IMPORTANCIA DEL LIDERAZGO EN LAS EMPRESAS

TURISTICAS

Valeria Fernández Riascos

2019227013

Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas

Universidad del Magdalena
Santa Marta, Magdalena

2021
Para transformarse en los futuros líderes del turismo, hay que instruirse a
recalcar la diferencia, comunicar con eficacia y escuchar activamente. La
comunicación es clave para conseguir resultados.

Además, explorar las necesidades de la otra persona, examinar la propia

motivación, crear la confianza necesaria, cuidar el tono de la voz, el estado de
ánimo o elegir las palabras adecuadas, son tácticas a tener en cuenta para una
retroalimentación continua.

El poder de la empatía para obtener una comunicación sólida: Si se ponen los

pies en los zapatos del otro, se darán cuenta de lo que la conversación
requiere. Se trata de construir y no destruir, ese es el fin.

Liderar bien tiene muchas ventajas para las empresas pues contar con líderes
habilidosos redunda en la gestión más eficiente de los recursos, la
optimización de los procesos y, la más importante, la motivación de las
personas, En cualquier caso, es importante que los líderes conozcan los
profesionales con los que trabajan y faciliten la comunicación con los equipos.

Las empresas del sector turístico ya no buscan jefes en sus departamentos. Lo

que realmente se demanda es la captación de talento y liderazgo. La idea es
encontrar a personas inspiradoras que tengan la capacidad de influir en los
demás para conseguir los objetivos de negocio.

Estos nuevos perfiles han dejado de lado el mandato, el miedo o las jerarquías.
El trabajador feliz es más rentable para la empresa porque es más productivo y
está más motivado. Esto se debe en buena media del trabajo desarrollado por
un buen líder. El turismo es un sector de personas y saber liderar es clave para
mejorar la efectividad en las organizaciones.
Por ello, los líderes deben ser un alusivo en empatía y habilidades blandas,
aptitudes que están por encima de datos, productividad y competitividad. Al
final de lo que se trata es de que cultura de empresa y valores estén alineados
y que el capital humano de una organización se mueva en una misma
dirección.