Introducción
¡Ahora sí podemos leer la Biblia!
Durante muchos siglos los cristianos leyeron
y meditaron la Sagrada Escritura como la
Palabra de Dios que nos da vida, que nos
salva, que nos cuestiona sobre lo que somos
y hacemos y nos orienta sobre qué debemos
hacer para alcanzar la vida eterna. Sin
embargo, después del siglo XVI, como
reacción contra los protestantes, y con el
pretexto de algunos riesgos que el lector de
la Biblia podría afrontar cuando hacía una
lectura inadecuada (literalista o encomendado a la Iglesia vaya llenando los
fundamentalista) de la Biblia, dejó de ser
usada entre los católicos.
Los laicos ya no podían leer la Biblia porque
les fue retirada. Durante este largo tiempo —
prácticamente desde el concilio de Trento
(1546) hasta el Concilio Vaticano II (1962-
1965)— en que los fieles católicos no tenían
acceso a la lectura de la Biblia, la catequesis
se solía hacerla través de representaciones de
episodios bíblicos en pinturas, murales,
vitrales y esculturas en las grandes catedrales
y en algunos templos.
También se catequizaba por medio del teatro,
de pastorelas y de otras celebraciones
populares; la predicación de los misioneros y
de los sacerdotes también era un elemento
importante en el conocimiento de algunos
episodios bíblicos, ya que ellos, los
sacerdotes, eran prácticamente los únicos
que podían tener acceso a la Sagrada
Escritura. A lo largo de este tiempo proliferó
mucho la lectura de comentarios y
catecismos.
A partir del Concilio Vaticano II se ha
renovado el interés por conocer, estudiar y
llevar a la práctica la Palabra de Dios en la
vida diaria y como criterio que juzga y
orienta nuestra acción apostólica. Es un don
de Dios el que muchos cristianos reconozcan
1
ahora la necesidad y la importancia de la
lectura de las páginas sagradas.
Un documento del Concilio Vaticano II, Dei
Verbum (DV) “recomienda insistentemente
a todos los fieles la lectura asidua de la
Escritura, para que adquieran la ciencia
suprema de Jesucristo... Que de este modo,
por la lectura y el estudio de los libros
sagrados se difunda y brille la Palabra de
Dios; que el tesoro de la revelación,
corazones de los hombres” (DV 25-26).
Muy acertadamente decía San Jerónimo que
“desconocer las Escrituras, es ignorar a
Cristo”. Esta afirmación nos confirma la
importancia que tiene para nosotros la
Palabra de Dios: alimenta y fortalece nuestra
fe, y orienta adecuadamente nuestra vida. En
otro tiempo los apóstoles de Jesús y las
primeras comunidades cristianas
“diariamente examinaban las Escrituras
para ver si las cosas eran así” (Hch 17,11).
Estamos convencidos de que también
nosotros debemos hacer lo mismo que
nuestros antepasados.
Para que la evangelización nueva sea una
realidad, “es necesario que los cristianos
vuelvan con renovado interés a la Sagrada
Escritura para conocer la verdadera
identidad de Cristo” (Tertio Millenio
Adveniente, 40).
“Es necesario, por consiguiente, que toda la
predicación eclesiástica, como la misma
religión cristiana, se nutra de la Sagrada
Escritura, y se rija por ella” (DV 21).
Este curso es una ocasión para acercarnos a
la Palabra de Dios, que “no es superior a tus
fuerzas, ni está fuera de tu alcance..., sino
que está bien cerca de ti, está en tu boca y en
tu corazón para que la pongas en práctica”
(Dt 30,11.14).
 Importantes notas preliminares
En la fase introductoria al estudio de las
Sagradas Escrituras, debemos considerar
primero algunos puntos preliminares muy
importantes, para facilitar la comprensión y
asimilación de cada tema de la Biblia que
estudiaremos en este trabajo. Es conveniente
que, de estos datos preliminares, vayamos
teniendo en mente los siguientes:
a) Importancia del estudio de las Sagradas
Escrituras. Su importancia radica en
muchos puntos, los resumimos en los
principales:
 La Biblia es la Palabra de Dios al
hombre. A través de la Biblia Dios nos
habla; se nos revela y se nos entrega: Él
es su inspirador y autor principal.
 Por medio de las Sagradas Escrituras,
conocemos a Jesucristo. La Biblia, en su
primera parte, el Antiguo Testamento,
está ordenada para preparar, anunciar
proféticamente y significar con diversas
figuras la venida del Mesías (Cfr. Lc 24,
44; Jn 5, 39; 1 Cor 10, 1-11; 1 Pe 1, 10).
 Podemos conocer verdades. Por la
Biblia vamos conociendo verdades que
nos serían desconocidas si no fuera por
esta Revelación de Dios al hombre. Por
ejemplo:
 Para qué vivimos, y para qué estamos
en el mundo;
 Lo que Dios quiere de cada uno de
nosotros.
 Nuestra completa liberación del
pecado. Desde las primeras páginas
del Antiguo Testamento (libro del
Génesis), se nos habla de ese mal que
llamamos pecado y que nos corroe
como un cáncer; liberación que se
concretiza en Jesucristo, nuestro
Salvador (Nuevo Testamento).
 Lo que debemos saber y obrar para
alcanzar la felicidad, aquí en la tierra
y luego en la vida eterna:
2
 Conocer, verificar que Dios es Amor
(Cfr. 1 Jn 4, 16. Ef 2, 4).
 Conocernos a nosotros mismos.
Conocerse a sí mismo es importante en
cuanto que nos ayuda a avanzar con
seguridad y éxito en la vida. Las
Sagradas Escrituras nos pueden ayudar a
conocemos a nosotros mismos, porque
nos hablan del hombre, de todos los
hombres y mujeres: Dios ha querido que
todo tipo de experiencias humanas se
vean reflejadas en la Biblia, de forma
que sean como ejemplos vivos; ya que
nos dice cómo somos los hombres y
mujeres, descubriendo nuestro corazón,
tanto el de los mejores como el de los
peores seres humanos; de los que aman
y de los que odian, de los que codician y
de los que sufren. La Biblia habla al
individuo, pero también a las familias,
diciendo al padre, a la madre, a los hijos
lo que debemos ser en el hogar. La Biblia
se dirige a la sociedad toda, tratando de
los deberes sociales, elevando las
relaciones humanas, sembrando el amor
y el respeto, excluyendo y condenando el
odio, la injusticia, y la violencia.
b) La Biblia puede transformarnos: dar
un nuevo significado a nuestras vidas.
Gracias a las Sagradas Escrituras, a través de
varios siglos, millones de seres humanos han
visto su existencia transformada: hombres y
mujeres de todos los niveles sociales,
culturales, étnicos, etc., han hallado un
nuevo significado a sus vidas. Muchos
hombres aún seguimos descubriendo la
razón de nuestra existencia en este mundo.
Gracias a la Palabra de Dios escrita, la
Biblia.
c) La Biblia no es un libro fácil de
entender. Sobre esto, san Pedro nos dice,
refiriéndose a las Cartas de san Pablo: “Hay
en ellas cosas difíciles de entender, que
algunos interpretan torcidamente —como lo
hacen también con las demás Escrituras—”
(Cf. 2 Pe 3, 16). En Hechos de los Apóstoles
(8, 26-31), leemos que el etíope a quien le
preguntó Felipe si entendía lo que estaba
leyendo en la Biblia, le contestó: “¿Cómo lo
he de entender si nadie me lo explica?”. La
Biblia, pues, no es un libro fácil de entender.
d) La Biblia y la ciencia actual. Se hace
difícil entender correctamente la Biblia,
cuando se pretende confrontarla con lo que
la ciencia actual, con sus nuevas
concepciones del universo, nos dice, por
ejemplo, acerca de los orígenes del mundo,
del hombre, etc.; lo cual difiere de nuestra
doctrina cristiana de la creación, es decir, que
todo ha sido creado por Dios. Ante esto,
debemos considerar que la temática bíblica y
la temática científica se sitúan en dos planos;
que corresponden a dos tipos de
conocimiento y que difieren en el “modo o
estilo de expresar un pensamiento”, en la
“intencionalidad” o “finalidad”. El
“conocimiento bíblico” expresa una actitud
de fe, esto es, un encuentro existencial con
Dios; por su parte, el “conocimiento
científico” es el “conocimiento de los
principios”, o sea, es un intento de explicar
racional y abstractamente lo real. Según esto,
cuando el escritor sagrado toca algunos
puntos relacionados con las ciencias de la
naturaleza (Astronomía, Geología,
Paleontología, Botánica, Biología, Zoología,
Antropología, etc.), se expresa según lo que
veía en su época, según las apariencias, y no
según la realidad científica propia de
nuestros tiempos; por lo que al escribir, lo
hiciera adaptado a la mentalidad popular y a
los superficiales y primitivos conocimientos
de sus contemporáneos, empleando un
lenguaje apropiado para que entendieran su
“mensaje religioso”, que era su intención o
“finalidad”. Escribía, pues, el escritor
sagrado, como un catequista, no como un
profesor de Ciencias. Por lo demás,
recordemos que en todas las épocas, aun en
nuestro siglo XXI, muchas veces usamos
3
terminología vulgar que contradice a la
Ciencia, por ejemplo, decimos “el sol sale”,
la “luna crece”, etc.
El relato bíblico de la creación no tiene, pues,
la intención o finalidad de presentar una
descripción científica de los orígenes, sino
una “enseñanza religiosa”. Para esto toma la
imaginería y simbolismos sobre los orígenes
que existían en el Medio Oriente antiguo,
con el fin de inculcar en la gente sencilla una
verdad fundamental: Dios es el autor de todo
cuanto existe y que todo ser depende de Él,
el hombre en especial; que tenemos una
misión que cumplir y, lo más importante, el
designio de salvación y redención de Dios
sobre el hombre y el mundo.
Sin embargo, en estos dos tipos de
conocimiento, bíblico y científico, no
debemos ver tampoco una divergencia total,
porque ambos llevan el mismo objetivo: al
conocimiento de la verdad, aunque sea
buscada por diferentes caminos. En otras
palabras, si nuestro dogma de la creación no
puede entrar en competencia con lo que la
ciencia actual nos enseña acerca del
universo, no es menos cierto que la Biblia
nos revela algunas verdades esenciales sobre
el hombre y el mundo. Por ejemplo, desde
ambas perspectivas, aunque de manera muy
diversa, se concibe el origen del mundo
como un proceso que se desarrolla en el
tiempo (vale recordar: Dios creó todo en seis
días, y al séptimo descansó; cf. Gn 2, 1-4).
Por tanto, si la Biblia no es un libro científico
que nos enseñe física, cosmología, etc., no
significa que sea un libro anticientífico, es
decir, un manual de fantasías o de errores que
contradigan de alguna forma sistemática los
datos actuales de la ciencia. Además, es la
ciencia misma, en cuanto más avanza, y a la
luz de nuevos descubrimientos, la que
contribuye enormemente a resolver las
dificultades de entender correctamente la
Biblia: compaginando datos, hechos o
afirmaciones del libro santo de Dios con lo
que los hombres van descubriendo.
La Biblia, pues, no nos enseña cómo está
hecho el cielo, sino cómo debemos ir al cielo.
e) La Biblia nos viene de un mundo muy
distante en el tiempo y diferente en sus
costumbres, al nuestro. Las páginas más
recientes de la Biblia son de hace veinte
siglos (Nuevo Testamento); y sus primeros
capítulos (Antiguo Testamento, libro del
Génesis) recogen tradiciones orales de la
prehistoria. En otras palabras, la Biblia fue
escrita en tiempos y lugares muy diferentes a
los nuestros. Lo que significa que los
escritores sagrados escribieron según las
costumbres y mentalidades propias de sus
tiempos y lugares (recordemos aquí que la
Biblia se escribió en un periodo de unos 14
siglos, incluyendo el primer siglo del
cristianismo, en que se escribió el Nuevo
Testamento).
Consideremos también que la Revelación de
Dios al hombre fue progresiva, es decir, a
través de los siglos, Dios fue ampliando poco
a poco el conocimiento del hombre acerca de
las cosas divinas y de la vida aquí en la
Tierra; lo cual explica que encontremos en
los libros de la Biblia contrastes entre cosas
antiguas y nuevas, diferencias de
costumbres, de leyes, etc. Sobre esto, san
Pablo nos dice: “Porque parcial es nuestra
ciencia... Cuando venga lo perfecto
desaparecerá lo parcial... Ahora vemos en
un espejo, en enigma... Ahora conozco de un
modo parcial...” (Cfr. 1 Cor 13, 9ss).
f) Problemática de hoy: Vertiginosidad,
ritmo de vida actual, cambios constantes.
La generación actual vive a un ritmo
vertiginoso y los cambios que se
experimentan en todas las áreas de la vida
son abrumadores: progreso intelectual,
técnico y material extraordinarios. Por lo que
teorías y procedimientos antiguos están
siendo reemplazados por otros nuevos, con
una rapidez jamás conocida antes. Así,
desechamos muchas veces la Biblia por creer
que está científicamente anticuada. Absortos
en nuestra incansable carrera tras las
4
novedades y confundidos por la pasmosa
abundancia de lo nuevo estamos inclinados a
perder de vista lo antiguo o a despreciarlo
solo porque es antiguo. Pero el hecho de ser
una cosa antigua no es suficiente razón para
condenarla. Hay muchas cosas antiguas y
que, sin embargo, son inmejorables, por
ejemplo, la verdad, los afectos, la facultad
moral, etc., son tan antiguos como lo es el
hombre mismo, y hasta ahora no se ha
descubierto nada que reemplace estos
valores. De igual manera, hay en la literatura
escritos de una antigüedad notable, y que no
han perdido su valor ni lo perderán mientras
exista el hombre. Y esto, porque tratan de
asuntos de interés perenne. Preeminentes
entre esos escritos son las Sagradas
Escrituras, tanto por su antigüedad como por
la excelencia de su contenido; la Palabra de
Dios al hombre.
g) La Biblia, sí es fácil de entender. Sin
embargo, y pese a todo lo dicho hasta aquí,
en medio de las dificultades para entenderla
correctamente, la Biblia puede ser —es— el
documento universal más inteligible que
existe. Para esto, atender a algunos
requisitos:
 Concientizarnos de la importancia que
tiene este libro santo para nuestra vida.
 Motivamos, desarrollando en nosotros
un sincero interés, y una consciente y
buena predisposición, teniendo en mente
que el estudio de la Biblia nos ayudará
no sólo en nuestras vidas para mejorar
como seres humanos, sino también, y
sobre todo corno católicos más
comprometidos.
 Procurarnos un espíritu de sencillez, o
sea, acercamos con humildad y fe.
“En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el
Espíritu Santo, y dijo: Yo te bendigo, Padre, Señor
del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas
cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a
los sencillos” (Cf. Lc 10, 21).Y, entonces, Jesús, les
abrió la inteligencia para que comprendieran las
Sagradas Escrituras. (Lc 24, 45).
 PRIMERA PARTE

FORMACIÓN Y CONTENIDOS
DE LA BIBLIA

5
 1. EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
«Por su bondad y sabiduría Dios quiso reve-
larse a Sí mismo y dar a conocer el misterio
de su voluntad. También por su bondad Dios
dispuso que todo lo que había revelado para
la salvación de los hombres permaneciera
íntegro para siempre y se fuera transmitiendo
a todas las generaciones» (cf. Vaticano II,
Dei Verbum, n. 2 y 7).
A los creyentes siempre les ha interesado que
no se pierda la huella que Dios ha dejado en
el pueblo; que no se olviden las experiencias
religiosas del pueblo. La Biblia, entonces,
salió de la memoria del pueblo, de su
preocupación por no olvidar el pasado. El
pueblo de Dios conserva en la Biblia su
memoria de fe, de opresión y de lucha.
Las órdenes de Dios y la voluntad humana
explican por qué se puso por escrito la Biblia:
 Dios ordenó a los profetas que
escribieran (Ap 1,11)
 Los servidores de la palabra han decidido
transmitir lo sucedido (Lc 1,1-4)
Precaución. La palabra de Dios no está única-
mente en la Biblia. Dios habla también por
medio de la vida, la naturaleza creada y la
historia (cf. Dei Verbum, 3).
Rm 1,19-20:

1.1 ¿Por qué se escribió la Biblia?

Jr 30,2:

6
1.2 ¿Para qué se escribió la Biblia?
Jn 20,31:
Todos los creyentes estamos persuadidos de
que por medio de la Biblia podemos conocer
a Dios y su voluntad. Todos hemos
experimentado que la palabra de Dios es
fuerza activa en la historia. Es una palabra
que dice y produce, y principalmente, sirve
para el diálogo entre Dios y el hombre.
Rm 15,4:
En varios lugares, la Biblia misma nos dice
que se escribió para que los creyentes
tuvieran:
 alimento de la conciencia (Mt 4,4);
 luz para iluminar la vida (Sal 119, 105);
 una fuente de sabiduría (Eclo 1,5);
 armas para el combate espiritual (Ef
6,17);
 un medio de comunicación con Dios (Is
55,11);
 un testimonio acerca de Jesús (Jn 5,39);
 conocimiento de la solidez de las
enseñanzas que hemos recibido (Lc 1,4);
7
 un medio para llegar a creer que Jesús es
el Mesías y creyendo en él tengamos vida
(Jn 20,31).
Is 30,8:
1.3 ¿Qué no es la Biblia?
 La Biblia tiene narraciones históricas,
pero no es un libro de texto de historia de
Israel ni de la Iglesia.
 La Biblia habla de la naturaleza y de la
vida humana, pero no es un libro de
ciencias naturales ni de geología.
 La Biblia comunica verdades de fe, pero
no es un tratado doctrinal sobre Dios.
 La Biblia enseña principios éticos, pero
no es un código de leyes morales.
 La Biblia invita a celebrar la fe, pero no
es un manual de ritos para las ceremonias
religiosas.
 La Biblia contiene muchas oraciones,
pero no es un devocionario de rezos.
 La Biblia habla del fin de la historia, pero
no revela la fecha del fin del mundo.
Mc 13,32:
1.4 ¿Qué es la Biblia? 8. Jesús
en su carne histórica revela el
amor del Padre (Jn 1,1.14).
La Biblia es el testimonio escrito de la palabra
de Dios. Es el libro del pueblo de Dios, algo
así como el archivo de sus recuerdos, su Jr 23,29:
álbum de fotografías, el diario de su vida, la
bitácora de sus caminos, el registro de su
conversación con el Santo y misericordioso.
La Biblia es Escritura sagrada, está inspirada
por el Espíritu Santo. Enseña a escuchar a
Dios y a caminar con él. Ayuda al pueblo de
las comunidades a descubrir la presencia Por estas razones, la Biblia goza de gran
cercana, gratuita, misericordiosa del Padre. autoridad. Junto con la tradición, es la norma
Permite experimentar su amor que salva y suprema de la fe de la Iglesia (cf. Vaticano II,
consuela. Dei Verbum, n. 21)
Lc 8,11:
Precaución. La Biblia tiene mucha
importancia en la vida del pueblo creyente.
Estudiar la Biblia es importante, pero lo más
importante es la «la fe que actúa mediante el
amor» (Gal 5,6). No hay que olvidar que «la
letra mata» (2 Cor 3,6). El absoluto es Dios,
la Biblia no debe absolutizarse. No obstante,
porque da testimonio de Jesucristo, la Biblia
La Biblia testimonia que la palabra de Dios es fundamento de la fe, la teología y la
es: espiritualidad de los cristianos.
da vida, fecunda, lava, refresca,
1. Agua
purifica (Is 55, 10-11).
alimenta y da fuerzas para vivir
2. Pan
y trabajar (Am 8,11; Mt 4,4)
vence la oscuridad y permite ver
3. Luz el camino con claridad (Sal
119,105; 2 Pe 1,19).
pequeña pero llena de la fuerza
4. Semilla de la vida; se siembra, germina,
crece y da fruto (Lc 8,11).
quema y purifica, o calienta y
5. Fuego alegra el corazón (Jr 23,29; Ver:
Jr 20,9).
penetra las profundidades de la
6. Espada de
conciencia para separar lo bueno
dos filos
de lo malo (Heb 4,12-13).
rompe las mentiras y la dureza
7. Martillo
de los corazones (Jr 23,29).

8
 2. ORGANIZACIÓN Y DIVISIÓN DE LA BIBLIA
La Biblia se divide en dos grandes partes:

El «Antiguo Testamento» (2 Co 3,14) o

AT
«Primer Testamento» (Heb 9,15-18)

NT El «Nuevo Testamento» (2 Co 3,6).

La palabra «testamento» deriva del latín

Testamentum, que traduce el griego diathéke,
que corresponde al hebreo Berit. Hace
referencia a una disposición legal o alianza
que alguien decide libremente a favor de otra
persona.
Rom 11,29:

Se habla de «Nuevo» Testamento, no porque

suplante al Antiguo, sino porque lo cumple,
permaneciendo en viva y constante relación
con él. El Nuevo Testamento no anula ni
reemplaza al Antiguo Testamento. Los
cristianos nunca han dejado de leer las
historias del AT ni de orar con los Salmos.
Hch 28,23:

2.1 ¿Cuáles son las partes de la

Biblia?
2 Co 3,6:

El Antiguo Testamento contiene los mensajes

que Dios comunicó a los seres humanos por
medio de Moisés, los profetas y los sabios. El
Nuevo Testamento contiene los mensajes que

9
Dios comunicó a la humanidad por medio de
su Hijo Jesucristo y de los apóstoles.
En la Iglesia creemos que es el mismo Dios el
que se manifiesta y habla en los dos
Testamentos. Sin embargo, «todos los libros
del Antiguo Testamento adquieren y
manifiestan su plena significación en el
Nuevo Testamento y, a su vez, lo ilustran y
explican» (DV 16). En el centro de los dos
testamentos está Jesucristo. Sin el Antiguo
Testamento no podríamos entender todo lo
que significa Jesús para nuestra vida y nuestra
fe.
Jn 5,39:
«Nadie ignora que entre todas las Escrituras,
incluso del Nuevo Testamento, los Evangelios
ocupan, con razón, el lugar preeminente,
puesto que son el testimonio principal de la
vida y doctrina del Verbo Encarnado, nuestro
Salvador» (Vaticano II, Dei Verbum, n. 18a).
El mismo Dios acompaña y va educando al
pueblo de ambos testamentos en su proceso
de aprender a vivir según su voluntad.
2.2 ¿Cuántos libros tiene la Biblia?
Jn 21,25:
La Biblia es como una pequeña biblioteca que
tiene 73 libros. El AT consta de 46 y el NT de
27. (Ver la lista de los libros bíblicos en las
pp. 102 y 103.)
«Dios es el autor que inspira los libros de
ambos Testamentos... » (Vaticano II, Dei
10
Verbum, n. 16). En ellos hay un único
proyecto de salvación, éste se va
manifestando más claramente a medida en
que lo Antiguo pasa a ser Nuevo. Atendiendo
a la advertencia de no añadir ni quitar nada
(cf. Ap 22,18-19), la Iglesia acepta la lista
completa de los libros sagrados, íntegros y
con todas sus partes (cf. Concilio de Trento,
DS 1504).
Recomendaciones: Es conveniente
aprenderse de memoria, poco a poco:
 los nombres de todos los libros bíblicos;
 el orden como están en la Biblia;
 las abreviaturas usadas para nombrarlos;
 la pronunciación correcta de algunos
nombres de libros un poco difíciles:
Deuteronomio, Esdras, Gálatas, Efesios,
Tesalonicenses.
Nota: Es recomendable familiarizarse con el
índice, las introducciones, los mapas, las
ilustraciones, los recuadros, las notas
marginales y las notas a pie de página de la
propia Biblia. Poner separadores a los libros
bíblicos ayuda a encontrarlos más rápido.
2.3 ¿Por qué en algunas biblias
faltan 7 libros?
En tiempos de Jesús, las comunidades judías
manejaban la Biblia en dos idiomas.
Idioma Comunidad
Hebreo los judíos de Palestina
los judíos de la diáspora: los dispersos
Griego
fuera de Palestina (eran muchos)
La Biblia griega era llamada «Septuaginta» o
de «los Setenta» (LXX), porque según una
leyenda fueron 70 sabios los que la
tradujeron.
Sobre la Biblia griega (LXX) hay que
recordar que:
 fue el texto más usado por las
comunidades cristianas de los primeros
siglos;
 tiene 7 libros más que la Biblia hebrea obras (entre los siglos II y VIII d.C.). Los
[BH]: Judit, Tobías, 1 y 2 Macabeos, que más abundan son los apocalipsis o
Sabiduría, Eclesiástico, Baruc. (Se les revelaciones.
llama «Deuterocanónicos»)  Muchos de esos libros fueron escritos por
La diferencia entre las biblias católicas y grupos que se habían separado de la gran
protestantes se explica porque: red de comunidades cristianas.
 En lugar de «apócrifos», muchos
 la tradición católica siempre siguió la prefieren llamarlos «Intertestamento»
lista de los libros de la Biblia griega (entre los dos testamentos). El período
(LXX); histórico-bíblico que va del s. II a.C. al s.
 la tradición protestante ha preferido la II d.C. se le llama intertestamentario.
lista de libros de la Biblia hebrea (BH).
Ésta tiene 7 libros menos, porque excluye Intertestamento
los deuterocanónicos; AT (Libros apócrifos o NT
Libros pseudoepigráficos)
 todas las traducciones de la Biblia hechas
con la colaboración de católicos y Valor. Los apócrifos no son libros bíblicos,
protestantes incluyen los 7 libros de la pero ayudan a comprender la Biblia. Algunos
Biblia griega que no están en la Biblia tienen mucho valor religioso, otros menos.
hebrea. Todos tienen valor histórico. Son testigos de
Poner atención: el libro de los Salmos suele la tradición. La curiosidad enfermiza por los
presentar dos numeraciones: El número apócrifos se sana leyéndolos.
mayor se toma de la Biblia hebrea, el número Apócrifos del AT Apócrifos del NT
menor de la Biblia griega. Historia de Ajicar Evangelios
Apocalipsis de Abraham de los ebionitas
2.4 ¿Qué son los libros apócrifos? Apocalipsis de Elias de los egipcios
Apocalipsis de Moisés de los hebreos
Col 4,16:
Carta de Aristeas de Pedro
Libro de Elias Protoev. de Santiago
Ascensión de Isaías de Tomás
Asunción de Moisés de Bartolomé
Henoc (eslavo y etiópico) de la Verdad
Escala de Jacob Hechos
Libros de los Jubileos de Andrés, de Pablo
José y Asenet de Pedro, de Pilato
Oración de Manasés de Tomás, de Bernabé
Melquisedec de Pablo v Tecla
Vidas de los profetas Cartas
Definición. Se llama «apócrifos» a los Libros Sibilinos de Abgar y Jesús
Odas de Salomón a los de Laodicea
escritos judíos y cristianos que tienen alguna
Promesa de Set de Pablo y Séneca
semejanza con los libros de la Biblia, pero no Oráculos Sibilinos de Tito
fueron admitidos en el Canon. Salmos de Salomón Apocalipsis
Características Testamentos de los doce de Pedro, de Santiago
Patriarcas de Esteban
 No están inspirados, no forman parte de
la Biblia.
 Son muy numerosos: relacionados con el
AT, unas 70 obras (de los siglos II y I
a.C.); relacionados con el NT, unas 60
11
 3. LOS LIBROS DEL AT Y DEL NT
al servicio del Reino de Dios. Son cuatro
libros escritos en comunidades diferentes.
Hch 1,1-2:

2. Hechos. Son una narración de los orígenes

de la Iglesia; relatan cómo se extendió la
palabra de Dios por el testimonio de Pedro y
Pablo.
3. Cartas. Son mensajes enviados a
diferentes comunidades por Pablo o a nombre
de otros apóstoles (Juan, Pedro, Santiago,
Judas). Contienen enseñanzas sobre la vida
cristiana y exhortaciones a practicarla.
Paulinas Rm 1 Co 2 Co Ga Flp Flm 1 Tes
Subpau. Col Ef 1 Tm 2 Tm Tt 2 Tes Hb
Católicas St 1 Pe 2 Pe Jud 1 Jn 2 Jn 3 Jn

2 Pe 3,15

3.1 ¿Cuáles son los libros del

Nuevo Testamento?
1. Evangelios.
Mateo Marcos Lucas Juan
Mt Mc Lc Jn 4. Apocalipsis. Es un mensaje de esperanza
Los evangelios presentan la buena noticia de para las comunidades; fue escrito en un
Jesús. Nos recuerdan lo que Jesús hizo y dijo lenguaje simbólico de tipo apocalíptico.

12
Recomendación. Conocer y manejar el índice
de la propia Biblia para identificar los grupos
de libros. Es aconsejable también leer las
introducciones a cada grupo de libros.
3.2 ¿Cuáles son los libros del
Antiguo Testamento?
Lc 24,44:
Los libros del AT están divididos en tres
grupos desde el año 200 a.C.
aproximadamente. El prólogo del Sirácida los
enumera: «la ley, los profetas y los escritos».
a) La Ley o Pentateuco
Génesis Éxodo Levítico Numeros Deuteronomio
Gn Rx Lv Nm Dt
El Pentateuco contiene una narración que
abarca desde la creación hasta la muerte de
Moisés. Recoge los principales códigos de las
leyes dadas por Dios. Sus grandes temas son:
los orígenes, las historias de los patriarcas, el
éxodo de Egipto, la alianza del Sinaí, el
camino por el desierto. Los judíos llaman a
estos libros «La Torah» o «Libro de la Ley».
Es palabra de Dios, se presenta con autoridad,
originada en los actos salvadores de Dios y
encuadrada en el marco de la alianza.
Ne 8,1:
13
b) Los Profetas
El segundo grupo de libros del AT transmite
los mensajes que los profetas dieron al pueblo
en nombre de Dios. Lo animaban a seguir
confiando en Dios y también denunciaban sus
pecados. Hay dos grupos de escritos profé
ticos:
1. Los primeros profetas. Son los libros de
Jos Jc 1y2S 1y2R
Presentan la visión profética de la historia del
pueblo de Dios desde la toma de la tierra
(hacia 1200) hasta el comienzo del exilio
(587). También se les llama «libros
históricos» o «historia deuteronomista».
2Pe 1,19:
2. Los otros profetas. Son los libros que
contienen los oráculos de los profetas. Son
tres libros mayores (Is, Jer, Ez) y un conjunto
de doce libros menores.
Mayores: Is Jr Ez
Os Jl Am Ab Jon Mi
Menores:
Na Ha So Ag Za Ml
c) Los escritos
El tercer grupo de libros del AT lo forman los
llamados «Escritos» (Ketubim). Su principio
es el temor de Dios. Tratan de enseñar el arte
de vivir. Entre ellos hay:
 colecciones de oraciones y cánticos:
Salmos y Lamentaciones;
 reflexiones sapienciales sobre los
grandes problemas de la existencia
humana: la vida, la muerte, el amor, el
mal, el sufrimiento, la injusticia: Job,
Proverbios, Cantar de los Cantares,
Qohélet (o Eclesiastés)\
 una serie de relatos históricos: Esdras,
Nehemías, Crónicas, 1 y 2 Macabeos;
 otra serie de relatos antihegemónicos de
tipo novelado: Rut, Ester, Judit, Daniel.
Sobre el valor del AT, el Concilio Vaticano II
dice:
«La economía de la salvación, anunciada,
contada y explicada por los escritores
sagrados, se encuentra, hecha palabra de
Dios, en los libros del Antiguo Testamento;
por eso dichos libros inspirados conservan
para siempre su valor y autoridad.... Estos
libros, aunque contienen elementos
imperfectos y pasajeros, nos enseñan la
pedagogía divina. Por eso los cristianos
deben recibirlos con devoción ...El Nuevo
Testamento está latente en el Antiguo, y el
Antiguo Testamento está patente en el
Nuevo» (DV, cf. nn. 14.15.16).
3.3 ¿Cómo encontrar un libro o un
pasaje en la Biblia?
Mc 12,26:
En la época de Jesús había una manera de
referirse a cada una de las «divisiones» de la
Biblia. A partir del siglo XIII d.C. quedó
estable la división de los libros en capítulos.
Y desde el s. XVI, la división de los capítulos
en versículos.
14
En la actualidad, las citas de los textos
bíblicos se hacen de la siguiente manera:
primero se escribe la abreviatura del libro,
luego se pone el número del capítulo, seguido
de una coma; después de éste, el número o los
números que indican los versículos.
Ejemplos:
Cita Significado
Mc 4,9 Marcos, capítulo 4, versículo 9
Primer libro de Samuel, capítulo 11,
1 Sam 11,2-8
del versículo 2 al versículo 8
Ex 3,16.20 Éxodo, capítulo 3, versículos 16 y 20
Jn 1,19-12,50
Juan, del capítulo 1, versículo 19, hasta
el capítulo 12, versículo 50
Génesis, capítulo 3, versículos 1 y 4 (se
Gn 3,1.4
omiten los versículos 2 y 3)
Juan, capítulo 6, versículo 4; y Juan,
Jn 6,4; 12,9
capítulo 12, versículo 9
Apocalipsis, capítulo 12, versículo 6 y
Ap 12,6s
siguiente (el 7)
Jeremías, capítulo 15, versículo 10 “a”
Jr 15,10a
(sólo la primera parte)
 La coma (,) sirve para separar el capítulo
del versículo. Los protestantes usan dos
puntos (:) en lugar de coma.
 El punto (.) se utiliza para significar ‘y’.
 Punto y coma (;) equivalen a una nueva
cita, después de haber hecho una.
 El guión (-) equivale a decir ‘al’. Se lee
todo el texto entre uno y otro versículo.
 La letra “s” se utiliza al final de una cita,
e indica, que, además de considerar la cita
que se ha dado, debe leerse el versículo
siguiente. Dos “ss” significa que deben
leerse los versículos siguientes que
hablen del mismo tema.
 En ocasiones encontraremos citas que
incluyen las letras “a, b o c”. Significa
que lo que buscamos está en la primera,
segunda o tercera parte, respectivamente,
del versículo en cuestión. Esto sucede
cuando se citan versículos que son
demasiado extensos.
 4. LA FORMACIÓN DE LA BIBLIA

 Tradición oral. La memoria colectiva de

los acontecimientos estimula la
formación de abundantes tradiciones
populares que se transmiten oralmente de
una generación a otra: relatos, leyes,
discursos, meditaciones sobre los
acontecimientos, celebraciones
litúrgicas, etc.
 Composición de colecciones escritas.
Los escribas se encargan de ir recogiendo
los materiales de la tradición en relatos
continuados.
 Redacción de la obra. Las tradiciones,
documentos o colecciones se condensan
y desembocan en una redacción
definitiva.
Etapas del proceso de producción:
tradición colecciones
Sucesos    redacción
oral escritas

Estas etapas son sólo probables. En realidad

cada libro bíblico debió seguir su propio
camino. Algunos muy pequeños, como la
carta a Filemón o la segunda y tercera cartas
de Juan, no necesitaron de fuentes previas ni
de mucho tiempo para su composición. Otros,
como Proverbios, Salmos o los grandes
profetas son resultado de recopilar
colecciones parciales durante algunos siglos.
Nuestra Biblia quedó completa hace
4.1 ¿Cuáles son las etapas de diecinueve siglos.
formación de un libro bíblico? 4.2 ¿Cómo se formó el Pentateuco?
El proceso de formación de un libro bíblico Éx 17,14:
pudo durar varios siglos. Los detalles de su
gestación no se pueden precisar con
seguridad. Sin embargo, la ciencia bíblica ha
detectado que un libro suele pasar por cuatro
etapas principales:
 Acontecimientos fundadores. Están
constituidos por la práctica histórico-
religiosa de un pueblo o de una
comunidad creyente.

15
En el texto del Pentateuco, los especialistas tal como nos las han transmitido
descubrieron varios problemas literarios, 2o los que desde el principio
como duplicados, diferencias de vocabulario Comunidades fueron testigos oculares y
y estilo, cortes en la narración. Supusieron servidores de la Palabra,
entonces que el conjunto es resultado de la yo también he decidido,
recopilación de materiales anteriores. Y después de haber investigado
3o
diligentemente todo desde los
propusieron tres hipótesis: Redactores
orígenes, escribírtelo por su
1) Al principio habría existido un relato orden,
único, al que introdujeron complementos los ilustre Teófilo, para que
escritores posteriores. Se puede pensar en una 4o conozcas la solidez de las
gran laguna a la que se le unen otras menores Lectores enseñanzas que has recibido»
y forman una sola mucho mayor. (Lc 1,1-4).

2) La obra sería el resultado de la suma de Entre los acontecimientos (l°) y los lectores
cuatro documentos (Yavista, Elohísta, (4°) se interponen las comunidades y los
Deuteronomista y Sacerdotal) escritos redactores. Su actividad muestra el impacto
independientemente y en distintos períodos, que tuvo en ellos la práctica de Jesús; por eso
que en gran parte trataban del mismo tema. Se la interpretan a la luz de la fe y la escriben
puede imaginar un río al que se le van para dejar un testimonio. Los evangelios se
uniendo tres afluentes hasta llegar a ser un escribieron por lo menos unos cuarenta años
solo río de gran caudal. después de Jesús. Sin las comunidades que
creyeron en Jesús no tendríamos los
3) un autor habría recopilado varios evangelios. Éstos son obra, herencia y
fragmentos breves, originalmente patrimonio de la Iglesia.
independientes, para componer una unidad
más o menos congruente. Suponer que varios
lagos pequeños y cercanos, al sobrevenir una
inundación, forman una gran laguna.
4.3 ¿Cómo se formaron los
evangelios?
El prólogo de Lucas (1,1-4), ilustra con
claridad el proceso que él siguió para
componer su evangelio:
Etapas
Etapas literarias
históricas
«Puesto que muchos se han
1° propuesto componer un relato
Acontecimientos de los acontecimientos que se
han cumplido entre nosotros,

16
 5. LOS LUGARES Y FECHAS DE PRODUCCIÓN

Lugar de origen
Palestina (muchos), Babilonia (algunos)
AT
y en Alejandría (pocos).
Siria, Asia Menor, Grecia e Italia; la
NT
llamada cuenca del Mar Mediterráneo.
Las costumbres, la cultura, la fe religiosa, la
situación socio-política de esos pueblos
dejaron sus huellas bien marcadas en la
Biblia.
5.2 ¿Cuándo se escribió la Biblia?
Jr 36,2:

Antes de ser escrita, la Biblia fue narrada y

contada de viva voz en las pláticas familiares
y en las celebraciones del pueblo.
Las tradiciones de los libros del AT
comenzaron a escribirse unos diez siglos
antes de Cristo y se terminaron de escribir
5.1 ¿Dónde se escribió la Biblia? alrededor del año 50 a.C. Poco después de
que los hebreos entraron en la tierra
1 Co 16,19: prometida hasta la conquista de Palestina por
los romanos.
1000 a.C. 50 a.C
tiempo de composición del AT

Los escritos del NT se escribieron entre el año

50 y el 120 d.C. Es un período de tiempo más
Saber en qué lugar fue compuesto un libro breve. No está vinculado a una larga historia,
bíblico nos ilumina mucho para comprender sino a un acontecimiento único: la vida, la
su mensaje. muerte y sobre todo la resurrección de Jesús.

17
 30 d.C. 50 d.C. 120 d.C.
Jesús tiempo de composición del NT
Recordar. Los escritos bíblicos fueron
redactados tiempo después de que sucedieron
los hechos que narran. Repiensan esos
hechos, los interpretan y les extraen su
sentido. Los textos bíblicos más antiguos
tienen alrededor de tres mil años y los más
recientes unos dos mil.
5.3 ¿En qué año se escribieron los
evangelios?
Jn 21,24:
Jesús no puso por escrito su mensaje, no fue
escritor. Después de su muerte y resurrección,
sus discípulos se dedicaron a predicar el
evangelio y formaron varias comunidades.
Durante unos cuarenta años estas
comunidades no tuvieron evangelios escritos,
vivían del evangelio predicado por los
testigos de primera mano. Los evangelios son
muy posteriores a la pascua de Cristo y
presuponen que el mensaje de Jesús ya ha
sido vivido por una generación de cristianos:
las Iglesias apostólicas. Todos los evangelios
son obra de la segunda generación de
cristianos: las Iglesias sub-apostólicas.
Cuando ya no vivían los discípulos que
habían convivido con Jesús fue necesario
poner por escrito el testimonio de su
predicación.
Las investigaciones han mostrado que
Marcos fue el primer evangelio escrito.
Apareció alrededor del año 70 d.C. Luego
seguirían los evangelios de Mateo y Lucas,
entre los años 80 y 90. El evangelio de Juan
18
sería el último y se habría escrito entre los
años 90 y 100 d.C.
70 80 90 100
Mc Mt Lc Jn
5.4 ¿En qué año se escribieron los
escritos de Pablo?
1 Co 16,21:
La tradición atribuye al apóstol Pablo un
conjunto de 14 cartas. En base a evidencias
presentes en esos escritos, los estudiosos han
llegado a establecer algunas precisiones. Se
da por aceptado lo siguiente:
 desde tiempos antiguos se ha considerado
que la «carta a los Hebreos» no fue escrita
directamente por Pablo;
 siete cartas (ITes, Gál, Fil, Filem, 1 Co, 2
Co, Rom) son consideradas auténticas de
Pablo, ligadas directamente a su
ministerio apostólico;
 las cartas a los Colosenses y Efesios se
atribuyen a discípulos de Pablo. Se les
llama deuteropaulinas o subpaulinas.
 Las cartas llamadas «pastorales» (Tito,
1Tim y 2Tim), junto con 2Tes,
pertenecen a una tradición paulina más
tardía y serían obra de las llamadas
Iglesias post-apostólicas.
auténticas Col y Ef pastorales
50 70 100 120
Recomendación. En un esquema donde
aparezcan los períodos más importantes de la
historia de Israel y del primer siglo cristiano,
anota las abreviaturas de los libros bíblicos
que se escribieron en cada período.
 6. EL AUTOR DIVINO Y LOS AUTORES
HUMANOS

6.1 ¿Quiénes fueron los autores de

la Biblia?
En el Credo afirmamos que el Espíritu Santo
habló por los profetas. Esa fe es la base para
afirmar que Dios es verdadero autor de la
Biblia y también los seres humanos. En
efecto, «Dios habla en la Escritura por medio
de hombres y en lenguaje humano» (DV 12a).
Esto no quiere decir que Dios dictó
directamente la Biblia. Tampoco cayó del
cielo ni fue escrita por ángeles. La Biblia se
elaboró en este mundo y es resultado de la
colaboración de muchas personas, hombres y
mujeres; unos sabían leer y escribir, otros
sólo sabían contar historias, rezar oraciones o
cantar himnos. Cada quien aportó su propio
carisma. Los numerosos redactores de la
Biblia son anónimos en su mayoría, eran
creyentes que testimoniaron sus experiencias
religiosas.
Autor divino Espíritu Santo Inspiración
Autores Usan sus facultades
Escritores
humanos y talentos

La Biblia es resultado del amor gratuito de

Dios y también del esfuerzo del pueblo que
camina y lucha. Esfuerzo y gratuidad, lucha y
2 Pe 1,20-21:
fiesta, tarea y don, naturaleza y gracia, todo
se junta.
Gal 6,11:

Los cristianos creemos que los libros bíblicos

«tienen a Dios por autor». Decimos que
fueron inspirados por el Espíritu Santo. La
Biblia llama a esto «aliento divino». Y por
eso afirmamos que los escritores de la Biblia

19
eran autores inspirados. Por estas razones la Autor Salmos atribuidos
Biblia es distinta de cualquier otro libro. Hijos de Coré 42 a 49 y 84 a 88
La inspiración. «En la composición de los Hijos de Asaf 50 y 73 a 83
Libros sagrados, Dios se valió de hombres Salomón 72 y 127
elegidos, que usaban de todas sus facultades Moisés 90
y talentos; de este modo, obrando Dios en Hernán el esrahíta 88
ellos y por ellos, como verdaderos autores, Etán el esrahíta 89
pusieron por escrito todo y sólo lo que Dios Estas contradicciones resultan porque en la
quería» (DV 11). antigüedad había una idea de autor distinta a
Hch 3,21: la nuestra. Pero un libro nunca se le atribuye
a un autor cualquiera, sino a personajes de
renombre. Afirmando que Dios inspiró a esos
grandes personajes y que ellos son autores de
esos libros, la Biblia nos enseña que esos
libros:
 son palabra de Dios;
 son expresión fiel del pensamiento de
esos autores para la nueva situación que
6.2 ¿Qué libros escribieron Moisés, el pueblo estaba viviendo;
David y Salomón?  están protegidos por la autoridad de esos
creyentes; nadie debe cambiarlos.
Pro 1,1:
Hch 15,21:

La Biblia atribuye algunos libros bíblicos a

ciertos autores. La tradición judeocristiana ha
seguido el mismo camino y ha logrado
aumentar el número de autores honoríficos.
Autor honorífico Libros 6.3 ¿Qué tuvo que ver el pueblo
Moisés 5 libros del Pentateuco con la composición de la Biblia?
David 150 Salmos
Salomón Pr, Sb, Ct, Qo Jer 36,27-28:
Isaías 66 capítulos de Is
Pablo 14 cartas
Juan Jn, 1 Jn, 2 Jn, 3 Jn, Ap
Pero la misma Biblia también ofrece nombres
de autores diversos para libros atribuidos a un
autor renombrado. Ej. tenemos proverbios de
los sabios (Pro 22,17; 24,23), de Agur (Pro
30,1), de Lemuel (Pro 31,1), etc. Sobre los
Salmos es ilustrativa la siguiente tabla:

20
Dios tuvo a bien revelar las cosas de su Reino Jos 24,26:
a los pequeños (Mt 10,25). De ahí que los
sencillos sean los intérpretes privilegiados y
legítimos de la Escritura.
De hecho los sencillos y humildes fueron el
autor humano de esos textos. Pero tuvieron
que librar una lucha difícil con los grupos
dominantes durante la producción y
transmisión de sus libros.
 Transmisión. Terminada la fijación por
 Producción. Para defender su propio escrito aparecieron nuevos intentos de
testimonio, durante la gestación de la falsificar la memoria de este pueblo. Ha
Biblia, los fieles: adjudicaron algunos habido manejos amañados en la copia de
libros a personajes famosos, usaban manuscritos, en las traducciones a otras
lenguaje y símbolos propios, lenguas, los títulos, notas e índices
conservaban sus tradiciones en forma añadidos. Las interpretaciones de la
oral, guardaban sus escritos en los Biblia hechas por predicadores, grupos
santuarios y los leían en las fiestas. religiosos y académicos a veces han sido
medios de manipulación.

21
 7. LOS IDIOMAS BIBLICOS Y EL LENGUAJE
SIMBOLICO
7.1 ¿En qué lenguas se escribió la
Biblia?
Idioma Libros bíblicos
Hebreo Todos los libros del AT menos 7
7 libros del AT y partes de Dn y Est.
Griego
Todos los libros del NT
Arameo Esd 4,8 a 6,18; 7,12-26; Dn 2,4 a 7,28;
dos palabras de Gn 31,47; Jr 10,11.
Estamos acostumbrados a leer la Biblia en
castellano. Pero los libros bíblicos se
22
escribieron en tres lenguas diferentes: hebreo,
arameo, griego. Así constatamos que
efectivamente la palabra de Dios se encarnó
en la palabra humana y por necesidad tuvo
que hacerlo en una lengua concreta.
7.2 ¿Son sagradas las lenguas de la
Biblia?
En una forma de hablar tradicional se decía
que el hebreo, el arameo y el griego eran
«lenguas sagradas», porque en ellas está
escrita la Biblia. Algunas personas añadían el
latín a esa categoría.
La Biblia no dice que esas lenguas sean
sagradas. La Iglesia nunca ha enseñado que
existan lenguas sagradas. Las lenguas de la
Biblia son lenguas humanas como tantas
otras.
1 Co 14,10:
7.3 ¿Qué características tienen las
lenguas bíblicas?
Los idiomas bíblicos no presentan ningún
rasgo extraordinario. Quizá lo único que
puede caracterizar al hebreo, al arameo y al
griego de la Biblia es que reflejan el habla
popular. Al griego del NT se le llama koiné,
porque es un griego «común y corriente». El
vocabulario que emplearon los escritores
bíblicos es sencillo, las frases son
comprensibles para todo mundo, la poesía es
del gusto de la gente. El lenguaje erudito casi
no aparece.
El idioma hebreo.
 No tiene vocales1. Tiene 22 consonantes
 No usa minúsculas
 No tenía signos de puntuación
 Escasez de adjetivos y adverbios.
 No apta para expresar lo abstracto.
 Imprecisión para las ideas de
temporalidad (el semita no clasifica los
hechos en pasado, presente y futuro, sino
en perfecto [terminado], e imperfectos
[no terminado, que puede ser pasado
como futuro]).
 Se lee de derecha a izquierda.
El idioma arameo.
 Mucho más desarrollado que el hebreo,
pero con un sistema vocálico aún pobre.
 No tiene artículos.
 Vocabulario más amplio, pudiendo
expresar mejor los pensamientos.
 Los evangelios conservan algunas
expresiones que usó el Señor en arameo2.
El idioma griego.
 Tendencia a la simplificación del
lenguaje; se prefieren las formas fáciles.
 Presenta arameísmos y hebraísmos.
 Introduce nuevas palabras, dando un
nuevo significado a las antigua.
7.4 El lenguaje simbólico en la
Biblia
Sal 85,11:
1
Por una antigua tradición, se sabía de qué modo debían
pronunciarse en cada palabra las sílabas (vocales): era el
lector de los textos sagrados el que tenía que añadir las
vocales. Estos lectores eran especialistas en las Sagradas
Escrituras; eran llamados “Masoretas” o “Tradicionalistas”
(derivado del vocablo hebreo “masora”, que significa
“tradición”, y del verbo “masar” , que se traduce como
“transmisión”, “enseñar”: indica, por tanto, la enseñanza de
la Tradición transmitida por los antepasados). Durante los
ss. VI al X d.C. los masoretas perfeccionan un sistema de
23
Para expresar las experiencias religiosas
normalmente se usan símbolos e imágenes.
Son más densos y expresivos que el lenguaje
conceptual. Es preciso familiarizarse con el
lenguaje bíblico, con su mundo imaginativo.
a) Los símbolos primarios. Son fáciles de
comprender y asimilar. Parten de
experiencias humanas radicales, universales
y cotidianas: agua, fuego y viento, luz y
oscuridad, rostro y manos, arriba y abajo,
presencia y ausencia, camino y meta,
estrechez y amplitud, aprieto y holgura,
cercano y remoto. Estos símbolos no siempre
necesitan explicación, pero pueden exigir
introducción o iniciación: las cosas evidentes
pueden pasar inadvertidas.
b) Los símbolos culturales. Están muy
ligados a la vida de un pueblo particular, a un
área geográfica, p.ej., el mundo mediterráneo.
Abundan en la Biblia. Son más difíciles de
comprender por las diferencias de formas de
vida y de época. El «pastor», por ejemplo, ya
no aparece en nuestra vida corriente, pero es
muy frecuente en la Biblia.
c) Las acciones simbólicas. Son medios de
gran poder para comunicar un mensaje. Ej.:
Jeremías rompe una olla de barro.
Precaución: es un error sustituir el lenguaje
imaginativo por otro científico y técnico,
pasar del lenguaje religioso simple al
lenguaje teológico. Aunque es conveniente
tomar una distancia provisional y hacer un
esfuerzo de análisis, pero luego hay que
volver al lenguaje religioso primario.
puntos vocálicos, para conservar sin variaciones los textos
bíblicos (AT) y evitar los errores en las traducciones.
2
“Abbá” = “Padre” (Mt 23, 9); “Talitá kum” = “Niña,
levántate” (Mc 5, 4); “Korbán" = “Ofrenda” (Me 7, 11);
“Efetá” = “ábrete” (Mc 7, 34); “Eli, Eli. ¿lemá sabactaní?
= “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mt
27, 46; Sal 22, 2); "Maran atha” = “Señor, ven” (1 Cor 16,
22; Ap 22, 20; Flp 4, 5).
8. LOS MANUSCRITOS Y LAS TRADUCCIONES
El texto de la Biblia se ha transmitido y ha
llegado hasta nosotros por dos medios
principales:
 las copias de los manuscritos originales
(o autógrafos) en nuevos manuscritos;
 las traducciones del texto bíblico a otras
lenguas distintas de aquellas en las que se
escribieron originalmente los libros.
Nota. Es importante tener presente que no se
conserva ningún manuscrito autógrafo de
ningún libro de la Biblia. El hecho no debe
extrañarnos. Consideremos que las
comunidades les daban un uso intenso a los
libros bíblicos. Además, hay que tener en
cuenta que los textos estaban escritos en
materiales perecederos.
8.2 ¿En qué materiales se escribió
la Biblia?
La imprenta es un invento del siglo XV d.C.
En la antigüedad se escribía sobre toda clase
de materiales: tablas de arcilla, piedra,
cerámica, mármol. La Biblia se escribió
principalmente en papiro y piel de animales.
Escribir un texto resultaba muy costoso y
como se escribía a mano no era fácil hacer
muchas copias.
2 Tm 4, 13:

8.1 ¿Cómo se ha transmitido el

texto bíblico?
Dt 17,18:

Papiros Pergaminos
material fibras vegetales piel de animal
formato rollo cuaderno (códice)
época más antiguos más recientes

24
Tengamos presente que tanto el papiro como
el pergamino son materiales orgánicos. El
papiro era muy sensible a la humedad; las
pieles también se deterioraban con el uso.
Pero el texto bíblico ha sobrevivido porque se
fueron haciendo copias sucesivas de los
libros. El testimonio más antiguo del NT es
un pequeño fragmento de papiro del año 130
d.C. Los testimonios más antiguos del AT son
del s. II a.C. y se encontraron en Qumrán.
8.3 ¿Cuáles son las primeras
traducciones de la Biblia?
Han sido muy pocos los cristianos que han
podido leer la Biblia en sus idiomas
originales. A lo largo de los siglos, la inmensa
mayoría de los cristianos ha leído la Biblia en
traducciones hechas a sus propias lenguas.
Idioma Traducciones antiguas
LXX3 (los Setenta) (s.III a.C.).
Griego (AT) Áquila, Teodoción, Símaco
(las tres del s. II d.C.)
Arameo Targumim
(AT) (por escrito desde s. II-III d.C.)
Vieja latina (s. III d.C.);
Latín
Vulgata (s. IV d.C.)
3 esforzaban por traducir palabra por palabra el texto bíblico
Es la más antigua e importante versión o traducción del
Antiguo Testamento, hecha del hebreo al griego, entre los
siglos III y II a.C., en Alejandría, Egipto, a pedido del rey
de Egipto Tolomeo Filadelfo (285-246 a.C.), para su
Biblioteca de Alejandría, según narra una carta de un tal
Aristea, el que asegura que la traducción fue hecha por 72
ancianos doctores isaelitas -seis de cada una de las Doce
Tribus de Israel- los que habrían trabajado
independientemente unos de los otros, encerrado cada uno
en su cuarto. Al cabo de 72 días, cada uno presentó su
traducción y comprobaron que todos coincidían
perfectamente entre sí, tanto en las palabras como en el
sentido, como si hubieran escrito bajo la inspiración divina.
Del hecho de haber sido traducida por 72 doctores acabada
en 72 días, proviene el nombre dado a esa traducción o
versión.
Algunos críticos señalan que el origen de esta traducción
surge de la necesidad de los judíos de Alejandría, cuya
cultura griega habían asimilado, de tener una versión de las
Sagradas Escrituras en griego.
En general, se puede decir que la traducción o versión es
fiel y exacta, ya que de ordinario los expertos judíos se
25
Sirio Pesitta (s. V d.C.)
La Iglesia, ya desde sus principios, tomó
como suya la antiquísima traducción griega
del Antiguo Testamento, llamada de los
Setenta, y conserva siempre con honor otras
traducciones orientales y latinas, sobre todo
la que
8.4 ¿Qué traducciones de la Biblia
al castellano existen actualmente?
En las librerías podemos encontrar
numerosas traducciones castellanas de la
Biblia. Los traductores les han puesto
distintos nombres (sobre todo del país donde
se usan o donde se elaboraron) para
distinguirlas entre sí.
 La Biblia de Jerusalén (1967). Notas e
introducciones numerosas y de excelente
calidad. Más útil para los estudios que
para la pastoral. El tamaño de las letras
suele ser pequeño, pero ya hay una
edición con letra grande.
 La Biblia Latinoamericana (1972).
Lenguaje popular. Es fiel a los textos
originales. Pedagógica. Páginas
especiales con notas de gran valor
hebreo mediante un equivalente griego (aunque en algunas
partes se notan pequeñas divergencias entre el texto griego
y el hebreo).
La Iglesia católica primitiva adoptó la versión de los LXX
como patrimonio propio, y la usó en la Liturgia, en la
predicación y en la catequesis. En el Nuevo Testamento
encontramos alrededor de 280 citas del Antiguo
Testamento, de ellas, 265 están hechas según la versión de
los LXX. Esto nos indica la importancia que se dio en los
primeros tiempos del Cristianismo a esta versión o
traducción, ya que se la cita más que el texto hebreo
original. Los santos Padres griegos, uno tras otro, fueron
utilizando esta versión exclusivamente. Conforme a esta
versión, se hicieron las posteriores versiones o traducciones
antiguas de la Biblia.
La versión de los Setenta constituyó una ayuda eficaz para
la propagación del Evangelio entre los pueblos paganos de
habla griega e impulsó la conversión de los gentiles al
cristianismo.
 pastoral. Utiliza dos tamaños de letras. Es  Galván Rivera (1833)
la traducción preferida por los grupos  Straubinger (1948-51)
bíblicos populares.
Protestantes
 La Nueva Biblia Española (1966-75).
Probablemente la más bella traducción al  de Reina (1569)
castellano. Los dos traductores  de Valera (1602)
principales conocen con mucha  Versión moderna (1893)
profundidad las lenguas originales.  Reina-Valera (revisiones)
 Dios habla hoy (1979). Vocabulario
sencillo y popular. Obra de un equipo de
biblistas cristianos protestantes y
católicos. Existe un NT con letras
grandes.
 Traducción del Nuevo Mundo de las
Sagradas Escrituras (1970). Es la
traducción de los «testigos de Jehová».
No tiene notas ni introducciones. Hace
una manipulación grosera del texto
original, lo cambia a su conveniencia.
 La Biblia de América (1994). Es la
adaptación al castellano latinoamericano
de «La Biblia de la “Casa de la Biblia”»
(1966 y 1992) elaborada en España.
 La Biblia del Peregrino (1995). Es una
puesta al día de «la Nueva Biblia
Española».
«La Iglesia procura con cuidado que se hagan
traducciones exactas y adaptadas en diversas
eclesiástica, las podrán usar todos los
cristianos» (DV 22).
 Traducciones del pasado
Muchas traducciones prestaron un grande
servicio en el pasado. Su castellano
testimonia el paso del tiempo. Algunas son
actualizadas y todavía se imprimen.
Católicas
 Scío de San Miguel (1793)
 T. Amat / Petisco (1823)

26
 9. EL MENSAJE RELIGIOSO DE LA BIBLIA
«La revelación se realiza por obras y
palabras intrínsecamente ligadas; las obras
que Dios realiza en la historia de la salvación
manifiestan y confirman la doctrina y las
realidades que las palabras significan; a su
vez, las palabras proclaman las obras y
explican su misterio» (DV n. 2)
Dios comenzó a salvar desde la creación y
sigue salvando a todos los pueblos hasta el
final de la historia. La historia bíblica es sólo
una etapa muy importante de la historia de la
salvación.
Jn 1,45:

Creemos en que «el Verbo se hizo carne» en

Jesús. Esta fe afirma que la historia está
cargada de salvación y que la salvación se da
en la historia humana.
9.1 ¿Cuál es el contenido
La historia no tiene dos pisos. No existe a ras
fundamental de la Biblia?
de tierra una historia sin salvación y en el piso
1 Pe 1,10: de arriba una historia con salvación. En la
historia bíblica, como en toda la historia de
salvación, hay gracia y pecado. La historia
bíblica no es una historia «sagrada», sin
pecados. Sólo hasta el final, el pecado será
eliminado.
9.2 ¿Qué tipo de verdades hay que
Dios se revela y salva en la historia. La Biblia
buscar en la Biblia?
recoge por escrito ese mensaje de salvación y «Los libros de la Escritura enseñan
narra una historia de salvación. Conocer la sólidamente, fielmente y sin error, la verdad
historia y creer en el Dios que se revela en que Dios quiso consignar en las sagradas
ella: eso es la fe bíblica. letras para salvación nuestra» (DV 11).
27
Hech 13,26: La palabra de Dios no sólo da a conocer su
voluntad, es también fuerza activa en la
historia. Por eso el mensaje bíblico, a la vez
que anuncia la salvación, también la realiza.
Es instrumento de salvación.
Stgo 1, 21:

El mensaje que transmite la Biblia revela los

caminos de la salvación. Enseña todo lo
relacionado con el proyecto salvador de Dios.
Interpreta cualquier cosa sobre cualquier
tema o asunto, desde el punto de vista de la 9.3 ¿Para qué nos sirve la Biblia?
salvación de la humanidad y de la creación 2 Tm 3,16:
entera. En este asunto la Biblia dice siempre
la verdad. Revela la palabra verdadera de
Dios.
Jn 10,35b:

Los cristianos estamos convencidos de que

«la verdad profunda acerca de Dios y acerca
de la salvación humana que transmite dicha
Las comunidades cristianas se sirven de la
revelación se nos manifiesta en Cristo, que es
Escritura en todas sus celebraciones
a un tiempo mediador y plenitud de toda la
litúrgicas, en la catequesis, en la predicación,
revelación» (DV 2).
en la meditación personal, en la lectio divina,
Es cierto que la Biblia contiene también en los estudios teológicos, en el diálogo con
muchas enseñanzas sobre la naturaleza y la las comunidades no católicas, etc.
historia. Sin embargo, su objetivo no es
La Biblia nunca falta cuando las comunidades
comunicar verdades científicas, naturales o
se reúnen para alabar a Dios, estudiar juntos,
históricas. Esto no quiere decir que la Biblia
encomendar a los difuntos, hacer un retiro o
vaya en contra de la ciencia. A la Biblia le
una convivencia. Lo mismo pasa cuando
interesa la causa de nuestra salvación.
alguien desea hacer oración personal,
Alguien ha dicho que «la Biblia no enseña
consolarse, profundizar su fe. La gente del
cómo funciona el cielo sino como se llega al
pueblo acostumbra dar una Biblia como
cielo» (a Dios).
regalo o poner en sus invitaciones frases
Atendiendo a su contenido fundamental, la bíblicas significativas. Algo nuevo y más
Biblia es estrictamente un libro de carácter prometedor es que la Biblia ya comienza a
religioso, pero con temas humanos y de esta iluminar problemas comunitarios de tipo
historia. Habla del camino de Dios para social o político.
acercarse a su pueblo y del camino del pueblo
En resumen, la comunidad cristiana se sirve
que va en busca de su Dios.
de la Biblia para reflexionar su fe, tomar
28
decisiones que le afectan, fundamentar su
práctica moral, inspirar su esperanza y darle
sentido cristiano a sus celebraciones.
«Es tanto el poder y la fuerza de la palabra
de Dios, que es, en verdad, apoyo y vigor de
la Iglesia, fortaleza de la fe para sus hijos,
alimento del alma, fuente limpia y perenne de
la vida espiritual» (DV 21).
Recomendación. Es aconsejable subrayar en
nuestra Biblia los pasajes que nos gusten. Los
que motiven nuestra vida cristiana o puedan
servir para las celebraciones de nuestra
comunidad. Para este propósito también
resulta práctico marcar nuestra Biblia con
lápices de colores.

29
 SEGUNDA PARTE

LA INTERPRETACIÓN
DE LA BIBLIA

30
 10. EL ESTUDIO DE LA BIBLIA
la fe y también la acción evangelizadora de la
Iglesia. Por eso es conveniente estudiar
personalmente y con los hermanos de la
comunidad el libro de las Escrituras.
a) La ayuda del Espíritu
l Jn 2,27a:

Sin la guía del Espíritu Santo es imposible

comprender el mensaje de la Biblia. «Ese
valedor, el Espíritu Santo, que el Padre les
enviará en mi nombre, hará que recuerden lo
que yo les he enseñado y les explicará todo»
(Jn 14,26). «Cuando él venga, el Espíritu de
la verdad, los iluminará para que puedan
entender la verdad completa» (Jn 16,13).
Antes de ponerse a leer o estudiar la Escritura
es conveniente invocar la luz del Espíritu
Santo, para que ilumine la comprensión y
mueva a la práctica. «Sépanlo bien: nadie
puede interpretar por sí mismo una profecía
de la Escritura, ya que ninguna profecía
proviene de una decisión humana, sino que
los hombres de Dios, movidos por el Espíritu
Santo, dijeron sus mensajes» (2 Pe 1,20-21).
Lc 24,45:
b) La ayuda de los hermanos
Mt 18,20:

10.1 Apoyos para estudiar la Biblia

La inteligencia de las Escrituras es gracia de Los cristianos estamos persuadidos de que el
Dios, supone el don gratuito y trascendente de Espíritu actúa principalmente en la

31
comunidad, donde los hermanos se reúnen en de la Biblia. Los anexos del propio libro de la
el nombre de Jesús. La comunidad nos ayuda Biblia se pueden aprovechar en el estudio
a comprender la palabra de Dios sobre todo personal. Se recomienda familiarizarse con:
en la liturgia, donde se lee y se predica la
 índice;
palabra de Dios. Pero también la comunidad
 índice de páginas especiales;
apoya nuestro acercamiento a la Biblia por
medio de:  índice de mapas;
 fotos láminas: observar y comentar;
 círculos bíblicos,  índice de palabras más importantes;
 grupos bíblicos parroquiales,  introducciones a cada libro;
 cursos pastorales,  notas y comentarios al pie de las paginas;
 cursos escolarizados.  referencias o citas en los márgenes de la
Ne 8,8: página.
2. Manuales de estudio.
3. Material pedagógico audiovisual. Servirse
de vídeos, CDs, Internet, películas, etc.
10.2 Lectura y estudio de la Biblia
No es lo mismo leer un texto que estudiarlo.
Es importante distinguir entre las dos
La gran comunidad eclesial también ayuda a operaciones siguientes.
los cristianos por medio de sus numerosas
universidades, escuelas especializadas, a) Leer un texto es hacerlo producir un
centros de investigación, casas editoriales, sentido para nosotros sus lectores, que nos
libros y revistas, etc. comunique su mensaje en el hoy y aquí de
nuestra historia. Pero así como en la vida
c) La dedicación personal cotidiana hay formas para asegurarse de que
Jos 1,8: se están comprendiendo bien las cosas, así
también el lector de la Biblia dispone de
ayudas para comprobar si ha comprendido
correctamente; porque muchas veces no se
lee el texto y no se capta lo que quiere decir.
El libro de los Hechos cuenta que un
funcionario de la reina de Etiopía leía en su
carro un texto del profeta Isaías. Cuando
Felipe le preguntó: «¿Entiendes lo que lees?»,
el etíope le respondió: «¿Cómo voy a
entender si nadie me lo explica?» (Hch 8,30-
31). El caso del etíope se repite algunas veces.
Cada cristiano puede acercarse Aunque se sepa leer el texto bíblico, no
personalmente al libro de la Escritura y siempre se comprende el significado de su
estudiarla para provecho propio y para el mensaje. No basta leer la Biblia, hay que
servicio comunitario. Hay varias comprender su mensaje.
herramientas que ayudan al estudio personal: b) Estudiar un texto consiste en un trabajo de
1. La misma Biblia. La lectura personal del reflexión con ayuda de métodos de análisis
texto bíblico es la base de cualquier estudio para lograr una mejor comprensión del texto.

32
El estudio serio se asegura de que se ha
captado el significado del texto; examina
todas sus unidades de significado y sopesa las
razones que hablan en favor o en contra de las
posibles interpretaciones. Así es como se
llega a un estudio científico de textos; éste
casi siempre va asociado a una «teoría de la
interpretación», esto es, a reflexión rigurosa
sobre la rectitud de la comprensión.
Existen diferentes niveles de estudio de la
Biblia. Ver la siguiente comparación:
para manejar la grados de para manejar un
Biblia destreza automóvil
todo cristiano pueden manejar todo mundo
catequista hábiles, capaces piloto entrenado
ministro conocedores maestro mecánico
teólogo, exégeta expertos ingeniero
cualquier lector uso y disfrute hasta los niños
La necesidad de un estudio se impone por la
distancia de tiempo y de cultura que existe
entre el texto y nosotros, entre el
acontecimiento allí narrado y nuestra
situación actual. El estudio tiene como
objetivo evitar el riesgo de proyectar en el
texto nuestros sentimientos, conveniencias o
intereses de modo unilateral, subjetivo o
fanático. Dado el carácter complejo y los
diferentes tipos de libros bíblicos sería
extraño que la interpretación de la Escritura
fuera un asunto fácil y simple.
10.3 El interés por el estudio de la
Biblia
Jn 5,39:
La Biblia ha sido centro de atención de las
comunidades judías y cristianas a lo largo de
33
la historia. Desde la época moderna se ha
desencadenado un interés impresionante por
estudiar la Biblia. Quizá ninguna otra
realidad histórica ha llamado tanto la atención
humana.
La Biblia ha sido sometida a los más
exigentes estudios científicos. Sobresale
mucho el trabajo de historiadores,
arqueólogos, estudiosos de los idiomas
bíblicos y de las literaturas orientales.
El mundo de las universidades ha formado
estudiosos con elevados grados de
especialización. El tiempo dedicado a la
investigación bíblica ha sido inmenso. Los
métodos de estudio se han hecho cada vez
más complejos y los resultados muestran una
erudición espectacular en libros,
enciclopedias, diccionarios, revistas; pero
también en descubrimientos arqueológicos e
históricos.
Todo esto es un testimonio de la validez y
autoridad que se le reconoce a la Biblia y de
la seriedad con que se le aborda. Esta actitud
disciplinada y creyente dista mucho de la
superficialidad con que se acercan a ella
algunos entusiastas religiosos.
Rabinos (maestros) de la Biblia
del primer milenio
tanaítas: repetidores (s. II d.C.)
amoraítas: oradores (s. III-V)
saboraítas: explicadores (s. VI-VII)
gaones: altos, ilustres (s. VII-XI)
qaraítas: lectores (s. VIII)
masoretas: maestros de la tradición
Actualmente se llama biblistas o exégetas a
los especialistas que explican la Biblia.
10.4 El estudio científico de la
Biblia
Cuando se estudia la Biblia con la ayuda de la
ciencia es frecuente hablar de «exégesis» y
«hermenéutica».
 La hermenéutica es la ciencia de los
principios de interpretación. Es más bien
 un arte, que se propone alcanzar el
sentido, es decir, la verdad de cualquier
objeto. Es la teoría que investiga y
fundamenta los principios en que se basa
la interpretación.
 La exégesis es la ciencia que aplica esos
principios a una obra o documento
determinado. Se trata más bien de una
técnica que ofrece herramientas para
explicar los textos.
La exégesis científica a veces dificulta la
comprensión de la Biblia por su complejidad,
la cantidad de opiniones distintas sobre los
textos, su lenguaje técnico y su aplastante
34
erudición. Pero la exégesis ayuda a resolver
el problema de la lengua (traducción), del
lenguaje (dilucida conceptos, símbolos,
fórmulas, estructuras) con rigor y control
metodológico.
Por estar inspirada y por testimoniar la
palabra de Dios, la Biblia debe ser
interpretada con la ayuda de los criterios de
la fe; pero porque en la Biblia Dios habla por
medio de hombres y en lenguaje humano, ha
de interpretarse con la ayuda de los criterios
de la razón, los usados para descifrar el
lenguaje humano.
 11. EL ARTE DE INTERPRETAR LA BIBLIA

11.1 Interpretar la existencia

humana
Sal 119,105:

Los cristianos están convencidos de que hay

que interpretar la vida, no la Biblia. O mejor
dicho, interpretar la vida con la ayuda de la
Biblia. Se trata de que la Biblia hable al
hombre de hoy, en su mentalidad y en su
lenguaje. Ha de haber una relación vital entre
los lectores y los contenidos de la Biblia.
De hecho, la Biblia responde al tipo de
preguntas que se le hagan. Por eso hay que
plantearle los grandes interrogantes de la
existencia (el sentido de la vida y de la
muerte, sus desafíos, la angustia existencial,
el fracaso, el pecado, etc.). Se han de
enriquecer continuamente las preguntas que
se hacen al texto, para obtener respuestas
verdaderamente importantes.
La Biblia ayuda a desplegar las
potencialidades del ser humano. Lo estimula
a tomar decisiones responsables y libres. Dios
ha revelado la existencia auténtica en Jesús
resucitado. A la palabra que anuncia ese
mensaje hay que responder con fe. Creer lleva
a comprender. Así la palabra de Dios abre la
2 Tm 2,9: puerta a la salvación y decide la propia
existencia.
11.2 Fusionar los horizontes del
pasado y del presente
Dt 5,2-3:

La interpretación de la Biblia plantea grandes

retos. Entre ellos se mencionan los siguientes.

35

Al leer la Biblia se constata que existe una
enorme distancia temporal y cultural entre el
mundo actual y el mundo antiguo del texto.
Desde el horizonte en que cada quien vive
hay que entrar en diálogo con la realidad de
la cual trata el texto. Comprender un texto
bíblico es descubrir semejanzas entre sus
palabras y nuestra experiencia, entre el
mundo pasado que allí se expresa y el mundo
que nosotros conocemos. Se trata de poner a
dialogar el pasado y el presente.
Toca a cada lector buscar una apropiación
simpática y creativa de la Biblia en este
mundo actual que está bastante alejado del
mundo de los escritores y lectores originales.
Poner a dialogar el mundo del texto y el
mundo actual, y tratar de lograr una fusión de
horizontes entre ambos, es algo prometedor y
propio de la tarea de interpretar la Biblia.
11.3 Abrirse al sentido que ofrece
el texto
Sal 119,18:
El texto bíblico posee una gran reserva de
sentido y de significados que se explora
siempre en la interpretación, pero nunca se
agota. No obstante la distancia entre el autor
y el intérprete, éste último debe hacer el
esfuerzo por apropiarse y hacer suyo el
sentido expresado en el texto.
El mensaje de un texto se realiza cuando el
lector acoge el sentido, lo actualiza y se lo
apropia. Así el lector descubre nuevos
36
significados del texto y hasta logra crear
algunos.
El lenguaje religioso de la Biblia es un
lenguaje simbólico, tiene una capacidad
inagotable para producir significados.
Siempre da qué pensar, es traslúcido y deja
entrever lo trascendente; despierta así en el
lector un anhelo de búsqueda infinita. La
tarea es aprender a descifrar esos signos, y en
ellos ir comprendiendo la realidad humana y
la revelación de Dios.
11.4 Ser fieles al evangelio en cada
situación
a) No se trata de copiar y aplicar
Buscando ser fieles a Jesús, es frecuente
buscar un texto del evangelio o una acción de
Jesús para justificar formas de actuar. A veces
se quiere legitimar la violencia porque Jesús
la usó con los vendedores del templo; o se
practica el asistencialismo porque Jesús
atendía a los enfermos y a los hambrientos; o
se defiende la no violencia porque Jesús
recomendaba poner la otra mejilla. Algunos
piensan que para ser fieles a Jesús hay que
copiar a calca su comportamiento. Y se
establecen equivalencias simplistas: se
identifica a Pilatos con el gobierno, al
Sanedrín con la jerarquía, a los pobres con los
obreros, a Jesús con la comunidad, etc.
Jesús = nuestra comunidad
su contexto = nuestro contexto
Pero este modelo de correspondencia y de
«copia» es ingenuo. No tiene en cuenta las
diferencias de tiempos, mentalidades,
situaciones sociopolíticas, etc. La Biblia no es
un recetario de fórmulas o técnicas para
copiar y aplicar.
b) Capacitarse para una fidelidad creativa
en situaciones diversas
La Biblia ofrece un testimonio, registra
estilos y modos humanos de vivir como
creyentes. Ofrece un espíritu. No hay que
buscar recetas, sino orientaciones, modelos,
directivas, principios, inspiraciones. Más
todavía: la Biblia propone un proceso
educativo que capacita y hace competentes
para que cada quien juzgue por sí mismo al
estilo de Jesús, «según el espíritu de Jesús»,
en cada situación nueva e imprevista.
1 Co 7,12
En este modelo se evitan las identificaciones
simplistas. Se busca una fidelidad creadora
que hace que el «espíritu» del evangelio se
mantenga más o menos idéntico en
37
situaciones históricas diferentes. Se busca
que la relación entre nosotros y nuestro
contexto corresponda a la relación de Jesús
con su contexto.
Escritura nosotros



su contexto nuestro contexto
Así se llega a constatar que la Biblia enseña
estrategias de aprendizaje. Frente a
problemas parecidos, la mejor solución de los
autores bíblicos no consiste en reducir a una
sola las diferentes respuestas dadas, sino en
proponer todas las soluciones, tan diferentes
como son, para hacer pensar a sus lectores,
tratando de que aprendan. Incluso el error
forma parte de esa manera «humana» y
creyente de encontrar la verdad. La Biblia
ilustra un camino gradual hacia la verdad, un
proceso de «aprender a aprender».
 12. EL ESPACIO DE LA PALABRA DE DIOS
Todo creyente tiene interés en escuchar la
palabra de Dios cuando lee o estudia la Biblia.
Para ello existen unos principios que vienen
de la tradición del pueblo de Dios, de la
misma Biblia y de los que tienen el oficio de
enseñar dentro de la Iglesia. Son principios de
nuestra fe y también de la razón humana.
12.1 Las tres fuerzas que
intervienen en la comprensión de
la Biblia
Cuando se lee la Biblia con el pueblo entran
en juego tres fuerzas: la vida del pueblo, la
ciencia exegética y la fe de la Iglesia. Vida,
ciencia y fe; pueblo, exégesis e iglesia. Tres
fuerzas históricas, no meras ideas.
El triángulo de la interpretación:
38
Texto: La Biblia
Pretexto: Realidad Contexto: Iglesia
1. La vida del pueblo es la realidad que
vivimos hoy y nos cuestiona. Es la situación
religiosa, familiar, cultural, social y
económica del pueblo oprimido. Esta realidad
es el pre-texto: todo aquello que en nosotros
pre-existe antes de entrar en contacto con el
texto.
2. La ciencia exegética es la interpretación
del texto de la Biblia según los criterios de la
ciencia para descubrir su sentido literal;
estudia y analiza el texto con actitud crítica y
ayuda a profundizar y a descubrir falsas
creencias e ideologías.
3. La fe de la Iglesia es la fe de la comunidad
que recibe y lee la Biblia como su propio
texto, donde está el diálogo de Dios con su
pueblo. Esta actitud creyente es el con-texto
de la lectura del texto.
El problema central de la interpretación de la
Biblia consiste en la correcta integración de
estas tres fuerzas. Para que la palabra de Dios
tenga espacio y se oiga, deben actuar las tres
fuerzas al mismo tiempo, sin menospreciar ni
privilegiar una sobre las otras.
privilegio menosprecio
Biblia: letra muerta.
Actitudes ciegas y
texto El fundamentalismo
bíblico conservador.
doctrinarias
Lectura ideologizada,
Subjetivismo ingenuo,
espiritualismo
realidad y exclusivamente
enajenante,
política.
esoterismos.
 Lecturas dogmáticas,
Todo queda en
moralizantes, o de
fe curiosidad intelectual y
ataque y defensa,
lecturas ateas.
cerrazón en el culto.
Hay que humanizar el texto, fortalecer el
contexto de fe y nunca silenciar el pretexto de
la vida.
12.2 El texto y su mundo
La teoría del texto habla del «mundo del
texto». Este presenta por lo menos cuatro
dimensiones:
[1] El origen o producción del texto se ocupa
de la historia del texto y de su desarrollo a
través del tiempo. La mirada va hacia el
«atrás del texto». Considera el texto como
producto histórico, con un proceso bastante
largo de gestación; y lo usa a modo de
«ventana» para asomarse al pasado.
[2] El texto «en sí mismo». Se considera el
texto como una organización o conjunto de
elementos de lenguaje, también de relaciones
entre esos elementos. El texto como sistema
estructurado. Hay que prestar atención a su
vocabulario, estilo, disposición, tono,
estructuración.
[3] La actualización del texto, su apertura
hacia el presente del lector o «delante del
texto». Aquí se coloca la interpretación o
apropiación. Se trata de saber en qué forma el
texto puede hablar al lector actual. Hay que
recoger el sentido que el texto pretendió tener
originalmente y buscar una apropiación
personal.
[4] La estructura profunda del texto nos
enseña cómo funciona un texto para producir
sentido. Es el «debajo del texto». Hay que
prestar atención a sus contenidos, a su
significado. También hay que considerar al
texto como parte de una situación más amplia
de comunicación, de acción y de vida.
Esquema del «mundo de texto»:
39
[1] el «atrás» [2] el [3] el «delante
 
del texto TEXTO de texto»


[4] el «debajo» del texto
12.3 El contexto eclesial de la
Biblia
La Biblia es el libro escrito por el pueblo
creyente para el servicio y alimento del.
pueblo creyente. Es el libro propio de la
comunidad, de la Iglesia. Por eso, la tarea de
interpretar la palabra de Dios es una actividad
que no puede hacer una sola persona, por
mucha autoridad que tenga o por muy
inteligente que sea. La interpretación de la
Biblia es una actividad comunitaria. Todos
los creyentes participan y juntos descubren la
voluntad de Dios para cada situación.
Cada quien aporta su propio carisma. El
significado de la Escritura aparece cuando
entran en juego la sabiduría del pueblo, la
ciencia de los biblistas y el discernimiento de
los pastores, todos animados por un único
Espíritu. La tarea de dar una interpretación
auténtica y oficial de la Escritura es
competencia de los pastores en su oficio de
maestros de la fe (Magisterio).
Una interpretación de la Escritura es legítima,
no tanto porque repita o se identifique con las
doctrinas ya conocidas, sino por su sintonía y
coherencia con la vida de la Iglesia: su
experiencia de fe, de fraternidad y de
esperanza. En la vida, y no tanto en la teoría,
se comprueba si una interpretación es
verdadera.
Stgo 1,25:
 13. LA REALIDAD COMO PRE-TEXTO
13.1 Realidad de la época en que
sucedieron los acontecimientos
Dios se ha revelado en nuestra complicada
historia, tan llena de conflictos y de
estructuras de pecado, pero también de
exigencias y luchas por la liberación personal
y social. En los acontecimientos, Dios ha ido
dejando las huellas de su presencia. Para
40
interpretar y comprender la Biblia es preciso
conocer esa historia y creer en el Dios que
allí se ha revelado. Negarse a averiguar los
problemas y conflictos de la historia del
pueblo de Dios, impide comprender sus
respuestas de fe. Si se considera que la Biblia
no salió de este mundo, se harán
interpretaciones abstractas y generales con
«verdades» de una realidad que no existe,
serán interpretaciones espiritualistas y
enajenantes.
Lc 3,1-2:
Es necesario estudiar y conocer las
situaciones económicas, sociales, políticas,
culturales y religiosas por las que atravesaron
Israel y los primeros cristianos. Nociones
básicas sobre la historia y la vida social de
Israel y del cristianismo primitivo son
presupuestos indispensables para la
interpretación de la Biblia.
13.2 Realidad del tiempo de los
escritores y de los primeros
lectores de los textos
Los textos bíblicos han sido elaborados en
función de las circunstancias de su tiempo y
en un lenguaje condicionado por su época.
Importa entonces conocer las realidades que
condicionaban la vida de los escritores y de
los primeros lectores de la Biblia. Negarse a
averiguar los hechos de la época de los
escritores bíblicos impide comprender el
lenguaje y el mensaje de sus libros. Suponer
que la Biblia cayó del cielo da la apariencia
de tener mucha religiosidad, pero es el truco
que permite a los fundamentalistas torcer y
manipular la interpretación.
Ap 1,9:
Es preciso conocer la situación histórica y
literaria de los creyentes del tiempo en que se
escribió la Biblia; por ejemplo, las tradiciones
de que disponían, las que seleccionaron
porque consideraron importantes, las que
transmitieron, el modo como las acomodaron
a sus circunstancias para responder a los
desafíos de su época, etc.
13.3 Realidad del pueblo que lee
hoy la Biblia
41
El Dios que habló en el pasado bíblico sigue
hablando en la realidad actual. Pero hay que
buscarlo donde se necesita su salvación y
donde él la ofrece. Con la ayuda de la Biblia
descubrimos que Dios habla hoy a su pueblo
en medio de los afanes de todos los días. Le
faltaría validez cristiana a la interpretación de
la Biblia que no tuviera en cuenta la vida de
la gente, las pobrezas, las preocupaciones
familiares, los conflictos del trabajo, los
enfrentamientos sociales, los reclamos de las
mujeres y de las etnias, las luchas políticas,
las contrariedades entre generaciones, los
cambios e incertidumbres culturales, etc.
Jn 17,20:
Cada generación ha de plantear a la Biblia las
preguntas propias de su circunstancia; ha de
inspirarse en los testimonios del pasado para
descubrir en su presente la voluntad actual de
Dios. Si alguien pretende encontrar a Dios en
una palabra coagulada del pasado o en un
segundo piso de la historia y por las nubes,
corre el riesgo de no encontrarlo jamás,
porque el Dios vivo camina en medio de las
realidades concretas de esta vida.
14. LOS MÉTODOS DE LA CIENCIA BÍBLICA
La Biblia ha sido estudiada y se sigue
estudiando
1) como testimonio de la historia del pueblo
de Dios,
2) como obra literaria que pretende
comunicar un mensaje cuestionador,
3) como expresión de la vida social, cultural
y religiosa de Israel y de las comunidades
cristianas.
42
Para conocer mejor cada uno de estos
aspectos de la Biblia se han elaborado las
herramientas adecuadas o métodos de
estudio.
14.1 Estudio de la Biblia como
documento histórico
Sal 78,3-4:
La Sagrada Escritura, en cuanto «palabra de
Dios en lenguaje humano», ha sido
compuesta por autores humanos en todas sus
partes y en todas sus fuentes. Su justa
comprensión requiere utilizar el método
histórico.
a) Atender las etapas de formación de los
libros
Como ya se apuntó arriba, todo libro bíblico
es resultado de un proceso de producción que
tiene varias etapas. Siempre la raíz está en
algunos acontecimientos históricos o en una
alusión a ellos. Luego las comunidades de
creyentes recrearon esa experiencia, primero
en tradiciones orales y poco a poco fueron
elaborando fuentes escritas. Vino luego el
trabajo de los redactores que produjeron el
texto original o autógrafo. A partir de allí los
copistas se encargaron de multiplicar los
manuscritos para diversos usos. La
divulgación de los libros exigió que se
hicieran traducciones a diversos idiomas,
para que así llegara a nosotros como lectores.
Proceso de producción
 traducciones
 manuscritos
 texto original
 fuentes escritas
 tradiciones orales
 hechos históricos
En resumen, en el estudio de la Biblia como
documento antiguo hay que tener en cuenta
su proceso de producción: acontecimientos,
tradiciones orales, fuentes escritas, texto
original, manuscritos, traducciones.
b) Las tareas del estudio histórico
Siendo la Biblia un documento antiguo, para
su estudio científico es indispensable servirse
de las herramientas propias de la ciencia
histórica, y es preciso hacerlo en forma no
ingenua sino crítica.
 En rigor, un estudio de la Biblia tendría
que comenzar por examinar el texto que
se tiene en la mano. Como hoy la leemos
en distintos idiomas, hay que hacer una
crítica de la traducción para verificar si
el texto traducido es fiel a los idiomas
modernos y a los idiomas originales.
 Dado que se conservan muchos
manuscritos con algunas variantes entre
ellos, es necesario hacer una crítica
textual de los papiros y pergaminos,
comparándolos, para reconstruir el texto
más cercano al original y así trabajar
sobre algo seguro.
 Sabiendo que los autores de los libros los
compusieron con creatividad pero
también sirviéndose de algunos
materiales ya existentes (fuentes), hay
que analizar el texto, haciendo primero
una minuciosa crítica literaria para
buscar las fuentes escritas que el autor
tuvo a su disposición y de hecho usó.
Luego se procede a la crítica de la
redacción para identificar el plan y el
43
trabajo de composición hecho por el
autor para dar a la obra su forma
definitiva
 Existe una herramienta de estudio, la
crítica de las formas, que permite rastrear
las tradiciones orales y escritas de las
comunidades; así ayuda a identificar los
diferentes géneros de literatura o tipos de
texto que empleaban y recogieron en la
Biblia.
 Frente a las tradiciones antiguas hay que
preguntarse si lo registrado realmente
sucedió. Es legítimo hacer una crítica
histórica de la Biblia para distinguir entre
los hechos históricos sucedidos, lo que es
leyenda y lo que es ficción literaria
destinada a comunicar un mensaje.
Métodos histórico-críticos
 Crítica textual
 Crítica de la redacción
 Crítica literaria
 Crítica de las formas
 Crítica de las tradiciones
 Crítica histórica
En resumen, el estudio científico de la Biblia
como documento antiguo tiene varias tareas
muy exigentes y rigurosas. Pero cuenta con
herramientas adecuadas, los métodos
histórico-críticos, que ayudan para que el
texto funcione como una ventana que permita
mirar hacia el pasado y así averiguar su
proceso de producción.
14.2 Estudio de la Biblia como
obra literaria
Para cualquier persona, la Biblia aparece ante
todo como una obra literaria. En cuanto tal, es
una obra que busca cuestionar a sus lectores
con su mensaje. Desde hace siglos se ha
estudiado el arte de persuadir y convencer con
el lenguaje (Retórica). El análisis retórico
investiga la eficacia del lenguaje de los libros
bíblicos para comunicar convicciones a sus
lectores.
La Biblia también cuenta una historia de
salvación. Los evangelios, en particular,
ofrecen muchas narraciones detalladas que
cuentan la vida, la muerte y el destino de
Jesús. Varios métodos de análisis narrativo
ayudan a comprender las «historias» bíblicas
o relatos.
Métodos de análisis literario
Análisis retórico
Análisis narrativo
Análisis semiótico
14.3 Estudio de la Biblia como
expresión social y cultural
La Biblia tiene sus raíces en la vida de grupos
humanos. Sus textos están siempre
44
relacionados con las sociedades en las que
nacieron. Por eso,
 con la ayuda de las ciencias sociales, hoy
se estudian las situaciones sociopolíticas
de los grupos humanos en los que se
formaron las tradiciones bíblicas;
 con la ayuda de las ciencias de la cultura
también se estudian algunos aspectos del
lenguaje, el arte y la religión del pueblo
de la Biblia; así como sus fiestas, mitos,
costumbres, leyendas, etc.;
 con la ayuda de la psicología y el
psicoanálisis, los textos bíblicos se
comprenden mejor en cuanto
experiencias de vida y reglas de
comportamiento; también se valora el
lenguaje simbólico usado para expresar la
experiencia religiosa.
 15. LOS TIPOS DE LITERATURA

Tipos o géneros
Programas: noticiarios,
telenovelas, concursos, eventos
Televisión
deportivos, documentales,
anuncios comerciales, etc.
Películas: de acción, cómicas, de
Cine terror, de ciencia ficción,
históricas, etc.
corridos, religiosas, de protesta,
Canciones
folklóricas, boleros, etc.
deportivas, políticas, de modas,
de cocina, pornográficas, cómics
Revistas
(cuentos), de mecánica,
científicas, ilustradas, etc.

15.2 Los géneros literarios de la

Biblia
Mt 13,34:

No todos los libros de la Biblia comunican su

«Para descubrir la intención de los autores
bíblicos, entre otras cosas hay que atender a
“los géneros literarios”» (DV 12b).
15.1 ¿Qué son los géneros
literarios?
Las obras literarias se pueden clasificar por
tipos, familias o clases. Un género literario es
el nombre común que se da un grupo de obras
literarias, a las que se clasifica según su tipo
de texto.
mensaje de la misma manera, ni se refieren a
las mismas realidades. Los textos bíblicos
fueron escritos de diferentes maneras, con
diferentes intenciones y en situaciones
diferentes. El siguiente cuadro ofrece una
lista de tipos de texto que hay en la Biblia.
Libros Formas o géneros literarios
Narraciones, códigos, leyendas,
Pentateuco itinerarios, listas, decálogos,
mitos, juramentos, etc.
Oráculos, visiones, audiciones,
Profetas acciones simbólicas, amenazas,
sueños, litigios, etc.

45
 Proverbios, sentencias, consejos,
Sapienciales enigmas, refranes,
comparaciones, preguntas, etc.
Parábolas, milagros,
bienaventuranzas, controversias,
Evangelios
anunciaciones, relatos de
vocación, genealogías, etc.
Discursos, relatos de viaje,
Hechos milagros, resúmenes, cartas,
relatos de vocación, etc.
Saludos, confesiones de fe,
himnos, catálogos de vicios y
Cartas
virtudes, catálogos de deberes
profesionales, alabanzas, etc.
Visiones, himnos, oráculos,
Apocalipsis juramentos, malaventuranzas o
ayes, series, mitos, etc.
Un «evangelio» no es una biografía, ni un
retrato literario de Jesús, ni una exposición de
su doctrina, ni una cronología de su
trayectoria. Es un anuncio de Jesucristo para
despertar y/o afianzar la fe en él. Su objetivo
es dar testimonio de la fe. EI género literario
evangelio se caracteriza por su proximidad a
la tradición, un marco literario común,
predicar en forma de narración histórica y
actualizar el mensaje.
15.3 La importancia de conocer y
distinguir los tipos de literatura
«Puesto que la verdad se propone y se
expresa de maneras diversas en los textos de
diverso género: histórico, profético, poético
o en otros géneros literarios. Conviene,
además, que el intérprete investigue el
sentido que intentó expresar y expresó el
autor en cada circunstancia según la
condición de su tiempo y de su cultura, según
los géneros literarios usados en su época»
(DV 12b).
46
a. En la vida cotidiana
Cuando se lee un periódico es importante
distinguir las secciones y el tipo de artículos
que contiene.
 Cuando se leen las bandas de «monitos»
no se espera encontrar el estilo de las
esquelas fúnebres.
 Cuando se leen las noticias
internacionales, se sabe que es algo más
serio que las recetas de cocina.
 Cuando se leen los anuncios clasificados
se encuentra un estilo de escritura más
monótono que en las páginas de sociales
o deportivas.
 Cuando se leen las noticias de Moscú,
redactadas por un estadounidense, se
comprende que serían diferentes si ellas
fueran redactas por un periodista ruso.
b. En la Biblia
Cuando se dice que Dios sacó a Israel de
Egipto con «garras de águila» estamos ante
una imagen poética, no nos dice la forma de
las manos de Dios, ni que Dios se haya
servido de una parvada de águilas. El libro de
Jonás no es una crónica histórica sino un
relato teológico ficticio para comunicar un
mensaje importante.
15.4 Las situaciones vitales en que
surgen y se usan los tipos de
literatura
Las funciones de la palabra son informar,
comunicar e interpelar. Estas funciones
determinan varios géneros en la literatura
bíblica: narrativos, didácticos, legales,
proféticos, líricos. Y detrás de esos géneros
hay situaciones vitales e instituciones
ejecutoras como: profetas, sacerdotes, sabios,
reyes, padres de familia, etc. Y también hay
ambientes particulares aludidos: el culto, las
fiestas, la corte, la casa, la enfermedad, la
guerra, los tribunales, etc.
 Funciones Para los evangelios, las situaciones vitales
Géneros Instituciones
de la Palabra eran la predicación, la catequesis, la liturgia,
Informar Legales Sacerdotes etc. Para el resto del NT hay que tener
Narrativos Padres de familia presente también la itinerancia misionera, la
Comunicar organización de las comunidades y la defensa
Didácticos Sabios
de la fe cristiana.
Proféticos Profetas
Interpelar
Líricos Poetas

47
 16. LA BIBLIA Y LA HISTORIA
imaginación humana. No interesa al
historiador.
 El relato popular se coloca entre el
mundo de la historia -y del cuento. Entre
el misterio y la realidad. Tiene elementos
históricos y toma aspectos de los cuentos.
1 Tim 1,4:

Otras distinciones:
Relato popular Cuento
Está ligado a personas y Personas y lugares
lugares definidos; su no existen; su mundo
marco es un marco real. es el de los deseos.
El narrador pretende El narrador pretende
que le crean. entretener.
Cuando leemos la Biblia resulta inevitable También hay que distinguir entre:
plantearse la pregunta sobre «lo que
realmente pasó». Historia Relato popular

Para plantear este asunto en forma correcta Se transmite por Se transmite oralmente.
hay que tener presente lo siguiente: escrito. Se expresa en Se expresa en poesía y es
prosa. inseparable de la belleza.
16.1 Historia, relato popular y
cuento Se ocupa más de la Se ocupa de la vida
vida y de los eventos familiar, privada o de
Hay que distinguir entre historia, relato públicos. pequeños pueblos.
popular y cuento:
Se basa en
 La historia supone un mundo real, el Se basa en la tradición y
documentos o
la fantasía.
mundo de la experiencia diaria que se registros de testigos.
puede percibir con los sentidos. Se limita Sigue la ley de lo Lo inverosímil es
a lo evidente, que todos pueden verificar. verosímil frecuente.
 El cuento supone un mundo que no es
real, en el que se suspenden las leyes de En la práctica muchas veces se sobrepone el
tiempo, espacio y de causa-efecto. Su relato popular con la historia y el cuento. Es
verdad es la de los deseos, temores e difícil distinguir entre ambos.

48
16.2 Historia y leyenda
La leyenda quiere narrar un hecho real y
único, perteneciente al espacio y tiempo
históricos. Pretende que se le tome muy en
serio, que se le crea; no es producto de una
fantasía vaga; evoca historia.
La leyenda es la mejor forma en la que un
pueblo expone su historia primitiva y el
sentido que le da. Es un arte que permite
hablar con gran sencillez de las cosas grandes
y de las pequeñas, sin rebajar su contenido.
En Israel hay leyendas, sobre todo del culto,
que desde su comienzo hasta la maduración
de su forma definitiva, fueron surgiendo por
la influencia de la fe de muchas generaciones.
En algunos existe desconfianza respecto del
valor «histórico» de la leyenda. Se debe a un
desconocimiento grosero de la naturaleza de
la misma.
16.3 La Biblia y los modos de
escribir historia
Existen diferentes modos de escribir historia:
busca establecer los hechos que se
Documentaria
pueden constatar y verificar;
evalúa los acontecimientos a partir
Explicativa de un contexto social, económico,
político;
relee el pasado en relatos
fundadores, de los que tienen
Poética
necesidad los pueblos para
construir su propia identidad.
Muchas narraciones bíblicas están
ciertamente arraigadas en algunos hechos
históricos, pero no ofrecen datos ni son
documentos directos sobre los hechos
contados; tampoco pretenden dar
explicaciones de los acontecimientos. Los
escritos bíblicos, más bien, buscan la verdad
que se encuentra en la interpretación que sus
relatos dan de los hechos pasados; también se
fijan en las posibilidades que ese mensaje
abre a las comunidades para comprenderse a
sí mismas en el presente.
49
En este sentido, la historia que contiene la
Biblia tiene mucho de poética y algo de
documentaría. La verdad histórica se adecúa
a esta visión o modo de contar la historia. Es
una historia creyente y confesante. La Biblia
no es una obra de historia al modo moderno,
pero en el núcleo de sus tradiciones (éxodo,
asentamiento en Canaán, monarquía, exilio,
dominaciones persa, griega y romana,
práctica de Jesús, expansión de las
comunidades cristianas) hay hechos
históricos indiscutibles.
Por lo dicho, se impone renunciar a juzgar la
Biblia a partir de una precisión documentaría,
cosa que sólo ofrece en forma secundaria.
Hay que liberarse de andar pescando ilusorios
«hechos brutos». Es preciso recordar que la
verdad de la Biblia debe medirse según la
adecuación de su visión poética, es decir, en
su interpretación fundadora de la comunidad
creyente.
16.4 Historia y ficción
El trabajo del historiador y el trabajo del
narrador no están del todo alejados. Hay más
ficción en la historia y más historia en la ficción
que lo que antes se admitía. Contraponer en
forma excluyente historia y ficción es producto
de un racionalismo malsano.
Para muchos creyentes, sin embargo, es de
primera importancia afirmar la exactitud
histórica de la Biblia. Les provoca crisis
constatar que en las narraciones bíblicas hay
cuentos, leyendas, mitos, relatos ficticios,
fábulas, novelas, memorias, historias
populares, relatos autobiográficos, etc. Cada
uno de estos géneros de literatura comunica, de
modo diverso, su propia verdad sobre la
realidad de Dios y la condición humana. Hay
que conocerlos y saberlos distinguir. En cada
uno de ellos también hay distinto alcance
histórico. Ante los textos de la Biblia lo primero
que hay que preguntar no es «qué ocurrió
realmente», sino «qué significa». Un
significado verdadero se puede transmitir
mediante tipos de literatura muy distintos, y la
historia es sólo uno de ellos.
 17. LOS PRINCIPIOS Y CRITERIOS
TEOLÓGICOS
«Como la Sagrada Escritura hay que leerla e
interpretarla con el mismo Espíritu con que
se escribió, para descubrir el verdadero
sentido de los textos sagrados, hay atender
con no menos diligencia al contenido y la
unidad de toda la Sagrada Escritura,
teniendo en cuenta la tradición viva de toda
la Iglesia y la analogía de la fe» (DV 12c).
La Biblia es el testimonio escrito de la fe del
pueblo de Dios. Para interpretarla no bastan
los criterios científicos de la razón humana,
es preciso que también entren los criterios
propios de la fe cristiana.
17.1 El principio general: lectura
«en el Espíritu»
1 Co 2,11:

«La Escritura se ha de leer e interpretar con el

1 Co 2,14:
El Concilio Vaticano II recuerda los
principios de lectura de la Biblia:
mismo Espíritu con que se escribió», hay que
sintonizar y congeniar con el Espíritu que la
inspiró. La justa comprensión del texto
bíblico no es accesible sino a quien tiene una
afinidad vivida con lo que dice el texto. Si se
hacen todos los esfuerzos para entender al
autor humano de la Biblia en su historia y su
expresión literaria, también hay que tratar de
entender al autor primario, el Espíritu Santo.
Los subjetivismos y las obsesiones religiosas
de algunos lectores no pueden ser regla para
la comunidad. Hay que escuchar, dejarse
dirigir y estar de acuerdo con el Espíritu de
Jesús que guía y acompaña a la iglesia. Esto

50
incluye también implorar la ayuda del
Espíritu Santo. Hay que crear un ambiente
donde el Espíritu pueda actuar libremente y
revelar el sentido del texto antiguo para
nosotros. Este es el principio fundamental y
general de la lectura cristiana de la Biblia.
Jn 14,26:
17.2 Los tres criterios teológicos
Del principio general de interpretación de la
Biblia se derivan tres criterios teológicos bien
trabados entre sí. Uno es fundamental y los
otros dos son complementarios.
a) El contenido y la unidad de toda la
Escritura
La Escritura es una pequeña biblioteca. En
ella cada libro tiene su valor propio y su
mensaje particular, pero juntos forman un
todo orgánico y transmiten un único plan de
salvación. Las perspectivas diferentes son
como las muchas voces de un coro; el
concierto que resulta muestra el acuerdo
fundamental de su propuesta salvadora. Es
evidente que la comprensión completa de la
Biblia sólo se logra mediante el conocimiento
del conjunto de toda la obra.
Lc 24,27:
Los cristianos estamos convencidos de que
hay una sola historia de salvación y de que
51
Jesucristo es el centro que le da unidad. Él
también le da coherencia y sentido a toda la
Escritura, que recoge el mensaje salvador de
esa única historia. Jesús es la llave de toda la
Escritura.
Hch 10, 43:
b) La tradición viva de toda la Iglesia
Hch 17,10:
La tradición está ligada al recuerdo de los
antepasados, a la memoria de las raíces que
explican los modos de ser, de actuar y de
pensar. En el pueblo de la Biblia creer
equivale a recordar la acción de Dios en la
historia de los antepasados y fundadores del
pueblo. Eso es lo que se transmite a las
nuevas generaciones. Eso es lo que los
destinatarios oyen, creen y confiesan. En este
sentido la tradición es una donación o
entrega. La comunidad cristiana con su
enseñanza, su vida y su culto conserva y
transmite a todas las edades lo que es y lo que
cree.
El Espíritu Santo acompaña el caminar del
pueblo de Dios en todo su recorrido. Por eso
la comunidad cristiana da crédito al
testimonio de Moisés y de los profetas; pero
sobre todo a lo que transmitieron los
apóstoles acerca de las palabras y obras de
Cristo por medio de su predicación, ejemplos
e instituciones. De esa tradición surgieron los
libros bíblicos. A su vez, la vida y los escritos
de los llamados «Padres de la Iglesia»
atestiguan la presencia viva de esa tradición.
En esta tradición la comunidad llega a
conocer el canon o lista de los libros bíblicos
y también los criterios para interpretarlos,
vivir su mensaje y mantenerlos siempre
activos. Interpretar la Biblia al margen o en
contra de esta tradición de fe sería un gran
error teológico y cultural.
No hay que olvidar que antes de que fueran
puestos por escrito, durante varias
generaciones, los libros de la Biblia fueron
tradición de la fe del pueblo de Dios. Dentro
de esa corriente de tradición viva y variada
fue surgiendo la Biblia con la asistencia del
Espíritu Santo. Ese mismo Espíritu ilumina al
pueblo de Dios para que interprete la
Escritura. Así entendemos mejor el problema
planteado por la reforma protestante. Para
interpretar la Biblia, algunos reformados
propusieron el llamado «principio
escriturario»: la «sola Escritura». El concilio
de Trento estableció el principio que ha
seguido la Iglesia católica: «Escritura y
Tradición» juntas son la norma suprema de su
fe. La Tradición tiene su columna vertebral en
la Escritura.
c) La analogía de la fe
Todas las expresiones de la revelación y de la
fe concuerdan entre sí, se coordinan y se
iluminan mutuamente. Por la asistencia del
Espíritu, hay una coincidencia global entre la
fe de la Iglesia de cualquier tiempo con la fe
apostólica recogida en la Escritura. Entre las
exigencias de la fe del pasado y las exigencias
de la fe del presente hay coherencia y
continuidad. El Espíritu que inspiró
52
las Escrituras e ilumina los pasos del pueblo
creyente no se contradice. La fe de Moisés es
coherente con la fe de Isaías y ambas son
análogas o semejantes a la fe de Pablo o de
Lucas. En la historia de la Iglesia no hay total
igualdad, pero tampoco contradicción entre la
fe de san Benito, de Santa Teresa o de San
Juan Bosco.
Heb 11,32-33:
Como el misterio de Dios es inabarcable, al
recibir su palabra se van a descubrir diversos
significados, diversas interpretaciones y
diversas expresiones según los tiempos y
lugares. Pero la diversidad de presentaciones
-por ejemplo, de Cristo o de la Iglesia- no
significa que haya Cristos o Iglesias
contradictorios y excluyentes entre sí. La
multiplicidad expresa lo inagotable del
misterio de Dios revelado. Esto significa que
ninguna interpretación puede recoger todo el
sentido del conjunto. Habrá creatividad y
novedad en las interpretaciones, serán
plurales y ninguna podrá reclamar
exclusividad total.
 18. ENFOQUES EQUIVOCADOS
18.1 Literalismo bíblico: la Biblia
al «pie de la letra»
2 Co 3,6c:
La expresión «le están tomando el pelo a
fulanito», en sentido «literal» significa que le
están jugando una broma; pero en sentido
«literalista» sería suponer que le están
agarrando los cabellos o que se los están
53
arrancando. El sentido literal nos ofrece la
comprensión correcta de lo expresado en la
frase, mientras que el literalismo nos lleva al
absurdo; se trata de una falsa interpretación
que pretendiendo ser fiel al texto dice que lo
lee «al pie de la letra». En el fondo hay mucha
ignorancia acompañada de una terca
absolutización del texto. El resultado es que
no se entiende la letra del texto y menos su
espíritu, así se termina traicionando el sentido
literal. Resulta claro, entonces, que una cosa
es el sentido literal y otra muy distinta es el
literalismo.
En el terreno bíblico, el literalismo puede
llevar a los colmos del absurdo. La
declaración de Jesús «el que no toma su cruz
y me sigue no es digno de mí» (Mt 10,38),
interpretada en forma literalista, llevaría a
suponer que para ser discípulos de Jesús
bastaría tomar unos cuantos clavos, clavarse
con martillo en una cruz y luego ponerse a
caminar detrás de Jesús. En la misma línea,
pensemos en la interpretación literalista de
expresiones como «tierra que mana leche y
miel» (Ex 3,8), «y si tu mano derecha te es
ocasión de pecado, córtatela» (Mt 5,30),
«trabajen con temor y temblor por su
salvación» (Fil 2,12).
«Para entender rectamente lo que el autor
sagrado quiso afirmar en sus escritos, hay
que atender cuidadosamente tanto a las
formas nativas usadas de pensar, de hablar o
de narrar vigentes en los tiempos del escritor
sagrado, como a las que en aquella época
solían usarse en el trato mutuo de los
hombres» (DV 12b).
Estas indicaciones del Concilio, así como la
atención al sentido figurado y al lenguaje
simbólico, ayudan a superar el literalismo,
campo frecuentado por los fanatismos
bíblicos, como es el caso del
fundamentalismo.
18.2 El fundamentalismo bíblico Los mataron a todos. Ese radicalismo torpe y
excesivo fue rechazado por la comunidad. En
1 Tim 6,5: 1 Mac 2,39-41 encontramos su decisión llena
de sabiduría y de fe:
1 Mac 2,41:

La lectura fundamentalista, practicada por

algunos movimientos católicos y por muchos
grupos religiosos llamados «sectas», se
caracteriza por varios rasgos.
 Excluye todo esfuerzo de comprensión de El evangelismo publicitario de los
la Biblia que tenga en cuenta su fundamentalistas muestra que lo
crecimiento histórico y su desarrollo. verdaderamente central no es la Biblia y su
 No admite el uso de los métodos mensaje, sino la presentación absolutizada de
históricos y científicos para interpretar la un sistema religioso elaborado. Este tiene
Escritura. actitudes doctrinarias rígidas, gran estrechez
 Con frecuencia toma cualquier relato de puntos de vista y exige una adhesión
bíblico como si narrara hechos históricos incondicionada. La Biblia sirve sólo como
realmente sucedidos, por ejemplo, los repertorio de citas y textos para justificarlo.
libros de Rut, Judit o Jonás, etc. No presta
Col 2,23:
atención a su sentido simbólico o
figurativo.
 En la interpretación de los evangelios se
confunde ingenuamente la etapa final de
la tradición (los textos escritos por los
evangelistas) con la etapa inicial (la
acciones y las palabras del Jesús de la
historia).
 Se llega a afirmar que la Biblia tiene la
respuesta inmediata a todas las preguntas,
sobre todos los asuntos y de todas las Las interpretaciones fundamentalistas de la
épocas. Si algo no está en la Biblia no Biblia parecen piadosas, pero son ilusorias,
tiene valor. ofrecen certezas falsas y resultan nocivas para
 Se considera que los conocimientos de la la fe. Entre sus grandes equivocaciones se
época de los escritores bíblicos que pueden enumerar las siguientes:
aparecen en sus escritos, son verdades
 rechazan el carácter histórico de la
científicas, válidas para todas las épocas.
revelación de Dios;
Ejemplifican el literalismo fundamentalista  niegan que la palabra de Dios se haya
aquellos judíos de la época de los Macabeos expresado en lenguaje humano;
(1 Mac 2,38) que fueron atacados y no se  no admiten que los textos bíblicos se
defendieron para no profanar el día santo ... fueran formando en un largo proceso de

54
 tradición y por eso llevan las marcas de
situaciones históricas diversas;
 no dan importancia al papel de las
comunidades de creyentes en la
transmisión de su fe ni en la composición
escrita de los libros bíblicos;
 descuidan el crecimiento de la tradición
evangélica;
 separan la interpretación de la Biblia de
la tradición cristiana guiada por el
Espíritu.
Mc 2,27:
18.3 Ideologización de la Biblia
Una lectura ideologizada de la Biblia es
aquella que enmascara consciente o
inconscientemente aspectos centrales del
mensaje bíblico según los intereses de algún
grupo; es una lectura amañada que deforma el
mensaje bíblico para justificar o legitimar
algunas prácticas. La ideologización puede
ser:
el mensaje bíblico se subordina a los
religiosa
intereses de una institución religiosa;
se ajusta el mensaje a los dictados de
política un partido, gobierno o de un grupo
responsable de la opresión;
se silencian aspectos del mensaje por
servilismo o para legitimar el poder
militar
que ha vencido o es responsable de la
represión;
se arrinconan los aspectos de buena
noticia de salvación y de gratuidad
moral propios del mensaje, para insistir
unilateralmente en las obligaciones
que impone;
55
se utiliza el mensaje para aprobar,
comprobar o reprobar un sistema
teológica
preestablecido de ideas sobre Dios y
sobre la fe en él;
se cierra el mensaje a los encuentros
culturales para no contaminarlo, o se
cultural usa como instrumento de
colonización, o se le moderniza sin
criterio, disolviendo así su identidad.
Todas estas lecturas amañadas olvidan que el
mensaje de la Biblia testimonia la palabra de
Dios, que es absoluta y, por lo mismo, última
e inmanipulable.
18.4 Formas de para arrebatar la
Biblia al pueblo
Existen muchos procedimientos para
arrebatar la Biblia de las manos del pueblo
creyente o para alejarla de su vida. Algunos
ejemplos son los siguientes:
 decir que la Biblia es demasiado difícil o
demasiado fácil de interpretar;
 prohibir su lectura;
 encarecer el precio de las biblias y del
material que se relaciona con su estudio;
 imponer interpretaciones como únicas;
 ofrecer traducciones amañadas;
 utilizar vocabulario difícil y erudito
cuando se predica o estudia;
 privilegiar la instrucción y descuidar la
meditación, o al revés;
 dar prioridad al estudio o al culto y
descuidar la práctica;
 leer fragmentos aislados del texto sin ver
el conjunto de un libro y la unidad de la
Escritura misma;
 insistir sólo en los mensajes morales o en
las normas y descuidar la buena noticia;
 concentrarse en cadenas de frases
seleccionadas tendenciosamente.