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UNIVERSIDAD CATÓLICA SEDES SAPIENTIAE

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

Presentación de Caso Clínico

Tema
Esguince Agudo de Tobillo

Interno

Marcio André Zavala Dávila

Lima , Perú
2021
INTRODUCCION
En la mayoría de las lesiones ortopédicas ya sean por deportes o no, la más
frecuente y que es motivo de consulta en traumatología son los esguinces de
tobillo, que se estima alrededor del 10 al 20% de los casos. Esta patología se
da con mayor frecuencia en deportes colectivos (voleibol, béisbol, futbol, etc.).
En la mayoría de los casos se aprecia que el 80% de esguinces se da en el
ligamento colateral lateral del tobillo (LCL) y el resto que son menos frecuentes,
pero que no deben pasarse por alto son los esguinces de la sindesmosis
tibioperonea distal y los ligamentos colateral medial.
Un estudio estadounidense público sobre lesiones de tobillo entre el año 2002 y
2006, con una alta incidencia en grupos de 15-19 años (7,2 por cada 1.000
personas por año) presentándose en varones y que el 50% de los casos fue en
cuestiones deportivas.
El mecanismo de lesión en el tobillo más frecuente es a la inversión (flexión
plantar, varo del retropié, rotación medial del mediopié) que es la principal
causante de esguinces del LCL (el LPAA es dos a tres veces más vulnerable
que los otros). Según el grado de fuerza aplicado en el tejido, sufrirá una
distensión, desgarro parcial o hasta llegar una ruptura completa.
Los esguinces de tobillo presentan un cuadro de síntomas como dolor, edema,
laxitud, hematoma, ROM limitada y disfunción, en caso que no se realiza un
tratamiento precoz, podría conllevar a múltiples padecimientos crónicos que
dificultan su manejo y rehabilitación.
Otras implicancias asociadas al traumatismo de tobillo son como desgarro de la
cápsula articular, tendinosas y osteocondrales.
Se estima que más del 80% recidivan y que el 40% pueden conllevar a una
inestabilidad crónica condicionando al impedimento en el desarrollo de
sus actividades deportivas e incluso de la actividad cotidiana.
Una vez realizado un diagnóstico exhaustivo, la rehabilitación precoz es
esencial en el tratamiento funcional del tobillo. Existen múltiples tratamientos
fisioterapéuticos de esguince de tobillo que emplean el uso de agentes físicos y
técnicas de terapia manual. Por lo tanto, se debe considerar la valoración del
dolor, la movilidad, la estabilidad y las repercusiones de las actividades de la
vida diaria del paciente.

Dicho todo esto, se reporta el caso de un adolescente cuya intervención tuvo


como objetivo mejorar la funcionalidad del tobillo y promover la reintegración en
la ejecución de sus actividades deportivas.
Anamnesis

Paciente varón de 13 años ingresa al servicio de terapia física y rehabilitación


manifestando dolor (EVA 4/10) local en el tobillo con ligera incapacidad de
apoyar el pie afectado generando una postura antálgica. Indica que tiene
mucha dificultad para caminar a distancias largas como ir a su centro deportivo
y limitación para sus actividades deportivas en el futbol.

Evaluación y Diagnóstico físico funcional

Durante la evaluación se observó un exceso de la altura del arco plantar ambos


pies (pie cavo), luego el paciente refirió un dolor fuerte a la palpación en el
ligamento peroneoastragalino anterior (LPAA) del tobillo izquierdo con un EVA
de 6/10, también se palpó en los maléolos, base del quinto metatarsiano y
hueso navicular para corroborar si existe alguna desalineación. Se observó un
leve edema e inflamación, no hubo hematoma anterolateral.

Se realizo un test de cajón astragalino anterior que indicó negativo. También,


se valoró los rangos de movimiento activo del pie lesionado, presentando
limitación y dolor a la plantiflexion, dorsiflexión e inversión, y en los
movimientos pasivos sólo presento dolor. Además, se halló ligera rigidez y
contracturas en los músculos peroneos, tibial anterior y tríceps sural.

Se evaluó la postura estática del paciente en los planos sagital y coronal, en la


evaluación se apreció ligera antepulsión de hombro y ligero varo del retropié.

El proceso de evaluación y diagnóstico se realizó en base a la evaluación de la


piel, palpación, postura, medición del rango articular, fuerza y flexibilidad
muscular.

Luego de los resultados obtenidos en las diferentes pruebas administradas en


el paciente, se ha llegado a la conclusión de que presenta un diagnóstico de un
esguince agudo del ligamento peroneoastragalino anterior.

Intervención

Plan de tratamiento:

El plan de tratamiento fisioterapéutico se realizó a cabo de 10 sesiones, dos o


tres veces por semana con una duración de una hora y media. En total se
trabajaron 4 semanas. Durante la evaluación inicial se trazaron los objetivos
como mitigar la inflamación y dolor, facilitar el proceso de cicatrización del
tejido, flexibilizar los músculos implicados, mejorar la propiocepción de la
articulación lesionada, mejorar la fuerza muscular del tren inferior y
reeducación de la marcha.

Intervención:

Paciente en decúbito supino con una almohada debajo de las rodillas (posición
de reposo). En el tratamiento se aplicó compresa fría local de 10-15min. en el
lado anterolateral del peroné izquierdo para producir vasoconstricción que
reduce el flujo de sangre a nivel local disminuyendo la inflamación y edema.
Asimismo, se produce un efecto anestésico que disminuye la sensación de
dolor.

Terminando la fase de inflamación, se aplicó US 3 MHz tipo pulsátil, intensidad


de 0,5 W/cm2, con un ciclo de trabajo de 20% de 5 min. en el LPAA para evitar
el aumento de temperatura en el ligamento y tejidos circundantes, lo que podría
agravar la reacción inflamatoria. Esta intervención es para mejorar la
cicatrización si es que existió microrupturas del LPAA. El efecto que tiene el US
con estos parámetros es alterar la permeabilidad de la membrana y modificar
los gradientes de concentración iónicas permitiendo acelerar el proceso de
cicatrización del tejido. Luego que se haya resuelto la fase de inflamación el
objetivo sería aumentar el ciclo de trabajo 100% con intensidad de 0,2-0,3
W/cm2, 1 MHz, obteniendo un efecto térmico profundo llegando aumentar la T°
de los tendones y partes blandas de peroneos y tríceps sural para reducir la
ligera rigidez que tenían estos. Añadiendo esto, estiramientos pasivos durante
la aplicación del US para mejorar la flexibilidad y aumentar los rangos de
movimiento del tobillo. Tener en consideración la placa epifisiaria ya que se
está trabajando en un adolescente, por ello se usó intensidades bajas y en la
zona del LPAA.

Luego, se utilizó fricción transversa profunda en el LPAA y tejidos circundantes


como el tendón de los peroneos y tibial anterior para recuperar la movilidad y
prevenir la formación de adherencias cicatriciales y eliminación de sustancias
algogenas.

Se aplicó TENS, 2 electrodos coplanar en el antepié izquierdo de 15 min para


controlar el dolor residual. Este bloqueo del dolor se debe por la estimulación
de producción y liberación de opiáceos endógenos (endorfinas y encefalinas).

Luego de la aplicación de agentes físicos y técnicas de terapia manual el


paciente mejoró en su dolor e inflamación que era vital para él. Se optó por
último ejercicios de manera activa para su reincorporación de la práctica
deportiva.

En la fase de remodelación, para la orientación de las fibras de colágeno y


mejoramiento de la propiocepción del LPL se sometió tensiones en cargas de
apoyo unipodal en un disco propioceptivo con una duración de 10 o 15 min con
descansos de 30 segundos. Todo ello facilitamos al paciente a la tolerancia de
las cargas y posteriormente a una recuperación óptima. Para la continuación e
intensidad del ejercicio se preguntaba al paciente si presentaba dolor o no
(EVA 2/10).

En la reeducación de la marcha, una vez ya recuperado el equilibrio y sobre


todo el dolor le pediremos que camine frente a un espejo mientras que se
indicaba como debe pisar durante las fases de la marcha. Luego, que haya
concientizado esto, se le pedía caminar en la trotadora.

En las últimas 6 sesiones se realizó un programa de ejercicios de fuerza y


propioceptivos de manera gradual de 30 min.
Se le pidió al paciente realizar sentadillas de 3 series en 10 repeticiones en una
superficie plana, fortaleciendo los músculos cuádriceps y glúteos para mejorar
la estabilización de la rodilla y cadera.

Luego, en un disco propioceptivo en apoyo unipodal se le pidió colocar los aros


en 2 conos que se encontraban a sus laterales sobre unas bancas (ejercicio en
plano frontal), esto tuvo como objetivo incidir en la información propioceptiva
para mejorar la coordinación muscular de los estabilizadores globales
dinámicos del tobillo como los peroneos.
En el siguiente ejercicio tuvo como objetivo trabajar en diferentes planos para
incidir en los músculos peroneos (plano frontal), tibial anterior, posterior y
tríceps sural (plano sagital). Se realizó en un bozu propioceptivo en apoyo
unipodal mientras con la otra pierna libre movía el balón hacia adelante, al
costado y atrás cruzando la línea media.
Por último, se realizó un entrenamiento propioceptivo con los mismos objetivos
del ejercicio anterior pero relacionado con el gesto deportivo en diferentes
planos, se le pidió trotar a los costados o atrás del bozu prestando atención al
lanzamiento del balón para patear, para ello debería saltar al bozu con un solo

pie mientras que la otra pierna ejecuta el tiro. Se realizó muchas variantes
relacionado al gesto deportivo como el cabeceo, patear con la rodilla o pie
indicando derecha o izquierda.

Resultados:

Durante las 10 sesiones programadas de tratamiento se ha podido encontrar


los siguientes resultados: Reducción de la inflamación y dolor (EVA 1/10).
Mejoró en flexibilidad, fuerza del tren inferior y estabilidad en la marcha,
lográndose así a la incorporación de su actividad deportiva rutinaria.
Referencia Bibliográfica:

 Michelle Cameron. (2018). Agentes físicos en rehabilitación: Práctica


basada en la evidencia, 5th Edición,1-464.

 Bauer, T., & Hardy, P. (2012). Esguinces de tobillo. EMC-Aparato


locomotor, 45(1), 1-11.

 Bonnomet, F., Kempf, J. F., & Clavert, P. (2000). Esguinces del


tobillo. EMC-Aparato Locomotor, 33(1), 1-11.

 Rodríguez Molina, J. A., Chong Cevallos, P. J., Tixe Peralta, J. C., &
Leyton Acuña, R. A. (2019). Tratamiento conservador del esguince de
tobillo. RECIMUNDO, 3(3 ESP), 421-437.

 Juárez Jiménez, M., La Cruz, D., Villamayor, J. A., & AJ, B. B.


Actualización en el manejo del esguince de tobillo. Medicina de Familia,
156.

 Vacquerie, V. (2015). Esguince de tobillo del niño y del


adolescente. EMC-Podología,17(1),1-8.

 Francisco T. (2017). Entrenamiento propioceptivo: Principios en el


diseño de ejercicios y guías prácticas. Editorial Médica Panamericana,1-
186.

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