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11 Académico emérito Aux. Premio Miguel N. Lira 2021. Cuerpo Académico Ciencias del Envejecimiento
46Lo peor o lo mejor del caso es que cuando el bebé está con mi esposo, se porta bien, hasta
47se duerme, jajaja me río y me vuelvo a preguntar ¿acaso soy yo? Apenas salieron las
48reconsideraciones del S.N.I, un buen amigo mío ahora es nivel III, me da mucho gusto por
49él, pero otra vez pienso en mí, en qué sigo siendo candidata, en las veces que he tratado. Me
50he sentado a tratar de escribir, de analizar … siempre que trato de hacerlo hay una vocecita
51que me dice –“má, mamá, má”- me jala de la playera y como puede se sube a mis piernas y
52cuando lo logra, sus manitas empiezan a teclear, cierro mi laptop y lo empiezo a mimar, mi
53madre me ha dicho –“el tiempo pasa rápido y debes apapacharlo ya que cuando menos veas
54estará de aquí para allá y ya no te hará caso”-. (Ana)
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56Se recomienda no aceptar la solicitud de ingreso al S.N.I.
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58En la pandemia, a finales del año 2020 recibí el dictamen de mi permanencia en el Sistema
59Nacional de Investigadores (cita textual): “Al considerara que la producción de
60investigación de la solicitante es insuficiente, en términos cuantitativos y cualitativos,
61conforme a los criterios estatutarios y los correspondientes al área de Ciencias Sociales, se
62recomienda no aceptar la solicitud de ingreso al S.N.I”. Esta resolución -que después apelé
63y logré la reconsideración de un año- es la que hizo que mi charla pendiente que tenía con
64el Estado desde hace 10 años se reactivara: logré argumentar las evaluaciones mal
65realizadas sobre mi desempeño comprobado, pero sobre todo las argumentaciones
66alrededor de las condiciones de género y de precariedad laboral que he tenido que sortear
67como investigadora y científica en estos años (Elsa).
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69No dormía por las noches y cuando lo hacía soñaba con el S.N.I
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71Yo no tenía vida, los días de ocio se acabaron, la felicidad por estar en casa se había
72convertido en agonía, trabajaba porque debía hacerlo, me sentía mal por las noches por no
73poder sentarme a escribir, me abrumaba recibir comentarios de “no estas produciendo”, “X
74compañero ya sacó 4 papers y tu nada”, “debes organizarte”, “seguro ya no te interesa la
75ciencia”. No dormía por las noches y cuando lo hacía soñaba con el S.N.I, a veces sentía
76que no respiraba y debía seguir siendo la profe perfecta, cumplir con el trabajo y además
77será la mamá perfecta, la hija perfecta, no quejarme por estar en casa, trabajar día y noche y
78agradecer por poder hacerlo …” (Miriam).
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80Compartimos nuestras alegrías, nuestras frustraciones y nuestros triunfos.
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82A esta rata (no tan) vieja sólo le quedaba a ferrarse a su pequeño rabito, ponerse pomada y
83amarrarse un trapito. Esa pomada y ese trapito resultó ser un círculo de mujeres,
84investigadoras y madres a quienes conocí después de convocar abiertamente a quien
85quisiera unirse a una reunión por videoconferencia. El objetivo era hablar, hablar y hablar,
86sin juzgarnos, sin tapujos, sin conocernos. Así inicio en el verano del 2020 un grupo de
87apoyo entre mujeres que, sin conocernos personalmente ya hemos creado una red sorora
88con mucho poder. El núcleo básico, como le llamamos, lo componen compañeras de
89Tamaulipas, de Nayarit, de Guanajuato, de Cd. De México, de Tabasco, de todas las
90disciplinas de la ciencia, de instituciones de educación públicas y privadas (Xóchitl).