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1.

- CONCEPTO DE RELACIÓN
JURÍDICA.-
Cuando el hecho jurídico realiza el supuesto de la norma, actualiza la consecuencia de
ésta, mediante el surgimiento de una relación jurídica. Dicha relación jurídica es, pues,
una relación condicionada porque emerge de una condición cumplida por el hecho
jurídico.

Ahora bien, relación jurídica es el vínculo, impuesto por la norma jurídica, en virtud del
cual un sujeto tiene la facultad de exigir algo que otro está obligado a cumplir. "Sujeto
activo" es el titular del derecho subjetivo, esto es, de la facultad para exigir algo;
"sujeto pasivo" es quien está obligado a cumplir lo exigido por aquél.

La relación jurídica es otro de los elementos fundamentales del derecho. No podemos


pensar una situación jurídica sin que implique un enlace entre personas. Aquí
encontramos otra manifestación de la bilateralidad del derecho.

La señalada importancia del deber en la estructura de la norma jurídica, se proyecta a


la relación proveniente de ella. Es así que la relación jurídica tiene como su elemento
más significativo al deber del sujeto pasivo, conocido también como "obligación".

2.- PRESTACIÓN.-
El contenido del deber jurídico u obligación es aquello que el sujeto activo puede exigir
y que el sujeto pasivo está llamado a cumplir. A esta conducta concreta, jurídicamente
prescrita, se denomina "prestación" u "objeto de la obligación".

Según la doctrina tradicional, la prestación u objeto de la obligación comprende tres


categorías: dar, hacer y no hacer.

Dar, cuando el sujeto pasivo debe transmitir o constituir un derecho real; por ejemplo,
propiedad, hipoteca, usufructo, etc.

Hacer, en los casos en que el sujeto pasivo debe ejecutar una acción; por ejemplo,
construir un edificio, prestar un servicio, declarar ante el juez en materia penal, etc.

No hacer, es la expresión genérica de las abstenciones impuestas por la relación


jurídica; por ejemplo, no dañar, no quitar la vida al prójimo, no mancillar la honra ajena,
no levantar una pared más allá de cierta altura, etc.

3.- CUATRO CONFIGURACIONES DE


LAS RELACIONES JURÍDICAS
Las exposiciones particularizadas del derecho subjetivo y del deber jurídico de los
capítulos precedentes, en cierta manera han puesto en penumbra su
interdependencia. Al integrarlos como situaciones conjugadas en la relación jurídica,
sentamos una regla: lo enunciado acerca del derecho subjetivo se adjudica, con signo
contrario, al deber jurídico pertinente, y necesariamente a la inversa.
Por otra parte, los conceptos de "derecho subjetivo" y "deber jurídico" usados con
desmesurada extensión frecuentemente se tornan ambiguos y aun inadecuados.

El examen de la articulación entre la ventaja jurídica del sujeto activo y la carga del
sujeto pasivo, revela importantes formas diferenciales y peculiares de interrelación,
grosso modo comprendidas en la relación única: "derecho subjetivo-deber jurídico".

Hohfeld ha discernido cuatro pares de conceptos correlativos que dan lugar a igual
número de relaciones jurídicas específicas:

4.- DERECHO SUBJETIVO Y DEBER


JURÍDICO.-
Generalmente empleamos la locución "derecho subjetivo" como comprensiva de todas
las facultades jurídicas que la norma atribuye al sujeto activo; mas, en el análisis se
sigue y para mantener la terminología de Hohfeld, restringimos su alcance a una
categoría entre otras que son eslabonadas por relaciones jurídicas. Igual advertencia
vale para el "deber jurídico".

En sentido estricto, derecho subjetivo es la facultad afirmativa de la persona para


gozar, hacer u omitir y, por ende, intimar al sujeto pasivo se abstenga de interferirle. El
deber jurídico conexo consiste en

la prohibición de contrariar la conducta asumida por el sujeto activo, quien, cuando


llegue el caso, obtendrá legítimamente que el sujeto pasivo cumpla su prestación de
respeto.

Ejemplos: El derecho subjetivo del hombre a su dignidad y el deber jurídico de no


difamarlo. El derecho subjetivo de elegir profesión, industria o actividad laboral y el
deber jurídico de no contrariarle su decisión. El derecho subjetivo del propietario de
edificar, percibir rentas y, también, de excluir a los demás de su inmueble, porque
tienen el deber de no inmiscuirse. El derecho subjetivo del industrial o comerciante de
hacer la más convincente propaganda, dentro de límites legales, para atraer
consumidores y clientes, sin que sus competidores puedan impedírselo porque les
frena su deber de tolerancia; demás está decir que éstos tienen el mismo derecho
subjetivo.

5.- PRIVILEGIOS Y "NO-DERECHO".-


Privilegio es la libertad jurídica de uno ante el derecho subjetivo de otro, en el sentido
de que el privilegiado no tiene el deber de abstenerse; es pues una negación del
deber, un "no-deber". Su correlativo, el no-derecho, es la carencia de facultades o
recursos para obtener que el privilegiado se prive de ejercer su privilegio

6.- POTESTAD Y SUJECIÓN.-


Una situación jurídica puede resultar: 1) de algún hecho ajeno a la voluntad humana,
v. gr.: muerte natural; 2) de algún hecho que está bajo el control de la voluntad
humana.. En este último caso, la persona (o personas) cuya voluntad ordena y decide
es titular (o son titulares) de la potestad. Una forma conspicua de potestad es la
facultad para realizar actos jurídicos o sea crear, modificar o extinguir normas,
relaciones o situaciones jurídicas5. A la potestad corresponde la sujeción: el estar
ligado o sometido jurídicamente a quien tiene la potestad respectiva.

Ejemplos: El poder del Estado y la sujeción de la población a su autoridad, la cual se


ejerce principalmente mediante la instauración de leyes que por ser coercitivas
constriñen a todos los habitantes y estantes en el territorio nacional. La potestad de
toda persona de formar sociedades con sus respectivos estatutos que al fin y al cabo
son normas jurídicas específicas de las que dimanan derechos subjetivos y deberes
jurídicos para sus miembros. Igualmente la potestad de celebrar contratos de los que
emergen relaciones jurídicas como las de deudor y acreedor, de arrendador y
arrendatario, etc. La autoridad de los padres y el sometimiento de los hijos. La
potestad de demandar a otro ante los tribunales ordinarios, haya o no derecho de
parte del actor, y la sujeción del demandado a la relación procesal, sin otra alternativa
que contestar y defenderse en juicio. El hotelero, por el servicio público que presta, se
encuentra sometido a los usuarios que tienen la potestad de requerirles dé
alojamiento, siempre que haya dormitorios disponibles y formulen el pedido de manera
adecuada. El que hace una oferta concreta - digamos de venta de una casa- a otro,
jurídicamente se pone en estado de sujeción ante éste, quien goza, dentro del plazo
fijado, de la potestad de obligar al ofertante a transferirle su derecho de propiedad. La
potestad del propietario de enajenar sus bienes.

7.- INMUNIDAD E INCOMPETENCIA.-


Inmunidad es la libertad jurídica de una persona frente a la potestad de otro; es el
hallarse fuera de su campo de acción. El inmune está exento de la sujeción
ocasionada por la potestad ajena. En concomitancia a la inmunidad está la
incompetencia o sea la falta de acción frente al inmune.

Ejemplos: El embajador acreditado tiene inmunidades diplomáticas y, en estos


aspectos, el Estado es incompetente ante él. La inmunidad parlamentaria consiste en
que ningún senador o diputado desde el día de su elección hasta la finalización de su
mandato, sin discontinuidad, puede ser acusado, perseguido o arrestado en ninguna
materia, si la Cámara a la que pertenece no da licencia por dos tercios de votos, según
el artículo 52 de la Constitución. La exención de impuestos por ley (v. gr.: para
beneméritos) determina la incompetencia del Estado para cobrarlos.

Los ocho conceptos expuestos no se excluyen, más bien son complementarios.


Ejemplos: El propietario tiene el derecho subjetivo de edificar en su inmueble, le es
dado el privilegio de entrar en él, estando alquilado, para repararlo, además, al
transferir sus derechos de dominio ejerce su potestad; finalmente, puede acogerse a
una ley de fomento a la vivienda que exonera de impuestos a las nuevas edificaciones
y queda inmune de gravámenes. Si en uso de su potestad legislativa el Estado
mediante una ley tipifica como delito una conducta, para todos nace el deber de
abstenerse de ella, y quien la ejecuta perpetra delito y queda sujeto a la sanción
predeterminada.

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