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Apuntes de lectura

Jesús enseñó que necesitamos nacer de nuevo (Juan 3)

1 Corintios 15 (Ser creados de nuevo)

Efesios 1 (estamos muertos en nuestros pecados y transgresiones).

El evangelio no es decir que sencillamente estamos bien.

La biblia rechaza absolutamente la idea de que estamos bien, que la condición humana es
aceptable, que todo el mundo debe simplemente aceptar la situación en la cual se encuentra,
su limitación, o sus imperfecciones, o que sencillamente tengamos que comenzar a mirar el
lado positivo de estos hechos.

La paga del pecado (cualquiera este sea) es muerte (Romanos 6:23)

Porque el que cumple con toda la ley pero falla en un solo punto ya es culpable de haberla
quebrantado toda (St. 2:10 – 11).

el estado espiritual del incrédulo y las implicaciones para el evangelismo.

El evangelio: mostrarle su pecado, la santidad de Dios, el amor de Dios en Cristo, su muerte y


su resurrección para nuestra justificación.

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Intro

Cuerpo

Respecto al estado espiritual del incrédulo, podemos mencionar tres puntos principales:

Las implicaciones para el evangelismo son que…

Se debe hacer notar al pecador la necesidad de arrepentirse y tener fe (creer)ñ en Jesucristo,


de otro modo, no podrá ser salvo (Hch. 20:21).

Conclusión
La misión apostólica llega a cada iglesia como un todo, no a un miembro o grupo en particular.
Cada miembro individual dentro de la iglesia debe entonces, manifestar una actividad
misionera de acuerdo a sus dones particulares y su situación de vida. Rob Plummer Paul’s
Understanding of the Church’s Mission, p.144.

Cada cristiano tiene el deber de hacer visible el evangelio del Dios invisible (Evangelio y
Evangelización).

Han pasado poco más de dos meses desde que tuve Covid19, y aún me cuesta subir pequeñas
colinas: falta de respiración y dolores de espalada y pecho intensos. Todo esto significa que la
enfermedad ha afectado la naturaleza y funciones normales de mis pulmones. De manera
similar, el pecado ha afectado severamente la esencia y naturaleza misma del hombre de
modo tal que es un “esclavo voluntario del pecado” y “totalmente incapaz de escapar de su
esclavitud y corrupción” (Boettner, “La predestinación”). Necesita la intervención divina para
que su esencia y naturaleza sean transformadas, y así su relación con Dios sea restablecida.
Entender esto tiene enormes implicancias para la evangelización:

1. La Necesidad de predicar el evangelio a todos los hombres. El pecado ha afectado a


cada una de las facultades humanas (Boettner, “La predestinación”) y aun las “obras
loables” que pudieran hacer son hechas sin buscar la gloria de Dios y no conforme a la
fe, estas vienen a ser también “trapos asquerosos” delante del Santo Dios (Isaías 64:5-
7). Eso quiere decir que no importa que tan “moralmente bueno” pueda lucir un
hombre o de qué clase social, racial o educacional tenga; o aun si es de edad muy
temprana (Sal. 51:5) o avanzada, cada uno de los seres humanos que existen o
existirán son culpables de pecado y necesitan ser evangelizados (Romanos 10:14-17).
Como diría Mark Dever (El evangelio y la evangelización personal): “Cada cristiano
tiene el deber de hacer visible el evangelio del Dios invisible”.

2. La dependencia de la guía del Espíritu. El hombre está muerto espiritualmente y un


muerto no tiene habilidad alguna ni poder alguno en ninguna manera (Ef. 2:1). En
efecto, no puede “salvarse a sí mismo”, y peor aún, es enemigo de Dios, y ni siquiera
es consciente de ello (Santiago 4:4) (Boettner, La predestinación). Tiene que nacer “del
Espíritu” para ser regenerado e insertado en Cristo (Jn 3:1-8). Considerando todo ello,
el evangelista debe aprender a depender y confiar en el Espíritu Santo si en verdad
anhela ver algún fruto (“Apuntes de clase” – David Barnes). Lamentablemente, muchos
dependen de estrategias carnales que en lugar de que “sean de ayuda”, terminan
siendo piedra de tropiezo tanto para el evangelista como para los oyentes.

3. La Centralidad de la obra de Cristo en la evangelización. La salvación es del Señor


(Jonás 2:9) – significa que la salvación depende única y exclusivamente de la gracia de
Dios (Boettner, “La predestinación”) – y esta gracia es posible solo por la persona del
Señor Jesucristo (Hch. 4:12). Adán nos representaba en el Edén, y toda la raza humana
cayó bajo maldición; así mismo, Cristo es nuestro representante y en la cruz él
intercambió mi pecado por su justicia (Romanos 5) (“Apuntes de clase” – David
Barnes). De esta forma, el evangelio no es exponer el testimonio de conversión, o
explicar los “cinco pasos de memoria”. Más bien, está centrado en la obra de Cristo a
favor de miserables pecadores en necesidad de arrepentimiento y fe (Hechos 3:19-20).
Estimado hermano Ángel, saludos:

La introducción me pareció bastante interesante porque capturó mi atención desde el inicio, lo


cual es importante para que el lector pueda seguir leyendo se interese en leer el resto del
artículo. Además, el uso de versos bíblicos son relevantes para los que conceptos que explicó
referente al evangelio. Además, ha citado algunos aspectos de la teología bíblica y con
referencias a autores cristianos, lo cual indica que realmente se ha esforzado en escribir el
artículo y por eso le felicito, hermano. Ahora bien, de todo el contenido, tengo la percepción
que el 80% se enfocó en explicar la condición caída del hombre y el resto (20%) trató acerca de
la obra de Cristo; en ese sentido, considero que hubiera sido mejor considerar un 50% para
cada uno y así ser “más equilibrado” en el contenido. Por otro lado, entiendo que tratándose
del seminario, ha utilizado varios conceptos teológicos y eso es muy bueno porque se nota su
preparación y celo por el estudio de la Palabra; no obstante, en la vida cotidiana o en nuestras
iglesias, el estilo sería más coloquial. Sería bueno considerar ello cuando estemos frente a la
iglesia o a no creyentes.

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