Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.
com
Recomendaciones clave de planificación para reuniones masivas
en el contexto de COVID-19
Orientación provisional
Primera edición 14 de febrero de 2020 Tercera
actualización 4 de noviembre de 2021
Mensajes clave
1. El proceso de toma de decisiones para la celebración de
reuniones masivas durante la pandemia de COVID-19 siempre
debe basarse en un enfoque basado en el riesgo centrado en la
evaluación, mitigación y comunicación del riesgo.
2. La evaluación de riesgos tiene como objetivo identificar y cuantificar
el riesgo de línea de base inherente al evento y su contexto, antes de
aplicar medidas cautelares, tanto en términos de transmisión del SARS-
CoV-2 como de tensión en la capacidad del servicio de salud.
3. La mitigación del riesgo implica la aplicación de medidas de
precaución para reducir el riesgo de transmisión del SARS-
CoV-2 y la probabilidad de que los servicios de salud se vean
afectados por el evento. Se aplican medidas cautelares antes,
durante y después del evento; modifican las características
del evento o se enfocan en fortalecer la preparación y
respuesta al riesgo.
4. La comunicación de riesgos implica la difusión de
información sobre las medidas cautelares aplicadas, su
razón de ser y finalidad, y cómo fueron adoptadas, con
el objetivo de asegurar un alto cumplimiento
normativo entre los asistentes.
5. La alta densidad y movilidad de los asistentes asociada con las
reuniones masivas representa un entorno propicio para
interacciones cercanas, prolongadas y frecuentes entre las
personas; Estos factores pueden implicar un mayor riesgo de
transmisión del SARS-CoV-2 y una posible interrupción de la
capacidad de respuesta del sistema de salud si un gran número
de personas se ven afectadas.
6. Las reuniones masivas nunca deben dejarse sin gestionar o mal
gestionadas, independientemente de su tamaño, tipo y nivel de
riesgo asociado. El riesgo cero no existe.
7. Siempre se debe recordar a los asistentes a reuniones masivas
que apliquen la responsabilidad a nivel individual y un fuerte
sentido de civismo.
8. La OMS no tiene el mandato de tomar, hacer cumplir o sancionar
decisiones relacionadas con la celebración, modificación, aplazamiento o
cancelación de reuniones masivas.
1. Objeto y razón de ser de esta guía
El propósito de este documento es brindar orientación a los gobiernos
anfitriones, las autoridades de salud y los organizadores de eventos nacionales
o internacionales sobre la toma de decisiones relacionadas con la celebración
de reuniones masivas en el contexto de la pandemia de COVID-19, y sobre
- 1-
disminuir los riesgos de transmisión del SARS-CoV-2 y la presión
sobre los sistemas de salud asociados con tales eventos, a través de
medidas de precaución específicas.
La información contenida en este documento incluye
consideraciones para la planificación práctica y la gestión de
reuniones masivas, así como recomendaciones técnicas
derivadas de la orientación de la OMS sobre aspectos específicos;
estos se han consolidado y adaptado para facilitar su aplicación
en el contexto de reuniones masivas.
La orientación incluida en este documento debe considerarse desde
una perspectiva de salud pública. Las medidas recomendadas no
garantizarán una protección del 100% contra la infección por SARS-
CoV-2 o la morbilidad asociada a COVID-19 a nivel individual; más
bien, reducirán la necesidad de atención médica a nivel de la
población y minimizarán el impacto general en el sistema de salud
mediante la aplicación de una serie de principios de salud pública.
También se deben tener en cuenta consideraciones más amplias que
abordan de manera integral los riesgos adicionales de cualquier
naturaleza y origen al planificar un evento, como se destaca en la
publicación de la OMS. Salud pública para reuniones masivas:
consideraciones clave (1).
2. Cambios con respecto a la versión anterior
Este documento es la cuarta versión (tercera actualización) del
documento de orientación provisional titulado Recomendaciones
clave de planificación para reuniones masivas en el contexto de
COVID-19, publicado originalmente por la OMS el 14 de febrero de
2020 (2), y posteriormente actualizado y publicado el 19 de marzo de
2020 (3) y nuevamente el 29 de mayo de 2020 (4). La versión actual
refleja la evolución del conocimiento sobre la pandemia, la
experiencia adquirida y las lecciones aprendidas de la celebración de
reuniones durante el año pasado, la aparición de variantes de interés
y variantes de interés del SARS-CoV-2, la mayor disponibilidad de
pruebas de diagnóstico y Vacunas COVID-19 y, en general, para
asegurar la alineación con la guía más reciente sobre COVID-19
emitida por la OMS.
Se han agregado dos recuadros sobre “Detección del SARS-CoV-2
y asistencia a reuniones masivas” y “Vacunación contra COVID-19
y asistencia a reuniones masivas” para aclarar estos aspectos
específicos.
3. Reuniones masivas y riesgos asociados en el contexto de la
pandemia de COVID-19
3.1. Reuniones masivas y sus características.
Las reuniones masivas son eventos caracterizados por la concentración de personas
en un lugar específico para un propósito específico durante un período de tiempo.
 Recomendaciones clave de planificación para reuniones masivas en el contexto de COVID-19: orientación provisional
establecer un período de tiempo que tenga el potencial de sobrecargar los
recursos de planificación y respuesta del país o comunidad de acogida (1).
Las reuniones masivas pueden tener lugar como eventos individuales o
como una combinación de varios eventos en diferentes lugares. Pueden
ser públicas o privadas, planificadas o espontáneas, recurrentes o
puntuales, y de diferente tamaño y duración. La gama de tipos de
reuniones masivas es amplia, desde eventos deportivos, musicales, de
entretenimiento, de negocios o religiosos, hasta grandes conferencias y
reuniones. Algunas intervenciones de salud, como las campañas de
inmunización o la administración masiva de medicamentos, también
pueden considerarse reuniones masivas (1).
Las reuniones masivas también incluyen eventos de alta visibilidad, a
menudo asociados con una gran participación, múltiples lugares (en
algunos casos, múltiples países anfitriones), viajes internacionales,
duración prolongada y cobertura mediática extendida. Los eventos de alta
visibilidad también se asocian con frecuencia con una mayor frecuencia de
reuniones privadas más pequeñas (en la calle, en casa, en bares o
restaurantes, etc.), lo que puede representar un desafío adicional ya que
generalmente están mucho menos regulados (1).
En el contexto de la pandemia de COVID-19, las concentraciones
masivas pueden estar asociadas con un mayor riesgo de transmisión
del SARS-CoV-2; Además, tienen el potencial de sobrecargar los
recursos de planificación y respuesta del país o comunidad de
acogida y estar asociados con impactos disruptivos en los servicios
de salud (1).
3.2. Transmisión del SARS-CoV-2
COVID-19 es causado por el virus SARS-CoV-2, que se propaga entre
las personas de varias formas diferentes. El virus se puede propagar
desde la boca o la nariz de una persona infectada en pequeñas
partículas líquidas cuando tose, estornuda, habla, canta o respira.
Estas partículas van desde gotitas respiratorias más grandes hasta
aerosoles más pequeños (5-9).
La evidencia actual sugiere que el virus se propaga principalmente
entre personas que están en contacto cercano entre sí, generalmente
dentro de 1 metro (corto alcance). Una persona puede infectarse
cuando se inhalan aerosoles o gotitas que contienen el virus o entran
en contacto directo con los ojos, la nariz o la boca. El virus también se
puede propagar en entornos interiores mal ventilados y / o
concurridos, donde las personas tienden a pasar períodos de tiempo
más prolongados. Esto se debe a que los aerosoles permanecen
suspendidos en el aire o viajan más de 1 metro (largo alcance). Las
personas también pueden infectarse al tocar superficies que han sido
contaminadas por el virus al tocarse los ojos, la nariz o la boca sin
lavarse las manos (5-9).
Se están realizando más investigaciones para comprender mejor la propagación
del virus y qué entornos son más riesgosos y por qué. También se están
realizando investigaciones para estudiar las variantes de virus que están
surgiendo y por qué algunos son más transmisibles. Para obtener información
actualizada sobre las variantes del SARS-CoV-2, lea las actualizaciones
epidemiológicas semanales publicadas en el sitio web de la OMS (10).
Los datos de los estudios de diseminación viral sugieren que las personas
infectadas tienen las cargas virales más altas (y, por lo tanto, la mayor
probabilidad de transmitir la infección) justo antes o alrededor del momento en
que desarrollan los síntomas y durante los primeros días de la enfermedad (5,6).
Sin embargo, las personas infectadas que nunca desarrollan síntomas pueden
transmitir el virus a otras personas, y las personas con una enfermedad grave
pueden ser infecciosas durante períodos de tiempo más prolongados (5,9).
- 2-
3.3. Riesgos asociados con reuniones masivas
Durante las reuniones masivas, la probable alta densidad y movilidad
de los asistentes (hacinamiento) representa un entorno propicio para
interacciones cercanas, prolongadas y frecuentes entre personas, lo
que puede implicar un mayor riesgo de transmisión del SARS-CoV-2 (
11).
Un análisis de las reuniones masivas celebradas a nivel mundial
en 2020 y 2021 ha indicado que los factores más importantes
asociados con un mayor riesgo de transmisión del SARS-CoV-2
junto con tales eventos (11) están:
• duración: el riesgo crece con la duración del evento, o con
la duración de la estadía de los asistentes al evento,
especialmente en el caso de varios días;
• ubicación: el riesgo es mayor en lugares cerrados que en
lugares al aire libre; y
• Cumplimiento de las medidas cautelares: el riesgo es
mayor cuando las medidas no se aplican, se implementan
débilmente o no son seguidas por los asistentes.
No se encontró que el riesgo de transmisión de persona a persona
del SARS-CoV-2 se correlacionara directamente con el tamaño de la
reunión. Por lo tanto, la evidencia disponible destaca la importancia
de que los organizadores y asistentes apliquen medidas de
precaución y sean cautelosos en cualquier reunión,
independientemente de su tamaño (11).
Además del riesgo de transmitir el SARS-CoV-2, las reuniones masivas
también pueden afectar los recursos de planificación y respuesta del
país o comunidad de acogida, y estar asociadas con impactos
disruptivos en los servicios de salud. Esto se debe a que cuando la
transmisión se amplifica entre un gran número de personas, puede
generar una cantidad significativa de casos de COVID-19 cuyo
manejo puede abrumar la capacidad de respuesta del sistema de
salud del país anfitrión (11).
Aunque no existe un umbral definido en términos de número de
asistentes para calificar como una reunión masiva, el riesgo de una
posible interrupción aumenta con ese número (11).
3.4. La importancia de gestionar reuniones masivas
Las reuniones masivas pueden ser planificadas o espontáneas. En el
contexto de la pandemia de COVID-19, las autoridades pertinentes deben
garantizar que los eventos espontáneos se mantengan al mínimo, ya que
estos eventos probablemente no se sometieron a un ejercicio de
evaluación de riesgos adecuado, o una planificación adecuada, para
implementar medidas de precaución (1,11).
Las reuniones masivas no son simplemente eventos recreativos; tienen
implicaciones importantes en el bienestar espiritual de un gran número de
personas (por ejemplo, eventos religiosos), pueden desempeñar un papel
importante en la promoción de comportamientos saludables (por ejemplo,
eventos deportivos), pueden proporcionar empleo a un gran número de
personas (por ejemplo, eventos de negocios) , y podría dejar un legado de
activos o capacidades mejorados desarrollados como resultado de organizar un
evento de reunión masiva (1).
Dadas sus importantes implicaciones sociales, culturales, políticas y
económicas, las autoridades deben evaluar la importancia y la
necesidad de un evento de reunión masiva y considerar si debe tener
lugar, siempre que todos los riesgos asociados para la salud pública
se evalúen, aborden y mitiguen adecuadamente mediante un
enfoque de gestión adecuado. (11).
 Recomendaciones clave de planificación para reuniones masivas en el contexto de COVID-19: orientación provisional
4. Celebración de concentraciones masivas durante la pandemia de
COVID-19: el enfoque basado en el riesgo,
La decisión de restringir, modificar, posponer, cancelar o continuar
con la celebración de una reunión masiva siempre debe basarse en
una evaluación rigurosa de los riesgos asociados con el evento (11).
La OMS ha desarrollado herramientas de evaluación de riesgos para facilitar y
orientar el proceso de toma de decisiones relacionadas con la celebración de
eventos de concentración masiva genéricos en el contexto de COVID-19, así
como herramientas específicas para eventos religiosos y deportivos. Dichas
herramientas asignan una puntuación numérica a cada factor de riesgo y
medida de precaución, lo que permite el cálculo de una puntuación de riesgo
general resultante que corresponde a una categoría de riesgo definida (12-14).
En general, los eventos asociados con un riesgo bajo o muy bajo de
transmisión del SARS-CoV-2 y la tensión en el sistema de salud
pueden considerarse suficientemente seguros para continuar. Los
eventos con un nivel de riesgo moderado, alto o muy alto podrían no
ser lo suficientemente seguros para continuar y requerirían una
aplicación más completa de medidas de precaución (12-14). Si el
riesgo de transmitir el SARS-CoV-2 sigue siendo significativo después
de la aplicación de todas las medidas de precaución pertinentes, se
debe considerar posponer, cancelar o realizar el evento planificado
en línea (11).
No obstante, independientemente de que se utilicen o no tales
herramientas, los principios de un enfoque basado en el riesgo deben
emplearse universalmente para orientar cualquier decisión relacionada
con las reuniones masivas (11).
El enfoque basado en el riesgo debe adaptarse a las
características del evento en consideración y repetirse a
intervalos regulares, permitiendo así una identificación y
evaluación fáctica y dinámica del riesgo general asociado
con el evento (11).
La relevancia de los riesgos y, en consecuencia, de las medidas
cautelares aplicadas son dinámicas y susceptibles de evolucionar con
el tiempo. Por lo tanto, evaluar y mitigar el riesgo debe considerarse
como un ejercicio sostenido que ocurre durante el período de
planificación previo al evento, que continúa durante el mismo y se
detiene solo después de que haya terminado y una vez que los
sistemas locales hayan vuelto a la normalidad (1,11).
El enfoque basado en el riesgo es flexible y adaptable a reuniones de
diferente tipo y tamaño, que ocurren en el contexto de cualquier
escenario de transmisión del SARS-CoV-2 (15,16).
Independientemente de lo bajo que sea el riesgo asociado, la
recomendación es siempre considerar la implementación de medidas
de precaución para disminuir aún más el riesgo residual. El riesgo
cero no existe y, por lo tanto, las reuniones masivas nunca deben
dejarse sin gestionar o mal gestionadas, independientemente de su
tamaño, tipo y nivel de riesgo de referencia (11).
El enfoque basado en el riesgo comprende tres pasos:
1. Evaluación de riesgo: identificar y cuantificar los riesgos de
línea de base asociados con la recolección antes de aplicar
medidas de precaución;
2. Mitigación de riesgos: aplicar una serie de medidas
cautelares encaminadas a disminuir el riesgo basal; y
3. Comunicación de riesgos: Difundir de manera proactiva
información sobre las medidas cautelares adoptadas, su razón
de ser y finalidad, y sobre cómo se tomaron las decisiones
pertinentes.
La OMS recomienda que el proceso de toma de decisiones
que lleve a restringir, modificar, posponer, cancelar o
- 3-
Las autoridades pertinentes deben tomar las medidas necesarias
para realizar una reunión masiva en consulta con los organizadores
del evento (11). El proceso debe ser inclusivo, transparente y abierto
a todas las partes interesadas relevantes (11).
Si bien el enfoque basado en el riesgo ofrece un marco útil para que
los tomadores de decisiones relevantes identifiquen, aborden y
comuniquen el riesgo, siempre se debe recordar a los asistentes que
apliquen la responsabilidad a nivel individual y un fuerte sentido de
civismo en sus decisiones y acciones, con el objetivo de preservar su
salud y la de las personas con las que interactúan (11).
5. Evaluación de riesgos
El primer paso del ejercicio de evaluación de riesgos examina las
características clave del evento de reunión masiva, así como el contexto en
el que tiene lugar el evento, con el objetivo de llevar a cabo un perfil de
línea de base y una cuantificación de los riesgos de línea de base
asociados antes de aplicar medidas de precaución. en términos tanto de
transmisión del SARS-CoV-2 como de la presión sobre la capacidad de los
servicios de salud (11-14). Este paso debe comenzar tan pronto como
comience la planificación del evento; en algunos casos, pueden pasar
meses o incluso años antes de que ocurra.
Las áreas a considerar en la evaluación incluyen, pero no se limitan a:
• las características del evento, en términos de lugar (s)
(número, ubicación, tamaño / tipo, interior / exterior,
densidad y movilidad de la multitud, transporte hacia / desde
el lugar, acceso a las infraestructuras, etc.) y duración;
• el número y las características demográficas clave de los
participantes esperados (edad, sexo, estado de salud,
procedencia, viajes internacionales / locales hacia / desde el
evento, estado de vacunación COVID-19, etc.);
• las interacciones esperadas entre los participantes durante el
evento (cercanía de contacto, "identidades" sociales de los
grupos asistentes y su consiguiente comportamiento (17),
etc.).
El contexto en el que tiene lugar el evento planificado también debe
tenerse en cuenta en la evaluación de riesgos, que incluye:
• el escenario de transmisión prevalente del SARS-CoV-2 a
nivel mundial, regional y local;
• el volumen de viajes internacionales involucrados y la
procedencia de los asistentes de países que experimentan
transmisión comunitaria del SARS-CoV-2 y / o circulación
de variantes de interés o variantes de preocupación;
• las medidas sociales y de salud pública (PHSM) existentes y las
regulaciones de viaje aplicadas a nivel nacional e internacional
para controlar la propagación del SARS-CoV-2, así como su
nivel de implementación y cumplimiento en el país o área de
acogida (incluida la capacidad de prueba, la capacidad de
secuenciación del genoma para identificar variantes nuevas /
emergentes de interés / variantes de preocupación, y
cobertura de vacunación entre los asistentes y en el país
anfitrión); y
• la capacidad de las autoridades sanitarias y los organizadores
para implementar, hacer cumplir, monitorear y comunicar las
medidas de precaución que pueden reducir el riesgo
asociado con el evento y fortalecer la vigilancia, detección y
respuesta basada en eventos a los brotes o conglomerados
de COVID-19 y el manejo de casos (en términos de políticas,
procedimientos operativos estándar, recursos y
financiamiento).
 Recomendaciones clave de planificación para reuniones masivas en el contexto de COVID-19: orientación provisional
La OMS describe actualmente siete escenarios de creciente
intensidad de transmisión del SARS-CoV-2 (15,16):
(I) ningún caso (activo) = ningún caso nuevo de COVID-19 detectado
durante al menos 28 días (el doble del período máximo de incubación),
en presencia de un sistema de vigilancia sólido; riesgo casi nulo de
infección para la población en general;
(II) casos importados / esporádicos = uno o más casos de
COVID-19, importados o detectados localmente en los últimos
14 días, sin evidencia de transmisión local; riesgo mínimo de
infección para la población en general;
(III) grupos de casos = casos de COVID-19 detectados en los últimos
14 días limitados a grupos bien definidos, vinculados por tiempo,
ubicación geográfica y exposiciones comunes; bajo riesgo de
infección para otros en la comunidad en general si se evita la
exposición a los racimos; y
(IV-VII) transmisión comunitaria (CT) = brotes con la incapacidad de
relacionar los casos confirmados de COVID-19 a través de cadenas de
transmisión para un gran número de casos, o aumentando las pruebas
positivas a través de muestras centinela (análisis sistemático de rutina
de muestras respiratorias de laboratorios establecidos ). La TC incluye
cuatro escenarios / niveles caracterizados por una incidencia creciente
de casos adquiridos localmente y ampliamente dispersos detectados en
los últimos 14 días:
• CT1: baja incidencia; muchos de los casos no están vinculados a
conglomerados específicos; la transmisión puede concentrarse
en ciertos subgrupos de población; bajo riesgo de infección
para la población en general;
• CT2 - incidencia moderada; transmisión menos
focalizada en ciertos subgrupos de población; riesgo
moderado de infección para la población en general;
• CT3: alta incidencia; transmisión generalizada y no
focalizada en subgrupos de población; alto riesgo de
infección para la población en general; y
• CT4: incidencia muy alta; muy alto riesgo de
infección para la población en general.
Un país o área puede pasar de un escenario de transmisión a
otro, en cualquier dirección. En respuesta a cada escenario de
transmisión, los países han adoptado PHSM, aplicables a nivel
individual (por ejemplo, distancia física de al menos un metro
(3,3 pies), lavarse las manos con frecuencia, observar la etiqueta
respiratoria, usar máscaras y garantizar una ventilación
adecuada de los lugares interiores) y , potencialmente, a nivel
comunitario (por ejemplo, restricciones de movimiento y
limitación de actividades sociales, económicas y profesionales
como cierres de escuelas y negocios) (dieciséis).
implementar
Algunos países también han puesto en marcha "medidas de salud
pública individualizadas" basadas en el estado de inmunidad al SARS-
CoV-2 de una persona después de la vacunación COVID-19 o una
infección pasada, especialmente en el contexto del rastreo de
contactos, viajes internacionales y reuniones sociales privadas
(eventos con familiares y amigos, generalmente en la residencia de
alguien, como fiestas, cenas y celebraciones); Tal relajación de las
medidas puede contribuir a contener su carga económica y social
inherente, pero su aplicación debe limitarse a entornos donde, de lo
contrario, existen PHSM robustos para controlar la propagación del
SARS-CoV-2 (dieciséis).
La OMS ha publicado una guía sobre el ajuste progresivo de los
PHSM en respuesta a la evolución epidemiológica de la pandemia de
COVID-19, para reflejar los escenarios cambiantes de transmisión (
dieciséis). En países que están implementando medidas estrictas de
movimiento y distanciamiento físico destinadas a disminuir las
interacciones entre las personas y, por lo tanto,
- 4-
transmisión del SARS-CoV-2, es poco probable que las autoridades
permitan que se lleven a cabo concentraciones masivas. Sin
embargo, en países donde las medidas restrictivas se están
flexibilizando progresivamente en respuesta a una epidemiología en
evolución, la decisión de proceder con un evento y cómo proceder se
vuelve muy relevante.
Los ajustes del país anfitrión a sus PHSM deben reflejarse en la
evaluación de riesgos para una reunión masiva. A medida que los
países relajen sus PHSM basados en la epidemiología local, las
“redes de seguridad” proporcionadas por tales medidas para reducir
la transmisión del SARS-CoV-2 también cesarán. Esto hace que la
realización de evaluaciones de riesgos exhaustivas para eventos de
reunión masiva planificados sea aún más importante.
6. Mitigación de riesgos
Las medidas cautelares son acciones de salud pública que se aplican
al evento de concentración masiva bajo consideración con el objetivo
de reducir su riesgo inherente de transmisión del SARS-CoV-2, así
como la probabilidad de que los servicios de salud se vean afectados
por el evento. Las medidas de precaución pueden:
• modificar las características del evento (por ejemplo,
lugar, duración, instalaciones, equipamiento,
modalidades de interacción entre los asistentes y sus
requisitos de participación); o
• centrarse en la capacidad de los sistemas de salud y los
organizadores de eventos para fortalecer la preparación y respuesta
a cualquier problema de salud pública relacionado con el evento y
que pueda ocurrir antes, durante o después del mismo.
Se deben aplicar medidas de precaución a lo largo del cronograma
del evento, durante la fase de planificación, la fase operativa y la fase
posterior al evento, según corresponda.
Es importante destacar que ninguna de las medidas cautelares,
cuando se implementan por sí solas, puede garantizar la protección
contra COVID-19. Por el contrario, las medidas de precaución actúan
concertadamente y deben aplicarse simultáneamente como un
paquete de intervenciones. Su implementación en coordinación con
PHSM más amplios, como pruebas estratégicas, aislamiento de
casos, rastreo y cuarentena de contactos y vacunación, es esencial
para reducir la transmisión del SARS-CoV-2 (11).
6.1. Fase de planeamiento
La fase de planificación es el período anterior al evento, cuando los
planes se desarrollan, prueban y revisan en el campo. Las medidas
de precaución aplicables durante esta fase incluyen las siguientes.
6.1.1. El intercambio de informacióno
Asegurarse de que todas las partes interesadas involucradas en
la organización del evento conozcan las regulaciones aplicadas
en el área o país anfitrión, estén familiarizadas con la última
guía sobre COVID-19 y estén familiarizadas con los informes de
situación epidemiológica diarios globales y locales (1);
o Asegurarse de que toda la experiencia relevante sea adecuada
representado en el proceso de toma de decisiones; Por ejemplo, todas las
comunidades de profesionales de la salud deben participar en la fase de
planificación, incluida la salud pública, el sistema de salud, la atención de
emergencia, etc. (1).
6.1.2. Coordinación entre todas las partes interesadas y socios
relevantes
o Estableciendo y pruebas colaboración y
mecanismos de comunicación entre organizadores de eventos,
autoridades sanitarias, seguridad y otros sectores relevantes; como
 Recomendaciones clave de planificación para reuniones masivas en el contexto de COVID-19: orientación provisional
así como entre todas las partes interesadas, socios,
especialistas (por ejemplo, expertos) y otros grupos
involucrados en el evento (1).
6.1.3. Desarrollo de un plan de preparación y respuesta ante
contingencias para el evento.
o Asegurar la alineación del plan de eventos y los procedimientos
operativos estándar con los planes nacionales más amplios de
preparación y respuesta ante emergencias, en particular los
dedicados a COVID-19 (1);
o Adoptar disposiciones para establecer una vigilancia
basada en eventos, detectar casos incidentes de COVID-19,
reducir la propagación del virus SARS-CoV-2, administrar y
tratar a las personas enfermas, rastrear contactos y
difundir mensajes de salud pública específicos de COVID-19
a nivel cultural. formas apropiadas y en los idiomas
utilizados por los participantes del evento (1);
o Establecer y probar una línea clara de comando y control, y permitir
un análisis de situación eficiente y una toma de decisiones flexible,
por ejemplo, mediante la adopción de procedimientos acordados
(incluidos los desencadenantes o umbrales) para modificar,
restringir, posponer o cancelar el evento de reunión masiva (1);
o Desarrollar una estrategia de comunicación de riesgos y un
plan de participación comunitaria para el evento (ver 7.
Comunicación de riesgos).
6.1.4. Fortalecimiento de capacidades y recursos
o En estrecha coordinación entre los organizadores de eventos y
autoridades sanitarias nacionales y locales y otras instituciones
pertinentes (1), con disposiciones para:
- Recursos financieros, incluidos arreglos de aumento de la
financiación adicional en caso de necesidad urgente (por
ejemplo, empeoramiento de la situación epidemiológica y
necesidad de implementar medidas de precaución
adicionales);
- Recursos humanos (por ejemplo, educación, formación y
ejercicio), incluidos los arreglos de aumento de personal
adicional y voluntarios en caso de necesidad urgente;
- Adquisición de equipo de protección personal y otros
consumibles médicos, incluidos los arreglos de emergencia
para las existencias en caso de necesidad urgente;
- Otros arreglos, incluida la disponibilidad de
instalaciones de aislamiento, verificar las
especificidades del equipo que suministra aire
exterior y eliminar el aire interior de un espacio
(ventilación), programas de limpieza, etc.
6.1.5. Arreglos hechos para eventos realizados durante la pandemia
COVID-19
Los siguientes enfoques han surgido como prácticas comunes
implementadas por los organizadores de reuniones masivas en 2020
y 2021, especialmente con respecto a eventos a gran escala y de alta
visibilidad:
o Establecer arreglos organizativos que permitan que todas las partes
interesadas involucradas en la organización de un evento de reunión
masiva compartan información, revisen las acciones tomadas y tomen
decisiones sobre temas relacionados con la salud a través de un proceso
concertado y consultivo (por ejemplo, grupos de trabajo de todos los
socios o mesas redondas de COVID-19 );o Establecimiento de
operaciones COVID-19 específicas para eventos
centro para coordinar y monitorear la implementación de
medidas de precaución, administrar todas las actividades
relacionadas con COVID-19 (por ejemplo, vigilancia y manejo de
- 5-
casos sospechosos) y supervisar al personal dedicado a
COVID-19;
o Designar a los funcionarios de enlace o cumplimiento de
COVID-19 como profesionales adscritos a un grupo de
personas asistentes al evento, con la responsabilidad de
compartir información sobre las medidas cautelares
aplicadas, velar por su correcto seguimiento y facilitar la
detección y manejo de los casos de COVID-19. Este enfoque
se ha aplicado en particular a reuniones masivas con un
gran número de participantes;
o Establecer “burbujas”, un enfoque que permite interacciones
cercanas y en persona solo entre un grupo definido de
personas, limitando así el riesgo de transmisión desde y hacia
personas externas a la burbuja. Las burbujas se han aplicado a
eventos deportivos de alto perfil, para permitir que los
“equipos” realicen sus actividades juntos de manera segura;o
Uso de aplicaciones de software móvil para autocomprobación,
fines de seguimiento y seguimiento de contactos; Estas
herramientas permiten la identificación rápida de personas que
experimentan síntomas que sugieren COVID-19 y contactos de
casos confirmados o probables de COVID-19, y brindan orientación
sobre cualquier acción de seguimiento requerida. Las aplicaciones
se pueden adaptar y utilizar en el contexto de eventos específicos;
alternativamente, se han utilizado listas de contactos previamente
identificadas;
o Proporcionar a los asistentes kits de COVID-19 que incluyen, por
ejemplo, máscaras (para promover su uso y garantizar el
cumplimiento de las especificaciones técnicas recomendadas),
desinfectantes de manos individuales, información sobre otras
medidas de precaución e instrucciones sobre la descarga y el uso de
aplicaciones de software móviles.
6.2. Fase operativa
La fase operativa es el período durante el cual tiene lugar el
evento. Las medidas de precaución aplicables durante esta
fase incluyen:
6.2.1. Modificaciones al evento (relacionadas con el lugar)o
Hosting los evento, a menos parcialmente,
en línea / de forma remota / virtual (12-14);
o Organizar el evento principalmente al aire libre en lugar de en interiores;
si está en el interior, se debe garantizar una ventilación adecuada de los
espacios, ya sea por medios naturales (por ejemplo, permitiendo la
ventilación cruzada impulsada por el viento en lugar de la ventilación de
un solo lado) o por medios mecánicos (es decir, suministrando aire o
extrayendo aire de un espacio interior mediante componentes de
movimiento de aire motorizados ); Se debe alentar a los organizadores
de eventos y administradores de edificios a verificar que las
consideraciones clave sobre la ventilación recomendadas por la OMS se
aborden adecuadamente (7,12-14);
o Ajustar la capacidad oficial del lugar para facilitar la
aplicación del distanciamiento físico (12-14);
o Garantizar la disponibilidad de instalaciones para lavarse las manos con
dispensadores de agua y jabón y / o desinfectante de manos (12-14);
o Asegurar una limpieza y desinfección regular y exhaustiva del lugar
por parte del personal designado (12-14);
o Regular el flujo y la densidad de personas que ingresan,
asistir y salir del evento y asegurarse de que se
mantenga la distancia física, mediante:
- Aumentar la frecuencia del transporte público,
escalonar llegadas, registrar asistentes, numerar
entradas, designar asientos o lugares de pie, espaciar
adecuadamente asientos, mesas y cabinas, utilizar
mamparas separadoras, escudos y transparencias.
 Recomendaciones clave de planificación para reuniones masivas en el contexto de COVID-19: orientación provisional
barreras donde se espera un contacto cercano (por ejemplo,
en el registro), marcando el piso o empleando barreras físicas
(conos, cuerdas, postes, etc.) para mantener la distancia entre
las personas, separando accesos y salidas, adoptando
caminos y corredores de un solo sentido para hacer cumplir
flujo unidireccional, estableciendo espaciosas áreas de espera
para complementar las medidas de control de multitudes, etc.
(12-14);
o Ampliación de las medidas de precaución a los eventos paralelos
asociado con el principal, y ocasiones limitantes para la reunión
espontánea en las proximidades del lugar designado, antes,
durante y después del evento; en el caso de eventos deportivos,
esto puede incluir a los aficionados que utilizan espacios públicos o
bares, pubs y restaurantes para ver partidos, o la celebración de
reuniones de celebración o protesta debido a derrotas o ganancias.
Una lección aprendida de las reuniones masivas implementadas
durante la pandemia de COVID-19 es que tales reuniones
informales pueden fácilmente quedar sin una planificación e
implementación adecuadas de medidas de precaución, lo que
representa un entorno propicio para la amplificación de la
transmisión del SARS-CoV-2.
6.2.2. Modificaciones del evento (relacionadas con los participantes)
o Aconsejar a las personas que sigan las cinco infecciones básicas
medidas de prevención y control en todo momento, dentro y fuera
de los recintos (11):
- Practicar el distanciamiento físico manteniendo
estrictamente una distancia de al menos 1 metro (3,3 pies)
entre las personas en todo momento;
- Cubrirse la boca y la nariz con el codo doblado o
con un pañuelo al toser o estornudar; y evite
tocarse los ojos, la nariz y la boca;
- Lavarse las manos de forma regular y minuciosa con agua
y jabón, o limpiarlas con un desinfectante para manos a
base de alcohol. Un producto eficaz para desinfectar las
manos a base de alcohol debe contener entre 60% y 80%
de alcohol y su eficacia debe probarse de acuerdo con la
Norma Europea 1500 o los estándares de la ASTM
International (anteriormente, Sociedad Estadounidense
de Pruebas y Materiales) (18);
- Maximizar el tiempo que se pasa al aire libre en lugar de
en el interior y ventilar los espacios interiores; y
- Seguir los consejos sobre el uso de mascarillas emitidos por las
autoridades sanitarias pertinentes (ver más abajo).
o Modificar las modalidades de interacción entre
asistentes (p. ej., evitando abrazos, besos y apretones de
manos como señales de saludo y reemplazándolos con una
reverencia, palabras amistosas o sonrisas; o, en el contexto de
reuniones religiosas, absteniéndose de usar objetos
compartidos como copas de comunión, o de abrazar, p. ej.
durante el intercambio de paz) (19);
o Si es relevante para la naturaleza del evento, alentar a las
personas a que se abstengan de gritar, cantar o escupir;
o Implementar un examen visual de los posibles asistentes
en los puntos de entrada del lugar, para detectar signos y
síntomas que sugieran COVID-19 (por ejemplo, tos y
dificultad para respirar); y entrevistarlos sobre signos y
síntomas y cualquier exposición a casos confirmados o
probables durante los 14 días anteriores (20);
o Aconsejar a las personas con mayor riesgo de transmitir el
SARS-CoV-2 que no deben asistir al evento; Este grupo incluye a
aquellos que se sienten mal, así como a los casos confirmados,
probables y sospechosos de COVID-19 (que deben
- 6-
estar aislado); y contactos de casos confirmados o probables de
COVID-19 (que deberían estar en cuarentena) (20);
o Considerando la aplicación de restricciones de viaje basada en el riesgo
a los asistentes provenientes de países / áreas con
transmisión comunitaria del SARS-CoV-2 y / o circulación
de variantes de interés o variantes de preocupación (
20,21);
o Asesorar a las personas con mayor riesgo de desarrollar una
enfermedad grave por SARS-CoV-2, es decir, a las personas de ≥
60 años o con afecciones médicas subyacentes (diabetes,
hipertensión, enfermedad cardíaca, enfermedad pulmonar
crónica, enfermedad cerebrovascular, demencia, trastornos
mentales, enfermedad renal crónica , inmunosupresión,
obesidad y cáncer) (22), no asistir al evento. Si su asistencia está
permitida por una decisión personal basada en el riesgo, se les
debe advertir que eviten viajes no esenciales (20,21) y siga
estrictamente las medidas de precaución establecidas. Se
pueden considerar arreglos especiales para estos grupos
vulnerables, por ejemplo, áreas dedicadas en los lugares y trato
preferencial en las colas, o medios alternativos virtuales
(digital / streaming) para ver o participar en el evento en vivo;
o Aconsejar a los asistentes que la guía sobre el uso de mascarillas emitida por
Deben seguirse las autoridades nacionales / locales pertinentes. En
su ausencia, las recomendaciones de la OMS deben usarse como
referencia (6), como sigue:
Qué máscaras se deben usar:
- Las personas con mayor riesgo de desarrollar una
enfermedad grave por COVID-19 (las personas de ≥ 60 años o
con afecciones médicas subyacentes) deben usar una
mascarilla médica;
- Otras personas pueden usar máscaras no médicas / de
tela, que deben fabricarse de acuerdo con los
parámetros esenciales recomendados (estructura de
tres capas para máscaras caseras; cumplimiento de la
eficacia de filtración, transpirabilidad y umbrales de
ajuste perfecto para máscaras hechas en fábrica) (6).
En áreas con transmisión comunitaria o en racimo conocida o
sospechada del SARS-CoV-2:
- En entornos al aire libre, se deben usar máscaras donde no
se puede mantener el distanciamiento físico;
- En entornos interiores donde se ha evaluado que la
ventilación es adecuada (7), se deben usar máscaras si no
se puede mantener la distancia física;
- En entornos interiores donde no se puede evaluar la
ventilación, se sabe que es deficiente o si el sistema de
ventilación no se mantiene adecuadamente (7), todas las
personas deben usar máscaras, independientemente de si
se puede mantener el distanciamiento físico.
En áreas con transmisión esporádica conocida o sospechada, o
sin transmisión documentada del SARS-CoV-2:
- La decisión sobre el uso de máscaras por parte del público
en general debe tomarse de acuerdo con un enfoque
basado en el riesgo. Esto requiere una evaluación del
riesgo de exposición al SARS-CoV-2, las vulnerabilidades
individuales, la densidad de población, la viabilidad de la
implementación de otras medidas de precaución (incluido
el acceso a agua limpia para lavar las máscaras de tela) y
la necesidad de priorizar las máscaras médicas para los
trabajadores de la salud. y personas en riesgo. Además,
las directrices nacionales deben considerar el contexto
local, la cultura, la disponibilidad de máscaras y los
recursos necesarios.
 Recomendaciones clave de planificación para reuniones masivas en el contexto de COVID-19: orientación provisional
o Aconsejar a las personas vacunadas que deben
continuar aplicando todas las medidas de precaución, incluidas
las cinco medidas básicas de prevención y control de
infecciones, descritas anteriormente;
o Ubicar estratégicamente al personal en todo el lugar para
hacer cumplir las medidas de precaución y el
distanciamiento / espaciamiento adecuado.
6.2.3. Modificaciones del evento (duración)o
Mantener la duración de todo el evento al mínimo para limitar
el contacto entre los participantes y minimizar la duración de
las sesiones en interiores.
6.2.4. Vigilancia de los participantes, dirigida a detectar y
manejar a las personas que desarrollan síntomas de COVID-19
durante el evento.
o La detección y el manejo de los casos de COVID-19 relacionados
con eventos deben realizarse de acuerdo con las políticas y
regulaciones nacionales, dentro del marco de los sistemas
nacionales de salud y de conformidad con los planes de
contingencia y los procedimientos operativos estándar
desarrollados para el evento; La vigilancia basada en eventos y
los arreglos de manejo de casos basados en eventos pueden
considerarse dentro del mecanismo anterior;
o Las instalaciones de aislamiento deben estar disponibles en el lugar del
evento para los participantes que desarrollen síntomas y sus
acompañantes, para la evaluación inicial, las pruebas y la clasificación por
parte del personal médico designado, y para su transporte a un centro
de salud si es necesario;
o Se deben hacer arreglos con las autoridades de salud
nacionales y locales con respecto al rastreo de contactos, es
decir, el proceso de identificación, evaluación y manejo de
personas que han estado expuestas a un caso de COVID-19
confirmado o probable junto con el evento, para prevenir la
transmisión posterior (23);
o En el caso de eventos con participantes internacionales, se
deben tomar arreglos para permitir la implementación
oportuna de rastreo de contactos internacionales de manera
coordinada y colaborativa entre los países pertinentes, de
conformidad con la orientación de la OMS (23).
Recuadro 1. Examen de detección del SARS-CoV-2 y asistencia a
reuniones masivas
Actualmente, la OMS no recomienda un cribado generalizado de
personas asintomáticas; Las pruebas para este grupo se
recomiendan solo en el caso de contactos de casos confirmados o
probables y trabajadores de la salud en riesgo (24,25).
Sin embargo, desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, las
pruebas de diagnóstico de los posibles asistentes para el SARS-CoV-2
se han aplicado a varios eventos de reunión masiva con el objetivo de
reducir el riesgo de transmisión junto con el evento. Las herramientas
utilizadas incluyen pruebas de amplificación de ácido nucleico (NAAT,
por ejemplo, reacción en cadena de la polimerasa con transcripción
inversa en tiempo real, rRT-PCR) y pruebas de diagnóstico rápido de
antígenos (Ag-RDT).
Las autoridades sanitarias o los organizadores de eventos que deseen
introducir la detección de personas asintomáticas deben basar sus
decisiones en las siguientes consideraciones:
1. Este enfoque puede implicar el desvío de recursos de las
indicaciones de prueba de mayor prioridad, como los individuos
sintomáticos; como tal, se debe garantizar la financiación y la logística
adecuadas para mantener el trabajo y evitar cualquier desigualdad en
el acceso a las pruebas de diagnóstico (24,25);
- 7-
2. En los grupos de población en los que la prevalencia esperada
del SARS-CoV-2 es baja, por ejemplo, en áreas sin transmisión o
con baja transmisión, o en personas que vienen de esas áreas (en
el caso de los viajeros), el valor predictivo positivo de cualquier
prueba. , y especialmente Ag-RDT, será bajo, con la consecuencia
de que las pruebas darían como resultado muchos falsos
positivos. En estos entornos, la NAAT es preferible como método
de prueba de primera línea o para la confirmación de Ag-RDT
positivas. También debe tenerse en cuenta que las cargas virales
y, por lo tanto, la probabilidad de dar positivo en la prueba, son
más altas en las personas infectadas 2 a 3 días antes del inicio de
los síntomas y durante los primeros 5 a 7 días de la enfermedad (
25).
Un método de detección alternativo recomendado por la OMS en
el marco de un enfoque basado en el riesgo aplicado a los viajes
internacionales en el contexto de COVID-19 (20) consiste en
examinar visualmente a los posibles asistentes en busca de signos
y síntomas que sugieran COVID-19 (por ejemplo, tos y dificultad
para respirar). Este método puede considerarse para reuniones
masivas e implementarse en los puntos de entrada del lugar;
Además, los posibles asistentes pueden ser entrevistados sobre
los signos y síntomas y cualquier exposición a casos confirmados
o probables durante los 14 días anteriores (20).
Recuadro 2. Vacunación contra COVID-19 y asistencia a reuniones
masivas
La vacunación es una de las medidas sociales y de salud
pública (PHSM) implementadas para hacer frente a la
pandemia de COVID-19. La OMS evalúa periódicamente las
posibles vacunas contra COVID-19 y verifica que cumplan los
criterios necesarios de seguridad y eficacia (26).
La evidencia indica que las personas vacunadas tienen menos
probabilidades de desarrollar una enfermedad grave, ser
hospitalizadas y morir de COVID-19. Las personas completamente
vacunadas también tienen menos probabilidades que las personas no
vacunadas de adquirir el SARS-CoV-2 o transmitirlo a otras personas,
aunque estos eventos aún pueden ocurrir y se han documentado (27).
Algunos organizadores han presentado la prueba de vacunación
como condición para que los posibles participantes asistan a
reuniones masivas. Si bien esta medida puede estar justificada
para mitigar los resultados negativos de la infección por SARS-
CoV-2 (incluida la enfermedad, la hospitalización y la muerte), la
vacunación no debe considerarse una prueba de protección
contra la transmisión pasiva o prevención de la transmisión activa.
En consecuencia, las personas vacunadas deben seguir aplicando
todas las medidas de precaución recomendadas por la OMS para
disminuir el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2, incluidas las
cinco medidas básicas de prevención y control de infecciones,
descritas anteriormente.
6.3. Fase posterior al evento
La fase posterior al evento sigue al final de la reunión masiva.
Las medidas de prevención y control aplicables durante esta fase incluyen
el enlace entre los organizadores del evento y las autoridades sanitarias
nacionales e internacionales, en las siguientes líneas:
o Si los participantes o el personal desarrollan síntomas durante el
evento, los organizadores del evento deben ponerse en contacto
con las autoridades sanitarias nacionales y locales, así como con las
de la ciudad o el país de origen del participante, para facilitar el
intercambio de información (incluida la localización de contactos y
la repatriación, si es necesario);
 Recomendaciones clave de planificación para reuniones masivas en el contexto de COVID-19: orientación provisional
o Se debe advertir a las personas que desarrollen síntomas al
regresar a su ciudad o país de origen que se comuniquen con
las autoridades de salud pública locales, así como con el oficial
de enlace o de cumplimiento de COVID-19 (si lo hubiera) e
informar sobre su posible exposición;
o Se requiere el enlace entre los organizadores del evento y las
autoridades de salud para asegurar que los sistemas estén en su lugar
para detectar casos que surjan en la población local como consecuencia
del evento de reunión masiva.
7. Comunicación de riesgos
La comunicación de riesgos implica la difusión proactiva de
información sobre las medidas cautelares aplicadas al evento, su
razón de ser, justificación, propósito y resultado esperado, y sobre
cómo se tomaron las decisiones relevantes, con el objetivo de
establecer una relación transparente entre los organizadores del
evento, autoridades y prospectos. asistentes. A tal efecto, deben
compartirse detalles sobre los riesgos de referencia asociados con el
evento y sobre el riesgo residual después de la aplicación de medidas
de precaución. (28).
La información también debe relacionarse con el contexto en el
que tiene lugar el evento, como la situación general de salud, el
escenario de transmisión prevalente del SARS-CoV-2 y cualquier
desarrollo clave relevante.
Como parte de la estrategia de comunicación de riesgos diseñada
para el evento, también se debe desarrollar un plan de participación
comunitaria, con el objetivo de maximizar el cumplimiento de las
medidas de precaución a través de la difusión de consejos e
información sobre acciones recomendadas o instrucciones que los
posibles participantes deben seguir.
Los planes de comunicación de riesgos también deben prever la vigilancia
de las "infodemias", la verificación de rumores y la lucha contra cualquier
información falsa o engañosa, a fin de evitar su propagación (28). En este
sentido, sería importante designar a una persona responsable de liderar
las interacciones relacionadas con el evento con los medios, las redes
sociales, las autoridades y otras partes interesadas.
La comunicación de riesgos clara y coherente es esencial para ayudar
a las personas a aceptar cambios y modificaciones en la forma en
que se llevará a cabo un evento, en comparación con la forma en que
se habría realizado antes del COVID-19. Esto es especialmente
importante para las medidas de precaución personales cuya
implementación y efectividad dependen del cambio de
comportamiento.
Las acciones de comunicación relacionadas con una reunión masiva pueden ser
facilitadas por:
o Asegurar la coordinación y la coherencia en la elaboración
y la entrega de mensajes culturalmente apropiados,
específicos del idioma y fáciles de entender a los
participantes y al público en general (el proceso puede
facilitarse al involucrar a la población objetivo potencial en
la formulación de mensajes);
o Difundir información a través de pantallas visuales o
recordatorios de audio, publicaciones en sitios web, redes
sociales, líneas de ayuda de COVID-19 y otras plataformas en:
- políticas nacionales de salud sobre COVID-19, y detalles
sobre las medidas de precaución específicamente
adoptadas para el evento, por ejemplo, las cinco medidas
básicas de prevención y control de infecciones, u
orientación sobre el uso correcto de mascarillas; y
- las secciones del plan de preparación y respuesta para
contingencias para el evento que son más relevantes para
- 8-
asistentes, por ejemplo, acción y pasos a seguir por las
personas que desarrollen síntomas de COVID-19.
o Haciendo hincapié en que el riesgo cero no existe, invitando
que todos se conviertan en gestores de su propio riesgo
para la salud y fomenten la aplicación de la
responsabilidad y el civismo.
8. Legado y lecciones aprendidas
El legado de salud se refiere a los activos mejorados o la capacidad
desarrollada como resultado de albergar una reunión masiva; puede
incluir mejoras en los sistemas de salud del país anfitrión, mejoras en
los comportamientos de salud y la capacidad de realizar reuniones
masivas en el futuro. El legado de salud debe integrarse
explícitamente al principio del proceso de planificación, con los
recursos proporcionados, los criterios de evaluación acordados y un
proceso de difusión establecido (1). Como siempre, revisar las
lecciones aprendidas y evaluar el legado de salud de los eventos es
de suma importancia para realizar una evaluación formal de las
políticas y mejorar las mejores prácticas. Las autoridades y los
organizadores deberían considerar estos eventos como una
oportunidad para mejorar sus formas de trabajar y transmitir este
aprendizaje a los futuros organizadores de eventos y al país anfitrión.
9. El papel de la OMS
Como parte de su papel técnico y de liderazgo fundamental en la salud
internacional, la OMS desarrolla y actualiza guías y herramientas sobre
reuniones masivas, basadas en la mejor evidencia, con el objetivo de
ponerlas a disposición de las autoridades de los países anfitriones y de los
organizadores de eventos.
La OMS no tiene el mandato de tomar, hacer cumplir o sancionar decisiones
relacionadas con la celebración, modificación, postergación o cancelación de
eventos planificados. Más bien, se invita a las partes interesadas pertinentes a
adaptar y utilizar la orientación y las herramientas de la OMS para tomar una
decisión informada basada en una evaluación exhaustiva de los riesgos
asociados con el evento planificado.
Referencias
1. Salud pública para concentraciones masivas: consideraciones clave.
Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2015.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/162109
2. Recomendaciones clave de planificación para reuniones masivas
en el contexto del brote actual de COVID-19: orientación
provisional, 14 de febrero de 2020. Ginebra: Organización
Mundial de la Salud; 2020.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/331004
3. Recomendaciones clave de planificación para reuniones masivas en el
contexto de COVID-19: orientación provisional, 19 de marzo de 2020.
Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2020.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/331502
4. Recomendaciones clave de planificación para reuniones masivas en el
contexto de COVID-19: orientación provisional, 29 de mayo de 2020.
Ginebra; Organización Mundial de la Salud; 2020.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/332235
5. Transmisión del SARS-CoV-2: implicaciones para las precauciones de
prevención de infecciones: informe científico, 9 de julio de 2020. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2020.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/333114
6. Uso de mascarillas en el contexto de COVID-19: orientación provisional, 1 de
diciembre de 2020. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2020.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/337199
7. Hoja de ruta para mejorar y garantizar una buena ventilación interior en
el contexto de COVID-19, 1 de marzo de 2021. Ginebra: Organización
Mundial de la Salud; 2021.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/339857
 Recomendaciones clave de planificación para reuniones masivas en el contexto de COVID-19: orientación provisional
8. Prevención y control de infecciones durante la atención médica cuando se
sospecha o confirma la enfermedad por coronavirus (COVID-19):
orientación provisional, 12 de julio de 2021. Ginebra: Organización
Mundial de la Salud; 2021.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/342620
9. Enfermedad por coronavirus (COVID-19): ¿Cómo se transmite?
Preguntas y respuestas (actualización, 30 de abril de 2021). Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2021.https://www.who.int/news-
room/q-adetail/coronavirus-disease-covid-19-how-is-it-transmitted
10. Enfermedad por coronavirus (COVID-19) Actualización epidemiológica
semanal y Actualización operativa semanal. Ginebra: Organización
Mundial de la Salud; 2021.
https://www.who.int/emergencies/diseases/
novelcoronavirus-2019/situation-reports
11. Celebración de reuniones durante la pandemia de COVID-19: informe de
políticas, 2 de agosto de 2021. Ginebra: Organización Mundial de la Salud;
2021.https://apps.who.int/iris/handle/10665/343409
12. Herramienta de evaluación de riesgos COVID-19 de reunión masiva de la
OMS - Eventos genéricos, versión 2, 10 de julio de 2020. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2020.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/333185
13. Herramienta de evaluación de riesgos de COVID-19 de reunión masiva de la
OMS: eventos religiosos, versión 2, 10 de julio de 2020. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2020.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/333186
14. Herramienta de evaluación de riesgos de COVID-19 de reunión masiva de la OMS -
Eventos deportivos, versión 2, 10 de julio de 2020. Ginebra: Organización
Mundial de la Salud; 2020.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/333187
15. Medidas críticas de preparación, preparación y respuesta para
COVID-19: orientación provisional, 27 de mayo de 2021. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2021.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/341520
16. Consideraciones para implementar y ajustar las medidas sociales
y de salud pública en el contexto de COVID-19: orientación
provisional, 14 de junio de 2021. Ginebra: Organización Mundial
de la Salud; 2021.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/341811
17. Drury J, Rogers MB, Marteau TM, Yardley L, Reicher S, Stott C (2021).
Reapertura de eventos en vivo y lugares grandes después del
'bloqueo' de Covid-19: riesgos de comportamiento y sus
mitigaciones.Ciencias de la seguridad 139: 195243.
18. Recomendaciones a los Estados miembros para mejorar las prácticas
de higiene de manos para ayudar a prevenir la transmisión del virus
COVID-19: orientación provisional, 1 de abril de 2020. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2020.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/331661
19. Consideraciones prácticas y recomendaciones para líderes
religiosos y comunidades religiosas en el contexto de COVID-19:
orientación provisional, 7 de abril de 2020. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2020.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/331707
20. Consideraciones técnicas para implementar un enfoque basado en el riesgo
para los viajes internacionales en el contexto de COVID-19: orientación
provisional, 2 de julio de 2021. Ginebra: Organización Mundial de la Salud;
2021.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/342212
21. Consideraciones de política para implementar un enfoque basado en el
riesgo para los viajes internacionales en el contexto de COVID-19, 2
de julio de 2021. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2021.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/342235
© Organización Mundial de la Salud 2021. Se reservan algunos derechos. Este trabajo está disponible bajo elCC BY-NC-SA 3.0 OIG licencia. Número de
referencia de la OMS: WHO / 2019-nCoV / POE_mass_gathering / 2021.1
- 9-
22. Manejo clínico de COVID-19: guía de vida 25, enero de 2021.
Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2021.https://
apps.who.int/iris/handle/10665/338882
23. Localización de contactos en el contexto de COVID-19: orientación
provisional, 10 de mayo de 2020. Ginebra: Organización Mundial de
la Salud; 2021.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/332049
24. Recomendaciones para las estrategias y capacidades de diagnóstico
nacionales de pruebas del SARS-CoV-2: orientación provisional, 25 de
junio de 2021. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2021.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/342002
25. Detección de antígenos en el diagnóstico de infección por SARS-CoV-2:
orientación provisional, 6 de octubre de 2021.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/345948
26. Consejo de COVID-19 para el público: vacunarse. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2021.
https://www.who.int/emergencies/diseases/
novelcoronavirus-2019/covid-19-vaccines/advice
27. Resumen científico: Vacunas COVID-19 y vacunación. Atlanta: Centros
para el Control y la Prevención de Enfermedades; 2021.https://
www.cdc.gov/coronavirus/2019- ncov / science / science-briefs /
totalmente-vacunados-personas.html
28. Comunicación de riesgos y preparación para la participación de la
comunidad y respuesta a la enfermedad por coronavirus (COVID-19):
orientación provisional, 19 de marzo de 2020. Ginebra: Organización
Mundial de la Salud; 2020.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/331513
Agradecimientos, métodos utilizados para desarrollar el
contenido y declaración de financiación
Este documento fue desarrollado por la Célula de Reuniones Masivas
COVID-19, el Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, en
consulta con colegas de la OMS (sede y oficinas regionales), centros
colaboradores de la OMS, expertos externos y partes interesadas.
Todos los contribuyentes que no pertenecen a la OMS deben firmar
un formulario de declaración de intereses y un formulario de
compromiso de confidencialidad.
La versión anterior del documento (segunda actualización, publicada
el 29 de mayo de 2020) (4), fue el punto de partida para la redacción
de la presente versión. La información se revisó en base a la guía
COVID-19 más reciente publicada por la OMS en áreas aplicables a
reuniones masivas. El borrador actualizado se distribuyó
ampliamente dentro y fuera de la OMS para recibir comentarios y
aportes. Luego se finalizó una versión consolidada y se envió al
Comité de Revisión de Publicaciones de la OMS y al Comité de
Revisión de Directrices de la OMS, y finalmente fue aprobada por
ambos órganos.
No se utilizaron fondos específicamente para apoyar el proceso de
desarrollo descrito anteriormente.
La OMS sigue vigilando de cerca la situación en busca de cambios
que puedan afectar a esta guía provisional. Si algún factor cambia, la
OMS publicará una nueva actualización. De lo contrario, este
documento de orientación provisional vencerá 2 años después de la
fecha de publicación.