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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA INGENIERÍA ESCUELA DE


INGENIERÍA EN COMPUTACIÓN Y TELECOMUNICACIONES

LABORATORIO DE ANTENAS Y PROPAGACIÓN


ITT-338 (2021-2022/1)

INFORME EXPOSICIÓN:
“CARACTERISTICAS Y EFECTOS DEL MEDIO DE PROPAGACIÓN”
“CALCULOS DEL ENLACE DE RF”

PRESENTADO POR:

ALBERTO OLIVARES 2018-0491

WILLIAM HERNÁNDEZ 2018-1181

ÁNGEL RICHARD 2018-0772

ENTREGADO A: ING. ELLIS BELTRÉ

FECHA DE ENTREGA: 30 DE NOVIEMBRE DEL 2021

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS,


REPÚBLICA DOMINICANA.
Características y efectos del medio de propagación
Ángulo de elevación y azimut

Ángulo de elevación: Se define como el ángulo formado entre el plano horizontal local y la
línea de vista entre la estación terrena y el satélite.

Fig. 1 Definición del ángulo de elevación.

Ángulo de Azimut: Es el ángulo medido en el sentido de las manecillas del reloj entre la línea
que une a la estación terrena con el norte geográfico y la proyección horizontal local de la línea
de máxima radiación de la antena, que debe apuntar en la dirección hacia el satélite.

Si se usa una brújula como instrumento manual para orientar la antena, hay que considerar la
declinación magnética correspondiente al lugar geográfico en donde esté la estación. Para
recordar, la brújula mide el ángulo que hay entre el eje magnético de la Tierra y cualquier línea
visual, y como este eje magnético no tiene la misma dirección que el eje geográfico, siendo la
diferencia entre los ambos la declinación magnética.

Las estaciones más sofisticadas tienen su propio equipo automático rastreo para efectuar
correcciones pequeñas en ambos ángulos, pues ningún satélite geoestacionario es realmente fijo
con relación a un punto de la tierra. Para evitar ruido se recomienda que el ángulo de
inclinación sea mayor de 10°.
Fig. 2 Definición del ángulo de azimut.

Rango

El rango es la distancia que hay entre la estación terrena y un satélite. Para determinar dicho
rango, hay que utilizar el ángulo de elevación, coordenadas geográficas de la estación terrena y
la posición del satélite geoestacionario.

El efecto Doppler

Un ejemplo clásico es el cambio de tono que una persona fija escucha del silbato de un tren,
conforme este se aproxima o se aleja de la persona, mientras que un pasajero a bordo del tren no
nota ningún cambio de tono.

En la electrónica su conocimiento es importante para compensar desviaciones de frecuencia en


las señales detectadas por los equipos receptores de telefonía celular móvil o de enlaces
satelitales, principalmente de sistemas en orbitas bajas o elípticas.

Hay que considerar que dicha desviación por efecto Doppler es despreciable para un enlace con
un satélite geoestacionario. Sin embargo, este efecto si es muy pronunciado en el caso de los
sistemas con satélites de orbita baja, en donde se emplean receptores de banda agosta, en este
caso los equipos cuentan con un dispositivo de rastreo de frecuencias y de control automático de
las mismas. Órbita baja 200 – 2000 km. Órbita Geoestacionaria 35,786 km.
Atenuación por absorción atmosférica

Cuando las frecuencias de transmisión son lo suficiente altas, las ondas electromagnéticas
interactúan con las moléculas de los gases en la atmosfera. Estas interacciones reducen la
potencia de las señales conforme atraviesan la atmosfera, y se intensifican en las frecuencias de
resonancia del vapor de agua, oxígeno y bióxido de carbono. Al comparar con el rango de
frecuencias empleado por los satélites de comunicaciones, las únicas resonancias de interés son
la del vapor de agua que está centrada en 22.2 GHz y la del oxígeno que se encuentra en los 60
GHz. Lo que si es importante señalar es que las bandas de frecuencias que la Unión Internacional
de Telecomunicaciones ha asignado para los satélites de comunicación están entre 1 a 30 GHz,
fueron cuidadosamente elegidas para evitar las zonas de mayor atenuación. No llega a 1 dB.

Atenuación por lluvia

Cuando llega a llover en la zona donde está instalada una estación terrena, ya sea transmisora o
receptora, las señales portadoras son atenuadas conforme se propagan a través de la región del
aire en donde este lloviendo; la distancia total que las señales viajan a través del fenómeno
meteorológico depende de la altura h de las nubes con relación al piso y del ángulo de elevación
de la antena de la estación.

Fig. 3 Cuando llueve, una señal portadora recorre una distancia d a través de la lluvia y se
atenúa progresivamente.

Como no siempre llueve, para el diseño de un enlace satelital resulta de interés el porcentaje del
tiempo total en el que cierto valor especificado de la intensidad de la lluvia excedido. El tiempo
de referencia usado es un año. Ejemplo: Tasa de lluvia de unos 0.01%, en un año hay 525,600
minutos, por lo que hay un periodo de unos 53 minutos en la cual la intensidad de la lluvia
será mayor al resto del año, tiempo el cual se acumula de día en día, hasta sumar los 53
minutos en el año. Por lo que la disponibilidad del enlace cada año sería de unos 99.99%
(100% - 0.01%).

Para poder resolver este problema de atenuación que surge de la presencia de lluvia, hay que
recurrir a datos estadísticos sobre la probabilidad acumulativa de las tasas de lluvia según la zona
geográfica de interés.

El efecto Faraday

Este efecto consiste en la desviación indeseable de la dirección del campo eléctrico de una señal
de microondas cuya polarización es lineal. El giro del vector de campo eléctrico, conocido como
rotación de Faraday, ocurre cuando la señal atraviesa las capas de la ionosfera, que están
cargadas eléctricamente debido a la radiación solar, afectando las frecuencias que se encuentren
den de la banda UHF (300 MHz – 1GHz).

Este efecto puede ser corregido con equipo de rastreo de polarización en la antena, si se usa
polarización lineal.

Despolarización por lluvia

Cuando llueve en la troposfera, las señales qué pasan a través también son despolarizadas. El
grado de despolarización es función de la forma oblata y la orientación de las gotas de lluvia, de
la frecuencia y la polarización de la onda, y de la intensidad de la lluvia o número de gotas en el
trayecto de propagación. Las principales características que han sido observadas al respecto en
cuanto a la discriminación por polarización cruzada son:

1. El DPX empeora al disminuir la frecuencia para cierta atenuación popular (producido por la
lluvia).
2. El DPX se degrada si la atenuación copolar aumenta.
3. El DPX es mejor para una onda polarizada verticalmente que para una onda polarizada
horizontalmente, excepto a 4 GHz
4. Las ondas polarizadas circularmente tienen una DPX más baja que las polarizadas
horizontalmente.
La disponibilidad de un enlace dependerá del grado de despolarización causado por la lluvia
punto en términos generales se puede decir que los sistemas satelitales con polarización lineal
funcionan mejor y son más confiables que los de polarización circular en presencia de lluvia.

Otros factores de deterioro por propagación

Además del efecto Doppler, el medio de propagación influye adversamente sobre la magnitud y
la polarización de las señales satelitales en diferentes grados, según su frecuencia y polarización
inicial. En la troposfera ocurren los siguientes fenómenos: la atenuación por absorción
atmosférica, atenuación por lluvia y por cristales de hielo en la atmósfera; y cambio de amplitud
fase y ángulo de llegada causados por centelleo troposférico. En general, la atenuación a través
del granizo, nubes, niebla y nieve son despreciables a bajas frecuencias, pero contribuyen más
significativamente en las bandas Ka y EHF.

El centelleo consiste en fluctuaciones rápidas de la amplitud, fase y el ángulo de llegada de las


microondas, y es producido por los cambios en el índice de refracción a nivel pequeña escala en
la troposfera. A veces al centelleo se le refiere como multi trayectoria atmosférica.

Ahora bien, en la ionosfera los principales fenómenos que actúan sobre las ondas satelitales son:
la rotación de Faraday y, una vez más, el centelleo. Sin embargo, el centelleo ionosférico
disminuye con el cuadrado de la frecuencia y solo puede ser importante a frecuencias menores a
las de la Banda C.

Tiempo de retardo y latencia

Aun cuando las señales de radio viajan a la velocidad de la luz, para algunas aplicaciones puede
ser importante el tiempo total que la señal tarda en subir desde la Tierra hacia el satélite y
viceversa. Este tiempo de retardo t se calcula de la siguiente manera t = s/c, dónde s es el rango o
distancia en kilómetros entre la estación transmisora o receptora en la tierra y el satélite, y c es la
velocidad de la luz. De este modo, para un satélite geoestacionario, es común referirse al tiempo
total de retardo cómo igual un cuarto de segundo o 0.125 segundos, considerando el enlace de
subida más el de bajada. En el caso de una conversación telefónica, es necesario utilizar
canceladores Deco para evitar posibles molestias auditivas causadas por señales reflejadas en el
receptor. Asimismo, el tiempo total de retardo desde que la persona A dice algo y la persona B lo
escucha y responde, es cerca de medio segundo. Esto es para un trayecto en forma de lazo qué se
llama salto único o single hop. Ahora bien, existen casos en los que el retardo es aún mayor,
dónde esto es cuando se emplea un doble salto o double hop. En los sistemas de transmisión de
datos con acceso TDMA, son más importantes las variaciones en el tiempo de retardo qué el
propio tiempo de retardo. Ahora bien, los circuitos terrestres entre las estaciones terrenas y sus
puntos de origen y destino también introducen cierto retraso, el cual se le suma a la ecuación.
Asimismo, hay que añadir el tiempo de procesamiento de datos, lo cual conduce a un tiempo
total de retardo conocido cómo tiempo de viaje redondo o RTT o simplemente latencia, el cuál es
0.55 segundos para un satélite geoestacionario.

Cálculos de enlace en RF
Configuración básica de un enlace en RF

En la estación terrena transmisora importan el amplificador de potencia o AP y la antena que


radia la señal portadora amplificada. Cuando la señal llega al satélite, hay que considerar las
características de la antena receptora y del preamplificador de bajo ruido o ABR conectado
después de ella. En el trayecto de subida, la señal sufrirá atenuación de fenómenos que se
mencionaron anteriormente, cómo propagación en el espacio libre, por lluvia, por absorción en la
atmósfera, por despolarización, etcétera. Asimismo, dentro de su propio ancho de banda, tal vez
recibirá interferencias de RF y, sin lugar a duda, la introducción de ruido.

La señal portadora, junto con todo el ruido acumulado, es procesada en el interior del satélite, y
un poco antes de partir de regreso hacia la tierra, es amplificada en el transpondedor que le
corresponda, por su propio AP. Por último, la última etapa del enlace RF es la rebajada en el cual
sucede lo mismo que en el enlace ascendente, pero de forma inversa.

En resumen, en cuanto a componentes se refiere, en los extremos transmisores del enlace


ascendente y descendente hay que considerar el amplificador de potencia y la antena transmisora
con sus correspondientes conectores. Asimismo, en los extremos de receptores de ambos enlaces
importa la pareja formada por la antena receptora y el preamplificador de bajo ruido, también
con sus conectores correspondientes.
Fig. 4 Configuración básica de un enlace satelital en radiofrecuencia

Densidad de flujo, PIRE y atenuación en el espacio libre

Las pérdidas de potencia más grandes en un enlace satelital ascendente o descendente se deben a
la enorme distancia que hay entre el satélite y las estaciones terrenas. Aunque su valor exacto
depende de la frecuencia, estás pérdidas son del orden de 200 dB tanto en subida como en
bajada, para los satélites geoestacionarios. A esta disminución debida a la distancia viajada por
una señal se le refiere como atenuación por propagación en el espacio libre.

Si la antena transmisora no fuese directiva, sino isotrópica, entonces la potencia transmitida se


distribuiría de manera uniforme en un frente de onda esférico, a un radio r desde la antena y la
superficie esférica, donde la potencia distribuida tendría un área de 4πr2 y por cada superficie
habría una cierta densidad de flujo de potencia qué es igual a Fd = PT / 4πr2.

Sin embargo, la antena transmisora no es isotrópica, sino que es directiva con una ganancia GT
qué es la máxima dirección hacia el satélite, por lo que la densidad de flujo es realmente F d = (PT
/ 4πr2) GT y, al producto de la potencia transmitida con la ganancia se le denomina PIRE, donde
esto es la potencia efectiva que fue radiada inicialmente (PIRE = PT*GT).
Pérdidas por desapuntamiento

Anteriormente se explicó cómo calcular la ganancia máxima de una antena parabólica en función
de su diámetro, donde esto se puede aplicar para antenas transmisoras como receptoras. De este
modo, la condición óptima es que los platos parabólicos de un enlace satelital estuviesen
perfectamente de frente. Sin embargo, está orientación coaxial casi nunca se logra en la práctica
por lo que hay ciertas perdidas. Estás perdidas se les conocen cómo pérdidas por
desapuntamiento y se pueden calcular de la siguiente manera:

2 2
αT αR
LT =12
[ ]
θ−3 dB T
[ dB ] LR =12 [ ]
θ−3 dB R
[dB ]

Dónde α T es el ángulo entre los ejes de la antena terrestre transmisora y la antena del satélite.
Asimismo, α R es el ángulo entre la antena receptora terrestre y la antena del satélite y θ−3 dB es el
ángulo entre los dos puntos de media potencia del lóbulo principal del patrón de radiación de la
estación terrena.

Si se tuviera que calcular las pérdidas por desapuntamiento en transmisión y recepción para
muchas estaciones, sería muy tedioso. Afortunadamente, toda esta información ya está incluida
en los contornos del PIRE y G/T. Lo único que no está incluido son los errores manuales de
orientación y desviación debido al viento en los platos terrestres.

Pérdidas en los conectores

Cuando una estación terrena transmite hacia un satélite, o cuando Un Satélite transmite hacia la
Tierra, la señal es atenuada por la línea que une el amplificador de microondas con el
alimentador de la antena. Por lo tanto,la línea y los conectores asociados añaden una pérdida de
potencia L, que depende de la frecuencia, el tipo de cable o guía de ondas, la longitud de la línea,
los conectores y el material del que estén hechos; así, por ejemplo, en banda C, la atenuación de
los conectores y una guía de ondas de 5 m es de orden de 0.4 dB, y en las bandas Ku y Ka es un
poco mayor, ya que la atenuación en una guía de ondas aumenta con la frecuencia o banda de
trabajo.
Ruido térmico

La potencia N del ruido producido por una fuente de ruido térmico puede ser calculada con la
fórmula siguiente:

N = kTB

en donde k es la constante de Boltzmann e igual a 1.38 x 10^-23 J/K, T es una temperatura de


ruido equivalente, y B es el ancho de banda del ruido. Si T se sustituye en grados Kelvin y B en
Hertz, el resultado N se obtiene en watts. La característica más importante de este ruido térmico
es que tiene una distribución plana en el espectro de frecuencias; es decir, la potencia por cada
Hertz o unidad de ancho de banda es constante. Esta propiedad hace que se le conozca también
como “ruido blanco” y permite definir una cantidad muy útil, que facilita los cálculos de enlaces
satelitales, conocida como “densidad espectral de la potencia de ruido”, o simplemente densidad
de ruido.

Factor o figura de ruido

Cuando un amplificador funciona en la banda C, si fabricante por lo general aporta como dato la
temperatura de ruido T, que permite calcular más rápidamente el ruido térmico referido a la
entrada del amplificador, Sin embargo, en las bandas Ku y Ka es más común que el fabricante
indique la figura de ruido del amplificador.

La figura de ruido se define como un cociente de potencias de ruido. En el numerador se tiene la


potencia total del ruido a la salida del amplificador, en el denominador está la componente o
porción de dicha potencia que es producida por un ruido ya existente a la entrada del
amplificador. La temperatura de referencia es la ambiental (290K).

Temperatura de ruido de un atenuador

Un elemento que atenúa consiste solamente en componentes pasivos, que pueden ser
considerados como resistencias. En esta categoría entran las líneas de transmisión o las guías de
ondas y los conectores de las antenas, así como la lluvia. El grado de atenuación y de la
temperatura ambiente o temperatura física que tengan.
TL=Tf(1 - 1/L)

Siendo Tf la temperatura ambiente del material.

Ruido de Intermodulación

Además de los diferentes tipos de ruidos térmicos, las señales portadoras de un sistema satelital
pueden ser afectadas por la superposición de otro tipo de ruido. Este último es producido en el
interior de los amplificadores transmisores o de alta potencia, debido a sus propiedades de
operación no lineales en amplitud y fase, y recibe el nombre de ruido de intermodulación. Él
mismo ocurre tanto en los amplificadores de un satélite como en los de las estaciones terrenas
transmisoras cuando trabajan con más de una portadora modulada en su interior. A esta situación
se le llama operación multiportadora. Mientras más portadoras haya simultáneamente mayor será
el ruido de intermodulación.

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