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El Nacimiento de una Chamana

Kryon
Canalizado por Lee Carroll
Traducción: M. Cristina Cáffaro
Canalizaciones-Maestros Ascendidos

Saludos, queridas damas, queridas chamanas: Yo Soy Kryon del Servicio


Magnético.
Nuevamente estamos dando la canalización para la Hermandad Femenina, también
concientes de que esta canalización particular es vista solo por mujeres. De modo
que el tema es las mujeres, pero más que eso, esta va a ser casi una llamada
metafórica a la acción; en un momento verán lo que quiero decir, a medida que voy
delineando la historia.
La historia tiene que ver con la infancia. Tiene que ver con los niños en general,
pero más aún, es sobre lo que las mujeres sienten como su razón de estar aquí. No
todas las que escuchan han tenido hijos, queridas, y nosotros estamos bien
concientes de eso. Pero esto también se relacionará con ustedes, porque mucho de
lo que hablo es intuitivo o algo que saben. Pero yo me dirigiría a la mayoría de
ustedes que han tenido hijos, y quiero llevarlas a esa experiencia del primer hijo, el
comienzo mismo. Vengan conmigo a un viaje de recordación.
Yo estaba allí, queridas. Yo sé quiénes son ustedes. Represento la energía del otro
lado del velo, que las ama sin medida, que sabe quiénes son, que sabe qué hay en
su akash; yo estaba allí. Oh, ese tiempo de espera; el niño estaba allí, ustedes
sabían que estaba allí, crecía dentro de ustedes, podían sentirlo, sentir la excitación,
la alegría. Y muchas de ustedes, al mirar atrás ahora, dirían: “Para esto nací. Nací
para traer niños a este planeta. Este es mi legado. Para esto están las mujeres en
el planeta, esto es lo que hacen.” Podría ser polémico, otros a su alrededor podrían
no estar de acuerdo. Lo podrían decir suavemente, pero ustedes saben que tengo
razón (se ríe). Aquellas de ustedes que son madres saben que tengo razón; ustedes
existieron para los niños.
Y entonces esto es sumamente importante para ustedes. La excitación del
nacimiento esperado. ¿Pueden recordarlo? Pueden haber tenido muchos después
de ese, pero ese es el primero. Había alguna aprehensión, pero ustedes sabían que
venía, ¡no hay absolutamente ninguna duda de que no podían detenerlo! Ustedes
nacieron para eso, está viniendo, está aquí. Y entonces llega. Hay un momento de
celebración; por supuesto, está el dolor, todo eso, que muchas de ustedes casi no
pueden recordar hoy, porque la alegría que siguió fue mucho más que un momento
de dolor.
Y luego empieza a suceder algo interesante. Aunque cada una de ustedes nació
con las intuiciones para criar un hijo, todavía no conocen el proceso. Eso no
necesariamente está allí. Ahora bien, podrían discutir eso, diciendo, “Bueno, está
todo allí, los indígenas no tienen problemas para criar sus hijos,” o lo que sea.
Estamos hablando de una sociedad, una sociedad moderna con mucho más que lo
que cualquier indígena tenía en el planeta.
Y de pronto hay muchas cosas para saber, ¿lo estoy haciendo bien? ¿Lo estoy
haciendo mal? Aquí está el niño. Lo primero que sucede es que hay un poco de
miedo, ¿no es así? El niño está en la otra habitación, ¿se podrá sofocar? ¿Estará
bien? ¿Debiera quedarme con el niño? ¿El niño debiera quedarse conmigo?
¿Debiera conseguir uno de esos monitores de alta tecnología, para poder oír al niño
todo el tiempo? ¡Porque siempre están preocupadas por él! Siempre están
conectadas con él. El primogénito. Esto es una vida, y ustedes son responsables.
Total, y completamente responsables.
Después que termina con mi leche – si fuiste por ese camino - ¿qué pasa? Y está
esto, y aquello, y qué dijo el doctor, qué no dijo, y están estos amigos, que dicen
esto o aquello, ¡y no necesariamente están de acuerdo! Y ustedes empiezan a
preocuparse por eso. Entonces hay un elemento de alegría, pero también una
aprehensión: ¿Lo estaré haciendo correctamente?
Muchas de ustedes leyeron libros, por cierto. Esta es la mejor manera, esta es la
manera correcta. Y luego están aquellas que dijeron “No necesito leer un libro, solo
usaré mi intuición” y aun entonces, tal vez no es tan bueno. Porque hubo ocasiones
a lo largo del tiempo cuando podrían haber tropezado. Podrían decir, “pude haber
hecho esto, o aquello mejor” pero entonces el niño empieza a crecer.
Y es tan hermoso, y tan lindo, en esos primeros años. Y llega a los tres o cuatro
años, y entonces realmente dan mucho trabajo (se ríe). ¿Estoy haciéndolo bien?
¿Le estoy mostrando al niño lo que debiera mostrarle? ¿Y qué pasa con la
enseñanza religiosa? ¿Sí? ¿No? ¿Qué le digo? ¿Qué no le digo? ¿Presto atención
a lo que dicen o sigo mi propia intuición? A cada paso hay decisiones que tomar, y
puede que no tengas las respuestas correctas, y eso te preocupa. ¿Lo hice bien
hasta aquí?
Este es el primer hijo, ¿recuerdas? El segundo, el tercero, ah, lo entendiste, ya lo
sabes. Yo estoy hablando del primero. Parece ser el más especial, de muchas
maneras. Lo tratas de manera muy especial, puede que exageres el asunto, cosa
que no haces con el segundo o el tercero en absoluto. Pero con este… estás
aprendiendo. Pero tienes esa intuición que dice, nací para esto, estoy aquí para
esto, es por esto por lo que existo. A los tres años son difíciles, a los cuatro, y a los
quince es aún peor (se ríe). Pero lo haces.
Esta es la metáfora del día para ustedes, mujeres. La metáfora es esta: pasen la
página; hay algo sucediendo, y ustedes están preñadas con una energía de
chamanismo. Y va a suceder; no pueden detenerlo. Lo pueden negar, lo pueden
acallar, pero no pueden detenerlo. Tal como el nacimiento. Y si les dijera, queridas
mujeres de la Hermandad Femenina, que ustedes nacieron para esto, ¿me
creerían? Lo hicieron; ustedes han puesto la bola a rodar, para algo que puede
haber estado preparándose por cientos de años hacia un pleno cumplimiento. Se
están plantando las semillas con la recordación akáshica, y ahora la energía está
allí, el Covid inicia todas las cosas que lo acompañan, incluyendo las dificultades
que hay.
Convoquen a su intuición de sabiduría, la misma que para criar un hijo. ¿Lo estoy
haciendo bien? ¿Qué hago ahora con la familia? ¿Qué hago ahora con los demás?
Es muy diferente de lo que esperaban, no estaba allí antes, la energía llegó porque
llegó el Covid, ¿Ya están entendiendo la metáfora? ¿Están preocupadas por esto?
Sí. Ustedes asisten a las clases, algunas que están viniendo, tal vez, algunas que
están aquí, las ceremonias, siempre preguntando ¿yo fui lemuriana? Por supuesto
que sí. O llevaron la recordación akáshica de su linaje, que las coloca allá de todos
modos. ¿Lo están entendiendo? Esto no es lineal, haber estado allí o no. Tú llevas
lo Akáshico, o no estarías mirando esto, o escuchándolo. O escuchándolo más
tarde. Es por eso por lo que lo escuchas. Y a través de todo esto, al ir creciendo,
preguntas: ¿Qué viene ahora? ¿Lo estoy haciendo bien? ¿Lo estoy haciendo mal?
Creo que leeré algunos libros (se ríe). ¡Y lo hacen!
Tienen una maestra, que hace eco de la pureza de la Madre de las Estrellas. Y
saldrán de ella las instrucciones que van a necesitar luego para atravesar esta
época. Preñadas con una energía de su Akash, para ser chamanas o para iniciar
las semillas del chamanismo femenino, para ir tan lejos como deseen, pero para
aprender cosas que tal vez solo se enseñaron en Lemuria. Es por eso por lo que
ella está aquí. Y ella es la única, en este momento, que tiene esa pureza, para darse
a ustedes de esta forma. Ella es la única.
Puede que ustedes tengan intuiciones de lo que podría haber sido, o lo podrían
haber oído en Lemuria. Eso es bueno. Pero Mele´ha es la maestra pura. Quiero que
ustedes recuerden esto, porque ella es aquella por la que no necesitan preocuparse.
Ella es la que les dará la información para que no tengan que leer libros o hacerse
preguntas. Ustedes permanecen adheridas a la fuente. Y de allí vendrán cosas que
ni siquiera ella espera, a medida que ella canaliza a la Madre de las Estrellas y les
trae lentamente fuera de esa preñez de información hacia ese mundo real en que
empiezan a tener un cambio compasivo de quienes las rodean, debido a lo que
ustedes saben y a lo que se les ha enseñado. Es una llamada a la acción. A salir
del miedo; a relajarse, entrar en su corazón y decir: “Aprenderé lo que necesito
saber, y eso resonará con todo lo que está en mi Akash, porque yo nací para esto”
(se ríe).

Yo soy Kryon, enamorado de todas ustedes.

Y así es.

Kryon

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