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El documento resume una resolución judicial de la Corte Superior de Justicia de Arequipa sobre un caso de nulidad de asiento registral. La resolución determina que: 1) una resolución anterior sobre el caso adquirió autoridad de cosa juzgada luego de que no se interpusiera recurso contra ella; 2) la demandante que solicita la nulidad de dicha resolución no demuestra en qué forma esta le afecta o perjudica; 3) por lo tanto, la demandante carece de interés para pedir la nulidad de la resolución anterior.
El documento resume una resolución judicial de la Corte Superior de Justicia de Arequipa sobre un caso de nulidad de asiento registral. La resolución determina que: 1) una resolución anterior sobre el caso adquirió autoridad de cosa juzgada luego de que no se interpusiera recurso contra ella; 2) la demandante que solicita la nulidad de dicha resolución no demuestra en qué forma esta le afecta o perjudica; 3) por lo tanto, la demandante carece de interés para pedir la nulidad de la resolución anterior.
El documento resume una resolución judicial de la Corte Superior de Justicia de Arequipa sobre un caso de nulidad de asiento registral. La resolución determina que: 1) una resolución anterior sobre el caso adquirió autoridad de cosa juzgada luego de que no se interpusiera recurso contra ella; 2) la demandante que solicita la nulidad de dicha resolución no demuestra en qué forma esta le afecta o perjudica; 3) por lo tanto, la demandante carece de interés para pedir la nulidad de la resolución anterior.
1999-3797-2SC/7JC/Polanco/Herrera/Nulidad de Asiento Registral 1 de 11
Demandante: María Elena Linares de Salinas y otro
Demandado: Alfonso Barrios Sánchez y otros Materia: Nulidad de asiento registral Juez: Carlos Polanco Gutiérrez
CAUSA N° 3797-1999-0-0401-JR-CI-07
AUTO DE VISTA NRO. 433-2014-2SC
RESOLUCION N° 164 (CINCO)
Arequipa, del dos mil catorce
Agosto ocho.-
POR MAYORIA; VISTOS: Con el voto debidamente dejado y
firmado por el señor Juez Superior, Rivera Dueñas, de conformidad con lo dispuesto por el artículo ciento cuarenta y nueve del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial. En Audiencia Pública, viene en grado de apelación la resolución de fojas tres mil doscientos cuarenta y cinco; con los informes orales recibidos; y, ---------------------------------------------- CONSIDERANDO: ------------------------------------------- RACIOCINIO Y JUICIO DE VALOR: Primero.- Las normas procesales son de orden público y de estricto PODER JUDICIAL
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cumplimiento para todos los intervinientes en el proceso,
tal como lo prevé el artículo IX del título Preliminar del Código Procesal Civil y su acatamiento incluye también al Juez y personal jurisdiccional; de la revisión de autos se tiene que a fojas tres mil ciento ochenta y tres, corre la resolución número ciento cincuenta y uno, que resuelve el pedido que se hiciera acerca de la cancelación del asiento C0005 de la Partida Registral 04003784 del registro de Propiedad Inmueble de los Registros Públicos, en mérito a lo ordenado y resuelto en la Sentencia de Vista de fojas dos mil novecientos cincuenta y cuatro, su fecha treinta de marzo del dos mil once, disponiéndose además se notifique con aquella resolución a doña Josefa Marcelina Apaza Blanco; habiéndose cumplido con notificar a todos los intervinientes en el proceso, según se aprecia de las cédulas de fojas tres mil ciento ochenta y cinco a tres mil ciento noventa y cinco con fecha diez y once de julio del dos mil trece; habiendo quedado consentida aquella resolución al no haberse interpuesto recurso impugnatorio alguno, según lo dispone el artículo ciento veintitrés del Código Procesal Civil, habiendo adquirido en consecuencia la calidad de Cosa Juzgada siendo en consecuencia inmutable, inalterable e invariable, tal como lo dispone el artículo cuatro de la Ley Orgánica del Poder Judicial que establece que no se puede dejar sin PODER JUDICIAL
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efecto resoluciones judiciales con autoridad de cosa
juzgada, ni modificar su contenido ni retardar su ejecución…, bajo responsabilidad política, administrativa, civil y penal que la ley determine en cada caso, ello concordado con el numeral dos del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Perú. ----------------------------------------- Segundo.- Con buen criterio se ordenó además se notifique la resolución ciento cincuenta y uno a doña Josefa Marcelina Apaza Blanco, cumpliéndose con el mandato el dos de agosto del dos mil trece según se aprecia de fojas tres mil doscientos dieciocho, la misma que al estar conforme con lo resuelto, también dejo vencer el plazo para interponer apelación según lo dispone el artículo trescientos setenta y seis del Código Procesal Civil, en consecuencia respecto de esta parte también operó la cosa juzgada antes aludida. ---------------------------------- Tercero.- Sin embargo pese a no haber apelado y habiendo quedado consentida la resolución antes mencionada, a fojas tres mil doscientos dos doña Glenda Barrios Sánchez deduce la nulidad de aquella resolución; al respecto se puede decir que la nulidad es el acto procesal mediante el cual se pretende invalidar una resolución que adolece de vicios o defectos de forma o construcción, cuando se ha dictado sin sujeción a los requisitos de tiempo, lugar y forma prescrita por la ley y solo procede contra las PODER JUDICIAL
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resoluciones que no guardan las formas y solemnidades
prescritas por la ley o frente a la omisión, incumplimiento o inexistencia de los presupuestos necesarios para arribar validamente a un pronunciamiento legal; también procede contra las irregularidades o deficiencias de juzgamiento basadas en errores de aplicación del derecho o de apreciación de los hechos y su prueba, en cambio constituyen típicos supuestos reparables a través del recurso de apelación; todo esto se puede deducir del contendido de los artículos ciento setenta y uno y siguiente del Código Procesal Civil. ---- Cuarto.- De la revisión del recurso de nulidad de fojas tres mil doscientos dos, se tiene que fue interpuesto por doña Glenda Barrios Sánchez y de la revisión de autos se tiene que lo resuelto por el juzgador no le afecta en absoluto, es decir no le agravia de modo alguno por lo que de conformidad con el artículo ciento setenta y cuatro del acotado quien formula la nulidad tiene que acreditar estar perjudicado con el acto procesal viciado y en su caso precisar la defensa que no pudo realizar como consecuencia directa del acto procesal cuestionado, asimismo deberá acreditar interés propio y específico con relación a su pedido y de la revisión de la resolución nulificada y de los argumentos de fojas tres mil doscientos dos y tres mil doscientos veintiuno, no se indica de que manera le afecta la resolución nulificada, PODER JUDICIAL
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y no solo ello, sino que tampoco indica o manifiesta de
que manera afecta al proceso a alguna de las partes procesales, razón por la que no tiene o carece de interés para pedir la nulidad, mas aún, pues cuando en el informe oral llevado el día de la Vista de la Causa se le preguntó a la informante, cual es el perjuicio que tiene o que existiría con aquella nulidad, manifestó que no le afectaba en nada y solo afectaba al Debido Proceso genérico, sin especificar de que manera lo hacia, razón por la que no se ha acreditado tener interés para que se declare la nulidad, ello concordante con la Casación número 1932–1999-Jaen– El Peruano 02-05-2002 “Para la declaración de nulidad de un acto procesal, es requisito indispensable la existencia de un perjuicio al interesado, tal como lo reza la antigua máxima “pas de nulite sans gruef” (no hay nulidad sin daño o perjuicio), en ese sentido se orienta nuestro ordenamiento procesal civil, al regular los Principios de Convalidación, subsanación, integración y del interés para pedir la nulidad”. --------------------------------------------------- Quinto.- Argumentando en mas, se tiene que la nulidad procesal encierra un mecanismo de impugnación al procedimiento, es decir que una nulidad contiene intrínsecamente una apelación, razón por la que al haberse accedido a declararse la nulidad se ha afectado al contenido del Principio de Lesividad, contenida en el PODER JUDICIAL
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artículo trescientos cincuenta y ocho del Código Procesal
Civil, ya que no se ha precisado el agravio y el vicio o error incurrido; por otro lado, la declaración de nulidad lleva insito el Principio de Trascendencia a que se refiere el artículo ciento setenta y uno del Código Procesal Civil, en virtud del cual no corresponde llegar a la nulidad, si el vicio que contiene es subsanable en la vía de la apelación, aspecto que como ya vimos no se hizo por decisión de todas las partes en el proceso; en consecuencia si ello es así, no debía el a quo acceder a declarar la nulidad, por que a ninguna parte le afecta la resolución cuestionada y si eso es así, mas discreta tendría que ser la actuación del juzgador, que no puede convertirse en una tercera parte activa o supletoria en el proceso y pretender ir mas allá de lo que los titulares desean; el pedido de una nulidad de una resolución interlocutoria solo puede estar fundada en la existencia de vicios procesales anteriores a su dictado, pues si se trata de irregularidades que pudieran afectar tal resolución en si misma, es decir, en cuanto a los requisitos legales que condicionan su validez como acto procesal, la vía a adoptar para su impugnación es la de apelación. -------------------------------------------------- Sexto.- Otro aspecto medular que contiene la recurrida, es el referente a que doña Josefa Marcelina Apaza Blanco adquirió la propiedad del bien sub litis, con PODER JUDICIAL
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conocimiento de que sobre este recaía una medida cautelar
de anotación de la demanda, pues el artículo 2012 del Código Civil establece que toda persona tiene conocimiento del contenido de las inscripciones, siendo este el Principio de Publicidad, en consecuencia conocía el hecho de que el titulo de las personas que figuraban como titulares, se había cuestionado en el presente proceso de invalidez; siendo cierto que tal anotación de demanda no impide se realicen actos de transferencia respecto del bien, ni las afectaciones posteriores, pero otorga prevalencia a quienes han obtenido esta medida tal como lo establece el artículo seiscientos setenta y tres del Código Procesal Civil; finalmente esta el hecho de que existiendo sentencias de primera y segunda instancia que amparan la pretensión del apelante, tales resoluciones han adquirido la calidad de cosa juzgada y por ende se hallan en el estadio de ejecutarse lo ordenado en aquellas sentencias, en consecuencia deberán ejecutarse dentro del mismo proceso, pues caso contrario habría que volver a iniciar una acción ante el mismo juez para pretender iniciar la ejecución de resolución, aspecto que solo traería mas retraso a la presente acción que data de hace quince años y cuya sentencia final viene ejecutándose desde hace cuatro años. ------------------Sétimo.- No menos trascendente, es el hecho de que los jueces no pueden dejar sin efecto sus PODER JUDICIAL
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propias resoluciones cuando tiene la misma jerarquía y
por la misma instancia, pues para ello existe una instancia superior, a la que se accede por apelación de las partes; es decir que si es posible declararse la nulidad de un decreto mediante la emisión de un auto, pero no es procedente declarar la nulidad de un auto mediante otro auto, pues para ello esta la instancia superior; siendo mas grave el hecho de dejar sin efecto resoluciones que han adquirido la calidad de cosa juzgada, como se tiene dicho líneas arriba, por ello es que nuestro sistema procesal civil considera que son las partes las llamadas a solicitar las impugnaciones de resoluciones que consideren afectan a sus intereses, a su derecho de defensa o al Debido Proceso, en todos los demás casos donde el juzgador incurra en error, deberá ser la instancia superior quien lo subsane, previa petición de parte; de no ser así se corre el grave riesgo de que habría inseguridad jurídica similar a la justicia administrativa, que en cualquier tiempo y con cualquier justificación dejan sin efecto resoluciones administrativas que han adquirido la calidad de cosa decidida, o que han sido dictadas por otras autoridades en anteriores ocasiones, trayendo gran inseguridad tales decisiones, por ello es que la única forma de dejar sin efecto una decisión de un juez es a través de otro de superior jerarquía, mas aun que la misma norma procesal PODER JUDICIAL
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considera los autos de saneamiento para corregir defectos
o nulidades que pudieran existir y si no es posible accederse a ellos dado el estado del proceso, solo será el superior quien deje sin efecto autos o sentencias de los jueces inferiores. Fundamentos por los cuales: DECLARARON fundada la apelación interpuesta contra la resolución ciento cincuenta y cinco – dos mil trece, de fojas tres mil doscientos cuarenta y cinco; su fecha doce de setiembre del dos mil trece, que declara la nulidad de la Resolución numero ciento cincuenta y uno, su fecha veinticinco de junio del dos mil trece, en consecuencia declararon la nulidad de la resolución ciento cincuenta y cinco – dos mil trece e improcedente el recurso de nulidad planteado por doña Glenda Barrios Sánchez y dispusieron se prosiga el proceso conforme a su estado. - ORDENARON la devolución de los actuados. En los seguidos por María Elena Linares de Salinas y otro, en contra de Alfonso José Barrios Sánchez y otros, sobre nulidad de asiento registral. Tómese razón y hágase saber. Juez Superior Ponente: señor Rivera Dueñas.
SS. Rivera Dueñas Madariaga Condori PODER JUDICIAL
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LA SECRETARIA QUE SUSCRIBE CERTIFICA QUE EL CONTENIDO DEL
VOTO EN MINORIA DEL SEÑOR JUEZ SUPERIOR MARROQUIN MOGROVEJO ES EL SIGUIENTE:
Primero.- las sentencias judiciales deben ejecutarse en
sus propios términos, conforme está prescrito en el artículo ciento treinta y nueve inciso dos de la constitución Política del Perú, que en su parte pertinente señala: “(…) Ninguna autoridad puede avocarse a causa pendientes ante el órgano jurisdiccional ni interferir en el ejercicio de sus funciones. Tampoco puede dejar sin efecto resoluciones que han pasado en autoridad de cosa juzgada, ni cortar procedimientos en trámite, ni modificar sentencias ni retardar su ejecución…”. ------------------------------------------------ Segundo.- En este caso, el juzgado mediante la resolución apelada, lo único que hizo fue volver a la situación de normalidad de la ejecución de la sentencia recaída en este proceso; pues al haber emitido la Resolución número ciento cincuenta y uno el veinticinco de junio del dos mil uno, había modificado la sentencia que se ha expedido en este proceso, contra texto expreso de la Constitución Política del Perú. ----------------------------------------- Tercero.- Es verdad que la resolución apelada, se habría expedido por el juez fuera del plazo que las partes tenían para impugnarla y cuando había quedado PODER JUDICIAL
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“consentida”, sin embargo, como señala el Tribunal
Constitucional en el expediente número 1263-2003-AA/TC, FJ 5, “En cuanto a que los actos procesales productos de un error no generan derechos, este Tribunal tiene establecido como doctrina constitucional que “el goce de los derechos adquiridos presupone que estos hayan sido obtenidos conforme a ley, toda vez que el error no genera derecho; consecuentemente, cualquier otra opinión vertida con anterioridad por este colegiado que haya estimado la prevalencia de la cosa decidida sobre el derecho legalmente adquirido, queda sustituida por los fundamentos
precedentes”. En el expediente número 3660-2010-AA/TC, FJ 7,
reiteró: “En el mismo sentido, se ha señalado que no debe olvidarse, que incluso la garantía de la inmutabilidad de la cosa juzgada puede ceder ante supuestos graves de error (…). Ello se funda en lo ya señalado por este Tribunal Constitucional en reiterada jurisprudencia, el goce de un derecho presupone que éste haya sido obtenido conforme a ley, pues el error no puede
Casación 15113-2015 Puno Obligación de Declaración de Nulidad de La Administración Pública - Principios de Legalidad - Compilador José María Pacori Cari