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BURN-OUT DIGITAL
La Pandemia por la que atravesamos desde marzo ha acelerado nuestra digitalización.
En cada una de las generaciones, en cada uno de los roles a cumplir, la tecnología se
ha vuelto una herramienta fundamental para desarrollar y cumplir nuestras tareas
dentro de la sociedad. Sin lugar a dudas, en nuestra situación de confinamiento la
tecnología es beneficiosa: nos facilita el acceso a la información y a una comunicación
inmediata. Nos ha permitido salvar la distancia física con videoconferencias, llamadas,
WhatsApp y redes. Hoy en día, educamos,trabajamos, socializamos, por y a través de la
tecnología. Pero debemos preguntarnos: ¿Estarán nuestros hábitos digitales afectando
nuestra calidad de vida?

La Hiperconexión digital ¿Cómo identificar el burn out digital?

El agotamiento digital empieza a ser
una problemática global y la
creencia de que las tecnologías
digitales automatizarían las tareas y
nos dejarían más tiempo libre se ha
revelado falsa. Más bien, lo que
ocurre es que la hiperconexión ha
acelerado nuestro tiempo vital
produciendo un cierto burn-out
digital, mezcla de hartazgo y
desorientación.
En un contexto donde las redes de
contención social se encuentran
coartadas por la pandemia, debemos
gestionar nuestra inteligencia
emocional para desarrollar habilidades
de afrontamiento.
Se caracteriza por cuatro elementos:
Sentimiento de agotamiento
Cinismo o sentimientos negativos relacionados
con el trabajo
Menor rendimiento profesional
Dependencia psicológica a las TIC
Algunas ideas para poner en práctica:
Establecer un horario límite pata revisar correos
electrónicos. Realiza pausas activas.
Desactivar notificaciones y silenciar grupos para
poder concentrarse y focalizarse en el horario
laboral establecido.
Pedir a quien nos mande un mensaje que aclare si
es urgente.
Mantener el celular alejado de la mesa durante las
comidas.