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Palacio de Las Tullerias
Palacio de Las Tullerias
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Palacio de las Tullerías
Palais des Tuileries
Achille Quinet, Arc du Carrousel, c. 1870.jpg
El palacio de las Tullerías detrás de su entrada monumental, el Arco del Carrusel.
Localización
País Francia
Ubicación París, Bandera de Francia Francia
Coordenadas 48°51′44″N 2°19′57″E
Información general
Estado Demolido
Usos Palacio real
Estilo Renacimiento, Barroco, Neoclasicismo, Neobarroco, Estilo Segundo
Imperio
Primera piedra 1564
Construcción 1564
Demolido 1883
Diseño y construcción
Arquitecto Philibert de l'Orme (1564-1570)
Jean Bullant (1570-1578)
Baptiste Androuet du Cerceau (1578-1582)
Louis Le Vau (1659-1667)
Jacques-Germain Soufflot (1763-?)
Charles Percier (1802-1812)
Pierre Fontaine (1802-1848)
Hector-Martin Lefuel (1852-1870 y 1874-1879)
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El palacio de las Tullerías (en francés, Palais des Tuileries) fue un palacio
imperial y real situado en el centro de París, formando junto al Louvre un único
complejo arquitectónico.
Durante mayo de 1871, el palacio de las Tullerías fue uno de los varios edificios
oficiales incendiados por los miembros de la Comuna de París.1 El nuevo régimen
republicano decidió su demolición definitiva en 1883.
Del antiguo palacio solo se conserva el anexo jardín de las Tullerías, que alberga
el Musée de l'Orangerie y la simétrica Galerie nationale du Jeu de Paume. El
palacio de las Tullerías se situaba justo entre el jardín homónimo (oeste) y el
actual Musée du Louvre (este).
Índice
1 Origen del nombre
2 Historia
2.1 La maison de plaisance de Catalina de Médicis (1563-1582)
2.2 El Grand Dessein de Enrique IV (1595-1609)
2.3 La ampliación barroca de Luis XIV (1659-1667)
2.4 El siglo XVIII: música y teatro
2.5 Residencia real durante la Revolución francesa (1789-1792)
2.6 El Terror y el Directorio (1792-1799)
2.7 El Consulado (1799-1804)
2.8 El Primer Imperio (1804-1815)
2.9 La Restauración Borbónica (1815-1830)
2.10 La Monarquía de Julio (1830-1848)
2.11 La Revolución de 1848 y la Segunda República (1848-1852)
2.12 El Segundo Imperio (1852-1870)
2.12.1 El Nouveau Louvre
2.12.2 Las Nouvelles Tuileries
2.13 La caída del Imperio (septiembre de 1870)
2.14 El gobierno provisional (septiembre de 1870 - marzo de 1871)
2.15 La Comuna y la destrucción del palacio (marzo-mayo de 1871)
2.16 Las ruinas durante la Tercera República (1871-1883)
2.17 Vestigios
2.17.1 En París
2.17.2 En otros sitios
2.18 Propuesta de reconstrucción
3 Notas y referencias
4 Bibliografía
5 Enlaces externos
Origen del nombre
El nombre es una castellanización del original francés Palais des Tuileries, cuya
traducción correcta sería Palacio de las tejerías, nombrado así por las fábricas de
tejas (tuiles en francés) que existían antiguamente en lo que luego sería el
emplazamiento del palacio,2 las cuales se derruyeron para permitir su construcción.
Localización del palacio (líneas rojas), entre las dos alas del Louvre que se abren
al Jardin des Tuileries.
Historia
Antes de la construcción del palacio, ocupaban los terrenos solares vacíos y
fábricas de tejas (tuiles en francés), situados fuera de la murallas que Carlos V
había mandado construir durante la segunda mitad del siglo XIV.
La nueva fachada oeste de las Tullerías en época de Luis XIV con todos los
pabellones.
A continuación, el objetivo de Le Vau fue armonizar los estilos disparejos de las
distintas construcciones (la exuberancia renacentista por un lado y la
monumentalidad barroca por otro). Por ello, entre 1662 y 1665 el viejo palacio del
siglo XVI se remodeló por completo, todas las fachadas se rehicieron de nuevo en
estilo clasicista francés, y de la obra de Philibert de l'Orme solo sobrevivieron
las arquerías o loggias que daban al jardín. También se rehízo el viejo pabellón
central con su cúpula elíptica y en su lugar se erigió un pabellón al estilo del
Pavillon de Flore y de Marsan con una cúpula cuadrangular, dicho pabellón recibió
el nombre de Pavillon de l'Horloge a causa del reloj que había en una de sus
fachadas. La fachadas de las Tullerías alcanzaron entonces una longitud de 328
metros.Fo. 7Los alrededores del Palacio de la Tullerías sufrirían también
importantes transformaciones durante el reinado de Luis XIV. Al oeste, André le
Nôtre remodeló el jardín homónimo . Desde 1664, el paisajista transformó el
recluido jardín à l'italienne en un grandioso jardín à la française; se anunciaban,
ya, los fastos de Versalles. En la zona este, otro pequeño jardín se eliminó para
crear una amplia cour d'honneur. En dicho patio se celebró, en junio de 1662, un
carrusel (desfile militar)7 que daría nombre al lugar: la Place du Carrousel (plaza
del Carrusel).8
Carrusel celebrado por Luis XIV en 1662, fachada este de las Tullerías.
Por último, los interiores fueron completamente remozados de 1666 a 1667,
recibieron una suntuosa decoración en base a frescos rodeados de elaboradas
cartelas y estucos dorados.Fo. 8 La planta principal del palacio se organizó de la
siguiente manera:Fo. 9
Mucho se ha dicho sobre que el rey había abandonado París como consecuencia de un
resentimiento, aún vivo, hacia las revoluciones ocurridas en tiempos de su minoría
de edad [la Fronda]; pero el hecho que Su Majestad aborrezca todas las ceremonias
donde hay gentío, su deseo de evitar las reuniones populares nos hacen ver que él
no detesta París, sino al populacho de París y que prefiere residir en un lugar
donde él sea siempre el más fuerte. Los trágicos ejemplos de los reyes sus
antecesores han aumentado su desconfianza natural.
El siglo XVIII: música y teatro
Las Tullerías fueron habitadas entonces por algunos cortesanos a los que el rey
había concedido apartamentos, y por numerosos artistas a los que se permitía vivir
y tener talleres en el palacio. Así pues, al escenógrafo Giovanni Niccolò
Servandoni se le permitió vivir en el palacio y abrir, en 1739, una exposición de
"panoramas" (dioramas) en la antigua Salle des Machines.12 Otro ejemplo es el de la
condesa de Marsan, Gobernanta de los Enfants de France, que vivió durante décadas
en el pabellón norte, llamado desde entonces Pavillon de Marsan.13
Asimismo, la ausencia real de las Tullerías se compensó con una intensa vida
musical y teatral, convirtiendo el palacio en uno de los mayores centros de
difusión cultural del Siglo de las Luces francés.Fo. 11 Cuando en 1763 un incendio
destruyó sus instalaciones en el Palais Royal, la Opéra de París se vio obligada a
buscar una nueva sede. Decidió instalarse entonces en la inmensa, pero vetusta,
Salle des Machines de las Tullerías.14 El arquitecto Jacques-Germain Soufflot
encabezó las reformas necesarias, que consistieron en construir una nueva sala en
la parte delantera del escenario de la vieja sala. La capacidad de la nueva Salle
Soufflot, como se la llamó, era bastante inferior a la antigua (500 plazas frente a
4000. El auditorio de la vieja Salle des Machines permaneció inalterado, usándose
como almacén para decorados.Fo. 12
Sin embargo, el devenir del palacio de las Tullerías no cambió radicalmente sino
hasta las jornadas del 5 y 6 de octubre de 1789. En dicha fecha, Luis XVI y su
familia fueron obligados a abandonar el aislamiento de Versalles, símbolo de la
monarquía absoluta y trasladarse a las Tullerías, viviendo entre sus súbditos como
símbolo de la monarquía constitucional que se quería instaurar.Fo. 13 Del mismo
modo, la Asamblea Constituyente también se vio obligada a trasladarse a París,
estableciendo su sede en la antigua manège (en español, picadero) del palacio
situada en el extremo norte de jardín (en el sitio de la actual Rue de Rivoli).
Con excepción del verano de 1790 que pasaron en Saint-Cloud, la familia real
viviría en las Tullerías durante tres largos años. Pero poco a poco, a raíz de las
discrepancias con la Asamblea Constituyente, se convertiría en su prisión dorada.
La muerte de Mirabeau, la Constitución Civil del Clero, los sucesos de Pascua de
1791 o el licenciamiento de la guardia real empujaron a Luis XVI a intentar una
huida de la capital.
Ese mismo día, mientras las Tullerías eran saqueadas y la Guardia Suiza masacrada,
la Asamblea votó la "suspensión" de Luis XVI, encarcelado días más tarde, junto con
su familia, en el Temple.
El Consulado (1799-1804)
El arquitecto que el Directorio había nombrado para las Tullerías, Étienne Chérubin
Leconte, tuvo apenas tres meses para adaptar el palacio como nueva residencia
consular y eliminar los despachos de los aposentos para nuevamente convertirlos en
habitables. No obstante, apenas instalado Napoléon, Leconte fue despedido y Charles
Percier y Pierre François Léonard Fontaine le sustituyeron. Ambos se convertirían
en arquitectos de cabecera de Napoléon y Fontaine acabaría dirigiendo todas las
transformaciones del palacio hasta la tardía fecha de 1848.Fo. 17
Napoléon ocupó el antiguo appartement de los hijos de la familia real así como el
dormitorio de Luis XVI, todo ello situado en el primer piso cara al jardín. Por su
parte, su esposa Josefina se instaló justo debajo, en las estancias de la
infortunada María Antonieta. Ambos aposentos, que no eran excesivamente extensos,
comprendían una sala de guardias, un primer salón, un gran salón, un dormitorio, un
tocador/vestidor y un despacho. También los hijastros de Napoléon, Eugenio y
Hortensia, se trasladaron al palacio. Asimismo, el tercer cónsul Lebrun residió en
el Pavillon de Flore (hasta 1802), mientras que el segundo, Cambacérès, prefirió el
Hôtel d'Elbeuf, frente al palacio.Fo. 17Fo. 18
En 1810, las Tullerías alcanzaron su cenit cuando fueron escenario de la boda entre
Napoléon y la archiduquesa María Luisa, el cortejo nupcial partió del palacio y
recorrió toda la Grande Galerie hasta el Salon Carré del Louvre, donde se ofició la
misa nupcial. El banquete, por su parte, tuvo lugar en la Salle de Spectacles.2627
En los aposentos de la Emperatriz nació, en marzo de 1811, el rey de Roma.
En el apogeo del Primer Imperio francés los interiores de las Tullerías se
organizaban de la siguiente manera:Fo. 18
Vista aérea de las Tullerías hacia 1840, aún sin unir con el Louvre.
Cuando el duque de Orléans fue nombrado rey en verano de 1830, bajo el nombre de
Luis Felipe I, se negó a habitar las Tullerías, prefiriendo su residencia habitual
en París, el Palais-Royal, que por otro lado acababa de ser reformado. Sin embargo,
después de los disturbios de febrero de 1831 y bajo la instigación del primer
ministro Casimir Perier, que quería realzar el prestigio de la joven monarquía
liberal, el monarca se vio obligado a instalarse finalmente en las Tullerías. El 21
de septiembre de 1831, las Tullerías volvían a ser residencia real. Luis Felipe I,
al que se apodó "Le Roy Citoyen" (el Rey Ciudadano), decidió marcar distancias con
sus predecesores y renunciar a parte de las extensa Maison du Roi y a nombrar altos
cargos de honor, del mismo modo se negó a habitar el appartement del rey en el
primer piso, prefiriendo compartir con su esposa los aposentos de la planta baja.35
Las antiguas estancias de Napoléon y Carlos X se destinaron a reuniones
ministeriales, y el dormitorio de este último se transformó en un salon de famille,
una sala para reuniones familiares después de la cena.36
Se respetaron, sin embargo, algunos aposentos: los del duque de Orléans (intactos
desde su muerte en 1842) y su viuda y los de los duques de Némours en el Pavillon
de Marsan; así como los de la princesa Adélaïde (fallecida en 1847) en el Pavillon
de Flore; los del popular príncipe de Joinville, preservados en un principio,
fueron devastados tras descubrirse dos barriles de ron. Del mismo modo, los objetos
sagrados de la capilla fueron salvados gracias a la intervención de un alumno de la
École Polytechnique que los llevó a la Iglesia de St-Roch. El gobierno provisional
se vio forzado a pintar en los muros del palacio "Les voleurs sont punis de mort"
("Los ladrones serán ejecutados").47 En los días siguientes, varios humildes
obreros y otros ciudadanos devolvieron a las autoridades joyas, valores y objetos
personales de la familia real. En la Salle des Spectacles se instalaron tres
grandes mesas donde los representantes de los Orléans vinieron a recoger los
objetos devueltos: vestidos hechos jirones y condecoraciones y joyas llenas de
barro.4648
Con tal de salvar al palacio de más explosiones de ira popular, desde el mismo 24
de febrero las Tullerías fueron habilitadas como un hospital para mutilados y su
nombre cambiado al de Hôtel des Invalides civils. Clausurado el hospital en junio,
desde entonces al edificio albergó al general Thomas, jefe de la Guardia Nacional.
Tras la dimisión de Fontaine, el arquitecto Firmin Bourgeois se encargó de meras
labores de reparación de los daños sufridos y de mantenimiento. En setiembre del
mismo año, el arquitecto Abel Blouet propuso la instalación de la Asamblea Nacional
en el palacio, edificando una inmensa sala de sesiones octogonal en la plaza del
Carrousel, pero el proyecto no tuvo continuidad. A la espera de un uso preciso, el
palacio fue abierto al público.Fo. 28
En 1858, Hector Lefuel (arquitecto del palacio desde 1852) acometió una importante
transformación de los aposentos imperiales, la loggia y terraza sur que Le Vau
había construido desaparecieron para dejar paso a nuevas estancias para la pareja
imperial.Fo. 30 En el primer piso, en el appartement de la Emperatriz, tres nuevos
salones fueron construidos: el salon vert, el salon rose y el salon bleu, usados,
respectivamente, como salón para las damas, antecámara y salón de audiencias.
Dichos salones pueden considerarse como el ejemplo más perfecto de aquello que se
llamará style Louis XVI-Impératrice, en otras palabras el típico ejemplo de
decoración Segundo Imperio, que mezclaba revivals históricos, antigüedades y
muebles nuevos y confortables con tapicerías capitoné.50
El Gabinete del Emperador.
Mapa del complejo con el Nouveau Louvre en negro, las Tullerías a la izquierda y el
Louvre a la derecha.
Paralelamente a la instalación de las Familia Imperial en el palacio, se acometió
de 1852 a 1861 la ansiada reunión del Louvre y las Tullerías por el norte,
siguiendo el "Grand Dessein" de principios del siglo XVII y eliminado,
definitivamente, el decrépito barrio que se erigía entre ambos palacios. Los
arquitectos Louis Visconti y, tras su muerte en 1853, Hector Lefuel fueron
responsables de dirigir el primer proyecto faraónico del reinado.
Poco antes del inicio de los combates, la anarquista Louise Michel, una de las
líderes de la Comuna, había declarado: "Paris será nuestro o no existirá".65
Fachada hacia el jardín, con los aposentos del Emperador en la planta baja y de la
Emperatriz en el primer piso, en ruinas.
Con la elección de Jules Grévy como presidente de la República en 1879, el gobierno
francés tomó una serie de decisiones destinadas a eliminar varios símbolos
monárquicos.68 Ese mismo año se votó en la Asamblea Nacional la demolición de las
ruinas de las Tullerías que, finalmente, se produjo en 1883 durante el gobierno del
republicano Léon Gambetta.69Fo. 33 En ese mismo contexto también se decidió la
venta de las Joyas de la Corona en 1887 o la demolición del castillo de Saint-Cloud
en 1892.
Vestigios
Los restos de las Tullerías fueron, en su mayor parte, adquiridos por el estado
francés o vendidos a particulares franceses o extranjeros. El emblemático diario Le
Figaro, por ejemplo, regaló a sus abonados pisapapeles hechos con fragmentos de
mármol del palacio.70 A pesar de la dispersión, algunos restos aún pueden
contemplarse en:7172
En París
las esculturas que ornaron el ático del Pavillon de l'Horloge en su fachada este
(hacia la Cour du Carrousel) se exhiben en el Louvre, al lado de los cimientos
medievales del museo.
el frontón y el reloj de la misma fachada fueron remontados en la Square Georges-
Cain, en Le Marais.
restos varios se encuentran en el patio del número 9 de la Rue Murillo, en París
el marco de un ventanal de la planta baja de la fachada este (hacia la Cour du
Carrousel) se encuentra escondida entre el follaje del Jardin du Trocádero.
una exuberante arcada construida por De l'Orme para la loggia del jardín está
expuesta en la sección de escultura del Louvre desde 2011.73
otra arcada muy parecida se erige en el Jardín de las Tullerías.
una columna, también de De l'Orme, se conserva en el patio de la École de Beaux-
Arts.
una villa en Suresnes y otra en Marly también poseen fragmentos de la fachada.
En otros sitios
una gran cantidad de elementos de las fachadas del palacio fueron usados para la
construcción del Château de la Punta en Ajaccio, propiedad del Duque de Pozzo di
Borgo, declarado enemigo de los Bonaparte.
las balaustradas de hierro serían las del lejano Palacio de Carondelet (Palacio de
Gobierno), en Quito, Ecuador.74
parte de las verjas fueron compradas para la Plaza Grande de Quito, Ecuador y
desmontadas en 1938, quedando rezagos en varias propiedades privadas alrededor de
la ciudad. 75
parte de las verjas de las Cour du Carrousel estarían en un palacio de la familia
Esterhazy en Hungría.70
Propuesta de reconstrucción
En febrero de 2004, bajo iniciativa de la Académie du Second Empire, se creó el
"Comité nacional para la Reconstrucción de las Tullerías" (en francés: Comité
national pour la reconstruction des Tuileries)76 que buscaba reconstruir el palacio
con suscripciones privadas, por una cantidad estimada en torno a 350 millones de
euros. El proyecto se inspiraba en otros contemporáneos como la Frauenkirche de
Dresde o el Stadschloss de Berlín. En junio de 2006, el Ministerio de Cultura y
Comunicación creó por decreto ministerial una comisión de estudios presidida por el
exministro de Cultura Maurice Druon.77
Este proyecto, que en principió no encontró oposición por parte del gobierno
francés ni del Ayuntamiento de París, fue, desde su inicio, muy debatido en la
opinión pública francesa.7879808182 El 17 de enero de 2009, los miembros del Comité
Francés de Historia del Arte (Comité français d'Histoire de l'Art — CFHA) aprobaron
por unanimidad una moción contraria al proyecto de reconstrucción, arguyendo que el
nuevo edificio sería un pastiche, que implicaría la destrucción de parte de las
fachadas de los pabellones Marsan y Flore, que no se puede rehacer la historia y
los recursos podrían destinarse al patrimonio francés en peligro.83