Está en la página 1de 302

teseopress.

com
MODELOS DE INTERVENCIÓN CON PERSONAS
MAYORES

teseopress.com
teseopress.com
MODELOS
DE INTERVENCIÓN
CON PERSONAS
MAYORES

Aportes del pensamiento nacional


a la gerontología social

Romina Manes

teseopress.com
ISBN: 9789878809656
Las opiniones y los contenidos incluidos en esta publicación son
responsabilidad exclusiva del/los autor/es.
Modelos de intervención con personas mayores
TeseoPress Design (www.teseopress.com)

ExLibrisTeseoPress 1631109940. Sólo para uso personal


teseopress.com
Índice

Agradecimientos..............................................................................9
Introducción .................................................................................. 11
1. El envejecimiento y las vejeces en el escenario
nacional ........................................................................................... 21
2. Primeros antecedentes del modelo de intervención en
el campo gerontológico .............................................................. 49
3. Los derechos de las personas mayores desde la
perspectiva de la justicia social ................................................. 67
4. Desarrollismo y tecnificación de la intervención con
mayores ......................................................................................... 119
5. La vejez en el marco del neoliberalismo: la
legitimación de la desigualdad. Privatización,
focalización e intervención ligada a la emergencia .......... 161
6. El enfoque de los derechos humanos de las personas
mayores. Participación, inclusión, e integralidad.............. 211
Reflexiones finales...................................................................... 257
Bibliografía ................................................................................... 281

teseopress.com 7
teseopress.com
Agradecimientos

Escribir un libro es una tarea personal, que sin embargo


es compartida con muchas y muchos otros que de diversas
formas facilitan el tránsito por este camino.
La investigación desarrollada fue posible por las accio-
nes concretas de un Estado presente en la formación de
docentes e investigadores, y en el marco de la UBA, univer-
sidad pública y gratuita de la que tengo el placer de formar
parte como graduada y docente. Fue viable en el contexto
de la Carrera de Trabajo Social que fomenta de múltiples
formas el fortalecimiento y la jerarquización de la docencia
y la investigación en la profesión.
Agradezco a Ana Josefina Arias por su por guía, acom-
pañamiento, e invitación persistente a la reflexión y pro-
fundización teórica.
A mis compañeras de equipo los equipos de cátedra
con quienes transitamos la aventura de enseñar y aprender
a investigar desde el Trabajo Social.
A las investigadoras e investigadores de los equipos
UBACyT, por los debates, los aportes y los momentos com-
partidos.
A Darío, Ezequiel y a “mis viejes” Carlos y María Elena,
por el amor y el acompañamiento.
A las compañeras y compañeros de la Red Latinoame-
ricana de Docentes Universitarios y Profesionales de Tra-
bajo Social en el Campo Gerontológico, por los desafíos
colectivos.
A los profesionales entrevistados, por la generosidad
en la socialización del conocimiento.
Y especialmente a las personas mayores, que en diver-
sos espacios de encuentro transmitieron sus experiencias
y saberes.

teseopress.com 9
teseopress.com
Introducción

El envejecimiento poblacional es un fenómeno en aumento


en todo el mundo y particularmente en nuestro país. Según
el Censo 2010 (INDEC) la evolución histórica de la dinámi-
ca demográfica argentina manifiesta la tendencia del des-
censo de la fecundidad y la mortalidad, destacándose el
incremento de la participación de las personas mayores a lo
largo de los años censales. Estos datos ubican a la Argentina
entre los países más envejecidos de la región. Este envejeci-
miento poblacional ha sido múltiple, diverso y desigual. El
análisis del tránsito por este momento de la vida es comple-
jo y requiere de una mirada interseccional que permita dar
cuenta de las vinculaciones de la edad cronológica y social
con el género, la clase social y la etnia. Las particulares
formas de envejecer están intrincadas con la intervención
estatal a través de sus políticas económicas y sociales. En
este marco, recorrer la historia de la intervención social
con personas mayores nos permite analizar el fenómeno
del envejeciendo desde el marco de los aportes del Trabajo
Social a la Gerontología como interdisciplina.
La investigación que fue el puntapié inicial para este
libro parte de la siguiente pregunta de investigación ¿Cuá-
les son las transformaciones, tensiones y continuidades que
se produjeron en la idea del sujeto de la intervención, la
conceptualización acerca del envejecimiento y la vejez, en
la conceptualización de la intervención social en el campo
gerontológico, la definición de los derechos de la población
mayor y la profesionalización de la intervención en el cam-
po gerontológico en los modelos de intervención en el cam-
po gerontológico en la Argentina desde 1947 hasta 2015?
El objetivo principal es analizar las características del
modelo de intervención en el campo gerontológico desa-
rrollado en Argentina desde 1947 hasta 2015 en los dis-

teseopress.com 11
12 • Modelos de intervención con personas mayores

tintos períodos históricos, dando cuenta de las particula-


ridades en las dimensiones teórica, institucional y ético-
política.
Se parte del propuesta explicativa que se detalla a con-
tinuación: las tensiones, transformaciones y ampliaciones
en el modelo de intervención en el campo gerontológi-
co están estrechamente vinculadas a los modelos político-
históricos más amplios de la Argentina, que produjeron
sucesivas modificaciones en las distintas dimensiones: la
idea de sujeto de la intervención, la definición del enve-
jecimiento y la vejez, la definición de los derechos de la
población mayor, la definición de la intervención social en
el campo gerontológico y la profesionalización de la inter-
vención en el campo gerontológico.
Estas modificaciones, continuidades y tensiones se
producen en el marco de los factores contextuales de cada
momento histórico. Entre ellos se pueden señalar: las carac-
terísticas generales de cada período, es decir, las modifi-
caciones en el modelo productivo y la estructura social y
los modelos generales de intervención en lo social; el rol
del Estado; los aportes de los autores argentinos al campo
gerontológico y las teorías gerontológicas vigentes. Asimis-
mo, se presta especial atención a la recuperación de los
aportes de los autores nacionales al campo gerontológico
y su particular abordaje del envejecimiento y la vejez en
Argentina.
La producción de este libro se inscribe en las siguientes
líneas de estudio desarrolladas desde el Trabajo Social: el
análisis histórico realizado por Arias (2012) sobre la pobre-
za y los modelos de intervención1; y los trabajos de Car-
balleda (1995, 2010, 2015) sobre los condicionantes de la
cuestión social, entendida desde una perspectiva nacional y
la vejez como territorio de intervención en lo social.

1 Los modelos de intervención son entendidos como conjuntos de relaciones


construidas conscientemente con fines de explicación y previsión (Bour-
dieu, Chamboredom y Passeron 2008, en Arias 2012).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 13

Los modelos de intervención en lo social están estre-


chamente vinculados con los contextos sociales, históricos,
políticos, económicos y culturales (Arias, Arbuatti, Giral-
dez, García Godoy, Manes, 2012). En este sentido, analizar
la intervención en lo social en América, y particularmente
en Argentina, implica recuperar las particularidades histó-
ricas de nuestro contexto (Carballeda, 2010).
Asimismo, el estudio se ubica dentro de la Geronto-
logía, interdisciplina que fue históricamente conformando
su matriz teórica a través del desarrollo de diferentes teo-
rías gerontológicas que fueron generadas mayoritariamente
en Europa y Estados Unidos. En este sentido, se parte del
supuesto de que gran parte de estos conceptos fueron cons-
truidos en realidades muy diferentes a la nacional y por lo
tanto, no resultan suficientes para comprender las particu-
laridades de la cuestión social de las vejeces en Argentina y
el modelo de intervención implementado.
En el libro se recuperan los aportes de autores argen-
tinos y su mirada acerca de la vejez, reconociéndolos como
parte del pensamiento nacional. En términos de Jauret-
che, pensar en nacional es hacerlo desde la propia realidad,
en oposición a las ideas pro-colonialistas; “lo nacional es
lo universal visto por nosotros” (Galasso, Ibañez, 2012, 13).
Una concepción nacional es aquella que tiene la capacidad
de plantear una idea originalmente, sin trasladar en forma
mecánica conclusiones que fueron válidas en otro contexto
histórico social. De esta forma se desarrolla un análisis del
campo gerontológico desde una mirada crítica situada en
nuestras coordenadas históricas y geográficas, recuperando
los aportes del pensamiento nacional.
Asimismo, se aborda el análisis del modelo de interven-
ción en el campo gerontológico desde la crítica decolonial
y la interseccionalidad. La colonialidad del poder es enten-
dida como un patrón que establece categorías que tienden
a justificar la desigualdad a partir de la diferencia. La colo-
nialidad del poder y del saber, a diferencia del colonialismo,
es un patrón que continúa vigente. El poder capitalista se

teseopress.com
14 • Modelos de intervención con personas mayores

funda en la imposición de una clasificación racial/étnica


de la población del mundo y establece una distribución
del poder a partir de dicha clasificación racial, así como
también de género, tornando la diferencia en desigualdad.
(Quijano, 2000, 2007; Mignolo 2010). Pensar el envejeci-
miento desde una perspectiva decolonial y de género per-
mite incorporar elementos del orden simbólico respecto de
las expectativas y creencias sociales que troquelan la orga-
nización de la vida colectiva y producen desigualdad entre
hombres y mujeres.
Los antecedentes de este estudio están conformados
por las sistematizaciones y producciones teórico-
conceptuales en gerontología desarrolladas en Argentina
desde la década del 70 por los siguientes autores: Salvarezza
(1981, 2002) Oddone (1991, 2012, 2013), Monk (1997),
Gastrón (2008) Yuni y Urbano (2005, 2008), Mariluz (2009)
quienes analizan las particularidades del envejecimiento en
el país; y específicamente por los aportes de Paola, (1998,
2011, 2015), Ludi, (1995, 2002) y Danel (2012, 2015) quie-
nes desde el Trabajo Social contribuyen al análisis de las
políticas sociales y los modelos de intervención geronto-
lógicos.
En lo referente a la metodología, se desarrolla una
investigación interpretativa a partir del análisis de fuen-
tes secundarias y primarias de información, con el método
hermenéutico para pensar, valorar e interpretar los acon-
tecimientos sociales y sus multiplicidades actuantes (Díaz,
2010). Se aplicaron las técnicas de análisis documental de
textos, discursos y documentos históricos y la realización
de entrevistas en profundidad a referentes en el análisis
de la cuestión social y las políticas públicas gerontológi-
cas. Las unidades de análisis fueron seleccionadas a través
del muestreo teórico, los materiales fueron escogidos de
acuerdo con su pertinencia para dar sustento a las catego-
rías y por su originalidad y vacancia en el análisis desde
la Gerontología.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 15

Se recuperan los periodos históricos que presentan


transformaciones en la estructura social argentina (Torra-
do, 1992). En los mismos se analizan las principales modifi-
caciones, tensiones y continuidades producidas en el campo
gerontológico. La secuencia cronológica supone una perio-
dización de acuerdo con los grandes cambios producidos en
la estructura social argentina, dentro de la cual se abordan
las especificidades del modelo de intervención en el campo
gerontológico, prestando especial atención a los aportes de
los autores nacionales. Los diversos aspectos del modelo de
intervención coexisten en los diferentes períodos históri-
cos presentando tensiones, rupturas y transformaciones y
los mismos se encuentran en permanente relación con los
modelos políticos vigentes en cada contexto socio histórico.
Cabe señalar que a lo largo de los períodos históricos
analizados se fue modificando la denominación de la pobla-
ción que conforma el objeto de estudio. Por lo tanto, se
utilizan los siguientes términos: anciano/a, adulto/a mayor
y persona mayor en forma indistinta, ya que en cada capí-
tulo se respeta la denominación utilizada en el momento
histórico analizado. Particularmente se adhiere a la deno-
minación de vejeces en plural, (Manes et. al. 2016) para
hacer referencia a los diversos tránsitos por esta etapa de la
vida y de personas mayores para nombrar a quienes tran-
sitan la vejez. Esta forma de nombrar está en consonan-
cia con la Convención Interamericana para la Protección
de los Derechos Humanos de las Personas Mayores y está
exenta de una mirada binaria que opta por el masculino
como generalización.
En el primer capítulo en el que se presenta la pers-
pectiva epistemológica desde la que se aborda el objeto
de estudio, las líneas de investigación y corrientes teóri-
cas a las que se adhiere en la investigación. Empieza con
la definición de los modelos de intervención en lo social
(Arias 2012) y las dimensiones de análisis que guían la
secuencia de cada momento histórico. Luego se desarrolla
la especificidad del modelo de intervención en el campo

teseopress.com
16 • Modelos de intervención con personas mayores

gerontológico. Se aborda el objeto de estudio en el escena-


rio nacional (Carballeda 2012, 2015, Yuni 2008, Paola 2015,
Danel 2015), realizando un análisis situado en Argentina
desde la crítica decolonial y la perspectiva interseccional
(Meschini, Hermida, 2017), a partir del cuestionamiento de
los saberes colonizados que reproducen acríticamente los
conceptos elaborados en otros contextos. Asimismo, se pre-
sentan los antecedentes de la construcción histórica de los
conceptos de envejecimiento y las vejeces, y de los derechos
de la población mayor: desde los antecedentes del pensa-
miento gerontológico nacional hacia el enfoque integral de
los derechos humanos de las personas mayores.
En el segundo capítulo se abordan los primeros ante-
cedentes de la intervención en el campo gerontológico en
Argentina. Se comienza con la descripción de las primeras
acciones estatales desarrolladas por la Sociedad de Benefi-
cencia con la implementación de asilos y, posteriormente,
geriátricos. Se abordan las particularidades de la lógica asi-
lar, la conceptualización del anciano como mendigo y la
vinculación entre vejez y pobreza; la creación de las cajas
previsionales desde principios del siglo XX, y la conforma-
ción del sistema de protección social para proteger a los
trabajadores frente a determinados riesgos sociales, entre
los que se destacaba la vejez como contingencia.
Se recuperan los aportes de Bialet-Massé como un pre-
cursor en la problematización de las desigualdades sociales
de nuestro país y la incipiente visibilización de los mayores
en el marco de la precarización y explotación de los obreros
en 1904, y su contribución al campo gerontológico a través
de la conceptualización de las categorías: vejez prematura
y muerte temprana.
En el cuatro tres se describen los inicios del Modelo
de Intervención de Protección de los Derechos de las Per-
sonas Mayores Trabajadoras. El capítulo comienza con el
desarrollo de las características generales del período: los
cambios en el modelo productivo, en la estructura social y la
instauración del Estado de Bienestar en Argentina. En este

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 17

momento se presentan claras rupturas con la etapa anterior


y se proponen elementos innovadores en materia de dere-
chos en la vejez. Del mismo modo, a lo largo del capítulo
se exponen los aportes a la intervención con los mayores de
Ramón Carrillo como precursor de la Gerontología y Eva
Perón como pionera en el trabajo con ancianos en nuestro
país. Se describen dos hitos para el campo gerontológico
durante este período: la Declaración de los Derechos de la
Ancianidad, y la ampliación de la seguridad social, desa-
rrollando un análisis del material histórico referente a los
mismos. En este marco, se destaca la conceptualización del
anciano como un sujeto de necesidades específicas dife-
renciado de otros grupos vulnerables, la vinculación de las
necesidades de los mayores como un derecho garantiza-
do por el Estado, y la ampliación de los derechos sociales
con la incorporación de diversos elementos más allá de la
seguridad social y la vivienda en situaciones de pobreza. Se
detallan las continuidades y rupturas con la mirada asilar
en el período inmediatamente previo.
En el cuarto capítulo se detallan las características
del desarrollismo y la tecnificación de la intervención con
mayores. Se recuperamos los aportes de Mario Strejilevich
como pionero en la construcción de un pasamiento crítico
en gerontología y en la promoción en el desarrollo de una
praxis adecuada a la realidad nacional y latinoamericana,
vinculando la vejez y el envejecimiento a las condiciones
reales del desarrollo de los países. Se detalla la creación
del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados
y Pensionados y la instalación del Programa de Atención
Médica Integral (PAMI) como un hito en la Gerontolo-
gía argentina realizando un análisis exhaustivo del material
histórico referente a su creación.
En el capítulo quinto se aborda la conceptualización
de la vejez en el marco del neoliberalismo; la privatización,
focalización y las acciones ligadas a la emergencia como
parte de las transformaciones en las formas de intervención
con personas mayores. Se exponen las transformaciones en

teseopress.com
18 • Modelos de intervención con personas mayores

la matriz productiva y en la estructura social producidas


por los gobiernos neoliberales. Se caracterizan los proce-
sos de remercantilización de las prestaciones sociales y la
introducción de la conceptualización de la vejez como un
asunto privado a partir de los cambios producidos en el
sistema previsional como consecuencia de la creación de
las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones
(AFJP). Se desarrolla la relación entre vejez y pobreza en
el marco de las políticas focalizadas y de emergencia en lo
social, a partir del abordaje del Programa Pro-Bienestar del
PAMI. Se señalan los movimientos contradictorios entre
los avances legislativos en materia de derechos para los
mayores y las acciones concretas de políticas económicas y
sociales que pensaron a la población como una variable de
ajuste conceptualizada desde la lógica financiera. Se anali-
zan los fundamentos teóricos y éticos políticos presentes en
la Reforma Previsional de 1994 y las distintas propuestas de
reforma del sistema de salud y específicamente del PAMI.
En el capítulo seis se describen las transformaciones
en la intervención con mayores desde el año 2003 hasta el
2015 inclusive. Se desarrollan la ampliación del Modelo de
Intervención de los Derechos de los Trabajadores Mayores
en el marco del Estado Reparador y las transformaciones en
las políticas gerontológicas a través de las acciones desarro-
lladas por la Dirección Nacional de Políticas para Adultos
Mayores (DINAPAM) del Ministerio de Desarrollo Social
de la Nación, PAMI y el ANSES. Se dedicamos especial
atención a la ampliación de la seguridad social y a la sanción
de la Convención Interamericana sobre la Protección de los
Derechos Humanos de las Personas Mayores, propuesta por
Argentina ante la Organización de los Estados Americanos
en junio de 2015, como un hito que marca una ruptura con
el periodo inmediatamente previo y presenta continuida-
des y profundizaciones de las medidas tomadas durante el
Estado de Bienestar.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 19

Se concluye con la referencia a los principales hallazgos


en la caracterización del Modelo de Intervención de Protec-
ción de los Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras
considerado predominante a lo largo de todos los perío-
dos históricos trabajados. Este modelo presenta diversas
tensiones, modificaciones y continuidades dentro de cada
período, configurando distintas capas de sentidos yuxta-
puestas e imbricadas.
Las dimensiones de seguridad social, salud y políticas
social se reconfiguran en cada momento presentando
características particulares en cada periodo histórico. De
esta forma, se corrobora que las transformaciones en el
modelo de intervención están en permanente relación con
los modelos políticos vigentes de Estado en cada período.
Finalmente se presentan las conclusiones y los nuevos
interrogantes que constituyen futuras líneas de investiga-
ción.

teseopress.com
teseopress.com
1

El envejecimiento y las vejeces


en el escenario nacional

En este capítulo se presenta la perspectiva epistemológica


desde la que se aborda el objeto de estudio, las líneas de
investigación y corrientes teóricas a las que se adhiere en
la investigación. Se comienza definiendo los modelos de
intervención en lo social (Arias 2012) y las dimensiones de
análisis que guían la secuencia de cada momento históri-
co. Luego se desarrollan la especificidad de los modelos de
intervención en lo social y particularmente la configuración
del modelo de intervención en el campo gerontológico.
Se recupera la articulación de la noción de los modelos
con el concepto de cuestión social, ahondando en su abor-
daje como cuestión nacional en el contexto singular de
América Latina. Se detalla la intervención en el campo
gerontológico en el escenario nacional (Carballeda 2012,
2015), realizando un análisis situado en Argentina desde
crítica decolonial y la interseccionalidad a partir del cues-
tionamiento de los saberes colonizados que reproducen
acríticamente los conceptos elaborados en otros contextos
y el recupero de las categorías centrales trabajadas por los
autores nacionales.
Finalmente se presentan los antecedentes de la cons-
trucción histórica de los conceptos de envejecimiento y
vejeces, y de los derechos: desde los inicios del pensamien-
to gerontológico nacional hacia el enfoque integral de los
derechos humanos de las personas mayores.

teseopress.com 21
22 • Modelos de intervención con personas mayores

1.1 Modelos de intervención en lo social

Los modelos de intervención son entendidos siguiendo el


planteo de Arias quien toma la definición de Bourdieu,
Chamboredom y Passeron en su definición de modelo
como

cualquier sistema de relaciones entre propiedades selecciona-


das, abstractas o simplificadas, construidos conscientemente
con fines de descripción, de explicación y previsión, y por
ello plenamente manejable (2008, 83 en Arias 2012, 17).

La autora realiza un estudio de los modelos de inter-


vención dirigidos a la pobreza, construye el modelo de asis-
tencia y promoción y sus modificaciones y continuidades a
lo largo de los diferentes momentos históricos. Este modelo
se consolida en la década del 60 configurando una forma
de intervención en lo social estable. Luego se producen una
serie de cambios parciales de contenido a lo largo de 50
años, para finalmente entrar en crisis en la última década.
Arias (2012) analiza desde el Trabajo Social la carac-
terización de los modelos y sus variaciones en el tiempo
a partir de las siguientes dimensiones: las características
generales del período, dando cuenta de los principales ele-
mentos del contexto nacional e internacional; los aportes
de las Ciencias Sociales y su influencia en la intervención,
la idea de sujeto, el rol del Estado, la definición de lo comu-
nitario, lo promocional y lo asistencial y el proceso de pro-
fesionalización de la intervención.
Por otra parte, Carballeda utiliza la noción de modelo
para el abordaje teórico de la intervención en lo social
y particularmente para el análisis del Trabajo Social en
el campo de la salud, a través de la conceptualización y
comparación entre diferentes modelos y la construcción de
esquemas conceptuales explicitando semejanzas y diferen-
cias entre estos (Carballeda, A; Barberena, M; Belzitti, C;
Mendoza, M; Capello, 2002).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 23

El estudio del Trabajo Social desde sus formas de interven-


ción a partir de distintas secuencias cronológicas y utilizando
la noción de Modelo, se centra en la necesidad de acceder
a la construcción de esta disciplina desde una perspectiva
de análisis sistemático, intentando conocer en profundidad
sus elementos constitutivos como así también sus formas de
actuación (1).

Los autores plantean la existencia de los siguientes


modelos de intervención en el campo de la salud: Desarro-
llista, de Reconceptualización, de Trabajo Social Alternativo
y de Intervención frente a la Nueva Cuestión Social. El estu-
dio comienza con la construcción de un Modelo de Análisis
Global o Referencial, y se aplica en un análisis cronológico
desde 1960 hasta 1995.
Carballeda señala que la noción de modelo posibilita
ordenar y sistematizar las prácticas de intervención abor-
dando distintos aspectos de la misma.

La idea de sujeto de intervención que se utiliza, el marco


teórico que la sostiene, y la intervención típica que se produce
como producto de la relación entre lo conceptual, la noción
de sujeto y el contexto, da cuenta de una serie de posibilida-
des de análisis de la Intervención en lo social y también a sus
peripecias de orientación y dirección. (2012, 6).

La noción de modelo aplicada a la práctica profesional


hace referencia a una construcción simbólica que tiene
como objetivos el conocimiento y la transformación del
objeto que modeliza (Bialacowsky, A, Camilloni, A., Forte-
za, 1988 en Carballeda, A; Barberena, M; Belzitti, C; Men-
doza, M; Capello, 2002).
Un modelo es entendido como la representación de un
sistema; pero no solamente desde la comprensión y expli-
cación de los problemas sino, también desde, la forma de
intervención sobre éstos. Por otro lado, el término modelo
designa un esquema sintético y abstracto que intenta orde-
nar dentro de una construcción rigurosa los elementos de

teseopress.com
24 • Modelos de intervención con personas mayores

la realidad. De esta forma, el modelo, es considerado por


los autores como un instrumento conceptual que abarca los
siguientes aspectos; la relación entre los aportes teóricos,
la transmisión del conocimiento y la intervención práctica;
desde una perspectiva contextualizada. En este sentido se
considera relevante recuperar los antecedentes del abordaje
de la intervención en lo social a partir del análisis de los
modelos de intervención y su construcción histórica, en
este caso aplicando este concepto al campo gerontológico.
Los modelos de intervención están estrechamente vin-
culados a los modelos político-históricos más amplios de
la Argentina. A su vez en el modelo de Intervención con
personas mayores que desarrollaremos en el presente libro
se produjeron sucesivas modificaciones en sus distintas
dimensiones: la idea de sujeto de la intervención, la defini-
ción del envejecimiento y la vejez, la definición de los dere-
chos de la población mayor, la definición de la intervención
social en el campo gerontológico y la profesionalización de
la intervención en el campo gerontológico. Estas modifica-
ciones, continuidades y tensiones se producen en el marco
de los factores contextuales de cada momento histórico.
Entre ellos se pueden señalar: las características generales
de cada período, es decir, las modificaciones en el modelo
productivo y la estructura social y los modelos generales de
intervención en lo social; el rol del Estado; los aportes de
los autores argentinos al campo gerontológico y las teorías
gerontológicas vigentes en cada momento.
Con respecto al rol del Estado y su incidencia en los
modelos de intervención, sostenemos que el Estado no es
solo un gobierno, el Estado son las instituciones, las norma-
tivas, los procedimientos.

Estado es narrativa de la historia, silencios y olvidos, símbo-


los, disciplinas, sentidos de pertenencia, sentidos de adhesión.
Estado es también acciones de obediencia cotidiana, sancio-
nes, disciplinas y expectativas. Cuando definimos al Estado,
estamos hablando de una serie de elementos diversos, tan

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 25

objetivos y materiales como las fuerzas armadas, como el


sistema educativo; y tan etéreos pero de efecto igualmente
material como las creencias, las obediencias, las sumisiones y
los símbolos. (Linera, 2010, 14).

Para comprender las características de un modelo de


intervención, su persistencia, sus movimientos y transfor-
maciones es relevante pensar su vinculación las distintas
dimensiones del Estado. La dimensión material, conforma-
da por el régimen y sistema de instituciones, la dimensión
simbólica del Estado, relacionada con el sentido común, las
percepciones y las ideas, y la dimensión relacional vinculada
con las jerarquías y relaciones entre personas, las correla-
ciones de fuerza, luchas y enfrentamiento.
De esta forma se hace énfasis en la dimensión ideal
del Estado, su sistema de creencias y percepciones, “concep-
ciones, enseñanzas, saberes, expectativas, conocimientos” (Linera,
2010, 14) que traccionan la intervención en lo social gene-
rando cierta performatividad. Asimismo, se relaciona esta
dimensión ideal con las instituciones y correlaciones de
fuerza que se construyen en torno a las personas mayores.

12. La cuestión social desde una mirada decolonial


y su vinculación con la intervención profesional

Los modelos de intervención en lo social se enmarcan en


la respuesta y abordaje del Estado, las instituciones y la
profesión a los problemas sociales, entendidos como mani-
festaciones de la cuestión social.
La cuestión social es una categoría analítica central en
las Ciencias Sociales y en el Trabajo Social en particular.
Sus definiciones pueden agruparse en dos grandes líneas de
análisis: las nociones próximas al determinismo y las más
cercanas a la idea de condicionantes sociales. Ambas postu-
ras ubican la génesis de la cuestión social en la modernidad
(Carballeda, 2010).

teseopress.com
26 • Modelos de intervención con personas mayores

Las visiones ligadas al determinismo ubican el surgi-


miento de la cuestión social en Europa durante el siglo XIX,
en relación con la conflictividad producto de las consecuen-
cias de la Revolución Industrial. La mirada de los deter-
minantes sociales hace hincapié en la relación casi lineal
de una causa y un efecto; dado el sistema capitalista con
su correspondiente contradicción entre capital y trabajo, se
produce como consecuencia la cuestión social.
En este sentido, la cuestión social se origina a partir de
la contradicción entre capital y trabajo,

la particularidad que adquiere dicha relación en sus manifes-


taciones específicas en cada momento histórico constituye el
punto de partida que permite desentrañar las cuestiones en
que se explicita la cuestión social y por lo tanto, su relación
con el campo problemático (Rozas Pagaza, 2001, 219).

La autora define a la intervención como campo proble-


mático al pensarla como el escenario cotidiano en el que se
objetivan las manifestaciones de la cuestión social, que se
encuentran presentes en la cotidianeidad de los sujetos.
La génesis de la intervención del Trabajo Social se pro-
duce en el momento en que Estado responde a las manifes-
taciones de la cuestión social a través de sus instituciones.
Es en este contexto en el que se enmarca a la construcción
histórica de la profesionalización de la intervención.

El Trabajo Social como profesión, solamente se pone en


nuestras sociedades cuando la “cuestión social” además de
reconocida como tal, es objeto de un trato específico del Esta-
do. Solo cuando el Estado se propone intervenir con formas
institucionales, se crea el espacio para la profesionalización
del Trabajo Social (Netto, 2002, 19).

Posteriormente Rozas Pagazza (2014) plantea que la


relación entre cuestión social, políticas sociales e interven-
ción profesional no es un hecho mecánico y en su análisis
es relevante la contextualización en el marco de los tipos

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 27

de estado que instituyen la profundización de la cuestión


social. Desde este marco la concepción de política social
adquiere un nuevo sentido ligado a los derechos y a la
ciudadanía.

El debate actual pasa por renovar nuestra comprensión sobre


la política social como la definición estratégica de todo desa-
rrollo y, en ese sentido como estructurador de ciudadanía y
de derechos sociales, esta definición implica un posiciona-
miento teórico diferente de la comprensión tradicional de las
políticas sociales (Rozas Pagaza, 2014, 2).

Por otra parte, desde la perspectiva de los condicionan-


tes sociales, la génesis de la cuestión social está vinculada
a diferentes causas, es multilineal; ya que en las Ciencias
Sociales las relaciones que se presentan entre los distintos
fenómenos están vinculadas por la probabilística.
La comprensión de la cuestión social desde esta visión
abre el abanico de posibilidades de análisis e incluye las
cuestiones sociales en diferentes niveles de complejidad;
entre ellos se mencionan los problemas vinculados al géne-
ro en lo referente a al rol de la mujer como trabajadora y/
o madre, la cuestión indígena que se expresó en su forma
más dramática en la campaña de 1880 y la cuestión obre-
ra, vinculada a los problemas laborales (Suriano 2000 en
Carballeda 2010).
En este sentido, Carballeda (2010, 2011, 2013) desa-
rrolla las particularidades de la cuestión social en América,
advirtiendo que la misma se constituye en nuestro conti-
nente a partir de la invasión de la mano de los europeos
impuesta por la conquista.

Los inicios del orden capitalista en nuestro continente son


muy distintos a los europeos, faltan siglos para que se pro-
duzca la fase fabril y mercantil del capitalismo (…) la creación
de la fuerza de trabajo en América es una imposición del
colonizador, no un producto “evolutivo” que llega desde el
Medioevo (Carballeda, 2010, 56).

teseopress.com
28 • Modelos de intervención con personas mayores

En el contexto latinoamericano la fuerza de trabajo


también presenta características singulares, formas de
opresión y de resistencia particulares. De esta manera, la
génesis de la cuestión social está ligada al origen de la patria
y se encuentra atravesada por las luchas por la recupera-
ción de la integración perdida, como consecuencia de la
colonización.

La historia de América da cuenta de una forma singularizada


de construcción del concepto de Cuestión Social. De este
modo, los problemas sociales americanos requieren de una
mirada y análisis diferenciado. El origen de la Cuestión Social
en América está marcado por la conquista, la violencia y la
imposición forzada de una forma de interculturalidad que
se transformará en más y nuevas formas de integración en
terrenos de lucha y resistencia. Por otra parte, la conquista
implicó la ruptura de los mecanismos de protección social
generando expresiones de la desigualdad que se impusieron a
través de relaciones coloniales de dominación diferentes a las
que se habían constituido en Europa (Carballeda, 2013, 2).

Asimismo, el despliegue de la cuestión social está estre-


chamente vinculado con los orígenes de los movimientos
nacionales, desde los que se proponían nuevas propuestas
de integración.
Se puede concluir que, al pensar la cuestión social, la
visión de los condicionantes sociales permite analizar el
conjunto de problemas relacionados con la edad y abordar
la cuestión social vinculada al envejecimiento y la vejez;
teniendo en cuenta que la misma se encuentra en perma-
nente relación con otros factores como el género, la pobre-
za, la cuestión obrera y migratoria, entre otros. Pensar en
los problemas sociales de los mayores en nuestro contexto
implica situarlos desde las generalidades de los procesos
que se originaron en América y particularmente en nuestra
realidad nacional.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 29

La perspectiva latinoamericana a través de los aportes


de la crítica decolonial permite dar cuenta de la desigualdad
propia de nuestro continente. En este marco, las formas de
transitar la vejez se encuentran atravesadas por las condi-
ciones de explotación y vulnerabilidad; y las acciones del
Estado hacia la población mayor conforman, en términos
generales, estrategias tendientes a la construcción de con-
diciones igualdad e inclusión social.
Al analizar la intervención con personas mayores en
nuestro país es relevante explicitar las particularidades del
contexto latinoamericano. En nuestro continente la fuerza
de trabajo, y los esquemas clasificatorios por edad presen-
tan características singulares, formas de opresión y de resis-
tencia particulares. En Latinoamérica la cuestión social está
ligada al origen de la patria y se encuentra atravesada por las
luchas por la recuperación de la integración perdida, como
consecuencia de la colonización y los movimientos nacio-
nales que se plantearon diferentes formas de disminución
de las desigualdades y nuevas propuestas de integración.
Pensar en los problemas sociales de las personas mayores
en nuestro contexto implica situarlos desde las particulari-
dades de los procesos que se originaron en América y en
nuestra realidad nacional.
Asimismo, pensar a las vejeces desde la intersecciona-
lidad, permite dar cuenta de las múltiples formas de opre-
sión estructural que sufren las personas mayores, mostran-
do así su heterogeneidad y desigualdad en las condiciones
de vida. Desde una mirada latinoamericana y nacional, es
imprescindible plantear el análisis del envejecimiento desde
la perspectiva de la crítica decolonial, como también desde
la particular construcción de las desigualdades que atra-
viesan a las personas mayores. Es relevante la deconstruc-
ción de las miradas hegemónicas y eurocéntricas a partir
de un pensamiento nacional, considerando los intereses de
nuestra población y haciendo énfasis en la disputa de los
sentidos para visibilizar las características propias de nues-
tro continente, conformado por países subordinados a un

teseopress.com
30 • Modelos de intervención con personas mayores

poderío económico exterior que han atravesado períodos


de mayor o menor dependencia de las economías centra-
les y que han transitado por gobiernos populares luego de
períodos de cruentas dictaduras militares y fuertes emba-
tes económicos.
En síntesis, la edad no es una categoría suficiente a la
hora de pensar las desiguales trayectorias y diversas formas
de transitar el proceso de envejecimiento en el contexto
latinoamericano, ya que la desigualdad en la vejez está rela-
cionada con la génesis de la cuestión social en Latinoamé-
rica. De esta forma, las clasificaciones de género, etnia y
territorio permiten visibilizar la producción y reproduc-
ción cotidiana de la sociedad condicionando diversas, hete-
rogéneas y desiguales tránsitos por la vejez.
En este sentido, retomamos la propuesta de Quijano
(2007) que permite entender a la colonialidad del poder
como un patrón que establece categorías que tienden a jus-
tificar la desigualdad a partir de la diferencia. La colonia-
lidad del poder y del saber, a diferencia del colonialismo,
es un patrón que continúa vigente. El poder capitalista se
funda en la imposición de una clasificación racial/étnica
de la población del mundo y establece una distribución del
poder, a partir de estas clasificaciones sociales y del género
y el trabajo, tornando la diferencia en desigualdad
Podemos concluir que pensar el modelo de interven-
ción en el marco de la cuestión social permite dar cuenta
de las desigualdades inherentes a las formas de envejecer
en nuestro continente y los problemas sociales que atra-
viesan los mayores como consecuencia de esta desigualdad
estructural.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 31

1.3 Trabajo Social en el campo gerontológico

El Trabajo Social en el campo gerontológico participa de


la Gerontología como campo interdisciplinar cuyo objeto
está conformado por los múltiples y diversos aspectos del
fenómeno del envejecimiento humano, biológico, psicoló-
gico, social y cultural.
Retomamos la definición de Gerontología propuesta
por el trabajador social argentino Abraham Monk (1997
en Paola; Samter, Manes, 2011); entendida como un campo
aplicado al que pertenecen aquellas disciplinas científicas y
todas las profesiones que están relacionadas directa o indi-
rectamente con el proceso de envejecimiento humano.
El Trabajo Social como disciplina aporta a la Geron-
tología su particular abordaje teórico, institucional y ético-
político en la resolución de los problemas de las personas
mayores y en el trabajo por la reivindicación y concreción
de los derechos humanos de esta población.
En este marco, la intervención en lo social es entendida
como una acción artificial e intencional e implica un grado
de reflexividad.

No existen intervenciones “naturales” sino procesos de


acción de la sociedad (…) Desde el origen de la intervención
social se vio ligada con propósitos de orden pedagógico que
apuntaban a sostener procesos de integración social frente a
los peligros de las libertades políticas, frente al problema de
la anomia (Arias, 2012, 27).

La intervención es interpelada por una serie de pregun-


tas en la permanente búsqueda de integración de lo que la
crisis fragmentó. En nuestro país los espacios de interven-
ción fueron transformados por los acontecimientos vividos
desde la última dictadura cívico-militar, presentándose la
problemática de la fragmentación, y la expresión de nue-
vas formas de la cuestión social. Estos cambios interpelan
a las políticas públicas en general, a las instituciones y a

teseopress.com
32 • Modelos de intervención con personas mayores

las intervenciones concretas de trabajadores y trabajadoras


sociales. En este sentido, la intervención en lo social cons-
tituye un instrumento de transformación en las prácticas
concretas, un dispositivo de integración y facilitación del
diálogo en las resoluciones e los problemas sociales y en la
comunicación con las instituciones (Carballeda, 2013).
En el campo gerontológico, estos problemas adquieren
nuevas expresiones, interrogantes y desafíos para la inter-
vención profesional.

En los adultos mayores, la fragmentación social construye


nuevas formas de complejidad, en la manifestación de pro-
blemas sociales que se presentan como representaciones de la
cuestión social actual (Carballeda, 2015).

Particularmente pensar a las vejeces como territorio


implica tomar en cuenta las singularidades de la interven-
ción en el campo gerontológico. La intervención en clave
de integración de la sociedad implica la propuesta de otro
orden discursivo, nuevas gramáticas y relatos que nominen
y construyan más y nuevas formas de encuentro e interrela-
ción. Es en los diálogos entre lo contextual, lo territorial y lo
microsocial que la intervención facilita, que se hace posible
recuperar gramáticas perdidas, resignificarlas, recuperan-
do la palabra, estableciendo otros órdenes discursivos. En
estos la presencia de lo colectivo, lo histórico y lo propio
en términos de identidades compartidas se presenta como
un camino posible y necesario. En los territorios de la vejez
esta tarea se muestra con algunos elementos singulares y
se aproxima claramente a la noción de Derecho Social La
intervención se hace viable, especialmente desde una bús-
queda que integre presente y futuro y no se transforme en
una mirada nostálgica del pasado (Carballeda, 2015).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 33

La intervención en lo social despliega una serie de


nociones, instrumentos y valores comunes a la disciplina
aplicados al proceso de envejecimiento y a las personas
mayores, entendidas como sujetos de derechos y no simples
objetos de asistencia.

1.3.1 Fundamentos de la intervención en el campo


gerontológico
Cazzaniga (2012) define a la intervención profesional del
Trabajo Social como una puesta en acto de acciones a partir
de una demanda, en el marco de una especificidad profe-
sional, que se configura desde una matriz teórica. La inter-
vención es pensada como un proceso artificial que tiene
implicancias ético-políticas.
La intervención de Trabajo Social se entrelaza al meca-
nismo más abarcativo que la sociedad define en cada épo-
ca para dar respuesta a las manifestaciones de la cuestión
social, y lo hace como especialista de lo social asistencial.
Se trata de una práctica profesional específica –no la única
sostenida por un conjunto de saberes fundados teóricamen-
te que le permiten comprender, decir y hacer, desplegando
su intervención en los espacios públicos estatales y públicos
societales, lugares que se estructuran como aspectos de la
institucionalidad social de cada momento histórico (Caz-
zaniga, 2007). La autora plantea los siguientes elementos
constitutivos de la matriz para reflexionar sobre la inter-
vención profesional: la intencionalidad de la intervención,
los sujetos, espacio/tiempo y cuestiones instrumentales.
Siguiendo la propuesta de Cazzaniga, en el campo
gerontológico la intervención en lo social genera distin-
tos interrogantes. Entre ellos se pueden señalar: ¿para que
trabajamos con las personas mayores? ¿Quiénes son los
sujetos de la intervención, cómo son definidos, cuáles son
sus características, las particularidades de sus demandas y
problemas? ¿Cuáles son los tiempos y espacios a tener en

teseopress.com
34 • Modelos de intervención con personas mayores

cuenta en la intervención en el campo gerontológico? ¿Cuá-


les son las adecuaciones instrumentales para trabajar con
la población mayor?
Es importante destacar que la intervención en lo social
desde el campo gerontológico implica un marco teóri-
co particular. Este posicionamiento teórico-conceptual fue
construyéndose y replanteándose a lo largo de los diferen-
tes momentos históricos en la conformación de la profe-
sión. Desde el Trabajo Social se entiende al envejecimiento
y a los sujetos de la intervención recuperando el concepto
de envejecimiento diferencial. Como señala Ludi (2005) al
hablar de vejez es necesario no perder de vista su carácter
de construcción social y cultural que otorga sentidos dife-
rentes a la experiencia particular de envejecer. La autora
propone el concepto de situaciones de vejez, entendiendo
que el mismo posibilita enunciar las

situaciones problemáticas abordadas, identificando y men-


cionando cuestiones específicas –no comunes- de cada una
de ellas, y a la vez identificar y nombrar otras que pue-
den agruparse de acuerdo con aspectos comunes a las mis-
mas (2005: 41).

Esta denominación refiere tanto a las condiciones


estructurales como a las contextuales, atravesadas éstas
por dimensiones sociales, económicas, políticas, culturales
e históricas.
La referencia a la heterogeneidad y multiplicidad de
formas de envejecer nos permite cuestionar los estereoti-
pos y preconceptos acerca de la vejeces, implícitos en una
mirada adultocéntirca, que está atravesada por un contex-
to de valores mercantilistas que enaltecen al adulto por su
vinculación con el momento vital de la producción en el
mercado de trabajo.

La ciencia del hombre no solo ha sido etnocéntrica y andro-


céntrica, sino que también ha sido adultocéntrica. Pero mien-
tras la crítica relativista y feminista hace tiempo que ha hecho

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 35

mella en la consideración de la diversidad cultural, la crí-


tica generacional no ha conseguido todavía deconstruir los
estereotipos predominantes sobre los grupos de edad subal-
ternos, percibidos a menudo como preparación al –o como
regresión del– modelo adulto (Feixas, 1997: 15).

En contraposición a los prejuicios y a mirada adulto-


céntica, podemos distinguir el posicionamiento teórico de
la Gerontología Crítica. La intervención pensada desde esta
perspectiva concibe a las personas mayores como sujeto
de derechos, cuestionando la mirada que se centra en las
necesidades y considera a los sujetos envejecidos como un
mero objeto de intervención (Paola, 2015).
La Gerontología Crítica establece una clara demarca-
ción con el enfoque que denomina Gerontología Tradicio-
nal, de fuerte cuño positivista, sustentado en una concep-
ción biomédica. Una de las contribuciones más importantes
de esta perspectiva ha sido la de reclamar un examen crítico
de los modelos conceptuales desarrollados por la Geron-
tología Tradicional, la consideración de sus supuestos y el
análisis de la carga moral y ética de los constructos geron-
tológicos (Yuni, Urbano, 2008).

El Trabajo Social en el campo gerontológico pone en diálogo


su matriz teórica con las teorías y conceptos de la Geronto-
logía desarrollada desde sus inicios como interdisciplina. El
Trabajo Social desde la perspectiva disciplinar encuentra su
marco de referencia en las teorías sociales que conforman lo
que conocemos como Ciencias Sociales, por lo tanto, para
dar cuenta de la significación de la misma toma en cuenta
el desenvolvimiento dialéctico de los nuevos paradigmas que
dan vida a los debates actuales (Paola, 2015, 135).

A continuación, presentarnos una serie de teorías de


relevancia para la Gerontología. Entendemos que las mis-
mas son importantes a nivel internacional y han tenido
influencia en la intervención social nacional. Sin embargo,
como fue planteado en la introducción el objeto de estudio

teseopress.com
36 • Modelos de intervención con personas mayores

está enfocado en las producciones nacionales, que los auto-


res argentinos han planteado a la largo de la historia y en
la actualidad.
Entre las principales teorías podemos señalar por sus
aportes al pensamiento crítico la teoría del ciclo vital y la
teoría de la actividad. Siguiendo el análisis de Sánchez Sal-
gado (2002) la teoría del ciclo vital, desarrollada por Bere-
nice Neugarten (1999) sostiene que el ciclo de vida es un
todo, por lo que la vejez presenta continuidades con la edad
adulta. Se propone el análisis de la diversidad del ciclo vital
a partir de tres dimensiones: tiempo vital, tiempo social, y
tiempo histórico que conforma el contexto político, econó-
mico y social que encuadra la vida cotidiana del individuo.
La teoría de la actividad postulada por Robert Havig-
hurst (1963), define a la vejez como una etapa de pérdida
de roles sociales como consecuencia de la jubilación y la
viudez, por lo que la persona mayor debe sustituirlos por
nuevas funciones. Esta teoría sustenta políticas que trabajan
la participación de los mayores, a través de la realización
de diversas actividades educativas, recreativas y, en menor
medida, productivas. Oddone (2013) realiza una revisión de
la teoría de la actividad al afirmar que, la misma pasa por
alto que las distintas actividades tienen diferentes signifi-
cados para las personas, está orientada a los denominados
“viejos-jóvenes” y se centra más en el momento posterior a
la jubilación, que el envejecimiento propiamente dicho. No
es la actividad social per se la responsable de la satisfacción
vital sino el sentido que el sujeto logró encontrar o darle
a la actividad que eligió, debe ser considerada la calidad
de la actividad en relación con el sentido que esa actividad
posee para el sujeto.
El paradigma del curso vital “puede definirse como: el
estudio multidisciplinario del desarrollo de la vida humana
(ontogénesis humana) mediante el establecimiento de puen-
tes conceptuales entre (a) los procesos de desarrollo bioló-
gicos y psicológicos; (b) el curso de la vida como institución
social, desde el doble punto de vista: el de las regulaciones

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 37

sociales y culturales de la cual es objeto y de su construcción


por los individuos en función de sus recursos y el de sus
perspectivas biográficas; (c) el contexto socio histórico y los
cambios que este experimenta” (Lalived´Epinay 2011, 20).
La noción de vejeces postulada por Bourdieu (1990) y
retomada por Lalived´Epinay (2008) permite dar cuenta de
la heterogeneidad y la multiplicidad de formas de envejecer.
Es en los diferentes campos en los que se disputa la fron-
tera entre juventudes y vejeces. Esta frontera es en todas
las sociedades un objeto de lucha dentro de cada campo
que tiene sus propias leyes generales. Los sujetos no actúan
libremente: sus prácticas están condicionadas por la histo-
ria anterior que ha sido incorporada en forma de habitus.
(Borudieu 1990).
En este marco destacamos los aportes de la Geron-
tología Crítica y la Gerontología Feminista trabajadas por
los referentes en el campo nacional; entendidas como insu-
mos de la matriz teórica del Trabajo Social en el campo
gerontológico.
La investigación feminista realizó aportes para desvelar
el carácter socialmente construido de los significados y
valores que rodean la vida de las mujeres mayores y ana-
lizar las normas culturales que limitan su existencia libre
en la vejez (Freixas, 2008). Pensar el envejecimiento desde
la perspectiva de género permite incorporar elementos del
orden simbólico respecto de las expectativas y creencias
sociales que troquelan la organización de la vida colectiva
y producen desigualdad entre hombre y mujeres. (Lamas,
2007).
Desde el siglo pasado el género y la vejez aparecen
como categorías culturales específicas que permiten la revi-
sión de las estructuras de poder y dominación ejercida
sobre mujeres y mayores (Yuni, Urbano, 2009). El pen-
samiento crítico muestra que la modalidad tradicional de
establecer la distinción entre lo público y lo privado, for-
mó parte de un discurso legitimador de la opresión de las
mujeres en el ámbito privado (Jelin, 2010). En la actualidad

teseopress.com
38 • Modelos de intervención con personas mayores

existen múltiples esquemas de género, es decir diversas


simbolizaciones acerca de la diferencia sexual en tanto
constante biológica. (Lamas, 2007).
Tanto la Gerontología Crítica como la Gerontología
Feminista sostienen que el conocimiento gerontológico es
conocimiento social y, por lo tanto, se explicita su dimen-
sión ética y valorativa.

1.3.2 El sujeto de la intervención en el campo


gerontológico
El sujeto de la intervención en el campo gerontológico nos
interpela en tanto persona mayor con necesidades y pade-
cimientos específicos. En el proceso de intervención social
se aborda no solo las demandas de los sujetos, sino también
sus capacidades y potencialidades a la hora de construir
respuesta a los problemas sociales y garantizar el cumpli-
miento de sus derechos.
En el plano de análisis de las políticas sociales histó-
ricamente se han desarrollado dos enfoques presentes en
las políticas gerontológicas: la vejez como objeto y la vejez
como sujeto de derechos. Huenchuan Navarro (2004) señala
que el enfoque predominante estuvo ligado a la conceptua-
lización de la vejez como objeto de carencias económicas,
físicas y sociales.

Las primeras se expresan en falta de ingresos, las segundas


en falta de autonomía, las terceras en falta de roles sociales.
Por lo tanto, la intervención se define a partir de lo que las
personas mayores no poseen en comparación con otros gru-
pos sociales y de acuerdo con un modelo androcéntrico de
la organización y funcionamiento de la sociedad. Los instru-
mentos de política son así paliativos para superar esas pér-
didas o carencias. Esta interpretación también está presente
en los enfoques referidos a la pobreza y a los problemas de
integración social (UN. ECLAC, CELADE, 2004, 174)

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 39

La autora señala un cambio de paradigma con el sur-


gimiento del enfoque de derechos que, en el marco de las
políticas gerontológicas, el mismo promueve la habilitación
de las personas mayores y favorece la construcción de una
sociedad integrada para todas las edades, incluyendo los
derechos sociales como el derecho al trabajo, a la asistencia,
al estudio, a la protección de la salud y a la libertad de la
miseria y del miedo, entre otros. La concreción de estos
derechos requiere de una la acción positiva de los poderes
públicos, la sociedad y las personas mayores.
Ambos enfoques atravesaron históricamente la inter-
vención en lo social en el campo gerontológico. En las últi-
mas décadas se ha incorporado la visión de los derechos
humanos de las personas mayores, la misma ha interpelado
las prácticas concretas de intervención en el marco de los
cambios en los modelos de Estado.

Comprendemos a los agentes sociales tanto en su capacidad


de agencia (hacer-transformar) como en su constitución a
partir del discurso social y fundamentalmente de la mirada
del otro. Individuo sujetado a la estructura social y a sus pro-
pios deseos (y al de los otros), que tiene capacidad de agencia
por lo tanto reproduce el “estado de cosas” y tiene potencia
para transformarlo (Danel 2015, 176).

En este sentido, es importante recuperar los debates


acerca de la conceptualización del sujeto de la interven-
ción. En los últimos años se observa un pasaje de la noción
mayor como un beneficiario pasivo, es decir un objeto de
asistencia; a un sujeto de derechos, con capacidades para
hacer y decidir.

La intervención social a través de la palabra, la mirada y la


escucha se presenta como una posibilidad de rejerarquizar
el lugar del relato como capacidad reconstitutiva en la pers-
pectiva de construcción de continuidades de orden existen-
cial que permitan la elaboración de más y nuevas formas de
encuentros que faciliten el encuentro del lazo social perdido.

teseopress.com
40 • Modelos de intervención con personas mayores

En síntesis, trabajar en los lugares donde el “vacío social”


generó rupturas en formas de relación y tramas sociales (Car-
balleda, 2015, 225).

El campo gerontológico se constituye en un espacio


socio ocupacional de la disciplina del Trabajo Social, y es en
este marco donde cobra importancia la reflexión sobre las
concepciones de vejez, recuperando la construcción socio
histórica de las nociones relativas al proceso de envejeci-
miento. En este sentido afirmamos siguiendo a Danel (2015,
173) que:

Los -otros- ocupan centralidad, ya que tematizar la interven-


ción no es otra cosa que analizar las trayectorias vitales de
aquellos sujetos con los que trabajamos.

La autora señala la complejidad de la vinculación entre


las conceptualizaciones de los sujetos de la intervención del
trabajador social, con las percepciones y el sentido que le
otorgan a este momento de la vida las personas mayores. En
este marco, el campo gerontológico es un espacio de disputa
por la construcción de sentido en torno a la vejez.

Los sujetos se instalan en el lugar esperado/deseado por el


discurso profesional, lo que nos permite visualizar las con-
tradicciones, disputas, hegemonías y subalternidades que se
expresan en el campo gerontológico. El trabajador social en
el proceso de intervención contribuye a la construcción de
los sujetos. Por una parte, por el poder de la enunciación
y por las respuestas posibles que se despliegan. Las vejeces
como producción social, en el movimiento contradictorio
entre autonomía y dependencia encuentran en las interven-
ciones de estos/as profesionales experiencias heterogéneas,
ambiguas, complejas (Danel 2015, 174).

En este sentido, en los capítulos siguientes se analiza el


proceso histórico desarrollado en nuestro país y las diferen-
tes miradas acerca de los mayores con las modificaciones,
tensiones y debates en torno a las mismas.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 41

1.4 El enfoque de derechos en el campo gerontológico

El enfoque de derechos presenta una mirada particular


de las vejeces y las distintas modalidades de intervención
en ese campo. Nos parece relevante recuperar los aportes
que se han realizado desde la disciplina del Derecho en el
análisis de la construcción histórica de los derechos de las
personas mayores.
Davobe (2013) plantea la vinculación de la disciplina
del Derecho con la Política, haciendo hincapié en los dere-
chos humanos de la población mayor. La misma utiliza la
noción de modelos para dar cuenta de la construcción his-
tórica del Derecho en relación con las personas mayores y
su aporte específico a la Gerontología como interdisciplina.
El Derecho de la Vejez, o Derecho de la Ancianidad;
comprende el estudio de cinco cuestiones principales: la
discriminación por edad, la vulnerabilidad y la capacidad
jurídica de las personas mayores; los derechos humanos
de autonomía referidos a la autodeterminación, la libertad
y la propiedad en la vejez; los derechos humanos de par-
ticipación vinculados a la familia, la inclusión social y la
participación política.; los derechos sociales fundados en las
exigencias de la igualdad material de las personas mayores y
los sistemas de protección y garantías en orden de asegurar
el acceso a la justicia de este grupo. A su vez, estos ejes
se relacionan con los “cinco principios a favor de las per-
sonas de edad”, del documento adoptado por la Asamblea
General de las Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1991
(Davobe, 2015, 44).
Desde la mirada disciplinar del derecho los mayores
tienen los mismos derechos que corresponden a todos los
seres humanos. Estos derechos están por encima de todo
“derecho” en singular.

Los derechos humanos son todos aquellos derechos subjeti-


vos cuyo título radica en la personeidad de su sujeto, o en
algunas de las dimensiones básicas del desenvolvimiento de

teseopress.com
42 • Modelos de intervención con personas mayores

esa personeidad y de los que se es titular los reconozca o no el


ordenamiento jurídico positivo y aun cuando éste los niegue
(Davobe, Di Tullo, 2013, 66).

El enfoque de los derechos humanos de las personas


mayores fue instalándose en el plano internacional, luego
de un recorrido que comienza con la Declaración de los
Derechos de la Ancianidad en 1948, impulsada por Argen-
tina y que fue consolidándose a lo largo de los años a partir
de una serie de declaraciones y tratados.
A nivel internacional se destacan el Plan de Acción
Internacional de Viena sobre el Envejecimiento de 1982 y
el de Madrid de 2002. Estos instrumentos legales, son los
primeros con alcance internacional, que abordan de manera
específica los derechos de los mayores desde una mirada
integral. En los mismos se destaca la idea de la no discrimi-
nación hacia las personas mayores y la promoción de una
sociedad para todas las edades.

La promoción y protección de todos los derechos humanos


y libertades fundamentales, incluido el derecho al desarrollo,
es esencial para la creación de una sociedad incluyente para
todas las edades, en que las personas de edad participen ple-
namente y sin discriminación y en condiciones de igualdad.
La lucha contra la discriminación por motivos de edad y la
promoción de la dignidad de las personas de edad es funda-
mental para asegurar el respeto que esas personas merecen.
La promoción y protección de todos los derechos humanos
y libertades fundamentales, es importante para lograr una
sociedad para todas las edades. (Plan de Acción Internacional
de Madrid sobre el Envejecimiento del año 2002, Introduc-
ción Párrafo 13).

De esta forma, el Plan de Acción Internacional de


Madrid destaca la importancia de la implementación de
políticas sobre el envejecimiento que incluyan a la pobla-
ción mayor desde un punto de vista que abarque toda la
sociedad.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 43

En el 2003, se realizó la Primer Conferencia Regional


Intergubernamental sobre envejecimiento en América Lati-
na y el Caribe, en la misma se comenzó a trabajar en la
construcción de un espacio institucional para la elaboración
de una Convención Internacional de Derechos Humanos
para las Personas de Edad.

En cuyo marco los Estados participantes asumieron que: el


compromiso de no escatimar esfuerzos para promover y pro-
teger los derechos humanos y las libertades fundamentales
de todas las personas de edad, trabajar en la erradicación de
todas las formas de discriminación y violencia y crear redes
de protección de las personas de edad para hacer efectivos sus
derechos e impulsar la elaboración de una Convención sobre
los derechos humanos de las personas de edad en el seno de
Naciones Unidas (Davobe, Di Tullo, 2013, 34).

Desde ese momento, los países de la región especial-


mente Argentina, Brasil y Chile comenzaron a elaborar
una serie de documentos dentro de los que se destacan la
Declaración de Brasilia, del 6 de diciembre de 2007; que
conforma un instrumento necesario para la concreción de
la Convención en el seno de Naciones Unidas. En forma
simultánea a este proceso de la Organización de las Nacio-
nes Unidas (ONU), la Organización de Estados America-
nos (OEA) avanzó en el desarrollo de un instrumento para
su región.
En el plano americano, la Convención Interamericana
sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Per-
sonas Mayores fue sancionada en junio de 2015. Argentina
fue el país que puso en agenda la temática del envejeci-
miento en la OEA. Esta convención constituye un hito en la
declaración de los derechos de esta población, y convierte
a América en la primera región en elaborar un instrumento
específico para las personas mayores.
Este marco legal descripto anteriormente fue enmar-
cando a lo largo de la historia muchas de las políticas para
mayores. Como se señaló anteriormente, su aplicación no

teseopress.com
44 • Modelos de intervención con personas mayores

es lineal y automática, sino que está en permanente tensión


y vinculación con diferentes factores que hacen a la toma
de decisiones en las políticas gerontológicas.

El principio de la titularidad de derechos debe guiar las polí-


ticas públicas. Se trata de orientar el desarrollo conforme al
marco normativo de los derechos civiles, políticos, económi-
cos, sociales y culturales plasmados en acuerdos vinculantes
tanto nacionales como internacionales (CEPAL, 2006).

En Argentina, la Constitución Nacional, presenta un


débil reconocimiento de los derechos de la ancianidad. La
Constitución Nacional de 1853 no incluyó derechos espe-
ciales a los mayores. En cambio, la Constitución de 1949
estableció el Decálogo de la Ancianidad, que un hito en
el reconocimiento de los derechos para los mayores en
su época, reconociendo los primeros derechos de las per-
sonas mayores: asistencia, vivienda, alimentación, vestido,
cuidado de la salud física y moral, esparcimiento, trabajo,
tranquilidad y respeto. No obstante, estas modificaciones
dejaron de tener vigencia con la polémica derogación cons-
titucional de 1956. En 1994, a través del otorgamiento de
jerarquía constitucional a distintos tratados internacionales
sobre derechos humanos, se consiguió en forma indirecta
ampliar el reconocimiento de ciertos sectores sociales par-
ticularmente vulnerables, entre ellos los mayores.

1.4.1. Trabajo Social y derechos humanos


La disciplina del Trabajo Social está estrechamente ligada
con los derechos humanos. A continuación, se presentan las
referencias a los derechos humanos y particularmente a la
intervención con personas mayores en La Ley Federal de
Trabajo Social y ejemplo el Nuevo Plan de Estudios ela-
borado por la Carrera de Trabajo Social de la Facultad de
Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 45

Ley Federal de Trabajo Social 27072 sancionada el


10 de diciembre de 2014 posiciona a la profesión en el
ámbito de los derechos humanos. Entre sus objetivos se
destaca: promover la jerarquización de la profesión de Tra-
bajo Social por su relevancia social y su contribución a la
vigencia, defensa y reivindicación de los derechos huma-
nos, la construcción de ciudadanía y la democratización de
las relaciones sociales (Art. 3º). En la misma se define al
Trabajo Social como:

La profesión basada en la práctica y una disciplina académica


que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión
social, y el fortalecimiento y la liberación de las personas.
Los principios de la justicia social, los derechos humanos,
la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son
fundamentales para el trabajo social. Respaldada por las teo-
rías del trabajo social, las ciencias sociales, las humanidades y
los conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a las
personas y estructuras para hacer frente a desafíos de la vida
y aumentar el bienestar (Art 4º).

La ley establece entre las incumbencias y obligaciones


de los trabajadores sociales la “defensa, reivindicación y pro-
moción del ejercicio efectivo de los derechos humanos y socia-
les” (Art 9º).
Con respecto a las temáticas específicas de actuación
profesional la ley señala que entre las incumbencias de la
disciplina se encuentra el “asesoramiento, diseño, ejecución,
auditoría y evaluación de políticas públicas vinculadas con los
distintos ámbitos de ejercicio profesional”, entre los que se seña-
la el trabajo con la temática de la ancianidad entre otros
temas relevantes para la profesión (Art. 9º).
Asimismo, se puede observar que la referencia a los
derechos humanos se encuentra presente desde la forma-
ción de los trabajadores sociales, podemos señalar como
ejemplo el Nuevo Plan de Estudios elaborado por la Carrera
de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la
Universidad de Buenos Aires, aprobado en el año 2012.

teseopress.com
46 • Modelos de intervención con personas mayores

Hoy, el desafío de operar en una sociedad compleja y profun-


damente desigual, de construir practicas restituyentes y cons-
tituyentes de derechos exige ampliar las capacidades para la
intervención social en el marco de la reconstrucción público.
Reafirmando el compromiso con las disputas de 1os sectores
populares de nuestro país, es necesario profundizar la refle-
xión teórica, metodológica y política sobre la intervención
profesional ampliar las capacidades para intervenciones a
niveles regionales y nacionales: fortalecer desde la construc-
ción de conocimientos propios de la disciplina y en relación
con otros campos disciplinares, un profundo conocimiento
de la realidad para desarrollar la profesión desde una pers-
pectiva crítica centrada en la realidad americana, regional y
local (EXP-UBA: 28,6431201 2, Anexo II).

Por otra parte, el Nuevo Plan de Estudios contempla el


abordaje del envejecimiento y la vejez en la formación de los
futuros profesionales, a través de la inclusión de la Mate-
ria Electiva “Sociedad y Envejecimiento: Nuevos desafíos
profesionales”, que permite abordar las particularidades de
la intervención y los avances en la investigación desde el
Trabajo Social en el campo gerontológico.

1.5 La construcción histórica del envejecimiento


en el escenario nacional

En los capítulos siguientes realizaremos un recorrido his-


tórico analizando las particularidades del modelo de inter-
vención en el campo gerontológico argentino dando cuenta
de su singularidad y recuperando los aportes de los pensa-
dores nacionales sobre la temática. Desde el enfoque deco-
lonial, se recuperan los principales aspectos de la interven-
ción social con personas mayores teniendo en cuenta que en
nuestro país se desarrollaron diversos avances legislativos,
conceptuales e institucionales que conformaron hitos en el

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 47

campo gerontológico para el país y la región. En este marco


el recupero de “lo nacional” es entendido como expresión
de la decolonialidad del saber.
Como se señaló en la introducción, parte de la matriz
teórica de la Gerontología se desarrolló a partir de teorías
y conceptos generados en Europa y Estados Unidos, cons-
truidos en realidades muy diferentes a la nacional y, por lo
tanto, no resultan suficientes para comprender las particu-
laridades de la cuestión social de las vejeces en Argentina y
la intervención social implementada.
En este marco, el estudio recupera los aportes de auto-
res argentinos y su mirada acerca de la vejez, reconociéndo-
los como parte del pensamiento nacional. En términos de
Jauretche, “pensar en nacional” es hacerlo desde la propia
realidad, en oposición a las ideas pro-colonialistas;

lo nacional no significa, en modo alguno, negar lo extranjero,


ni sustentar un nacionalismo xenófobo, sino aplicar solamen-
te el buen criterio: -lo nacional es lo universal visto por noso-
tros (Galasso, Ibáñez, 2012, 13).

En este sentido, una concepción nacional es aquella


que tiene la capacidad de plantear una idea originalmente,
sin trasladar en forma mecánica conclusiones que fueron
válidas en otro contexto histórico social.
Jauretche plantea que en los países soberanos sus habi-
tantes piensan naturalmente en función de su propia reali-
dad, sin la opción de pensar de manera antinacional. Su
planteo se centra en proponer que los argentinos pense-
mos desde el “pensamiento nacional”, como un pensamien-
to opuesto al pro-colonialismo.

Una concepción nacional es aquella capaz de plantear origi-


nalmente la revolución, sin trasladar mecánicamente conclu-
siones que fueron validadas en otro cuadro histórico social.
A nadie se le ocurre que tenga que ser una construcción
hecha con elementos conceptuales surgidos como productos
nativos. Lo que hace que una ideología sea foránea, extraña,

teseopress.com
48 • Modelos de intervención con personas mayores

exótica, antinacional, no es su origen sino su correspondencia


con la realidad nacional y sus necesidades (Galasso, Ibáñez,
2012, 12).

Desde este marco, en los próximos capítulos se desa-


rrollarán un análisis del campo gerontológico desde una
mirada crítica situada en nuestras coordenadas históricas
y geográficas. Se retoman, entre otros, los aportes de los
siguientes autores: Bialet Massé y su aanalisis acerca de
la explotación obrera y las consecuencias sobre el proceso
de envejecimiento, Ramón Carrillo como precursor de la
Gerontología (Chiarenza, 2005), Eva Perón en su mirada
de la vejez en clave de justicia social, y su participación
los debates en torno al Decálogo de la Ancianidad (Ferioli,
1990). Asimismo, se abordan los aportes de Mario Streji-
levich como un impulsor en la construcción de un pen-
samiento crítico y la defensa de los derechos humanos y
sociales de la vejez (UNLa, 2014).
Por otro lado, se retoman los trabajos de los autores
nacionales contemporáneos en sus aportes a las disputas
por el saber hegemónico en el campo gerontológico. Sal-
varezza (1981, 2002) Oddone (1991, 2012, 2013), Gastrón
(2008) Yuni y Urbano (2005, 2008); quienes analizan las
particularidades del envejecimiento en el país; y específica-
mente los aportes de Paola, (1998, 2011, 2015), Ludi, (1995,
2002) y Danel (2012, 2015) quienes desde el Trabajo Social
contribuyen al análisis de las políticas sociales y la interven-
ción en el campo gerontológico.

teseopress.com
2

Primeros antecedentes del modelo


de intervención en el campo
gerontológico

En este capítulo se presentan los antecedentes relevantes


para analizar los cambios en la intervención y las tensio-
nes en la conformación de los derechos de los mayores en
Argentina. Comienza con el desarrollo las primeras inter-
venciones por parte del Estado a través de la Sociedad de
Beneficencia con la implementación de asilos, en el marco
de un conjunto de acciones desarrolladas para mitigar la
pobreza y la mendicidad. Abordamos las particularidades
del paradigma asilar, la conceptualización del anciano como
mendigo y las vinculaciones entre vejez y pobreza.
Se analizan las contribuciones de Bialet Massé como
un precursor en la problematización de las desigualdades
sociales de nuestro país y la incipiente visibilización de los
mayores en el marco de la precarización y explotación de
los obreros a comienzos del siglo XX.
Asimismo, se hace referencia a la creación de las cajas
previsionales y la conformación del sistema de protección
social en simultaneidad con la sanción de un conjunto de
leyes que protegen a los trabajadores frente a determinados
riesgos sociales, entre los que se destacaba la vejez, junto
con los accidentes de trabajo y la enfermedad.
Finalmente se analizan los debates en torno a la san-
ción a las primeras leyes de seguridad social y la relación
entre las categorías de vejez y trabajo a partir de la cons-
trucción de la figura del jubilado y pensionado.

teseopress.com 49
50 • Modelos de intervención con personas mayores

2.1 Primeros antecedentes de intervención: vejez


y pobreza

Las primeras intervenciones por parte del Estado en nues-


tro país fueron desarrollados a través de la Sociedad de
Beneficencia, creada el de febrero de 1823 como una insti-
tución paraestatal con la finalidad de mitigar la pobreza y
la mendicidad. La misma se fundó sobre los principios del
pensamiento liberal imperante en esa época, en su vertiente
positivista con las ideas centrales de progreso y orden.
La Sociedad estaba a cargo de asistir a los pobres, bajo
esta categoría se incluía a niños, mujeres y hombres, sin dis-
tinción de edad. Los mayores eran objeto de asistencia por
su condición de pobre, sin ser considerados un grupo con
necesidades específicas. En esta época ubicamos la instau-
ración del paradigma asilar, que implicaba una conceptua-
lización del “anciano” como mendigo y la vinculación entre
vejez y pobreza. Una de las instituciones que albergaba a
ancianos en ese momento era el Asilo de Mendigos, donde
eran alojados hombres sin importar su edad, como era pro-
pio de la época no existía una referencia puntual a las per-
sonas mayores ni acciones específicas para los mismos.
Las primeras acciones deliberadas que incluyeron a
las personas mayores de nuestro país tienen como objetivo
ocultar a los pobres, procurando “esconder el espectáculo de la
mendicidad”, y propiciando su reclusión en los asilos creados
con esa finalidad. Según los registros de las Memorias de la
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires del año 1860,
donde se detalla que la creación del Asilo de Mendigos se
relaciona con la sanción de una ordenanza municipal prohi-
biendo la mendicidad.

La mendicidad por las calles ha sido prohibida por una orde-


nanza, después de instalado el asilo; y aunque no del todo, la
población está exenta del penoso espectáculo de los mendigos
que han disminuido notablemente. Ha cesado desde luego esa
triste industria a que se entregaban muchos individuos de

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 51

ambos sexos, abusando de la pública caridad y la ciudad que-


da dotada de un establecimiento que le hace honor. (Suarez,
Zatelli 1986 en Paola et al., 2011, 49)

En este sentido, Mariluz (2009, 10) señala que, si bien


en el Asilo no había distinciones de edad y no se puede esta-
blecer con precisión la cantidad de mayores albergados; se
puede observar en los registros de la época la presencia de
ancianos asilados. El autor destaca dos registros documen-
tales: en la Memoria de 1879 se presenta la referencia a

…la necesidad de asilar…a aquellos que por sus años, acha-


ques o incapacidad no pueden proporcionarse los medios
para vivir” y por otra parte, en una nota en que el Administra-
dor solicita ropa se observa “…el abrigo es, por otra parte, una
de las necesidades indispensables en personas de una edad
tan avanzada como son la mayor parte de los pobres asilados.

Por otro lado, un análisis del reglamento interno del


Asilo de Mendigos[El Reglamento Interno del Asilo de
Mendigos está disponible en el texto Suarez, Carlos y Zate-
lli, Mirta, (1986) Algunas características de los estableci-
mientos para la atención prolongada a personas mayores.
Instituto de servicios sociales para jubilados y pensiona-
dos[/footnote]. permite dar cuenta de su función de control
social y atención paliativa sobre los asilados. Las activi-
dades de la vida diaria están pautadas en forma rígida y
esquemática, con horarios exactos para cada una de ellas sin
posibilidades de modificación.

A las siete se tocará la campana para reunirse en el comedor,


hacer una plegaria y recibir el desayuno en orden y silen-
cio (…)
Después de las seis de la tarde, pueden acostarse libremen-
te, pero al sonar las campanas de las ocho, deben cada uno
retirarse a su dormitorio respectivo (…)
La entrada libre queda absolutamente prohibida (…)

teseopress.com
52 • Modelos de intervención con personas mayores

Los asilados no tienen días fijos de salida, pero la Superiora


está autorizada para concederles un permiso de tres veces
al año”.

La institución regulaba las actividades laborales de los


asilados, pero no los retribuía económicamente por su tra-
bajo “Después del desayuno se entregarán a las ocupaciones que
se les asigne (…) sin pretender ninguna retribución”. El ingreso a
la institución implicaba una pérdida de los objetos y hábitos
personales para subsumirse en la dinámica institucional,
se puede destacar que en el Reglamento no se encuentran
presentes referencias a los derechos de los asilados ni a sus
intereses o necesidades más allá de las básicas referidas al
alimento y al alojamiento.

Los asilados no deben tener baúl en los dormitorios, a su


entrada deben entregar su ropa a la ropería del estableci-
miento (…)
Los asilados deben permitir, cada vez que sea necesario,
la revisión de su cama y mesa de noche, sin hacer la menor
observación (…)
Ningún cuadro, imagen u otro objeto cualquiera debe colo-
carse en las paredes (…)
Todo juego queda absolutamente prohibido.

Luego de la enumeración de las disposiciones generales


el reglamento concluye:

Los asilados hallándose reunidos por la común desgracia,


bajo un mismo techo, donde la caridad pública les propor-
ciona una vida cómoda y tranquila, deben todos respetarse
mutuamente, para vivir en paz y buena armonía, y estar en el
deber cada vez que ocurra alguna desavenencia, de presentar
sus quejas ante la Hermana Superiora y no hacerse jamás la
justicia por sí mismo.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 53

La intervención era considerada como un mecanismo


de control social de la pobreza sin problematizar el origen
socio político de la misma, el rol de Estado era proveer de
las necesidades mínimas. “

El anciano a atender era el indigente y el desamparado y se


concebía su atención en base a la ayuda, ya sea en dinero o
especias para, finalmente, proveerle un lugar de internación
como morada final” (Mariluz, 2009, 10).

La mendicidad como espectáculo no deseado en el


medio urbano y la “común desgracia” como causa de la
intervención social se plantean en el reglamento como ele-
mentos de la dimensión ideal del Estado y su intervención
con los pobres sin distinción de edad. La vida “cómoda y
tranquila” proporcionada por la Sociedad de Beneficencia
a través del Asilo de Mendigo estaba delineada a partir de
un estricto reglamento con actividades y horarios pauta-
dos sin posibilidad de discusión o reclamo por parte de
los asilados que recibían de la mano de la beneficencia una
cuota de control social.

2.2 El informe Bialet Massé y el envejecimiento


de las clases obreras

En los inicios del siglo XX el país se caracterizaba por un


contexto de fuerte crecimiento económico, proliferación de
situaciones de desigualdad y aumento de la protesta y orga-
nización obrera. El gobierno del General Roca sancionó la
Ley 4144, de Residencia, con el objetivo de desactivar la
movilización obrera con la expulsión del país de los ideólo-
gos extranjeros que lideraban el movimiento de los trabaja-
dores y formuló un plan para hacer previsible y controlable
a la organización obrera.

teseopress.com
54 • Modelos de intervención con personas mayores

En este marco, el ministro del Interior, Joaquín V. Gon-


zález, le solicitó al médico y abogado Juan Bialet Massé,
la elaboración de un informe sobre el estado de la clase
obrera en el país, para establecer los fundamentos de la Ley
Nacional del Trabajo, que funcionaría como un elemento
mediador en la relación laboral.

Este trabajo tiene gran valor por varios motivos entre los
que sobresale la temprana introducción de la relación entre la
pobreza, los valores culturales nativos y las formas de opre-
sión vinculadas a la explotación (Arias, 2012, 33).

El informe Bialet Massé ha sido considerado como la


referencia insoslayable en la evaluación de la situación de
los trabajadores y las trabajadoras de uno de los períodos
de máximo apogeo de la oligarquía en la segunda presi-
dencia de Roca y como el precursor del Derechos Laboral
en Argentina. (Recalde en Bialet Massé, 2010). Su informe
es un documento fundacional de las Ciencias Sociales en
Argentina, en el mismo describe la situación de pobreza de
los obreros asociada a las precarias condiciones laborales,
y pondera a los sujetos trabajadores y sus potencialidades
culturales.

El obrero, el criollo, el indio, etc. Serán considerados porta-


dores de identidad, de capacidades específicas a partir de una
trayectoria histórica como sector social (Arias, 2012, 34).

Bialet Massé destaca el lugar de los niños y las mujeres,


fuera de estas categorías establece conceptos generales
como el de trabajadores y obreros, sin referencias directas a
la población de edad avanzada, como era propio de aquella
época, los mayores no representaban un grupo específico
de edad y continuaban trabajando en proporción similar a
los obreros adultos.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 55

Así, por ejemplo, en su argumentación sobre la mejor manera


de calcular la duración de una “jornada racional” de trabajo,
postulaba que ésta debía ser válida para el “obrero fuerte
como para el débil, para el torpe como para el hábil, para
el viejo como para el joven”. Partiendo de la idea de que la
jornada laboral “no puede ser igual en todos los trabajadores”,
este autor propuso un máximo de siete horas para la mujer
y de seis para el niño, pero no sugirió variaciones para las
edades mayores, es decir que, pasada la infancia, la edad fue
considerada como una constante (Otero, 2016, 48).

Cabe señalar que en esta época (específicamente entre


1895 y 1914) la esperanza de vida al nacer era de 39,5
años (Grushka, 2014), por lo tanto la noción de vejez era
muy distinta a la mirada de nuestros días debido a que la
gente envejecía en edades más tempranas y la etapa era
muy acotada.
No obstante, en el informe Bialet Massé hace referencia
a los primeros antecedentes de las jubilaciones e incluye las
categorías vejez prematura y muerte temprana.

2.2.1 Primeros antecedentes de las pensiones a la vejez


El autor señala la existencia de pensiones a la vejez, y hace
referencia a la falta de estas. Cabe señalar que las pensiones
en ese momento no implicaban el cese de las actividades
sino la asignación de tareas de acuerdo con sus fuerzas. Asi-
mismo, describe las situaciones de explotación que sufren
los obreros mayores sin una pensión por retiro.

He conocido un peón que ha trabajado treinta años en una


estancia: sus hijos, nacidos en ella, heredaron la deuda del
padre, y el viejo se vio, no amparado por una pensión de
retiro, sino en la libertad de ir a cualquier parte a morirse
de hambre, desde que los hijos se hicieron cargo de la deu-
da que tenía con la estancia, es decir, con el patrón (Bialet
Massé, 2010, 140).

teseopress.com
56 • Modelos de intervención con personas mayores

Por el contrario, el autor describe una situación dife-


rente en la que presta especial atención al caso del ingenio
Esperanza, en Cruz Alta, Tucumán, por contar con obre-
ros pensionados por accidentes o vejez, quienes gozaban de
asistencia y jornal pudiendo ocuparse en actividades acor-
des a su condición.

La casa tiene un médico y botiquín que asiste a los obreros.


En caso de accidentes del trabajo se presta toda la asistencia
y se da el jornal. Si el individuo queda inútil se le da una
pensión, sin perjuicio de que se le dé una colocación com-
patible con su estado.
Lo mismo sucede con los ancianos; al que cumple los
sesenta años de edad, habiendo servido en la casa más de
quince años, se le da pensión, sin perjuicio de que se le dé
colocación compatible con sus fuerzas.
Única casa en la República que hace esto. Actualmente hay
cinco pensionados y una pensionada, viuda de un accidenta-
do. Los cinco pensionados trabajan en ocupaciones cómodas.
En Tucumán dicen que don Pedro Alurralde es muy lírico;
él me dice que hace muchos años está convencido de que, aun
prescindiendo de toda consideración humanitaria, se debe
cuidar al peón como a sus animales de trabajo: educarlo,
mantenerlo y alegrarlo.
En Tucumán mismo hay quien niega que todo eso sea real;
por esto quise ver por mis ojos a los pensionados y vi a tres;
lo que me hace suponer que los demás están vivos y elec-
tivos, como me lo aseguraron empleados y obreros. (Bialet
Massé, 2010, 184).

Asimismo, Bialet Massé describe la heterogeneidad en


las condiciones laborales de los obreros y sus consecuen-
cias sobre el envejecimiento de los trabajadores en el país.
Esta caracterización de los problemas sociales y sus cau-
sas socioeconómicas es planteada por el autor en térmi-
nos similares a los utilizados en Ciencias Sociales para el
análisis de la cuestión social y la problematización de la

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 57

realidad social. Los problemas sociales se originan como


consecuencia de las condiciones de explotación, vinculados
a las precarias condiciones de trabajo.
Si bien en el informe de Bialet Massé no se incluye
un capítulo específico para los ancianos se encuentran citas
puntuales que dan cuenta de las primeras referencias a los
mayores y sus particularidades dentro del conjunto de los
obreros.

El obrero frugal necesita leer, necesita solaz, música, paseo,


por la sencilla razón de que es hombre; necesita el club polí-
tico, porque es ciudadano; necesita ahorrar para la vejez, o
asegurarse.
Lo que no debe tomarse en cuenta es la cuota de ahorro,
porque el ahorro es el resultado de un esfuerzo sobre sí mis-
mo; pero si ese esfuerzo se hace privándose de lo necesa-
rio, resulta en daño de su vida; el ahorro sería un suplicio
acumulado.
Necesita, en una palabra, vida civilizada, porque es miem-
bro de una nación culta; y todo eso no se hace con menos del
50 por 100 sobre la ración mínima.
No hay que alarmarse ni hacer aspavientos: ese jornal
mínimo de familia no es más que de uno y ochenta a dos
pesos en el Interior y él no puede menos que duplicar los
beneficios de las industrias, triplicar el valor de los terrenos y
quintuplicar el comercio.
Se dirá que hay industrias y trabajos que no podrán sopor-
tar la carga; pues que cesen: pero no se haga la concurrencia
rabiosa sobre el sudor y la sangre del pobre; tenemos donde
colocar al sin trabajo; 30.000 leguas de campo vacío lo recla-
man (Bialet Massé, 2010b, 54).

El autor propone dentro de las condiciones necesarias


de los obreros la posibilidad de ahorro para la vejez. Si
bien en la época de elaboración del informe las pensiones
son casos aislados en ese momento histórico, la referencia
al ahorro es un antecedente de los derechos que van a ser
enunciados en la década del 40, ya que pone la carga de
este ahorro dentro del jornal mínimo, que en consonancia

teseopress.com
58 • Modelos de intervención con personas mayores

con el concepto de frugalidad parte de una mirada integral


de las necesidades de los trabajadores en tanto humanos
y ciudadanos.

2.2.2 La frugalidad y la alimentación digna en la vejez


El autor ubica a los mayores dentro de la familia y los nom-
bra sujetos que deben recibir el frugal, es decir, la ración,
vestimenta y alimento cultural necesario, indispensable e
irrenunciable para prolongar la vida y mejorar la salud.

La frugalidad sin vicios es el ideal de las calidades del obrero,


que lo ponen en condiciones de mejor salud, de más prolon-
gada vida, de mayor potencialidad nacional (…) Eso lo nece-
sita el, lo necesita la mujer, los hijos que no pueden producir
aun; la madre o el padre ancianos, la hermana invalida; ese
conjunto que constituye la familia, a quien el hombre ama, y
debe amar, como a sí mismo.
La sociedad no puede considerar al hombre separado de
la necesidad de reproducirse, que le ha impuesto la natura-
leza, y sin la cual la sociedad misma se acabaría. Sin familia
no hay sociedad.
Esa ración es lo necesario, lo indispensable, lo irrenun-
ciable, porque no se puede renunciar a la vida, no se puede
tratar el suicidio.
Mas, si queremos al hombre civilizado, culto, moral, hay
que darle además alimento moral, de cultura y civilización,
descanso del trabajo para que los pueda gozar (Bialet Mas-
sé, 2010b, 10,11).

Muchos de los planteos de Bialet Massé continuaron


vigentes en diferentes momentos de nuestra historia. El
autor reconoce a los ancianos en su necesidad de una ali-
mentación digna y denuncia la desigualdad en la alimenta-
ción en un país rico donde sus obreros comen el alimento
inferior y a precios elevados. Describe en su texto detallada-
mente las raciones insuficientes que reciben los obreros, y la
extrema debilidad física provocada por la falta de alimento.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 59

Las bebidas fermentadas convienen a todos los que no


encuentran en una alimentación demasiado pobre sino una
reparación insuficiente; al adulto que trabaja mucho y come
mal, al convaleciente que se rehace, al anciano que se acaba,
al obrero y al marino que necesitan calentarse. Ellas les pro-
tegen contra el uso exclusivo del aguardiente. Pero los vinos
generosos, y el alcohol mismo, son sobre todo preciosos en
los países húmedos y pantanosos (Bialet Massé, 2010b, 46).
Pero en este país tan superabundantemente rico hay algo
de anómalo. Los ganaderos escogen para la exportación los
mejores novillos, los mejores capones, y los exportan; esas
excelentes carnes se venden en Europa a más bajo precio que
la inferior que se deja para el propio mercado; el pan que se
hace con trigos argentinos se vende allí más barato que en
los pueblos de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba en que se
producen. Comemos lo inferior y lo pagamos más caro.
Nada es todavía esto; mientras la costurera de Tucumán, de
la Rioja y Córdoba; mientras el obrero de la Rioja y Catamar-
ca, de Corrientes y Santiago sienten los efectos de la ración
insuficiente, del hambre lento, que degenera la raza, se osten-
tan rodeos por decenas de millares y hay vacas y ovejas por
millones. (Bialet Massé, 2010b, 12).

Denuncia las raciones de alimento insuficiente que


reciben los obreros y propone las medidas de una ración
necesaria para evitar el deterioro de las personas como con-
secuencia de la exploración.

He traído esto a colación para tratar de la ración en las


minas de la Rioja. La que se les da ahora es irrisoria, y con
lo que ellos le añaden de su jornal, todavía agotante y mísera;
ellas explican esa vejez o acabamiento prematuro, como lo he
hecho notar al describir el trabajo en la Mejicana.
Allí todos, barretero, apire, aguatero y obrero de taller,
necesitan una ración que no baje de 4.500 a 5.000 calorías, si
no se quiere entregar al ogro de la explotación tantas vidas
(Bialet Massé, 2010b, 47).

teseopress.com
60 • Modelos de intervención con personas mayores

Bialet Massé visualiza los intereses que provocan la


desigualdad de la población y las consecuencias que esta tie-
ne sobre los problemas sociales que afectan a los obreros.

2.2.3 Vejez prematura y muerte temprana


como consecuencias del desgaste laboral
La vejez es presentada en su relación con la historia laboral
de los obreros. El autor enuncia las categorías de vejez
prematura y muerte temprana que son consecuencia de la
explotación a los obreros y de las desiguales condiciones de
vida que tienen su origen en cuestiones estructurales.

No se diga que por pereza, por vicio, no; el que padece de


esa inanición lenta, de esa vejez prematura, de esa muerte
anticipada e inmerecida, es el obrero que arranca el oro de las
entrañas del Famatina; es el obrero que hace y mueve ferro-
carriles; es el obrero que cuida el ganado que se exporta; es
la mujer laboriosa y abnegada que lava y plancha y cose para
dar un pedazo de pan a sus hijos; no es la resaca del vicio de
las grandes ciudades, no es White Chapel, no; es la víctima del
error y de la codicia, del prejuicio y de la ignorancia. (Bialet
Massé, 2010b, 12, 13).

El autor hace hincapié en los síntomas físicos de la


vejez temprana en los obreros. Si bien podemos afirmar
que la noción de vejez está ligada a decrepitud o desgaste
físico, es notable la vinculación que hace Bialet Massé de las
cuestiones biológicas con las causas socioeconómicas que
generan desigualdad.

A la mitad de la campaña están casi agotados; obreros que


daban al empezarla 155 kilográmetros en la escala de trac-
ción, dan apenas 105; la lengua amarilla y el color subicté-
rico de los ojos denuncian, a simple vista, una irritación del
hígado, que corresponde al género de vida. Ninguno tiene
cincuenta años, y a los cuarenta presentan signos de una vejez
prematura (Bialet Massé, 2010a, 328).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 61

En el informe se encuentra planteada una escala de


desgaste laboral que está relacionada con la prematuridad
de la vejez, el caso límite lo conforma el trabajo minero. En
las minas de La Rioja no se encuentran obreros mayores, ya
que a los 40 años el minero se encuentra agotado y viejo.
Bialet Massé concluye que “los hombres se agotan rápidamen-
te, quedan inservibles en la flor de la edad” (2010a, 243). De
esa forma, la dureza del tipo de trabajo condiciona for-
mas diferenciales de envejecimiento de los trabajadores, por
ejemplo, en los estibadores del puerto de Colastiné, los tra-
bajadores son menores de cincuenta años, y a los cuarenta
llegan a una condición de vejez prematura (Otero, 2016).
Por el contrario, en algunas ocupaciones es frecuente
la presencia de obreros mayores. Como ejemplo podemos
mencionar la empresa de trenes del Central Córdoba, el
autor destaca ciertas condiciones laborales favorables y
señala que “No se admiten aprendices de menos de quince años y
hay obreros de muchos años” (Bialet Massé, 2010a, 356).
l autor denuncia el trabajo excesivo y la falta de des-
canso, señala los esfuerzos extraordinarios y los peque-
ños sobrecargos del trabajo diario que tienen consecuencia
directa en la vida de los obreros.

Un sujeto que no debe trabajar más que ocho horas al día, le


hacemos trabajar nueve y lo soporta, pero ese exceso le come
la vida y se la acorta, produciendo en él una vejez prematura
y una muerte temprana (Bialet Massé, 2010b, 98).

En el informe se encuentra presente un concepto de


envejecimiento relacionado con las condiciones sociales,
específicamente con las situaciones laborales y la explota-
ción obrera. Bialet Massé denuncia la desigualdad vivida
entre los obreros y los dueños de la fortuna. El agotamiento
y la extenuación prolongada tienen como consecuencia el
envejecimiento y deterioro de la población.

teseopress.com
62 • Modelos de intervención con personas mayores

Tal es, Excmo. Señor, la explotación del bosque del Nordeste


Argentino, que se retira sin dejar más rastros que las colonias
que lentamente van haciéndose y algunas estancias que se
pueblan, labrando gruesas fortunas, que se van a gozar fuera,
dejando una masa de hombres extenuados y envejecidos por
un trabajo tan malamente explotado. Urge la ley que evite, en
lo posible, tan funestos resultados (Bialet Massé, 2010a, 160).

El autor destaca en su relato las diferencias entre los


lugares donde los obreros reciben un buen trato, condicio-
nes dignas de trabajo y un salario adecuado. Como ejemplo
se destaca el caso de un corral en Santa Fe.

Allí también hay numeroso personal, también viejo y con-


tento; ¡claro! lo pagan bien y bien lo tratan (Bialet Massé,
2010a, 139).

Luego del análisis del “Informe sobre el estado de


las clases obreras argentinas” se puede concluir que Bialet
Massé es uno de los precursores nacionales de la Geronto-
logía al postular los conceptos de vejez prematura y muerte
temprana, vinculándolos con las condiciones de explota-
ción de los obreros argentinos, dando cuenta de las pensio-
nes que existían en ese momento histórico y proponiendo
la implementación de estas para una vejez en condicio-
nes dignas.

2.3 Inicios de la Seguridad Social en Argentina

Los orígenes de las primeras leyes jubilatorias pueden ubi-


carse hacia fines del siglo XIX, las que se mantenían den-
tro del concepto graciable o semigraciable de los benefi-
cios y comprendían a grupos específicos de funcionarios y
empleados de la Nación.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 63

Recién en las leyes de presupuesto para los años 1901 a 1904


se dispuso a deducir el 5% de los sueldos de los empleados
públicos y de los jubilados en concepto de aportes personales
para ir generando un fondo de jubilaciones (Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social, 2003, 11).

En el período de 1900 a 1912 las luchas sindicales


impulsan los primeros intentos en materia de seguridad
social. Las demandas obreras se centraban en la cobertura
de accidentes de trabajo, la fijación del salario, la duración
de la jornada (Isuani, 1985).
La primera etapa en la historia de la seguridad social en
nuestro país inicia con la Ley 4.349, que estableció en 1904
el primer régimen orgánico de previsión social en Argenti-
na. De esta forma se crea la Caja Civil para los trabajadores
que desempeñaban cargos permanentes en la administra-
ción estatal con remuneraciones que figuraban en el Presu-
puesto Anual de Gastos de la Nación: docentes y empleados
del Consejo Nacional de Educación, empleados de bancos
oficiales y de ferrocarriles argentinos, magistrados judicia-
les y funcionarios con cargos electivos. El artículo 1 de la
Ley 4349 establecía que los fondos de la Caja tenían como
destino el pago de jubilaciones y pensiones a los afiliados.
En 1915 a partir de la sanción de la Ley 10.650 la
previsión social comienza a llegar a las empresas privadas y
deja de ser un privilegio de los empleados. De esta forma se
pone en funcionamiento el nuevo régimen jubilatorio para
el sector ferroviario.
Desde 1904 a 1939 se produce la creación de distintas
Cajas Previsionales comenzando en 1904 con la Caja
Nacional de Jubilaciones y Pensiones para los funcionarios,
Empleados y Agentes Civiles. Estas legislaciones tenían
como sujetos a los trabajadores en general y los mayores en
su condición de jubilados ligados a su pertenencia al mer-
cado laboral. Danani y Hintze (2010) señalan que, aunque
de manera fragmentaria y hasta contradictoria, la relativa

teseopress.com
64 • Modelos de intervención con personas mayores

amplitud de las prestaciones desarrolladas en el período


mencionado conllevó una primera invocación a los dere-
chos sociales.
En sus orígenes la seguridad social protegía solo a
ciertos colectivos de trabajadores asalariados y registrados
que, gracias a la capacidad de presión de sus organizaciones,
habían logrado obtener respuestas a sus demandas. La his-
toria del sistema de seguridad social consistió en la amplia-
ción paulatina del ámbito de cobertura hasta alcanzar a la
totalidad de los trabajadores autónomos o trabajadores por
cuenta propia (Ministerio de Trabajo, 2012).
En el caso de los mayores, como el resto de los sujetos
de la seguridad social estos derechos se desprendían de
su condición de trabajadores. De esta forma se comien-
za a construir la noción de persona mayor como jubilado,
incluida bajo esta categoría en la política pública.

2.4 Antecedentes del Modelo de Intervención


de Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras

A lo largo del capítulo hemos abordado los primeros ante-


cedentes de la intervención en la temática de las personas
mayores, los mismos están ligados por un lado a la noción
de trabajo y por otro lado a la beneficencia con aquellos que
quedaban excluidos del mercado laboral, específicamente
los pobres y mendigos.
La seguridad social inicia con los primeros regímenes
orgánicos de jubilaciones y pensiones a los trabajadores de
determinadas ramas y actividades. Estos primeros esbozos
del sistema previsional argentino eran de carácter limitado
y particular. Pertenecer a una determinada actividad labo-
ral otorgaba ciertos derechos previsionales con una inci-
piente contributividad. Durante este período ingresan en

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 65

forma paulatina distintas ramas y profesiones. Estos prime-


ros regímenes se caracterizan por una falta de coordinación
y una notable heterogeneidad.
Desde 1904 hasta mediados de la década del 1940
aumentó el número de trabajadores jubilados y pensiona-
dos en forma considerable. Sin embargo, el porcentaje de
afiliación a la seguridad social era muy bajo, e incluía a un
7% del total de trabajadores a mediados de la década 40. La
cantidad de personas afiliadas a las distintas cajas de segu-
ridad social pasó de los 24.000 trabajadores estatales, en
1904, a 428.000 personas (Isuani y San Martino, 1993).
El carácter distintivo de estos primeros derechos es su
origen relacionado con una aplicación desigual determina-
da por el tipo de actividad.
En consonancia con los planteos de Bialet Massé las
condiciones laborales eran determinantes en los modos de
envejecer, obreros exhaustos, desgastados y explotados, con
raciones inadecuadas en la alimentación presentaban signos
de una vejez prematura y muerte temprana. Ante este pano-
rama Bialet Massé plantea la necesidad de las pensiones
a la vejez, la importancia del ahorro, y la centralidad de
condiciones adecuadas de trabajo para generar un envejeci-
miento más satisfactorio.
En síntesis, en estos primeros antecedentes encontra-
mos al trabajo como un eje vertebrador de las condiciones
sociales a la largo de la vida y particularmente en la vejez.
La seguridad social nace relacionada con la categoría de tra-
bajador en sistema particularista y desarticulado. Por otro
lado, la intervención social con personas mayores se origina
vinculada a la beneficencia y a atención asilar, específica-
mente con quienes quedan excluidos del mercado laboral y
solo pueden sobrevivir a través de la mendicidad.

teseopress.com
teseopress.com
3

Los derechos de las personas mayores


desde la perspectiva de la justicia social

El capítulo comienza con el desarrollo de las características


generales del período: los cambios en el modelo productivo,
en la estructura social y la instauración del Estado de Bie-
nestar en Argentina. En este período se presentan claras
rupturas con el momento anterior y se presentan linea-
mientos que van a ser retomados durante el desarrollo del
Estado Reparador.
Se desarrollan los siguientes aspectos centrales de la
intervención social en el campo gerontológico: las acciones
de la Fundación Eva Perón, la Declaración de los Dere-
chos de la Ancianidad, la apertura del Hogar de Ancianos
“Coronel Perón”, la ampliación de la seguridad social, y las
políticas sanitarias que ponderaron el derecho a la longe-
vidad y la estrecha vinculación con las políticas sociales;
desarrollando un análisis del material histórico referente
a los mismos. En este marco, se destaca la conceptualiza-
ción del anciano como un sujeto de necesidades específicas
diferenciado de otros grupos vulnerables, la vinculación de
las necesidades de los mayores como un derecho garantiza-
do por el Estado, y la ampliación de los derechos sociales
con la incorporación de diversos elementos más allá de la
seguridad social y la vivienda en situaciones de pobreza.
Analizamos las continuidades y rupturas con el paradigma
asilar en el período inmediatamente previo.
Se aborda la institución del sistema de reparto en nues-
tro país, en consonancia con los antecedentes de la amplia-
ción y consolidación de la seguridad en otros países del

teseopress.com 67
68 • Modelos de intervención con personas mayores

mundo. En este periodo se amplía la cobertura del sistema


de seguridad social y se consolida un régimen basado en la
solidaridad intergeneracional.
Se analizan los antecedentes de la intervención del
Trabajo Social en el campo gerontológico desarrollados
durante el Estado de Bienestar argentino y la relación de
los mismos en la conformación de nuevas subjetividades y
diferentes formas de atravesar el proceso de envejecimiento
ligadas a la justicia social y la dignidad.
Se abordan los aportes de Ramón Carrillo, como pre-
cursor de la Gerontología en nuestro país, destacando el
concepto de envejecimiento, la prolongación de la vida
como un derecho, la vinculación de las políticas sanitarias
con las políticas sociales y la implicancia de los problemas y
desigualdades sociales en la salud de la población.
Se realiza el análisis de los datos presentes en los docu-
mentos históricos: entre ellos el texto de la Fundación Eva
Perón: “Un sueño hecho realidad: Hogar de Ancianos Coro-
nel Perón”, el libro “Sociología Peronista”, la Constitución
de 1949 y textos inéditos y artículos periodísticos de Eva
Perón sobre los derechos de los ancianos. En este sentido, se
desarrolla la idea del sujeto de la intervención, el concepto
de envejecimiento y ancianidad, la noción de justicia social
y la ayuda social en esta etapa de la vida durante el Estado
de Bienestar argentino.
A partir del análisis de los documentos históricos y
de los aportes de los pensadores nacionales como ideas
precursoras de la Gerontología en nuestro país, se postu-
la el Modelo de Intervención de Protección de los Dere-
chos de las Personas Mayores Trabajadoras. En el mismo
se plasman las principales conceptualizaciones y tensiones
en torno al abordaje de necesidades y problemáticas de las
personas mayores en nuestro país, en lo referente a los
siguientes aspectos de la intervención social: ayuda social,
seguridad social y salud, que son abordados en sus dimen-
siones teórica, institucional y ético político.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 69

3.1 El Estado de Bienestar en Argentina

Desde el año 1946 se instaura en Argentina el gobierno de


Juan Domingo Perón y comienza un período considerado
central para el desarrollo del Estado de Bienestar Social
en nuestro país. Este tipo de Estado implementó una serie
de modificaciones en las políticas públicas en general y en
las políticas sociales en particular, conformando un hito
en nuestra historia que marca notables diferencias con el
período anterior (Tenti Fanfani, 1989; Carballeda, 2010a;
Rozas Pagazza, 2003).
De esta forma, durante el primer gobierno peronista se
consolida la versión argentina del Estado de Bienestar como
un particular Estado Protector. En términos generales, este
momento se caracteriza por la movilidad social ascendente
con fuertes repercusiones en la estructura social. La estrate-
gia de desarrollo se caracterizó por la producción de bienes
de consumo masivo y el crecimiento del mercado interno a
partir de la sustitución de importaciones generando mayor
demanda y producción. El Estado de Bienestar se carac-
terizó por la intervención estatal en la economía a través
de la creación de empresas estatales y el aumento de la
inversión pública en salud, seguridad social, vivienda y edu-
cación. (Arias, 2012).
Cabe señalar que las acciones llevadas a cabo en Argen-
tina tienen como contexto los cambios desarrollados en
relación con los Derechos Humanos a nivel mundial. El 10
de diciembre de 1948 la Asamblea General de las Nacio-
nes Unidas realiza en París la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, estableciendo por primera vez, los
derechos fundamentales que deben protegerse en el mun-
do entero.
Con respecto a la seguridad social el primer antece-
dente mundial lo conforma el programa de seguro social
para la vejez, diseñado en 1883 por Otto Von Bismarck en
Alemania. Programa que junto con la indemnización a los
trabajadores y el seguro de enfermedad conforma el primer

teseopress.com
70 • Modelos de intervención con personas mayores

sistema basado en los principios de la seguridad social en el


mundo. Después de la primera guerra mundial, los sistemas
de seguros sociales se comenzaron a desarrollar en varias
regiones del mundo.

En 1944, con el giro experimentado por la guerra, la histórica


Declaración de Filadelfia de la OIT hacía un llamamiento a
favor de ampliar las medidas de seguridad social y de pro-
mover, a escala internacional o regional, una cooperación
sistemática y directa entre las instituciones de la seguridad
social, el intercambio regular de información y el estudio de
los problemas comunes relativos a la administración de la
seguridad social. (OIT, 2009).

En este contexto mundial, en Argentina es durante el


gobierno peronista que se llevan adelante distintas accio-
nes destinadas a los mayores, entre ellas se destacan los
avances en materia previsional, las políticas desarrolladas
por el Ministerio de Salud y las intervenciones de la Fun-
dación Eva Perón.

3.2 Consolidación del Sistema de Seguridad Social

El Sistema de Seguridad Social se conformó como un aspec-


to esencial en la consolidación del Estado de Bienestar, en
tanto esquema de protección social en general y particular-
mente como parte de las acciones dirigidas a los mayores
en su trayectoria vital como trabajadores, y a partir de este
período en la figura de jubilados y pensionados.
Cabe señalar que Danani y Hintze (2011, 13) definen
a la seguridad social “como parte de las condiciones generales
de la reproducción de la fuerza de trabajo y, por lo tanto, de
la reproducción de la vida en las sociedades capitalistas”. En la
actualidad en nuestro país el Sistema de Seguridad Social
abarca el conjunto de beneficios dirigidos a cubrir las con-
tingencias y necesidades que tienen alguna probabilidad de

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 71

ocurrir a lo largo de la vida de las personas, que las obligan a


dejar de trabajar y de percibir ingresos laborales –temporal
o permanentemente– y que ponen en riesgo las condicio-
nes de vida del trabajador y de su familia o generan cargas
económicas extra (por ejemplo: un accidente de trabajo,
una enfermedad, un período de desempleo, el embarazo y
nacimiento de un hijo/a, la invalidez parcial o total, o el
fallecimiento del proveedor/a de ingresos del hogar, etc.) e
incluye aquellos eventos que ocurren con certeza: como el
envejecimiento y la muerte. El Sistema de Seguridad Social
incluye los siguientes beneficios: las asignaciones familia-
res, el seguro de desempleo, la cobertura de riesgos del
trabajo, la cobertura de salud, y la cobertura previsional de
jubilaciones y pensiones. En el presente libro se abordan
los aspectos de la seguridad social vinculados a la vejez,
específicamente jubilaciones y pensiones.
Cabe señalar que las acciones desarrolladas en este
período tienen como antecedentes el Informe de las clases
obreras de Bialet Massé, analizado en el capítulo anterior;
el proyecto de Ley Básica del Seguro Nacional, presentado
en la Cámara de Diputados en 1917 por Augusto Bun-
ge y elaborado a partir de legisladores argentinos, entre
ellos diputados socialistas que realizaron diversos análisis
de experiencias extranjeras (Flier, 2005). Asimismo, en el
boletín publicado en el año 1932 por la Confederación
General del Trabajo de Argentina, se presentan comentarios
sobre la Ley Francesa de Seguros Sociales promulgada en
1930 (Rosales, 2003).
De esta manera, distintas experiencias extranjeras,
principalmente europeas, constituyeron referencias para la
elaboración de un sistema de seguridad social en Argen-
tina. No obstante, también existieron importantes inter-
cambios entre los países de la región Latinoamericana.
(Flier, 2005). Estas indagaciones y aportes fueron confi-
gurando movimientos de intercambios de experiencias y

teseopress.com
72 • Modelos de intervención con personas mayores

conceptualizaciones, que se expresan en el desarrollo de un


proceso particular de construcción de la seguridad social en
la región latinoamericana.
A partir de los antecedentes antes mencionados, duran-
te este período los trabajadores y los sindicatos ampliaron
sus conquistas laborales obteniendo una mayor protección
para los asalariados. Se produjo una expansión del siste-
ma de seguridad social con la sucesiva creación de cajas
específicas para cada rama de actividad, financiadas por
aportes y contribuciones sobre la nómina salarial. De este
modo, el acceso a la seguridad social quedó vinculado a la
inserción formal de las personas en el mercado de trabajo
(Explora, 2012).
En este período histórico se conquistaron para gran
cantidad de trabajadores protecciones contra accidentes y
enfermedad, vacaciones pagas y el derecho a la jubilación.
El Sistema de Seguridad Social fue proporcionando cober-
tura progresiva a todos los sectores activos.

Aparecieron regímenes varios originados en mutualidades


desarrolladas a partir de las corporaciones profesionales, de
forma tal que los sectores de periodismo (1939), navegación
(1939), comercio (1944), industria (1946), autónomos (1954),
rurales (1954), domésticos (1956), se fueron sumando a los
precedentes de los ferroviarios privados (1915) y bancarios
(1923) (Mongiardino, 2012, 22).

Con la sanción de la ley N° 14.370 en el año 1954 se


concluye con el sistema de capitalización, de ahorro priva-
do, para avanzar hacia un régimen de reparto, en el mismo
la generación presente de trabajadores sostiene a quienes
no participan en el mercado laboral por vejez o invalidez.
Dicha ley favoreció una progresividad en la redistribución
a través de la implementación de una escala de haberes
previsionales tendiente a mejorar la situación relativa de
aquellos trabajadores que percibieron salarios más bajos
(Golber, 2010).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 73

Es en este período donde en el sistema previsional se


produce una expansión significativa de la cobertura, a tra-
vés de la incorporación de distintos grupos de trabajadores,
a un sistema que continuó siendo fragmentado, a pesar de la
homogeneización de las diferentes reglas que aplicaban a las
distintas cajas de previsión y de las intervenciones en favor
de la coordinación entre estas. Esta expansión está vincula-
da con las numerosas luchas gremiales de la época, elemen-
to central en la dimensión relacional del Estado, es decir en
la correlación de fuerzas presentes en este período.
El sistema de seguridad social tiene un lugar central
en las políticas sociales y en la protección de los derechos
abriendo un abanico de fortalezas, debilidades, virtudes y
defectos.

Como otras políticas, une concepciones y “haceres” sobre


el trabajo, las necesidades sociales y el carácter público o
privado que la sociedad haya asignado a ambos; pero es el
más vigorosamente institucionalizado de los modos posibles
de organizar la protección (como sea que se la conciba); se
vincula con los derechos laborales; distingue entre riesgos
cubiertos y se apoya en esquemas contributivos, lo que le da
un potencial de exigibilidad que otros sistemas no tienen. Así,
su arquitectura y funcionamiento definen dinámicas y distri-
buciones del bienestar, y patrones de legitimidad, con senti-
dos y orientaciones en disputa (Danani, Hintze 2013, 46).

Cabe señalar que la esperanza de vida al nacer entre


los años 1946- 1948 era de 61,1 años (Grushka, 2014) dato
que configura una vejez mucho más acotada que la que
conocemos en nuestros días, esta situación es favorable al
sistema de seguridad social, dado que la cantidad de traba-
jadores activos eran considerablemente mayor, y el tiem-
po de vida de una persona percibiendo el beneficio de la
jubilación o pensión era también acotado. Según datos del
Censo Nacional realizado en 1947, solo el 6,6 de la pobla-
ción tenía 60 años y más.

teseopress.com
74 • Modelos de intervención con personas mayores

En 1944 había 428.000 afiliados totales que represen-


taban el 7% del total de trabajadores, y en 1949 se alcanza
la cifra de 2.328.000 afiliados en 1949, lo que representaba,
un 35% de los activos. (Ruffa, 2019). Otra fuente indica que
en 1944 había 300.000 trabajadores que estaban afiliados
a las cajas de previsión, mientras que en 1949 ese núme-
ro ascendía a 3.500.000 (Rapoport, 2012, 327 En Dvoskin,
2017). Más allá de la diferencia numérica del aumento de
la cobertura, es notable la ampliación producida durante
este período, indicador de la incorporación de trabajado-
res que quedaban excluidos del sistema y de los derechos
que este conllevaba.

3.2.1. La seguridad social como solidaridad organizada


A continuación, se presenta un análisis del discurso de la
época sobre la seguridad social presente en el texto Sociolo-
gía Peronista editado por la Escuela Superior Peronista en
1954. Este documento histórico es tomado como dato para
el presente estudio por su relevancia en la comprensión de
la dimensión ideal de la seguridad social, sus concepciones,
definiciones e ideas centrales plasmadas en el texto.
En el documento se describen las diferentes formas
de previsión social: individual, semicolectiva y colectiva o
social. Destacándose la previsión social colectiva como la
forma más cercana a la seguridad social como derecho, ya
que este sistema está garantizado por el Estado a través
de las jubilaciones y pensiones. El sistema jubilatorio tiene
como objetivo que el trabajador mantenga un nivel de vida
adecuado durante su jubilación, por este motivo se prome-
dian los períodos de trabajo mejor retribuidos.

Incluye a todos los trabajadores, no solo a los económi-


camente más débiles, como ocurre en el seguro social. En
lugar de fundamentarse en la necesidad, el régimen jubilato-
rio se fundamenta en el trabajo (Escuela Superior Peronista,
1954, 255).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 75

El Sistema de Seguridad Social es considerado como


complementario a otros regímenes sociales para garanti-
zar una protección integral de las personas, teniendo en
cuenta que la seguridad social solo reconoce prestaciones
en dinero. La previsión social en este período adquiere una
serie de caracteres propios que conforman su particular
forma de entender la seguridad social. En primer lugar,
la diversidad de medios “procurando la organización de múl-
tiples regímenes, siempre que no superpongan las cargas o los
beneficios. Estos regímenes públicos, semi-públicos, sindicales y
privados, responden a la conciencia social de la Nueva Argentina”
(Escuela Superior Peronista, 1954, 256). En segundo lugar,
se destaca la protección integral del sistema, es decir las
prestaciones están ligadas al trabajo pero también contem-
plan distintas circunstancias de vulnerabilidad. El primer
factor considerado en la seguridad social es el relacionado
con el trabajo realizado .

El otro factor no está en acción directa del trabajo, sino de un


servicio que ha de prestarse a quien, por distintas circunstan-
cias no se encuentra comprendido en las jubilaciones (Escue-
la Superior Peronista, 1954, 257).

En tercer lugar, la seguridad social se caracteriza por


la efectividad de los derechos ligada a la concreta y pro-
gresiva consolidación del sistema previsión y extensión de
su cobertura

La evolución acelerada no se desenvolvió en el terreno de


las concepciones, puesto que tradujo el avance sobre dere-
chos exigibles, convertidos en una auténtica realidad (Escuela
Superior Peronista, 1954, 258).

En cuarto lugar, se destaca la garantía de los derechos


adquiridos. En esta modalidad las distintas prestaciones que
integran la previsión social son acordadas por directorios
integrados por representantes de los propios trabajadores, y
estos definen el avance de la previsión. Ante una prestación

teseopress.com
76 • Modelos de intervención con personas mayores

denegada el trabajador puede recurrir al directorio y en


última instancia a la Justicia para obtener el cumplimiento
de sus derechos.

Esta directa participación de los interesados en el reconoci-


miento de los beneficios, es la mejor garantía de su efectivi-
dad (Escuela Superior Peronista, 1954, 258).

En quinto lugar, se destaca la participación sindical


como un elemento constitutivo de la seguridad social que
se fortalece a través del principio de división por cajas en
sectores afines de trabajo, de esta forma, se favorece la rela-
ción entre los trabajadores de cada categoría profesional y
las instituciones de previsión social. En sexto lugar, se pre-
senta la solidaridad social como fundamento del sistema de
previsión social, a diferencia del seguro social que establece
una equivalencia entre los beneficios y las contribuciones
de acuerdo con la lógica individualista.

La solidaridad, que es el fundamento de la previsión, importa


así la unión y la ayuda mutua de todos los individuos de
un grupo social primero y de todos los grupos sociales des-
pués, confundiendo al individuo con la comunidad nacional”
(Escuela Superior Peronista, 1954, 260).

En este marco, la acción social es considerada como


complementaria a la seguridad social.

La previsión argentina incluye a todos los trabajadores, cua-


lesquiera sean sus ganancias, pero limita en cambio, el haber
de los beneficios, a efectos de que no excedan de límites
socialmente justos. De esta manera solidariza a los traba-
jadores de mayor desahogo económico (que aportan por el
total de las remuneraciones y soportan reducciones progre-
sivas de éstas, al establecerse el haber del retiro), con los de
menos desahogo económico (que se jubilan con la totalidad
de los mejores sueldos o salarios percibidos (Escuela Superior
Peronista, 1954, 261).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 77

La seguridad social es entendida en su acepción


político-social en permanente relación con las distintas
políticas públicas, particularmente las políticas sociales; y
con la estructura económica del país.

La seguridad se apoya en una estructura fundamentada en


principios que afectan al orden económico, político, moral,
jurídico y social de todos los pueblos (…) Queremos alcanzar
para la Argentina una amplia seguridad social, que se traduz-
ca en una protección biológica y económica, tanto para el
hombre como para la mujer, que los cubra de todos los ries-
gos sociales y profesionales, sobre la base de una solidaridad
organizada (Escuela Superior Peronista, 1954, 261).

La asistencia social, basada en los pilares de la justicia y


la dignidad es pensada como complementaria a la previsión
social, y a su vez, esta última es entendida desde una mirada
integral. La seguridad social incluye a las medidas llamadas
como acción social, o “declaraciones a favor del trabajador, de
la ancianidad, de la educación y la cultura, las disposiciones sobre
propiedad en función social, y de todas las que animan un profun-
do sentido social” (Escuela Superior Peronista, 1954, 263).
Los principios y el marco conceptual que sustenta esta
visión y las acciones antes señaladas generaron la amplia-
ción y consolidación de la seguridad social en nuestro país.
Durante este período se fueron ampliando las conquistas
en los derechos sociales como resultado de movimientos y
luchas de distintos actores, como el movimiento obrero y
los sindicatos. De esta forma se constituye el derecho a la
seguridad social en plena relación con los derechos vincu-
lados al trabajo es posible considerar que a través de estos
procesos se fueron construyendo, política y socialmente,
otras subjetividades, otras concepciones del adulto mayor.
En este sentido, las ideas que sustentan el sistema de
seguridad social y la ampliación concreta de su cobertu-
ra y beneficios favorecieron la conformación de nuevas
subjetividades con novedosas formas de atravesar la vejez,
para ese momento histórico. Las intervenciones en lo social

teseopress.com
78 • Modelos de intervención con personas mayores

redujeron la desigualdad entre las vejeces y propiciaron


nuevas formas de pensar el envejecimiento ligadas a los
derechos y la noción de trabajo y jubilación.
Se puede concluir que en las características de la segu-
ridad social están presentes las ideas de justicia social, dig-
nidad, redistribución de los ingresos y solidaridad social
que son rectoras de la intervención en lo social en este
período. La seguridad social se concibe en relación con
los derechos otorgados por la categoría de trabajador, con
una lógica de solidaridad organizada y redistribución del
sistema.

3.3 La Fundación Eva Perón y sus acciones destinadas


a los ancianos

En 1948 se crea la Dirección Nacional de Asistencia Social,


dependiente de la Secretará de Trabajo y Previsión, y queda
bajo su cargo la Sociedad de Beneficencia. Unos meses antes
obtiene personería jurídica la Fundación de Ayuda Social,
que posteriormente fue llamada Fundación Eva Perón, esta
institución estuvo encargada de ejercer el control de la asis-
tencia social en todo el país (Paola, Samter y Manes, 2011).
El surgimiento la Dirección Nacional implicó el desplaza-
miento de la Sociedad de Beneficencia como institución
encargada de llevar adelante las políticas que afectaban a
las personas mayores.
Según Golber (2010) las funciones de la Fundación Eva
Perón fueron las siguientes: prestar ayuda pecuniaria o en
especies, facilitar elementos de trabajo, otorgar becas para
estudios universitarios y especializados, construir vivien-
das para su adjudicación a familias indigentes y construir
establecimientos educacionales, hospitalarios, recreativos o
de descanso.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 79

La Fundación ocupó planteó en el plano discursivo y


en su accionar una fuerte crítica a las intervenciones imple-
mentadas hasta el momento, poniendo en juego una nueva
concepción de sujeto. Asimismo, se destaca la construcción
de una nueva conceptualización de intervención vinculada
al derecho social (Tenti Fanfani, 1989; Carballeda 1995).
La Fundación Eva Perón llevó adelante dos modali-
dades de intervención: continuó brindando ayuda social a
través de grandes instituciones de internación y distribu-
yó bienes materiales y subsidios de diversa índole (Paola,
Samter y Manes, 2011).
Una de las intervenciones relacionada con los mayores
fue la creación del Hogar de Ancianos “Coronel Perón”.
Según los documentos históricos analizados el Hogar cum-
ple con una serie de derechos “naturales de los ancianos”:
derecho a la asistencia, la vivienda, la alimentación sana,
la salud física, el bienestar moral, el esparcimiento y res-
peto. La noción de derechos “naturales” está vinculada con
el clima de época en relación con los derechos humanos;
podemos inferir que el derecho pensado desde lo “natural”
está ligado a la condición humana, en este caso, particular-
mente de los ancianos.
La institucionalización de los ancianos conformó uno
de los de los pilares de la intervención con las personas
mayores en ese momento histórico. En este marco, visua-
lizamos una continuidad en esta forma de abordaje con el
periodo anterior, si bien, se produjeron avances concretos
en el reglamento interno y el desarrollo de la vida cotidiana
dentro de la institución. En palabras de Eva Perón

De esta pasión por el bien del prójimo es fruto, entre otros,


este Hogar de Ancianos, que además de reparar una injusticia
social, proporciona a la ancianidad la satisfacción de ser útil
y digna hasta sus últimos pasos en la Tierra (1948b, 268).

teseopress.com
80 • Modelos de intervención con personas mayores

La vida de estas personas con “necesidades” se debía


desarrollar en una institución social administrada y finan-
ciada por el Estado Nacional. Como se señaló anterior-
mente, el anciano que quería podía trabajar y cobrar. Para
aquellos ancianos que pudieran vivir con su familia se les
debía otorgar una pensión a la ancianidad, proyecto que fue
aprobado por ley (Mariluz 2009). Las residencias de ancia-
nos no se concebían como instituciones en las que regía
un orden carcelario sino como hogares para alojar a los
ancianos con necesidad de un albergue (Golber, 2010).

La sociedad está obligada a reintegrarle algo de lo mucho que


tomó de él. Está obligada a velar por su salud, por su bienes-
tar, por su tranquilidad. Está obligada a ahorrar el espectácu-
lo ingrato de la mendicidad y la sensación desconsoladora y
desmoralizadora que ofrecen en muchas partes del mundo
los ancianos desvalidos. Porque una pésima conclusión moral
puede extraer un hombre, en la plenitud de sus medios vita-
les, de la presencia de un anciano caduco, que necesita exhibir
la desgracia de su debilidad y su decadencia para estimular la
compasión y obligar la limosna (Perón, 1948b, 268).

La Fundación Eva Perón consideraba al Hogar de


Ancianos la forma de proporcionar a los mayores un habi-
tad digno, basado en el respeto y la valoración de su capa-
cidad productiva. Esta idea se veía reflejada en el trabajo
voluntario y remunerado de los residentes. Asimismo, se
destaca la importancia de las actividades de esparcimien-
to realizadas periódicamente, como recitales de música y
proyección de filmes; y la posibilidad de aprender oficios
y desempeñarse como ayudante de los encargados de sec-
ción (Ferioli, 1990).

De las salas de esparcimiento los internados prefieren las


instaladas en los dormitorios donde por las noches celebran
su tertulia de sobrecena o echan un inocente partido de nai-
pes. Pero también el salón principal los atrae para reuniones
más numerosas, para audiciones musicales de discos, para
ejecuciones al piano de con acompañamiento de coro (pues

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 81

siempre hay alguno que sabe tocar y varios con afición al


canto) y a veces para exhibiciones de películas cinematográfi-
cas. Es un salón primoroso. En las tardes estivales arroba con
su luz tamizada y su frescura (…) La biblioteca está al lado.
Cuenta con más de mil quinientos volúmenes, que los ancia-
nos consultan a menudo, encargándose un bibliotecario de
orientar a los que necesitan (Fundación Eva Perón, 1948).

Cabe destacar que la Fundación inició la construcción


de tres Hogares de Ancianos en las Provincias de Córdoba,
Santa Fe y Tucumán que no llegaron a inaugurarse debido a
que los mismos se encontraban en construcción cuando se
produjo el golpe de estado de 1955.
Asimismo, en este periodo se desarrollan importantes
acciones y aportes conceptuales que conforman anteceden-
tes relevantes de la profesionalización del Trabajo Social en
general y de la intervención de la profesión en el campo
gerontológico. En términos generales la profesión comien-
za a ligarse fuertemente con la intervención del Estado.

La práctica de los asistentes sociales, visitadoras de higiene,


médicos, ahora se desliza dentro de un nuevo marco y nuevos
condicionamientos, si se quiere explicativos de los problemas
y con su forma de resolución vinculándose fuertemente con
la política social y con la idea de dignidad que les daba un
nuevo sentido (Carballeda, 2010a, 65).

En forma particular en la intervención con mayores


se destaca la referencia al Servicio Social en el Hogar Pre-
sidente Perón, ya que dentro del personal se incluye una
encargada del Servicio.

“El personal lo integran un director, un secretario técnico, un


secretario administrativo, una encargada del servicio social,
una madre superiora, hermanas de caridad, oficinistas, servi-
dores, operarios” (Fundación Eva Perón, 1948).

teseopress.com
82 • Modelos de intervención con personas mayores

Los asistentes sociales participaban en el proceso vin-


culado al trabajo optativo y remunerado en el Hogar a tra-
vés de charlas y entrevistas de orientación. De esta forma, se
produce una nueva articulación en el campo de la interven-
ción a partir de la inclusión de los derechos sociales y la dig-
nidad en las prácticas profesionales (Carballeda, 2010a).
Este período histórico ha generado una serie de con-
troversias y tensiones según la perspectiva de distintos
autores. Rozas Pagazza (2003) presenta tres posturas en
relación al accionar de la Fundación Eva Perón; la primera
considera que la asistencia fue pensada como un derecho
y en consecuencia, los pobres se constituyeron en sujeto
de derechos; la segunda postura considera que la Funda-
ción realizó acciones de asistencia clientelista con el fin de
generar lealtades a Perón, y la última perspectiva consi-
dera que el accionar de la Fundación en articulación con
otras políticas sociales generaron un proceso de inclusión
de los sectores “dominados” a partir de la redistribución
de la riqueza, que tuvo como resultado la ampliación de
los derechos sociales sin correspondencia con los derechos
civiles y políticos.
En relación con la intervención con personas mayores
dentro de la segunda postura ubicamos el planteo de Mari-
luz (2009) que considera a las acciones de la Fundación
como clientelismo político, ligado a una modalidad pater-
nalista y a la construcción de lealtad que debe ser retribuida
al líder. En este sentido plantea

Las políticas que se implementan como ayudas en realidad


tienden a obturar y frenar la constitución de ciudadanía que
debe proveer el marco democrático construyendo, en reali-
dad, esquemas de ciudadanía tutelada o subordinada y que
serán reguladas por los intereses del gobierno” (36).

El autor señala que la entrega personal de los bienes


por parte de Eva Perón favoreció la relación clientelar que
se patentiza en la figura del mediador. Asimismo, la figura

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 83

de la mujer en la escena política de la mano de la acción


social propició la asociación con el rol de madre y cuida-
dora. El autor concluye que en este marco la atención de la
vejez estaba relacionada con la esfera doméstica.
El presente estudio se enmarca en la primera postura
considerando que las acciones de la Fundación generaron
posibilidades para la constitución de mayores en sujetos
de derechos,

Las políticas desarrolladas por la Fundación Eva Perón impli-


caron un salto cualitativo en relación a las acciones desarro-
lladas en el período anterior y, a su vez, plantearon linea-
mientos de avanzada, que no van a retomarse hasta muchos
años después (Paola, Samter, Manes, 2011, 58).

Es en este período donde se posiciona la temática de


la población mayor en la agenda pública, desde una mirada
ligada a su humanidad, enmarcando la intervención con
mayores en el enfoque de derechos. Perspectiva innovadora
en ese momento histórico y que a su vez va a ser retomada
en los orígenes del PAMI y en las acciones desarrolladas
durante el período 2003-2015.

3.3.1 La vejez como acreencia


En el análisis de los documentos históricos de la Fundación
Eva Perón y de los discursos de la época se destaca la con-
cepción de los problemas sociales de los mayores como
injusticias y desigualdades atravesadas por la población y
en especial por los trabajadores que no contaron con leyes
que los protegieran en este marco de explotación y llegan a
la vejez en marcadas condiciones de desigualdad. En pala-
bras de Eva Perón:

La Ayuda Social, que tengo el honor y el deber de presidir, ha


querido crear para reparar una injusticia e incluir en su labor
solidaria a un sector del pueblo, que llega al ocaso de la vida
huérfano de cariños y económicamente incapacitado para

teseopress.com
84 • Modelos de intervención con personas mayores

proveer a su necesidad. (…) los ancianos que ya no pueden


producir porque produjeron para los otros y no encontra-
ron leyes que protegieran al productor, también triunfarán
(2004, 256).

Asimismo, se observan múltiples referencias al curso


vital, las diversas formas de atravesar la vejez están ligadas
con la trayectoria de vida y laboral. La condición actual de
pobreza o vulnerabilidad de los mayores se asocia a causas
sociales y estructurales que impactan en el modo de vivir y
envejecer. El texto de la Fundación hace referencia a estos
factores estructurales causantes de los problemas sociales
de los mayores: “

Trabajaron, produjeron y no poseen nada. Es que la sociedad,


impía en su desenvolvimiento material, no se percató de su
modestia y no atinó a orientarlos ni a compensarlos; y la
familia náufraga en el oleaje social, tampoco supo retenerlos a
bordo en su última travesía” (Fundación Eva Perón, 1948).

En este marco, se presenta a la vejez desde una mirada


centrada en el anciano trabajador generalmente varón, los
mayores trabajadores, produjeron a la largo de su vida y
hoy son considerados acreedores de una deuda social. Los
mayores inmigrantes, trabajadores y actuales jubilados, y
acreedores de derechos, son algunas de las denominaciones
utilizadas en la intervención social con mayores.
Al mismo tiempo, en el caso del Hogar Presidente
Perón se vislumbran espacios diversos para diferentes for-
mas de envejecer. Las acciones no son unificadas, ni homo-
geneizantes. Las personas mayores pueden encontrar luga-
res particulares dentro del dispositivo institucional.
En la descripción de la población residente en el hogar
está presente la diversidad de las trayectorias vitales de los
ancianos.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 85

Los italianos del taller de escobería cultivan su oficio. Uno de


los tejedores español actuó de tipógrafo en varias imprentas
del país, pero, dice, ha vuelto a su ocupación de muchacho; y
el otro nativo considera blanda la tarea de impulsar el basti-
dor porque ¡desempeñó en la vida tantas tareas pesadas como
ferroviario! (Fundación Eva Perón, 1948).

Cada trayectoria vital presenta continuidades con las


diferentes tareas desarrolladas por los ancianos en el hogar.
Los trabajos y el esparcimiento están vinculados con los
intereses y la historia de cada residente.

Uno de los internados que posee título de ingeniero, está


encargado de la planta eléctrica; otro experto en crías de
aves de corral atiende al gallinero; otro agricultor, guía al
arado; otros, sastres, colaboran en el taller de costura (…)
Fueron sastres en su plenitud y todavía pueden pasar la aguja
y pedalear a la máquina en el taller de costura (Fundación
Eva Perón, 1948).

En este sentido, el trabajo voluntario y el empleo renta-


do también se encuentran presentes en el Hogar Presidente
Perón. Los mayores son percibidos como trabajadores y
productores, relacionando el derecho al trabajo con la dig-
nidad y con la justicia social.

El trabajo remunerado es voluntario pero el ambiente de


laboriosidad en que se vive en la casa induce a la mayoría a
encargarse de alguna tarea, siempre liviana y entretenida, y
que al ofrecerle una distracción provechosa ameniza y dig-
nifica su existencia (…) No es lo más importante para ellos
(que ya no carecen de nada) la remuneración percibida por
la producción. Pero tampoco deja de ser un atractivo, porque
les da la sensación de una vida todavía útil a la sociedad que
les testimonia su aprecio (Fundación Eva Perón, 1948).

En este sentido se destaca el espacio destinado a la


laborterapia: con la producción de escobería, trapos de piso,
caminos en el telar y sobres con membrete en la imprenta.

teseopress.com
86 • Modelos de intervención con personas mayores

Con toda la producción se vende o se utiliza en la casa con


la asignación de un valor comercial, se les adjudica a los
productores el 75 % del importe, que depositan o invierten
a su voluntad (…) Aún en la ropería se ve pedaleando a la
máquina de coser a dos ancianos, viejos sastres (Fundación
Eva Perón, 1948).

Estos derechos dentro de la institución conforman un


elemento disruptivo que diferencia al hogar de los asilos de
la Sociedad de Beneficencia, donde el trabajo era obligato-
rio y no se percibía retribución alguna por el mismo.
También se encuentran presentes referencias al futuro
y a la posibilidad de aprendizaje de los ancianos, nocio-
nes que están relacionadas con la categoría proyecto de
vida, en este caso ligada a la continuidad del trabajo. Este
concepto conforma en la actualidad uno de los elementos
centrales en la Gerontología al vincular la posibilidad de
planificación del futuro con el bienestar de los mayores
(Arias; Iacub, 2013). En las referencias al Hogar Presiden-
te Perón se encuentran presente la noción de futuro y de
aprendizaje de nuevas habilidades que se consideran tam-
bién posibles en la vejez.

Y el que se empecina en el ordeñe – ¡tiene tanto tiempo


por delante para aprender! – y no logra embocar el copioso
chorro en el balde (…) Son muchos los que vuelven a practicar
un oficio ya olvidado; otros se animan a aprender con juvenil
entusiasmo. (Fundación Eva Perón, 1948).

Se puede concluir que los sujetos de la intervención son


nombrados desde otra perspectiva, la pobreza, la desigual-
dad y la indigencia adquieren nuevas significaciones ligadas
a la injusticia y a la obligación del Estado, estas concep-
ciones también son productoras de nuevos significados. En
este sentido, pensar la intervención en lo social como dis-
positivo permite problematizar las formas de construcción

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 87

de subjetividad que la misma implica. Esta categoría impli-


ca diferentes perspectivas de visibilidad, surcos de poder y
enunciación (Carballeda, 2010b).

3.3.2 Dignidad y cuidados de los ancianos en el Hogar


Presidente Perón
Al analizar el documento de la Fundación Eva Perón sobre
el Hogar Presidente Perón se observan dos imágenes com-
plementarias sobre la institución. Por un lado, la referencia
a la institución como una casa, vinculada con la cotidia-
neidad y la intimidad propia del hogar y por otro lado,
una mirada totalizadora de la institución, ya que la misma
proporciona todos los recursos a los mayores residentes,
atravesando cada esfera de la vida cotidiana que se desa-
rrolla puertas adentro.

La bendición del sol cae sobre el ocaso feliz de estas vidas


rescatadas por la justicia social para la dignidad humana. En
otras épocas (y hoy mismo en otros pueblos), estos ancia-
nos habrían recibido el sol en un patio de conventillo, en
una plaza pública o en un camino desolado, como una cari-
dad más. Hoy están en su casa, limpia, segura, bien provista,
donde el sol al borde de un estanque, en amable plática, es
un reconocimiento más (…) El instituto proporciona todo
a sus recoletos que solo aportan su humanidad (Fundación
Eva Perón, 1948).

A través de la distribución y las comodidades edilicias


se busca seguir el modelo de la vida doméstica en un hogar.

El lavadero y planchador mecánicos cuentan con los últimos


implementos en la materia: el taller de costura posee las
máquinas y demás elementos necesarios; y el depósito oloro-
so a limpio, es un dechado doméstico (Fundación Eva Perón,
1948).

teseopress.com
88 • Modelos de intervención con personas mayores

La imagen del hogar como casa está reforzada por la


figura del padre de familia. En palabras de la Fundación
Eva Perón (1948)

El hogar, tan presente en la mesa, no les falta a estos ancianos


que comen suficiente y abundantemente y son servidos como
padres. Atienden al comedor las muchachas de aspecto y de
maneras impecables”. Refiriéndose a la vajilla y la mantelería
“nada los diferencia de una decente dotación casera en que el
afecto personal se adhiere a cada objeto.

Puede observarse en esta cita una referencia a los valo-


res imperantes en la sociedad patriarcal reflejados en la
atención de mujeres en el servicio de los ancianos hombres,
en este ejemplo se visualiza el impacto de los estereotipos
de género en la modalidad de atención en la institución.
Por otro lado, la intervención entendida como justicia
social implica una cierta estética relacionada con la digni-
dad y el cuidado de los mayores. Numerosas referencias dan
cuenta de la importancia de los espacios físicos, el confort,
la pulcritud y la completa provisión de los bienes necesarios
para transformar el asilo en un hogar. Al referirse a la arqui-
tectura del hogar se destacan las siguientes referencias:

Las paredes blancas, las tejas rojas, los árboles verdes saludan
desde lejos al visitante. Un pórtico de imponente arquitectura
destinado a acoger más bien que a clausurar, da acceso al
establecimiento, cuyos jardines recuadrados por una galería
en sombra constituyen el vestíbulo más encantador (…) En
las pulcras dependencias de la Dirección, la sala de recibo
está alhajada con gusto extraordinario. No se trata de lujo,
sino de decoro hogareño, destinado como el resto de la casa,
a alejar toda idea de asilo impersonal “standarizado” (Funda-
ción Eva Perón, 1948).

En la descripción de la institución es notoria la referen-


cia a colores, aromas y sabores propios de una casa y distin-
tivos con respecto a los antiguos asilos y los hospitales.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 89

La enfermería es de urgencia únicamente, para no convertir


la casa en hospital, lo que la desnaturalizaría (Fundación Eva
Perón, 1948).

Las cuestiones edilicias refuerzan la diferenciación de


los hogares de la Fundación con los asilos de la Sociedad de
Beneficencia. Los Derechos de la Ancianidad al ser aplica-
dos en el marco del Hogar Presidente Perón se presentan
a través la dimensión estética. Los colores, el entorno, el
mobiliario conforman un clima de reivindicación de los
derechos de los ancianos entendidos como parte de las
acciones de justicia social hacia esa población.
Otro aspecto central es la abundancia de los recursos y
materiales que destacan en el dispositivo de intervención las
ideas de dignidad y justicia para la población vulnerable.

Los dormitorios, en los pabellones más capacitados se com-


ponen de espaciosas piezas con ventana de celosías al jardín,
radiador para la calefacción a vapor, artefacto de luz eléc-
trica y cuatro camas cada una adosada a los cuatro ángulos,
dejando un ancho vacío en medio. (…) Nada más prolijo, más
cómodo y más acogedor (Fundación Eva Perón, 1948).

Incluso puede destacarse el lujo como uno de los valo-


res de este modelo de intervención que se plasma en los
distintos dispositivos. En palabras de Eva Perón

Por eso mis “hogares” son generosamente ricos… más aún,


quiero excederme en esto. Quiero que sean lujosos. Preci-
samente porque un siglo de asilos miserables no se puede
borrar sino con otro siglo de hogares “excesivamente lujo-
sos (Perón, 1973, 156).

El lujo y los “mármoles” son pensados como elementos


de reparación de las injusticias y de las desigualdades vivi-
das por diversos sectores de la población.

teseopress.com
90 • Modelos de intervención con personas mayores

Además tiene mucho de profundo sentido de reparación de


injusticias. (…) para reparar el alma de los niños, de los ancia-
nos y de los humildes, el siglo de humillaciones vividas, some-
tidos por un sistema sórdido y frío, es necesario traer algo de
mármoles y lujo (Perón, 1973, en Carballeda, 2010a).

En la documentación analizada, el Hogar Presidente


Perón es considerado un ejemplo como institución por con-
tar con maquinaria moderna y una variedad de insumos que
hace que la vida cotidiana se desarrolle con dignidad y por
plasmar en el plano edilicio y en la atención los derechos
establecidos en el Decálogo de la Ancianidad.

3.4 Los derechos de los mayores, un asunto


constitucional

Una de las acciones más destacadas de este período es la


proclamación de los Derechos de la Ancianidad en 1948
y su posterior incorporación a la Constitución Nacional
en 1949.

Para el gobierno de ese entonces, la ancianidad era un tema


de rango constitucional. Esta perspectiva social hizo de la
Argentina un país pionero en plantear la temática del enveje-
cimiento humano en los foros internacionales (Mariluz 2009,
28).

El día de la proclamación de los Derechos de la Ancia-


nidad Eva Perón expresaba en su discurso:

La sola proclamación de los Derechos no llenaría nuestros


objetivos y nuestras aspiraciones, todos ellos acordes con los
principios solidarios y la política justiciera que inició desde
esta casa el coronel Perón. Nuestros objetivos van más allá.
Nuestras aspiraciones buscan realizarse más profundamente
aún, abanderadas no sólo de los ancianos desvalidos de nues-
tra sociedad, sino de todos los olvidados de la tierra.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 91

En el Decálogo de la Ancianidad el primer punto enun-


ciado es el derecho a la asistencia, en primer lugar, por
parte de la familia y en “casos de desamparo” por parte
del Estado. En segundo lugar, se encuentra el derecho a la
vivienda, caracterizada como “un albergue higiénico, con un
mínimo de comodidades hogareñas e inherentes a la condici6n
humana”. Continúan los derechos a la alimentación “sana,
y adecuada a la edad y estado físico de cada uno” y el dere-
cho al vestido “decoroso y apropiado al clima”. El derecho al
cuidado de la salud física, enunciado como “preocupaci6n
especialísima y permanente”, el derecho al cuidado de la salud
moral, relacionado con el “libre ejercicio de las expansiones
espirituales, concordes con la moral y el culto”. El derecho al
esparcimiento, es decir, a “gozar mesuradamente de un mínimo
de entretenimientos para que pueda sobrellevar con satisfacci6n
sus horas de espera”. El derecho al trabajo cuando las condi-
ciones lo permitan y vinculado a la laborterapia productiva
que “evitara así la disminuci6n de la personalidad”. Por último,
los derechos a la tranquilidad y al respeto.
Los derechos de los mayores fueron tomados como
uno de los fundamentos para las acciones de la Fundación
Eva Perón. El texto publicado por la Fundación comienza
manifestando “Vamos a ofrecer en estas páginas un reflejo de tan
señalada obra, honra de una nación que ha sabido proclamar y
cumplir los Derechos de la Ancianidad”. En el ingreso al Hogar
Perón se visualizaba claramente el decálogo como elemento
central de la institución.

En la recepción del Hogar se encontraba el texto del Decálogo


de la Ancianidad junto con el escudo nacional y dos medallo-
nes con la esfinge en relieve de Juan Domingo Perón y de Eva
Perón (Fundación Eva Perón, 1948).

El 24 de febrero de 1950 fue inaugurado el Parque de


esparcimiento “Derechos de la Ancianidad” construido en
los terrenos expropiados a la familia Pereya Iraola, ubicados
en la ciudad de La Plata.

teseopress.com
92 • Modelos de intervención con personas mayores

La Argentina lleva la propuesta a la Asamblea General


de Naciones Unidas desde donde se difunde para que el
resto de los países comiencen a debatir sobre el tema. Según
Ferioli (1990) cincuenta y seis países expresaron su admi-
ración por esta declaración y muchos de ellos lo adoptaron
como legislación de fondo.

Quiero ahora anticiparles algo que es muy importante: el


sábado próximo, ante el señor Presidente, los señores minis-
tros, senadores y diputados de la Nación y cuerpo diplo-
mático, voy a proclamar los Derechos de la Ancianidad, lo
que se hará por primera vez en el mundo, ya que todas las
legislaciones que existen a este respecto son muy reducidas o
constituyen una simple esperanza, pero nunca una realidad.
Nosotros vamos a darle al señor Presidente la posibilidad de
realizar una verdadera protección de los ancianos, y haremos
un llamado al mundo para que tenga en cuenta esos pro-
pósitos que tienden a materializar definitivamente muchas
esperanzas (Perón, 2004, 253).

El Decálogo de la Ancianidad representaba uno de los


ejes rectores de la concepción de envejecimiento y ancia-
nidad de la época. Los derechos fundamentales para esta
población se encontraban presentes como fundamento teó-
rico y en la dimensión ético-política de las intervenciones
sociales con los mayores, ligados al rol del Estado como
garante de estos.
Los derechos incluidos en la Constitución Nacional
dejaron de tener vigencia con la polémica derogación cons-
titucional de 1956. Sin embargo, la proclamación de los
Derechos de la Ancianidad marcó un importante antece-
dente para la proclamación de la Convención Interamerica-
na sobre la protección de los Derechos Humanos de las Per-
sonas Mayores que fue sancionada por la OEA en el 2015

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 93

3.4.1 Los derechos de la ancianidad y su relación


con los derechos laborales
Los Derechos de la Ancianidad se ubican dentro de los
derechos laborales. Los ancianos son sujetos de derechos en
tanto trabajadores que se encuentran por fuera del mercado
laboral. En este momento histórico se consolida la figura
del jubilado y pensionado, con una referencia implícita a la
trayectoria laboral y productiva y la identidad de trabajador
que devienen en jubilado en el momento de la vejez.

Las progresivas conquistas de los hombres, en relación con


sus derechos esenciales, de una manera general, han estado
determinadas por su propia capacidad de producción. De ahí
el aspecto esencialmente reivindicatorio de las luchas sociales
y del reconocimiento por la sociedad de los derechos de los
trabajadores. Pero hemos avanzado mucho por ese camino y
nosotros creemos que ha llegado el momento de considerar
el derecho de los que ya no pueden trabajar como parte inte-
grante del programa de previsión social que impulsa nuestra
actualidad hacia índices superiores de convivencia y recono-
cimiento de valores sociales (Perón, 1948a, 264).

La conformación de los mayores en sujetos de derechos


se encuentra claramente relacionada con el sistema de segu-
ridad social y la acción social como medida complemen-
taria.

El derecho a la vida es un derecho natural, figure o no en


los códigos o en los programas. La más avanzada legislación
mundial en la materia lo reconoce así al establecer el derecho
de los niños y no hay razón valedera para que esa concepción,
que es la que está más a tono con nuestra condición humana,
no se aplique también a los ancianos, es decir, a los que ya no
producen ni pueden solventar por sí mismos los problemas
de la subsistencia, porque faltó en su época un sentido de
previsión que los librara de la miseria en el declinio de su
vivir (Perón, 1948a, 264).

teseopress.com
94 • Modelos de intervención con personas mayores

En la Constitución Nacional de 1949 fue incluido el


derecho a la seguridad social dentro de los derechos del
trabajador, entendido como:

[…] el derecho de los individuos a ser amparados en los casos


de disminución, suspensión o pérdida de su capacidad para
el trabajo promueve la obligación de la sociedad de tomar
unilateralmente a su cargo las prestaciones correspondientes
o de promover regímenes de ayuda mutua obligatoria des-
tinados, unos y otros, a cubrir o complementar las insufi-
ciencias o inaptitudes propias de ciertos periodos de la vida
o las que resulten de infortunios provenientes de riesgos
eventuales (Art.37).

En este período, se consolida la categoría de ancianidad


o vejez a partir de su correspondencia con los derechos
ligados al trabajo a lo largo de la vida y a las contingen-
cias sociales que pueden producirse en este momento vital,
considerando a los mayores sujetos de derechos y necesi-
dades específicas.
Estas transformaciones conforman un elemento dis-
tintivo de la época, generando importantes antecedentes
para la consolidación del campo gerontológico en nuestro
país y particularmente para el Trabajo Social con personas
mayores. Los fundamentos y concepciones particulares del
envejecimiento y la vejez de este período, en relación con
las manifestaciones de la cuestión social y las desigualdades
sociales atravesadas por los mayores a lo largo de su vida
son elementos novedosos que van a ser retomados en otros
períodos históricos.
La intervención en este marco conlleva una nueva con-
cepción de sujeto de las políticas sociales como un sujeto
de derecho social.

Este nuevo sujeto ahora comienza a ser leído desde otra


perspectiva y por lo menos desde el enunciado de las políticas
y las instituciones, ya no es obviamente alguien moralmente

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 95

enfermo o débil, sino que la acción social lo coloca en un


lugar diferenciado, como acreedor de una deuda que la socie-
dad tiene para con él (Carballeda 1995, 3).

En este período se despliegan una serie de estrategias


simbólicas para favorecer la construcción de nuevas identi-
dades colectivas alrededor de la figura del trabajo y del jubi-
lado, sin embargo, no se encuentran presentes referencias a
la organización ni la a la grupalidad de personas mayores.
Aparece como central la figura del trabajador, que está vin-
culada con la persona mayor como jubilado o pensionado
en el caso no poder acceder a la seguridad social.

3.4.2 De acreedores y deudores


La persona mayor en tanto sujeto de derechos es consi-
derada un acreedor, que tiene derecho a ser indemnizado
por su trabajo y esfuerzo. En referencia al Hogar Presidente
Perón se destaca “el corazón argentino exaltado para el altruis-
mo, supersensible hoy a la gratitud, los acoge dignamente para
indemnizarlos” (Fundación Eva Perón, 1948). Asimismo, los
valores de la honra, la dignidad y el respeto a los ancianos
están vinculados con el aporte que hicieron a la sociedad
a lo largo de su vida.

Honrar, dignificar y respetar a los ancianos que todo lo die-


ron en la vida, es propio de los pueblos grandes y de los hom-
bres sabios y prudentes (Juan Perón, Burzaco, 15 de mayo de
1949, Libro de Oro Hogar Presidente Perón).

Según Ferioli (1990) Eva Perón afirmaba que asumía


como dirigente su condición de “deudora” con el pueblo
mencionando cuatro grupos específicos dentro de la socie-
dad: los trabajadores, las mujeres, los niños y los ancianos.
En este marco, los mayores representaban a los últimos
olvidados de la sociedad, pensados ahora como acreedo-
res de una deuda por parte del Estado y la sociedad en
su conjunto.

teseopress.com
96 • Modelos de intervención con personas mayores

Entre las tensiones propias de este período se encuen-


tra la definición de la ancianidad en sus diferencias y simi-
litudes con la niñez. La vejez es pensada como el ocaso de
la vida, como un momento de mayor vulnerabilidad, siendo
este un punto de encuentro con la niñez. En este sentido se
establecen dos grupos específicos de atención por parte de
las leyes y la intervención social: los niños y los ancianos.

A la legislación que presupone la salvaguarda del niño, que


es el porvenir, supremos la que establece los derechos de
los ancianos, que son el pasado. Pasado y porvenir funda-
mentan nuestras esperanzas en un mundo mejor y en una
sociedad más justa y más digna de nosotros mismos. (Perón,
1948a, 266).

Se destaca la concepción de la vejez como un momento


diferenciado en el curso de la vida, como el ocaso y el fin
de la existencia, y como tal, junto con la niñez, requiere
mayor intervención por parte del Estado. La vejez y las con-
diciones de desigualdad atravesadas por los ancianos son un
asunto público. En palabras de Eva Perón

Los ancianos como los niños, merecen toda nuestra protec-


ción. Comienzo y fin de la peripecia vital, ingresan y salen de
la existencia desprovistos de los instrumentos que requiere
la lucha (…) la niñez y la ancianidad como dos polos de la
preocupación y el deber social (1948b, 268).

El derecho está vinculado a la acreencia que otorga la


categoría de trabajador, elemento que funciona como orga-
nizador de los derechos, pero a la vez deja afuera a aquellos
mayores que no se encuentran dentro de esta condición.
De esta manera, se liga el derecho a la historia laboral y al
pasado. Sin embargo, los mayores tienen como punto de
encuentro con la niñez su vulnerabilidad y en este punto
también son considerados objeto de cuidados.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 97

A su vez, otra de las tensiones presentes en el modelo


es la conceptualización de la vejez como un momento de
espera, el ocaso después de una vida de trabajo, y en muchos
casos de injusticias; y al mismo tiempo, como una culmi-
nación fecunda de la vida productiva social y laboralmente.
La metáfora de ocaso de la vida es legitimadora de la acción
social destinada a los mayores y a su vez da cuenta de un
prejuicio sobre la población de edad.

La bendición del sol cae sobre el ocaso feliz de estas vidas


rescatadas por la justicia social para la dignidad humana (…)
La naturaleza se une al arte humano para premiar su esfuer-
zo. El sol no los quema sobre las desnudeces y las hambres;
el sol los halaga sobre la satisfacción de la última espera
sin necesidades ni rencores: el verde de los campos alivia
su mirada cansina; la policromía de las flores les da ocio de
verbena: y el agua mansa, espejo de la armonía universal, les
infunde la serenidad de las últimas horas de la vida (Funda-
ción Eva Perón, 1948).

En la descripción de los residentes también se encuen-


tran presentes ciertas generalizaciones y estereotipos liga-
dos a la nacionalidad y la edad. En las concepciones acerca
de la vejez puede vislumbrarse una equiparación con la
niñez y una identificación con la abuelidad, visualizando
al mayor como un sujeto sin potencia. En primer lugar, se
destaca cierto estereotipo en la equiparación del momento
de la vejez con el retorno a la niñez, idea que sigue presente
hasta nuestros días en el imaginario social en la frase de
uso popular “los ancianos son como niños”. En el decir de
Eva Perón en referencia a los ancianos “¿Puede abandonársele
porque es nuevamente como un niño; porque su organismo es
fácilmente presa de las enfermedades: porque su mente y su pulso
vacilan? (Perón, 1948b, 268).

teseopress.com
98 • Modelos de intervención con personas mayores

En segundo lugar, se destaca la utilización de la cate-


goría abuelo. Denominación que equipara vejez cono abue-
lidad y reduce a los mayores únicamente a la esfera pri-
vada, una vez que han concluido su etapa productiva en
el mercado laboral.

Se sabe quiénes son los ancianos internados, pero no se les


pregunta. Desde que se incorporan al hogar, todos son “los
abuelos”. A veces, hasta el nombre propio se olvida delibe-
radamente para evitar recuerdos gratos quizá en unos, pero
ingratos en otros (Fundación Eva Perón, 1948).

En esta idea se encuentra presente la tensión entre la


noción de vejez, equiparada a la abuelidad dentro del mun-
do privado del “hogar”, y la visión ligada a su capacidad para
el trabajo y la producción en la sociedad de la que es parte.
En palabras de Eva Perón

[…] el ocaso de sus vidas supone una larga etapa de labor, una
sostenida contribución al engrandecimiento del patrimonio común,
un enriquecimiento de ese tesoro colectivo que es la patria, y del que
cada uno es artífice a su modo” (1948b, 268).

En relación con la noción de abuelidad cabe destacar


que en el Hogar Presidente Perón los ancianos son pensados
como objeto de generosidad.

Si la Argentina del General Perón puede exhibir satisfecha


este generoso hogar de ancianos, los “abuelos” corresponden
adecuadamente a la generosidad de que son objeto (Funda-
ción Eva Perón, 1948).

A su vez, son considerados sujetos de derechos por


atravesar el momento de la vejez, por un lado, amparados
por los Derechos de la Ancianidad, y por otro lado, en tanto
trabajadores que han servido a la patria con esfuerzo. Puede
destacarse una tensión entre la denominación de abuelos
y la noción de acreedor de una deuda y constructor de la
sociedad a lo largo de su vida.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 99

¿Hay algún anciano que no haya dado algo, que no haya


aportado alguna partícula de sí mismo al bien colectivo; que
no haya de alguna manera, ¿influido en el complejo y diversos
procesos de crecimiento social que se opera constantemen-
te en una colectividad humana? Las excepciones no hacen
las reglas. El concepto general es que la ancianidad repre-
senta una culminación fecunda, a la que el individuo llega
(Perón, 1948b, 268).

En esta cita podemos dar cuenta de la mirada colectiva


acerca de los derechos superadora de la concepción de
derecho en términos individuales.
Se puede señalar que, en las distintas concepciones
de envejecimiento, vejez y de sujeto de la intervención
encontramos diversos procesos simbólicos que inciden en
la dimensión ideal de la construcción y deconstrucción de
la desigualdad. En este sentido, uno de los procesos plan-
teado por Reygadas (2015) como estrategias simbólicas que
deconstruyen las desigualdades y promueven equidad es
la de-construcción de categorías hegemónicas y la cons-
trucción de clasificaciones alternativas. Entre ellas se pue-
den observar en este período la construcción simbólica del
anciano como acreedor de una deuda que el Estado y la
sociedad tiene para con él, las referencias a los derechos de
la Ancianidad con jerarquía constitucional y la revaloriza-
ción del aporte de los mayores a la sociedad. De igual modo,
el planteo de la heterogeneidad de las formas de atravesar
la vejez en función de la trayectoria vital y laboral es un
elemento significativo en la de-construcción de las catego-
rías hegemónicas imperantes hasta este período (entre ellas
se destaca la concepción del anciano pobre ligada al espec-
táculo de la mendicidad) y en consecuencia la elaboración
de otros conceptos que impliquen desnaturalizar los prejui-
cios, pensar categorías puentes y favorecer la elaboración
de un sentido común alternativo.
Asimismo, las denominaciones de acreedor social y
sujeto de derechos constituyen una estrategia vinculada a
re-valorizar lo subalterno, en este caso, otorgarle valor a la

teseopress.com
100 • Modelos de intervención con personas mayores

historia y la trayectoria de los mayores que fueron trabaja-


dores, obreros y explotados en condiciones de desigualdad.
Los ancianos obreros son puestos en valor a partir de los
aportes realizados a la sociedad a través del esfuerzo y de
la producción, como parte central en la construcción de la
nación que debe ser indemnizada durante la vejez.
Al menos en el plano discusivo, las categorías de dere-
chos del trabajador y derechos de la ancianidad conllevan
un cuestionamiento a la clasificación generada en torno a la
etnia en nuestro país, todos los trabajadores son sujetos de
derechos más allá de su color de piel o su condición social,
asimismo todos los mayores son sujetos de derechos por
su condición de ancianos más allá de las clasificaciones en
torno de la categoría de raza.
De igual modo, la ampliación del acceso material a
la jubilación genera una redistribución de recursos y una
constitución de nuevas identidades como el jubilado o pen-
sionado, con derechos propios a partir su inclusión en el
sistema de seguridad social, en tanto trabajador.
Desde la perspectiva de la decolonial y de la intersec-
cionalidad se plantea la relación entre la categoría edad y
las distintas variables que condicionan los procesos socia-
les: clasificación social, género, etnia. En este sentido, se
entiende que el rol del Estado puede incidir en estas relacio-
nes profundizando la desigualdad o desplegando estrategias
que tiendan a la igualdad.
Así como la colonialidad, en tanto elemento específico
de poder en América Latina, configura identidades basadas
en la clasificación racial/étnica y la desigualdad que ésta
genera, también las estrategias que tienen a la inclusión
pueden incidir en la configuración de formas contra hege-
mónicas de transitar la vejez. En los materiales analizados
estas nuevas configuraciones se construyen en relación con
la noción de ancianos como sujetos de derechos, jubila-
dos y pensionados, denominaciones que persisten hasta la
actualidad.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 101

El ingreso de mayores que históricamente estuvieron


excluidos al sistema de seguridad social, favoreció la confi-
guración de un nuevo sujeto colectivo en relación con los
derechos obtenidos en su condición de trabajadores.
Los Derechos de la Ancianidad conforman la funda-
mentación de las intervenciones, son legitimados por la
Constitución, y al mismo tiempo se originan en la necesidad
que conlleva la ancianidad como ocaso de la vida. En los
documentos analizados está presente una tensión inherente
a la noción de derecho en relación con las necesidades de
la población mayor y la conceptualización de los derechos
basados en el aporte de los mayores a lo largo de su vida.
En este sentido el derecho a la seguridad social también se
fundamenta en la historia del trabajador.

Estas cuestiones, plantean tal vez una nueva forma de rela-


ción con el Estado, donde una necesidad se transforma en un
derecho social no cumplido (Carballeda, 2010, 68).

Hasta ese momento, las necesidades se ubicaban fuera


de lo legal y por consecuencia eran cubiertas por la caridad
y el asistencialismo. En el caso de las personas mayores
los Derechos de la Ancianidad incluidos en la Constitución
Nacional constituyen el fundamento para legalizar las nece-
sidades de los mayores y transformarlas en derechos.
En lo relacionado a los derechos sociales la Reforma
de la Constitución de 1949 trajo una estructuración amplia,
proponiendo un proyecto de Nación en el que se plasmaban
avances sociales y una filosofía humanista, tal es así que en
el Preámbulo puede leerse como objetivo “… constituir una
Nación socialmente justa…”. Los preceptos de lo que se pro-
ponía como justicia social fueron plasmados en el Artículo
37 de dicha Reforma, donde se desarrollan los Derechos del
Trabajador, de la Familia, de la Ancianidad y de la Educa-
ción y Cultura. (Sbarra Mitre, 1983).

teseopress.com
102 • Modelos de intervención con personas mayores

Asimismo, podemos plantear una tensión entre las


nociones de actividad y pasividad en la enunciación de los
derechos de la ancianidad. La actividad reflejada en la men-
ción al trabajo y la pasividad relacionada con el entreteni-
miento para las “horas de espera”, que insinúan una refe-
rencia a la muerte, consideradas propias de la vejez y en el
mismo sentido, el derecho a la tranquilidad que hace refe-
rencia a una vida libre de angustias y preocupaciones, en los
“últimos años de existencia”. Esta concepción está ligada a
la esperanza de vida del período que, como se señaló ante-
riormente implicaba una vejez muy acotada en cantidad de
años por vivir en esta etapa.
Los derechos implican a su vez, una serie de obliga-
ciones por parte del Estado como garante de estos. En esta
obligación se halla otra tensión inherente a la noción de
derechos es su relación con las figuras de Eva y de Juan
Domingo Perón, particularmente en la figura Eva Perón en
su condición de mujer. En este sentido, puede pensarse la
relación del género femenino con el rol de cuidadora de
niños y ancianos. Asimismo, vuelve a aparecer la tensión
entre la infantilización de la vejez y la revalorización de
su aporte a la sociedad a lo largo de su vida. A su vez,
en muchos casos, se valora la historia de explotación y
desigualdad, y se relacionan los derechos de los ancianos
la dignidad que otorga el trabajo en el marco de un esta-
do de derechos. En el momento de la vejez la continuidad
con el mundo del trabajo aparece en la figura de jubilado
y en la remuneración percibida en el caso de los residentes
del Hogar Presidente Perón a partir de la realización de
un trabajo optativo.
Pensar a los ancianos como sujeto de derecho presenta
como contrapartida la obligación de la sociedad para con
los mayores. En el análisis de los discursos y el material de
la Fundación se destaca la noción del deber del Estado, de
la familia y la sociedad en su conjunto, en la concreción de

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 103

los derechos de las personas mayores. De esta forma, los


derechos de los mayores presentan como contrapartida un
deber público y social. En palabras de Eva Perón

[…] lo que consideramos básico como derecho del anciano y


como deber de la colectividad que produce y marcha hacia el
porvenir (…) Estos son los derechos proclamados. El deber
de la colectividad es permitir que se hagan efectivos” (Perón,
1948a, 265).

Uno de los fundamentos del deber de la sociedad es la


trayectoria de los mayores y sus aportes a la comunidad a
lo largo de toda su vida.

La sociedad está obligada a reintegrarle algo de lo mucho que


tomó de él. Está obligada a velar por su salud, por su bienes-
tar, por su tranquilidad. Está obligada a ahorrar el espectácu-
lo ingrato de la mendicidad y la sensación desconsoladora y
desmoralizadora que ofrecen en muchas partes del mundo
los ancianos desvalidos (Perón, 1948b, 268).

Por otro lado, los derechos están relacionados con la


condición de personas de los ancianos, es decir, están ancla-
dos a su humanidad.

Estamos tratando de llevar un poco de alivio a todos los que


sufren y a todos los que necesitan, sin preguntarles a que raza
pertenecen, ni cuál es la religión que profesan. Solo pensamos
que se trata de seres humanos que necesitan de nosotros y,
en consecuencia, entendemos que es nuestro deber acudir
inmediatamente en su auxilio (Perón, 2004, 253).

Asimismo, se puede relacionar el Decálogo de la Ancia-


nidad con la desigualdad en las condiciones en el tránsi-
to de la vejez, observando situaciones de vulnerabilidad y
exclusión social que requieren de un instrumento legal que
fundamente el accionar del Estado para la protección de
esta población. En palabras de Eva Perón:

teseopress.com
104 • Modelos de intervención con personas mayores

Así los Derechos de la Ancianidad, proclamados para pro-


teger a la inmensa legión de quienes llegan al final de la
existencia sin disponer de los más elementales recursos para
subsistir, revelan con esa preocupación por la salvaguardia de
los atributos morales y físicos del individuo comprende todas
las etapas de la existencia humana (1948b, 267).

De esta forma la vejez se plantea como un momento


de la vida central en el curso vital con necesidades y dere-
chos específicos.
Se puede concluir que los derechos de la Ancianos
incluidos en la Constitución de 1949 implican una mirada
integral y reparadora de las injusticias y las desigualdades
atravesadas por las personas mayores, cuyos derechos fue-
ron vulnerados a la largo de su vida. Ante todo son defini-
dos como seres humanos y personas con necesidades espe-
cíficas, que dan lugar a derechos particulares por atravesar
el momento de la vejez.

3.5 El envejecimiento desde la perspectiva de la salud


pública. Los aportes de Ramón Carrillo

Las dimensiones biológicas del envejecimiento fueron


abordadas en la época por el Dr. Ramón Carrillo, quien
es considerado uno de los precursores argentinos de la
Gerontología (Chiarenza, 2005). El Doctor Ramón Carrillo
fue uno de los más importantes sanitaristas argentinos, fue
Ministro de Salud Pública de la Nación entre 1946 y 1954.
En este período, desde el Ministerio de Salud se desa-
rrollaron políticas sanitarias que extendieron la cobertura
de salud a todo el país. Estas acciones están fundamentadas
en el derecho a la preservación de la salud como uno de los
derechos fundamentales del trabajador

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 105

El cuidado de la salud física y moral de los individuos debe


ser una preocupación primordial y constante de la sociedad, a
la que corresponde velar para que el régimen de trabajo reúna
los requisitos adecuados de higiene y seguridad, no exceda
las posibilidades normales del esfuerzo y posibilite la debida
oportunidad de recuperación por el reposo (Constitución de
la Nación Argentina 1949).

La política sanitaria del período se caracterizó por la


ampliación de los derechos y la vinculación con la polí-
tica social. El derecho a la longevidad, es decir a llegar a
la vejez, fue conceptualizado en estrecha articulación con
los problemas sociales y las desigualdades atravesadas por
la población en general y los ancianos en particular. En la
perspectiva acerca de la salud pública de Ramón Carrillo se
destaca que el fin principal de la medicina es prolongar la
vida, es decir, democratizar el acceso a la vejez. Desde esta
postura, las causas de las desigualdades en la longevidad son
sociales y éstas generan desiguales índices de morbilidad y
mortalidad en los distintos sectores de la población.

Si se estudian sectores sociales diversos, se comprueba que


entre los más pobres y dentro de una misma ciudad, allí don-
de hay subalimentación, mala vivienda y escasos salarios, la
longevidad es menor, la talla y el peso más bajo y el coeficien-
te de inteligencia también inferior.
La condición social, constituida por el régimen de trabajo y
las formas diversas de existencia, determina índices de mor-
bilidad y de mortalidad también diversos. En los estratos
sociales populares hay más enfermos y más fallecimientos.
Las diferencias hacia abajo de orden económico-social son,
pues, causas de esos índices de morbi-mortalidad más eleva-
dos” (Carrillo, 1974,19).

El derecho a la salud está ligado al derecho de contar


con las mismas posibilidades para prolongar la existencia,
es decir, derecho a llegar a la vejez en condiciones sociales
igualitarias que equiparen la esperanza de vida. En palabras
de Ramón Carrillo:

teseopress.com
106 • Modelos de intervención con personas mayores

Se comprende, entonces, cuánto sentido encierra la frase del


general Perón, pronunciada al inaugurar la Primera Exposi-
ción de Salud Pública, cuando dijo, más o menos: “Proclamo
igual derecho para todos los argentinos frente a la enferme-
dad y frente a la vida. Todos los argentinos deben tener el
mismo derecho a vivir sanos, a ser bien atendidos en caso
de enfermedad ya las mismas posibilidades para prolongar
su existencia en forma de ser felices y útiles a los suyos y
a la sociedad”. Al expresarse así, el general Perón no hizo
sino glosar su principio, enunciado en los Derechos del Tra-
bajador, referente al derecho a la salud; derecho que está
relacionado con el de la seguridad social y al del bienestar
(Carrillo, 1974, 20).

En las palabras citadas encontramos la referencia


directa al derecho a la longevidad, ligado al derecho a la
vida y al bienestar, la preservación de la salud permite lle-
gar a la vejez. Desde esta concepción se cuestionan y se
incluyen en la agenda pública las desigualdades sociales que
tienen como resultado el aumento de la mortalidad en las
poblaciones empobrecidas y su consecuente vulneración
del derecho a transitar la vejez.
Estas ideas se relacionan con el concepto de muerte
temprana, planteado por Bialet Massé, desarrollado en el
capítulo anterior, destacándose el análisis que el autor rea-
liza sobre las causas estructurales que ocasionan la muerte
de los obreros en condiciones de explotación y la vejez pre-
matura vinculadas a las desiguales formas de inserción en el
mercado laboral. Como en el “Informe de las clases obreras”
la posibilidad de llegar a la vejez y las condiciones de tránsi-
to por la misma están vinculadas a factores sociales relacio-
nados con la pobreza y la explotación de los trabajadores.
En relación con el concepto de envejecimiento el Dr.
Carrillo hace hincapié en los factores relacionados con el
medio y el entorno social. Considera al envejecimiento
como un proceso que se produce desde el nacimiento.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 107

Es que desde que el hombre nace comienza a envejecer y, a


medida que cumple el ciclo, aumenta su angustia (En Chia-
renza 2005, 135).

A media que avanza el proceso de envejecimiento


aumenta el declive de los individuos, “implacablemente, se
consumen las reservas vitales, hasta que, traspuesta la mitad del
camino, adquiérase noción de la propia inevitable decadencia,
anticipo de la muerte, que suele aproximarse con un cortejo de
achaques” (136).
Textualmente manifiesta Carrillo:

La lucha contra la vejez es una lucha contra las enfermedades


sobreagregadas al mero hecho de vivir. En el fondo, es una
lucha contra el tiempo. Se trata de que las enfermedades no
lleguen antes de hora o, de ser posible, que no lleguen nunca,
y que la vida dure lo que la biología preceptúa que debe durar
(En Chiarenza 2005,136).

En el proceso de envejecimiento inciden factores


intrínsecos en las células y factores extrínsecos del medio
biofísico, geofísico y biosocial, relacionados con la civili-
zación moderna, estos factores determinan una vida más
corta que la biológicamente normal. La vejez se caracteriza
por una serie de procesos biológicos (deshidratación, fago-
citosis y esclerosis; floculación coloidal; aparición de una
“substancia V” en el medio interno o en los tejidos; y por
mediaciones del sistema intermediario reticuloendotelial),
“en virtud de las cuales el intercambio entre el medio y la célu-
la se bloquea paulatinamente.” (En Chiarenza 2005, 139). En
este sentido, Carrillo plantea que no existe el elixir de la
juventud eterna, sino que por el contrario el desafío para los
investigadores es “encontrar un medio que permita conservar el
mayor tiempo posible la vitalidad celular y el normal recambio
célulo-ambiental”.
La noción de tiempo es central en este planteo, la
lucha contra el tiempo planteada por Carrillo se relaciona
con los procesos de anticipación de la vejez y el deterioro

teseopress.com
108 • Modelos de intervención con personas mayores

observado en los obreros por Bialet Massé, el tiempo se


modifica a partir por factores sociales que inciden en los
aspectos biológicos de la vida humana.
Estas ideas fundamentan en el plano de la salud pública
la relación entre políticas sociales económicas y sanitarias.
En este período se destaca la centralidad estatal, es decir
una mayor presencia del Estado en el diseño y ejecución
de políticas sociales (Carballeda, 2010a). En las palabras de
Ramón Carrillo se encuentra presente la noción de políticas
sanitarias como subsidiarias de las políticas sociales y en
relación con la génesis de la cuestión social y su manifesta-
ción en los distintos problemas sociales. La salud es pensada
en estrecha relación con la desigualdad, la explotación, el
hambre y la desocupación.

Es evidente que actualmente no puede haber medicina sin


medicina social, y ésta no puede existir sin una política social
del Estado. ¿De qué le sirve a la medicina resolver científi-
camente los problemas de un individuo enfermo, si simultá-
neamente se producen centenares de casos similares por falta
de alimentos, por viviendas antihigiénicas -que a veces son
cuevas- o porque ganan salarios insuficientes que no les per-
miten subvenir debidamente a sus necesidades? (…) ¿Cómo
puede enorgullecerse la medicina de aplicar sus técnicas cada
vez más perfectas para resolver situaciones individuales, si
por cada caso que soluciona tiene infinidad de problemas
colectivos de salud que nunca podrán ser resueltos por ini-
ciativa personal del médico?
Los problemas de la medicina, como rama del Estado, no
podrán ser resueltos si la política sanitaria no está respaldada
por una política social. Del mismo modo que no puede existir
una política social sin una economía organizada en beneficio
de la mayoría, tampoco puede existir una medicina destina-
da a la protección de la colectividad sin una política social
bien sistematizada para evitar el hambre, el pauperismo y la
desocupación (Carrillo, 1974,19).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 109

En este marco, el rol del Estado es entendido como


fundamental para resolver los problemas estructurales que
son causales de los problemas sanitarios y el objetivo de su
accionar son los sectores más vulnerables. “Para comprender
bien nuestros objetivos de gobierno en materia sanitaria, es nece-
sario fijar previamente con claridad los fines de la ciencia médica
organizada y dirigida por el Estado en beneficio de la mayoría, es
decir, de los no pudientes” (Carrillo, 1974,19).
Como se señaló anteriormente en la mirada acerca de
la salud de Ramón Carrillo se destaca que el fin principal de
la medicina es prolongar la vida, es decir, democratizar el
acceso a la vejez y este objetivo está vinculado a la mejora
de las condiciones de existencia y de trabajo.

¿Cuáles son, pues, los fines de la medicina? Ante todo, pro-


longar la vida. Sabemos que la vida, por obra de la medicina,
ha aumentado de duración, en los últimos cien años, un pro-
medio de 20 a 25 años.
Prácticamente vivimos una generación más que antes.
Pero, para afirmar esa conquista, esa prórroga, hasta ahora no
se ha inventado nada mejor, para cuidar al sano o al enfermo
curado, que mejorar las condiciones de su existencia y de
trabajo, a fin de que el rendimiento de ese hombre y de la
colectividad aumenten en propio beneficio y en beneficio de
toda la Nación (Carrillo, 1974,19).

El derecho a la salud está ligado al derecho de contar


con las mismas posibilidades para prolongar la existencia,
es decir, derecho a llegar a la vejez en condiciones sociales
igualitarias que equiparen la esperanza de vida. El derecho
a la salud y a la prolongación de la vida implica un deber
para el Estado y al mismo tiempo una obligación individual.
En palabras de Ramón Carrillo “el Estado debe cuidarlo, pero
el individuo está también obligado a cuidarse, pues para llegar a
ser adulto, a ser capaz de producir y rendir, ha costado mucho a su
familia y al Estado, el cual, si sufre algún accidente o se enferma,
trata de recuperarlo para la sociedad” (1974, 20, 21).

teseopress.com
110 • Modelos de intervención con personas mayores

Con respecto a las obras públicas, Carrillo presenta en


una conferencia dictada en 1951 en el Aula Magna de la
Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires
las diferentes características y obras sanitarias requeridas
para las poblaciones jóvenes y las envejecidas. Ubicando a
la Ciudad de Buenos Aires dentro de estas últimas.

Las obras que más se requieren son hospitales y hogares para


crónicos, ancianos e inválidos. Por eso cuando se construye
un hospital para niños, en una ciudad que entra en el período
de detención de su desarrollo, no es arriesgado profetizar que
algún día ese hospital terminará siendo un hogar para ancia-
nos. ¡He ahí una paradoja dramática que nos brinda la demo-
grafía! (Carrillo en Veronelli; Veronelli Correch, 2004, 523).

Para concluir, se puede destacar en el trabajo de Carri-


llo acerca del envejecimiento como un proceso que se desa-
rrolla desde el nacimiento en relación con el medio, la vida
moderna, las desigualdades y los problemas sociales que
atraviesan los distintos sectores de la población. Las inter-
venciones para garantizar el derecho a la preservación de la
salud y de la vida implican al mismo tiempo un rol activo
del Estado en la resolución de los problemas sociales y un
deber para el individuo.

3.6 El Modelo de Intervención de Protección


de los Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras

La consolidación del Modelo de Protección de los Derechos


de las Personas Mayores Trabajadoras implica una serie
de rupturas con la intervención en lo social del período
anterior, en consonancia con avances relacionados con los
derechos humanos y la seguridad social en diversos países
del mundo, y a su vez presenta continuidades y tensiones en
sus dimensiones teórica, institucional y ético-política.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 111

Muchas de las acciones concretadas en este período


presentan como antecedentes los debates y propuestas rea-
lizadas por diversos legisladores argentinos, particularmen-
te diputados socialistas en los años anteriores al gobierno
peronista. Asimismo, los logros en materia de derechos en
este período se desarrollaron en el contexto de luchas y
reclamos de los obreros a través de organización en sindi-
catos y la movilización social que conformaron elementos
centrales de correlación de fuerzas de la época.
Como se señaló anteriormente, el análisis de las carac-
terísticas del modelo en este período comprende el análisis
del Decálogo de la Ancianidad, las acciones de la Funda-
ción Eva Perón hacia la población mayor, los aportes de
Ramón Carrillo desde el Ministerio de Salud y el análisis
de los cambios en la Seguridad Social durante este período,
haciendo énfasis en los documentos que dan cuenta de su
conceptualización.
Cabe señalar que se desarrollan las particularidades,
tensiones y contradicciones del modelo de intervención
desde la crítica decolonial problematizando los procesos de
legitimación, construcción y deconstrucción de la desigual-
dad en la multiplicidad de sus condicionantes y las estrate-
gias que tienden a la inclusión y la construcción de igualdad.
Entendiendo que la colonialidad configura identidades; y
de igual modo las estrategias que tienden a la igualdad
pueden generar nuevas subjetividades relacionadas con la
deconstrucción y limitación de la desigualdad. Es así con
el afianzamiento del Modelo se va conformando a lo largo
de los períodos la figura de jubilado y pensionado como eje
central en la garantía de los derechos de la población mayor.
A continuación, se presenta un cuadro, de elaboración
propia, que permite sintetizar las principales características
del Modelo de Intervención de Protección de los Derechos
de las Personas Mayores Trabajadoras en este período.

teseopress.com
112 • Modelos de intervención con personas mayores

Cuadro Nº 1 Caracterización del Modelo de Intervención de Protección


de los Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras durante el Estado
de Bienestar

Variable Dimensiones Subdimensiones Valores

Modelo de Inter- Dimensión Teó- Definición del Etapa vital con


vención de Pro- rica envejecimiento y necesidades y
tección de los la vejez derechos especí-
Derechos de las ficos
Personas Mayo- Ancianidad
res Trabajadoras como ocaso de
la vida
Tensión
ancianidad/
niñez. Diferen-
cias y similitudes
Heteroge-
neidad en las
formas de transi-
tar la ancianidad
Tensión:
Referencias a los
mayores como
ancianos y abue-
los

Idea de sujeto de Acreedor de una


la intervención deuda por parte
del Estado y la
sociedad en su
conjunto
Sujeto de
derechos. Se dis-
tancia de la
noción de objeto
de caridad
Problemas
sociales de los
mayores origi-
nados en la
desigualdad, la
injusticia social y
la explotación.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 113

Dimensión Insti- Definición de la Justicia Social:


tucional intervención ante las injus-
social ticias padecidas
por los ancianos
a lo largo de la
vida.
Ayuda
social: como
complementaria
a la justicia
social y ligada
a los derechos
humanos
Dignidad:
relacionada la
igualdad de
oportunidades,
la satisfacción
de necesidades
básicas y a su
vez el lujo y
la abundancia de
recursos como
un derecho

teseopress.com
114 • Modelos de intervención con personas mayores

Técnicas e ins- Asistencia


trumentos de Social: Hogar
intervención Presidente
Perón
Pensiones
no contributivas
Seguridad
social: Jubilacio-
nes. basadas en
la solidaridad
intergeneracio-
nal
Salud: Dere-
cho a la longevi-
dad
Estrategias
individuales, no
se encuentran
referencias a la
grupalidad y
organización de
los mayores

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 115

Dimensión Definición de los Derechos de la


Ético-política derechos de la ancianidad:
población mayor Legalidad
(Constitución
Nacional de
1949)
Tensión:
Originados en
la necesidad y
la vulnerabilidad
de la población
mayor y a su vez
basados en la
trayectoria labo-
ral
Tensión:
Obligaciones del
Estado que a su
vez son identi-
ficadas con las
figuras de Eva
y Juan Domingo
Perón
Ligados a
los derechos del
trabajador
Derecho a
la longevidad y
derechos de los
ancianos desde
una mirada inte-
gral
Relación
entre Justicia
Social, Ayuda
social y Dignidad

Fuente: elaboración propia

La Dimensión Teórica o ideal del Modelo de Protec-


ción de los Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras,
incluye las definiciones de vejez, envejecimiento e interven-
ción en lo social con personas mayores; en este periodo se

teseopress.com
116 • Modelos de intervención con personas mayores

considera al anciano como un sujeto de necesidades espe-


cíficas y a partir de esas necesidades se convierte en sujeto
de derechos no cumplidos. Las nociones de necesidad y
derechos se encuentran relacionadas. La consideración del
anciano como un sujeto de derecho implica una ruptura
con la concepción de objeto de caridad, propia del período
anterior. Los mayores son considerados acreedores de una
deuda por parte del Estado y la sociedad en su conjunto.
La intervención social presenta en sus fundamentos en
la justicia social y la dignidad, basadas en el trabajo; dife-
renciándose de la caridad y la filantropía. Los problemas
sociales son pensados en relación con el medio social, las
desigualdades y la injusticia (Carballeda, 2010). Desde esta
mirada se corre el eje de los problemas en la individualidad
y pasan a la sociedad en su conjunto dando cuenta de las
desigualdades atravesadas por las personas a la largo de su
vida y particularmente en la ancianidad.
La intervención con los mayores está ligada a la catego-
ría de trabajadores, tanto la seguridad social, la salud y los
derechos que garantiza la política social están en relación el
trabajo. Las referencias a los mayores que encontramos en
los documentos históricos son dirigidas a hombres, trabaja-
dores a la lo largo de su vida y jubilados. En este período se
hace énfasis en una mirada singular de la vejez, masculina,
heterosexual, obrera y/o migrante a partir de un cuestio-
namiento a la vejez hegemónica hasta esa época, descripta
como blanca y burguesa. En esta nueva forma de pensar a
la población mayor se incluyen los obreros que habían sido
invisibilizados hasta el momento, pero quedan afuera otras
vejeces, las mujeres, las diversidades de género y los pueblos
originarios, entre otras.
Asimismo, la desigualdad es entendida como producto
de la injusticia social y la explotación y se encuentra pre-
sente la noción de heterogeneidad de las vejeces, en tanto
visibilización de las diversas formas de envejecer de acuer-
do a las trayectorias vitales.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 117

En este marco, los problemas sociales de la población


mayor son producto de múltiples causas, entre ellas la
explotación y vulnerabilidad atravesada a lo largo de la vida;
y la falta de leyes y acciones del Estado que protejan a esta
población. Esta mirada se encuentra presente en las distin-
tas fuentes analizadas: en las referencias de la Fundación
Eva Perón, en el discurso de Ramón Carrillo y en los mate-
riales referentes a la seguridad social.
En la Dimensión Institucional del Modelo de Interven-
ción se incluye la definición de la intervención, sus técnicas
e instrumentos. Presentamos tres subdimensiones de aná-
lisis: asistencia social, salud y seguridad social, ligadas a la
implementación de políticas sociales por parte del Estado y
la Fundación Eva Perón.
Las políticas analizadas presentan un marcado cen-
tralismo del Estado y están fundamentadas en el derecho
social, y en las garantías y obligaciones públicas con la
población en general y las personas mayores en particular.
Particularmente en la intervención con la población
mayor, puede destacarse el efecto reparador de las políticas
públicas frente a las injusticias sociales atravesadas en
diversos momentos del curso vital y específicamente en la
ancianidad, momento de la vida en que pueden profundi-
zarse los elementos ligados a la vulnerabilidad y la exclu-
sión social. Asimismo, la intervención social relacionada
con los derechos se distancia de la caridad en sus distin-
tas dimensiones.
La Dimensión Ético Política incluye los valores rec-
tores del modelo de intervención: entre ellas desatacamos
los derechos humanos y de la ancianidad, la justicia social,
la dignidad y la asistencia social. La asistencia social está
ligada a la justicia, y se hace presente cuando se presentan
situaciones de explotación, injusticia y exclusión. En este
marco, el origen de los problemas sociales de los mayo-
res está vinculado a cuestiones estructurales o macroso-
ciales, alejándose de la culpabilizarían de las personas que

teseopress.com
118 • Modelos de intervención con personas mayores

atraviesan estas problemáticas. La dignidad es un eje rector


en este modelo, considerando a la estética y el lujo como
expresiones de la redistribución de recursos e ingresos.
En síntesis, en las diferentes dimensiones del modelo
se destaca la relación de los derechos de los ancianos con
la categoría de trabajadores y con los derechos que, en la
práctica, se vinculan directamente con el empleo.

teseopress.com
4

Desarrollismo y tecnificación
de la intervención con mayores

El capítulo inicia con el análisis de las características gene-


rales del período desarrollista en el que se lleva a cabo la
tecnificación de la intervención social con mayores. Aborda
los cambios en la Seguridad Social, la Salud y las Políticas
Sociales destinadas a la población mayor desde 1956 hasta
1975 y las tensiones producidas en el Modelo de Interven-
ción de Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras a
partir de las transformaciones ocurridas por la sucesión de
distintos modelos de Estado y su impacto en las dimensio-
nes teórica, institucional y ético-política del modelo.
Asimismo, se retoman los aportes de Mario Strejilevich
como pionero en la construcción de un pasamiento crítico
en gerontología y en la promoción en el desarrollo de una
praxis adecuada a la realidad nacional y latinoamericana, al
establecer una vinculación entre la vejez y el envejecimiento
con las condiciones concretas del desarrollo de los países.
Se aborda la creación del Instituto Nacional de Servi-
cios Sociales para Jubilados y Pensionados y la instalación
del Programa de Atención Médica Integral (PAMI) como
un hito en la Gerontología argentina realizando un análi-
sis del material histórico referente a su creación y de los
datos construidos a partir de entrevistas en profundidad
realizadas a referentes. Se desarrolla la incorporación de la
participación comunitaria en el trabajo con los mayores y
el surgimiento de los centros de jubilados como espacios de
participación de la población mayor.

teseopress.com 119
120 • Modelos de intervención con personas mayores

4.1 Características generales del período

En nuestro país a partir del golpe de Estado de 1955 se suce-


dieron periodos de inestabilidad política caracterizados por
una alternancia de dictaduras y democracias débiles. En la
década de 1960 se desarrolla en nuestro país la segunda
fase de industrialización por sustitución de importaciones
hegemonizada por el capital extranjero. En este contexto,
aumentaron las presiones para incrementar la productivi-
dad obrera y limitar los derechos sociales adquiridos duran-
te el peronismo. A diferencia del período anterior caracteri-
zado por una movilidad social ascendente, en este momento
si bien se llevó adelante un aumento del salario en la clase
media, se inició un proceso de desalarización de la clase
obrera y se produjeron fluctuaciones de movilidad tanto
ascendente como descendente. En este contexto, la alianza
que mantuvo el gobierno desarrollista estuvo compuesta
por la burguesía industrial nacional, capitales externos y
sectores de las fuerzas armadas (Arias, 2012; Torrado, 1992;
Feijó, 1990; Cardoso y Faletto, 2005).
Según el Censo Nacional de 1960 la población total
alcanzaba a 20 millones de personas, entre los cuales la
proporción de extranjeros continuaba en descenso y por
primera vez, los provenientes de países latinoamericanos
superaban a los europeos. El envejecimiento poblacional
se encontraba en aumento, la expectativa de vida al nacer
había pasado de 62.7 años en el quinquenio 50/55 a 64.7
en el quinquenio 55/60. En el Censo realizado en 1970
se registró una población algo superior a 23 millones. La
proporción de extranjeros continuó disminuyendo (9.5%);
los menores de veinte años representaban un 38.3% y los
mayores de 60 un 11% de la población (Golbert, 2010).
Con respecto a la seguridad social, el proceso de
ampliación de los beneficios previsionales que comenzó
en 1944, se completó recién hacia fines de la década de
1960 con dos nuevas leyes: la Ley 18.038, sancionada en
1969, sobre la jubilación para trabajadores autónomos, que

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 121

favoreció la afiliación voluntaria a personas que no reali-


zaran actividad lucrativa alguna; y la Ley 18.916 sancio-
nada en 1970, que incluyó a las amas de casa entre las
personas que podían afiliarse voluntariamente al régimen
de trabajadores autónomos. En este período se produjo un
incremento vertiginoso del sector pasivo que en 10 años
(1958-1968) duplicó la cantidad de afiliados, mientras que
el sector activo creció en el mismo período un 15%, dispa-
ridad que producía fuertes desajustes en la relación entre
aportantes y beneficiarios.
En relación con las políticas sociales, la dictadura mili-
tar instaurada promediando la década de 1960 lleva ade-
lante un proceso de desmantelamiento del sistema de salud
instrumentado durante la conducción del Ministerio de
Salud por parte del Dr. Ramón Carrillo. A partir de la
Ley de Obras Sociales, establecida a través del Decreto Ley
18.610 en 1970, se regula las obras sociales y determina una
significativa transferencia de fondos hacia las organizacio-
nes sindicales. Los fundamentos de dicha medida residen en
la propuesta de brindar cobertura a los sectores que aún no
se encuentren amparados por ninguna obra social (Paola,
Samter, Manes, 2011). Algunos autores consideran también
que “existió un retorno a la perspectiva filantrópica y morali-
zante de la asistencia social eliminando cualquier vestigio de la
‘ayuda social’ desarrollada por el peronismo” (Alayón y Grassi,
En Parra, 2001; 219).
Con un fuerte impulso del gobierno nacional comenza-
ron a desarrollarse las obras sociales sindicales, cuyo avance
considerable en la protección de la salud se produjo en
un contexto de deterioro y retroceso de la salud pública.
A partir de 1956 y específicamente en la década del 70
se favoreció la descentralización de servicios nacionales,
muchas veces sin los recursos suficientes, y se fomentó el
desarrollo del sector privado restringiéndose el campo de
la salud pública. Esto contribuyó a que la atención de la
salud comience a relacionarse con la lógica del mercado
(Danel, 2007).

teseopress.com
122 • Modelos de intervención con personas mayores

En materia de políticas públicas este período se carac-


teriza por un corrimiento de foco del anciano hacia la
juventud, la familia y la comunidad, y se desarrollan inter-
venciones tecnificadas y despolitizadas. Asimismo, el movi-
miento obrero organizado logra sostenerse como un actor
social con poder específico que continúa sentándose en la
mesa de negociación con los distintos gobiernos constitu-
cionales y de facto de turno.
El paradigma de intervención vigente en este período
histórico e impulsado por las Naciones Unidas a partir de
la década del ´50 va a ser el Desarrollo de la Comunidad
que se va a consolidar en la argentina en 1966 durante el
gobierno del Gral. Onganía con la creación del Ministerio
de Bienestar Social y dentro de éste la Secretaría de Esta-
do de Promoción y Asistencia a la Comunidad de quien
dependía la Oficina de Hogares e Institutos. Los ancianos
viven sus días en Hogares junto a niños y jóvenes ciegos
con limitada capacidad y cupo (Mariluz, 2009). La vejez no
pobre queda por fuera de la agenda de la política social,
aunque es considerada responsabilidad primaria de la fami-
lia. El Estado debe dar respuesta ante las situaciones de
indigencia e invalidez.
En el año 1955 se crea el Servicio Nacional del Anciano
que respondía a la tecnificación de las respuestas a la pro-
blemática de la pobreza que continuaría con mayor firmeza
durante todo el período. Este Servicio dependió hasta 1973
de la Dirección de Asistencia Social, dentro de la Secretaría
de Promoción y Asistencia Social, y sus intervenciones eran
esporádicas (Paola, Samter, Manes, 2011).
La década de los 70 implicó nuevos desafíos para las
disciplinas del campo de lo social, con la búsqueda de nue-
vos marcos conceptuales y formas de explicación de los
fenómenos. En este sentido el común denominador es “la
preocupación por la desigualdad, la opresión y la elaboración de
formas de intervención que sirvan para la construcción del “nuevo
hombre” desde aquellos oprimidos que eran vistos como portadores
de verdad” (Carballeda, 2006, 76).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 123

En lo relacionado al campo gerontológico en marzo de


1974 se constituye el grupo CECBA, Centro de Estudios
Gerontológicos de Buenos Aires, conformado por profesio-
nales de distintas disciplinas, entre ellos, Mario Strejilevich.
Este equipo contaba con la presencia de tres trabajadores
sociales: Jorge Paola, Celestina Lalllone y María Waitz. Este
grupo se reúne para compartir “la concepción de hombre como
ser biopsicosocial, la preocupación por los problemas de los ancia-
nos, y la elección del equipo interdisciplinario como forma de
estudiar, abordar y resolver esta problemática” (Barca, Gastrón,
Oddone, Salvarezza en Monk 1997, 3).En este período, el
contexto socio político de la década del 70 en la región
era particularmente propicio para el cambio, pero al mismo
tiempo se recrudecían las respuestas surgidas de los sec-
tores más conservadores, de esta forma, se planteaba una
lucha entre la gerontología transformadora que “pretendía
modificar la especialidad, incluyendo al mismo tiempo el mejora-
miento en las condiciones de vida de los ancianos, entre los cuales
la salud era sólo un aspecto” (4), y la gerontología oficial rela-
cionada con una mirada biologicista del envejecimiento.

4.2 Creación del Instituto Nacional para Jubilados


y Pensionados: servicios sociales y sanitarios
integrales para los trabajadores mayores

El 13 mayo de 1971, por medio de la sanción de la Ley


19032, se creó el Instituto Nacional de Servicios Sociales
para Jubilados y Pensionados, institución pionera y precur-
sora a nivel nacional, especializada en la atención de las
personas mayores, como parte de un sistema de protección
de los trabajadores jubilados con servicios sociales y sanita-
rios integrales (Cesare, Ithurburu, 2015).

El Instituto tendrá como objeto otorgar -por sí o por terce-


ros- a los jubilados y pensionados del régimen nacional de
previsión y del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones

teseopress.com
124 • Modelos de intervención con personas mayores

y a su grupo familiar primario, las prestaciones sanitarias y


sociales, integrales, integradas y equitativas, tendientes a la
promoción, prevención, protección, recuperación y rehabili-
tación de la salud, organizadas en un modelo prestacional que
se base en criterios de solidaridad, eficacia y eficiencia, que
respondan al mayor nivel de calidad disponible para todos los
beneficiarios del Instituto, atendiendo a las particularidades
e idiosincrasia propias de las diversas jurisdicciones provin-
ciales y de las regiones del país (Art. 2 Ley 19032).

Asimismo, la ley establece que la administración del


instituto estará a cargo de un Directorio integrado por
representantes de los jubilados, de los cotizantes activos
y del Estado.
La creación del instituto constituyó una respuesta fren-
te a las necesidades insatisfechas relacionadas con la salud
de la creciente población mayor argentina. En este contex-
to, se profundiza la asociación de la cuestión de la vejez a la
situación del jubilado quedando excluidos aquellos mayores
que no cuentan con cobertura previsional. (Danel, 2007).
Como señala el Decreto Ley 19032

[…] la mayoría de los beneficiarios del régimen nacional de


previsión, entre ellos la totalidad del sector autónomo, no
tiene derecho a servicios médico-asistenciales y otros com-
plementarios de promoción y bienestar social.

Teniendo en cuenta que el sector denominado “pasivo”


tiene mayor necesidad de prestaciones médicas debido a
su edad y percibe haberes inferiores que el personal en
actividad.

Con este hecho se pone en marcha en la Argentina, a pesar de


las luchas y oposiciones, un sistema de corte corporativo que
incidió directamente en el manejo de la salud de una parte
importante de la población y que, a su vez, favoreció el desa-
rrollo mercantil del sector (Paola, Samter, Manes, 2011, 64).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 125

Asimismo, la creación del PAMI estuvo relacionada


con los reclamos de las entidades de jubilados existentes,
en relación con las falencias en la atención de la salud de
la población mayor.

El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y


Pensionados tuvo su razón de ser por las carencias que, en
las prestaciones médicas, se producían en perjuicio de los
jubilados y pensionados. La atención en los hospitales no era
buena. Las obras sociales, en muchos casos no cubrían a los
pasivos (Imaz, 1996, 40).

En 1971, año de creación del Instituto se desempeñaba


como ministro de Bienestar Social Francisco Manrique,
quien dirigió entre 1965 y 1970 el semanario Correo de la
Semana, definido como una publicación de carácter social,
desde donde comenzó a trabajar por los jubilados (Osuna,
2017). La creación del instituto forma parte de una estrate-
gia para competir en las elecciones con el Partido Federal,
que obtiene el tercer puesto en 1973 con 14,9 % de los votos,
ya que Manrique contaba con mucha visibilidad durante el
gobierno del presidente de facto Alejandro Lanusse, debido
a su trabajo con los jubilados.

Ya en ese momento el peso de las personas mayores en


Argentina era muy importante, Argentina ya había entrado
en el proceso de envejecimiento poblacional. Había una par-
te importante del padrón que nadie estaba mirando y que
Manrique tuvo la inteligencia de mirar (M. A. Arlegui, comu-
nicación personal, 8 de mayo de 2018).

En el texto “Los primeros días del PAMI” Carlos Imaz,


colaborador del primer directorio, afirma que en los ini-
cios de la institución no se contaba con una orientación
específica, “la responsabilidad es enorme y no tenemos modelos.
Si fracasamos podemos arrastrar una gran oportunidad para los
jubilados”. Durante los primeros meses “se les descontaba a los
extrabajadores y no se le bridaban servicios médicos” (1996, 22).

teseopress.com
126 • Modelos de intervención con personas mayores

Se crea la ley con la idea de un gobierno tripartito, pero no


estaba precisado el contenido. Durante el primer año del
instituto se contaba con todos los fondos provenientes de
los descuentos, pero sin un programa específico.
Imaz destaca que a través del contacto con los diri-
gentes de jubilados podía dar cuenta de las presiones que
soportaban por defender el Instituto, en su primer año de
funcionamiento.

No solamente de los supuestos beneficiarios –que se sentían


defraudados- sino también de sectores médicos que se movi-
lizaban para oponerse a lo que entendía era la socialización
de la medicina (1996, 38).

Aquellos representantes “personeros de la industria de


la salud” contaban con importantes recursos y acciones, a
diferencia del incipiente manejo del instituto, que no tenía
su disposición modelos locales para seguir.
Entre las entidades que contribuyeron a sostener el
instituto en estos primeros años se destacaban: la Mesa
Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y
Pensionados, la Agrupación Interasociaciones de Jubilados
y Pensionados de la Argentina, la Confederación de Jubi-
lados y Pensionados del País, la Asociación de Jubilados y
Pensionados de Empresas Periodísticas, la Confederación
de Jubilados y Pensionados Ferroviarios, Asociación Jubi-
lados y Pensionados de Yacimientos Petrolíferos Fiscales,
Asociación de Jubilados y Pensionados de la Industria y
afines, Asimismo el autor destaca que la primera dotación
del Instituto contaba con 101 personas entre ellas: médicos,
abogados, arquitectos, gerentes, asistentes sociales, emplea-
dos y personal de servicio.
La creación del Instituto surge a partir de diversos
conflictos, como un acuerdo que se hizo con las organiza-
ciones sindicales, de absorber la masa de jubilados mayores
por el instituto.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 127

El PAMI es un instituto que no ha querido preservar su histo-


ria, no le ha interesado, porque lamentablemente está regido
por dos grandes intereses: la pantalla electoral y su capacidad
de intervenir en el mercado en relación al consumo de medi-
camentos y a las prácticas de los servicios de las personas
mayores. La historia del Instituto es oral, no está escrita (M.
A. Arlegui, comunicación personal, 8 de mayo de 2018).

Asimismo, Imaz describe las complejidades del escena-


rio en los primeros años del PAMI de la siguiente manera:

Unos dirigentes de jubilados que defendían el Instituto, algu-


nas veces en contra de otros miembros de su propia comisión
directiva. Enfrentados con poderosos sectores médicos. Jubi-
lados que pedían por cartas a los diarios la disolución del
Instituto, por la falta de atención médica. Funcionarios que
consideraban al organismo como de su propiedad. La prensa
capitalina en contra (1996, 44).

La primera intervención del instituto sucede en el


primer año de su creación. Luego toma el PAMI Palmiro
Vanoli. En los inicios puede destacarse la figura de Arnaldo
Torrens, médico sanitarista, de quien no queda memoria en
la historia del PAMI, quien trae un equipo proveniente de
la encuesta Nacional de Salud, y del INDEC. La historia
del PAMI en general y en particular desde 1971 hasta el
comienzo de la dictadura en 1976 estuvo atravesada por la
historia política argentina, y por las disputas internas entre
distintos sectores del gobierno.

Se genera esta política de médicos de cabecera y empieza


a haber en el año 74 una serie de despidos masivos es un
momento en que está en la oscuridad en la historia del
PAMI (M. A. Arlegui, comunicación personal, 8 de mayo
de 2018).

teseopress.com
128 • Modelos de intervención con personas mayores

El Instituto se organiza a partir de una red de médicos


de cabecera, del primer nivel de atención con laboratorios
y centro de diagnóstico, un segundo nivel conformado por
sanatorios, hospitales y médicos especialistas en interna-
ción y un tercer nivel de alta complejidad

4.2.1 Programas de Atención Médica Integral


En los años 1972 se presenta el Programa de Atención
Médico Asistencial en un documento perteneciente al
“Ministerio de Bienestar Social, Ministerio del Pueblo” con
los siguientes propósitos: proteger el riesgo de la enferme-
dad mediante el servicio adecuado para una pronta aten-
ción médica; proteger de las secuelas de estas, mediante
una precoz rehabilitación y proporcionar las facilidades
necesarias para la atención adecuada de las personas con
secuelas no modificables. El efector del servicio es el médi-
co clínico general.

En el Programa el nivel primario da atención responde a los


problemas generales propios de la edad de la manera más
simple, con el médico clínico general que más garantías le
merezca al usuario del servicio. El profesional del primer
nivel ha sido denominado Médico de Cabecera, entendido
como sinónimo de médico de confianza, de libre elección. El
segundo nivel de programa satisface dos necesidades impor-
tantes: la consulta especializada y la internación general pro-
gramada y/o de urgencia. (Plan Médico Integral, 1972).

En los inicios del PAMI se destaca la estrategia, nove-


dosa para la época, de trabajo grupal que fomentaba la
participación de los mayores. En este sentido, fue central
el trabajo de elaboración de los padrones, de darle cara,
nombre y apellido a cada afiliado, tarea que se desarrollaba
en escuelas. El instituto contaba con una gran inserción
territorial que luego se va a convertir en una gran estructura
burocrática a través de las agencias.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 129

El formato del Instituto, plasmado en el Programa


Médico Asistencial se gestó con un grupo de profesiona-
les, entre los cuales se destaca Nélida Barrancos y Arnal-
do Torrens.

4.2.2. Programa de Tercer Nivel


En el año 1973 se incorpora el Dr. Mario Strejilevich, en
el diseño del programa de Tercer Nivel que complemen-
ta el Programa de Médicos de Cabecera. Este programa
aborda los temas de la dependencia, del aislamiento, la pro-
blemática habitacional; y comienza la implementación de
programas de prevención que eran muy incipientes con
actividades de sociabilidad que funcionaban en la misma
dependencia de PAMI.
El Programa tiene como objetivo:

Proveer atención adecuada a los beneficiarios que padezcan


de afecciones prolongadas, médicas o médico-sociales de
cualquier tipo, a fin de asegurarles el ejercicio de su dere-
cho a una mejor salud y calidad de vida, lesionado por el
hecho de no contar con el núcleo familiar con los recursos
necesarios para afrontar la contingencia. Se considera que
dicho derecho se asegura en mejores condiciones evitando
el desarraigo del anciano a su medio familiar o micro grupo
social (INSSJP, 1974).

Las modalidades del programa fueron elaboradas


teniendo en cuenta una coordinación de niveles, y enten-
diendo además que el Tercer Nivel no es el final de un pro-
ceso, sino una eventualidad que puede ser temporaria o no,
y que la satisfacción plena las necesidades de una persona
mayor, no se da sólo con su internación.
El Tercer Nivel incluye dentro del Área de dependencia
médico-social los siguientes dispositivos de intervención:
Cuidado con ayuda a domicilio, Centro de Día, Residen-
cias protegidas con Cuidado Médico con las modalidades
de internación geriátrica y psiquiátrica; y dentro del Área

teseopress.com
130 • Modelos de intervención con personas mayores

de Dependencia Social: Prestación económica, Residencia


para mayores, Pensiones y hoteles familiares, Viviendas en
alquiler y Acciones complementarias referidas a organiza-
ción social, actividades recreativas y culturales.
A lo largo de todo el Programa se hace referencia a la
integración entre los aspectos biológicos y sociales, abor-
dando a la persona mayor en relación con el entorno fami-
liar y social. En este marco, es central el lugar que ocupa
el equipo interdisciplinario. Los problemas son definidos
como médico-sociales o económico-sociales y las acciones
planteadas tienen como objetivo la solución de los proble-
mas manteniendo a las personas en su núcleo familiar evi-
tando la institucionalización, en los casos que sea posible.
A continuación, se detallan las características consi-
deradas paradigmáticas de los programas incluidos en el
Tercer Nivel, describiendo sus definiciones, objetivos y
modalidades operativas que dan cuenta de los principales
lineamientos del planteo que fue innovador para la épo-
ca y del contexto de su formulación ya que logró plasmar
las peculiaridades, necesidades y potencialidades de nues-
tro entorno.
Entre los lineamientos del Programa de Tercer Nivel se
destaca en primer lugar, el Programa de Atención Domici-
liaria Programada tiene como objetivo “brindar acciones inte-
gradas médico-sociales a pacientes no ambulatorios, manteniendo
su integración en el medio familiar” (INSSJP, 1974). En la eje-
cución se prevé que el equipo interdisciplinario determine
la necesidad, oportunidad y factibilidad de la prestación del
servicio y se establecen las siguientes vías de ingreso al pro-
grama: por consulta del médico de cabecera, por egreso del
Segundo Nivel, a propuesta del Servicio Social y/o enfer-
mería. A su vez, el Programa de Auxiliar Domiciliaria pre-
senta como objetivo “tender a superar el desamparo en que se
encuentra el afiliado que carece de familia frente a una situación
de enfermedad. Contribuir a la recuperación y rehabilitación del
afiliado en su medio de vida” (INSSJP, 1974). En los destina-
tarios se incluyen a los mayores que atraviesan situaciones

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 131

de semidependencia y afiliados con familiares que presen-


ten problemas de trabajo, salud y/o económicos, con buena
relación familiar. La modalidad operativa de este programa
y la Atención Domiciliaria Programada, prevé la evaluación
del equipo interdisciplinario como condición del acceso.
En segundo lugar, los Centros de Día son definidos
como estructuras destinadas a discapacitaciones parciales
o convalescencias físico- psíquicas. En los mismos se desa-
rrollan actividades preventivas con un Programa Diario de
Actividades:

[….] científicamente planificado para responder a cada nece-


sidad, sino individual, al menos del microgrupo, lo cual
a su vez requiere de personal de enfermería, kinesiología,
licenciados en psicología con experiencia geriátrica, recrea-
ción educación sanitaria y preparación psicológica del grupo
familiar que convive o trata con el beneficiario, pedicuría,
transporte especializado, ayudantes de enfermería, cocineras,
etc.(INSSJP, 1974).

En tercer lugar, las residencias geriátricas protegidas


tienen como objetivo

proveer residencia transitoria o permanente con cuidado


médico y de enfermería continuado, a beneficiarios con pro-
blemas médico-sociales, que no puedan ser resueltos por
alguna de las modalidades programadas.

A su vez, las residencias geriátricas psiquiátricas pre-


sentan el propósito de proveer internación sanatorial a
mayores “con problemas neuropsiquiátricos subagudos y cróni-
cos y que por la índole misma de su afección no pueden recibir
apoyo de alguna de las otras modalidades programadas” (INSSJP,
1974).
En cuarto lugar, la prestación económica está destinada
a mayores solos con problemas de salud y económicos y a
dependientes o semidependientes con familiares que atra-
viesen problemas de trabajo, salud y/ o económicos con

teseopress.com
132 • Modelos de intervención con personas mayores

buena relación familiar. El objetivo del apoyo es favorecer


la atención a domicilio para concretar diversas acciones
de la vida diaria.
En quinto lugar, el Programa de Pensiones y Hoteles
Familiares, prevé su ejecución a través de la confección de
un registro de hoteles y pensiones. La población destina-
taria contempla a los mayores solos con problemas eco-
nómicos y/o de vivienda que requieran una solución de
urgencia y a aquellos beneficiarios con familiares que pre-
sentan problemas económicos, o que requieran una solu-
ción de urgencia.
Por último, se destacan las acciones referidas a organi-
zación social, actividades recreativas y culturales, entre sus
objetivos se describen los siguientes: utilizar la infraestruc-
tura social disponible para posibilitar la reincorporación del
anciano a su medio, manteniendo a los individuos dentro
de la comunidad tanto como sea posible; posibilitar la coor-
dinación mutua entre las instituciones de Tercer Nivel y
el medio social en que están instaladas; mantener la salud
y capacidad funcional de los egresados de establecimien-
tos asistenciales; detectar y tratar precozmente las causas
que puedan generar necesidad de atención en Tercer Nivel;
facilitar la programación local adaptado a las necesidades y
formas culturales propias de cada zona.
La modalidad operativa está planteada en relación con
los centros de día, residencias protegidas, pensiones y hote-
les familiares y residencias para mayores; en conjunto con
las instituciones barriales que tengan infraestructura ade-
cuada y posibilidad de establecer convenios para imple-
mentar programas médicos, sanitarios, recreativos y cul-
turales. El programa prevé conectar a las sociedades de
fomento, sala de primeros auxilios, cooperadoras escola-
res, clubes, obras sociales sindicales, entre otras institucio-
nes. Se incluye en el diseño la capacitación y supervisión
técnica destinada al personal propio y de las institucio-
nes que coparticipen en el programa, definiendo objetivos
metas y plazos en una etapa previa de reconocimiento de

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 133

necesidades y recursos a disposición. En las actividades


se prioriza recurrir a profesores jubilados y pensionados.
Las labores de orientación práctica: artesanías reparaciones
decoración jardinería estarán dirigidas a relacionar a los
beneficiarios con el resto de la población del área.
El Programa del Tercer Nivel es definido como una
“unidad conceptual cuyos diversos aspectos deben ir incorporán-
dose a fin de dar solución integral a los problemas planifica-
dos” (INSSJP, 1974). Sin embargo, se establecieron a nivel
presupuestario una serie de prioridades en su ejecución.
Como prioridad uno, de ejecución inmediata se incluyen la
constitución de los equipos de orientación y evaluación en
las delegaciones regionales, implementación del sistema de
prestaciones económicas en todo el país, implementación
de los programas de atención domiciliaria programada y
auxiliares domiciliarios en región VI, VIII y Rosario y en
una primera etapa con el 50 % del personal que prevén los
programas, y atención institucional
La constitución de los equipos de orientación y eva-
luación en las delegaciones regionales tiene como resultado
esperado ordenar la atención de pacientes con problemas
médico-sociales y controlar los servicios contratados. Estas
medidas asegurarán “una mayor racionalidad en el gasto que
esta atención ocasiona, por lo que el costo adicional que generan
estos equipos podrá ser absorbidos en una primera etapa por el
ahorro en otros rubros” (INSSJP, 1974).
En el Tercer Nivel se destaca la figura del equipo inter-
disciplinario de campo conformado por: “médico de cabecera,
enfermera y asistente social”. Las hipótesis en relación al fun-
cionamiento del equipo son las siguientes

Solamente se puede lograr un eficiente sistema de servi-


cios sobre la base de la descentralización de los mismos
(…) los problemas planteados por nuestra población benefi-
ciaria de acuerdo a sus peculiares características bio-psico-
sociales, requieren para su correcta derivación y atención la
evaluación de cada caso en particular un estudio de carácter

teseopress.com
134 • Modelos de intervención con personas mayores

eminentemente interdisciplinario donde el individuo sea tra-


tado como un todo y no como partes divisas e independien-
tes, físicas, psíquicas o sociales (INSSJP, 1974).

En el Programa tiene un lugar central la capacitación


técnica al personal en todos los niveles del instituto con
el objetivo de “mejorar la capacidad del servicio, aumentar la
eficiencia y utilizar más racionalmente las prestaciones” (INSSJP,
1974). Asimismo, a través de la capacitación se busca esti-
mular la motivación del grupo profesional que realiza una
tarea caracterizada como ansiógena al trabajar con situacio-
nes de penuria económica, invalidez, dependencia, enfer-
medad y finalmente la muerte.
Se destaca la necesidad urgente de contar con estable-
cimiento del Tercer Nivel propios en todas las modalidades,
para generar una distribución más equitativa de los mismos,
superando la concentración propia de la lógica comercial.
Con respecto a los Centros de Día se establece que se ini-
cia una experiencia piloto, “en gran medida revolucionaria no
puede concebirse librada a los avatares del lucro, correspondiendo
a una institución como la nuestra, con fines sociales explícitos
iniciar uso y perfeccionamiento a medida que se implemente”
(INSSJP, 1974).
Con respecto a los alcances en la ejecución del Progra-
ma del Tercer Nivel en la práctica, se hace referencia a los
derechos de las personas mayores y se crea un programa
de subsidios de afiliados que tuvieran problemas habitacio-
nales sobre todo los que vivían en hoteles, porque de lo
contrario, el destino era el geriátrico. Se crea el servicio de
atención a domicilio que estaba comandado por el servicio
de enfermería y contaba con enfermeras del PAMI que iban
a domicilio a aplicar inyecciones, derivadas por un médi-
co de cabecera; se contaba con auxiliares gerontológicas
que iban a ayudar en tareas de algunas cuestiones gene-
rales de la casa, terapistas ocupacionales, medicina física
y rehabilitación. Asimismo, se desarrolló un programa de
atención domiciliaria que era parte de este programa del

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 135

Tercer Nivel que funcionó durante muchos años hasta la


intervención de Alejandro Bramer Marcovich, en la década
del 90, quien directamente cierra esos servicios.
De esta forma se puede concluir que el desarrollo
del Programa del Tercer Nivel se llevó a cabo mediante
un dispositivo propio, por medio de cargos rentados por
la organización, profesionales y personal técnico califica-
do abocado a la atención directa de los mayores; con un
enfoque interdisciplinario de la problemática de la vejez en
la base. El Instituto conformó un ámbito privilegiado de
formación de profesionales de diversas disciplinas, especí-
ficamente capacitados en la temática gerontológica.

“En las dos primeras décadas de funcionamiento el INSSJ y P se


había conformado como el principal organismo efector de políti-
cas sociales para la vejez en Argentina y constituía un modelo en
su género para el conjunto de América Latina” (Paola, Samter,
Manes, 2011, 64).

En síntesis, el PAMI se conforma en una institución


modelo, formadora de profesionales y rectora de la política
en salud de los mayores en nuestro país.

4.3 Aportes de Strejilevich al pensamiento nacional


en gerontología

Mario Strejilevich fue un pionero en la psicogeriatría y


gerontología en nuestro país, con una vasta producción de
artículos y textos académicos desde 1962 hasta 1987. Los
mismos han sido compilados en el libro “Temas de Psico-
gerontología” editado en 1990. Este texto fue considera-
do uno de los libros fundamentales para los gerontólogos
argentinos que fundaron las líneas de pensamiento geron-
tológico local en cada disciplina a partir de la década del
80. Strejilevich trabajó en el Hospital Nacional Neuropsi-
quiátrico de Mujeres de Lomas de Zamora, se desempeñó

teseopress.com
136 • Modelos de intervención con personas mayores

como asesor de la Organización Mundial de la Salud, del


Instituto Nacional de Salud Mental, y del Instituto Nacional
de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados.
Como se señaló anteriormente en el PAMI propone la
incorporación de Hospitales de Día Geriátrico y Centros
Diurnos como alternativas a la institucionalización, a través
del programa del Tercer Nivel. El grupo que trabajó con
Strejilevich terminó su proyecto, pero no pudo concretar-
lo en su totalidad, debido a su interrupción por parte de
la intervención al Instituto desarrollada por la dictadura
cívico-militar en 1976. El proyecto fue descartado bajo la
fundamentación de que el antecedente más cercano de los
centros de día se ubicaba en Rusia y estaba relacionado con
ideas nihilistas (Barca, 2011).
Asimismo, se desempeñó en el PAMI como director
de investigaciones, realizó dos trabajos destacables: en pri-
mer lugar, una investigación colaborativa de prevalencia
de trastornos demenciales en las personas de edad avanza-
da acordada en 1985 entre el Instituto y la Organización
Panamericana de la Salud.; y en segundo, lugar redactó el
Documento Técnico N.º 29 de la Organización Mundial
de la Salud, sobre el perfil del Anciano en la Argentina
(Molina, 2014).
Fue un impulsor de la construcción de un pensamiento
crítico, trabajó por la defensa de los derechos humanos y
sociales, promovió el desarrollo de una práctica adecuada al
contexto nacional y latinoamericano, vinculando a la vejez
con las condiciones del desarrollo de los países. Cuestionó
mitos y prejuicios mostrando las posibilidades de vivir más
y mejor a través del desarrollo de políticas públicas para la
población mayor. Señaló el carácter diferencial de los pro-
cesos de envejecimiento a parti del abordaje de los aspectos
singulares, familiares, interpersonales, intergeneracionales
y sociales que se ponen en juego al momento de hablar de
vejez. ( Jaramillo, 2014).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 137

A partir del análisis de los textos de Strejilevich encon-


tramos categorías elaboradas por el autor para describir la
situación de los mayores en el contexto nacional y latinoa-
mericano reveladoras de las características particulares del
proceso de envejecimiento en nuestro territorio. Asimismo,
estas categorías permiten distinguen las singularidades de
la intervención social con las personas mayores desde una
mirada nacional y proponen el trabajo interdisciplinario y
la intervención estatal para lograr la mejora de las condi-
ciones de vida de la población mayor.
En ese sentido, se pueden destacar los siguientes apor-
tes conceptuales: la crítica a la cosificación del envejeci-
miento; la postulación de la multiplicidad de las muertes:
sociales, psicológicas y biológicas, que atraviesa la persona
durante la vejez; el cuestionamiento a los modelos de inter-
vención foráneos, los situaciones particulares atravesadas
por los mayores migrantes, las peculiaridades del envejeci-
miento en América Latina, la propuesta del trabajo interdis-
ciplinario y de diversos dispositivos de intervención para la
asistencia de las personas mayores.
El trabajo de Strejilevich denuncia las desigualdades
atravesadas por la población; específicamente relacionando
la categoría edad con la pobreza, la “locura”, las condiciones
individuales, familiares y socioculturales. Propone la inter-
vención del Estado en la atención de la población mayor
teniendo en cuenta las peculiaridades de este momento de
la vida.

4.3.1 Concepto de envejecimiento y vejez


desde una mirada diferencial y situada
Strejilevich considera al envejecimiento como un fenómeno
asincrónico, es decir que su estudio requiere de una mira-
da histórica que incorpora las expectativas sociales acerca
de las personas que envejecen. Resalta la importancia del
estudio de la tipicidad y multiplicidad de formas de enve-
jecer según la época, el lugar y el contexto social en que se

teseopress.com
138 • Modelos de intervención con personas mayores

inscribe esta etapa de la vida, “ya que muchas conductas del


anciano no son sino la respuesta a lo que la sociedad espera de
ellos y más aun lo que la familia y la sociedad les permite (lo que
implica falta de opción).” (1970, 128)
Caracteriza a la vejez como una época con mayor can-
tidad de pérdidas y duelos: jubilación, casamiento de los
hijos, muerte de cónyuge, secuelas de enfermedades, entre
otros; situación que propicia la aparición de trastornos
afectivos, que son los procesos psicológicos más frecuentes
en esta edad. Destaca el componente social del proceso de
envejecimiento y la falta de una preparación y aprendizaje
para este momento de la vida.

Se envejece como se ha vivido (…) la generación añosa actual


que suele venir a la consulta “no aprendió a envejecer” por
las vías socioculturales naturales, que anticipan normalmente
la aparición de ciertos momentos críticos. Si a ellos suma-
mos la rapidez con que se producen los cambios económicos,
sociales, instrumentales, técnicos y humanos, en una época
de la vida en que es más difícil aprender, e incorporar nuevas
pautas de conducta, comprenderemos las descomposiciones
dramáticas que se producen en muchos ancianos (Strejile-
vich, 1970, 140).

Da cuenta de la diversidad en las formas de transitar


la vejez. Señala que los viejos en plural no existen. Si bien
tienen muchas cosas en común, hay otras tantas distintas
de acuerdo a cada país y latitud. El autor destaca que la
eficiencia de los servicios destinados a los mayores está en
permanente relación con el nivel socio económico de cada
país, la estructura médico asistencial con la que cuenta y la
actitud que la población tiene hacia los mayores.
Strejilevich destaca que los factores económicos, socia-
les y culturales son poderosas fuentes patogénicas para la
salud mental de los mayores, “solo su eliminación brindará
las bases sociales que permita la organización de planes de salud
mental para personas de edad avanzada” (1963, 81). En este
sentido, toda terapéutica para mayores debe abarcar los tres

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 139

niveles en forma simultánea: biológico, psicológico y social.


“Pobre, viejo y loco es una tríada existencial que permite anticipar
una sutil eutanasia” (1972,180). Strejilevich presta especial
atención a los problemas sociales atravesados por los mayo-
res, y plantea como un ejercicio en el curso universitario
de médico geriatra que les otorgue a los médicos el dinero
equivalente a una jubilación mínima para vivir durante un
mes. De esta manera los estudiantes podrían comprender
que les pasa a las personas mayores.
El autor denuncia los prejuicios hacia la vejez a través
del concepto de cosificación, señala que la palabra viejo
es un adjetivo que no distingue objeto de persona, conlle-
va una respuesta negativa y está asociado a la inutilidad,
irreparabilidad, abandono y muerte (1973, 1962). Esta idea
se construye en el marco de la revolución industrial, ya
que debido a la masividad de la producción los objetos son
valorados en relación la “último modelo” y se deja de lado
su utilidad real.

A su vez las personas no se miden por su capacidad, sino


que esta comienza a ser deducida formalmente de la edad
cronológica. Nuestra actual sociedad de consumo induce en
la comunidad una actitud que, así como impulsa a reemplazar
“lo viejo” (sirva o no), impulsa a reemplazar “al viejo” (sirva o
no) presionada por un ejército de desocupados jóvenes. A su
vez, ni proporciona al anciano oportunidad de ser un buen
productor, ni recursos suficientes para ser un buen consumi-
dor. Esta “cosificación” del anciano comienza a perfilarse en
América Latina paralelamente a su urbanización, y especial-
mente en las grandes ciudades (Strejilevich, 1971, 169).

Otro concepto central planteado por el autor es el de


muerte social, pensada como un producto de la sociedad
que mantiene un tipo particular de vejez, y no está relacio-
nada con la vejez en sí misma. Plantea el concepto de muer-
tes en plural y diferencia las muertes que son consecuencia
del proceso de envejecimiento “natural” de las muertes psi-
cológicas y biológicas condicionadas por el medio social.

teseopress.com
140 • Modelos de intervención con personas mayores

Yo creo que lo que se llama muerte es la detención de la


actividad humana biológica y psicológica ultima como cul-
minación de una serie de muertes parciales, y que no son
iguales en todo el mundo, que son diferentes en los países
y en los momentos históricos, que cada uno va absorbiendo
esas muertes parciales de acuerdo con sus ideas religiosas y
con su concepción consciente e inconsciente del mundo y de
sí mismo. Y la manera de elaborar todo eso puede llevarlo
a tener una actitud especial frente al proceso que se llama
muerte en términos comunes (Strejilevich, 1976, 208).

Con respecto a la pertenencia a la sociedad y el mante-


nimiento de la inclusión social más allá del paso del tiempo,
Strejilevich presenta una mirada crítica a los procesos de
autosegregación de las personas mayores y desafía los pos-
tulados de la teoría del desapego1 que estaba en circulación
en la época. En sus textos presenta el ejemplo de las pare-
jas de ancianos que en los países desarrollados se retiran a
villas para viejos comparando esta práctica con quienes se
retiraban en la antigüedad para morirse.

No mueren en el acto, sino que se autosegregan, porque es


lo que espera la sociedad de ellos. No cumplen una necesidad
intrínseca vinculada a su envejecimiento, sino que responden
a una expectativa social de autoeliminación o de autosegre-
gación (1976, 212).

En este sentido el desafío de los profesionales de la


Gerontología es cuestionar la segregación de los mayores y
“ayudar a los ancianos a bien vivir, y ayudarlos a bien vivir inclu-
ye ayudarlos a bien morir” (Strejilevich, 1976, 207) A diferen-
cia de Carrillo plantea que la actitud de la geriatría no es
prolongar la vida, sino favorecer el aumento de la calidad
de vida a nivel social, biológico y psicológico. Señala que

1 La teoría del desapego o la separación fue postulada por Cumming y Henry


en 1961. El postulado principal de esta teoría es que las personas de edad
avanzada disminuyen por sí mismas su interacción social y esta actitud
beneficia a toda la sociedad (Salgado, 2000).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 141

[…] a los viejos les importa menos morir que quedar lisiados
y dependientes. Lo que no quieren es vivir lisiados, vivir
disminuidos, no ser dueños de sí mismos, de sus piernas, de
sus brazos, de sus ojos, y fundamentalmente de su capacidad
de decidir (212).

Asimismo, podemos señalar como un punto de encuen-


tro en el pensamiento de Strejilevich y Carrillo el planteo
de los condicionantes sociales de la salud y la enfermedad,
en la idea de una medicina social que incluya los aspectos
sociales psicológicos y biológicos en el aborda un de la salud
y la enfermedad. Según el autor la calidad de vida está ligada
a la autonomía y la capacidad de decisión por parte de las
personas mayores. En ocasiones, las situaciones de depen-
dencia física conllevan dependencia en otros aspectos de la
vida y pueden producir diversas situaciones de muerte.

4.3.2 La vejez en clave latinoamericana: diagnóstico


y propuestas de intervención
Entre los principales aportes de Strejilevich al pensamiento
gerontológico desde una perspectiva crítica y localizada en
nuestro territorio, es el diagnóstico y las propuestas de
intervención para la vejez en América Latina.
Con respecto a nuestro país en su diagnóstico destaca
la ausencia de establecimientos de larga estadía que depen-
dan de instituciones oficiales, la insuficiencia de los servi-
cios ambulatorios y las condiciones que generan múltiples
situaciones de exclusión en la práctica cotidiana

el viejo es rechazado frecuentemente cuando requiere inter-


nación en establecimientos psiquiátricos (por ser viejo) y es
rechazado en los establecimientos geriátricos si padece tras-
tornos de conducta. (Strejilevich, 1970, 130).

teseopress.com
142 • Modelos de intervención con personas mayores

Señala que el grupo de ancianos de nuestro país es


discriminado y marginado en su acceso a fuente de trabajo,
educación y recreación y especialmente en lo relacionado a
los recursos de salud especializados.

Si bien esta discriminación existe por el solo hecho de ser


viejo, si una persona añosa sufre trastornos psicóticos, su
situación se vuelve dramática, dada la carencia casi total de
medios de cuidado, asistencia y rehabilitación, especializados
en gerontopsiquiatría (Strejilevich, 1971, 145).

Asimismo, plantea que la discriminación hacia ciertos


grupos humanos está determinada por compartir algún ele-
mento que los identifique y además por constituirse en una
minoría, este es el caso de los mayores en América Latina,
que conforman solo el 4 % de la población total. De esta
forma, la población añosa es declarada en forma explícita o
implícita no prioritaria en las políticas de bienestar social
y salud pública.

En 1970, alrededor de 10 millones de habitantes de 65 y


más años, de América Latina sobreviven, casi sin apoyo eco-
nómico estatal, en momentos en que el grupo familiar de
estructura patriarcal se resquebraja velozmente por la rápida
industrialización y urbanización, dejando de constituir un
apoyo psicológico y económico (Strejilevich, 1971,153).

La segregación se agrava cuando las minorías son débi-


les, en el caso de los mayores con problemas mentales pue-
de pasar al rechazo total. En el continente la explosión
demográfica de la población joven oculta el crecimiento de
la población añosa, Strejilevich señala la dificultad para la
obtención de estadísticas, ya que las mismas se detienen a
los 60 años de edad.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 143

El número cada vez menor de hijos, la carencia de apoyo


estatal, y los miedos inconscientes que engendra la invalidez,
la vejez, la locura y la muerte dificultan y hacen muy pesado
el “encargo” que suele hacerse al grupo familiar para que se
haga cargo de su padre o abuelo (Strejilevich, 1972,180).

En el diagnóstico de la región se destaca entre las simi-


litudes con otros países “en vías de desarrollo” la falta de la
producción diversificada, el limitado desarrollo industrial,
la predominancia de la economía agropecuaria y la distribu-
ción feudal de la tierra. Dentro de América Latina las dife-
rencias entre los países están relacionadas con numerosas
modalidades socioculturales, con un mosaico que combina
diversos niveles de desarrollo histórico, social, tecnológi-
co y cultural; sobre un pasado común de colonización. La
población adulta en la región tiene mínimos ingresos per
cápita debido a que los montos jubilatorios son reducidos y
están retraso con el proceso inflacionario.

La pobreza, la desnutrición y las endemias avejentan y tornan


vulnerable a estos ancianos (Strejilevich 1971, 150).

El autor observa en la región una carencia de Hospita-


les de Larga Estadía y Centros de Rehabilitación. Destaca la
escasa formación en geriatría que tienen los profesionales
que trabajan con la población mayor.

El modelo institucional para ancianos más común en Amé-


rica Latina es el clásico asilo, patrocinado por instituciones
privadas, filantrópicas, religiosas o de colectividades (como
en Buenos Aires donde habitan muchos extranjeros) (Stre-
jilevich 1971, 157).

Señala que la realización de los planes médico-


asistenciales requieren un estudio de campo que describa
las peculiaridades antropológicas, biológicas y psicológicas
de la población anciana Latinoamérica que es extremada-

teseopress.com
144 • Modelos de intervención con personas mayores

mente heterogénea, “sólo el registro de su necesidad de (mani-


fiesta y latentes), su modalidades y expectativas, permitirá ofrecer
soluciones adecuadas” (Strejilevich, 1977, 229).
El autor describe en su texto “Obstáculos para el desa-
rrollo de la asistencia psicogeriátrica en América Latina”
(1971) las causas económicas, socioculturales y psicológi-
cas que dificultan la atención de la persona mayores en la
región. Señala que los bruscos cambios del poder político
generan inestabilidad en los distintos niveles instituciona-
les, propiciando la interrupción de programas sanitarios, y
en algunos casos existiendo una planificación rápida sin el
estudio correspondiente de las tipicidades locales.
Strejilevich describe la ausencia de grupos de presión,
o su escasa capacidad de acción como una de las causas a
tener en cuenta para analizar la falta de asistencia psico-
geriátrica en la región. En este sentido, describe en primer
lugar a los ancianos como una minoría socialmente mar-
ginada con escasa posibilidad de asumirse como grupo y
que en términos generales ha limitado sus reivindicaciones
a nivel económico luchando sólo por el aumento del monto
de los haberes jubilatorios; en segundo lugar, señala que las
familias aún mantienen actitudes de cuidados de los mayo-
res pero las obligaciones la vida urbana generan conductas
ambivalentes, paralizando decisiones o no reclamando ayu-
da de las instituciones; y en tercer lugar, gran parte de los
médicos y el personal conexo no se sienten atraídos por la
psicogeriatría, debido a los bajos salarios, la discriminación
que genera el bajo nivel asistencial y la dificultades para
realizar investigaciones, entre otras causas.

Nos cabe a los profesionales vinculados a la salud mental


de América latina tomar conciencia de este vacío, acercarnos
a los millones de ancianos a través de su familia y médicos
de cabecera, pero, sobre todo, luchar contra nuestras propias
fobias y negaciones, para poder convertirnos en un grupo de
presión que opere impulsando la psicogeriatría en nuestros
países, desmitificando su contenido y objetivo (Strejilevich,
1971,170).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 145

El autor plantea como desafío “engendrar en el ánimo


público pautas y disposiciones que permitan y estimulen la crea-
ción de un micro-mundo específico para los ancianos sanos o
dementizados, no segregándolos y entendiendo que la senescencia
y la senectud, con o sin demencia, son parte de la vida humana”
(Strejilevich, 1972, 178).
Asimismo, retoma el valor de la jubilación, como con-
quista histórica de los que trabajan y señala las dificultades
de las características que asume en muchos países como una
decisión unilateral, impuesta obligatoriamente, sin alterna-
tivas en la elección de otro trabajo ni periodos de transición.
Señala que en psicogeriatría existe el mito de enfermar o
morir por jubilarse.

Y el jubilarse se entiende como la muerte social previa a


la muerte biológica. Yo en cambio entiendo que la jubila-
ción es una conquista histórica, útil, humana, lograda después
de muchos años de evolución en la humanidad (Strejilevich,
1976, 214).

En muchos países de América Latina la jubilación


implica una pérdida de la capacidad adquisitiva que puede
conllevar una serie de cambios en las relaciones familia-
res y sociales. La situación de jubilación es considerada un
posible condicionante social para la aparición de patologías,
en relación con otros factores cuando se produce en forma
unilateral y brusca. En este sentido, señala que la relación
entre jubilación y enfermedad está mediatizada por diver-
sos factores entre ellos: sociales, económicos históricos y de
personalidad. El deseo de jubilarse está relacionado con tres
situaciones distintas: “los que padecen de enfermedades físicas
o psíquicas (tengan o no conciencia de ellas), lo que vivieron sus
décadas de trabajo como una tarea desagradable y explotadora
y los que saben que con su retiro percibirán una redistribu-
ción económica que no afectará fundamentalmente su existencia”
(Strejilevich, 1977, 226). El autor señala que en las personas
mayores es común que la relación con el mundo se haya

teseopress.com
146 • Modelos de intervención con personas mayores

desarrollado unilateralmente, es decir a través del trabajo o


de un reducido ámbito de intereses lo que dificulta disfrutar
del ocio o aceptar nuevas motivaciones.
Con respecto al concepto de vejez, es entendido como
construcción social, esto implica el análisis de las significa-
ciones que ésta adquiere de acuerdo con el contexto social.
En este sentido, Strejilevich plantea que en otros tiempos
la veneración a las personas mayores estaba relacionada
con el saber que poseía esta población en tanto “bibliote-
cas vivientes”. Hoy en día el conocimiento se obtiene de
otra manera.
De igual modo el autor señala el escaso valor que tienen
los viejos como elementos productivos en el momento de la
génesis de la sociedad capitalista.

Pero la tragedia de ese grupo humano, la verdadera tragedia,


es que los viejos no tienen un mundo para ellos (Strejile-
vich, 1976,213).

De acuerdo con esta idea propone una serie de estra-


tegias para propiciar un mundo para los mayores teniendo
en cuenta las particularidades de sus necesidades y pro-
blemáticas.

4.3.3 Propuestas de intervención desde una mirada


local: abordaje bio-psico-social
desde las peculiaridades de la población añosa
argentina
Strejilevich plantea que la actividad asistencial en psicoge-
riatría debe surgir del Estado, ya que distintas comunida-
des privadas solo pueden abarcar una pequeña parte de los
mayores necesitados y con frecuencia desarrollan acciones
filantrópicas y protectoras de carácter custodial. Se encuen-
tra en este punto una continuidad con el pensamiento de
Carrillo en lo referente a la centralidad del Estado y de las
políticas públicas en la intervención con la población.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 147

En este sentido, propone una infraestructura estatal


que articule la ayuda familiar con la comunidad en su con-
junto: enfermeras a domicilio, ayuda domestica a domicilio,
voluntarias para compañía, Centros de Día para los más
sanos y Hospitales de Día para los más enfermos, Cen-
tros de Orientación e Información Geriátrica, acceso a de
internaciones de corta duración y un número suficiente de
camas con personal especializado para Hospitales de Larga
Estadía (Strejilevich, 1972). Asimismo, propone que toda
acción terapéutica en psipatología geriátrica trabaje con los
tres niveles: biológico psicológico y social.
Entre las propuestas de Strejilevich (1971) para la
gerontología nacional se destacan las siguientes: en primer
lugar, tener en cuenta en las investigaciones la importancia
numérica de la población mayor y la repercusión que sus
enfermedades tienen sobre el grupo familiar, debido a la
escasez de instituciones para delegar cuidados. En segundo
lugar, no copiar modelos foráneos y realizar más estudios
de campo antes de crear modelos asistenciales psicogeriá-
tricos, ya que las formas culturales y expectativas en cada
lugar y momento son diferentes. En tercer lugar, evitar la
creación de Servicios Geriátricos en hospitales psiquiátri-
cos con bajos recursos ya que esta situación fomenta la
“segregación entre los segregados”. Por último, destinar la
mayor cantidad de esfuerzos en psicogeriatría a los gru-
pos familiares que los rodean a los mayores, a través de la
creación de “Escuelas de hijos” y capacitar a los médicos
para tratar la mayor parte de la psicopatología senil a nivel
psicoterapéutico y psicofarmacológico.

Consideramos que la comunidad debería brindar a los ancia-


nos una gran gama de recursos sociales: techo, alimenta-
ción, recreación, asistencia médica, planificación del tiempo
libre respetando la historia y disponibilidad de cada indivi-
duo (Strejilevich 1979, 64).

teseopress.com
148 • Modelos de intervención con personas mayores

El autor plantea la necesidad de estimular a los gobier-


nos para que generen políticas para los problemas plantea-
dos por la población mayor con el objetivo de “promover el
desarrollo de programas adecuados a la realidad de los países,
según los resultados de los estudios locales, en lugar de importar
modelos foráneos” (Strejilevich, 1971, 161).

En la actualidad, toda planificación de servicios de salud


mental incluye a aquellos diseñados especialmente para la
población de edad avanzada. Todo proyecto de este tipo debe
estar basado en el análisis previo de las peculiaridades ecoló-
gicas del grupo humano al cual será destinado (…) Es nece-
sario, por lo tanto, adaptar las instituciones dedicadas a los
ancianos a las necesidades y expectativas de cada generación
añosa en cada lugar (Strejilevich, 1970, 119).

En este sentido, advierte acerca de una imitación de


modelos de atención en otros países no siempre adecua-
dos a nuestro medio, como consecuencia de la facilidad del
intercambio de información y destaca la importancia de
incluir a los factores de la urbanización y la inmigración
al analizar las situaciones que atraviesa la población añosa
de la Argentina.
Señala que en los casos de los pacientes con deterioros
avanzados se requieren de instituciones para su asistencia,
como el Centro u Hospital de Día en Gerontopsiquiatría
que puedan colaborar con la familia, que con frecuencia se
encuentra agotada por los requerimientos de cuidados.

En nuestro país la opción es inhumana y dramática. Por un


lado, la internación completa, o por otro que un miembro
de la familia soporte la esclavitud que impone el cuidado
de un ser querido en esta etapa de invalidez (Strejilevich,
1970, 133).

En este sentido, propone para estas instituciones un


trabajo multidisciplinario de terapéuticas biológicas, psico-
lógicas, rehabilitatorias y resocializantes. Promover la salud

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 149

mental de la comunidad añosa desde instituciones que fun-


cionen horizontalmente, permitiendo al personal y bene-
ficiarios, intervenir en la discusión de objetivos, métodos,
prioridades y programas.
Entre los distintos dispositivos de atención diferencia
el Hospital de Día para Ancianos del Centro de Día. El
primero está destinado a prestar servicios de evaluación y
tratamiento rehabilitatorio, sus actividades conforman un
acto terapéutico complejo, interdisciplinario, programado
y progresivo. En el caso de los Centros de Día, predomina
la actividad psico-social a través del trabajo recreativo, la
laborterapia, la actividad grupal planificada que apunte a
estimular la comunicación interpersonal y grupal, lo que
indirectamente impactará en el grupo familiar.

Los Centros de Día son estructuras socioculturales, recrea-


tivas, con participación creadora de los beneficiarios que,
orientados fundamentalmente por el Servicio Social y los
profesionales del campo de la salud mental tienden a evitar
el aislamiento, favorecer la actividad grupal, difundir normas
de higiene médico-psicológicas, nutricionales, prevención de
accidentes, etc., etc. (Strejilevich, 1990, 190).

Los Centros de Día son considerados fundamentales


en relación con el buen funcionamiento de un Hospital
de Día, ya que trabaja con las problemáticas que son pre-
dominantemente sociales. Strejilevich plantea que todo el
personal debe percibir una buena remuneración, participar
en las decisiones interdisciplinarias, tener oportunidad de
evacuar las posibles angustias que el trabajo le produzca,
contar con capacitación permanente y tiempo libre “amplios
conceptos que le permitan mejorar sus técnicas de trabajo con
lo que serán realmente (y así lo sentirán) creadores en su tarea,
cualquiera sea la complejidad del sistema.” (1973, 196).
En lo referente a los problemas relacionados al tipo de
organización y a la selección del personal plantea el peligro
de que el servicio termine atendido por gerontofobos, es
decir personal con prejuicios hacia la vejez, o gerontófilos,

teseopress.com
150 • Modelos de intervención con personas mayores

es decir, personal con tendencias a la sobreprotección y


dependencia que actúan favoreciendo la cronicidad de la
persona mayor. (Strejilevich, 1962).
Con respecto al personal de las instituciones el autor
señala la importancia del aumento del presupuesto, y la
inclusión de actividades de investigación y docencia.

Dotar de mayor presupuesto, cargos de médicos, psicólogos,


técnicos, enfermeras, terapeutas ocupacionales, asistentes
sociales y aparatos necesarios a los Hospitales, Institutos y
Servicios ya existentes. Debe tenerse en cuenta que trabajar
cotidianamente en gerontopsiquiatría es fatigante y angus-
tiante, colocando a quienes lo hacen –en cualquier nivel- en
forma permanente frente a la vejez, la invalidez, la locura
y la muerte. Es un trabajo insalubre y depresógeno. Para
evitar que estos establecimientos se conviertan rápidamen-
te en “depósitos”, deben siempre cumplir funciones no solo
asistenciales, sino también de docencia e investigación y sus
participantes deben estar preferentemente remunerados y
gratificados (Strejilevich, 1971, 152).

Se puede concluir que los diagnósticos, las propuestas


y las categorías analíticas postuladas por Strejilevich son
aportes centrales del período, conformando importantes
antecedentes de la intervención con personas mayores en
nuestro país. Asimismo, las tensiones presentes en el Mode-
lo de Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras se
plantean a partir de la desmantelación de la salud pública
como se conocía en el período anterior y a su vez la crea-
ción del PAMI como un hito en el trabajo con las personas
mayores desde una mirada bio-psico-social a partir de la
implementación de diversos dispositivos de atención, espe-
cíficamente aquellos plasmados en los primeros programas
rectores del instituto. Estos movimientos se encuentran en
estrecha relación con los cambios políticos e inherentes a
la sucesión de distintos gobiernos, a la vez que se contex-
tualizan en un aumento demográfico de la población mayor
junto con su capacidad de organización y voto.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 151

4.4 Tensiones en el Modelo de Intervención


de los Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras

En este período continúa vigente el Modelo de Interven-


ción de Protección de los Derechos de las Personas Mayores
Trabajadoras y se producen diversas tensiones que presen-
tan distintos matices en las dimensiones del modelo.
A lo largo del presente capítulo se desarrollaron las
modificaciones producidas en la intervención con la pobla-
ción mayor, identificando las principales acciones realiza-
das en relación con la seguridad social, las políticas sani-
tarias y sociales. Estas transformaciones se encuentran en
permanente relación con los modelos de estado que se fue-
ron sucediendo a lo largo del período entre los gobiernos
de facto y las democracias frágiles.
Asimismo, se produjeron movimientos contradictorios
que tendieron a principios del período a una regresión en
los derechos de los mayores a partir del desmantelamien-
to del sistema de salud pública y la precarización de sus
servicios que impactaron en la población mayor acrecen-
tando las condiciones de desigualdad. Por otro lado, a lo
largo de estos años se unifica el sistema de seguridad social,
constituyendo un importante avance en esta materia, sin
embargo, gran parte de la población mayor continúa exclui-
da del sistema.
A partir de 1971 con la creación del PAMI comienzan
a desarrollarse nuevos aspectos del modelo que favorecen
condiciones de igualdad entre la población mayor, incluida
bajo la categoría de jubilados y pensionados. El Instituto
comienza a brindar una serie de servicios sociales y sanita-
rios integrales para los mayores que gozaban de esa vincu-
lación previa con el mercado formal de trabajo. La creación
de esta institución constituyó un marco para la visibiliza-
ción de la población mayor a partir la toma de conciencia
social de la estructura de edades y del peso de los mayores
con su correspondiente capacidad de voto y organización.

teseopress.com
152 • Modelos de intervención con personas mayores

El PAMI promovió desde sus orígenes el agrupamiento de


los mayores y su participación en las distintas instancias
de decisión.
A su vez, estas acciones presentan como contrapartida
el ocultamiento de las necesidades y derechos de los mayo-
res que no podían acceder a este beneficio aumentando
en forma indirecta sus niveles de vulnerabilidad y legiti-
mando la brecha de desigualdad entre las diversas trayec-
torias vitales.
En este sentido, la categoría de jubilados y pensionados
puede considerase por un lado como una estrategia de re-
clasificación y redefinición de fronteras y como una cate-
goría incluyente que promueve la igualdad para aquellos
que están incluidos en la misma, es decir, todas las personas
jubiladas y pensionadas tienen el derecho a la atención de
su salud y el acceso a diversos servicios, en igualdad de con-
diciones. Siguiendo a Reygadas (2015) podemos plantear
que esta categoría se ubica dentro de las acciones simbó-
licas que disuelven, relativizan o suspenden las diferencias
entre las personas que se encuentran incluidas, favorecien-
do nociones de igualdad y solidaridad, al ser parte de una
comunidad. Asimismo, podemos considerar el ser jubila-
do o pensionado como parte de una narrativa niveladora
e igualitaria entre las personas mayores de diversas con-
diciones sociales. A su vez, estas categorías reproducen la
desigualdad con aquellos mayores que no pueden acceder
al sistema previsional y por consecuencia a los servicios
que éste brinda.
Por otro lado, la consolidación de los derechos de los
mayores trabajadores en la figura de los jubilados y pensio-
nados plantean una igualdad con los trabajadores activos,
garantizando la continuidad de los derechos más allá de la
edad. De esta forma, se produce un proceso de inversión
simbólica de las características negativas relacionadas con
la vejez, a través de la visibilización de la población mayor,
sus necesidades y capacidades: de asociación, participación
y organización social.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 153

A continuación, se presenta un cuadro, que permite


sintetizar las principales características de las tensiones
presentes en este período en el modelo de intervención

Cuadro Nº 2 Tensiones en el Modelo de Protección de los Derechos


de las Personas Mayores Trabajadoras

Variable Dimensiones Subdimensiones Valores

Tensiones en el Dimensión Teó- Definición del Tensión entre la


Modelo de Pro- rica envejecimiento y homogeneiza-
tección de los la vejez ción de la vejez:
Derechos de las (mayores como
Personas Mayo- jubilados y pen-
res Trabajadoras sionados) y la
problematiza-
ción de las con-
diciones de
desigualdad
Hegemonía
del modelo rela-
cionado al traba-
jo que excluye a
los mayores vul-
nerables
Obstaculi-
zadores para el
cambio
Cosificación
de los “viejos”
Mitos y pre-
juicios
Segregación
múltiple: edad,
salud mental,
pobreza, etc.

teseopress.com
154 • Modelos de intervención con personas mayores

Idea de sujeto de Unidad bio-


la intervención psico-social
Población
con capacidad
de:
Presión a
través del voto
Organiza-
ción a través de
la grupalidad

Dimensión Insti- Definición de la Trabajo interdis-


tucional intervención ciplinario
social PAMI: arti-
culación de los
aspectos socia-
les y médicos

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 155

Técnicas e ins- Seguridad social:


trumentos de consolidación
intervención del sistema
Salud: Ten-
sión: Desmante-
lamiento de la
salud pública/
Creación del
PAMI
PAMI: Arti-
culación políti-
cas sociales y
sanitarias.
Dispositivos
institucionales:
Centros de
Jubilados
Centros de
Día
Hospital de
Día
Ayuda
domiciliaria
Hoteles y
pensiones
Residencia
geriátrica
Estrategias
colectivas: gru-
palidad y orga-
nización de los
mayores.

Dimensión Definición de los Ligados a los


Ético-política derechos de la derechos del tra-
población mayor bajador
“Un mundo
para los mayo-
res”

Fuente: elaboración propia

teseopress.com
156 • Modelos de intervención con personas mayores

Dentro de la Dimensión Teórica de las tensiones del


modelo de intervención se puede señalar el pasaje de una
mirada centrada en la acreencia de los mayores en su con-
dición de trabajadores a una postura basada en la promo-
ción de la salud física, psicológica y social, como forma de
intervención ante los cambios demográficos y sociales pro-
ducto del aumento de los mayores y su modificación en la
correlación de fuerzas. Los derechos de los mayores siguen
vinculados fuertemente a la categoría de trabajo plasmada
durante este periodo el acceso a los servicios brindados a
los afiliados del PAMI en tanto jubilados y pensionados.
Asimismo, se destacan los aportes de Mario Streji-
levich, como un pensador nacional que generó grandes
contribuciones al campo gerontológico desde una mirada
crítica y nacional. Con respecto a las definiciones del enve-
jecimiento y la vejez se puede destacar la tensión entre
un proceso de homogeneización de la vejez al equiparar
la categoría de mayores con jubilados y pensionados y la
problematización de las condiciones de desigualdad que
propician diversas y desiguales formas de transitar este
momento de la vida. En este sentido, continúa la hegemonía
de la concepción relacionada al trabajo que excluye a los
mayores vulnerables que por diversos motivos no pueden
acceder a la jubilación y a los múltiples derechos que esta
condición otorga. En este sentido, Strejilevich plantea una
mirada diferencial del envejecimiento como continuidad
del curso vital, las personas envejecen como han vivido,
pero sin dispositivos sociales de andamiaje que permitan
aprender a envejecer.
Asimismo, a partir de este autor, comienza a proble-
matizarse la cosificación de los “viejos”, al ser catalogados
por un adjetivo que no distingue personas de objetos; los
mitos y prejuicios relacionados con la edad y la segrega-
ción múltiple que atraviesan muchos mayores ligadas a la
vejez, la salud mental y las condiciones de pobreza, entre
otros factores.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 157

En términos generales, este momento histórico, defi-


nido en relación con las políticas públicas desarrollistas,
los mayores son conceptualizados con frecuencia, como
obstaculizadores para el cambio, el eje de discusión en las
políticas sociales está puesto en la niñez, la juventud y la
comunidad. Al mismo tiempo, comienzan a circular a partir
de la creación del PAMI posturas críticas a esta visión se
conceptualiza al sujeto mayor como una unidad bio-psico-
social, integrando aspectos que históricamente estuvieron
disociados en la intervención.
Strejilevich realiza un diagnóstico de la región, en el
que establece a partir de un pasado común de coloniza-
ción, similitudes con otros países “en vías de desarrollo” la
falta de la producción diversificada, el limitado desarrollo
industrial, la predominancia de la economía agropecuaria
y la distribución feudal de la tierra. Las personas mayo-
res presentan ingresos mínimos, los montos jubilatorios
son reducidos y se encuentran desfasados con respecto a
la inflación. Asimismo, se observa falta de dispositivos de
atención para las personas mayores: Hospitales de Larga
Estadía y Centros de Rehabilitación, junto con una falta
de formación gerontológica en el personal. El autor pon-
dera las múltiples causas que obstaculizan el desarrollo de
la asistencia gerontológica: económicas, socioculturales y
psicológicas. Hace énfasis en las cuestiones estructurales y
los cambios del poder político que tienen como consecuen-
cia la inestabilidad institucional, la interrupción de progra-
mas sanitarios, y propiciando una planificación institucio-
nal rápida, con frecuencia, sin el estudio correspondiente
de las tipicidades locales.
Al mismo tiempo, se puede observar en este período
los indicios del comienzo de un proceso de visibilización
del peso relativo de la población envejecida y su capacidad
de presión social y política a través del voto, junto con su
potencial competencia para la organización a través de la

teseopress.com
158 • Modelos de intervención con personas mayores

participación en espacios grupales. Cabe señalar que el cre-


cimiento de la esperanza de vida continúa en aumento y
durante este período alcanza los 65.6 años.
La creación del PAMI y sus posteriores intervenciones
muestran la permanente relación de los gobiernos con las
modificaciones en las políticas públicas específicamente en
el Instituto considerado uno de los espacios políticos por
excelencia desde sus orígenes.
En lo referente a la definición de la intervención social
se destaca la mirada interdisciplinaria, en el caso del PAMI,
propiciando la articulación de los aspectos sociales, psicoló-
gicos y biológicos del envejecimiento. Un elemento central
de este periodo lo conforman el diseño de los Programas
Médico Asistencial y el Programa de Tercer Nivel, este últi-
mo fue un programa pionero para su época por el diseño de
diversos dispositivos de atención que articulaban lo mirada
social y biológica, a partir de un enfoque integral del proce-
so de envejecimiento y la vejez.
Dentro de la Dimensión Institucional se generan
diversos dispositivos institucionales que incluyen: Centros
de Jubilados y Pensionados, Centros de Día, Hospital de
Día, Residencias Geriátricas, Ayuda económica, Pensiones
y Hoteles, Ayuda domiciliaria, entre otros. Se destaca la
incorporación de estrategias colectivas de trabajo con per-
sonas mayores que promueven grupalidad y organización.
En la Dimensión Ético-Política del Modelo, las ten-
siones presentes están relacionadas con una continuidad
de la definición de los derechos de la población mayor en
relación con los derechos del trabajador y a su vez el ideal
de generar un mundo para los mayores donde estén pre-
sentes las peculiaridades de esta población y la diversidad
de sus necesidades y la complejidad de las problemáticas
que atraviesan.
El pensamiento de Strejilevich plasmado en forma ope-
rativa en el Programa de Tercer Nivel postula una mirada
integral acerca de la salud, que incluye sus dimensiones

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 159

sociales y relacionales, desde esta mirada la participación


social y la integración de los mayores es un elemento central
de la prevención y promoción de la salud.
En este sentido se puede observar una continuidad con
los planteos de Carrillo en su mirada acerca de los condicio-
nantes sociales de la salud y la enfermedad y la vinculación
de la política social con la política sanitaria y la salud, pero
con el elemento innovador de atender a las particulares
del envejecimiento desde una mirada nacional, adicionando
al derecho a la longevidad los desafíos del aumento de la
población añosa. En términos de Strejilevich es necesaria
una sociedad con lugar para los viejos, este ideal conlleva
una serie de desafíos económicos, educacionales, cultura-
les; para la sociedad en su conjunto y específicamente para
el Estado.
En síntesis, se puede señalar que en este período se
destaca la creación del PAMI como un hito en las políticas
gerontológicas que consolida la figura de jubilado y pensio-
nado y la relación intrínseca entre seguridad social, salud y
políticas sociales para mayores, en torno al trabajo y a los
derechos que este conlleva.

teseopress.com
teseopress.com
5

La vejez en el marco del neoliberalismo:


la legitimación de la desigualdad

Privatización, focalización e intervención ligada


a la emergencia

El presente capítulo comienza con el desarrollo de las


características generales del período con los cambios pro-
ducidos por la dictadura cívico-militar iniciada en 1976, y
las transformaciones en la matriz productiva y en la estruc-
tura social llevadas adelante por los gobiernos neoliberales.
Se analiza la remercantilización de las prestaciones
sociales y la introducción de la conceptualización de la vejez
como un asunto privado a partir de los cambios producidos
en el sistema previsional como consecuencia de la creación
de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensio-
nes (AFJP). La seguridad social vuelve a ser pensada como
un derecho privado.
Se desarrolla la relación entre vejez y pobreza en el
marco de las políticas focalizadas y de emergencia en lo
social, a partir del abordaje del Programa Pro-Bienestar
del PAMI.
De igual modo, se analizan los movimientos de mayo-
res en reclamo por sus derechos a través de marchas y
diversas formas de protesta ante los problemas concretos
como consecuencia de las políticas neoliberales implemen-
tadas a lo largo del período.

teseopress.com 161
162 • Modelos de intervención con personas mayores

Asimismo, se abordan los movimientos contradictorios


entre los avances legislativos en materia de derechos para
los mayores y las acciones concretas de políticas económi-
cas y sociales que pensaron a la población como una varia-
ble de ajuste conceptualizada desde la lógica financiera.
Se describen los fundamentos teóricos y éticos polí-
ticos presentes en la Reforma Previsional de 1994 y las
distintas propuestas de reforma del sistema de salud y espe-
cíficamente del PAMI presentadas por diversas Fundacio-
nes afines a la lógica neoliberal, entre ellas destacamos la
Fundación FIEL (de Investigaciones Económicas Latinoa-
mericanas), la Fundación Novum Milenium y una publica-
ción del CIEPP (Centro Interdisciplinario para el Estudio
de Políticas Públicas).

5.1 Características generales del período

Desde el inicio de la dictadura cívico militar en nuestro


país y específicamente en la década del 90, con el gobierno
de Carlos Saúl Menem se desarrollan una serie de políti-
cas económicas y sociales de corte neoliberal, justificadas
a partir de un diagnóstico de indisciplina fiscal y fracaso
del estatismo que dio origen a las reformas económicas y
estructurales del Estado con una marcada tendencia hacia
el mercado. Los pilares formales del proceso de reforma
se materializaron en la Leyes de Reforma del Estado N°
23.696/89, con énfasis en las privatizaciones, y la, Ley N°
24.629/96, con atribución de facultades al Ejecutivo para
disponer en materia tributaria. (Pautassi, 2004; Gimenez,
Nadal, 2011).
Desde el discurso de los organismos internacionales se
planteó la eficiencia y racionalización de las políticas socia-
les por medio de la focalización y descentralización.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 163

La defensa del rol de la sociedad sobre la amenaza de la


intervención estatista, así como la justificación de la acción
descentralizada por su eficacia y potencial democratizador
formaron parte del discurso normalizador de los organismos
(Arias, 2012,122).

Las políticas impuestas por los organismos internacio-


nales sintetizadas en el Consenso de Washington; implica-
ban una serie de reformas que impactaron en la estructura
social. Entre ellas se destacan la reforma fiscal, el ajuste
del gasto público, descentralizaciones, privatizaciones, des-
regulación financiera, libre comercio y flujos de inversión
extranjera directa.

El año 1976 abre un nuevo capítulo en la historia de las


políticas sociales. La desindustrialización generada por las
políticas del gobierno militar provocó un aumento del des-
empleo y extendió la informalidad. Con la recuperación de
la democracia se pudieron observar los efectos de esta polí-
tica: el mapa social de la Argentina delataba la presencia de
una amplia población de pobres y de trabajadores expulsados
del sistema de seguridad social. Años más tarde, la política
laboral (…) agudizó el proceso de pauperización y expulsión
del mercado de trabajo. La estrategia elegida para enfrentar
la nueva cuestión social no contribuyó a mejorar la situación.
Por el contrario, profundizó aún más las brechas sociales y
económicas (Golbert, 2010, 128).

Con respecto a los cambios demográficos ocurridos


durante el período se destaca la consolidación del enveje-
cimiento poblacional en el país, producto del descenso de
la fecundidad que contribuyó a afianzar el cambio de la
estructura etaria: a principios del siglo XX había casi diez
niños por cada adulto mayor de 65 años, en el final del siglo
la proporción se había reducido a dos.
En materia de seguridad social se destaca la creación
de las Administradoras de Fondos de Pensiones y Jubila-
ciones (AFJP), generando una ruptura del entramado social
intergeneracional instalando una lógica individualista y

teseopress.com
164 • Modelos de intervención con personas mayores

mercantilista con un fuerte impacto en las condiciones de


vida de la población envejecida que legitimó y profundizó
las desigualdades sociales.
Las medidas económicas tomadas desde la lógica neo-
liberal tuvieron gran impacto a nivel general y específica-
mente en la población mayor, los niveles de desempleo y
precarización laboral impactaron en las personas envejeci-
das y en sus hogares. En muchos casos los mayores cedieron
espacios y parte de sus ingresos a su grupo familiar que
vivía en situación de pobreza.
En muchos casos, las personas mayores que no se
encontraban en condiciones de cumplir con las nuevas exi-
gencias del sistema previsional debieron continuar traba-
jando, con frecuencias en condiciones de precariedad e
informalidad laboral. Las pensiones no contributivas eran
parte de un sistema acotado de otorgamiento, sólo podía
accederse a ellas tras el fallecimiento de un beneficiario.
Para quienes accedían a una jubilación o pensión “a prin-
cipios del 2000 los haberes previsionales arrastraban más de
una década de inmovilidad, llegando a ubicarse por debajo de
la Canasta Básica Total (CBT) estimada para un adulto” (Aler-
gui, 2009, 2).
Las personas mayores se organizan y movilizan en
defensa de sus derechos y para reclamar mejoras en sus
condiciones de vida, en este sentido es importante señalar
las marchas que se realizaban los días miércoles de cada
semana lideradas por Norma Pla; quien fue una referente
en la lucha de las personas mayores en este período en el
reclamo por un haber mínimo de 450 pesos para la pobla-
ción jubilada y pensionada, por una conducción del PAMI
a través de sus afiliados y afiliadas, y por la efectivización
de las sentencias que reconocían la actualización de los
haberes jubilatorios.
Las marchas de jubilados llegaron a reunir miles de
personas, sus referentes se presentan en los medios de
comunicación.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 165

Los viejos vuelven a tener un rostro y sus palabras son


escuchadas, pero ya no con el respeto y la consideración
de antaño. Ya no es su experiencia la que se venera, sino
que se acompaña su lucha como una lucha más de la socie-
dad (Mariluz, 2010, 48).

Durante la década del 80 se consolidan y crecen en


número las Organizaciones de Personas de Edad, entre ellas
se destacan los centros de jubilados, promovidas por el
Estado, especialmente desde la obra social de los jubilados
el INSSJP y la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires,
estas organizaciones son entendidas como mecanismo de
fortalecimiento de la sociedad civil y a su vez como espacios
de clientelismo político (Fassio, 2001).
Asimismo, se observa un incremento de organizaciones
nacionales, regionales e internacionales, como la Mesa de
Jubilados y Pensionados, la Red Interamericana de Asocia-
ciones de Adultos Mayores entre otras. Al mismo tiempo los
partidos políticos intentan captar los votos de estas organi-
zaciones entendiendo a los mayores como un actor social
en consolidación y expansión.

5.2 La salud en el neoliberalismo. Desmantelamiento


y propuestas de reformas del PAMI

Durante este período las acciones del Ministerio de Salud


en el nivel nacional fueron reducidas a determinados pro-
gramas focalizados, los cuales representaban en 1996 sólo
el 2,5% del gasto público total de salud (Cortés y Marshall,
1999; En Golbert 2010). Este ajuste se desarrolló en un
marco de desempleo y precarización laboral, momento en
el que muchos trabajadores recurrían al hospital público al
haber quedado excluidos del sistema de seguridad social.
Con respecto al INSSJP, se produjo durante este perío-
do un desmantelamiento de los servicios que brindaba el
Programa de Atención Médico Integral (Mariluz 2010).

teseopress.com
166 • Modelos de intervención con personas mayores

Durante los años del proceso militar del Programa del Ter-
cer Nivel solo funcionaba la internación en residencias y
la política de subsidios. La intervención relacionada con la
prevención era acotada.

Lo primero que hace el proceso militar cuando entra al PAMI


es prohibir el trabajo social de grupos, que se venía realizando
en las agencias convocando a los jubilados del barrio (M. A.
Arlegui, comunicación personal, 8 de mayo de 2018).

Asimismo, se desmantela el servicio de Atención a


Domicilio creado en el marco del Programa del Tercer
Nivel, que había funcionado por varios años, conservando
solamente algunas enfermeras que trabajaban originalmen-
te en domicilio.
En un segundo momento de la dictadura militar fue
designado Santiago de Estrada como secretario de Seguri-
dad Social y simultáneamente de 1979 hasta la llegada de la
democracia como interventor del Instituto. Estrada rescata
la idea de participación de los jubilados y pensionados a tra-
vés de la figura de los consejeros asesores, que eran afiliados
que ocupaban el lugar de auditores informales del servicio
y daban su opinión acerca de las decisiones del instituto.
Con la vuelta de la democracia tienen un mayor desa-
rrollo las organizaciones de personas mayores impulsadas
por el PAMI, con un crecimiento exponencial en número
de los centros de jubilados y se crea dentro del instituto el
área específica de relación con las organizaciones o rela-
ción con los beneficiarios. Entre 1989 y 1991 durante el
gobierno de Carlos Menem, Estrada vuelve a ser interven-
tor del PAMI y ve como uno de los actores relevantes a los
centros de jubilados e intenta recuperar la capacidad que
habían tenido los trabajadores sociales durante los inicios
del instituto. Crea una gerencia de vivienda y propone un
plan de créditos, que tuvo vigencia durante algunos años.
Luego se dejan de dar los créditos y con el remanente se
construyen los barrios propios.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 167

Ese proyecto de un gueto casi residual no tuvo desarrollo


y terminaron siendo viviendas ocupadas por los que luego
fueron los herederos, fue un proyecto que, si bien en su
momento fue gigantesco, luego fue perdiendo vigencia y con-
virtiéndose en un problema legal (M. A. Arlegui, comunica-
ción personal, 8 de mayo de 2018).

Con los diferentes gobiernos e intervenciones del


PAMI el elemento que va variando es el abordaje social. En
términos generales el área médica continuó con el desa-
rrollo de los médicos de cabecera en el primer, segundo y
tercer nivel de atención.
Con Matilde Menéndez durante su intervención entre
los años 1992 y 1994 se crea el Programa Pro-Bienestar con
la Resolución N° 1517/D/92 con el propósito de “elevar la
calidad de vida y el bienestar de los afiliados del Instituto, en
particular de aquellos que viven en situación de desamparo”. El
programa presenta las siguientes actividades:

a) Proporcionar asistencia para alimentación y vivienda a


beneficiarios en condiciones de pobreza extrema. b) Cons-
truir salones sociales y brindar equipamiento y apoyo ins-
titucional a los Centros de Jubilados. c) Organizar activida-
des recreativas y educativas que faciliten la comunicación e
integración de los mayores. d) Promover la valoración social
de los ancianos y discapacitados favoreciendo su participa-
ción en ámbitos de decisión de la comunidad (Resolución
N° 1517/D/92).

En un principio, las comisiones directivas de los cen-


tros de jubilados y pensionados recibían el subsidio y
debían realizar las compras, preparar y servir la comida,
así como rendir cuentas. En el año 1999 cubrían a 477.000
afiliados a través de 2.744 centros. Esta iniciativa implicó,
la conformación de aproximadamente 600 nuevos centros
de jubilados (Paola, Samter, Manes, 2011).
Este programa se establece en el contexto de pre-
carización laboral y vulneración de los derechos, como
consecuencia de las políticas económicas y sociales, como

teseopress.com
168 • Modelos de intervención con personas mayores

un dispositivo focalizado de complemento alimentario. En


palabras de Arias (2012, 133) “es desde el mismo sistema de
protecciones al empleo que se produjo el empobrecimiento y la
correlativa necesidad de asistencia entrando profundamente en
crisis la función del sistema previsional como un garante de la
manutención de los trabajadores finalizada la etapa laboral”. Por
otro lado, en el período de la reelección estos comedores
fueron herramientas políticas y la entrega de bolsones se
transforma en la estrategia principal del dispositivo.
En este sentido, este tipo de acciones fueron cuestio-
nadas debido a que las personas jubiladas y pensionadas
cuentan con un ingreso, que en la mayoría de los momentos
históricos se encontró por encima de la línea de la pobreza.
Al mismo tiempo, muchos mayores con su ingreso mínimo,
pero fijo y sostenible en el tiempo, se convirtieron en jefes y
jefas de familias en caso de desempleo o precariedad laboral
de los integrantes más jóvenes.

Entonces el trabajo que hacemos en nuestra área (en refe-


rencia al PAMI) es la visibilización de los adultos mayores no
como individuos, sino como personas que forman parte de
hogares intergeneracionales, donde en realidad todo lo que
le sucede al viejo impacta sobre otras generaciones. Pero por
sobre todas las cosas se ha invertido el supuesto teórico de
que los jóvenes sostienen a los viejos, en la práctica diaria
es este jubilado que seguridad social, con obra social, el que
empezó hacerse cargo de los problemas económicos de sus
hijos y de sus nietos. (M. A. Arlegui, comunicación personal,
8 de mayo de 2018).

En este sentido, el trabajo de investigación de Arlegui


(2009) muestra que durante la crisis del 2001 los hoga-
res con personas mayores tenían menor nivel de pobre-
za, demostrando así la importancia de la seguridad social
como derecho y en su plano redistributivo. La jubilación y
pensión es sumamente importante sobre todo en las pobla-
ciones vulnerables. En el estudio realizado a partir de los
datos de la Encuesta Permanente de Hogares 2004-2006 la

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 169

pobreza promedio de los hogares fue del 26.5%, presentan-


do un menor impacto en los hogares con personas mayo-
res (18.5%), en relación a los hogares sin adultos mayores
(30.7%). “Los hogares con adultos mayores mejoraron su situa-
ción de bienestar en mayor medida que los hogares sin adul-
tos mayores” (Arlegui, 2009, 6). Al interior de los hogares
con personas mayores, los multigeneracionales fueron los
que más sufrieron la pobreza y la vulnerabilidad, seguidos
de los hogares unigeneracionales. El estudio muestra que
los hogares con adultos mayores conforman un tercio del
total de hogares urbanos y que el bienestar de la población
mayor está relacionado con su inclusión en el sistema de
protección social.
Podemos concluir que, con frecuencia, en épocas de
crisis, los mayores con ingresos previsionales son el prin-
cipal sustento de los hogares. Asimismo, las mujeres se
encuentran más expuestas a la vulnerabilidad durante la
vejez debido al menor acceso al sistema previsional y a los
ingresos suficientes y los varones mayores que se encuen-
tran más expuestos a la vulnerabilidad son quienes deben
contribuir al sostenimiento de miembros vulnerables labo-
rales con o sin cobertura previsional.

5.3 Propuestas de Reforma del PAMI

Durante el período estudiado circularon una serie de pro-


puestas de reformas del PAMI en las que se plasma cier-
tos elementos de la lógica neoliberal aplicada a la salud en
general y al INSSJP en tanto principal efector de políticas
sociosanitarias para mayores en nuestro país. Varias de esas
propuestas plantean la desaparición del instituto como uno
de los componentes del “fracaso” de lo público, otras plan-
tean su reconversión y transformación. No obstante, todas

teseopress.com
170 • Modelos de intervención con personas mayores

las propuestas analizadas coinciden en la “racionalización”


de los servicios y las prestaciones del PAMI y en la escisión
de los aspectos biológicos y sociales.
Consideramos que más allá de que los planteos que en
un plano discursivo ponderan la igualdad y la libertad de
elección, en la práctica llevan a un ajuste y privatización de
los derechos de los mayores que el instituto desde su crea-
ción garantizó, aún con sus dificultades y contradicciones.
A continuación, analizaremos las propuestas de la Fun-
dación FIEL (de Investigaciones Económicas Latinoameri-
canas), la Fundación Novum Milenium y el CIEPP (Centro
Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas).
En los documentos analizados en el diagnóstico acerca
de la situación del Instituto el presupuesto es definido como
“gasto”, por lo tanto, las propuestas tienden a reducirlo
por el carácter regresivo. Asimismo, vinculan los problemas
financieros del instituto con el clientelismo político.

5.3.1. Fundación FIEL: el fracaso del estatismo


en la salud
En los años 1996 y 1997 con la intervención del Instituto
de Alejandro Bramer Markovich circularon una serie de
Propuestas de Reformas del PAMI, complementarias a la
reforma previsional llevada a cabo en el año 1994. En estas
propuestas con pretensión de cientificismo y neutralidad se
plantea el postulado de privatización y desmantelamiento
del Instituto.
La salud es pensada como un gasto y la reforma del
sistema de salud está basada en el logro de una mejor redis-
tribución de los servicios asistenciales. En el diagnóstico
del sistema de salud se destacan las deficiencias: demo-
ras frecuentes y prolongadas en obtener la atención en los
hospitales, con “cuellos de botella” en algunos servicios y
“capacidad ociosa” en otros.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 171

Se trata de evitar redistribuciones regresivas de recursos que


se producen cuando los servicios gratuitos ofrecidos por los
hospitales públicos son utilizados por personas que pueden
financiar el costo de tales servicios, en general por encon-
trarse cubiertos por alguna obra social o seguro de salud
(FIEL, 1987, 207).

Se plantea la necesidad de lograr mayor eficiencia en


la administración y prestación de los servicios sanitarios,
con un nivel de asistencia “mínimo” para toda la población.
Junto con la obligatoriedad de contar con algún tipo de
cobertura en cuanto a salud se refiere, se dejaría a cada
ciudadano la libre elección de la institución o empresa que
preste el servicio.
La publicación del año 1995 de la Fundación FIEL
propone la creación de un sistema “eficiente y justo”, sin
corrupción y que fomente y permita la libre competencia
en el mercado de la salud, a partir de la eliminación de la
“demanda cautiva” a una determinada entidad. Las refor-
mas propuestas se basan en la focalización y la “racionali-
zación” y en consiguiente reducción de gastos y la legitima-
ción de la desigualdad.

La propuesta comprende la libre elección de la entidad y,


a su vez, la competencia entre ellas con libertad para fija-
ción de las tarifas. La competencia reducirá drásticamente
las oportunidades de corrupción del sistema y producirá una
disminución de costos, con el consecuente efecto sobre el
peso de las cargas sociales (FIEL, 1995, 14).

La focalización está presente en la propuesta del Fondo


de Seguro Redistributivo, definido como el componente
“solidario” del sistema, que atenderá el pago de las tarifas
para las familias de más bajos ingresos, para proveer un plan
de salud mínimo. Desde esta lógica el PAMI es considerado
un elemento particular, ya que se enfoca en la denominada
“clase pasiva, que no puede generar corrientemente los aportes
necesarios para cubrir el alto costo medio de salud de las edades

teseopress.com
172 • Modelos de intervención con personas mayores

elevadas” (FIEL, 1995, 14). En este sentido, el documento


señala que la cobertura del sistema es insuficiente y agrava
el déficit fiscal, frente a una institución ineficiente.
En el diagnóstico de la situación del PAMI, el informe
destaca la existencia de un conjunto de subsidios cruzados
que fomentan la evasión en el pago de aportes y contribu-
ciones, y es considerado como una institución que no esta-
blece los mecanismos adecuados para tender al equilibrio
financiero. Asimismo, en el documento se critica la “política
generosa” en lo referido a la incorporación de población
beneficiaria y a la existencia de una cantidad importante
de prestaciones sociales, que “dificultan” el financiamiento
de la atención médica.

La propuesta de este trabajo implica una transformación sus-


tancial. El actual régimen de reparto se cambiaría a uno de
capitalización. Durante su vida activa, una persona aportará a
una cuenta individual una suma fija, que luego de 30 años de
capitalización lograría un fondo suficiente para adquirir un
seguro de salud para el jubilado y su cónyuge (FIEL, 1995, 15).

Asimismo, en el caso del PAMI se prevé un régimen


de competencia y libre elección, y un fondo compensador
que subsidie a los aportes de los trabajadores de más bajos
ingresos, eliminando la afiliación compulsiva que es enten-
dida como una característica que resta incentivos para un
manejo transparente y eficiente de la institución.
Desde esta lógica el régimen de reparto es considerado
inequitativo, ya que los fondos se distribuyen en forma
independiente de los aportes realizados durante la etapa
activa y no se contempla la posibilidad de realizar un des-
embolso voluntario adicional para acceder a una cobertura
más amplia que la que ofrece el PAMI; la única alternativa
es constatar un servicio médico privado con la consecuente
duplicación de gastos.
En este sentido, la propuesta presenta una predomi-
nancia del enfoque médico sobre el social, equiparando al
envejecimiento y la atención de la salud únicamente con la

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 173

variable biológica. Desde esta mirada los problemas finan-


cieros del sistema se resuelven recortando y eliminando las
prestaciones sociales, disociando aspectos centrales de la
salud de las personas mayores.

Tanto en el régimen de capitalización como en lo que res-


pecta al PAMI residual, se han eliminado de este sistema el
conjunto de prestaciones sociales, así como también la cober-
tura a grupos poblacionales ajenos a los cotizantes al régimen
previsional (FIEL, 1995, 68).

La reforma propone la descentralización como estrate-


gia de transferencia a las provincias de las acciones vincula-
das a lo social y a la atención a la pobreza.
La lógica individualista de la propuesta deja en manos
de cada trabajador la obligación de costear su seguro de
salud, sin contemplar las condiciones de contexto que pue-
den imposibilitar este ahorro; la informalidad, la precariza-
ción laboral y la explotación no son variables problemati-
zadas en esta reforma.

La población que cotiza en el régimen nacional de previsión


debe obligatoriamente efectuar un ahorro en etapa activa con
el objeto de contratar un plan de salud para sí y su cónyuge a
partir del retiro del titular (FIEL, 1995, 63).

La reforma del sistema de salud propone la libre elec-


ción del plan de salud y la institución prestadora. En teoría
“un esquema de este tipo, al introducir competencia en un mercado
hoy cerrado a la misma, genera fuertes incentivos para reducir
costos y mejorar la calidad de los servicios médicos prestados a la
clase pasiva” (FIEL, 1995, 67).
Podemos concluir que, en el documento, desde esta
mirada neoliberal de la vejez, el envejecimiento demográfi-
co de la población argentina “se torna crítico”, y justifica el
aumento de los aportes y contribuciones sobre los ingresos
laborales como única forma de sostener un sistema que pro-
mueva la solidaridad intergeneracional. Activos y pasivos

teseopress.com
174 • Modelos de intervención con personas mayores

se transforman en una ecuación actuarial sin adquirir cate-


goría de personas con derecho a un servicio de salud a lo
largo de toda la vida.

5.3.2 Fundación Novum Millenium: entre el salvataje


y la reforma del PAMI
La Fundación Novum Millenium publica dos documentos
referidos a la salud y específicamente al INSSJP en los años
2000 y 2001, en los que se describe la situación del PAMI y
se propone una reforma que logre cortar con la cadena de
“salvatajes” que según su mirada, ha realizado con regulari-
dad el Estado Nacional, que termina siendo en la práctica el
financiador de la institución.
Para esta fundación el instituto es definido como

[…]uno de los factores que distorsiona la oferta de prestacio-


nes médicas (…) en la medida que constituye un comprador
que no incentiva la calidad, no genera condiciones transpa-
rentes para las contrataciones, ni es riguroso con el cumpli-
miento de los acuerdos preestablecidos” (Fundación Novum
Milenium, 2001, 6).

En síntesis, es considerado como uno de los focos más


importantes de corrupción y una institución que pertur-
ba el desarrollo de la oferta de prestaciones médicas en
nuestro país.
Se vuelve a hacer énfasis, como en el resto de los docu-
mentos analizados, en el PAMI como un prestador mono-
pólico con cautividad de los afiliados, en la ineficiencia e
inequidad de la institución, los actos de corrupción y en
el déficit que el documento califica de “colapso financiero”.
Según la Fundación “el INSSJP es un caso extremo de degra-
dación promovida por una estructura de incentivos que estimulan
la ineficiencia y la corrupción” (Fundación Novum Milenium,
2000, 8). Desde esta mirada las causas del fracaso sanita-
rio están en la “deficiente organización”, no en las caren-
cias financieras. La atención médica está degradada por la

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 175

cautividad y la falta de competencia en las obras sociales


y el INSSJP, por la competencia sin regulación entre las
empresas de medicina prepaga y por el subsidio a la oferta
con procedimientos públicos con el que se asigna el presu-
puesto a los hospitales.
En la propuesta del nuevo sistema de salud unificado
presenta las siguientes características: libertad de compe-
tencia, regulación procompetitiva, separación de la aten-
ción médica de los aspectos sociales, libertad de elección,
titularidad de los afiliados y subsidio a la demanda.
Por un lado, se presenta la idea de los usuarios como
“agentes activos” con libertad para elegir entre las deno-
minadas entidades especializadas en la administración de
prestaciones médicas inscriptas en el registro. La propuesta
determina que cada entidad registrada es responsable de
suministrar integralmente el programa de atención médica
regulado por el Estado y como contraprestación recibirá
un valor mensual capitado. Por otro lado, se postula que
la asistencia social se desarrollará únicamente a través de
un organismo centralizado y se propone la creación de la
Agencia Social con los objetivos de evitar la superposición
y multiplicidad de criterios, “reducir costos administrativos,
mejorar la focalización de la inversión social y atacar el cliente-
lismo político” (Fundación Novum Milenium, 2001, 15). Des-
de este marco, se considera urgente la transferencia de las
prestaciones sociales del PAMI al Ministerio de Desarrollo
Social, bajo la pretensión de generar entidades especializa-
das en la cobertura de atención médica, con estándares de
calidad más rigurosos.

A los fines de establecer un mecanismo de financiamiento


consistente del sistema de salud para los jubilados se establece
la cápita solidaria portable, que se define como el total de
recursos unitarios por mes destinado a la cobertura de salud
de cada uno de los beneficiarios. De esta manera, se ins-
trumenta un concepto de trascendental importancia: que la

teseopress.com
176 • Modelos de intervención con personas mayores

titularidad de los recursos pertenece al beneficiario y no al


organismo responsable de administrarlo. (Fundación Novum
Milenium, 2001,17).

De esta forma, con respecto a la titularidad de los


recursos por parte de los afiliados, en la propuesta se plan-
tean dos implicancias: un rol más activo de los afiliados a
través del ejercicio de la libre elección y un rol más estraté-
gico del Estado, con funciones de supervisión y regulación
en lugar de ser administrador “discrecional y monopólico”.
En este contexto, el nuevo PAMI sería una de las tantas
instituciones inscriptas en el registro de entidades, se le
aplicarían las mismas reglas de juego que al resto de las
organizaciones, debiendo garantizar el programa médico
a quienes elijan mantener su afiliación y operaría con los
recursos que le generen las cápitas solidarias portables de
sus afiliados. En esta propuesta se destaca la independencia
de gestión y financiera del Estado. El PAMI es un com-
ponente clave de la propuesta, de esta forma, el instituto
dejaría de actuar como un proveedor directo de servicios
de salud.

En lugar de administrar centenas de contratos con muchos


prestadores monopólicos, los servicios deberían ser provis-
tos a través de entidades constituidas como seguros de salud
operando en un ambiente competitivo. A cambio de un valor
capitado, estas entidades serían responsables de la cobertura
integral de las personas que opten por sus servicios (Funda-
ción Novum Milenium, 2001).

Como crítica a estas medidas podemos señalar que las


mismas propician un sistema de salud que facilite a las ase-
guradoras privadas la hegemonía del mercado de la inver-
sión sanitaria y su apertura a las empresas transnacionales
y en la práctica podrían devenir en el cierre de las obras
sociales y del PAMI en particular.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 177

Más allá de estas denuncias de índole ética, el “Proyecto


Giordano” abre severos interrogantes sobre el establecimien-
to de un sistema nacional de salud que priorizará la com-
petitividad –y por tanto el lucro y la sagrada primacía de la
tasa de ganancia– por sobre las necesidades de la población”
(Bonasso, 2001).

Podemos concluir que, en épocas de neoliberalismo,


como característica del periodo analizado observamos el
diseño de políticas excluyentes, desreguladoras y destruc-
tivas del patrimonio público. Los documentos analizados
tienen como objetivo priorizar la rentabilidad y la compe-
titividad por sobre las condiciones de vida y los derechos
de la población.

5.3.3 Informe CIEPP: restructuración del PAMI


El informe elaborado por Peter Lloyd-Sherlock en el 2002
analiza el funcionamiento del PAMI como una agencia de
bienestar social en comparación con Medicare (seguro de
salud administrado por el gobierno de Estados Unidos, que
brinda atención médica a las personas mayores de 65 años).
El autor plantea la salvedad de que la información sobre los
servicios del Instituto es escasa y con frecuencia poco fiable.
PAMI y Medicare son los únicos sistemas de salud social en
el mundo que están dirigidos específicamente a jubilados.
Como elementos positivos del PAMI señala que conti-
núa siendo un factor importante de los sistemas de salud en
el país. Sin embargo, su cobertura es definida como menos
universal de lo planteado en el plano discursivo, abarcando
a las personas mayores que habían participado en el sistema
de seguridad social, es decir, casi a la mitad de las personas
mayores de 60 años al comienzo de los 70.

Las posibilidades teóricas de prestaciones de salud y de otros


servicios sociales que ofrece el PAMI son asombrosas. Estas
posibilidades incluyen nuevos programas que se añadieron a
los servicios centrales del Programa durante los años ochenta

teseopress.com
178 • Modelos de intervención con personas mayores

y comienzos de los noventa. La variedad de servicios médicos


va mucho más allá de la ofrecida por Medicare, que gasta
unas 10 veces más que el PAMI per cápita (Peter Lloyd-
Sherlock, 2002, 3).

No obstante, el autor señala que existen desajustes


entre el plano teórico y el práctico y que existen indica-
dores de que la calidad del servicio es desigual con varia-
ciones geográficas.
En el informe el INSSJP es definido como “uno de los
problemas de política pública más serios a los que se enfrenta
Argentina”. En el diagnóstico inicial se plantea que “el PAMI
tiene deudas de casi 1 billón y medio de dólares y recibió subsidios
federales por valor de 200 millones de dólares solamente en 1997”.
El informe sentencia que “la falta de resolución de la deficita-
ria situación financiera del PAMI es un serio motivo de puesta
en duda de la capacidad estatal para cumplir este compromiso”.
Asimismo, señala corrupción y manipulación política del
presupuesto, definiendo al PAMI como “una herramienta de
mecenazgo político más que una agencia de bienestar” (2002, 6).
Según el informe de las reformas realizadas durante la
década del 90 en el PAMI, con apoyo técnico y financiero
del Banco Mundial, tuvieron como meta: reducir el per-
sonal, restringir sus servicios, reestructurar los contratos y
desarrollar sistemas internos de control e información. En
el plano práctico el impacto de estas modificaciones fue la
reducción de los servicios. El autor señala que el Instituto
tuvo dos “éxitos” desde su creación: el desarrollo de una red
de médicos de cabecera, con un papel preponderante en la
atención y el desarrollo de una red de centros de jubilados,
que brindan servicios médicos y sociales a una cantidad
significativa de afiliados y “tienen el potencial de formar una
plataforma para programas de cuidados comunitarios para gente
mayor. Si se integraran con los otros servicios del PAMI, tendrían
mucha capacidad de mejorar el alcance del Programa” (Peter
Lloyd-Sherlock, 2002, 22).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 179

Con respecto a los servicios sociales que brinda el ins-


tituto el autor destaca que existen dificultades en la trans-
ferencia de los servicios relacionados con el Programa Pro-
Bienestar, los subsidios, las residencias y sepelios a otros
órganos oficiales.

Una vez separados de los programas más amplios del PAMI,


la probabilidad de continuación y desarrollo de estos ser-
vicios sería casi nula (…) El PAMI todavía constituye un
elemento muy importante, aunque muy imperfecto del siste-
ma de bienestar social argentino (Peter Lloyd-Sherlock, 2002,
24).

En el informe del CIEPP (2002) se propone una refor-


ma del PAMI, en lugar de su desintegración. Esta reforma
debería incluir: la concentración de recursos para financiar
la red de médicos de cabecera y el desarrollo de sistemas de
derivación entre los niveles de atención “para evitar el uso
abusivo de servicios especializados”. Integrar la red de cen-
tros de jubilados en programas actualizados de promoción,
prevención y asistencia dentro de la comunidad, racionali-
zar los programas de medicamentos. Transferir los progra-
mas sociales a pequeña escala como los subsidios económi-
cos a otros proveedores. La reforma central consiste en el
desarrollo de sistemas de información y capacidad regula-
dora. Para la concreción de estas reformas se plantea como
necesario un cambio en el panorama político argentino.

Lamentablemente el autor duda mucho que sea posible el


éxito de estas reformas sin que haya un cambio muy pro-
fundo en el panorama político argentino. Los problemas de
gobernabilidad del PAMI están tan arraigados y vinculados
a estructuras políticas más amplias que una transformación
progresiva parece muy lejana. Por eso, es más probable que el
PAMI siga en decadencia o que se desmantele abruptamente.
Esto significaría una fuerte caída en la calidad y cantidad
de los servicios para los jubilados y otros afiliados que no
pueden conseguir seguros privados (Peter Lloyd-Sherlock,
2002, 27).

teseopress.com
180 • Modelos de intervención con personas mayores

Se puede concluir que los tres documentos analizados


presentan elementos comunes que se corresponden con la
lógica imperante en el período. Si bien en la práctica estas
propuestas no fueron implementadas, de todas maneras, el
análisis permite identificar los componentes neoliberales
que tensionaron el Modelo de Intervención de Derechos
de las Personas Mayores Trabajadoras en lo referente a la
salud, específicamente en las propuestas de racionalización,
reducción y ajuste de los servicios y las prestaciones del
PAMI y en la escisión de los aspectos biológicos y sociales
en la atención de salud de las personas mayores.
Los documentos de la Fundación Fiel y de Novum
Millenium presentan una explícita lógica neoliberal que
tiene como objetivo la crítica a la acción del Estado y la
propuesta de privatización del PAMI. Observamos que con
sus variaciones y particularidades las ideas planteadas en
estos documentos están en consonancia con las exigencias
de la época del Fondo Monetario Internacional y del Ban-
co Mundial.
Por otro lado, el Informe del CIEPP si bien presenta
elementos comunes al período relacionados con la “racio-
nalización” de los servicios y la trasferencia de ciertos ele-
mentos sociales del Instituto a otras dependencias, propone
una reforma estructural que preserva el carácter público de
la institución, modificación que para ser viable debe estar
en consonancia con una serie de transformaciones políticas
más amplias en el país.

5.4 Políticas sociales: focalización y atención


de la emergencia

En cuanto a las políticas sociales con el retorno de la demo-


cracia a partir de 1983, el Servicio Nacional del Anciano,
dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano y Fami-
lia, se transforma en Subdirección de Ancianidad, que

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 181

solo logra mantener las residencias existentes para adultos


mayores de corte pabellonal, creadas por la Sociedad de
Beneficencia y la Fundación Eva Perón.
En 1994 se crea la Secretaría de Desarrollo Social como
un desprendimiento del entonces Ministerio de Salud y
Acción Social. Las políticas de la Secretaría de Desarrollo
Social y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se desa-
rrollaron con las siguientes características: “multiplicidad de
programas, de tiempo limitado que no daban acceso a ningún
derecho y sin articulación entre los distintos organismos de Esta-
do que permitiera diseñar una estrategia en común” (Golbert y
Roca, 2010, 142). En este contexto, los recursos financieros
eran fluctuantes y la continuidad del presupuesto estaba
sujeta a la voluntad política de los funcionarios.
En la Ciudad de Buenos Aires, en el ámbito de la Muni-
cipalidad se crean en 1977 las unidades de geriatría en los
hospitales de agudos a través del “Programa Médico Asis-
tencial”. Por otro lado, en 1989, se establece la Dirección
de la Tercera Edad en el ámbito del Instituto Municipal
de Previsión Social. A su vez, y dependiendo de la Subse-
cretaría de Acción Social de la Secretaría de Gobierno de
la Municipalidad de la Ciudad, funcionaba la Dirección de
Ancianidad, En el año 1994 adquiere identidad propia y
pasa a ser Dirección General de Tercera Edad hasta el año
2008. (Paola, Samter, Manes, 2011).
En este período en la Ciudad de Buenos Aires comen-
zaron a desarrollarse una serie de políticas sociales destina-
das a las personas mayores. Se crearon y fortalecieron los
siguientes programas: Proteger, con el objetivo de prevenir
e intervenir en situaciones de maltrato; Cuidadores Domi-
ciliarios; Hogares de Día, con actividades socioculturales y
prestación alimentaria, y los cuatro Hogares de Residencia
Permanente para mayores.
Durante el período las políticas sociales desarrolladas
para personas mayores estuvieron regidas por la lógica de
la focalización y la territorialización. Las mismas siguieron
las recomendaciones de los organismos internacionales de

teseopress.com
182 • Modelos de intervención con personas mayores

crédito, sin lograr reducir las desigualdades sociales y las


condiciones de exclusión de la población mayor en nues-
tro país.

El carácter asistencialista de las políticas focalizadas no se


deriva de la ‘focalización’ como técnica de implementación
de una acción política, sino de la sustitución de un marco
de derechos y ‘garantías’ que obligue a asistir a los grupos
sociales con necesidades específicas y a los sectores socia-
les con condiciones de máxima explotación y excluidos del
mercado por acciones volátiles y focalizadas en las carencias
(Grassi 2003, 31).

Como ejemplo de este tipo de políticas podemos men-


cionar los siguientes Programas: Programa Nacional de
Promoción del Empleo (PRONAPE), el Programa de Soli-
daridad (PROSOL), Programa Social Agropecuario, Progra-
ma para la Tercera Edad que incluye los programas: Apoyo
Solidario a Mayores (ASOMA) y el Programa Abuelos Inte-
grados (PAIS). El Programa ASOMA tenía como objetivo
responder a las necesidades de los mayores en situación
de vulnerabilidad social, facilitando el acceso a bienes y
servicios, como alimentación, medicación y recreación, la
gestión se desarrollaba a través de ministerios provinciales,
municipios y organizaciones de la sociedad civil.
Esta lógica de la focalización se observa en el ámbito de
la salud en los Programas Pro-Bienestar y en la Creación del
Programa Federal de Salud. El Pro-Bienestar dependiente
del PAMI como se señaló anteriormente, estaba destinado
a los afiliados mayores de 70 años con ingresos mínimos
que no contaran con ayudas familiares, a quienes en el caso
de cumplir con estos requisitos se les hacía entrega de bol-
sones de comida, en los Centros de Jubilados. El Programa
Federal de Salud (PROFE) estaba dirigido las personas que
accedían a las pensiones no contributivas por la situación
de vulnerabilidad socioeconómica, contemplándose única-

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 183

mente la prestación médica en el marco del Plan Médico


Obligatorio (PMO) y luego el Plan Médico Obligatorio de
Emergencia (PMOE).
La implementación de estas políticas generó una trans-
formación de la lógica de intervención del Estado en mate-
ria social.

La irrupción de los jubilados y pensionados como beneficia-


rios de políticas de tipo asistencial focalizadas territorialmen-
te mostró una fractura con la función central de las formas
previsión social (Arias, 2012, 136).

Con respecto al Programa Pro-Bienestar su implemen-


tación implicó una serie de acuerdos territoriales e institu-
cionales que no estaban presentes en el sistema previsional
y consistieron en la implementación de recursos de emer-
gencia, dadas las condiciones de vulnerabilidad y exclusión
social propias de este período que no eran cubiertas por
la seguridad social, situación que da cuenta de la fragili-
dad de los derechos garantizados por el sistema ante las
crisis económicas.

5.5 Seguridad social: AFJP el futuro de la población


mayor en manos del mercado

En lo referente a la seguridad social, durante la dictadura


cívico-militar las medidas económicas tomadas por parte
del gobierno de facto tuvieron una incidencia directa en
este sistema. Fueron eliminadas las contribuciones patro-
nales a la seguridad social como fuente de financiamien-
to propia del sistema, estos ingresos se sustituyeron por
impuestos indirectos como el IVA, de carácter regresivo. De
esta forma el financiamiento de la seguridad social quedó
a cargo de los ciudadanos, particularmente los trabajado-
res e inclusive por quienes no tenían un trabajo formal y
habían quedado fuera del sistema. Estas acciones intentaron

teseopress.com
184 • Modelos de intervención con personas mayores

disolver el principio de justicia distributiva al consolidar


las desigualdades intra e intergeneracionales. En este con-
texto se produjo una fuerte caída del poder adquisitivo, de
las remuneraciones y de los haberes del sistema previsio-
nal, como consecuencia del congelamiento de los salarios
y el aumento de la inflación. De esta forma, se consolidó
una redistribución del ingreso en favor de los sectores más
privilegiados y en detrimento de los trabajadores activos
y jubilados.
El gobierno de Raúl Alfonsín repuso las contribuciones
patronales eliminadas por Martínez de Hoz. Sin embargo,
este incremento no fue suficiente para generar los recursos
necesarios que permitieran dar respuesta a las demandas de
los jubilados y pensionados.

Recuperada la democracia, el presidente Raúl Alfonsín


encontró un país devastado en el plano político, social y
económico. Los niveles de pobreza habían subido dramáti-
camente y eran muchos los que habían perdido su empleo y
que, en consecuencia, habían sido expulsados del sistema de
seguridad social (Golbert, 2011, 132).

En 1986 el Poder Ejecutivo decretó el estado de emer-


gencia del sistema previsional, entre otros factores debido
al reconocimiento de la Justicia acerca de la legitimidad de
los juicios realizados por los reclamos de adecuaciones de
los haberes. Es importante destacar, que luego de la dic-
tadura los haberes habían sufrido notables pérdidas en su
poder adquisitivo, cerca del 80 % de las jubilaciones y pen-
siones rondaban el haber mínimo. Se observa una marcada
disminución del haber de las prestaciones, a fines de la
década de 1980 el haber promedio, representaba menos del
40% de la remuneración promedio que percibían los activos
(Libro Blanco de la Previsión, 2003).
A pesar de las medidas tomadas en el retorno de la
democracia el desequilibrio del sistema era tan profundo
que estaba en duda la capacidad de autosostenimiento, ya
que continuó dependiendo de la transferencia de recursos

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 185

fiscales para cubrir los déficits: se transfirió parte de los


ingresos del programa de asignaciones familiares y se crea-
ron nuevos impuestos sobre el gas, la electricidad y los
servicios telefónicos.

La historia del sistema previsional argentino fue atravesada


desde muy temprano por constantes modificaciones, muchas
veces contrapuestas, en las políticas públicas respecto de la
seguridad social. Resulta claro también que dichas transfor-
maciones fueron delineando, sobre todo a partir de 1968, una
tendencia cada vez más regresiva en términos de distribución
del ingreso entre la población pasiva y en la forma de enfren-
tar los problemas financieros estructurales del régimen pre-
visional, se fue socavando la credibilidad del conjunto de la
población sobre el régimen previsional público, generando
el consenso social necesario para que, unos años más tarde,
la reforma neoliberal avanzara sobre el régimen previsional
(CIFRA, 2009, 9).

En el año 1989 asume el gobierno Carlos Menem quien


lleva adelante una serie de políticas de corte neoliberal
con fuerte orientación al mercado. Dentro de las refor-
mas estructurales más significativas se puede mencionar la
privatización de la seguridad social, a partir de la Ley N°
24.241 en consonancia con los postulados del Consenso
de Washington.
La reforma previsional se basó en un sistema con dos
pilares: el sistema de reparto estatal administrado por el
Estado a través de la Administración Nacional de la Segu-
ridad Social (ANSES) y de un sistema de capitalización de
gestión privada a través de empresas Administradoras de
Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP). Esta reforma
introdujo las siguientes modificaciones: en primer lugar, el
aumento de la edad de retiro llevándola a 60 años para las
mujeres y 65 para los varones; en segundo lugar la modifi-
cación de cómputo para la determinación del haber en las
prestaciones públicas: el promedio de los tres mejores sala-
rios anuales de los últimos diez de trabajo fue reemplazado

teseopress.com
186 • Modelos de intervención con personas mayores

por el promedio de los últimos diez años antes de la jubi-


lación y en tercer lugar ,el incremento de veinte a treinta
de los años requeridos de aportes para acceder al beneficio
(Cetrángolo, Grushka, 2008).
Es importante destacar que esta reforma se llevó a
cabo en consonancia con modificaciones en la legislación
laboral realizadas para reducir el “costo” que los trabajado-
res ocasionaban a sus empleadores y que era considerado
excesivo. Entre ellas se destacan la reducción de los apor-
tes patronales y la flexibilización de los contratos labora-
les, que introdujo modalidades de contratación por tiempo
determinado.
Como se señaló a lo largo del libro, las políticas previ-
sionales están ligadas a las políticas económicas generales y
los modelos de Estado presentes en cada período. La caída
del salario, el aumento del empleo informal y la precari-
zación laboral minaron las posibilidades de financiamiento
del sistema previsional y de las obras sociales, que obtie-
nen sus recursos de los aportes realizan los trabajadores y
empleadores. Durante este período se redujo el número de
personas que estaban en condiciones de cumplir con los
requisitos para acceder a una jubilación, en la década del 90
la población potencialmente jubilable alcanzaba práctica-
mente a 5 millones de personas mientras que los beneficios
otorgados por la seguridad social apenas superaron los 3
millones ( Jáuregui, 1994).
Más allá de las promesas de eficiencia y crecimiento
económico de la reforma previsional “la evolución del estado
de situación financiera del esquema de capitalización fue marca-
damente inestable (…) Durante la crisis de 2001-2002, los haberes
jubilatorios sufrieron un derrumbe en términos reales” (Banco
Mundial, 2010, 12).
Con respecto a las pensiones a la vejez para los mayores
de 70 años sin otras fuentes de ingreso, en este período sólo
lograron cubrir a unas cuarenta mil personas, y el mon-
to de los beneficios correspondía a un 66% respecto de la

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 187

jubilación mínima. Las pensiones fueron limitadas en sus


condiciones efectivas de obtención y en la calidad de las
prestaciones ofrecidas.
Las medidas socioeconómicas de corte neoliberal y la
reforma previsional reprodujeron las desigualdades en las
trayectorias laborales, ya que sus consecuencias impacta-
ron en forma diferenciada en el primer y quinto quintil de
ingresos per cápita.

Mientras que el deterioro general en la cobertura sufrido


durante los ´90, e incluso durante el peor momento de la cri-
sis, prácticamente no afectó al segmento de mayores ingresos,
resultó ser catastrófico para el quintil de menores ingresos
relativos. Durante 1992 y 2003, este último grupo observó
una impactante caída de 40 puntos porcentuales en los nive-
les de cobertura (Banco Mundial, 2010, 10).

Como proyección para el futuro previsional de los tra-


bajadores activos durante el período se observa una alta
dispersión en la densidad contributiva de los trabajadores
desde 1992 hasta 2002, una gran mayoría de los trabajado-
res presentaba “historias contributivas fragmentadas e incom-
pletas, implicando un eventual panorama de exclusión futura de
los beneficios jubilatorios. (…) los aportantes de mayores ingresos
tienen una probabilidad de tener una densidad de aportes alta
muy superior a la de los de ingresos bajos”. (Banco Mundial,
2010, 12).
Según este informe la desigualdad a lo largo de toda
la trayectoria vital se expresa nuevamente en la vejez. En
1992 en nuestro país el 80 % de los mayores de 65 años
tenía cobertura previsional, en 2003 el porcentaje había
bajado a 68 %, con una desigual distribución e impacto en
la reducción de aquellos mayores que podían ingresar a la
seguridad social. La población perteneciente al veinte por
ciento más rico mantuvo los niveles de cobertura cerca del
80% mientras que el grupo más empobrecido pasó de una
cobertura del 63% en 1992 a una del 43% en 2003.

teseopress.com
188 • Modelos de intervención con personas mayores

Asimismo, la crisis de 2001 impactó en el sistema pre-


visional en su conjunto: los jubilados del régimen de reparto
sufrieron un recorte del 13% en sus haberes y, los afiliados
de las AFJP tuvieron una contracción en sus fondos.
Cabe señalar que la mirada neoliberal, está ligada a una
idea “según la cual protección y seguridad son colectivamente
indeseables e individualmente vergonzantes (por ineficiencia y por
expresar la incapacidad personal de auto-valerse, respectivamen-
te)” (Danani, Hintze 2013, 46). Como muestran los docu-
mentos del período analizados, la seguridad social estaba
destinada a los imprevisores, aquellos que no cumplen con
los esperado y se convierten en un gasto y una carga para
la sociedad. Esta idea conlleva una individualización de
los riesgos y autoprotección individual con una retracción
de la solidaridad y la distribución propias del sistema de
seguridad social.
La crisis del sistema previsional muestra la relevancia
de la política pública en la regulación de los impactos nega-
tivos del riesgo de inversión del régimen de capitalización
y la necesidad de contar con un sistema previsional que
se base en la solidaridad intergeneracional como lógica de
distribución con mecanismos capaces de paliar los efectos
regresivos presentes en el elemento contribucionista que,
en un contexto de crisis del mercado formal de trabajo, dejó
a amplias capas de la población en un estado de desprotec-
ción total. (CIFRA, 2009,19).
En la práctica la reforma previsional de 1994 implicó
un cambio sustancial en el patrón distributivo del siste-
ma, implementando un régimen de individualización de los
derechos, y un traspaso del riego previsional a cada trabaja-
dor en forma individual y la exclusión de amplias franjas de
la población, proceso que profundizó la brecha entre traba-
jadores formales e informales, reforzando las desigualdades
en la distribución de los ingresos.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 189

5.5.1 Propuestas de Reforma de la Fundación FIEL


A continuación, se analizan las propuestas de la Fundación
FIEL en relación con la seguridad social, como datos que
muestran el sustento teórico y con pretensión de cienti-
ficidad de las políticas previsionales neoliberales en nues-
tro país.
Las propuestas presentadas en el documento “El Fra-
caso del Estatismo” tienen como objetivo reducir el gasto
público, concentrar la acción del Estado a las funciones
que le son inherentes y destrabar el crecimiento de la eco-
nomía del país a través de la desregulación, privatización
y descentralización de la actividad económica. El capítulo
de Seguridad Social comienza con el siguiente diagnóstico
desfavorable del sistema responsabilizando al Estado por
esta situación.

El Sistema Nacional de Previsión se desenvuelve en una


crisis estructural, cuya profundidad ha sido percibida por
toda la sociedad argentina. Los jubilados y pensionados reci-
ben haberes insignificantes que nada tienen que ver con sus
expectativas ni con los compromisos asumidos por la legisla-
ción. Los trabajadores, aún los más humildes, se ven privados
de una porción importante de sus ingresos sin advertir una
contrapartida razonable por el sacrificio que se les exige. Los
empleadores que se mueven en la economía formal sufren en
sus costos que les quita competitividad, sin que ello se vea
compensado por una mayor motivación de sus trabajadores o
por una renovación menos conflictiva de aquellos que se van
acercando a la edad de jubilación (FIEL, 1987, 211).

Desde esta mirada el deterioro del actual régimen pre-


visional es irreversible y su reformulación debe ser total con
un replanteo del rol del Estado. La participación del Estado
debe reducirse a una función de “control, orientador de las
inversiones y garante de un nivel mínimo de subsistencia para los
pasivos que han sido imprevisores” (FIEL, 1987, 248).

teseopress.com
190 • Modelos de intervención con personas mayores

Se justifican las propuestas en el déficit e inviabilidad


del sistema, definiendo a las jubilaciones y pensiones como
un gasto social que debe ser regulado y racionalizado. El
análisis se basa en las siguientes variables económicas: rela-
ciones cotizantes/beneficios y monto jubilatorio/salarios,
sin contemplar los aspectos sociales propios de la seguridad
social. En el documento aparece una mirada individualista
que deja en manos de las personas, la responsabilidad de
gestión la previsión, culpabilizando a aquellos “impreviso-
res” por su situación.
Como la seguridad social es un gasto se describen los
siguientes factores económicos y operativos. Los primeros
se relacionan a la relación entre cotizantes y beneficios,
el subempleo, el desempleo, y el cuentapropismo. En refe-
rencia a los factores operativos se detallan la evasión, una
legislación “permisiva y de fácil acceso”, otorgamiento irre-
gular de beneficios, regímenes privilegiados y de envejeci-
miento prematuro, moratorias para deudores previsionales,
“duplicación de beneficios” en el caso de las mujeres viudas
que perciben jubilación y pensión y la “perpetuidad” de las
prestaciones en el caso de fallecimiento.
Los elementos señalados como dificultades del sistema
por la Fundación FIEL son justamente los componentes de
redistribución del sistema y las medidas favorables para el
conjunto de la población mayor. La seguridad social queda
reducida a una ecuación actuarial y los factores vinculados
a los derechos de las personas mayores quedan invisibi-
lizados. En el documento se concluye que “las condiciones
generales de la economía y de la pirámide poblacional tornan
imposible mantener el objetivo que fija implícitamente nuestra
actual legislación previsional: garantizar a todos los pasivos un
nivel de vida similar al que gozaban en actividad” (FIEL, 1987,
224) En su lugar, se propone como meta la garantía de un
haber mínimo para la satisfacción de las necesidades bási-
cas. Desde esta perspectiva, el haber mínimo uniforme es
la única “carga” asumida por la sociedad financiada a través
de la solidaridad intergeneracional para aquellos mayores

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 191

que cumplan con los requisitos establecidos. Por encima


de este nivel se completan los haberes con el sistema de
capitalización.
En la propuesta se da por sentado una supuesta igual-
dad de condiciones para la acumulación del capital, sin
poner en discusión los factores contextuales que reprodu-
cen la desigualdad de condiciones tanto en vida laboral
activa como durante la vejez.
Entre las acciones tendientes a mejorar la relación cos-
to/ beneficiarios se menciona la reducción de la evasión
y la equiparación de la edad jubilatoria de la mujer con
el hombre.

El sistema de capitalización es entendido como la forma


de reducir la evasión “la adhesión individual que se obtie-
ne cuando los aportes dejan de ser impuesto y se asocian a
los haberes es el único medio de ampliar la masa de con-
tribuyentes (225).

Con respecto a la edad jubilatoria el incremento y


la equiparación se fundamenta en el aumento de la espe-
ranza de vida y de la participación de las mujeres en la
población económicamente activa. Se destaca la prohibi-
ción de que una persona concentre en su cabeza más de
un haber, haciendo referencia a las mujeres viudas, “que
tienden a generar explosión en la cantidad de beneficiarios (…)
Esta modificación justamente con un mecanismo más estricto
para el otorgamiento de beneficios a otros familiares (hijos, nietos,
etc.), permitirá terminar con la cadena perpetua de prestacio-
nes que distorsionan la relación entre activos y pasivos” (FIEL
1987, 227).
Estas medidas junto con el establecimiento de un haber
mínimo, implican terminar con la “perversidad” de un sis-
tema que fomenta distorsiones entre la base recaudatoria y
la base del cálculo jubilatorio.

teseopress.com
192 • Modelos de intervención con personas mayores

Así como el reparto, por su naturaleza solidaria y redistri-


butiva, debe estar a cargo del Estado, la capitalización, en
cambio, sólo puede hallarse a cargo del sector privado como
único modo de evitar las apetencias políticas y de respetar el
principio de subsidiaridad (FIEL 1997, 218).

En el documento se muestran los supuestos beneficios


del sistema de capitalización señalando que el sistema se
alimenta no solo de aportes y contribuciones sino también
de los intereses que pagan los sectores, evita los abusos
relacionados con las “sobrevaluaciones” de los ingresos y la
“competencia desleal” con las empresas que cumplen con
sus obligaciones previsionales, reduce los gastos de gestión
al transferirle gran parte de las tareas del sistema a las enti-
dades aseguradoras, es equitativo y puede convertirse en
una herramienta de captación de fondos a largo plazo.
La propuesta publicada en 1995 plasma del análisis el
Sistema de Seguridad Social entendido por la Cámara de
Comercio Argentina, como uno los “obstáculos para el logro
de un desarrollo armónico y sostenido de la economía nacional”
(1995, 11), junto con las limitaciones del sistema financiero
y la falta de eficiencia de la estructura administrativa del
Estado Nacional.
La seguridad social es definida como parte del “gasto
público”, no se encuentran referencias a la misma como
un mecanismo de generación de mejores condiciones de
vida ni como una inversión para la población. Desde esta
mirada el gasto social está relacionado con las necesidades
elementales (educación, salud, vivienda, minoridad y fami-
lia, el alivio de la pobreza y del desempleo, y la previsión) y
conforman parte del problema fiscal.
El documento plantea como diagnóstico que el dete-
rioro financiero de corto y largo plazo del sistema previ-
sional de reparto fue el sustento para la promulgación de
la ley 24.241 que creó el Sistema Integrado de Jubilaciones

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 193

y Pensiones. Esta reforma previsional conlleva un cambio


en los principios orientadores de la organización de la pre-
visión en el país.

Se pasó de una previsión fundada en un compromiso público,


a otra fundada en el ahorro, al introducir la capitalización
de aportes previsionales en Cuentas de Capitalización Indivi-
duales. Se abandonó parcialmente la idea del Estado paterna-
lista, para realzar en su lugar, el rol del ahorro individual en
las perspectivas para el retiro y la vejez (FIEL, 1995, 79).

En el documento se describe al anterior sistema de


reparto como “tan solo un sistema de redistribución del
ingreso” con prestaciones jubilatorias independientes del
monto de los aportes realizados por el individuo a lo largo
de su etapa activa, iguales a un porcentaje de las remunera-
ciones de los mejores últimos años trabajados. Afirmando
que el Estado otorgaba a los afiliados el servicio de una
Compañía de Seguro de Retiro, con la diferencia de que no
tomaba en cuenta el sexo, el estado civil, su grupo fami-
liar, la tasa de interés real, expectativa de vida, ni tampoco
cobraba comisión alguna.

Más aún, el Estado proveía gratuitamente y sin diferenciación


alguna, la garantía de una cobertura adicional, ya que protegía
a los afiliados al sistema de las contingencias de invalidez y
muerte en etapa activa (FIEL, 1995, 80).

Por el contrario, el nuevo sistema de capitalización está


basado en las ideas de ahorro individual y “equidad”, ya
que las prestaciones dependen de la magnitud de todos los
aportes que hayan realizado a lo largo de su vida activa. De
esta forma se proponen como operadores a las compañías
de seguro, ya que los aportes se determinan actuarialmen-
te, existe un interés asegurable y riesgo tanto en la etapa
activa y pasiva.

teseopress.com
194 • Modelos de intervención con personas mayores

El ahorro con fines previsionales desplaza así al contrato


intergeneracional como herramienta de financiamiento de
las prestaciones (FIEL, 1995, 80).

El nuevo sistema se sostiene en los pilares de ahorro,


redistribución y seguro.
Según esta lógica el ahorro, hace referencia la necesi-
dad que los individuos destinen parte de sus ingresos pre-
sentes para mantener su nivel de vida en el momento del
retiro laboral, la redistribución, alude a la garantía de una
prestación mínima para los individuos de bajos ingresos y
con escasa capacidad de ahorro, para obtener remuneración
cercana a los niveles de subsistencia. El seguro refiere a las
contingencias tales como la invalidez o la muerte en etapa
activa. De acuerdo con esta postura la redistribución sigue
la lógica de la focalización, ya que se refiere a un sector de
la población que a lo largo de su vida estuvo en condicio-
nes de vulnerabilidad y precariedad laboral, con un ingreso
mínimo cercano a la subsistencia. Es entonces, el mercado
el que regula y legitima las desigualdades sociales.
Luego del diagnóstico en el documento se plantean las
siguientes propuestas que continúan en la misma línea y
profundizan las medidas tomadas en la reforma previsional:
el aumento de la edad jubilatoria mínima para la mujer
llevándola a 65 años, y la reducción de aportes patronales
a una tasa del 11 %. La primera propuesta se justifica en el
aumento de la esperanza de vida y en el cuestionamiento al
privilegio del retiro a edad temprana para mujeres debido a
la doble tarea, el trabajo y el hogar; se prevé eventualmente
el retiro anticipado a los 60 años, pero sin derecho a recibir
prestación alguna hasta el momento de cumplir los 65 años.
La segunda propuesta se justifica en el supuesto incentivo
de precio relativo en favor del trabajo como forma de com-
batir la situación del desempleo.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 195

Desde esta lógica la persona mayor es entendida úni-


camente como un cotizante al sistema, en el que priman la
rentabilidad y los valores financieros por sobre el impacto
social de las transformaciones propuestas.
Se puede concluir que como señalamos anteriormente
más allá de las pretensiones discursivas de equidad, igual-
dad y libre elección estas medidas tuvieron como con-
secuencia directa la legitimación y profundización de las
desigualdades en la población mayor. Ya se advertía en el
mismo año de la implementación de la reforma previsio-
nal lo siguiente:

Las propuestas de capitalización que suenan en el horizonte


responden más a las necesidades de un modelo económico
para el cual la reducción de costos laborales y la consolida-
ción del mercado de capitales se transformen en claves para
su futuro, que a los objetivos elementales de la Previsión
Social de universalizar la cobertura y garantizar haberes dig-
nos para los jubilados ( Jáuregui 1994, 2).

Los documentos analizados entienden a la seguridad


social como una política económica, por lo tanto, centran
su mirada en los aspectos financieros, sin dar cuenta de
las condiciones desiguales de ingreso a este sistema, ni de
las desigualdades de género que atraviesan las mujeres a su
largo de su trayectoria laboral, que luego se traducen en
desiguales formas de envejecer. Por el contrario, es impor-
tante destacar que la previsión social es una política social
y por lo tanto sus recursos deben garantizar los derechos
humanos en las situaciones de contingencias sociales rela-
cionadas con la vejez, la invalidez y la muerte.
La crisis del sistema previsional planteada en los docu-
mentos analizados no es consecuencia del envejecimiento
de la población, sino que se deriva de una situación macro-
económica basada en la recesión y la falta de crecimiento
sostenidos, producto de políticas económicas que se cen-
tran en el mercado y recortan derechos para la mayoría. La

teseopress.com
196 • Modelos de intervención con personas mayores

sostenibilidad del sistema de reparto se vio afectada por las


variables socioeconómicas: el deterioro salarial, el aumento
del desempleo, la informalidad y la precarización salarial.
Es importante recordar que el modelo productivo de la
década ’40 caracterizado por una economía de base indus-
trial, crecimiento económico, fortalecimiento del mercado
interno favorecía el desarrollo del sistema de seguridad
social. En este período a partir del modelo económico apli-
cado desde la dictadura cívico militar tomaron centralidad
la valorización financiera del capital, la transferencia de
recursos al exterior, la desindustrialización, el aumento del
desempleo y la caída de los salarios. En este marco, el haber
jubilatorio se constituyó en la variable de ajuste del régimen
previsional, en 1994 el haber mínimo, que cobraba el 70%
de los jubilados apenas superaba el 30% del magro salario
medio ( Jáuregui, 1994).
Los problemas centrales del sistema previsional que
deberían discutirse en las propuestas de reforma son: la
distribución del ingreso, la igualdad de oportunidades, y
los derechos sociales y económicos de la población mayor,
para lograr que el sistema previsional cumpla con sus obje-
tivos de universalidad de la cobertura y un nivel digno en
sus haberes.
El sistema de capitalización no toma en cuenta el prin-
cipio de solidaridad, en este marco, la persona se convier-
te en un cotizante que solamente establece una relación
comercial con una empresa “más allá de la pensión míni-
ma garantizada por el Estado, en el resto del sistema no existe
redistribución de ingresos por lo que la estratificación y diferen-
cias que registra la población activa se mantiene inalterada en
la población pasiva” (Jáuregui, 1994, 25). Para generar una
respuesta que permita garantizar los objetivos del sistema
como política social la autora plantea la necesidad de “ata-
car los puntos críticos que hoy presenta el sistema mientras se
recomponen las bases para recuperar un esquema de reparto auto-
financiado, recomponiendo su capacidad financiera a partir de la
reorientación del patrón de crecimiento de la Argentina” (43).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 197

En la práctica, la reforma lejos de impulsar el creci-


miento económico y el mejoramiento de los ingresos de
las personas jubilados tuvo consecuencias negativas para
los ingresos del Estado y regresivas para los trabajadores,
y a su vez, grandes beneficios para el sector financiero y
el capital concentrado local e internacional a través de los
negocios derivados de la creación de las AFJP. Las promesas
de ampliación de la afiliación, expansión de la cobertura el
incremento de los haberes la reforma no fue cumplidas y en
muchos casos generaron los efectos inversos (CIFRA, 2009).
En lugar de ampliarse, la cobertura del sistema se redu-
jo significativamente. En 1992 el sistema alcanzaba al 84,4%
de los hombres y el 73,9% de las mujeres de 65 años y más,
en 2004 este número había descendido a 71,0% y 62,1%,
respectivamente. La reforma pronosticaba un incentivo a
la afiliación voluntaria por la supuesta transparencia del
sistema de capitalización, por el contrario, la proporción de
aportantes voluntarios fue muy baja a lo largo de la tota-
lidad del período, entre 1995 y 2006 fue solo del 1% de
la recaudación total.

El comportamiento de los trabajadores, lejos de estar guiado


por la búsqueda de la AFJP que garantizase la maximización
de su jubilación futura, estuvo ligado sobre todo a la fal-
ta de información, la arbitrariedad o la indiferencia (CIFRA
2009, 13).

Por otro lado, el mercado presentó altos niveles de con-


centración en pocas empresas y no facilitó la “competencia”
prometida, la tendencia de oligopolización fue reforzada
por la asignación desigual de los indecisos que eran deriva-
dos a las AFJP según su participación en el mercado.
Tampoco fue cumplida la promesa de reducción de
costos del sistema, ya que las AFJP cobraban comisiones en
concepto de prestación de servicios. El régimen de capi-
talización superaba en costos al del sistema de reparto.
En 2001, a partir del decreto 1495, las AFJP consiguieron

teseopress.com
198 • Modelos de intervención con personas mayores

asegurarse el cobro aún sin registrarse nuevos aportes, a


través comisiones deducidas de la cuenta de capitalización
(Cetrángolo y Grushka, 2004).
A pesar de ser presentado como un sistema mixto,
la reforma previsional tuvo un carácter privatizador con
el objetivo de desarticular el sistema público de reparto
basado en los principios de redistribución y justicia social.
El déficit provocado por introducción del sistema priva-
do generó la necesidad de financiamiento público, es decir
que el Estado terminó pidiendo prestado a las aseguradoras
recursos que, tiempo antes, les transfirió en la privatiza-
ción del sistema.

Entre los determinantes del déficit previsional se destacan


la transferencia de fondos al sistema de capitalización (res-
ponsable del 45,9% del déficit total) y la reducción de las
contribuciones patronales (40,6%) (CIFRA, 2009, 25).

Las consecuencias de la reforma previsional de 1994


fueron beneficiarias del sector financiero y el capital nacio-
nal y transnacional, pero claramente negativas para el Esta-
do y los trabajadores activos y jubilados. Se puede destacar
por todo expuesto la importancia de la redistribución de
recursos a través de la solidaridad intergeneracional y de un
sistema de seguridad social que pueda garantizar los dere-
chos de las personas mayores, como parte de la sociedad.

5.6 Movimientos contradictorios. Avances legislativos


en relación con los derechos de los mayores

En el plano normativo y discursivo, en esta década de los 90


se realizan avances legislativos tendientes a garantizar los
derechos de las personas mayores. A partir de la reforma
de la Constitución Nacional de 1994 se otorga jerarquía
constitucional a diversos tratados internacionales sobre

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 199

derechos humanos, que preservan los derechos de determi-


nados sectores sociales, incluida la población mayor. Como
se enuncia en el Artículo 73

Legislar y promover medidas de acción positiva que garan-


ticen la igualdad real de oportunidades y de trato, y el pleno
goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta Cons-
titución y por los tratados internacionales vigentes sobre
los derechos humanos, en particular respecto de los niños,
las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad.
(Inc. 23).

En el año 1994 se sanciona la Ley Nacional N° 24.417/


94 sobre violencia familiar, en la misma se hace referencia
a la población mayor a la vez que se la equipara con los
menores, los incapaces y los discapacitados.

Si bien esta Ley contribuye a garantizar la seguridad física,


económica y psicológica del adulto mayor, también refuerza
el lugar social que se otorga en esta década al mismo, desde el
paradigma del viejísimo (Giménez, Nadal, 2011, 7).

Asimismo, desde el marco formal en el año 1997 se crea


la Secretaría de Tercera Edad en el ámbito de Presidencia
de la Nación del Consejo Federal de los Mayores, a través
del decreto N° 457, el mismo es reglamentado en el año
2002. Dentro de la Secretaría de Tercera Edad se incluyen
la Dirección Nacional de Políticas para la Tercera Edad y
la Dirección de Asuntos Jurídicos. La primera presenta las
siguientes acciones: asistir al secretario en la coordinación
de tareas con los organismos gubernamentales y no guber-
namentales vinculados a la temática de la Tercera Edad,
diseñar y administrar información relativa a los progra-
mas y proyectos en ejecución relativos a la Tercera Edad
y evaluar la implementación de políticas y programas. La
segunda cuenta con la responsabilidad primaria de repre-
sentar y asesorar en todos los asuntos de carácter jurídi-
co de competencia de la secretaria e instruir los sumarios

teseopress.com
200 • Modelos de intervención con personas mayores

correspondientes. En el Decreto se establece que el Consejo


Federal se crea “con el objeto de institucionalizar la colaboración
y participación de los gobiernos provinciales y de las organizacio-
nes representativas de las personas mayores, en la planificación,
ejecución y control de los programas sociales dirigidos a dicho
sector de la población” (Art. 4).
Por otro lado, a partir de la reforma de la Constitución
Nacional, en la Ciudad de Buenos Aires, se sanciona la
Constitución de la Ciudad el 1º de octubre de 1996, en la
misma se incorporan derechos específicos para las personas
mayores, como se establece en el Artículo 41.

La Ciudad garantiza a las personas mayores la igualdad de


oportunidades y trato y el pleno goce de sus derechos. Vela
por su protección y por su integración económica y socio-
cultural, y promueve la potencialidad de sus habilidades y
experiencias. Para ello desarrolla políticas sociales que atien-
den sus necesidades específicas y elevan su calidad de vida;
las ampara frente a situaciones de desprotección y brinda
adecuado apoyo al grupo familiar para su cuidado, protec-
ción, seguridad y subsistencia; promueve alternativas a la
institucionalización.

Asimismo, se establecen en el Artículo 44 derechos


vinculadas al trabajo y seguridad social:

La Ciudad reafirma los principios y derechos de la seguridad


social de la Constitución Nacional y puede crear organis-
mos de seguridad social para los empleados públicos. La ley
no contempla regímenes de privilegio. Ejerce el poder de
policía del trabajo en forma irrenunciable, e interviene en la
solución de los conflictos entre trabajadores y empleadores.
Genera políticas y emprendimientos destinados a la creación
de empleo, teniendo en cuenta la capacitación y promoción
profesional con respeto de los derechos y demás garantías
de los trabajadores.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 201

Por otro lado, en el año 2001, la Legislatura de la


Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó el Marco
Regulatorio para el funcionamiento de los establecimien-
tos residenciales y se crea el Registro Único y Obligatorio
de Establecimientos Residenciales para Personas Mayores
de la Ciudad de Buenos Aires, se establecen los siguientes
derechos de las personas que viven en estas instituciones:
a la comunicación e información permanente; a la intimi-
dad y no divulgación de datos personales; a considerar la
residencia como domicilio propio; a la continuidad en las
prestaciones; a la tutela del Estado; a no ser discriminados;
a ser escuchadas sus quejas y reclamos; a mantener vínculos
afectivos, familiares y sociales; a entrar y salir libremente,
respetando las normas de convivencia del establecimiento.
Por iniciativa de las organizaciones profesionales
gerontológicas se declaran de interés nacional o parlamen-
tario diversas actividades y jornadas, entre ellas podemos
destacar las Olimpíadas Nacionales de la Tercera Edad
(Resolución 281/96), las Primeras Jornadas Nacionales del
Plan Nacional de la Tercera Edad (Resolución 78/96), la
V Conferencia Global sobre Envejecimiento (Resolución
1038/98. SGPN), se realizan los actos por el Año Interna-
cional de las Personas de Edad (Resolución 1052/98 SGPN)
y se establece el 1 de octubre como el Día de las personas de
edad (Decreto 903/01) (Mariluz, 2009).
Respecto de este período podemos decir que, si bien los
avances en el estudio del envejecimiento a nivel mundial, y
las definiciones planteadas por organismos internacionales
resultaron en relevantes aportes al conocimiento y obten-
ción de derechos para los mayores, en nuestro país estos
avances contrastaron con la situación concreta de las per-
sonas mayores (Paola, Samter, Manes, 2011).
Podemos concluir que en la década de los 90 el Estado
otorgó jerarquía constitucional a documentos y tratados
internacionales que incluían la garantía a la igualdad ciu-
dadana y a la protección de derechos, y al mismo tiempo

teseopress.com
202 • Modelos de intervención con personas mayores

muchas de las políticas económicas y sociales implementa-


das estaban en contradicción con los principios enunciados
en el marco legal.

En el período 1990-1999, se observa desde lo empírico que


las intervenciones que puntualmente se llevaron adelante
dirigidas al sector se limitaron a intenciones que en su mayo-
ría quedaron en postulados y normas, es decir, como un
hecho legal, político y formal pero no real, que además reper-
cutieron muy negativamente en la cotidianeidad de nuestros
mayores (Giménez, Nadal, 2011, 9).

En el transcurso de esta década el Estado Nacional


redujo en forma progresiva históricas responsabilidades y
obligaciones con la población en general y las personas
mayores en particular, en un marco de legitimidad política
y social, se acrecentó la desigualdad y las vulneraron los
derechos enunciados y reconocidos en el marco legal.

5.7 El pensamiento gerontológico durante el período

El periodo del gobierno de la dictadura cívico militar fue


denominado por Liliana Gastrón como gerontología latente
(2011) debido a las condiciones de represión y persecución
por parte del gobierno hacia profesionales, intelectuales y
estudiantes de todos los campos y asimismo de la geronto-
logía. Muchos profesionales se vieron obligados a exiliarse
a otros países o a recluirse en un “autoexilio”, varios traba-
jadores sociales y sociólogos dedicados al envejecimiento y
que hubieran desarrollado su trabajo en instituciones públi-
cas y en el INSSJP fueron forzados a renunciar, varios de
ellos migraron hacia instituciones privadas. El desarrollo
universitario y la formación académica se vieron restringi-
das por las censuras propias de la época.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 203

En 1976 se realiza el Primer Congreso Argentino de


la especialidad organizado por la Sociedad Argentina de
Gerontología y Geriatría, a partir de ese momento y con
regularidad se realizan los congresos que nuclean a profe-
sionales de diversas disciplinas, cada vez con más presencia
de referentes de las Ciencias Sociales que trabajan en el
campo gerontológico.
En la década del 80 en nuestro país, se crean diferentes
asociaciones de profesionales relacionadas con la temática,
entre ellas se puede señalar: la Asociación Gerontológica de
Buenos Aires (AGEBA), la Asociación Gerontológica de La
Plata y la Asociación Gerontológica de Mendoza. En 1987
se funda la Asociación Gerontológica Argentina (A.G.A.)
“con el propósito de promover la capacitación, la docencia y la
investigación sobre la temática del envejecimiento, fomentar la
difusión e intercambio nacional e internacional y promover una
política sectorial, en una atmósfera caracterizada por el plura-
lismo ideológico que asegure la libre expresión de ideas” (Monk,
1997; 5).
En el ámbito universitario con el retorno de la demo-
cracia se fundaron distintas cátedras que trabajaron la
temática gerontológica: entre ellas se destacan en la Uni-
versidad de Buenos Aires la Materia Optativa “Psicología de
la Tercera edad y Vejez”, de la Facultad de Psicología, y los
Seminarios “Sociedad y envejecimiento” de la Carrera de
Sociología y “Trabajo Social y Tercera Edad” de la Carrera
de Trabajo Social, pertenecientes a la Facultad de Ciencias
Sociales. En la Universidad Nacional de Luján se abre la
asignatura “Gerontología Social” en la Carrera de Trabajo
Social. En 1984 se crea el Departamento de “Mediana Edad
y Tercera Edad” en la Universidad Nacional de Entre Ríos.
En 1990, se abre la “Maestría de Gerontología” en la
Universidad Nacional de Córdoba que fue pionera de otros
cursos de posgrados sobre la temática. En lo referente a
investigación comenzaron a presentarse becas de CONI-
CET para construir conocimiento científico en relación con
el envejecimiento y la vejez.

teseopress.com
204 • Modelos de intervención con personas mayores

Desde este período la producción académica y cien-


tífica en relación con la temática fue en aumento conso-
lidándose como uno de los temas de interés de diversas
disciplinas.

5.8 Transformaciones neoliberales en el Modelo


de Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras
en tiempos de neoliberalismo

Las transformaciones en el Modelo de Protección de los


Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras en marco
del Estado Neoliberal se plasman en los diversos documen-
tos históricos que permiten caracterizar las dimensiones
ideal o teórica, institucional y ético política. En este sentido
se analizaron las principales modificaciones en la seguridad
social, la salud haciendo hincapié en el PAMI y sus pro-
puestas de reestructuración y privatización y en las políticas
sociales destinadas a los mayores.
La centralidad del trabajo continúa vigente, en este
período en un contexto de precarización laboral y aumento
del desempleo que intensifica las desigualdades sociales en
la vejez, ya que las políticas centrales de previsión social y
salud están claramente dirigidas a los trabajadores y pueden
acceder a ellas aquellos que cumplen con los requisitos de
permanencia en el mercado de trabajo formal. Para el res-
to de los mayores en situación de vulnerabilidad social se
presentan una serie de políticas sociales que en este período
adquieren la forma de acciones focalizadas y atravesadas
por el clientelismo político.
Aparece el mercado como figura central reguladora
de la economía y de los derechos sociales, y se configu-
ra una nueva dimensión de un derecho privado posible
de ser adquirido a través del consumo. La seguridad y la
salud comienzan a ser productos y la vejez es concep-
tualizada como un gasto. Al mismo tiempo, el mercado

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 205

funciona como legitimador de condiciones de desigualdad


en la población mayor, que son originadas a lo largo de la
trayectoria vital y laboral.
A nivel contextual se consolida el envejecimiento
poblacional y continúa el ascenso en la esperanza de vida
que en este período alcanza los años 65,5 años en 1980 y
68,4 años en 1990 (Grushka, 2014).
Desde la lógica neoliberal, plasmada en los documentos
analizados a lo largo del capítulo, el aumento de la pobla-
ción mayor es pensado como un riesgo y una situación
crítica La seguridad social, la salud y las políticas sociales
destinadas a los mayores se rigen principalmente por ecua-
ciones actuariales.
A continuación, se presenta el siguiente cuadro donde
están plasmadas las principales trasformaciones del perío-
do.

Cuadro Nro. 3 Transformaciones neoliberales en el Modelo de intervención


de Protección de los Derechos de los Trabajadores Mayores

Variable Dimensiones Subdimensiones Valores

Transformacio- Dimensión Teó- Definición del El mercado como


nes neoliberales rica envejecimiento y legitimador de
en el la vejez condiciones de
Modelo de desigualdad en
Protección de la vejez
Derechos de las Vejez como
Personas Mayo- gasto
res Trabajadoras Derechos
individuales a
partir de la capa-
cidad de compra

teseopress.com
206 • Modelos de intervención con personas mayores

Idea de sujeto de Personas mayo-


la intervención res como consu-
midores de bie-
nes y servicios
previsionales y
de salud
Carencia-
dos en caso de
no acceder a la
seguridad social

Dimensión Insti- Definición de la El fracaso del


tucional intervención Estado
social Privatiza-
ción, focaliza-
ción, interven-
ción en la emer-
gencia
Propuesta
de escisión de
las políticas sani-
tarias y sociales
Equidad y
legitimación de
la desigualdad
en las prestacio-
nes

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 207

Técnicas e ins- Seguridad social:


trumentos de Creación de
intervención las AFJP
Recorte en
el haber jubilato-
rio
Congela-
miento de los
haberes
Salud:
PAMI: recorte
de servicios
Proyectos
de Reforma
PAMI
Políticas
sociales: focali-
zación y territo-
rialización
Organiza-
ción de los mayo-
res: marchas, y
diversos recla-
mos por sus
derechos.
Creación de
AGEBA y AGA

Dimensión Definición de los Tensión entre


Ético-política derechos de la legislaciones que
población mayor avanzan en los
derechos de los
mayores y accio-
nes que tienden
a cercenarlos
Derechos
individuales
adquiridos en el
mercado a partir
de la capacidad
de consumo

Fuente: elaboración propia

teseopress.com
208 • Modelos de intervención con personas mayores

En lo referente a la idea de sujeto de la intervención


las personas mayores son consideradas consumidores de
bienes y servicios, entre estos se ubican los servicios pre-
visionales y de salud, para el caso de aquellos que puedan
disponer de los medios económicos para su acceso. El resto
de la población envejecida que no puede acceder a la segu-
ridad social queda por fuera del sistema de derechos, para
este sector se implementan políticas sociales focalizadas y
enfocadas en la urgencia y los servicios básicos.
Con respecto a las características de la intervención
social se destacan la privatización, la focalización, y la inter-
vención en la emergencia basadas “en el fracaso del Estado”.
En este período se elaboran diversas propuestas de escisión
de las políticas sanitarias y sociales, que a su vez legitima-
ción de la desigualdad en las prestaciones.
En la seguridad social la lógica neoliberal se expresa a
través de la creación de las AFJP, y una fuerte crítica al régi-
men solidario. En este período se registran congelamiento y
recortes en el haber jubilatorio con un impacto en el poder
adquisitivo de los mayores. Asimismo en el PAMI se reali-
zan ajustes de los servicios y se presentan diversos debates
y propuestas de reformas y privatización del instituto que
no llegan a consolidarse.
Las políticas sociales para mayores durante este perío-
do se caracterizan por la focalización, el trabajo con la
emergencia y la territorialización. Se establece e Programa
Pro- Bienestar del PAMI en el contexto de precarización
laboral y vulneración de los derechos, como consecuencia
de las políticas económicas y sociales, como un dispositivo
focalizado de complemento alimentario, que se establece
desde el propio sistema de salud relacionado con la segu-
ridad social y muestra la profunda crisis la función del sis-
tema en su función de garante de la manutención de los
trabajadores finalizada la etapa laboral.
Ante estas modificaciones y como formas de reclamo
por los derechos vulnerados se conforma diversas orga-
nizaciones de mayores que hacen se expresan mediante

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 209

marchas, y diversos reclamos por sus derechos. En el ámbi-


to profesional se destaca en este período la creación de
AGEBA y AGA.
En lo referente a la Dimensión Ético-Política se pro-
duce una tensión entre legislaciones que avanzan en los
derechos de los mayores, de acuerdo con plantes o debates
que se realizan a nivel mundial y acciones que tienden a
cercenarlos.
Para concluir se puede señalar que la lógica neoliberal
tiñe las diferentes dimensiones del modelo en este período,
tensionando en la práctica los derechos de los mayores, sin
embargo, el trabajo sigue siendo el eje rector durante este
periodo y la falta y precarización del empleo tiene fuerte
impacto sobre la población en general, tanto trabajadores
activos como jubilados y pensionados.

teseopress.com
teseopress.com
6

El enfoque de los derechos humanos


de las personas mayores

Participación, inclusión, e integralidad

En este capítulo se describen las transformaciones en la


intervención con mayores en la primera quincena del siglo.
Se inicia con la caracterización general del período identi-
ficando la crisis social del 2001 y la finalización de la etapa
de valorización financiera.
Se desarrollan las particularidades de la intervención
con mayores en el marco del Estado Reparador (Clemente,
2014). Se analizan las transformaciones en las políticas
gerontológicas a través de las acciones desarrolladas por
la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayo-
res (DINAPAM) del Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación, el PAMI y el ANSES. Dedicando especial aten-
ción a la ampliación de la seguridad social y a la sanción
en junio de 2015 de la Convención Interamericana sobre
la Protección de los Derechos Humanos de las Personas
Mayores, propuesta por Argentina ante la Organización
de los Estados Americanos, como un hito que marca una
ruptura con el periodo inmediatamente previo y presenta
continuidades y profundizaciones de las medidas tomadas
durante el peronismo.
Se profundiza en la mirada integral de la multiplicidad
de derechos humanos de las personas mayores, el reconoci-
miento del Estado en su rol interventor en el cumplimiento

teseopress.com 211
212 • Modelos de intervención con personas mayores

de estos, la noción de personas mayores como titulares de


derechos y la mirada de género en el abordaje intersec-
cional y la incorporación de la categoría diversidad sexual
en la vejez.
Asimismo, se analizan los documentos de divulgación
elaborados por el Ministerio de Desarrollo Social y la
DINAPAM, la Resolución de Residencias Larga Estadía y
la Convención Interamericana, como documentos paradig-
máticos del período.

6.1 Características generales del período

Un estallido social provocado por la crisis del año 2001


marcó el fin del modelo de acumulación instalado en
Argentina desde 1976. El fin de la convertibilidad había
dejado deudas en vastas capas de la población y una pro-
fundización de la distribución regresiva del ingreso. En el
2001 la pobreza alcanzó a cerca del 55% de la población y la
indigencia a más de un 25% (Golbert, 2010).
Este nuevo período histórico se inaugura con la asun-
ción de Néstor Kirchner como presidente de la Nación
en mayo del 2003. En este marco, el Estado comienza a
recuperar sus incumbencias, progresivamente las políticas
públicas dirigidas a todos los sectores empiezan a regirse
por un paradigma basado en el derecho y la inclusión social.
El gobierno llevó adelante una activa política de fomento
del empleo formal, con una apuesta al sistema producti-
vo, acompañada por una política social orientada a incluir
en el sistema de la seguridad social a los excluidos de las
últimas décadas.
En este contexto, durante los gobiernos kirchneristas,
el Estado recobró un significativo papel en la regulación de
la economía, llevando adelante un papel activo en el con-
trol de precios y tarifas de los servicios públicos, la conce-
sión de subsidios o la intervención en el comercio exterior

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 213

mediante la fijación de aranceles, derechos de exportación


o cupos respecto a determinados países. Asimismo, se esta-
tizaron sociedades prestadoras de servicios públicos o pro-
ductoras de bienes. Uno de los elementos centrales de la
política económica fue el incremento del consumo, través
de políticas expansivas, el incremento de los salarios y los
haberes previsionales (Rossi, 2018).
En lo referente a las políticas sociales, se implementa-
ron diversas acciones con el fin de favorecer la redistribu-
ción del ingreso y generar una ampliación de los espacios de
participación para diferentes sectores de la sociedad. Estas
políticas actuaron bajo una lógica de reparación

“esto es el reconocimiento de un derecho y la necesidad de compensar


en un mediano y largo plazo los daños que aun padecen muchas
familias por el proceso de vaciamiento que sufrió el país” (Cle-
mente, 2014, 70).

Durante el período los organismos nacionales brin-


daron una cantidad importante de prestaciones, pero sin
una planificación conjunta entre los diversos programas. A
pesar de los cambios favorables en el contexto económico
prevaleció una pobreza persistente, tratándose de una con-
dición de privación generalizada y que se mantuvo en el
tiempo, afectando a más de una generación de un mismo
grupo familiar (Clemente 2014).
Con respecto al campo gerontológico, el Estado se
posiciona socialmente frente a la población mayor desde el
enfoque de derechos considerándolos como protagonistas
de la transformación social. En este marco se asumieron
los compromisos de los diversos documentos internacio-
nales que estaban en vigencia en ese momento, entre ellos
podemos destacar los Principios a favor de las Personas de
Edad declarados por la Organización de Naciones Unidas
en el año 1991 y el Plan de Acción Internacional sobre el
Envejecimiento de Madrid 2002.

teseopress.com
214 • Modelos de intervención con personas mayores

En el año 2003 la Dirección Nacional de Políticas para


Adultos Mayores (DINAPAM), pasa a la órbita del Consejo
Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, desde donde
se desarrollan políticas en beneficio de mejorar la calidad
de vida y fortalecer a los adultos mayores como sujetos
de derechos.
En lo referente a la seguridad social en el año 2008 se
produce la eliminación de las Administradoras de Fondos
de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), medida que genera el
retorno de los recursos a la esfera pública a través de la
administración de la ANSES (Administradora Nacional de
Seguridad Social) recuperándose de esta manera el sistema
solidario e intergeneracional.

Así en 2011 es pobre solo el 2,3% y es indigente el 0,8% de la pobla-


ción adulta mayor (Ministerio de Desarrollo Social, 2013).

La ampliación de la cobertura y el aumento de los


haberes, junto con otras medidas favorecieron la reduc-
ción de la pobreza y la indigencia en las personas mayores
durante este período.

6.2 Seguridad social: hacia la universalización


de la cobertura

Como se señaló anteriormente, en el ámbito de la seguridad


social se toman una serie de medidas para reparar los efec-
tos de las políticas neoliberales aplicadas desde 1976 y espe-
cíficamente en la década de los 90. La ampliación de la
seguridad social fue una de las estrategias centrales en favor
de las personas mayores y la población en su totalidad. La
estatización del sistema, la ampliación de la cobertura y el
aumento de los haberes fueron los pilares centrales de la
política previsional durante este período.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 215

Una importante ampliación del sistema de seguridad


social se produjo con la Ley N° 25.994 que establece una
moratoria para aquellas personas que habían quedado fuera
del sistema por no cumplir con los requisitos para acce-
der a este derecho.

Con esta medida más de 2 millones de personas mayores de


60 en el caso de las mujeres y de más 65 años en el caso de los
hombres, pudieron acceder a la jubilación mínima pagando
una cuota mínima durante cinco años. Estos nuevos jubilados
representan más del 45% del total de jubilados y pensionados
del sistema (Roca y Bourquin, 2007; En Golbert 2010, 152).

Esta medida permitió alcanzar la tasa de cobertura del


sistema más alta de la historia de nuestro país llegando a un
90 % de cobertura en el año 2010.
En el año 2008 durante el gobierno de Cristina Fer-
nández de Kirchner se sancionan la Ley de Libre Opción
N° 26.222, que permitió a los trabajadores volver al sistema
público de reparto, modificando la restricción que había
impuesto la Ley N° 24.241. En el mes noviembre de ese
mismo año, a través de la ley 26.425 se crea el Sistema Inte-
grado Previsional Argentino (SIPA) eliminando el sistema
de capitalización y posibilitando que el sistema previsional
vuelva a concebirse como un régimen basado en la solida-
ridad intra e intergeneracional. Esta medida le permitió al
Estado recuperar los recursos públicos y gestionar los aho-
rros de los trabajadores para generar entre otras medidas la
conformación de un Fondo de Garantía de Sustentabilidad
del Régimen Previsional, con el fin de administrar los exce-
dentes de la recaudación. Por otro lado, la Ley N° 26.417
de Movilidad de las Prestaciones del Régimen Previsional
Público, sancionada en octubre de 2008 instituyó un siste-
ma y una fórmula de actualización de los haberes dos veces
por año (marzo y setiembre) de forma automática.
En este marco la expansión del empleo registrado y
de la recaudación a través de los aportes y contribuciones,
posibilitaron un notorio incremento de los ingresos de la

teseopress.com
216 • Modelos de intervención con personas mayores

seguridad social. Cabe señalar que este aumento también


está relacionado con el incremento de las alícuotas de las
contribuciones patronales.

Mientras que los ingresos por contribuciones a la seguridad


social se ubicaban en $ 9710,4 millones en 2002, en 2008
alcanzaban los $ 54.693,7 millones. En este contexto, las con-
tribuciones a la seguridad pasaron de representar el 3,1% del
PIB en 2002 al 5,3% del mismo en 2008. (CIFRA, 2009, 39).

De esta forma la reestatización del sistema previsional


fue una de las medidas más significativas del período, ten-
dientes a revertir las denominadas reformas estructurales
llevadas adelante en los gobiernos neoliberales.
Desde una mirada económica, Rossi (2018) señala que
la supresión del sistema de capitalización previsional y
la creación del Sistema Integrado Previsional Argentino
(SIPA), le permitió al gobierno manejar un stock de capital
acumulado y le aseguró un flujo de aportes de los anterio-
res afiliados a las AFJP. Al mismo tiempo la propuesta de
opción previsional fue vinculada con la necesidad que el
Estado protegiera los derechos de los sectores vulnerables
mediante un sistema de reparto reforzado.
Asimismo, se pueden destacar los aumentos en los
haberes previsionales y la eliminación de las restricciones
de las pensiones no contributivas. En el año 2003 se habían
recuperado los niveles previos a la crisis 2001-2002, y se
duplicaron tres años más tarde (BID, 2010).
Desde el año 2003, se produjeron incrementos de hasta
el 600 %, en los haberes, aumentando el haber medio de
la jubilación en un 294,5 %. Con el sistema de moratoria,
se incrementó la cobertura del sistema de un 55 % de los
argentinos en edad de jubilarse a un 86,7 % de la población
mayor. Las pensiones no contributivas, dentro de las cuales
están incluidas las personas mayores de 70 años, incorporan
a 1.060.000 personas al sistema previsional y, a través de
la Ley N° 25.994 de Jubilación Anticipada y el Decreto N°

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 217

1454/2005 de Jubilación de “Amas de Casa” se incorporan


1.500.000 personas. Es decir que hasta 2011 se incorporan
2.500.000 personas al sistema de Seguridad Social (Gimé-
nez, Nadal, 2011).
La Ley N° 25.994 de moratoria previsional es una
medida que tuvo un impacto sobre la desigualdad de géne-
ro, ya que las principales beneficiarias de las leyes de movi-
lidad fueron las mujeres, las mismas que a lo largo de su
trayectoria laboral han atravesado mayores situaciones de
vulnerabilidad. En el momento de la vejez la desigualdad
de género se profundiza. Con respecto a este aspecto reto-
mamos las palabras de Mónica Roqué quien fue directora
nacional de Políticas para Adultos Mayores desde el 2002
hasta el año 2015, y en la actualidad es una de las principales
referentes de la temática gerontológica en la región.

Las mujeres nos quedamos viudas, nos quedamos pobres.


Las jubilaciones de las amas de casa nos convirtieron en el
país de América Latina donde mayor cobertura social tienen
las mujeres. En el mundo, el 90 por ciento de las mujeres
no tienen cobertura. Las mujeres nos quedamos solas, con
mayor carga de morbilidad, más enfermedades crónicas y
más discapacidad. Y a quienes más hay que cuidar en la vejez
es a las mujeres y las mujeres somos las que más cuida-
mos. Las mujeres de más de 50 cuidan a las de más de 65
(Roqué, 2018, 11).

La inclusión de personas que no tenían aportes sufi-


cientes como consecuencia de la explotación y precari-
zación y la informalidad laboral, de mujeres que por su
condición de amas de casa quedaron excluidas del sistema
previsional fue un acto de reparación inédito de derechos.
Estas medidas articularon la edad, con el género y con
la clase social, elementos centrales de una mirada inter-
seccional acerca de la vejez. Estas acciones dan cuenta de
“un proyecto político donde la economía es un instrumento para
lograr mayor igualdad, justicia y redistribución de los ingresos”
(Roca, 2014, 32).

teseopress.com
218 • Modelos de intervención con personas mayores

Esta serie de acciones se sustentaron en la idea de la


seguridad social como un derecho, no un privilegio para
unos pocos.

La jubilación es un derecho humano. Yo me jubilo, después


de 30 años de aportes, cuando quiero. Está bárbaro que las
personas mayores puedan seguir trabajando, pero el proble-
ma es que sigan trabajando porque la jubilación es paupé-
rrima. Ahora, si vos no te jubilás por un tema de ingreso o
porque no tenés acceso, es un problema y no un derecho”
(Roqué, 2018, 9).

Estas modificaciones se desarrollaron en un contexto


de mejoras en el mercado laboral, con un efecto positivo
sobre las proyecciones de la protección social. En térmi-
nos de Danani y Hintze (2013) estos cambios junto con la
implementación de la Asignación Universal por Hijo con-
forman un proceso de contrareforma, que llevó a revisar
los diagnósticos sobre la seguridad social y a intensificar
los debates sobre la misma, y generaron un menor nivel de
desigualdad. Según las autoras la expansión se desarrolló
en dos planos: fue promujer y tuvo un rasgo progresivo.
Con respecto al primer aspecto entre el 73 y el 80 % de
las jubilaciones por moratoria fueron otorgadas a mujeres.
“Esto implica que el sistema de seguridad social ha encontrado el
modo de “tratar mejor” a las mujeres en este tramo de la vida que
en todos los anteriores” (48). El segundo aspecto es el carácter
progresivo de las medidas ya que el crecimiento del número
de perceptores se acentuó en los hogares del primero y
segundo quintiles (de 9 a 15% en el primero y de 14 a 25%
en el, segundo entre 2003 y 2011); creció 4% en el tercero
(de 23 a 27%) y disminuyó (poco) en el cuarto y quinto.

Es cierto que, por ser porcentajes dentro de cada quintil, una


parte de la mejora comparada expresa la desigualdad inicial.
Pero aun con esa reserva, es alentador que la situación de los
hogares de los quintiles inferiores mejorara con el avance del

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 219

proceso: en efecto, mediciones anteriores muestran que esos


hogares tenían al inicio la menor proporción de perceptores
previsionales (Danani y Hintze, 2013, 49).

En síntesis, fue una política clara de priorización del


haber mínimo, junto con la postergación de los haberes
superiores. Desde 2009 con la Ley de Movilidad esa situa-
ción se modificó y todos los haberes tuvieron movimientos
similares. El achatamiento del sistema que presentó en este
período una estructura de beneficios que acercó a los habe-
res máximos y mínimos, se produjo en el marco de una
elevación del piso que es considerable. El haber mínimo se
encontraba en 2011 en torno de un 80% por encima del
vigente durante toda década anterior.

Pero ello es un resultado combinado: aumento mayor del mínimo


más una muy superior participación de beneficios de ese rango,
ya que la mayoría de los tramitados por moratoria (2.600.000 en
total) ingresaron en él”. La pirámide del sistema de seguridad
social presenta un achatamiento, pero que parte de un piso de
protección real superior. Estas medidas brindaron “la posibi-
lidad cierta de recomponer las condiciones de vida de sectores muy
amplios de la población en el presente y en perspectiva. Procesos
perfectibles e insuficientes, pero el efecto positivo en las condiciones
de vida de hogares y personas es el saldo más importante para
rescatar (Danani y Hintze, 2013, 51).

Se puede concluir que las medidas tomadas en el marco


de la seguridad social con respecto a la población mayor
estuvieron ligadas a a la flexibilización de los canales de
ingreso tomando en cuenta las situaciones de vulnerabili-
dad previas y al sistema como dispositivo de redistribución
de ingresos y de reducción de la desigualdad, volviendo a
la idea de seguridad social ligada al trabajo como eje rector.
En estas acciones se incorporan la mirada de género y de
clase al tener en cuenta las desiguales trayectorias vitales y
laborales; en este marco durante la vejez se reparan injusti-
cias y condiciones de desigualdad previas.

teseopress.com
220 • Modelos de intervención con personas mayores

6.3 La salud de las personas mayores


desde la perspectiva de derechos

Durante este período, y en relación con las medidas pre-


visionales antes descriptas la salud de las personas mayo-
res estuvo específicamente relacionada al PAMI. Con la
ampliación de la cobertura del sistema de seguridad social
se incrementa la cantidad de personas mayores afiliadas al
Instituto, particularmente el aumento estuvo relacionado
con mujeres que pudieron acceder a través de la morato-
ria a los derechos que están ligados a la seguridad social.
Asimismo, se destaca el fortalecimiento de los elementos
del enfoque de derechos entre ellos: la articulación de los
aspectos sociales y biológicos y el énfasis en la integración
social. En el plano discursivo se observa el cambio de deno-
minación de la sigla del PAMI y de la forma de denominar
a los afiliados como titulares de derechos.

Este panorama refleja una clara política nacional de inclu-


sión, de la que el INSSJP-PAMI es protagonista junto a
la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES).
Mientras que esta última otorga las jubilaciones, el INSSJP-
PAMI brinda los servicios sociales y sanitarios. De este modo,
se ha incrementado efectivamente la protección de las perso-
nas mayores en el país, fortaleciendo la incidencia del Institu-
to en las políticas dirigidas a ellas. Esta medida nacional, que
beneficia a quienes componen este grupo etario, es una clara
estrategia de reducción de la pobreza y de estrechamiento de
las brechas de género, puesto que de esas nuevas afiliacio-
nes aproximadamente dos terceras partes correspondieron a
mujeres. (Di Cesare, y Ithurburu, 2016, 181).

En el año 2002 la ley de creación del PAMI fue modifi-


cada por la Ley N° 25.615, que establece que el Instituto es:

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 221

una auténtica referencia en materia de aseguramiento de las


prestaciones a sus afiliados en lo que hace a la atención de la
salud y social y ha sido a lo largo de su historia un organis-
mo rector de la seguridad social, tanto en el orden nacional
como internacional.

El PAMI es una institución con características únicas,


rectora y precursora en brindar servicios sanitarios y socia-
les para la integración de las personas mayores en la Argen-
tina. El instituto dicta sus propias políticas y programas,
los que implementa en todo el país “bajo la potestad de su
autonomía influye decididamente en la articulación, generación y
sostenibilidad de servicios sanitarios y sociales en todo el país” (Di
Cesare, y Ithurburu, 2016, 183).
En el año 2003 a través del decreto 348/03 que inter-
vino el Instituto, se estableció como Máxima Autoridad
al Órgano Ejecutivo de Gobierno; de acuerdo con dicha
modificación, las máximas autoridades de este organismo
son designados directamente por el/la presidente/a de la
República Argentina.

Supuesto que determina y fortalece la pertenencia y


directa participación del INSSJP en las políticas públicas del
gobierno nacional (INSSJP, 2012, 7).

Desde el año 2004 se inició un proceso de transfor-


mación que llevó al Instituto a un cambio de su sistema
prestacional, tendiente a reducir la intermediación e insti-
tucionalizar contrataciones directas de los servicios. En este
contexto en el 2005 se aprobó a partir de la Resolución N°
284 el Modelo Prestacional Sociocomunitario de Atención
Médica y otras Prestaciones Asistenciales, a partir de esta
resolución se desarrollaron los programas de protección
social y sanitaria, que rigen fundamentalmente desde 2008.
Asimismo, en el año 2009 se llevó adelante la modifi-
cación del significado de la sigla PAMI “Programa de Aten-
ción Médica Integral” a “Por una Argentina con Mayores
Integrados”, manifestando la importancia de la integración

teseopress.com
222 • Modelos de intervención con personas mayores

social en lo referente a la salud junto con la atención de


los aspectos biológicos. Por otro lado, el instituto modificó
la denominación de los afiliados, de beneficiarios a titula-
res de derechos para hacer énfasis en la concepción de las
personas mayores como sujetos con capacidad plena para el
ejercicio de sus derechos, en lugar de utilizar un concepto
ligado a prácticas asistencialistas (Huenchuán, 2009).
Durante el periodo analizado los servicios sanitarios
que brindó el PAMI fueron los siguientes: oftalmología,
rehabilitación, salud mental, diálisis, odontología, trasla-
dos, tratamiento diagnóstico por imágenes, medicamentos
(50/80/100% de cobertura), insumos médicos, elementos de
ayuda externa/ostomía, campaña de vacunación antigripal
y trasplantes. En lo referente a los Servicios Sociales el insti-
tuto cuenta con el Programa Nacional de Prevención y Pro-
moción Socio-comunitaria “Prevenir para seguir crecien-
do”: talleres, cursos, UPAMI (Universidad PAMI), Colonias
Intergeneracionales, Clubes de día, Programa de asisten-
cia a Situaciones de Alto Riesgo Sociosanitario “PROSAR”,
Asistencia integral de ayuda económica para la atención
de la dependencia y de la fragilidad. Subsidios para aten-
ción domiciliaria, Programa Alimentario “Pro-Bienestar”,
Turismo social, Programa “Caminos Culturales” (salidas a
teatros, ferias, museos, etc.), Residencias de Larga Estadía
y Viviendas Tuteladas.

Dentro de los programas sociales, el programa preventivo y


de integración comunitaria es el más representativo y el que
mayor progresión de crecimiento ha demostrado en el últi-
mo quinquenio. Es seguido por el programa alimentario, que
focaliza su atención en esta vulnerabilidad para compensar
inequidades. Su alcance se ha mantenido estable en la última
década (Di Cesare, y Ithurburu, 2016, 190).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 223

El Programa Pro-Bienestar, continuó bajo la denomi-


nación de Programa de Seguridad Alimentaria, a través del
cual se efectiviza la entrega de un bolsón, vianda o la pres-
tación directa a través de un comedor. Asimismo, desde se
llevan adelante Programas a nivel nacional y local

en el primer caso se puede tomar como ejemplo el Programa


de Prevención de Enfermedades Estacionales, en el segundo
caso las acciones están orientadas a educación sanitaria, desa-
rrollo de la personalidad y condiciones de vida, donde los
Programas desarrollados se ajustan a las necesidades a nivel
local (Giménez, Nadal, 2011, 11).

En el plano discursivo, los principios enunciados como


rectores de las intervenciones del PAMI son los siguientes:
universalidad, gratuidad, integralidad, solidaridad, y accesi-
bilidad. Estos postulados se diferencian de la mirada mer-
cantilista hacia el instituto imperante en el período anterior,
según la cual la focalización del servicio, la competencia y la
reducción del gasto eran consideradas elementos centrales
de la gestión de los servicios de salud para personas mayo-
res. La finalidad central del instituto es:

otorgar a los jubilados y pensionados y a su grupo familiar


primario, las prestaciones sanitarias y sociales, integrales,
integradas y equitativas tendientes a la promoción, pre-
vención, protección, recuperación y rehabilitación de la
salud (INSSJP, 2012, 7).

La universalidad es entendida por la Organización


Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial
de la Salud (OMS) como un principio rector de la cober-
tura de la salud. En este sentido la OPS-OMS (2014, 1)
sostiene que

la Cobertura Universal de Salud refuerza la necesidad de


definir e implementar políticas e intervenciones para abor-
dar los determinantes sociales de la salud, y fomentar el

teseopress.com
224 • Modelos de intervención con personas mayores

compromiso de toda la sociedad para promover la salud y el


bienestar; con énfasis en los grupos en situación de pobreza
y vulnerabilidad.

La universalidad es el rector a partir del cual se des-


prende el resto de los principios enunciados. En primer
lugar, el principio de universalidad está orientado a pro-
mover que las políticas y programas incluyan a todos los
afiliados, con el derecho a la cobertura de las prestaciones
previstas sin distinción alguna. En segundo lugar, la gratui-
dad hace referencia a que todos los afiliados pueden acceder
a los servicios sin distinciones de calidad y sin necesidad
de abonar un coaseguro. En tercer lugar, el principio de
integralidad se orienta a la disposición de servicios sociales
y sanitarios dirigido al cuidado de la salud desde una mirada
integral. En cuarto lugar, la solidaridad hace referencia a la
obligatoriedad de los aportes de los trabajadores activos y
de los jubilados al sistema, prestando especial atención a las
necesidades específicas de los grupos en situación de vul-
nerabilidad. Por último, el principio de accesibilidad hace
referencia a la garantía de que el conjunto de prestaciones
llegue a todos los afiliados en iguales condiciones de acce-
sibilidad. De estos principios se deriva la complejidad de la
cobertura del instituto en sus servicios sanitarios y sociales
entendidos de una lógica integral.
En la práctica estos principios se aplican en la cobertu-
ra del Instituto, si bien no alcanza a la totalidad de la pobla-
ción mayor. El año 2012 el Instituto brindaba una cobertura
del 82% de las personas mayores de 64 años y a más del
96% de las personas mayores de 79 años de la Argentina
El PAMI contaba durante este período con 37 Unidades
de Gestión Local y con aproximadamente 700 “bocas de
atención”, distribuidas en todo el país en las que se desem-
peñaban alrededor de 15000 agentes. Los servicios sociales
y sanitarios que brindaba los contrataba primordialmente
de terceros, casi 20.000 efectores públicos y privados; solo
contaba con tres efectores sanitarios propios: dos hospitales

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 225

en Rosario y uno en Buenos Aires; cinco hogares de resi-


dencia de larga estadía de su propiedad y un servicio de
urgencias y emergencia para la ciudad de Buenos Aires y
sus alrededores. (INSSJP, 2012).
En este sentido, Grassi (2014) define a los regímenes
universalistas como aquellos que se basan en el derecho
a prestaciones, protecciones y servicios ante contingencias
comunes, fundamentados en una necesidad social, no en
un estado o necesidad individual. En el caso del PAMI la
salud de las personas mayores está basada por el princi-
pio de comunidad basado en la clase, particularmente en la
clase trabajadora y en la categoría de trabajadores mayo-
res, a diferencia de otros regímenes universalistas susten-
tados en la ciudadanía y el Estado. Durante este período
se favorece el acceso a la salud a partir del ingreso en la
seguridad social en calidad de trabajadores y trabajadoras
mayores a personas que anteriormente quedaban excluidas
de esta categoría.
La autora advierte que dentro de los regímenes uni-
versalistas pueden reconocerse diversos grados de insti-
tucionalización y señala las distintas tensiones que en la
práctica resienten los derechos enunciados, entre ellas se
destaca los siguientes elementos a tener en cuenta: la cali-
dad y el tipo de servicios, el lugar de la necesidad en la
interacción, lo normado y lo normal en las instituciones,
la (des)consideración del usuario y la expectativa de vida.
En la práctica los principios de universalidad, gratuidad,
integralidad, solidaridad, y accesibilidad se tensionan con
las lógicas institucionales y el contesto socio económico y
político general.
Se puede afirmar en este sentido, que la ampliación de
la cobertura del PAMI durante este período es uno de los
aspectos a destacar, junto con el fortalecimiento y la imple-
mentación de programas sociales. En términos prácticos el
PAMI es una institución perfectible, con gran cantidad de
desafíos pendientes que no han sido resueltos durante el
período analizado relacionados con la calidad y tiempo de

teseopress.com
226 • Modelos de intervención con personas mayores

espera de las prestaciones, la (des)consideración del usua-


rio plasmada en muchos casos en situaciones burocráticas,
destratos o malos tratos institucionales, entre otras proble-
máticas pendientes.

6.4 Políticas sociales: derechos e integralidad

Este período se caracteriza por amplitud y trascendencia de


las políticas sociales para personas mayores implementadas
desde el enfoque de derechos teniendo en cuenta las par-
ticularidades del proceso de envejecimiento en el contexto
nacional y latinoamericano. A continuación, se realiza un
análisis con énfasis en la Dimensión Teórica de la política
social en el campo gerontológico, a través de los siguien-
tes textos oficiales elaborados durante el período: Políticas
Sociales del Bicentenario Tomos I y II, Bisagra, Manua-
les de Cuidadores Domiciliarios, Resolución Nro. 612 y
el Reglamento para las Residencias de Larga Estadía para
Personas Mayores.
Las políticas sociales en términos generales y específi-
camente las destinadas a las personas mayores se caracte-
rizaron por los abordajes integrales, la participación social
y transversalidad de sus acciones. Las acciones estatales
implicaron la reconstrucción de Sistemas Integrales de Pro-
tección Social a partir de la generación de consensos socia-
les en la visión de garantizar y viabilizar derechos integrales
para el conjunto de la población Los principios rectores de
las políticas estaban orientados a:

Reducir la desigualdad y la pobreza, generar procesos de


mayor justicia distributiva, incrementar y fortalecer el acce-
so a las fuentes de trabajo como organizador familiar y
dinamizador de la economía interna, garantizar procesos de
asistencia y derechos a sectores en situación de vulnerabili-
dad mediante programas de transferencia condicionada y la

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 227

reorganización/ estatización del Sistema Previsional, y recu-


perar la perspectiva de acceso universal a la educación y salud
(Berardo, 2018, 37).

Desde la órbita del Ministerio de Desarrollo Social


la DINAPAM generó ciertas medidas que se alejan de la
noción de mayores como jubilados y pensionados vincu-
lados al trabajo y se realizan acciones que tiendan a llegar
a los mayores en general, poniendo en tensión la lógica
de focalización imperante hasta ese momento en las polí-
ticas sociales. A diferencia de las políticas de seguridad
social y de salud analizadas en los apartados anteriores,
las políticas sociales se ubican dentro de la lógica de uni-
versalización vinculada al Estado como comunidad y a las
personas mayores como ciudadanos. Si bien estas políticas
en su alcance no cubrieron a la totalidad de la población
mayor consistieron en planes y programas dirigidos a aten-
der necesidades propias de personas o grupos con derechos
específicos, pero mantuvieron su lógica de universalidad, ya
que están ligadas a la condición de mayor en tanto persona.

Antes el Ministerio de Desarrollo Social era el ministerio de


los pobres, pero, si hablo de desarrollo social, atañe a toda la
población. No hay que confundir política pública con modelo
de financiación. El Ministerio de Desarrollo Social genera-
ba políticas públicas, independientemente de quién pagara la
dependencia. El PAMI cubrirá lo suyo o el IOMA lo suyo,
pero todas las personas tienen derecho a la atención en la
dependencia. El plan gerontológico que nosotros sacamos es
un plan donde participaron todos los ministerios. El trans-
porte público es para todos, no es para los pobres nada más.
Entonces, cuando uno envejece… gana derechos, no los pier-
de. (Roqué, 2018, 10).

Un ejemplo de la lógica universalista es la eliminación


durante este período de las restricciones para el acceso a
las pensiones no contributivas para las personas mayores
de 70 años, en este sentido se afirma que las necesidades,
y por lo tanto los programas, no pueden estar sujetos a la

teseopress.com
228 • Modelos de intervención con personas mayores

arbitrariedad de un cupo determinado desde un gobierno


de turno (Ministerio de Desarrollo Social, 2007). Como se
señaló en el análisis de la seguridad social de este capí-
tulo las pensiones no contributivas, incorporaron durante
este período a 1.060.000 de personas. Cabe señalar que, si
bien la cobertura se amplió considerablemente, las pres-
taciones de relacionadas a la salud estuvieron a cargo del
Programa Federal de Salud (PROFE), y estas personas no
contaron con acceso a los servicios brindados por el PAMI,
teniendo en cuenta que este programa solo considera las
prestaciones médicas.
Si bien el enfoque de derechos como plantea la CEPAL
(Huenchuán, 2009), se inicia en el plano discursivo en la
década de los 90, en nuestro país los avances legislativos
en el período anterior generaron movimientos contradicto-
rios que en la práctica se vieron tensionados por políticas
económicas y sociales tendientes a una reducción de dere-
chos y un empobrecimiento de la población. Es durante este
período que muchos de los principios de estas legislaciones
se llevan a la práctica.
En este contexto el marco teórico asumido oficial-
mente, es el enfoque de derechos desde el cual se propone
una sociedad integrada para todas las edades. Las personas
mayores son entendidas como:

sujetos de derecho y no solamente objetos de protección;


por lo tanto, disfrutan de garantías, pero también tienen res-
ponsabilidades respecto de sí mismos, su familia y su socie-
dad (Ministerio de Desarrollo Social, 2011a, 228).

En este período, la vejez es considerada como un


momento del curso vital construido socialmente “no existe
un único concepto de vejez (…) y la edad es sólo una de las varia-
bles a tener en cuenta para describirla y delimitarla” (Minis-
terio de Desarrollo Social, 2011b, 10). Asimismo, uno de
los objetivos centrales de la política social es la integración
social para “corregir” la desigualdad. “Las desigualdades son

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 229

injusticias, pero no destinos inapelables”. (Ministerio de Desa-


rrollo Social, 2007 188). La inclusión social y la igualdad de
oportunidades son principios rectores de las acciones del
Estado en este período.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social se estable-
cieron acciones conjuntas con diversas instituciones: el
PAMI a través del convenio Programa Nacional de Cui-
dados Domiciliarios para generar alternativas a la institu-
cionalización, universidades públicas, organizaciones de la
sociedad civil entre otros.
Dentro de los Programas para personas mayores que
se desarrollaron con presencia en el territorio nacional y
a su vez respetando las particularidades locales, podemos
destacar: Cuidados Domiciliarios, Prevención de la Discri-
minación, el Abuso y Maltrato hacia los Adultos Mayores,
que proporciona mecanismos de denuncia ante situaciones
de maltrato, Voluntariado Social para Adultos Mayores, la
Experiencia Cuenta y el Curso de Responsables y Equi-
pos Técnicos de Residencias y Centro de Día para Adultos
Mayores.
Uno de los ejes centrales es la participación plasmada
en el Consejo Federal considerado “el órgano formal de par-
ticipación de la ciudadanía y la sociedad civil en la formulación
de las políticas relacionadas con las personas mayores” (Roqué,
Amaro, 2016, 142) ya que reúne a referentes de centros
de jubilados, federaciones y confederaciones, con el fin de
crear espacios de trabajo conjunto.

El Consejo Federal de esta forma establece un canal de par-


ticipación y escucha de la voz de los mayores, de sus orga-
nizaciones representativas y de los gobiernos provinciales en
la definición, aplicación y seguimiento de las políticas públi-
cas relacionadas con el envejecimiento en estrecha colabora-
ción con los organismos del Estado (Ministerio de Desarrollo
Social, 2011a, 228).

teseopress.com
230 • Modelos de intervención con personas mayores

En este período se realizaron acciones tendientes a


fortalecer el derecho a “envejecer en Casa”. Una de las más
importantes fue el fortalecimiento del Programa Nacio-
nal de Cuidados Domiciliarios. En convenio con el PAMI
durante el período se capacitaron 50.000 cuidadores domi-
ciliarios.
Un elemento a destacar es la inclusión de la temática
de la diversidad de género, que se da en el marco de la
sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario N° 26.618, la
Ley de Identidad de Género N° 26.743 y el Decreto N°1006/
2012. La Dirección promovió la incorporación de perso-
nas de la comunidad LGTTBI (lesbianas, gays, trans, bise-
xuales, intersexuales) en todos los cursos de formación de
cuidados domiciliarios, algunas de las personas egresadas
fueron contratadas por el Estado Nacional para trabajar en
las Residencias de Larga Estadía para personas mayores. En
el año 2015 la DINAPAM organizó el Primer “Seminario
Internacional sobre género y diversidad sexual en la vejez”
en el que participaron 500 profesionales, técnicos, repre-
sentantes de organizaciones de mayores y organizaciones
LGTBI con la participación de expertos de Argentina, Costa
Rica, Brasil, Uruguay, Chile, Paraguay, España, El Salvador,
Estados Unidos, Canadá. Las conferencias fueron publica-
das y utilizadas como material de referencia.
El rol del equipo interdisciplinario y la formación
gerontológica estuvo presente en el diseño y ejecución
de las políticas sociales. Desde el Ministerio de Desarro-
llo Social se conformó la Carrera de Especialización en
Gerontología Comunitaria e Institucional en conjunto con
la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de
Mar del Plata, con el objetivo de consolidar una formación
pública, gratuita y federal de cuadros en la gestión de polí-
ticas para personas mayores. Hasta 2015 se formaron 750
especialistas (Roqué y Amaro, 2016).

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 231

La carrera (…) busca formar a profesionales que actualmente


trabajan en áreas relacionadas a la temática de tal modo de
mejorar la calidad de vida de las personas mayores y poder
consolidar equipos de trabajo en todo el país formados en el
paradigma de derecho de las personas mayores (Ministerio
de Desarrollo Social, 2011a, 228).

La DINAPAM se convirtió en el organismo rector de


la política pública para personas mayores del Ministerio
del Desarrollo Social, en articulación con otros organis-
mos públicos y universidades nacionales. Se destaca en este
período, la publicación de diversos materiales teóricos y
manuales, y la realización de investigaciones con relevancia
nacional y regional, con la colaboración de los principales
referentes académicos nacionales sobre el tema.
Fueron publicados los Módulos de la Especialización
en Gerontología Comunitaria e Institucional, que se con-
virtieron en material teórico de referencia a nivel nacio-
nal. Se editaron los Manuales de Cuidados Domiciliarios,
la Carta de Derechos, la Guía de Autocuidado, el Manual
de Accesibilidad Universal, la Guía de Recomendaciones
para Comunicar con Responsabilidad sobre las Personas
Mayores, la Guía de Recomendaciones para Trabajadores
de Edificios sobre las Personas Mayores y diversos folle-
tos de divulgación.
Con respecto a las investigaciones se realizó el Estudio
Argentino sobre la Percepción de las Personas Mayores
Acerca del Abuso y el Maltrato, la Encuesta Nacional sobre
Calidad de Vida de Adultos Mayores (ENCaViAM 2012), y
la Evaluación y acreditación de residencias de larga estadía
para adultos mayores 2012-2013 brindan un diagnóstico
de la situación de los mayores a nivel nacional haciendo
un análisis que incluye las particularidades de las distin-
tas provincias de nuestro país. Asimismo, la Evaluación del
Programa Nacional de Cuidados Domiciliarios y la Evalua-
ción acerca de la implementación e impacto de la carrera

teseopress.com
232 • Modelos de intervención con personas mayores

de Especialización en Gerontología Comunitaria e Institu-


cional analizan algunas de las acciones desarrolladas por
la dirección.
Este abanico de programas tuvo como objetivo no solo
atender las necesidades de las personas mayores sino tam-
bién promover su autonomía y participación. Estas accio-
nes se basan en el paradigma del envejecimiento activo, la
no discriminación, el buen trato hacia las personas mayores,
el cuestionamiento a los estereotipos acerca de la vejez, la
capacitación permanente para profesionales y cuidadores
domiciliarios, la perspectiva de género, y la importancia
de la generación de teoría y materiales de referencia desde
una mirada local. Muchas de ideas fueron plasmadas en
la Convención Interamericana sobre la Protección de los
Derechos Humanos de las personas mayores que será ana-
lizada en el siguiente apartado.

6.4.1 Reglamento para las residencias de larga estadía


para personas mayores DINAPAM
La DINAPAM cuenta con nueve residencias de larga estadía
mixtas donde viven mujeres y varones, ubicadas en la Ciu-
dad Autónoma de Buenos Aires, en el Área Metropolitana
de Buenos Aires y en el sur de la provincia de Buenos Aires.
A partir del año 2003 la gestión de las residencias atravesó
por un proceso de re-funcionalización física y organizacio-
nal, se realizaron modificaciones edilicias y una adecuación
basada en la aplicación del paradigma de derechos El 29
de abril de 2015, por medio de la Resolución Nro. 612, se
modifica el Reglamento para las Residencias de Larga esta-
día para Personas Mayores, dependientes de la DINAPAM.

El reglamento de funcionamiento de las residencias databa


de 1973, y durante 30 años permaneció sin ninguna modi-
ficación. En 2003 se inició entonces el proceso de elabo-
ración de un nuevo reglamento, en el que participaron el
personal de las nueve residencias y las personas mayores que
vivían en ellas. Como resultado surgió la Resolución 858, que

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 233

reglamenta su funcionamiento en el marco del paradigma


de los derechos de las personas institucionalizadas. (Roqué
y Amaro, 2016, 135).

En este dispositivo de intervención se considera a los


sujetos como activos protagonistas en la vida institucional.
Desde este marco en la Resolución se pondera la partici-
pación de los directivos de las Residencias y de los propios
mayores considerados “capaces de tomar sus propias decisiones
y de sentir la Residencia como su propio hogar”. En el regla-
mento se pondera la capacidad de las personas mayores
sin discriminación por cuestión de edad, como sujetos de
derechos rige la presunción jurídica básica de ser titulares
de derechos y obligaciones como toda persona a partir de
los 18 años.
Estas ideas están en consonancia con los Principios
de las Naciones Unidas aprobados por Resolución 46/91
el 16 de diciembre de 1991, en favor de las personas de
edad: independencia participación, cuidados, autorrealiza-
ción y dignidad.

Contribuyendo a que aquellas personas que en el pasado fue-


ron excluidas, en el presente sean tratadas sobre la base de la
igualdad y el respeto de la dignidad humana, para favorecer la
integración social y con ello la construcción de una sociedad
para todas las edades.

Desde este marco, el dispositivo de las residencias para


personas mayores y las políticas sociales en general siguen
una lógica de reparación de las trayectorias vitales de vul-
nerabilidad y exclusión. Los recursos materiales, el confort
edilicio, las actividades y el trato del personal dentro de la
institución se convierten en mecanismos de reparación de
las injusticias sociales atravesadas a lo largo de la vida.
Las Residencias de Larga Estadía de la DINAPAM
están dirigidas a personas mayores en situación de vulne-
rabilidad, fragilidad y/o dependencia. Dentro de los instru-
mentos de la intervención se destacan el Acta Acuerdo, las

teseopress.com
234 • Modelos de intervención con personas mayores

Normas de Convivencia y la Historia Única Institucional.


En el Acta Acuerdo firmado por las partes: la DINAPAM
y la persona mayor en su carácter de titular de derecho; al
momento del ingreso, se plasma el consentimiento infor-
mado para ingresar a la residencia, la notificación de la
información relevante para la estadía y las condiciones de
egreso, asimismo se detallan los derechos y obligaciones
inherentes a la permanencia en la institución.
Como un piso mínimo de derechos que deben garan-
tizarse en el marco institucional se encuentran la atención
centrada en la persona, el abordaje integral, la dignidad,
la confidencialidad, la participación, la autonomía y como
elemento innovador de este período la inclusión de la diver-
sidad sexual. Se destaca la no discriminación por género,
orientación sexual, estado civil, edad, raza y otros.
En este marco la dignidad es entendida como:

el reconocimiento del valor intrínseco de las personas, en


toda circunstancia, con pleno respeto de su individualidad y
de sus necesidades personales

contemplando el respeto y buen trato, la atención de


forma individualizada y personalizada, de acuerdo a sus
necesidades y si fuera posible, a sus preferencias tenien-
do en cuenta factores culturales y religiosos. La privacidad
hace referencia al derecho de preservar la intimidad per-
sonal y relacional.
La atención es entendida en su carácter integral, es
decir, de relación con la satisfacción de las

necesidades físicas, materiales, biológica, emocionales, socia-


les, laborales, culturales, recreativas, productivas y espiritua-
les de las personas mayores, considerándose sus hábitos capa-
cidades funcionales, usos, costumbres y preferencias.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 235

El derecho a la confidencialidad hace referencia a que


los datos, imágenes u otra información personal sean tra-
tados de acuerdo con la Ley 25326 de Protección de Datos
Personales.
Se postula la autonomía aún situaciones de dependen-
cia, es decir, “la posibilidad de tomar decisiones y actuar de
forma independiente, con capacidad de decisión, y el desarrollo
personal y comunitario”. La noción de autonomía queda plas-
mada en los siguientes aspectos concretos: elegir su estilo
de vida, participar en las decisiones, ser respetado por sus
opiniones, contar con la posibilidad de presentar quejas
y/o sugerencias, y rechazar su participación en activida-
des, servicios o tratamientos, con el debido consentimiento
informado. Asimismo, la autonomía está relacionada con el
acceso a la información completa, comprensible y adecua-
da a sus necesidades; y con la participación en el diseño
y planificación de los mayores en las actividades que los
involucran.
El derecho de la integridad hace referencia a una aten-
ción que tenga en cuenta “la totalidad de la persona, contem-
plando el resguardo de su integridad psico-física y emocional”
y abarcando los aspectos sanitarios, sociales, psicológicos,
ambientales, convivenciales, culturales entre otros.
Para trabajar en función de la complejidad y amplitud
de los derechos humanos de las personas mayores se requie-
re un abordaje interdisciplinario. En el reglamento se pre-
vén los recursos materiales: infraestructura, mobiliario y
equipo adecuado; y humanos necesarios para la interven-
ción con mayores

en situación de vulnerabilidad social o con un grado de


dependencia para la realización de las actividades de la vida
diaria, y que no puedan ser autosostenidas y/o cuidadas por
miembros de su grupo primario, ni por el personal capacitado
dentro de su ámbito familiar o comunitario.

teseopress.com
236 • Modelos de intervención con personas mayores

En referencia a los criterios de admisibilidad los ingre-


sos a la residencia son voluntarios y deben contar con el
consentimiento informado de la persona mayor. Las perso-
nas que ingresan a la residencia deben: haber cumplido 60
años, no poseer obra social o cobertura de salud que brinde
la prestación que está solicitando, como excepciones se con-
sideran que esté en peligro su vida o que no encuentre otro
dispositivo asistencial y no presentar al momento del ingre-
so patologías psiquiátricas con trastornos conductuales.
El equipo interdisciplinario es definido como

un conjunto de profesionales que interaccionan, trabajan


conjuntamente e intercambian opiniones y sugerencias,
teniendo por objetivo la atención y el seguimiento evolutivo
integral de los residentes.

Las disciplinas básicas que integran el equipo son.


Medicina general o geriatría, Enfermería, Cuidadores de
Adultos Mayores/ Auxiliar Gerontológico, Kinesiología/
Fisiatría, Nutrición, Psicología, Trabajo Social y Terapia
Ocupacional. Con respecto al Trabajo Social se detalla que
está orientado a las relaciones de los residentes tanto al
interior como al exterior de la residencia realizando un
trabajo institucional e interinstitucional.
Dentro de los roles del equipo interdisciplinario se
encuentra el acompañamiento en el proceso de admisión
e ingreso, seguimiento del proceso de integración, plani-
ficación de actividades de acuerdo con las características,
los intereses y motivaciones de los residentes, la evaluación
de necesidades entre ellas capacitación del personal de la
institución y articulación intra e interinstitucional.

Elaborar para cada residente un plan individual de atención


que recoja una valoración completa de sus capacidades (expe-
riencias, conocimientos, habilidades, aficiones). Crear una
atención flexible que se adapte y evolucione de acuerdo con
los cambios dados en los residentes

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 237

Realizar acciones tendientes a “una visión positiva del


envejecimiento en la sociedad, de modo de modificar los mitos
y estereotipos existentes en nuestra sociedad sobre las personas
mayores”. El fomento de relaciones sociales dentro y fuera
de la institución con el fin de generar el fortalecimiento y la
creación de redes sociales de apoyo, propiciar el trabajo en
red desde una perspectiva territorial.

El equipo interdisciplinario deberá ser extremadamente cui-


dadoso y velar por la protección del derecho a la intimidad de
los residentes. La confidencialidad de la información obteni-
da de cada persona es algo exigible a todos los miembros del
equipo, todo ellos están sujetos a secreto profesional, deber
que persiste aún con posterioridad del egreso del residente.

Un elemento innovador en el dispositivo es la inclusión


de las asambleas de residentes, en las cuales está prevista la
aprobación de las Normas de Convivencia.

Este mecanismo de consulta tiende a democratizar las rela-


ciones internas y brindar una apertura y atenta escucha a las
necesidades de las personas mayores.

El instrumento de trabajo en común de todos los inte-


grantes del equipo interdisciplinario es la Historia Úni-
ca del Residente, que debe ser actualizada mensualmente.
Cabe destacar que según el reglamento los residentes pue-
den tener acceso a su historia cuando lo deseen y a tener
un informe escrito cuando lo solicite y recibir una copia en
caso de derivación a otra institución.
Dentro de los derechos de los residentes con respecto
a la atención del equipo interdisciplinario se destaca que
los profesionales tengan formación en gerontología, que se
efectúe un plan de trabajo individual, recibir un trato digno,
ejercer el consentimiento informado y poder decidir libre-
mente sobre su atención.

teseopress.com
238 • Modelos de intervención con personas mayores

Los residentes tendrán derecho a recibir una atención inte-


gral que cubra sus necesidades fisiológicas, psicológicas, cul-
turales, sociales, etc. y que tenga en cuenta su nivel de auto-
nomía y/o dependencia. Asimismo, tendrá derecho a ser
asistido por profesionales sin menoscabo y distinción alguna,
producto de sus ideas, creencias religiosas, políticas, condi-
ción socioeconómica, raza, género, orientación sexual o cual-
quier otra condición.

Con respecto a las características edilicias prima la


accesibilidad para personas con cualquier tipo de discapa-
cidad y el equipamiento idóneo, haciendo énfasis en las
características del edificio para que las personas puedan
“desenvolverse con la mayor autonomía posible y en condiciones
de seguridad” y los aspectos estéticos que hacen al confort.
Se destaca asimismo que el diseño del edificio y el
equipamiento debe estar orientado a salvaguardar la dig-
nidad, con una decoración agradable, mantenimiento en
buenas condiciones, con iluminación suficiente y adecuada,
con ambientes confortables, limpio y adaptado a cualquier
tipo de discapacidades física, sensorial y mental, con rampas
donde hay escaleras, pasamanos y pisos antideslizantes. La
funcionalidad está dada por el fomento de las relaciones
sociales dentro de las residencias, con espacios que posibi-
liten el encuentro con pares: salas de estar, comedores, salas
de actividades y salón de usos múltiples y a su vez con espa-
cios para permanecer solos o estar en compañía. En cada
espacio se prevé la colocación de señalizaciones que eviten
contenidos que tiendan a la infantilización. De esta forma
se supera la mirada que relaciona a la vejez con la niñez.
Otro aspecto a destacar con respecto a las instalaciones es
el respeto por la intimidad y la autonomía de los mayores;
por ejemplo, en la disposición que indica que el personal
deberá pedir autorización para entrar al dormitorio si está
ocupado por la persona mayor, los residentes pueden elegir
en la medida de sus posibilidades a su compañero de cuar-
to, y tendrán la posibilidad de tener llave y utilizarla para
cerrar su habitación.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 239

El abordaje integral está relacionado con la calidad


de vida, en esta definición se toma en cuenta la sexuali-
dad como un aspecto central en la vida de los mayores.
En este sentido se señala que las personas mayores tienen
derecho a “tener pareja, (y) disfrutar de la sexualidad”. Otro
aspecto fundamental de la calidad de vida es el derecho
de los residentes a disponer de sus asuntos financieros y a
recibir un buen trato.

estar libres de todo tipo de violencia, abuso, y/o maltrato


verbal, físico, sexual y psicológico, cualquier tipo de castigo
corporal, negligencia, reclusión involuntaria y otros.

Sobre las relaciones entre los residentes y el personal se


afirma que “en todo momento se deberá promover el Buen Trato
a los mayores y el respeto a la diversidad sexual y de género”
Las obligaciones de las personas mayores dentro de la
residencia son las siguientes: observar lo establecido en el
reglamento, cumplir con las normas de convivencia, man-
tener relaciones de respeto mutuo con los residentes y el
personal, contribuir con la limpieza y el orden, permitir el
ingreso del personal en el dormitorio para tal fin, facilitar
el acceso a la documentación necesaria para las gestiones
de la residencia.
El mismo es un documento paradigmático del enfoque
de derechos y la mirada integral acerca del envejecimiento,
teniendo en cuenta que se trata de un dispositivo que histó-
ricamente se manejó con una lógica asilar. Podemos señalar
puntos de encuentro y continuidades con los documentos
referidos al Hogar para Ancianos Presidente Perón inaugu-
rado en el año 1947 en consonancia con el Decálogo de la
Ancianidad. No obstante, este reglamento es superador y el
mismo se plasma no sólo la mirada de derechos del llamado
Estado Reparador sino también las discusiones y avances
teóricos desarrollados en el campo gerontológico desde la
década del 70 en nuestro país.

teseopress.com
240 • Modelos de intervención con personas mayores

Siguiendo el planteo de Paola (2018) se destacan tres


grandes momentos en las modificaciones organizaciona-
les de las residencias para personas mayores. En primer
momento, conformado por una organización de tipo asi-
lar con pabellones colectivos, que corresponde a los asilos
establecidos por la Sociedad de Beneficencia. Un segundo
momento desarrollado en el marco del Estado de Bienestar,
donde se modifica la palabra asilo por hogar. Un tercer
momento en el que se aplican los principios internacionales
del enfoque de derechos.
En síntesis, en el reglamento analizado se plantean
diversos elementos innovadores que corresponden al enfo-
que de derechos. Cabe señalar que en la práctica este enfo-
que no se aplica en términos de universalidad debido al
número acotado de residencias de larga estadía dependien-
tes de la Dirección que no cuenta con una cobertura federal
que abarque a todas las provincias. Si bien según el Censo
2010 solo el 1,3 % de la población total de personas de 60
años y más años vivía en residencias de larga estadía, repre-
sentando un porcentaje reducido de la población mayor; en
este período queda pendiente el desafío de poder ampliar
la cobertura y presentar este dispositivo en el marco de un
Plan Nacional de Cuidados que pueda favorecer una mayor
articulación entre las diversas políticas implementadas.

6.5 Convención Interamericana para la Protección


de los Derechos Humanos de las Personas Mayores

La Convención Interamericana sobre la Protección de los


Derechos Humanos de las Personas Mayores (CIPDHPM),
fue sancionada en junio de 2015. Esta convención convierte
a América en la primera región en elaborar un instrumento
específico y vinculante en la protección de los derechos de
las personas mayores. El objeto de la Convención es

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 241

promover, proteger y asegurar el reconocimiento y el pleno


goce y ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos los
derechos humanos y libertades fundamentales de la persona
mayor, a fin de contribuir a su plena inclusión, integración y
participación en la sociedad (Art. 1).

La elaboración de la Convención es un hito en tér-


minos de los derechos de las personas mayores, ya que
en América se puso en agenda la temática de las personas
mayores a partir de la conformación de un sujeto políti-
co: la población envejecida del continente entendida como
espacio de disputa y de construcción de sentido, que se
consolida en el marco legal.
En esta construcción Argentina tuvo un lugar central
en el impulso de la temática en la Organización de Estados
Americanos (OEA), como lo relata Mónica Roqué.

El primer rol que tuvo la Argentina fue plantear el tema


de la convención. No existía ni se problematizaba el tema
en la región. En el mundo, tampoco. Nadie pensaba que
era necesaria una convención para personas mayores. Y en
2007, cuando hicimos el Madrid + 5 (…) Brasilia fue sede del
encuentro para América. Con Paula Forte representante de
Chile, Jurilza Mendoça por Brasil y conmigo por Argentina,
dijimos vamos a poner un artículo que nos permita armar
una convención. Y en esos días convencimos al resto de los
países. Fue difícil. No todos querían, no todos entendían,
no todos creían que era necesario, pero pudimos consensuar
que se incluyera un artículo que decía que se iba a evaluar
la viabilidad de una convención y un experto independiente
como relator especial. Al año siguiente hicimos una reunión
en Rio de Janeiro, donde ya habíamos sumado a otros países.
En 2009, hicimos una reunión en Argentina, con 15 países
de la región y meses más tarde, se hizo otra en Chile, con
19 países.
Un día después que falleció Néstor Kirchner, hicimos una
exposición en OEA diciendo que era muy importante inves-
tigar la viabilidad de la convención. Y se aprobó una resolu-
ción que estudiaría la situación de las personas mayores y si
los instrumentos vigentes en materia de derechos humanos

teseopress.com
242 • Modelos de intervención con personas mayores

servían o no. En 2012 se llegó a un informe que demostraba


que era muy problemática la situación, que no se garantiza-
ban los que eran derechos de las personas mayores, que había
elementos jurídicamente vinculantes, pero estaban dispersos.
Entonces tomamos como base la disposición general de pro-
tección y, además, había derechos que no estaban protegidos
en ningún lado.
De modo que había que incluir estos derechos y compi-
larlos en un librito de 40 páginas, los derechos protegidos
para los adultos mayores. Así que en 2012 arrancamos con
la redacción del documento y yo formé parte de la comisión
de redacción. Íbamos a reuniones en Washington, en la sede
de la OEA y dimos una discusión muy difícil, para ponerse
de acuerdo, pero también para lograr la traducción correcta,
por ejemplo, en el Caribbean -inglés. Es todo un proceso
de negociación muy cansador pero el 15 de junio de 2015
terminamos (Roqué, 2018, 6).

De esta forma se generó la construcción de consenso


entre diversos países del continente en el contexto de
gobiernos que consideraban el enfoque de derechos como
parte de su proyecto político.

6.5.1 Elementos teóricos de la Convención


En la Convención se recuperan los siguientes elementos
centrales del marco teórico gerontológico: la definición de
envejecimiento como proceso, la conceptualización de la
vejez como una construcción social y como una oportu-
nidad para las sociedades, las referencias a los paradigmas
del curso vital y del envejecimiento activo y saludable, la
mirada positiva acerca de la vejez cuestionando los prejui-
cios y la discriminación por edad, el envejecimiento dife-
rencial y la incorporación de perspectiva de género y la
diversidad sexual.
El envejecimiento es definido como un proceso gradual
a lo largo del curso de la vida, que incluye una mirada inte-
gral al incorporar los “elementos biológicos, fisiológicos, psico-
sociales y funcionales de variadas consecuencias, las cuales se

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 243

asocian con interacciones dinámicas y permanentes entre el sujeto


y su medio” (Art. 2). Y la vejez es conceptualizada como una
construcción social acerca de la última etapa del curso de la
vida. Ambas definiciones se enmarcan en el paradigma del
curso vital en desarrollo en la actualidad. Este paradigma.

[…] puede definirse como: el estudio multidisciplinario del


desarrollo de la vida humana (ontogénesis humana) mediante
el establecimiento de puentes conceptuales entre (a) los pro-
cesos de desarrollo biológicos y psicológicos; (b) el curso de
la vida como institución social, desde el doble punto de vista:
el de las regulaciones sociales y culturales de la cual es objeto
y de su construcción por los individuos en función de sus
recursos y el de sus perspectivas biográficas; (c) el contexto
socio histórico y los cambios que este experimenta. (Lalive
d´Epinay 2011, 20).

Asimismo, la temática se enmarca en el envejecimiento


activo y saludable definido por la OMS (2002: 79) como

el proceso de optimización de las oportunidades de salud,


participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de
vida a medida que las personas envejecen.

Esta conceptualización se encuentra en relación con


las áreas prioritarias del Plan de Acción de Madrid 2002
y sus posteriores desarrollos. En la convención se comple-
jiza esta definición considerando al envejecimiento activo
y saludable como el

[…] proceso por el cual se optimizan las oportunidades de


bienestar físico, mental y social, de participar en actividades
sociales, económicas, culturales, espirituales y cívicas, y de
contar con protección, seguridad y atención, con el objeti-
vo de ampliar la esperanza de vida saludable y la calidad
de vida de todos los individuos en la vejez, y permitirles
así seguir contribuyendo activamente a sus familias, amigos,

teseopress.com
244 • Modelos de intervención con personas mayores

comunidades y naciones. El concepto de envejecimiento acti-


vo y saludable se aplica tanto a individuos como a grupos de
población (CIPDHPM, Art. 2).

La noción de participación integral en sus aspectos


social, económico, cultural, espiritual y cívico se encuentra
plasmada en la diversidad de derechos garantizados. Cabe
destacar que los derechos protegidos en la Convención
responden a diversas situaciones específicas entre las que
podemos señalar: la dignidad e integridad de las personas
mayores, la igualdad y no discriminación por razones de
edad, al derecho a la vida y a la dignidad en la vejez, el
derecho a la independencia y a la autonomía, al derecho a
la participación e integración comunitaria, a la seguridad
y a una vida sin ningún tipo de violencia; al derecho a no
ser sometido a tortura, ni a penas, ni tratos inhumanos o
degradantes; el derecho al consentimiento libre e informa-
do en el ámbito de la salud, el derecho a recibir servicios de
cuidado a largo plazo, el derecho a la libertad personal; de
expresión, acceso a la información y circulación, el derecho
a la nacionalidad, al derecho a la privacidad y a la intimidad,
a la seguridad social, al trabajo, a la salud, a la educación,
a la cultura, a la recreación, esparcimiento y al deporte; el
derecho a la propiedad, a la vivienda y a disfrutar de un
medio ambiente adecuado, el derecho a la accesibilidad y
movilidad personal.

La Convención reconoce los derechos políticos, el derecho de


reunión y de asociación. Se refiere a las situaciones de riesgo
y emergencias humanitarias. Resalta el derecho a igual reco-
nocimiento como persona ante la ley. Por último, consagra el
derecho al acceso a la justicia (Dabove, 2016, 52).

Asimismo, este instrumento legal recupera la crítica al


viejismo, es decir, a los estereotipos y prejuicios vinculados
con la edad y propone una mirada positiva acerca de la

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 245

vejez cuestionando la discriminación. Cabe señalar que el


viejismo es un concepto elaborado por Butler y trabajado
por Salvarezza en nuestro país, en el decir del autor

Subyace en el viejismo el espantoso miedo y pavor a enveje-


cer, y por lo tanto el deseo de distanciarnos de las personas
mayores que constituyen un retrato posible de nosotros mis-
mos en el futuro. Vemos a los jóvenes temiendo envejecer y a
los viejos envidiando a la juventud (2002; 32).

En la Convención se incluyen los conceptos de mal-


trato, negligencia, discriminación y discriminación múlti-
ple. Asimismo, se define la discriminación por edad en la
vejez como

[…] cualquier distinción, exclusión o restricción basada en la


edad que tenga como objetivo o efecto anular o restringir el
reconocimiento, goce o ejercicio en igualdad de condiciones
de los derechos humanos y libertades fundamentales en la
esfera política, económica, social, cultural o en cualquier otra
esfera de la vida pública y privada (CIPDHPM, Art. 2).

La convención alude al envejecimiento diferencial y la


heterogeneidad y multiplicidad de las vejeces, al enunciar
las condiciones de vulnerabilidad de las personas mayores y
de aquellas que sufren discriminación múltiple, incluyendo
a una variedad de situaciones y condiciones posibles:

[…] las mujeres, las personas con discapacidad, las personas


de diversas orientaciones sexuales e identidades de género,
las personas migrantes, las personas en situación de pobreza
o marginación social, los afrodescendientes y las personas
pertenecientes a pueblos indígenas, las personas sin hogar,
las personas privadas de libertad, las personas pertenecientes
a pueblos tradicionales, las personas pertenecientes a grupos
étnicos, raciales, nacionales, lingüísticos, religiosos y rura-
les, entre otros.

teseopress.com
246 • Modelos de intervención con personas mayores

En este sentido, se recupera el concepto de envejeci-


miento diferencial postulado por Oddone (2013, 2014) en
América Latina, al enunciar las distintas realidades regiona-
les y locales, las características diferenciales entre los países
y con frecuencia, al interior de un mismo país, localidad o,
grupos de personas mayores. “

El envejecimiento se define como un proceso complejo y


multidimensional, que presenta una serie de variables diver-
sas, que son indicativas de nuevas formas de organización
social” (Oddone, 2014, 84).

De igual modo desde el Trabajo Social se entiende


al envejecimiento como construcción social y cultural que
otorga sentidos diferentes a la experiencia particular de
envejecer. El concepto de situaciones de vejez hace referen-
cia a las diferentes problemáticas atravesada por las perso-
nas mayores y las condiciones estructurales como a las con-
textuales, atravesadas éstas por dimensiones sociales, eco-
nómicas, políticas, culturales e históricas (Ludi, 2005: 41).
A lo largo de la convención y específicamente en la
definición de discriminación múltiple y puede destacarse
la incorporación de la perspectiva de género y de la diver-
sidad sexual.

La persona mayor tiene derecho a la seguridad y a una vida


sin ningún tipo de violencia, a recibir un trato digno y a ser
respetada y valorada, independientemente de la raza, el color,
el sexo, el idioma, la cultura, la religión, la opinión política
o de otra índole, el origen social, nacional, étnico, indígena e
identidad cultural, la posición socioeconómica, discapacidad,
la orientación sexual, el género, la identidad de género, su
contribución económica o cualquier otra condición (Art. 9).

Esta concepción recupera el aporte de la interseccio-


nalidad, que relaciona el género, la etnia, la clase social y
la edad en la vejez. Se incorporan elementos desde la pers-
pectiva de género en relación con la dimensión social que

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 247

troquela la organización de la vida colectiva y producen


desigualdad entre hombre, mujeres y las diversas orien-
taciones de género; dando cuenta de que existen múlti-
ples esquemas de género, es decir diversas simbolizaciones
acerca de la diferencia sexual en tanto constante biológica.
(Jelin, 2010; Lamas, 2007: Freixas, 2001).
Asimismo, en la Convención está presente la noción de
envejecimiento como oportunidad:

El cumplimiento de los derechos no puede ser visto como


un gasto público sino como una inversión que genera calidad
vida y por ende sociedades más justas. Estamos comprometi-
dos en garantizar a las personas mayores el pleno ejercicio de
sus derechos civiles, políticos, sociales, económicos y cultu-
rales. Trabajamos por una sociedad donde el envejecimiento
individual y colectivo sea visto como un logro de las políticas
públicas inclusivas, y por una sociedad con más y mejor jus-
ticia social. (Ministerio de Desarrollo Social, 2013, 4)

Desde este marco el aumento de la esperanza de vida


y de la población mayor conlleva múltiples oportunidades
para distintos sectores de la sociedad: para el mercado de
trabajo, ya que se encuentran involucradas diversas profe-
siones y servicios para los cuidados y el desarrollo de las
personas mayores; para las medianas y grandes empresas,
que ofrezcan productos para esta población; para las fami-
lias, ya que las personas mayores pueden realizar valiosos
aportes a sus redes más cercanas; y es una oportunidad per-
sonal, ya que durante la vejez pueden concretarse diversos
proyectos de vida que han sido relegados en otros momen-
tos del curso vital.

Pero también hay que pensar que las personas mayores apor-
tan. (…) El envejecimiento genera trabajo. Porque tenés que
generar nuevos sistemas, como atención a la dependencia,
cuidadores domiciliarios, centros de día y residencias de larga
estadía… eso genera trabajo. Y además las personas mayores
gastan. Pero su dinero lo invierten en la economía local. Se
habla de economías envejecidas –todavía no son tantas y en

teseopress.com
248 • Modelos de intervención con personas mayores

la Argentina se estima que eso podría llegar en 2038–, y eso


que significa: que las personas mayores gastan más que los
jóvenes. hay que armar mercado de consumo para personas
mayores, porque se retroalimenta, una persona mayor no es
improductiva. Por ahí no es productiva en el sistema formal,
pero sigue produciendo y aportando en la sociedad. Hay que
tener una mirada positiva de la vejez, no pensar que es un
desastre (Roqué, 2018, 8).

Es importante señalar que en la Convención la garantía


de los derechos enunciados es considerada una obligación
del Estado. Es recurrente en el desarrollo de cada derecho
la referencia a que los Estados Parte al adherir a la Conven-
ción se comprometen adoptar medidas legislativas, gene-
rar programas y políticas, producir y divulgar información,
informar y sensibilizar a la sociedad, fortalecer los servicios
existentes, capacitar y sensibilizar a funcionarios públicos.
Es explícita la referencia al Estado como un actor central en
la consolidación de los derechos y su puesta en práctica.

6.5.2 El plano discursivo y su relación con las prácticas


La vigencia de la Convención implica disponer de recursos
económicos para el sistema previsional y para diversas polí-
ticas sociales que impliquen una redistribución del ingreso.
Al respecto Roqué (2017) señala

la Argentina tiene un 97 por ciento de cobertura previsional


mientras que América latina entera tiene un 40 por ciento.
hay países como Paraguay, que tienen un 10 por ciento. Méxi-
co, que es un país rico, tiene un 26 por ciento. A esos países
les cuesta pensar en la ratificación de la Convención

Cabe señalar que, si bien el objeto de estudio selec-


cionado llega hasta el año 2015, luego de este período se
produjo en nuestro país a partir del gobierno de Mauricio
Macri un recrudecimiento del neoliberalismo en Argentina

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 249

que conlleva una deconstrucción de los derechos adquiri-


dos; en un contexto de procesos similares en otros países
del mundo y de la región.
La convención fue ratificada por Argentina el 9 de
mayo de 2017, a través de la Ley 27360. Durante ese mis-
mo año se sancionaron diversas leyes que cercenan dere-
chos adquiridos para la población mayor, junto con serie
de medidas económica que tuvieron como consecuencia
la pérdida del poder adquisitivo de las personas mayo-
res, la subejecución presupuestaria de las aéreas con res-
ponsabilidad en la temática gerontológica: Ministerio de
Salud, secretaria de Derechos Humanos y el Ministerio de
Desarrollo Social y reducción de prestaciones y servicios.
(Comisión en Defensa de los Derechos de las Personas
Mayores, 2017).
En la actualidad los mayores vuelven a ser objeto de
debate en torno a las jubilaciones y al sistema de salud,
desandando pasos en relación con derechos conquistados,
con una reivindicación del individualismo y la meritocracia
en lo relativo al sistema de seguridad social y una vuelta
a acciones estatales focalizadas en la atención de deman-
das de primera necesidad de la población mayor. (Manes,
R; Carballo, B; Cejas, R; Machado, E; Prins, S; Savino, D.
Wood, S. 2016). Nuevamente se aplican acciones vinculadas
a la idea de vejez como variable de ajuste y un riesgo para
los distintos sectores de la sociedad de acuerdo con las con-
cepciones del Fondo Monetario Internacional.

La prolongación de la esperanza de vida acarrea costos finan-


cieros, para los gobiernos a través de los planes de jubila-
ción del personal y los sistemas de seguridad social, para las
empresas con planes de prestaciones jubilatorias definidas,
para las compañías de seguros que venden rentas vitalicias y
para los particulares que carecen de prestaciones jubilatorias
garantizadas (Fondo Monetario Internacional, 2012, 4).

teseopress.com
250 • Modelos de intervención con personas mayores

Desde esta lógica, el “riesgo de la longevidad” debe


requerir de acciones relacionadas “combinar aumentos de
la edad de jubilación (obligatoria o voluntaria) y de las con-
tribuciones a los planes de jubilación con recortes de las
prestaciones futuras.
Por lo antedicho se puede señalar que la ratificación
de un marco legislativo no resuelve por si solo las proble-
máticas de la población sobre la cual se legisla. Al mismo
tiempo, no deja de ser un elemento a tener en cuenta en la
disputa por la construcción de sentido, y el reclamo por los
derechos de las personas mayores.
Como hemos señalado en los capítulos anteriores el
impacto del marco legislativo en las situaciones concretas
de la población está relacionado con los modelos de estado,
con las políticas económicas y sociales y puede ser un coro-
lario de las acciones desarrolladas o convertirse en letra
muerta y quedar reducido a un plano discursivo sin corre-
lación con las prácticas.
Se puede concluir que, en las vejeces, la fragmentación
social construye nuevas formas de complejidad como mani-
festación de la cuestión social actual, a partir de la vul-
neración de los derechos humanos y la profundización de
las condiciones de desigualdad para las personas mayores.
En este marco, retomamos los aportes de la Convención
que permiten cuestionar la homogeneidad de la población
mayor dando cuenta de su heterogeneidad y desigualdad y
recuperando el enfoque de derechos que entiende el enve-
jecimiento y el aumento de la esperanza de vida como una
oportunidad y un derecho para toda la sociedad.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 251

6.6 Ampliación del Modelo de Intervención


de los Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras

En este período se llevaron adelante una serie de acciones


que generaron una ampliación del Modelo de Intervención
de los Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras. Una
de las principales estrategias del Estado fue el incremento
de la cobertura de la seguridad social y la inclusión en el
sistema de aquellos que habían quedado en situación de
vulnerabilidad y exclusión social como consecuencia de las
políticas neoliberales desarrolladas a lo largo de la historia
y particularmente en el período anterior.
Uno de los ejes centrales del período continúa siendo
el empleo, en este caso a través del Plan de Inclusión Pre-
visional que consistió en una política redistributiva centra-
da en la trayectoria laboral, y accesibilidad al sistema de
seguridad social que otorga un reconocimiento simbólico y
genera pertenencia a las personas en su condición de tra-
bajadores mayores. Para esto se redujeron las barreras de
acceso al sistema y se generaron diversos dispositivos de
inclusión para que la gran mayoría de las personas mayores
pudiera acceder a la seguridad social con todos los derechos
relacionados a ésta.
En este período, el trabajo es considerado una herra-
mienta de integración social y pertenencia.

…fuente de derechos sociales y protecciones, generador de


identidad, ciudadanía y fuertes lazos de solidaridad. A través
del trabajo, los individuos logran alcanzar sus aspiraciones
siendo el mercado de trabajo, a su vez, el principal mecanis-
mo de acceso al bienestar (Giménez, Nadal 2011, 10).

La inclusión de los mayores en el sistema de seguridad


social en tanto trabajadores con derechos a una jubilación
fue una de las medidas centrales desde la cual se generaron

teseopress.com
252 • Modelos de intervención con personas mayores

una serie de articulaciones e integración de los derechos.


Pertenecer al sistema de seguridad social fue la puerta para
otros derechos como la salud y las políticas sociales.
Cabe destacar que en este período continúa el creci-
miento de la población mayor y el aumento de la esperanza
de vida, que en el año 2010 asciende a 75,3 años (Grushka,
2014). La organización de los mayores adquiere una mayor
relevancia, a partir de la consolidación y expansión de los
centros de jubilados y diversas organizaciones de mayores.
Como se señaló anteriormente, en nuestro país se pue-
den identificar dos períodos históricos que conformaron
hitos en la intervención con personas mayores. Durante el
peronismo, se promulgaron los Derechos de la Ancianidad
con jerarquía constitucional y en este período se llevaron
adelante políticas públicas en especial relacionadas con la
seguridad social y la planificación y ejecución de progra-
mas nacionales orientados a la concreción de los derechos
humanos de los mayores. Asimismo, por iniciativa de nues-
tro país se elabora la Convención Interamericana de Pro-
tección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores
en consonancia con las acciones y reivindicaciones desarro-
lladas desde el año 2003.
Cabe señalar que los Programas Nacionales se nutrie-
ron de los aportes de organizaciones sociales, referentes del
campo académico y científicos, de las universidades, de la
legislación vigente. En ese marco de construcción colectiva
se llevaron adelante diversas acciones en distintos niveles
de ejecución. Desde el Estado Nacional se desarrolla un
trabajo conjunto de las instituciones gubernamentales y no
gubernamentales, entendiendo que para lograr una verda-
dera transformación social era necesaria la participación de
todos los actores involucrados.
A continuación, se presenta un cuadro en el que se
plasman las principales trasformaciones del período.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 253

Cuadro Nro. 4: Ampliaciones del Modelo de Intervención de Protección


de los Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras

Variable Dimensiones Subdimensiones Valores

Ampliaciones en Dimensión Teó- Definición del Envejecimiento


el Modelo de rica envejecimiento y como proceso
Protección de los la vejez en el curso de la
Derechos de las vida
Personas Mayo- Envejeci-
res Trabajadoras miento activo y
saludable
Vejez como
construcción
social
Enfoque de
derechos desde
una mirada inte-
gral

Idea de sujeto de Sujetos prota-


la intervención gonistas de la
transformación
social
Titulares de
derechos
Participan-
tes activos con
capacidad de
decisión

Dimensión Insti- Definición de la Rol interventor


tucional intervención del Estado: en
social todos los aspec-
tos de la socie-
dad
Integrali-
dad, territoria-
lidad, inclusión
social
Participa-
ción en sentido
amplio

teseopress.com
254 • Modelos de intervención con personas mayores

Técnicas e ins- Seguridad social:


trumentos de Retorno al siste-
intervención ma de reparto
Ampliación
de la cobertura
Aumento de
los haberes y de
la capacidad de
consumo
Salud: PAMI
Políticas
sociales: Rol de
la DINAPAM
Programas
Nacionales
Fortaleci-
miento de los
programas socia-
les
Articulación
interinstitucio-
nal
Formación
de profesionales
en gerontología

Dimensión Definición de los Derechos huma-


Ético-política derechos de la nos de las perso-
población mayor nas mayores
Derechos
integrales
No discrimi-
nación
Inclusión de
la mirada de
genero

Fuente: elaboración propia

En lo referente a la Dimensión Teórica se destacan


los siguientes elementos centrales la definición de enveje-
cimiento como proceso, la conceptualización de la vejez
como una construcción social, las referencias al paradigma

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 255

del curso vital y del envejecimiento activo y saludable, la


mirada positiva acerca de la vejez cuestionando los prejui-
cios y la discriminación por edad, las referencias al enveje-
cimiento diferencial y las vejeces, la incorporación de pers-
pectiva de género y la diversidad sexual.
El sujeto de la intervención es conceptualizado como
un titular de derechos, protagonista de la transformación
social y como participante activo con capacidad de decisión.
Con respecto a la Dimensión Institucional es relevante
la centralidad del Estado durante este período, a través de
acciones regidas por los principios de integralidad, terri-
torialidad e inclusión social. Con respecto a la seguridad
social se retorna a un sistema de reparto basado en la soli-
daridad intra e intergeneracional y entendido como un dis-
positivo de redistribución de recursos.
En términos de Grassi (2014) se desarrollaron políticas
universalistas basadas en el derecho, fundamentadas en una
necesidad social, no en un estado o necesidad individual.
Tanto la seguridad social como la salud de las personas
mayores están basadas por el principio de comunidad en
relación con la clase trabajadora.
Junto con estas medidas se genera un aumento del
poder adquisitivo y una ampliación en el consumo de
las personas mayores, quienes en términos de Strejilevich
(1971) históricamente estuvieron excluidas de su capacidad
de productor y también de consumidor
En la Dimensión Ético-Política se destaca el énfasis
en los derechos integrales que se corresponden con las
heterogéneas formas de transitar la vejez, destacándose la
enunciación e intervención con múltiples vejeces, específi-
camente desde una mirada de género a través de la inclusión
de mujeres y de la diversidad sexo-genérica.
En síntesis, en este período se produce una ampliación
del Modelo de Intervención de Protección de los Dere-
chos de las Personas Mayores Trabajadoras, a partir del

teseopress.com
256 • Modelos de intervención con personas mayores

incremento del número de personas mayores incluidas bajo


la categoría de jubilados y pensionados y de la ampliación
de los dispositivos de intervención con la población mayor.

teseopress.com
Reflexiones finales

El proceso de investigación realizado posibilitó una revi-


sión de la historia de las políticas orientadas hacia las per-
sonas mayores en clave de intervención social. El concepto
de modelo permitió analizar las políticas públicas desde la
mirada de la intervención social, dando cuenta de las prin-
cipales acciones y omisiones del Estado en materia geronto-
lógica e identificando continuidades e hitos que marcaron
transformaciones en el abordaje de la temática. Cabe seña-
lar que el modelo en tanto construcción analítica con fines
de descripción y explicación no se expresa en la práctica
en forma pura. Sin embargo, se señalan a lo largo del libro
las características propias de cada período que dieron for-
ma a un clima de época en relación con la vejez en cada
momento analizado.
El inicio del trabajo de investigación partió del supues-
to acerca de la existencia de distintos modelos de inter-
vención, propios de cada período histórico analizado. No
obstante, la construcción y el tratamiento de los datos uti-
lizados permite concluir que existe un modelo de inter-
vención predominante en el momento histórico trabajado,
desde 1947 hasta 2015; que presenta diversas tensiones,
modificaciones, continuidades y ampliaciones dentro de
cada período, configurando distintas capas de sentidos yux-
tapuestas e imbricadas.
Se postula el Modelo de Protección de los Derechos de
las/os Trabajadoras/es Mayores que ha sido operacionali-
zado en las dimensiones teórica, institucional y ético políti-
ca con un análisis de la seguridad social, la salud y la política
social destinada a la población mayor. Estos aspectos se
presentan en forma integrada y confluyen en características
particulares en cada periodo histórico.

teseopress.com 257
258 • Modelos de intervención con personas mayores

Se puede concluir que a partir del análisis realizado


se constituyó un modelo de intervención ligado al trabajo
como organizador de las políticas destinadas a las perso-
nas mayores, que va tomando características particulares
en cada período, pero que mantiene la relación entre los
derechos de los mayores con los derechos relacionados con
el empleo: seguridad social, salud y políticas sociales. Desde
este modelo es central la figura del trabajador mayor como
jubilado o pensionado.
Las transformaciones en el modelo de intervención
están en permanente relación con los modelos políticos
vigentes de Estado en cada período. Este supuesto pudo
ser corroborado en el desarrollo de la investigación, dando
cuenta del carácter relacional de la intervención en lo refe-
rente a las instituciones y políticas públicas.
A partir del análisis de sus conceptualizaciones respec-
to de la temática gerontológica; en épocas donde la proble-
matización del envejecimiento y la vejez era incipiente; sus
textos y documentos constituyen elementos que permiten
analizar la situación de los mayores y los problemas que esta
población atraviesa en la actualidad. En este sentido, resultó
enriquecedor recuperar la mirada de Bialet Massé, Ramón
Carrillo, Eva Perón y Mario Strejilevich sobre el proceso de
envejecimiento y el rol del estado, las políticas públicas y la
intervención profesional.
El concepto de envejecimiento varía en cada autor
analizado. Bialet Massé hace énfasis en las manifestaciones
físicas de la vejez incluidos el deterioro del cuerpo y la pér-
dida de fuerzas para desarrollar las tareas laborales. En los
discursos de Eva Perón aparece la vejez asociada al ocaso de
la vida y la espera de la muerte; a su vez, ligada al trabajo a
través de la laborterapia, relacionada con lo público; y a la
abuelidad como referencia al mundo privado. Carrillo por
su parte, destaca la irreversibilidad del proceso de envejeci-
miento haciendo énfasis en el estudio de los condicionantes
biológicos del envejecimiento celular. Strejilevich plantea
que el envejecimiento es un proceso bio-psico-social que es

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 259

parte de la vida humana, y que está atravesado por múltiples


pérdidas y “muertes”, entre ellas la muerte social que denun-
cia la falta de espacios para los mayores y el desfasaje de
la situación de los mayores con respecto a otras generacio-
nes. De esta forma, los autores coinciden la mirada acerca
del envejecimiento como un proceso no deseado social-
mente y con consecuencias negativas para quienes transitan
esta etapa, ya que están expuestos a diversas situaciones
de vulneración.
Asimismo, en el planteo de todos los pensadores están
presentes los condicionamientos sociales y los factores con-
textuales que inciden en el proceso de envejecimiento, sien-
do este un aporte necesario para entender las vejeces en
contextos tan desiguales como los atravesados en nues-
tra región. De esta forma, dan entidad y centralidad a las
desiguales sociales que ha atravesado a lo largo de la historia
gran parte de la población y que se agudizan durante la
vejez, y en muchos casos impiden la llegada a esta etapa de la
vida. Bialet Massé denuncia las condiciones de explotación
que dan origen a una vejez prematura que puede llevar a
una muerte temprana. Eva Perón pone de manifiesto las
injusticas sociales atravesadas a lo largo de la vida y que son
suficientes para generar una deuda social que el Estado y
la sociedad en su junto debe “pagar” a los mayores en su
condición de trabajadores. Carrillo por su parte, identifica
los puentes entre las causas sociales y las causas biológicas
de las enfermedades y la muerte, uniendo la política social
con la sanitaria como medio para lograr la longevidad. Stre-
jilevich plantea la discriminación que sufren los mayores y
promueve la creación de un micro-mundo específico para
los ancianos.
Bialet Massé y Carrillo describen específicamente los
aspectos negativos de la vejez, el primero vinculado a inca-
pacidad o dificultad que genera para el trabajo, presentando
la correspondiente propuesta de una pensión para conti-
nuar viviendo en la vejez; el segundo hace referencia al

teseopress.com
260 • Modelos de intervención con personas mayores

deterioro físico que conlleva el envejecimiento y pondera el


derecho a la longevidad, es decir a que la población pueda
llegar en igualdad de condiciones a la vejez.
No obstante, la vejez también tiene connotaciones
positivas y valoradas socialmente, presentes en los planteos
de Eva Perón y Mario Strejilevich. En los discursos de Eva
Perón se hace presente una noción de vejez como momento
con un efecto reparador de las injusticias vividas, con una
acreencia de dignidad, descanso, respeto, justicia y hasta
lujos de los que fueron privados a la largo de su vida. Stre-
jilevich, por su parte, denuncia los prejuicios hacia la vejez,
a través del concepto de cosificación señala que la palabra
viejo es un adjetivo que no distingue objeto de persona,
conlleva una respuesta negativa y está asociado a la inutili-
dad, irreparabilidad, abandono y muerte; y sostiene que el
desafío de la gerontología es cuestionar los prejuicios hacia
los mayores y proponer acciones y dispositivos que mejoren
la calidad de vida de la población.
Los documentos analizados de la Fundación Eva Perón
y en los textos de Strejilevich se encuentra presente la
referencia a un envejecimiento diferencial de los mayores
migrantes, dado que en la década del 40 gran parte de la
población mayor era proveniente de Italia y España, y en la
década del 60 y 70 los migrantes habían envejecido.
En términos generales, en los textos analizados no se
identifican cuestiones vinculadas al género en la vejez, pre-
domina una generalidad ligada a lo masculino, en referencia
a la relación de las personas mayores en su vinculación con
el trabajo, los estudios de género comienzan con el retorno
de la democracia y se profundizan en el último período ana-
lizado donde se encuentran referencias explícitas al enveje-
cimiento femenino y a la diversidad sexual en la vejez.
Con respecto a las propuestas de intervención con la
población mayor, las mismas se van complejizando a medi-
da que pasa el tiempo y se consolidan poco a poco las inter-
venciones y políticas pioneras en el campo gerontológico.
El planteo de Bialet Massé está vinculado a la propuesta

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 261

del frugal, de una ración mínima e indispensable para la


subsistencia, la regulación de las condiciones de explotación
obrera y la propuesta de una pensión a la vejez que consistía
en la reducción de la jornada de trabajo y la adecuación de
las tareas a la condición física de la persona mayor.
Durante el peronismo se incorpora una dimensión
estética como reparadora y ejecutora de la justicia social;
con el ideal de equiparación con el envejecimiento en la
oligarquía, y como mecanismo generador de igualdad. La
seguridad social, la salud y la acción social están relaciones
con la deuda que el Estado y la sociedad tiene hacia los
trabajadores mayores, concepción que posibilitaba la visi-
bilización de muchos olvidados para el período anterior de
actuación de Sociedad de beneficencia, pero que al mismo
tiempo dejaba afuera a otras vejeces que no eran contempla-
das en ese ideal. Por su parte, Carrillo postula la interven-
ción de las políticas sanitarias en relación con las políticas
sociales para lograr un aumento de la longevidad.
De igual modo, Strejilevich plantea la importancia de la
implementación de un abanico de dispositivos que pudie-
ran brindar atención a las múltiples situaciones de discri-
minación y de cosificación que sufrían los mayores. En
este marco, es central el rol del equipo interdisciplinario,
la capacitación, la investigación situada y la relación con la
comunidad y la sociedad civil.
En síntesis, los pensadores analizados tienen como
puntos de encuentro la mirada situada en las condiciones
socioeconómicas de los mayores en nuestro país y el reque-
rimiento de la intervención estatal en la resolución de los
problemas de la población envejecida. Estos aportes siguen
vigentes para pensar la cotidianeidad de los mayores y a
su vez, son valiosos para el análisis de la historia de la
intervención en el campo gerontológico en clave nacional
y latinoamericana.
Con respecto a las tensiones, continuidades, ampliacio-
nes y restricciones del Modelo de Intervención de Protec-
ción de los Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras.

teseopress.com
262 • Modelos de intervención con personas mayores

Cabe señalar que a lo largo de los períodos analizados el


aumento sostenido de la esperanza de vida en el país que
pasó de 61,1 años en la década del 40 a 75,3 años en 2010,
partiendo de la base de una esperanza de vida al nacer de
39,5 años entre 1895 y 1914.
La consolidación del Modelo de Protección de los
Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras implicó
una serie de rupturas, en consonancia con avances relacio-
nados con los derechos humanos y la seguridad social en
diversos países del mundo, y a su vez presenta continui-
dades y tensiones en sus dimensiones teórica, institucional
y ético-política.
Con el afianzamiento del Modelo se va conformando a
lo largo de los períodos la figura de jubilado y pensionado
como eje central en la garantía de los derechos de la pobla-
ción mayor. La categoría de jubilados y pensionados pue-
de considerase por un lado como una estrategia de re-
clasificación y redefinición de fronteras y como una cate-
goría incluyente que promueve la igualdad para todas las
personas jubiladas y pensionadas, quienes tienen el derecho
a la atención de su salud y el acceso a diversos servicios,
en igualdad de condiciones. Al mismo tiempo, podemos
considerar el ser jubilado o pensionado como parte de una
narrativa niveladora e igualitaria entre las personas mayo-
res de diversas condiciones sociales. A su vez, estas catego-
rías reproducen la desigualdad con aquellos mayores que no
pueden acceder al sistema previsional y por consecuencia
a los servicios que éste brinda. A su vez, la consolidación
de los derechos de los mayores trabajadores en la figura
de los jubilados y pensionados plantean una igualdad con
los trabajadores activos, garantizando la continuidad de los
derechos más allá de la edad. De esta forma, se produce un
proceso de inversión simbólica de las características nega-
tivas relacionadas con la vejez, a través de la visibilización
de la población mayor, sus necesidades y capacidades: de
asociación, participación y organización social.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 263

Los límites del modelo están justamente en su vincu-


lación con el mercado de trabajo, que con frecuencia es el
que legitima y reproduce la desigualdad en la población en
general y en los mayores en particular. En épocas de cri-
sis, en contextos de precarización laboral y vulneración de
los derechos, el mismo sistema de protecciones al empleo
reproduce el empobrecimiento y la correlativa necesidad
de asistencia entrando profundamente en crisis su función
como un garante de la manutención de los trabajadores
finalizada la etapa laboral
Cabe señalar que la centralidad del trabajo está vigente
a lo largo de todos los períodos analizados. En contex-
tos de precarización laboral y aumento del desempleo se
intensifican las desigualdades sociales en la vejez, ya que las
políticas centrales de previsión social y salud están clara-
mente dirigidas a los trabajadores y pueden acceder a ellas
aquellos que cumplen con los requisitos de permanencia en
el mercado de trabajo formal. Para el resto de los mayores
en situación de vulnerabilidad social se presentan una serie
de políticas sociales que en el período neoliberal adquirie-
ron la forma de acciones focalizadas y atravesadas por el
clientelismo político.
En este sentido es relevante destacar el rol del Estado
como garante de la redistribución y la protección de la
población en general y los mayores en particular. En los
períodos en los que el Estado adquiere una función inter-
ventora y central en la economía y en las políticas sociales se
llevaron adelante una serie de acciones que generaron una
ampliación del Modelo de Intervención de los Derechos de
las Personas Mayores Trabajadoras.
A continuación, se presenta una síntesis del análisis
del Modelo de Protección de los Derechos de las Personas
Mayores Trabajadoras y las características de sus dimensio-
nes teórica, institucional y ético-política a lo largo de los
diferentes periodos analizados.

teseopress.com
264 • Modelos de intervención con personas mayores

Con respecto a la Dimensión Teórica se observa que a


lo largo de los períodos analizados este modelo fue pasando
de una mirada unívoca de la vejez a una problematización
de la misma incluyendo las condiciones bio-psico-sociales,
culturales y funcionales y culturales que inciden en las veje-
ces, y la perspectiva de género.
Específicamente en el marco del Estado de Bienestar se
considera al anciano como un sujeto de necesidades espe-
cíficas y a partir de esas necesidades se convierte en sujeto
de derechos, esta mirada implica una ruptura con la con-
cepción de objeto de caridad; los mayores son considerados
acreedores de una deuda por parte del Estado y la sociedad
en su conjunto. A su vez, la intervención social tiene como
fundamento a la justicia social y la dignidad, basadas en el
trabajo; diferenciándose de la caridad y la filantropía. Desde
esta mirada se corre el eje de los problemas en la individua-
lidad y pasan a la sociedad en su conjunto dando cuenta de
las desigualdades atravesadas por las personas a la largo de
su vida y particularmente en la ancianidad.
La intervención en este marco conlleva una nueva con-
cepción de sujeto de las políticas sociales como un sujeto de
derecho social y está ligada a la categoría de trabajadores,
tanto la seguridad social, la salud y los derechos que garan-
tiza la política social están en relación el trabajo. En esta
nueva forma de pensar a la población mayor se incluyen los
obreros que habían sido invisibilizados hasta el momento,
pero quedan afuera otras vejeces, las mujeres, las diversi-
dades de género y los pueblos originarios, entre otras. Asi-
mismo, la desigualdad es entendida como producto de la
injusticia social y la explotación y se encuentra presente la
noción de heterogeneidad de las vejeces, en tanto visibili-
zación de las diversas formas de envejecer de acuerdo a las
trayectorias vitales. Por otro lado, la intervención entendida
como justicia social implica una cierta estética relacionada
con la dignidad y el cuidado de los mayores. El derecho
está vinculado a la acreencia que otorga la categoría de

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 265

trabajador, elemento que funciona como organizador de los


derechos, pero a la vez deja afuera a aquellos mayores que
no se encuentran dentro de esta condición.
Por otro lado, en el marco las políticas públicas desa-
rrollistas, los mayores son conceptualizados con frecuencia,
como obstaculizadores para el cambio, el eje de discusión
en las políticas sociales está puesto en la niñez, la juventud
y la comunidad. Al mismo tiempo, comienzan a circular
a partir de la creación del PAMI posturas críticas a esta
visión en las que se conceptualiza al sujeto mayor como
una unidad bio-psico-social, integrando aspectos que his-
tóricamente estuvieron disociados en la intervención. Den-
tro de las tensiones del modelo de intervención se puede
señalar el pasaje de una mirada centrada en la acreencia de
los mayores en su condición de trabajadores a una postu-
ra basada en la promoción de la salud física, psicológica y
social, como forma de intervención ante los cambios demo-
gráficos y sociales producto del aumento de los mayores y
su modificación en la correlación de fuerzas. Los derechos
de los mayores siguen vinculados fuertemente a la categoría
de trabajo plasmada durante este periodo en el acceso a los
servicios brindados a los afiliados del PAMI en tanto jubi-
lados y pensionados. Al mismo tiempo, se pueden observar
los indicios del comienzo de un proceso de visibilización
del peso relativo de la población envejecida y su capacidad
de presión social y política a través del voto, junto con
su potencial competencia para la organización a través de
la participación en espacios grupales.En lo referente a la
definición de la intervención social se destaca la mirada
interdisciplinaria, en el caso del PAMI, propiciando la arti-
culación de los aspectos sociales, psicológicos y biológicos
del envejecimiento.
Con respecto a las transformaciones neoliberales del
Modelo, las mismas están relacionadas a la figura del mer-
cado como regulador de la economía y de los derechos
sociales, y se configura una nueva dimensión de un dere-
cho privado posible de ser adquirido a través del consumo.

teseopress.com
266 • Modelos de intervención con personas mayores

La seguridad y la salud comienzan a ser productos y la


vejez es conceptualizada como un gasto. Al mismo tiempo,
el mercado funciona como legitimador de condiciones de
desigualdad en la población mayor, que son originadas a
lo largo de la trayectoria vital y laboral. El aumento de la
población mayor es pensado como un riesgo y una situación
crítica. La seguridad social, la salud y las políticas sociales
destinadas a los mayores se rigen principalmente por ecua-
ciones actuariales. En síntesis, desde la lógica neoliberal,
las personas mayores son consideradas consumidores de
bienes y servicios, entre estos se ubican los servicios pre-
visionales y de salud, para el caso de aquellos que puedan
disponer de los medios económicos para su acceso. El resto
de la población envejecida que no puede acceder a la segu-
ridad social queda por fuera del sistema de derechos, y solo
cuenta con políticas sociales focalizadas y enfocadas en la
urgencia y en los servicios básicos.
Por otro lado, en la ampliación del Modelo de Pro-
tección de los Derechos de las Personas Mayores Traba-
jadoras se destacan: la definición de envejecimiento como
proceso, la conceptualización de la vejez como una cons-
trucción social, las referencias al paradigma del curso vital
y del envejecimiento activo y saludable, la mirada positiva
acerca de la vejez cuestionando los prejuicios y la discri-
minación por edad, las referencias al envejecimiento dife-
rencial y las vejeces, la incorporación de perspectiva de
género y la diversidad sexual. El sujeto de la intervención
es definido como un titular de derechos, protagonista de
la transformación social y como participante activo con
capacidad de decisión.
A continuación, se presenta un cuadro que permite
sintetizar los aspectos relevantes de la Dimensión Teórica
del Modelo de Protección de los Derechos de las Personas
Mayores Trabajadoras.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 267

Cuadro 5: Síntesis de la Dimensión Teórica del Modelo de Protección


de los Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras

Dimensión Modelo de Tensiones en Transforma- Ampliación


Teórica Protección el Modelo de ciones neoli- del Modelo
de los Dere- Protección berales en el de Protec-
chos de las de los Dere- Modelo de ción de los
Personas chos de las Protección Derechos de
Mayores Personas de los Dere- las Personas
Trabajadoras Mayores chos de las Mayores
Trabajadoras Personas Trabajadoras
Mayores
Trabajadoras

teseopress.com
268 • Modelos de intervención con personas mayores

Definición Etapa vital Tensión El mercado Envejeci-


del envejeci- con necesi- entre la como legi- miento como
miento y la dades y dere- homogenei- timador de proceso en
vejez chos especí- zación de la condiciones el curso de la
ficos vejez: (mayo- de desigual- vida
Anciani- res como dad en la Enveje-
dad como jubilados y vejez cimiento
ocaso de la pensiona- Vejez activo y salu-
vida dos) y la pro- como gasto dable
Tensión blematiza- Dere- Vejez
ancianidad/ ción de las chos indivi- como cons-
niñez. Dife- condiciones duales a par- trucción
rencias y de desigual- tir de la social
similitudes dad capacidad de Enfoque
Hetero- Hege- compra de derechos
geneidad en monía del desde una
las formas modelo rela- mirada inte-
de transitar cionado al gral
la ancianidad trabajo que
Tensión: excluye a los
Referencias a mayores vul-
los mayores nerables
como ancia- Obsta-
nos y abue- culizadores
los para el cam-
bio
Cosifi-
cación de los
“viejos”
Mitos y
prejuicios
Segre-
gación múl-
tiple: edad,
salud men-
tal, pobreza,
etc.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 269

Idea de suje- Acreedor de Unidad bio- Personas Sujetos pro-


to de la una deuda psico-social mayores tagonistas de
intervención por parte del Pobla- como consu- la transfor-
Estado y la ción con midores de mación
sociedad en capacidad bienes y ser- social
su conjunto de: vicios previ- Titula-
Sujeto Presión sionales y de res de dere-
de derechos. a través del salud chos
Se distancia voto Caren- Partici-
de la noción Organi- ciados en pantes acti-
de objeto de zación a tra- caso de no vos con
caridad vés de la acceder a la capacidad de
Proble- grupalidad seguridad decisión
mas sociales social
de los mayo-
res origina-
dos en la
desigualdad,
la injusticia
social y la
explotación.

Fuente: elaboración propia

Con respecto a la Dimensión Institucional se pasa de


dispositivos asilares a un abanico de prestaciones que con-
forman alternativas a la institucionalización y que presen-
tan diversas modalidades de atención con el objetivo de
promover la salud de los mayores en articulación de los
aspectos sociales y biológicos. Estas modificaciones queda-
ron plasmadas en el Reglamento del Asilo de Mendigos, la
publicación de la Fundación Eva Perón sobre el Hogar Pre-
sidente Perón, Programa de Atención Médico Asistencial y
en el Programa de Tercer Nivel del PAMI, y en el Regla-
mento para las residencias de larga estadía para personas
mayores DINAPAM.
En el momento de consolidación del Modelo de Pro-
tección de los derechos de las Personas Mayores Traba-
jadoras en el marco del Estado de Bienestar se presenta
un marcado centralismo del Estado. Particularmente en la

teseopress.com
270 • Modelos de intervención con personas mayores

intervención con la población mayor, puede destacarse el


efecto reparador de las políticas públicas frente a las injus-
ticias sociales atravesadas en diversos momentos del curso
vital y específicamente en la ancianidad.
A partir de 1971 con la creación del PAMI comienzan
a desarrollarse nuevos aspectos del modelo que favorecen
condiciones de igualdad entre la población mayor, incluida
bajo la categoría de jubilados y pensionados. El Institu-
to comienza a desarrollar un abanico de servicios sociales
y sanitarios integrales para los mayores que gozaban de
esa vinculación previa con el mercado formal de trabajo,
entre ellos se destacan los siguientes: Centros de Jubilados y
Pensionados, Centros de Día, Hospital de Día, Residencias
Geriátricas, Ayuda económica, Pensiones y Hoteles, Ayu-
da domiciliaria. Asimismo, se observa la incorporación de
estrategias colectivas de trabajo con personas mayores que
promueven grupalidad y organización.
A su vez, estas acciones presentan como contrapartida
el ocultamiento de las necesidades y derechos de los mayo-
res que no podían acceder a este beneficio aumentando
en forma indirecta sus niveles de vulnerabilidad y legiti-
mando la brecha de desigualdad entre las diversas trayec-
torias vitales.
Desde el Instituto los problemas que afectan a los
mayores son definidos como médico-sociales o económico-
sociales y las acciones planteadas tienen como objetivo la
solución de los problemas manteniendo a las personas en
su núcleo familiar evitando la institucionalización, en los
casos que sea posible. En este marco se destaca la relevancia
que cobra el equipo interdisciplinario en el Instituto.
Entre las modificaciones neoliberales al Modelo se des-
tacan la privatización, la focalización, y la intervención en
la emergencia basadas “en el fracaso del Estado” y la ela-
boración de diversas propuestas de escisión de las políti-
cas sanitarias y sociales, que a su vez legitimación de la
desigualdad en las prestaciones. En la seguridad social la
lógica neoliberal se expresa a través de la creación de las

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 271

AFJP, y una fuerte crítica al régimen solidario. En este


período se registran congelamiento y recortes en el haber
jubilatorio con un impacto en el poder adquisitivo de los
mayores. Asimismo, en el PAMI se realizan ajustes de los
servicios y se presentan diversos debates y propuestas de
reformas y privatización del instituto que no llegan a con-
solidarse. Las políticas sociales para mayores durante este
período se caracterizan por la focalización, el trabajo con la
emergencia y la territorialización, como ejemplo se puede
mencionar el Programa Pro- Bienestar del PAMI como un
dispositivo focalizado de complemento alimentario.
La ampliación del Modelo se lleva adelante en el marco
del Estado Reparador, que recupera su centralidad a través
de acciones regidas por los principios de integralidad, terri-
torialidad e inclusión social. Tanto la seguridad social como
la salud de las personas mayores están basadas en el princi-
pio de comunidad en relación con la clase trabajadora. En
este sentido se incrementa el número de personas mayores
incluidas bajo la categoría de jubilados y pensionados y se
desarrollan una serie de ampliaciones de los dispositivos de
intervención con la población mayor.
Una de las principales estrategias del Estado fue el
incremento de la cobertura de la seguridad social y la inclu-
sión en el sistema de aquellos que habían quedado en situa-
ción de vulnerabilidad y exclusión social como consecuen-
cia de las políticas neoliberales. Se retorna a un sistema
de reparto basado en la solidaridad intra e intergenera-
cional y entendido como un dispositivo de redistribución
de recursos. Asimismo, se propicia un aumento del poder
adquisitivo y una ampliación en el consumo de las personas
mayores. En el Plan de Inclusión Previsional se plasma la
centralidad que continúa teniendo el empleo, ya que una de
las acciones centrales de este período fue la reducción de
las barreras de acceso al sistema y la generación de diversos
dispositivos de inclusión para que la gran mayoría de las
personas mayores pudiera acceder a la seguridad social con

teseopress.com
272 • Modelos de intervención con personas mayores

todos los derechos relacionados a ésta. Desde este marco el


trabajo a través del sistema de seguridad social es conside-
rado una herramienta de integración social y pertenencia.
A continuación, se presenta un cuadro que sintetiza la
Dimensión Institucional del modelo de Protección de los
Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras a lo largo
de los períodos estudiados.

Cuadro 6: Síntesis de la Dimensión Institucional del Modelo de Protección


de los Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras

Dimensión Modelo de Tensiones en Transforma- Ampliación


Institucional Protección el Modelo de ciones neoli- del Modelo
de los Dere- Protección berales en el de Protec-
chos de las de los Dere- Modelo de ción de los
Personas chos de las Protección Derechos de
Mayores Personas de los Dere- las Personas
Trabajadoras Mayores chos de las Mayores
Trabajadoras Personas Trabajadoras
Mayores
Trabajadoras

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 273

Definición Justicia Trabajo El fracaso del Rol interven-


de la inter- Social: ante interdiscipli- Estado tor del Esta-
vención las injusticias nario Privati- do: en todos
social padecidas PAMI: zación, foca- los aspectos
por los ancia- articulación lización, de la socie-
nos a lo largo de los aspec- intervención dad
de la vida. tos sociales en la emer- Integra-
Ayuda y médicos gencia lidad, terri-
social: como Pro- torialidad,
complemen- puesta de inclusión
taria a la jus- escisión de social
ticia social las políticas Partici-
y ligada a sanitarias y pación en
los derechos sociales sentido
humanos Equidad amplio
Digni- y legitima-
dad: relacio- ción de la
nada la igual- desigualdad
dad de opor- en las pres-
tunidades, la taciones
satisfacción
de necesida-
des básicas
y a su vez
el lujo y
la abundan-
cia de recur-
sos como un
derecho

teseopress.com
274 • Modelos de intervención con personas mayores

Técnicas e Asistencia Seguridad Seguridad Seguridad


instrumen- Social: Hogar social: con- social: social:
tos de inter- Presidente solidación Crea- Retorno al
vención Perón del sistema ción de las sistema de
Pensio- Salud: AFJP reparto
nes no con- Tensión: Recorte Amplia-
tributivas Desmantela- en el haber ción de la
Seguri- miento de la jubilatorio cobertura
dad social: salud públi- Conge- Aumen-
Jubilaciones. ca/ Creación lamiento de to de los
basadas en del PAMI los haberes haberes y de
la solidari- PAMI: Salud: la capacidad
dad interge- Articulación PAMI: recor- de consumo
neracional políticas te de servi- Salud:
Salud: sociales y cios PAMI
Derecho a la sanitarias. Proyec- Políticas
longevidad Disposi- tos de Refor- sociales: Rol
Estrate- tivos institu- ma PAMI de la DINA-
gias indivi- cionales: Políticas PAM
duales, no Centros sociales: Progra-
se encuen- de Jubilados focalización mas Nacio-
tran referen- Centros y territoriali- nales
cias a la de Día zación Fortale-
grupalidad y Hospital Organi- cimiento de
organización de Día zación de los los progra-
de los mayo- Ayuda mayores: mas sociales
res domiciliaria marchas, y Articu-
Hoteles diversos lación interi-
y pensiones reclamos por nstitucional
Resi- sus dere- Forma-
dencia geriá- chos. ción de pro-
trica Crea- fesionales en
Estrate- ción de AGE- gerontología
gias colecti- BA y AGA
vas: grupali-
dad y organi-
zación de los
mayores.

Fuente: elaboración propia

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 275

En lo referente a la definición de los derechos de la


población se destacan dos hitos en la intervención con per-
sonas mayores. Durante el Estado de Bienestar argentino, se
promulgaron los Derechos de la Ancianidad con jerarquía
constitucional y por iniciativa de nuestro país se elabora
la Convención Interamericana de Protección de los Dere-
chos Humanos de las Personas Mayores en consonancia con
las acciones y reivindicaciones desarrolladas desde el año
2003 hasta el 2015.
La noción de derechos es central en Modelo de Inter-
vención de Protección de los Derechos de las Personas
Mayores Trabajadoras. Durante el peronismo el Decálogo
de la Ancianidad le da una entidad constitucional a la temá-
tica. Con la creación del PAMI vuelve a la agenda la temá-
tica de las personas mayores, situación que va a ser central
a lo largo de historia a partir del aumento de la población
mayor, el crecimiento sostenido de la esperanza de vida y la
organización y reclamo de los mayores por la concreción de
sus derechos. Desde la instauración de la última dictadura
militar y durante la década del 90 la temática de los mayores
cobra relevancia como variable de ajuste y privatización, la
vejez es considerada un gasto para los sistemas de seguridad
social y el derecho se transforma en un asunto privado e
individual. Desde el año 2003 al 2015 se introduce la noción
de mayor titular de derecho por su condición humana, si
bien las acciones centrales del período siguen ligadas a la
figura del jubilado y pensionado.
La Dimensión Ético Política incluye los valores rec-
tores del modelo de intervención. Durante el Estado de
Bienestar argentino se destacan las conceptualizaciones de
derechos humanos y de la ancianidad, la justicia social, la
dignidad y la asistencia social. La asistencia social está liga-
da a la justicia, y se hace presente cuando se presentan
situaciones de explotación, injusticia y exclusión. La dig-
nidad es un eje rector en este modelo, considerando a la
estética y el lujo como expresiones de la redistribución de
recursos e ingresos. Los derechos de la Ancianos incluidos

teseopress.com
276 • Modelos de intervención con personas mayores

en la Constitución de 1949 implican una mirada integral y


reparadora de las injusticias y las desigualdades atravesadas
por las personas mayores, cuyos derechos fueron vulnera-
dos a la largo de su vida. Ante todo, son definidos como
seres humanos y personas con necesidades específicas, que
dan lugar a derechos particulares por atravesar el momento
de la vejez.
Por otro lado, las tensiones presentes en el Modelo
durante el período desarrollista están relacionadas con una
continuidad de la definición de los derechos de la pobla-
ción mayor en relación con los derechos del trabajador y
a su vez el ideal de generar un mundo para los mayores
donde estén presentes las peculiaridades de esta población
y la diversidad de sus necesidades y la complejidad de las
problemáticas que atraviesan.
Como parte de las modificaciones neoliberales en el
Modelo de en esta dimensión se produce una tensión entre
legislaciones que avanzan en los derechos de los mayores,
de acuerdo a plantes o debates que se realizan a nivel mun-
dial y acciones que tienden a cercenarlos.
Por otro lado, la ampliación del Modelo se refleja en
la categoría de derechos integrales que se corresponden
con las heterogéneas formas de transitar la vejez, destacán-
dose la enunciación e intervención con múltiples vejeces,
específicamente desde una mirada de género a través de la
inclusión mujeres y de la diversidad sexual.
A continuación, se presenta un cuadro con la síntesis
de los aspectos relevantes de la Dimensión Ético-Política
del Modelo de Intervención postulado.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 277

Cuadro 7: Síntesis de la Dimensión Ético-política del Modelo de Protección


de los Derechos de las Personas Mayores Trabajadoras

Dimensión Modelo de Tensiones en Transforma- Ampliación


Ético- Protección el Modelo de ciones neoli- del Modelo
política de los Dere- Protección berales en el de Protec-
chos de las de los Dere- Modelo de ción de los
Personas chos de las Protección Derechos de
Mayores Personas de los Dere- las Personas
Trabajadoras Mayores chos de las Mayores
Trabajadoras Personas Trabajadoras
Mayores
Trabajadoras

teseopress.com
278 • Modelos de intervención con personas mayores

Definición Derechos de Ligados a los Tensión Derechos


de los dere- la anciani- derechos del entre legis- humanos de
chos de la dad: trabajador laciones que las personas
población Legali- “Un avanzan en mayores
mayor dad (Cons- mundo para los derechos Dere-
titución los mayores” de los mayo- chos integra-
Nacional de res y accio- les
1949) nes que tien- No dis-
Tensión: den a cerce- criminación
Originados narlos Inclu-
en la necesi- Dere- sión de la
dad y la vul- chos indivi- mirada de
nerabilidad duales genero
de la pobla- adquiridos
ción mayor en el merca-
y a su vez do a partir
basados en de la capaci-
la trayectoria dad de con-
laboral sumo
Tensión:
Obligaciones
del Estado
que a su vez
son identi-
ficadas con
las figuras de
Eva y Juan
Domingo
Perón
Ligados
a los dere-
chos del tra-
bajador
Dere-
cho a la
longevidad y
derechos de
los ancianos
desde una
mirada inte-
gral
Rela-
ción entre
Justicia

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 279

Social, Ayu-
da social y
Dignidad

Fuente: elaboración propia

A partir del estudio realizado surgen nuevos interro-


gantes que constituyen futuras líneas de investigación. Ante
una sociedad con proyección de aumento del envejecimien-
to es central el planteo de una política integral que aborde
la dependencia y la atención en domicilio, conceptos que
estaban presentes en el Programa del Tercer Nivel del PAMI
del año 1974, con énfasis en la atención domiciliaria, pero
que a pesar de los diversos avances no lograron concre-
tarse en la práctica.
Otro desafío lo conforma la articulación de los diversos
sectores e instituciones que trabajan con las personas mayo-
res para lograr acciones con mayor nivel de coordinación y
sin la superposición de dispositivos institucionales.
El desafío de los tiempos que corren es defender el
derecho a la longevidad, como planteaba Ramón Carrillo,
la igualdad de condiciones para llegar a la vejez y tran-
sitar ese momento de la vida con dignidad, autonomía y
derecho a la salud. Es importante que el logro del aumen-
to de la esperanza de vida sea equitativo para la totalidad
de la población.
Trabajar con personas mayores implica tener en cuenta
la complejidad de una temática que abarca diversos aspectos
como el género, la clasificación social y la etnia. Las políti-
cas sociales destinadas a las personas mayores benefician a
la sociedad en su conjunto, a los niños, adolescentes, jóve-
nes y adultos de los grupos familiares, toda la familia está
involucrada en el proceso de envejecimiento.
Como se señaló en el capítulo séptimo la Convención
Interamericana sobre la Protección de los Derechos Huma-
nos de las Personas Mayores fue ratificada por Argentina el
9 de mayo de 2017, a través de la Ley 27360. Sin embargo,

teseopress.com
280 • Modelos de intervención con personas mayores

su aplicación se encuentra en permanente tensión y vin-


culación con diferentes factores que hacen a la toma de
decisiones en las políticas gerontológicas. En este sentido,
se destaca la importancia del enfoque de derechos como
una herramienta para la lucha por la defensa de los dere-
chos obtenidos y la implementación de políticas públicas
gerontológicas que permitan redistribuir recursos, así como
desafiar los prejuicios presentes en las categorías clasifi-
catorias relacionadas con la vejez y propiciar estrategias
reparadoras y constructoras de igualdad, como procesos de
contra-distinción.
El sistema de protección social es central para la pobla-
ción mayor y sus familias, uno de los desafíos pendientes
es lograr que las jubilaciones puedan estar sobre la línea de
la pobreza, específicamente los haberes mínimos que alcan-
zan a la mayoría de las personas jubiladas y pensionadas.
Retomando el planteo de Strejilevich como horizonte está
la conformación de un mundo para los mayores donde sean
valorados en su capacidad de producción y consumo.
Se puede concluir que quizás, muchas de las respuestas
a las preguntas de la actualidad están en las ideas de los pen-
sadores y precursores nacionales del campo gerontológico,
quienes tenían muy en claro la importancia de cuestionar
y desarmar los mecanismos generadores de desigualdad en
nuestra región.

teseopress.com
Bibliografía

Alzugaray, R. (2008) Ramón Carrillo: el fundador del sanitaris-


mo nacional. Ediciones Colihue
Arias, A. (2012) Pobreza y modelos de intervención. Buenos
Aires. Editorial Espacio.
Arias, A; Arbuatti, A; Giraldez, S; García Godoy, B; Manes,
R. (2012) “El proceso metodológico y los modelos de
intervención profesional. La impronta de su direccio-
nalidad instrumental y su revisión conceptual actual”.
7° Jornadas de Jóvenes Investigadores. Instituto de
Investigaciones Gino Germani. Facultad de Ciencias
Sociales. Universidad de Buenos Aires
Arias, C; Iacub, R. (2013). “¿Por qué investigar aspectos
positivos en la vejez?: Contribuciones para un cambio
de paradigma”. Publication UEPG Ciencias Humanas
Linguistica Letras E Artes, 21(2), 271–281. Disponible
en: bit.ly/2VZCXN0
Arlegui, M. A (2009) “Situación de los adultos mayores en
la Argentina Activos y capacidad de respuesta frente a
la vejez en contextos vulnerables”. Ponencia presentada
en el XXVII Congreso Internacional de la Asociación
Latinoamericana de Sociología, Buenos Aires.
Barca, R. (2011) Centro de Día. Stern Producciones. Buenos
Aires Disponible en http://www.centrodedia.com.ar/
descargas/libro.pdf
Berardo, L. (2018) “Desafíos de la intervención en tiempos
de retorno del FMI. Desarticulación de las políticas
de bienestar social”. Revista Debate Público. Núme-
ro 15. Noviembre de 2018. Universidad de Buenos
Aires. Facultad de Ciencias Sociales. Carrera de Traba-
jo Social. Disponible en bit.ly/3sA86ST

teseopress.com 281
282 • Modelos de intervención con personas mayores

Bernetti, J; y Puiggrós, A. (1993) Peronismo: Cultura política y


educación (1945-1955) Editorial Galerna, Buenos Aires,
1993
Bialet Massé, J. (2010a). Informe sobre el Estado de las Clases
Obreras Argentinas. Volumen I (Vol. 1). Disponible en
bit.ly/3xXHJaC
Bialet Massé, J. (2010b). Informe sobre el Estado de las
Clases Obreras Argentinas. Volumen II. Disponible
en http://www.trabajo.gba.gov.ar/informacion/mas-
se/volumen2.pdf
Bonasso, M. (2001) “¿Qué hay detrás del proyecto de
Cavallo de crear un Sistema Nacional de Salud?”
Diario Página 12 1 de abril de 2001. Dispo-
nible en https://www.pagina12.com.ar/2001/01-04/
01-04-08/pag15.htm
Bourdieu, P. (1990) Sociología y Cultura. Editorial Grijalbo.
Carballeda, A. (1995) “Política Social, subjetividad y poder:
La Acción Social de la Fundación Eva Perón”. Revista
Margen Edición N° 7/8
Carballeda, A. (2008) Los cuerpos fragmentados. La interven-
ción en lo social en los escenarios de la exclusión y el desen-
canto. Buenos Aires, Editorial Paidos.
Carballeda, A. (2010a) “La cuestión social como cuestión
nacional, una mirada genealógica”. Ciencias Sociales.
Revista de la Facultad de Ciencias Sociales UBA. N° 76.
Carballeda, A. (2010b) “La intervención en lo social como
dispositivo. Una mirada desde los escenarios actuales”.
Trabajo Social. UNAM, VI Época. Ciudad de México.
Pág. 46 – 59.
Carballeda, A. (2010c) El trabajo social desde una mirada his-
tórica basada en la intervención. Del orden de los cuerpos al
estallido de la sociedad. Buenos Aires, Editorial Espacio.
Carballeda, A. (2012) “La intervención del Trabajo Social
en el campo de la Salud Mental. Algunos interrogantes
y perspectivas”. Revista Margen Número 65. Disponi-
ble en https://www.margen.org/suscri/margen65/car-
balleda.pdf

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 283

Carballeda, A. (2013) “La Intervención en lo social desde


una perspectiva americana. Algunos aportes de Enri-
que Dussel y Rodolfo Kusch”. Revista Margen, Núme-
ro 70. Disponible en: https://www.margen.org/suscri/
margen70/carballeda.pdf
Carballeda, A. (2015) “Los adultos mayores en un mundo
fragmentado. Una perspectiva desde la intervención
social”. En (Paola, J; Tordó, M. Danel, P.) Más mayo-
res, más derechos. Diálogos interdisciplinarios sobre vejez.
EDULP
Carballeda, A; Barberena, M; Belzitti, C; Mendoza, M;
Capello, M. (2002) “Modelos de intervención del Tra-
bajo Social en el campo de la Salud: Obstáculos, posi-
bilidades y nuevas perspectivas de actuación” Revis-
ta Margen 27 – Revista de Trabajo Social. Dis-
ponible en http://www.margen.org/suscri/margen27/
interve6.html
Carballeda, A. (2017) “La negación del Otro como violencia.
Pensamiento decolonial y cuestión social”. En: Meschi-
ni, P; Hermida, M. E. (Comp.) Trabajo Social y Desco-
lonialidad. Epistemologías insurgentes para la intervención
en lo social. Mar del Plata. Editorial de la Universidad
Nacional de Mar del Plata
Cardoso, F. H., Faletto, E. (2005). Dependencia y Desarrollo
en América Latina: Ensayo de interpretación sociológica.
1reimp. Bueno Aires, Editorial Siglo XXI.
Carrillo R, (1974a) Contribuciones al conocimiento sanitario,
Buenos Aires, EUDEBA.
Carrillo, R. (1974b) Teoría del Hospital. EUDEBA. Bs. As.
CEPAL (2009). Envejecimiento y sistemas de cuidados ¿oportu-
nidad o crisis? Centro Latinoamericano y Caribeño de
Demografía (CELADE). Naciones Unidas. Chile Dispo-
nible en: https://bit.ly/3CXFbwJ
CIFRA (Centro de Investigación y Formación de la Repúbli-
ca Argentina) (2009) Documento De Trabajo Nº 2: “La
Evolución del Sistema Previsional Argentino”. Coordi-
nador: Eduardo Basualdo. Buenos Aires.

teseopress.com
284 • Modelos de intervención con personas mayores

Cetrángolo y Grushka (2008) Perspectivas previsionales


en Argentina y su financiamiento tras la expansión
de la cobertura. CEPAL. Disponible en
https://repositorio.cepal.org/handle/11362/5182
Chiarenza, D. A. (2005) El olvidado de Belem: vida y obra de
Ramón Carrillo. Adrifer libros.
Clemente, A; Maglioni, C. (2016) “La protección social.
Tensiones conceptuales entre seguridad y ayuda social
en clave regional”. Revista Estado y Políticas Públicas
Nº 6. ISSN 2310-550X pp. 21-37.
Clemente, A; (2014) “Cambios y las continuidades de la
cuestión social. Del Estado de Bienestar al Estado
Reparador” en Arias A, García Godoy B, Manes R
(comp). Debates en torno a la construcción de instituciona-
lidad. Aportes para la reconstrucción de lo Público. Buenos
Aires. Espacio Editorial.
Clemente, A. (2016) “La pobreza persistente como un fenó-
meno situado”. Notas para su abordaje. Revista Pers-
pectivas de Políticas Públicas Año 6 Nº 10 (enero –
junio 2016)
Dabove, M. I. (2016). “Derechos humanos de las personas
mayores en la nueva convención americana y sus impli-
cancias bioéticas”. Rev. Latinoam. Bioét, 38–59.
Danani, C. Hintze, S. (2011) (Comp.) Protecciones y despro-
tecciones: la seguridad social en la Argentina 1990-2010.
Universidad Nacional de General Sarmiento. Disponi-
ble en: https://bit.ly/3g9FNWo
Danani, C. Hintze, S. (2013) “Seguridad social y condiciones
de vida la protección social en la Argentina entre 2002
y 2012”. Voces en el Fénix, 4 (23).
De Beauvoir, S. (1970) La vejez. Editorial Sudamericana.
Buenos Aires.
De Souza Minayo, M. C. (2013) La artesanía de la investiga-
ción cualitativa. Editorial Lugar. Buenos Aires.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 285

Di Cesare, L. y Ithurburu, T. (2016) “El Instituto Nacional


de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados de
la Argentina”. En Huenchuan, S. Envejecimiento e institu-
cionalidad pública en América Latina y el Caribe: conceptos,
metodologías y casos prácticos. CEPAL
Díaz, E. (2010) Entre la tecnociencia y el deseo. La construcción
de una epistemología ampliada, Buenos Aires. Biblos.
2010.
Dvoskin, N. (2017). Peronismo y seguridad social: canales,
interpretaciones y actores en el camino hacia la justicia social
(1943-1955 y 1973-1976) 9º Congreso Latinoamericano
de Ciencia Política, organizado por la Asociación Lati-
noamericana de Ciencia Política (ALACIP). Disponible
en https://bit.ly/3sqyf6F
Ennis, B. (2015) IDESA: Recetas económicas para
volver a la pizza y al champagne. Observatorio
de la Energía, Tecnología e Infraestructura para
el Desarrollo. Disponible en http://www.oetec.org/
nota.php?id=%201277&area=%2014
Escuela Superior Peronista. (1954) Sociología peronista.
Mundo Peronista. Buenos Aires
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; Minis-
terio de Educación; (2012) Trabajo Decente: Programa
Multimedial de Capacitación Docente. – 1a ed. – Buenos
Aires: Oficina de País de la OIT para la Argentina.
Fassio, A. (2001) “Redes solidarias entre pares ¿Una
alternativa de inclusión social para las personas de
edad?” III Encuentro de la Red Latinoamericana y
del Caribe de la Sociedad Internacional de Investi-
gación del Tercer Sector, Buenos Aires, 1-15. Dispo-
nible en http://www.lasociedadcivil.org/wp-content/
uploads/2014/11/fassio.pdf
Fassio, A. (2002) “Entre la exclusión y la inclusión. Orga-
nizaciones de Personas de Edad en la Ciudad de
Buenos Aires”. Revista Perspectivas de Trabajo Social,
(12). Disponible en https://www.aacademica.org/
iv.congreso.chileno.de.antropologia/63.pdf

teseopress.com
286 • Modelos de intervención con personas mayores

Ferioli, N. (1990) La Fundación Eva Perón. CEAL (Centro


Editor de América Latina, Ed.). Buenos Aires.
Feijóo, M. D. C. (1990) La pobreza latinoamericana revisitada.
Nueva Sociedad, 108, 28.
Flier, P. (2005) “Las organizaciones internacionales y las
recomendaciones de política de seguridad social para
América Latina. El caso de la Conferencia Interame-
ricana de Seguridad Social”. En: lvovich, D; Suriano,
J. Las políticas sociales en perspectiva histórica. Argentina
1870-1952.
Fondo Monetario Internacional (2012) “El impacto finan-
ciero del riesgo de longevidad. Informe sobre la esta-
bilidad financiera mundial”. Nota de prensa del Capí-
tulo 4.
Fundación Eva Perón (1948) “Un sueño hecho realidad:
Hogar de Ancianos Coronel Perón”. Buenos Aires.
Argentina. Fundación Eva Perón. Secretaría de Prensa
y Difusión, Presidencia de la Nación. Buenos Aires.
Fundación de Investigaciones Económicas (1995) El Sistema
de Seguridad Social. Una Propuesta de Reforma. Buenos
Aires.
Gastrón, L. (2011) “Estudios sociales sobre el envejecimien-
to humano en nuestro país. Apuntes para una historia”.
En Barca, R. Centro de Día. Stern Producciones. Buenos
Aires. Disponible en http://www.centrodedia.com.ar/
descargas/libro.pdf
Glasser, B. y Strauss, A. (1967) “The Discovery of Grounded
Theory Strategic for qualitative research. Aldine”
Publishing Company, Nueva York. En: “Lecturas de
Investigación Cualitativa I”. Apuntes Cátedra Sirvent
Facultad de Filosofía y Letras. UBA.
Giordano, O; Colina, J. (2000) Las reformas al sistema de
salud ¿el camino hacia un sistema universal, equitativo y efi-
ciente? Serie Documentos Nro. 19. Fundación Novum
Millenium

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 287

Gimenez, M. Nadal, M. (2011) “El Estado argentino


frente al envejecimiento poblacional”. En Arias,
Bazalo, García Godoy (Comp.) IV Encuentro Inter-
nacional de Políticas Públicas y Trabajo Social.
Disponible en: http://trabajosocial.sociales.uba.ar/wp-
content/uploads/sites/13/2016/03/19.pdf
Golbert, L. y Roca E. (2010) De la Sociedad de Beneficencia a
los Derechos Sociales 1a. Edición. Buenos Aires. Ministe-
rio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Grassi, E. (2003) “El asistencialismo en el Estado neoliberal.
La experiencia argentina de la década del ’90”. En revis-
ta electrónica Estudios Latinoamericanos. Volumen 1,
Núm 4. Argentina. Universidad de Buenos Aires.
Grassi, E. (2014) “Regímenes universalistas, derechos e
igualdad. La escala cotidiana de las políticas sociales”.
En Arias A, García Godoy B, Manes R (comp). Deba-
tes en torno a la construcción de institucionalidad. Aportes
para la reconstrucción de lo público. Buenos Aires. Espa-
cio Editorial.
Grushka, C. (2014) “Casi un siglo y medio de mortalidad en
la Argentina”. Revista Latinoamericana de Población,
8 (15), 93-118.
Havighurst, R., y Albrech, R. (1953) Older people. Longmans,
Green. New York.
Hermida, M. E. (2017) “El Estado, el poder y la política
en los estudios poscolonialesy el enfoque descolonial.
Aportes para el Trabajo Social”. En: Meschini, P; Her-
mida, M. E. (Comp.) (2017) Trabajo Social y Descolonia-
lidad. Epistemologías insurgentes para la intervención en lo
social. Mar del Plata. Editorial de la Universidad Nacio-
nal de Mar del Plata.
Huenchuan S. (Ed.) (2009), Envejecimiento, derechos humanos
y políticas públicas (LC/G.2389-P). Santiago de Chile.
CEPAL.

teseopress.com
288 • Modelos de intervención con personas mayores

Huenchuan, S. (2016) Envejecimiento e institucionalidad


pública en América Latina y el Caribe: conceptos,
metodologías y casos prácticos. CEPAL. Disponible
en https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/
11362/40197/1/S1600435_es.pdf
Imaz, C. (1996) “Los primeros días de PAMI”. Agencia
Periodística CID-Diario “Del Viajero”. Buenos Aires.
Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados
y Pensionados (1972) Estructura Operativa y Requisitos
Mínimos por Nivel de Atención. Programa de Atención
Médica Integral PAMI. Ministerio de Bienestar Social.
Subsecretaría de Seguridad Social. Buenos Aires.
Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y
Pensionados (1974) Programa para el Tercer Nivel de
Atención. PAMI. Ministerio de Bienestar Social. Minis-
terio del Pueblo. Buenos Aires.
Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados
y Pensionados (2012) Plan de Acción Internacional de
Madrid sobre el envejecimiento. Seguimiento de la Declara-
ción De Brasilia. Informe. Buenos Aires
Isuani, E. (1985) Los orígenes conflictivos de la seguridad social
argentina. Centro Editor de América Latina.
Isuani, E. y San Martino, J. (1993) La Reforma Previsional
Argentina Opciones y Riesgos. Centro Interdisciplinario
para el Estudio de Políticas Públicas (CIEPP).
Jaramillo (2014) “Nominación Del Centro Adulto Mayor
Mario Strejilevich”. Universidad Nacional de Lanús.
Disponible en https://bit.ly/3yY8NaR
Jáuregui, M. (1994) Crisis de reformulación del régimen previ-
sional argentino. Buenos Aires. ATE
Jauretche, A. (2012) Textos Selectos. Selección y prólogo:
Galasso, N; Ibáñez, G. Ediciones Corregidor. Buenos
Aires.
Kmopoff, R; Odonne, J. (Comp.) (1991) Dimensiones de la
vejez en la sociedad argentina. Centro Editor de América
Latina. Buenos Aires.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 289

Kornblit, A. (2007) Metodologías cualitativas en Ciencias Socia-


les. Modelos y procedimientos de análisis. Editorial Biblos.
Buenos Aires.
Lalived’Epinay, C; Bickel, J.F; Cavalli, S; Spini, D. (2011) “El
Curso de la Vida: emergencia de un paradigma inter-
disciplinario”. En: Yuni J. (Comp.) La vejez en el curso de
la vida. Encuentro Grupo Editor. Córdoba.
Lalived’ Epinay, C; Cavalli, S; Guilley, E. (2008) “Recorrido
de vida y vejez: sobre la noción de fragilidad”. En:
Molina, S. (Comp.) Estrategias comunitarias para el tra-
bajo con adultos mayores. Colección Salud Comunita-
ria. Serie Adultos Mayores. Universidad Nacional de
Lanús. Remedios de Escalada.
Linera, Á. G. (2010, junio) “La construcción del Estado”.
En Conferencia magistral, Facultad de Derecho
de la Universidad de Buenos Aires, UBA. Dispo-
nible en http://iec.conadu.org.ar/files/publicaciones/
1417115891_adum-junio-linera.pdf
Lemon, B; Bengtson, V; Peterson, J. (1972) “An exploration
of the activity theory of aging: Activity types and life
satisfaction among in- movers to a retirement commu-
nitu”. Journal of Gerontology, 27
Lloyd-Sherlock, P. (2002). Evaluando el impacto en el bienestar
del Programa de Atención Medica Integral. Centro Inter-
disciplinario para el Estudio de Políticas Públicas
(CIEPP). Buenos Aires.
Lozano, F. (2003) “Ni caridad, ni filantropía: ayuda social.
La Fundación Eva Perón y la nueva institucionali-
zación de lo social en Argentina”. Revista Margen
Disponible en https://www.margen.org/suscri/marge-
n28/lozano.html#nota
Ludi, M. D. (2005). Envejecer en un contexto de (des) protección
social. Claves para pensar la intervención social Espacio
Editorial. Buenos Aires.
Manes; R. Carchak Canes, M. Giménez, M; Ramírez, J.
Samter, N; Savino. D. (2018) “Pensando en clave de
justicia social: Análisis de las políticas gerontológicas

teseopress.com
290 • Modelos de intervención con personas mayores

en el transcurso del año 2016”. En: Rivas, N; Arias, A.


y Lastra, M. Transformaciones recientes en la coyuntura
argentina. Lecturas y perspectivas desde las cátedras. Facul-
tad de Ciencias Sociales. Universidad de Buenos Aires.
Disponible en https://bit.ly/3ssK4ZT
Manes, R; Carballo, B; Cejas, R; Machado, E; Prins, S;
Savino, D. Wood, S. (2016) “Vejeces desiguales. Un
análisis desde el enfoque de derechos de las personas
mayores”. Revista Margen de Trabajo Social y Cien-
cias Sociales Nº 83. diciembre 2016. ISSN 0327-7585.
Disponible en: http://www.margen.org/suscri/marge-
n83/manes83.pdf
Manes, R. (2012) “La investigación cualitativa y sus influen-
cias teórico- metodológicas en trabajo social”. En: Pao-
la, J.; Danel P.; Manes, R. (Comp.) Reflexiones en torno al
trabajo social en el campo gerontológico. Tránsitos, miradas
e interrogantes. Universidad de Buenos Aires. Facultad
de Ciencias Sociales
Mariluz, G. (2009). Estado, política y vejez. La política social
para la tercera edad en Argentina desde el Virreinato del
Río de la Plata hasta el año 2000. Centro de Documenta-
ción del CIOBA – Centro de Información de las Orga-
nizaciones de la Ciudad de Buenos Aires. Disponible
en: https://bit.ly/3ssqAok
Meschini, P; Hermida, M. E. (Comp.) Trabajo Social y Desco-
lonialidad. Epistemologías insurgentes para la intervención
en lo social. Mar del Plata. Editorial de la Universidad
Nacional de Mar del Plata
Mignolo, W. D. (2010) “Desobediencia Epistémica (II), Pen-
samiento Independiente y Libertad De-Colonial”. En
Otros Logos. Revista de estudios críticos, Neuquén,
Centro de Estudios y Actualización en Pensamiento
Político, Decolonialidad e Interculturalidad, Universi-
dad Nacional del Comahue, Año I, Nro. I.
Ministerio de Desarrollos Social (2007) La Bisagra. Memoria,
Verdad, Justicia y Organización Social. Principios de cons-
trucción de una política social de derechos y de equidad

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 291

territorial que integra acciones. Ministerio de Desarrollo


Social. Presidencia de la Nación. Argentina Disponi-
ble en http://www.desarrollosocial.gob.ar/biblioteca/
la-bisagra/
Ministerio de Desarrollo Social (2011a) Políticas Sociales del
Bicentenario Tomo I. Presidencia de la Nación. Argenti-
na Disponible en http://www.desarrollosocial.gob.ar/
biblioteca/politicas-sociales-del-bicentenario-i-2/
Ministerio de Desarrollo Social (2011b) Políticas Sociales del
Bicentenario Tomo II. Presidencia de la Nación. Argen-
tina Disponible en http://www.desarrollosocial.gob.ar/
biblioteca/politicas-sociales-del-bicentenario-ii/
Ministerio de Desarrollo Social (2013) “Plan Nacional
de las Personas Mayores 2012-2016. Presidencia de
la Nación. Argentina”. Dirección Nacional de Polí-
ticas para Adultos Mayores de la Secretaría Nacio-
nal de Niñez, Adolescencia y Familia del Minis-
terio de Desarrollo Social de la Nación. Disponi-
ble en http://www.desarrollosocial.gob.ar/biblioteca/
plan-nacional-de-las-personas-mayores-2012-2016/
Ministerio de Desarrollos Social (2015). “Reglamento para
las Residencias de Larga estadía para Personas Mayo-
res”. Resolución Nro. 612
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. (2003). Libro blan-
co de la prevision social. Comisión Especial para la Reforma
del Régimen Previsonal, Ministerio de Trabajo y Segu-
ridad Social.
Molina, S. (2014) Memorandum C.A.M. Nro. 14. Elevación
de Propuesta del nombre: Dr. Mario Strejilevich para
el Centro del Adulto Mayor. Universidad Nacional de
Lanús. Buenos Aires. 30 de junio.
Mongiardino, C. (2012) “Manual de la Seguridad Social”,
Capítulo. 2. Material de la Cátedra Sistemas de Protec-
ción Social, Universidad ISALUD.
Monk, A. (1997) Actualización en gerontología. Asociación
Gerontológica Argentina. Buenos Aires

teseopress.com
292 • Modelos de intervención con personas mayores

Netto. (2002). “Reflexiones en torno a la “cuestión social.”


In Espacio Editorial (Ed.), Nuevos escenarios y práctica
profesional. Buenos Aires.
Neugarten, B. (1999) “Los significados de la edad,
Barcelona”, Ed. Herder. Pochtar, N. y Pszemiaro-
wer, S.- Adultos Mayores – Derechos Humanos –
Avances y Desafíos. Material APDH (www.apdh-
argentina.org.ar).
Oddone, M.J. (2012) “Envejecimiento y familia en un con-
texto de cambio”, Revista de la Facultad de Cien-
cias Sociales UBA, N° 81, pp. 71-7. Disponible en:
http://envejecimientoysociedad.files.wordpress.com/
2012/11/sociales-81-interior-revista.pdf
Oddone, M.J. (2013). “Antecedentes teóricos del Envejeci-
miento Activo”. Madrid, Informes Envejecimiento en
red, Nº 4. [Fecha de publicación: 28/09/2013]. Dis-
ponible en: http://envejecimiento.csic.es/documentos/
documentos/odonne-
Odonne (2014) “El desafío de la diversidad en el envejeci-
miento en América Latina” Voces en el Fénix. Núm. 36.
Facultad de Ciencias Económicas. UBA
OMS (2002). “Envejecimiento activo: un marco político”.
En Revista Especializada en Geriatría y Gerontología.
2002; 37 (S2): 74-105.
OPS-OMS (Organización Panamericana de la Salud y
Organización Mundial de la Salud) (2014), “Estrategia
para la Cobertura Universal de Salud”, 154º Sesión del
Comité Ejecutivo, junio.
Osuna, M. F. (2017). El ministerio de Bienestar Social
durante la gestión de Francisco Manrique: La función
de la política social en los últimos años de la “Revolu-
ción Argentina” (1970-1973). Quinto sol, 21(2), 1-25.
https://dx.doi.org/10.19137/qs.v21i2.1164
Otero, H. (2016). “Trabajo y vejez en el período prejubila-
torio. Hipótesis y análisis de fuentes históricas sobre
el caso argentino”, 1850-1950. Historia Crítica, ISSN
0121-1617, No. 62, 2016, Págs. 35-55, (62), 35–55.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 293

Patiño Sánchez¸ M. (2017) “Tejiendo conocimientos en los


círculos sentipensantes”. En: Meschini, P; Hermida, M.
E. (Comp.) En Trabajo Social y Descolonialidad. Episte-
mologías insurgentes para la intervención en lo social. Mar
del Plata. Editorial de la Universidad Nacional de Mar
del Plata
Paola (2002) “Aportes del Trabajo Social a la construcción
del pensamiento gerontológico en nuestro medio”.
Consejo Profesional de Graduados en Servicio Social o
Trabajo Social de la Ciudad de Buenos Aires.
Paola, J.; Samter, N.; Manes, R. (2011) Trabajo Social en
el campo Gerontológico. Aportes a los ejes de un debate.
Editorial Espacio.
Pérgola, F. (2009) “Ramón Carrillo. El legado de
un gigante. Revista Argentina de Salud Pública”
Vol. 1 – N° 1 – Diciembre de 2009. Disponible
en: http://rasp.msal.gov.ar/rasp/articulos/volumen1/
RASP-hitos-carrillo.pdf
Perón E. (1948a) “El mundo no puede ser insensible a la
suerte de los ancianos”. Diario Democracia. París. 23 de
noviembre de 1948 En:
Perón E. (1948b) “Emoción cristiana y justicia social”. Dia-
rio Democracia. París. 25 de noviembre de 1948 En:
Perón E. (2004) Clases y escritos completos. 1946-1952. Tomo
III. Buenos Aires. Argentina
Perón, E. (1951) La Razón de mi vida. Ediciones Peuser.
Buenos Aires.
Pinilla, F. (2004). “Una mirada hacia el interior del PAMI”.
VI Jornadas de Sociología. Facultad de Ciencias Socia-
les, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.
Pzemiarower, S. (2007) “Homenaje a Mario Strejilevich”,
conferencia en APDH Buenos Aires,
Quijano, A. (2000) “Colonialidad del poder, eurocen-
trismo y América Latina. En libro: La colonia-
lidad del saber: eurocentrismo y ciencias socia-
les. Perspectivas Latinoamericanas”. En: Lander,
E. (comp.) CLACSO, Consejo Latinoamericano de

teseopress.com
294 • Modelos de intervención con personas mayores

Ciencias Sociales, Buenos Aires, Argentina. Julio


de 2000. p. 246. Disponible en la World Wide
Web: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/
lander/quijano.rtf
Quijano, A. (2007) “Colonialidad del poder y clasificación
social”. En: El giro decolonial. Reflexiones para una diver-
sidad epistémica más allá del capitalismo global. Castro
Gómez S.yGrosfoguel R. (Ed.). Siglo del Hombre Edi-
tores, Bogotá.
Reygadas, L. (2015). “Más allá de la legitimación. Cinco
procesos simbólicos en la construcción de la igual-
dad y la desigualdad”. En Castillo, M. y Maldonado,
C. (Eds.) Desigualdades. Tolerancia, legitimación y conflic-
to en las sociedades latinoamericanas. Santiago de Chile,
RIL Editores.
Roca, E. (2014) “Instituciones y nuevos derechos a la pro-
tección social”. En Arias, A; García Godoy, B; Manes, R.
(Comp.) Debates en torno a la construcción de institu-
cionalidad. Aportes para la reconstrucción de lo Públi-
co. Buenos Aires: Editorial Espacio.
Rofman, R., Fajnzylber, E., Herrera, G. (2010). Reformando
las reformas previsonales. Las recientes iniciativas y acciones
adoptadas por Argentina y Chile. Serie de Documentos de
Trabajo sobre Políticas Sociales Nº 4. Banco Mundial
Roqué, M. (2014) “Un mundo envejecido es un mundo
mejor”. Voces en el Fénix. Núm. 36. Facultad de Cien-
cias Económicas. UBA
Roqué M. y Amaro, S. (2016) “La Dirección Nacional de
Políticas para Adultos Mayores de la Argentina” En
Huenchuán, S (Ed.) Envejecimiento e institucionalidad
pública en América Latina y el Caribe: conceptos, metodolo-
gías y casos prácticos. Santiago de Chile, CEPAL.
Roqué, M. (2015) Seminario internacional sobre género y diver-
sidad sexual en la vejez. Buenos Aires

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 295

Roqué (2018). “Diálogo con Natalia Samter”. Facultad


de Ciencias Sociales. Revista Ciencias Sociales N°
95. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de
Buenos Aires. Febrero 2018. Pp. 14-19. Disponible
en: https://bit.ly/3CXPukB
Rosales, J. (2003) Una aproximación al concepto de Seguridad
Social. En Rev. Pistas Nº 9, Marzo. Instituto del Mundo
del Trabajo. (S/D).
Rossi, A. (2018) “Redistribución e inclusión. Límites y
posibilidades”. Revista Debate Público. Número 15.
Noviembre de 2018. Universidad de Buenos Aires.
Facultad de Ciencias Sociales. Carrera de Trabajo
Social. Disponible en https://bit.ly/3yY8XPv
Rozas Pagaza, M. (2001). La intervención profesional en rela-
ción con la cuestión social. Espacio Editorial, Ed.. Bue-
nos Aires.
Rozas Pagaza, M. (2014). “¿Cómo asumir el estudio de la
cuestión social y las políticas sociales en la formación
profesional en Trabajo Social?” VIII Seminario Latinoa-
mericano de Escuelas de Trabajo Social. Universidad de Cos-
ta Rica. Escuela de Trabajo Social., 1–27.
Ruffa, G. (2019) Evolución y financiamiento de la previsión
social en Argentina. Asociación Argentina de Presu-
puesto y Administración Financiera Pública. Dirección
de Administración y Asistencia Técnica. Disponible
en https://bit.ly/3AWZPvn
Salvarezza, Leopoldo (1998) La vejez una mirada gerontológi-
ca actual. Editorial Piados. Buenos Aires.
Salvarezza, Leopoldo (2002) Psicogeriatría. Teoría y clínica.
Editorial Piados. Buenos Aires.
Samaja, J. (2002) Epistemología y Metodología. Elementos para
una Teoría de la Investigación científica. Editorial EUDE-
BA, Buenos Aires.
Sánchez Salgado, C. (1990) Trabajo Social y vejez: Teoría e
intervención. Ed. Humanitas. Buenos Aires.
Sánchez Salgado, C. (2002) Gerontología Social. Espacio Edi-
torial. Buenos Aires.

teseopress.com
296 • Modelos de intervención con personas mayores

Segato, R. L. (2013). La crítica de la colonialidad en ocho ensa-


yos: y una antropología por demanda. Prometeo Libros
Soneira, A. (2006) Capítulo 4 “La teoría fundamentada en
los datos” GroundedTheory de Glaser& Strauss pp.
153–173 En Vasilachis de Gialdino, I. Estrategias de
investigación cualitativa Gedisa Editorial. Buenos Aires.
Souza Minayo, M. (2012). Investigación Social. Teoría, método
y creatividad. Lugar Editorial, Buenos Aires.
Souza Minayo, M. C. (2013) La artesanía de la investigación
cualitativa. Editorial Lugar. Buenos Aires.
Souza Minayo, M.C; Goncalvez de Assis, S; Ramos de
Souza, E. (2005) Evaluación por triangulación de métodos.
Abordaje de programas sociales. Colección Salud Colecti-
va. Lugar Editorial, Buenos Aires
Strauss, A; Corbin, J. (1998) Técnicas y procedimientos para
desarrollar la teoría fundamentada. Editorial de la Uni-
versidad de Antioquia. Facultad de Enfermería. Colom-
bia.
Strejilevich, M. (1962) Trabajo publicado en Acta Psiquia-
tría y Psicología de América Latina, Nº 8, Buenos Aires
En: Strejilevich (1990) Temas de Gerontología. Ediciones
1919.Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1963) La organización asistencial geronto-
psiquiátrica en algunos países de Europa.Trabajo Publi-
cado en Boletín de Salud Mental. Instituto Nacional
de Salud Mental Año III.Número 5. Buenos Aires. En
Strejilevich M. (1990) Temas de Gerontología. Ediciones
1919. Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1964) “Desventajas de los pabellones geriá-
tricos en el actual nivel asistencial de nuestros hospita-
les psiquiátricos” (En colaboración con el Dr. Lorenzo
Magliolo y la Asistente Social Elvira María Álvarez)
Actas del Tercer Congreso Argentino de Psiquiatría
Córdoba Argentina. En Strejilevich M. (1990) Temas de
Gerontología. Ediciones 1919. Buenos Aires.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 297

Strejilevich, M. (1968) “Algunas peculiaridades demográfi-


cas y psicosociales de la población añosa de la Argen-
tina. El impacto de la inmigración europea”. Acta Psi-
quiátrica y Psicológica de América Latina. Volumen
14. Buenos Aires. En Strejilevich M. (1990) Temas de
Gerontología. Ediciones 1919. Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1969) “El manejo institucional de los tras-
tornos de conducta causados por la arteriosclerosis
cerebral”. Conferencia dictada en el Instituto de Geria-
tría de la Municipalidad de Vicente López. Provincia
de Buenos Aires. En Strejilevich M. (1990) Temas de
Gerontología. Ediciones 1919. Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1970) “Consecuencias de la brusca Urba-
nización y de la inmigración en la población añosa de
la Argentina”. Publicado en Revista de la Asociación
Médica Argentina. Volumen 84. Leído en el Octavo
Congreso Internacional de Gerontología Washington,
1969.En Strejilevich M. (1990) Temas de Gerontología.
Ediciones 1919. Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1970) “Síndromes de la gerontopsiquiatría
en la práctica clínica: diagnóstico y tratamiento”. Tra-
bajo publicado en la Revista de Fisiopatología y Tera-
péutica Clínica. Año II. Número 5. Editorial Cultural
Universitaria Buenos Aires. En Strejilevich M. (1990)
Temas de Gerontología. Ediciones 1919. Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1970) “Tratamiento médico en gerontopsi-
quiatría”. Orientación Médica. Año XIX. Número 920.
Buenos Aires. Reproducido por la Revista Española de
Gerontología Madrid. En Strejilevich M. (1990) Temas
de Gerontología. Ediciones 1919. Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1971) “Estado asistencial en gerontopsi-
quiatría en la Argentina (con especial referencia a la
Capital Federal y Gran Buenos Aires)”. Comunicación
a la tercera sesión científica de la Sociedad Argenti-
na de Gerontología y Geriatría. Publicado en Revista

teseopress.com
298 • Modelos de intervención con personas mayores

Argentina de Gerontología y Psiquiatría. Año 1. Núme-


ro 1. Buenos Aires. En Strejilevich M. (1990) Temas de
Gerontología. Ediciones 1919. Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1971) “Psicogeriatría en América Latina.
Estado actual y perspectivas futuras”. Reproducido en
acta psiquiátrica psicología de América Latina Buenos
Aires. En Strejilevich M. (1990) Temas de Gerontología.
Ediciones 1919. Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1972) “Manejo terapéutico de los proble-
mas psiquiátricos del anciano que presenta síndromes
demenciales de la vejez”. Publicado en la Semana Médi-
ca. Año LXXX. Número 4757.Tomo 143. Buenos Aires.
En Strejilevich M. (1990) Temas de Gerontología. Edicio-
nes 1919. Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1973) “Análisis crítico de los modelos asis-
tenciales de la Salud Mental en América Latina”. Actas
del Primer Congreso Latinoamericano de Gerontolo-
gía y Geriatría Buenos Aires. En Strejilevich M. (1990)
Temas de Gerontología. Ediciones 1919. Buenos Aires
Strejilevich, M. (1975) “Hospitales Geriátricos de Día”.
Publicado en Rotaprint por el Instituto de Servicios
Sociales para Jubilados y Pensionados (Tercer Nivel).
Buenos Aires. En Strejilevich M. (1990) Temas de Geron-
tología. Ediciones 1919. Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1976) “Los viejos no quieren ser segre-
gados”. Entrevista publicada por el diario La Opinión.
Buenos Aires. En Strejilevich M. (1990) Temas de Geron-
tología. Ediciones 1919. Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1976) “Un mundo propio para los viejos”.
Entrevista publicada por la revista Médico Moderno.
Buenos Aires. En Strejilevich M. (1990) Temas de
Gerontología. Ediciones 1919. Buenos Aires.
Strejilevich, M. (1977) “Vejez”. Capítulo de la Enciclopedia
de Psiquiatría. Editado por Vidal, H. Blechmar y R.J.
Usandivaras, Editorial El Ateneo. Buenos Aires. En
Strejilevich M. (1990) Temas de Gerontología. Ediciones
1919. Buenos Aires.

teseopress.com
Modelos de intervención con personas mayores • 299

Strejilevich, M. (1971) “Obstáculos para el desarrollo de


la asistencia psicogeriátrica en América Latina. Relato
oficial de la Sesión Plenaria (Problemas actuales de psi-
quiatría geriátrica)” del Quinto Congreso Mundial De
Psiquiatría. México 28 de noviembre al 4 de diciembre
de 1971. Publicado en Revista Argentina de Psicolo-
gía Año III. Número 12. Buenos Aires. En Strejilevich
M. (1990) Temas de Gerontología. Ediciones 1919. Bue-
nos Aires.
Strejilevich. (1993) “Apuntes para una historia”. Edición del
INSSJ y P –PAMI. Buenos Aires
Suárez Navaz, L. (2008) “Colonialismo, Gobernabilidad y
Feminismos Poscoloniales” En Suárez Navaz, L. y Her-
nández Castillo R. (editoras) Descolonizando el Feminis-
mo: Teorías y Prácticas desde los Márgenes.
Talpade Mohanty, Ch (2008) “Bajo los Ojos de Occidente:
Feminismo Académico y Discursos Coloniales” En
Suárez Navaz, L. y Hernández Castillo R. (editoras)
Descolonizando el Feminismo: Teorías y Prácticas desde los
Márgenes.
Tenti Fanfani, E. (1989) Estado y pobreza: estrategias típicas
de intervención. Centro Editor de América Latina. Bue-
nos Aires.
Torrado, S. (1992). Estructura social de la Argentina,
1945-1983. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
Torres, A; Giordano, O; Colina, J. (2001) Crisis del PAMI.
¿Nuevo salvataje u oportunidad para una reforma que prio-
rice la salud de los jubilados? Serie Documentos Nro. 27.
Fundación Novum Millenium
UN. ECLAC., & CELADE (Organization). (2004). “Notas de
población”. Año 31, N°. 78. Naciones Unidas, CEPAL,
CELADE, División de Población.
Vasilachis De Gialdino, I. (coord.) (2006) Estrategias de inves-
tigación cualitativa. Ed. Gedisa, Buenos Aries.

teseopress.com
300 • Modelos de intervención con personas mayores

Veronelli, J. C.; VeronelliCorrech M. (2004) Los orígenes


institucionales de la Salud Pública Argentina. Buenos
Aires: Organización Panamericana de la Salud, Tomo 1
y Tomo 2
Ynoub, R. (2014) Cuestión de Método. Aportes para una meto-
dología crítica. Tomo 1. CengageLearning. México.
Yuni, J. A., & Urbano, C. A. (2008). “Envejecimiento y géne-
ro: perspectivas teóricas y aproximaciones al enveje-
cimiento femenino”. Revista Argentina de Sociología, 6
(10), 151–169.
Yuni, J.y Urbano, C. (2008) “Envejecimiento y género: pers-
pectivas teóricas y aproximaciones al envejecimien-
to femenino”. Rev. argent. sociol. [online]. vol.6, n.10
pp. 151-169 Disponible en: <https://bit.ly/383bXyh>.
ISSN 1669-3248

teseopress.com
teseopress.com
teseopress.com

Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)

También podría gustarte