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E N 5 A V o

DOSTOIEVSKI Y KANT:
ANTINOMIA DE LA LIBERTAD
Y LA FELICIDAD

MJJAÍL MÁLlSl-lEV"

"La libertad... compotta la dobkposibilidad de salvamos o de perdemos.


La libertad es unprincipio ético de esenaa demoniaca."
E. M. Cioran

Dostoievski and Kant: Antinomy meter un asesinato con "fines su


nfFreedom and Happiness premos" se da cuenta de su propia
Abstract. Ths purpose ojthis aríicle is to mezquindad.
compare Dostoievski's attituáe lo the Los personajes del escritor ruso no
probkm offreedom and happiness with quieren reconocerningunos límites y
Kant'sapproach to the sameprobkm. The se convierten en víctimas del fana
author concludes that bolh ihinkers tismo de su idea. Dostoievski
consider that God ispUased mt!) man's muestra que al final de la libertad
freedom and moralauíonomj, and opposed ilimitada al hombre le espera el ca.s-
toanypusillanimous manifestation of que la historia de la humanidad sea tigo y el remordimiento, pues la li
humUily and adnlation. Both Dostoievski un camino hacia la libertad y una bertad como tal es una caiga muy
and Kant think, each in hisorni way, that penosa ruptura de los candados de pe.sada. De ella no se desprende nin
freedom constitutes l/se essential condiiion la servidumbre? Empero, la libertad guna certidumbre, puesto que por sí
for the development ofman'shighest moral no es algo absoluto, pues siempre misma no instituye ninguna escala
qnalities andserves as a safegnard against cxi.ste el límite en que mi libertad de valores absolutos por la cual se
coeráon in all itsforms. puede dañar a la de los demás. pudiera determinar qué es el bien y
El carácter antinómico de la liber el mal. En las novelas de Dostoie
lotToducción tad está en el centro de atención en vski, los protagonistas de la rebeldía
las últimas novelas de Dostoievski. contra la injusticia y el sufrimiento
]ja libertad siempre ha sido conside El gran escritor cuso nos muestra se inspiran, inicialmente, en la liber
rada como un valor indiscutible. que la libertad ilimitada frecuente tad, pero en sus intentos de cons
Desde tiempos remotos el honibre mente degenera en arbitrariedad y truir un "palacio de cristal", donde
que aspiraba a obtenerla se enfren lleva a su portador a la ruina, es el reina la armonía común, desembo
taba a la condena, a las torturas o a caso de Stavroguin cuya vida acaba can en un despotismo ilimitado.
la muerte, pero ninguna persecución, en la impotencia y apatía, el libre al- Víctimas de su orgullo desmedido,
ni castigo pudieron extinguir las bedrío de Kirilov le conduce a la ellos se sienten obligados a buscar
chispas de amor a ella. El dulce ins obsesión de demostrar su increduli argumentos filosóficos para hacer-
tante de la libertad frecuentemente dad mediante el suicidio; la supuesta
se apreciaba más que la vida. Al altar libertad de Raskolnikov le lleva a la
* Famlladde Humanidades, UAE/ld. Cem de
de la libertad habían sido llevados idea de que al hombre sin prejuicios Cealepec. Toiiica, Estado de Me'xico. Telefono: (72)
innumerables víctimas. ¿Pudiera ser le está permitido todo, pero al co- 13 14 07.

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ENSAYO

se los "maestros de la vida" y se de .SUS pensonajes. Desde su puti- podría aceptar al arquitecto que in-
otorgíin a sí mismos el derecho de rtj de vista, etitrc estos dtxs pensado ten^a construir un mundo s(jbre lá
juzgíir a su prójimo. res surgió un duelo mortal, uno de grimas de niños inocentes. De aquí
Dimitri Merezkovski advirtió, a los más geniales que fue grabado en se desprende que U>s sufrimientos de
principios de nuestro siglo, la seme- la historia del pensamiento humano; los niños son injustos y la recom
jíuiza entre la novelística de Dos- pero esta afirmación es un error ob pensa prometida en el futuro carece
toievski y la obra de Kant. Según sus vio. Como subraya Gulig-a (1995: de sentido. Toda la argumentación
palabras, el diablo de Ivan Karama- 77), "a pesar de todas sus diferencias posterior de Ivan se apoya en la tesis
zov leyó a su provecho la Critica de Kant y Dostoievski no son antípo de que Dios es culpable ante los
la ra^n pura. Posteriormente, lakob das sino en muchos aspectos co hombres, y lo es, debido a que la ra
Golosovker publicó el libro Dosíote- rreligionarios... Ellos coincidieron zón común "euclidiana" -que es
vskiy Katii. ReJIexiones del lector sobre la en lo principal: en la concepción propia a la mayoría de los hombres-
novela Iu>s hermanos Karamas^vy el tra de la personalidad libre". Coinci supera la sabiduría divina "neo-
tado de Kant Critica de la rat^n pura. dimos con este punto de vista y euclidiana" en el aspecto moral.
En éste nos asegura que Dostoievski tratamos de desarrollarlo apoyán Desde el punto de vis^a religioso.
no sólo conoció las antinomias de la donos en el análisis de los textos Dios es un legislador justo y bonda
razón pura, sino que también las de ambos pensadores. doso; sin embargo, el mundo creado
aplicó en las situaciones dramáticas por Él ofende los sentimientos mo
I. Leyenda del Gran Inquisidor rales del personaje de Dostoievski.
1. Es intcrcs:uite comparar el punto de Ivan acepta a Dios sin razonar, y a la
vista de Ivan con el enfoque de Pascal, En el capítulo quinto de la novela vez le desprecia en su encamación
que consideraba que no hay nada más Los hermanos Karamas^v, Dostoievski concreta en los fenómenos reales.
coloca en el centro de la discusión Ivan rechaza su derecho de entrar
repugnante para nuestra razón que tratar
tres grandes actos místicos de la re al reino divino y, en su rebeldía, se
de explicar la culpa de los hombres por
ligión cristiana; la caída, la rendición niega a someterse a las normas que
el pecado de Adi'ui y Eva. Esta doctrina,
y el juicio final. Ivan Karamazov le complacen a Dios. Uno pudiera
segiín Pascal, no sólo parece sospechosa estar de acuerdo con Ivan en que si
empieza su discurso con la acepta
sino sumamente injusta; "porque ¿qué ción de la existencia de Dios, pero lo el sentido de las normas morales re
hay más contrario a las reglas de nuestra acepta para después responsabili sidiera en las sanciones divinas, la
miserable injusticia que condenar eter- zarle del "maldito caos" que Él ha muerte de Dios significaría la ani
nanienle a un niño incapaz de voluntad creado y le "regresa", con un respeto quilación total de la moral. ¿De qué
por un pecado en el que parece haber irónico, su billete de entrada al reino manera la perdida de la fe podría
tenido tan poca parte, cometido seis mil divino. Trata de convencer a su conducir a la inversión absoluta de

años íuites de que él llegara a ser? Cier


hermano menor de sus convicciones la ley moral? ¿Por qué el rechazo al
preguntándole: "Contéstame fran Ser divino, como el fundador de la
tamente, nada nos contraría más ruda
camente, imagina que los destinos moral, obligatoriamente debiera
mente que esta doctrina". Esto es así
de la humanidad estuvieran en tus conducir a la siguiente conclusión?:
desde el punto de vista de la razón
manos; que para proporcionar a los "El egoísmo, llevado hasta la infa
"euclidiana", pero para la razón "neo- hombres la definitiva felicidad, la mia, sería no sólo legítimo, sino que
cuclidi.'uia" (esto es, religiosa) "súi este paz y el descanso te fuese indispen se reconocería como un fin necesa
misterio, el más incomprensible de to sable martirizar, aunque fuese una rio, el más razonable y casi el más
dos, somos incomprensibles para noso sola criatura, la niña que se golpeaba noble" (Dostoievski, 1995; 45). La
tros mismos... El hombre es más incon el pecho con sus puñitos, llena de pérdida de la fe en el Ser divino
cebible sin este misterio que lo que este
horror, por ejemplo, fecundando (como soporte de las normas mora
con esas tiemas lágrimas la futura les) debería más bien llevar al escep
misterio es mconcebible para el hom
armonía, dime: ¿querrías fundar, en ticismo o a la indiferencia. Pero
bre" (Pascal, 1986: 55). Si para Ivan el
esas condiciones, tal felicidad? Ivan, quien profesa el principio todo
mito de la caída —como esquema expli
Contéstame sin mentir" (Dos está permitido, ve la expresión más
cativo de los sufrimientos de los nuios
toievski, 1995: 160).l Aliósha, quien adecuada de éste en la idea de la in
biocentes— es inconcebible e incluso ab
cree y ama a Dios, se ve obligado a moralidad y en la tergiversación sa
surdo, para Pascal sin este misterio el contestarle: "|No: jamás lo haría!" crilega de los mandamientos divinos
hombreparecemásenigmático quecon él. Ningún creyente sincero y honesto Por eso se puede afímiar que su re-

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dos! s Jk i y kan! i! n I I n a 1 J l r t a d y i a felicidad

bclión ccjnrra Dios no es una actioid tiguen, inventa reglas mezquinas y los esbirros le arrestan y le recluyen.
aren, sino una especie de fideísmo sueña con una vida cómoda, llena de Por la noche, el viejo inquisidor vi
vuelto al revés, pues el objetivo final comida y de placeres. sita al encarcelado, por largo tiempo
de su sublevación no es negar la El relato de Ivan se constiuye en observa su rostro en silencio, pone
existencia de Dicis, sino vengarle y fomva de monólogo del Gran Inqui la antorcha sobre la mesa, se acerca
ofenderle al invertir sus órdenes sidor mientnis que Cristo práctica y le susurra: "¿Eres Tú? ¿Tú?" Y,
y mandamientos. El nihilista no es el mente permfinece en la sombra de la como no recibiera respuesta alguna,
flagelo del alma religiosa, sino su narración. Pero el silencio de Cristo añade rápidamente: "¡Nada digas,
complemento per\'erso. Se puede y su actitud humilde convencen más cállate! Además, ¿qué podrías decir?
constatar que para Ivan, un "mal que la formidable fuerza persuasiva ¡Harto lo sél No tienes derecho a
Dios" le es útil puesto que le per y la amplia argumentación de su in añadir ni una palabra a las que en
mite descargar su irriración merafísi- terlocutor. Se puede afirmar que Le otros tiempos pronunciaste. ¿Por
ca. Como advierte atinadamente yendadelGran inquisidor contiene una qué has venido a perturbamos? Nos
Cioran, los luchadores contra Dios demostración a la inversa: el viejo pernirbas, sí, bien lo sabes. ¿Sabes
no admiten que la iniquidad reinante cardenal acusa a Cristo, pero, en también lo que sucederá mañana?
en la sociedad es sólo obra de la realidad, prtjnuncia la sentencia a su Ignoro si eres Tú o sólo su aparien
mano del hombre. "Debe remontar propia concepción del mundo (que cia; mañana te condenaré, serás
se más arriba y confundirse con al en esencia es la del Anticristo) y abrasado como el peor de los herejes
gún tejemaneje íintiguo, con el acto termina con la glorificación de la y ese mismo pueblo que hoy te besa
mismo de la creación... nada nos inmunda bestia y el rebaño. El silen los pies, mañana, a una señal mía, se
halaga y nos sostiene tanto como cio de Cristo representa la justifi apresurará a alimentar, gozoso, la
poder situar la fuente de nuestra in cación de la libertad y de la alta dig hoguera en la que has de perecer.
dignidad lo más lejos posible de no nidad del hombre. ¿Lo sabes? Sí, tal vez lo sepas", ;iña-
sotros" (Cioran, 1979; 12). Según la leyenda, el Salvador llega de el -anciano, pensativo y fijando
Djs argumentos de Ivvin logran por segunda vez a la Tierra. Aparece sus hundidos ojos en los de su Pri
turbar la conciencia religiosa de su en el siglo en una época cruel y sionero {ibid).
hermano menor. .Miósha se siente terrible; en muchos países del viejo El silencio del encarcelado y las
desconcertado pues tampoco quiere continente sucedían guerras religio palabras del viejo cardenal -"¿Lo
aceptar la armonía universal y la fe sas y los tribunales de la Inquisición sabes? Sí, tal vez lo sepas"- hacen
en Dios al precio de la stmgre de un hacían su siniestro trabajo. En. Es suponer al lector que para el mismo
sólo mártir inocente. De repente sus paña, casi "a diario, ardían grandes Salvador esta escena revela algo
ojcjs brillan y le contesta a Ivan: hogueras" en las que se quemaban a nuevo y sorprendente, un enigma
"repreguntabas si existe en el mundo los herejes "para mayor gjoria de que antes no sabía y sólo ahora,
entero un ser con derecho a perdo Dios". Jesús llega silenciosamente a quizá, empieza a sospechar. Y le
nar? Pues bien, sí: ¡ese ser existel la plaza central de Sevilla, se en quiere comunicar a Jesús ese
Puede perdonarlo todo a iodos y por cuentra humildemente entre la mu enigma un hombre que siente una
todo, porque él ha vertido su sangre chedumbre y, sin embargo,el pueblo fuerza de persuasión tan grande
inocente en bien de todos. Lo has le reconoce. Djs ojos de Jesús irra- que no teme a elevarse ante el
(jlvidadü. Él es la piedra angular del ditin rayos de luz y de gracia y en mismo Salvador. En este sentido,
edificio. Él es sólo el que puede cienden el amor en los corazones de la figura del Gran Inquisidor en
gritar: "¡Señor, tienes razón, nos has la gente que le rodea. cierra no sólo rasgos siniestros si
revelado tcxia tu verdad!" (Dostoievs- En ese momento, cruza la plaza no también trágicos. Él se había
ki, 1995: 160). "¡Ali, sil "Él sin pe "el cardenal, el Gran Inquisidor, an dedicado siempre al servicio de la
cado". Y "su sangre", exclamó Ivan, ciano, casi nonagenario, alto, de cara Iglesia, y de repente perdió su fe.
y en lugar de una respuesra franca le enjura y hundidos ojos, en los que Al no creer en Dios, él carga en sí
propone escucharuna leyenda con la aún brilla un vivo fulgor" {ibid:. la mentira y asume este sufrimiento
cual quiere convencer a su hemtano 163). Se detiene, observa atenta a nombre del amor a los débiles. Por
que Cristo vino a este mundo para mente lo que sucede y su rostro se paradójico que parezca, pretende
vmunciar que el hombre es libre y ensombrece. Llama a sus guardianes ser discípulo de Jesús, seguidor de
tiene que actuar con base en su libre y les ordena tomar preso a Jesús. Y sus hazañas a condición de corre
albedrío. Pero éste no quiere saber el pueblo sumiso, acostumbrado a gir la esencia de su doctrina: negar
nada de su libertad, pide que le cas someterse, se aparta del Salvador y la libertad del hombre. El viejo

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ENSAYO

cardenal rechaza a Cristo en aras C(jnsiguiente, niega la pcjsibilidad de ir al mundo, dirigirte a él con las
de su legada de amar al prójimo. pcjner la libertad y la dignidad como manos vacías, predicándole una li
El Gran Inquisidor afirma que la base de la actividad huimuia. bertad que la estulticia y la ignomi
doctrina fundada por Jesús encierra El cardenal reconoce que el hom nia naturales le impiden compren
algo eterno e inamovible: no se le bre no sólo vive por vivir, sino que der; una libertad que le da miedo,
puede ni quitar ni agregar nada. busca el sentido de su vida. Le dice pues ni hay, ni habrá, ni jamás hubo
Puesto que el fundamento ya entró a Cristo: "Tú tenías razón, porque el nada más intolerable para el hombre
en la construcción de la historia uni secreto de la existencia humana con y para la sociedad que esa libertad
versal, ahora es tarde para rectifi siste no sólo en vivir, sino en hallar que le da miedo, que predicaste.
carla, corregirla o complerarla con el motivo de vivir. Sin una idea clani ¿Ves aquellas piedras en el árido de
algunos nuevos postulados. Las mo y determinada del objeto de su exis sierto? Conviértelas en pan y la hu
dificaciones de sus fundamentos tencia, el hombre preferiní renunciar manidad seguirá tus pasos como dó
podrían poner en tela de juicio quin a ella, y se destruirá, ;intes que per cil rebaño agradecido, temblando y
ce sigjos de trabajo de la Iglesia. Y, manecer en la tierra, aunque esté ro temiendo..." {ibid.: 165). El Salvador
lo que sería peor, es que la nueva pa deado de montones de pan" {ibid.: rechazó el consejo del espíritu ma
labra-complemento al texto sagrado 166). Según la doctrina de Cristo, el ligno, pues no quiso comprar la
fijado en la Biblia- podría ser inter hombre debe buscar el sentido de su obediencia por medio del pan, no
pretada como una manifestación de propia vida basándose en su libre quiso privar a los hombres de su
las insuficiencias de la revelación di albedrío, pero el viejo cardenal se libre albedrío.
vina. Cristo ya dejó su imagen pro subleva contra ese principio, lo niega El Gran Inquisidor dice que el
fundamente grabada en los corazo a nombre de una falsa compasión y hombre busca el milagro y no a
nes de millones de creyentes y su condescendencia hacia los débiles. Dios, y continúa sus reproches: "No
nueva aparición podría significar la De aquí se desprende que el amor y descendiste de la cruz cuando, con
alteración indeseable de su prototipo la piedad, carentes de la libre elec sarcasmo te gritaron: '¡Baja de la
sagrado. Por eso, contemplando a ción, son, en el fondo, sentimientos cruz y creeremos en Til' No lo hi
Jesús y pensando en la segunda lle falsos capaces sólo de mostrarse ciste, porque, otra vez, te negaste a
gada prometida por él, el inquisi demasiado indulgentes con los vi subyugar al hombre por el milagro.
dor le reprocha: "No vengas a cios humanos. Entonces le reprocha Deseabas una fe libre, no una fe
molestsirnos, por lo menos, antes a Cristo: "Tú, en lugar de adueñarte inspirada por lo maravilloso; ansia
de tiempo" {ibid.: 164). de la libertad humana, la extendiste bas un libre amor, no los serviles
El viejo cardenal le dice a Cristo más. ¿Olvidaste que el hombre pre transportes de un aterrorizado escla
que hace quince sigjos vino a este fiere la paz, y hasta la muerte, a te vo. Entonces tuviste también una
mundo para enseñarle a los hombres ner la libertad de discernir el bien idea demasiado elevada del hombre"
a ser libres, pero que su intento ha del mal? Nada más atrayente para el {ibid:. 167). El cardenal insiste en
bía fracasado. Constata con ironía hombre que el libre ;übedrío; pero que el Salvador se equivocó en su
mezclada con un sentimiento de su también nada más doloroso. En vez evaluación de la naturaleza humana.
perioridad: "Pues bien: ya has visto de principios sólidos, que tranquili "Te lo juro: el hombre es más débil,
a los hombres 'libres". Según el zarán para siempre la humana con es más vil de lo que pensaste" {ibid).
Gran Inquisidor, el inmenso rebaño ciencia, enseñaste nociones vagas, Cristo quiso otorgarle una imagen
humano no es capaz de soportar el extrañas, enigmáticas, todo lo que divina al hombre y darle libertad; el
peso de la libertad anunciada por Je supera las fuerzas del hombre, inquisidor está convencido de que la
sús, porque ésta es un don difícil y obrando como si no lo amases" libertad es una maldición para estas
doloroso que requiere mucha osadía {ibid.: 166-167). misenibles y mezquinas criaturas y,
y sufrimientos, mientras que el Al acusar a Cristo, el Gran Inqui para hacerlas felices, proclama la es
hombre es un ser débil y cobarde y, sidor quiere justificar su traición es clavitud. "¡Vuelvo a repetirte que no
por lo tanto, no tiene suficiente piritual. Le hace recordar que "el es existe para el hombre ansia más
fuerza para seguir el camino señala píritu terrible y profundo, el espíritu atormentadora que encontrar a un
do por el Salvador. El Gran Inquisi de la destrucción y de la nada" le ser en quien delegar el don de esa li
dor no niega los altos valores conte tentaba en el desierto, pero él lo re bertad que trae consigo al nacer!"
nidos en los legados de Cristo, sólo chazó. Y lo hizo en vano. En reali {ibid.: 166). Tal vez sólo algunos ele
rechaza la correspondencia entre dad, sostiene el inquisidor, el tenta gidos son capaces de comprender el
éstos y la naturaleza humana y, por dor tenía razón. Agregi: "Pretendes Icgadcj de Jesús, pero las mayorías,

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s t o i e V s k i k a tt t : a n t i n o de ¡a libertad y la felicidad

los millones de débiles y humillados mente a la necesidad milenaria de la Para él, no hay otra posibilidad de
no rienen la fuerza suficiente para humanidad de tener objetos de ado unir a los seres perversos y domar su
preferir el piui celestial del terrenal. ración, porque para el rebaño pusi natuialeza viciosa sino por medio de
¿Acaso El lo olvidó? lánime y temeroso sólo existe la la aceptación de la misma perversi
A nombre de la libertad humana. preocupación de saber ante qué dad, esto es, salvar a las masas y ha
Cristo rechazó las tentaciones del ídolo debe postrarse. Según el inqui cerlas felices es posible sólo esclavi
príncipe de las tinieblas debido a sidor, "esos pobres seres se mortifi zándolas. El viejo cardenal le impo
que no quiso que ésta estuviera sub can busc:uido un culto... ese pruri ne a la humanidad su receta de or
yugada por una fe ciega. Dice el to... es el principal tormento de cada ganizar un mundo feliz a cambio de
Gran Inquisidor: "El Espíritu terri individuo, y de la humtinidad toda, suprimir la libertad, autonomía y
ble y profundo te transportó a las desde el comienzo de los siglos..." dignidad del hombre que, para él,
almenas del templo, y te dijo: son el camino a la ruina. En su
'Si eres hijo de Dios, échate de opinión, los hombres deben
aquí abajo: que escrito está que apreciar el valor y la ventaja de
a sus ángeles mandará por Ti la sumisión absoluta. "Los
para que te guarden, y en las convenceremos, en fin, -dice el
manos te llevarán para que no inquisidor- de que no deben
dañes tu pie en la piedra. Así enorgullecerse, pues Tú, al ele
sabrás si eres en verdad el Hijo varlos, los enseñaste a ello; les
de Dios y probarás también tu probaremos que son débiles,
fe en tu Padre'. Rechazaste esa que no son más que pobres ni
proposición... ¿Hay, acaso, mu ños, pero que la dicha infantil
chos como Tú?... ¿Es propio de
la naturaleza humana recha
í es la más deliciosa. Se tomarán
tímidos, no nos perderán de
zar el milagro y en los mo vis^a y se apretarán contra no
mentos graves de la vida, ante sotros, como pollada bajo el ala
los problemas culminantes y de la clueca... Los obligaremos,
dolorosos, entregarse a las li desde luego, al trabajo; pero en
bres decisiones del corazón?... Ig {ibid:. 166). No existepara el hombre las horas de asueto organizaremos
norabas que el hombre, si rechaza un problema más atormentador su vida como un juego de niiios, con
el milagro, rechaza al mismo tiem que encontrar a una autoridad a la cantos, coros y danzas inocentes.
po a Dios, porque lo que busca cual entregarse para tranquilizar su jOh, sí! Les permitiremos pecar -son
conciencia moral. "Sólo hay tres co débiles- y por ello nos amarán como
sobre todo, lo que anhela, es pre
cisamente el milagro" (ibid.: 167). sas que pueden subyugar para siem chiquillos. Les diremos que todo pe
En opinión del cardeiwj, los hom pre la conciencia de esos débiles re cado será perdonado, si está cometi
beldes: el milagro, el misterio, la do con nuestro permiso; les dejare
bres en las profundidades de sus al-
autoridad" {ibid:. 167). mos pecar, por amor hacia ellos, y
m.as se mofan de la santidad y can
didez de las palabnis de Jesús y se Desde t?d punto de vista, resulta tomaremos sobre nuestra conciencia
arrodillan ante los ídolos que hacen que en los consejos del Anticristo, el peso de sus faltas... así nos ama
temblar su imaginación limitada, es quien tentaba a Jesús en el desierto, rán como protectores que cargan
decir, smte lo secreto, lo incompren se encuentra el enigma de toda la con sus pecados delante del Señor...
sible y lo autoritario. En otras pala historia humana y su resolución. El Nos confiarán los más dolorosos se
Gran Inquisidor entiende que los cretos de su conciencia... porque les
bras, no buscan tanto a Dios como a
sus milagros, lo cual confirma sus consejos del príncipe de las tinieblas ahorrará la gravísima preocupación
perversas inclinaciones. Les importa son inmorales, pero pata él no po de decidir y escoger ellos mismos,
drían ser diferentes porque la misma libremente" ^ostoievski, 1995:
el misterio, al que ciegamente se
naturaleza humana está viciada, y no 169-170).
someten, incluso contra su propia
existe otro remedio ptira curarla más El discurso del Gran Inquisidor es
conciencia moral, y no les importael
libre albedrío ni el amor ni la aspira que el crimen, la mentira y la coac muy parecido a los planes de trans-
ción a superar sus deficiencias. El ción, es decir, los principios que es fomiación socialista profesados por
viejo cardenal le insiste a Cristo que tán en la base de la organización que Schigalev en la novela de Dostoie-
encabeza el jefe de la Inquisición. vski Demonios. Este "revolucionario".
su doctrina no corresponde entera

Voi 4 NUHtRo tul:*. NovtEUDiic 1tf7


CIENCIA EROO SUM 337
ENSAYO

en nnts de la realización de la felici normal los sueños más ilusorios y la autonomía moral lleva a la si
dad común, propone dividir a la las tonterías más vulgares, sólo para guiente tesis: cuando los bienhecho
humanidad en dos parres: una déci demostrarse que son mjuiifestacio- res coaccionan a los beneficiados
ma será poseedora de la libertad y nes de su libre albedrío y, por lo sólo satisfacen el derecho natural de
del derecho absoluto sobre las res tanto, que no es tecla de un piano. éstos a ser protegidos de su propia
tantes décimas de la sociedad que se Al rechazar todas las pretensiones de imprudencia y debilidad. En opinión
convertirán en un rebaño sumiso y, la razón de fundamentar el reino de del Gran Inquisidor, la minoría se ve
paulatinamente, llegarán a una co la felicidad común, el personaje del obligada a ejecutar el papel de pastores
munidad paradisiaca, aunque con la subsuelo cae en el otro extremo, di a causa de la compasión a las quejas
obligación de seguir trabajando. ce: "Nuestro propio deseo, volunta de la mayoría que les apela gritando;
Tanto el Gran Inquisidor como rio y libre; nuestro propio capricho, "¡Salvadnos de nosotros mismos!"
Scliigalev, para lograr la armonía so aun el más íüocado; la fiuit-asía de La misma idea, prácticamente, está
cial, defienden un proyecto basado satada hasta rayaren lo extravagante: en el centro de atención de Imma-
en el avasallamiento y pretenden he aquí en qué consiste la ventaja nuel Kant, quien se opone tanto a la
demostrar una "visión realista" de la pasada por tilto, el interés más prin voluntariedad y violencia del poder
naturaleza del hombre como un ser cipal, que en ninguna clasificación se despótico como al intento del po
caótico y gregario que necesita de incluye y que manda a paseo todos der benévolcj de hacer feliz a los
una tutela permanente. En sus rece los sistemas y teorías..." (Dostoievs hombres contrariamente a su vo
tas cínicas existe, desgraciadamente, ki, 1991: 109). El novelista ruso nos luntad. En el Estado jurídico, dice
una cierta parte de verdad: los hom muestra que tanto el empeño de ha Kant, el primer principio que debe
bres se hacen rebaño, cuando se cer feliz al hombre, contrariamente a estar en la base de las relaciones
unen sobre la base de bajas cualida su voluntad, como la apología de la humanas es el de la libertad. Según
des anímicas y cuando la inducción voluntariedad desencadenada y de éste, "nadie me puede obligar a ser
recíproca de las viles pasiones aho la rebeldía irracional no hacen más feliz a su modo (tal como él se ima
gan la voz moral de cada integrante que despedazar su dignidad. gina el bienestar de otros hombre.s),
de la multitud. Pero el espíritu pro sino que es lícito a cada uno buscar
fundo, el hombre interno, no se II. Libertad como premisa de la su felicidad por el camino que mejor
agota con los instintos vulgtires de la dignidad humana en ética de le parezca, siempre y cuando no
muchedumbre. La supuesta sabidu Kant cause perjuicio a la libertad de los
ría del cardenjU y de Schigalev es demás para pretender un fin seme
más bien una destreza de demago En la base de la utopía despótica jante, libertad que puede coexistir
gos a quienes conviene más ignorar que muestra el Gran Inquisidor está con la libertad de todos según una po
todo lo noble y elevado que posee la una especie de amor a la humani sibleleyuniversal..." (Kant, 1986: 27).
individualidad humana, a fin de ma dad, un deseo impaciente de hacerla Kant considera que la razón hu
nipular las grandes masas. feliz en un corto plazo. Pero por pa mana no es sólo un instrumento pa
A la idea de racionalizar la socie radójico que parezca, la aspiración a ra obtener ventajas individuales, es
dad y convertirla en un "hormiguero la igualdad y a la felicidad se tornan también nuestro legislador cuyas ór
feliz", Dostoievski contrapone otra en desigualdad y en tiranía de una denes nos liberan de la sumisión
idea ut()pica que desarrolla el prota minoría de "bienhechores" sobre la ciega a las demandas extemas y a los
gonista anónimo de Memorias del stib- inmensa mayoría de "beneficiados". impulsos internos. Sólo en la medida
snelo. A diferencia del Gran Inquisi Dostoievski nos muestra que tanto en que el individuo logre tomar con
dor, este personaje defiende la li en el reino teocrático del Gran In ciencia de estas órdenes y pueda
bertad, pero un tipo de liberrad que quisidor como en el futuro Esrado someter sus inclinaciones al control
está preñada de voluntariedad y ca socialista de Schigalev domina un de su razón (esto es, darse ley a sí
pricho y que empuja al hombre más principio paternalista: los bienhecho mismo) podrá oponerse a la expan
allá de los límites de su razón. En res consideran a los beneficiados sión de la voluntad ajena de los fal
opinión del protagonista, el hombre como si fueran menores de edad in sos bienhechores.
no hace más que demostrarse a sí sensatos que no pueden decidir, sin El paéos de la ética kantiana con
mismo que es un ser libre y no un la autorización del poder, qué es lo siste en la distinción entre el deber
tomillo; afirma que el ser humano útil y valioso para ellos, ni pueden (como incondicionalmente obligado para
puede desear lo más estúpido, lo realizar por sí mismos lo que consi- el hombre) y lo debido (como una ac
más pernicioso, añadir a su estado dersin como tal. Eista desconfianza a ción que tendría que suceder en unfutrud).

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s t o i e i> s k i k a n t : antina mi a de la l i b e r í a il y la Jelieidad

lín este aspecto, cualquier acuj que no en tanto que hace al hombre dig sión propia del sujeto por un man
sacrifique la dignidad moral en el no de ella; por consiguiente, justifica dato a seguir, puede resultíir peligrosa.
presente a nombre de un "futuro la espenuiza de obtenerla. Para ser El quid de la actitud de Kant ante
luminoso" -la injusticia hoy para al digno de la felicidad, el hombre de la religión (que en muchos aspectos
canzar la justicia mañana, la limita be extender hasta el infinito su per coincide con la de Dostoievski) se
ción tle la libertad ahora en aras de feccionamiento moral. Pero esta as puede expresar así: a Dios le con
la felicidad después— es todavía una piración sólo es posible si .se admite viene la dignidad monil de los hom
monilidad en los límites de la pru la inmcjrtalidvid del alma. Así, tanto la bres y todo lo que los creyentes se
dencia o egoísmo. A ésta Kant la virtud supone inmorralid;id ccjmo consideren capaces de hacer para
llvuna legalidad. Es una acción que la felicidad admite un juez justo que complacerle, que no sea una vida
se hace por otro mcjtivo que el del pueda remunerar las virtudes huma moral, es mera ilusión y espuria ado
deber y que presupone un determi nas en el miis allá. De aquí se des ración. "... Por lo tanto, los (jue bus-
nado interés en el futuro. En cam prende que la fe es válida sólo como cíin serle agradables no por la glori
bio, la mrrralidad es un acto que im consuelo o, más bien, como espe ficación de él... sino sólo por la bue
plica el respeto a la propia dignidad ranza del hombre que ya tomó sus na conducta, respecto a la cual todos
y a la de los cjtros y se expresa en el decisiones por su cuenta y riesgo. conocen su voluntad, esos serán los
imperativo categóricrj, según el cual Kant sostiene que la necesidad de que le rinden la verdadera venera
cada hombre "debe tratarse a sí la fe debe surgir después de hacer la ción que él pide" {ibid:. 48). Desde
mismo y tratar a todos los demtLs, elección mord, cuando se plantea tal punto de vista, los creyentes a
nunca como simple medio, sino la siguiente interrogante: ¿tiene po veces no saben que tratar de vivir
siempre al mismo tiempo como fin sibilidad de alcanzar éxito aquella moralmente es lo único que el Señor
en sí mismo" (Kant, 1991: 141). máxima de la voluntad a la cud el les pide por considerarlos súbditos
Este principio reconoce que todos hombre sigue incondiciondmente, de su reino y por eso el culto en sí
los hombres son sujetos morales y sin pensar sobre una fuñirá remune no contiene ningún valor. "Es ilu
constituyen el reino de los fines. En ración? Como condición de la elec sión supersticiosa querer hacerse
éste "aquello que tiene precio puede ción individud, la fe estropearía la agradable a Dios por medio de ac
ser sustituido por algo equivalente; pureza del motivo mord. Esto signi ciones que todo hombre puede ha
en cambio, lo que se halla por enci fica que la mordidad, como td, no cer sin que tenga que ser un hombre
ma de todo precio, y, por ranto, no presupone religión, es decir, que el bueno" (Kant, 1991: 106). Como
admite nada equivalente, eso tiene hombre no requiere de la idea de Dostoievski, Kant no excluye las
una dignidad" (Kant, 1995: 47). En Dios para ser capaz de reconocer prácticas del culto religioso; él con
el funiro "reino de la felicidad" que sus obligaciones, debido a que el dena sólo sus pretensiones de ocu
sueña imponer el Gran Inquisidor motivo básico de su acción mord es par el puesto del acto moral que es
cada ser humano tiene su precio y, el respeto a la dignidad y no la obe el único que le conviene a Dios.
por lo tanto, puede ser reemplazado. diencia a los mandíimientos divinos. "Cuando la veneración de Dios es lo
El viejo cardenal se preocupa por la Al igud que Dostoievski, Kant con primero y a ella se subordina por
felicidad de aquellos —tantos como sidera que todas las creencias son lo tanto la virtud, entonces este ob
los granitos de arena en las orillas de idolatrías en cuanto que dientsui la jeto es un ídolo, esto es: es pensado
un mar- que no pueden resistir la humillación, justifican la expectativa como un ser al que podemos esperar
prueba de la libertad, para igudarles milagrosa y la compasión fdsa a las agradar no por un buen comporta
en un eudemonismo primitivo y bo debilidades humanas. El pensador miento moral en el mundo, sino por
rrar de su conciencia los vestigios demán entiende la fe como espenm- adoración y adulación; pero la Reli
del orgullo de su individualidad. za y no como confianza ciega; en gión es entonces idolatría" (fbid:. 170).
Según Kant, los postulados de la este sentido critica a aquellos cre El Gran Inquisidor acusa a Cristo
fe religiosa -Dios y el alma inmor- yentes que frecuentemente se incli- de que él realmente ama a los gran
nü- son necesarios al hombre no nsin a convertir la fe en fuente de sus des y a los fuertes y evita a la mul
tanto para ser moral sino para sen decisiones y actúan como agentes de titud de los débiles porque sólo los
tirse moralmente efectivo. Desde su la providencia que tienen garantiza primeros son capaces de alcanzar el
punto de vista, la felicidad debería do el éxito. El vdor de la fe radica nivel de sfuitos y eliminar de su alma
ser una consecuencia de la virtud, no en la esperanza. Se espera lo que no todos los impulsos e inclinaciones
en el sentido de que ésta pueda pro depende de nuestra voluntad. Pero vicitjsos, mientras que los segundos
ducir aquélla según la ley natund, si un tipo de fe que sustituye la deci son carentes por su naturaleza y no

CIENCIA EROO SUM 339


Vut * NuMi NU Tai a. Ho*u m*ni I 9t 7
ENSAYO

pueden purificar su conciencia mo cada una de sus acciones. Sólo en seo de poder hacer otro tanto".
ral con el fuego de las buenas obras, este caso el individuo puede ser re Hasta los adolescentes son capaces
ascesis o ayunos. Los elegidos, conocido como una persona moral. de sentir profundamente la hazaña
fuertes de espíritu, debían "tratarse, Por supuesto que nadie (ni siquiera moral desinteresada. Por lo tanto,
más que de hombres, de verdaderos los santos) podría soportar durante "la representación pura del deber, y
dioses. Han soportado, es cierto, fu largo tiempo esta demanda de puri en general de la ley moral sin mezcla
cruz y una existencia en el desierto, ficar su sensibilidad y llevarla hasta alguna de ajenas adiciones de atrac
alimentándose de insectos y raíces... el grado de la perfección angelical. tivos empíricos, y en general de la
pero recuerda que, más que hom Dno no puede obligarse a no desear ley mora!, tiene sobre corazón hu
bres, fueron casi dioses, y que sólo lo que desea ni a no sentir lo que mano un influjo... superior a todos
había unos millares. ¿Y todos los siente. ¡Que el hombre haga lo los demás resortes" [ihid.: 32-33).
demás? ¿Es acaso, culpa de los dé que debe hacer, pero que no le. exi Como Dostoievski, Kant conside
biles carecer de medios para sopor jan además la santidad interna! El ra que a Dios le complace la libertad
tar lo que soportan los fuertes?" hombre puede y debe ser moral, in y la autonomía mortd del hombre,
(Dostoievski, 1995; 168). cluso al tener malas predisposiciones contrariamente de cualquier mani
El cardenal adscribe a Cristo la te internas, a condición de que, cono festación pusilánime de humillación
sis según la cual el hombre, para ha ciéndolas, no les otorgue la posibili y adulación. Por eso aquél cree ver
cer buenas obras, debe tener un ;il- dad de ser plasmadas en su conduc daderamente que no tiene miedo
ma bondadosa y, por consiguiente, ta. No se trata de erradicar la lucha ante Dios, no pierde su dignidad ante
suprimir de sí todas sus bajas incli de los motivos, sino dominarlos por El, no se humilla y no le responsabi
naciones. Desde tal punto de vista, el deber, cuando sea necesario. Re liza de sus decisiones. Ambos pen
el acto moral es aquel que se des conozcamos al hombre tal como es, sadores, recorriendo cada uno su
prende de un noble sentimiento in pero exijánao.sle reivindicaciones propia vía, coincidieron en que la li
terno al cual son capaces sólo algunos: más alcas y, si las cumple, no acari bertad constituye la premisa indis
santos y mártires, elegidos por Dios. ciemos vanas esperanzas de conver pensable para el desarrollo de las
Igual que el escritor ruso, el pen tirlo en santo. Las malas inclinacio altas cualidades del hombre y es el
sador alemán interviene confia la nes pueden superarse en la medida garante contra la coacción en todas
confusión del ideal de la conducta en que cada ser humano desarrolle sus representaciones-B
moral con el de la santidad (el sueño la conciencia de su deber. Si, por
de llevar la naturaleza humana a la ejemplo, alguien reprimió su impul
Bibliografía
perfección total). El hombre no so agresivo que le hubiera liberado
puede atribuirse la perfección sin de una frustiución pero que, simul
Cioi'im, E. (IVTO). El aciago demiurgo. Taunis,
caer en una presunción ilusoria. Al táneamente, le hubiera empujado a
Madrid.
gunos santurrones consideran que se transgredir la ley moral, él obtiene el
Do-Uoievsid, F.
puede cumplir la ley moral basándo derecho de mirarse a sí mismo en su
(1991). Obras completas. T'omo II.
se exclusivamente en la buena incli intimidad sin despreciarse. De tal
nación natural y así sustituyen la suerte que el deber no es "la Santi Aguijar, Madrid.

virtud -que es la intención moral en dad en supuesta posesión de una (1995). Los hermanos Karamapov. Po-

lucha— por la simtidad de una su completa pureza de las intenciones nñii, Mésdco.

puesta posesión de la pureza de in de voluntad", sino "la intención mo Guliga, A. (1995). La idea msay sus creadores.
tención. Algunos moralistas incitan a ral en lucha" (Kant, 1995: 150). Soratnik, Moscú.
los hombres a realizar acciones más Tanto para Kant como para Dos Kaiit, I.
nobles, más sublimes y magnánimas toievski, el significado de la imagen (1986). Teoría y práctica. Tecnos,
y de esta manera caen en el orgullo de Cristo consiste en su hazaña mo
Madrid.
de una bondad que no tiene necesi ral y no en su naturaleza divina. Para
(1991). La religión dentro de lo.s ¡imites de
dad de ser restringida por el deber. ambos. Cristo es un modelo de con
la mera rappn. Alianza, Madrid.
Ellos parecen dispuestos a reconocer ducta moral porque sus actos fueron
(1995). Ftmdamcntaeión de la metajísua
un acto como moral en la medida en hechos con un ánimo firme, inde
de las costumbre.^. Crítica de la rappn práctica.
que éste se añada a un sentimiento pendientemente de toda intención de
provecho en este o en otro mundo. Lapappcrpetua. Porrúa, México.
de compasión, y esta piedad forza
da debe acompañar a toda la con El ejemplo de tales motivos y accio Pascal, B. (1986). Pcn.tamienlos. Alianza,

ducta del hombre, estar presente en nes "eleva el alma y despierta el de Madrid.

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