Está en la página 1de 21

Capítulo 9

Fibrilación y flúter auriculares.


Arritmias auriculoventriculares
y arritmias ventriculares
J.M. Torres Murillo, L. Jiménez Murillo, E. Torres Degayón,
F.J. Montero Pérez, A. López Granados y M. Ruiz Ortiz

FIBRILACIÓN Y FLÚTER AURICULARES


El tratamiento debe ser individualizado y depende de la frecuencia ven­
tricular, la presencia de síntomas (tabla 9.1), la existencia de cardiopatía
estructural significativa (cuadro 9.1) o de insuficiencia cardíaca, la
presencia de inestabilidad hemodinámica (shock cardiogénico, edema
agudo de pulmón o síndrome coronario agudo), los medios disponibles
y la experiencia del médico, primando siempre la seguridad del paciente
sobre la efectividad del tratamiento.

TABLA 9.1  Clasificación de la European Heart


Rhythm Association (EHRA) modificada de los síntomas
relacionados con la fibrilación auricular
Grado EHRA Explicación
EHRA I Sin síntomas

EHRA II

 IIa Síntomas leves (la actividad diaria normal no está


afectada)

 IIb Síntomas moderados (la actividad diaria normal


no está afectada, pero los síntomas suponen
un problema para el paciente)

EHRAIII Síntomas graves (la actividad diaria normal


está afectada)

EHRA IV Síntomas incapacitantes (se interrumpe la actividad


diaria normal)

Descargado paraElsevier
© 2021. Dr Robert OrtegaS.L.U.
España, Rengifo (brachdoc@gmail.com)
Reservados 81
en Pontifical Xavierian University
todos los derechos
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
82 Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares

CUADRO 9.1  Cardiopatía estructural significativa


• Toda cardiopatía estructural, salvo la miocardiopatía hipertensiva
con hipertrofia ventricular leve o moderada, y el prolapso mitral sin
insuficiencia valvular
• En ausencia de un ecocardiograma se puede estimar con alta proba­
bilidad que el paciente no es portador de una cardiopatía estructural
significativa cuando todos los parámetros son normales, a saber:
• Ausencia de clínica cardiológica previa y de episodios de insufi­
ciencia cardíaca
• Exploración física cardiológica normal
• Electrocardiograma: ausencia de signos de necrosis, bloqueos
completos de rama, alteraciones de la repolarización y creci­
miento importante de cavidades
• Radiografía de tórax: sin hallazgos desde el punto de vista cardio­
lógico
• Ante la anomalía de cualquiera de estos parámetros debe primar la
seguridad del paciente y se trata como si tuviera una cardiopatía
estructural significativa

Los objetivos terapéuticos secuenciales son:


• Estabilización hemodinámica.
• Control de los síntomas y de la frecuencia ventricular. En líneas
generales, es deseable mantener una frecuencia ventricular media
normal, entre 60 y 100 lat/min. No obstante, de urgencia:
• Si la frecuencia ventricular es lenta (fibrilación auricular con
respuesta ventricular lenta [FAL]) debe intentarse conseguir la
frecuencia ventricular mínima que mantenga al paciente estable,
evitando los efectos secundarios de los fármacos o del marcapa­
sos transcutáneo, hasta su tratamiento definitivo (marcapasos
permanente o cese de la causa).
• Si la frecuencia ventricular es rápida (fibrilación auricular con
respuesta ventricular rápida [FAR]) no hay que olvidar que el
mantenimiento del control estricto de esta (80 lat/min en reposo,
110 lat/min con el ejercicio) presenta a medio plazo una morbi­
mortalidad similar a la de si se mantiene en reposo a 110 lat/min,
por lo que, de urgencia, se admite esta última frecuencia en
pacientes con importante comorbilidad. Hay que recordar que,
si el paciente está diagnosticado de fibrilación auricular (FA)
permanente, el incremento de la frecuencia ventricular puede
deberse a una elevación del tono simpático secundaria a múltiples
causas, por lo que se procederá a su corrección antes de adminis­
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares 83

CUADRO 9.2  Fármacos para el tratamiento


de la fibrilación auricular con respuesta ventricular
rápida. Control de la frecuencia ventricular
Amiodarona. Se utiliza cuando el resto de los fármacos no están
indicados o no consiguen el objetivo. Solo se emplea en la fase
aguda por vía intravenosa. La presentación y la dosis se resumen
en el cuadro 9.3
Digoxina (comprimidos de 0,25 mg y ampollas con 0,25 mg/ml). Se
administra en dosis, para la digitalización oral, de 0,25 mg/8 h,
durante 48 h, y se continúa con 0,25 mg/24 h como dosis de
mantenimiento. Si se opta por la digitalización intravenosa, se admi­
nistran 0,25 mg/2 h, hasta el control de la frecuencia ventricular

2. Urgencias cardiovasculares
o hasta alcanzar la dosis máxima de 1,5 mg (6 ml). Si el paciente
está tomando algún preparado digitálico, no se digitaliza. Si tras
0,75 mg no ha descendido la frecuencia ventricular, se continúa
con la dosis de mantenimiento y se añade un segundo fármaco
(verapamilo, diltiazem o bloqueador beta) por vía oral, o se sustituye
por amiodarona (v. cuadro 9.3)
Diltiazem (viales de 4 ml con 25 mg; comprimidos de 60 y 120 mg,
y cápsulas de liberación prolongada de 300 mg). Se administra
en dosis de 25 mg por vía intravenosa en 10 minutos; para ello
se diluye 1 vial (25 mg) en 6 ml de solución salina fisiológica y se
infunde a un ritmo de 1 ml/min. Esta dosis puede repetirse, si es
necesario, a los 20 minutos. Si se elige la vía oral, se administra en
dosis inicial de 60 mg/8 h
Metoprolol* (comprimidos de 100 mg, ampollas de 5 ml con 5 mg).
Se administra en dosis de 100 mg/12 h por vía oral, o 2,5 mg por
vía intravenosa. Para ello se diluye 1 ampolla (5 mg) en 15 ml de
solución salina fisiológica (1 mg/4 ml) y se administran 10 ml en 4 mi­
nutos. Esta dosis puede repetirse cada 10 minutos hasta controlar
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

la frecuencia ventricular, hasta la aparición de efectos secundarios


o hasta alcanzar una dosis máxima total de 15 mg (3 ampollas)
Verapamilo* (comprimidos de 80 mg, comprimidos retard de 120 y
180 mg, y comprimidos HTA de 240 mg, ampollas de 2 ml con
5 mg). Se administra en dosis inicial de 40-80 mg/8 h por vía
oral, que puede incrementarse hasta una dosis máxima de 240-
360 mg/24 h, o por vía intravenosa en dosis de 5 mg, para lo cual
se diluye 1 ampolla (5 mg) en 8 ml de solución salina fisiológica, y se
infunde en 10 minutos (1 ml/min). Esta dosis puede repetirse cada
20 minutos hasta conseguir el control de la frecuencia ventricular o
hasta alcanzar una dosis total de 20 mg (4 ampollas)

*La administración por vía intravenosa requiere monitorización electrocardio­


gráfica continua.

Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University


de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
84 Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares

trar un antiarrítmico. La selección de los fármacos dependerá de


la existencia o no de insuficiencia cardíaca (cuadro 9.2):
– Ausencia de insuficiencia cardíaca. Se recomienda utilizar un
bloqueador beta (metoprolol) o un antagonista del calcio no
dihidropiridínico (verapamilo, diltiazem). Si estuvieran con­
traindicados o no se toleraran, se utilizaría digoxina, dejando
como última opción la amiodarona (solo en la fase aguda).
Estos fármacos pueden administrarse tanto por vía intrave­
nosa como por vía oral, según la intensidad de los síntomas.
– Presencia de insuficiencia cardíaca. El fármaco de elección es
la digoxina. Si no se consiguiera el control podría añadirse
un bloqueador beta en dosis bajas por vía oral. Si no fueran
eficaces o no estuvieran indicados, se utilizaría la amiodarona
(solo en la fase aguda).
• Control del ritmo:
• Cardioversión. Puede ser eléctrica (v. cap. 7) o farmacológica
(cuadro 9.3). Para esta se utilizan unos u otros fármacos antia­
rrítmicos en función de que exista o no cardiopatía estructural
significativa (v. cuadro 9.1). La cardioversión eléctrica urgen­

CUADRO 9.3  Fármacos para el tratamiento


de la fibrilación auricular. Control del ritmo
(cardioversión y prevención de recurrencias)
Amiodarona (comprimidos de 200 mg, ampollas con 150 mg). Se
administra de la siguiente manera:
• Vía oral: dosis de impregnación, si no la tomaba previamente, de
200 mg/8 h durante 7 días, seguidos de 200 mg/12 h durante otros
7 días, para continuar con 200 mg/24 h 5 días a la semana como
dosis de mantenimiento
• Vía intravenosa: dosis de impregnación, si no la tomaba previamente,
de 5-7 mg/kg. Para ello, se diluyen 3 ampollas (450 mg) en 100 ml de
solución salina fisiológica y se infunden en 15 minutos. Si no
revierte, se repite la misma dosis, pero infundida en 60 minutos,
para lo cual se diluyen 3 ampollas en 100 ml de solución salina
fisiológica y se infunden a un ritmo de 40 gotas/min. Si después
de la administración de los 900 mg persiste la FA, se completa la
dosis de impregnación hasta un total de 1,2-1,8 g en 24 horas,
descontándose la cantidad ya administrada. Para ello se diluyen
900 mg (6 ampollas) en 1000 ml de solución glucosada al 5%, y
se infunde a un ritmo inicial de 12 gotas/min (36 ml/h). Una vez
completada la dosis de impregnación intravenosa se sigue con la
dosis de mantenimiento por vía oral o se decide otra estrategia
(cardioversión eléctrica)

Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University


de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares 85

CUADRO 9.3  Fármacos para el tratamiento


de la fibrilación auricular. Control del ritmo
(cardioversión y prevención de recurrencias) (cont.)
Dronedarona (comprimidos de 400 mg) en dosis de 400 mg/12 h
por vía oral
Flecainida (comprimidos de 100 mg; ampollas con 150 mg). Se
administra de la siguiente manera:
• Vía oral: dosis inicial de 200-300 mg, seguida de 100 mg/12 h
• Vía intravenosa: dosis de 1,5-3 mg/kg, que para un paciente de
70 kg equivale a 1 ampolla (150 mg), que se diluye en 100 ml
de solución salina fisiológica, y se infunde en 20 minutos

2. Urgencias cardiovasculares
Procainamida (viales de 10 ml con 1 g). Se administra en dosis de
50 mg (0,5 ml) por vía intravenosa, que puede repetirse, si es
necesario, cada 5 minutos hasta la reversión, hasta la aparición de
efectos secundarios (hipotensión, insuficiencia cardíaca, prolonga­
ción de la duración del complejo QRS >50%) o hasta alcanzar la
dosis máxima de 1 g
Propafenona (comprimidos de 150 y 300 mg; ampollas de 20 ml con
70 mg). Se administra de la siguiente manera:
• Vía oral: dosis inicial de 450-600 mg, seguida de 150 mg/8 h
• Vía intravenosa: dosis de 1,5-2 mg/kg, que para un paciente de
70 kg son 1,5-2 ampollas (105-140 mg), que se diluyen en 100 ml
de solución salina fisiológica, y se infunden en 20 minutos
Recomendaciones generales
• No simultanear ni mezclar fármacos antiarrítmicos (clase I y clase III)
• La administración intravenosa de estos fármacos requiere monito­
rización electrocardiográfica continua
• Controlar la frecuencia ventricular antes de utilizar estos fármacos,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

salvo la amiodarona

te (CEU) está indicada cuando existe inestabilidad hemodinámica y


cuando la crisis de FAR dura menos de 48 horas y no se consigue
el objetivo con fármacos. La cardioversión eléctrica electiva (CEE)
está indicada en las crisis de FAR de duración superior a 48 horas
o desconocida, y en la FA persistente de larga duración, ya que
el paciente necesita estar previamente anticoagulado (como
mínimo 3 semanas).
• Prevención de las recurrencias. Una vez controlado el ritmo,
se procede al tratamiento farmacológico (v. cuadro 9.3) para
prevenir otros episodios, en los casos muy sintomáticos o en
presencia de crisis frecuentes. El tratamiento mediante ablación
no es objetivo de la atención urgente.
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
86 Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares

CUADRO 9.4  Tratamiento anticoagulante en la fibrilación


y el flúter auriculares
Anticoagulación oral con fármacos antivitamina K
HBPM, como enoxaparina (jeringas precargadas con 20, 40, 60, 80,
100, 120 y 150 mg), en dosis de 1 mg/kg/12 h, por vía subcutánea,
durante las primeras 48 horas, asociada a un AVK, como acenocuma­
rol (comprimidos de 1 y 4 mg) en dosis de 3 mg/24 h. Al tercer día se
realiza un estudio de coagulación y se ajusta el tratamiento con AVK,
suspendiendo la HBPM. Esta terapia está indicada para la anticoagula­
ción en la FA y el flúter auricular (FLA) valvulares y no valvulares, tanto
a largo plazo como para la cardioversión eléctrica electiva
Anticoagulación oral con anti-IIa (dabigatrán) y anti-Xa
(apixabán, edoxabán y rivaroxabán)
Están indicados para la anticoagulación en la FA y el FLA no valvulares,
tanto a largo plazo como para la cardioversión eléctrica electiva
(3 semanas antes y 4 semanas después de la cardioversión)
Apixabán (comprimidos de 2,5 y 5 mg) en dosis de 2,5-5 mg/12 h. Con­
traindicado si el aclaramiento de creatinina es inferior a 15 ml/min*
Dabigatrán (comprimidos de 110 y 150 mg) en dosis de 110-
150 mg/12 h. Contraindicado si el aclaramiento de creatinina es
inferior a 30 ml/min*
Edoxabán (comprimidos de 15, 30 y 60 mg) en dosis de
30-60 mg/24 h. Contraindicado si el aclaramiento de creatinina es
inferior a 15 ml/min*
Rivaroxabán (comprimidos de 15 y 20 mg) en dosis de 15-20 mg/24 h.
Contraindicado si el aclaramiento de creatinina es inferior a 15 ml/min*

*Según consta en la ficha técnica. Se recomienda su consulta para ajustar la


dosis de acuerdo con las interacciones farmacológicas.
HBPM: hemoglobina de bajo peso molecular.

• Tratamiento anticoagulante (cuadro 9.4). Depende de que se trate


de una FA valvular (valvulopatía mitral o prótesis metálica) o no
valvular:
• FA valvular: se anticoagula permanentemente con fármacos
antivitamina K (AVK), en la dosis necesaria para mantener un
INR (International Normalized Ratio) entre 2,5 y 3,5.
• FA no valvular. Se trata de la siguiente manera:
– Crisis de FA de menos de 48 horas de duración. Si el paciente no
está anticoagulado, se administra una heparina de bajo peso
molecular (HBPM) en una única dosis de 100 UI/kg por vía
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares 87

subcutánea. Si revierte, se instaura tratamiento crónico o de


mantenimiento (v. a continuación). Si el paciente está anti­
coagulado debe seguir con el mismo tratamiento sin precisar
nada más.
– Crisis de FA de más de 48 horas o de duración desconocida. Si
el paciente no está anticoagulado, se anticoagula con AVK
o con uno de los nuevos anticoagulantes orales (NACO),
manteniendo un INR entre 2 y 3, durante 3 semanas antes y
4 semanas después de la cardioversión. Si revierte, se instaura
tratamiento crónico. Si el paciente está anticoagulado debe
seguir con el mismo tratamiento sin precisar nada más.
– Tratamiento crónico o de mantenimiento. Se inicia desde que
se documenta la primera crisis de FA, modificándolo en

2. Urgencias cardiovasculares
función de los cambios evolutivos del paciente. Se basa en la
presencia de factores de riesgo tromboembólico (CHA2DS2-
VASc) (tabla 9.2) y hemorrágico (HASBLED) (tabla 9.3),
seleccionando los fármacos y las dosis de forma individuali­
zada de acuerdo con dichos criterios y la decisión del paciente
(tabla 9.4). Los fármacos utilizados (v. cuadro 9.4) son AVK
(acenocumarol, warfarina), anti-IIa (dabigatrán) y anti-Xa
(apixabán, edoxabán y rivaroxabán). Durante períodos cor­
tos de tiempo se utiliza una HBPM (enoxaparina) en dosis
terapéutica.

TABLA 9.2  Factores de riesgo tromboembólico


en la fibrilación auricular no valvular (CHA2DS2-VASc)
Factores de riesgo Puntuación
Insuficiencia cardíaca congestiva/disfunción 1
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

ventricular izquierda

Hipertensión arterial 1

Edad ≥75 años 2

Edad entre 65 y 74 años 1

Diabetes mellitus 1

Accidente cerebrovascular/tromboembolia 2

Enfermedad vascular 1

Sexo femenino 1

Puntuación máxima 9

Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University


de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
88 Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares

TABLA 9.3  Factores de riesgo hemorrágico (HASBLED)


Característica
Letra clínica Puntuación
H Hipertensión 1
arterial

A Función renal y 1o2


hepática alteradas
(un punto cada una)

S Accidente 1
cerebrovascular

B Sangrado 1

L INR lábil 1

E Edad >65 años 1

D Fármacos o alcohol 1o2


(un punto cada uno)

Puntuación máxima 9

Riesgo de sangrado Puntuación


Bajo 0-2

Elevado ≥3

INR: International Normalized Ratio.


Hipertensión: presión arterial sistólica >160 mmHg.
Función renal alterada: diálisis crónica o trasplante renal o creatinina
sérica ≥2 mg/dl.
Función hepática alterada: enfermedad hepática crónica (p. ej., cirrosis)
o evidencia bioquímica de trastorno hepático significativo (p. ej., bilirrubina
>2 veces el límite superior de la normalidad, en asociación con
aspartato aminotransferasa/alanina aminotransferasa/fosfatasa alcalina
>3 veces el límite superior de la normalidad).
Sangrado: antecedente de sangrado o predisposición al sangrado (p. ej.,
diátesis, anemia, etc.).
INR lábil: INR inestable/elevado o poco tiempo en el intervalo terapéutico
(p. ej., <60%).
Fármacos o alcohol: uso concomitante de fármacos, como
antiplaquetarios, antiinflamatorios no esteroideos, abuso de alcohol, etc.

Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University


de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares 89

TABLA 9.4  Tratamiento anticoagulante en la fibrilación


auricular no valvular
CHA2DS2-VASc Fármacos
0 Nada

1 ACO si es hombre; si es mujer, nada

>1 ACO

HASBLED ≥3 y CHADS2-VASc > 1: no contraindica, per se,


el tratamiento anticoagulante, sino que indica la necesidad de un control
más estricto de la anticoagulación, individualizándose cada caso.

2. Urgencias cardiovasculares
En los pacientes con riesgo isquémico alto y antecedentes
de hemorragia intracraneal, la decisión de anticoagular es muy
compleja y debe realizarse de forma individualizada mediante el
consenso entre especialistas. En general, la decisión debe ser de no
anticoagular, especialmente si la hemorragia previa ha sido lobular.

ACO: anticoagulantes orales.

FIBRILACIÓN AURICULAR CON FRECUENCIA VENTRICULAR


LENTA (<60 LAT/MIN)
La atención al paciente debe ser, en líneas generales, igual que en los
casos de bradiarritmias (v. cap. 7), teniendo presente que la mayoría de
los pacientes con FAL tienen una FA permanente o crónica, por lo que
en urgencias no debe plantearse la reversión a ritmo sinusal.
Inestabilidad hemodinámica
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

• Medidas generales. Son comunes a todos los tipos de FA (cuadro 9.5).


• Control de la frecuencia ventricular. El objetivo en urgencias es
conseguir la respuesta ventricular mínima que mantenga asinto­
mático al paciente en reposo, igual que en el resto de las bradia­
rritmias. Para ello se dispone de fármacos cronotrópicos positivos
y de marcapasos provisional (v. cap. 7).
• Control del ritmo. La FA suele ser permanente, por lo que no
requiere actuación en urgencias en este sentido.
• Tratamiento anticoagulante:

FA valvular. Es necesaria la anticoagulación oral crónica, que se
realiza con AVK (acenocumarol o warfarina), para mantener un
INR entre 2,5 y 3,5.

FA no valvular. Se calcula el riesgo tromboembólico y hemo­
rrágico, y si está indicado, se utilizan anticoagulantes orales
(v. cuadro 9.4 y tablas 9.2 a 9.4).
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
90 Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares

CUADRO 9.5  Medidas generales en la atención


al paciente con inestabilidad hemodinámica
• Canalización de una vía venosa periférica, preferiblemente con un
catéter central de inserción periférica (catéter PICC), e infusión
de solución glucosada al 5% a un ritmo inicial de 7 gotas/min
(21 ml/h)
• Oxigenoterapia mediante mascarilla tipo Venturi al 50%, si la SpO2 es
inferior al 90%. Si no existe mejoría, se aplica ventilación mecánica
no invasiva (v. cap. 181)
• Monitorización continua del ritmo, la frecuencia cardíaca, la PVC y
la SpO2
• Medición de la presión arterial cada 15 minutos, y antes y después
de la realización de una medida terapéutica (administración de
fármacos antiarrítmicos, colocación de marcapasos)
• Sondaje vesical con medición de la diuresis horaria
• Tratamiento de la causa desencadenante: efecto adverso o intoxi­
cación por fármacos

PVC: presión venosa central; SpO2: saturación periférica de oxígeno.

Estabilidad hemodinámica

Control de la frecuencia ventricular:

Si el paciente se halla sintomático, o asintomático, pero con una
frecuencia ventricular inferior a 40 lat/min, o tiene pausas de más
de 3 segundos, se aplican las mismas medidas descritas anterior­
mente. Si la causa ha sido un efecto adverso o una intoxicación
por fármacos, se ingresa al paciente en el área de observación del
servicio de urgencias; en caso contrario, en el servicio de
cardiología.

Si el paciente se halla asintomático, con una frecuencia ven­
tricular de 40-60 lat/min, y no tiene pausas o estas son de menos
de 3 segundos, no se administra ningún tratamiento y se ingresa
en el área de observación del servicio de urgencias cuando la dis­
minución de la frecuencia ventricular se haya debido a un efecto
adverso o a intoxicación por fármacos, o se deriva a consultas
externas de cardiología para estudio ambulatorio.

Control del ritmo. La FA suele ser permanente, por lo que no
requiere actuación en urgencias en este sentido.

Tratamiento anticoagulante. Se realiza en función de si la FA es o
no valvular, como se ha descrito en el apartado de «Inestabilidad
hemodinámica».
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares 91

FIBRILACIÓN AURICULAR CON FRECUENCIA VENTRICULAR


NORMAL (60-100 LAT/MIN)
Requiere tratamiento urgente cuando va acompañada de inestabilidad
hemodinámica o cuando los síntomas del paciente se deben a la FA.

Inestabilidad hemodinámica
• Medidas generales. Se detallan en el cuadro 9.5.
• Control de la frecuencia ventricular. Con una frecuencia ven­
tricular normal, la inestabilidad hemodinámica por lo general no
se debe a la FA, por lo que no es necesario aplicar un tratamiento
específico y deben investigarse las causas que impiden al corazón
taquicardizarse en situaciones de estrés y la causa de la inestabilidad

2. Urgencias cardiovasculares
(efecto adverso, intoxicación por fármacos o afección del nodo
auriculoventricular [AV]).
• Control del ritmo. La FA suele ser permanente, por lo que no
requiere actuación en urgencias.
• Tratamiento anticoagulante. Se realiza en función de si la FA es o
no valvular, como se ha descrito anteriormente.

Estabilidad hemodinámica
Si el paciente presenta síntomas, aunque se halle hemodinámicamen­
te estable, el tratamiento depende del tipo de FA, de la duración del
episodio, de los antecedentes de cardiopatía y de los factores de ries­
go embólico. Por tanto, el esquema terapéutico (control del ritmo y
tratamiento anticoagulante) es el mismo que en la FAR, aunque, como
es obvio, en este caso no es necesario controlar la frecuencia ventricular.

FIBRILACIÓN AURICULAR CON FRECUENCIA VENTRICULAR


RÁPIDA (>100 LAT/MIN)
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Fibrilación auricular con menos de 48 horas de evolución


Inestabilidad hemodinámica
• Medidas
dro 9.5).
generales. Son comunes a todos los tipos de FA (v. cua­

• Control del ritmo:


• Cardioversión eléctrica urgente. Es común a cualquier tipo de
taquiarritmia y consiste en medidas generales, sedación y cardio­
versión eléctrica (v. cap. 7). Si el paciente está en tratamiento con
digoxina se comienza la cardioversión con la mitad de energía y
está contraindicada en la intoxicación digitálica, aunque algunos
autores consideran que, valorando el riesgo/beneficio, podría
aplicarse con bajas energías (25-50 J).
• Prevención de las recurrencias. Si no existe cardiopatía estruc­
tural significativa (v. cuadro 9.1) ni insuficiencia cardíaca se
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
92 Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares

administra flecainida o propafenona; si existe cardiopatía estruc­


tural significativa y no hay insuficiencia cardíaca, se administra
dronedarona. Si estos fármacos estuvieran contraindicados, o en
presencia de insuficiencia cardíaca, se administra amiodarona
(v. cuadro 9.3).
• Tratamiento anticoagulante. En la fase aguda, y si el paciente no está
anticoagulado, se administra una HBPM en dosis única de 100 UI/kg
por vía subcutánea. Si revierte, se continúa con la anticoagulación
a largo plazo en función de que la FA sea o no valvular. Si la FA es
valvular es necesaria la anticoagulación oral crónica, que se realiza
con AVK (acenocumarol o warfarina), para mantener un INR entre
2,5 y 3,5. Si la FA no es valvular, se calcula el riesgo tromboembólico
y hemorrágico, y se utilizan, si es necesario, anticoagulantes orales
(v. cuadro 9.4 y tablas 9.2 a 9.4).

Estabilidad hemodinámica
La mayoría de los pacientes están sintomáticos, y la demostración de una
FA asintomática de menos de 48 horas de evolución es excepcional, si
bien comparten el mismo esquema terapéutico.
• Control de la frecuencia ventricular. Es prioritario antes del con­
trol del ritmo. En ausencia de insuficiencia cardíaca se administra
un bloqueador beta (metoprolol) o un antagonista del calcio no
dihidropiridínico (verapamilo, diltiazem). Si estuvieran contra­
indicados o no se toleraran, o en presencia de insuficiencia cardíaca,
se utilizaría digoxina (si no se va a realizar CEU) o amiodarona
(v. cuadro 9.2). Estos fármacos se administran por vía intravenosa
si el paciente está muy sintomático, o por vía oral si no lo está.
No se recomienda el uso concomitante de bloqueadores beta con
verapamilo o diltiazem, ni ambos antagonistas del calcio de forma
simultánea. En cambio, si hay insuficiencia cardíaca es muy útil la
asociación de digoxina y un bloqueador beta, o digoxina y diltiazem,
ambos por vía oral. La asociación de digoxina con verapamilo debe
usarse con precaución, ya que este aumenta las concentraciones en
sangre de la digoxina.
• Control del ritmo:
• Cardioversión urgente. Si no existe cardiopatía estructural sig­
nificativa (v. cuadro 9.1) ni insuficiencia cardíaca se adminis­
tra flecainida o propafenona; en caso contrario se administra
amiodarona (v. cuadro 9.3). Se utiliza la vía intravenosa si el
paciente está muy sintomático, y la vía oral en caso contrario. Si
a las 48 horas del inicio de la crisis no está en ritmo sinusal, se
recomienda la cardioversión eléctrica. En caso contrario, se utiliza
el protocolo de la FA estable de más 48 horas de evolución que se
cita en el siguiente apartado, salvo que se decida dejar al paciente
en FA permanente.
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares 93

• Prevención de las recurrencias. Está indicada cuando las crisis


son muy frecuentes o muy sintomáticas. Si no existe cardiopatía
estructural significativa (v. cuadro 9.1) ni insuficiencia cardíaca se
administra flecainida o propafenona; si existe cardiopatía estruc­
tural significativa y no hay insuficiencia cardíaca, se administra
dronedarona. Si estos fármacos estuvieran contraindicados, o en
presencia de insuficiencia cardíaca, se administra amiodarona
(v. cuadro 9.3).
• Tratamiento anticoagulante. En la fase aguda, y si el paciente no
está anticoagulado, se administra una HBPM en dosis única de
100 UI/kg por vía subcutánea. Si revierte, se continúa con la anti­
coagulación a largo plazo en función de que la FA sea o no valvular.
Si la FA es valvular es necesaria la anticoagulación oral crónica, que

2. Urgencias cardiovasculares
se realiza con AVK (acenocumarol o warfarina), para mantener
un INR entre 2,5 y 3,5. Si la FA no es valvular, se calcula el riesgo
tromboembólico y hemorrágico, y si estuviera indicado, se utilizan
anticoagulantes orales (v. cuadro 9.4 y tablas 9.2 a 9.4).

Fibrilación auricular con más de 48 horas de evolución


o desconocida
Inestabilidad hemodinámica
• Medidas generales. Se detallan en el cuadro 9.5.
• Control de la frecuencia ventricular. En ausencia de insuficien­
cia cardíaca se administra un bloqueador beta (metoprolol) o un
antagonista del calcio no dihidropiridínico (verapamilo, diltiazem).
Si estuvieran contraindicados o no se toleraran, o en presencia de
insuficiencia cardíaca, se utilizaría digoxina (si no se va a realizar
CEU) o amiodarona (v. cuadro 9.2). Todos estos fármacos se admi­
nistran por vía intravenosa.
• Tratamiento anticoagulante y realización de ecocardiografía
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

transesofágica. Se inicia tratamiento anticoagulante con una HBPM


en dosis terapéutica (v. cuadro 9.4), seguido de la realización de un
ecocardiograma transesofágico:
• Si no hay trombos se realiza CEU (v. cap. 7) y se continúa con el
tratamiento anticoagulante con AVK (cualquier tipo de FA) o con
un NACO (FA no valvular) durante 4 semanas. Posteriormente,
si la FA es valvular, la anticoagulación se mantiene con AVK
(acenocumarol o warfarina) para mantener un INR entre 2,5 y
3,5; si la FA no es valvular, se calcula el riesgo tromboembólico
y hemorrágico, y se utilizan, si son necesarios, anticoagulantes
orales (v. cuadro 9.4 y tablas 9.2 a 9.4).
• Si hay trombos no se realiza CEU, sino que se continúa con el
control de la frecuencia ventricular y se procede al tratamiento
antitrombótico con AVK (cualquier tipo de FA) o con un NACO
(FA no valvular) durante 3 semanas antes de proceder a la CEE,
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
94 Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares

seguida de 4 semanas más de anticoagulación. Posteriormente,


si la FA es valvular, la anticoagulación se realiza con AVK (ace­
nocumarol o warfarina) para mantener un INR entre 2,5 y 3,5;
si la FA no es valvular, se calcula el riesgo tromboembólico y
hemorrágico, y se utilizan, si son necesarios, anticoagulantes
orales (v. cuadro 9.4 y tablas 9.2 a 9.4).
• Control del ritmo:
• CEU: como se ha comentado en el tratamiento de la FA con
menos de 48 horas de evolución.
• Prevención de las recurrencias: como se ha comentado en el
tratamiento de la FA con menos de 48 horas de evolución.

Estabilidad hemodinámica
La mayoría de las crisis de FAR asintomáticas se agrupan en este apartado.
• Control de la frecuencia ventricular. En ausencia de insuficien­
cia cardíaca se administra un bloqueador beta (metoprolol) o un
antagonista del calcio no dihidropiridínico (verapamilo, diltiazem).
Si estuvieran contraindicados o no se toleraran, o en presencia de
insuficiencia cardíaca, se utilizaría digoxina (si no se va a realizar
CEU) o amiodarona (v. cuadro 9.2). Estos fármacos se adminis­
tran por vía intravenosa si el paciente está muy sintomático, o por
vía oral si no lo está. No se recomienda el uso concomitante de
bloqueadores beta con verapamilo o diltiazem, ni ambos antagonis­
tas del calcio de forma simultánea. En cambio, si hay insuficiencia
cardíaca es muy útil la asociación de digoxina y un bloqueador beta,
o digoxina y diltiazem, ambos por vía oral. La asociación de digoxina
con verapamilo debe usarse con precaución, ya que este aumenta
las concentraciones en sangre de la digoxina.
• Control del ritmo:
• CEE: es indicada por el cardiólogo.
• Prevención de las recurrencias: como se ha comentado en el
tratamiento de la FA con menos de 48 horas de evolución
(v. cuadro 9.3).
• Tratamiento anticoagulante. Se administra AVK (acenocumarol,
warfarina) si es una FA valvular, o un NACO si la FA es no valvular,
durante 3 semanas antes de la CEE y durante 4 semanas más después
de la cardioversión. Posteriormente se seguirá tratamiento crónico
según los factores de riesgo tromboembólico y hemorrágico en la FA
no valvular, y con AVK con un INR entre 2,5 y 3,5 en la FA valvular
(v. cuadro 9.4 y tablas 9.2 a 9.4).

Crisis de fibrilación auricular rápida en pacientes


con síndrome de preexcitación
Suele aparecer en personas jóvenes sin otra cardiopatía. Las crisis son
muy sintomáticas dada la elevada frecuencia ventricular que alcanza al
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares 95

existir el haz anómalo, y de corta duración, por lo que nos remitimos


al apartado de FA de menos de 48 horas de evolución (con o sin ines­
tabilidad hemodinámica) (v. apartado «Fibrilación auricular con menos
de 48 horas de evolución»).
• Medidas generales. Son comunes a todos los tipos de FA (v. cuadro 9.5)
• Control del ritmo:
• CEU: es común a cualquier tipo de taquiarritmia y consiste en
medidas generales, sedación y cardioversión eléctrica (v. cap. 7).
Si el paciente está en tratamiento con digoxina se comienza la
cardioversión con la mitad de energía, y está contraindicada en la
intoxicación digitálica, aunque algunos autores consideran que,
valorando el riesgo/beneficio, podría aplicarse con bajas energías
(25-50 J).

2. Urgencias cardiovasculares
• Cardioversión farmacológica: está indicada en ausencia de ines­
tabilidad hemodinámica. Los fármacos indicados son, en ausencia
de cardiopatía estructural significativa, procainamida, flecainida
o propafenona; y en presencia de cardiopatía estructural sig­
nificativa, amiodarona (v. cuadro 9.3). Todos los fármacos se
administran por vía intravenosa.
• Prevención de las recurrencias: si no existe cardiopatía estruc­
tural significativa (v. cuadro 9.1) ni insuficiencia cardíaca, se
administra flecainida o propafenona; si existe cardiopatía estruc­
tural significativa y no hay insuficiencia cardíaca, se administra
dronedarona. Si estos fármacos estuvieran contraindicados, o en
presencia de insuficiencia cardíaca, se administraría amiodarona
(v. cuadro 9.3).
• Tratamiento anticoagulante. En la fase aguda, y si el paciente no está
anticoagulado, se administra una HBPM en dosis única de 100 UI/kg
por vía subcutánea. Si revierte, se continúa con la anticoagulación
a largo plazo en función de que la FA sea o no valvular. Si la FA es
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

valvular es necesaria la anticoagulación oral crónica, que se realiza


con AVK (acenocumarol o warfarina), para mantener un INR entre
2,5 y 3,5. Si la FA no es valvular, se calcula el riesgo tromboembólico
y hemorrágico, y si está indicado, se utilizan anticoagulantes orales
(v. cuadro 9.4 y tablas 9.2 a 9.4).

Crisis de fibrilación auricular rápida en pacientes


con fibrilación auricular permanente
La mayoría de las crisis de FA rápida (salvo cuando la frecuencia ven­
tricular está muy elevada) se deben a un aumento del tono simpático,
secundario a otro proceso (fiebre, descompensación de insuficiencia
respiratoria, hipovolemia, efecto adverso de fármacos, etc.), cuyo manejo
se indica en otros capítulos de esta obra. En estos casos no es conveniente
controlar la frecuencia ventricular con fármacos antiarrítmicos, sino con
el tratamiento específico del proceso causal, optimizando el tratamiento
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
96 Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares

de la FA de acuerdo con la situación clínica del paciente. En caso con­


trario, se maneja igual que las crisis de FAR de duración superior a
48 horas o desconocida, según la situación hemodinámica:
• Inestabilidad hemodinámica: se administra el mismo tratamiento
que el comentado anteriormente para los enfermos con FAR con más
de 48 horas de evolución o desconocida e inestabilidad hemodinámica.
• Estabilidad hemodinámica: se administra el mismo tratamiento
que el indicado anteriormente para los pacientes con FAR con más
de 48 horas de evolución o desconocida y estabilidad hemodinámica.

ARRITMIAS DE LA UNIÓN AURICULOVENTRICULAR


CONTRACCIONES NODALES PREMATURAS,
EXTRASÍSTOLES NODALES O DE LA UNIÓN
AURICULOVENTRICULAR
El tratamiento está indicado cuando haya síntomas, y se basa en:
• Supresión de sustancias estimulantes.
• Corrección de la causa desencadenante.
• En individuos ansiosos se administran ansiolíticos, como loraze­
pam (comprimidos de 1 mg) en dosis de 1 mg/12 h por vía oral o
sublingual. Si no cede, se administra propranolol (comprimidos de
10 y 40 mg) en dosis inicial de 10 mg/8 h por vía oral, o metoprolol
(comprimidos de 100 mg) en dosis inicial de 100 mg/12 h por la
misma vía.

LATIDO DE ESCAPE DE LA UNIÓN AURICULOVENTRICULAR


Y RITMO DE ESCAPE DE LA UNIÓN
El tratamiento está indicado cuando produce alteraciones hemodinámi­
cas, se constatan pausas de más de 3 segundos o la frecuencia ventricular
es inferior a 40 lat/min. Se basa en:
• ElEl tratamiento de la enfermedad causante.
• aleudrina
control de la frecuencia ventricular con atropina, marcapasos,
o adrenalina (v. cap. 7).

TAQUICARDIAS DE LA UNIÓN AURICULOVENTRICULAR


Taquicardia no paroxística de la unión auriculoventricular
Se tratan las que originan síntomas per se, o cuando la frecuencia ven­
tricular es superior a 100 lat/min. Se basa en:
• ElSi latratamiento de la causa subyacente.
• de 10causa es desconocida, se administra propranolol (comprimidos
y 40 mg) en dosis inicial de 10 mg/8 h por vía oral, o meto­
prolol (comprimidos de 100 mg) en dosis inicial de 100 mg/12 h
por la misma vía.
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares 97

Taquicardia paroxística de la unión auriculoventricular


o nodal paroxística
Siempre requiere tratamiento urgente, teniendo en cuenta que si pre­
senta inestabilidad hemodinámica se trata como se ha descrito en el
tratamiento general de las taquiarritmias con complejo QRS estrecho
(<0,12 s) (v. cap. 7). Si no se observa inestabilidad hemodinámica,
se aplican las mismas medidas generales descritas en el manejo de la
taquiarritmia con estabilidad hemodinámica (v. cap. 7), y el tratamiento
específico que se detalla a continuación:

• Maniobras
salva, etc.).
vagales (masaje del seno carotídeo, maniobras de Val­

• Siennodosis
revierte, se administra adenosina (viales de 2 ml con 6 mg)

2. Urgencias cardiovasculares
inicial de 6 mg (1 vial) en bolo intravenoso rápido; si es
necesario, se administran cada 5 minutos bolos intravenosos de
12 mg (2 viales) hasta una dosis total de 24 mg (4 viales). Antes
de administrar cada una de estas dosis deben repetirse las maniobras
vagales. La administración de este fármaco requiere monitorización
electrocardiográfica continua.
• Si no revierte, o si la adenosina está contraindicada, se administra
verapamilo (ampollas de 2 ml con 5 mg) en dosis inicial de 5 mg
por vía intravenosa, para lo cual se diluye 1 ampolla (5 mg) en
8 ml de solución salina fisiológica y se infunde en 10 minutos
(1 ml/min); puede repetirse la dosis cada 20 minutos, hasta conse­
guir el control de la respuesta ventricular o hasta alcanzar una dosis
total de 20 mg (4 ampollas); o diltiazem (viales de 4 ml con 25 mg)
en dosis de 25 mg por vía intravenosa en 10 minutos. Para ello se dilu­
ye 1 vial (25 mg) en 6 ml de solución salina fisiológica y se infunde a
un ritmo de 1 ml/min. Esta dosis puede repetirse, si es necesario,
a los 20 minutos. Con estos fármacos deben realizarse maniobras
vagales entre cada una de las dosis, y su administración por vía
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

intravenosa requiere monitorización electrocardiográfica continua.


• Solo en caso de que no revierta con los fármacos anteriores, o si
estos están contraindicados, se administra amiodarona (ampollas de
3 ml con 150 mg) por vía intravenosa en dosis de 5-7 mg/kg (si no lo
tomaba previamente). Para ello, se diluyen 3 ampollas (450 mg) en
100 ml de solución salina fisiológica y se infunden en 15 minutos. Si
no revierte, se repite la misma dosis, pero infundida en 60 minutos,
para lo cual se diluyen 3 ampollas en 100 ml de solución salina fisio­
lógica y se infunden a un ritmo de 40 gotas/min. Si después de los
900 mg administrados persiste la taquicardia, se completa la dosis de
impregnación hasta un total de 1,2-1,8 g en 24 horas, descontándose
la cantidad ya administrada. Para ello se diluyen 900 mg (6 ampollas)
en 1000 ml de solución glucosada al 5%, y se infunde a un ritmo inicial
de 12 gotas/min (36 ml/h). La administración de este fármaco por vía
intravenosa requiere monitorización electrocardiográfica continua.
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
98 Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares

• Sicrisis
la taquicardia nodal paroxística aparece en el contexto de una
tirotóxica, se administra propranolol por vía intravenosa (no
comercializado actualmente en España) en dosis de 1 mg, que puede
repetirse, si es necesario, cada 5 minutos, hasta un máximo de 7 mg.
La administración de este fármaco por vía intravenosa requiere
monitorización electrocardiográfica continua.

ARRITMIAS VENTRICULARES
EXTRASÍSTOLES VENTRICULARES O CONTRACCIONES
VENTRICULARES PREMATURAS
El tratamiento se basa en:
• Pacientes sin cardiopatía estructural. No está indicado ningún
tratamiento específico, excepto en los casos en que haya síntomas
(generalmente palpitaciones) que interfieran en la calidad de vida,
a pesar de haber tranquilizado al paciente, concienciándolo del
excelente pronóstico de este problema. En estas situaciones se actúa
de la siguiente manera:
• Debe aconsejarse la abstención del consumo de tabaco, alcohol,
cafeína y, en general, de sustancias excitantes que pueden aumen­
tar la frecuencia y la intensidad de las palpitaciones.
• Si esto no es suficiente, se instaura tratamiento con un bloquea­
dor beta, como metoprolol (comprimidos de 100 mg) en dosis
inicial de 100 mg/12 h por vía oral, o propranolol (comprimidos
de 10 y 40 mg) en dosis inicial de 10 mg/8 h por la misma vía.
• Si el tratamiento fracasa o estos fármacos están contraindicados,
se administran antagonistas del calcio no dihidropiridínicos,
como verapamilo (comprimidos de 80 mg, comprimidos retard
de 120 y 180 mg, y comprimidos HTA de 240 mg) en dosis inicial
de 40 mg/8 h por vía oral, que puede incrementarse hasta alcanzar
una dosis máxima de 240-360 mg/24 h; o diltiazem (compri­
midos de 60 y 120 mg, y cápsulas de liberación prolongada de
300 mg) en dosis inicial de 60 mg/8 h por vía oral.
• Pacientes con cardiopatía estructural. Además de hacer un
tratamiento integral de la cardiopatía de base, se tratan igual que
aquellos con taquicardia ventricular (TV) no sostenida (v. más
adelante).

LATIDO DE ESCAPE VENTRICULAR Y RITMO


DE ESCAPE VENTRICULAR O IDIOVENTRICULAR
El tratamiento está indicado cuando produce alteraciones hemodinámi­
cas, se constatan pausas de más de 3 segundos o la frecuencia ventricular
es inferior a 40 lat/min. Se basa en:
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares 99

• Tratamiento de la afección causante.


• Control de la frecuencia ventricular con atropina, marcapasos,
aleudrina o adrenalina (v. cap. 7). Si es secundario a un bloqueo
auriculoventricular (BAV) de segundo grado tipo II o a un BAV
completo, la atropina no está indicada.

RITMO IDIOVENTRICULAR ACELERADO


No requiere tratamiento, excepto si va acompañado de inestabilidad
hemodinámica, en cuyo caso se trata como una TV sostenida.

TAQUICARDIAS VENTRICULARES
Se emplea este término cuando se producen tres o más contracciones
ventriculares prematuras consecutivas, aunque otros autores las consi­

2. Urgencias cardiovasculares
deran a partir de seis.
A continuación, se expone el tratamiento de la TV no sostenida y
el de las dos formas más frecuentes de TV sostenida.
Taquicardia ventricular no sostenida
• Supresión de sustancias estimulantes (alcohol, tabaco, café, etc.),
corrección de las alteraciones electrolíticas y del equilibro acido­
básico, etc.
• Bloqueadores beta por vía oral, como metoprolol (comprimidos
de 100 mg) en dosis inicial de 100 mg/12 h, o propranolol (com­
primidos de 10 y 40 mg) en dosis inicial de 10 mg/8 h.
• Si el paciente no respondiera al tratamiento, o si dichos fármacos
estuvieran contraindicados, se administraría por vía oral amioda­
rona (comprimidos de 200 mg) en dosis inicial, si no la estuviese
tomando, de 200 mg/8 h durante 7 días, seguidos de 200 mg/12 h
durante otros 7 días, para continuar con la dosis de mantenimiento
de 200 mg/24 h durante 5 días a la semana. Si el paciente está en
tratamiento con amiodarona, no se administra la dosis inicial de
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

impregnación, sino solo la dosis de mantenimiento descrita.


• En presencia de miocardiopatía hipertrófica no está indicado el uso
de fármacos antiarrítmicos.
Taquicardia ventricular recurrente sostenida
Monomorfa
Requiere siempre tratamiento urgente.
• Inestabilidad hemodinámica. Se aplica el tratamiento descrito
para las taquiarritmias con complejo QRS ancho (v. cap. 7). Se
recomienda la CEU en cualquier momento del tratamiento de los
pacientes con TV monomorfa sostenida con deterioro hemodiná­
mico. Es razonable administrar amiodarona intravenosa siempre
que el paciente sea resistente a la cardioversión eléctrica o presente
recurrencia a pesar de la procainamida o de otros fármacos.
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
100 Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares

• Estabilidad hemodinámica. Se procede de la siguiente manera:


• En la fase aguda del IAM: se administra lidocaína (miniplascos
de 10 ml al 5%) en dosis inicial de 100 mg (2 ml) en inyección
intravenosa lenta (>2 min), que puede repetirse, si es necesario,
en dosis de 50 mg (1 ml) cada 5 minutos, hasta una dosis total de
200 mg (4 ml). Después se inicia la infusión intravenosa en dosis
de 2 mg/min, para lo cual se diluyen 1000 mg de lidocaína (20 ml
al 5%) en 500 ml de solución glucosada al 5%, y se administra
a razón de 20 gotas/min (60 ml/h) con incrementos progresivos
de 0,5 mg/min, es decir, 5 gotas/min (15 ml/h) hasta el con­
trol de la arritmia, hasta la aparición de efectos secundarios o
hasta alcanzar una dosis máxima de 4 mg/min (40 gotas/min
o 120 ml/h). La administración de este fármaco por esta vía
requiere monitorización electrocardiográfica continua.
• Fuera de la fase aguda del IAM: se administra procainamida
(viales de 10 ml con 1 g) en dosis inicial de 50 mg (0,5 ml)
por vía intravenosa, que puede repetirse, si es necesario, cada
5 minutos hasta la reversión, hasta la aparición de efectos secun­
darios (hipotensión, insuficiencia cardíaca, prolongación de la
duración del QRS > 50%) o hasta alcanzar la dosis máxima de
1 g. Si no es eficaz, se procede a la cardioversión eléctrica previa
sedación con midazolam (v. cap. 7). Si la procainamida está
contraindicada, o si el paciente presenta insuficiencia cardíaca,
se administra amiodarona por vía intravenosa en las dosis ya
indicadas.
• En caso de intoxicación digitálica: se administran anticuerpos
antidigital (v. cap. 115), que constituyen el tratamiento de pri­
mera línea.

No se recomienda el tratamiento sistemático con fenitoína, lidocaína, quinidina,


procainamida, disopiramida, antagonistas del calcio ni bloqueadores beta, por
haberse obtenido resultados muy pobres, con importantes efectos secundarios.

Polimorfa
El exponente más significativo es la torsades de pointes (TV helicoidal).
Esta arritmia debe revertirse siempre por la posibilidad de evolucio­
nar a fibrilación ventricular. El tratamiento consiste en:
• Inestabilidad hemodinámica. Se trata como una taquiarritmia
inestable (v. cap. 7).
• Estabilidad hemodinámica. Se realiza lo siguiente:
• Medidas generales, ya descritas (v. cuadro 9.5).
• Corrección de los factores desencadenantes, como la suspensión
de fármacos que originen un aumento del QTc y determinadas
alteraciones electrolíticas.
Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University
de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 9  Fibrilación y flúter auriculares 101

• Administración de sulfato de magnesio (ampollas con 1500 mg)


por vía intravenosa, en dosis inicial de 1500 mg, para lo cual
se diluye 1 ampolla en 100 ml de solución salina fisiológica, y se
infunde en 10 minutos. Posteriormente se continúa con una in­
fusión intravenosa en dosis inicial de 10 mg/min, para lo cual se
diluyen 4 ampollas (6000 mg) en 250 ml de solución glucosada al
5%, y se infunde a 10 gotas/min (30 ml/h). La administración de
este fármaco requiere que la concentración plasmática de potasio
sea superior a 4 mEq/l.
• Si no revierte, se administra lidocaína (miniplascos de 10 ml al
5%) en una dosis inicial de 100 mg (2 ml) por vía intravenosa
lenta (>2 min), que puede repetirse, si es necesario, en dosis de
50 mg (1 ml) cada 5 minutos, hasta una dosis total de 200 mg

2. Urgencias cardiovasculares
(4 ml). Posteriormente puede iniciarse la infusión intravenosa
en dosis de 2 mg/min, para lo cual se diluyen 1000 mg de lido­
caína (20 ml al 5%) en 500 ml de solución glucosada al 5%, y se
administra a razón de 20 gotas/min (60 ml/h) con incrementos
progresivos de 0,5 mg/min, es decir, 5 gotas/min (15 ml/h), hasta
el control de la arritmia, hasta la aparición de efectos secundarios
o hasta alcanzar una dosis máxima de 4 mg/min (40 gotas/min
o 120 ml/h). La administración de este fármaco por esta vía
requiere monitorización electrocardiográfica continua.
• Si fuera de la taquicardia el paciente presentara un ritmo lento,
debe iniciarse una infusión intravenosa de isoproterenol (ampo­
llas con 0,2 mg) en dosis inicial de 1 µg/min. Para ello se dilu­
yen 5 ampollas (1 mg) en 250 ml de solución glucosada al 5%
(1 ml = 4 µg), y se inicia la infusión intravenosa a un ritmo de
5 gotas/min (15 ml/h). Esta dosis puede incrementarse o dis­
minuirse de 5 en 5 gotas/min (15 ml/h) cada 10 minutos hasta
controlar la frecuencia ventricular, hasta la aparición de com­
plicaciones o hasta que se alcance una dosis máxima de 20 µg/min
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

(100 gotas/min; 300 ml/h). Otra opción consiste en la adminis­


tración de adrenalina (ampollas con 1 mg al 1/1000) en una do­
sis inicial de 2 µg/min en infusión intravenosa continua. Para
ello se diluyen 3 ampollas (3 mg) en 250 ml de solución gluco­
sada al 5% (1 gota equivale a 0,6 µg), y se infunde a un ritmo de
3 gotas/min (9 ml/h). Esta dosis se incrementa de 2 en 2 gotas
(1,2 µg) cada 10 minutos, hasta controlar la frecuencia ventricu­
lar, hasta alcanzar la dosis de 10 µg/min (16 gotas/min; 48 ml/h)
o hasta la aparición de complicaciones.

Descargado para Dr Robert Ortega Rengifo (brachdoc@gmail.com) en Pontifical Xavierian University


de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 21, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.

También podría gustarte