● Tema: Al control

● Base: Juan 16:33.

Jesús al igual que nosotros ahora, estuvo en este mundo. Él experimentó dificultades como cualquier ser
humano y nos es sincero al decirnos: Van a tener aflicciones.

• Aflicción: Angustia, tristeza, dolor físico, psíquico o anímico.

Él no dijo que todo sería "color de rosa" pero nos dio una clara afirmación: En Él podemos tener Paz y
estar confiados.

Confianza: Esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma
determinada, o en que otra persona actúe como ella desea.

Cuando confiamos en el Señor estamos descansando en la esperanza de que Él va a actuar para nuestro
bien, allí es cuando verdaderamente demostramos que creemos en que Dios es Bueno y Fiel.

Dios galardona a los que confían en Él (Hebreos 10:35).

La Biblia nos habla muchísimas veces de hombres y mujeres que a pesar del momento difícil que estaban
teniendo en sus vidas decidieron confiar en el Señor, entendiendo que NADA se escapa de sus manos.

Un ejemplo es el Apóstol Pablo: Él estuvo preso por mucho tiempo pero aún allí Dios llenó su corazón y
sus pensamientos de paz.

Su secreto era: La oración

En Filipenses 4:6-7 Dice: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de
Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

¿Que alguien tenga paz estando en tribulación? Definitivamente eso es algo que sobrepasa todo
entendimiento.

Otro ejemplo es el Apóstol Pedro:

En Hechos 12:3-17

Vemos cómo encarcelan a Pedro pero mientras la iglesia oraba por él, él estaba en paz, tanto que pudo
dormir y descansar (v.-5-6).

No sólo eso, sino cómo Dios lo liberó de esa cárcel (v.-7)

La paz del Señor estaba en cada una de estas personas y así también ahora está en nosotros.

• Si hemos aceptado a Jesús en nuestro corazón y le hemos reconocido como Salvador, hay muchos
regalos que Él nos dejó, uno de esos lo vemos en
Juan 14:27 (La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón, ni tenga miedo)

La versión Nueva Traducción Viviente dice: »Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz
que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.

¡Allí Jesús nos habla precisamente de las consecuencias de la aflicción! Es decir, podremos pasar por
momentos difíciles y aflicciones pero ellas no tendrán consecuencias negativas en nosotros porque la
paz de Jesús llena nuestra mente y corazón.

Incluso esas mismas aflicciones producirán en nosotros la manifestación de la gloria de Dios (Romanos
8:18).

Y todo obrará para bien porque amamos al Señor (Romanos 8:28).

No importa lo que podamos ver, oír o atravesar. No importan las dificultades, problemas o aflicciones,
nuestro Dios ya ha vencido al mundo.

• Es tiempo de confiar en el Señor, orar y poner toda preocupación en Sus manos para que Su paz
inunde nuestra mente y corazón. Recordemos que Él es vencedor, nada se escapa de Sus manos y Él
sigue estando AL CONTROL