer.

Cuando queremos conseguir un objetivo/resultado, tenemos que establecer un plan que nos
lleve hasta el. Un plan con sus micro objetivos y sus pasos. Así tendremos claro qué toca hacer
y cuándo.

De este modo, podrás establecer rutinas/hábitos donde tu plan de acción tenga cabida. De lo
contrario, tendrás un desorden y caos mental que te harán actuar por inercia, en lugar de
actuar con atención e intención.

Preguntas poderosas que puedes hacerte en tu diario:

¿Tengo claros cuáles son mis objetivos y qué quiero conseguir?

¿He definido mi plan de acción?

¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?

¿Tengo una rutina de trabajo definida?, ¿cómo sería mi rutina de trabajo ideal?

¿Mis hábitos apoyan la consecución de mis objetivos?

¿Qué hábitos debería eliminar porque me están robando tiempo y energía?

¿Qué hábitos podría incorporar que me ayudaran a gestionar mejor mi tiempo y mi energía?

¿Soy coherente? Es decir, ¿hago aquello que pienso que quiero hacer?

¿Cómo podría ser más coherente conmigo misma?

2. NECESITAS TENER CLARA TU MOTIVACIÓN Y TU PARA QUÉ

Cuando te surge la pereza y no actúas es porque realmente la tarea no te apasiona lo


suficiente o no encuentras una razón de peso por la que dedicarle tu tiempo. Por eso la
postergas.

No tienes clara cuál es tu motivación.


Y, este es un paso FUNDAMENTAL si quieres sentirte motivada en el proceso y no caer en la
pereza y la complacencia. Ten claro tu para qué estás haciendo lo que haces.

Preguntas poderosas que puedes desarrollar en tu diario:

¿Para qué quiero hacer esta tarea?

¿Cuáles son los beneficios que obtengo de realizar esta tarea?

¿Cómo la finalización de esta tarea va a contribuir a que yo alcance mi objetivo?

¿Cuán importante es esta tarea en mi proyecto profesional/personal/…?

Hace tiempo compartí en mi canal de YouTube un vídeo donde te explica cómo podías
mantener tu motivación cuando quieres conseguir un objetivo/resultado. Puedes verlo
siguiendo este enlace de << AQUÍ >>.

3. HÁZTELO FÁCIL

Créate una lista con las tareas que normalmente haces en tu trabajo (o en el área en el que
quieras ser más disciplinada).

Y, una vez que la tengas hecha, divide esa lista en dos sublistas:

Una con aquellas tareas que te requieran más concentración

Y, otra, con aquellas tareas que te requieran menos concentración.

Así, cuando la pereza te invada podrás decidir avanzar haciendo aquellas tareas que exigen
menos de ti pero que son igual de importantes para tu negocio.

De esta manera, te estarás escuchando a ti misma y respetando tu estado emocional sin


dejarte llevar por el. Y tendrás un plan para cuando esto te suceda.

Ejercicio que puedes desarrollar en tu diario:

Listado con las tareas que te exigen más concentración

Listado con las tareas que te exigen menos concentración

Todo lo material tiene origen en lo inmaterial y antes de materializar un sueño, un objetivo,


una meta tenemos que concebirlo en nuestra mente. ¡Disfrútalo!
4. ENTRENA TU DISCIPLINA

La disciplina es un HÁBITO que puedes adquirir, no es algo que se tenga o no se tenga. Tú


eliges y decides si quieres tenerlo o no.

Y para entrenar la disciplina puedes hacerlo con tareas cotidianas:

Controlar el tiempo que malgastas en redes sociales

Levantarte a una hora determinada

Recoger cada día tu lugar de trabajo justo después de tu jornada laboral

Beber cada día 2 litros de agua

Comer cada día 5 piezas de fruta

Hacer deporte 3 veces en semana

Etc,…

Como ves, son hábitos que muchas veces queremos incorporar a nuestra rutina pero que, por
unas cosas o por otras, siempre lo terminamos aplazando y dejando para mañana, el lunes o el
próximo año…

Elige una opción. Céntrate en ella. Y cuando la tengas dominada, pasa a la siguiente.

Al principio de este artículo te hablaba de poner orden a tus rutinas y aquí está la clave.
Cuando sabes qué tienes que hacer y cuándo lo vas integrando poco a poco en tu sistema
hasta convertirlo en un hábito. Y, como ya sabes, los hábitos son nuestros grandes aliados (o
nuestros peores enemigos, según el uso que le demos) porque nos permiten actuar de forma
automática y por inercia hacia lo que ya conocemos.

La dedicación tendrás que hacerla al inicio para transformar tus viejos patrones por unos
nuevos que te ayuden a conseguir aquello que deseas.

Si ya lo has intentado antes y se te dificulta la inclusión de nuevos hábitos a tu rutina, en este


vídeo de YouTube te contaba cómo puedes empezar un cambio de hábitos en pasos
específicos.

MI CONCLUSIÓN
La disciplina puede entrenarse y hacerlo o no solo depende de ti, de una decisión que tomes y
puede ser en este mismo instante.

Si es así, si estás tomando la decisión de entrenar tu disciplina piensa y actúa, ¿cuál es el


primer paso que vas a dar AHORA mismo para sellar tu decisión?

Te recuerdo que si quieres que te ayude a trabajar en tu crecimiento personal de forma


individual puedes acceder a mis servicios de coaching individuales

También podría gustarte