Rut: 19.994.256-5 Docente: Nicolás di Biase Friedmann Administración de empresa Dimin 26/10/2020 Los líderes de la industria manufacturera han buscado maneras de seguir con la producción en medio de la situación actual, para poder hacer la transición hacia la “nueva realidad” debemos considerar tres áreas: Protección de la fuerza laboral Gestionar de los riesgos para garantizar la continuidad del negocio Impulsar la productividad a distancia La protección de la fuerza laboral es fundamental durante la pandemia, para esto debemos garantizar su salud física y psicológica. La seguridad fisica puede asegurarse a través de medidas de higiene, equipos de protección personal, distanciamiento físico y la modificación de comportamientos del personal. Producto de esto se deben cambiar las regulaciones en el trabajo sobre licencias por enfermedad y requerimientos nuevos sobre el contacto del empleado con el producto y el personal, políticas de RRHH que garanticen la permanencia en los hogares a quienes no se sientan en condiciones de trabajar, lo que implica tener una mayor supervisión de la salud y restricciones en áreas comunes junto con la limpieza regular de equipos y la planta. Además, se debe poner atención en la salud mental de los empleados, en especial a quienes han estado en cuarentenas prolongadas y deban volver a sus labores en el trabajo. Para contribuir a su seguridad debemos mantenerlos informados sobre los conocimientos de la empresa sobre la pandemia y sobre cómo actuará la empresa frente a esto para proteger a empleados y al negocio. Debemos ser claros, simples y constantes al dar información, el contenido debe ser consistente y el centro corporativo debe estar al tanto de cada informacion. Una forma generar dialogo es la comunicación de dos vías, en donde se pueden resolver dudas e inquietudes no solo sobre la crisis sanitaria, sino que también sobre otros temas que pueden ayudar a tomar decisiones para aumentar la productividad y satisfacción en el trabajo. Estas implementaciones no deberían ser temporales, deberían capitalizarse en las empresas y estandarizarse cuando se regrese a la normalidad, mejorando la comunicación de la empresa en todos sus niveles de trabajo. La incertidumbre que genera el covid-19 en las industrias puede ser solucionada mediante la intensificación de la planificación para simular la operación en distintos escenarios y así poder evaluar los impactos debido a los cambios de la estructura y los métodos de trabajo para cumplir con las nuevas normativas, además de poder determinar las habilidades requeridas para implementar por ejemplo las cabinas de trabajo para minimizar el contacto entre trabajadores, formando equipos autónomos con las capacidades para completar tareas en su área determinada o para reemplazar a un trabajador ausente. El trabajo de los lideres también debe modificarse ya que la gestión del desempeño no puede ser cara a cara, por lo tanto, se deben hallar nuevas maneras de hacerlo como optar por programas de acceso remoto en dispositivos personales o equipar a operarios con radios para los líderes que deban permanecer en las instalaciones. Asimismo, se puede gestionar el rendimiento a partir de indicadores de desempeño como por ejemplo monitoreando la frecuencia de ciertas actividades que ayuden a predecir posibles problemas mediante sensores antes de que impacten a la línea de producción. Debido a la preocupación de empleados de ser expuestos al covid aumentan las tasas de ausentismo, sumando a esto los empleados que no pueden asistir por enfermedad o reglas de cuarentena por lo que se deben poner en práctica planes de producción eficientes como por ejemplo implementar matrices de habilidades, competencias requeridas y de disponibilidad de los trabajadores, contactando activamente al personal, dando bonificaciones por tareas de riesgo y adquisición de competencias o llamando a voluntarios para cubrir vacantes. La información en tiempo real es importante para tener una imagen detallada de la situación en la planta, lo que puede llevarse a cabo mediante tecnologías como cámaras y gafas inteligentes. Líderes y empleados deben adquirir nuevas competencias, es por esto que se deben modificar metas y métricas en la compañía enfatizando la flexibilidad y resiliencia antes que la producción y calidad. Estos cambios pueden reforzarse mediante ajustes en objetivos como priorizar el cumplimiento de las pautas de seguridad e higiene. Además, las nuevas competencias en los distintos niveles ayudan a que no se deba contratar fuerza de trabajo externa para las determinadas tareas. Los efectos de la pandemia en la industria serán duraderos (para algunos permanentes), haciendo que estas reestructuren las formas de producir para sostener la producción y protección a los trabajadores, creando oportunidades para emerger de la crisis de manera segura y productiva. Bibliografía Vivek Furtado, T. K. (20 de Octubre de 2020). Nuestros Insights. Obtenido de McKinsey & Company: https://www.mckinsey.com/cl/our-insights/managing-a-manufacturing-plant- through-the-coronavirus-crisis