Parte 1, Capítulo 3

Volví a levantar la cabeza.

El tipo que antes había estado riendo ahora me miraba, temblando de miedo.

Era una visión familiar.

Una visión que había visto muchas veces en mi vida pasada.

Una expresión hecha por aquellos que habían sido devorados por el miedo a la
muerte.

"Sálvame... Sálvame..."

Rompí mi silencio y abrí la boca por primera vez.

"¿Salvarte?" No pude resistir la carcajada que estalló en mí.

"¿Por qué iba a hacerlo?" Dije, sonriendo.

"Sálvame... Sálvame... ¡Por favor!".

Es difícil expresar con palabras lo patético que parecía.

Empujé su cara en el lago de nuevo.

Tal vez sea porque le golpeé la cabeza con fuerza sin pensarlo, pero empezó a
actuar de forma alocada en su estado crítico.

Así que le golpeé la cabeza contra el mármol de la orilla del lago unas cuantas
veces más.

¡Golpe! ¡Golpe! ¡Golpe!

Después de tres o cuatro veces más, su cuerpo quedó inerte.

Lo empujé a un lado y me levanté de mi posición.

Uf...

Siento que mi cabeza se ha aclarado.

Entonces, me volví hacia un caballero.

"¿Eh? ¿Sí?"

"Deshazte de él".

No sé su nombre, pero sinceramente no lo necesito.

Me miró con ojos temblorosos.

Su mirada preguntaba: "¿Realmente lo mataste?

Es una pena, pero soy de los que guardan rencor.

Mi decisión al final fue dura pero generosa.

Dejarlo vivo en el tormento hasta que suplique que lo maten.

Que yo no mate a alguien de una vez es una hazaña que merece ser alabada.

"No está muerto. Llévatelo".

"¡Si!"

Mis acciones llegaron a mi familia en un instante y, comprensiblemente, fueron un

caos.

***

Fallon Valantier.

Era el medio hermano de Jack Valantier, el segundo de la familia, y el futuro

heredero de la Condesa Mantis, la esposa del Marqués.
La condesa Mantis pertenecía a una familia abrumadoramente rica que pagaba el
20% de los impuestos del reino y apoyaba a la familia Valantier para que Fallon se
convirtiera en el próximo marqués.

Pero ahora, su hijo yacía en la cama con la cabeza rota, el cráneo agrietado, y
ahora tenía miedo al agua.

No es de extrañar que la familia fuera un caos.

Los rumores también se extendieron rápidamente.

Fallon Valantier era un supuesto niño superdotado que alcanzó el tercer círculo a
la edad de 17 años.

Sin embargo, ¿cómo podía el más joven, que ni siquiera podía aprender artes
marciales adecuadas, y mucho menos el Círculo del Maná, someter al segundo
hijo?

¿Estaba ocultando su poder a espaldas de los demás?

Entonces, ¿por qué el más joven sólo muestra su fuerza ahora?

Fallon Valantier iba a ser designado oficialmente como sucesor en su ceremonia

de mayoría de edad al año siguiente.

Al fin y al cabo, ¿el más joven estaba codiciando el lugar de su hermano mayor en
la casa?
Los rumores se estaban volviendo incontrolables.

Los caballeros de la familia, incluidos los mayores, pensaron en la historia del

marqués.

El marqués Valantier era una persona que se adhería a los Principios del
Primogénito*.

Sin embargo, su único pasado vergonzoso era que se había casado con una
mujer llamada Noé, que sólo era una sirvienta.

Noah, su primera esposa, dio a luz a Elizabeth y murió cuatro años después
cuando dio a luz a Jack.

Elizabeth fue favorecida por el marqués por su extraordinaria apariencia y talento,

pero no Jack.

La situación interna de la casa del marqués era bastante complicada.

Sin embargo, todos tenían curiosidad por saber cómo reaccionaría el jefe de la
casa.

***

"Debes venir al edificio principal", dijo Ron mientras se acercaba a mí con una
mirada urgente.

"¿Ahora mismo?"
"Sí".

No me preparé mucho y me limité a dar un paso.

Levanté la mano en señal de que Ron dejara de seguirme y me miró con

expresión de duda.

Su mirada decía: "¿Estás seguro de que quieres ir solo?".

Me encogí de hombros y comencé a caminar.

Aunque no se había mencionado antes, la rosaleda estaba situada en un rincón

cercano al edificio principal del marqués. La distancia era de sólo 400 metros. Por
eso pude llegar al edificio principal en poco tiempo.

Lo primero que sentí al llegar al edificio principal fueron las miradas de hormigueo
de todos los lados.

De repente parecía una dimensión diferente a la del jardín de rosas. Había gente
por todas partes. Los ancianos y los caballeros iban y venían como si estuvieran
ocupados.

La emoción en esas miradas no era ciertamente de aprobación.

Debo decir que no es realmente agradable.

'Hacía mucho tiempo que no me miraban así'.

Miré hacia el castillo del gran marqués.

El jefe de la casa, el marqués, y los ancianos se encontraban en la parte superior.

Al ser el dueño de un territorio, el marqués siempre estaba ocupado.

Los deberes de los que debía ocuparse, así como escuchar los consejos de los
ancianos, de otros miembros de la familia, etc.

Así que el marqués pasa la mayor parte de su tiempo en la oficina.

Fui directamente al despacho del marqués.

Hay obras de arte y estatuas fuera de la oficina, pero ni siquiera las miré.

No tenía intención de perder el tiempo en algo así.

Cuando me acerqué al despacho y extendí la mano para abrir la puerta, los dos
caballeros que estaban frente al despacho me bloquearon.

Bajé lentamente la mano y miré fijamente a uno de los caballeros.

Estoy seguro de que sintió mi mirada, pero los ojos del caballero seguían mirando
al frente.
Tratarme como a una persona invisible... Oh, Dios.

Es ridículo.

"¿Oye, caballero?"

El caballero no dice nada.

Con una amplia sonrisa, le di un par de golpecitos en la barbilla y también golpeé

el abdomen del otro caballero tres o cuatro veces.

Aun así, el caballero fijó su mirada al frente sin decir una palabra.

"¿Eres tonto?", le pregunté. "¿No puedes decírmelo?"

Molesto, el caballero giró la cabeza y finalmente me miró.

Si estuviera en el pasado, habría mirado esa expresión y habría dado un paso

atrás.

'Por favor, no me mate con esa mirada'.

Pero ahora no.

Esta vez, con una sonrisa juguetona, le di un puñetazo al caballero justo en el
estómago.

Un golpe seco.

El caballero frunció un poco el ceño de dolor.

A tal caballero, le di un consejo para que se hiciera con algunos huesos y carne.

"Endereza la cara antes de doblar la columna".

"... ¿Uh?"

La postura y la expresión facial del caballero.

Cuando se juzgó de forma exhaustiva, estaba claro que el usuario de Mana estaba
en el 6º Círculo.

Según el libro "La Definición de los Usuarios de Maná" difundido en el continente,

los usuarios de Maná se dividen en un total de 10 grados.

Los usuarios de los círculos 1º a 3º están en el grado de iniciación, es decir, son

principiantes.

Los usuarios de los círculos 4º a 6º son expertos.

Los usuarios de los círculos 7º a 9º se denominan usuarios de maná de círculo
alto.

Y el 10º círculo. Un usuario del 10º círculo de Maná es ya un Maestro.

A veces se les llama superhumanos, pero en realidad, la palabra se refiere

principalmente a un usuario del 10º círculo de Maná.

No hace mucho tiempo, sólo había usuarios de Maná de Círculo Alto y Maestros a
mi alrededor, pero ahora, estaba jugando con los 6º círculos.

Me sentía inquieto.

De todos modos, el tipo que tenía delante era probablemente un miembro de los
Caballeros de Sangre de Hierro, que se llamaba la élite del Marqués.

Le miré a los ojos: "No pregunto dos veces. ¿Por qué no me dejaste entrar cuando
el Marqués me llamó?".

Sólo entonces el caballero responde: "... El Marqués te pidió que esperaras".

"¿Esperar? ¿Hasta cuándo?"

El caballero se apartó de inmediato como si tratara de olvidar lo que acababa de

ocurrir: "No puedo decírtelo".
Así que... ¿Sólo esperar?

Me eché a reír.

La intención del marqués era demasiado evidente.

'No tienes lugar para estar aquí, así que reflexiona sobre ti mismo...'

Bueno, esa es la intención.

Por supuesto, no tenía intención de seguirla.

Cuando me di la vuelta y me alejé, oí la confusa voz del caballero detrás de mí.

"...¿Mi Señor? ¿A dónde vas?"

"¿Hay algún otro lugar al que pueda ir?"

"...¿Qué?"

"Si tiene algo que decir, debería haber venido y decírmelo él mismo. No decirme
que venga y espere de una manera tan molesta".

Cuando volví a girar la cabeza, pude ver al caballero con la boca abierta. El otro
caballero que estaba a su lado me miraba como si estuviera loco, pero lo ignoré.
¿Acaso creían que iba a estar esperando frente a la puerta todo el día porque él
me lo había dicho?

En cambio, volví al jardín de rosas.

***

"Simplemente regresó".

La pluma del marqués Valantier se detuvo ligeramente ante las palabras del
caballero.

"¿Dices que ha vuelto?"

"...Sí, así es". El caballero no se atrevía a decir el nombre del niño.

Entonces, el marqués finalmente sonrió: "El menor ha cambiado bastante".

A continuación, el marqués se levantó de su asiento como quien tiene que ir a un

sitio.

***

Había un pequeño lago en la rosaleda.

Puse una silla frente al lago y me senté allí tranquilamente.

Podía verme en el reflejo del lago sosteniendo un vaso de zumo de tomate en una
mano.

La figura reflejada era tan clara como un hombre feliz, que sonreía con
benevolencia.

Era casi como la resurrección de Dios.

Por supuesto, era sólo un pensamiento personal mientras miraba mi cara reflejada
en el lago, pero algunos estarían de acuerdo.

¿Cuánto tiempo ha pasado?

Pronto, la entrada al jardín se volvió ruidosa.

Giré la cabeza, perdido en mis recuerdos, y el marqués Valantier entró

acompañado de una docena de caballeros y su esposa. Ni siquiera valía la pena
mirar las caras de los demás.

El marqués Valantier.

Lo miré fijamente mientras estaba sentado en mi silla.

Barbilla cuadrada y cejas gruesas.

Una frente estrecha con arrugas naturales.

Con una sola mirada se notaba que tenía una personalidad obstinada.

No es una broma, pero... Su aspecto era exactamente igual al de mis recuerdos,

por lo que casi me eché a reír.

El marqués miró entonces alrededor de la rosaleda.

Su cara parecía que acababa de darse cuenta de que este lugar era hermoso.

Esta vez, no pude contenerme y estallé en carcajadas.

Es ridículo.

El marqués no tardó en encontrarme y avanzó lentamente

No me levanté y me quedé mirando la procesión del marqués.

En cierto modo, podría parecer un mocoso inmoral y maleducado, pero tal y como
yo lo veo, no lo soy en absoluto.

No considero a mi padre como mi verdadero padre.

No es porque tengamos algún tipo de mala sangre entre nosotros o algo así.
Mi padre, no, el marqués Valantier, intentó matarme cuando me escapé de casa
en mi vida pasada.

Hace décadas, pensé que podría haber otras razones para ello, pero luego me di
cuenta de que realmente no las había.

Una persona que actúa con una avaricia inusitada pero que sigue aferrándose a
toda la autoridad aunque no sea capaz de hacer realidad ese deseo.

Para ser honesto, fui capaz de superar todo eso.

Sin embargo, que sea irresponsable es una historia diferente.

No deberían haber hecho eso.

Mis padres.

No deberían haber tirado a su hija a un gángster y haberle arruinado la vida de

esa manera.

Eso...

Realmente no deberían haber hecho eso.

Exhalando, crucé las piernas.

De todos modos, esa es la verdadera naturaleza del marqués Valantier que se
oculta al mundo.

¿Cómo puede un hombre así ser llamado padre?