CAPITULO 1

“Corre, corre sin voltear atrás, déjalo todo de igual manera al hacerlo estas llevando contigo a
la única persona que realmente le importas, tu mismo”

-narrador omnisciente-

Louis Tomlinson un niño de seis años estaba jugando en su patio trasero o eso era lo que el
creria que creyeran, dentro esa casa estaban sus padres con abogados “conversando” de la
custodia del pequeño, muchos pensarían que son tan desconfiados el uno con el otro por cual
se explicaría que no quieren dejar a su hijo con el padre ni con la madre pero no Mark y
Johannah peleaban solo por la herencia que este heredo tras el fallecimiento de su abuelo
paterno.

Louis no era tonto, a su corta edad entendía la discusión ya que sordo no era tras la puerta
escuchaba todo.

“No pued-“ Mark estaba protestando cuando de repente fue interrumpido por Johannah quien
de los dos era la única que no estaba actuando como un maniático

“Niégame que solo lo quieres por el dinero, las casas, las empresas” dijo Johannah con una
mirada seria

“No, no lo niego dime Johannah que haría yo con ese engendro si no lo quería antes mucho
menos lo quiero ahora” respondió Mark con severa molestia ya cansado de estar peleando por
un niño que nunca quiso tener.

“Entonces por que nos hace perder el tiempo señor Tomlinson si usted no quiere a ese
pequeño no tiene el derecho de pelear por algo que se le fue heredado a el” hablo el abogado
con moloestia en su rostro ya que estaban con la misma discusión desde la mañana hasta el
mediodía “Miren sere sincero con ustedes la herencia es para Louis cuando el cumpla la
mayoría de edad se le dará su herencia, con todo respeto esta discuison es estúpida porque
nisiquiera pueden disimular un poco que les imporata su hijo lo único que quieren es la
fortuna”