MANUEL M.

PONCE

POSTHUMOUS PRELUDE / PRELUDIO PÓSTUMO

For Guitar / Para Guitarra

Edited by / Editado por

Alberto Ubach

© Alberto Ubach 2018

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©Alberto Ubach 2018
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POSTHUMOUS PRELUDE.- Not long after the death of Ponce, Carlos Vásquez, his heir disciple, published a
Fugue of his mentor for the left hand, preceded by a Prelude that, in Vásquez’s words, “If you didn´t have signs
‘for piano´, and ´for the left hand only´, we would have believed it to have been written for guitar”. Thirty
years later, in the notes of an LP where he recorded the piece, Carlos Vásquez made it clear to us that in
reality the Fugue never had a Prelude, and added, “after much searching, I only encountered one without an
instrumental indication (on this point one needs to explain that oddly enough there is music of Ponce, which
could be played on guitar or piano equally well). So then it could be played on piano, although it appeared at
first glance to be more for the Spanish guitar. And the Key, the same as the Fugue! But it wasn’t finished.”
Such is the story of this sad Prelude for guitar by Ponce, that Carlos Vázquez completed adding the last sixteen
measures (which include a reprise and short coda), and which I propose to call Posthumous Prelude.

PRELUDIO PÓSTUMO.- Poco después de la muerte de Ponce, Carlos Vázquez, su discípulo heredero, publica
una Fuga de su maestro para la mano izquierda, precedida de un Preludio que, en palabras del mismo
Vázquez, “si no tuviera las indicaciones de ‘piano’ y ‘para la mano izquierda sola’, creeríamos que hubiese sido
escrito para guitarra”. Treinta años después, en las notas a un disco donde graba la obra, Carlos Vázquez nos
aclara que en realidad la Fuga nunca tuvo Preludio, y agrega: “después de muchas búsquedas encontré uno sin
especificación instrumental (en este punto es preciso explicar que, extrañamente hay música de Ponce que tal
cual es, podría ser tocada para piano o guitarra, indistintamente). Bueno, pues se podía tocar en el piano
aunque los giros se antojaban a primera vista más guitarrísticos o españoles. La tonalidad, ¡la misma!, pero no
estaba terminado”. Tal es la historia de este melancólico Preludio para guitarra de Ponce, que Carlos Vázquez
terminó añadiendo los últimos 16 compases (que incluyen una reprisa y codetta), y al que yo propongo llamar
Preludio Póstumo.

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