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Mecánica Clásica − 2do.

cuatrimestre de 2011
Algunos problemas resueltos de la Guía 4

Fuerzas centrales 1
Problema 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Problema 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Problema 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Fuerzas centrales

Problema 1

Dos partículas se mueven una alrededor de la otra en órbitas circulares bajo la influencia de fuerzas gravita-
torias. El período del movimiento es τ . Este movimiento es detenido súbitamente; luego las partículas caen

una hacia la otra. Discuta por qué. Demuestre que chocan después de un tiempo τ /4 2.

 Solución. Hay una forma muy rápida de llegar a la solución, recordando un mínimo de propiedades
fundamentales del problema de Kepler. La que usaremos aquí es la relación entre el período y la longitud del
semieje mayor de las órbitas elípticas. Basta recordar que el período es proporcional a la longitud del semieje
mayor elevada a la 3/2,

τ ∝ a3/2 .

Ni siquiera hace falta conocer la constante numérica que completa la igualdad. Cuando se habla de los
semiejes de la órbita, uno se está refiriendo a la órbita que sigue el vector diferencia r = r1 − r2 , donde r1
y r2 son las posiciones de cada masa.
Se nos dice que las partículas siguen órbitas circulares. Supongamos que las masas orbiten a una distancia
a una de la otra. En el problema de un cuerpo equivalente eso corresponde a un radio igual a a. Gráficamente
la relación entre el problema original y el equivalente es como muestra la figura.

En un momento dado, la rotación se detiene súbitamente y las partículas caen una hacia la otra. En el
problema del cuerpo equivalente, el cuerpo se precipita sobre el centro de fuerzas desde una distancia a.

1
¿Cómo aplicar la relación entre el período de la órbita y su semieje en este caso? Lo que podemos hacer
es aproximarnos de a poco al caso singular. ¿Qué pasaría si en lugar de detener completamente al sistema
se le dejara una pequeña velocidad tangencial? Lo que sucedería es que en lugar de seguir una trayectoria
recta hasta el centro de fuerza, la partícula del problema equivalente se mantendría en una órbita elíptica muy
cerrada. La figura muestra las dos alternativas más naturales que uno podría pensar para esta órbita.

Como el centro de fuerza tiene que estar en el foco, de las dos posibilidades mostradas en la figura, la segunda
es la correcta. Entonces la secuencia de órbitas que uno obtendría sin frenar completamente a las partículas
sería como muestra la siguiente figura. Queda como ejercicio para ustedes, aunque no se usará nunca en este
problema, demostrar la ecuación que acompaña la figura.

Ahora bien, si la velocidad inicial se aproxima a cero, la órbita se aproxima tanto como se quiera a dos tramos
rectos, uno que va hacia el centro de fuerza y otro que vuelve. El semieje mayor de esta órbita límite es la
mitad del valor inicial, por lo tanto su período es 23/2 veces menor que el período de la órbita circular. El
tiempo de caída es tan sólo medio período, de modo que el tiempo buscado es
1 1 τ
τcaída = 3/2
τ= √ .
22 4 2
El tiempo de caída también puede obtenerse directamente, pero poniendo a prueba nuestra habilidad de
resolver integrales. El problema de un cuerpo equivalente se rige por la ecuación de conservación de la

2
energía,
1 2 l2 GM µ
µṙ + − = E, (1)
2 2µr2 r
donde M es la suma de las masas de las dos partículas y µ es la masa reducida. Después de que se ha
frenado el movimiento de las masas, el momento angular l es nulo, pues las partículas no tienen inicialmente
ni velocidad radial ni tangencial. La energía que corresponde a la condición inicial es
GM µ
E =− .
a
En definitiva, la Ec. (1) se reduce a
1 2 GM GM
ṙ − =− .
2 r a
La ecuación integral que describe el movimiento entre el instante inicial y el momento en que las partículas
se encuentran es
Z a Z τcaída
1 dr
√ r = dt.
2GM 0 1 1 0

r a
La primera integral puede obtenerse en algunos pasos,
a a √ 1 √
x dx x=u2 3/2 1 2u2 du π/2
Z Z Z Z Z
dr r dr x=r/a u=sin y π
r = r = a3/2 √ = a √ = a3/2 2 sin2 y dy = a3/2 .
0 1 1 0 r 0 1−x 0 1 − u2 0 2
− 1−
r a a

Luego,
πa3/2
τcaída = √ . (2)
23/2 GM
Pero para comparar esto con el período de la órbita circular inicial no nos alcanza con saber que τ es propor-
cional a la longitud del semieje mayor a la 3/2, necesitamos conocer la constante de proporcionalidad. La
forma de recordar esa constante es a través de la órbita circular. Como la relación vale independientemente de
si la órbita es circular o elíptica, basta aplicar Newton a una órbita circular para obtener la relación general:
GM µ 2πa3/2
µω 2 a = ⇒ τ = √ . (3)
a2 GM

La comparación de (2) con (3) lleva de nuevo al primer resultado, τcaída = τ /4 2. El segundo método es
notablemente más trabajoso que el primero.

Problema 3

Discuta el movimiento de una partícula en un campo de fuerza central F (r) = −k/r2 + c/r3 . En particular,
muestre que la ecuación de la órbita puede escribirse de la forma
a(1 − 2 )
r= .
1 +  cos αϕ

3
Cuando α = 1 esta ecuación representa una elipse. Cuando α > 1 es una elipse que precede. El movimiento
de precesión puede describirse en términos de la velocidad angular de precesión del perihelio. Encuentre
esta velocidad en términos de α. (Ayuda: Observe que el problema se reduce al de Kepler si se redefinen
el momento y la variable angular apropiadamente. Por lo tanto, si ya resolvió el problema de Kepler, no es
necesario calcular nuevamente la órbita.)

 Solución. La fuerza F (r) = −k/r2 + c/r3 proviene de un potencial


k c
V (r) = − + 2 .
r 2r
La ecuación de la energía es
1 2 l2 k c
mṙ + 2
− + 2 = E.
2 2mr r 2r
El término de V (r) que va como r−2 puede agruparse con el término asociado al momento angular,
1 2 l2  mc  k
mṙ + 1 + − = E.
2 2mr2 l2 r
Se ve que esta ecuación es equivalente a la de un problema de Kepler, con un valor efectivo del momento
angular,
l02
r
1 2 k 0 mc
mṙ + − = E, l =l 1+ .
2 2mr2 r l2
Supondremos que c > 0, de modo que l0 es siempre real y mayor que l. En todo caso, lo importante es que
sea 1 + mc/l2 > 0.
Repasemos brevemente la solución del problema de Kepler. Con el movimiento restringido a un plano,
sólo hay dos grados de libertad. Las dos ecuaciones necesarias son las asociadas a la conservación del
momento angular y a la conservación de la energía:
mr2 ϕ̇ = l,



2
 1 mṙ2 + l − k = E.

2 2mr2 r
Si l 6= 0, la ecuación para la trayectoria puede obtenerse escribiendo
dr
ṙ = ϕ̇ ,

y eliminando ϕ̇ a partir de la conservación del momento angular,
l
ϕ̇ = .
mr2
Con estas sustituciones resulta
2
1 l2 l2

dr k
+ − = E.
2 mr4 dϕ 2mr 2 r

4
Como es usual en los problemas de fuerza central, el cambio de variables u = 1/r lleva las ecuaciones a una
forma más familiar:
2
l2 l 2 u2

du
+ − ku = E,
2m dϕ 2m

 2
1 du 1 mk Em
−→ + u2 − 2 u = 2 (4)
2 dϕ 2 l l

Ésta es la ecuación de un oscilador armónico en un potencial lineal, tal como un peso suspendido de un
resorte. Completando cuadrados queda
 2  2  2
1 du 1 mk Em 1 mk
+ u− 2 = 2 + . (5)
2 dϕ 2 l l 2 l2

Sumar un término constante a u no afecta la derivada du/dϕ, de modo que la solución es la de un oscilador
armónico desplazado. Recordemos que una ecuación de la forma
 2
1 dy 1
+ (y − y0 )2 = A,
2 dx 2

tiene por solución



y(x) = y0 + 2A cos(x − x0 ).

Entonces,
s  2
mk 2Em mk
u(ϕ) = 2 + + cos(ϕ − ϕ0 ).
l l2 l2

Estamos asumiendo un potencial atractivo, de forma que k > 0. Volviendo a la variable r y distribuyendo un
poco los términos, resulta

l2 /(mk)
r(ϕ) = r .
2El2
1+ 1+ cos(ϕ − ϕ0 )
mk 2
Cuando ϕ es igual a ϕ0 el radio es mínimo. Podemos fijar el cero del ángulo en ese valor. Introduciendo los
parámetros
r
l2 2El2
p= , = 1+ ,
mk mk 2
la ecuación de la órbita toma su forma más usual,
p
r(ϕ) = .
1 +  cos ϕ

5
Los radios de mínimo y máximo acercamiento se obtienen cuando cos ϕ es igual a ±1, respectivamente,
p p
rmin = , rmax = .
1+ 1−
La longitud del eje mayor es la suma de estas dos distancias,
2p
2a = rmin + rmax = .
1 − 2
Con esto a la vista, una manera alternativa de escribir la ecuación de la órbita es
(1 − 2 )a
r(ϕ) = .
1 +  cos ϕ
El hecho de que la Ec. (5) correspondiera a la de un oscilador con frecuencia igual a uno, implica que la
función r(ϕ) tiene período 2π. Eso quiere decir que la órbita se cierra sobre sí misma cuando ϕ varía en 2π.
Cuando retomemos el problema original, veremos que todo el asunto radica en que el período del movimiento
radial como función del ángulo deja de ser 2π.
El problema original está gobernado por las dos ecuaciones de conservación

mr2 ϕ̇ = l,



02
 1 mṙ2 + l
 k
− = E.
2 2mr 2 r
Lo diferencia con el problema de Kepler es que en una ecuación aparece l y en la otra l0 . Esta diferencia
puede ocultarse si se define una nueva variable angular
l0
ϕ0 = ϕ,
l
de manera que el problema es llevado a la forma del problema de Kepler:

mr2 ϕ̇0 = l0 ,



02
 1 mṙ2 + l
 k
− = E.
2 2mr 2 r
La solución es
p0
r(ϕ0 ) = ,
1 + 0 cos ϕ0
donde
r
l02 2El02
p0 = , 0 = 1+ ,
mk mk 2
En términos de la variable angular original resulta
p0
r(ϕ) = .
1 + 0 cos (ϕ l0 /l)

6
Esto muestra que ante una variación de ϕ en 2π el radio no vuelve necesariamente a su valor inicial. La órbita
no se cierra sobre sí misma luego de cada revolución.
El movimiento radial tiene un período (respecto de la variación de ϕ) dado por
2πl
Φ= .
l0
El momento angular efectivo era
r
0 mc
l =l 1+ .
l2
Si c > 0, entonces l0 > l y Φ < 2π. El movimiento radial se adelanta respecto del movimiento angular. Esto
se ve más fácilmente considerando los puntos de mínimo acercamiento. En el instante inicial la partícula está
en rmin y en ϕ = 0. La partícula vuelve a pasar por rmin cuando ϕ = Φ, pero como Φ es menor que 2π, el
segundo punto de acercamiento mínimo está retrasado respecto del primero en un ángulo
 
l
∆ϕ = 2π − Φ = 2π 1 − 0 .
l
La figura muestra un ejemplo, donde se indican tres pasos sucesivos por rmin .

Como cuestión al margen, la órbita será cerrada siempre que luego de un número entero de revoluciones
r vuelva a su valor inicial. Es decir, debe suceder que existan p y q, enteros, tales que
l0
2πp = 2πq.
l
La cantidad l0 /l debe ser igual al cociente de dos números enteros.
El tiempo que le toma a r completar un ciclo sigue estando dado por la misma fórmula que en el problema
de Kepler (pueden demostrarlo),
r r
3/2 m m
τ = 2πa = πk .
k 2|E|

7
Uno siempre puede definir una velocidad de precesión
∆ϕ
ωp = ,
τ
que representa la velocidad angular a la que se desplaza el punto de mínimo acercamiento. No es en verdad
la velocidad de un punto que se mueve de manera continua, puesto que el punto de mínimo acercamiento
avanza de a pasos discretos. Sin embargo, si el ángulo ∆ϕ es muy pequeño, de modo que hagan falta muchas
revoluciones para que sea visible el hecho de que órbita no es una elipse, el punto de mínimo acercamiento
(y, en general, cualquier punto de la órbita con r fijo) pasará por una sucesión de puntos muy próximos uno
de otro. Tiene sentido entonces decir que la órbita es una elipse que rota lentamente.
La condición para que la precesión sea lenta es que l0 difiera poco de l. Esto se consigue cuando el
parámetro c es próximo a cero. En ese caso podemos aproximar l0 por
r
0 mc  mc 
l =l 1+ 2 ≈l 1+ 2 ,
l 2l
lo que implica
l mc
0
≈ 1− 2,
l 2l
y
 
l πmc
∆ϕ = 2π 1 − 0 ≈ 2 .
l l
La velocidad de precesión es entonces
r
∆ϕ mc k
ωp = ≈ 2 3/2 .
τ 2l a m
La figura de abajo muestra tres ejemplos de este tipo de órbita. Cuando l0 /l es próximo a 1 puede dis-
cernirse la órbita elíptica en precesión. Cuando l0 /l se aparta mucho de 1, ya no es tan natural hablar de una
elipse que precede. En la figura se indica el sentido de giro de la partícula y el precesión. Si c fuera menor
que cero la precesión sería en el sentido contrario.

8
Problema 4

Una partícula de masa m se mueve bajo la influencia de un potencial central V (r) = k/r2 .

(a) Hallar la ecuación de la trayectoria de la partícula como función de constantes de movimiento para
el caso en que el potencial sea repulsivo y E > 0. Interpretar el movimiento bidimensional (ϕ, r) en
términos del problema unidimensional equivalente. Dibujar la trayectoria. Calcular las direcciones de
las asíntotas, si las hubiere. ¿Qué ocurre cuando k = 0? Verificar que en el límite k −→ 0 la solución
hallada es la físicamente correcta.

(b) Suponer ahora que el potencial es atractivo y que l2 < −2mk y E < 0. Interpretar el movimiento
bidimensional en términos del problema unidimensional equivalente. Dibujar la trayectoria. Calcular
el tiempo que tarda la partícula en llegar al origen si partió de un punto de retorno. (Para calcular la
trayectoria tomar ϕ0 = 0 en el punto de retorno r0 .)

¿Qué ocurre cuando l2 > −2mk > 0?

 Solución. Antes de responder cada uno de los ítems del problema, diremos algunas cosas de carácter más
general. El potencial efectivo para este problema es
l2
 2 
k 1 l
Vef (r) = + = 2 +k .
2mr2 r2 r 2m
La ecuación de la energía para el problema equivalente es
 2 
1 2 1 l
mṙ + 2 + k = E.
2 r 2m
Dependiendo del valor de k, este potencial puede ser repulsivo, atractivo o anularse, y, dependiendo del valor
de la energía total, el movimiento puede ser acotado o no. La figura muestra las distintas alternativas.

9
La ecuación de la trayectoria puede obtenerse en general escribiendo ṙ = ϕ̇dr/dϕ = l/(2m)dr/dϕ, y
cambiando luego a la variable u = 1/r. Obviamente el caso l = 0 queda excluido de la mayor parte de estas
consideraciones. Con estas sustituciones, la ecuación para la energía pasa a ser
 2  2
l2

du l
+ + k u2 = E. (6)
2m dϕ 2m

Derivando respecto de ϕ y multiplicando por 2m/l2 se obtiene una ecuación más fácil de identificar,
d2 u
 
2mk
+ 1+ 2 u = 0. (7)
dϕ2 l
Las soluciones de esta ecuación dependen de si el término entre paréntesis es mayor, menor o igual a cero.

• Si 1 + 2mk/l2 > 0,

u = A cos [λ(ϕ − ϕ0 )] ,

donde λ es real y está dada por


r
2mk
λ= 1+ . (8)
l2
Las constantes A y ϕ0 deben fijarse de acuerdo a las condiciones iniciales. En particular, reemplazando la
solución (8) en la Ec. (6), se obtiene una relación entre A y E,
E
A2 = 2 . (9)
l
+k
2m
Como estamos en el caso en que el potencial efectivo es siempre mayor que cero, E también debe ser mayor
que cero. Entonces uno puede estar seguro de que al tomar la raíz en la Ec. (9) A resultará real. Más aún,
como u = 1/r es mayor que cero, la constante A debe corresponder a la raíz positiva,
v
u E
A=u t l2 .
+k
2m
Notemos que la condición 1 + 2mk/l2 > 0 permite tanto potenciales repulsivos (k > 0) como atractivos
(k < 0). Positiva o negativa, la constante k sólo debe satisfacer que
l2
k> − 1.
2m

• Volviendo a la Ec. (7). Si 1 + 2mk/l2 < 0, necesariamente debe ser k < 0, lo que significa que el potencial
es atractivo. Ahora las soluciones de la Ec. (7) quedan mejor escritas en términos de exponenciales reales,

u = aeλϕ + be−λϕ ,

10
donde λ, real, está dada por
s  
2mk
− 1+ 2 .
l
Las constantes a y b se fijan con las condiciones iniciales. Este caso es más complicado que el anterior,
porque admite cualquier valor de E, no necesariamente positivo, y el movimiento puede ser acotado o no.
Volveremos sobre estos detalles en el ítem (b).

• Finalmente, si 1 + 2mk/l2 = 0 el carácter de la Ec. (7) cambia por completo. En este caso es

u = aϕ + b. (10)

El potencial centrífugo l2 /2mr2 es exactamente compensado por el potencial central k/r2 . Como el potencial
efectivo es nulo, la energía sólo puede tomar valores mayores o iguales a cero. Reemplazando la solución
(10) en la Ec. (6) se obtiene una relación entre a y E,
l2 2
a = E.
2m
Si la energía es mayor que cero, el movimiento es no acotado. Pero si E = 0, la partícula describe una
órbita circular con ϕ̇ constante. El radio de esta órbita es arbitrario, siempre que se satisfaga la condición
1 + 2mk/l2 = 0, lo que implica
1 4 2
mr ϕ̇ = −k.
2
En lo que sigue veremos con más detalle los ítems del problema.

 (a) En el caso de un potencial repulsivo, k es mayor que cero, de manera que el problema radial, gobernado
por la ecuación
1 2 l2 k
mṙ + 2
+ 2 = E,
2 2mr r
es equivalente al de una partícula libre con momento angular
 
02 2 2mk
l =l 1+ 2 . (11)
l
El potencial efectivo es siempre atractivo y tiene la forma que se muestra en la figura.

11
Debido a que la energía total es la suma de dos términos positivos, necesariamente debe ser también E > 0.
El par de ecuaciones que define la trayectoria es

mr2 ϕ̇ = l,



02
 1 mṙ2 + l

= E.
2 2mr2
Este no es exactamente el problema de una partícula libre, porque en una ecuación aparece l y en la otra l0 .
Igual que en el problema anterior podemos hacer el cambio de variables ϕ = (l/l0 )ϕ0 , con lo que resulta

mr2 ϕ̇0 = l0 ,



02
 1 mṙ2 + l

= E.
2 2mr2
Puesto que sabemos que estas son las ecuaciones de una partícula libre, la ecuación r(ϕ0 ) corresponde a
una recta (interpretando a r y a ϕ0 como coordenadas polares asociadas a un sistema cartesiano de ejes).
Gráficamente es fácil determinar la ecuación de una recta en coordenadas polares.

En la figura se ve que la proyección de r en la dirección definida por el punto de mínimo acercamiento es


constante e igual a rmin . Esta condición se traduce en lo siguiente

r cos(ϕ0 − ϕ00 ) = rmin .

Hay que recordar que ésta no es la trayectoria en el espacio físico, puesto que aquí aparece la variable ϕ0 . La
trayectoria real de la partícula se encuentra sustituyendo ϕ0 por (l0 /l)ϕ,

l0
 
r cos (ϕ − ϕ0 ) = rmin . (12)
l
El valor de rmin se obtiene de la ecuación de la energía cuando ṙ = 0,
l02 l0

1 2
mṙ + = E −
→ rmin = √ .
2 2mr2
ṙ=0 2mE
Esto resuelve el problema.

12
En lugar de seguir el método gráfico, para determinar r(ϕ) podemos usar los resultados obtenidos al
comienzo de todo, a partir de la ecuación diferencial de la órbita, Ec. (7),
d2 u
 
2mk
+ 1+ 2 u = 0.
dϕ2 l
Según la definición de l0 en la Ec. (11), sería
 2
d2 u l
+ u = 0.
dϕ2 l0
Esta es la ecuación de un oscilador armónico, cuya solución es
l0
 
u = A cos (ϕ − ϕ0 ) .
l
La constante A puede relacionarse con la energía reemplazando la solución anterior en la Ec. (6), lo que
implica
l0
A= √ .
2mE
En términos de r, finalmente resulta
l0 l0
 
r cos (ϕ − ϕ0 ) =√ .
l 2mE
De nuevo obtenemos (12).
Al hacer estas deducciones, la única condición importante que impusimos fue que el potencial efectivo
fuera repulsivo. El potencial efectivo es la suma de dos términos, uno asociado al momento angular y otro al
potencial central propiamente dicho:
l2 k
Vef (r) = + .
2mr2 r2
Cuando k es mayor que cero, el potencial efectivo es evidentemente repulsivo. Pero aún cuando k sea menor
que cero, es decir, cuando la fuerza central que gobierna el problema sea atractiva, Vef puede ser repulsivo.
Así que nuestros resultados son válidos no sólo cuando k > 0, sino siempre que
l02 l2
= + k > 0. (13)
2m 2m
En las fórmulas anteriores no importaba mucho la relación entre l y l0 . Podemos ver ahora que si k > 0
l0 l0
resulta l
> 1. En cambio si −l2 /(2m) < k < 0, es 0 < l
< 1. Veremos que esto modifica cualitativamente
el aspecto de las trayectorias.
Analicemos ahora cuál es la curva que traza la partícula. Reescribamos la Ec. (12) como
r
r=  min .
l0
cos (ϕ − ϕ0 )
l

13
Debido a que la trayectoria es simétrica respecto de la dirección ϕ0 , analizaremos lo que ocurre sólo para
ángulos mayores que ϕ0 . Justo en ϕ0 el radio es mínimo; si aumentamos el ángulo, r aumenta a medida que
el argumento del coseno aumenta. Ahora bien, eventualmente el argumento del coseno alcanzará el valor
π/2 y r tenderá a infinito. La dirección de escape hacia el infinito corresponde al ángulo ϕ∞ tal que
π l
ϕ∞ − ϕ0 = .
2 l0
A esta asíntota corresponde otra ubicada simétricamente respecto de ϕ0 . Acabamos de ver que para un
potencial repulsivo l0 /l es mayor que 1. Esto implica que la diferencia ϕ∞ − ϕ0 es menor que π/2. Basta
hacer un dibujo para convencerse de que esto es razonable. De las dos alternativas mostradas en la figura, es
evidente que sólo la primera corresponde a un potencial repulsivo.

Notar que en el segundo caso k < 0 implica l/l0 > 1 y la dirección de la asíntota supera en más de π/2 al
ángulo ϕ0 . En el límite cuando k −→ 0 la órbita tiende de manera continua a una recta, el valor de l0 tiende a
l y las asíntotas se sitúan en ϕ0 ± π/2.
Las direcciones de las asíntotas están dadas en uno y otro caso por los ángulos ϕ∞ = ϕ0 ± (l/l0 )π/2. Pero
esto no define completamente las rectas a la que se aproxima la trayectoria cuando ϕ −→ ϕ∞ . Una forma de
encontrar estas rectas, y que puede aplicarse a otros casos, es analizar el comportamiento de la ecuación r(ϕ)
para valores próximos a ϕ∞ . Si la ecuación se escribe en la forma
1
r(ϕ) = ,
f (ϕ)
las direcciones asintóticas se determinan por los ceros de la función f (ϕ). En esas direcciones el radio
diverge. Supongamos que ϕ∞ sea uno de estos ángulos. Por hipótesis, f (ϕ∞ ) = 0. Cuando ϕ se aproxime a
ϕ∞ será
1 1
r(ϕ) ≈ 0
= .
f (ϕ∞ ) + (ϕ − ϕ∞ )f (ϕ∞ ) (ϕ − ϕ∞ )f 0 (ϕ)
Esto implica
1
(ϕ − ϕ∞ )r ≈ .
f 0 (ϕ∞ )

14
Ahora bien, cuando la diferencia entre ϕ y ϕ∞ se acerca a cero es lícito reemplazar ϕ − ϕ∞ por sin(ϕ − ϕ∞ ).
De manera que para ángulos cercanos a ϕ∞ la trayectoria satisface, con tanta precisión como se quiera,
1
r sin(ϕ − ϕ∞ ) = . (14)
f 0 (ϕ∞ )
Lo que dice esta ecuación es que la proyección del vector r sobre la dirección perpendicular a ϕ∞ es
constante. Si en la Ec. (14) se desarrolla el seno de la suma queda
1
r sin(ϕ − ϕ∞ ) = r sin ϕ cos ϕ∞ − r cos ϕ sin ϕ∞ = y cos ϕ∞ − x sin ϕ∞ = .
f 0 (ϕ∞ )
Ésta es la ecuación de la asíntota en coordenadas cartesianas. No sólo nos da la dirección de la asíntota sino
su intersección con cualquiera de los dos ejes.
Si aplicamos estos resultados a la trayectoria
r
r=  min ,
l0
cos (ϕ − ϕ0 )
l
se encuentran las ecuaciones de las dos asíntotas
π l0 π l0
   
l
y cos ϕ0 ± − x sin ϕ0 ± ± 0 rmin = 0.
2 l 2 l l
Con este dejamos el ítem (a) del problema.

Proponemos como ejercicio ver qué pasa cuando k < 0 pero tal que l2 /(2m) + k > 0, de modo que el
potencial es atractivo pero Vef sigue siendo repulsivo. ¿Cuál es el aspecto de las órbitas? ¿Qué ocurre con las
asíntotas? ¿Cuántas vueltas da una partícula que parte desde rmin hasta que llega a infinito?

 (b) Cuando k < 0 el potencial es repulsivo. En este caso el potencial efectivo,


l2 k
Vef (r) = 2
+ 2,
2mr r
puede ser tanto atractivo como repulsivo, dependiendo de si |k| es menor o mayor que l2 /2m. Si es menor,
entonces Vef es un potencial repulsivo y volvemos al caso del ítem anterior. Si |k| es mayor que l2 /2m,
l2
 
1 α
Vef (r) = − 2 −k − = − 2,
r 2m r
donde
l2 l2
α = −k − = |k| − ,
2m 2m
es con seguridad mayor que cero. El potencial efectivo resultará atractivo y, en definitiva, el problema unidi-
mensional equivalente tendrá la siguiente ecuación para la energía:
1 2 α
mṙ − 2 = E.
2 r

15
La energía puede ser menor o mayor que cero. Si E < 0, la partícula no puede superar cierto rmax dado por
r r
α α
Vef (rmax ) = E ⇒ rmax = = .
−E |E|

El tiempo que le toma a la partícula ir desde rmax hasta r = 0 es


r Z rmax r Z 1 r
m dr x=r2 /rmax
2 m 2 dx m 2
T = = rmax √ = r .
2α max
r
2 0 α 2α 0 2 1−x
E+ 2
r

Para encontrar la trayectoria r(ϕ) podemos usar los resultados del comienzo, Ecs. (6) y (7), reemplazando
en todos lados l2 /2m + k por −α:
2
l2

du
− αu2 = E, (15)
2m dϕ

d2 u 2mα
− 2 u = 0. (16)
dϕ2 l
Aquí podemos hacer dos cosas. Un camino consiste en integrar directamente la primera ecuación, en cuyo
caso habrá que escribir
Z u
l du
√ √ = ϕ − ϕ0 ,
2m u0 E + αu2
y rebuscárselas con la integral del primer miembro. Además, hay que tomar la precaución de que en todo
el intervalo de integración no cambie el signo frente a la raíz, lo que se consigue integrando entre puntos de
retorno (si los hubiere) y extendiendo la órbita por simetría (Goldstein 3.5).
En lugar de integrar (15), la otra posibilidad es resolver la ecuación diferencial (16). Uno suele estar más
familiarizado con resolver ecuaciones lineales de segundo orden que con integrar raíces cuadradas, aunque
en definitiva el resultado final tiene que ser el mismo.
La Ec. (16) tiene por solución exponenciales reales,

u = aeλϕ + be−λϕ , (17)

16
con
r
2mα
λ= ,
l2
y donde a y b son constantes reales. Cuando se reemplaza esta solución en la Ec. (15), luego de algunas
simplificaciones, se obtiene
−4αab = E. (18)
Esto permite eliminar una de las constantes. Hay que considerar por separado los casos E = 0 y E 6= 0.
Si E = 0, alguna de las dos constante en el primer miembro de la Ec. (18) debe anularse. (No contem-
plamos el caso en que se anulen las dos porque eso daría una solución idénticamente nula, correspondiente a
la partícula en el infinito.) Dependiendo de si se anula a o b, la solución puede ser de dos tipos,
u = u0 e±λ(ϕ−ϕ0 ) .
Ambas trayectorias son espirales; su principal diferencia está en el sentido de giro de la partícula. La figura
muestra, en cada caso, la curva que describe una partícula que parte desde r = r0 y ϕ0 = 0. Propiamente
hablando, en ambos casos la trayectoria debería extenderse entre el centro y el infinito. Lo que define el
destino de la partícula es el signo de velocidad radial en r0 .

Pasemos ahora al caso E 6= 0. Eliminando a a través de la Ec. (18) y reemplazando en (17), queda
4αb2 −λϕ
 
E λϕ
u=− e − e . (19)
4αb E
La naturaleza de esta solución dependerá del signo de E. Las combinaciones lineales del tipo aeλϕ + be−λϕ ,
con a y b distintos de cero, sólo pueden corresponder a dos tipos de funciones: o bien tienen un único cero, y
es posible reescribir la combinación como A sinh[λ(ϕ − ϕ0 )], o bien no pasan nunca por cero, en cuyo caso la
combinación puede reescribirse como A cosh[λ(ϕ − ϕ0 )]. La demostración no es complicada; lo importante
aquí es que todos los coeficientes son reales. La figura muestra las dos alternativas.

17
Debido a que hemos asumido α > 0, si la energía es mayor que cero, el término que multiplica la
exponencial e−λϕ dentro del paréntesis en la Ec. (19) es negativo. Al tomar los límites ϕ −→ ±∞, la función
u diverge en direcciones opuestas. En algún punto intermedio u pasará por cero, lo que corresponde a la
partícula en el infinito. (Es evidente que el movimiento real sólo ocurre en la región u > 0.) Estamos en el
caso en que eligiendo adecuadamente ϕ0 y A será posible escribir

u = A sinh[λ(ϕ − ϕ0 )]. (20)

La constante multiplicativa se obtiene reemplazando esta expresión en la Ec. (15),


r
E
A= .
α
El caso de energía mayor que cero en un potencial Vef menor que cero da como resultado trayectorias que van
desde el infinito hasta el origen. El radio tiende a infinito cuando u tiende a cero, de modo que la dirección ϕ0
en la Ec. (20) es la dirección de la asíntota. Asintóticamente, la partícula se moverá hacia o desde el infinito
a lo largo de esa dirección. A medida que ϕ se aleje de ϕ0 la partícula se acercará al origen siguiendo una
espiral. La figura muestra este tipo de trayectoria; la dirección de la asíntota es la del eje x. Queda como
ejercicio encontrar la ecuación de la asíntota.

Veamos ahora que pasa si la energía es negativa. Si E < 0, dentro del paréntesis en la Ec. (19) aparecerá
una suma de dos términos siempre mayores que cero. Por lo tanto la función u no se anulará nunca. Esto
permite escribir u mediante un coseno hiperbólico,
r
|E|
u= cosh[λ(ϕ − ϕ0 )]. (21)
α
La constante multiplicativa se obtiene, como antes, a partir de la Ec. (15). Ya hemos observado más arriba
que una energía E negativa en un potencial efectivo de la forma −α/r2 , con α > 0, implica un movimiento
acotado entre el origen y un radio máximo, rmax . Notemos que cuando ϕ = ϕ0 , el coseno hiperbólico en
la Ec. (21) toma su menor valor posible y u es mínimo. Puesto que u = 1/r, el ángulo ϕ0 corresponde al
punto de máximo alejamiento del origen. Si la condición inicial es que a tiempo t = 0 la partícula parte de

18
r = rmax y ϕ0 = 0, podemos escribir
rmax
r= . (22)
cosh (λϕ)

Deshaciendo la cadena de sustituciones, las constantes que aparecen en esta ecuación vienen dadas por
s r r r
l2 2m|k| 2m|E| 2m|k|
rmax = 2
− 1, λ= 2
rmax = −1 (23)
2m|E| l l l2

Es posible fijar dos parámetros. Las expresiones anteriores son convenientes cuando uno fija la energía y el
momento angular. En otra situación puede ser más cómodo fijar el punto de partida, rmax , y la velocidad
inicial, que es lo mismo que fijar l.
No es difícil ver que la Ec. (22) representa una espiral. El número de vueltas que da la partícula antes de
caer es infinito. Manteniendo fijo el punto de partida, lo que rige la forma de la órbita es el valor de l. Mayor
es la velocidad de caída cuando menor es el valor de l. Las órbitas con bajo momento angular corresponden
a espirales como las de la figura. En línea de trazos aparece la porción de la trayectoria que corresponde a
una partícula saliendo desde el origen. Si uno ampliara la región próxima al origen vería que la espiral da
infinitas revoluciones.

Si en cambio l aumenta en dirección al valor límite 2m|k|, las espirales tardan más y más en caer hacia el
origen. Cuando λ es muy próximo a cero, uno puede hablar de una trayectoria circular cuyo radio es una
función que varía lentamente. Esto es análogo a la precesión de las órbitas elípticas. En ese caso uno sabía
que las órbitas no eran verdaderamente elípticas, pero si la velocidad de precesión era muy baja respecto del
período del movimiento radial, entonces estaba justificado imaginar a la órbita como una elipse en precesión.
La figura de la página siguiente muestra algunas trayectorias en donde la partícula sale de rmax y cae hacia el
origen, pero con un momento angular relativamente grande. Igual que en la figura anterior, estas trayectorias
podrían haberse completado con sus simétricas respecto de la dirección ϕ0 = 0.

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