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Análisis de caso

Alumna: Marycruz Paola Simeón Castillo


Materia: abuso sexual infantil. Extradición
Parte defendida: querellantes

Hechos del caso: la causa llegó a conocimiento de un Profesional de la Facultad de


Derecho de la Universidad de Ica, por la denuncia que efectuara la Sra. Sonia
Villareal respecto de los abusos sexuales sufridos por sus hijas Ana y María en
aquel momento menores de edad-, llevados a cabo por su entonces cónyuge y
padre de las niñas, Sr. Eucracio Castillar. Refirió en aquella oportunidad la Sra.
Sonia Villareal que, tras una fuerte discusión entre la joven Ana y el Sr.Eucracio
Castillar esta ventiló que su progenitor solía realizar conductas inapropiadas con
ella, que incluían tocamientos. Asimismo, expuso la joven que el Sr. Castillar solía
tomar siestas en la misma cama que ella, que la hacía desnudarse delante suyo y
exhibirle ropa interior, o visualizar películas pornográficas, entre otras conductas del
mismo tenor. Ante estos hechos y estando ya la causa en instrucción, a los dichos
de la joven Ana. se sumaron los de su hermana María., quien manifestó que su
padre había abusado sexualmente de ella por al menos espacio de cuatro años,
incluyendo accesos carnales desde sus 12 años de edad. La joven precisó ante el
Juez que el Sr. Castillar mantenía con ella una relación endogámica, que la obligaba
a consentir los actos sexuales amenazando con abandonar el hogar familiar. El
imputado solía llevarla a hoteles alojamiento de la Ciudad de Ica, mostrándola como
su pareja. Fruto de estos encuentros sexuales, la joven María sufrió tres abortos.
Durante la instrucción, la relación de la prueba testifical producida –que incluía
declaraciones de las jóvenes, la progenitora y familiares–, más los peritajes
psicológicos llevados a cabo entre otros elementos, permitieron al magistrado
interviniente arribar a un elevado grado de convicción. Atento a ello, eludiendo el
accionar de la justicia, el Sr. Castillar se fugó a Venezuela. El Juzgado Nº 17 dispuso
una orden de captura internacional con fines de extradición contra el Sr. Castillar,
quien fue detenido en la localidad de Maracaibo en el 2010. El imputado, en prisión,
apeló la concesión de la extradición en reiteradas oportunidades lo que, sumado a
las extensas dilaciones de la justicia Venezolana en la resolución de sus planteos,
determinó una demora de al menos cuatro años hasta el dictado de una resolución
favorable a la entrega, que se concretó en febrero de 2015. Devuelto al territorio
nacional, el Sr. Castilla fue procesado por los delitos de abuso sexual gravemente
ultrajante y con acceso carnal, en concurso ideal con promoción de la corrupción de
menores, agravados por el vínculo en ambos casos. A la fecha, la causa fue elevada
a juicio, y se le otorgó 12 años de pena privativa de libertad.
Estrategia: la causa en cuestión involucra cuestiones que fueron de especial
relevancia al momento de analizar el caso y la estrategia que se desplegaría a su
respecto. En primer término, la Comisión labora con la firme convicción de que las
causas que involucran violencia contra niños, niñas y adolescentes precisan de un
abordaje que tenga presente el hecho de que toda resolución versada sobre ese
tipo de materias produce un impacto. En ese orden de ideas, se debe trabajar para
que dicho impacto sea positivo, tienda a garantizar un progreso de la conciencia
jurídica sobre estas cuestiones, y logre una mayor y más protectoria aplicación e
interpretación del derecho nacional y, fundamentalmente, el derecho internacional
de los derechos humanos. La Convención sobre los Derechos del Niño es, en ese
orden de ideas, la carta de navegación.

En todo momento se busca que se efectivicen sus mandatos centrales:


protagonismo del niño (lo que supone una plena garantía de su derecho a ser oído,
conocer las actuaciones y expresar sus pareceres), indemnidad integral de su
persona (evitando que los procesos incurran en las típicas dilaciones o estereotipos
que perjudican a los niños/as) y atención del Interés Superior en cada acto procesal.
Por otro lado, el caso planteo una veta más en el sentido de exhibir otro costado
vulnerable de las víctimas que merece protección 12.

Se trataba de mujeres, de escasos recursos, migrantes de un país fronterizo


(Venezuela), víctimas de violencia machista. Desde un primer momento, el caso se
enfocó en una perspectiva de género, consciente del hecho de que las conductas
sexuales endogámicas de un padre para con sus hijas, en este caso, obedecían a
patrones culturales patriarcales y machistas, basados en la cosificación de la mujer.
En ese orden de ideas, la Comisión trabajó sobre los mandatos concretos de la
normativa nacional en materia de protección de la mujer y, en especial, las
directrices de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Con este importante sustento, nos
comprometimos con que la cuestión del género y la niñez impregnaran el proceso
que se llevó a cabo. En ese sentido, entiendo que los comportamientos del Sr.
Castillar resultaban doblemente corruptores, no solo por el expreso dolo de alterar
el desarrollo sexual normal de las niñas, sino que también por su raíz
profundamente sexista, tendiente a reproducir en la conciencia de las mujeres de la
familia y la comunidad un deber de sumisión sexual y una baja estima generalizada.

Por tal motivo, y con este argumento presente, se realizaron numerosas gestiones
para obtener informaciones del M.R.R.E.E, lo que determinó que dicha repartición
informara del estado de la rogatoria, a la vez que el Juzgado comenzó a librar oficios
de averiguación. Finalmente, se busca obtener una sanción ejemplar, una
investigación eficiente, y una afirmación más del derecho de toda mujer a vivir una
vida libre de violencia.
Derechos reconocidos y/o restituidos:

- El derecho de todo niño a ser oído en el proceso en que es parte, que comprende
la inmediación de todos los actos que lo involucren, lo que alcanza también a las
actuaciones administrativas.
- El derecho de toda mujer a vivir una vida libre de violencia.

- Impacto social del decisorio obtenido en el reconocimiento y/o restitución del


derecho o derechos vulnerados: Al meritar el posible impacto del caso, busca
generar conciencia jurídica, cultura general y reparación.

En cuanto a lo primero, se ha avanzado un paso más en el reconocimiento judicial


de la vulnerabilidad de la mujer víctima de violencia, y la necesidad de un abordaje
institucional que reconozca el mayor contenido injusto de los ataques contra las
mujeres que se dan en un contexto de discriminación contra la mujer. Asimismo, se
ha avanzado también en la necesaria integración de las cuestiones de derechos
humanos en otras áreas del poder público que, sobre la base de perimidas
interpretaciones del derecho administrativo arcaico, deniegan justicia. Respecto de
lo segundo, se ha perseguido influir en la comunidad allegada al caso en cuestión,
buscando conjurar los estereotipos de género allí presentes, a través de la
repercusión del hecho y su castigo.

Finalmente, aunque de poco sirve la justicia cuando tarda, se han logrado


pronunciamientos que reconozcan a las víctimas su calidad de tales, y reparen la
omisión estatal de haberlas protegido de una sociedad que no reconoce su derecho
a vivir en igualdad con los hombres, y libres de la violencia discriminatoria.
Fontan Balestra, por ejemplo, comentando el Código Penal Argentino,
"Derecho Penal", parte especial" nos dice que "El delito de violación se

configura en todos los casos con el acceso carnal. Por acceso carnal se
entiende la penetración del órgano genital masculino en orificio natural de
otra persona, sea por vía normal o anormal, de modo que dé lugar al coito
o a un equivalente anormal de él. . .".

Barrera Dominguez, "Delitos Sexuales", expresa que "La mayoría de los


comentaristas entienden por acceso carnal la intromisión viril por cualquiera de los
esfínteres de la víctima ya sea pardal o momentánea y sin que se requiera la
immissio seminis". Manzini, citado por este autor, expone que ". . . es indiferente el
punto (idóneo o no) del cuerpo en el cual ocurre (según o contra natura). Por esto
el delito ocurre tanto en el coito vaginal, como en el coito anal u oral. . .", ésta última
tesis no es compartida por Manfredini y Sabatini, es un acto erótico diverso del
acceso carnal. Marcela Martínez Roaro en "Delitos Sexuales", comentando el
Código Penal para el Distrito Federal de México, nos dice , citando a Jiménez
Huerta, "La cópula que constituye la violación es para el autor tratado el acceso o
penetración del miembro viril en la cavidad vaginal, anal o bucal, pues ello se
deduce claramente y sin lugar a dudas del Artículo. . . .", sin embargo, es menester
considerar que tal artículo del C.P. Mejicano, únicamente nos refiere a ". . .cópula
con una persona sea cual fuere su sexo. ..", por lo que no encontramos fácil de crear
la conclusión a la que llega el citado autor, en lo pertinente al sexo oral. González
Blanco, citado por la misma autora establece que ". . .fisiológicamente tanto existe
actividad sexual en los actos contra natura, como en los normales. . . en su acepción
erótica general, la acción de cópula comprende a los ayuntamientos sexuales
normales. . . y a los anormales "

La propia definición de acceso carnal nos motiva el rechazo a calificar como


constitutivo de violación, la introducción de un instrumento extraño, artificial, en los
esfínteres de la víctima. Lo que se introduce, ya sea parcial o totalmente, es el pene,
esto es, el órgano sexual masculino. El resto podría calificar para otro delito, mas
no para violación. Existe también unanimidad en la doctrina, al considerar que no
se exige la eyaculación luego de la penetración. Esta puede producirse o no, lo
importante es que exista introducción y no solo contacto carnal con la víctima.
Posteriormente volveremos sobre el tema.

CUANDO LA VICTIMA FUERA MENOR DE DOCE AÑOS:

En otras legislaciones la edad de la víctima constituye una circunstancia de


agravación, para nosostros no, en la circunstancia que estamos considerando, es
un elemento del tipo. Basta el acceso carnal con una víctima menor de doce años
para que se tipifique violación, sin consideraciones de otra naturaleza como la
utilización de fuerza o intimidación o privarla del sentido. El fundamento para esta
posición resulta lógico si atendemos el bien jurídico protegido de la libertad sexual,
esto es, la única forma en que tal valor no sea lesionado por una relación sexual, es
cuando la misma ha sido consentida por la víctima, se ha elaborado un proceso
volitivo libre y se ha generado una decisión sin vicios. El momento en que la víctima
es incapaz psíquicamente para otorgar tal aceptación o consentimiento, el mismo
no importa, no influye, no existe. La ley penal, al decir de Fontan Balestra, presume
la incapacidad para comprender el significado social y fisiológico del acto, en los
menores de doce años, siendo una presunción que no admite prueba en contrario.
Según Manzini, "en esta primera edad o los estímulos carnales son todavía
ignorados o confusos o, de todos modos si son excitados no pueden encontrar en
la falta de madurez fisiopsiquica de la persona, contra estímulos suficientemente
fuertes y educados. ..". Pacheco, citado por Eusebio Gómez nos otorga una
reflexión muy hermosa al respecto, al decir que la ley había querido rodear de esta
garantía la sencillez y la inocencia, porque veía "un monstruo de bárbara lujuria en
el que profana de ese modo lo que por todo género de razones humanas y divinas
debía serle respetable".

Cualquier límite de edad dentro del ordenamiento penal genera debates y opiniones
varias. Muchos opinan que existen impúberes que manifiestan desordenadas
tendencias sexuales, queriendo dejar al libre arbitrio judicial la calificación de
violación o no, no nos olvidemos que basta la edad y el acceso carnal para tipificar
el delito. Opina Gómez lo peligroso que sería tal criterio, o en virtud de que se
entraría a legislar frente a casos excepcionales y no a base de reglas generales,
como porque nos estaríamos olvidando de analizar la peligrosidad de la conducta
de un sujeto que pretende o tiene, acceso carnal con un impúber. Hacemos nuestros
los pensamientos de Gómez en tal sentido.

○ Bien jurídico protegido: Libertad sexual, moralidad pública


○ Características y modalidades: relación endogámica
○ Autoría y participación:

○ Causales de exención y gravedad: Sr. Castilla fue procesado por los delitos de
abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal, en concurso ideal con
promoción de la corrupción de menores, agravados por el vínculo en ambos casos.
○ La pena: 12 años de pena privativa de libertad y

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