Tec.

En Administración Contable Economía

ISDyF N°167

La economía en los tiempos que corren ha sido tema recurrente en todos los
medios. La pandemia dejo el peor año para la economía global, algunos sostienen que
desde la crisis financiera del ´29 no se vive algo así.

Las consecuencias han sido el derrumbe de la producción, del comercio

internacional y del consumo en muchos rubros, además de fuertes aumentos de la
pobreza, del desempleo y los déficit fiscales, es decir que el Estado tiene más gastos que
ingresos, y estos fueron generados para amortiguar los efectos de la recesión.

Este golpe hizo que en América Latina puntualmente se cerrara el año en una
etapa más temprana de la recuperación y sufriera las peores cifras del planeta, según las
últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Nuestro país tiene una de las economías con mayor vulnerabilidad

socioeconómica, con lo que indicadores como la pobreza, el desempleo o la indigencia
trepan significativamente.

Algunos portales como “El cronista” sostienen que estos factores mencionados
sumado al desequilibrio fiscal crónico hicieron que Argentina fuera uno de los países con
los peores números de la región más golpeada del planeta.

Sabemos que cada país elige sus medidas macroeconómicas, y que éstas pueden
acelerar o frenar el crecimiento económico de dicho país, pueden acelerar o revertir un
proceso inflacionario, pueden favorecer el empleo o fomentar el desempleo, pueden
también desencadenar crisis financieras y económicas a nivel nacional o internacional.
Vemos entonces como las medidas adoptadas por el gobierno actual influyeron en la
economía en el último periodo.

En cuanto al desempleo y la inflación, estos son dos grandes problemas

macroeconómicos.
Tec. En Administración Contable Economía
ISDyF N°167

Para lograr un bajo desempleo la mayoría de las veces se tiene que aceptar un
incremento en la inflación, por otra parte cuando la producción aumenta demasiado
rápido se observa el continuo incremento de los precios, lo cual perjudica el poder
adquisitivo de la población.

El equilibrio entre la oferta y demanda agregadas determina la producción e

ingreso nacional y el nivel de precios de equilibrio de la economía, estableciendo así
también el nivel de empleo y desempleo y el nivel de comercio exterior de esta economía.

Dicha contabilidad es la contabilidad nacional y el encargado de realizarla es el

Banco Central de la República Argentina (BCRA) quién debe cumplir con estrictos
procedimientos de cálculo. Dichos procedimientos se rigen por normativas internacionales
para permitir la comparabilidad entre países.

Del análisis de un número reducido de cuentas nacionales es posible obtener un

diagnóstico macroeconómico del país en cuestión.

Volviendo a la situación actual, en materia de inflación Argentina tiene uno de los

peores desempeños, ya que en 2020 registró una inflación de 36,1%, y se prevé que para
este año se aún más. Más allá de la inflación, la monetización del elevadísimo déficit fiscal
primario, ante la imposibilidad de financiarse en el mercado de deuda, pareciera ya estar
pasando factura, los analistas esperan un dato anual mucho más alto.

Por último en cuanto al empleo, los últimos registros muestran que las principales
causas de la pobreza se deben al aumento de desempleo y la reducción de las tasas de
actividad que provocó la pandemia, debido a las restricciones sobre la comercialización
de bienes y servicios, además de las limitaciones a la movilidad de las personas.