LECCIÓN 3 - JOVENES (17 de octubre.
)
OBJETIVO:
1. Conocer y aprender la
personalidad de Pedro.
2. Entender como Dios
forma un líder.
3. Colocarnos en las
manos del Señor para
que moldee nuestra
vida.
LECTURA BÍBLICA:
Juan 1:40-42; Mateo 16:21-
24; 26:31-33; Lucas
22:31,32
VERSICULO DE MEMORIA:
Efesios 2:10
Porque somos hechura
suya, creados en Cristo
Jesús para buenas obras,
las cuales Dios preparó de
antemano para que andu-
viésemos en ellas.
APLICACIÓN:
Dios nos creó para ser
especiales y extraordina-
rios; para trabajar en su
reino, pero está en ti
escoger vivir sin importan-
cia y valor o servir a Dios
con todas las ganas.
JOVENES QUE CAMBIARON EL MUNDO: PEDRO EL IMPULSIVO
CONOCE LA HISTORIA: Lee primero la lectura bíblica.
¿Qué podemos aprender de esta historia?
Simón Pedro fue uno de los primeros seguidores de Jesús, uno de sus amigos más cercanos,
un apóstol y una “columna” de la iglesia (Gálatas 2:9). Pedro tenía muchas fortalezas, pero
también defectos. Era franco, ferviente, entusiasta, obstinado, e impulsivo y, a veces,
atrevido. Aun así, el Señor lo fue moldeando exactamente en lo que Él quería que fuera.
Con Andrés su hermano, Jacobo y Juan eran socios en un negocio productivo de pesca
(Lucas 5:10). Estaba casado (1 Corintios 9:5; Marcos 1:30). A través de su hermano Andrés,
conoció a Jesús, quien le dio un nuevo nombre: Cefas (arameo) o Pedro (griego), que
significa “roca” (Juan 1:40- 42). Días después, Jesús llamó oficialmente a Pedro para que lo
siguiera, produciendo una pesca milagrosa en el proceso (Lucas 5:1-11). Inmediatamente,
Pedro dejó todo para seguir al Señor. Siendo un líder nato, se convirtió en el portavoz más
sobresaliente de los doce (Mateo 15:15; 18:21; 19:27; Marcos 11:21; Lucas 8:45; 12:41;
Juan 13:6-9, 36). Más importante aún, fue el primero que confesó a Jesús como “el Cristo,
el Hijo del Dios viviente”, una verdad que Jesús dijo le había sido revelada por Dios mismo
(Mateo 16:16,17).
Si alguien nos preguntara en qué área de nuestra vida desearíamos mejorar, muchos diría-
mos que en el temperamento. A la mayoría nos cuesta mucho trabajo controlarnos cuando
algo no sale bien, cuando somos criticados u ofendidos o, cuando consideramos que
alguien nos falla o no actúa de acuerdo a nuestro criterio. Igualmente, Pedro mostró un
carácter impulsivo e impetuoso hasta el punto de ser muchas veces imprudente. Por
ejemplo, fue Pedro quien desenvainó su espada y atacó al siervo del sumo sacerdote, para
impedir que Jesús fuera arrestado (Juan 18:10). Fue Pedro quien tomó aparte a Jesús para
reconvenirle por hablar de su muerte (Mateo 16:22,23), y fue rápidamente reprendido por
el Señor. Fue Pedro quien se jactó de que nunca abandonaría al Señor (Mateo 26:33), y más
tarde lo negó tres veces (70-74), Por otro lado, fue Pedro quien dejó la barca para caminar
sobre las aguas hacia Jesús (Mateo 14:28-31), pero al quitar sus ojos de Jesús comenzó a
hundirse. Hoy aprenderemos, que Dios toma a los hombres tales como son, con las
características humanas en su temperamento, y los prepara para su servicio. No somos
elegidos porque seamos perfectos; sino a pesar de nuestras imperfecciones, y por la gracia
de Cristo, puedan ser transformados a su imagen.
UN JOVEN LLAMADO A SER UNA ROCA (Juan 1:40-42)
A. Dios nos ve como Él quiere que seamos. Y Jesús, le dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú
serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro). Y de ahí en adelante su sobrenombre fue:
“Roca”. El Señor tuvo una razón muy específica para ponérselo. Por naturaleza, Simón era
impetuoso, inconstante y poco digno de confianza. Tendía a hacer grandes promesas que
no podía cumplir. Era de aquellas personas que se entregan de cuerpo y alma a una causa
pero que se rinden antes de terminarla. Cuando Jesús lo encontró, se ajustaba a la
descripción que hace Santiago: El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus
caminos (1:8). Pareciera que Jesús le cambió el nombre a Pedro para que fuera un
recordatorio perpetuo de lo que debería ser. A veces, sin embargo, le siguió llamando
LECCIÓN 3 - JOVENES (17 Pedro
Simón. Cada vez que esto ocurre en la Escritura, por lo general es porque de octubre.)
ha hecho
algo que necesita ser censurado y corregido. Si lo llamaba Roca, lo estaba reconociendo por
JOVENES QUE CAMBIARON EL MUNDO: PEDRO EL IMPULSIVO
actuar en la forma correcta.
 B. Dios nos creó para grandes cosas. Orel Hershiser llegó a ser, uno de los mejores y más tenaces jugadores que jamás
haya estado en las ligas mayores de béisbol. Pero en un principio no fue así. Tommy Lasorda, ex entrenador de Los
Ángeles Dodgers, cuenta la historia de un joven bateador, delgado y tímido, pero que con un brazo
extraordinariamente fuerte y certero. Lasorda estaba convencido que tenía el poten cial para llegar a ser uno de los
grandes del béisbol de los Estados Unidos. Pero, según Lasorda, el joven necesitaba ser más aguerrido y competitivo.
Tenía que perder su timidez. Así que le puso un sobrenombre que era exactamente lo opuesto de su personalidad. Le
llamó “Bulldog”. Este sobrenombre, se convirtió en un recordatorio perpetuo de lo que debía ser y, al poco tiempo, ese
sobrenombre definió completamente su actitud. Igualmente, Pedro, impetuoso, agresivo e impaciente. Necesitaba
transformarse en una roca, y ese fue el nombre que le dio Jesús. Dios tiene un propósito específico con cada uno, ¿Cuál
crees que es el tuyo? Tenemos que esforzarnos por entenderlo y realizarlo.

UNA ROCA QUE NECESITABA SER TALLADA Y PULIDA (Mateo 16:21-24)

A. Pedro no entendía el propósito de Dios. Poco después de que Jesús elogiara a Pedro por su gran confesión al
responder a la pregunta: ¿Quién decís que soy yo? A lo cual declaró: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Jesús
anunció a los discípulos que iría a Jerusalén, donde sería entregado a los principales sacer dotes y a los escribas quienes
lo llevarían a la muerte. Bastó que oyera la intención de Jesús para que Pedro, tomándolo aparte, comenzó a
reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca (Mateo 16:22). El sentimiento
de Pedro es perfectamente comprensible. Pero él estaba pensando solamente desde un punto de vista humano. No
sabía el plan de Dios. Sin darse cuenta, estaba tratando de disuadir a Cristo de lo que precisamente Él había venido a
hacer a la Tierra. Como era su costumbre, ¡Pedro estaba hablando cuando debía estar escuchando!
B. No conocía la intención del maligno. Las palabras de Jesús a Pedro fueron muy duras: Pero él, volviéndose, dijo a
Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en la
de los hombres (16:23). Pedro recién había aprendido que Dios podría revelarle la verdad y guiar sus palabras si
sometía su mente a Él. Pero ahora, a través de la experiencia dolorosa de ser repren dido por el Señor, Pedro también
aprendió cuan vulnerable es a una mala influencia. Satanás podía llenar su boca con tanta seguridad como podía
hacerlo el Señor. ¡Si Pedro pone su mirada en las cosas de los hombres más que de las cosas de Dios, podría ser un
instrumento del enemigo!
Cuando observamos a Pedro, estamos viendo cómo Dios puede trasformar a un joven temperamental y voluble, en
uno con carácter y determinación.

UNA ROCA QUE NECESITABA SER AFIRMADA (Lucas 22:31,32)

A. No conocía sus propias debilidades. Más tarde, la noche del arresto de Jesús, Pedro cayó de nuevo víctima de
Satanás. Esta vez aprendió la dura lección de cuán vulnerable era y que no podía confiar en su propia na turaleza. Todas
sus jactanciosas promesas y fervorosas resoluciones no lo libraron de la caída. Después de declarar enfrente de todos
que nunca negaría a Cristo, lo negó reforzando su negación con apasionadas maldiciones. Satanás lo estaba
zarandeando como a trigo. De esta manera, Pedro aprendió cuán débil y frágil era y cuán cuidadoso debía ser para
confiar solo en la fuerza del Señor. Al mismo tiempo, aprendió que a pesar de sus propias tendencias pecaminosas y
debilidades espirituales, el Señor quería usarlo, y lo sostendría y preservaría en todo.
B. Dios tiene un propósito con cada uno. Aun antes de que Pedro cayera y se arrepintiera, Jesús ya le había anunciado
su perdón, prometiéndole restauración: Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti,
que tu fe no falte” (Lucas 22:31, 32). Si Pedro no se hubiese aferrado al recuerdo de estas palabras misericordiosas de
Jesús, probablemente, su destino habría sido similar al de Judas. Como a Pedro, también a nosotros el enemigo nos
zarandea, con crisis personales, psicológicas, y espirituales, caídas morales, conflictos familiares, conflictos con tu novio
o novia, problemas económicos, pérdidas de seres queridos, etc., son todas experiencias que nos sacuden y amenazan
con destruirnos. Y muchas veces nos soltamos de la mano de Jesús y caemos. Pero, como a Pedro, Jesús también nos
dice hoy: “Yo he rogado por ti”. Solo tenemos que volvernos a él con fe y arrepentimiento, y la restauración está
asegurada, por su gracia infinita. Ten confianza en Dios.

LECCIÓN 3 - JOVENES (17 de octubre.)

JOVENES QUE CAMBIARON EL MUNDO: Pedro el impulsivo.
ACTIVIDAD SEMANAL
NOMBRE:____________________________________________________________________________________________

Pedro reveló tener un temperamento entre sanguíneo y colérico, le sucedía lo que, en esencia, nos sucede a todos en mayor o
menor grado, querer manejar nuestra vida a la manera que queremos; depender de nuestras propias iniciativas, capacidades y
esfuerzos. Pero, Dios tomó a este joven con una personalidad ambivalente, vacilante, impulsiva y rebelde y lo trans formó en un
líder fuerte como una roca; el predicador más grande entre los apóstoles. ¡Sí lo hizo con Pedro lo hará contigo!

MUSICA PARA TU ALMA: (escúchala mientras dedicas tiempo a orar y

a estar un momento con Dios).
Artista: Un corazón Canción: Salmo 23