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Curso 2021- 2022

Profesor: PBRO. LIC. JOSÉ ROMÁN MANZO

Seminario Diocesano de Guadalajara


APUNTES PARA EL TRATADO DE

ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA

1
OBJETIVO GENERAL

Que el alumno pueda profundizar el sentido y significado de la persona humana en sí mismo, a


través del análisis y reflexión de las nociones esenciales (como vida humana, comportamiento,
conocimiento, voluntad y afectividad) que forman parte de las dimensiones constitutivas del ser
humano, para valorar los principales aportes de la antropología filosófica en el ámbito del
pensamiento.

1. Introducción a la Filosofía del hombre


1.1 El hombre como misterio
1.2 Naturaleza y método de la antropología filosófica
1.3 Importancia y actualidad de la antropología filosófica
1.4 Uso del término antropología
1.5 Panorama histórico de las concepciones del hombre

2. El ser viviente y sus grados


2.1 Premisa agere sequitur esse
2.2 Definición de vida y estructura del ser viviente
2.3 Las potencias
2.4 La noción de alma
2.5 Grados del ser viviente

3. La vida orgánica vegetativa


3.1 Noción de vida orgánica vegetativa
3.2 El problema de la realidad del alma
3.3 Los problemas referentes a los orígenes de la vida

4. La vida orgánica sensitiva


4.1 Noción de la vida orgánica sensitiva
4.2 El problema de la clasificación de lo psíquico
4.3 El conocimiento sensorial y sus formas
4.4 Apetito sensitivo

5. La vida orgánica espiritual


5.1 La dimensión espiritual como constitutivo esencial del hombre
5.2 Insuficiencia biológica y espiritualidad
5.3 El hombre es un “animal racional”
5.4 Definiciones “per propia”

6. La fenomenología del comportamiento humano


6.1 Fenomenología de la experiencia ética
6.2 Concepciones filosóficas del bien moral
6.3 La bondad de los actos
6.4 La belleza de las virtudes

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7. La inteligencia y conocimiento humano
7.1 Nociones de Inteligencia
7.2 El objeto formal propio de la Inteligencia
7.3 El conocimiento humano sensible: la percepción interna
7.4 El origen del concepto (Inteligencia abstracta)
7.5 El conocimiento intelectual
7.6 Inteligencia humana e instinto animal
7.7 El lenguaje humano
7.8 La autoconciencia intelectual

8. La voluntad-libertad-amor
8.1 Definición y división de la voluntad
8.2 Propiedades de la voluntad
8.3 La libertad
8.4 Relación entre Intelecto y voluntad
8.5 El amor: virtud y pasión
8.6 La afectividad humana
8.7 Implicaciones onto-antropológicas de la voluntad

9. La sustancialidad del Hombre


9.1 Sustancialidad del hombre
9.2 Sustancialidad del alma
9.3 Origen del alma
9.4 Relaciones entre alma y cuerpo
9.5 La corporeidad humana
9.6 Sexualidad humana
9.7 La ideología de género

10. La persona humana


10.1 El problema de la persona en la historia de la filosofía
10.2 Hacia una definición de persona
10.3 La Naturaleza humana del embrión
10.4 El concepto de persona en la discusión bioética
10.5 Muerte e inmortalidad
10.6 Autotrascendencia

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ACTIVIDADES DURANTE EL CURSO

CON DOCENTE:
● Frases de filósofos para el inicio de clase.
● Preguntas de repaso de la materia.
● Análisis de artículos de revista de divulgación: "Filosofía hoy"
● Caricaturas: “Filosofía Visual”
● Lectura de textos sobre Filosofía en sus Fuentes.
● Análisis de las visiones del hombre en programas de tele, series, etc.
● Dialogando con la sabiduría popular.
● Videos para analizar la situación del hombre actual.
● Propuesta de fragmentos de obras literarias, pinturas, fotografía, notas periodísticas que
ayuden a un análisis desde distintos ángulos acerca del hombre.
● Investigación y exposición de algún tema o punto importante de la materia
DE MANERA INDEPENDIENTE:
● Lectura personal de revistas científicas (Participación en clasroom).
● Realización apuntes y de esquemas.

CRITERIOS DE PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN Y ACEPTACIÓN


CRITERIOS DE EVALUACIÓN PORCENTAJE
Asistencia 10%
Participación activa en las clases y foro 30%
( a distancia o presenciales), actividades y
trabajos
Apuntes personales, esquemas de estudio 10 %
Examen 50%
TOTAL 100

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UNIDAD 1.
INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA DEL HOMBRE

1.1 El hombre como misterio

«El hombre en lo más profundo de su ser […] se diferencia del mundo de la naturaleza más
de lo que a él se le parece» JUAN PABLO II.

«¡Qué obra de arte es el hombre! ¡Cuán noble es la razón y cuán infinitos los dones que
posee!¡Cuán expresivo y maravilloso es su movimiento! ¡Y sus acciones, cuán angelicales, y su
inteligencia, cuán semejante a la de un dios! …Él es la gloria del mundo, él es el gran modelo de
los otros seres». (W. Shakespeare, Hamlet, acto II, escena II).

El ser humano es tal no sólo porque es naturaleza, sino porque es “apertura”, más aún porque
su naturaleza es una “naturaleza abierta”. Además, que la peculiaridad humana no se da solo por
la dimensión espiritual cerrada en sí misma, es decir, por una espiritualidad pura. Lo específico
de la naturaleza humana, está en el hecho que incluso desde el punto de vista biológico según lo
señala Arnold Gehlen, representante de la antropología contemporánea, lo que caracteriza al
hombre no es tanto su semejanza sino su diversidad con el mundo animal; de ahí que el hombre
sea un ser aparte. Lo anterior significa que el hombre es un ser espiritual (en la totalidad de su
persona) porque su dimensión biológica es estructuralmente capaz de conformarse con el
espíritu.

El ser humano dicho aquí con el concepto persona es cognoscible por propia experiencia y por
experiencia interna. En otras palabras, se puede comprender en carne propia lo que es una
persona. Sócrates indicó que el camino hacia la plenitud y felicidad inicia en uno mismo:
Conócete a ti mismo. Además, el acontecimiento de nuestra propia realidad personal, es decir, el
mirarnos a nosotros mismos es lo que nos guiará al conocimiento del ser humano y a nuestro
propio autoconocimiento. Según Mounier: “el acontecimiento será nuestro maestro”.

El ser humano como misterio busca profundizar en sí mismo, de la misma manera que busca
descubrir lo que él es; pero este descubrimiento del yo siempre es problemático y exige prensar
cuestiones como quien soy yo, como he de hacer mi vida, que va a hacer de mi o como actuaré
con respecto del otro que es distinto a mí. Todo ello constituye el núcleo de la reflexión de la
antropología filosófica. Y este tener que hacer su propia vida siempre lo hace a partir de lo que
es y recibe.

Ha escrito Giacomo Leopardi (poeta, filósofo, filólogo y erudito italiano del Romanticismo):
“el hombre no será feliz sino cuando se conozca a sí mismo, y en las relaciones necesarias que
tiene con los otros seres […] El hombre que no se interesa por sí mismo, no es capaz de
interesarse por nada, ya que nada le puede interesar al hombre sino en relación a sí mismo. El
hombre que no desea por sí mismo y no se ama a sí mismo no es bueno con los demás”.

5
Sin embargo, en una actitud de renuncia por distintos motivos, muchas personas han
terminado por ignorar el para qué profundo de su vida. Y a no ser que se descubra y reflexión
sobre sí mismo como persona, buscará este sentido donde no se encuentra.

Aunque, por otro lado, en una actitud no sólo de indagación, descubrimiento, sino de acción y
profundización: el hombre no solo quiere hacer más, tener más, vivir más, sino que quiere, sobre
todo, ser más. Es un ser finito y al trascenderse a sí mismo es también capax infiniti. Esta
experiencia se debe a su naturaleza inteligente y libre, no sujeta a los determinismos y a que es
capaz de trascenderlos.

1.1.1 Lo peculiar en el estudio del hombre


En relación al ser humano el estudio científico aporta datos fácticos de la realidad humana,
pero es en la reflexión filosófica donde se encuentra el sentido y valor de dichos datos. Beorlegui
señala aspectos cuya relación es de carácter dialéctica, en donde se remiten la una a la otra:

● Facticidad histórica y sentido del hombre


El hombre como es y aparece en la historia y su sentido. El punto de partida es la naturaleza
dinámica, histórica del ser humano. Pero el enfoque fáctico muestra los elementos con los que se
encuentra al tomar contacto con su propia condición de ser en el mundo y desde el que parte
hacia su propia realización.

● Dialéctica entre existencia fáctica e ideal y búsqueda de una esencia del hombre
No se puede limitar al ser humano a la facticidad de su existencia ya que esto implicaría
dejarla de lado, la parte ideal de su ser: sueños, aspiraciones, posibilidades. Lo ideal, la utopía, la
posibilidad de encontrar una esencia del hombre marca las más altas posibilidades de la
humanidad, la “humanistas” donde se describe el ideal humano.

● Dialéctica entre autoconocimiento y auto formación


El ser humano busca una implicación directa entre el autoconocimiento y el proceso de auto
construcción en que se halla inmerso. Lo importante estará en la interpretación que haga de sí
mismo en miras a su auto formación. Surge por tanto un imperativo: sé lo que eres y decídete
libremente a ser lo que tienes que ser.
Así mismo, la mirada consciente transforma nuestra realidad, la reinterpreta, la crea. Somos
seres con la necesidad de vivir reinterpretando lo que somos. Todo lo que conforma lo humano
se haya mediado por la autoconciencia, mediado simbólica, lingüística y culturalmente (ley de
artificiosidad natural, Plessner). La antropología filosófica busca un saber comprensivo, que
abarque al mismo tiempo el auto conocimiento y auto formación.
En esta misma línea de reflexión Juan Masiá Clavel en su texto Animal Vulnerable, hace un
elenco de las formas en las que se pudiera catalogar las distintas antropologías de acuerdo a las
diversas actitudes con las cuales se estudia en el ámbito de la razón al ser humano,
contraponiendo aquellas según su postura que son dinámicas de las estáticas: antropologías de
conversión frente a las de evasión, de diálogo frente a las de monólogo, creativas frente a las
repetitivas, de éxodo frente a las de autoencerramiento, de sospecha frente a las de disimulo, de
gratitud frente a las de arrogancia, para concluir con la necesidad imperiosa de una Antropología
autobiográfica.

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En dicha Antropología autobiográfica el objeto de estudio es el ser humano y sus problemas,
por lo tanto, el sujeto investigador que es el mismo ser humano se halla implicado en la
investigación. Así la autorreflexión y articulación de la propia experiencia y conocimientos
adquiridos con las creencias recibidas en que se estaba es un elemento constitutivo de la
reflexión filosófica sobre el ser humano.

9.6 Naturaleza y método de la Antropología Filosófica

1.2.1 El objeto de la Antropología Filosófica


El objeto de la Antropología Filosófica es el estudio filosófico del hombre, es decir, el estudio
de su esencia, para encontrar una respuesta a la pregunta ¿qué es el hombre?, considerado en la
unidad y en la globalidad de su existir y de su naturaleza.
Es el estudio de la esencia del hombre:
● El objeto material de la Antropología Filosófica es la totalidad de los seres vivientes,
especialmente el hombre.
● El objeto formal es en cuento a la raíz o principio de su vitalidad, como de sus
movimientos.

1.2.2 El método de la Antropología Filosófica


Es el método de investigación metafísico, que tiende a buscar las causas últimas del ser y del
actuar del hombre, es decir, que busca una respuesta a la pregunta ¿por qué el hombre? Tomado
en la unidad y globalidad de su existir y de su naturaleza.

1.2.3 Estructura del saber de la Antropología Filosófica


¿Qué tipo de saber es la Antropología Filosófica?

1. Es un saber natural. En cuanto estudia la totalidad de los seres vivientes.


2. Es un saber metafísico en el sentido amplio de la palabra. Es decir, filosófico,
especulativo. No es un saber metafísico en sentido estricto, pues son ciencias distintas.
El modo de definir o constituir los conceptos fundamentales es completamente distinto:
la Antropología Filosófica con materia sensible común; la metafísica sin materia, porque
está en el tercer grado de abstracción.
3. La Antropología Filosófica es vía o camino a la Metafísica. Porque en su parte más
alta culmina con el tratamiento del alma humana como espíritu, es decir, como ser que
subsiste independientemente de la materia, por eso el alma es espiritual. Enseña así la
metafísica que hay realidades que pueden existir sin materia.
4. La Ética se subordina a la Antropología Filosófica. En cuanto que la Antropología
Filosófica descubre al hombre con libertad y solo el hombre con voluntad libre es sujeto
de derechos y deberes, es decir, de moral.
5. Es un saber antropológico. Aunque su objeto formal es la raíz de su vitalidad, lo
llamamos Antropología porque el hombre es el ente vivo que posee el grado de vida más
alto de vida, que resume en si todos los grados de vida inferiores y además el hombre es
fin último inmanente del universo.

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6. La Antropología Filosófica tiene sus límites. Es un saber filosófico y por eso universal,
que trasciende todo el dominio de lo científico, pero tiene sus límites dados por la razón
humana. Su luz de inteligibilidad es la razón humana, por tanto, por ejemplo, no puede
explicar en su integridad el estado existencial del hombre en cuanto está dividido por lo
bueno y lo malo.

Definición real de Antropología Filosófica.


La Antropología Filosófica es la rama de la filosofía que estudia la totalidad de los seres
vivientes, especialmente, el hombre, en cuanto a la raíz o principio de su vitalidad, como de sus
movimientos.

9.6 Importancia y actualidad de la Antropología Filosófica


La Antropología es un saber sobre el hombre. No responde a la pregunta ¿quién es el hombre?
Sino da una respuesta a la pregunta ¿qué es el hombre?
La inteligencia humana abierta al Ser, se interroga por el Ser del hombre, vuelve sobre su
punto de partida, trata de obtener una comprensión del hombre. El hombre se hace al mismo
tiempo sujeto y objeto de su saber. El hombre es un ser que se distingue de todos los demás seres
porque se ocupa de sí mismo. San Agustín decía: «Señor que te conozca y me conozca».

1.3.1 Tener y dar sentido a la vida humana


Una manera clara de percibir la importancia y actualidad de la Antropología Filosófica es
cuando el hombre al interrogarse sobre sí mismo, se interroga sobre el sentido de la vida porque
de algún modo la trasciende y supera. Solo un ser como el hombre, que se supera infinitamente a
sí mismo, puede cuestionarse a sí mismo, y dar espacio a la tendencia más radical que él tiene: la
voluntad de sentido, que no es más que la tendencia humana a una existencia llena de sentido.
(V. Frankl)
La cuestión del sentido de la existencia humana implica dos aspectos:
● Primero, si tiene un porqué, es decir, si tiene una causa eficiente, si es inteligible; es
la cuestión respecto a su verdad.
● Segundo, si tiene un para qué, una causa final; es decir, si tiene un fin, si representa
un valor que interpela la responsabilidad; es la cuestión respecto a la libertad.
De esta forma podemos entender que el sentido del hombre quiere decir por tanto
inteligibilidad y valor inseparablemente unidos.
Julián Marías dice: La vida humana es siempre inteligible; consiste precisamente en el
sentido; ante otra realidad cualquiera se impone la duda de si tiene algún sentido o no (…) lo
humano (…) se ve que tiene que tener sentido. La cuestión del sentido de la vida humana no se
agota sin embargo en el tener sentido; implica también el dar sentido, aspecto que se relaciona
con la finalidad, que involucra la libertad responsable y apela al carácter dinámico de la persona.
V. Frankl dirá que el sentido de la vida no se inventa, sino que se descubre; no es dado, sino
que es encontrado. Esto significa que el empeño subjetivo para dar sentido a la vida se funda
sobre la realidad objetiva del tener sentido. El sentido de la vida se descubre sobre la base
ontológica previa de que la vida tiene un sentido y posee inteligibilidad. El sentido de la vida lo
construye el hombre «ex novo», dada su individualidad y originalidad como persona, pero no
«ex nihilo», porque en este caso no se daría, sino que se crearía.

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1.4 Uso del término Antropología

● Desde el siglo IV antes de Cristo hasta el siglo XVI el estudio del hombre era llamado
De Anima y menos De Homine. Era un estudio experimental como metafísico.
● Quien acuno la palabra Antropología fue el humanista Otto Casmann en el 1594 con
la aparición de un libro que publicó y tituló: Antropología Phychologica, donde se
propone exponer la doctrina sobre el alma y el cuerpo.
● Christopher Wolff, fue el primero en distinguir dos tipos de investigación y los
llamó respectivamente Psicología empírica (1732) y Psicología Rational (1734),
distinción que después tomó carácter definitivo.
● Emmanuel Kant, simpatiza con la palabra Antropología llama a una de sus obras
«Antropología en sentido práctico» (1798) y formula por primera vez en la historia su
quehacer como disciplina filosófica. La define como: una doctrina del conocimiento
del hombre ordenado sistemáticamente.
● Sin embargo, es Max Scheler con quien inicia la elaboración de una Antropología
Filosófica como doctrina de la posición del hombre, es decir, como disciplina
filosófica central dedicada a obtener un contenido coherente del hombre y sus
atributos. «El puesto del hombre en el cosmos» (1928) es la obra fundamental de la
Antropología Filosófica actual.
● H. Plessner y la excentricidad humana. Max Scheler suele ser considerado como el
padre de la Antropología filosófica. En cambio, para muchos otros H. Plessner tiene
tantos derechos para ser considerado como co-fundador. Plessner inicia una nueva
Antropología que está basada fundamentalmente en la biología, de la que extrae datos
científicos-naturales para la reflexión filosófica, que no se reduce ni a mera
especulación racional, ni a una simple clasificación empírica. además se distingue de
la Antropobiología de A. Gehlen. A grandes rasgos la propuesta de Plessner habla de
cómo mientras los seres orgánicos tienen su centro en su propio mundo (orgánico) el
hombre es excéntrico, es decir, el hombre esta fuera y dentro de su propio mundo, ya
que esta orgánicamente ligado y, a la vez, se constituye a sí mismo social e
históricamente.

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1.5 Panorama histórico de las concepciones del hombre

1.5.1 Filosofía Griega V a.C. –IV d. C.

En la filosofía clásica griega el hombre ha estudiado y reflexionado desde una perspectiva


cosmocéntrica; en la filosofía cristiana desde una perspectiva teocéntrica. En la filosofía
moderna y contemporánea desde una perspectiva antropocéntrica.
La Escuela de Mileto:
● Tales de Mileto: (640-560 a. C.): el arché =agua, principio vital de las cosas.
● Anaximandro (610-547 a. C.): las cosas son tales en cuanto definidas, y por ello el
arché=indefinido (apeiron)
● Anaxímenes (585-528 a.C): el arché= aire, origen de todas las cosas mediante el proceso
de rarefacción –condensación.

Escuela Pitagórica:
Pitágoras desarrolló la tesis de Anaximandro y Anaxímenes dándoles una fundamentación de
tipo matemática. Así consideraba que todas las cosas derivaban de la síntesis de lo definido-
indefinido, de limitado-ilimitado, por ello, la esencia de todas las cosas es ser figuras
geométricas.
● Tales figuras geométricas están constituidas por puntos o unidades indivisibles, de modo
que para Pitágoras: puntos= números.
● El ser humano está compuesto de alma y cuerpo. El alma es la parte noble y santa, mientras
que el cuerpo se presenta como un obstáculo para alcanzar la felicidad. Una vez en el
cuerpo el alma debe de purificarse (Catarsis) es decir, desprenderse de lo corpóreo y
sensible.

Parménides (520-440 a.C.)


Una primera vinculación entre la cuestión metafísica y antropológica se da con Parménides de
Elea, con quien viene tematizada por primera vez en pensamiento occidental la noción de ser.
● Distingue dos categorías de hombres: los que duermen en la denominada vía de la opinión
(doxa) y los que se han despertado a la conciencia del ser y recorren la vía de la verdad.
● Por lo tanto, para él el hombre se caracteriza por la facultad de pensar, capacidad que lo
capacita para adentrarse en la verdad.

Demócrito
Propone el atomismo, es decir, admite la existencia de partículas últimas o indivisibles o
átomos.
Para Demócrito el alma del hombre está constituida, por átomos más ligeros, (aire y fuego)
distribuidos en los órganos de los sentidos, en los nervios y en los miembros. Para él el hombre
es un “microcosmos”. Porque en el hombre se reúnen todos los grados del ser y de la vida para
formar una unidad superior que refleja la del Universo.

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Las antropologías más significativas elaboradas en perspectivas cosmocéntricas son aquellas de
Platón (428/27-348/47) y Aristóteles (384/83-322/21).

Platón
1. A Platón se le debe la primera teoría dualista en antropología: el hombre no es una sola
sustancia, una unidad psicofísica o persona, sino la suma de dos sustancias, una espiritual, el
alma, otra material, el cuerpo.
2. Para él el hombre es esencialmente alma (divide el alma en tres partes o almas: racional,
irascible, concupiscible: Rep. IV, 438d-440ª; en el Timeo añade una cuarta alma, la sexual.

3. El alma es espiritual e incorruptible y por tanto es claramente inmortal; la inmortalidad del


alma, para Platón no constituye verdaderamente un problema. El único verdadero problema para
él es el de rescatar el alma de la prisión del cuerpo. (cfr. Fedón, Fedro y República).

Aristóteles
Para él el hombre está esencialmente constituido de alma y cuerpo como todos los seres de
este mundo, es decir, de materia prima y forma sustancial (hilemorfismo). En el hombre el alma
juega el rol de forma y precisamente por este motivo, no obstante, su evidente superioridad
respecto al cuerpo, no aparece en grado de huir a la corrupción y, por consiguiente, a la muerte
(Cfr. De anima). Además, Aristóteles atribuye la facultad de “moverse a sí mismo” a todo el
viviente (alma+cuerpo), donde el alma es la causa formal-final de este movimiento, pero no
causa motriz.
● El cuerpo animado se mueve a sí mismo precisamente porque el alma, en cuanto forma del
cuerpo, da unidad a todo el cuerpo en sus diversos órganos, de modo que la acción de un
órgano sobre otro resulte inmanente al cuerpo mismo…
● Así para Aristóteles, el movimiento local y la causalidad motriz se convierten en
propiedades específicas del universo físico o material: esto es lo que lo distingue de lo
inmaterial).

1.5.2 Filosofía Judeo-cristiana.

● Con el Judeo-cristianismo (S. IV-XVI) se abre para el hombre y para la reflexión


antropológica una nueva perspectiva; el fondo sobre el cual se desenvuelve la vida humana
no está en la naturaleza, ni en el cosmos, como para los griegos, sino que es el de la
“Historia de la Salvación’’, es decir, el de la historia de las relaciones de Dios con la
humanidad.
Por consiguiente, la reflexión antropológica de los autores cristianos tiene como su punto
de referencia constante DIOS mismo: es una reflexión eminentemente teocéntrica.

La contribución de la Biblia sobre la visión del hombre es innovadora radicalmente:


● El mundo es producto de una obra creadora de Yahveh, por tanto es bueno. Cfr. Gén1-2.
● El hombre no está al capricho del azar ni se somete a la naturaleza, sino que es la imagen y
semejanza de Dios y nada menos que el centro de la creación. Cfr. Sal 8; Gén1, 26.

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● Posee el ruah deYahveh. El Espíritu de Cristo. Cuerpo, Alma y Espíritu. Cfr. Rom 8.
● Su fin no es la reencarnación sino la resurrección. Cfr. 2Mac 7,14; Hech. 2, 32.

San Agustín
San Agustín ha estudiado al hombre con pasión extraordinaria, se puede decir que toda la obra
agustiniana está esencialmente centrada en Dios como en el hombre. En los Soliloquios se
propone estudiar sobre todo dos temas: El alma y Dios y se propone comenzar con el estudio del
alma, porque es ella el lugar donde Dios se manifiesta más limpiamente. En líneas fundamentales
de todos modos la antropología de Agustín se inspira en Platón:
● La misma dicotomía entre alma y el cuerpo.
● La reducción del hombre esencialmente al alma.
● La completa autonomía del conocimiento intelectual respecto a cualquier relación del
cuerpo.
“Conócete, acéptate, supérate” (San Agustín)

Santo Tomás de Aquino


También sigue la perspectiva teocéntrica en el estudio del hombre como de cualquier otra
realidad hace un uso más riguroso y sistemático de análisis filosófico respecto a otros hombres
cristianos, incluido Agustín. Por lo que respecta a la Antropología, él está seguro de una parte
que Platón ofrece una solución que está en acuerdo substancial con la fe, pero filosóficamente la
encuentra deficiente. De otra parte, ve que Aristóteles pone a su disposición una concepción del
hombre filosóficamente mucho más sólida, pero en algunos puntos incompatible con la fe
cristiana (vgr. La corrupción del alma).

Santo Tomás elabora una nueva antropología filosófica que tiene como puntos característicos los
siguientes:
1. El hombre está esencialmente compuesto del alma y el cuerpo, pero el alma no está bajo
el dominio del cuerpo sino al contrario.
2. El alma posee el ser directamente, tiene su propio acto de existir del que participa al
cuerpo.
3. Hay una unidad substancial profunda entre el alma y el cuerpo precisamente porque
único es su acto de ser.
4. Pero al mismo tiempo, teniendo el alma una relación prioritaria al acto de ser, la muerte
del cuerpo no puede envolverla; por ende, el alma es por derecho inmortal (cfr. S T 75-
95).

1.5.3 Época Moderna

Con el inicio de la Época Moderna (S. XVII-XVIII), la investigación antropológica abandona


la línea cosmocéntrica de los filósofos griegos y también la teocéntrica de los autores cristianos y
se inclina hacia la dirección antropocéntrica.

Descartes
El hombre pasa a ocupar el centro, pero como simple sujeto y no como centro de un orden
objetivo del ser, sino cual centro de un mundo de conocimientos subjetivos, que encuentra en R.
Descartes (1596-1650), su más seguro punto de partida con la pura auto certeza de la conciencia

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(ego cogitans= yo pensante). Aquí está el punto de partida del exacerbado dualismo Cartesiano
entre cuerpo y alma; espíritu y materia, conciencia pensante (res cogitans) y mundo corporal
extenso (res extensa), constituyen unas realidades radicalmente distintas que nada tienen de
común entre sí.

Emmanuel Kant
Un modo nuevo de estudiar al hombre se impone sólo después de E. Kant (1724-1804), autor
de la “Critica de la Razón Pura”, quien ha buscado probar la absurdidad de los presupuestos de la
metafísica. Según Kant la mente humana no puede adquirir un saber absoluto ni del mundo, ni
del hombre, ni de Dios; se llega ahí solamente por un conocimiento de carácter práctico moral.
Kant intentó una antropología de índole práctica, haciendo ver que el hombre es un ser diverso
de los otros en su valor, en su dignidad, en su condición de persona y que a estas características
debe corresponder un comportamiento adecuado.

El campo de la filosofía se puede agrupar en las siguientes cuestiones:


a) ¿Qué cosa yo puedo saber?→ Metafísica (CRP)
b) ¿Qué cosa debo hacer? → Moral (CRp)
c) ¿Qué cosa puedo esperar?→ Religión (C J)
d) ¿Qué cosa es el hombre? → Antropología.

El hombre es fin en sí mismo. Ccuando nos referimos a la Antropología de Kant, hablamos de


una “ Antropología de intención pragmática”, la cual quiere ser una doctrina empírico-práctica
del hombre sobre la base de una experiencia vital concreta. En el fondo late aquí (racionalismo e
idealismo en sus distintas expresiones) una imagen humana que, de un lado entiende al hombre
esencialmente como un ser racional sin tener en cuenta al hombre total y concreto; de otro lado,
eleva y absorbe la razón finita en un acontecimiento espiritual infinito, con lo cual no adquiere su
plano valor la singularidad personal del hombre en su libertad y responsabilidad. Esto es
precisamente lo que suscita la protesta que exige a toda costa un giro del pensamiento hacia el
hombre concreto.

1.5.4 La época contemporánea


La época contemporánea (S. XIX-XX) irrumpe con una reacción contra el estrechamiento
racionalista e idealista que había dejado la época anterior de la imagen del hombre; se abre aquí
paso a un pensamiento antropológico concreto, pero con aspiraciones y visiones diversas.
Podemos reducir esas tendencias a 4 grandes grupos:
● Materialismo y evolucionismo.
● Vitalismo, existencialismo y personalismo.
● Fenomenología y ontología del hombre.
● Estructuralismo.

Positivismo (Materialismo positivo)

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Representantes: A. Comte, D. Diderot, J. D’Alambert.

Se difunde en los siglos XVIII y XIX, aporta una revolución radical de la imagen del hombre.
Hasta entonces toda la tradición había considerado lo espiritual en el hombre como aquello que
constituía propiamente su esencia y le caracterizaba por encima de cualquier otra realidad.

Afirmaciones del materialismo:


a) El hombre es una realidad material como todas las otras cosas.
b) No existe más que el ser y el acontecer materiales.
c) También el hombre está constituido por los mismos elementos químicos y está sujeto a
las mismas leyes que el resto del mundo.
d) También su vida y conciencia hay que explicarlos desde ahí, mediante unas fuerzas y
leyes físico-químicas que operan de un modo puramente mecánico.

Evolucionismo
Representantes: Juan Bautista Lamarck (1744-1829), Carlos Darwin (1809-1882), Ernesto
Haeckel (1834-1919) y Federico Nietzsche (1844-1900).

● La teoría evolucionista aporta la novedad de defender la continuidad de las especies a


través precisamente de la evolución. Así las afirmaciones que nos interesan son:
● “La aparición de nuevas especies viene por una adaptación a las condiciones ambientales
también por la herencia de las características de adaptación alcanzadas por algunos
individuos” (Lamarck).
● “La selección natural (teoría) se cumple con la lucha por la existencia; sólo los individuos
capaces de vivir se mantienen, se reproducen y desarrollan, mientras que los individuos de
vida precaria o son destruidos o perecen” (Darwin). Obra: El origen de las especies
mediante la selección natural, 1859.

El Materialismo Dialéctico.
K. Marx (1818-1883), F. Engels (1820-1895), W. J. Lenin (1870-1924)

● La diferencia entre el materialismo positivista y éste, radica en el elemento dinámico-


evolutivo que afecta no sólo a la naturaleza, sino también a la historia.
● La historia marcha a través de un proceso dialéctico, no mecánico ciego; la única realidad
existente es la materia, pero ésta no es estática, unívoca y uniforme, determinada
únicamente por la cantidad.
● Se trata más bien de un principio material que se desarrolla dialécticamente (tesis
→antítesis →síntesis) mediante “saltos cualitativos” en formas superiores de manifestación
y de acción.

Por lo mismo, la vida no se reduce simplemente a los procesos de la materia inorgánica, sino
que representa una forma de desarrollo de la materia cualitativamente superior; esto vale ante
todo referido al hombre y a la vida de su conciencia.

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● La conclusión antropológica es:
1) El hombre es un ser eminentemente material.
2) Es producto de la situación económica concreta, de la producción y del consumo.
3) Vive alienado por la religión y explotado por las clases sociales.
4) La persona individual queda postergada y vale en cuanto se une a la “lucha de clases”
para obtener lo decisivo: La Sociedad igualitaria (sin clases).

Pierre Teilhard de Chardin


La apreciación cristiana de la teoría evolucionista dada por Pierre Teilhard de Chardin (1881-
1955). En su obra capital “El fenómeno humano”(1957) aporta una visión total de la evolución
en el mundo y de la vida en él.

● Con el materialismo ve en la materia un factor dinámico cargado de energía que contiene


en germen todas las formas de evolución; pero –añade- que en tal materia late ya la
conciencia.
● Este proceso se forma por la ley de la diferenciación y de la concentración; es decir, la
creciente diferenciación de las formas de vida surge como condición de una concentración
progresiva también del acontecimiento vital;
● El proceso evolutivo inicia en la Atmósfera y la Hidrósfera, así se forma la Biosfera, el
campo de la vida en todas sus manifestaciones y la Noosfera, que es el campo del
pensamiento y de la conciencia espiritual del hombre.

Vitalismo
Blaise Pascal (1623-1662); F. Nietzsche (1844-1900); H. Bergson (1859-1941); W. Dilthey
(1833-1911).

Puntos Antropológicos Generales:


• El hombre no es sólo razón sino corazón, sentimiento; Hay razones que tiene el corazón
que no comprende la razón”.
• El hombre es vida, más que hablar de cuerpo y alma.
• La vida es flujo continuo, evolución creadora, fuerza vital.
• No sólo existe el tiempo físico, sino también el tiempo psíquico.
• La vida se comprende o entiende, pero no se explica.

Existencialismo
Soren Kierkegaard (1813-1855); M. Heidegger (1889-1976); J.P. Sartre (1905-1980);Kart
Jaspers (1883-1968); G. Marcel (1889-1973).

Puntos Antropológicos Generales:


● El hombre ante todo es existencia, es decir, el individuo concreto, libre y responsable,
sujeto de derechos y deberes.

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● El hombre es un ser en el mundo; un ser con los demás. Protagonista de la historia. Es un
ser histórico.
● El hombre vive en la angustia, en las situaciones límites, es un ser para la muerte.
● El hombre está condenado a ser libre, es decir, siempre elegir, incluso la muerte.
● El hombre es un ser en situación: en el encuentro con el Tú, descubro mi Yo, para formar el
Nosotros. Se subraya la dimensión social.
● La máxima trascendencia de su existencia es el tú, la fe: es Dios.

Personalismo
M. Buber (1878-1965) E. Mounier (1905 – 1950) Karol Wojtyla (1920-2005)

Puntos Antropológicos Generales:


● El hombre es esencialmente una persona, más que una cosa o un existente.
● La persona es única e irrepetible.
● El vehículo de comunicación exclusiva de la persona es el lenguaje.
● El diálogo es el culmen de la relación de las personas con la Persona.

Karol Wojtyla
Conceptos claves:
● Experiencia, actus personae, subjetividad, participación.
● Autoconciencia, autodeterminación, autodominio, autoposesión, trascendencia, realización
de sí mismo, integración de la persona en el actuar, etc.
● La experiencia como el proceso primario y vivencial por el que la persona se relaciona con
el mundo; la comprensión, es la consolidación cognoscitiva de la experiencia.
● Personalismo basado en el tomismo y en la fenomenología

Fenomenología
E. Husserl (1859-1938); Edith Stein (1891-1942); Max Scheler (1874-1928).

Puntos Antropológicos Generales:


- El hombre es una persona que se logra por los valores.
- Los valores no se crean, únicamente se descubren o se reconocen.
- Contra la ética del deber de Kant, Scheler opone la ética de los valores.
- La persona por ser “espiritual” se diferencia substancialmente de los animales sujetos sólo al
“hic et nunc”.

Edith Stein
El estudio de Edith Stein sobre la persona, se enmarca en las disciplinas de la fenomenológica y
la metafísica
● El ser humano es una persona singular e irrepetible. Para Edith el Hombre es bueno por
naturaleza teleológica.

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● La Revelación es el dato fundamental de la Teología, pero en el pensamiento steniano, lo
es también para la antropología.
● Ella parte de la concepción tripartita del ser humano: cuerpo, alma y espíritu. El hombre
es bueno por voluntad divina y está llamado, necesariamente, a lo bueno, esta es la única
diferencia con respecto a los animales.
● Estas consideraciones antropológicas le servirán para plantear su pedagogía: la bondad de
la naturaleza humana, la libertad del hombre, la llamada a la perfección y la
responsabilidad del género humano.
● Pues para Edith hablar de pedagogía es hablar necesariamente de antropología.

Max Scheler

Los valores tienen una jerarquía:


1. Valores sensibles………………Vividor
2. Valores de la Civilización…….. Técnico
3. Valores Vitales…………………Héroe
4. Valores Culturales……………. .Genio
a) Estético…………………….. ….Artista
b) Ético-jurídicos…………………..Legislador
c) Especulativos………………….....Sabio
5. Valores Religiosos……………...Santo

● El hombre no es simplemente un existente; lo que hace al hombre persona son los


valores.
● La persona es algo siempre actuante, un acto no sometido a la determinación causal ni
por parte de la masa hereditaria, ni del carácter ni del mundo circundante, aprende en
libertad el mundo de lo valioso y configura así al hombre en su valor supremo,
justamente como persona.
● “Las personas no son, se hacen al hacer efectivos los valores”. Este obrar personal es en
el fondo un amar, correspondiente al orden interno del corazón y, este amor, en cuanto
participación del mundo de los valores, es, en último término, participación de la persona
primitiva y originaria que es Dios.

Ontología del hombre.


Niccolai Hartmann (1882-1950)

Puntos Antropológicos:
● En el campo de la epistemología, frente al idealismo, reconquista la realidad; la cosa en sí
deja de ser una incógnita “X”.
● En el campo metafísico renuncia a los principios de la antigua metafísica y se ciñe al
análisis de la realidad fenomenalmente dada.
● En el campo antropológico, el problema que afronta es el de la libertad del hombre,

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¿Cómo puede el hombre ser tal si no es libre? La libertad divina y la libertad humana se excluyen
mutuamente. Nicolai no llega hasta el individualismo de Nietzsche, pero también requiere su
ética que Dios haya muerto para que el hombre viva. N.B. El problema de Hartmann es que ve la
libertad del hombre en sentido absoluto; la libertad del hombre es relativa; se mueve dentro de
ciertos límites.
Estructuralismo
Louis Althusser, Claud Lévi-Strauss, Michel Foucault, Jaques Lacan
Puntos Antropológicos generales:
1° La categoría o noción fundamental no es el ser, sino la relación. No es el sujeto sino la
estructura.
2° Los hombres son como las piezas del ajedrez, no tienen significado y no existen fuera de las
relaciones que constituyen y especifican su conducta.
3°El hombre no es sujeto, ni sustancia, ni persona, sino forma. Es la inconsciencia la que rige
su vida ESTRUCTURALISMO.
4° El hombre no es amo de su propia historia. No actúa, sino que es actuado por fuerzas
estructurantes de carácter inconsciente.
5° Así como “Dios ha muerto”, también para el estructuralismo “el hombre está muerto o a
punto de desaparecer”. (Foucault) “Al principio del mundo el hombre no existía; tampoco
existirá al final” (Levi-Strauss).

El Hombre como:
● Un ser económico: Marx
● Un ser instintivo: Freud
● Un ser angustiado: Kierkegaard
● Un ser utópico: Bloch
● Un ser en el mundo: Heidegger
● Un ser para la muerte: Heidegger
● Un ser falible: P. Ricoeur
● Un ser hermenéutico: Gadamer
● Un ser cultural: Gehlen
● Un ser religioso: Luckmann

¿Qué es el hombre?
1.- El hombre es una parte de la naturaleza…………………………..Presocráticos.
2.- El hombre es un animal político social ……………………………Aristóteles.
3.- El hombre es un animal racional ……………………………… ….Porfirio.
4.- El hombre es imagen del Logos …………………………………..Filón.
5.- El hombre es imagen de Dios ……………………………………..Biblia. San Agustín.
6.- El hombre es una unidad substancial de alma y cuerpo.…………Santo Tomás.
7.- El hombre es un lobo para el hombre……………………………. Thomás Hobbes.
8.- El hombre es una caña pensante …………………………………..B. Pascal.
9.- El hombre es pensamiento …………………………………………Descartes.
10.- El hombre es creador ……………………………………………..Kant.
11.- El hombre es el pastor del ser …………………………………….Heidegger.

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12.- El hombre es espíritu en el mundo ………………………………..K. Rahner.
13.- El hombre es una pasión inútil ……………………………………Sartre.
14.- El hombre es un animal simbolizante……………………………..Cassirer.
15.- El hombre es un animal de realidades …………………………….X. Zubiri.
16.- El hombre es una paradoja viviente ……………………………….Sanabria.
17.- El hombre es un animal inquieto y curioso ………………………..De Finance.
18.- El hombre no es un problema, es un Misterio ……………………..Marce

UNIDAD 2.
EL SER VIVIENTE Y SUS GRADOS

2.1 Premisa “agere sequitur esse”

Al hablar de la fórmula escolástica “agere sequitur ese” (“el actuar sigue al ser”) hacemos
referencia a que ningún ente puede realizar operaciones que vayan más allá de su naturaleza. Así,
a partir de las operaciones características de un ente se puede alcanzar su naturaleza. Las
operaciones características del hombre que manifiestan su naturaleza son esencialmente de tres
tipos:

● Operaciones vitales. Estas operaciones no definen unívocamente lo específico del hombre


respecto a todos los otros entes físicos, puesto que dichas operaciones llamadas también
vegetativas son comunes a todos los organismos vivos.
● Operaciones intelectivas. El hombre, además de operaciones senso-motoras es capaz de
operaciones intelectivas que culminan en la producción de un lenguaje. Gracias a esta
capacidad el hombre es capaz de producir cultura y trabajo, es decir, la inteligencia
plasmada en diversas formas de producciones artísticas, científicas, filosóficas, religiosas,
etc.
● Operaciones libres. Lo que caracteriza definitivamente la mente humana es su capacidad
de ponerse objetivos, fines. Definir valores respecto a los cuales organizar toda una serie de
acciones.

Así como el principio agere sequitur esse, el principio vital del hombre, es decir, la causa
formal del ser del hombre en cuanto hombre es único para todas sus operaciones vitales:
operaciones vegetativas, senso-motoras e intelectivas.

2.2. Definición de vida y estructura del ser viviente

¿Qué es la vida?

EN SENTIDO VULGAR.
● La vida se identifica con el movimiento, de tal manera que cuando algo no se mueve
decimos que está muerto.

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● Los antiguos filósofos de occidente afirmaban que el viviente se mueve y el no viviente es
movido. Por eso definieron al viviente como el “ser que puede moverse a sí mismo”.
● Aquí utilizamos “vida” en un sentido equívoco porque hay realidades que se mueven y no
tienen vida.
● Por ejemplo: “el fuego está vivo” “las aguas de la cascada son aguas vivas”
vida = movimiento.

EN SENTIDO CIENTÍFICO
● La vida es el sustrato básico común de todos los seres vivientes. Entonces para la biología
molecular, el significado de vida es el mismo para todos los seres vivientes.
● Aquí tomamos “vida” en un sentido unívoco, entendida como sustrato básico común, que
es la vida orgánica, o bien, la vida vegetativa, cuyas características son la reproducción,
el crecimiento y la alimentación.
● Científicamente, pues, es la misma vida la que tiene una planta, un animal y el hombre.

EN SENTIDO FILOSÓFICO
● Aquí, el concepto “vida” lo tomaremos en un sentido análogo. Por un lado, decimos
que vida sí es movimiento, pero no todo movimiento. Y también es sustrato básico
común, pero no es igual para todos los seres (animal, planta, hombre).
● Desde un punto de vista metafísico la vida se define como perfección trascendental del
acto de ser de los vivientes. El acto de vivir, como acto de ser propio de los vivientes,
define a los vivientes mismos como aquellos entes (físicos o espirituales) capaces por
esencia de determinar a diversos niveles el propio comportamiento.
● Antes de ver el concepto “vida” veremos algunos otros conceptos.

Cuando hablamos de movimiento, hablamos de actividad, son lo mismo. Ahora bien, hay
distintas clases de actividades o movimientos:

● ACTO PRIMERO Y ACTO SEGUNDO.


● ACTO PRIMERO. Va en el orden de la sustancia.
● ACTO SEGUNDO. Va en el orden del accidente.
● ACTO SIMPLE Y ACTO COMPUESTO
● ACTO SIMPLE. Actividad u operación que emerge de una sola potencia.
● ACTO COMPUESTO. Actividad u operación en la que intervienen, para su operación,
varias potencias ordenadas entre sí.
● ACTOS VITALES INMANENTES Y ACTOS VITALES TRANSITIVOS
● ACTOS VITALES INMANENTES. Aquellos que quedan en el sujeto que las
produce. (Crecimiento, digestión…)
● ACTOS VITALES TRANSITIVOS. Aquellos que nacen o emergen de una potencia y
mueven a otra (s) potencia (s). (La inteligencia que mueve a la voluntad).

¿Cualquier clase de movimiento es vital?, ¿Qué condiciones se requieren para que ese
movimiento sea vital?

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Se requieren cuatro condiciones:
1. Que sea un movimiento de las potencias vitales del organismo, esto significa todo cambio
en la actividad del sujeto.
2. Que sea intrínseco, que se mueva a sí mismo, es decir, que sea inmanente, espontáneo y
libre.
3. Que en el sujeto haya a la vez el motor y lo movido.
4. Para que un ente sea viviente se necesita que en esta relación motor – movido se de en una
unidad sustancial, es decir, que sea unum per se(uno por sí mismo).

VIDA. Es la individualidad natural y sustancial que en virtud de su naturaleza es fuente


activa de su propio movimiento.

EXPLICACIÓN DE LOS TÉRMINOS.

● INDIVIDUALIDAD NATURAL. No artificial, como es la de un auto, un refrigerador,


un ventilador…
● SUSTANCIAL. Es decir, de aquello a lo que le compete existir en sí y no en otro, no
accidental.
● NATURALEZA. Principio o fuente de operaciones.
● FUENTE ACTIVA. No pasiva, que genera su perfección.
● MOVIMIENTOS. Se refiere a las condiciones para el movimiento vital que se da en
una unidad sustancial. Implica las características del movimiento vital. No hablamos
del movimiento mecánico ni físico, sino del movimiento vital.

En esta definición de vida estamos excluyendo a los entes naturales inertes como los átomos,
ya que, aunque tienen movimiento, sin embargo, no se trata de un auto-movimiento, sino de un
movimiento mecánico, de tal modo que cuando ese átomo ya no se mueve es porque ha
encontrado su reposo. También excluimos a los seres artificiales porque éstos no son una unidad
sustancial. Se trata más bien de una unidad accidental.

2.3 Las potencias

2.3.1 Definición de las potencias.

Apelando a nuestra propia experiencia descubrimos que desarrollamos distintas actividades:


ver, oír… estas actividades son propias de un ser vivo que actúa conforme a su naturaleza,
realiza distintas y variadas operaciones siempre que sean acordes a su naturaleza.

Definición de potencia

ETIMOLÓGICA
● Del griego dinamis = fuerza
● Al latín se traduce por vir, virtus = “fuerza”.
● Del latín possum = poder, potencia, capacidad

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2.3.2 En el orden de la capacidad

La potencia puede ser lógica u objetiva, o puede ser real o subjetiva. Ésta, a su vez, puede ser
activa o pasiva. La activa puede ser increada o creada. Y la creada puede ser inmanente o
transitiva.

 
EXPLICACIÓN:

● POTENCIA LÓGICA U OBJETIVA. Es la potencia de ser, es decir, no es, pero puede


ser, con tal que los conceptos no repugnen entre sí. Vgr. Un oso bailando, un Pegaso, un
hombre con alas.
● POTENCIA REAL O SUBJETIVA. Es la potencia de ser que no radica en el
pensamiento sino en la realidad del sujeto.
● POTENCIA REAL PASIVA. Es la potencia de devenir, es decir, de llegar a ser esto o
aquello.
● POTENCIA REAL ACTIVA. Es la potencia del sujeto real de ser fuente de actos
transitivos o inmanentes.
● POTENCIA REAL ACTIVA INCREADA. Dios.
● POTENCIA REAL ACTIVA CREADA. Es cualquier potencia que nosotros tenemos
para actuar de forma transitiva o inmanente.
● POTENCIA. Es la capacidad real o subjetiva, activa, de actuar inmanente o
transitivamente.

2.3.3 En el orden de la causalidad

El principio puede ser lógico o bien, real u ontológico. Éste puede ser no causal o causal. La
causa puede ser intrínseca (a su vez material y formal) o extrínseca (a su vez eficiente, final y
ejemplar). La causa eficiente puede ser principio quod (principal) o principio quo (instrumental)
y a su vez éste puede ser natural o artificial.

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● PRINCIPIO. Es aquello de lo cual algo procede.
● PRINCIPIO LÓGICO. Es aquello de lo cual algo procede en el orden del pensamiento.
● PRINCIPIO REAL U ONTOLÓGICO. Es aquello de lo cual algo procede en el orden real.
● PRINCIPIO REAL NO CAUSAL. Dios.
● PRINCIPIO REAL CAUSAL o CAUSA. Es aquello que influye realmente en el ser de
otro. Este principio real causal puede ser:
● INTRÍNSECO:
● MATERIAL. Aquello de lo cual algo se hace.
● FORMAL. Aquello según lo cual algo se hace.
● EXTRINSECO:
● EFICIENTE. Aquello por lo cual algo se hace.
● FINAL. Aquello para lo cual algo se hace.
● EJEMPLAR. Aquello según lo cual algo se hace.

Hay dos tipos de acción:


● La acción en cuanto tal, independientemente de su calificación moral.
● La acción cualificada, en cuanto buena o mala. Nosotros nos referimos a la acción en
cuanto acción, no a la acción cualificada.

¿Qué buscamos? No las causas intrínsecas porque esas actúan en la constitución intrínseca del
ser. En el orden causal buscamos más que el para qué y según qué, buscamos el quién, es decir,
la causa eficiente. Si es causa eficiente puede ser:

● PRINCIPIO QUOD. Este es el principal, el sujeto.


● PRINCIPIO QUO. Este es instrumental.
● Si es principio quo puede ser:
● NATURAL. Si se refiere al órgano natural.
● ARTIFICIAL. Si se refiere al instrumento artificial.

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POTENCIA. Es el principio real u ontológico, causal eficiente, instrumental, de acción en
cuanto acción.

2.3.4 La especificación de la potencia

Especificar quiere decir DETERMINAR. Es expresar la especie de algo por la sencilla razón
de que todo lo que existe es siempre algo determinado. Cuando hablamos del principio de
especificación de algo, estamos hablando del principio que lo determina a ser lo que es: en virtud
de que algo es lo que es. Por consiguiente, el principio de especificación mira tanto a la
existencia como a la esencia. Y de acuerdo a esto podemos hacer 3 distinciones en orden a
especificar o determinar los seres.

9. PRIMERA DISTINCIÓN

a) En el orden de la existencia
● Una cosa puede ser considerada en el ORDEN DEL EXISTIR, o bien en el ORDEN DE
LA ESENCIA.
● Si yo me pongo en el orden de la existencia es indudable que Dios existe, existo yo, existen
las cosas. En este orden, sin embargo, decimos que el único absoluto es Dios. Y por lo
tanto, nuestro existir como el existir de las cosas es un existir relativo.
● Sabemos pues que nuestro existir como el existir de las cosas depende del EXISTIR DEL
SER ABSOLUTO. Por consiguiente, sólo Dios es existencia absoluta, no recibida;
necesaria, no contingente.
● Y la existencia relativa corresponde a todas las criaturas creadas cuya existencia es recibida
y es contingente.

2. SEGUNDA DISTINCIÓN

b) En el orden de la esencia
● En el mundo de los seres, de lo que son los seres, cuando tengo que definir lo que son, lo
hago por notas esenciales que intrínsecamente los constituyen, por ejemplo: digo que el
hombre es un animal racional (definición lógica, o bien, el hombre es el ser compuesto de
cuerpo y alma, definición ontológica).
● Estoy usando conceptos que no son relativos, sino necesarios, por lo tanto, no se pueden
quitar, son determinantes para tener ahí a un ser humano.
● Cuando hablamos en el orden de la esencia estamos hablando de conceptos que son
necesarios y no relativos. Pero también puedo definirlo por notas relativas que implican
referencia a otra cosa, así si yo digo que el hombre es el que es porque está frente a Dios lo
defino por una relación.

3. TERCERA DISTINCIÓN

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c) En el orden instrumental
● Pero ahora, ya no estoy frente al hombre, sino frente al martillo, al cepillo de dientes, al
calzador, al peine, etcétera, frente a las cosas y me encuentro con que cuando quiero
expresar lo que es un martillo no lo expreso bien si digo que es un pedazo de hierro con un
mango de madera.
● Porque, cuando tengo que definir con toda propiedad el martillo tengo que definirlo como
un instrumento o utensilio para golpear, para clavar clavos.
● Y si tengo que definir lo que es un peine diré que es un instrumento que sirve para ordenar
la cabellera.

Entonces ahora ya hay una relación entre el acto y el objeto.


● Para definir un ente artificial yo lo defino por su relación a su función que realiza con un
objeto, mediante la acción que se llama peinar, si es el caso del peine.
● A esa relación se le llama “relación trascendental”, porque está envuelta en la esencia del
ente.
● Ese ente sólo sirve para eso. Está intrínsecamente el objeto relacionado con su ente. Guarda
relación íntima con su esencia.

2.3.5 Relaciones que se dan en todas las Potencias

1. Toda potencia es causa eficiente o efectora de actos: el ojo es una potencia y produce el acto
de ver.
● 2. Toda potencia está por naturaleza hecha para el acto y consiguientemente para el objeto;
la potencia tiene entonces una relación de finalidad intrínseca al acto y mediante el acto al
objeto. Esta relación es una relación trascendental, es decir, constitutiva.
● 3. Toda potencia dice una relación al acto y mediante el acto al objeto, partiendo del objeto
también éste específica al acto y mediante el acto a la potencia.
● 4. Todo objeto formal ejerce una relación de causalidad formal extrínseca sobre el acto y
por éste, a la potencia.

2.3.6 Clasificación de las potencias

Clasificamos las potencias en:


1) Genéricas
2) Activas
3) Orgánicas y Espirituales.

9) GENÉRICAS:
● Potencias vegetativas.
● Potencias sensitivas.
● Potencias espirituales o racionales.

2) ACTIVAS. Las potencias, siendo todas activas se dividen en:


a) Potencias activo – activas
b) Potencias activo – pasivas.

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POTENCIAS ACTIVO – ACTIVAS. Son aquellas potencias transformadoras del ente y éstas
vienen a ser las vegetativas: crecimiento, nutrición y reproducción.

POTENCIAS ACTIVO – PASIVAS. Son aquellas potencias donde es transformado el objeto


inicial de la potencia: potencias sensitivas e intelectivas.

3) ORGÁNICAS Y ESPIRITUALES

9) POTENCIAS ORGÁNICAS. Son las que radican en el organismo animado,


especializado por tal o cual función (Por ejemplo: el ojo = el acto es ver) Son todas las
potencias vegetativas y sensitivas y tienen por raíz un órgano.

b) POTENCIAS ESPIRITUALES. Son superiores a las orgánicas y radican sólo en el hombre,


son las operaciones del principio vital llamado alma; por ser el alma soporte de potencias
espirituales, se le suele llamar también espíritu.

Estas potencias tienen su ser en el alma y no en un órgano determinado. Estas potencias


espirituales sólo se dan en el hombre y son: inteligencia y voluntad.

2.4 La noción de alma

Aristóteles da dos definiciones:

EN RELACIÓN CON LA FORMA. Por aquello de que todo ser tiene dos principios
intrínsecos: materia y forma.
ALMA. Es la actualidad primera de un cuerpo natural organizado que tiene la vida en
potencia.

EXPLICACIÓN DE LOS TÉRMINOS.

ACTO. No es la potencia lógica, sino aquello por lo que algo es y viene a ser la causa formal.
No es la mera posibilidad de ser, o algo que puede llegar a ser, sino que hablamos de lo que
ya es.
ACTO PRIMERO. Determinación primera de algo, lo que hace que algo sea lo que es y no
otra cosa. Estamos en la línea de la sustancia.

No es una potencia pasiva → lo que puede llegar a ser


No es una potencia activa →causa eficiente inmediata de los actos.

Se trata de la raíz que origina las potencias activas. El alma es el acto primero, es decir, que es
la determinación primera de algo. Lo que hace que algo sea lo que es. Se está en la categoría de
la sustancia y no en la línea del accidente o acto segundo.

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● DE UN CUERPO. Es decir, que el alma, en cuanto sustancial, informa una materia y
al informarla la constituye en un cuerpo. Así, el cuerpo es el efecto formal que el alma
produce.
● NATURAL. Es decir, se trata de un cuerpo que procede por generación, por tanto
excluimos a los seres artificiales, tampoco se trata de cuerpos matemáticos, que son
abstractos. Se trata de un cuerpo natural, un cuerpo organizado.
● ORGANIZADO. Que por su naturaleza está dispuesto a realizar operaciones vitales.
● EN POTENCIA. Es decir, que por estar organizado es potencialmente apto para
realizar funciones en acto segundo.

Segunda definición EN RELACIÓN A LOS ACTOS QUE PUEDE REALIZAR UN SER.

● ALMA. Es aquello por lo que primero vivimos, nos movemos, sentimos y entendemos.
● Esta definición habla, implícitamente, de los tres grados de vida:
● VEGETATIVO → Vivimos.
● SENSITIVO → Nos movemos y sentimos
● RACIONAL → Entendemos.

¿Qué tipo de causalidad ejerce el alma?

● FORMAL. En cuanto que informa un cuerpo.


● EFICIENTE. No instrumental sino como agente principal.
● FINAL. En cuanto que la estructura del cuerpo se hace en orden al alma.

De aquí que Aristóteles llama al alma Entelequia.

2.4.1 La fuente de la vida: el principio vital

Todo ser corpóreo se compone de materia prima y forma substancial, como ya Aristóteles lo
mostró con su teoría del hilemorfismo (hile = materia; morfé =forma).

El principio vital es la forma substancial del ser viviente, superior a la del ser inanimado,
llamado comúnmente alma:” principio de vida en los seres vivos” dice santo Tomás de Aquino.

El principio vital no es una actividad vital como las otras, sino la forma substancial del ser
viviente y, como tal, el primer principio de toda actividad. La forma substancial es una
substancia, no un accidente, porque es un constitutivo esencial del ser viviente. El alma
concebida como forma substancial es aquello por lo cual el cuerpo viviente es lo que es. Como
fuente de la vida, el alma es acto primero o substancial y no acto segundo o accidental.

El alma es por lo mismo el principio primero y único de la vida, fuente última de toda actividad.

El alma es el principio vital, pero como se dan actividades vitales tan diversas, es necesario
distinguir tres principales tipos de alma.
● Alma vegetativa. Principio de las funciones vegetativas de las plantas (nutrición,
crecimiento, reproducción).

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● Alma sensitiva. Principio de las funciones vegetativas mencionadas y sensitivas de los
animales (conocimiento, instintos, locomoción).
● Alma intelectiva o espiritual. Principio de las funciones vegetativas y sensitivas
mencionadas, y espirituales del hombre (entender, querer, padecer, ser feliz…).

2.4.2 la naturaleza humana

La naturaleza humana o esencia está compuesta por la forma substancial, que es el alma, y por la
materia prima, manifiesta en la materia segunda, que es el cuerpo.
● El alma es el principio vital fundamental, pero los actos de la persona surgen de otras
capacidades más inmediatas y próximas, llamadas facultades o potencias operativas.
● La visión unitaria y estructurada de la persona abarca dos niveles:
● El nivel substancial. En el que hay una naturaleza (o esencia) que existe (mediante el acto
de ser), y que está constituida por la forma substancial (alma) y por la materia prima
(manifiesta en la materia segunda que es el cuerpo).
● El nivel accidental. La naturaleza tiene unas facultades (vista, inteligencia…) que a su vez
realizan determinados actos (ver, entender…).

(Cuadro metafísico para comprender al hombre).

2.4.3 Los tres modos de existir de la esencia.

La esencia se actualiza de tres maneras en el acto de ser, es decir, hay tres modos de existir de la
esencia.
● En primer lugar en Dios, se da una identidad entre ser-esencia – actuar. La esencia es igual
al ser y éste al actuar.
● En segundo lugar, en los Ángeles que son espíritus puros, la esencia no tiene materia y es
forma substancial pura, por eso no se puede multiplicar y cada forma substancial pura agota
toda la perfección de la esencia.
● En tercer lugar, en los hombres, animales, vegetales, minerales, esto es, en los entes cuya
esencia está compuesta de materia y de forma, la esencia se distingue del ser.

2.5 Los grados del ser viviente

2.5.1 Existencia y vida

No es lo mismo existir que vivir; no todo lo que existe vive. ¿A la pregunta qué es la vida?
Los antiguos filósofos de Occidente respondieron diciendo que el viviente “ se mueve” y él no
viviente es movido. Por eso definieron al ser viviente como “ el ser que puede moverse a sí
mismo”. La vida es movimiento; es un continuo transformarse. La vida es un movimiento y una

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transformación cualificada por tres características específicas y exclusivas del viviente: la
nutrición, el desarrollo y la reproducción.

9. La nutrición.
Consiste en un continuo cambio de materia o metabolismo vital por el cual el organismo elige las
substancias que le convienen y las convierte en sustancia propia, y elimina las que no le
convienen.
Mediante la nutrición el viviente asimila lo que no es él y lo transforma en sustancia propia. En
los seres inertes se da yuxtaposición, pero no nutrición.

B. El desarrollo.
Asumiendo la materia del ambiente circundante y reorganizándola según las estructuras propias,
el viviente, de una sola célula inicial, llega a poseer millones de células con una actividad muy
compleja.
El crecimiento y el desarrollo es una construcción por transformación interna, que implica una
diferenciación creciente, adaptación, estadios sucesivos e irreversibles.

C. La reproducción.
Consiste en la capacidad de parte de un organismo de dar origen a otros organismos semejantes.
Todas las formas de reproducción muestran dos características: se realizan para conservar la
especie, y el impulso a reproducirse parte del interior del organismo.

2.5.2 Los grados de la vida

Hay tantos grados de vida como modos en los que la acción depende del ser viviente:
● La acción depende solo en lo que se refiere a la ejecución: primer grado: vida vegetativa.
● La acción depende tanto en lo que se refiere a la ejecución como al modo de hacerla:
segundo grado: vida sensitiva.
● La acción depende en lo que se refiere a la ejecución, al modo y al fin: tercer grado: vida
intelectiva.
● Por tanto, son tres los grados de la vida: vegetal, animal, hombre.

Se le llama vegetal al ser viviente que tiene en sí solo la ejecución del movimiento, mientras
que el fin por el que opera y el modo en virtud de la cual opera le es natural. En cambio, el
animal, aunque no entiende su fin, actúa en virtud de un conocimiento que le viene de los
sentidos. El hombre, lleva en sí no sólo la ejecución y el modo de hacerla, sino también el fin, en
cuanto opera guiado por un conocimiento no sólo sensitivo sino también intelectual. De ahí que
la característica del viviente en general es la actividad vegetativa; la característica del viviente
sensitivo es el conocimiento sensible al que sigue el instinto; y la característica del viviente
intelectual es la libertad fundada sobre el conocimiento intelectual. Otra distinción es la de los
seres provistos de vida fisiológica – las plantas – y la de los seres que además de la vida
fisiológica, poseen un cierto grado de vida psíquica– como los animales y el hombre.

29
UNIDAD 3.
LA VIDA ORGÁNICA VEGETATIVA

3.1 Propiedades del alma vegetativa

9. Es un principio único: En el viviente no sólo decimos que el alma sea única sino también
es el único principio formal. En un «unum per se» hay una sola forma substancial.

2. El principio formal en este caso vegetativo, es material.


● Quiere decir que depende totalmente de la materia y desaparece, por tanto, al transformarse
la materia. Depende de la materia:
● En su ser, no existe el principio por sí, lo que existe es el compuesto, de tal modo que éste
principio no puede existir sino unido intrínsecamente a una materia.
● En su originarse: este principio es extraído de la materia, por ejemplo: la semilla; o también
de la potencia generadora de los progenitores.
● En su actuar: este principio actúa mediante potencias intrínsecamente ligadas a la materia,
es decir, potencias netamente orgánicas.

3. Es un principio simple: El alma es indivisible no compuesta: ni de materia y forma, porque es


sólo forma, ni de partes cuantitativas porque no es un compuesto; ni es divisible, porque no es un
todo, sino un constitutivo del todo.

3.2 Los problemas referentes a los orígenes de la vida.

3.2.1 Aportación científica

Desde el punto de vista científico, la vida es una particular organización de la materia. La


biología molecular ha demostrado que la sustancia viviente se distingue de la no viviente gracias
a un modo diverso y mucho más complejo de estructuración; - la sustancia no viviente
(inorgánica), está constituida de moléculas extremadamente simples; por ejemplo, la molécula
del agua está formada de un sólo átomo de oxígeno y dos de hidrógeno, en cambio, la sustancia
viviente u orgánica, está constituida de moléculas extremadamente organizadas y complejas.

● Las moléculas de las sustancias vivientes están formadas por el 99% de las asociaciones de
átomos pertenecientes a 4 elementos: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno (CHON).
● Las combinaciones de estos elementos dan origen a 4 constitutivos orgánicos:
carbohidratos, grasas, proteínas y ácidos nucléicos, los cuáles son los constitutivos
esenciales de la célula.

30
● Cada uno de estos complejos desarrolla en el armonioso equilibrio del ciclo vital una tarea
específica; los carbohidratos y las grasas son las fuentes principales de energía de las
células.

Las reuniones o síntesis de moléculas de sustancias orgánicas son posibles gracias al estímulo
y a la guía de un tipo particular de proteínas: las enzimas. Se trata de moléculas químicas muy
complejas que toda célula produce según de la sustancia que debe disgregar o sintetizar; la
enzima puede ser considerado como un verdadero y propio laboratorio químico que toma ciertas
sustancias y las elabora según un cierto programa.

Los ácidos nucleicos, por su parte, tienen la tarea de conservar y transmitir el código genético.
El ácido que ejercita esta función se llama ADN (ácido desoxirribonucleico); las moléculas de
este ácido fundamentales para la vida, se amontonan en números relevantes en todas las células
de todos los seres vivientes, por ejemplo, en el hombre cada célula tiene tantas moléculas de
ADN como para formar un cordón de 2 metros. Los cofres que contienen las filas interminables
de moléculas de ácido ADN son los cromosomas nucleares; estos forman una cadena cuyos
anillos están constituidos por “genes”, es decir, de moléculas depositarias de los caracteres
hereditarios, ya sea de especie. El ADN y los “genes” delimitan, por tanto, las varias especies de
seres vivientes y entre aquellos no vivientes. El más pequeño organismo viviente es LA
CÉLULA. Estos últimos años han puesto en evidencia que ella es un micromundo
extremadamente complejo y ordenado, mucho más de cuanto hayan supuesto biólogos de
tiempos atrás.

Otro descubrimiento importante es el realizado por estudiosos de la universidad Rockefeller en


New York, la creación en el laboratorio del enzima ribonucléico ARN que es el enzima
propuesto a la división del ácido ribonucléico el cual, como sabemos, es la molécula química que
sirve de mensajero para transferir el código genético que se actúa cuando una célula se
reproduce.

3.2.2 Insuficiencia de la explicación biológica

Los seres vivos son organismos sustentados por elementos y reacciones físico químicas. Pero
la mera suma de elementos de la Tabla periódica jamás ha producido un ser vivo. Un concepto
necesariamente ligado a la vida es el de proyecto, porque, aunque no está a la vista, lo están sus
resultados: los seres vivos. Podemos afirmar que la causa principal de la vida no es biológica.

La noción de finalidad es bien conocida por la filosofía desde los tiempos de Sócrates, pues la
observación de la realidad física descubre a Pitágoras, a Heráclito y a los filósofos presocráticos
la existencia de programas y pautas de actividad. La finalidad no es una noción científica- como
tampoco lo son la libertad, la justicia y el amor- pero es una realidad evidente.

Además entendemos los límites del conocimiento científico:

● El conocimiento científico no abarca toda la realidad.


● La verdad científica no es toda la verdad.

31
● La racionalidad científica es solo un aspecto de la racionalidad humana.

3.2.3 Profundización filosófica

Filosóficamente hablando, el problema del origen de la vida no presenta dificultades


singulares, hemos afirmado anteriormente que la vida tiene como su último principio el alma.
● No habiendo aun explorado la naturaleza última de este principio y su origen, una cosa si es
clara: ésta no puede tener su origen de abajo, de la materia, porque si así fuera no se
comprendería por qué sólo una parte y no toda la materia esté dotada de alma.
● Se necesita, por tanto, admitir que el alma tenga su origen en lo alto, mediante la acción de
un ser inteligente: Nemo dat quod non habet.

3.3 Soluciones al problema de la vida

Podemos agruparlas en 4 tipos fundamentales:

l.- CREACIÓN DIRECTA POR PARTE DE DIOS.


2.- EVOLUCIÓN SEGÚN UN PLAN ESTABLECIDO POR DIOS.
3.- GENERACIÓN ESPONTANEA.
4.- GENERACIÓN O EVOLUCIÓN POR LA PURA CASUALIDAD.

1. La solución de la creación directa por parte de Dios, ha sido acogida incluso por muchos
científicos del pasado (Darwin que atribuía a la acción directa de Dios el origen de 4 o 5
prototipos vivientes) y viene vigorosamente reafirmada por científicos contemporáneos.

2. El origen de la vida por evolución programada, esta teoría profesada por varios autores
cristianos sigue una vía intermedia entre la concepción del origen de la vida por creación
directa de parte de Dios y la opuesta, es decir, la del origen por casualidad o por generación
espontánea. Sostienen que la evolución se realiza según un programa preestablecido por
Dios, y Dios ha establecido que de la fuerza de que ha dotado inicialmente la materia en un
cierto momento surja la vida.

3. La solución de la generación espontánea se afirmó al inicio de la época moderna. Esta


solución afirma que la vida tiene su origen en la transformación espontánea de la materia
inerte en materia viviente; más aún, se decía que dicha teoría de la generación espontánea y
continua no iba contra el génesis.

4. La teoría de la generación de la vida a partir de la materia “per caso”; en breve, esta


teoría afirma que a través de una combinación casual de elementos químicos se formó la
primera célula viviente, de ella se estableció inmediatamente un código genético formado
de una serie de moléculas de ADN que ha marcado definitivamente la transmisión de la
vida, ¿pero cómo se ha dado la distinción entre todos los seres vivientes que nosotros
conocemos? Eso también se debe a la pura casualidad. A través de una larga serie de
generaciones y selecciones, una molécula de ADN que al inicio podía decir tantas cosas, ha

32
terminado por unirse a un dado sistema de moléculas que todas juntas han construido las
células del organismo. La hipótesis del origen de la vida per caso (por casualidad), ha
encontrado recientemente un convencido y válido seguidor en Jacques Monod, autor de un
ensayo muy discutido intitulado “El caso y la necesidad”, ensayo de filosofía natural de la
biología contemporánea.

La tesis de Jacques Monod es que la vida y todo el orden de los vivientes ha tenido origen per
caso; no existe ningún plano en la naturaleza, ninguna intencionalidad, según Monod, admitir
“planos, proyectos, direcciones” en la naturaleza, es de una mentalidad primitiva, animista. Por
consiguiente, él rechaza, en nombre de la ciencia, no sólo todas las concepciones religiosas que
afirman leyes orientadas a alcanzar determinados objetivos, sino también todos los sistemas
filosóficos que no explican los vivientes sólo con el puro caso.

Las afirmaciones que sostiene Monod son:

a) Todo lo que ha hecho posible que la casualidad dé origen al proceso evolutivo de la vida es el
ADN (portador de los caracteres hereditarios).
b) El ADN conserva su estructura en virtud de procesos químicos y físicos y así controla los
caracteres que llevan la información.
c) Pero sucede que en dichos procesos hay “errores o mutaciones” de los cromosomas, es decir,
en el código genético, errores que vienen por caso, pero que favorecen a unos respecto de los que
no se han modificado y terminan por suplantarlos o seleccionar per caso lo más dotado.
d) De “error en error” favorecida y propagada de la selección, se forman todas las formas
vivientes, con todos sus tejidos, aparatos y órganos, comprendidas las manifestaciones superiores
del hombre, como la inteligencia, la conciencia, la voluntad.
La antigua alianza está quebrada; el hombre finalmente sabe que está solo en la inmensidad
indiferente del universo, del cual ha emergido por casualidad: su deber, como su destino, no está
escrito en ningún lugar.
e) De esto se concluye la siguiente afirmación: solamente el caso, la casualidad, es el origen de
toda novedad, de toda creación de la biósfera.

4 razones por las que no se acepta esta teoría:


1. Refugiarse en la casualidad para “explicar” algo, no es otra cosa que huir a dar una
explicación; es como si a la pregunta ¿quién rompió aquel vidrio? Se respondiera: se ha roto
por casualidad.
2. Es absurdo que de la casualidad, o sea, de la irracionalidad, tenga origen la racionalidad,
sin embargo, en la evolución aparece un ser racional: el hombre.
3. Los acontecimientos casuales no se repiten, Vgr. La lotería.
4. Finalmente la tesis es contradictoria, pues de una parte postula la irreversibilidad del
ADN y, por otra, pretende que el ADN sea sujeto de errores para poder explicar el origen de
nuevas especies vivientes.

Conclusión
● La humanidad es para la animalidad, eso que la vida es para la materia: un estado nuevo.
● Nada nos muestra en la naturaleza una continua evolución símil a un río que sigue su
curso, de lo inorgánico a lo orgánico, de lo organizado a lo desorganizado; distinguimos

33
planos paralelos que tienen sin duda entre sí relaciones que por el momento escapan a la
experiencia.
● Las relaciones entre el hombre y el simio son igualmente numerosas de las diferencias,
nada nos permite hacer desaparecer unas a beneficio de otras.
● La vida humana es una vida que alcanza niveles espirituales muy elevados, niveles que
busca siempre de superar. Su mirada apunta siempre hacia adelante, por eso, su verdadero
significado puede ser comprendido sólo descubriendo la meta hacia la cual está orientada;
● la vida, este fenómeno extraordinario, es ostensivo del ser propio del hombre sólo si se
toma en toda su riqueza y complejidad, la cual tiende a transbordar sistemáticamente
todos los confines que le impone el ambiente socio-cultural en que se encuentra.

34
UNIDAD 4.
LA VIDA ORGÁNICA SENSITIVA

4.1 Noción de vida orgánica sensitiva

La vida orgánica sensitiva, es lo más alto que un organismo puede alcanzar, abarca el sentir,
como conocimiento sensorial, acto intencional, y lo que por este conocimiento es posible en el
animal. Lo esencial y fundamental es el sentir, como conocer elemental, como captación
elemental, como conocer sensorial: acto que responde a la estimulación de un órgano sensorial.

Esta vida orgánica sensitiva se llama modernamente, como N. Hartamann la llamó por
ejemplo, psiquismo inferior para distinguirla de lo que en el siglo XIX se llamó psiquismo
superior o vida espiritual. Y a veces se le llama simplemente psiquismo, lo psíquico,
oponiéndolo al espíritu, que es lo superior en el hombre. También se llama vida orgánica
sensitiva:

● vida: porque es una forma de auto-moverse el viviente;


● orgánica: porque se actualiza mediante órganos;
● sensitiva: porque lo que caracteriza específicamente a este grado de vida es el
sentir

¿Qué es la vida orgánica sensitiva?


Es aquella vida que se manifiesta en acto segundo como sensitividad, y lo que este
conocimiento sensorial hace posible ulteriormente. (Deseo, miedo, deleite, tristeza, alegría).

¿Qué se entiende por sentir o sensitividad?


El sentir es el acto cognoscitivo intencional de la sensibilidad.
● Acto cognoscitivo: es ese mínimo “darse cuenta”, es ese mínimo acto de conocimiento en el
que, por referencia a nuestra experiencia interna, entendemos lo que queremos decir cuando
decimos “conozco”, “veo”, “toco”, “oigo”.

Es ese darse cuenta de que hay un movimiento, una luz, un sonido, de que hay objeto,
situación o estímulo. Hablamos pues de sensación, de sentir, refiriéndonos a esta captación
que denominamos conocimiento, cuando acontece a nivel orgánico. Intencional: quiere decir
un modo de captación y un modo de existencia de la cosa en el ser que conoce, modos que no
coinciden ni con la apropiación física de la cosa, ni con el ser físico de la cosa. Se crea
entonces el término “intencionalidad” para expresar el modo de ser que adquieren los objetos
en el conocimiento, el modo de los objetos en cuanto conocidos.

35
¿Qué seres son formalmente sensitivos?
Podemos decir que la actividad de sentir define a los seres que denominamos genéricamente
animales, sean racionales o bien irracionales. Pero estas actividades se dan como específicas en
los animales brutos o irracionales.

4.1.1 punto de vista científico de la vida orgánica sensitiva

Este grado de vida puede ser conceptualizado a nivel científico y a nivel filosófico. A nivel
científico la psicología contemporánea animal asume el concepto de conducta como actividad de
la vida sensitiva. Al respecto señala 3 tipos de conducta:

● Instintiva: Es la que reúne ciertas propiedades: es congénita, idéntica o común a todo


individuo de la especie e invariable.
● Aprendida: Se adquiere por repetición de actos, es decir por ensayo y error o memoria
asociativa.
● Inteligente: Excluye las otras; el animal “inventa” soluciones, resuelve problemas
inéditos.

4.1.2 Punto de vista filosófico de la vida orgánica sensitiva.

La vida orgánica sensitiva es conceptualizada mediante la teoría de las potencias sensitivas. Lo


cual nos hace entrar en el tema de la clasificación de estas potencias.

4.2 El problema de la clasificación de la vida sensitiva (lo psíquico)

Hay dos clasificaciones de gran importancia que son las de Aristóteles y de N.Tetens, este último
divulgado por Kant.

Arisistóteles. Su clasificación es prácticamente la primera y rigió hasta el s. XVIII, por lo que es


la clasificación clásica. Establece la clasificación en tres géneros de potencias: Conocimiento,
Apetito y Locomoción.

El conocimiento: son todas aquellas potencias que tienen como función común la captación
intencional de un objeto, este género de conocimiento encierra el conocimiento intelectual y el
conocimiento sensitivo, externo como interno. El segundo género, el Apetito: son todas aquellas
pasiones que se generan por el conocimiento como son el amor, odio, deseo, tristeza, alegría,
ira… Pero el acto fundamental en Aristóteles es el deseo = tendencia a algo, mientras que en
Santo Tomás es el amor = afecto a algo. El tercer género de potencias sensitivas es la
locomoción o locomotricidad: desplazamiento local para conseguir aquello que se apetece. Así
tenemos que la potencia cognitiva mueve al apetito, y éste hace posible la locomoción.

36
4.2.1 ¿Cómo se clasifican las potencias de la vida sensitiva?

Las potencias del alma sensitiva se clasifican por ser:

● Orgánicas: Ejercen su acto intrínsecamente ligadas a sus órganos.


● Intencionales: Son potencias de conocimiento o que se apoyan en potencias de
conocimiento, estas últimas suponen el fenómeno básico del conocimiento que marca en
seguida el problema de la intencionalidad.
● Pasivas: Son pasivas porque no pueden actuar si previamente no son determinadas por
los objetos.

Porque la locomoción recibe la determinación del apetito, el apetito del conocimiento y el


conocimiento de las cosas. Ej. (cosa) → conocimiento →apetito →locomoción.

La vida orgánica sensitiva entonces se expresa por actos intencionales que pertenecen a la
categoría del conocimiento, apetito y locomoción, lo cual supone para su actuación un conjunto
de potencias que son específicamente de la sensibilidad. Si esta operación sensitiva es la
operación más alta del viviente sensitivo, nosotros podemos expresar partiendo de esta verdad
que hay también una especificidad de la vida sensitiva que es superior y distinta a la de la planta.
De ahí que a nivel substancial el organismo vegetativo difiere específicamente del organismo
sensitivo.

4.2.2 Propiedades del alma sensitiva:

1. ES ÚNICA: En cada viviente. El animal tiene un alma que es formalmente sensitiva y


virtualmente vegetativa. Pero el ser del animal es formalmente vegetativo y formalmente
sensitivo pues es formal en todas las realidades que tiene.
2. ES MATERIAL: Depende intrínsecamente de la materia tanto en su – Ser, - Originarse, como
en su – Obrar.
3. ES SIMPLE: Indivisible en cuanto forma sensitiva.

El compuesto hilemórfico en cuanto compuesto es divisible y, por ende, corruptible. Como el


soporte de la forma sensitiva o alma sensitiva es la materia animal, luego, al descomponerse a
materia se corrompe la forma, por tanto, que sea simple o indivisible no quiere decir que sea
incorruptible.

4.3 El conocimiento sensorial y sus formas

Conocimiento. Es el acto por el que un sujeto (hombre o animal) entra en contacto con la
realidad y la representa dentro de sí mismo mediante una sensación, imagen, concepto. En el
conocimiento la realidad viene hacia el sujeto, es decir, se presenta al sujeto que conoce, el cual
adopta una actitud receptiva, que no modifica el objeto conocido.

4.3.1 Los sentidos externos

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Conocer sensiblemente es el contacto concreto e inmediato con la realidad; contacto que es
una de las condiciones fundamentales para que pueda realizarse el conocimiento intelectual.

Las facultades sensibles externas:


Son potencias cognoscitivas de orden sensible; generalmente se enumeran cinco:
Vista, Oído, Olfato, Gusto y Tacto.

Los órganos sensibles externos: son las partes del cuerpo mediante las cuales las facultades
actúan y respectivamente son: Ojo, Oreja-oído, Nariz, Lengua y Piel.

Los estímulos: son fuerzas de tipo físico, químico o mecánico, generalmente diversas para
cada tipo de sensación.
● Estímulos adecuados. Son los aptos a la configuración anatómico- fisiológica de cada
órgano y que lo excitan normalmente.
● Estímulos inadecuados. Son los que, aun no perteneciendo a la naturaleza del órgano,
logran de algún modo excitarlo y producir la sensación correspondiente al órgano.

Los estímulos: son fuerzas de tipo físico, químico o mecánico, generalmente diversas para
cada tipo de sensación.
La sensación. Es el acto de conocer realizado conjuntamente por la facultad y el órgano.

Los sentidos entran en contacto con la realidad a través del estímulo y captan directa e
inmediatamente los objetos sensibles. La sensación es el fenómeno más elemental del
conocimiento. La sensación es el fenómeno psíquico que consiste en el conocimiento inmediato
y concreto de una realidad material, que se obtiene mediante la respuesta del órgano a un
estímulo.

4.3.2 Fases de la sensación

1ª fase física: el estímulo o excitante. Fuerza o energía que entra en contacto con una parte de
nuestro organismo y produce una modificación en él.

2ª fase fisiológica: la impresión o modificación de nuestro organismo como respuesta al


estímulo, causado por la transmisión de éste a la corteza cerebral. Se le ha llamado
tradicionalmente species impressa.

3ª fase psíquica: la sensación. Tras la modificación – reacción surge la sensación propiamente


dicha que es el acto psíquico de conocer un objeto. Tradicionalmente se le llama species
expressa. Quien conoce “impresionado” por el estímulo, reacciona y hace el acto de conocer, es
decir, realiza la sensación.

Por medio de la species impressa, el sujeto es modificado, impresionado, por la cosa que va a
conocer; pero conocer en cuanto tal es una actividad del sujeto, es expresar aquello que se
conoce. Lo expresado de la cosa conocida es la species expressa.

38
4.3.3 Las causas del conocimiento de los sentidos.

Se puede decir que la causa adecuada del conocimiento sensible no es sólo el estímulo. Se
depende también de factores fisiológicos ( mayor o menor irritabilidad de los órganos, la
extensión del estímulo, presencia de otros estímulos, etc.) y psicológicos ( ajenos al estímulo
pero presentes en el sujeto que conoce, como la concentración, la atención, el ejercicio
habitual… que influyen en la sensación. Esto significa que la sensación no depende tanto del
estímulo, sino de la excitación-reacción del organismo.

4.3.4 La percepción interna

Definición de percepción
En la sensación, mediante nuestros sentidos captamos un aspecto parcial de las cosas (color,
sabor…). En la percepción captamos los objetos unificados, organizados y estructurados.

La percepción es el proceso cognoscitivo que nos presenta sensiblemente los objetos en forma
unitaria y estructurada en el espacio y en el tiempo.

4.3.5 Proceso de la percepción

La percepción organiza en objetos estructurados los datos individuales que nos presentan los
sentidos externos. Esta organización, configuración y estructura, que no están presentes en las
sensaciones externas, es propia y específica de lo que se llama percepción interna; Y para
explicar dicha percepción interna, es necesario admitir la existencia de otros sentidos distintos a
los externos, los cuales son los sentidos internos.

4.3.6 Los sentidos internos

9. Conciencia sensorial.
● Se da cuenta de que se están produciendo las sensaciones. Tenemos conciencia de sentir.
● No sólo existe un saber que sentimos (intelección); existe también un sentir que sentimos
(percepción).
● Distingue además, las diversas sensaciones entre sí porque todas llegan al “punto común”
de encuentro que es la percepción y las asocia refiriéndolas a un mismo objeto.

B. La imaginación sensorial.
Es la facultad de reproducir y combinar las imágenes sensibles. Unifica el objetivo porque en
la percepción integramos los aspectos que actualmente percibimos con otros que hemos
percibido otras veces y que tenemos el poder de re- presentarnos, de hacer revivir en nuestra
conciencia.

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C. Memoria sensorial
Facultad de revivir y recordar el pasado. El objeto es un unificado con las imágenes de objetos
ya percibidos que son recordados, es decir, reconocidos precisamente como representaciones de
objetos ya percibidos. Los tres aspectos principales de la memoria son: Reconocimiento de algo
ya vivido; conciencia del pasado y localización temporal de los objetos.

D. Estimativa.
Se capta la utilidad o nocividad de los objetos percibidos. En el contenido de la percepción
está, la estimación o “ valoración” del objeto percibido y esto es propio de la función estimativa,
que en el hombre prepara, además, todo el contenido perceptivo para que en él actúe la
inteligencia, por los que se llama cogitativa. El conocimiento sensible es esencialmente:
● Material. Porque depende intrínsecamente de un órgano material y está ligado a él.
● Particular. Porque se refiere a un objeto específico e individual.
● Concreto. Contiene todos los elementos especificantes de este objeto.

4.4 Apetito sensitivo

Las respuestas afectivas dependen intrínsecamente del conocimiento sensorial. El acto de


conocimiento es cronológicamente anterior y sin él sencillamente nada se apetecería.
✔ El apetito sensitivo tiene un carácter realista. Va a las cosas tal como son.
✔ La causa formal extrínseca que específica el apetito es la razón de bien sensorialmente
conocido.
✔ El objeto conocido como bueno, mueve al sujeto ejerciendo causalidad final.
✔ En el animal no hay libertad de elección, obedecerá al deseo más fuerte; en cambio, en el
hombre sí hay elección, puede esperar o tolerar conscientemente el simple instinto.
✔ La respuesta afectiva del apetito recibe el nombre de pasión o emoción. Para una buena
respuesta afectiva se requiere una buena, completa y convincente motivación.
✔ El órgano de las respuestas pasionales es el HIPOTÁLAMO.

El objeto bonum presentado por el conocimiento al apetito, toca, impacta, atrae, mueve o
inclina al apetito, pues esta primera inclinación de deseo, provocada por el primer impacto del
objeto se llama amor. Después se sigue que, si ese amor al objeto va acompañado de la carencia
de él, se genera entonces el deseo, por eso el deseo no es el primer movimiento del apetito, como
decía Aristóteles, porque el deseo es una inclinación a un bien que no se tiene.

4.4.1 Clasificación del Apetito.

a) A. Elícito (opuesto a imperado). Es una potencia productora de actos apetitivos, que sigue al
conocimiento.
b) A. Natural, se trata del ordenamiento natural dado por el Creador a los seres. Ej., la planta
tiene un apetito natural a crecer.

El A. Elícito puede ser Intelectivo o Sensitivo. El Intelectivo es propio de seres racionales por el
cual apetece los valores. Ej. Sentido de justicia, responsabilidad, etc. El Sensitivo se expresa por
dos potencias: concupiscible e irascible. Concupiscible: es el apetito del deseo de los bienes

40
deleitables, cuya no posesión genera el deseo y cuya posesión culmina en el placer. Cada uno de
estos apetitos tiene sus actos propios llamados pasiones, a saber: amor – odio, deseo – aversión,
placer o alegría – dolor o tristeza.

Irascible: es el apetito por un bien difícil de conseguir sin la lucha o agresividad.


Son 5 estas pasiones: esperanza – desesperanza, audacia – ira, temor – ira.
Los actos terminales de estas pasiones son 3: ALEGRÍA, TRISTEZA e IRA.

UNIDAD 5.
LA VIDA ORGÁNICA ESPIRITUAL

5.1 La Dimensión espiritual como constitutivo esencial del hombre

5.1.1 Definición de verticalidad o espiritualidad del Hombre

Se indica primariamente no un acto, o una facultad, sino sobre todo la estructura fundamental
del hombre, su dimensión metafísica constitutiva. Los actos y las facultades espirituales del
hombre serán una manifestación de esta estructura constitutiva. El hombre es un ser espiritual, es
decir, que va más allá de la materia y vive su vida en continua apertura hacia el Absoluto
trascendente.

La dimensión espiritual es precisamente la estructura, el modo de ser que hace posible que el
hombre no permanezca prisionero en la materialidad y singularidad de sus elementos orgánicos.

5.1.2 Trascendencia Teocéntrica del hombre

Pensadores como Tomás de Aquino, Blondel, Marcel, Unamuno, Zubiri, Rahner, Lonergan y
De Finance, interpretan la espiritualidad del hombre en esta perspectiva: El hombre sale
incesantemente de sí mismo y sobrepasa los confines de la propia realidad, porque está
constitutivamente abierto a Dios y atraído por Él. El hombre es la absoluta apertura del ser, y la
trascendencia hacia el Ser Absoluto es su estructura fundamental.

Maurice Blondel
A la pregunta ¿por qué y hacia qué tiende el hombre? M. Blondel responde a las dos cuestiones
con el análisis del dinamismo de la acción humana. El hombre va siempre más allá del objeto
inmediatamente querido. La tendencia radical lo lanza más allá de lo que quiere directamente y
lo coloca de frente al Bien Absoluto.

5.1.3 Trascendencia Inmanente del hombre

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En la historia del pensamiento filosófico, hay pensadores que han dado a la “trascendencia”
un significado inmanente. Se trata de explicar la superación de lo que el hombre es actualmente,
a fin de alcanzar un estado superior de felicidad. Entre los nombres más representativos están los
estoicos, Comte, Feuerbach, Marx, Bloch, Nietszche. El hombre se encuentra en una situación
precaria, enajenada, inauténtica. Existe, sin embargo, en el hombre una tensión para liberarse de
estas alineaciones y alcanzar la plena felicidad en esta vida.

5.2 Insuficiencia biológica y espiritualidad. Antropobiología de A. Gehlen

Desde un punto de vista exclusivamente biológico, el hombre se presenta como un ser


insuficiente que desafía las leyes biológicas fundamentales. Su estructura biológica es tan
original, que su misma organización material requiere una instancia ultrabiológica; se explicará
así la supervivencia y superioridad humana, no obstante, la inferioridad biológica.

Esta instancia es lo que llamamos la racionalidad o espiritualidad. La peculiaridad humana


está en el hecho de que, incluso desde el punto de vista biológico, él es un ser aparte. El punto
central de esta posición antropológica es que el hombre es un ser en el que se hace patente la
espiritualidad no sólo en su inteligencia y voluntad, sino también en su cuerpo.

5.3 El Problema de la Definibilidad

El problema que plantea la definibilidad supone tres presupuestos gnoseológicos:


a) El objeto debe tener una estructura inteligible.
b) El sujeto debe tener una capacidad intelectual.
c) El sujeto debe tener la posibilidad de expresar la captación por conceptos y por el lenguaje.

Si una realidad no reúne estas condiciones no es definible. Por ejemplo:

El Agnosticismo niega que el sujeto pueda conocer la esencia, sólo lo fenoménico.


Jaspers dice que el hombre no puede ser expresado en conceptos porque los conceptos son
propios para nombrar cosas y el hombre no es una cosa.
Bergson niega que el hombre sea capaz de expresar la esencia de algo mediante conceptos, sólo
se usan términos para manejar la realidad como medios de acción.

EL HOMBRE SI ES DEFINIBLE

MAX SCHELER. Propone una nueva definición del hombre.


El hombre es un ser que tiene espíritu y por tener espíritu es persona, es decir, que es
independiente y libre.

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ERNST CASSIRER rechaza también la definición clásica de hombre por declararla insuficiente
y la sustituye por está: El hombre es un Animal Simbólico. Mientras que los animales reaccionan
mediante “estímulos-señales”; el hombre, en cambio, no responde a señales sino a símbolos.

5.4 El Hombre es un Animal Racional

¿Qué es definir?
Definir es expresar mediante conceptos fundamentales un determinado tipo de realidad.
Hay dos clases de definiciones:
Por género y diferencia específica y por propiedades o notas fundadas.
● La primera consiste en definir la esencia de una cosa por medio de notas donde una de
ellas (el género) expresa la vinculación de la cosa a definir con el resto de la naturaleza. Y la
otra expresa aquello que es característico de la cosa en cuestión (diferencia específica). El
género y la diferencia específica nos da de manera completa la esencia de una cosa.
● La segunda definición “per piste” o propiedades es la que define por un conjunto de notas
fundadas en otras notas esenciales fundantes. Se llaman por eso PROPIEDADES, o sea,
accidentes necesarios de una esencia.

¿QUÉ ES LO QUE NO SE QUIERE DECIR CON ESTA DEFINICIÓN?

1) Que el hombre sea un “animal racionalístico” a la manera como lo entendió el racionalismo


moderno, que tenga sólo ideas claras y distintas, pensamiento matemático, racionalista, etc.
2) Que el razonar sea la única actividad del hombre.
3) Que las actividades del hombre sean todas racionales (respirar no es racional).
4) Que sus productos sean todos racionales (geometría sí, arte no).

¿QUÉ ES LO QUE SÍ SE QUIERE DECIR CUANDO DECIMOS QUE EL HOMBRE ES UN


«ANIMAL RACIONAL»?
1. Ante todo queremos responder a la pregunta por la esencia, por el qué y no por el quién.
2. Esta definición se establece en conceptos lógicos o notas conceptuales, que vienen dadas por
el género próximo y la deferencia específica. No es una definición que venga dada por
componentes físicos, ejemplo: el hombre es el compuesto de cuerpo: cabeza, tronco y
extremidades. Tampoco por constitutivos metafísicos, ejemplo: el hombre es un compuesto de
esencia y existencia.
3. Sin embargo, estos conceptos lógicos definen la esencia o naturaleza humana. Entendemos
por naturaleza la esencia como fundamento de las operaciones.
4. Precisar bien las notas como conceptos:

ANIMAL
-Es la nota genérica que designa que el hombre es una substancia corpórea vegeto- sensitiva. Es
lo común con el resto de los vivientes. Pero esto no quiere decir que el hombre es un animal
como los demás animales, al cual se le agrega o añade una racionalidad, como superpuesta. Ya
que la diferencia específica racional modifica fundamentalmente el género. Así la sensibilidad se
ordena a la inteligencia.

43
RACIONAL
¿Por qué no “intelectual”? No hay dificultad, pero “racional” designa la modalidad característica
y típica del hombre que es tener una inteligencia discursiva, una “ratio”. Además, que es la nota
fundante de todas las demás atribuciones posibles. Ej., es la raíz de la voluntad, la libertad, etc.

Estamos definiendo la naturaleza humana, no su actividad, aunque no llegue a una madurez por
motivos biológicos o sociales. Por ello nunca se puede atentar contra el ser humano que no tiene,
ni tendrá, actividades racionales, pues se trata de un ser humano engendrado por seres humanos
por la potencia generativa.

5.5 Definiciones per propia

No es una definición por el género y la diferencia específica, sino que se fundan en la


racionalidad del hombre y ésta se expresa por su inteligencia, o sea, de lo que es capaz (homo
pisteme, homo aeconomicus, homo culturalis, homo loquens, etc.). Quiere decir entonces que los
propia del hombre, siguen el camino de una de las dos dimensiones de la inteligencia humana:
directa y refleja. La dimensión directa versa sobre su objeto propio, así puede ser especulativa y
práctica: si yo digo que el hombre es el único animal que hace ciencia de la naturaleza, estoy
definiéndolo por la dimensión directa especulativa.

Si digo que el hombre es el ser capaz de técnica o moralidad, estoy en la dimensión directa
práctica. La dimensión refleja versa sobre sí mismo, es la autoconciencia. Si digo que el hombre
es un animal que tiene alma, voluntad, libertad, etc., estoy en la dimensión refleja especulativa.
Si digo que es un animal capaz de tomar conciencia de su corporeidad y puede tomar una actitud
frente a ella de sanarla, etc., estoy en la dimensión refleja práctica. De las definiciones per piste
que se han dado y que representan especial importancia son: el hombre es un animal social
(Aristóteles), El hombre es un ser histórico y el hombre es un animal que habla: homo loquens.

¿QUÉ QUIERE DECIR QUE EL HOMBRE ES UN ANIMAL SOCIAL O POLÍTICO?

Quiere decir que el hombre es un animal que no alcanza su perfección sino en la forma más alta
de convivencia que llamamos comunidad política. Pero esto supone conocer el fin como fin y
como bien. Ahora bien, si el hombre es capaz de conocer el fin y el bien común, es gracias a que
es racional. ¿Pero a cuál dimensión de la racionalidad? Directa práctica. Porque es capaz de
construir una cultura, lenguaje, educación, etc., con miras a un fin: mejorar las condiciones de
vida.

¿QUÉ SIGNIFICA QUE EL HOMBRE ES UN SER HISTÓRICO?


Ante todo, significa que está situado en un presente, que es portador de un pasado y está
abierto al futuro. Pero el tiempo no me constituye, me ubica y, de alguna manera, configura mi
presente y me abre a un futuro como posibilidades. Esta propiedad del hombre está basada en el
conocimiento directo práctico y al conocer su pasado lo hace responsable de su propia historia.

¿QUE SIGNIFICA QUE EL HOMBRE ES UN HOMO LOQUENS?

44
El hombre es el único animal que puede instrumentalizar un material sonoro para significar
un contenido conceptual y mediante éste las cosas. El lenguaje en este sentido sólo se puede
considerar como propiedad del hombre fundada en el intelecto y que puede aplicarse tanto a la
dimensión directa como refleja.

UNIDAD 6
LA FENOMENOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO HUMANO

6.1 Fenomenología de la experiencia ética

Un elemento central en esta unidad será el fenómeno del bien moral, como factor central del
discurso ético fundamental, y las relaciones interpersonales en cuanto lugar originario de su
aparición; así como las relaciones con los valores morales, la conciencia del deber, el acto de la
decisión, el sentido de la culpa, etc.

6.1.1 La experiencia universal de la moralidad

El bien moral nace entre los hombres quienes nacen, viven y mueren en el mundo. Más aún el
hombre vive en el mundo “humano”, que con el transcurrir del tiempo se constituye a través de
las relaciones interpersonales, sociales, económicas, políticas, religiosas y que corresponden al
mundo común de la cultura y de la historia. El mundo “natural” y el mundo “cultural” se
compenetran recíprocamente: conociendo el mundo natural y descubriendo relaciones entre sus
elementos y sus leyes, el hombre es capaz de usarlo no sólo para necesidades vitales, sino
también de conferir a ello significados sociales, científicos, estéticos, religiosos, para organizarlo
en la totalidad ordenada del cosmos.

Ahora bien, solamente cuando sobre la escena del mundo natural, entra “otro hombre” el
significado del mundo y del comportamiento humano cambia radicalmente y asume una
dimensión ética. En la valoración de lo que es bueno o malo existen muchas diferencias,
condicionadas por las situaciones históricas y por la cultura. Pero que hay una diferencia
profunda entre el bien y el mal, entre acciones que se deben hacer y otras que se deben evitar; es
un dato fundamental.

La experiencia moral es universal. La capacidad de discernir el bien y el mal en las propias


acciones y en las de los demás es lo que funda la diferencia entre el hombre y el animal. Esta
diferencia fundamental se ve plasmada en los comportamientos humanos: el uso del lenguaje y
los juicios de valor sobre los demás. Hay algo en el hombre que lo lleva no sólo a conocer la

45
realidad de los actos, sino a reconocerlos como “buenos” o como “malos”, porque percibe en
ellos una armonía o desarmonía con lo que es él como persona. 

6.1.2 El valor de la persona humana

Al hablar de moralidad es necesario distinguir dos aspectos:


● Nivel del ser. Es el valor-dignidad del hombre en cuanto es persona; basta existir como ser
humano para poseer ese valor-dignidad.
● Nivel del actuar. Es el valor moral del hombre en cuanto actúa como persona; está en el uso
que hace de su libertad, y en la bondad o maldad de sus actos.

De este modo, la dimensión moral considera el valor del hombre como hombre, según los
aspectos auténticos y esenciales de su ser- hombre. Somos seres conscientes y libres y nuestro
auténtico ser hombres no nos es impuesto, sino que nos es propuesto como un valor que nos
llama a un deber- ser lo que somos. Esta es la esencia de la dimensión moral humana y a tal
valor lo llamamos valor moral. Todo lo que es conforme con la estructura esencial del hombre
es moralmente bueno, todo lo que es contrario es moralmente malo.

6.1.3 El evento del encuentro

En el evento del encuentro, el otro hombre está presente a aquel que lo encuentra. Gracias a
esta presencia, o mejor dicho gracias al “presentarse”, es como se da el encuentro. Sin embargo,
la presencia del otro, en el evento del encuentro, se diferencia de la presencia cognoscitiva y,
más aún de manera radical de aquella presencia objetivante o “cosificante”.

Un ejemplo concreto es la parábola del buen Samaritano. Partiendo de este ejemplo se puede
notar una diferencia entre “encontrar a alguien” y “encontrarse con alguien”: en el evento del
encuentro con alguien se actúa en forma de reciprocidad, más o menos simétrica. En el encuentro
con alguien, no sólo el otro está presente a mí, sino también yo estoy presente al otro. Ya en el
ejemplo del buen Samaritano el rostro mismo habla, pide ayuda. La experiencia de la presencia
del otro, éticamente exigente, es el modo originario de la manifestación de ser “alguien” y no
“algo”. En el evento del encuentro el sujeto descubre su relación ética con el otro y se vuelve
consciente de su responsabilidad por el otro.

6.2 Concepciones filosóficas del bien moral

Siempre que actuamos libremente – lo cual supone también que actuamos conscientemente-
lo hacemos movidos por algún motivo. Ahora bien, si algo nos mueve a actuar, es porque para
nosotros ese algo “vale”, a veces podemos decir de ese algo que “vale la pena”. En el fondo lo
que nos motiva a actuar o dejar de actuar, es un valor.

9) EL EUDEMONISMO

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Aristóteles parte de la evidencia que en todas sus acciones los hombres tienden hacia la
felicidad. El elemento dominante de la felicidad perfecta- identificada por Aristóteles con la
plena realización de la naturaleza humana- es la actuación de la más alta facultad del hombre (la
razón), en su más perfecta actividad (la contemplación), en relación con el mayor objeto posible
de su contemplación (el Motor Inmóvil). Aunque una felicidad tal, corresponde a un estado
“divino” y por lo tanto está reservada a unos pocos (los filósofos) y es accesible solo en algunos
momentos de la vida.
Además que se necesita además de las virtudes éticas, también las dianoéticas- la ciencia
(Episteme) el intelecto (noûs), la sabiduría (Sophia) y la prudencia o sabiduría práctica
(phrónesis), además del uso de diversos bienes y la amistad. Solamente la felicidad puede ser
elegida verdaderamente por sí misma y jamás en vista de otro bien. Para Aristóteles el bien
moral no es considerado un medio para alcanzar el fin, no se constituye ontológicamente en
función de la felicidad, sino al contrario, la verdadera felicidad debe integrar en sí la bondad
moral.
El verdadero fundamento y criterio de la conducta humana bella y loable es el razonamiento,
en otras palabras, la conformidad del actuar con la recta razón.

B) EL UTILITARISMO

Jeremy Bentham (1748-1831). La conducta humana es útil y moralmente correcta si sirve al


crecimiento de la felicidad, entendida en términos rigurosamente empíricos y hedonistas. Eso
quiere decir que la acción debe ser evaluada como correcta o incorrecta en función de los efectos
psicológicos que puede producir (procurar o aumentar el placer y/o eliminar el dolor). Sin
embargo, según Bentham el individuo no debe pensar en el propio placer, sino que está inmerso
en la comunidad “entidad ficticia” como suma de individuos. Bentham elabora una especie de
“aritmética” de placeres y dolores.

John Stuart Mill (1806-1873). El sistema ético- jurídico de Bentham lo retoma de forma creativa
J.S. Mill quien lo ha llamado “utilitarismo” además del criterio de los placeres ya presente
introduce el de la calidad.

C) EL BIEN FUNDADO SOBRE LA OBEDIENCIA A LA LEY

Para Emmanuel Kant (1724-1804). En cuanto ser racional, el hombre debería gobernarse
solo: “ten el coraje de servirte de tu propia inteligencia”. Existe una ley que manda a la voluntad
en modo incondicionado: “tú debes”. La conciencia de esta ley es un acto de la razón pura
práctica. La razón libera de la influencia de los datos de la experiencia. Actuar según el dictamen
de la razón pura práctica y respeto de la ley, significa actuar bien y hacerse merecedor de
felicidad. La misión de Nietzsche era la destrucción de la moral, a fin de que el hombre viviendo
más allá del bien y del mal y aceptando la vida, así como es, pudiera ceder el lugar al “súper
hombre”. Así el proyecto de la trasvaloración de los valores se buscaba realizar en la ausencia de
Dios (Dios ha muerto) y en la certeza del eterno retorno del igual.

47
D) BAJO EL DOMINIO DE LA VOLUNTAD DE PODER.

Según Nietzsche, en todo donde hay vida está también la voluntad de poder. En otras
palabras, a la esencia de la vida le pertenece la fuerza orientada al dominio. No se trata, por lo
tanto, de la voluntad de sobrevivir o del instinto de auto conservación, sino de la voluntad de
dominar a otros seres vivientes. Bajo el impulso de la voluntad de poder nace el resentimiento y
la supremacía de los débiles sobre los fuertes.

6.2.1 El valor moral como valor de la persona

Los seres humanos experimentamos un valor que es diverso de los demás valores, y según el
cual juzgamos las acciones humanas como buenas o malas como tales, y a las personas como
buenas o malas en cuanto tales. A ese valor lo llamamos valor moral. El valor moral es el valor
de la persona en cuanto tal. Y esto es así porque es el valor que tiene que ver con aquello que es
más propio y definitivo de la persona en cuanto sujeto personal: su propia libertad.

6.2.2 El fundamento de la moralidad.

● Fundación trascedente: Dios es el fundamento último de la moralidad. El valor absoluto


solo puede fundarse últimamente en un Absoluto, aunque la racionalidad sea fundamento
próximo.

● Fundación laica: solo la razón humana es el fundamento. Somos nosotros mismos con
nuestra voluntad y racionalidad los que nos damos ley a nosotros mismos. Como variante
de ésta está la fundación atea.

● Fundación atea: el fundamento es negar la existencia de Dios. Se actúa como si Dios no


existiera, siguiendo el slogan “Dios no existe, goza la vida”.

¿Por qué debe el hombre hacer el bien y evitar el mal? Fundamento próximo: dignidad de la
persona; el bien es conforme a la recta razón y respeta la dignidad de la persona; el mal no.
Fundamento último: Dios; solo el Absoluto puede ser fundamento de lo que es absoluto.

6.3 La bondad de los actos

La tradición moral expresada en Santo Tomás de Aquino habla del acto humano o de la
acción humana (actus humanus, actio humana) en contraposición del acto del hombre (actus
hominis).

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“Entre las acciones que el hombre realiza, son llamadas humanas en sentido estricto solamente
aquellas realizadas por el hombre en cuanto hombre. Se dicen humanas solo las acciones de las
cuales el hombre tiene el dominio, en el sentido que el hombre es dueño de sus actos mediante la
razón y la voluntad… Por lo tanto, son llamados actos humanos los que derivan de la deliberada
voluntad. Las otras acciones que son atribuidas al hombre, se pueden llamar “actos del hombre”.

6.3.1 Las fuentes de la moralidad del acto humano

Se suele distinguir cuando se habla de las Fuentes de la moralidad de tres: el objeto del acto,
la intención de la persona agente y las circunstancias del actuar.

a) El objeto del acto Es eso que el acto realiza en virtud de su dinamismo específico y de su
finalidad intrínseca; es el finis operis. En otras palabras, el objeto es el elemento que confiere al
acto su identidad moral y su contenido propio.
b) La intención y las circunstancias. El término intención lo utilizamos para indicarle acto de
voluntad que determina la calidad moral de todo acto humano. Se puede hablar de acuerdo a la
tradición filosófico- teológica de esta fuente de la moralidad con el nombre finis operantis.

El bien, verdadero o aparente, que atrae a la voluntad y la pone en movimiento hacia sí mismo
es el motivo del actuar.
En cambio, la influencia del motivo sobre la voluntad es llamado motivación. La intención
moral, comúnmente llamada “motivación” responde a la pregunta ¿Por qué la persona actúa? Se
debe, por tanto, distinguir el móvil, es decir, el factor psicológico, el impulso, que incita o
empuja a la persona a la acción. Las circunstancias son las determinaciones particulares de las
situaciones en las cuales un acto determinado se realiza. El acto es visto como si fuera rodeado
de varios factores moralmente significativos. Tradicionalmente estos factores están elencados
así: quién, qué cosa, dónde, con qué medio, porqué, en qué modo, cuándo.

6.3.2 La libertad y la conciencia

La libertad es el poder de dirigir y dominar los propios actos, la capacidad de proponerse una
meta y dirigirse hacia ella, el autodominio con el que los hombres gobernamos nuestras acciones.
En el acto libre entran en juego las dos facultades superiores del alma, pues la voluntad elige lo
que previamente ha sido conocido por la inteligencia. Quien obra es quien escoge los fines y los
medios, y por consiguiente, quien mejor sabe dar explicaciones sobre los mismos. Y así, del
mismo modo que la libertad es poder de elegir, la responsabilidad es la aptitud para dar cuenta de
esas elecciones.

Cada persona es responsable ante los demás y ante la sociedad. Ser responsable significa tener
que responder de algo ante alguien. Conciencia moral significa la inestimable función intelectual
de reflexión sobre la propia conducta. Podemos agregar que es la capacidad de juzgar la
moralidad de la conducta humana (propia o ajena). Es por tanto, una capacidad de la inteligencia
humana.

49
La conciencia moral es precisamente la razón que juzga la moralidad: el bien o el mal. Se
pudiera decir que es una curiosa exigencia de nosotros a nosotros mismos. Es una brújula para el
bien y un freno para el mal. Ahora bien, ya que la conciencia es un juicio de razón, y no una
decisión de la voluntad, el hombre puede juzgar bien y, sin embargo, obrar mal. En otras
palabras, la conciencia es condición necesaria, pero no suficiente, del recto obrar.

6.4 La Belleza de las virtudes

Hablar de virtudes implica necesariamente hablar de hábitos; así la repetición de un mismo


acto cristaliza en un tipo de conducta estable y fácil que llamamos hábito. El hábito conserva la
posición ganada con el sudor de los actos precedentes, y hace de la ética una descansada tarea de
mantenimiento. En su obra “Ética a Nicómaco” Aristóteles dirá que los hábitos no son innatos,
sino que se adquieren por repetición de actos. De ahí que se ha dicho que el que siembra actos
recoge hábitos, y el que siembra hábitos cosecha su propio carácter. Ahora bien, los hábitos
tienen una relación fundamental con las virtudes.

La palabra virtud, nació en la Roma de los emperadores y las legiones. Y significaba


fortaleza, el esfuerzo propio del vir, del varón: la virilidad. De esta manera los romanos llamaron
virtuosa a la conducta propia del hombre, que debe ser esforzada, no perezosa y abandonada.
Toda ética es una propuesta de virtudes. Las virtudes propuestas a partir de Platón y los estoicos,
hablan de los cuatro modos generales del obrar humano: la determinación práctica del bien
(prudencia), su realización en la sociedad (justicia), la firmeza para defenderlo o conquistarlo
(fortaleza) y la moderación para no confundirlo con el placer (templanza).

Platón con el mito del carro alado, presenta el arte del auriga (prudencia) que consiste en
aprovechar la fuerza del caballo noble (Fortaleza) y someter al que puede desbocarse
(templanza). De las cuatro virtudes fundamentales, la prudencia es tal vez la más difícil e
importante. Prever significa ver lejos (procul videre) anticipar el porvenir (pro videntia). De esas
raíces latinas surge la palabra prudencia: el arte de dar los pasos oportunos para conseguir lo que
todavía no tengo. Para Aristóteles la virtud ética se entiende en el contexto del justo medio, con
uso de la recta razón. De esta manera a la felicidad se llega en la postura aristotélica a través de
la práctica de la virtud, en el contexto de una sociedad y en el cultivo de la amistad. Por lo tanto,
es necesario educar al hombre desde pequeño en el ejercicio de la virtud.

6.4.1 Sobre la virtud ética hoy

Es notable como en el mundo de hoy se vive una moral fragmentada, de ahí que algunos
pensadores contemporáneos en la escena de la filosofía práctica propongan el “renacimiento” de
la virtud en la filosofía moral. Uno de ellos es el filósofo escocés Alasdair MacIntyre, quien
denuncia como el discurso ético se encuentra en el contexto de una tradición moral fragmentada
además de un difundido “emotivismo”.

Propone el retorno a la ética aristotélica y la reconstrucción de las bases comunitarias de la


práctica de la virtud. Otro ejemplo se encuentra en la tradición anglosajona, con la discípula de
L. Wittgenstein, Elisabeth Anscombe, quien critica la reducción de la filosofía moral a un
conjunto de normas y obligaciones, a la formulación de las reglas y al análisis de su adecuación

50
lógica. Propone una filosofía de la psicología, donde busca una ética adecuada a la riqueza de los
fenómenos molares y el retorno a la ética aristotélica. Hoy en día parece que este retornar a la
virtud ética será posible en la medida en que se fomente una cultura de la vida virtuosa, que se
eduque a la sociedad en la virtud, que se propongan modelos de hombres y mujeres virtuosos,
que se promueva el valor de la amistad auténtica y verdadera, etc. Así se podrá gozar de salud en
la vida moral.

UNIDAD 7.
LA INTELIGENCIA Y EL CONOCIMIENTO

7.1 El objeto formal propio de la inteligencia

Griegos_____________Nous – Noesis

Latinos_____________Intellectus, mens- cogitare, pensare

El objeto propio de la inteligencia es aquella realidad que es inmediatamente inteligible a la


inteligencia humana en cuanto potencia. ¿Qué es lo primero conocido por la inteligencia
humana?

9) Ontologismo
Platón, S. Agustín, Malebranche, Gioberti. Lo primero que conoce la inteligencia es lo que es
primero en el orden absoluto y ontológico de las cosas. “ primum cogitum, primum
ontologicum”.
Así Dios es lo que conocemos primero y en Él todas las cosas.

Crítica
El problema está en dos cosas fundamentales:
● No se tiene ninguna conciencia de que el conocimiento primario, intuitivo, es de Dios.
● Nuestro conocimiento metafísico de Dios podemos decir que es deductivo y analógico.

B) Cartesianismo
Descartes.
Lo primero que se conoce es el propio acto de conocer, el alma pensante, la propia subjetividad.

Crítica
Si lo que primero que conozco es mi propio conocer ¿cómo salgo yo de mi propio conocer?
¿Cómo puedo conocer otras cosas? Conocer el propio conocimiento es un acto reflejo del
conocimiento.

51
C) Occamismo
Guillermo de Occam y Francisco Suárez. Lo primero que conocemos son las cosas, pero en su
individualidad corpórea, en cuanto individualidades.

Crítica.
No hay fundamento adecuado para distinguir el conocimiento intelectual del sensorial. De lo
singular en cuanto singular, no poseemos un concepto propio, sino que designamos lo singular
mediante un conjunto de notas universales.

D) Realismo
Aristóteles – santo Tomás
Lo primero y fundamentalmente que conocemos es el campo de las esencias corporales por
medio de conceptos universales.

Todo esto lo alcanzará en razón de su objeto propio.

● No Dios (ontologismo)
● No la propia subjetividad (cartesianismo)
● No la singularidad corpórea en cuanto singular (occamismo)

El objeto formal común de la inteligencia humana es todo aquello a lo cual puede llegar la


inteligencia mediante su objeto formal propio, el ser en general (Dios, alma, sí mismo). Ser.

Inteligible per “accidens” o por concomitancia. Es todo aquello que, siendo objeto propio de
la sensibilidad, es captado también por la inteligencia que actúa conjuntamente con la
sensibilidad.

Crítica
El conocimiento en acto de las esencias de las realidades corporales hace posible:

● Mi conocimiento de Dios como objeto formal común


● Mi conocimiento reflexivo de mí mismo, no por deducción sino por reflexión
● Mi conocimiento intelectivo de lo singular es posible por el inteligible per “accidens”

7.2 Definición real de inteligencia humana.

La inteligencia es: Es una potencia espiritual de conocimiento,


● Distinta de los sentidos, superior a los sentidos, y no separada de los sentidos,
● Que capta primero y básicamente el “quid” o esencia abstracta y universal de la realidad
corporal,
● Que puede llegar a través de esto a todo lo implicado en la esencia de la realidad corpórea,
● Y hace posible la propia moderación moral de la estructura del hombre y la elaboración de
un mundo cultural.

52
7.2.1 La inteligencia y el concepto

El concepto es portador del objeto formal propio de la inteligencia


● Se debe tener en cuenta que el concepto debe ser producido por la inteligencia de la misma
manera que la imagen es producida por el sujeto imaginante.
● El producto de la imaginación lo llamamos = imagen, fantasma, “ species impresa
sensibilis”
● El producto de la inteligencia lo llamamos = concepto, idea, verbo mental “species
expressa intellecta”.

7.2.2 Relación entre concepto e imagen

Un riesgo es confundir el concepto y la imagen, pues la imagen es necesaria al pensamiento,


de modo que no hay pensamiento en acto sin imagen. No obstante, el concepto es a la imagen.
No hay ninguna imagen que esté ligada necesariamente a un concepto; es decir, la idea es
indiferente a las imágenes. Se necesita una imagen, pero puede ser una u otra, la que sirva de
base a la conceptualización.
La imagen siempre será concreta y sensible. El concepto, incluso el singular, es abstracto de
caracteres sensibles.

7.2.3 Relación entre concepto y palabra

La palabra escrita o pronunciada, es una especie de imagen.


● Pero su papel es privilegiado en el funcionamiento de la inteligencia, ya que fija el
pensamiento, lo determina y lo hace comunicable.
● La idea es diferente de la palabra que la expresa.
El carácter esencial del concepto, por el que se distingue de todos los fenómenos de
conocimiento sensible, consiste en ser abstracto y universal.

Sólo hay pensamiento propiamente dicho cuando se representa una esencia, es decir, un
objeto libre de los caracteres, condiciones, circunstancias individuales. La universalidad es una
consecuencia de la abstracción.

7.3 El conocimiento intelectual.

La estructura del conocimiento humano, además de la dimensión sensible, posee la dimensión


intelectual en su triple fase de concepto, juicio y razonamiento. El conocimiento del ser humano
tiene por objeto además de lo material, particular y concreto; lo inmaterial, universal y abstracto.
● Inmaterial. No depende de la materia ni de las condiciones materiales (espacio/tiempo)

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● Universal. Se aplica a todos de la misma esencia.
● Abstracto. Prescinde de los caracteres concretos (color, forma, etc.)

7.3.1 El uso de conceptos, juicios y razonamientos.

El hombre piensa. El pensar comporta un triple acto: conceptualizar, juzgar y razonar.

El conocimiento intelectual es confirmado por la capacidad de razonar y juzgar. Poniendo


juntos dos conceptos (árbol, verde) fórmula un juicio: “ el árbol es verde”. El hombre formula
juicios, es decir, afirmaciones universales, leyes generales, como “ los cuerpos caen”.
Entrelazando dos juicios mediante un elemento común a ambos (árbol), hace un razonamiento
(las encinas son árboles; los árboles son verdes; las encinas son verdes.

7.3.2 La abstracción

El hombre entiende la realidad, es decir, la conceptualiza. Lo que entendemos es exactamente


lo mismo en el concepto y en la realidad; la única diferencia está en el modo de existencia:
inmaterial y abstracta en la inteligencia, material y concreta en la realidad.

El concepto es el resultado de la abstracción. Etimológicamente abstraer (abs-trahere) significa


“separar”. Consiste en formar un concepto universal, esto es, un contenido aplicable a muchos
individuos por su identidad.

La abstracción es el proceso a través del cual se pasa de lo sensible concreto a lo inteligible


abstracto; de las cosas particulares de la realidad a los conceptos universales de la mente. La
función de la inteligencia es:
● Intus- legere, o leer dentro la esencia de las cosas,
● Actualizar o hacer presente lo inteligible,
● Descubrir, porque lo inteligible está presente en la realidad sensible, pero los sentidos no
lo pueden descubrir.

7.3.3 las funciones de la inteligencia

Función abstractiva. Elabora los conceptos abstractos, universales e inmateriales.


● Función intuitiva. Capta de modo inmediato los primeros principios y algunos aspectos de
la realidad.
● Función de memoria. Conserva los conceptos, juicios, razonamientos, experiencias….
● Función de razón o discursiva. Elabora los juicios de todo tipo y razonamientos.
● Función de conciencia. Conoce el propio acto de conocer y el sujeto de sí mismo;
autoconciencia.

54
7.4 La inteligencia y el cerebro.

El hombre no piensa con el cerebro, sino con la inteligencia. El cerebro no es el órgano, ni la


causa del pensamiento, sino sólo la condición necesaria. El conocimiento intelectual es de
naturaleza espiritual, mientras que el cerebro es un órgano material. Ahora bien, por el principio
de causalidad, lo que es material no puede ser causado por lo que es espiritual. Por esto, la causa
del conocimiento intelectual, no puede ser otra que la facultad espiritual, como es precisamente
la inteligencia.

7.4.1 ¿Cuál es la relación entre la inteligencia y el cerebro?

No es una relación causal, sino de condición instrumental. Esto significa, que la inteligencia
se sirve del cerebro para pensar, pero no piensa con el cerebro. Ya que, para poder pensar, la
inteligencia necesita de los sentidos y del cerebro, los cuales le proporcionan el material para
pensar. Recibiendo los impulsos transmitidos por los sentidos, el cerebro lo elabora en
sensaciones e imágenes. De este material la inteligencia, con su capacidad de abstracción, se
sirve para formar los conceptos. La inteligencia es una facultad del alma, mientras que el cerebro
es un órgano del cuerpo. Esto explica dos cosas:

● Primero, el hecho de que la inteligencia pueda continuar existiendo incluso cuando el


cerebro se haya destruido (inmortalidad).
● Segundo, el hecho de que, en el estado actual de unión substancial del hombre, la
inteligencia no puede entender sin el cerebro porque le faltaría la condición necesaria
para poder hacerlo. Por otro lado, que el cerebro no sea el órgano de la inteligencia se
prueba por el hecho de que la inteligencia, piensa el propio cerebro, lo analiza, lo dirige,
por ejemplo, imponiéndole que proporcione ciertas imágenes y no otras. Vgr. El ojo que
no puede verse a sí mismo.

En realidad, la inteligencia tiene la capacidad de colocarse, de algún modo, más allá y más
arriba del propio cerebro, puesto que consigue pensarlo. Hay, por tanto, en el hombre un acto
espiritual, el pensar; hay una facultad espiritual: la inteligencia.

7.5 La autoconciencia intelectual

Igual que hay una conciencia sensible, existe una conciencia intelectual. Pero mientras que un
sentido no es capaz de reflexionar sobre sí mismo, de suerte que la conciencia debe ser atribuida
a una facultad superior, el sentido común, la inteligencia es capaz de reflexión, de modo que no
hay que buscar una facultad especial para la conciencia intelectual. Santo Tomás habla de dos
tipos de reflexión del entendimiento.

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Con la primera reflexión se indica la conciencia a sí mismo del propio acto, que acompaña al
entendimiento durante las dos operaciones típicas de la aprehensión y el juicio. El entendimiento
no sólo comprende, sino que sabe que comprende mientras actúa. En la segunda reflexión el
entendimiento “cierra los ojos al mundo exterior “ y reflexiona sobre sí mismo auto-
objetivándose, es decir, poniéndose a sí mismo y a las ideas que antes ha pensado en sus dos
operaciones, como objeto del propio conocimiento.

UNIDAD 8.
VOLUNTAD- LIBERTAD- AMOR

8.1 Definición y división de la voluntad

La voluntad es una facultad o capacidad de producir actos que se llaman: querer, actos
volitivos, volición, etc. Por volición se entiende una inclinación consciente que se dirige hacia un
objeto propuesto por el conocimiento intelectual. Esta actividad presupone, por tanto, una
facultad denominada voluntad y por eso su acto se llama volición. La voluntad es la facultad de
tender hacia un bien conocido por la inteligencia. El objeto de la voluntad es el bien, presentado
como tal, por la inteligencia.

La inteligencia presenta a la voluntad el bien como fin y los medios para alcanzarlo. De esta
manera la voluntad siempre quiere el bien, y si tiende al mal, es bajo la apariencia de bien. Se da
una correlación entre inteligencia y voluntad; entre el objeto de una (la verdad) y el objeto de la
otra (el bien). De ahí que no pueda haber auténtico bien sin verdad o en contra de ella; la verdad
es siempre un bien.

8.1.1 Estructura del acto voluntario libre

El acto voluntario se estructura en cuatro fases:

1. Conocimiento intelectual del bien. La inteligencia presenta el objeto (fin) al que la


voluntad tiende y los medios para alcanzarlo. Es la fase de exploración, de búsqueda, de
investigación sobre el objeto que se va a elegir.

2. Deliberación. Una vez que tenemos la información suficiente, valoramos los pros y los
contras. Es la inteligencia quien examina las razones a favor o en contra. Las razones se

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llaman motivos. El motivo es siempre un aspecto de valor, bien, utilidad que el objeto nos
presenta.

3. Decisión. Una deliberación positiva no comporta por sí misma la elección del objeto, ya
que puede tratarse todavía de una valoración abstracta que no me afecta en este momento
concreto. Para que la decisión siga a la deliberación, hace falta que el juicio deliberativo
sea práctico, es decir, un juicio de valor. Los motivos tienen que ser siempre: objetivos.
Responden a un valor en sí, o algo que se me presenta como tal. Subjetivos. Adecuados a
la persona y a sus circunstancias concretas actuales para la persona. La decisión que sigue
a la deliberación, es el aspecto culmen del acto voluntario. Si la ejecución no es
inmediata se llama propósito.

4. Ejecución. Es un efecto de la decisión realizado por la facultad correspondiente. La


función de la voluntad en la ejecución consiste en mantener el juicio deliberativo práctico
que ha motivado la decisión.

8.1.2 La formación de la voluntad

La formación de la voluntad es uno de los puntos fundamentales en la vida del hombre. La


voluntad es el termómetro del valor de un hombre en el campo humano, hasta tal grado que
unida a una recta conciencia, nos da la talla del hombre. Dado que la voluntad sigue el bien
presentado por el entendimiento, de ahí la importancia de la formación de la inteligencia, para
que los bienes presentados sean realmente bienes y no apariencia de bien. La voluntad se educa
motivándola (decisión), pero también repitiendo y haciendo actos (ejecución, hábitos buenos,
pequeños, concretos que la van fortificando).

8.2 La libertad

“La libertad es la medida de la dignidad y de la grandeza del hombre”. (Juan Pablo II). La
voluntad no sólo tiende al bien, sino que lo puede hacer libremente. El acto voluntario es el que
procede de la voluntad. El acto libre es el que procede de la voluntad mediante la deliberación.
Así todos los actos libres son voluntarios, pero no todos los actos voluntarios son libres; ya que,
en este último caso, con mi voluntad puedo hacer un acto obligado por otro. La voluntad es una
facultad; el acto voluntario procede de la facultad; y en algunos casos es un acto voluntario libre.

8.2.1 Definición y tipos de libertad

Hay dos tipos de libertad: la exterior y la interior.


✔ Libertad exterior. Es poder hacer o dejar de hacer algo, sin que nada ni nadie externo a
nosotros nos lo impida o nos obligue. Puede ser:
✔ Física. Ausencia de obstáculo externo o fuerza que me lo impida u obligue.
✔ Civil. Ausencia de ley que me lo impida u obligue.

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✔ Libertad interior. Es la capacidad que tiene el hombre de elegir una cosa u otra, de hacer
o no hacer una acción, cuando mediada la deliberación, se dan todas las condiciones requeridas
para ello sin ser obligado. = libre elección, libre albedrío, o simplemente libertad. La libertad es
la capacidad del ser humano de hacer algo según su voluntad deliberadamente.

8.2.2 Límites y condicionamientos de la libertad

El determinismo es una teoría filosófica que niega la libertad, al sostener que la voluntad
actúa determinada por fuerzas físicas, psicológicas o morales, unas veces conscientes y otras
inconscientes.

● Determinismo físico. Significa que estamos rodeados de fuerzas cósmicas y naturales de


las que no nos podemos liberar y que determinan nuestro comportamiento.
● Determinismo fisiológico. El comportamiento humano depende del cuerpo heredado de
los padres; genes y glándulas determinan nuestro obrar.
● Determinismo psicológico. El obrar es el resultado de impulsos y tendencias que
provienen del subconsciente, especialmente de orden religioso y moral.
● Determinismo sociológico. El obrar humano es el resultado de la presión del ambiente:
educación, costumbres, modas, etc.

El determinismo no es sino un condicionamiento de la libertad, y si es condicionamiento,


presupone la existencia de aquello que condiciona: libertad. Por lo tanto, la libertad es el sostén
de los condicionamientos; de ahí que querer suprimir la libertad es destruir al sujeto.

R= al determinismo físico. La naturaleza está sometida a las leyes porque es material; sin
embargo, la voluntad es espiritual y, por eso, libre. Esta diferencia entre el orden físico – natural
y el orden espiritual y ético es de suma importancia. En la naturaleza reina la necesidad: las leyes
naturales se verifican constantemente. En el orden psicológico y ético existe la libertad de obrar
o dejar de obrar. El determinismo no es sino el cuadro situacional en el que se desarrolla la
libertad. Es la persona quien es libre, no la libertad.

La libertad no es una indeterminación absoluta sino una autodeterminación del hombre. Solo
así la libertad es libertad humana. El hombre es libre, pero no ilimitadamente libre. Su libertad es
limitada porque él mismo es limitado. La libertad del hombre es limitada porque:
● La libertad no se identifica con el ser del hombre, sino que constituye una característica
fundamental.
● El hombre no es libre de ser corpóreo, sexuado, etc. Existiendo se ha encontrado así y esto,
es su modo específico de ser.
● El hombre no puede sustraerse a una cierta dependencia del mundo, de la historia, de la
sociedad, cultura, etc.
● La libertad está determinada por el propio modo de ser y conocer, por las pasiones,
intereses, etc. Todos estos límites no hacen más que reafirmar la capacidad de elegir que el
hombre tiene.

58
8.2.3 Relación entre Verdad y Libertad

Si la libertad es un acto de la voluntad que tiende al bien presentado por la inteligencia, y ésta
presenta la realidad, es decir, la verdad de las cosas, la libertad es la opción por la verdad
presentada por la inteligencia. Si la inteligencia presenta una realidad deformada (no verdadera)
la opción libre no será auténtica sino falsa, no será Libertad sino libertinaje.

Cfr. Discurso a la ONU en 1995 de Juan Pablo II…

La relación de la libertad con la verdad no es un límite, sino la garantía de la auténtica libertad.

8.2.4 Relación entre intelecto y voluntad

Es evidente la estrecha relación que existe entre el entendimiento y la voluntad en el acto


libre. Ciertamente la voluntad tiene un papel preponderante, en cuanto que:
La deliberación, como liberación de lo instintivo inmediato y como determinación del
entendimiento para que realice el juicio de manera refleja y consciente; La elección de actuar
efectivamente para conseguir el fin.

En el acto libre se exalta la función de la voluntad como causa eficiente del mismo, en cuanto
que la voluntad es lo que determina todas las facultades del hombre, incluido el entendimiento,
para actuar de modo que consigan su efecto. Al mismo tiempo esencial el papel de la
inteligencia. Santo Tomás en el acto humano define al entendimiento como causa final del acto
libre.
La voluntad realiza su poder de determinar al acto en cuanto que ya por naturaleza es la
facultad de desear la consecución de un cierto objetivo. Pero este objetivo es un un fin
consciente, es decir, aquel fin que el entendimiento ha presentado a la voluntad como un bien,
como un valor a perseguir. Dependen esencialmente de la voluntad.

8.3 El amor: virtud y pasión

El significado de la libertad aparece con mayor claridad en relación con el amor. El acto
supremo de la libertad es el amor, y no se puede hablar de auténtico amor si éste no es libre. El
amor es un acto de la voluntad, consciente y responsable. Frecuentemente acompañado de
emociones, sentimientos, pasiones, pero todo esto es sólo la coreografía del amor.

8.3.1 distinción y relación entre: eros, filia y ágape.

● Eros. Es una pasión sensual, algo biológico, emocional. Es amor de concupiscencia. El


dinamismo de eros va de la necesidad a la satisfacción. Por ello una vez satisfecho se
acaba.

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● Filia. Es la amistad. El amor fundado sobre las cualidades, ideales, valores de la otra
persona. La relación entre las personas es única e insustituible como únicas son las
personas en sí mismas. Sus características son: apertura, comunicación, don mutuo.
● Ágape. Es don, gratuidad, generosidad. Su dinamismo va de la abundancia a la gratuidad,
de quien tiene hacia quien no tiene. Es un amor de benevolencia, desinteresado.

El amor infantil dirá: amo porque soy amado. El amor Maduro: soy amado porque amo.
Egoísmo-amor. Se confunde el egoísmo con el amor. Amor = amar / egoísmo = amar-se. Amor =
servir / egoísmo= servir- me de los otros. El egoísmo es una forma de dependencia alienante,
incluso cuando se presenta en nombre de la libertad. Dependencia de los instintos, a los que se da
rienda suelta, por los cuales se es manipulado y atropellado. Dependencia también de los demás;
paradójicamente el egoísta que tiende a subyugar a los otros, es en realidad, esclavo de sí mismo.

En Cambio, quien ama se encuentra frente a los demás en una postura de donación, y por eso
se encuentra en un estado de profunda libertad. Deseo, pasión–amor. Desear es tender a poseer,
poner al objeto a mi alcance; una vez alcanzado el deseo se satisface y desaparece hasta que se
presenten nuevos estímulos. Nace de repente y se satisface rápidamente. Amar no es atraer y
poseer la persona amada para lograr mi satisfacción, sino salir de mí, donarme y satisfacer al
otro. Surge, crece y madura lentamente, y es el “eterno insatisfecho”.

El dinamismo es la donación con una fuerza siempre centrífuga que saliendo del amante
tiende al amado. El amor es siempre un acto consciente, ponderado, libre. Enamoramiento- amor.
El enamoramiento puede ser el primer paso del amor y con frecuencia conduce a él, pero en sí
mismo tiene un dinamismo que lo deferencia del amor, aunque es difícil distinguirlos. Quien está
enamorado su vida psíquica queda como “atrapada” por el otro. El amor es más abierto,
ponderado y duradero. Más fundado en valores, ideales de vida, experiencias positivas y
negativas, que en atracción sentimental. Profundamente inclinado a la persona amada, respeta su
independencia y mantiene en equilibrio psicológico su atención, pudiéndose dedicar a una
pluralidad de actividades sin perder la hondura de la relación amorosa.
Todo amor auténtico es:
● Incondicionado. Quiere decir que se dirige hacia el otro no por aquello que tiene, sino por lo
que es.
● Desinteresado, es decir, no busca el propio bien en detrimento de la otra persona. “ sí amas,
gratis ama” (san Agustín)
● Fiel a una persona concreta: no se trata de una fidelidad abstracta y vacía.

El amor es voluntad de promoción: “ si tú no existieras – y si yo tuviera el poder- te haría existir”


(Marcel).
“Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección” (Saint- Exupery)

El amor es el signo de la madurez humana y el ambiente donde madura la libertad. El amor desea
ser reconocido, no como necesidad egoísta sino como plenitud de la donación.

8.4 La afectividad humana

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La afectividad consiste en la capacidad personal de ser modificado interiormente por una
realidad presente. Al igual que la inteligencia, también las experiencias y contenidos afectivos
quedan guardados en la memoria y constituyen, sobre todo, los de la infancia, auténticos
repertorios de reacciones emotivas y sentimentales que influirán notablemente en toda la vida de
la persona. El afecto, es por tanto, atemperamiento a la realidad, es decir, acomodación, ajuste o
adaptación a una realidad que se hace presente. Los afectos tienen que ver con la preferencia;
permite el conocimiento del valor que tiene para el sujeto las distintas situaciones a las que se
enfrenta.

El sentimiento o afecto no es algo meramente subjetivo, sino subjetual: ocurre en el sujeto,


pero no al margen de la realidad exterior al sujeto. Consiste entonces en el estado (de ira, alegría,
preocupación) en el que queda la persona una vez afectada por una realidad (bien físico, bien
personal, cultural, social, etc.). El sentimiento es una reacción tranquila, constante, que no altera
el ritmo ni la normalidad fisiológica. La emoción es un sentimiento intenso que conlleva una
conmoción somática que modifica el ritmo y activa la fuerza muscular y las secreciones internas.

8.4.1 Manejo de emociones y sentimientos.

D. Goleman en su texto inteligencia emocional propone las funciones de nuestra afectividad:

● Conocimiento de las propias emociones y sentimientos y saber nombrarlas.


● Control de las propias emociones y sentimientos.
● Capacidad de motivarse.
● Reconocimiento de las emociones ajenas, es decir, empatía.
● Control de las relaciones personales.
Dado que los sentimientos y emociones son estados subjetivos ligados a conocimientos y
tendencias, se trata de controlar estas ocasiones, disposiciones o causas que los provocan,
más que insistir tozudamente en actos de voluntad sobre ellos. Si desaparece el origen de la
emoción también desaparecen sus síntomas.

8.5 Implicaciones onto-antropológicas de la voluntad

1).- El estudio de la voluntad nos ha hecho constatar que ésta caracteriza al hombre
esencialmente: el hombre es decididamente un homo volens.

2).- El hombre se distingue de los otros seres sobre todo porque está dotado de voluntad. Le
vienen tributados elogios o infligen castigos porque sus acciones están guiadas y determinadas
de su querer.

3).- La voluntad no solo caracteriza al hombre de frente a los otros seres, sino también en la
voluntad y en toda la esfera afectiva recogemos indicios de la complejidad y el misterio del ser
humano, el cual no se agota en lo que aparece.

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4).- La voluntad como la afectividad humana son insaciables. La voluntad jamás se contenta con
lo que ha cumplido o adquirido. Hay en ella un arranque potente para auto-trascenderse, que no
se aplaca jamás.

5).- El poder de auto-trascenderse también se constata en las pasiones, más que el deseo de vivir
se busca el deseo supremo de ser feliz.

UNIDAD. 9
LA SUSTANCIALIDAD DEL HOMBRE

9.1 Sustancialidad del hombre.

Según Aristóteles es todo aquello que tiene consistencia, estabilidad y autonomía en el ser.
● Accidente. Es aquello que no está dotado de ser autónomo, siempre se adhiere al ser de otro.
● Sustancia = aquello que le compete existir en sí.
● Accidente= aquello que le compete existir en otro. La sustancia tiene prioridad respecto al
accidente.

Primero, en el orden lógico: una cosa es tanto más conocida cuanto más sabemos qué es y no
cuando se conocen sólo sus cualidades. Incluso los accidentes son conocidos cuando atrapamos
al sujeto o sustancia que los posee. Segundo, en el orden ontológico: el ser de los accidentes
depende del ser de la sustancia, como se deduce de la definición misma del accidente.

Muchos filósofos como Platón, Aristóteles, Plotino, Santo Tomás, San Agustín, Descartes,
Leibniz, etc., han afirmado la existencia de las sustancias corporales y espirituales, las
substancias espirituales son simples, las corporales son compuestas, compuestas de dos
elementos: materia prima y forma sustancial. Estas substancias compuestas reciben el ser hasta
que viene la unión de ambos elementos. Estos elementos no reciben el ser de la sustancia, como
los accidentes, tampoco tienen un ser autónomo, sino que surge de la unión de ambos, por eso se
le llama sustancias incompletas.

La pregunta que nos interesa es: ¿El hombre es una sustancia o un simple fenómeno? Si el
hombre es una sustancia posee todas las cualidades, y es sujeto de atribución de fenómenos y es
causa eficiente de los mismos. Los filósofos de todos los tiempos en general han estado de
acuerdo en asignarle al hombre sustancialidad, dado que llena al máximo los requisitos de una

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sustancia: estabilidad, plenitud, unidad, existencia autónoma, sujeto de atribución en los
fenómenos y causa eficiente en los mismos.

Filósofos que niegan la sustancialidad del hombre.

Filósofos idealistas:
● Kant, Fichte, Hegel. Niegan la sustancialidad por motivos gnoseológicos.
● Baruc Spinoza y Henry Bergson. Niegan la sustancialidad del hombre por motivos
metafísicos.
● Heidegger y Sartre. Niegan la sustancialidad del hombre por motivos fenomenológicos.

No obstante, estas posturas de dichos filósofos que niegan la sustancialidad del hombre
podemos concluir que: El hombre, es decir, todo individuo de la especie humana es una sustancia
completa, pero el hombre no es una sustancia simple sino compleja, ya que está constituido de
dos elementos: uno corporal, otro espiritual y, siguiendo la terminología aristotélica, deben
llamarse sustancias incompletas, en cuanto que ninguno por sí solo basta para constituir al
hombre. La sustancia completa del ser humano no es ni el cuerpo ni el alma, sino el cuerpo y el
alma en su profunda unidad; sin embargo, el alma por su inmaterialidad goza de tal autonomía,
que amerita ser tratada muy en particular.

CADA HOMBRE ES UNA SUSTANCIA


- Primero: porque el hombre posee una suma de propiedades sustanciales: estabilidad, identidad,
autonomía en el ser, fuente y centro permanente de ciertos fenómenos.

- Segundo: la fenomenología del obrar humano nos ha llevado a la constatación de una


multiplicidad de dimensiones, de actividades y operaciones que tiene todas ellas, un mismo e
idéntico sujeto de atribución. Luego el hombre no es un manojo de fenómenos unidos al acaso,
sino es una unidad sustancial, donde se entrelazan y se suponen las distintas dimensiones. El
“homo faber implica al “homo volens” y “sapiens”, el “homo locuens” implica al “homo
sapiens”.

9.2 La sustancialidad del alma

Platón, San Agustín, Descartes, Leibniz y Berkeley


El alma es una sustancia completa y su sustancialidad se identifica con la del hombre, pues el
hombre no es sino pura alma.

Materialistas, atomistas, evolucionistas, marxistas


Para ellos, el alma humana no es una sustancia, sino un accidente, un epifenómeno de la
corporeidad.

Santo Tomás, J. Maritain, E. Gilson, J. De Finance


1°. Para ellos el alma es algo subsistente. Porque está dotada de su propio acto de ser, pero no se
identifica con la sustancialidad del hombre, la cual comprende también el cuerpo. Además, el

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alma por si sola no puede desarrollar ciertas actividades típicas del hombre, por ejemplo, hablar,
sentir, trabajar.

2°. El alma es una sustancia inmaterial, es decir espiritual. La auto-trascendencia es el indicio


claro de la presencia en el hombre de un elemento espiritual, el alma.

Esta es una realidad intrínsecamente espiritual, o sea, intrínsecamente independiente de la


materia. Por tanto, el alma tiene el ser como su propiedad inmediata, sin el subsidio del cuerpo.
En el libro sobre el alma (De anima I, Lec. 2 n.20) Santo Tomás dice: “El alma está dotada de un
modo de operar propio, por este motivo goza también de un propio acto de ser”.

3°. Por esta razón, teniendo un acto propio de ser y no teniendo necesidad de inserirse en esta
sustancia para subsistir, el alma tiene todos los requisitos necesarios y suficientes para ser
considerada una sustancia completa por su cuenta propia. En efecto, ella desarrolla todas las
funciones principales de la sustancia: tiene una cierta autonomía, solidez, permanencia,
identidad, es causa de ciertas operaciones y es sujeto de ciertas atribuciones.

9.3 Origen del alma

Cuando hablamos del “homo vivens” tocamos el punto del origen de la vida, todo viviente se
caracteriza por un principio interior que desde los tiempos más remotos se le ha llamado alma.
Mientras en sede filosófica no hay argumentos decisivos a favor o en contra de la tesis del origen
de la vida y del cuerpo humano por creación directa por parte de Dios, ni a favor de la tesis por
origen por evolución, pues lo único que está claro en este terreno es que la vida no viene de
abajo, sino de lo alto; en el campo científico la cuestión está abierta.
Ahora bien, en lo que se refiere al aspecto somático del hombre se puede acoger
indiferentemente sea la tesis evolucionista o bien la creacionista. ¿Cuál postura debemos tomar
respecto al elemento espiritual? ¿De quién, cómo y cuándo se origina el alma en el hombre?

Traducianismo Espiritual: Del alma de los padres se deriva el alma de los hijos. Los padres
transmiten el alma a sus hijos por simple derivación. Piensan así Tertuliano y San Agustín.

Traducianismo Material: sostiene que el alma procede de los padres indirectamente, es decir,
en cuanto es engendrado el cuerpo del hijo se produce el alma.

Emanacionismo: El alma emana del ser supremo, del logos (estoicos), del uno (neoplatónicos),
de la sustancia (Espinoza), del espíritu absoluto (idealistas).

Creación simultánea: Al comienzo del universo Dios creó todas las almas, si no es que no
antes. Esta tesis la sostiene: Filón Alejandrino, Orígenes y San Agustín.

Creación individual: Al inicio de cada ser humano Dios crea su respectiva alma. Tesis
sostenida no sólo por los pensadores cristianos de todos los tiempos, sino también por los
máximos exponentes de la filosofía moderna (Descartes, Vicco, Campanella, Leibniz y Kant,).

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Juicio: Es cierto que los padres dan origen a sus hijos, pero no se explica en el Traducianismo el
origen de un elemento netamente espiritual. Además, como ya se ha dicho, la vida y en especial
el alma no pueden provenir de abajo, de simple materia. Sino que su origen ha de ser de lo alto.
En especial sobre el alma argüimos: el origen del alma debe ser según su ser. Es así que el ser del
alma es espiritual, luego su origen debe tener carácter espiritual y no material.

El emanacionismo: supone un origen divino, de lo alto. Pero no lo admitimos porque en


definitiva supone una especie de degradación de la divinidad, esta comienza por ser un principio
excelso, sublime, totalmente espiritual y termina en una simple materia. Esta concepción lleva
también al monismo y al panteísmo.

El traducianismo: Si tienen seguidores, se inclinan por lo espiritual, sostenemos que tanto la vida
como en especial el alma no pueden venir de abajo, sino que su origen ha de ser de lo alto, por lo
demás la manera propia de actuar de Dios es por creación directa, es decir, producida de la nada.

La creación simultánea: alma ya creada, no podemos sostener que el alma haya sido creada desde
el inicio, porque no tiene razón de ser puesto que el alma sola de suyo no constituye el ser del
hombre, y en cambio es más objetivo que se origine en un nuevo ser en el momento de la
creación del alma que es el principio fundamental del ser.

Creación individual. Nos resta juzgar las tesis sobre la creación. La creación supone la nada
como punto de partida, y sólo por fuerza del creador venga algo a la existencia. Santo Tomás
define la creación como la creación total de una cosa a partir de la nada

(Creactio est productio alicuius rei secundum totalem substantiam suam, nullo praesuposito).
Esta noción es exquisitamente bíblica y cristiana, como también la de libertad y persona, y que
más tarde llegaría a la filosofía por San Agustín, Santo Tomás y otros pensadores cristianos.
Estos autores han comprendido que si se quiere salvaguardar la absoluta trascendencia de Dios
su perfecta espiritualidad, y su completa autonomía y libertad no es posible aunarle la presencia
de otros seres increados, ni hacer derivar de él los seres finitos mediante una transformación de
sus sustancia: la única explicación del origen de las cosas compatible con la naturaleza de Dios
es la reflexión de toda la realidad del mundo y de toda la parte que lo compone mediante un acto
de voluntad, mediante su sólo fiat, o sea, mediante aquél modo típico de obrar de Dios que se
llama creación. ST I,q.65,a.3.

¿Cómo se produce el acto creador del alma?

Tratándose de las almas, la acción de Dios es D I E T A:


directa: no requiere ninguna causa instrumental;
inmediata: en el momento de la concepción;
exclusiva: porque sólo Dios crea,
y total: no sufre el alma ninguna evolución metafísica, ni substancial ni accidental; es acto
primero, máxima perfección.

En efecto, no teniendo como elemento constitutivo la materia esta realidad no puede de ningún
modo derivar de ella, por esto su origen viene concebido como un acto de creación y no como un

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acto de transformación. Amor: Dios nos crea no por otra acción que no sea el Amor porque Dios
en su naturaleza es Amor.

9.4 Relación entre alma y cuerpo

Entre los dos elementos que constituyen al hombre, alma y cuerpo, hay una distinción
esencial y al mismo tiempo un ligamento profundo. Son esencialmente distintos porque uno
pertenece a la esfera espiritual y otro a la material. Y están profundamente unidos porque dan
origen a un único ser, el hombre.

Aristóteles, Santo Tomás y sus discípulos. Sostienen que entre el alma y el cuerpo hay una
unión profunda, sustancial y duradera, porque no es el encuentro de dos sustancias ya dotadas de
un ser autónomo antes de encontrarse, sino de dos sustancias donde uno al menos, el cuerpo, no
dispone de un propio acto de ser. La unión es semejante a la de la materia con la forma sustancial
y como el acto y la potencia.

EL ALMA Y EL CUERPO SE RELACIONAN COMO EL ACTO Y LA POTENCIA Y COMO


LA MATERIA PRIMA Y LA FORMA SUSTANCIAL

El alma es el acto, es decir la perfección del cuerpo en cuanto tiene el acto de ser o existir y se lo
comunica al cuerpo. El alma también es la forma sustancial del cuerpo por dos motivos: Le
confiere la determinación específica y así lo constituye en una especie. Gracias a la forma
sustancial el cuerpo adquiere la forma perfecta de cuerpo humano porque es el principio
determinante. El cuerpo a su vez es la potencia, es decir, tiene la capacidad de recibir lo que no
tiene que es el acto de existir. El cuerpo a su vez, es la materia prima, y ésta es el principio de
individuación. Luego, gracias a la materia prima tenemos al indiviudo de una especies
determinada.

9.5 La corporeidad humana

Mi cuerpo no es solamente un modo de relacionarme con el mundo, sino la condición


indispensable para poder habitar y vivir mi propia vida en el mundo. No tengo otro modo de
conocer mi cuerpo que vivirlo. La corporeidad representa el modo específico de existir del
espíritu humano: el cuerpo revela al hombre y manifiesta la persona. El hombre es una persona
no sólo por su autoconciencia y autodeterminación, sino también por su propio cuerpo. La
estructura de la corporeidad le permite ser el autor de una actividad específicamente humana. El
cuerpo caracteriza al individuo y, cada uno se reconoce en este mundo como individuo porque
posee un cuerpo. La unidad entre espíritu y cuerpo es tal que no existen actos humanos que
puedan realizarse independientemente solo en el cuerpo o solo en el espíritu.

9.5.1 Cuerpo y corporeidad

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Cuerpo. Indica el cuerpo-objeto y corresponde a la realidad objetiva, considerada desde el
exterior como un objeto entre los demás.

Corporeidad. Se refiere al cuerpo- sujeto, a la realidad humana corpórea considerada como un


sujeto espiritual- corpóreo. Corporeidad es una noción más amplia cuerpo, e indica la completa
subjetividad humana bajo el aspecto de su realidad material, en cuanto que es constitutiva de
manera identidad personal.

La distinción terminológica cuerpo y corporeidad remite, por tanto, aúna distinción


conceptual. El cuerpo indica la expresión concreta, extrínseca y objetiva. La corporeidad es el
modo de ser del hombre, su dimensión metafísica. ¿Tengo un cuerpo o soy mi cuerpo? Tengo un
cuerpo y soy mi cuerpo; pero no tengo un cuerpo como si éste fuera un objeto externo a mí; ni
tampoco soy un cuerpo en una identidad tal que no me permita la posibilidad de distinguirme de
él. Se puede decir que mi cuerpo es mi modo de ser, como lo es mi espíritu.

9.5.2 El valor moral del cuerpo humano

La vida corporal humana es depositaria de todas las propiedades de la persona humana como
ser espiritual. Por eso la vida corporal humana participa de la dignidad de la persona, de sus
decisiones, de sus luchas. Cualquier amenaza a la vida corporal es una amenaza a la persona. La
moralidad surge en el hombre porque es un ser espiritual; sin embargo, el espíritu humano está
encarnado y forma un solo y único ser substancial, de tal modo que la corporeidad forma parte
integral. El valor del cuerpo no depende del estado físico en que se encuentra, sino del hecho de
ser un cuerpo humano, el cuerpo de una persona.

9.6 La sexualidad humana

9.6.1 La sexualidad desde la biología

La sexualidad humana es constitutivo de la persona, y en su totalidad posee tres dimensiones:


biológica, psíquica y espiritual.

9. Sexo cromosómico
Está determinada por la presencia o ausencia del cromosoma Y en el código genético del
individuo.
Sexo femenino = 44+ XX
Sexo masculino = 44+ XY
Está científica y objetivamente probado que es el sexo genético- cromosómico el que determina
los demás componentes biológicos del sexo.

B. Sexo gonádico y ductal.

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El sexo cromosómico determina el desarrollo de las gónadas en sentido masculino (testículo) o
femenino (ovario). El sexo ductual se forma en base a los cromosomas y a las gónadas: Varón:
epidídimo, los ductos deferentes, la vesícula seminal, la próstata, las glándulas bulbouretrales y
parte de la uretra. Mujer: útero, las trompas y parte de la vagina.

C. Sexo genital.
Está determinado por las características anatómicas a nivel de los genitales externos. Varón:
glande, pene y escroto. Mujer: clítoris, labios mayores y menores.

D. Diferencias genético-biológicas.
El individuo crece y se desarrolla a partir del patrimonio genético, bajo la acción de las
hormonas.
● Desde el punto de vista anatómico- morfológico, la diferenciación se refiere a los órganos
genitales y la forma general del cuerpo.
● Desde el punto de vista fisiológico, el desarrollo de la mujer sigue un ritmo diverso del
hombre.

9.6.2 La sexualidad implica toda la persona

La diferenciación varón/ mujer no se limita al aspecto biológico, sino que es una dimensión
constitutiva de la persona. La sexualidad es el elemento fundamental de la propia identidad como
individuo de la especie humana, identidad que está determinada por el conjunto de componentes
biológicos, psicológicos y espirituales. A causa de esta unidad- identidad psico-física la
sexualidad es una realidad que interesa a todo el hombre en la profundidad de su ser, donde se
encuentra el “yo” como núcleo personal. Como dimensión constitutiva de la persona, la
sexualidad es polivalente, precisamente porque se refiere al nivel físico, psíquico y espiritual del
hombre.

La sexualidad es el modo de ser constitutivo de lo humano; no un ejercicio temporal de


determinadas funciones, sino un modo permanente de ser que se configura, por tanto,
necesariamente como masculinidad o femineidad. La genialidad es un dato anatómico y una
función fisiológica. La sexualidad humana no es ni un mero dato, ni un objeto, ni una función; es
una dimensión constitutiva de la persona que permea todo su ser.
Obviamente todos los fenómenos genitales son sexuales; pero hay muchos fenómenos sexuales
que no tienen nada que ver con la genialidad.

9.6.3 La sexualidad humana sinónimo de apertura, complementariedad y


comunión

La sexualidad humana por el hecho de tocar toda la persona no se cierra en sí misma, sino que
está estructurada para el diálogo y la relación interpersonal. El “yo” se constituye solo en
relación con el “tu”, y la sexualidad es la realidad que manifiesta esta comunión del “nosotros”.

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La esencia de la sexualidad humana está en esta relación del yo con el tú. En el plano
antropológico, el desarrollo y madurez sexual tiende hacia una creciente integración de la
sexualidad en la totalidad de la persona. La desintegración de la sexualidad por la exclusión de
las relaciones interpersonales, significa una regresión y un desorden, esto es, una devaluación de
la sexualidad en cuanto deshumanización de la misma.

La moral no es así fruto de una constricción externa a mí, sino más bien la realización de la
plenitud de mi ser en la conciencia del actuar. De ahí que, en materia de moral sexual, la ilicitud
no deriva tanto de una norma externa de tipo religioso, cuánto de la naturaleza intrínseca de la
sexualidad humana.

Ley moral natural. Ley positiva religiosa

9.6.4 Amor y procreación

La sexualidad es una alteridad fecunda. La fecundidad no es sólo una predisposición de la


estructura biológica masculina y femenina, sino que reviste también una dimensión
interpersonal: la instauración de un nuevo diálogo con un nuevo ser a través de la procreación.
La unión sexual implica: el amor y la procreación.
Procrear significa donar la vida en el darse de las personas: un don que trasciende y transfigura el
hecho biológico. La unión conyugal la compone dos dimensiones: unitiva y procreadora. En este
contexto es donde se comprende porque la fecundación artificial es profundamente inmoral: se
separa el acto sexual unitivo y el acto procreativo.

CONCLUSIÓN.

EL SENTIDO Y SIGNIFICADO DE LA SEXUALIDAD HUMANA ES:


● Sobre vivencia de la especie, en avance hacia su humanización y la humanización del
mundo.
● Complementariedad y comunicación.
● Alteridad de los polos hombre y mujer.
● Gozo, placer, ternura
● Unidad-Fecundidad- amor.
● La condición sexuada es un modo de ser persona: de vivir, convivir, actuar, ver, valorar,
comprender, vivir como persona corpóreo- espiritual.
● La condición sexuada establece un modo de estar en el mundo: como hombre o como
mujer.
● El rostro humano de la sexualidad se presenta entre personas libres, conscientes,
responsables de su ser y respetuosos de sus dinamismos sexuales.
● El encuentro humano de los sexos es encuentro de libertades, en situación de plena
igualdad y respeto, ajeno a toda instrumentalización.
● Lo humano de la sexualidad se da en el asumirla en todos sus aspectos y dimensiones
como un acto consciente, libre y responsable, abierto al crecimiento.

9.7 La ideología de género

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9.7.1 Influencias filosóficas y valoración
Para la ideología de género que comenzó a desarrollarse a finales del siglo XX, la sexualidad
es solo un dato biológico inicial sobre el que el hombre o la mujer “construye” libremente su
“género”, es decir, el rol o función social que se desea jugar en la sociedad que puede no
coincidir con la dotación biológica. Según esta ideología, las diferencias entre varón y mujer no
derivarían de una naturaleza dad en el principio, sino que serían más bien construcciones
culturales, hechas por la sociedad a lo largo del tiempo.

La inspiración filosófica de esta teoría es gracias a autores como H. Marcuse (1898-1979) y


Simone de Beavuoir (1908-1986). Beavouir acuñó un aforismo que dice: “No naces mujer, te
hacen mujer”, completado más tarde con “no se nace varón, te hacen varón”. Así se concibe la
maternidad no como una constitución biológico natural, sino como una imposición cultural y
social que obstaculiza la configuración de una sociedad igualitaria y libre de discriminaciones.
La dialéctica marxista aparece propuesta en la relación varón-mujer: esta sería una aplicación de
la relación amo-esclavo.

También es posible identificar la influencia del existencialismo de Sartre para quien no hay
naturaleza humana, pues de haberla el hombre ya extraía determinado y no sería libre. En el
fondo de esta ideología se encuentra una oposición dialéctica entre naturaleza y libertad: lo
natural (identificado con lo meramente biológico) implica una determinación de la que es preciso
desprenderse para que la libertad humana sea real.

La principal objeción que se puede hacer a este planteamiento es que la libertad no se opone a
lo natural o dado nativamente. Más bien la naturaleza humana (racional y libre) es la que hace
posible tomar decisiones libres. Sin naturaleza humana no habría libertad humana. La
eliminación de la naturaleza es una decisión voluntarista más que una realidad. Lo que se
persigue con la ideología de género es una libertad total, sin los límites que en el pasado han
esclavizado al hombre: pero esto es una utopía.

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UNIDAD 10
LA PERSONA HUMANA

10.1 El concepto de persona en la Historia de la Filosofía

Etimología
1. El término griego es πρόσωπον, palabra que aparece por primera vez en Homero
designando el rostro del hombre. Este significado anatómico parece el más originario,
anterior al uso teatral.
2. El término persona y su uso no son, por tanto, de origen cristiano, sino precristiano, son
de origen latino. Su primer significado es el de máscara, que se usaba en el teatro y en los
entierros.
3. De la máscara se pasó después al significado de papel o rol, carácter, personaje y persona.
El papel en la sociedad: maestro, juez, magistrado, etc.

Desde su significado teatral, pasando por el social, se llega al filosófico de persona como
sujeto capaz de habla y acción. El concepto de persona a partir de máscara, parece derivar de la
raíz etrusca ϕersu, que también significa máscara, actor que dio lugar tanto al término latino
como griego, con el significado de cara, máscara, rol, personaje y, en la Roma imperial, persona.

Filosofía griega.
El concepto de persona pone acento sobre lo singular, sobre el individuo, sobre lo concreto,
mientras la filosofía griega da importancia solo a lo universal, ideal, abstracto. El valor absoluto
del individuo es un dato de la revelación cristiana.

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Filosofía clásica. San Agustín. Su intento es encontrar un término que se pueda aplicar
distintamente al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo sin correr de una parte el riesgo de hacer de la
trinidad tres dioses, y, por otra parte, disolver su individualidad. Él muestra que los términos:
esencia y sustancia no tienen esa doble virtud.

La palabra ¨hipostasis¨ y su correlativo latino ¨persona¨ es la más adecuada para salvar estos
riesgos, pues no significa una especie, sino algo singular e individual, sin negar la naturaleza
metafísica u ontológica, con esta palabra se señala algo más que una esencia, es decir, la
existencia. Seferino Boecio dice ¨persona est rationalis naturae individua sustancia¨ (la persona
es una sustancia individual de naturaleza racional o espiritual). Para Santo Tomas de Aquino ¨la
persona significa cuanto de más noble hay en el universo, es decir, el subsistente de una
naturaleza racional". El fundamento último de la personalidad está dado a su juicio, de la
autonomía en el ser de parte de una realidad racional, o sea, de la posesión de un propio acto de
ser.

Filosofía moderna. René Descartes comienza a abrirse camino con un nuevo concepto de
persona: no la define más en relación con la autonomía en el ser, sino con relación a la
autoconciencia.
Emmanuel Kant, anulada la metafísica como saber racional, la persona tiene una dignidad moral,
tiene el mérito de resaltar el ser fin en sí mismo y no como medio.
J. Locke, según él persona es el yo al que atribuimos acciones, sentimientos, pensamientos por la
conciencia que de ello tiene.

Filosofía contemporánea. Los filósofos contemporáneos tienen la preocupación de superar la


visión intelectualista, donde queda reducida la realidad humana solo al pensamiento. Así pues,
hay una recuperación de la singularidad del hombre y de la complejidad de su ser, en cuanto, está
constituido no solamente de espíritu, sino también de cuerpo.

10.2 Hacia una definición de persona

Persona no designa puramente una relación o una función, sino un status ontológico, esencial,
un modo de ser. La misma relación o alteridad, que es afirmada expresamente, adquiere un
carácter ontológico: “relación subsistente”. La identidad de la persona viene garantizada por el
cuerpo y el alma, los dos principios constitutivos del ser humano, incluso hasta después de la
muerte, sea por la afirmación teológica cristiana de la resurrección, sea por la afirmación de la
inmortalidad del alma, o por ambas a la vez.

¿Qué es la persona?
● Es el ser humano individual realmente existente.
● La definición filosófica de persona no es sino la expresión lógica de la realidad ontológica
del individuo humano real.
● Con persona humana se quiere indicar todo lo que es específico del hombre, lo que lo
diferencia de los otros seres, cuanto funda su dignidad y sus derechos y existe en un
individuo concreto.

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Persona es un individuo dotado de autonomía del ser, de autoconciencia, voluntad (afectos),
de comunicación (relación) y de auto- trascendencia.

De estos aspectos el más importante es el de auto- trascendencia. El concepto de persona tanto se


aplica a Dios como al hombre; esto quiere decir que es análogo. El ser persona por tanto no entra
solo en comunicación o relación con los iguales sino ante todo con un Dios. La persona está en
continuo proceso de conquista, de maduración y por ello empuja al hombre continuamente más
allá de cuanto ya es y posee proponiéndole siempre nuevas conquistas. Se es persona, pero con el
tiempo se forja la personalidad. La persona es única e irrepetible e incomunicable: tiene
autonomía total.

10. 3 La naturaleza humana del embrión

EL EMBRIÓN HUMANO ES PERSONA

La persona es sujeto. Cuando se habla de sustancia, o si se prefiere de sujeto inmediato de


existencia, se hace referencia a un ente que es en sí mismo, que pertenece a sí mismo y no a otro.
La persona existe en sí y por eso es sustancia. Es sustancia completa. La sustancia en cuanto
existe en sí misma y no en otro sujeto se llama subsistencia; en cuanto sirve de sustrato a los
accidentes se llama hipostasis o sustancia.

Aplicando el concepto de sustancia individual, al hombre, resulta que las propiedades que él
posee, las funciones que ejercita y los actos que realiza no existen en sí mismos, sino que existen
sólo como características, funciones y actividad de un individuo humano sustancial.

La persona es un individuo. En el sentido más pleno la sustancia es el individuo, es decir, el


subsistens distinctum. En el concepto persona está inscrito el carácter de la individualidad con su
doble significado de unidad interna y diversidad respecto a los demás, es decir, la persona es
unidad y unicidad.

Primera reflexión filosófica. La identidad antropológica de la corporeidad con el sujeto


humano.
Vida biológica = vida humana.
Desde el punto de vista antropológico, podemos constatar el comienzo de una corporeidad
humana, en esta célula el nuevo ser humano que comienza la propia existencia o ciclo vital es el
inicio de un nuevo y original cuerpo humano, lo humano del hombre es inseparable de su
corporeidad, no es posible separar por una parte la vida biológica y por otra parte la vida
humana, el que era ayer, el sujeto de mi existir, sigue también hoy a pesar de los posibles
cambios.

Segunda reflexión. ¿El embrión es hombre en potencia o es hombre como posible?


Aristóteles nos da una definición de alma, la cual la posee el embrión humano desde el primer
momento, un alma que no puede ser otra alma propia de la especie humana, es decir, el alma

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intelectiva o espiritual, la cual existe en acto primero, aunque todavía no ejercite en acto segundo
sus capacidades.

Una distinción entre dos palabras que se presentan a confusión y es preciso aclarar son:
potencial y posible. Lo posible es simplemente lo que puede llegar a ser algo, le falta una
relación real con el acto, lo potencial es lo que puede llegar a ser algo por virtud propia y lo logra
a menos que surjan obstáculos. Con esta distinción entendemos que todo organismo biológico
que nace todavía no desarrolla toda su potencialidad pero deberá y podrá desarrollarla porque
ésta le es intrínsecamente constitutiva desde el momento de la concepción. O se admite que el
embrión es un individuo de la especie humana, o bien, se tendrá que explicar cómo pueda surgir
un individuo humano de una corporeidad biológica no humana, sin que haya contradicción entre
la identidad del nuevo ser humano y la corporeidad biológica precedente.

La vida humana es la vida de una persona que es unidad corpóreo- espiritual, ni es solamente
bios pero tampoco es “espíritu puro”; el alma humana es el único principio de vida, la única
forma sustancial del cuerpo.

Tercera reflexión. La vida biológica embrional ya es vida de una persona


En el proceso evolutivo del desarrollo personal la ciencia confirma que no hay saltos
cualitativos, es decir, no se puede pasar de una esencia a otra esencia. Así la vida biológica
embrionaria ya es un cuerpo humano, aunque debe madurar como tal, en cuanto de hecho ya lo
es, “nunca será humano si no lo ha sido desde el inicio”.

Cuarta reflexión. La unidad psicobiológica: unidad substancial del embrión hombre.


Unidad en la dualidad, pero no dualismo. La unión materia-espíritu condiciona todo el ser del
hombre. El espíritu en el hombre se hace alma, es decir, espíritu que informa la materia; la
materia, a su vez, llega a ser cuerpo, es decir materia informada por el espíritu. El binomio alma-
cuerpo no se refiere a una composición de dos realidades completas y distintas, sino la mutua
interpenetración de una en la otra en la composición de la única realidad del hombre. La doble
realidad del alma humana es: ser forma substancial y ser subsistente por sí.

10.4 El concepto de persona en la discusión bioética

El concepto persona ha librado serias batallas en el campo de la bioética:


1. En el concepto de sustancia.
2. En el sentido de autoconciencia.
3. En el papel de la interpersonalidad.
4. La relación, acoplamiento o desacoplamiento entre individuo humano y persona.
5. El carácter natural de la persona, que viene a ser reducida al ser natural dado por unas
propiedades definidas biológicamente.

La reducción naturalista del concepto de persona se lleva a cabo cuando el concepto de


persona se hace depender de la existencia e incluso del ejercicio de diversas capacidades o
propiedades, como si el ser persona fuera el resultado de tales propiedades o incluso como si la

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persona fuera una propiedad más que puede darse o no en el ser humano o en otros seres vivos.
Respondemos a esto diciendo que la persona no es el resultado del conjunto de propiedades sino
su fundamento, raíz, origen, la que les da una fisonomía propia. Consecuencias de esta
concepción de persona es una reducción intelectualista, en otras palabras, una consideración
puramente mentalista de la persona y la no valoración de su corporalidad, además del
desacoplamiento entre humano y persona.

Zubiri y Spaemann, en vez de buscar la definición en una lista de propiedades, hacen consistir
el ser personal en la dimensión trascendental del mismo. Con ello ponen de relieve que el ser
personal pertenece a la esencia del ser humano. Así Spaemann dirá que “ser persona no es una
propiedad o un conjunto de propiedades, sino el titular de ellas, su ser”.

10.5 Muerte e inmortalidad

10.5.1 Definición del término muerte

Muerte en sentido amplio: Cesación del proceso vital en un organismo viviente.


● En el lenguaje científico de la biología molecular: la disolución de la estructura molecular
necesaria para el fenómeno de la vida.
● En sede filosófica y lenguaje ordinario: la muerte es la separación del alma y del cuerpo.
● La muerte clínica es aquel " morir" gracias al cual se verifica en el hombre la cesación de las
funciones esenciales del cuerpo, pero no necesariamente " la separación del alma y del
cuerpo".
● La muerte absoluta por su parte es la separación definitiva del alma y del cuerpo.
● El concepto idóneo de muerte implica un juicio filosófico sobre la verificación de un cambio
sustancial en el individuo, en referencia a algo que es necesario para la vida.

10.6 Autotrascendencia

En sentido etimológico significa: "in" = no; "Mortis" = muerte= no muerte o mortalidad, falta de
muerte.

En sentido general significa " perennidad de vida".


Santo Tomás: inmortalidad es un cierto poder de siempre vivir y de no morir". Las dimensiones
más importantes de la inmortalidad son las siguientes:

1. Inmortalidad absoluta y condicionada. La primera es de Dios, la segunda de las creaturas


2. Inmortalidad natural y preternatural. La primera procede de los principios mismos que
constituyen un determinado ser (vgr. La inmortalidad de los Ángeles) la segunda es la que
viene conferida a un ente que de por sí debería perecer (vgr. El cuerpo humano)

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Sobre vivencia como inmortalidad. La persona no es un medio, sino un fin en sí mismo, por
lo tanto, es un valor absoluto, y no es posible que esa "absoluteza" sea fallida, gracias al alma el
hombre está hecho para la eternidad, el valor absoluto de la persona está sustentado por el valor
absoluto supremo que es Dios.

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