LA GUERRA Y LA PAZ: DEFENSA Y DIPLOMACIA
permitan el desarrollo de las capacidades de la población.
Si se le pregunta a cualquier persona en la calle sobre si
prefiere vivir en la guerra o la paz, por lógica, lo primero que
creeríamos es pensar en que su elección sería la paz. Si bien
ese estado de tranquilidad y serenidad entre humanos y sus
naciones es lo que durante siglos se ha buscado, la realidad
es que, tristemente, nuestra especie se ha visto envuelta en
numerosos conflictos sociales.
Muchas veces, algunos de esos conflictos han alcanzado tal
magnitud, que en ocasiones se han transformado en
guerras. Pero, ¿QUÉ ES UNA GUERRA? –Según la Real
Academia Española, en términos sencillos, una guerra se
refiere a un conflicto armado entre dos o más grupos
humanos relativamente masivos, en el que se utilizan
diversos tipos de estrategias y tecnologías, con el fin de
imponerse de manera violenta sobre el otro, ya sea
causándole la muerte o simplemente derrotándolo.
Este suele ser el conflicto social y político más grave que
puede haber entre comunidades humanas. Ahora bien,
¿cuáles son las causas de la guerra? -Las razones dependen
enormemente del contexto social, político, económico y
cultural en que se producen, por lo que las mismas varían
ampliamente, aunque por lo general, nunca existe una única
motivación para ejercerla, ya que suelen ser conflictos
complejos.
Dependiendo de las intenciones, el contexto y los intereses
de las partes enfrentadas, las guerras pueden desarrollarse
de diferentes maneras, ya sea por medio de una guerra civil,
una guerra santa, guerra de guerrillas, guerras nucleares,
entre otras. Estas, son algunos de los tipos de guerra
implementados en nuestra historia contemporánea.
Al contrario de la guerra, LA PAZ tiene un significado
positivo, esta se refiere a un estado de bienestar,
tranquilidad, estabilidad y seguridad, es un estado de
armonía ajeno a conflictos y contratiempos. Según el filósofo
alemán Immanuel Kant: “La paz no es un estado natural en
el que los hombres viven unidos. El estado natural es más
bien el de la guerra, uno en el que, si bien las hostilidades no
se han declarado, existe un riesgo constante de que estallen.
No alcanza con evitar el inicio de las hostilidades para
asegurar la paz. Por esto, la paz es algo que debe ser
implantado.”
Como un valor, la paz es uno de las valores fundamentales
en las relaciones inter e intrapersonales. Bajo un concepto
social, sería la aspiración humana de permanecer en una
atmósfera de tranquilidad y bienestar razonables, que
En cuanto a su relación, tanto la guerra como la paz se
encuentran en el centro de la actividad humana y de los
países desde sus orígenes. Todas las naciones modernas en
algún momento de su historia se han visto envueltas en
algún tipo de guerra. En su mayor parte, debido a rivalidades
entre grupos étnicos y culturales. Recalcando que ha habido
más años de paz que de guerra, pero estas últimas han
tenido un enorme impacto.
Toda guerra consta de dos fases, estas reciben el nombre de
ataque y defensa. El ataque hace referencia a la hostilidad y
la ofensiva, es conocida por haber sido la forma dominante,
sobretodo bajo la forma de guerras de conquista, las cuales
fueron llevadas a cabo, en su mayoría, por países europeos
en su afán de expandirse a otros territorios. La defensa, por
el contrario, sería la respuesta a un ataque, está compuesta
por aquellas actividades que realizan e impulsan los países
con la finalidad de protegerse antes y durante un ataque.
Para ello es importante impulsar una defensa integral de la
nación, y además, mantener buenas relaciones con, al
menos, parte de la comunidad internacional.
Este último punto es de suma relevancia para cualquier país,
ya que, por sí sola, ninguna nación resistiría una ofensiva
internacional a gran escala. Esto nos pone de manifiesto la
importancia de las alianzas y las buenas relaciones con otras
naciones. Cuestión que no siempre es sencilla debido a las
diferencias ideológicas, culturales, etc. Sin embargo,
actualmente existen varias organizaciones compuestas por
numerosos países, que, entre sus numerosos propósitos,
uno de los más importantes es evitar la escalada de
conflictos entre sus miembros. La más famosa de estas
organizaciones es la Organización de Naciones Unidas,
creada al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y que desde
su creación insta a los países a resolver sus conflictos de
forma pacífica, evitando en la mayor medida de lo posible
algún tipo de acción bélica o enfrentamiento militar,
cuestión que no la exonera de haber formado parte de
algunas guerras y conflictos locales.
La ONU ha limitado progresivamente el derecho de los
países a atacar militarmente a otros, prohibiendo resolver
un conflicto internacional recurriendo a la fuerza.
Conceptualizando a la guerra misma como un crimen. Esto
ha llevado a la mayor parte de los países del mundo a
impulsar su defensa nacional, con el fin de hacer frente a
posibles ataques, intento de conquistas, invasiones o
violación a la soberanía.
La DEFENSA NACIONAL, por su parte, es todo aquello que se
impulse en un país con la finalidad de proteger la integridad
de la nación y el derecho de su población a la paz y la
soberanía. Un buen sistema de defensa no es fácil de lograr,
y aun tiempos de paz, es aconsejable que los líderes
mundiales tomen las previsiones necesarias para resguardar
a sus pueblos y sus territorios. Para ello, es importante
impulsar mecanismos de defensa y protección en las
fronteras, ejemplo de ello son las murallas que solían rodear
las antiguas ciudades. Así mismo, indispensable es potenciar
una fuerza armada eficiente y capaz de actuar en tierra, aire
y agua. La fuerza armada es la base de la defensa nacional,
pero lamentablemente, también ha sido utilizada como un
mecanismo de poder interno en gobiernos autoritarios o
dictatoriales, que la usan para enfrentar el descontento de
sus ciudadanos y así permanecer en el poder.
Vital es considerar el tamaño, las alianzas, la tecnología y el
armamento de los países aliados y los países rivales, a esto
se le conoce como hipótesis de guerra, la cual analiza las
probabilidades de mantener o no un conflicto armado con
otro país u otros países. Actualmente, este punto es de gran
importancia en la política y las alianzas del siglo XXI. Lo que
se busca es un equilibrio armamentístico, es decir, evitar
que, por ejemplo, en un grupo de países vecinos, alguno de
ellos tenga tal capacidad militar de ataque, que represente
una amenaza grave a los demás, debido a la incapacidad de
estos de ejercer una respuesta defensiva suficiente.
Para evitar quedar en desventaja, se opta por la
implementación de tecnologías y de una constante
innovación, pero nunca se deja de lado el observar. Esto
hace referencia a precisar qué se está haciendo en otros
países en cuanto a su sistema de ataque y de defensa, el
conocer esto es lo que se llamaría inteligencia externa, lo
que claramente es un tipo de espionaje, pero más
desarrollado, ya que se necesita de estar al tanto de
diferentes ámbitos y cuestiones de cada país, para conocer
así su capacidad de ataque, es decir, el nivel de amenaza que
podría representar.
Si bien es importante conocer a los posibles adversarios, sin
duda también lo es conocer y desarrollar intereses mutuos,
alianzas y movimientos estratégicos con otros países, no
sólo con países vecinos, sino también con naciones
distantes. Estudiar las relaciones internacionales y la
geopolítica es un punto clave en la historia, por lo que todas
las naciones toman muy enserio sus alianzas, ya que ninguna
sería capaz de hacer frente a un conflicto militar con el resto
de la comunidad internacional. Este tipo de relaciones está
determinado en gran medida por aspectos culturales e
históricos, por los intereses y por los enfoques e ideologías
políticas, lo que se conoce como las tendencias de
“izquierda” o “derecha”. Dependiendo de estos factores,
algunos países optan por estrechar aún más sus relaciones
por medio de pactos internacionales, que pueden ser de
defensa (como lo es la OTAN) o en otros ámbitos como el
comercio o la política.
Todos estos puntos son indispensables tomarlos en cuenta a
la hora de pensar en una defensa integral. Necesario es
considerar el ámbito nacional pero también el internacional,
para ambos, existen dos problemas graves para los criterios
tradicionales de defensa, estos son el terrorismo y el
narcotráfico, ambos evidentemente representan un desafío
considerable para los países, y lejos de desaparecer, ambos
han cobrado fuerza en las últimas décadas.
Pese a toda la problemática existente y a los asegurados
conflictos futuros, la recomendación general es tratar de
evitar cualquier tipo de agresión o guerra entre países,
respetando la soberanía de cada uno, sin que esto signifique
el abandonar a pueblos reprimidos bajo sistemas de
gobiernos autoritarios o dictatoriales.
El consenso mayoritario es ejercer LA DIPLOMACIA, que no
es más que la rama de las relaciones internacionales
encargada de negociar y establecer acuerdos y
procedimientos pacíficos entre los países. Esta es una
actividad de política exterior sujeta al derecho internacional,
y que suele ser llevada a cabo por organismos o personas
que representan a sus respectivos países ante otras
organizaciones o personas extranjeras, por medio de
negociaciones, con el propósito de fortalecer las relaciones
de paz, la cooperación, el entendimiento y el desarrollo de
las partes involucradas. Las personas con los cargos más
relevantes y que a la vez se encargan de ejercer la
diplomacia, suelen ser los embajadores o los ministros de
exterior.
El uso de la diplomacia ha ayudado a esclarecer
malentendidos, evitar escalada de conflictos, llegar a
acuerdos y mantener, al menos durante lapsos de tiempo, la
armonía entre las naciones, de allí su enorme importancia.