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Los medios de comunicación masiva

y la opinión pública en El Salvador


de 1979 a 1989
Ignacio Martín-Baró

Ponencia para el W Congreso Internacionol de la Asocirción d¿


Estudios Latino ,bnericarus, en el panel "El Salvador diez aíws rús
tardc," organizado por la profesora Tomnie Suc Montgonury. Ignacio
Martín-Baró ya rc pnb asisrtr a este congreso, llevado a cabo en la
cütdad de Miami, en üciembre de 1989; sin embargo, su porcncia fue
leída cottw lotruruie póstwro.

1. Información y opinión pública en El Salva' mata a peñnnas y destmye r@ursos, la polari-


dor zrctón social socava los fundamentos mismos de
lia convivencia colectiva y hasta de las relaciones
1.1. El contexto de guerra interpersonales.

La población de El Salvador se encuentra en Uno de los ingredientes esenciales de toda


guerra civil desde 1981, aunque se había mant6- gu€rra contempcánea Y, mdis especffmmente, de
nido en estado de confrontación pre-béüca dede los llamados "conflicbs do baja intensida4" es la
1972, cuando las fuerzas en el poder abortaron llamada gu€rra psicológica (ver Brry, f988;
con fraude y sangre la victoria conseguida en las Castro y Vergara, 1988; Bermúdez, 1988). La
urnas electorales por una coalición popular opo- guerra psicotógica consiste en el esfuerzo sis-
sitora (ver Hernández-Pico, ln3). Desde una temático por ganarse "la mente y el corazón" del
perspectiva psicosocial, hablar de guerra sqlone errcmigo y de sus simpatizantes, rctuales o ¡n-
referirse a una sitt¡ación carrcterizada principal- tenciales, y par¿ ello se sirve ü crulquier medio
mente por dos condiciones: una polarización que permita sonr¡enser y coffrpver, sin excluir
extrema entre las prirrcipales ñ¡erzas sociales y un lm medic que conv€noen sólo paque conmue-
recurso a la violencia mortal sis¡emática corlo ven, qorm es rcda fuma de t€rrorismo de Estado
medio principal para lromoyer lm p,opios in- (ver lvlrdn-B86, 1988). La grrerra psicológica
tereses y la propia causa Y si la violencia ffsica bt¡sca, precisarnente, lograr su obfra*ivo aten-
diendo a los dos elementos psicosociales de la mitir informaciones locales intrasceridentes, m¡F
guerra El primero de ellos consiste en convertir chas de ellas suministradas por los propic in-
la realidad social en una palestra maniquea de teresados. Se daba asf Ia paradoja cual oc+
bien o mal absoluo, frenúe a la cual no queda sionalmenüe aún se puede ver- de -laque algrma
más alternativa que optár por el bien, que es la información importante sobre lo que ocurría en el
propia postura. Esie proceso conduce a la ela- pals llegara remitida desde Estados Unidos corno
boración de una "historia oficial,- una formali- información noticiosa de una agencia interna
zación simplista de los hechos y sus ¿lctores, cional.
coherente con los intereses establecidos. El se-
gundo elemento consiste en refor¿ar positiva- Con la confrontación social que se desarrolla
en la década de los setenta, esta sih¡ación empezó
menie la aceptación de esa historia oficial y la
consiguiente sumisión al poder estabtecido y
a cambiar, sobre todo porque surgieron algunos
medios de comunicación masiva alternativm,
volviendo lo más costoso posible su rechazo y la
aunque la mayoría de ellos sólo tuvo una vida
insumisión al proyecto dominante.
efimera Se produjo también una pequeña aper-
Lo que son y hacen los medios de comunica- tura en los noticieros radiales, la cual fue in-
ción masiva actualmente en El Salvador, lo que mediatamente combatida con presiones de todo
representári y el papel que juega la opinión pú- tipo e incluso con violencia física. I¿ repetida
blica salvadoreña, hay que situarlo en este con- desrucción con bombas de la YSN{, la emisora
texto social de conflicto armado y de guena psi- del arzobispado de San Salvador, el cierre obli-
cológica Porque, se quiera o no, la opinión pú- gado de ciertos periódicos de orientación popular
blica constituye una de las principales palesras (como La Crónica del Pu¿blo o El Independiente)
de la guerra psicológic4 así como los medios de y la persecución y asesinao de periodistas, son
comunicación masiva constituyen uno de los muestras de que los medios de comunicación
instrumentos fundamenfales para la guerra de masiva constituyen, a comienzn & la déEada &,
contrainsurgencia. los ochenta, un factor neurálgico en el contexto
de la guerra salvadoreña Enre l98l y 1982, la
l.2.La información uülizrción sisternática de las "cadenas nacio-
En El Salvador, todavfa más que Ia censura nales," es decir, la retransmisión obligada de los
gubernamental sobre los medios de comunicación actos y programas oficiales por todas las emisaas
masiva, ha existido lo que se pudiera llamar la y canales de televisión del país y una estricta
censura estructurat Ia mayor parte de los medios censura sobre la prensa escrita, lleva a su extremo
de comunicación masiva y, ciertamente, los más el connol estatal directo sobre los medios de co-
poüentes pertenecen al mismo sector social municación masiva, apenas adversado por dos
minoritario que dispone del poder @onómico, en emisoras radiales clandestinas del FMLN, ambas
íntima alianra con el poder estatal (ver Aguirre y de difícil audición, sobre todo en el área me-
otros, 1985; Del Valle y otros, 1986). Los medios tropolitana de San Salvador.
de comunicación masiva son concebidos funda- Con la instauración del proyecto contrainsur-
mentalmente como un negocio, de tal manera que gen¡e en 1983 y las exigencias de ofrecer una
la información transmitida debe supeditarse al formalidad democrática, se abrieron desde la
doble criterio de hacer dinero y de servir a los mitad de la pesente década unos paradójicos
intereses grupales de los propietarios (ver Stein, espacios para la comunicación en el país. El más
1979). Durante muchos años, el periodismo do- notorio lo constituye, sin duda, la aparición de los
minante en El Salvador se limitaba a seleccionar noticieros televisivos, comenzando con el pro-
noticias servidas por las grandes agencias inter- grama "Al Día" del Canal 12, aI que pronto
nrcionales 0a AP y la UPI, sobre todo), o a Eans- siguieron otros. Desde mediados de la presente

10&¿ ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA)


decada, El Salvador ha contado con unos no- 1.3. La opinión pública
ticieros de radio y televisión que han informado
sobre la situación del país con una not¿ble li-
La opinión pública no puede ser concebida
como un simple estado de la conciencia colectiva
bertad y veracidad, aun cuando con evidentes
de una población; lo que se entiende por opinión
limitaciones técnicas y de cobefura. Para Eduar-
pública supone un grado de formalización refleja,
do Sancho, comandante del FMLN, la apertura de
en el sentido de una toma de conciencia sobre la
los medios de comunicación masiva a la crítica y
cual las personas piensan o sienten como miem-
a las dos vertientes de la guerra es, en paÍe,
bros de una colectividad o grupo social. Y, en la
producto de la necesidad del régimen de "hacer
sociedad contemporánea, esta formalización de-
aparecer como si las cosas hubieran cambiado" y,
pende en buena medida de la labor de los medios
en parte, un buen negocio ---{omo lo es todo lo
de comunicación masiva.
relaüvo a la guerra (Sancho, 1989, p. 567). En
todo caso, esta apertura de los medios de comu- De hecho, lo que realmente piensa la mayor
nicación masiva a una visión menos uniforme y parte de los sectores sociales salvadoreños ha sido
más crítica de la realidad salvadoreña ha obligado históricamente ignorado; los medios de comunica-
al gobiemo y a la Fuerza Armada a tecnificar su ción masiva se han limitado a presentar como
versión de los hechos y a intensificar su difusión opinión pública lo que era simplemente opinión
por lodos los medios a su alcance decir, a interesada de sus propietarios o de vender como
multiplicar sus esfuerzos por propagar-ese imponer sentir colectivo lo que no pasaba de ser una
la historia oficial. opción muy paficular ello, independiente-
-y
LOS MEDIOS DE COMUNICACION MASIVA...
mente de si, en efecto, esa opinión era o no con la ayuda de las ciencias sociales (ver IVfartín_
representativa o hasta qué punto lo era de lo que
pensaba la población. Todavía hoy, algunos
Baró, 1985). El IUDOP ha intentado desde
me_ enüonces contribuir a un conocimiento más rea_
dios presentan sus puntos de vista amparados en list¿ de lo que sienüen y piensan los salvadoreños,
un presunto esado de opinión pública, justificado y a potenciar así un debate nacional más rico en
por llamadas telefónicas no identificadas, comuni-
el cual se tuviera más en cuenta la complejidad
caciones personales guardadas en el anonimato y,
de opiniones e intereses de los diversoJgrupos
en ocasiones, hasta por datos de encues[as nunca que componen la población. por supuesto, no
divulgadas técnica o integralmente. Ni siquiera pretendemos afirmar aquí que el IUDOp haya
esa forma de expresión de la opinión pública que
sido la causa de la evolución del pafs hacia la
son las voüaciones ha servido para reflejar el situación act¡Bl, en la cual se va abriendo un
sentir de los salvadoreños tanto por lo limitado de espacio para una discusión más pluralista, en la
la§ opciones electorales presenádas como por
el cual se haga presente la opinión de los diversos
fraude que sistemáticamente se ha realizado con sgctores de la opinión pública salvadoreña, par-
sus resultados.
ticularmente aquellos que tradicionalmente han
Desde la perspectiva de la guerra psicológic4 sido silenciados; más bien lo que afirmamos es
un objetivo fundamental para el gobierno salva_ que el IUDOP es una instancia entre otras que ha
doreño lo constiu¡fa el crear un es[ado de opinión surgido del juego de las fuerzas salvadoreñas, y
pútlica favorable a su proyecto político y, en el que busca c.analízar y dar mayor voz a las
peor ae los casos, crear imágen". opiniones e intereses de las mayorías populares,
pod"r- ,",
ir"
dif-¡¡didas como prueba de ese erra¿o de opinión en su c¿¡so merliante un trabajo. de encuesfa_
pública. De ahí que miento científico.
la historia oficial sa haya
gonvenido en un engarzamiento no muy coherente
2. De Ia imagen a Ia opinión pública real
de hechos reales con hechos ficticios, áe interpre_
taciones sesgadas y ocultamientos burdos de la Traeré res ejemplos concretos sobre algunas
realidad, de exaltación hasta el ridículo de los imágenes que se han tatado de crear sobie la
unos y denigramiento sistemftico y deshuma_ opinión pública salvadoreña, imágenes difundidas
nizador de los otros. Esto que he llamado ..la nacional e intemacionalmente, y lo que los datos
mentira institucionalizada,, (ver Martín_Baró, de algunas encuestas del IUDOp ofrecen como
1989b) ha conribuido a bloquear la formalización opinión real de Ia población. Estos nes ejemplos
de la conciencia de amplios sectores de la po- permiten, al mismo tiempo, apreciar algunas
blación salvadoreña sobre su propia experiencia características de la opinión pública salvadoreña
de los hechos cotidianos, generando así un estado en estos años de guerra civil.
de penumbra percepüva cuando no de ruptura
esquizoide entre vivencia y comunicación, Lntre 2.1. La democracia formal
experiencia personal y ratificación de sentido co_ Una de las imágenes que con más insistencia
mún. ha traado de difundir el gobierno salvadoreño
En 1986, desde 1982 ha sido la de la ..vocación demo_
se fundó en El Salvado¡ el Instiruto
Universitario de Opinión príblica (fUOOe¡ como crática" del pueblo. Esa vocación ha sido iden_
un órgano académico de la Universidad Cen_ tificada con la decisión de los salvadoreños de
troamericana "José Simeón Caflas." Su objeüvo resolver los problemas del país a través de las
fundamenal era contrarresta¡ el clima de mlntira urnas electorales. Esta imagen ha sido amplia-
producido por la guera psicológica, particular- mente utilizada en las seis ocasiones en que, a lo
mente ayudando a desmontar la formalización largo de la década de los ochenra, ef pueblo
ideologizada de la opinión pública salvadoreña salvadoreño ha sido llamado a votar. En cada
c¿tso, se ha exhibido y ponderado la gran

ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA)


afluencia de salvadoreños a las umas, incluso celebradas desde 1982, lia mayorÍa del pueblo
*bajo las balas," y salvadoreño se ha mosúado üspuesto a participar,
se ha querido interpretar esa
asistencia como expresión inequívoca del apoyo y así 1o han mostrado consistentemente las
popular al sistema democrático ofrecido por el encuestas de opinión pública: más del 75 por
régimen. Ahora bien, ¿refleja esta imagen la ciento de la población ha declarado una y otra
realidad? ¿Realmente el pueblo salvadoreño ha vez su voluntad de votar (ver Cuadro l). En este
acudido a lias urnas masivamente a fin de dar su punto, el FMLN ha equivocado repetidas veces su
apoyo al proyecto político del régimen? diagnóstico y, pü tanto, su posmra frente a las
elecciones, a las cuales ha dado mayor legitimi-
Ciertamente, en cada una de las elecciones dad con su violencia inútil. Sin embargo, las

Cuadro 1
t
i
Y¿ 1.
Intención de voto y temor de fraude j
t'
Tormdefrar&en 1988 I .)
t9u t987 1988 Sí No No sabei

Sí 81.7 75.8 83.2 39.3 2t.4 393 | ,,


.l
t
t7.L 9.6 3s.6 ) _i !t
No
No sabe
5.4
10.2 3.8
10.5
6.3
54.8
40.0 8.3 51.7 g ft .¡
ir)
No responde 2.7 3.3 Todos 4r.0 t9.3 39.7 i * *
i.'
Funte: Martfu-Baró, t987,pá9., y Martín-Baró, 1989c págs. 161-165. 4
r:1

Figura 1
;t tI{
a
.t.
Intención de voto y temor de fraude en El Salvador en 1989 z a
,a

INTENCION DE VOTAR TEMOR DE FRAUDE

No sabe:
2L.4 Vo

Sí:
No: 10.5 % 39.3 Vo
Sí:
39.3 Vo
No sabe:
6.3%

Fuente IUDOP, 1988.

I¡S MEDIOS DE COMIJNICACION MASIVA... 1085


motivaciones de la población para ir a votar ya no tienen razones para tomar las armas puesto
tampoco indicaban necesariamente un apoyo al que se habfun cambiado fundamentalmente las
plan gubernamental. Así, por ejemplo, mientras el conüciones del país. Más aún, el proyecto nor-
53.7 por ciento de quienes indicaban que irían a teamericano impulsado por el presidente Reagan
votar en 1989 'argument¿ban que se trataba de afirmaba que en El Salvador se estaba trazando la
"un deber ciudadano," el 11.4 por ciento señalaba línea contra el expansionismo soviético-cubano y,
que lo haría para evitar la Pero más por 1o tanto, que la lucha era contra "la agresión
significativa es todavía la convicción mayoritaria comunist¿." En este sentido, continuamente se ha
de que las elecciones serían ftaudulentas: apenas tratado de alimentar la imagen de que es Ni-
el2l.4 por ciento de quienes indicaban que irían cafagua la que abastece al FMLN y, en con-
a votar en la elección presidencial de 1989 ma- secuencia, la responsable de la prolongación de la
nifestaba seguridad de que no habría fraude; el guerra en el país.
39.3 por ciento decía que sí lo habría y el39.3 Ahora bien, preguntada por la causa principal
por ciento adicional se mosfraba dudoso (ver de la guerra en el país, la población salvadoreña
Cuadro 1 y Figura 1). Ahora bien, ¿qué puede ha apun[ado consistentemente a causas endógenas
significar votar para ese 80 por ciento de ciu- del conflicto como la injusticia esEuctural, la
dadanos que está decidido a ir a las urnas, pero ambición de poder, la crisis económica o la mala
que teme que su voto no sení respetado? Estos administración de los gobiernos (Cuadro 2). A
datos tan biásicos ponen de relieve que la actitud pesar de una sistemática campaña de los medios
del pueblo salvadoreño frente a un proceso de comunicación masiva para inculpar al co-
electoral es distinta a lo que puede ser la actitud munismo y, en particular, a Nicaragua de la
del pueblo norteamericano o del de cualquier oro guerra salvadoreña, apenas un 5 por ciento de la
país con úadición electoral. población salvadoreña lo señala como la principal
causa de la guerra civil.
2.2. La injerencia estadounidense
Más aún, al interrogar a las personas sobre
Desde que en 1980 se iniciaron las reformas qué país se injiere más en El Salvador, la res-
agraria, bancaria y del comercio exterior, ha sido puesta mayoritaria ha sido consistentemente que
una constante del discurso oficial que los rebeldes Estados Unidos. Así, por ejemplo, en una en-

Cuadro 2
Causa principal de la guerra en El Salvador

Causa principal Oct 87 Dic 87 May 88 Ago 88 Dic 88

Injusticia estructural u.8 28.7 35.6 29.5 14.2


Ambición, lucha de poder 25.3 23.r 16.2 9.9 18.8
Crisis económica 10.5 6.3 3.6 11.9 t4.5
Mala adminisración y gobiernos 12.5 11.9 7.5 6.1 4.0
Intervención comunista 6.r 5.7 4.0 5.4 4.8
Determinación divina 6.5 5.8 3.4 4.0
Intervención de Estados Unidos 3.2 2.2 4.4 4.4
Otras razones 7.0 4.3 t2.L 13.3 9.8
No sabe 10.6 11.3 10.8 20.9 25.4

F uste: Martín-Baró, 1989 a, pá9. 7 5.

1086 F^§TUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA)


Cuadro 3
Valoración de lrr injerencia efranjera en El Salvador

Pafs qrrc más Valorrción Todos


intcrr¡iene Positiva Negativa %

Estados Unidos 29.t 32.7 61.8


EU y Nicragua-Cuba-Rusia 2.7 16.7 19.4
Nicaragua 0.6 8.r 8.7
Nicaragua Clrba y Rusia 0.1 8.2 8.3
Ofos paises 0.8 1.0 r.8
Todos 33.3 6.7 100.0
Fu¿¡te: MartírFBaró, 1989, pág. 114.

euién inrerviene más en r r"flÍll?', **"*u"L. intervención


PAIS QUE MAS INTERVIENE VALORACION DE
EN EL SALVADOR Iá,INTERVENCION

Estados Unidos y
Nicaragua-Cuba-Rusia :
L9.4 Vo

Estados Unidos:
Nicaragua: 6l.8Vo
8.7 Vo

8.3vo
I
Otros paíscs:
l.8Vo

cuesta llevada a cabo en agosto de-l9gg oon


una
muestna representrtiva de adultos salvadqeños,
los salvadoreños encuestados juzgan negaüva_
tanfo ubanos corno rurales, eI 6l.g por ciento
mente la injerencia estadounidense en El Salva_
dor. Es decir, que de cada dos salvadoreños
señaló que Estados Unidos era et paÍs que más
adultos, uno condena la injercncia norteariericana
interrrenir en los asuntos internos ^¿"f p"¡,, (ra"
en los asuntos del país.
q,rrdro-3 y Figura 2). Ahora bien, el'52.9 por
cbno de quienes así respondían valoraba negati_ De ahí la sorprasa cuando el 17 de marzo de
vmente esa intervención norteamericana Si a 1986 el pre.sidente Reagan mencionó
una encuesra
ellm rc junan quienes condenan tanúo la inrcr_ q,* indicaba que hasa el90 por cieno de
9ilp
mción de Estados Unidos como la de otro¡ la poblacirSn centroamericana apoyaba Ia política
norteamericana hacia el área (ver ."Those miste_

TI§ MEDIO§ DE COMUMCACION MA§IVA...


rious," f987). En aqrrcllos días, Reagan estaba (ver Cuadro 4 y Figura 3). Es decir, que sólo uno
solicitando al Congreso una masiva ayuda militar de cada cinco salvadoreños apoyaba la postura de
pata "la @ntra" nicaragtiense, y ningrrh argu- Reagan, y la mayor pafte de esos salvadoreños
mento mejor para fundamentar su solicin¡d que el era simpatizante del Partido ARENA. Valga aña-
presunto apoyo de los propios interesados, los dir qr¡e resultados similares fr¡eron enconEados en
pueblos centoamericanos. errcuestas desurolladas'por organismos indepen-
Ahora bien, en una encuesta llevada a cabo en dientes en Cmta Rica @stituto, 1987) y Ni-
caragua @ollinger, Lundy Montaflo, 1988). Una
octubre de 1.987, el IUDOP encontró que apenas
el20.4 por ciento de los salvadoreños encuesta- vez más, la imagen de la opinión pública era
dos apoyaba la ayuda estadounidense a "lia con- ideológicamente manipulada como parte de la
guerra psicológica encubridora de la realidad-
tra," frenüe al 6r po ciento que se oponla a ella

Cuadro 4
Acuerdo con Ia ayuda norteamericana a 3'la contra," según opción partidista

Ayuda a OPción Política


"la conúa" Ninguna ARENA PDC rcN FMLN Oros Todos

Sf, de acuerdo 15.0 56.0 33.3 25.0 0.0 n.8 20.4


No, en desacuerdo 65.0 37.4 57.9 62.5 r00.0 61.1 61.0

No sabe 20.0 6.6 8.8 12.5 0.0 11.1 r8.6

Fuenfe: Martfn-Baró, 19894, pág. 1f 6.

Figura 3
Acuerdo con la ayuda norteamericana a "lia contra"

No, en desacuerdo:
61.0 Vo

No sabe:
L8.6 Vo

Sí, de acuerdo:
?fr.4Vo

l(Bt E§TI]DIO§ CENTROAMERICANOS (ECA)


23. La solucién a la guerra civil blema que represenúa en el curtexto salvadoreño
El tercer ejemplo de imagen y realidad de la exprese un juicio negativo acefca de la Fueiza
Armada o un juicio positivo sobre el FMLN. Con
Ainión pública salvadoreña concierne, precisa-
mente, a Iia guerra civil. Justificar la prolongación todo, no cr@mos que estos resultados se puedan
de la guerra frente al pueblo que sufre $ui oon- ignora sin más.
secuerrcias es una tarea nada fácil, y a ello han
Cuadro 5
dodicado sus mejores esfuerzos los órganos de la
gu€ra psicológica del gobierno y del ejércio Juicio sobre la actuación del gobiemo,
de l¡ Fuerza Armad¡ y del FMLN en 19Et
salvadoreño. I¿ idea ha sido tr¡msmitir la ne-
cesidad de una victria militar, "demonizando" lia
imagen del FMLN, con el cual serir inútil todo
Aca¡rción Gobierno Fw¡zt FMLN
Armada
intento para lograr una solrrción paclfica racional.
I-a Fuerza Armada salvadoreña se ha presentado a
Muy buena 0.6 6.2 0.3
sí misma como forzada a una guerra que le habría
Buena 17.5 38.9 2.2
sido impuesta, pero que no tendría más remedio
que luchar en defensa del mismo pueblo y sus
Regular 492 33.3 8.7
sagrados intereses. Asf, durante mucho tiempo la
sola mención del diálogo y la negociación como
IvIaIa 18.7 6.8 v.E
forma de solución a la guerra ha sido considerada
Muy mala 5.8 3.4 ,4.5
en El Salvadu como una idea subversiva, una
especie de traición a la patria.
No sabe 8.3 lr.3 294
Ciertamente, una avasalladora propaganda pre-
sentando al FMLN como vulgares asesinos, te- Fuante: Martfn-Bar6, 1989a, pá9. 141.
rroristas dedicados a poner minas contra los niños
y las mujeres indefensas, causantes de ta @ida Pero si la campaña gubernamenal ha con-
de puesüos de empleo, ha tenido su impacto en seguido deterimar la imagen del FMLN en al-
una población que no tiene acceso fácil a otro gunos sectmes de la población, en ningún mo-
tipo de información. En este sentido, la imagen mento ha cmseguido arr¡¡strar a la opinión pÍ-
del FMLN se ha ido de¡eriorando sobre todo blica hacia una posura militarista. Cursistente-
entre aquellos sectores que más indirectamente mente, encuesta tras qrcue§ta, la peguna sobre
sufren lo-s efecos de la guerra o aquellos que la solución al conflicto ha mostrado que Ia
pueden interpretar sus problemas gomo conse- mayorfa de los salvadsebs ha estado en fuvq
cuencia del accionan insurgente. El mismo FMLN de una salida política rcgociada €ntre las portes
ha facilitado en ocasiones esta propaganda con (ver Cuadm O. l¿ relación enre partidarbs del
acciones de corte abiertamente tenorista. Asf, en diálogo y de la sot¡ción miliu nunca ha sido
diciembre de 1988, el 59.3 por cieno de la inferior a cuatro a urx), y ftrocrrntemente ha sido
población expresaba un juicio negativo sobre Ia de hasta nueve a uno. lvfás arftr, cuando las cir-
actuación del FMLN y apenas el 2.5 por cieno cunstancias han llevado a los salvadaeñc a ver
manifestaba una opinión positiva en c(xrtraste, la inviabilidad del ditllogo, tamp@o se han
por ejemplo, con la Fuerza Armada, que recibfa inclinádo hacia h solrrción béüca, sino que han
el 45.1 pc cieno de juicios positivos frente a preferido una poso¡ra cr¡asifatalisa de abandmo
apenas el lA.2 por ciento de opiniones rrcgativas en las mafix¡ de Dios. Es decir, la percepción
(ver Cuadro 5). Por supuesüo, esios datos deben sobre la inviabiüdad facu¡al de la salida nego-
interprearse con mucha precaución por el pno- ciada rc se ha traducido sin m¡ls en su dcsle-

M)§ MEDIO§ DE COMT'NICACION MASIVA... lc9


Cuadro 6
Solución preferida a la guerra

Solución preferida Sep 86 Dic 86 Jul 87 Dic 87 Ago 88 Dic 88

292 262 51.1 28.8 42.5 36.8


Diálogo
18.2 18.1 r8.6 37.8 9.1 8.4
"Sólo Dios"
Derrota FMLN 5.8 6.7 5.4 52 4.6
4.7 7.0 4.7 14.4 8.0 11.5
Cambios políticos
Otras soluciones 20.7 142 6.9 t7.t 21.6 r6.l

No hay solución 4.3 3.3 8.7 r.9 3.7 3.5

No sabe/t'{o responde r7.r v4.5 4.6 9.9 r9.1

Fuenfe: Martín-Ba¡ó, 1987,pág' 62; y Marttr-Ba¡ó, 19894' páS'79'

gitimación para la opinión pública ni en una ac- fracaso de la gueira psicológica en moldear la
ütud de resignación a la vfu miütar, que la expe- opini&r plblica ds la población salradoreña en
riencia ha mostrado y sigue mosmfido como mu- asuntos tan cnrciales para el proyccto polltico que
cho miás costosa e inviable. se ha raado de impono a lo largo de estos aflos
en el país, siendo así que se ha contado con todos
En una encuesta del IUDOP llevada a cabo en los recursos y asesoría necesa¡ia para desano-
mayo de 1939 (IUDOP, 1989), tras el riunfo llarla.
electoral de ARENA y rmos días antes de la toma
del poder por el presidente Cristiani, al preguntar
Cuadro 7
a una muestra fepfesentativa de la población
adulta de todo El Salvador "qrÉ debería hacer el Qué debe hacer el gobierno
para terminar lia guerra
próximo gobierno para terminar lia gue,lra," Ees
áe cada cuatro salvadoreños (el 75.2 por cieno)
responüeron que dialogar y negociar con el Dialogar y negocir con el FMLN
752
FMLN; apenas el l3.l por ciento se mosró lo antes posible
partidario de continuar la guerra liasta derroar a Seguir peleando con el FMLN Y
Eate de gariar apoyo Pra el gobiemo lr.3
ios insurgentes (ver Cuádro 7 y Figura 4). Si la
conciencia sobre este estado de la opinión pública Incrementar la guerra y rabar con la
guenilla 1.8
salvadoreña ha influido o no en los planteamien-
tos del nuevo gobierno, es difícil decirlo. En todo Otras resprstas 4.5
caso, las conversaciones iniciadas el pasado 13 de 6.r
No sabe
septiembre en México entre el gobierno y los in-
surgentes son una aceptación factual de la vo- l.l
No responde
luntad mayoritaria del pueblo salvadoreño.
Fustte: IUDOP, 1989, Pág. 36.
Cabe preguntar§e a qué se pueda deber este

ESTUDIO§ CENTROAMEnICAN(X¡ (gCA)


l(DO
Figura 4
Cómo resolver la guerra civil

Dialogar y negocior

+ +
?6.2 %

Seguir le guerre
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Otras formosr/No sabe
ll.? z
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I-a respuesta es compleja y requiere un estudio conr¿propaganda del FMLN asl como el impaco
empírico cuidadoso. A manera de hipótesis de de las continua" denurrcia hechas por el movi-
trabajo, podernc apuntar a los siguientes frtores, miento populr salvadoreño, que ha constin¡ido
que nos vienen sugeridos por nuestra experierria un pennanene desmenüdo a la ..histmia oficial."
de trabajo sohre la opinión prública salr¡adoreña a IIay que incluir aqd, de manen muy significa_
lo largo de estos años. tiva, el papel fonna&r de opinión de inJtancias
Ante todo, la campana propagandfstica no se independientes como la arquidiócesis de San
haviso libre de contradicciones. Cqr frecuencia Salvador o la Universidad Cenroamericana ..José
unas informaciones han contadicho a ofias, y Simeón Cañas.'
unas acciones han quitado sentido a las anteriores. Finalmente, y sobre todo, hay que aribuir este
I¿ misma apero¡ra en algurns medios de comu_ fracaso a la fueza de la realidad misma. No hay
nicación masiva exigida por las formas &mo_ nada más conñgurador de la opinión y del sentir
cráticas ha suprrsto Sener que confrontar ver- de las personas que su tropia experiencia. y
la
siones opuestas sobre los hechos, por lo general experierrcia de los sahadseños a lo lago de
m4s-ss¡s¿¡¡¿s a la experiencia de la población y,
estos años ha sido la de una práctica negadaa de
pu lo Anto, más creÍbles. IVIás aún, la oposición los principios prroclarnados. En e$e sentido, nada
sistsnática que la derecha más exúema ha pre_ más subversivo, más de.senmascaador del dis-
smta& al proyecto sociopolítico gubernamenAl curso oficial que la prloeia realidad salvadoreña.
de la democrrcia cristiana ha supnesto una con-
tinua fuente de contradicciones paa la prcpa- 3. Conclusitin
gruda oñcial, la cual ha minado seriamente su
crGdibilidad y faazz Si ratamos de sintetizar con r¡na mirada
global Io ocr¡rrido a lo largo de estos rñltimos diez
En segrmdo lugr, no hay que descara¡ la afbs respecto a la opinión púbüca en El Salvador,

T§ MEDIO§ I}E COMUNICACION MA§rYA...


Cast¡,o, Blsrca L'; Gir6n, Vilma E'; Maganl jy
@mos llega a las siguientes
conclusiones'
ftrti.t""t
-i¡t**¡rr, Ana L' y Mata María E' (1985)'
situaci&t acnut y función de la radio
de en
Pri¡ne¡a, üdo el carácter de los conflictos ';l'i"¡""¿"r-
baia intensidad, que es el tipo de guerra *
9* co- Trabajo de graduación !T" Tt"-'l
-desde Salvador: ra-
prl. 1983' la conciencia srado de Licerrciado en letras' Sur
ñ;; L
Irf"¿ Ciencias del Hombre y de la N"ry'I"'l
ü;"; d""rdpoblaci&r salvadoreña se ha vuelto Üniversi¿a¿ Centroamericana "José Simeón
;."*p" Os batala de particular imporrtancia uana§.
Armada no baja in-
Segunda el gobierno y la Fuerza S.tty, D"b"t"tt. (1988)' "t'os conflictos de
"--,átUr¿
las mentes y los co' El caso de Ce¡rtroamérica'" En Raúl
nan tári¿o éxio en ganar
irrono de los salvadoreños hacia su proyecto ilñ Jorge Yargas, Rodolfo 9T"1 Deborah

rli"Ñrt*, principalmente ar su aspeco mili- ;.rili.* Liq rólprs


"r;;';;;*"dc e INSEH' centroané-
baia btensidad' san José: DEL
;:-§h unú*go, tí han curseguido transmitir
Yergarq Rarll v ct"P'. Rodolfo'
il" i*g"n nelativa del FMLN a amplios sec- ,rrry,-tre-úah;
-
«lggSl. "La guerra total'
La nueva ideologla con-
ffies de la saiedad salvadoreña train§urgente norteamericana" En
Rarll Vergara'
Tercera la 4ernra de los medim
de co- ;-g. VA^' Rodolfo Castro' Deborah Barry' Raúl

rr*üió; püte del prroceso


-i"t"o"t*L masiva como por el conflicto de
de
i*ii, ú¡'fus e INSEH, centroanérica: la guara
formal exigida ttc taia Ssr José: DE['
intezrcidad'
(1987)' Guqra de baia llytts.idad'
üi"- ir,üs¿.¿ ha permiüdo la expesitu del pals'
de
1o
¡ef"mÉ
--R";;* Lilia. contra Centroonéri"Í: yé*i-Tt f'9: Y-^
;ii;* pos§¡ras heia la r€alidad
h" püto de manifieso que taritg-la.9om- Bdi;;ilriilñ;
":ffi;". Lrurd, Danier M' l.YaqilYd" ln-
población de (1988)' Nbaragwn Public Op-inion'
ooticiA, to"ial como el sentir de la
","1
;;;;'t Pubtic oPinion Series' N Go
]. Cen-
y comple§ de lo
ñTñ.ó; son m¿s diversos
Los Angeles: r¡r-teramerican Reserch
que se solír asumir con anterioridad' "l"ra"l-
t€r.
na- Molina' Lo¡ena y G' d: Saliná§'
Curta, a pesü de los fu€rtss intereses' ---f*"" Ana M' de;
OefTaUe
y-furción
de
i"r"ionales, en favor de la.solución -'tn f. (1986)' Histqia' üagústbo
"ioJGliot voluntad mayoritaria del Pr")r* Ü6tca'' "El Dia¡ío dc l?:' praY
;rtlñ; "*ni"t' la políüca ne- 'n¡*¡r, El Munio'" Trabajo de graduación
;b1" salvadoreño de una salidaimponierdo en .-,- ¿ rado de Licenciado en Letras' SandeSal-la
ilt d. ; ta guerr¿ civil se ha ido conside- ;';];J"d de Cie¡rcias del HombTe v
i.-**i"."1"-colectiva. Así, e[ diálogo' N"*f.rt Universidad Centrounericana "José Si-
una es-
rado hasta hace apenas dos aftos como
-*"g*r" meón Cu1as."
subversíva, ha tenido que ssr in9luido
g*rfrdr-pi*,
-- Ium; Jerez' César; Ellacurí1 fgycio;
El
;; p*gr"tt" de todos los partidos-políticos
S"Lod"*, Emilio y Mayorga Rom&r' (1973)'
pro- -S"ttd"r; ou polttico tgTl-72' Sm Salvador:
án"Od*nit. El mismo Partido ARENA'
Universidad Cintroamericana "José
más exEema' Simeón
duco de la posurra anticonunista
gobierno' la
ha tenido que aoeptar, al llegar at Caris§."
(1987)' E¿-
áÁi¿r¿ & ¿¡"tos.. y aun de negocir con la L"d;; ¿ Investigaciones Psicológicas'
paz' Universidad de
cucsta revela qoyo al
pt@ de
irstngerrcia el frn de la guerra Psicológi-
óort ni"* Insti§¡to de Investigaciones
Ciertamente, la gwrra no ha tenninado' Pero c8§.
*r;"t"* y" rri n*i^nt" en el cual' quiás IUDOP (krtinrto Universiu¡io de Opinión Púbüca)'
vez en la hi$tria salvadoreña' la
" satvadoreños ante el gobierrc
de
r.í *m.*" que §er
ót;-^ San Salvador: Uni-
áp¡"i0" de las mayorías populares teridrá AREIT'Á. Serie Informes IS 21'
Cañas'"
ofday omadaen cuenta" versidad Cent¡oamericana "fosé Simeón
julio de 1989.
-'--prrifi"" Ignacio' (1985) 'La
€ricuesta
Referencl¡s blbüográñcas tt"i,tn-SoO' * :Pffitu
Cua'
Mrta L'; Bn¡ni" Pauicia; *áo i*ttorn*todesideologizador
"'
Agúfore, Leticia; Arévalo,

(EcA)
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LIE MEDIO§ DE COMT'NIOTCION MASNYA... 1(»3

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