Está en la página 1de 46

TITULO 1

YULIANA TORRE GARCÍA

Lima - Perú

2
Noviembre 2016.

3
,

Para aquellos a quienes he detestado,

Para aquellos a quienes he amado,

pero sobre todo para mis amigos

Gianfranco, Uber, Eros, Hugo, Jhonatan, Dante

Erick, Dania y Keyko

Todos ustedes están dentro de estas líneas

Ya sea como público o protagonista.

4
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN................................................................................................................................................8
PRIMERA PARTE ...............................................................................................................................................9
EL PASADO ...................................................................................................................................................9
(I) ..................................................................................................................................................................9
(II) .............................................................................................................................................................. 11
(III) ............................................................................................................................................................. 15
(IV) ............................................................................................................................................................. 17
SEGUNDA PARTE ........................................................................................................................................... 18
LO QUE ES EL OPIO PARA EL PUEBLO, LO ERES TÚ PARA MÍ .................................................................... 18
(I) ............................................................................................................................................................... 18
(II) .............................................................................................................................................................. 19
(III) ............................................................................................................................................................. 20
(IV) ............................................................................................................................................................. 21
(V) .............................................................................................................................................................. 22
(VI) ............................................................................................................................................................. 23
TERCERA PARTE ............................................................................................................................................ 25
(I) ............................................................................................................................................................... 26
(II) .............................................................................................................................................................. 27
(III) ............................................................................................................................................................. 31
(IV) ............................................................................................................................................................. 33
CUARTA PARTE.............................................................................................................................................. 34
EL AMANTE PERFECTO .................................................................................................................................. 34
(I) ............................................................................................................................................................... 34
QUINTA PARTE .............................................................................................................................................. 38
CRUEL AMOR................................................................................................................................................. 38
(I) ............................................................................................................................................................... 38
(II) .............................................................................................................................................................. 40

5
SEXTA PARTE ................................................................................................................................................. 43
VICTOR .......................................................................................................................................................... 43
(I) ............................................................................................................................................................... 43

6
PREFACIO

CÓMO LLEGUÉ A ESCRIBIR ESTE POEMARIO

Este libro marca una etapa final e inicial, como todo en esta vida se trata de empezar y
terminar me parece oportuno poner en evidencia los términos de sentimientos remotos
para dar paso a otros nuevos, este es el yo del ayer, como cada uno de nosotros posee
dentro de sí mismo, yo lo he exteriorizado para que pueda ser exhibido, ridiculizado,
vanagloriado, auto elogiado e incluso despreciado y acabe por fin de ser para morir y
renacer.

Estas son las pasiones, tal y cual se me presentaron a mí en mi contexto. Y se las ofrezco a
ustedes porque quizás han tenido las mismas bajo distinto matiz, pero el amor, la ira, la
rabia, la dulzura, el egoísmo, el egocentrismo, la decepción, la desesperanza, la timidez son
todas lo mismo para el mundo excepto en la forma en como la expresamos.

Siento que si lees esto y al menos te conmueve alguna de las palabras me habrás entendido,
habremos sincronizado y si no lo hicieras entonces me daría igual, la cuestión es expresar;
ese es el fin máximo de la personalidad. Expresar cuanto se pueda sentir porque sentir es
vivir, y si yo con estas líneas ayudo a que sientas algo podré decir que he colaborado a que
vivas. Y entonces tú y yo habremos ganado. Porque yo habré trastocado tu ser y tu habrás
podido vivir un poco más.

Yuliana Torre García

7
INTRODUCCIÓN

Opera prima de Yuliana Torre Garcia (Jauja, 1994), estudiante de Derecho de la UNMSM,
aficionada a la literatura, amante de las frutas, hedonista confesa y una ansiosa obsesiva
adorable, trabajó en esta primera entrega desde el final de la secundaria, recopilando
experiencias propias a lo largo de 5 años para sintetizar sus apreciaciones y plasmarlas en
texto.

En el presente libro la autora explora las facetas más crudas y sublimes del amor juvenil, la
incertidumbre de las relaciones humanas y las encrucijadas que representan el inicio de la
vida adulta. Escrito en formato de verso, las líneas cuentan las transiciones de sus idealismos
y miedos debido a la influencia del amor, la frustración, la pasión y las inevitables
desilusiones propias de la juventud. Los poemas de corte romántico se mezclan con versos
duros y conformistas que matizan adecuadamente los altibajos de la vida cotidiana y las
relaciones interpersonales que la componen. Esta combinación hace fácil que uno se
identifique con las situaciones y contextos descritos.

Quienes ya conocieron la agridulce experiencia llamada amor, pasaron por la frustración y


desesperación de no saber lo que te deparan los años de juventud y quienes hayan sentido
que no hay rumbo que lo deje a uno tranquilo y satisfecho, entonces podrán encontrar
identificación y tal vez algo de alivio de la letra de Yuliana Torre, una poeta medieval con
disfraz de abogada.

Gianfranco Odín Vivas Alejandro

8
PRIMERA PARTE

EL PASADO

(I)

En la frialdad de los días; desde que te vi:

los amantes de las calles vacías,

los marginales de nuestros parques...

Todos se aman más tiernamente,

Todo es más bello,

La mirada inocente de nuestros saludos distantes...

Todo brilla, todo es reluciente e incluso más que hermoso,

Como si fuera todo un paraíso celestial,

Lo hermosamente religioso que embriaga mentes.

¡Ver es sentir! Y lo que más amo hacer,

Es justamente eso: contemplarte;

Y sentir el mundo a través de ti.

Los seniles cantan nuestro amor,

Las damiselas de las esquinas nos contemplan cariñosas,

Los suburbios y los palacios son igual de suntuosos estando juntos,

9
Créeme, cariño;

En la alta muralla de las diferencias está nuestra aventura,

Yo, que pertenece a tierras lejanas he venido a amarte,

No hay halago que domine todo este feroz preludio de entretelón;

No hay cumplido que subyugue todo el miedo de amar,

No hay daño más profundo que las esquivas palabras,

No hay traición más pura que los secretos nuestros.

Las palabras arrogantes, la indiferencia es solo burdo guion,

No puedo amarte sin lastimarte y soy declarada egoísta;

Nada que nos pertenezca a ambos le puede pertenecer al mundo,

Todo es una bella idea de lo más lejano.

Cariño dulce,

Emperadores tienen riquezas,

Genios ocultan tesoros;

Mi amado,

El más endemoniado ser de todos,

Tú no necesitarías nada de ellos,

Tú tienes tus ojos.

10
(II)

En mi camino te he encontrado como un amigo, pero te detesto,

Detesto que me quieras,

Detesto saber que soy distinta,

Te detesto porque no me ignoras; y, porque no me eres indiferente,

Odio tus sentimientos, y; sin embargo, estoy enamorada de ti,

No hay en el mundo individuo que haya detestado más,

Odio incluso que tuviese que conocerte,

Quiero que sufras,

Quiero que lamentes haber tenido que hundir tus palabras en mis pensamientos,

Quiero mentirte,

Quiero decirte que te quiero y a la vez sentir que eres despreciable,

Quiero dañarte,

Quiero elevarme en los hombros de mi soledad,

Quiero que veas que yo soy lejana,

Lejana a cualquier precio,

Quiero que estés lejos, quiero que no te me acerques,

Quiero que tu amor caiga en manos ajenas solo para ver cómo me extrañas.

Que no hay paredes que construyas tú,

11
Yo sola las puedo destruir,

Yo las puedo sembrar en todos los espacios,

Como un esclavo te quiero rendido,

Te arrancaría de este mundo,

Te mataría,

Te haría llorar y al final,

Al final yo sé que diría nunca no a las oportunidades de estar a tu lado

Y es que eres tan egoísta como yo;

Y los dos nos conocemos,

Jugamos con nuestros sentimientos,

Nos alejamos y acercamos,

Todo simultáneamente,

Como en un baile de aquellos que gustan del drama,

Nos deslizamos,

Fluimos en el aire y caemos en la tierra,

No haya nube que nos soporte,

Aún nos reímos de nosotros entonces,

De los que quieren imitarnos,

De los que tratan de enamorarnos,

12
Nos reímos de ellos y esta ciudad húmeda y gris,

A veces bailamos con otros,

Anhelando desearlos o lograr el mismo efecto,

Viendo si es maravilloso cambiar...

Pero al final caemos en los brazos nuestros.

Todo está ya elevado a ser obedecido aquí en la tierra,

Cómo explico que solo te quiero a ti,

Incluso en medio del querer a otros,

En ellos te veo y los quiero porque a ti se parecen,

Porque me recuerdan lo que eres,

Naturaleza solitaria,

Pantano de hielo,

Un desaguadero fangoso lleno de reliquias valiosas y antiguas.

Mira la ingenuidad con la que nos tratamos,

Nos evadimos y nos buscamos,

No sabes que quiero herirte lentamente,

No sé yo que quieres tú,

Volteamos el rostro y por un fugaz segundo nos miramos entretenidos,

13
Absortos y tontos...

Recuperamos el garbo perdido y divagamos por el salón,

Presumiendo ser libres,

Más libres que el aire sobre los mares,

Pero nuestros corazones están atados,

Nuestras manos y pies están atados,

Nadie quiere saber de qué se trata este juego,

Nadie lo presiente,

Es un secreto de ambos, cuestión de ambos,

Nada expresado sino solo sentido.

14
(III)

Naciste de una noche de espanto,

mientras los demás se escondían de su talento,

mientras los caballos del tiempo destrozaban el día,

ahí te conocí en medio del doliente día,

ahí te sentí mío...

Eres enorme como un sueño de titán,

un monstruo adorable con lacitos rosas,

el de la sonrisa perenne,

aquel que conoció mis miedos primitivos,

ese que unido a la dama destructora me cuidó,

me arrullaste y protegiste,

aún en la soledad de los días,

aún con las lágrimas a punto de brotar,

que siendo como una fuente de maná nunca cesan,

¿y para qué cesarían?

¡yo adoro llorar!

y aunque me nieguen lo que me gusta,

a la larga lo consigo,

mientras tú me miras desde lejos,

15
con tu horripilante y deslumbrante sonrisa,

mientras arrastras tus cadenas y comes de tus frutos,

aspira toda la hierba,

aspira toda la eternidad de esta infinita imaginación.

16
(IV)

Era una bruja despreciable que se apoderó de mi padre,

Y yo crecí en la inmaculada virginidad de la tristeza femenina,

Crecí en medio de la castidad de la deshonra,

Y me enseñaron el pudor de la vergüenza,

la virtud del recato,

la continencia de los hábitos de las monjas,

Me inculcaron la compostura del eterno,

El decoro de las señoritas privilegiadas,

¿Y de qué me sirve ahora?

Ahora es burla de los sementales señoritos,

Es un don caro para la sociedad purulenta y corrupta,

¿De qué me sirvió sobrevivir en la distinción blanca?

Ahora vivo por ratos en un albañal,

En la asquerosidad del sudor de los estúpidos,

En la violenta pobreza que me ha heredado esa bruja innoble,

Acepto gustoso que me digan que soy el verdadero verdugo de mí mismo,

Aquel que aniquila su cuerpo,

Que destruye su vitalidad,

Y que se consume y arrastra en su dolor,

Como un vulgar reptil sin rumbo.

17
SEGUNDA PARTE

LO QUE ES EL OPIO PARA EL PUEBLO, LO ERES TÚ PARA MÍ

(I)

Tus ojos oscuros como el velo de la noche que cubre el paisaje más bello;

Me susurran tu alma que navegaremos mares desconocidos,

Solo con mirar tus ojos es suficiente...

Dejan atrás mis perdidas batallas de querer sobrevivir en la realidad,

Quiero mudarme a tus sueños y ahí perecer contigo en el olvido de ambos…

Te encontré en el paseo perdido de alguna escena planeada con antelación.

18
(II)

Si te veo sonrío,

Si te pienso sonrío,

Si te escucho sonrío,

Sonrío soñándote,

Eres un narcótico, excitante mental

19
(III)

Te amo,

Con la locura divina de la más ingenua ternura.

Amo tu rostro y la armonía de tus manos,

Amo tu bohemia vida inscrita en tus labios,

Amo esa boca que me sabe agria y dulce;

Arrastraste contigo toda la luz de mundo,

En tu ser raptaste al sol y la luna,

No hay música que me invite a bailar,

Nada es música, sólo tú.

20
(IV)

Si canta el amor en tus oídos no niegues el escucharlo,

Consigamos los frutos tan tiernos y frescos compartiéndolos con nuestras bocas,

Bajo un cielo despejado déjame hundirme en tus ojos soñadores.

Aunque nunca estás del todo en este mundo,

Eres como una sombra ideal de algún espectro trotamundos.

Déjame escuchar tu voz dulce,

Déjame besar tus labios con miel en ellos;

En las noches podría robarte tus pesadillas,

Me sentaré a tu lado y soñaremos juntos confluidos...

Nunca podríamos perder contra ningún monstruo enemigo.

21
(V)

Eras una tormenta llena de pura de insensibilidad,

Apenas susurré tu nombre tuve un anhelo de tenerte a mi lado,

Con tu boca rozando mi mejilla...

Tan distante y lejano que se desvía tu camino hacia un fin del mundo fuera de mí,

En ambos lados de una misma tierra nos custodian los muros de diferencias,

Si siquiera tuviese yo tu mano hermosa y fuerte entre mis cabellos…

Siquiera solo por un momento...

Aunque luego sufriría porque te marcharas…

Habría sido feliz en el mundo contigo,

Amor mío ven…

No sumes el orgullo y la avaricia de tus ojos seductores complaciendo a otras,

viéndolas con encanto…

22
(VI)

Un pastor preocupado ha buscado a sus ovejas,

Entre ellas mima a la más bella y blanca,

Un domador de fieras ha enjaulado a sus bestias,

Entre ellas una lo ama y quiere devorarlo.

La fiera es el amor de posesión de esa salvaje naturaleza,

En las carnes de aquel individuo hermoso se esconde la delicia,

La noche llama a que el esbelto joven se acurruque a dormir,

En la sangre tibia de aquel individuo se esconde el sabor a dicha.

El pastor yace con su oveja y prepara su alimento cariñosamente,

Salta la pequeña entre las rocas y lo acaricia casi solemnemente,

El pastor le roba entonces la libertad con sus caricias,

Salta congratulada por su dueño y juega la ingenua a su alrededor.

En una jaula dócil y con los ojos esquivos camina silenciosamente,

El domador en plena desnudez desenvuelve sus labores orgiásticas,

En la jaula la bestia tiene los músculos adormilados como sedados,

El domador fuerte y espléndido parecido a un inmortal.

23
Los días en el campo pacientemente han descansado,

Debajo del eucalipto descansa el adorado pastor,

Los frutos deliciosos han crecido, la linda oveja pace tranquila,

Debajo del cielo azul reclina el árbol sus ramas hacia el celestial joven.

Ahí va el domador, como un dios espléndido, con su cuerpo esbelto…

La fiera es entonces soltada, resignada a bajar la cabeza adorándolo,

Ahí, envuelto de sudor y con los ojos reflejando el fuego de los aros es él,

La fiera admira el ímpetu, obedece y complementa la gloria de su amo.

24
TERCERA PARTE

[Amo tu curioso espectáculo de noche,

Alejado del mundo egoísta a nosotros,

Adoro tus palabras tímidas,

Tus ojos profundos,

Nunca olvidaré tu sonrisa,

Tu voz callada,

Tu piel clara,

Tu presencia sin interrumpir.]

25
(I)

No hay distancia para el deseo que siento por ti…

Es como estar sobre fuego frío se congela el corazón y bulle la sangre.

Días ciertos fueron aquellos donde te vi,

Demás momentos de mi vida no existen,

Son nada si le faltasen tus palabras o tu imagen.

Que nadie diga que no lo amo porque él me ama,

Me ama perdidamente,

Y solo a mi amor puede responder su mirada.

He huido de él; sin embargo,

Como el ave asustada del cazador,

Lo he encontrado en las ramas de mi árbol,

¿Por qué huye un tonto pajarillo de su dueño? Preguntó:

Porque teme la jaula de su amo… hecha de barrotes fríos.

26
(II)

He aquí a su esclava,

La dueña sola de sus deseos,

Maldijo todo el mundo sin ti y está a tus pies.

Abandona su libertad y quiere complacerte,

Servir a su dueño como cualquier abeja a su reina,

No hay fuerza de la naturaleza que se oponga.

Hasta los mártires apostarían por mi fiel vasallaje,

Yo he venido a servirte,

He venido a pedir la muerte,

No conoces mi exceso de amarte.

Soy capaz de elevarte,

Allá donde naufragan amantes,

Y reposan eternos sueños de los inmortales.

No rechaces a tu digna servidora que asoma a tu puerta humildemente,

Pide besar tu presencia y besar los dedos de tus manos,

¡Quédese conmigo dueño mío y no me despida!

27
No diga adiós,

Que la eternidad nos une y en el paso fuimos uno,

¿Cómo separarnos entonces ante tal situación?

Si te pertenezco como la débil flor a la tierra inmensa,

Yo corro en tu cauce como el río hacia el mar de tu ser.

Pozos profundos son tus almas diversas que fugaron de tu cuerpo,

Heme aquí, toda tuya,

Toda completa a tu desdén.

No quiero yo el amor de extraños,

Quiero tus cadenas,

Átame a tu aposento para observarte mientras duermes,

Confúndeme con los que dichosos extraños que ves sonriendo.

¡Mi amor!

Tanta falta hace al mundo que sonrías,

Lo abandono todo,

Sólo para una tragedia si deseas;

Déjame a tu lado compartiendo todo tu mundo,

Si muriera por ti seguro no importaría más que este amor,

28
Yo amo por ti el exterior y sonrío si tú lo haces.

Soy egoísta señor mío, porque amo adorarlo,

Soy feliz cuando lo amo, lo repito si desea;

Cuando uno es feliz esclavizado ¿Qué puede hacer?

Si disfruto de mis lágrimas por usted…

Si placenteramente dirijo mi deseo a usted,

¿Qué puede hacer una dócil creación como yo ante usted?

La rebelión es para los que tienen alas,

Yo tengo mis alas en usted, tengo raíces en su alma;

Ante la naturaleza: no puedo negarme,

Soy tal cual un girasol silvestre que torna en busca del sol.

Admire mi naturaleza resquebrajada cuando usted es alejado,

¿Lo ve?

Si no está a mi lado yo perecería,

De necesidad de la vida y ansiedad de amor,

Como se marchitan las muertas flores en floreros.

No sabes, no, no lo sabes,

Que cuando tu voz me atormenta yo despierto,

29
En la oscuridad, en la noche clara,

Tu voz llama y yo voy hacia ella,

Cómo van los peces al sur en busca de alimento,

Busco alimento en ti migrando y nunca logro saciarme.

Deja este absurdo perteneciente,

Glorifica mi gloria y controla mis días.

30
(III)

Lo nuestro nunca ha estado vivo,

Jamás; apenas ha sido una fogata de sueños,

Pero tú me amas, y yo también;

Mortalmente.

Como amas ese delirio esperanzado de tenerme,

Y yo suspiro por estar a tu lado y entre tus brazos,

Acaso nos ignoraríamos en la antesala del amor,

Para luego caer rendidos en el profundo deseo.

Aunque se haya mancillado tu mirada y la mía, nos amaremos,

Como cuando nos miramos por primera vez en aquel tiempo ya dicho,

Podrás volver a tocarme el hombro desnudo y abrazarme.

Yo podré verte alto y legendario como un Dios verdadero,

Y volveremos sobre los juegos de niños como antes,

Desafiaremos una vez más nuestros sentimientos indolentes,

Nos inclinaremos el uno hacia el otro para lastimarnos con el querer.

Amor mío,

No huyas, aún cuando no seamos más libres de promesas,

31
Siempre hemos de pertenecernos en el vaivén de nuestra soledad,

Podríamos negarlo a todo el mundo y todo el mundo lo sabría,

Sabría cómo ardemos por dentro por amor mutuo profanado.

No podrías alejar mis miradas traidoras amigas mías, ni tú tu sonrisa;

Aquella sonrisa hecha en tiempos inmemorables solo para mí,

Cuando volvamos a vernos querido mío,

Te habré amado aún más de lo permitido.

Todas las palabras calladas se gritarán por nuestra mirada,

No habrá pudor que oculte nuestro definitivo amor ni nuestra soledad,

Y entre todos sólo seremos nosotros,

Y nuestra tristeza alegre de vernos.

Suplico tomes mis manos y bromees conmigo para tener excusa de reír contigo,

De mi parte no te evitaré como la presa evita a su asesino,

Caeré para ti,

Qué importan los demás en el cielo fuera de nosotros,

Todo lo pasamos nosotros,

Aún, cuando estemos polo a polo en este mundo,

Porque, si distantes somos,

No hay almas más unidas que las nuestras encontrándose separadas.

32
(IV)

Lo único que temo es su desamor y la ausencia suya;

Lo único que se perpetra en verdadera calma es saber de su existir;

Lo bello no es el paraje inundado de flores; sino él, recostado en ellas;

Esperándome pacientemente como se espera el atardecer.

Y yo, esperándolo poco a poco, luchando con el tiempo,

Entonces soy feliz de tenerlo como mío y adorarlo;

Como se vanagloria a un ídolo o un dios,

Como se ama a una madre,

Con un cariño tierno de familia,

Y un deseo apasionado por las cosas bellas.

Y es que brindas al día un espejismo dorado en el que me balanceo;

¿Dónde voy a refugiarme luego de vivir en el mundo terrenal?

En sus brazos me recuesto y duermo… lo imagino así,

Yo solo deseo protegerme del mundo con su fortaleza,

Y quisiera atesorarlo mezquinamente en un cofre de tesoros.

33
CUARTA PARTE

EL AMANTE PERFECTO

(I)

Se ama,

Supuestamente,

Como en un delirio;

Yo busqué ese éxtasis en vacíos tuyos.

Yo,

Querido,

He renunciado a tocarte y no sentir,

He sujetado la cadena de desesperación,

No he contradicho ni contrariado tu noble cortesía,

He disfrutado con tu solo divagar porque…

Tu soñar te diferenciaba del resto;

¿No lo notabas acaso?

Mientras más soñabas, eras más etéreo,

Más inalcanzable, más áureo…

Como una sublime idea de mi pensamiento.

Te he amado, locamente en el delirio,

34
¿Debo pedir perdón por eso?

He contentado mi juicio con tu distanciamiento.

En tus manos dispuse mi adiós,

En tus sentimientos amables y cautivadores mi razón,

Aquella razón que hace a los hombres prudentes,

Aquella razón que nos hace cobardes y miedosos.

Y aquí me tienes,

Mirándote como un genio temerario.

Te vi danzar,

Moldear figuras,

Diseñar quimeras,

Pero ninguna fue creada para mí.

Dejé que mataras mi pasión,

Y ahora sólo queda escombros...

Sí,

Puede que sea un escombro,

Una triste rara chiquilla.

Aquella que con tu negación cortesana lloró;

¡Es más!

35
Soy una ruina empolvada que sujeta su vida en placeres,

Placeres torpes de hombres vulgares;

¿Ves a lo que he llegado?

¿Te culpo?

Ninguna te ha dicho que te amaba,

Pero todas te hemos adoramos,

Has ganado.

¡Sí!

Pero sin honores ni medallas y sin embargo…

Has dominado corazones con tus atenciones,

Pero si no te he amado apasionadamente ha sido por tu causa,

¡Te culpo sólo a ti!

A ti y tu torpe prudencia en el actuar.

Entonces,

Decido dejarte,

Con dolor,

Por supuesto,

Pero dejaré tus auras color avellana.

36
¡Tus enternecedores ojos de gran espíritu!

Esos ojos siempre me hicieron sentir el alma desbocada…

Fuera de mí me debería haber encontrado para homenajearte;

¡Pero no más!

Los rezos se quiebran,

La amistad suele ser un triste consuelo;

Triste porque es insípida y poco perfecta,

¡Y nadie mejor que yo sabe que no había más perfección que tú!

37
QUINTA PARTE

CRUEL AMOR

(I)

Cómo empiezo a describir tu graciosa forma,

No sabría exactamente dónde empezar…

¿Por tus ojos brillantes y suspicaces?

¿Por la forma de tu hablar tan atrayente?

¿Por tu sensibilidad hosca…?

¿O quizás deba empezar por tu inseguridad?

Esa inseguridad de fiera inicua en zozobra…

Sí, inicua porque eres cruel, malvado, pérfido y perverso;

Pero no te culpo…

Me culpo a mí por ser tan egocéntrica de querer acapararte,

Cuando tú deseas cuidar a todo el mundo,

Yo sólo deseo cuidarte a ti,

Yo sólo deseo que te preocupes por mí,

Y me gustaría ser el ideal intocable celestial para ti,

Me gustaría rozar la perfección moral y estética,

Estar a tu merced,

Depender plenamente de ti y ser tuya.

38
No con el miedo estúpido de mi racionalidad,

Ni con la actitud precavida de alguien calculadora,

Sino con la inocencia de una ingenua niña,

¡Y si te resistes!

¿Entonces para qué te quiero?

¿Para qué te amo si no puedo poseerte en cuerpo y alma?

Cualquier momento, cualquier espacio…

No importaba en realidad por cuánto tiempo…

¡A quién le importa las condiciones cuando se trata de amar!

Me hubiese gustado estar bajo la tutela de tu voluntad,

Me hubiese gustado tener tu espíritu a mi disposición...

¿Y si sólo te beso y ya?

¡Viva la animosa y atractiva lujuria!

Pero dejemos las almas libres sin echar anclas.

39
(II)

Reconozco tu belleza extravagante,

Eras una imagen encantadora y atractiva.

Deslumbrante en su oscuridad urbana,

Esa urbanidad gris y llena de polaridades.

Eras parte de esa multitud que me conmueve,

Eras parte también de esa muchedumbre que me asusta.

En tu naturalidad agreste y radiante busqué la pasión,

Esa pasión que era alimento para mi alma.

Esa pasión que brotaba de tu ser, de tu respiración…

Nunca más la volveré a tener, debo resignarme.

No porque no quisiera buscarte y encontrarte,

¡El cielo sabe que conozco el camino hacia ti!

Pero sólo una cretina como yo deja ir lo que ama;

Porque antes que verme descubierta completamente…

Si en vez de causarte curiosidad te causo hastío,

Entonces prefiero morir y ser un fugaz recuerdo en tu mundo.

40
Sólo de vez en cuando, cuando estoy muy triste…

Cuando el mundo es falto de color y brillo…

Cuando todo es demasiado “Lima en invierno”,

Entonces recuerdo tu rauda y brillante forma de ser.

Es entonces cuando recuerdo tus besos llenos de vigor,

Aquellas caricias atrevidas, descaradas y excitantes.

Todo tú era el mundo, el inframundo y el cielo;

Entonces mis sentidos reverenciaban impresionarse,

Mi mente se esclarecía y todas las cosas cobraban valor.

Ahora comprendo que no te quería a ti,

Que en realidad no eras tú… sino tu vehemencia,

Que requería de tu ímpetu y frenesí;

Que necesitaba de tu delirio agresivo y provocador.

Era una pequeña mendiga en busca de panecillos de vitalidad,

Mi alma estaba hambrienta de lo que tú poseías,

Puedes decir ahora sí, que soy mala;

Que soy como el resto de las personas, que te usé;

Que soy tan común, corriente y aburrida…

41
Pero nunca lo creerías… al menos eso ruego,

Tu hipersensibilidad de damisela no te lo harían creer del todo;

Aunque tu capacidad de manipulación odiosa,

Aquella que utilizaste conmigo para adorarte,

Quizás esa parte de ti, sí se enteraría;

Sin embargo, si quieres…

Te puedo ayudar a engañar tu percepción…

Ahora que ningún café,

ni ninguna estúpida bebida revitalizante me sacan del letargo,

Ahora que ni pastillas ni cigarrillos,

Puede mostrarme el paraíso de tu esencia,

Porque simplemente faltas tú…

Ahora,

Crearé mi propio mundo de maravillas,

Uno nuevo, divertido y presto a ser inigualable,

Como un gran parque de diversiones…

Con muchos juegos de azar para siempre apostar,

Para siempre vivir expectante, sin aburrirme.

42
SEXTA PARTE

VICTOR

(I)

Me gusta el rosa,

No es intenso como el rojo,

Ni vacío como el blanco,

¡No quiere llamar la atención en el pueblo!

El rojo es asquerosamente político,

Y tampoco quiere alardear de esterilidad como el blanco;

Blanco color de hospitales...

Me gusta el rosa,

Solo el rosado te recuerda algo perfecto,

¿No me crees?

¡Pues yo recuerdo la armonía simétrica perfecta de una Barbie!

El rosa es color común de un pony en los sueños,

Es tan infantil como una bebé…

Suaviza cualquier cosa grotesca,

Imagina una bestia de rosa,

43
¡Deja de ser la mitad de despreciable!

El rosa me recuerda el adorable vestido de Marilyn Monroe,

Marilyn cantando y rodeada de diamantes...

El rosa es tan elegante como para ser vestido por una dama,

Sino mira el día en que murió Kennedy… el rosa estaba presente.

¡Pompadour vistió de rosa y fue casi reina!

La linda bella durmiente tiene el vestido rosa…

El rosa involucra la blancura de una celestial paloma,

E involucra también el rojo fuego del infierno.

¡Me gusta el rosa!

Imagino el paraíso en blanco con árboles de cerezos en el sendero,

Adorables caminos con cerezos de flores rosas.

¿Piensas que no te gusta esta variación?

Pero sí que te gustaría una vida color rosa.

¡Y te encantan las chicas rosas!

El rosado de la desnudez de las chicas de piel clara,

44
¡Nada más bonito que eso!

¿Y te imaginas a La Pantera Rosa sin ser rosado?

Perdería todo atractivo y encanto.

¡Pero nada de pink rosas fuertes y estridentes!

Te hablo del rosa delicado y equilibrado,

Del rosa natural de un cardo,

Que deslumbra con la simpleza y la armonía.

Que es femenino porque como la mujer ideal,

Es fuerte pero no tirana,

es vehemente pero no insufrible por su pasión,

Es limpia e inocente,

Pero conoce de lo malo.

45
46

También podría gustarte