Está en la página 1de 22
GEORGES ROUMA ~~ a Baebes, ee ee ee Cas ae Sa eee nat GL LA VIDA FELIZ EN EL JARDIN DE NINOS (Publicado en Ia revivia BL Diveo? BUENOS AIRES WMPRENTA EUROPEA NEW. A. ROSAS, RELORAXO 1262 1911 GEORGES ROUMA LA VIDA FELIZ EN EL JARDIN DE NINOS (Publicado en le revista Et. Livno) BUENOS AIRES DMPRENA HUROFEA DEM. A. ROAS, meLERANO 1952 tei LA VIDA FELIZ EN EL JARDIN DE NINOS al al nacer, pose, eng que desarrollayse graduplmente al influ) ves, El desarrollo de-las fanciones mentalus, lo amigmo que ol desarrollo fisico, obedece, en condiciones normales, 4 un or- den constante 6 invariable. Este hecho, desde el punto de vista psiquieo, s¢ ha puesto en relieve muy particulartente por los trabajos de psicologia infantil basados sobre el mérodo de ob- servacién y experimentacién, en los quese han distinguido hombres como Prayer, Pérez, Sully. Baldwin, ete. Aunque in- completos todavfa los resultados obienidos hasta ahora, son, sin embargo, suficientes para esborar los grandes estados de Ia evoluciin psiquien. Estos estalos dy evolucién aparecen, mas temprano 6 més tarde, segin las condiciones mas 4 menos favorables del naci- miento del nifio, el estado de salud de sus padres, #! medio en el que vive, ate., peroel orden da sucesiin pyrmanece cons- ante. Bajo todas las latitudes, el niio comienza por responder & las oxitaciones exteriores tinieamente por movimnientos reflejoss despuds, poco A poco, Ins esferas superiores se despiertan, las commociones nerviosas dejan huellas que hacen mais fact! le ropaticion de un movimiento ya producide, y 1. memoria ap rece dando lugar al esiablegimiento del mecanismo de la aso- ciacion que es el gran factor dei desenyolvimiento inteclaual, Las primeras ideas abstractas que nacen, gracias al mecanis- (1) Praduecién del francés, por Tuan F. Peadencto, soerotario de Ta Ewcnela Normal de Socre. mo de In asoeiacin, praparan el terreno para la adquisieion el fenguaje, ya formade desde el punto de vista Asialégico y, que se manifiesta por una. gran actividad do los aparatos de la palabra. El dominio de la afectividad, el de la actividad voluntaria, asi como el de la actividad intelectual, han sido explorados ya y, al presente, conscemos igualments en sus grandes Iineas la psicogénesis de los sontimientos y de la voluntad. ‘ | fecundo método de observacién nos ha mostrady que las faces sucesivas del desarrollo del nifio corresponden, de modo admirable, a iguales faces sucesivas del desarrollo de la raza, Muller y después Baldwin han condensado este principio en la sencilla formula de que l ontogenia reproduce lx flogenia. La doctrina de ta evoluciin explica esta paralelismo afir- mando qe la psicogénesis del nifio es funcién de la psicogs— nesis de la raza, Y esta constancia en lwevolucién individual de cada nifio, este paralelisino en la evolueién de In raza, mues- tran Ia importaneiade lo que se lama hereneia que no es sino un factor de- estab ilidacls Otro factor de desenvolvimiento, muy importante, es la po= sibilidad de'varineion, Si bien as verdad que en sus grandes linens el desarrollo de todos los nifios normales sigue la misma. evalucién, 65 también cierto que, examinado de mds cerca este desarrollo presenta variaciones que pueden ser a veces bastante considerables, En el terreno hinlégicn, se han puesto particularmente en ve en estos tiltimos afos Ins influeneins modificadoras del medio, valiéndose de numerosas experiencias practiendas on plantas y animales, Los reeientes descubrimientos han de- vuelto, pues, al poder individual de variacién una buena parte del terreno generosamenta arribidy hasta ahora a In he~ rencia, Esta es na comprobacién consoludora, porqus considerar Ia herencio como factor eseneial y dnicn de desarrollo y de- clarar que todo individuo esta determined por ella, es ma char derecho hacia el fatalisino, es concluir por teorias enga- fiosas como a del criminal nato de Lombroso, es deelarar Ia quiebra de la Escuela, Por otra parte, & falta de hechos biold- gicos la histaria so presenta para desmentir tal concepeion Es una edneacin pradentemente coneebida y sistemitiea- 4| ae mente aplicada la que ha hecho del ateniense un tipo perfecto de belleza fisiea, Ia que ha transformado al esparciata en ua incomparable guerrero y la que ha armado al piel roja de una admirable energia moral. Y aeaso también no es una influencia educative, impulsada ardientemente por los Frebte y los Hegel, lu que ha trans- formado al prusiano indiferente en patriota eonvencidot Y Jo que ha sido posible al empuj@ soberbio de un ideal gue- rrero 6 religioso, puede serlo con mayor ruin bajo ¢! influjo ano dela conciencia de la formacién probable de una buma- nidad mas arménicamente desarrollada, mas fuerte, mas sana, mas balla, mas inteligente y mejor. La educacién integral, necesaria para la realizaciin de este ideal, debe comengar evidentemente lo mis temprano posible. Las primeras impresiones tienen ava importancia considerable y 2u influencia repereute en la vida entera, Ademas, la nece- sidad de escuelas bien adecuadas para los nifios @s inaplaza- ble, 6 importa mueho tenerla en cuenta y persuadirse da que ‘si la base del monumento de la educacion es fragil, esta tens mas probabilidades/de serlo igualmentes Cuando el medio y los métodos de la @dueacion son eonformes con Sus tendencias naturales, él HifO manifiesta placer y este placer en si mismo es un factor importante de dosarroito. Ya Aristoteles habia demostrado que el placer esta ligado 4 todo acto natural y normal de la vida’ Después, Kant, Bain, Darwin, Spencer, han vuelto 4 sostener, por su cuenta, In misma tésis, que por otra parte, ha sido confirmada por lox descubrimientos de la fisiologin moderna. En efecto, Féré, ha establecido eXperitientalmenta que las sensaciones agradables producen un aumento de energia, mien- tras que lag desagradnbles acompafian siempre 4 una dismi- nucién de ella. El gozo, 08 pues, tn thnien La emocién agradable coloca igualmente al nifio en un es- tado mds favorable de receptividad que permite una asimiia- cién mis completa y durable. La felicidad es, por ello, um elemento imporiante en la eda- caciin del nifio; paro esta felicidad debe ser sana y normal, siendo necesario para jue sea tal que las ocupaciones & que se le somote y la vida que Heva estém acordes con sus ten- deneias naturales de actividad. paces La alegeia forzada que se provoca por intermitencias en los medios en que hubitualmente raina la sovera disedplina, es anor mal y perjudicial. No tiene, pues, nada de comin con Ia alugcia sana y bienhechora del niflo que se siente en la escuela como en su propia casa. Para al nifie, como pat el hombre, la verdadera felicidad consiate én la alegria de vivir” W vivir es sentir én si aaa ex- huberancia de fnerzas que busean siempre Ia ocasion de des- bordarse y gastarse Vivir, para el hombre, es crear, produeir, realizar una obta, es cumplir con uma misidu. Vivir, para el nifio, es gastar sv necesidad de actividad en juegos, en ereaciones, en el trabajo. Penetratlos de estos conceptos, aparecs apie nosotros, en toda su fuerza, la dofiniciin del fin de la Edueasién, propuesta por Spencer: sSi cldestino del hombre es. vivir, vivir en la mas ampliaacepeién de la palabra, el fin de In Edueacién no puede Ser otre que el de ensefiurnos & vivir.» Ciertos Jardines modernos de nines estan absolutaments con- formes gon est concepto, Voy a procurar hacer la descrip cidn de verdaderos paraisos pequenos de la infancia, toman- da todos los elementos de los organismos actualmente o} tentes. Be indadable que el miimero de garderioe (asilos de inos), dirigidos por magsiras del todo incompetemes, es en mucho superior al de los Jardines de nifos donde reina un especial cuidado de educacion. Sin embargo, es incontestable que estos avanzau mds cada dia, Y a aste propésito conviene re cardar que no fad sino en 1840 que Froebel ered en Blan kemburgo su primer Jardin de niftos, haciendose extendido sus coneepeiones zn Alemania y el extrungero sélo desde 1860, En Bruselas, Belgica, s¢ reformaron en ol afio 1878 las salas de asilo 6 garderies, creadas por la Societé pour U’Etablisse~ ment et te soudien des. Beoles gardiennes en 1827, wansformain- dolas en Jardines de ninos, sobre ta base del métode froe- beliano. Después se han realizado eonsiderables progresos en las grandes comunas belgas él movimiento muderno en favor de la infancia es poderoso y avansa irresistiblemente, siendo se- guro que vencerd todas las barreras que la rutina y la igne. raneia oponen su paso. sR Entre tanto, voy A procurar demostrar fo que han relizado padagogos eminentes en favor de los nifios, IT. et e010 Fisico El local estA deshordante de sol y de flores, con las venta- nas bellamente adornadas eon hermosas plantas, Las baran- dillas de éstas, asi como los maceteros artisticamente dispues~ tos en las clases, los corredores y los patios, soportan grandes macetas en las que se mezclan él verde brillant de las hojas datos amarilis y los tintes y formas amplias de las hojas de las begonias, los encajes delieados de log helechos y las lan= zas graciosas de las aspidistras Y esta confusiéy de bojas de formas miltiples y les garuas matizedas de verde estan gracio- samente manehadas de puntos foridos, multieolores, que dan al loeal entero el masancantador aspecto. Sein las estaciones, se adornan las salas con grandes ja- reones Ienos de crisantemos, primaveras y narcisos, TORAS y amapolas. Desde la entrada, se respira un.aire embalgamado, se siente uno favorablemente influenciado por el ambiente, como dicen los italianos, de este! loeal florido. Olendas de cantos, brillantes armonias de risas-argentinas yolaras se dejan oir en él, y de sitbito, aparece ante uno una tropa bulliciosa de eoritas gozozas y rienter en Ins que se vé la alogria de vivir. Todo, por otra parte, todo es alegre en estos jardines, Las maestras son afables y dulees, aman 4 los niids y aman su misién; ellas son felices, y su dicha contribuye & hacer la de los nifios. Las salas de clase comunican con grandes salas de juego. En Amberes hay tantas salas de elase eomo de juego, y Indo- ble serie de Toeales esta ocupada & la vex por dos divisiones paralelus. Cada media hora Jos grupos cambian de local y gracias deste sistema, los niflos no permanecen jamas senta utilizindose constantemente todas las dos inas de este tiemp salas, En Rotterdam y en ciertos jardines de Bruxelas, se halla dispuesta una serie de tres clases, al rededor de una gran sala circular, = Bae Visitemos una clase: A lo largo de la pared se vé pintado un freseo, y abajo reproduceiones en eolores de cuadros de Gaspari, Cassiers, ete. Mas absjo, pizarras orladas con mar- cos de papel, tejidos por las alumnus, sirven para sus primeros ensayos artisticos. EI mobiliario esta compuesto de mesas bajas y de sillas pe quefias, no siendo indiferente la disposicién de ellas. La gran preocupacién que preside este arreglo, es de dard cada nifn la impresién de que la Escuela es un hogar y que cada una viene a sentarse on torno de la gran mesa familiar, En Berlin, para dar mas fuerza todavia a este caracter fa- miliar, las institutrices no se llaman «Seforitas» 6 smaestras» sino que son Ins tias de las alumnas, Examinemes ahora lo que hacen los nifios en estas homes, tan poéticamente denominadas Aéndergarten por el buen Froe- bel que pedia para los nifitos cun jardin de eultura para ab y dilatar sus jévenes almas de nifio¢omo la flor se abre y se ensancha 4 la Ivan. Hl.—e MEDIO EDUCATIVO: Las OCUPACIONES DE LOS NINOS La vida que llevan los nifios én la Escuela Froebel moderna se distribuye en cuatro grandes categorius do ocupaciones. El nifo juega, bailn, se ocupa en trabajos manuales, observa la naturaleza yesta sometide a ejercicios especiales de cultura, combinades habilmente por Ja institutriz, Juega! Esta es, ciertamente, Ia mas saliente de sus ocupa- ciones; su derecho al juego esta reconocide y proclamada su independencia, pudieude el wifio organizar sus juegos 4 su ma- nera. En ciertos medias, se ha comprendido que el juego es- pontaneo y libre de los nities tiene necesidad de elementos ex- citadores de Ja imaginacién y, por eso, en ua gran armario que se abre @ menudo, $¢ hallan encerrados diversos acceso tales como sombreras, bonetes, kepis, euerdas, jirones de tela, canastos viejos, bastones, ee. Cudntas veces estas bagatelas dan lugar é la organizacion de alegres cortojos que son él punto de partida de otros juegos eo- lectivos, imaginados por las niftos. En Iu mayor parte de los Jardines de nifios se dispone de == wes de juguelos: mufieeas, carritos para pasearlas, ra quetas y volantes, pelotas y aros, atc. En un Angulo del patio se ha arregiado una playa; ésta ex un euadrado de terreno limitado por gruesas vigas y que en- cierra alguna cantidad de arena, La plays es siempre muy coneurrida por los constructares que clevan diques, puentes, fortalezas y fabriean hornos, pozos, ete, En ella se ven tam-= bidn paeificos y pacientes panaderos que se dediean con pla- cer Ala confeccién de pasteles diversos, adornados con peque- fos guijarros de color 6 con pluma de ave. Cuando hace mal tiempo, la directora abre los grandes. ar~ marios y retira de ellos juegos variados que se distribuyen a los nifos por su orden. Muy Inego xe forman grupos: he aqui un juego de pesca con cafia que va 4 excitar la paciencia y fortificar Ia atencidn de-una decena de chiquillos; allf, otros juegos de construccién: lotos, dominé y también juegos iuven- tados por las maestras; encerrando todos, bajo el atractive del juguete, virtudes educativas: pues que desarrollan la sociabili- dad, demandan la ayuda mutua, la confanza reciproca, pro- vocan y sostienen la atencién y preparan, en fin, cl terreno para los desarrollos ulteriores de Ia abstraecién. Con freeven- cia las institutrices toman parte en los juegos de los nitios. In- dudablemente ellas no se dejan arrasivar por sus alegres ca- maradas hasta el punte de imitar al inmortal autor del Arte de ser Abuelo que, para divertir & sus rietos, jugaba a! leon debajo de la mesa, y saltaba con tanta impetuosidad que arras- traba en pos de si el mantel y toda la vajilla ya preparada para Ia comida, y no imitan tampoeo al rey Enrique [V, ga- lopando en cuatro piés en los salones del Louvre con ol delfin on las espaldas. Las buenas educadoras, amadas de su poque- fio pueblo de nifos, toman una parte activa en los juegos in- ventados por ellos, pero no se convierten em sus esclavas. Yo acompaiié un dia a una de estas eseuelas a Mme. Des- irda, ingpectora comunal de los jardines de niftos de Brnselas, y una de las iniciadoras del bello movimiento en favor de una educacién racional y feliz de la primera infanei Llegamos en la maiiana y tuve la sorpresa de vor a Ia Di- ractora muy ocupnda en jugar con las nifias juegos de sui venciin. Asisti al juego de mudansa de casa, La profesora era ln mama de grupos risuefos nifios que se colgaban de — 10 — sus brazos, de su saya, de su delantal, Ella buseaba un de- partamento; los propietarios, tan inflados como verdaderos easeros, anunciaban que al rineon de patio en que se encon- (raban, coustituia iin bellisimo departamento, nada caro, La mumerosa familia se aproxima & uno de ellos y Inego se entahla Ia eonversneién. —,Usted tiene an depariamento en alquilert » sefiora, por 30 francés Sulamente; no es caro, Pero, jora, json Suyos todos estos ninost Si, sehen, pero son tan buenos que no hacen ruide jamis, ino es verdad, queridos nifios? No corretean nunca en las esea- Joras, verdad, queridos ninost No disputan jamas, zno es cierto? Los aqueridos niiiosy toman wn nine de eireunstancias y respondei.en coro ufirmativamente. Bi departamento era visitado en imaginacién; el casera hacia ver sus veniajas; la mama y los niflos oponian inconvenientes: tal sitfo era muy pequefio, tal otro muy grandes aqui habia mucha Oscuridad, alli mucho sol, Entre los nifios se enta- blaban también ecologies, y asi todo vt mundo acababa por hablar 4 lavez, riendo y gesticulan pawn, irvitade, po- nia a toda esia gente en la puerta, — ° No habia remedio, s¢ imponia ir a otra parte, ste jueg, que habia sido inventade por los niftos, los di- vertin loe¢amente, y ponian en él tal alegria y animacion que resuitaba inuy interesante de observar, Todos hacian su re- clamacién con un real empefo y, aun los mas timidos, los os mas huraiios, eran arrastradas 4 este juego por el en- tusiasmo general, os as ; EI segundo grupo de ocupaciones, muy en boga en os Jar~ dines de Beuselas y en los holandesos, permite rondas y bailes cantados y mimados por un acompafiamiento de musica, EL ritmo es la base da Jas primeras manifestaciones artisti- eas en todos los pueblos de Iu tierra. El lenguajs de los pueblos primitives esta compuesto de largos periodos ritmadas y eantantes. Y el nifio gorgea y can- ta antes de saber hablar. La gran simpatia que manifiesta el nifio por Jos cantos, rondas y bails, muesiva cuan conformes estan estos juegos con su naturaleza, i =o Hay que ver con qué animacidn intorpretan los ni rondas de Daleroze, el genial compositor de lainfancia, De manera que los pianos no descansan nunca en las modernas escuelus Frovbel, y todas fas institutriees se hallan en cién de hacer bailar a sus nifias Estos bailes y rondas constituyen, por otra parte, excelentes ejereicins de edueacién general; dan nacimiento 4 emociones artisticas, muy importantes en esta époeadé fa vida. La musien, especialmente Ia de Daleroze, os ca aquellos muy metédica y tiene un eneanto particular que eonmueve deliciosamente. Los gestos apropindos som naturales y graciogos, y Ins pala- bras, sencillas, expresan ideas arrancadas de |a-vida del nifio, Las rondas estin generalmente coloridascon ese tinte de des~ preocupaciin caractoristico. de la infancia, yterminan por bailes alegres y locns que ponen llamas en los ojos y color en Ins mejillas. En Berlin, en Ins «Pestalozzi-Froebel hausesy, acorpain al pianista una orquesta de chiquillos, ¥ esto no debe lamar ta atencién, pues que los pequeiios de 4 y5 afios manejan con mucha seriedad los triangulos, castatiuelas, tamboriles y cam- panillas, Cada uno pasa del papel de bailarin al de misico, Al final de Tasesion, In orquesta toca una marcha y dala vuelta 4 lo sala de juegos, seauida por todo el grupo de nifos. Bata innovacidn, fuera de su valor real desde ¢) punto de vista de la educacién de ta atencion auditiva, del de la com- pronsién del ritmo y de In coordinacion de movimientos del brazoy de In mano, da también la ocasién dehaeer nacer sen- timientos de sociabilidad. Peroal nifo no le basta embriagarse de vida y de canciones, sino que su plétora de actividad necesita gastarse on otra parte yen otras cosas, aparte de los juegos y bailes. Estas dos tendencias son preciosas y enenentran ocnsidn de manifestarse en nucsiro vereer grupo de ocupaciones, En Brusetas, Amberes, Berlin, Londres, Estados Unidos, etc. , los nifios eultivan pequeiios jardines. Cada uno dispone de un pedazo de terreno, grande como una servilleta, que remue la para sembrar flores. Las cuida con empefo, ve y ras apt observando su desarrollo, y cuando ellas se han abierto com= pletamente las lleva en triunfo 4 3u mama En estas eseuelas, ya numeroses, especialmente en Brnse- , Aimberes y Berlin, los niftos crian gallinas y palomas, las imentan ¥ Ins cnidan, En una escuela Froebel de Brose- las, he vistoun dia, sobre uno de los cuadros, el dibujo de uno gallina-empollando y abajo’unascrie de rayas paralelas. Los nifios me explicaron que: Ia gallina negra de la escuela empo- Haba y que losipollitos eramesperado dentro de cuatro dias, porque estabaella abi hacia 17 dias, Conté debajo de dicho dibujo. 17 rayas. En otra’ elase de la misma escuela, se habian trazado 21 lineas el primer dia y cada iafiana se boreaba una, int 48 aunigntaba a medida que ¢l nimero de rayas, al dism uir, anunciaba que el acontecimiento tan esperado estaba ya proximo, ¥ las’ conversacione’s, naturalmeme, agotaban este tem «Los pollitos sersin negros.... Por mi parte, digo que seran amarillos {,, gSabes tu lo que comen los pollitos?.... Ya lo creo, comen hierbas, No, yo sé que comen moseas y tierra! Bueno, ya veremos cuando salgan del hnavo! En verdad, todo estaba eoneentrado en aquello, era preciso esperarsy rer, Es esta una de las caracteristieas mas intere- santes de nuestros modernos Jardines de niios, pues que queremos’la experimentacion y la comprobaeion personal de Jos ninos en tod lo que sea posible. En muchas clases de Berlin y Estados Unidos se ven tam- bién aquariums de vidrio, poblados de peces rejos y blaneos, de renacuajos, ete. Se sigue con interés ln metaindrfosis de estos batracios yde otres animales acuaticos traidos de las excursiones al campo. En Berlin, los Pestalozzi-Frocbel-hauses poseen iguatmente un establo con uma vaca yunacabra, una caballeriza con un caballo, conejeras, etc. Las excursiones al eampo, que podian ser tan fecundas en observaciones de toda especie, presentan on las ciudades mu- chas dificultades para su realizaciOn: cl campo esti muy lejos y los einquillos se eansan muy pronto. En Berlin, en los P. F. H. se ha introducido una medida que por ser realmente fruc- tifera, debiera llevarse 4 cabo 4 menudo, durante e! rano, — 337 De un folleto editado por los P. F. HL B. tomo los siguientes datos informativos: «Cada aio, ewe verano 6 la primavera, se organiza una gean excursién al campo que se la prepara desde muchas semanas antes. Se ensefian cantos de circunstancias, se fabrican po~ quefios bareos que flotarsin en el estanque del bosque, bande- ras de abigarrados eolores para adornar los breaks, ete. Cuando Hega el gran dis de la partida, todas las madres y los vecinos se hallan en In calle 6 en las ventanas para asistir & la salida de los eoehes, que despuds s¢ alejan, Henos de eantos yde risas.

También podría gustarte