Está en la página 1de 5

PARÁLISIS CEREBRAL

La parálisis cerebral no es una enfermedad específica, sino más bien un conjunto de


trastornos incapacitantes causados por lesiones y daños permanentes al cerebro en los
períodos prenatal y perinatal, durante los cuales el sistema nervioso central aún está
madurando. Esta discapacidad puede implicar debilidad muscular, rigidez o parálisis,
equilibrio deficiente o marcha irregular y movimientos involuntarios o descoordinados.
Aunque muchas afecciones reconocidas provocan daños en los centros motores del cerebro,
en al menos un tercio de los casos de parálisis cerebral no se encuentra una causa
discernible. Está bien establecido que cualquier factor que contribuya a la disminución de la
oxigenación del cerebro en desarrollo puede ser responsable del daño cerebral. Además, se
han establecido relaciones causales entre la parálisis cerebral y las complicaciones del
trabajo de parto o el parto; infecciones del cerebro, como meningitis y encefalitis; toxemias
del embarazo; defectos congénitos del cerebro; kernicterus; envenenamiento con ciertas
drogas y metales pesados; y accidentes que resulten en traumatismos en la cabeza.
Cuando existen áreas áreas afectadas del cuerpo se denominan: 1. Monoplejía: afectación
de una sola extremidad 2. Hemiplejía: afectación de un lado del cuerpo 3. Paraplejía:
afectación de ambas piernas solamente 4. Diplejía: afectación de ambas piernas con
afectación mínima de ambos brazos 5. Cuadriplejía: afectación de las cuatro extremidades.
Clasificación
I. Espástica A. Hiperirritabilidad de los músculos afectados, lo que provoca una
contracción exagerada cuando se estimula B. Músculos tensos y contraídos
C.Control limitado de los músculos del cuello, lo que provoca que la cabeza gire
D. Falta de control muscular, se dificulta lapostura erguida.
E. Falta de coordinación de la musculatura intraoral, perioral y masticatoria;
II. Discinético
A. Movimiento constante e incontrolado de los músculos afectados
B. Sucesión de movimientos involuntarios lentos, retorcidos o retorcidos (atetosis) o
movimientos rápidos y espasmódicos (coreoatetosis )
C.Afectación frecuente de la musculatura del cuello, lo que da como resultado un
movimiento excesivo de la cabeza (la hipertonicidad de estos músculos puede hacer que la
cabeza quede retenida, con la boca constantemente abierta y la lengua colocada en posición
anterior o protruida).
D. Posibilidad de movimientos mandibulares frecuentes e incontrolados, que provocan un
cierre abrupto de los maxilares o bruxismo severo
E. Hipotonicidad frecuente de la musculatura perioral, con respiración bucal, protrusión de
la lengua y babeo excesivo
F. Muecas faciales
G. Dificultades para masticar y tragar
H. Problemas del habla I
II. Atáxica
A. Incapacidad de los músculos afectados para contraerse por completo, de modo que los
movimientos voluntarios solo pueden realizarse parcialmente
B. Falta de sentido del equilibrio y movimientos voluntarios descoordinados (p. Ej., Marcha
a trompicones o tambaleantes o dificultad para agarrar objetos)
C Posibilidad de temblores y temblores o temblores incontrolables al realizar tareas
voluntarias
IV. Mixta
A. Combinación de características de más de un tipo de parálisis cerebral
Tres de las reacciones más comunes, que un dentista debe reconocer, son las siguientes:
1. Reflejo tónico asimétrico del cuello. Si la cabeza del paciente se gira repentinamente
hacia un lado, el brazo y la pierna del lado hacia el que se gira la cara se extienden y se
ponen rígidos.
Las extremidades del lado opuesto se flexionan.
2. Reflejo tónico laberíntico. Si la cabeza del paciente cae repentinamente hacia atrás
mientras el paciente está en decúbito supino, la espalda puede asumir la posición conocida
como extensión postural; las piernas y los brazos se estiran, y el cuello y la espalda se
arquean.
3. Reflejo de sobresalto. Este reflejo, que se observa con frecuencia en personas con
parálisis cerebral, consiste en movimientos corporales repentinos, involuntarios y a menudo
enérgicos. Esta reacción se produce cuando el paciente es sorprendido por estímulos, como
ruidos repentinos o movimientos inesperados de otras personas.
Manifestaciones comunes
Trastornos del habla. Más de la mitad de los pacientes con parálisis cerebral tienen algún
problema del habla, generalmente disartria, una incapacidad para articularse bien debido a
la falta de control de los músculos del habla.
Ninguna anomalía intraoral es exclusiva de las personas con parálisis cerebral. Sin
embargo, varias afecciones son más comunes o más graves que en la población general.
Estas condiciones son las siguientes:
1. Enfermedad periodontal. La enfermedad periodontal y la mala higiene bucal ocurren con
gran frecuencia en personas con parálisis cerebral. A menudo, el paciente no podrá
cepillarse los dientes ni usar hilo dental adecuadamente. Cuando las medidas de higiene
bucal deben ser proporcionadas a la persona por otra persona, pueden realizarse con poca
frecuencia e inadecuadamente. La dieta también puede ser importante; los niños que tienen
dificultad para masticar y tragar tienden a comer alimentos blandos, que se tragan
fácilmente y tienen un alto contenido de carbohidratos. Los pacientes con parálisis cerebral
y que toman fenitoína para controlar la actividad convulsiva generalmente tendrán cierto
grado de hiperplasia gingival.
2. Caries dental. Los datos son contradictorios con respecto a la incidencia de caries dental
en pacientes con parálisis cerebral en comparación con su incidencia en la población
general. Excepto entre los pacientes institucionalizados, la incidencia de caries no parece
ser significativamente mayor entre las personas con parálisis cerebral.
3. Maloclusiones. La prevalencia de maloclusiones en pacientes con parálisis cerebral es
aproximadamente el doble que en la población general. Las condiciones comúnmente
observadas incluyen una protuberancia notable de los dientes anteriores superiores,
sobremordida y resalte excesivos, mordidas abiertas y mordidas cruzadas unilaterales. Una
causa principal puede ser una relación discordante entre los músculos intraorales y
periorales. Los movimientos descoordinados y descontrolados de mandíbulas, labios y
lengua se observan con mayor frecuencia en pacientes con parálisis cerebral.
Esto puede resultar en problemas para masticar y tragar, babeo excesivo, empuje de la
lengua y problemas del habla.
4. Bruxismo. El bruxismo se observa comúnmente en pacientes con parálisis cerebral
atetoide. Puede observarse una atri¬ ión oclusal grave de la dentición temporal y
permanente, con la consiguiente pérdida de la dimensión vertical entre los arcos. Los
trastornos de la articulación temporomandibular pueden ser secuelas de esta afección en
pacientes adultos.
5. Trauma. Las personas con parálisis cerebral son más susceptibles a los traumatismos,
especialmente en los dientes anteriores superiores. Esta situación está relacionada con el
aumento de la tendencia a la caída, junto con un reflejo extensor disminuido para
amortiguar tales caídas, y el aumento frecuente del abocinamiento de los dientes anteriores
superiores. Las susceptibilidades también incluyen la aspiración e ingestión de un cuerpo
extraño.
El dentista nunca debe hacer suposiciones sobre el grado de discapacidad física o
intelectual de un niño sin antes conocer los hechos. Es muy importante obtener un historial
médico y dental completo, y el padre o tutor debe ser entrevistado antes de iniciar cualquier
tratamiento. También puede ser beneficioso consultar al médico del paciente sobre el
estado médico del paciente. Un paciente con parálisis cerebral y que tiene movimientos
involuntarios de la cabeza puede ser consciente de la necesidad de minimizar estos
movimientos mientras recibe atención dental. Paradójicamente, los propios esfuerzos del
paciente por controlar estos movimientos solo pueden exacerbar el problema. Por lo tanto,
es imperativo que todo el personal dental sea empático con los miedos y frustraciones que
experimenta esa persona. No se puede dejar de enfatizar la importancia de mantener una
atmósfera tranquila, amigable y profesional. Las siguientes sugerencias se ofrecen al
médico por ser de importancia práctica en el tratamiento de un paciente con parálisis
cerebral:
1. Considere tratar a un paciente que usa una silla de ruedas en la silla de ruedas.
2. Si un paciente va a ser trasladado al sillón dental, pregunte si prefiere el modo de
traslado. Si el paciente no tiene preferencias, se recomienda el elevador de dos
personas.
3. Haga un esfuerzo por estabilizar la cabeza del paciente durante todas las fases del
tratamiento dental.
4. Intente colocar y mantener al paciente en la línea media del sillón dental, con los
brazos y piernas lo más cerca posible del cuerpo.
5. Mantenga la espalda del paciente ligeramente elevada para minimizar las
dificultades para tragar. (Es aconsejable no tener al paciente en una posición
completamente supina.)
6. Cuando el paciente haya sido colocado en el sillón dental, determine el grado de
comodidad del paciente y evalúe la posición de las extremidades. No fuerce las
extremidades en posiciones poco naturales. Considere el uso de almohadas, toallas y
otras medidas para sostener el tronco y las extremidades.
7. Utilice la estabilización con prudencia para controlar los movimientos de agitación
de las extremidades.
8. Para controlar los movimientos involuntarios de la mandíbula, elija entre una
variedad de accesorios para la boca. La preferencia del paciente debe pesar mucho
porque un paciente con parálisis cerebral puede sentir mucha aprensión acerca de la
capacidad para controlar la deglución. Estos aparatos también pueden desencadenar
el fuerte reflejo nauseoso que poseen muchos de estos pacientes. Permita tiempos de
espera frecuentes para que el paciente se reagrupe, se relaje y respire normalmente.
9. Para minimizar las reacciones reflejas de sobresalto, evite presentar estímulos como
movimientos bruscos, ruidos y luces sin advertir al paciente.
10. Introduzca los estímulos intraorales lentamente para evitar provocar un reflejo
nauseoso o hacerlo menos severo.
11. Considere el uso del dique de goma, una técnica muy recomendada, para
procedimientos de restauración.
12. Trabaje de manera eficiente y rápida y minimice el tiempo que el paciente pasa en
la silla para disminuir la fatiga de los músculos involucrados.
13. La sedación o la anestesia general pueden ser una opción para pacientes más
complejos.
(1)
Consideraciones especiales para el cuidado dental
Al igual que con todos los niños con discapacidades para quien el riesgo de desarrollar la
enfermedad dental y/o su tratamiento puede plantear importantes peligros para su salud
general y el bienestar, la prevención de las enfermedades bucales y dentales es una
prioridad. Algunos niños con problemas de movilidad severa pueden tener dificultades para
acceder a atención dental, lo que a su vez se traduce en el abandono y la enfermedad
avanza más.
Los trastornos impredecibles del movimiento pueden llegar a significar que los
padres/cuidadores tienen dificultades para iniciar y mantener una buena higiene bucal y la
necesidad de demostraciones prácticas y el apoyo del equipo dental. Asientos adecuados
para mantener la comodidad y la seguridad de los niños discapacitados se puede lograr me-
diante el mantenimiento de los niños en sus propias sillas de ruedas para aquellos que
necesitan este tipo de ayuda, una rampa especial, o mediante el apoyo de cojines en una
silla dental normal.
Estos trastornos en el movimiento pueden' requerir la utilización de la sedación
consciente para controlar estos movimientos no intencionales durante el tratamiento dental.
Esto es especialmente cierto en un niño que tiene una inteligencia normal y para quien el
deseo de cooperar se confunde con el movimiento siendo peor el mayor grado de control
que intentan ejercer. En estos casos, el uso de sedación con óxido nitroso es beneficioso.
Un apoyo (Fig. 23-5a, b) puede ser útil para que el tratamiento dental sea más cómodo
para el niño y más seguro para el odontólogo o higienista.
La buena asistencia para aspirar las secreciones y los desechos dentales es necesaria
durante el tratamiento dental ya que muchos niños con parálisis cerebral tienen disfagia.
Esto es especialmente importante en niños que son alimentados con PEG y que acumulan
grandes depósitos de calculo que necesitan ser removidos con frecuencia.
Para los niños con lesiones auto infligidas, la remisión a un especialista es necesario. El
manejo usualmente consiste en identificar la causa y tratarla, para algunos puede ser
desencadenado por la dentición, en otros puede ser no diagnosticado el dolor. En el corto
plazo la instalación de una férula de formada al vacío, puede romper el hábito y dejar curar
la lesión (Fig. 23-4). Para otros niños, una solución a largo plazo es corregir su mal
oclusión. Solo como último recurso los dientes son extraídos.

1. Nyush A. Dentistry for the Child & Adolescent.pdf. [citado 23 de junio de 2021];
Disponible en:
https://www.academia.edu/37337310/Dentistry_for_the_Child_and_Adolescent_pdf

1. Enfermedad periodontal
2. Caries dental.
3. Maloclusiones.
4. Bruxismo.
5. Trauma.

También podría gustarte