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Resumen:
Este ensayo aborda de manera crítica la crisis de identidad de la Administración Pública y cómo
esta crisis ha influido en las problemáticas que persisten en este esquema social y en las fallas que
a su vez presenta el Estado. También se quiere hacer una reflexión desde los planteamientos de
los autores más influyentes, para así comprender de alguna manera cómo se ha construido eso
que hoy llamamos “Administración Pública” y cuáles han sido y son sus características más
relevantes para llevarnos a pensar que en su quehacer esta no ha respondido a los problemas que
aquejan a la sociedad.
1. Introducción:
El objetivo de este ensayo es evidenciar que, frente a las discusiones planteadas acerca de la crisis
de la administración pública, las medidas tomadas han sido en vano, puesto que seguimos viendo
y viviendo las consecuencias de una administración pública y un Estado altamente burocrático e
ineficiente, al menos desde mi punto de vista. Adicionalmente se propone que, para cumplir con
el objetivo inicial, se debe argumentar con base a los diferentes textos y autores influyentes en su
historia y en su construcción. Por esta razón, se abordan los trabajos de los siguientes autores:
José Sánchez, Skocpol Theda, Prats Joan, Guerrero Omar, George Frederickson y Giandomenico
Majone.
Teniendo en cuenta las consideraciones hechas por los diferentes autores, el trabajo se
desarrollará en tres partes, la primera de ellas contempla la influencia que tienen distintas
disciplinas en la administración pública, la segunda expone la relación del estado con la
administración pública y el papel que han constituido para obtener el resultado del gobierno y la
sociedad actual. Finalmente, la última parte concluye.
Por ello, aunque este ensayo utilice un contenido teórico, lo que quiere es partir de la historia para
entender que estás fallas lo que han hecho es seguir construyendo o más bien destruyendo a una
sociedad que ya es desigual. Por eso, es necesario plasmar una reflexión que parta de una nueva
idea, en donde la administración pública deba construirse desde abajo, es decir, una que esté
hecha desde la gente, para la gente y por la gente.
2. Importancia de la administración pública en sus distintas disciplinas
Como se ha visto históricamente, la administración pública ha estado influenciada por distintas
disciplinas; sin embargo, la administración pública les ha restado importancia. Desde la lectura de
José Sánchez (2001), quien retoma a varios autores, muestra las relaciones que hay entre la
administración pública y cada una de las disciplinas. Tal idea la sintetiza en el siguiente
fragmento:
Todo gobierno debe estar legítimamente establecido en los términos que marcan sus
normas legales; por lo tanto, la administración pública se liga al derecho. Todo gobierno
debe afrontar problemas económicos; así, se vincula a la economía. Todo gobierno debe
resolver problemas y conflictos sociales; por lo tanto, se relaciona con la sociología.
Todo gobierno planea, organiza, controla y ejecuta las actividades para efectuar sus
propósitos; por eso, se vincula con las técnicas administrativas. Finalmente, todo
1
gobierno es producto de una confrontación de intereses (…); por tal razón, (…) tiene
mucho de la ciencia política. (p.140)
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política y deliberación pública, El análisis como argumento, El análisis como arte, y
Argumentos de factibilidad es fundamental, porque el autor nos muestra cómo, desde el análisis
de la política, se concentra la atención en el proceso de decisiones del gobierno y toma un papel
fundamental la gerencia pública y la política que está hecha de palabras lo que ha implicado que
la argumentación es trascendental a la hora de formular políticas porque se abre espacio a un
continuo debate y persuasión de actores importantes como lo son los medios, los partidos
políticos y las ramas de poder, etc. quienes, entonces exponen sus propuestas. El problema en
este sentido es que el uso de la palabra se puede prestar para la manipulación y así favorecer
intereses particulares y, por consecuencia, no contemplar lo que en realidad necesita una sociedad
diversa y plural como la nuestra.
Es por todo lo que se ha dicho y teniendo en cuenta diferentes perspectivas acerca del Estado y la
administración pública en su desarrollo histórico, político y social que, finalmente quiero abordar
dos últimas visiones en dos lecturas que reafirman las fuertes fallas e intenciones del Estado y su
cómplice, la Administración Pública. La primera de ellas es Omar Guerrero (1998) en El
Managment Público: Una torre de Babel, en donde se expresa la imposibilidad de darle un
significado al magnament, que es un sinónimo de Administración, pero que representa también
una contradicción y el renombramiento de un proyecto político frente a una propuesta del
neoliberalismo y que en su contenido lo que propone es lo siguiente:
En primer lugar, desviar los servicios de la administración pública del ciudadano y
orientar hacia el consumidor. En segundo lugar, plantea aumentar la eficiencia de los
servicios públicos desagregando a las burocracias gubernamentales en unidades
configuradas alrededor de la noción de agencia especial financiada por el consumidor,
desarrollando al mercado en su seno. En tercer lugar, sugiere una administración de
personal sin servicio civil donde impere el contrato, la evaluación de resultados y sueldos
bajo incentivos. Finalmente, aconseja someter las operaciones gubernamentales a la
competencia interna y externa, más que en causales administrativas. (Reschenthaler y
Thomson, (1996) en Guerrero (1998, p27.)
La cita anterior es la muestra de cómo a la nueva administración pública claramente lo que menos
le importa es buscar la manera de solucionar todas las problemáticas que tiene la sociedad a la
que le debe servir y que por el contrario la desfavorece en todas sus medidas.
La segunda visión es la de Joan Prats (2007) en su texto la Administración pública y desarrollo
en América Latina. Un enfoque neo institucionalista, que de entrada nos dice lo que se ha
intentado mostrar en este ensayo y eso es que el Estado, su desarrollo y, por ende, la
administración pública ha fracasado. Idea que se refuerza con la siguiente afirmación del Banco
Mundial “Sin un estado eficaz el desarrollo es imposible” (1997, p.26). Por eso, el Estado que
tenemos no es el que necesitamos o quizás no necesitemos un Estado y menos cuando está
planteado para servirle a una sociedad en particular que no representa la mayoría, sino que
promueve la desigualdad y la arbitrariedad.
Aunque el desarrollo resulta irrenunciable para cualquier sociedad, al parecer para el caso
latinoamericano esto ha resultado en una involución, puesto que lo que se ha hecho es garantizar
la vida en condiciones inhumas. Por lo cual, en estos tiempos, ya se habla es de una utopía que
sea capaz de hacer tres notorias transformaciones: “1) Superar el populismo político mediante el
avance de la democracia; 2) superar el sistema mercantilista tradicional mediante su
transformación en auténticas economías de mercado abierto y competitivo y; 3) salvaguardar y
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avanzar en la equidad social mediante políticas y programas de lucha contra la marginación y la
pobreza” Joan Prats (2007.
A modo de cierre, considero que se ha identificado que la crisis de identidad de la
Administración pública ha sido una aliada y excusa del Estado para justificar su mal ejercicio del
poder, haciendo caso omiso a lo que realmente le compete. Eso es construir una administración
pública desde abajo, en donde se vaya a la realidad que se cree que es ajena a la nuestra, pero que
en realidad termina siento la de todos. Es importante, entonces, que se supere y que se replantee
cuáles son sus objetivos, objetos y características de estudio, que hacen que la Administración
pública sea una disciplina con un contenido altamente humano y solidario.
4. Conclusiones
La administración pública carece de un toque científico, le hace falta impulsar el arte
aún persisten sus problemas de técnica, se mantiene sin una filosofía que la mueva y
aun así la seguimos llamamos profesión.
A partir de la crisis que tiene la administración pública es necesario replantearnos de
manera crítica cuál es su verdadera función para no seguir reproduciendo lo que nos
propuso la nueva “Administración Pública”
La realidad del gobierno y la administración pública actual se caracterizan por ser
oportunistas, discriminatorios, ineficaces y esto se debe porque desde sus cimientos no
se ha tenido claro lo que se cree que debería tener “intereses a favor de toda la
sociedad” sino que por el contrario es notorio que la administración perdió su sentido
cuando olvido que su prioridad es la gente.
La administración pública ha olvidado que hace parte de una disciplina humana y ha
puesto por encima la técnica, la ley e intereses políticos sobre las personas.
5. Referencias:
Sánchez González, José. La Administración Pública como disciplina científica: el estudio del
objeto. Contenido en: La administración pública como ciencia. Su objeto y su estudio. Ed.
Plaza y Valdes. México. 2001. [pp. 125-166]
Frederickson, George. “Introducción”, “La Nueva Administración Pública en contexto”,
“Equidad Social y administración pública” Contenido en. “Nueva Administración Pública”.
N.O.E.M.A. Editores, S.A. México. 1983. [pp. 15-29] [pp. 29-47] [pp. 47-67]
Skocpol, Theda. “El Estado regresa al primer plano: estrategias de análisis en la investigación
actual”, en: Zona Abierta Nro. 50, enero-marzo 1989: Madrid, España, págs. [71-122].
Prats, Joan. “Administración pública y desarrollo en América Latina. Un enfoque neo
institucionalista”. “Lecturas sobre el Estado y las políticas públicas: Retomando el debate de
ayer para fortalecer el actual”. Acuña, Carlos H. Compilador. Proyecto de Modernización del
Estado Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación. Buenos Aires. 2007. [pp. 585-612]
Majone, Giandomenico. "El análisis de política y deliberación pública", "El análisis como
argumento”, “El análisis como arte" y "Argumentos de factibilidad". Contenido en
"Evidencia, argumentación y persuasión en la formulación de políticas". Fondo de Cultura
Económica. México. 1997. [pp. 35-135]
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