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CARLOS VELÁZQUEZ ALEJANDRO DE LA GARZA ESGRIMA

TOM WOLFE, EL CANALLA ELEGANTE CASA PROPIA PARA LA CULTURA MARUJA DAGNINO

El Cultural
N Ú M . 1 4 9 S Á B A D O 1 9 . 0 5 . 1 8

[ S u p l e m e n t o d e La Razón ]

MARIHUANA
EN MONTEVIDEO
R AMIRO SANCHIZ

TERCIA DE CRÓNICAS

WILD WILD COUNTRY CIUDAD DE MÉXICO


RELIGIONES TERMINAL
QUE DESTRUYEN PANDEMONIO
ROGELIO GARZA EDUARDO H. G.

Arte digital > Staff > La Razón

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Género privilegiado por su capacidad de adoptar voces y visiones múltiples, de incluir a su paso el caudal
de acontecimientos, situaciones, perspectivas de las sociedades y sus individuos en acción, la crónica
narra los hechos y los filtra desde una mirada personal que acude a todos los recursos y a la vez disuelve
las fronteras entre literatura y periodismo. Tres ejemplos inician esta edición de El Cultural: testimonios
que evidencian tanto la diversidad como los contrastes de la sociedad humana en la segunda década del siglo XXI.

Marihuana en Montevideo

CU EN TOS DE V IE JOS
U RUGUAYOS
RAMIRO SANCHIZ

A
mediados de los años noventa el poeta horas, prohibió el trabajo de los menores de trece A HORA UN FLASHBACK. Corte a algún momento
y académico Hugo Achugar publicó un años e implementó un día de descanso obligatorio de mediados de 1997. Yo tenía dieciocho años y
ensayo titulado La balsa de la Medusa. a la semana (1911), la ley de divorcio que incluyó estudiaba filosofía en la Universidad de la Repúbli-
Más allá del título apocalíptico —tomado la posibilidad de disolver un matrimonio por la ca. Una noche, uno de mis grandes amigos de toda
del célebre cuadro de Géricault (y los infortunados sola voluntad de la mujer (1912) y la separación de la vida, Adrián, me invitó a ver la recién estrenada
marineros representados)—, el libro de Achugar la Iglesia y el Estado (1917). Trainspotting. Cuando salimos del cine, completa-
buscaba, en la tradición de Carlos Real de Azúa en Estos logros pusieron a Uruguay a la vanguardia mente enloquecidos con la película, manejamos
El impulso y su freno y de Mario Benedetti en El país de América Latina en cuanto a derechos civiles y, hasta la rambla (como llamamos los montevidea-
de la cola de paja, ofrecer algo así como una radio- para bien y para mal, forjaron el carácter esencial nos a la costanera o malecón de la ciudad) y nos
grafía de la manera en que los uruguayos venimos del estado uruguayo (democrático, republicano, pusimos a tomar unas cervezas y escuchar música.
construyendo nuestra identidad en los últimos dos tolerante, conservador y mesocrático) de manera Entonces, a la mitad de la segunda cerveza, apareció
siglos. Y junto a la idea del “país petiso” (como se todavía vigente hoy en día. un porro, como si Adrián hubiese hecho un pase de
refiere Achugar al país pequeño y al “paisito” de los Entonces, más o menos cien años después, los magia. No podía negarme. Claro que no. Salimos
lugares comunes uruguayos), permanentemente primeros gobiernos de la izquierda reunida bajo el del auto y bajamos a fumar entre las rocas, lejos de
acomplejado por su tamaño en comparación al de Frente Amplio (partido que en su creación en 1971 la gente que pasaba por la rambla; Adrián ya había
los vecinos Argentina y Brasil, aparece también ese reunió a no pocos políticos que sentían que el par- fumado un par de veces días atrás, pero para mí era
extraño orgullo uruguayo de creerse más civiliza- tido tradicional de Batlle y Ordóñez, el Colorado, ya algo nuevo y, quizá en la estela de la película que
do, más “europeo” (“la Suiza de América”, como se no respondía a los códigos progresistas de comien- habíamos visto, lo sentí como una provocación. Me
decía a mediados del siglo pasado) e incluso más zos del siglo XX y, por tanto, buscaron proseguir el tenía que animar. Así que fumamos y volvimos al
progresista. Mejor, en una palabra, que el resto de legado batllista en alianza con el socialismo y otras auto, donde nos quedamos más o menos encerra-
América Latina. fuerzas de izquierda) aportaron nuevos avances: la dos, fagocitados por la música, hasta que a Adrián
Delirios (y delirios racistas en muchos casos), despenalización y regulación del aborto (2012), se le pasó el efecto lo suficiente como para manejar
pero, a la vez, algo de cierto hay. la legalización del matrimonio homosexual (tam- más confiado.
Y lo digo desde mi rechazo visceral al naciona- bién 2012) y, de manera quizá más espectacular en Esa noche fue un punto de inflexión en mi
lismo uruguayo o a todo nacionalismo. Es decir: un contexto ya global, la legalización y regulación vida. Es cierto que reescribimos nuestra historia
está claro que cada cultura y cada nación se repre- de la producción y venta de marihuana. personal todo el tiempo y que nos contamos el
senta a sí misma como puede y como quiere, y La ley se aprobó el 20 de diciembre de 2013 y pasado —una vez más, como los países, como las
que hasta cierto punto ahí se queda atrapada, pero tardó más o menos cuatro años en llevarse a la naciones— de la manera que más nos conviene,
sería una tontería pasar por alto algunos hechos práctica, de modo que fue en julio de 2017 que los pero aquellas sensaciones despertadas por la mú-
históricos: así, en el periodo conocido como la “era uruguayos vivimos ese momento acaso histórico sica y cierta revolución en la manera de percibir
batllista” (1903-1919) cristalizó en el territorio uru- en que fue posible por primera vez entrar a una far- el tiempo abrieron, qué duda cabe, una grieta en
guayo un estado de bienestar integrador y laico, macia y comprar (por aproximadamente seis dó- mi cráneo; tan es así que todo lo que vino después,
cercano al socialismo, entre cuyos hitos hay que lares) una bolsita con diez gramos de marihuana en los cuatro o cinco años siguientes en térmi-
recordar la ley que limitó la jornada laboral a ocho cultivada y vendida por el Estado. nos de descubrimiento de arte y de experiencias

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Foto > lamarihuana.com


de vida podría ser de alguna manera aquellos agentes de la ley hipercamu-
u otra rastreado o conectado a ese mo- flados con trajes como los que descri-
mento. bió Philip K. Dick en Una mirada a la
Con Adrián nos hicimos usuarios oscuridad. Y cada vez que sentía de
asiduos de la marihuana. Como el que la alguna manera tocar el mundo mental
compraba era él, yo, en esa primera ins- de mi roedor, esa era la sensación: un
tancia, fumaba solamente cuando salía- mundo de vigilancia, de camuflaje, de
mos por ahí. Y eso, por cierto, empezó maquinarias represoras que esperaban
a volverse regular. Todos los viernes nos en cada esquina.
tomábamos un ómnibus hasta el barrio ¿De dónde había sacado Adrián esa
de Pocitos y allí, por sus callecitas a me- idea, ese estado? En rigor, no era difícil
nudo desiertas a esa hora, fumábamos fumar un porro en Montevideo a fines
y conversábamos sin parar. En esos de los años noventa. Era ilegal comprar
momentos pensé, concebí y articulé en y vender, por supuesto, pero el estatus
voz alta no hay manera de saber cuántos legal del consumo nunca estuvo claro. Y
cuentos y novelas; ahí urdimos teorías debo añadir que la marihuana no tuvo
conspiranoicas y comentamos intermi- nada que ver en todas las ocasiones en
nablemente los discos y libros y pelícu- que fui detenido por la policía —oh, bue-
las que nos fascinaban. Era cuestión de no, no fueron tantas. de eso sostuvo relación alguna con mi
caminar y hablar, sin parar; era mi mo- Es cierto, a la vez, que no viví los ochen- vida a fines de los noventa. Quizá por-
nólogo y luego el suyo, y luego de nue- ta. Tampoco viví la oscurísima época de que yo respondía a otros códigos. El neo-
vo el mío, pero la escucha del otro, en la dictadura cívico-militar (1973-1985), liberalismo que marcó esa década en el
virtud de quién sabe qué telepatía can- pero si hubiese escarbado un poco en Río de la Plata terminaba de organizar
nábica, era una forma de combustible. el punk posdictadura (y digo hubiese un paisaje montevideano diferente: ha-
En mi caso podía pasarme el resto de porque entonces no me importaba para bíamos heredado —de ahí le vendrían
la semana anotando aquellas ideas (y las nada lo que había pasado por rock en las paranoias a mi amigo— cierta sen-
percepciones: los grandes árboles en Uruguay antes de 1995), tan marcado o sibilidad de la generación anterior,
la noche serena, la presencia abruma- arrasado por el pospunk más monocro- esa que sí sufrió los ochentas, pero en
dora y majestuosa de las aguas del mático y manchesteriano, ese mundo nuestro individualismo y desdén por
estuario, el muro de edificios de la ram- que yo percibía en los movimientos de todo lo “uruguayo” —en especial la de-
bla, las luces, las pequeñas escenas do- mi amigo Adrián se hubiese desplegado testable cultura oficial: el carnaval y el
mésticas entrevistas en las ventanas) ante mis ojos como en un libro pop-up folclore más rancios y el llamado “can-
y escribiendo lo que había creído vis- kafkiano o, mejor, ballardiano. Claro que to popular”, contra lo que oponíamos la
lumbrar, tanto que a veces, al viernes sí. Y algunas cosas llegaban: aquellas ex- cultura under: la ciencia ficción, la fan-
siguiente, retomábamos la conversa- trañas leyendas de los que habían sido tasía, una mezcla algo extraña de rock
ción en el lugar donde la habíamos de- detenidos durante la dictadura por fu- clásico y reciente, la entonces apenas
jado la semana anterior. mar marihuana y arrojados a los peores explorada música electrónica, los vi-
Y yo, a todo momento, percibía a manicomios de la ciudad, verdaderos deojuegos— encontramos sin saberlo
Adrián como un roedor. No porque tu- infiernos en la sabiduría urbana pop, una manera de esquivar los influjos
viera una idea negativa de mi amigo: pozos de los que emergieron rotísimos más negativos, las miasmas urugua-
por el contrario, en pocas personas he para después arrastrar sus osamentas yas, porque creíamos que esas cosas
confiado tanto como confío en él to- por las calles de Montevideo —entonces que contaban los “viejos” no iban a to-
davía hoy, pero había algo en la manera te los señalaban, ahí pasaban fulano o carnos. Y, por tanto, terminaban como
en que se movía Adrián por aquellas mengano, invariablemente vestidos de no otra cosa que eso tan pintoresco y
calles que me activaba la visión de gris ratonil, ya carcomidos por el roedor patético de los cuentos de viejos, por
una paranoia ratonil, del movimiento interior, y daban miedo. más que eran viejos de treinta y noso-
de un animal que se sabe perseguido Estaban también las historias de las tros teníamos dieciocho o diecinueve.
y aprovecha los vericuetos del espacio razzias de los años ochenta, cuando cual- Eran leyendas ya resecas, cuentos del
para incorporarlos a las costumbres de quiera (cualquier joven, mejor dicho) folclore. Y nosotros creíamos estar en
su cuerpo. Yo, en cambio, que siem- podía ser detenido porque sí, llevado a posesión de un futuro: no ya parados
pre he sido ingenuo o estúpido para alguna seccional de policía y arrojado en ese futuro, pero sí en camino. Sí en
tantas cosas, caminaba derecho, mo- a un calabozo para pasar una noche de presencia de su visión.
viendo los brazos, gesticulando, casi humillación y golpizas, todo agravado Little did we know.
gritando a veces, en entusiasmo; él, si llevaba el pelo largo, si usaba ropa lla-
mientras, me pedía bajá la voz, no te mativa (Uruguay te impone el gris per- Por cierto, había muy poca variedad
muevas tanto, ojo que nos van a ver. cudido, gastado por los milenios) y, por en la experiencia psicodélica monte-
La rutina era, ante ciertos signos supuesto, si olía a marihuana. También videana. En cuanto a la marihuana, al
(autos, gente que Adrián calificaba de fue fácil comprender que había opera- RAMIRO SANCHIZ menos, porque los neohippies tenían
“sospechosa”, esquinas especialmente do, como una amenaza persistente, una (Montevideo, sus hongos en la utopía del remoto este
iluminadas), soltar en algún lugar re- gerontización de la sociedad, una marea Uruguay, 1978) atlántico y todos los hijos culposos de la
conocible la bolsita con la marihuana, imparable de conservadurismo exacer- es periodista, clase media alta habían viajado a Méxi-
dar una vuelta por aquellas calles (en bado en el arte y la cultura en general, crítico cultural y co y vuelto con historias más o menos
las que yo no podía sino perderme y desde la que muy pocos (Gustavo Es- narrador. Ha escrito verosímiles de experiencias con el de-
mi amigo se orientaba a la perfección) canlar, Gabriel Peveroni, bandas como las novelas La vista sierto y el peyote; el ácido (la tripa,
y volver a recogerla, ya a salvo por Los Estómagos, Los Tontos y Los Trai- desde el puente decíamos) pasaba por una etapa —en su
un rato. Yo le creía toda la paranoia, dores, el movimiento under de ciencia (2011), El orden evolución química— dominada por un
porque sabía que Adrián era más street ficción y fantasía, la movida alternativa del mundo (2014, porcentaje demasiado alto de anfetami-
wise que yo, pero a veces dudaba de de la poesía) lograron despegarse. Premio Nacional de nas, y esa conciencia neohippie un poco
sus historias de policías de narcóticos, Pero, incluso como cosa sabida, nada Literatura 2016), a la moda insistía, intransigente, con
El gato y la entropía que había que volver a lo natural. Yo,
#12&35 (2015), como buen remanente del ciberpunk
Las imitaciones y rioplatense de mediados de los noven-
“EN RIGOR, NO ERA DIFÍCIL FUMAR Verde (ambas de ta, amaba todo lo sintético y la poesía
UN PORRO EN MONTEVIDEO A FINES 2016). También neuroquímica de cromo ardiente, pero
ha participado en lo mío, ya para entonces, no era el signo
DE LOS AÑOS NOVENTA. ERA ILEGAL varias antologías de los tiempos. Estaba la merca, por su-
puesto, pero ahí no participaba la cosa
COMPRAR Y VENDER, POR SUPUESTO, de cuento como
Buenos Aires psicotrópica, o lo hacía de un modo
PERO EL ESTATUS LEGAL DEL CONSUMO próxima (2014) más retorcido, y muchos no pasamos
y Lima imaginada —en ese momento— de fumar un par de
NUNCA ESTUVO CLARO.” (2016). nevados (marihuana con un poco
de cocaína) y andar por ahí con la boca

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de un proceso de renovación que afec- ausencias) y lo enviara a la Cámara de


“EL PRENSADO PARAGUAYO ERA taría tanto a la literatura como a la críti-
ca. Porrovideo configuraba una nueva
Senadores. Finalmente, el 10 de diciem-
bre el proyecto quedó aprobado en el
UNA COSA MACIZA Y SECA HECHA representación de la ciudad, alejada Senado (16 votos a favor, 13 en contra) y
tanto de los tópicos clásicos del viejo la ley fue promulgada por el Poder Eje-
DE HEBRAS COMPACTADAS QUE Canto Popular de los ochenta como cutivo el 24 de diciembre, con el consi-
EN ALGÚN MOMENTO DE LA EVOLUCIÓN del marasmo gris sesentoso a la Mario guiente “decreto de implementación”
Benedetti, a la vez que aprovechaba y publicado en mayo de 2014.
DEL PLANETA TIERRA Y SU BIÓSFERA resignificaba lugares comunes de lo
DEBIERON PERTENECER AL MUNDO VEGETAL.” montevideano como el candombe; en Después de aquel primer día de ven-
rigor, entonces, tenía más que ver con ta en las farmacias, han aparecido por
eso —o al menos pronto adoptó ese lu- todos los rincones de la Montevideo
gar en un proceso posible de la literatu- más céntrica comercios dedicados a la
entumecida y una dureza resquebrajada ra uruguaya— que con la primera parte parafernalia hemp y a las técnicas del
en el sistema nervioso. del título, pero fue el porro lo que llenó cultivo, a la vez que se mantiene parejo
Quiero decir que en la Montevideo los pulmones de la escena cultural uru- el nivel de consumo en las (lamenta-
de 1997, 1998 o 1999 sólo había una va- guaya, y Alfonso se convirtió en algo así blemente todavía pocas) farmacias que
riedad de marihuana. Y era espantosa. como la primera estrella literaria pop de venden la planta. Conviene, entonces,
Lo llamábamos (y lo seguimos llaman- su generación. aclarar algunos puntos:
do) el prensado paraguayo, porque... El propio Jorge (ahora melómano, bu- Primero: No todas las farmacias ven-
bueno, porque venía de Paraguay, se de- dista, vegetariano dedicado a su propio den marihuana en Uruguay. Son hasta
cía, y era una cosa maciza y seca hecha jardín, parcialmente ágrafo para disgus- la fecha apenas doce en todo el país,
de hebras compactadas que en algún to de quienes apreciamos su literatura) cinco de ellas en Montevideo. Por tanto,
momento de la evolución del planeta cuenta en una nota que publicó en el las compras implican filas larguísimas y
Tierra y su biósfera debieron pertene- número 54 (septiembre 2017) de la re- esperas de no pocas horas.
cer al mundo vegetal. Era, supongo, vista Lento cómo, contra lo que podía Segundo: Para comprar hay que ser
como fumarse un fósil: los usuarios más haber esperado, se convirtió en una ciudadano uruguayo y estar anotado
experimentados, que habían sabido de cara visible —al menos desde la cultura, en el registro nacional de usuarios de
cogollos (así llamamos en Uruguay a la desde la literatura en particular— de ese cannabis. Esto, que para muchos fue al
flor de la cannabis) y hojas frescas, por- movimiento entonces no del todo coa- principio algo así como el lado oscuro
que tenían amigos que cultivaban en gulado ni organizado pero cuya gravita- —¡Orwell! ¡distopía! ¡control!— de la ley
secreto, insistían con el gusto, pero para ción ya podía sentirse. Y su experiencia, de legalización y regulación complica
los que sólo teníamos el prensado, el que cuenta en el artículo mencionado las cosas para los turistas, y no son po-
gusto era lo que había que olvidar. Mu- (“Están hablando del faso”; se puede cas las voces que han sonado por ahí en
chas veces incluso te vendían algo que encontrar en Flickr), termina conclu- un intento de modificar la legislación
simplemente no era marihuana, o tenía yendo la necesidad de la regulación o en un futuro cercano. En cuanto a la in-
un 10 o 15 por ciento de marihuana. Y postulando eso que tantos decíamos formación del registro, después se esta-
se multiplicaban los rumores acerca del y repetíamos: que la legalización iba a bleció que es virtualmente inaccesible
proceso de “curado”, de las técnicas y las terminar con los problemas de la dis- y que el registro obedece apenas a la ne-
sustancias involucradas, desde quero- tribución ilegal, de la mala o malísima cesidad de regular la cantidad máxima
seno hasta orina y cosas peores que, calidad del producto, de la criminalidad disponible para cada usuario: en una se-
decía el neohippie de turno, se te me- vinculada. mana, diez gramos. Por supuesto, no fal-
tían en la mente. Curiosamente, nadie Otra fecha de importancia es el 19 de tan los conspiranoicos, esa región de la
decía que aquello también se te metía junio de 2012, cuando se anunció que el mente colectiva por la que todos pasa-
en el cuerpo. Cuestión de prioridades, gobierno impulsaría el debate por una mos tarde o temprano; después de todo,
supongo. ley de legalización y regulación de la ¿quién puede confiar en el Estado?
La literatura y el cine nos hablaban y marihuana, en gran medida como ma- Tercero: Hay cuatro variedades dis-
siguieron hablando de las variedades de nera de combatir el consumo y tráfico de ponibles, y ninguna de ellas podría
la planta: Black Widow, Neville’s Haze, drogas duras, en particular la pasta base competir en un posible certamen de
Niña, Critical Mass, Organge Bud, Jack de cocaína. Los colectivos que venían intensidad del efecto. Las primeras a la
the Ripper... pero en cuanto a nosotros, trabajando por la legalización respon- venta, Alfa I y Beta I, tienen apenas 2
apenas el prensado paraguayo. Y no es dieron de inmediato con la propuesta por ciento de THC (el componente más
que tenga algo contra Paraguay, pero del autocultivo, que veían como la me- psicoactivo de la química del cannabis)
aquello era básicamente horrible. jor opción disponible. y se sumaron hace poco Alfa II y Beta II,
Después llegó el nuevo milenio y las El debate siguió hasta el 4 de julio con 9 por ciento. Las alfa (I y II) son clo-
cosas empezaron a cambiar. Por ejem- del año siguiente, cuando la Comisión de nes de un híbrido con 65 por ciento de
plo, fue haciéndose oír más y mejor la Adicciones de la Cámara de Diputados la variedad índica y un 35 por ciento
acción colectiva de distintos grupos aprobó un proyecto de ley primario en de sativa, mientras que las beta (tam-
que reclamaban formas de despena- el que ya se estipulaban cuotas máxi- bién I y II) invierten la proporción. En
lización del cultivo y regulación del mas de consumo y la posibilidad del otras palabras: como decimos acá en
consumo; poco a poco, incluso, parecía cultivo personal o en el contexto de un Uruguay, pega poco. Es, en cualquier
que aquellas viejas actitudes ochente- club; esto permitió que la cámara com- caso, una mejora más que notoria en
ras o noventeras estaban relajándose, pleta aprobara el proyecto el 31 de julio cuanto a calidad si lo pensamos en rela-
y pronto se volvió común caminar por (50 votos a favor, 46 en contra y tres ción al prensado paraguayo: las bolsitas
18 de Julio o Bulevar Artigas (calles em-
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blemáticas de la ciudad) y cruzarse con


pibes que andaban por ahí fumando o
incluso pasaban el rato en algún banco
de plaza. Hasta mi madre aprendió a re-
conocer el perfume, vamos.
Un momento de especial impor-
tancia sucedió el 3 de mayo de 2008,
cuando se celebró la edición local del
Día Mundial por la despenalización de
la marihuana. En algún momento de la
noche subió a escena el escritor Jorge
Alfonso a leer algunos de sus textos y, de
paso, presentar su recién publicado Po-
rrovideo, un compilado de cuentos que
cambió la narrativa uruguaya o, si nos
queremos poner más cuidadosos o con-
servadores, se colocó a la vanguardia

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generales, pero esa otra parte de la ley miento y su entusiasmo al respecto.
—la “regulación”— es la clave. La publicación no tardó en viralizarse,
Quiero hablar claro: entiendo, como hasta el punto que pronto se convirtió
muchos uruguayos, que esta ley es un en algo así como un foro tanto sobre
paso adelante y que, por supuesto, me- la legalización y sus detalles concre-
jora notoriamente todos los aspectos tos como sobre el tema más amplio
de la situación anterior. Pero esto no del consumo de marihuana y las dro-
quiere decir que no haya todavía esqui- gas en general. No sorprendió a nadie
nas incómodas y, sobre todo, asuntos a que buena parte de las voces que se
resolver con más y mejor legislación. sumaban eran extremadamente críti-
Depende de todos los uruguayos inte- cas y no menos ignorantes, casi todas
resados en el tema (consumamos o no: entonando variaciones de la idea de
yo hace ya algunos años que he redu- que es lo mismo fumarse un porro que
cido mi consumo de marihuana a casi estar al borde de la muerte por una
cero) hacernos oír y accionar nuestras sobredosis de heroína. Parece una pe-
ziploc que venden en las farmacias son inquietudes. rogrullada, pero la sociedad uruguaya
ante todo cogollo o flor; ya no fósiles En su momento las objeciones se está dividida en dos mitades también
sino, bueno, eso, plantas. centraron en el registro de usuarios. en este aspecto, y las posturas empie-
Cuarto: Además del circuito de las Leamos el ya mencionado artículo de zan a radicalizarse. Quienes están “en
farmacias es posible cultivar (previo Jorge Alfonso: contra” de la legalización y del con-
registro como autocultivador en el Ins- sumo de marihuana recurren a argu-
tituto de Regulación y Control del Can- ¿Acaso hay que registrarse para com- mentos cada vez más tremendistas y
nabis) hasta seis plantas por persona prar una botella de whisky en el desinformados tanto cultural como
registrada, de lo que se supone una supermercado, una caja de cigarri- científicamente, a la vez que la visión
producción de 480 gramos anuales. llos en el kiosco? [...] En fin, aunque de la marihuana como panacea para
Lo cual es bastante poco, pues lo que no me gustaba para nada el tema todos los problemas de la humanidad
se obtiene suele rondar fácilmente los del registro, acepté esa imposición. parece alinearse a las subculturas ve-
dos kilogramos. De hecho ya se han ¿Por qué? Porque los beneficios de ganas o vegetarianas y a una suerte de
escuchado casos de allanamientos po- adquirir la marihuana estatal son brote de espiritualidad y religiones no
liciales, que parten de una supuesta incontables si se los compara con la organizadas.
denuncia y confiscan todo el “exceden- imprevisible experiencia de comprar El propio ex presidente José Mujica
te” de esos 480 gramos, y quienes han en el mercado negro. se ha sumado a esta polarización; pese
recurrido al mencionado Instituto de a que fue durante su administración
Regulación para saber qué hacer con lo Un problema más a todas luces “real” que empezó a caminar la ley de legali-
que “sobra” no han salido con respues- fue el de las farmacias con cuentas zación y regulación, el antiguo guerri-
tas claras. Otra opción para consumir bancarias internacionales. En línea llero devenido filósofo pop declaró que
son los “clubes de cannabis”, donde con las políticas antidroga de Estados aquel primer día de venta más que una
hasta cuenta y cinco miembros pue- Unidos, esos bancos amenazaron con jornada para la historia fue una “para la
den reunirse para plantar y cosechar cerrar las cuentas de los establecimien- historieta” y que había que “avivar” (en
(una vez más, el tope son 480 gramos tos que vendieran marihuana, y el re- jerga uruguaya “hacer entender”) a los
anuales por socio del club). sultado fue que cuatro de las dieciséis posibles consumidores que no se dejen
Quinto: Toda vía de compraventa dis- farmacias originalmente autorizadas “tragar” por el hábito (la “adicción”, en
tinta a las tres aceptadas (farmacias, au- para la venta renunciaron a esa distin- términos de Mujica).
tocultivo, clubes) es ilegal. ción. El tema entromete sensiblemen- ¿Somos los uruguayos, entonces, tan
Sexto: Es ilegal consumir (fumar, in- te al gobierno, que parece vacilar entre progresistas, abiertos y civilizados, al
gerir, etcétera) en espacios cerrados para una ley aprobada en el parlamento y menos tanto como nos creemos? Quizá
uso público y de trabajo (incluyendo ta- promulgada por el Poder Ejecutivo, en la legalización y regulación de la mari-
xis, autobuses, uber, así como espacios plena soberanía del Estado uruguayo, huana termine por hacernos enfrentar
de enseñanza y del área de la salud), y una serie de imposiciones de origen algunas verdades incómodas, pero
durante la jornada laboral (se especi- extranjero. mientras tanto podemos fumar un pro-
fica: durante todo el tiempo en que el De todas formas, se prevé para 2018 ducto de mejor calidad y olvidar aque-
trabajador se encuentre a la orden del un llamado a más farmacias que se llas paranoias ratoniles de mi querido
empleador). muestren interesadas en vender ma- amigo Adrián.
Séptimo: Las semillas para el auto- rihuana. Si esto efectivamente se pro- O, mejor dicho, no sé si cambiará
cultivo (y los clubes) han de provenir de duce y aumenta el número de puestos la cabeza de mi generación, pero está
las dependencias del Instituto de regu- de venta, sin duda empezarán a resol- claro que los más jóvenes empiezan a
lación. Por ejemplo, no es legal la ini- verse los problemas de espera y desa- acceder de manera más cómoda a for-
ciativa personal de viajes al exterior (o bastecimiento, que hasta la fecha han mas de cultura alternativa tradicional-
experimentos de hibridación) en busca significado una molestia (por no decir mente difíciles o incluso inaccesibles
de nuevas variedades y el ingreso a te- una traba) para nada deleznable. Estas en Uruguay, y que muchas de nues-
rritorio uruguayo con semillas. molestias, entonces, más el hecho de tras viejas historias pronto tendrán un
Octavo: Está prohibido publicitar la que los turistas no puedan comprar y la sentido muy distinto, más generacio-
venta de marihuana; el Estado urugua- complicada cuestión del excedente de nal, más remoto, el de las leyendas y
yo regula y legaliza, pero notoriamente producción de aquellos que se anota- la picaresca del folclore urbano y los
no fomenta el consumo. ron como autocultivadores, empiezan cuentos de los viejos, que ahora somos
a facilitar la aparición de un nuevo mer- nosotros: casi tanto como si le contara
El panorama Es, entonces, un poco cado alternativo (por no decir “negro”, a mi hija acerca de rebobinar un case-
más complejo que decir la marihuana pero evidentemente ilegal) que vuelve te con un bolígrafo o esperar hasta los
es legal en Uruguay. Lo es, en líneas sin duda más compleja la relación de los domingos para que uno de los cuatro
uruguayos con la marihuana. canales de televisión pasara la película
que estamos esperando con el VHS listo
“EL GOBIERNO PARECE VACILAR ENTRE QuEda por invEstigar el efecto para grabar.
de la legalización y la regulación en la ¿Es ésta una trémula visión de futu-
UNA LEY APROBADA EN EL PARLAMENTO sociedad, cosa que por supuesto ex- ro que Uruguay, como es su costumbre,
cede tanto el objetivo de este artículo se encargará de negar a su progenie? ¿O
Y PROMULGADA POR EL PODER EJECUTIVO, como mis capacidades. Jorge Alfonso vivimos, por suerte, en un mundo ra-
EN PLENA SOBERANÍA DEL ESTADO contó en su crónica citada que el día de
la apertura de la venta, apenas regre-
dicalmente distinto al de los ochenta
y noventa, tanto que ya no importa lo
URUGUAYO, Y UNA SERIE só con su bolsita de marihuana legal que quiere imponerse desde ese plie-
y comprobó que efectivamente pe- gue incómodo que llamamos Uruguay?
DE IMPOSICIONES DE ORIGEN EXTRANJERO.” gaba, escribió un post en su muro de Veremos. Para repetir un cliché: sólo
Facebook para comentar el aconteci- el tiempo lo dirá. C

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E l Cu lt u ra l

06 S Á B A D O
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A partir de la teleserie Wild Wild Country, estas páginas despliegan una crónica familiar en retrospectiva
y un registro de la manera en que se encumbran algunos falsos líderes espirituales. Con ellos proliferan sectas
y seguidores no sólo engañados sino también estafados o explotados en función de su fe y consecuente
obediencia. Un fenómeno que dibuja con claridad una época de incertidumbre, bajo un estado de ánimo dispuesto
a la devoción en busca de soluciones milagrosas, o bien de respuestas que confieran sentido a la propia existencia.

R ELIGION ES
QU E DEST RU Y EN
ROGELIO GARZA

W
ild Wild Country, la chocolates, con eso

Foto > Especial


serie documental en se iba la otra mitad
Netflix dirigida por del año a meditar.
Chapman Way y Ma- En ese tiempo, tíos
clain Way sobre la secta fundada en y tías, primos y pri-
los ochenta por Bhagwan Shri Raj- mas, fueron con ella
neesh, conocido como Osho, y su a conocer al swami
asistente Ma Anand Sheela, es una [amo, señor, dueño].
historia de manipulación y fanatismo De pronto hubo un
religioso-sexual, enriquecimiento, crí- éxodo de ambas fa-
menes y traición en el pueblo gringo milias y algunos se
de Antelope, Oregon, convertido en la quedaron definiti-
ciudad de Rajnishpuram por designio vamente a vivir con
divino del líder espiritual. Sai Baba durante
diez, quince, veinte
ENTRE EL OPUS DEI, años. Hubo parien-
tes que tuvieron fa-
SAI BABA Y LOS TESTIGOS milia allá con otros
DE JEHOVÁ seguidores o que
los sannyasin en Antelope, hordas compraron propiedades. A veces ve-
Durante las décadas de 1970 a 1990 la fanáticas con sus túnicas naranjas nían con las maletas cargadas de
configuración religiosa de mi familia postradas ante “el gurú del sexo”. Por mercancía para vender (ropa, telas, ar-
paterna y materna era más o menos más new age que sean, los fanáticos tesanías, madera aromática, joyas, ma-
así: 35 por ciento de católicos radica- religiosos pueden llegar a ser un peli- quillajes) e historias extrañas sobre la
les del Opus Dei, 30 por ciento de se- gro en nombre del amor, porque al fi- vida en la comunidad y sus encuentros
guidores de Sai Baba, 30 por ciento de nal de esa inocencia se les suele pasar con el swami. Allá todos vivían con la
fanáticos Testigos de Jehová y 5 por la mano como a Osho, su secre y sus esperanza de tener un encuentro priva-
ciento de rockeros e independientes, seguidores. Un pobre multimillona- do y estar en presencia del santo vi-
quienes encima tuvimos que enfren- rio gracias a sus fans. Los sannyasin viente. Después de soplarles un polvo
tar a la Iglesia Cristiana Maranatha y también eran dueños de la verdad y que se despachaba en la palma de la
su cruzada contra los mensajes ocul- estaban despojados de la capacidad mano (vibhuti o ceniza sagrada), les
tos en nuestros discos favoritos. de reflexionar, de escuchar y respetar: “materializaba” joyas de oro ante sus
Hermanos y primos crecimos en estaban dispuestos a matar y a morir ojos azorados. Las presumían orgu-
medio de esta guerra santa por nues- por su creencia y sus líderes. llosos: esta medalla es sagrada, la ma-
tras almas en el interior de ambas fa- terializó swami para mí con la materia
milias, tan unidas porque somos del ENTRE SAI BABA prima del Universo, el amor. Y se iban
mismo pueblo. Una locura. Los dos de nuevo a buscarse y a reencontrarse
clanes se fracturaron desde sus nú- Y LA GUADALUPANA a Puttaparthi, al santuario de Sai Baba.
cleos y algunas relaciones se perdie- No había conflicto religioso por-
ron. Desde entonces supe que lejos de A principios de los setenta mi abuela que el gurú no condicionaba que
contribuir a la unión y respeto entre paterna, llevada por una amiga, viajó a cambiaras ni que abandonaras tu re-
las personas, las religiones destruyen la India para visitar a Sathya Sai Baba. ligión para seguirlo, entonces podían
familias y comunidades y sociedades Después iba cada año a Puttaparthi, venerar a la Guadalupana y al Baba
y países. pasaba seis meses allá y seis acá. Me- por igual. Tampoco se cansaban de
Así fue la irrupción de la secta de dio año producía y vendía sus famosos invitarnos. Pero nunca nos cuadró su
onda, a mi madre menos porque ella
en esos años se metió al Opus Dei y
“POR MÁS NEW AGE QUE SEAN, LOS FANÁTICOS todo aquello le parecía condenable.
Sai Baba se mostraba como un santo
RELIGIOSOS PUEDEN LLEGAR A SER en sandalias y túnica naranja, con afro
UN PELIGRO EN NOMBRE DEL AMOR, y expresión de beatitud, pero estaba
hundido en una fortuna incalculable.
PORQUE AL FINAL DE ESA INOCENCIA Puros donativos en dinero, joyas, oro
y coches como el Rolls Royce que un
SE LES SUELE PASAR LA MANO COMO A OSHO, árabe le regaló.
SU SECRE Y SUS SEGUIDORES.” Era un hombre santo, intocable
para cualquier autoridad terrenal o

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El Cult ural
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Foto > Especial


guerra, prefirieron huir a otros países.
En ese panorama habíamos algu-
nos independientes, como mi primo
El Rocker y yo. Desde entonces abracé
al rock como mi única religión y ve-
hículo 4x4 para atravesar el pantano.
Creo que me sirvió como un escudo
para protegerme de tanta pendejada,
por eso es tan importante en mi vida.
In Glow We Trust. Pero también tuvi-
mos que sortear todo tipo de acosos y
trampas, como las pláticas y videos de
los maranathanos quienes demostra-
ban, con audios y videos, que el rock
tocado al revés escondía mensajes sa-
tánicos. Mis padres nos acosaron con
esto, les urgía desconectarnos de la
influencia maligna.
Otra de las trampas era el christian
rock. Así fue como atraparon a El Roc-
celestial. Jamás pagó impuestos. Y adueñarse del pueblo aledaño, tener ker, una fanática bien buena y guapa
los gobiernos de la India lo adoraban su aeropuerto, su hospital y su labora- lo invitó a un concierto. Ya dentro le
porque construía escuelas, hospitales, torio bioterrorista (crearon cepas para echó las altas y le aclaró que era rock
museos, santuarios y llevó agua pota- infectar el agua y los alimentos de los cristiano. Se casaron y El Rocker se
ble a miles de personas. Las acusacio- pueblos vecinos), crear sus leyes, de- volvió pastor de los Testigos. Éramos
nes empezaron al final de los ochenta signar a su gobierno y a su autoridad, el núcleo de resistencia a los desva-
y le llovió de todo: lavado de dinero, enriquecerse monumentalmente, ríos religiosos de nuestras familias. Y
fraude, asesinato y una montaña de infringir las leyes de migración y uso lo perdí. Lo abdujeron esos cristianos.
denuncias por abuso sexual. Se hicie- del suelo, evadir impuestos y armar- Tuve que seguir solo en la resistencia
ron reportajes y documentales duran- se hasta los dientes sin que nadie rockera. Pero unos primos no podía-
te los noventa, como The Secret Swami los molestara, salvo unos cincuenta mos vernos con otros porque nuestros
y Seduced by Sai Baba. En su defensa habitantes de Antelope y un político padres no lograban ponerse de acuer-
salieron el primer ministro de la In- loco. Corrupción. O Estados Unidos es do sobre cuál religión era la mejor. Por
dia, quien además era su seguidor, el un país verdaderamente libre donde eso empezamos a organizar reuniones
jefe de la Suprema Corte de Justicia, cualquier David Koresh puede esta- secretas. No había motivo para distan-
el comisionado nacional de los de- blecer su coto de poder, inventar su ciarnos por una Biblia, el papa o una
rechos humanos y el presidente del religión, proclamar un territorio inde- playera guadalupana. Así que las reu-
Parlamento. Firmaron un documen- pendiente, expulsar a los oriundos y niones se convirtieron en desayunos
to afirmando que era “la encarnación erigirse como líder de una fanaticada donde la única religión eran los chila-
del amor al servicio de la humanidad.” en armas que se traduce en millones quiles con frijoles.
Antes de eso, unos mexicanos entu- de dólares para su bolsillo.
siastas entre los que se encontraban AMÉN
algunas tías, regresaron con la misión
de abrir un Centro Om Sai Ram en la TODO ES PECADO
Ciudad de México. Detenidos Osho y Sheela en 1985, la co-
Con los años cobré conciencia sobre Mientras unas células de mis familias muna de Rajnishpuram fue desmante-
estos farsantes y las inmensas fortunas paterna y materna se orientalizaban, lada como una organización criminal
que amasaban. Nunca me cuadró Sai otro segmento materno se enrolló disfrazada de buena ondita. Bhagwan
Baba y siempre me inspiró una pro- con los Testigos de Jehová. ¿Quién no Shri Rajneesh murió en 1990 a la edad
funda hueva. Eso de ser guía espiritual conoce al menos a una persona que, de 58 años, supuestamente envene-
me parecía una estafa. Los espíritus por iluminación o desesperación, se nado por el gobierno gringo durante
no tienen líderes. Y por una idea per- convierte a tal o cual religión y trata su arresto. Es posible que haya muer-
sonal respecto al movimiento físico y de obrar milagros? Fue como un vi- to por la diabetes que padecía. Por su
mental como condición esencial de la rus que se extendió gracias a una tía parte, Sai Baba murió en 2011 a los 84
vida. El movimiento es equilibrio, diría convertida cuya misión era reclutar años. A raíz de su muerte hubo una
Einstein. Allá les inculcaban lo otro, la el mayor número posible de almas va- desbandada de seguidores, muchos
inmovilidad y la contemplación. liéndose de cualquier artimaña. Una de los cuales regresaron a sus países de
Que Osho tenía veinte Rolls Royce agresión para el Frente Opus Guada- origen con problemas para readaptarse
blindados para moverse en Rajnish- lupano. La infección contagió a tías, a la vida occidental.
puram. Son tantas las similitudes con sobrinos, cuñados, primas, esposos, Lo increíble de todo esto, lo invero-
Sai Baba, excepto que uno se fue de la hermanas, hijos, novias y mascotas, símil, no es que tanta gente les haya
India y el otro no. Los miles que lle- envueltos en un santo conflicto entre creído hace décadas, sino que hoy to-
garon a Oregon hicieron sus debidas los seguidores del pastor Russell y las davía tengan seguidores. Los libros de
aportaciones, pero de dónde salió la Defensoras de la Fe Católica encabe- Osho y los de Sai Baba se venden en
millonada para construir la ciudad zadas por mi madre, más papista que Sanborns y en librerías esotéricas con
sigue siendo un misterio porque no el papa, y mi abuelita materna, quien la promesa de la trascendencia espiri-
se mencionan las fuentes de su for- insistía en echarle la culpa de todo a tual. Además existe un centro de me-
tuna original. Exhiben cómo lograron los Beatles. Separaciones, distancia- ditación Osho en la colonia Roma y
apropiarse “legalmente” de una exten- mientos, planes evangélicos y fuga hace poco tiempo cerró uno dedicado
sión territorial, construir una ciudad y de parientes que, como víctimas de la a Sai Baba en la misma colonia, pero su
Organización Internacional Sathya Sai
México continúa activa. Sin embargo,
“LA INFECCIÓN CONTAGIÓ A TÍAS, mis familias quedaron separadas des-
pués de todo eso y las relaciones entre
SOBRINOS, CUÑADOS, PRIMAS, ESPOSOS, algunos de nosotros se difuminaron.
HERMANAS, HIJOS, NOVIAS Y MASCOTAS, Siempre habrá fanáticos que endiosen
a farsantes y engrosen sus cuentas de
ENVUELTOS EN UN SANTO CONFLICTO banco en nombre del amor. La gente
es libre de elegir y practicar su creen-
ENTRE LOS SEGUIDORES DEL PASTOR RUSSELL cia favorita mientras no salpiquen al
Y LAS DEFENSORAS DE LA FE CATÓLICA.” hacerlo. Yo seguiré firme en mi reli-
gión, rockeando chingón. C

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08 S Á B A D O
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Bomba de tiempo en amenaza y estallido continuos, las condiciones de vida que caracterizan a tantas
unidades habitacionales de la Ciudad de México y su periferia ilustran, con relieves infernales,
un entorno de marginalidad extensa y compartida. Esta crónica registra con puntual actualidad
esa experiencia: el enorme compás de la desigualdad que aparta o recluye a una franja
multitudinaria de la sociedad capitalina en espacios explosivos, bajo el imperio y la ley de la jungla urbana.

T ER M INA L
PA N DEMON IO
EDUARDO H. G.

I último descanso le robaron su bicicleta interior de todos los departamentos si

H
frente a mi puerta, por la madrugada. no tuvieran una pared o ésta fuera de
abito un departamento de 65 ¿Quién le roba a un poli frente a su pro- vidrio. El trajín en cada cama, sofá, salas
metros cuadrados en el edifi- pia casa? ¿El caco sabía a qué de dedi- de estar. Gran voyeur.
cio 09 de una Unidad Habita- caba su víctima? ¿Ladrón que roba a La señora del pan chiquito se oye
cional que se compone de 38 ladrón? ¿Ojo por ojo? más cerca. Sus alaridos son imitados
edificios. Del 1 al 26 cada rectángulo de Abajo, por la calle que nos separa por algunos escuincles que esconden
tabique rojo y hierro negro tiene 72 de- del bloque de edificios número par, sus risotadas en los arbustos de la pri-
partamentos; del 27 al 38, 96. Son 3 mil una señora canosa y delgada que pa- mera planta. Bajo y le compro unas
24 departamentos en total. El conglo- rece un espanto escupido del infra- piezas. Me siento vivo, fresco, tengo
merado se extiende de una gran aveni- mundo pasa gritando “Paaaannnn hambre, casi subo corriendo las esca-
da a otra. Oriente a Poniente. Dos calles chiquitttooooooo”. Lo hace diario por leras. La tarde es de un azul oscuro. La
paralelas con un solo sentido. Seis pisos cada andador. Pan chiquito. Ahora se ha noche llega pronto. Con ella vuelven los
se elevan en cada bloque desde el suelo activado una bomba de agua dos o tres Otros: obreros, oficinistas, estudiantes,
infernal de chapopote hacia el aire des- pisos arriba. Se oyen cuetes (o disparos) deportistas, trajeados, maleantes, en-
compuesto. Vista desde un satélite, es no muy lejos. Suenan sirenas y un pe- fermeras, incluso pilotos de avión con
una fila de haches rojizas estampada en rro aúlla, otro ladra abajo. Alguien ríe, sus pulcros uniformes y sus maletillas
la tierra. otros miran la televisión con volumen rodantes. Quizá sólo el diez por ciento
Terminal Pandemonio: un fractal de alto, quizá una telenovela. En el último de la población de Terminal Pandemo-
violencia, corrupción, basura, drogas piso se alcanza a escuchar música nor- nio —incluidos los mismos pilotos— ha
y sexo al aire libre en el que pasamos teña. Pongo atención en el regaño de subido a un avión.
nuestras vidas un ejército periférico una abuela, una puerta se azota, risas Luego el silencio. Que sólo es inte-
de unos 12 mil obreros, policías, an- de niños, más ladridos. La sinfonía pan- rrumpido por la narcosis de la noche,
cianos, dealers, criminales, bomberos, tagruélica y permanente de Terminal los gritos, las peleas. Motocicletas, autos
junkies, madres solteras, locos, defor- Pandemonio. a más de sesenta kilómetros por hora
mes, jubilados y otros beneficiarios de Al segundo piso, donde vivo, lo in- en una zona de treinta presumiendo
Programas Asistenciales para contener vade un olor a ajo y cebolla reventando sus estrambóticos motores y equipos
el descontento y exprimir votos. Caos. en aceite. Me asomo por mi cocina. Al de sonido. Intuyo el cachondeo en an-
Delirios del concreto. Vivienda Social. frente veo a una mujer de rizos cocinar dadores de parejitas risueñas y púberes.
No hay futuro. de espaldas hacia mí. Viste un short ne- La madrugada se embarra en el asfalto,
La ciudad es lo mismo, pero más gro pequeño y una blusa rosa. Sobre un igual que nuestras pesadillas. Dios nos
grande. comal de su pequeña estufa da vuelta a mira y cambia de canal.
Contemplo el Tiempo desde Termi- unas tortillitas de masa de colores fos-
nal Pandemonio. La modernidad ha en- forescentes. Azul, verde, amarillo. ¿Son III
callado en estos rincones. En una urbe de nata? Me detengo en su figura: tiene
donde el hacinamiento es norma, este las nalgas firmes, espalda media, delga- Abro mi Archivo Digital del Crimen en
corral es una de sus sucursales más ex- da. Su piel es apiñonada. Parece nueva Terminal Pandemonio (ADCTP):
céntricas. La noche y el día se atropellan inquilina. Se menea con cadencia, qui- Marzo de 2010: Un hombre de dieci-
pesarosos en las rutinas de los barrios zá escuchando música, absorta en el nueve años camina frente al edificio 18
bajos. Las promesas de campaña han fuego y el comal. A su espalda, en su pe- cuando al menos dos sujetos lo inter-
quedado en las bardas cubiertas por queña azotehuela —exactamente igual ceptan y sin mediar palabra lo cosen a
grafiti. A nadie le importa nada más allá que la mía— ha tendido una toalla azul tiros. Fallece al instante. “Se desconoce
que pagar el alquiler, llenar el plato, no y un par de bragas blancas. La imagen el móvil del homicidio, sin embargo,
ser detenido y pasar inadvertido ante me excita, quiero masturbarme. Esta- la Policía capitalina lo relaciona con la
el crimen. Como el Saturno de Goya, la mos flotando. Me imagino a un gigante venta de narcóticos”.
metrópoli devora a sus hijos. La Unidad mirando desde fuera el movimiento al Diciembre de ese año, un reporte
es nuestra casa. Podríamos estar peor.
Somos una legión de zombis con un
soplo de vitalidad. “A NADIE LE IMPORTA NADA MÁS ALLÁ
II QUE PAGAR EL ALQUILER, LLENAR EL PLATO,
NO SER DETENIDO Y PASAR INADVERTIDO ANTE
Mi vecina fuma frente a su puerta su
cigarrillo número diez del día. Es diabé- EL CRIMEN. COMO EL SATURNO DE GOYA,
tica, hipocondriaca, rechoncha y sufre
permanentemente una tos flemática. LA METRÓPOLI DEVORA A SUS HIJOS. LA UNIDAD
Su esposo, un policía en bicicleta, tra- ES NUESTRA CASA. PODRÍAMOS ESTAR PEOR.”
baja en turnos de 48 horas. Durante su

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anónimo al programa de televisión “A


quien corresponda”:

Se ha convertido en un infierno vivir


aquí, donde abundan los robos, abu-
so de poder, política, drogadicción,
vandalismo, corrupción, falta de
agua, falta de seguridad y vigilancia,
etcétera. Mientras que las banquetas,
áreas verdes, pasillos y áreas de circu-
lación se encuentran invadidas por
comerciantes ambulantes dentro de
la unidad, pedimos que las autorida-
des hagan algo ya hemos echo quejas
y al delegado parece no importarle,
protección civil, queremos solución
por favor ya. (Sic).

15 de septiembre de 2012. Noche del


Grito de la Independencia: luego de
desatarse una riña en la que estaban Enero de 2015: Seis sujetos son de- México, se halla estacionada en la Uni-
unos seis sujetos, José Luis Tomás Cruz tenidos en un departamento de la Uni- dad. De ella descienden dos hombres,
El Hueso, de veinte años de edad y ven- dad, con 150 envoltorios de cocaína, un para subir a un auto Chevrolet Spark
dedor de fruta en la calle de la Unidad, arma nueve milímetros con un carga- blanco. Son interceptados a una calle
queda tirado en el piso con el abdomen dor abastecido de catorce cartuchos y de distancia. Se les encuentran dos pis-
perforado a puñaladas. Muere desan- una báscula gramera. tolas, una “tipo escuadra” de plástico
grado. El reporte del día siguiente en un Cinco meses después, el domingo y otra réplica de revólver. Además de
periódico de nota roja tendrá este cabe- 7 de junio, día de elecciones federales las llaves de la Honda tienen las de dos
zal: “¡Destripado!” “intermedias”, cuando se renovaban autos más, también estacionados en la
Cinco meses después, en febrero de las quinientas curules de la Cámara de Unidad.
2013, los gritos de una mujer en el 508 Diputados, Diego, de diecisiete años, y Por la ventana veo a mi vecina fumar
del edificio 18 alertan a los vecinos. La Christopher Álvarez Quijano, de vein- el cigarrillo veinte del día. Es mediano-
Secretaría de Seguridad Pública (SSP) tinueve, charlaban en el andador del che. Cierro mi Archivo Digital del Cri-
monta un operativo. Rodean el depar- edificio 31. Cerca de las cinco de la tarde men en Terminal Pandemonio (ADCTP).
tamento. Dentro, Raymundo Jiménez dos sujetos se acercaron a ellos, discu-
Álvarez, agente de la Policía de Inves- tieron brevemente y luego le vaciaron IV
tigación (PDI), tiene como rehenes a su un cargador a Christopher. Diego co-
novia y a los dos hijos de ésta: un niño de rrió, pero lo alcanzaron en el edificio Hay personajes que hacen de la Unidad
cinco años y otro de un año con siete me- 18, donde quedó tendido. Una crónica una tragicomedia o circo de frikis con
ses. Amenaza con matarlos. La policía periodística cierra con las palabras de la tintes dantescos, en ocasiones habitado
habla al Agrupamiento Relámpago, que madre, frente al cadáver de Diego: “Mi por una generosidad inaudita.
rodea el edificio y negocia con Ray- niñito hermoso, ¿por qué te me fuiste Don Juan, del 23: Es un viejo canoso
mundo. Dos horas después se entrega. así?”. Esa tarde había ley seca y un si- de unos 65 años. Aunque lo parece, no
Los agentes revisan el lugar y encuen- lencio extraño se estacionó en todos los vive del todo solo, comparte su depar-
tran un paquete de cocaína envuelto andadores. tamento con unos veintitrés gatos y
en papel aluminio y cinta canela. Su Junio de 2017: Patrullas de varios sec- una perrita. Es jubilado y pasa el día ali-
valor: 280 mil pesos. La novia jura que tores acuden a la Unidad, mentando y cuidando a sus mascotas,
no sabía lo que era. Raymundo lo escon- además de salir a los alrededores a ali-
dió allí luego de decomisarlo en Tepito. luego de que reportaron una agre- mentar gatos callejeros que merodean
Mayo de 2014, reporte ciudadano en sión hacia unos paramédicos que se en una estación del Metrobús en busca
un diario de circulación nacional: encontraban atendiendo a un hom- de comida, o bien que se guarecen en
bre con heridas de bala. Se desco- una casa deshabitada cercana. “Son ani-
Hago un llamado urgente a las auto- noce la razón por la cual un hombre males indefensos”, me dijo alguna vez,
ridades... para que implementen un presentaba heridas de bala, pero los luego de narrarme el recorrido a diario
operativo de seguridad... ya que des- paramédicos estaban realizando su por las afueras. Su tono me dejó helado.
de que hace tres años han sucedido tarea de ayudarlo. Varios sujetos lle- No lo cuestioné. Cómo. Don Juan ayu-
muchos actos delictivos como robos garon y comenzaron a agredir física da a todo aquel que vaya a verlo con un
de autos, incendio de departamen- y verbalmente a éstos... los agreso- perro para ser inyectado o que requie-
tos, asesinatos, etcétera. En el lugar res portaban armas de fuego, pero ra algunos cuidados básicos. No cobra
hay muchos drogadictos y gente que en ningún momento hicieron uso su trabajo, su ailurofilia no contempla
se asocia para delinquir en contra de de ellas, después de atacar a los pa- una recompensa monetaria. Viste con
ciudadanos honestos. ramédicos los sujetos huyeron sin viejos trajes bien cuidados cuando su
dejar algún rastro. No hubo ningún edificio está de fiesta. Buenas noches,
No hay respuesta. Tres meses después, detenido. Don Juan acá, buenas noches allá. Don
en agosto, Margarita Navarro Reyes, Juan sonríe con sus pequeños dientes
de veintiocho años, es detenida en el Septiembre de 2017: Operadores del de gato.
Estado de México por agentes antise- Centro de Comando y Control (C-2) La Guayaba: Es una vieja extragorda
cuestro. El 10 de junio de 2011 sedujo Norte avisan a la policía del sector que de rizos y piel blanquecina que habla
a un empresario. Lo citó en una plaza una camioneta Honda CVR color gris, gritando a través de su boca chimuela.
comercial, más tarde fueron a un bar. que había sido robada en el Estado de Va de un lado a otro, durante gran parte
Finalmente le propuso continuar la no-
che en su departamento de la Unidad.
Unos minutos después de que llegaron, “LOS AGENTES REVISAN EL LUGAR Y
sujetos armados se lo llevaron de allí.
Margarita era la carnada. Al día siguien- ENCUENTRAN UN PAQUETE DE COCAÍNA
te se comunicaron con la familia para
pedir el rescate. Mandaron fotos de la
ENVUELTO EN PAPEL ALUMINIO Y CINTA CANELA.
víctima maniatada, en ropa interior. El SU VALOR: 280 MIL PESOS. LA NOVIA JURA QUE
pago se realizó, pero un mes después
el cuerpo del sujeto fue encontrado sin NO SABÍA LO QUE ERA. RAYMUNDO LO ESCONDIÓ
vida en el kilómetro 13 de la carretera ALLÍ LUEGO DE DECOMISARLO EN TEPITO.”
Marquesa-Tenango del Valle.

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del día, con el único y firme propósito la piel. Es un hombre rudo con porte
de llevar y traer chismes. Es un perió- de albañil, pero al que cierto parecido
dico de nota amarilla andante. La he con Cantinflas le da un aspecto afable.
seguido de cerca desde hace un tiempo. Siempre está mugroso y despeinado.
Se detiene en algún ventanal que funge Vive con sus dos hijas que son unos
como pequeña tienda y se apertrecha pequeños monstruos: descuidadas, su-
ahí más de la cuenta, contando cosas cias, pero juguetonas. Al parecer su es-
de otros edificios. Luego se le puede posa o la madre los abandonó o murió.
ver en la fila de la tortillería haciendo lo Cantinflas va y viene por los andadores,
mismo. En algún puesto de fritangas. hace trabajos de plomería, albañile-
En el mercado, a unas calles. De regre- ría, pintura. Creo que nunca sale de la
so en un grupito de vecinas. Más tarde Unidad. Cuando el camión de la basura
incluso en alguna taquería cercana. La se estaciona en la entrada Oriente, él
Guayaba anda con dificultad debido a acude con sus dos hijas y un carrito de
su sobrepeso. Normalmente viste de metal con ruedas. Separan de la basura
pants gigantescos, una blusa y algún lo que les pueda servir: juguetes en des-
tipo de delantal floreado. Siempre lleva uso, pedazos de madera, muebles ve-
una coca-cola de medio litro y chicle en tustos. Sobras de unos, tesoro de otros.
la boca. Parece ser la mujer más feliz del Ahí va Cantinflas otra vez empujando
mundo. Su figura me deprime, a veces, su armatoste, de regreso a casa con los
o me saca una risa lejana. dos sonrientes engendros y la cosecha
Quasimodo: Tiene unos treinta años, del día. “Piense en el precio —me dijo—, a
un ojo desorbitado y una cicatriz que mucha gente le sale más barato esto,
le parte media cara en línea vertical. V pero no es de Dios”. No le contesté y me
Aunque he estado a punto, nunca me largué. “Pet Sematary.” La muerte huele
he atrevido a preguntarle cómo es que Cada mañana salgo a caminar con mis a naturaleza podrida. No quiero ser en-
quedó así. Me limito a comprarle perió- dos perros al camellón frente a la salida terrado en un cementerio de mascotas.
dicos el fin de semana. Quasimodo es Oriente. Una pequeña pero nutrida ar-
airoso, su tono de voz es suave, como boleda entre dos avenidas que surcan VI
de un niño en un cuerpo adulto. Ade- de norte a sur con el estrépito suficien-
más de su deformidad visible y que te para anunciarle cada alborada a la Por la noche el camellón se torna un
una de sus piernas es más corta que la ciudad que su siniestra carrera hacia bosque oscurísimo. El alumbrado es
otra, no parece que sufra alguna enfer- la perdición reanuda su marcha. No insuficiente y la mayoría del tiempo no
medad mental. Algunas tardes he ca- hay momento de mi desazón cotidiana sirve. El aire es frío, denso. En la direc-
minado detrás de él desde la esquina en que mi imaginación fluya sin prisa ción norte de la avenida, después de las
donde atiende su puesto de periódicos como cuando paseo. Caminar es perder diez de la noche, toman su esquina. En-
y revistas, a unos quinientos metros, el rumbo con la visión fija. tre dos y tres travestis. Esperan en una
hasta el interior de la Unidad. Trato de A veces me concentro en los ele- bocacalle frente a la arboleda. Morenas
que no note mi presencia y contemplo mentos más sórdidos a mi paso: galli- entalladas en mezclilla y cuero negro
su andar disparejo, hipnótico. Él sigue nas muertas, tiradas entre los arbustos; que, socarronas, torean autos y lanzan
después del 09, donde me quedo yo. perros recién enterrados, “ofrendas” su oferta. “Qué pasó papito, ¿vamos?
Cuando está en su pequeño negocio al extrañas de flores sobre la tierra; patas 150 el oral, 250 penetración, chulo”.
aire libre se la pasa abismado en la pan- de gatos, putrefactas; huesos, santería, Cuando no las levanta un auto cruzan
talla de su celular. ¿De dónde ha salido ropa, basura, cabello, condones... ritua- la calle y se pierden en el camellón con
Quasimodo? ¿Tiene familia? ¿Novia? les propios de mentes retorcidas en un sus fugaces clientes. Sus bizarras silue-
¿Fornica? manicomio: nosotros. Otras me siento tas habitan el frío del cementerio.
La pequeña Annie: Es una solterona en una escenografía. Mientras cruzo la Es madrugada. Algunas sombras sa-
que vive con sus tres perros en el 27. calle veo movimiento, parejas, niños, len desde una combi, una jauría que
Sobrepasa los cuarenta y cinco años, perros, pero cuando ya camino entre reclama sangre, unas siete travestis
es flaca como una varita de espagueti y los pinos, granados y eucaliptos, todos que por un momento han perdido el
desde que la conozco está en espera de se han ido, cediendo a mi presencia. porte de divas y caminan por el came-
que le programen una operación de her- El camellón es un “Pet Sematary”. llón como una pandilla. Se escurren
nia, para poder volver a trabajar. Es des- Como en la canción de Los Ramones, hasta la esquina donde esperan dos
empleada. Pasa la vida riendo, paseando duendes viejos y señores de la guerra más, que en un segundo están en el
a sus perros, a los perros de otros, por lo salen del suelo sin hacer ruido. Algunas suelo. Sobre ellas los tacones, bolsas y
cual cobra, y además funge como niñera tardes, alrededor de un pequeño arbus- garras de las otras. Parece una disputa
de cachorros. Vive de los perros, los to que no rebasa el metro de altura, un de territorio. Truenan los golpes, las
ama y procura. Su departamento carece hombre de unos cuarenta años y la que advertencias. Las atacadas se hacen
de muebles, excepto por un pequeño parece ser su hija, de unos quince, se concha en el pavimento. Dos minutos
comedor, algunas rejas de metal donde yerguen ensimismados, como si reza- son suficientes para molerlas. Mientras
alguna vez tuvo unas ratas que salvó de ran en voz baja. Sobre la tierra, siempre corren de regreso, las siete magníficas
un laboratorio y murieron de cáncer. Ja- alrededor del arbusto, colocan algunas sueltan risotadas y se agolpan entre
más he visto que la visite algún familiar, flores de colores, semienterradas. Lo ellas. El trabajo está hecho. La justicia
ni que ella se ausente. hacen cada mes. Un señor viejo que me travesti ruge con motor de combi de
Cantinflas, el conserje: Es un cuaren- vio observar el extraño rito me escupió madrugada. Las otras dos siguen en
tón que vive en unos pequeños cuartos su teoría de que además de perros, ga- el suelo.
de la entrada Poniente, arriba de la cis- tos y gallinas, sobre esta franja de tierra El camellón es testigo silencioso. Y
terna que abastece a la Unidad. Tiene arbolada algunos vecinos han enterra- yo con él, además de un taxista renuen-
un aspecto cadavérico, pero rechoncho. do a fetos, producto de abortos caseros, te que me ha traído a casa y mira atóni-
Es moreno, con cierto tinte rojizo en clandestinos y negados. to. El semáforo se pone en verde. Más
adelante salgo del taxi y camino ebrio y
presuroso a mi andador. Abro la puerta
“UNA PEQUEÑA PERO NUTRIDA ARBOLEDA del refrigerador y mientras busco agua
fría o una cerveza, veo al otro lado: la luz
ENTRE DOS AVENIDAS QUE SURCAN DE NORTE está encendida pero no se ve a la veci-
A SUR CON EL ESTRÉPITO SUFICIENTE na caminar por ahí. Sobre el tendedero
siguen sus bragas. Me acuesto, intento
PARA ANUNCIARLE CADA ALBORADA hacerme una paja, pero me quedo dor-
mido. Habito un departamento en Ter-
A LA CIUDAD QUE SU SINIESTRA CARRERA minal Pandemonio. Estamos flotando,
HACIA LA PERDICIÓN REANUDA SU MARCHA.” locos y enfermos... La ciudad es lo mis-
mo, pero más grande. C

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El Cult ural
S Á B A D O
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EL CORRIDO Por
TOM WOLFE: EL CANALL A ELEGANTE DEL ETERNO CARLOS
RETORNO VELÁZQUEZ
@charfornication

E
n 1965, a los 34 años, Tom Wolfe Su primer gran obra fue Ponche de Ácido de cristalizar a Wolfe en amarillo. Elegante
se convertiría en una celebri- Lisérgico, con ella demostró que no era un y canalla, Wolfe supo posicionarse como
dad gracias a la artillería pesada animal de revista, que podía entregar una un icono del siglo XX. Es la Coca-Cola del
que dirigió contra el New Yorker crónica de largo aliento. Y qué historia. La mundo periodístico. La popularidad que
desde el New York Herald Tribune. Cuen- huida de Ken Kesey, el autor de Alguien alcanzó dentro del género lo tornó en un
ta Marc Weingarten en The Gang That voló sobre el nido del cuco, abanderado de referente ineludible. Siempre que se habla
Wouldn’t Write Straight, su historia del los Merry Pranksters, el responsable de periodismo a partir de la década de los
Nuevo Periodismo, que las transforma- de que el mito de Neal Cassady se expan- sesentas su nombre surge como un anun-
ciones sociales y culturales de la época diera hacia el flower power, en resumen, cio de neón.
(Vietnam, las drogas, los jipis, Nixon) ya una cultura contenida en un solo hombre. Como todo autor tuvo asociaciones
no era posible narrarlas desde las viejas Si bien A sangre fría de Truman Capote delictuosas a considerar. Como su man-
y apolilladas instituciones periodísticas. era una recreación de los asesinatos co- cuerna con Jann S. Wanner, a quien dedi-
Eran los años del desmadre y Tom Wolfe metidos por dos psicópatas, el Ponche… ca Todo un hombre. El director de Rolling
fue el primer reportero en pensar como fue un road trip a lo On the road. Cuesta Stone también fue el editor de Hunter S.
novelista. A partir de entonces construi- creer que el hombre de inmaculado traje Thompson. Ambos reporteros hicieron
ría un personaje que jamás envejecería y se haya desplazado cientos de miles de escuela. No deja de resultar significativo
nos legaría varios libros (hoy convertidos WOLFE SE kilómetros para investigar las andanzas que las dos figuras más sobresalientes del
en clásicos) que junto a los títulos de Gay de Kesey en su huida por Estados Unidos periodismo de las últimas décadas hayan
Talese, Hunter S. Thompson, Joan Didion, ERIGIÓ COMO EL hacia México. Pero ocurrió, algo que jamás sido figuras incómodas. Prueba de que su
Norman Mailer y unos cuantos más cons- WARHOL DE LAS habría hecho el New Yorker, Wolfe se atre- labor era ante todo reivindicar el oficio.
tituyeron una era dorada del periodismo. vió a documentar con un rigor periodísti- “Quizá deberíamos volar por los aires el
Leonard Cohen manifestó en alguna REDACCIONES... co escalofriante. edificio del New Yorker”, propuso Jimmy
ocasión que nunca se sintió cómodo en Además de sus libros de periodismo, su Breslin. Y Wolfe encauzó la revolución.
jeans. En este mismo precepto está basa- DISPUESTO labor como novelista es inestimable. De su El pasado 15 de mayo, a los 88 años,
do el guardarropa de Wolfe, que siempre pluma surgió nada menos que La hoguera Wolfe abandonó esta tierra. Su influencia
A EXPRIMIRLE
lucía trajes, el blanco por excelencia. Lo de las vanidades, la educación sentimental es incalculable. No sólo en su país, en el
que lo convirtió en una fotografía vivien- TODO EL de los ochenta. Como explorador de la cha- nuestro, por ejemplo, la deuda con su es-
te. Pero detrás de la rigurosa etiqueta habi- tarra social Wolfe siempre fue un adelanta- tilo y su manera de arriesgarse son impa-
taba un hombre que pese a los mocasines SALVAJISMO do. La reputación obtenida con La hoguera gables. Su legado consiste en varios de los
fue capaz de infiltrarse en el movimiento de las vanidades le permitió relajarse en su reportajes mejor escritos del fin de siglo
de las Panteras Negras y profundizar en la AL POP. faceta de novelista. Sólo escribió cuatro pasado y un guardarropa de lo más extra-
oleada surfer. No sólo fue una figura del novelas. Se consagró en general a su labor vagante. De esa generación de titanes ya
Nuevo Periodismo, también su principal como cronista. Su penúltimo título, El pe- sólo queda Gay Talese. Quien fuera inspi-
teórico. Desde su ópera prima, El coqueto riodismo canalla, se publicó en 2001. ración y a la vez cómplice de ese resque-
aerodinámico rocanrol color caramelo de La posmodernidad ha decretado que la brajamiento que sufrió el periodismo por
ron, Wolfe se erigió como el Warhol de las inmortalidad se alcanza una vez que apa- parte de una pandilla de visionarios que se
redacciones. El revolucionario dispuesto a reces en Los Simpsons. Y por supuesto que amotinaron para cantarle a esa musa enve-
exprimirle todo el salvajismo al pop. Matt Groening no dejó pasar la oportunidad nenada que es el pop. C

Por ALEJANDRO
El sino del escorpión DE LA GARZA
@Aladelagarza

Más dinero y casa propia para la cultura


DESDE SU BUTACA en el Auditorio en Guerrero, Baja California y la Secre- Beatriz Paredes, política de larga carrera ALEJANDRA FRAUSTO
Roberto Cantoral (de bote en bote), el taría de Cultura de la capital. Al rastrero y quien regresó desde Brasil, donde fue
alacrán observó a los asesores cultura- le atrajo su plan para desarrollar una cul- embajadora los últimos años, para asis- FUE LA ÚNICA
les de los candidatos a la Grande dia- tura de paz “a ras de tierra”, con acciones tir en la campaña priista y recibir una se-
EN MENCIONAR,
logar durante tres horas. Más allá del culturales en las comunidades más vio- naduría. La ex gober de Tlaxcala destacó
diagnóstico de instituciones y políticas, lentadas del país. Fue la única en men- la virtud de la cultura política, capaz de DE PASADA,
cada uno planteó sus propuestas, mu- cionar, de pasada, la transparencia y la reunir a estos representantes partida-
chas coincidentes, como la necesidad rendición de cuentas. rios en un diálogo amable y civilizado. LA TRANSPARENCIA
de más dinero para la Secretaría de Cul- Por el Frente (PAN-PRD) asistió su ase- Del grupo de Margarita Zavala asistió
tura: tanto como el uno por ciento del sor Raúl Padilla (quien bajó del olimpo Consuelo Sáizar, quien hizo una pausa Y LA RENDICIÓN
presupuesto federal (tres veces su pre- universitario donde habita, le asegu- en sus estudios de doctorado en el Rei- DE CUENTAS.
supuesto actual) más una casa propia raron al venenoso) para proponer una no Unido (informó al respetable), para
para sus oficinas, digamos un edificio Secretaría de las Culturas, en reconoci- unirse a la campaña. La ex presiden-
histórico y emblemático. miento a la diversidad del país. Se que- ta de Conaculta apuntó las bondades
Este Diálogo por la Reforma Cul- jó además de Hacienda, pues le parece del sistema cultural inglés por sobre
tural fue promovido por el Grupo de absurdo que esa Secretaría deba auto- las del francés y el estadunidense, pro-
Reflexión sobre Economía y Cultura rizar recursos para actividades cultura- metió un salario digno más seguridad
(Grecu) de la UAM, y por Editarte Publi- les como la Feria Internacional del Libro social para los trabajadores culturales,
caciones, en cuyo libro ¡Es la reforma y el Festival de Cine, ambos de Guada- creadores y artistas, e insistió en la nue-
cultural, Presidente! se basó la conversa- lajara (y ambos fundados y presididos va casa para la Secretaría de las Culturas.
ción, de la cual el arácnido extrae estas por él). El escorpión hizo la ola desde gayola
instantáneas. Por el PRI se anunció a Javier Lozano, antes de volver a su nido, intrigado por
Por Morena asistió la promotora cul- pero acaso previendo la rechifla en el la ausencia del Bronco y sus bragadas
tural Alejandra Frausto, quien trabajó tendido de sombra, fue sustituido por propuestas culturales. C

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E l Cu lt u ra l

12 S Á B A D O
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MARUJA DAGNINO
LOS ALIMENTOS DEL DESEO
Maruja Dagnino (Venezuela, 1964) es perio- Los alimentos del deseo (Lumen / Artesano- comida. No faltan las palabras de Jorge Luis
dista y chef por el Instituto Culinario de Ca- Group, España, 2018) en el que, a través de Borges o las pinturas de Rubens, menos aún
racas. Ha ejercido el periodismo en revistas la comida y la cocina, Dagnino traza una his- las recetas de la mesa del deseo.
como Imagen y diarios como El Nacional o toria de nuestra cultura y literatura. Todo co- No hay forma en que el erotismo no esté
El Universal de Venezuela. Dirigió la revista mienza con una perdiz postrada en la tabla presente en cada uno de nuestros alimen-
Sexosentido y ha escrito sobre gastronomía de un cocinero, y termina con el curry, el sé- tos, según la chef Dagnino y de esto nos ha-
en diversas publicaciones. La comida, como samo, el merey, el coco, la manzana y los hé- bla en este libro, seleccionado como uno de
una puerta al mundo intelectual, cultural y roes de la comida de la Roma antigua, época los veinte mejores títulos de la Feria del Libro
sensorial, es el tema de su más reciente libro, en la cual el coito estaba relacionado con la de Bogotá 2018.

Por
ESGRIMA ALICIA
QUIÑÓNES

Un libro sobre el erotismo de la comida ¿Cómo elegiste los ingredientes? comensal y el cocinero. Para mí es un gran
que aparece en una Venezuela convul- Contienen elementos que me permi- símbolo.
sa. ¿Cómo surgió? ten contar una historia y establecer una
Yo era reportera de calle de un perió- relación erótica con la escritura, la cultu- El curry.
dico en Caracas, y de pronto se desató la ra, para abordarlos desde lo simbólico y Por nuestra cercanía con la Isla Tri-
violencia. Debía salir a hacer cobertura lo arquetípico; desde un acercamiento EROTISMO Y nidad, que a su vez tiene una enorme
de las marchas con chaleco antibalas, que tiene que ver con la literatura, la influencia de la India, el curry es un ele-
casco y máscara antigás. Eso desenca- historia de las culturas, el cine, las mi- GASTRONOMÍA mento popular y se usa mucho en casas y
denó una gran batalla, por llamarlo de tologías, incluso con religiones como la TIENEN EN COMÚN restaurantes venezolanos, forma parte de
alguna manera, desigual, y los perió- cristiana, mitologías judías o musulma- la dieta diaria. Lo que nosotros entende-
dicos se vinieron a menos porque la nas. Acercamientos muy diversos que QUE FORMAN mos por curry es una mezcla de especias, y
industria y el comercio se fueron tam- me permiten describir la relación de los PARTE DE UNA hay muchas. Las especias continúan sien-
bién a menos; bajó la cantidad de anun- ingredientes con el erotismo. do un elemento perfecto para enamorar la
ciantes y a partir de ahí los medios se
ELABORACIÓN nariz: si uno quisiera entrar al corazón del
vieron obligados a reducir sus páginas. Revisemos algunos casos. El vino. ESPIRITUAL E gusto de una persona, los aromas de las
Yo estaba cansada y el periódico ofreció En el apartado del vino uno consigue INTELECTUAL.” especias pueden llegar a ser tan atractivas
condiciones especiales a los que se qui- ver, sobre todo en el texto que se relacio- como un buen perfume.
sieran ir. No me quería ir, yo amaba mi na con Borges, un poco de metalenguaje,
periódico, fui privilegiada: escribía lo es decir: cómo a través del vino y la litera- El clavo.
que quería y pude desarrollar la cróni- tura encontramos metáforas, o cómo se El clavo es el ingrediente que sintetiza
ca, el género que más me gustó. A partir reflexiona sobre el mito de que el vino todo en Los alimentos del deseo.
de ahí decidí estudiar cocina y empecé más viejo es mejor.
a escribir sobre gastronomía en revistas
o secciones especializadas. Luego una El pez globo.
editorial me pidió que hiciera un libro Es el ingrediente más fuerte. A tra-
de gastronomía desde una perspectiva vés del pez globo abordo con fuerza
erótica o afrodisiaca, a partir de un texto la relación entre Eros y Tanatos, entre
que yo había publicado. Escribí el libro, vida y muerte. Cada relación sexual es
pero la editorial cerró por la crisis. Diez un ciclo vital, un ciclo que muere con
años después lo retomé y ahora se pu- el orgasmo. La vida y el tiempo son eso.
blicó. Es un libro escrito con absoluta Cronos está ahí recordándonos la infi-
libertad. Son textos sobre ingredientes, nitud y la muerte. El pez globo es singu-
y cada uno tiene una historia maravillo- lar porque tiene una toxina que puede
sa, historias que trascienden la realidad. ocasionar la muerte del comensal si no
se prepara con maestría; un cocinero ja-
¿La comida es el gran símbolo de nues- ponés tarda años aprendiendo a tratar
tra cultura? el pez globo antes de tener una licen-
Este libro aborda el arte culinario como cia para cocinarlo: un comensal puede
una aproximación cultural a ciertos morir envenenado o asfixiado. Este es un
alimentos desde una escritura y un punto pez que llega al plato con vida, incluso la Arte digital
de vista eróticos. Un acento es que dife- carne aún tiembla cuando se sirve. Algu- > Staff > La Razón
rencia el hecho gastronómico de la co- nos cocineros japoneses dejan un poco
cina, es decir: no es lo mismo cocinar de esa toxina para que se produzca un
para satisfacer el hambre que cocinar y cosquilleo en los labios al probarlo, y que
comer para satisfacer el espíritu. Enton- el comensal sienta esa proximidad con
ces, erotismo y gastronomía tienen en la muerte. El comensal puede coquetear
común que forman parte de una elabo- con esa sensación y creo que es un prin-
ración espiritual e intelectual; hablamos cipio erótico muy importante: tiene que
de una elaboración de los sentidos, una ver con la entrega total del comensal a su
sensibilidad, es decir, de los sentidos cocinero. Hay prácticas eróticas como el
educados, refinados, preparados para bondage, en las que uno de los amantes
enfrentarse con el mundo mediante es amarrado o se recurre a la asfixia en
el intelecto y la belleza, por el hecho el momento del orgasmo, y esto tiene
estético. que ver con esa entrega absoluta entre el

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