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Profesora: Guadalupe Reinoso

Alumno: Cristóbal Retamal Escobar


Seminario Internacional: Escepticismo y filosofía como forma de vida: reflexiones sobre
lenguaje y acción.
Fecha: 15-12-20

1. ¿Cómo se describe a la “serenidad del espíritu” (ataraxia) y qué papel cumple en la


orientación escéptica?

2. ¿Qué relación puede establecerse entre la suspensión del juicio y el criterio de la


orientación escéptica (el fenómeno)?

1.

La ataraxia es un término que cobra mucho valor en la época helenística, ya que


representa el ideal a alcanzar, producto de la práctica constante de un determinado modo de
vida. Por ejemplo, el epicureista tratará de obtenerla manteniéndose alejado del dolor o de
aquello que le cause displacer. El placer máximo será la imperturbabilidad del espíritu y el
sentido de la existencia con otros. Sin embargo, en la orientación escéptica adquiere una
noción particular y también una función muy específica.

La serenidad de espíritu como la expresa Sexto, es el fin fundamental que debe ser
conquistado, pero aunque tenga ese carácter teleológico, existe la posibilidad que aquello se
obtenga o no se obtenga, que se mantenga o que se pierda; para resumir en una palabra, el
bienestar o serenidad de espíritu queda sujeto a las condiciones del azar. Por otra parte, la
mayor importancia está en que esa búsqueda mantiene al escéptico alejado de cualquier tipo
de dogmatismo. Ya que, al distanciarse del debate de las opiniones y de las valorizaciones
de juicio en el que incurre el dogmático, el escéptico se hace invulnerable; en principio, a
través de los tropos y luego por la suspensión del juicio. En ese mismo aspecto, el escéptico
se aleja en lo posible de las turbaciones, y en consecuencia puede o no, llegar la anhelada
ataraxia.
En resumen, el escéptico busca alcanzar la ataraxia o la serenidad de espíritu como
fin fundamental. En esa búsqueda, queda libre de la obstinación y exasperación que
caracteriza al dogmático; es en ese sentido, que el escéptico actúa como un terapeuta que
llega a curar la enfermedad del dogmático. La serenidad de espíritu está vinculada
directamente con la práctica, con el modo de vida que adopte el escéptico y con la
orientación filosófica escéptica en todos sus elementos.

2.

Para establecer una relación entre la suspensión del juicio que lleva a cabo el
escéptico, con el criterio que este se conduce en su orientación filosófica, es necesario
advertir algunas cuestiones previas. Sexto muestra en los esbozos, que la suspensión del
juicio resulta luego de que el escéptico despliega su habilidad de contraponer las cosas, es
decir, la contraposición de fenómenos o de consideraciones teóricas. Sumado a lo anterior,
el criterio de la orientación escéptica responde principalmente a una actividad constante, ya
sea de simple acción o de investigación. Al evitar los juicios valorativos, el escéptico busca
vivir sin dogmatizar, pero a la vez debe estar atento a ciertas directrices.

Este criterio responde de modo práctico y vital a cuatro preceptos. El primero es, la
guía natural; el segundo, el apremio, o la atención inmediata a las pasiones; el tercero, el
legado de las leyes y las costumbres; y por último, el aprendizaje de las artes. Con estos
cuatro preceptos o directrices, el escéptico podrá realizar su investigación sin la necesidad
de valorizar las proposiciones que le impone el dogmático y a la vez, mantener su vida sin
tener que renunciar a las necesidades más elementales.

Ahora bien, la relación entre suspensión del juicio y la guía de los fenómenos puede
ser la incapacidad de admitir que se haya llegado a una conclusión de verdad o de falsedad,
sea en el campo que sea, tanto el epistemológico, como el ético, etc. Una demostración muy
clara de esa imposibilidad, es el análisis que Sexto realiza a partir de los Tropos (métodos
para buscar contradicciones), no hay que olvidar que Sexto era médico y que por ese
motivo, la observación de los fenómenos le daba la oportunidad de tener conciencia de la
multiplicidad de características presentes en la naturaleza (diversidad de órganos,
composiciones, facultades, etc.). En ese sentido, la suspensión del juicio ligada a la guía de
los fenómenos otorga la posibilidad de una investigación abierta, de una serenidad de
espíritu, de un cuidado de la propia vida y de una imposibilidad de caer en la idiotez o la
ignorancia.

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