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UNIDAD EDUCATIVA "TERESA FLOR"

PROYECTO FAPT CAMPAÑA TODOS ABC

“MONSEÑOR LEÓNIDAS PROAÑO”

AÑO LECTIVO: 2020 - 2021

JORNADA NOCTURNA

MINI- PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

TEMA: EFECTOS E IMPACTOS SOBRE EL COVID-19 Y LA


EDUCACIÓN SUPERIOR EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

AUTORA:

TUTOR A: LIC. Andrés Escobar

AMBATO – ECUADOR
Introducción

Debemos reconocer que en el sector de la educación superior tampoco estábamos preparados

para una disrupción como la que ha traído consigo la pandemia de la COVID-19. Los cierres, como

medida para contener la pandemia, han llevado a un despliegue acelerado de soluciones de

educación a distancia para asegurar la continuidad pedagógica también en la educación superior.

Los obstáculos son múltiples, desde tecnológicos y pedagógicos hasta financieros. Este breve

análisis se basa en los trabajos desarrollados por el Instituto Internacional para la Educación

Superior en América Latina y el Caribe de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la

Ciencia y la Cultura (UNESCO IESALC, 2020), para documentar cómo el sector de la educación

superior y sus actores han sido afectados por la pandemia. Centrándose en la función docente de

la educación superior, se describen los efectos inmediatos de la crisis, que impactos está teniendo

y cómo el sector está respondiendo a los enormes desafíos planteados; al mismo tiempo, también

incluye algunos principios en los que debería basarse la planificación de la salida de la crisis.
Desarrollo

Efectos

Hace ya semanas que los cierres temporales de instituciones de educación superior (IES) por causa
de la pandemia de la COVID-19 dejaron de ser noticia, porque en todos los países de la región la
educación superior ha dejado de operar presencialmente. Las estimaciones de UNESCO IESALC,
reflejadas en el gráfico 1, muestran que el cierre temporal de las IES había afectado,
aproximadamente, a unos 23,4 millones de estudiantes de educación superior (CINE 5, 6, 7 y 8) y a
1,4 millones de docentes en América Latina y el Caribe ya antes del fin de marzo de 2020; esto
representaba, aproximadamente, más del 98% de la población de estudiantes y profesores/as de
educación superior de la región. Actualmente, la clausura afecta a todas las instituciones sin
excepción. La decisión acerca de la clausura temporal de las IES ha venido urgida por el principio
de salvaguarda de la salud pública, en un contexto en el que las grandes acumulaciones de
personas generan, por la naturaleza de la pandemia, graves riesgos. En el momento en que se
decretaron las distintas fórmulas de confinamiento o de cuarentena, siempre se acompañaron,
más tarde o más temprano, de la clausura de las IES y, más en general, de todas las instituciones
educativas. En América Latina, las medidas de confinamiento o cuarentena se tomaron
prácticamente de forma inmediata y, en todos los casos y como en las restantes regiones del
mundo, con una perspectiva temporal indeterminada. En definitiva, el efecto más inmediato de la
crisis ha sido el cese de las actividades docentes presenciales de las IES, pero los impactos van
mucho más allá.

Impactos

En todo el sector de la educación el impacto más fundamental está todavía por evaluar: el del
saldo resultante, en términos de calidad y de equidad, tras el cambio de metodologías en la
prestación del servicio para garantizar su continuidad. Pero, en el ámbito específico de la
educación superior, la transición hacia la educación a distancia de emergencia se ha acompañado
de otros impactos no menos importantes para los distintos actores, aunque probablemente
menos visibles y documentados todavía. Estos otros impactos es previsible que se den en ámbitos
como el socioemocional, el laboral, el financiero y, obviamente, sobre el funcionamiento del
sistema en su conjunto, fundamentalmente.

Impactos pedagógicos
Universalmente, el paso a la educación a distancia, lejos de ser una solución planificada
previamente y para la que existían las capacidades requeridas en los distintos actores y en el
conjunto de los sistemas, ha sido, en realidad, la única solución de emergencia para intentar
garantizar la continuidad pedagógica. Por esta razón, es frecuente referirse a esta continuidad
pedagógica como educación a distancia de emergencia, contraponiéndola así a las capacidades y
recursos que habría exigido una educación superior a distancia óptima. Inevitablemente, cabe
pensar que la adopción de esta solución de continuidad se saldará con resultados negativos, tanto
en términos de la calidad de los aprendizajes como de equidad. Tres razones justificarían esta
hipótesis. La primera razón es de índole tecnológica, puesto que la solución adoptada asume que
tanto estudiantes como docentes disponen del equipamiento y de la conectividad requeridas. Las
últimas cifras disponibles de la Unión Internacional de Telecomunicaciones ofrecen un panorama
sombrío: en América Latina, solo el 52% de los hogares cuenta con equipamiento tecnológico y
conectividad de banda ancha. Aunque en el caso específico de los estudiantes y docentes de
educación superior cabe presuponer que el porcentaje sea más alto, no es descabellado asumir
que una parte significativa de estos actores no contaban, de buenas a primeras, con las
condiciones tecnológicas apropiadas para una transición inmediata a la educación a distancia
soportada por la tecnología.

Impactos socioemocionales

Los estudiantes han tenido que reorganizar su vida cotidiana para ajustarse a una situación de
confinamiento. La mayor parte de los estudiantes desplazados lejos de sus familias, pero dentro
del mismo país, han vuelto a casa; pero en el caso de los estudiantes en el extranjero la situación
sigue siendo muy variable, con decenas de miles varados en los países de destino, esperando a
que se reemprendan las actividades presenciales o imposibilitados de regresar a sus países debido
al cierre de aeropuertos y fronteras. Inevitablemente, la pérdida de contacto social y de las rutinas
de socialización que forman parte de la experiencia cotidiana de un estudiante de educación
superior tendrá un costo.

Impactos financieros

Los estudiantes y, en muchos casos, sus familias, han tenido que seguir haciéndose cargo de los
costes vinculados a su educación superior. Excepto en los contadísimos países donde no existen
aranceles, los estudiantes deben continuar haciendo frente a los costes asociados, en particular
cuando, para seguir estudios de educación superior, han debido tomar una residencia temporal,
personal o compartida, en un lugar distinto a su domicilio habitual y cuyo coste deberán seguir
asumiendo, en muchos casos, aunque decidieran volver con su familia. Y cuando existen
condiciones para acceder al arancel libre, como por ejemplo completar la carrera en un tiempo
determinado o lograr un determinado resultado académico, esta situación puede tener
consecuencias mayores de prolongarse el cierre de los campus y de no mediar medidas
específicas. En términos de costes, una preocupación adicional para los estudiantes más
vulnerables que cuentan con ayudas estudiantiles para alojamiento, alimentación o transporte, se
refiere a la suspensión o mantenimiento de sus beneficios mientras estudian a distancia debido a
la crisis.

Impactos laborales

Es previsible que los impactos laborales más inmediatos afecten a los docentes. La
reestructuración de la oferta, inevitable en un contexto de reducción de la demanda (véase más
adelante), conducirá inevitablemente a un número de despidos importante, aunque difícil de
determinar por ahora. Los despidos afectarán mayoritariamente a los docentes de las
universidades privadas de pequeño tamaño y a quienes, en el sector público, tengan contratos
precarios o a término y que, previsiblemente, difícilmente serán renovados

Como se integran

Filosofia
Educacion Fisica Se la integra
estudiando y Emprendimiento
Se la integra con el
conociendo la
objetivo de fomentar la Se emplea como
naturaleza de la
vida activa de las recurso y agente de
realidad y de la
personas en este cambio en la educacion
existencia en las
contexto
condiciones que nos
encontramos
Conclusiones

La pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha provocado una crisis sin precedentes
en todos los ámbitos. En la esfera de la educación, esta emergencia ha dado lugar al cierre masivo
de las actividades presenciales de instituciones educativas en más de 190 países con el fin de
evitar la propagación del virus y mitigar su impacto. En el ámbito educativo, gran parte de las
medidas que los países de la región han adoptado ante la crisis se relacionan con la suspensión de
las clases presenciales en todos los niveles, lo que ha dado origen a tres campos de acción
principales: el despliegue de modalidades de aprendizaje a distancia, mediante la utilización de
una diversidad de formatos y plataformas (con o sin uso de tecnología); el apoyo y la movilización
del personal y las comunidades educativas, y la atención a la salud y el bienestar integral de las y
los estudiantes.

Anexos

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