Integrismo
del Ejército, sigo siendo un Oficial Jefe
en situación de Retiro
Retiro.
(...) ¿Tiene algún límite la autoridad del
Jefe del Ejército? Yo creía que la ley era el
fundamento de la autoridad. ¿Habrá cam-
biado esto en Argentina? ¿Seguirá la Dra.
Nilda Garré avalando medidas autoritarias
en su Ministerio?
- Día de la Infantería... II: (...) Obedien-
cia debida. Por Cecilia Pando. (...) Habien-
do iniciado el acto, un joven oficial le
dice a mi marido, que por orden del
Gral. Bendini tenía que retirarse. Mi
esposo (...) se va por donde había ingresado.
Me comunican entonces que yo
también tenía que hacerlo, pero le
recuerdo al joven capitán que no ten-
go estado militar. Me piden la tarjeta de
invitación... y, oh casualidad, nadie alrede-
dor la tenía. (...)
Como no acataba la ‘orden’, apro-
ximadamente 20 uniformados, apoyados
por personal civil de inteligencia,
inteligencia for-
man un doble cordón para que no pudiera
moverme. Conforme avanzaba la ceremo-
nia, la presión se hacía más intensa. Final-
mente no me quedó más remedio que asu-
mir la «obediencia debida».
Grotesco, ridículo,
ridículo pero una muestra
acabada de hasta donde ha llegado la perse-
cución. (...) ¡Cuántos están delinquien-
do en las instituciones de mi patria!
- Día de la Infantería... III: (...) Carta
abierta al Tte. Gral. Bendini. Una vez más
lamento decirle que me siento traicionada
por Ud. Por Ana Lucioni. Si alguna vez
supo el significado de la palabra dig-
nidad es una buena oportunidad de recor-
darla y ponerla en práctica, para eso po-
dría empezar explicándome la causa
por la cual fui expulsada del Regimien-
to de Infantería 1º Patricios el viernes úl-
timo.
Como suele decir que no se había
enterado voy a explicarle como suce-
dieron los hechos
hechos, al ingresar al Regimien-
to y llegando ya a la Plaza de Armas un cor-
dón de cuatro PM (Policías Militares) no me
permitieron el ingreso a la misma, por lo cual
decidí llamarlo a Ud. a su celular, por si no lo
recuerda el número me lo dio Ud.; (...) me
atendió su ayudante a quién le pregunté si
era una orden suya prohibirme el ingreso a
la Plaza de Armas; me respondió no saber
nada y que consultaría, pero igualmente me
cortó la comunicación (...) en mi último lla-
mado, se me acercaron aproximadamente
catorce Policías Militares
Militares, siete u ocho
PCI (Personal Civil de Inteligencia) y un
Capitán, quien me dijo que por orden
suya debía retirarme (...) le dije al Capi-
tán que no haría ningún tipo de problemas
y me retiraría y el me contestó: ‘...Igualmen-
te debo acompañarla...’
Muy bien, emprendimos la marcha ha-
cia la salida del Regimiento y cuando miro a
mis espaldas y me vi custodiada como si fue-
ra un delincuente, casi siento vergüenza.
Gracias a Dios me di cuenta que la
vergüenza es suya
suya, y en esos primeros pa-
sos recordé lo bien recibidas que fueron las
madres y abuelas de Plaza de Mayo en el
Colegio Militar de la Nación; ¿se da cuenta?
La vergüenza es suya, no mía.
Más o menos a mitad de camino, re-
cuerdo cuando me dijo: « ...debemos ho-
menajear a nuestros muertos...», y un mes
y medio después sanciona y expulsa
del Ejército a mi hermano y cuatro
Oficiales más que asistieron a rendir Ho-
menaje a sus camaradas muertos, una vez
más me doy cuenta que no debo llevárme-
la, la vergüenza es suya, no mía.
Pocos metros antes de llegar al portón
de salida recordé las palabras de mi
madre, quien me dijo: ‘...Bendini patrulla-
madre
ba la zona donde mataron a papá cuando
estaba en el Regimiento de Granaderos a
Caballo...’, claro está que mi madre se refe-
ría a los años en que tenía convicciones de
soldado, hoy las ha perdido y por eso la
vergüenza es suya, no mía.
Permítame recordarle una frase de mi
discurso en Plaza San Martín, sólo por si no
lo escuchó completo: ‘La sangre derramada
no se negocia y ningún soldado pide
perdón por haber defendido a su Patria’.
General, yo puedo perdonar a quie-
nes asesinaron a mi padre con convic-
ciones equivocadas, pero con ellas; más no
podría perdonar jamás a un camarada
suyo dispuesto a ensuciar su memo-
ria y la de todos los caídos en la lu-
cha contra la subversión y que colabora,