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Aníbal A.

Ruiz Armijo
Responsabilidad
Posibilidad de la imposición
de una sanción o pena
ante el incumplimiento de
un deber jurídico por parte
de un sujeto obligado a
observarlo.
«... el Derecho descansa en la idea de
que el hombre es responsable de
sus actos y que, por consiguiente,
el autor de un acto perjudicial no
puede ampararse en una
concepción fatalista o determinista
del mundo a fin de librarse de las
consecuencias de su actuación».

PLANIOL, Georges y RIPERT, Marcel


Tratado Elemental De Derecho Civil
El notario
responde
personalmente
por la adecuada
realización de sus
funciones.
Para ciertos actos jurídicos la
ley impone la actuación del
notario, pues la función notarial
es a la vez declaratoria y
constitutiva:
construye relaciones jurídicas
con validez interna y eficacia
constitutiva en un proceso
dinámico de re-creación del
orden jurídico.
Por eso, se considera que
el notario no sólo aplica
el Derecho sino que
también lo adjudica,
determinando a cada
cual lo que le
corresponde.
El notario es un jurisperito
investido del ejercicio de esa
función pública por mandato
de la ley, y por ello mantiene
su calidad de profesional
liberal:
Responde en forma personal por
los resultados de su gestión.
Una misma conducta lesiva del notario
puede dar generar distintas
responsabilidades: Si se comprueba que
ha contrahecho la firma del supuesto
otorgante
 sufrirá la pena corporal correspondiente
(responsabilidad penal),
 indemnizará los daños y perjuicios
ocasionados (responsabilidad civil), y
 será suspendido del ejercicio de la
profesión (responsabilidad disciplinaria).
Responsabilidad Penal:
La anexa a una acción u
omisión penada por la ley,
realizada por persona
imputable, culpable o
carente de excusa
voluntaria, y que se
traduce en la aplicación
de una pena.
Además de las
responsabilidades penales
por conductas ilícitas
privadas, en el ejercicio
de su función pública el
notario está sujeto a
responsabilidades
especiales
Se sanciona con pena desde 1 año
y 4 meses hasta 5 años y 2
meses de prisión e
inhabilitación especial por el
mismo lapso, al notario que
atentando contra la fe pública
deliberadamente incurra en
falsedad material o falsedad
ideológica.
Art. 284, 285 y 290 CP
Siendo que el protocolo es una
de las bases fundamentales
de la función notarial, se
castiga con prisión de 1 a 4
años al notario que
suprima, oculte o destruya
total o parcialmente
documentos matrices que se
encuentran en él.
Art. 286 CP
Se castiga con pena de
prisión de 1 a 3 años
e inhabilitación
especial de 2 a 5 años
al notario que cometa
infidencia.
Art. 196 CP
El secreto confiado al
notario y divulgado
por él debe ser de tal
importancia que su
revelación cause daño
patrimonial o moral al
interesado.
Se sanciona con la pena del
delito de falsedad al
notario que, habiéndole el
otorgante confiado su
custodia o depósito
suprima, oculte o destruya
un testamento cerrado.
Art. 287 CP
Se sanciona con igual pena
que por el delito de
falsedad al notario que
sustrae o destruye
documentos que se le han
confiado por razón de la
profesión.
Art. 286 CP
Será castigado con multa de
150 a 300 días el notario
que no estando autorizado,
ejerce la función notarial,
por
ejercicio ilegal de
profesión.
Art. 298 párr. 1º CP
Incurre también en ejercicio
ilegal de profesión, y será
sancionado con de 90 a 150
días de multa, e inhabilitación
especial de 1 a 3 años cuando
la ejerce estando suspendido
del ejercicio de la misma.
Art. 298 párr. 2º CP
Acarrea pena de prisión de 3
a 5 años y multa de 300 a
500 días la
apropiación de dinero
recibido para pagos y
gestiones ante oficinas
públicas o privadas.
Arts. 238 y 230 lit. b) CP
Será castigado con prisión de 3
a 5 años, e inhabilitación
especial por el mismo lapso el
notario que
a sabiendas autoriza un
matrimonio bígamo o
simulado (celebración de
matrimonio ilegal)
Art. 212 párr. 1º CP
Será castigado con pena de 4 a 6
años de prisión e inhabilitación
especial por el mismo período de
la pena principal impuesta el
notario que autoriza una escritura
de reconocimiento de hijo
a sabiendas que quien reconoce no
es el verdadero progenitor
(alteración de estado civil)
Arts. 213 y 216 párr. 1º y 3º CP
“La responsabilidad civil
lleva consigo el
resarcimiento de los
daños causados y de los
perjuicios provocados
por uno mismo, o por un
tercero por el que debe
responderse”.
Consiste en la obligación de
resarcir daños y abonar
perjuicios derivados de un
acto ilícito, que se impone a
quien lo comete, o del no
cumplimiento de un deber
legal que corresponde a
una persona determinada.
Supone la eventual
inobservancia de
una norma por
parte del sujeto
obligado.
La responsabilidad
civil del notario
puede ser
contractual o
extracontractual
(aquiliana)
Art. 1860 C.
«Quedan sujetos a la
indemnización de los daños y
perjuicios causados, los que en
el cumplimiento de sus
obligaciones incurren en dolo,
negligencia o morosidad, y los
que de cualquier modo
contravinieren el tenor de
aquellas».
Art. 2509 C.
«Todo aquel que por dolo,
falta, negligencia o
imprudencia o por un
hecho malicioso causa a
otro un daño, está
obligado a repararlo junto
con los perjuicios».
La imputación de responsabilidad civil al
requiere justificar cuatro extremos:
-Que por acción u omisión el notario ha
infringido un deber legal durante el ejercicio
de la función notarial.
-Que esta infracción ha sido cometida mediando
culpa o negligencia inexcusable del
notario.
-Que con motivo de la infracción de sus deberes,
el notario ha ocasionado daño o perjuicio
actual a la parte.
-Que se acredite el monto del daño o perjuicio
ocasionado por el notario a la parte.
Algunas conductas
específicas del
notario
generadoras de
responsabilidad
civil son:
Autorización de actos
obviamente ilícitos u obvia y
absolutamente nulos
El notario presta sus servicios
a ruego de parte, pero tiene
el deber de cumplir y hacer
cumplir a las partes las leyes
de orden público, cuya
infracción no debe consentir.
Si juzga ilícito el acto que las
partes desean formalizar, o si
resulta obvio que el acto que
pretenden realizar es
absolutamente nulo, el notario
debe rehusar su intervención, so
pena de responder civil, penal y/o
disciplinariamente por la
infracción de las pertinentes
normas de orden público.
Si tiene dudas acerca de la
nulidad absoluta del acto o
negocio, o se trate de una
nulidad relativa, el notario puede
autorizar el instrumento,
haciendo saber de sus dudas a
los otorgantes, y dejando
constancia en el instrumento
mismo, para salvar su
responsabilidad.
Negligencia en la identificación de
los otorgantes y otros
El notario responde civilmente por
incumplimiento de las normas que
exigen que dé fe de haber
identificado debidamente, por los
medios legales, a los otorgantes, o
de conocer o identificar por los
mismos medios a los testigos
instrumentales o de conocimiento, y
otros individuos que comparezcan al
otorgamiento.
La razón de esta
responsabilidad es que
todo el régimen de
escritura pública
descansa sobre la fe de
conocimiento o
identidad del notario
respecto de los
otorgantes.
Errores, omisiones y alteraciones en los
instrumentos que autoriza
La negligencia inexcusable que vicie el
instrumento o lo altere, la omisión de
requisitos indispensables para su validez,
la omisión de estipulaciones o
disposiciones de los otorgantes, la
omisión de dar a conocer a las partes y
obtener su consentimiento respecto a la
adición de notas, palabras o cláusulas,
dan lugar a la responsabilidad civil del
notario, y en caso que haya mediado dolo,
también a la penal.
Imposibilidad de inscripción por
culpa del notario
Si un instrumento no puede
inscribirse por adolecer de
omisiones, el notario, además de
extender una nueva escritura a su
costa (de ser posible hacerlo),
indemnizará a los interesados por
los perjuicios ocasionados por el
retraso en la inscripción del acto o
negocio.
Art. 22 RRP (derogado).
Sin perjuicio de estas
situaciones de carácter
general, la legislación
nicaragüense establece
ciertos casos particulares
de responsabilidad civil
del notario:
Arts. 1050 y 1066 C.
Declarado nulo un testamento
por inobservancia de
solemnidades legales, el
notario autorizante queda
incurso en multa de C$200 a
C$4,000 a favor de los
perjudicados.
Art. 1060 C.
Si el notario que tiene en custodia
un testamento cerrado no lo
presenta dentro de los 10 días
siguientes a conocer del
fallecimiento del causante,
responderá por los daños y
perjuicios que sufran los
interesados a causa del
retardo.
Arts. 3811-3812 C.
(art. 16 L. del N.)
Al autorizar una escritura pública de
constitución de hipoteca, el notario
debe insertar en ella el certificado
de gravámenes de la finca; si omite
este requisito debe pagar los daños
y perjuicios que se ocasionen, y en
caso de ser insolvente, será
suspendido por 1 año del ejercicio de
la profesión.
Además, no debe pasarse por
alto que toda persona
responsable de la comisión de
un delito, responde también
civilmente de las
consecuencias de éste (arts.
114 y 121 CP), obligación que
se trasmite a sus herederos
(art. 2510 C.).
La responsabilidad civil
derivada de la comisión de un
delito comprende tanto la
indemnización de los daños y
perjuicios causados al
agraviado directo, como los
ocasionados a su familia o a
terceros
(art 118 CP)
La acción para hacer
efectiva la
responsabilidad civil
derivada de la comisión
de un delito pasa a los
herederos del
ofendido.
Se origina en la infracción
de preceptos legales o
reglamentarios que
regulan el ejercicio de la
función notarial, y de los
principios éticos que rigen
la conducta profesional y
personal del notario.
Ante la comisión de infracciones de
este tipo [sin perjuicio de las
responsabilidades penales y civiles],
la CSJ está facultada para imponer
al notario infractor las
correspondientes sanciones
disciplinarias: amonestaciones,
multas (arts. 44, 50 y 72 L. del N.)
y/o suspensión del ejercicio de la
profesión (arts. 164 Cn., 6 LCJ, 228
LOPJ).
“... De la lectura del escrito de queja, del mismo
informe del Doctor [...], y de las abundantes pruebas
documentales presentadas por ambas partes, se
desprende con meridiana claridad que
efectivamente... autorizó dos escrituras diferentes de
venta de la posesión de la misma propiedad, a dos
personas diferentes... aunque el notario... en su
informe afirma que las ‘compraventas posesorias’
no son verdaderos instrumentos públicos, las dos
que él realizó fueron hechas en el Protocolo número
once, que llevó en el año de mil novecientos
noventa, correspondiéndole a la primera el número
cincuenta y dos y a la segunda el número ochenta...
actuación a todas luces irregular y falta de la más
elemental ética...”
“... El Doctor [...] ha incurrido así en grave falta,
incumpliendo las obligaciones que las leyes
imponen en el ejercicio de las profesiones de
abogado y notario, abusando de la fe pública
de la que ha sido investido, para seguridad y
perpetua constancia de los actos y contratos
que ante él se otorguen. Por lo anteriormente
expuesto y encontrando este Tribunal que el
Doctor [...], ha sido sancionado con
anterioridad por irregularidades cometidas en
el ejercicio de la profesión deberá aplicarle la
sanción que corresponde”.
La imposición de sanciones
disciplinarias al notario debe ser
precedida por un proceso sumario
en el que, respetando las
garantías constitucionales de las
partes, se dé trámite a la queja
que debe presentar el afectado
ante el Consejo Nacional de
Administración y Carrera Judicial
Art. 69 LCJ
«Cuando el Consejo tenga conocimiento,
por la interposición de una denuncia o
queja, sea en forma oral o escrita sobre
hechos que pudieran dar lugar a...
responsabilidad disciplinaria, acordará la
apertura de la investigación en proceso
sumario... El procedimiento sumario de
investigación será instruido por el
Consejo con el apoyo directo de la
Inspectoría Judicial Disciplinaria...»
Art. 69 LCJ
«[...] La denuncia o queja y las
pruebas que se acompañen en esa
primera fase instructiva, serán de
inmediato puestas en conocimiento
del funcionario denunciado, quien
podrá defenderse por sí mismo o
con ayuda de un profesional de su
elección que podrá ser un Defensor
Público...»
Art. 69 LCJ
«[...] En los casos en que quien impone
la sanción es la Corte en Pleno, solo
cabrán los recursos de aclaración o
revisión, interpuestos el primero
dentro de las veinticuatro horas y el
segundo dentro de los tres días
posteriores a la notificación de la
sentencia en que se impone la
sanción...»
En la actualidad el
procedimiento disciplinario
está regulado en el polémico
Manual de Procedimiento
Administrativo contenido en
el Acuerdo No. 97 del
Consejo Nacional de
Administración y Carrera
Judicial, de 1 de marzo de
2018.
Algunas de las
conductas
generadoras de
responsabilidad
disciplinaria del
notario son:
Haberse dictado en su
contra sentencia de
suspensión del
ejercicio de la
profesión de abogado,
mientras dure o deba
durar dicha suspensión.
“... En Nicaragua el ejercicio de
las profesiones de Abogado y
Notario son complementarias
entre sí, de manera que la
suspensión o inhabilitación
de una de esas profesiones
conlleva a la inhabilitación o
suspensión de la otra
profesión...”
Haberse dictado
auto de detención
contra el notario,
mientras dure o
deba durar dicha
detención.
Haberse dictado sentencia
condenatoria en causa penal
contra el notario si la sanción
es de prisión, o impuesta por
motivo de delitos contra la fe
pública, que aunque no
declaren inhabilitación alguna,
pueden conllevar la suspensión
para ejercer el notariado.
Haber autorizado actos
ilícitos o en los que le
estuviera prohibido
intervenir por razón de
parentesco con los
otorgantes, o por adquirir
directamente el notario o
sus parientes algún
derecho por esos
instrumentos.
Haber consignado datos
falsos en las matrices o
testimonios, copias o
certificaciones que expida
(sin perjuicios de la
responsabilidad penal y
civil que corresponda)
Negar indebidamente
la autorización de
instrumentos, o la
expedición de copias
o testimonios
(Arts. 15 núm. 6º, 39 y
73 L. del N.).
«... a) En relación a la queja presentada por
la Señora Rita Emelina Hernandez
Toruño, en contra del Doctor [...]... A
pesar de haber recibido en su
oportunidad el pago de sus honorarios,
boletas relativas al Impuesto del Fisco, y
el pago de la inscripción en el Registro,
no se dignó entregar el testimonio a
favor de la Señora Hernández Toruño,
como es la obligación de todo notario que
ejerce su profesión acorde con la Ley del
Notariado...»
«... c) Finalmente en relación a la
Queja interpuesta por la Señora
Matilde Margain Barraza..., se
llega a la conclusión que están
debidamente comprobados los
cargos formulados por la quejosa,
el notario [...] ha sido negligente
en el ejercicio de su profesión al
negarse a entregar el
testimonio... que se le ha
reclamado...»
“... el Tribunal en su averiguación concluye
que las quejas referidas están plenamente
comprobadas, motivo por el cual se
deben declarar con lugar y aplicarse
las sanciones correspondientes...
acordándose la suspensión por el
término de dos años en el ejercicio de
su profesión de abogado y notario
público al Doctor [...], sanción que debe
ser comunicada a los Registradores,
Jueces y Tribunales de toda la República”
No remitir
oportunamente a la
Corte Suprema de
Justicia el índice de
los instrumentos
autorizados en el año.
“En cuanto al índice número cuatro de 1991,
expone el notario asumir humildemente su
responsabilidad, no sin antes explicar ser el
responsable de la elaboración de once
anteproyectos del Código del Trabajo, que le
consumían de dieciséis a dieciocho horas
diarias. Lo expresado por el Doctor [...], no
justifica el envío extemporáneo de sus
índices. Por lo que este Tribunal..., considera
que el Notario [...] debe ser objeto de sanción,
pues es preciso que el fedatario público sea
ejemplar observante de las leyes”.
“El Doctor [...], al rendir su informe
manifestó que la presentación
extemporánea del índice de su
protocolo notarial que llevó en el año
1990, se debió a motivos de fuerza
mayor. Lo expresado... no justifica
el envío tardío del índice de su
respectivo protocolo, por lo que a
juicio de este... debe sancionársele
con multa de conformidad al art. 6 del
Decreto Nº 1618”.
Entrega del
protocolo a
otros notario o
a particulares.
“Señores Notarios Públicos, TODA LA
REPÚBLICA: El Tribunal Supremo se ha
enterado, con verdadera pena, que algunos
notarios a quienes por irregularidades en el
ejercicio de su profesión se les ha suspendido en
sus actividades notariales por sentencias
ejecutorias, continúan ejerciendo tales
actividades mediante el vedado sistema de
actuar en el Protocolo de un notario en
ejercicio, que por una inexplicable
complacencia accede a facilitar su Protocolo,
como si se tratara de una solicitud enmarcada
dentro de los canones de la ley y la honestidad
profesional...”
“... Tal procedimiento, que en algunos casos se ha
manifestado en las informaciones que preceden a la
emisión de las referidas sanciones, ha causado
verdadera alarma, porque a la par que transforma
en inoperante un fallo que causa ejecutoria del más
alto Tribunal de Justicia, por acción original del
culpado, se viola también por parte del notario
complaciente, un crecido número de preceptos
que estatuye la Ley del Notariado vigente,
particularmente el ordinal 3º del arto. 15, que
impone a los notarios la obligación de ‘no permitir
que por motivo alguno se saquen de su oficina sus
Protocolos’, salvo los casos que excepciona el Pr.,
entre cuyos casos no figura el del préstamo a los
suspensos”
“... También se ha enterado el Supremo Tribunal que
existen casos en que simples escribientes de
oficina, mediante el mismo expresado
procedimiento, actúan por su propia cuenta,
como verdaderos notarios, al otorgarse ante
ellos, pero en el Protocolo de un notario
autorizado para cartular legalmente, los actos y
contratos de cartulación que exclusivamente solo
pueden otorgarse ante el notario o funcionario
que la ley señala. No hay que olvidar que el
Notariado es la institución en que las leyes
depositan la fe pública y que únicamente le es
conferida a los notarios y demás funcionarios que
señala el arto. 6 de la Ley del Notariado y leyes
posteriores, entre otras las de 11 de junio de 1915 y
10 de septiembre de 1934 ...”
Incumplimiento de obligaciones
contraídas con sus clientes y
ajenas a los deberes
estrictamente notariales pero
relacionados con estos
(pagar impuestos o gestionar
inscripción de documentos en los
Registros donde deban ser
inscritos).
Falta de salvamento
de las correcciones
realizadas en los
instrumentos que
autoriza.
“... los notarios deben corregir y
salvar debidamente las
entrerrenglonaduras y testaduras
que se hicieren en una escritura,
siendo su omisión sancionable al
tenor del arto. 3 del Decreto N°
1618 de 24 de septiembre de
1969...”
Haber cartulado
sin la
correspondiente
autorización
(quinquenio)
“El notario no estaba autorizado
para cartular... fue sancionado
antes con amonestación privada y
multa de C$1,000... Dicho notario
faltó a la seriedad que debe
caracterizar a los ministros de fe
pública. Por su reincidencia se le
aplica la sanción de suspensión
por dos años. Arto. 3 y 5 del
Decreto 1618”
“Cartular sin autorización de
la Corte constituye una
irregularidad en el ejercicio
del notariado, por lo que un
notario que actúa de esa
forma debe ser objeto de
sanción...”
Conducta
inmoral o
viciosa del
notario
“Que de conformidad con el Art. 1° de la ley de 1º de
Abril de 1938 y los Arts. 2128 Pr., y 74 Ley del
Notariado, este Supremo Tribunal, de oficio o a
solicitud de parte, debe seguir información para la
averiguación de los hechos de que tiene conocimiento
para el sólo fin de acordar la suspensión del
culpable o culpables por un término no mayor de
un año, por la primera vez, y caso de reincidencia,
hasta por tres años; procediendo para su resolución
a verdad sabida y buena fe guardada; que en virtud de
esas facultades legales la pena correccional
disciplinaria puede imponerse a los notarios y
abogados por faltas menores en los deberes de su
profesión o por su conducta escandalosa que afecte
el ejercicio de la profesión...”
“... Que en el caso de autos aparece comprobada a
juicio de este Supremo Tribunal que la conducta
de los abogados y notarios señores Carlos Eulogio
Sandino y Jorge Obando Ruiz es incorrecta por
la frecuencia con que se embriagan con
escándalo, lo cual al trascender al público ofende
las buenas costumbres y afecta el noble ejercicio
de la profesión, dando motivos a la corrección
disciplinaria de que tratan las disposiciones
citadas, esto es, en el caso de autos, la suspensión
en el ejercicio de la profesión de abogado y
notario por el tiempo que estima pertinente este
Supremo Tribunal...”
En materia de quejas disciplinarias,
las únicas facultades del CAyCJ y
de la CSJ, en su caso, son las de
investigar dichas quejas e imponer
las sanciones disciplinarias
pertinentes (amonestación,
suspensión y multa), de
comprobarse la comisión de
irregularidades en el ejercicio de
estas profesiones
No pueden entrar a investigar a
fondo los hechos, declarando la
falsedad o la nulidad de
instrumentos, imponiendo
sanciones penales, ordenando
indemnización por daños y
perjuicios, etc., facultades que
corresponden exclusivamente a
los juzgados y tribunales de
instancia.
“... en relación al desempeño estrictamente
formal de los profesionales, el Tribunal
encuentra que las actuaciones y gestiones
tanto notariales como abogadiles, fueron
realizadas en el marco de la ley y con el
cumplimiento de los requisitos y
formalidades establecidas por ésta,
independientemente de los supuestos y
ocultos propósitos delictivos, que como
ya se dijo, no pueden dilucidarse por la
vía de la queja”.
“... a este Tribunal le está vedado
pronunciarse a través de una simple
denuncia, sobre irregularidades que se
hayan cometido como asevera el
denunciante en la facción del inventario
solemne de los bienes que a su
fallecimiento dejó el señor Levallois o su
difunta esposa señora Hernández Aburto de
Levallois, ya que no es la vía de la queja
la adecuada para ello, por lo qué, debe
declararse la queja sin lugar, dejándole a
salvo sus derechos al señor Hernández, si
los tuviere, para que los haga valer en la
vía correspondiente”.
“Por el simple informativo levantado en
contra de un notario para investigar
irregularidades en el ejercicio
profesional, no puede pronunciarse la
Corte Suprema sobre la supuesta
nulidad de una escritura, por cuanto de
ser cierta o no, ésta deberá resolverse
ante los Tribunales correspondientes y
es posible que dicha resolución pueda ser
objeto de conocimiento por la Corte”.
Tampoco puede conocer de
actuaciones realizadas por el
profesional antes de ser
incorporado como abogado o
notario, o de actuaciones delictivas
de personas que se hacen pasar
por abogados o notarios sin serlo
(delito de ejercicio ilegal de
profesión y usurpación de título,
art. 296 CP) que son competencia
de los tribunales comunes.
“El Decreto No. 1618 del veinticuatro de septiembre de
mil novecientos sesenta y nueve, que reforma la Ley
del Notariado en lo que se refiere al poder correccional
que la Corte Suprema de Justicia puede ejercitar en los
delitos oficiales y en el caso de infracciones al
cumplimiento de las obligaciones en el ejercicio de las
profesiones de Abogado y Notario Público, que no
constituyan delito, es aplicable, exclusivamente a los
profesionales que ostentan los títulos de Abogado y
Notario Público. En el caso de autos, está demostrado
que a la fecha en que la señora Isolina Castillo Meza
buscó al ahora Licenciado Manuel Pérez Fonseca, para
que le hiciera ‘un trabajo legal’, éste no era ni
Abogado ni Notario Público...”
“... Así mismo consta en autos, según la misma exposición
de la quejosa, que ella supo sin lugar a duda de la pérdida
de sus documentos aproximadamente a mediados del año
mil novecientos noventa y uno, ya que a la fecha de su
queja, cinco de Mayo de mil novecientos noventa y
cuatro, expresa: ‘Que hace aproximadamente tres años le
solicitó al Doctor (en realidad Licenciado) Manuel Pérez
Fonseca, le entregara su escritura y sus documentos y
después de varias visitas a él, éste le manifestó que los
había perdido’, y a esa fecha el actualmente Licenciado
Manuel Pérez Fonseca, aún no era ni Abogado ni
Notario Público, ya que de conformidad con
información que guarda la Oficina de Estadísticas, el
expresado profesional fue incorporado como Abogado el
catorce de Abril de mil novecientos noventa y tres, y
como Notario el veinticuatro de Mayo de ese mismo
año...”
“... Por todo lo dicho, cualesquiera
que sean los cargos a que pudiera
tener que responder el referido
profesional, sería en su carácter
de particular, no como Abogado
o como Notario Público, porque
no lo era cuando ocurrieron los
hechos denunciados”
La actividad fiscal del notario
es muy delicada e implica el
estudio profundo del Derecho
Fiscal y conocimiento
actualizado y constante de los
cambios legislativos, pues esta
rama del Derecho adolece de
una falta de estabilidad por el
constante cambio en leyes y
reglamentos fiscales.
Estos cambios
habituales producen
inseguridad
jurídica, por no
saber el
contribuyente a que
atenerse.
El notario, sin ser empleado del
fisco y sin recibir
remuneración, colaborara en
la aplicación de leyes
tributarias, especialmente
cuando se hace constar en un
instrumento público la
trasmisión del dominio u otros
derechos reales sobre
inmuebles.
Algunas de las
responsabilidades
fiscales del notario
son las siguientes:
Está encargado de
recolectar el
Impuesto de
Timbres Fiscales
(ITF).
La forma primaria de pagar
el ITF es adhiriendo al
primer testimonio timbres
por el valor
correspondiente de
acuerdo a la tarifa
señalada en el art. 240 de
la Ley de Concertación
Tributaria.
Si el instrumento
contiene diversos actos
o contratos, debe
pagarse el ITF
correspondiente a cada
uno de ellos.
En cuanto al papel sellado,
se paga escribiendo en el
papel especial emitido por
el Ministerio de Hacienda
y Crédito Público la matriz
(en papel de protocolo) y
el testimonio (en papel de
testimonio).
Los notarios, otorgantes o
expedidores de documentos
gravados con el ITF, tenedores de
dichos documentos, y funcionarios
públicos que intervengan o deban
conocer de ellos, son solidariamente
responsables de este pago.
Arts. 237 a 244 de la Ley de
Concertación Tributaria;
Arts. 156 a 165 del Reglamento de
Ley de Concertación Tributaria.
So pena de sanciones
disciplinarias, en las escrituras
en que se otorguen contratos
en que se constituyan o
traspasen derechos reales
inmobiliarios debe exigir la
presentación de la solvencia
municipal, e insertarla en la
escritura.
En caso de urgencia el notario
puede autorizar la escritura
sin tener a la vista la
solvencia municipal, pero con
la obligación de insertarla
íntegramente al final del
testimonio que libre
Arts. 8-10 de la Ley de
Solvencia Municipal

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