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utor Alexander Klein ™ Vivienda minima:) 1906-1957 5. Elaboracién de plantas y configuracion de espacios en pequenas viviendas y nuevos métodos de valoracién* A. Introduccién «El hombre no esté formado tinicamente por un cuerpo, sino que es un conjunto compuesto de cuerpo y alma. Las viviendas construidas hasta ahora no satisfacen suficientemente las necesidades espirituales de sus ocupantes.» Todos somos conscientes de los efectos perniciosos que producen en nuestro organismo el tabaco, el alcohol, las especias, etc., y nos interesamos por estos problemas; sin embargo, muy pocos de nosotros nos preocupames por el influjo beneficioso que ejerce un entorno favorable sobre nuestra estado psiquico —hecho éste cientificamente demostrado—, influjo que se menifiesta en la capacidad de regeneracion de las células nerviosas de nuestro organismo.’ Considerando tal efecto del entorno sobre nuestro bienestar, no podemos ya contentarnos con aceptar como vivienda un espacio cubierto cualquiera, compartimentado en subespacios y que carezca de sentido para la parte espiritual do nuestra exisiencia. La vivienda que nosotros construyamos debe estar con- cebida de tal modo que esté an relacion activa y orgdnica con las condiciones de vida y necesidades culturales de la época actual, debiendo satisfacer asimismo les necesarias exigencias de méxima economia y simplicidad; en una palabra, debe contribuir por su parte, y desde todos los puntos de vista, a hacernos més fécil la vida, manteniendo nuestra energia fisica y psfquica. Estas condiciones deben exigirse especialmente para los habitantes de las grandes cludades Si bien la solucién a tales problemas ha sido siampre importante, en la ectualidad adquiere una preeminencia social y politica en una época en la que por una parte se impone una reduccién de los medios y recursos de que se dispone, y por la otra $e debe afrontar una demanda de vivienda sin precedentes, que debe absorberse con ia maxima rapidez posible. Con tal objeto deben hacerse todos los esfuerzos necesarios para resolver el problema del «minimo de vivienda> adapiado a nuestra época, de tal modo que proporcione a cada uno la posibilidad de poseer su propia vivienda a un precio asequible. Una oporiuna reduccion de la vivionda, como parece exigir nuestra situacién econémica actual, no debe acarrear necesariamente como consecuencia un empeoramienta de las condiciones de hebitabilidad. Por el contrario, puede afirmarse con razén que, a pesar de la reduccion de la superficie de la vivienda hasta el limite del «minimo de vivienda» (con la consiguiente reduccién de los costes), la «calidad de vivienda» (Wohnkultur) en tales condiciones puede experimentar un aumento, si bien esto no sera posible si tal esfuerzo se limita a una reduccion simplista, ya que ello exigira profundas y auténticas modificaciones en e! sentido de las apuntadas por * sGrundrissbildung und Raumgesteltung von Kleinwohnungen und neue Auswertungsmethoden», en Zentralblatt der Bouverwaltung, n.* 34 y 35, Berlin, 22 y 29 de agosto de 1928. Bt el doctor Gruschka: «EI concept de “minimo de vivienda” debe entrafiar una profunda modificacién, tanto cualitativa como cuantitativa, de cada una de las peculiaridades de la vivienda, de modo que el funcionamiento de ésta se sitie a un nivel asequible para la economia familiar... sin que ello suponga una deterioracién de las condiciones de vida, tanto fisicas como espirituales, de sus moradores.»? Para la resolucién de estos complejos problemas debe procederse de un modo sistematico, tal como se indica en el esquema que aqui presentamos (fig. 88). Le tipologia de la vivienda minima deberfa poseer una clerta estabilided, es decir, que sus dimensiones fueran constantes e independientes de los ma- teriales y métodos de construccién, estando su forma determinada por barrios, estratos de poblacion, etc. La solucién del problema fundamental, es decir, [a determinacion de la tipologia de vivienda, debe basarse en la independencia de los materiales y métodos de construccién, puesto que, contemplando al mismo tiempo todos los factores que intervienen en el problema, llegarfamos a una ecuacién irresoluble, en la medida en que el numero de incgnitas es excesivo, y porque es necesario evitar en cualquier caso el error de subordiner realidades de indole vital y organica a calculos abstractos. Lo que antecede no supone que esta forma basica deba ser absolutamente invarleble. Los materiales de construccion y los sistemas constructivos tienen sin duda una vital importancia, y deben tenerse en cuenta sus transformaciones con el paso del tiempo y el cambio de condiciones para poder ser adoptades en una tipologia de vivienda concreta. B. Metodologia general para la determinacion de tipologias racionales de vivienda Las acclones necesarias para la solucién de este problema deben empezar por la clarificacién de los problemas de caracter general, lo que nos obliga a tratarlos al iniciar el desarrollo de este ensayo. I. Cuestiones generales ePara qué emplazamientos, para qué condiciones climéticas y usos © costumbres locales y para qué circunstancias familiares y estratos de poblacion en funcién de su renta y su posicién social, para qué modos de vida. etc., estan previstes las viviendas? Il, Datos generales estadisticos Qué tipo de datos estadisticos existen sobre deficit de viviendas en el territorio y sobre estratos de poblacion y sus rentas, su posicion social y sus circunstancias familiares? IIL Investigaciones cientificas relativas a Ia influencia que ejerce la vivienda sobre los inquilinos Estas investigaciones deben establecerse sobre la idoneidad de la vivienda para satisfacer las condiciones de higiene, de desgaste de energias fisicas y psiquicas, del cuidado de los nifios, de la educacién, de los efectos estéticos y, por iiltimo, de la ética social. 82 ‘Cuostions poraraies ‘erplazericntos residencialos (Gteunstancias famares,estratos de Poblacion, medos devia, ccndiiones Carats, ete eae Datos esiadsiCoE Figs cenficos! [Apes ensoe Gola Wend] —Cuwnlorasconimaatvan: Git de vt ein Tigere esieo.aia, casgasio | taro, dena. 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Aspectos tecnicos de la vivienda 4) Las posibilidades de bajiarse y asearse Cada una de las viviendas puede estar dotada de un cuarto de bafio y de ducha 0 bien puede instalarse una sala de bafids comtin a todo el edificio en el sotano o en planta baja; 0, en el caso de no existir en el edificio absolutamente ningtin espacio dedicado a tal efecto, sdlo queda a los inquilinos la posibilidad de dirigirse al establecimiento de bafios publicos mas préximo. Gomo reflexion frente a tal problema, es interesante conocer la opinién del secretario del Schweizerischer Verband fr Wohnungswesen- und Wohnungsreform (Asociacién Suiza para la Reforma de la Vivienda y sus Caracteristicas), e| cual escribe:* «Por regla general, el cuarto de bafio no se utiliza précticamente nunca para asearse. La mayor parte de las veces el asoo se realiza en las habitaciones, utilizando para ello exiguas jofainas situadas en muebles dispuestos al efecto. En muchos lugares acostumbran a utilizar para lavarse el fregadero de la cocina. A la vista de tal comportamiento, ztiene sentido encarecer las pequefias viviendas y casas con las costosas instalaciones que requieren los cuartos de bafio? Personalmente creo que no, puesto que, pese a su existencia, la mayoria de inguilinos utilizan preponderantemente el cuarto de bano para otros propésitos. Me parece mucho més conveniente disponer en cada pequefia vivienda y en cada casa, ademds del fregadero y fuera de la cocina, un lavamanos suficiente- mente amplio con agua corriente Gon tan categérica negativa a la incorporacién del cuarto de bafio en viviendas de menores dimensiones no deberiamos darnos por salisfechos, sino que, por el contrario, deberfamos tomarnos la molestia de educar gradualmente a la gente en la utilizacién del cuarto de baiio o la ducha de acuerdo con los propésitos para los que fueron ideados. En este contexto so plantea la cuestién de la separacién del W.C. y el cuarto de bafio,* asi como la consideracion acerca de la necesidad de una iluminacion y ventilacion natural de estas depan- dencias, tal y como exigen las nuevas Ordenanzas para la Edificacién de Berlin (Berliner Baupolizeiordnung), o bien la posibilidad de conseguir la iluminacién y ventilacién a través de conductos horizontales o verticales, con ventilacion natural 0 forzada. Ademés tiene todavia que clarificarse la relacién que debe ir entre la planta de un edificio y las instalaciones de fontanerfa. No resulta tan evidente, como algunos mantienen, que la yuxtaposicién en planta de la cocina y cuarto de bafio suponga un ahorro tan considerable de conductos verticales, como para supeditar a esta consideracién aspectos més importantes relativos a la técnica de la vivienda, b) El lavadero Es necesario valorar aqui las ventajas e inconvenientes del lavadero individual y de la lavanderia comtn centralizada y en ambos casos determinar la idoneidad de las instalaciones manuales 0 mecanicas. Desde el punta de vista de la higiene y de un racional ahorro de esfuerzos, nuestras aspiraciones deben estar dirigidas a conseguir en lo posible servicios centralizados y totalmente mecanizados. ¢) La cocina La problemética de la cocina es una de las mas complejas, dado que atin hoy existen opiniones encontradas sobre las funciones que debe asumir: servir tan solo para cocinar, ser susceptible de utilizarse ademas como comedor, o si, por otra parte, debe servir como sala de estar y lugar donde puedan realizarse determinadas tareas domésticas. En relacién a estas cuestiones pueden encontrarse las opiniones més dispares, como pudo comprobarse claramente con ocasion de una encuesta realizada por la revista suiza Das Wohnen. Tal diversidad de opiniones puede explicarse por las diferentes costumbres y habitos generados por una utilizacién prolongada de viviendas no confortables, lo que tiene como consecuencia la valoracién de una serie de sensaciones subjetivas, 84 en lugar de la determinacién de impresiones coneretas, objetivas y fundamen- tadas. Sin embargo, si nos fuera posible dar con una solucién en planta que ofreciera al ama de casa, mientras efectia las tareas de la cocina, la posibilidad de vigilar a los nifios que juegan en la sala de estar o en la terraza, 0 de observar los fogones desde la mesa del comedor, entonces nos seria posible determinar las dimensiones de una cocina pequefia que permitiera realizar con comodidad tan sdlo las taress de preparacidn de alimentos y destinar el espacio restante a engrandecer la sala de estar o a crear el comedor entre ambos espacios. Esta separacién total entre la cocina y el comedor merece una preferencia absoluta desde el punto de vista higiénico, estético y cuttural. En viviendas de 45 m, la eleccién de una cocina grande obligarfa a los padres a dormir con sus hijos en una misma habitacién, si se deseaba tener una sala de estar; o bien a utilizar ésta como dormitorio. La eleccién de una cocina pequefia ofrece la posibilidad de conseguir una vivienda con dos hebitaciones y un dormitorio secundario ademas del bafio.* d) Armarios empotrados También este aspecto tiene gran numero de detractores, Una autoridad en materia de vivienda escribe: «Un numero preponderante de pequefias viviendas es de alquiler y en elias solo puede contarse con un mobiliario mévil, de tal modo que la construccién de armarios empotrados obligaba a tan trascendentales cambios en la economia familiar que tuvieron que postergarse provisionalmente estas consideraciones. La construccién de armarios empotrados en viviendas de alquiler implica: 1) modificar ios sistemas de crédito; 2) establecer un sutif compromiso, ya que la oferta de armarios transportables por parte de las industrias de! mueble se anuleré, 0 de lo contrario los usuarios de las viviendas deberén frasladar sus armarios y situarlos probablemente adosados a los armarios empotrados existentes; 3) en cualquier caso debe considerarse la cuestion de si, por razones de higiene, una vivienda de alquiler no deberia ser construida sin rincones, con objeto de que las bacterias patégenas introducidas por una familia en una vivienda no se transmitan a la siguiente familia.» Una renuncia tan categérica a la construccién de armarios empotrados puede, en mi opinién, traer consecuencias desfavorables, ya que en las condi- ciones actuales, podria ser un obstéculo para alcanzar el necesario «minimo de vivienda», pues la existencia de grandes armarios y otros elementos que superen la altura de los ojos no sdlo supone una reduccién del espacio por la propia superficie que ocupan, sino que significa ademas otras mermas como angulos muertos y un perjuicio del espacio a causa de las sombras que dichos elementos arrojan sobre paredes y suelos. Los puntos 1 y 3 del alegato expuesto més arriba se me antojan de una gran fragilidad, tanto més si consideramos que las paredes laterale§ y el fondo de un armario empotrado son superticies simplemente enlucides y pintadas y que su cerramiento se consique mediante el ajuste de una puerta. Con respecto al punto 2, basado en el temor de que fuesen danados los intereses de la industria, debe admitirse que ésta puede amoldarse gradualmente y sin especiales dificultades a las demandas del mercado. Puede también aducirse que en Inglaterra, Estados Unidos y Francia en todos los edificios de viviendas se utilizan los armarios empotrados. Naturalmente al principio deben permitirse determinados compromisos. Luego debe preverse el espacio necesario para la disposicién de los armarios en los lugares adecuados, de tal modo que su presencia no vaya en menoscabo del espacio adyacente y que el usuario se acostumbre a una determinada ordenacién del mismo. V. Guestiones constructivas y sanitarias a) De especial importancia resulta el andlisis sobre la influencia de la profundidad de la edificacién. Es necesario determinar las profundidades de edificacién més iddneas con respecto a los diversos sistemas de parcelacion 85 del terreno considerado, el precio del suelo y el coste de los servicios de urbanizacion. Estableciendo curvas que representen cada una de las variables, podra deducirse de su estudio el sistema constructivo mas adecuado en cada caso. Estas curvas mostrardn {a influencia de: 1) el aumento de las luces de las crujfas en los costes de la construccién del forjado; 2) la anchura de fachada y la profundidad de edificacién en los costes de los muros; 3) la anchura de fachada en la acupacién del suelo; 4) la anchura de fachada en los costes de urbanizacion; 5) la relacién entre la anchura de fachada y la profundidad de edificacion en los costes de calefaccién. Mediante la confrontacién de estas curvas se obtendrd un grafico demostrativo del valor de todas estas componentes de orden econdmico. Prescindiendo de estas investigaciones, deberd analizarse ademas la cuestién de la profundidad de edificacién y de la enchura de fachada desde la éptica de la higiene, de las téenicas de vivienda y de la configuracion de los espacios, para alcanzat resultados rigurogos, mediante métodos grificos b) De particular importancia para la determinacin de la tipologia de vivienda serd el examen de las cuestiones relativas al numero de viviendas por rellano y a la ventilacién transversal con respecto a los sistemas de parcelacién del terreno. La decisién sobre tales cuestiones debe ante todo tratar de ahorrar escaleras de acceso, sin por allo renunciar a la ventilacion de las viviendas. ¢) Mas adelante deberd considerarse la cuestion de hasta qué grado puede reducirse la superficie de una vivienda, teniendo en cuenta que la caja de esoalera representa una magnitud constante que influye decisivamente sobre la superficie util. Fstas investigactones abocarén con toda probabilidad a la con- clusién, impuesta por la necesidad, de la conveniencia de construir viviendas con acceso por galerfe-corredor. Es neceserio constatar aqui que para ello serd necesario superar determinadas reticencias, en parte justificadas, en contra de tal opcion, mediante una correcta distribucién de las plantas y un elaborado estudio de los detalles. d) No debe desatenderse la cuestién concermiente al nivel mas eco- nomico a que debe situarse la planta baja y al desarrollo de la planta stano formando un zécalo continuo del edificio. €) lgualmente importante resulta dilucidar las ventajas e incanvenientes que pueden derivarse de la forma de las cubiertas del edificio, tanto desde un punto de vista constructiva como econémico. #) De vital importancla sobre la configuracién de las plantas es la cuestién, muy discutida en la actualidad, referente a la instalacién de la calefac- cién, bien central o bien individual por estufas, y a la convenioncia de uno u atro tipo. Los partidarios de Ia calefaccion por estufas alegan en favor de este sistema su reducido coste de instalacion, sus caracteristicas higiénicas y un ahorro en los gastos de explotacion, ocupando tan sélo una superficie aproximada de 0,25 m# cada una. Los partidarios de la calefaccion centralizada, ol ingeniero Borchert, entre otros, sefiaian por su parte, una uniforme distribucién del calor en todo el edificio. Ademds, el sistema centralizado ofrece una posibilidad de regulacién mds segura y un minimo gasio en servicio y mantenimiento. Aparte de éstos, deben considerarse al respecto los siguientes puntos: ausencia de quemadores en el area de vivienda y el consiguiente aumento de seguridad frente a incendios, ausencia del riesgo de formacion de gas, ausencia de molestias a causa del humo, polvo y similares. En la calefaccién por estufas debe tenerse en cuenta que ademas de la mencionada superficie de 0.25 m’ es necesaria una superficie alrededor de aquéllas, ya que no hay posibilidad de disponer muebles en las proximidades de las mismas, y que se presentan otras pérdidas tales como, por ejemplo, la ocupacion de espacio que suponen las chimeneas y las complicaciones constructivas que acarrean, encareciendo los costes. Tras esta enumeracién debemos concluir que la problemética de la calefacciOn necesita de basicas y universales Investigaciones, especialmente considerando el reciente descubrimiento de los termostatos, que posibllitan pagar tan solo el calor efectivamente utilizedo. 86 VI. Programa maximo Los resultados de las investigaciones | a V nos proporcionan un programa méximo que puede ser sintetizado en los siguientes puntos: 1. La vivienda debe ser econémica: a) minima superficie construida para un maximo niimero de camas, y b) maximo Wohneffekt (relacion entre la superficie de estar y dormitorios y la superficie construida) mediante la utilizacién de sistemas constructivos simples © instalaciones sencillas. 2. La vivienda debe ser sana: a) posibilidad de dar una orientacién adecuada y homogénea a dormitorios y sala de estar con iluminacion suficiente; b) posibilidad de ventilacién correcta; c) disposicion de un baio en cada vivienda, © al menos de una ducha en viviendas minimas, y separacion entre bano y W.C. en viviendas destinadas a familias numerosas. 3. La vivienda debe ser técnicamente irreprochable, es decir sencilla de utilizar: ) el numero de piezas debe corresponder a las condiciones de la familia que la ocupa (sin realquilados). Estas piezas deben estar correctamente agrupadas y relacionadas entre si siguiendo criterios de comodidad; 6) el dormitorio de los padres debe estar separado de los dormitorios de los hijos; ) los hijos deben poder ser separados de acuerdo con su sexo; d) ademas de los dor 3 debe existir al menos una sala de estar separada de los mismos; e) la cocina debe estar separada de la sala de estar; f) no deben existir habitaciones a las que se acceda tinicamente a través de otra; g) la glarieta no debe ser accesible desde los dormitorios; h) las puertas y ventanas deben estar dispuestas de tal modo que quede en las paredes espacio suficiente para la colocacion del mobiliario indispensable; /) las areas de circulacion que queden libres tras la colocacién del mobiliario deben estar concentradas en [a medida de lo posible; j) deberé garantizarse la sistematizacion racional de los armarios. 4, La vivienda debe ser agradable, es decir, de proporciones espaciales armoniosas: a) la dimensién de los espacios debe estar determinada por su funcidn; b) las proporciones espaciales deben ser correctas: c) debe existir una buena comunicacién entre las distintas dependencias; d) la iluminacin de las plezas debe ser satisfactoria; e) debe existir la posibilidad de colocar el mobi- liario indispensable sin desfigurar la vivienda. Lo que antecede es el resultado de un trabajo en equipo entre arquitectos y otros profesionales competentes en la materia, elaborado desde posiciones clentificas y técnicas. Vil y VII. Programa minimo. Respuesta al programa Seré entoncés de la competencta exclusiva de os arquitectos elaborar tipologias adecuadas a los programas asi establecidos con objeto de encontrar la solucion mas eficaz desde el punto de vista técnico y econémico, con el minimo coste posible para cada problema concreto. IX. Examen de los proyectos mediante cuestionarios Todas las tipologias subyacentes a los proyectos elaborados en base a estos datos deberan ser examinadas mediante cuestionarios (figs. 89 a 92) sobre sus cualidades de habitabilidad. Ky XI. Reduccién de los proyectos a una misma escala. Analisis de los proyectos Aquellos proyectos que hayan dado los resultados mas satisfactorios respecto al examen anterior deberdn ser graflados a una misma escala y a7 examinedos mediante un método especial sobre sus condiciones de higiene, economia y configuracién espacial (véanse figs. 93 y 94). Xll a XV, Selecci6n de los mejores proyectos. Comparacién por el método grafico. Eleccion del mejor proyecto. Modelos a tamaiio natural En el caso en que debiera procederse a un examen més profundo mediante el método grafico, deberé juzgarse a los mejores proyectos sobre modelos realizados a tamaho natural, con objeto de perfeccionar los detalles para pasar ya al proceso de realizacion. XVI y XVIL. Prototipos. Gonstrucciones en serie Tras la verificacién de los proyectos en la préctica, éstos podran almente encontrar aplicacién en la construccién en se ©. Examen preliminar mediante cuestionarios EI examen sobre las cualidades de habitabilidad de las tipologias a que ‘80 ha hecho referencia en el apartado B, epigrafe IX, se desarrolla con ayuda de los cuestionarios expuestos en las figuras 89 y 92, que contemplan las variables correspondientes a cada problema, Cada proyecto es valorado mediante este método con puntos positivos o negativos, de tal modo que un proyecto perfecto obtendria el 100 % de puntos positivos. El cociente entre el numero de puntos positivos y negativos expresa el valor de un proyecto. Dado que no todos los apartados del cuestionario tienen igual importancia, los puntos adjudicados en cada caso no pueden ser sumados directamente, siendo necesario —al igual que en las competiciones— introducir unos coeficientes correctivos ligados a las cualidades de las diversas caracteristicas de las plantas. La puntuacién obtenida en cada apartado debera entonces ser multiplicada por el coeficiente de que esta afectado, Ejemplo 1 Como primer ejemplo se ha utilizado parte de una Investigacién realizada sobre 33 plantas de edificios de viviendas construidos en Berlin (fig. 89), en la hipstesis de que en cada vivienda una de las dependencias debia ser utilizada como sala de ester. Para las plantas analizadas, los puntos positives variaban enire 1 y 9 (sobre 17), distribuyéndose del modo siguiente: un proyecto con 9 positivos, otro con & positivos, cuatro con 7 positivos, cinco con 6 positivos, seis con 5 positives, seis con 4 positivos, seis con 3 positives, tres con 2 positivos y uno con 1 positivo. Cuatro cuestiones no han obtenido respuesta positiva en ninguno de los proyectos, otras dos preguntas han obtenido tan solo una respuesta positiva en dos proyectos. Las otras preguntas obtuvieron respuestas positivas en cinco © més proyectos. Posteriormente se procedié a la subdivision de los proyectos en siete categorfas en base a la superficie construida con objeto de obtener los valores medios de la profundidad de edificacidn, ta anchura de fachada, el Nutzeffekt, el Wohneffekt y el Betteffekt. Denominamos Nutzetfekt al cociente entre superficie util y superficte construida; Wohneffekt al cociente entre la superficie habitable (dormitorios y sala de estar) y la superficie consiruida, y Betteffeki a la superficie construida por cama. Los resultados de 8B Barato, es decir eeondmico [Rspecics | Habitabidad corecta, asdee: [Canton maa, ieee eee coe ae Caracas tices | Pie dom | Copondercis | Ct eercie 7 ola vulends hobiabies | securderas | cones! || | Bs s | +] |alalsl | | 12 slele {5 =| alg\s | Bese a als ee glcltlsl ile ie 3 Ele] | lolg] lelalelel (lglgi#l2 q Slels|Elglel | 32) \ESle]s} [aleldisle sae 2 el etalsisig| | (2st (grsigl (Slelelele 8 €/ 2/5/55 acts eel] lelglgiels el! lelelele/elele) | (Be sale gisele gle f) l2/elels/2lalal |,leisizielsieiclelalelalslel. 2 slSlal_lE| (E/EVEVEl EUS) (Ree /a) Sele zi ztalslelal2 3) | |e/Elelsl2 S/S) 2/2) ele /ele |S els] Sia) z =| 3/2) 813] 8 <| al 8 slelsitls £la)els| gielelssleial|ets 2|8\ a) 5 alaig8| =| elie eyelalelelelelalila| fsteelgaiecg eae cules geld) fe el E/SlElS/SIE (E/E / els | Ble llela/ elelseeleegis sails aelese]e ai UE(Erere a] ete g/g] Gee Meiyilelele eee ae E/E )s E/E) S/E/E/B/ E/E] B18 8) S82 |B] 8) yie/s|sl[s) 2/2] 2/2 /5/2\8/2 2la[$|al2|2 [o/s [sala l/s (3/8 /2| 3 iolalala sclig/s|ijaaaiaasias ~l=l=[=l=lels|=[olel=lsl= ol? 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Ejemplo 1 (Apartado C). Utilizacién de un cuestionario para el examen (valo- racién) de 33 reelizaciones de plantas de vivienda elegidas por la Reichsforschungsge- sellschaft, con tres contrapropuestas del autor sobre analoga base {n.* 35 a 37).

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