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● Especie biológica (de Dobzhansky, 193510​y Mayr, 194211​).

Según este concepto,


especie es un grupo (o población) natural de individuos que pueden cruzarse entre
sí, pero que están aislados reproductivamente de otros grupos afines. Este es el
concepto más ampliamente aceptado y de mayor consenso entre los zoólogos.
Asumir una especie como biológica, implica asumir evolutivamente que es una
población reproductivamente aislada, por lo que constituye un linaje evolutivo
separado, reforzado por una serie de barreras que pueden ser de carácter
geográfico o biológico. La especie biológica es libre de seguir su propio curso en
respuesta a los procesos genéticos e influencias ambientales que causan los
cambios evolutivos. La connotación del concepto lo hace inaplicable a organismos
fósiles, aunque lo mejor que se puede hacer en este caso es determinar si los vacíos
morfológicos entre especímenes son tan grandes, o más grandes, que aquellos
existentes entre especies vivas que están reproductivamente aisladas. Este
concepto tiene limitaciones respecto a organismos que se reproducen asexualmente
(por apomixia, tipo de partenogénesis), algunas especies de rotíferos (organismos
microscópicos), moluscos, artrópodos, vertebrados (algunos peces y lagartijas de los
géneros Cnemidophorus y Aspidoscelis, Reeder, 2002) y algunas plantas
vasculares. Existen también muchos casos de hibridación en los que se produce
descendencia fértil y que permanecen como unidades genéticas y evolutivas
independientes. Este caso se da fundamentalmente en plantas vasculares en las
que la hibridación es común. Para darnos una idea de qué pasaría si el concepto de
especie biológica fuese aplicado a estos casos, debemos indicar que cada individuo
debería ser considerado como especie biológica separada.
● Especie evolutiva (de Wiley, 1978).12​Es un linaje (una secuencia
ancestrodescendiente) de poblaciones u organismos que mantienen su identidad de
otros linajes y que poseen sus propias tendencias históricas y evolutivas. Este
concepto difiere del anterior en que el aislamiento genético actual, más que el
potencial, es el criterio para el reconocimiento de esta; y considera que ante la
existencia de barreras geográficas o biológicas, el flujo genético será tan bajo que se
producirá una divergencia genética (cladogénesis). El concepto de especie evolutiva
toma en cuenta que la evolución cladogenética puede ser reticulada. Esto significa
que aquellas poblaciones que inicialmente se separaron y que comenzaron a divergir
genéticamente, vuelven a juntarse truncando de esta manera el aislamiento y
produciendo especies híbridas de las que emerge una nueva población que puede
ser reconocida como unidad independiente. A la concepción evolutiva se le han
opuesto también diversas objeciones:13​
1. Solo puede aplicarse a especies monotípicas, de modo que todo aislamiento
geográfico debería ser tratado como una especie distinta.
2. No hay criterios empíricos que permitan observar tendencias evolutivas en el
registro fósil.
3. La definición evolutiva no resulta práctica en la demarcación de las
cronoespecies.
● Especie morfológica.14​Según este concepto, cada especie es distinguible de sus
afines por su morfología. El concepto morfológico de especie ha recibido numerosas
críticas.15​En primer lugar, la definición morfológica no tiene en cuenta propiedades
etológicas y ecológicas. En segundo lugar, los caracteres morfológicos no siempre
permiten reconocer a una especie: por un lado, existen numerosas especies,
especialmente entre los protozoos, que, sin embargo, son morfológicamente muy
similares. Son las llamadas especies crípticas o «especies hermanas» (Mayr, 1948);
por otro, existen numerosos tipos morfológicos dentro de una misma especie, debido
a variación genética individual (especies polimórficas) o al hecho de que pertenecen
a distintas categorías biológicas, como la edad o el sexo.
● Especie filogenética (de Cracraft, 1989).16​Este concepto reconoce como especie a
cualquier grupo de organismos en el cual todos los organismos comparten un único
carácter derivado o apomórfico (no presente en sus ancestros o afines). Si este
concepto fuera utilizado rigurosamente, poblaciones locales aunque ubicadas
cercanamente entre sí serían consideradas especies diferentes debido a que cada
población puede tener variantes genético-moleculares únicas. La extensión de este
concepto es usado para clasificar a las especies como entidades genéticamente
similares entre en un porcentaje dado. El concepto Unidades Taxonómicas
Operacionales (OTU) se usa para discernir especies por su similitud entre
secuencias del ARN ribosomal que contienen todos los organismos vivos o por su
similitud en algún carácter morfológico. Por ejemplo, una similitud genética o
morfológica mayor al 97% puede ser identificada como una especie.
● Especie ecológica (de Van Valen, 1976).17​Según este concepto, especie es un
linaje (o un conjunto de linajes cercanamente relacionados) que ocupa una zona
adaptativa mínimamente diferente en su distribución de aquellas pertenecientes a
otros linajes, y que, además, se desarrolla independientemente de todos los linajes
establecidos fuera de su área biogeográfica de distribución. En este concepto, la
concepción de nicho y exclusión competitiva son importantes para explicar cómo las
poblaciones pueden ser dirigidas a determinados ambientes y traer como resultado
divergencias genéticas y geográficas fundamentadas en factores eminentemente
ecológicos. Al respecto, ha sido ampliamente demostrado que las diferencias entre
especies (tanto en forma como en comportamiento) están a menudo relacionadas
con diferencias en los recursos ecológicos que la especie explota. El conjunto de
recursos y hábitats explotados por los miembros de una especie constituye su nicho
ecológico, por lo que, visto de otro modo, especie ecológica es un conjunto de
individuos que explotan un solo nicho. Los grados de diferencia, en este sentido,
estarán en función del grado de diferencia del nicho o la discontinuidad en el
ambiente. Por ejemplo, parásitos emparentados entre sí y cuyo nicho se halla dentro
del hospedero (endoparásitos) alcanzarán diferencias entre sí, en función a cuán
diferentes son los hospederos en su morfología, hábitos, recursos, etcétera.
● Especie nominalista. Se refiere a una concepción mental aplicada a un grupo de
seres vivos; las especies son abstracciones mentales sin realidad objetiva (Mayr,
1969, 1982). Este concepto asume que nuestros hábitos lingüísticos y mecanismos
neurológicos predispongan a nuestra mente para "ver" especies (Crisci, 1981). Fue
bastante popular en el siglo XVIII en Francia, por ejemplo, en los escritos de Buffon y
Lamarck. Sin embargo, los sistemáticos (y los seres humanos en general)
simplemente saben que las especies no son construcciones humanas (Mayr &
Ashlock, 1991).18​

Otras definiciones de especie[editar]


Existen multitud de definiciones de especie:
Linneo: "Contamos tantas especies cuantas formas distintas fueron creadas en el principio"
(Linneo, Phylosophya botánica, traducida por Palau, p. 83).
Cuvier: "Especie es el conjunto de los individuos descendientes uno de otro o de padres
comunes y de los que se les parecen tanto como aquellos entre sí".
De Candolle: "Especie es la colección de todos los individuos que se parecen más entre sí
que a otros; que por fecundación recíproca pueden dar individuos fértiles, y que se
reproducen por generación, de tal manera que, por analogía, se les puede suponer a todos
procedentes originariamente de un solo individuo".
Le Dantec: "Especie es el conjunto de todos los individuos cualitativamente idénticos que no
presentan entre sí, en sus elementos vivos, más que diferencias cuantitativas".
Laumonier: "Todos los individuos fecundos entre sí y cuyos descendientes son también
indefinidamente fecundos".

Nomenclatura[editar]
Los nombres de las especies son binominales, es decir, formados por dos palabras, que deben
escribirse en un tipo de letra distinto del texto general (usualmente en cursiva; de las dos
palabras citadas, la primera corresponde al nombre del género al que pertenece y se escribe
siempre con la inicial en mayúscula; la segunda palabra es el epíteto específico o nombre
específico y debe escribirse enteramente en minúscula y debe concordar gramaticalmente con
el nombre genérico). Así, en Mantis religiosa, Mantis es el nombre genérico, religiosa el nombre
específico y el binomio Mantis religiosa designa esta especie de insecto.
En el nombre científico asignado a las especies, el nombre específico nunca debe ir aislado del
genérico ya que carece de identidad propia y puede coincidir en especies diferentes. Si se ha
citado previamente el nombre completo y no cabe ninguna duda de a qué género se refiere, el
nombre del género puede abreviarse a su inicial (M. religiosa).

Abreviaturas[editar]
En los libros y artículos académicos, a veces, no se identifican intencionalmente las especies
plenamente y se recurre a utilizar la abreviatura "sp." en singular o "spp." en plural, en lugar del
epíteto específico, por ejemplo: Canis sp. La abreviatura plural "spp." se utiliza generalmente
para referirse a todas las especies individuales dentro de un género. Para una especie concreta
cuyo epíteto específico es desconocido o carece de importancia se utiliza "sp.".
Esto ocurre comúnmente en los siguientes tipos de situaciones:
● Los autores han determinado que el individuo o individuos que están describiendo o
citando pertenecen a un género en particular, pero no están seguros a qué especie
exacta pertenecen. Esto es particularmente común en paleontología, cuando los
restos fósiles disponibles no presentan los caracteres diagnósticos necesarios para
determinar la especie o son insuficientes como para definir una nueva.
● Los autores utilizan "spp." como una forma acotada de decir que algo se aplica a
muchas especies dentro de un género, pero no quiere decir que se aplica a todas las
especies dentro de ese género. Si los científicos se refieren a algo que se aplica a
todas las especies dentro de un género, utilizan el nombre del género sin el epíteto
específico.
En los libros y artículos, los nombres de géneros y especies generalmente se imprimen en letra
cursiva. Las abreviaciones como «sp.», «spp.», «subsp.», etc., no deben estar en cursivas.
El descubrimiento de que las aves son un tipo de dinosaurio demostró que en general los
dinosaurios no están, de hecho, extintos como se dice habitualmente.143​Sin embargo, todos los
dinosaurios no aviares, así como muchos grupos de aves tenían repentinamente se extinguieron
hace aproximadamente 66 millones de años. Se ha sugerido que debido a que los pequeños
mamíferos, squamatas y aves ocuparon los nichos ecológicos aptos para su tamaño corporal
pequeño, los dinosaurios no aviares nunca evolucionaron una diversa fauna de especies de
cuerpo pequeño, lo que condujo a su caída, cuando se vieron afectados por los tetrápodos
terrestres de gran cuerpo, como consecuencia del evento de extinción masiva.144​Muchos otros
grupos de animales también se extinguieron en este momento, incluyendo las amonitas
(moluscos similares a nautilus), mosasaurios, plesiosaurios, pterosaurios, y muchos grupos de
mamíferos.9​De manera significativa, los insectos no sufrieron ninguna pérdida apreciable en su
población, lo que dejó alimento a disposición para otros sobrevivientes. Esta extinción masiva se
la conoce como extinción masiva del Cretácico-Paleógeno. La naturaleza del evento que causó
esta extinción en masa ha sido ampliamente estudiada desde la década de 1970; al siglo XXI,
varias teorías relacionadas cuentan con el apoyo de los paleontólogos. Aunque el consenso es
que un evento de impacto fue la causa principal de la extinción de los dinosaurios, algunos
científicos citan otras causas posibles, o apoyan la idea de que una confluencia de varios
factores fue responsable de la repentina desaparición de los dinosaurios del registro fósil.145146
​ 147
​ ​
En el punto álgido del Mesozoico, no había casquetes polares, y el nivel del mar era entre 100 y
250 m (metros) más alto que en la actualidad. La temperatura del planeta también era mucho
más uniforme, con una diferencia de solo 25 °C (45 °F) entre las temperaturas polares y las
ecuatoriales. En promedio, las temperaturas atmosféricas también eran mucho más cálidas; los
polos, por ejemplo, eran 50 °C (90 °F) más cálidos que hoy en día.148149
​ ​
La composición atmosférica durante el Mesozoico también era muy diferente. Los niveles de
dióxido de carbono eran hasta doce veces superiores a los de la actualidad, y el oxígeno
representaba entre el 32-25 % de la atmósfera, en comparación con el 21 % de hoy en día. Sin
embargo, a finales del Cretácico, el ambiente estaba cambiando dramáticamente. Se redujo la
actividad volcánica, provocando una tendencia de enfriamiento a medida que los niveles de
dióxido de carbono atmosférico caían. Los niveles de oxígeno en la atmósfera también
comenzaron a fluctuar y acabaron cayendo considerablemente. Algunos científicos creen que el
cambio climático, junto con los niveles más bajos de oxígeno, podría haber provocado
directamente la desaparición de muchas especies. Si los dinosaurios tenían sistemas
respiratorios similares a los típicos de las aves modernas, podría haber sido particularmente
difícil para ellos adaptarse a un rendimiento respiratorio inferior, teniendo en cuenta la enorme
cantidad de oxígeno que necesitaban sus cuerpos.9​
El descubrimiento de que las aves son un tipo de dinosaurio demostró que en general los
dinosaurios no están, de hecho, extintos como se dice habitualmente.143​Sin embargo, todos los
dinosaurios no aviares, así como muchos grupos de aves tenían repentinamente se extinguieron
hace aproximadamente 66 millones de años. Se ha sugerido que debido a que los pequeños
mamíferos, squamatas y aves ocuparon los nichos ecológicos aptos para su tamaño corporal
pequeño, los dinosaurios no aviares nunca evolucionaron una diversa fauna de especies de
cuerpo pequeño, lo que condujo a su caída, cuando se vieron afectados por los tetrápodos
terrestres de gran cuerpo, como consecuencia del evento de extinción masiva.144​Muchos otros
grupos de animales también se extinguieron en este momento, incluyendo las amonitas
(moluscos similares a nautilus), mosasaurios, plesiosaurios, pterosaurios, y muchos grupos de
mamíferos.9​De manera significativa, los insectos no sufrieron ninguna pérdida apreciable en su
población, lo que dejó alimento a disposición para otros sobrevivientes. Esta extinción masiva se
la conoce como extinción masiva del Cretácico-Paleógeno. La naturaleza del evento que causó
esta extinción en masa ha sido ampliamente estudiada desde la década de 1970; al siglo XXI,
varias teorías relacionadas cuentan con el apoyo de los paleontólogos. Aunque el consenso es
que un evento de impacto fue la causa principal de la extinción de los dinosaurios, algunos
científicos citan otras causas posibles, o apoyan la idea de que una confluencia de varios
factores fue responsable de la repentina desaparición de los dinosaurios del registro fósil.145146
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En el punto álgido del Mesozoico, no había casquetes polares, y el nivel del mar era entre 100 y
250 m (metros) más alto que en la actualidad. La temperatura del planeta también era mucho
más uniforme, con una diferencia de solo 25 °C (45 °F) entre las temperaturas polares y las
ecuatoriales. En promedio, las temperaturas atmosféricas también eran mucho más cálidas; los
polos, por ejemplo, eran 50 °C (90 °F) más cálidos que hoy en día.148149
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La composición atmosférica durante el Mesozoico también era muy diferente. Los niveles de
dióxido de carbono eran hasta doce veces superiores a los de la actualidad, y el oxígeno
representaba entre el 32-25 % de la atmósfera, en comparación con el 21 % de hoy en día. Sin
embargo, a finales del Cretácico, el ambiente estaba cambiando dramáticamente. Se redujo la
actividad volcánica, provocando una tendencia de enfriamiento a medida que los niveles de
dióxido de carbono atmosférico caían. Los niveles de oxígeno en la atmósfera también
comenzaron a fluctuar y acabaron cayendo considerablemente. Algunos científicos creen que el
cambio climático, junto con los niveles más bajos de oxígeno, podría haber provocado
directamente la desaparición de muchas especies. Si los dinosaurios tenían sistemas
respiratorios similares a los típicos de las aves modernas, podría haber sido particularmente
difícil para ellos adaptarse a un rendimiento respiratorio inferior, teniendo en cuenta la enorme
cantidad de oxígeno que necesitaban sus cuerpos.9​

Falta de adaptación a las condiciones cambiantes[editar]


El Cretácico medio, las plantas con flor se convirtieron en una parte importante de los
ecosistemas terrestres, que anteriormente habían sido dominados por gimnospermas como las
coníferas.156​Los coprolitos (estiércol fosilizado) de dinosaurio indican que, mientras que algunos
comían angiospermas, la mayoría de dinosaurios herbívoros se alimentaban principalmente de
gimnospermas. Análisis estadísticos de Lloyd et al. llegaron a la conclusión de que, a diferencia
de lo que afirmaban estudios anteriores, los dinosaurios no se diversificaron mucho en el
Cretáceo superior. Lloyd et al. sugirieron que el fracaso de los dinosaurios a la hora de
adaptarse a ecosistemas cambiantes los condenó a la extinción.157​

Posibles supervivientes del Paleoceno[editar]


Ocasionalmente se encuentran restos de dinosaurios no aviares en sedimentos por encima del
límite K-T. En 2000, Fassett y colaboradores comunicaron el descubrimiento del fósil de un
hueso de una pata de un hadrosaurio en la cuenca del San Juan (Nuevo México), y el
describieron este único hallazgo como prueba de dinosaurios del Paleoceno. La formación en la
que se descubrió el hueso fue datada de principios de la época del Paleoceno, hace
aproximadamente 64,5 millones de años. Si el hueso no fue redepositado en ese estrato por la
acción de la reelaboración de materiales más antiguos, sería una prueba de que algunas
poblaciones de dinosaurios podrían haber sobrevivido al menos medio millón de años en la era
Cenozoico.158​Otras pruebas incluyen el descubrimiento de restos de dinosaurios en la formación
de Hell Creek hasta 1,3 metros por encima del límite K-T (equivalentes a 40 000 años
después).159​Han llegado descubrimientos similares de otros lugares del mundo, incluyendo
China. Sin embargo, muchos científicos rechazan que hubiera habido dinosaurios en el
Paleoceno, argumentando que estos huesos fueron reelaborados, es decir, que la erosión los
sacó de su ubicación inicial y quedaron enterrados de nuevo en sedimentos posteriores,160161
​ ​o
piensan que, aunque fuera cierto, la presencia de un grupo de dinosaurios en el Paleoceno
inferior no cambiaría gran cosa a efectos prácticos.160​

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