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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE

SAN MARCOS
FACULTAD DE INGENIERÍA GEOLÓGICA,
METALÚRGICA, MINERA Y GEOGRÁFICA

E. P. INGENIERÍA GEOGRÁFICA

ALUMNO : Jean Carlos Gómez Chero

PROFESOR : Ing. Anggelo Tena Barrera

CURSO : Ecología Aplicada

TEMA : Paisajes Sostenibles

2020
PAISAJE SOSTENIBLE
La reforestación es el repoblamiento o establecimiento de especies arbóreas o arbustivas, nativas o
exóticas, con fines de producción, protección o provisión de servicios ambientales, sobre suelos que
pueden o no haber tenido cobertura forestal (Plan Nacional de Reforestación).

Polylepis es un género de plantas que incluye pequeños árboles y arbustos, comúnmente llamados
queñua o quewiña (del quechua qiwiña). Comprende aproximadamente 28 especies nativas de los
Andes Tropicales. El grupo se caracteriza por ser polinizado por el viento. Polylepis incluye plantas
caracterizadas por poseer un tronco retorcido, aunque en algunas áreas algunos árboles pueden
llegar a alcanzar 15-20 m de alto y troncos con 2 m de diámetro. El follaje es siempre verde, con
pequeñas hojas densas y ramas muertas. El queñual es uno de los árboles más resistentes al frío en
el mundo, existen especies dentro de su familia que se desarrollan por encima de los 5 mil 200
metros sobre el nivel de mar, situando a Polylepis como el género con la distribución más alta de
árboles angiospermas en el mundo.

Los bosques de Polylepis representan uno de los ecosistemas más vulnerables de los altos Andes,
por la creciente presión humana debido a factores económicos, sociales y culturales. Para Servat et
al. (2002), los bosques de queñua se hallan bajo fuerte presión antropogénica y la quema de
bosques para incrementar áreas de cultivo representa un problema potencial. Sin embargo, estos
ecosistemas cumplen un rol central en la ecología altoandina, como hábitats de muchas especies de
plantas y animales, como fuente importante de recursos para los habitantes locales, captador de
CO2 atmosférico, formación de suelo, plantas medicinales asociadas y regulador del ciclo hídrico del
agua (Castro y Flores, 2015).

Esta planta nativa desde tiempos ancestrales ha sido la clave para proteger las cabeceras de cuencas
el hábitat que necesita la biodiversidad de los bosques y humedales andinos. La importancia de los
queñuales no solo se mide en la capacidad de crecer en lugares gélidos, sino en las funciones
ecológicas que cumple: regula el clima, previene la erosión, contribuye con nutrientes a la mejora de
los suelos, almacena grandes cantidades de agua, alimentan manantiales y puquios (ojos de agua),
etc.
Polylepis es económicamente importante porque posee múltiples usos. Constituye una fuente de
leña para la cocción de alimentos y madera para la construcción de corrales, mangos de
herramientas y dinteles. La corteza posee propiedades medicinales para curar enfermedades
respiratorias y renales y también se utiliza como tinte para teñir tejidos. Los bosques son zonas
utilizadas para el pastoreo del ganado doméstico nativo (llamas y alpacas) e introducido (ovejas,
vacas y cabras) y zonas de cultivo de maíz, papa y cebada, entre otros. Esto último ha llevado a la
degradación de estos bosques.

Una queñua requiere el 5% del agua que utiliza un eucalipto para desarrollarse, por eso esta planta
es muy útil para las políticas de desarrollo de adaptación al cambio climático.

En la comunidad de Chaquiccocha, distrito de Chuschi, provincia de Huamanga, los agricultores de la


comunidad preservan el recurso hídrico en función a la plantación de queñuas: “Nosotros en la
comunidad, estamos conservando la cuenca del Chiccllarazo, los puquiales y riachuelos con las
plantas nativas, como las queñuas y las Putaccas para la captura del agua, y gracias a eso ha
aumentado el caudal de los manantiales”.

Desde Pisac hasta el Abra Málaga se intentan restaurar los andes con bosques de Polylepis, para
aplacar los embates del cambio climático y crearle una “chalina verde” a los glaciares y así de esta
manera se ralentice su retroceso. A estas grandes faenas comunitarias se les conoce como el
Queñua Raymi y si se le pregunta a cualquier comunero ¿por qué lo hace? Siempre responderá: “Por
el agua”

Todo bosque de Polylepis está asociado a los humedales altoandinos “Son los almacenadores de
agua a lo largo de los andes, los bosques de queñuas se cubren de musgo, y estos actúan como
esponja o reservorios”. Los árboles nativos generan agua: “Este tipo de árboles son bombas que
absorben hasta 6 litros de agua al día” y esos los comuneros lo saben. De ninguna manera piensan
que plantando estos árboles sus bosques tendrán algún beneficio maderable.

La falta de información sobre fauna y flora de muchas regiones es una de las mayores dificultades en
la elaboración de estrategias de conservación. Los bosques de Polylepis son de origen reciente, sin
embargo, contienen una fauna y flora distinta que se caracteriza por muchos especialistas de hábitat
y altos niveles de endemismo, el cual merece protección. El presente trabajo contribuye con
información básica dirigida al conocimiento y preservación de este sistema único de los altos Andes.

BIBLIOGRAFÍA
http://www.lamolina.edu.pe/ecolapl/flora_y_fauna_de_cuatro_bosques_.htm

https://www.rumbosdelperu.com/ambiente/23-11-2019/quenua-raymi-los-andes-reverdecen/

http://www.scielo.org.pe/pdf/ecol/v14n1/a01v14n1.pdf

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