Está en la página 1de 5

EL COVID 19 Y SUS CONSECUENCIAS EN LA ODS

INTRODUCCIÓN

Las actividades humanas llevan alterando los ecosistemas y causando pérdidas sin
precedentes por décadas. Hoy un planeta devastado sigue soportando la vida, pero los
recursos son finitos y en esta lucha entre la resiliencia de la naturaleza y el poder
transformador del hombre no siempre vence la primera.

La pandemia del COVID-19 ha creado retos jamás enfrentados en todos los ámbitos y
disciplinas. Las medidas de respuesta ante la enfermedad y de emergencia que están
siendo implementadas han puesto a prueba nuestros modelos económicos y los sistemas
de salud pública, con consecuencias devastadoras para la sostenibilidad y el sustento de
muchos, especialmente afectando el crecimiento económico, alta desigualdad y
vulnerabilidad, con tendencias crecientes hacia la pobreza y la pobreza extrema, un
debilitamiento de la cohesión social y manifestaciones de descontento popular para
quienes viven en países en desarrollo. Una forma de monitorear la salud de nuestro
planeta es a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un conjunto de
objetivos establecidos por las Naciones Unidas destinados a erradicar la pobreza, proteger
la salud de nuestro planeta y garantizar la prosperidad humana para el año 2030. Estos
objetivos son clave para una recuperación “verde” ante el COVID-19, donde las
economías puedan ser más fuertes e inclusivas y las sociedades más resistentes en todo el
mundo.
Podemos decir que una posible gran víctima del COVID-19 son los Objetivos de
Desarrollo Sostenible del mundo. En 2015, las Naciones Unidas adoptaron estos objetivos
para mejorar la vida de las personas y el mundo natural para el año 2030. El éxito de los
ODS depende de dos grandes suposiciones: el crecimiento económico sostenido y la
globalización, pero el COVID-19 ha hecho trizas ambos supuestos. Esto tiene
implicaciones fundamentales sobre cómo concebimos y priorizamos la sostenibilidad en
un mundo pos pandemia.

Objetivo 6: agua limpia y saneamiento

Aproximadamente 2.200 millones de personas no tienen


acceso al agua potable y 4.2 mil millones, más de la mitad
de la población mundial, están privados de saneamiento
seguro. En su nuevo informe mundial sobre el desarrollo
de los recursos hídricos, publicado con motivo del Día
Internacional del Agua, ONU-Agua advierte sobre un
deterioro de la situación debido al cambio climático, que afecta la disponibilidad, calidad
y cantidad de agua necesaria para las necesidades básicas. El informe advierte que tal
retroceso podría obstaculizar el Objetivo 6 de la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible, que tiene como objetivo garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento
para todos por diez años También recuerda que el jabón y el agua son esenciales para
contener la propagación del virus, así como otras enfermedades infecciosas. (Guitierres,
2020)

Objetivo 8: trabajo decente y crecimiento económico

La Organización Internacional del trabajo


(OIT) estima que la crisis económica
causada por la pandemia podría conducir a
un aumento del desempleo de hasta 25
millones de personas en todo el mundo.
También anticipa una caída en el ingreso de
los trabajadores que probablemente alcance los $ 3.4 billones. Cifras vertiginosas que, sin
embargo, corren el riesgo de «subestimar la fuerza del impacto», según Guy Ryder,
Director General de la OIT, al recordar que «solo una de cada cinco personas» puede
beneficiarse hoy de Prestaciones de desempleo.

Según Ryder, existe la posibilidad de salvar millones de empleos si los gobiernos actúan
para «garantizar la continuidad del negocio, evitar despidos y proteger a los trabajadores
vulnerables». Abogar por el apoyo de ingresos, subsidios temporales, créditos impuestos
para el trabajo por cuenta propia y el apoyo financiero a las empresas. (Guitierres, 2020)

Objetivo 10: reducción de las desigualdades

El plan global de respuesta humanitaria lanzado por


las Naciones Unidas tiene como objetivo ayudar a
los «ultra vulnerables». Supervisado por la Oficina
de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA),
este plan cuenta con el apoyo de las agencias del
sistema de las Naciones Unidas , en particular la
OMS, el PMA, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la
Organización Internacional para Migración (OIM) y la Oficina del Alto Comisionado de
las Naciones Unidas para los Refugiados(ACNUR). Sin embargo, se hace hincapié en las
consecuencias del cierre de fronteras para las personas que huyen del conflicto puesto que
el cierre de las rutas frena el acceso a los sistemas de asilo.

En definitiva, estos son solo algunos ejemplos de que el el camino de la recuperación pasa
por acciones coordinadas donde gobiernos, instituciones multilaterales y empresas
participen en la reconstrucción y las oportunidades que abren los ODS.

Para António Guterres, “Si tomamos los pasos correctos, la recuperación podría tomar un
camino más sostenible e inclusivo. Pero si las políticas están mal coordinadas, es probable
que las desigualdades ya insostenibles se arraiguen y empeoren aún más”. (Guitierres,
2020)

Objetivo 13. Acción por el clima

Sin duda el medioambiente ha sido el gran ganador de esta crisis. La reducción de los
desplazamientos, el descenso de la producción o la suspensión de las grandes
concentraciones de personas, han dado un respiro a nuestro planeta. Sin embargo, no
podemos bajar la guardia ya que podría haber un efecto rebote ahora que las medidas de
confinamiento se están relajando.

El crecimiento urbano incontrolado ha provocado infraestructuras y servicios


inadecuados, además de contaminación del aire. Más del 90% de los casos de COVID-19
se presentan en estas zonas urbanas densamente pobladas. La pandemia, como podemos
ver también en otros objetivos, afecta con mayor fuerza a los más vulnerables que se
encuentran en barrios marginales y no disponen servicios básicos. (Sanahuja, 2016)

En contraposición, la conciencia sostenible se ha visto impulsada por la pandemia,


debido, en gran medida, al descenso de la contaminación que hemos podido observar
durante el confinamiento, dejándonos datos esperanzadores:

• Nuevos planes nacionales de adaptación (PNAD) para fortalecer la resiliencia


y la adaptación al cambio climático han sido fomentados por los países en
desarrollo. Hasta diciembre de 2019, 81 países habían presentado 83 propuestas,
un gran incremento sobre años anteriores.
• La pandemia ha provocado un replanteamiento positivo de nuestras
ciudades puesto que la planificación urbana es crucial para mejorar la salud
pública y mitigar la vulnerabilidad de las personas a otros peligros. Nuevos planes
municipales y nacionales están emergiendo.
• La disminución de la actividad humana, provocada por la crisis sanitaria, brinda
una oportunidad para que los océanos se recuperen. Asimismo, es una gran
ocasión para garantizar políticas de mejoras sostenibles y armonía en el medio
ambiente natural.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, nos hace una llamada a
la acción y nos insta a seguir adelante:

“Hago un llamamiento a renovar la ambición, la movilización, el liderazgo y la acción


colectiva, no solo para vencer el COVID-19 sino para recuperarnos de una manera mejor
y conjunta, para así poder ganar la carrera contra el cambio climático, abordar
decididamente la pobreza y la desigualdad, empoderar verdaderamente a todas las
mujeres y niñas, y crear sociedades más inclusivas y equitativas en todas partes.”

Desde el ITeC queremos ser tu institución de referencia en materia de formación,


innovación y sostenibilidad aplicadas al sector de la construcción, que lucha día a día para
cumplir, junto a ti, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por ello, disponemos de
una serie de herramientas y servicios a tu disposición. (Anonimo, 2020)
EFECTOS POSITIVOS

• No obstante, la pandemia también está generando efectos positivos en algunos ODS


como consecuencia de las medidas tomadas para contener la propagación del virus que
implican cambios en los entornos. En el caso del ODS 13 (acción por el clima) se
evidenció una disminución en las emisiones de gases de efecto invernadero en el primer
semestre del 2020

• La congestión en las ciudades y la contaminación del aire son otras de las externalidades
positivas generadas por la pandemia y que contribuyen al cumplimiento del ODS 11
(ciudades y comunidades sostenibles). La desaceleración económica y las medidas de
confinamiento de la población redujeron la congestión en la mayoría de ciudades de la
región, lo que a la vez que mejoró la calidad del aire en grandes ciudades del continente.

•Otro efecto esperado es una contracción en el consumo que tendría un impacto positivo
en el ODS 12 (producción y consumo responsable). La caída en los ingresos de los
hogares ha disminuido la confianza de los consumidores, especialmente en aquellos
países donde los impactos económicos han sido más severos.

Bibliografía
Anonimo. (17 de Diciembre de 2020). ITec. Obtenido de ITec:
https://itec.es/infoitec/sostenibilidad/los-efectos-del-covid-19-en-los-objetivos-de-
desarrollo-sostenible/

Guitierres, A. (10 de Abril de 2020). ágora. Obtenido de ágora: https://www.agorarsc.org/los-


efectos-del-covid-19-en-los-objetivos-de-desarrollo-sostenible/

Sanahuja, J. A. (2016). La Agenda 2030 de desarrollo sostenible: de la cooperación Norte-Sur al


imperativo universalista del desarrollo global. aceta sindical: reflexión y debate, (26),
205-221.

También podría gustarte