Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Xerox Holdings Corp. está cerrando su oferta hostil para comprar a un rival más
grande, HP Inc., después de que la pandemia de coronavirus socavara la
capacidad del fabricante más grande de fotocopiadoras para llevar a cabo la
fusión cargada de deudas.
El movimiento pone el plan en una de las fusiones más grandes en las obras y
subraya el golpe que el coronavirus ha asestado al mundo de la negociación.
Además, marca el final de una ofensiva de cinco meses de duración por parte
de Xerox, que comenzó cuando su oferta se hizo pública a principios de
noviembre después de que las dos compañías exploraran una combinación en
voz baja pero no llegaron a un acuerdo. HP ha rechazado repetidamente a su
rival desde entonces, rechazando la última oferta en efectivo y acciones de
Xerox de US$24 por acción y otra anterior como insuficiente y demasiado
arriesgada dada la cantidad de deuda involucrada.
Las acciones de ambas compañías se cotizan más bajas que hace un mes a
medida que el virus se propaga, aunque el daño ha sido peor para Xerox. El
valor de mercado de HP ha caído a alrededor de US$25.000 millones, justo por
debajo de donde había estado antes de que surgiera la oferta, mientras que
Xerox se ha reducido a la mitad, cayendo a alrededor de US$4.000 millones.
Eso ha reducido el valor de su oferta a aproximadamente US$31.000 millones,
de US$35.000 millones anteriormente.
El desarrollo se produce más de dos semanas después de que Xerox dijo que
estaba haciendo una pausa en los esfuerzos para reunirse con los accionistas
de HP para impulsar su oferta para que pudiera concentrarse en responder al
virus.
Las dos compañías se destacan en diferentes áreas del mercado: Xerox mejor
conocido por sus grandes impresoras y HP por ser el más grande en PC, así
como en impresoras de escritorio y suministros. Xerox había argumentado que
una combinación podría generar ahorros de costos anuales de más de
US$2.000 millones que los ayudarían a resistir un declive general de la
industria.
Si Xerox hubiera optado por continuar su lucha por poderes, habría necesitado
cortejar a los accionistas de HP en las semanas previas a la votación. Esa
tarea se habría complicado por las pautas generalizadas de distanciamiento
social que imposibilitan las reuniones en persona y el hecho de que los
inversores se centran en la respuesta a la crisis en sus propias empresas.