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Como Aprenden Los Adolescentes
Como Aprenden Los Adolescentes
- Atención
- Motivación
- Emoción
- Memoria
- Sensopercepción
Actividad Nerviosa Superior (ANS)
Por estas razones, uno podría esperar que el cerebro adolescente esté
menos preparado que un cerebro adulto para llevar a cabo una variedad
de procesos diferentes. Estos incluyen dirigir la atención, planificar
tareas futuras, inhibir el comportamiento inapropiado, realizar múltiples
tareas y una variedad de tareas orientadas a la sociedad. De hecho, las
pruebas psicológicas incluso han demostrado un "bajón puberal" en
algunas áreas de rendimiento, como la combinación de imágenes de
expresiones faciales con descripciones. En esta tarea, los niños de 11-12
años se desempeñaron mejor que los adolescentes más jóvenes (McGivern et
al., 2002). También se han demostrado discontinuidades en las capacidades
subyacentes a la comunicación social, como tomar el punto de vista de otra
persona, o la llamada "toma de perspectiva".
Dormir
La neurociencia está comenzando a revelar más claramente los procesos
mediante los cuales el sueño nos ayuda a "grabar" nuestros recuerdos y
consolidarlos, asegurándonos de que permanezcan más robustos cuando
deseamos acceder a ellos más adelante. Este proceso de consolidación
nocturna puede explicar por qué, durante el sueño, se ha observado que el
cerebro reproduce las actividades neuronales que caracterizan todo lo que
experimentamos en nuestras horas anteriores a dormir (Maquet et al., 2000).
El neurotransmisor ACh (acetilcolina) ha sido identificado como un
"interruptor" que cambia nuestro estado de vigilia y juega un papel central en
la forma en que procesamos la información. Los altos niveles de ACh ayudan
a mantener un estado de vigilia que admite la codificación (o
almacenamiento) de información, mientras que los niveles bajos de ACh
durante el sueño minimizan la codificación de nuevos recuerdos y maximizan
la consolidación de lo que ya se experimentó (Rasch et al., 2006). Además de
ayudarnos a recordar lo que aprendimos ayer, dormir también nos ayuda a
prepararnos para aprender más y usar lo que sabemos para generar ideas
(Wagner et al., 2004). El sueño regular y suficiente es por lo tanto esencial
para que el cerebro aprenda de manera eficiente.
Ejercicio
El ejercicio también está relacionado con la salud y el desarrollo del cerebro a
lo largo de la vida. Muchos estudios han relacionado los niveles de actividad
física con el rendimiento escolar (Sibley y Etnier, 2003) y, en un estudio de
personas mayores de 65 años, quienes se ejercitaron al menos tres veces por
semana tenían un 38% menos de probabilidades de desarrollar demencia seis
años después que aquellos que hacen menos ejercicio (Larson et al., 2006).
En la actualidad, los mecanismos por los cuales el ejercicio influye en la
capacidad mental no se comprenden bien. Sin embargo, un estudio reciente
mostró mejoras en la memoria a corto, mediano y largo plazo después de solo
tres minutos de ejercicio aeróbico intenso. Este estudio relacionó estos
efectos con la producción del factor neurotrópico derivado del cerebro
(BDNF) (Winter et al., 2007). A medida que entendamos más acerca de los
mecanismos involucrados, este conocimiento debería ayudar a desarrollar
programas de ejercicios que brinden los beneficios.
Por ejemplo, si su objetivo era adquirir tres nuevos clientes en dos semanas,
su próximo objetivo sería adquirir seis nuevos clientes en una semana. Todo
lo demás es igual, excepto la tarea más desafiante y gratificante de duplicar el
número de clientes. Como beneficio adicional, esto también te ayuda a
eliminar el trabajo y los objetivos que no te motivan ni a ti ni a tu equipo.
Esta es la razón por la cual el cultivo de pequeños triunfos puede impulsarlo a
un mayor éxito, y debe centrarse en establecer solo unos pocos objetivos
alcanzables. Si bien sus ambiciones pueden seguir siendo grandiosas, poner
el listón demasiado alto con los objetivos puede ser contraproducente. Cada
vez que fallamos, el cerebro se drena de la dopamina, lo que hace que no solo
sea difícil concentrarse, sino también difícil de aprender de lo que salió mal.
Chapter 6:
¿Por qué aprendemos más del éxito
que del fracaso?
¿Alguna vez te encuentras destinado a repetir los mismos errores una y otra
vez? Según un estudio realizado por investigadores del Instituto Picower para
el Aprendizaje y la Memoria del MIT, así es exactamente cómo funcionan
nuestros cerebros. Sus hallazgos determinaron que nuestras células cerebrales
solo aprenden de la experiencia cuando hacemos las cosas bien y el fracaso
no se registra de la misma manera.
Cuantas más veces tenga éxito en algo, más tiempo almacenará su cerebro
la información que le permitió realizar esa actividad bien o mejor que la vez
anterior. Eso se debe a que con cada éxito, las conexiones entre las neuronas
se vuelven más eficientes, lo que hace que el proceso cerebral específico que
le permitió hacerlo tan bien en primer lugar sea más eficiente. A su vez, como
se mencionó anteriormente, cuando la dopamina fluye hacia la ruta de
recompensa del cerebro (la parte responsable del placer, el aprendizaje y la
motivación), nos inspiramos para volver a experimentar la actividad que
causó la liberación de químicos en primer lugar.
Además, tal compromiso visceral ayuda a que los adolescentes tengan éxito,
tanto en la actividad como en la vida. Los adolescentes participan en el
aprendizaje funcional como ellos mismos, por lo que hay un nivel de
inversión personal presente que no existe cuando simplemente se les pide que
escuchen, por ejemplo. Debido a que los adolescentes son tan personalmente
invertidos, se ven obligados a asumir la responsabilidad personal por los
resultados, ya que los ejercicios están diseñados para mostrar claramente la
causa y el efecto de los comportamientos de los adolescentes. Si no obtienen
el resultado deseado en el ejercicio de aprendizaje funcional, están viendo
resultados similares en la vida, y luego se dan cuenta de que tendrán que
cambiar sus propios comportamientos para mejorar sus resultados. Debido a
que el aprendizaje funcional refleja su realidad, los adolescentes ahora
entienden que si no obtienen los resultados que desean, deben cambiar esos
comportamientos y dar el siguiente paso para aprender a hacerlo.