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Selección del diseño curricular y formulación de competencias

El objetivo primordial de este reporte es seleccionar el diseño curricular de alguna institución


educativa y revisar la formulación de las competencias de acuerdo con los siguientes criterios:
1. Tipo de clasificación.
2. Formulación y justificación.
3. Congruencia de la formulación de competencias del diseño curricular con el perfil del
egresado.

El diseño curricular para esta actividad es el de la Licenciatura en Educación de la Facultad de


Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, la información a detalle puede ser
consultada en la bibliografía.

Tipo de clasificación
La clasificación en la que se ha basado el diseño curricular de la licenciatura antes
mencionada es la de Proyecto Tuning (programa cuya finalidad es la creación de una base en la que
se pudieran comparar la formación profesional con base en competencias en la Unión Europea), las
cuales son:

1. Básicas: son aquellas capacidades intelectuales necesarias para el aprendizaje en general.


Son aquellas con las que se espera que cuenten las personas por su carácter de
indispensables para vivir en una sociedad.
Este tipo de competencias son la base sobre la cual se forman y construyen el resto de las
competencias. Por lo general son aprendidas en la educación obligatoria básica.
En el caso del diseño curricular que he seleccionado se ven reflejadas en el perfil de
ingreso, tales como:
1. Capacidad para la expresión oral y escrita.
2. Capacidad para expresar ideas y conceptos mediante representaciones lingüísticas,
matemáticas o gráficas.
3. Capacidad para el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación para
obtener información y expresar ideas, etc.
2. Genéricas: necesarias para el aprendizaje de una determinada profesión, pero que, al mismo
tiempo, son comunes a varias dado que comparten un eje central. Pensemos, por ejemplo,
en las carreras de medicina, enfermería, dentista y nutrición. Todas ellas comparten el
hecho de tratar los padecimientos de salud del ser humano.
Estas son determinantes en el mundo laboral, aunque no están sujetas a un empleo en
específico. Se forman y desarrollan durante la etapa de estudio profesional y posibilitan la
obtención de empleo y adaptación a entornos laborales.
Para el caso concreto que ocupa a este reporte, se observan en el perfil de egreso las
siguientes:
1. Elaborar propuestas académicas y profesionales inter, multi y transdisciplinarias de
acuerdo con las mejores prácticas mundiales para fomentar y consolidar el trabajo
colaborativo.
2. Mantener una actitud de compromiso y respeto hacia la diversidad de prácticas sociales
y culturales que reafirman el principio de integración en el contexto local, nacional e
internacional con la finalidad de promover ambientes de convivencia pacífica.
3. Practicar los valores promovidos por la UANL: verdad, equidad, honestidad, libertad,
solidaridad, respeto a la vida y a los demás, paz, respeto a la naturaleza, integridad,
comportamiento ético y justicia, en su ámbito personal y profesional para contribuir a
construir una sociedad sustentable.
Como se puede observar en los postulados previos, las capacidades de las cuales se habla no
son específicas de la profesión, sino comunes a varias y además permiten una mejor
movilidad y adaptabilidad en entornos laborales complejos. Se podría decir que las
capacidades genéricas son amplias más que concretas.

3. Específicas: como su nombre lo indica, este tipo de capacidades son propias de la profesión
de la que se trate. Siguiendo con el ejemplo de las carreras profesionales tratadas en el
inciso anterior, vendrían a ser las capacidades propias de un médico que no comparte con
un dentista, un nutriólogo o una enfermera, como por ejemplo la capacidad de realizar una
cirugía a corazón abierto.
Este tipo de capacidades requieren un grado de especialización demasiado alto. Para el
diseño curricular que se estudia en este reporte, aparecen en el perfil del egresado las
siguientes capacidades específicas:
1. Analizar el proceso educativo tomando en cuenta las dimensiones en que se
desenvuelve a nivel sociocultural, político, histórico, ético, científico, y técnico para
identificar las problemáticas e intervenir oportunamente en el desarrollo humano y
sustentable.
2. Proponer alternativas educativas ajustándose a los diversos contextos y sus
especificidades, incluyendo innovaciones creativas, tecnológicas y operativas que sean
viables y pertinentes para enfrentar las dinámicas del cambio social.
3. Diseñar estrategias educativas de calidad para los distintos niveles y modalidades
educativas, con una visión integral de la formación, orientándolas hacia los valores del
ser humano con sentido social, que contribuyan al desarrollo del conocimiento y
asimismo a la construcción de una sociedad más justa, equitativa e incluyente.

Formulación y justificación
Para la formulación de competencias hay que tener en cuenta los saberes que se pretenden
alcanzar, ya que es este entretejido el que nos podrá llevar a la formulación y construcción compleja
de competencias.
La formulación debe basarse en los siguientes saberes a alcanzar:
1. Saber conocer: en este saber recae la gestión del conocimiento, no se trata tanto de cuánto
sé si no de cuánto conocimiento puedo procesar y administrar más que memorizar. En el
caso del diseño curricular de la licenciatura de este reporte, cada una de las competencias ha
sido formulada tomando en cuenta este saber. Se basan más en la gestión del conocimiento
que en el conocimiento mismo, como ejemplo la competencia número doce que aparece en
el perfil del egresado, que indica:
1. Construir propuestas innovadoras basadas en la comprensión holística de la realidad
para contribuir a superar los retos del ambiente global interdependiente.
2. Saber hacer: este “hacer” no es el hacer por hacer, sino el hacer con responsabilidad, el
saber qué hacer, la resolución de problemas. Tomando la competencia del inciso anterior,
podemos ver el ejemplo del saber hacer en el enunciado de “construir propuestas
innovadoras…” y la resolución de problemas en la idea de “…para contribuir a superar los
retos del ambiente…”
3. Saber ser: alude a lo afectivo-motivacional. Describe el desempeño humano en dicho
proceso. Determina la idoneidad de una persona, se relaciona con apertura mental, interés,
proactividad, etc.

Congruencia de la formulación de competencias del diseño curricular con el perfil del


egresado.
La congruencia del diseño curricular con el perfil del egresado es asombrosa. Se ve la
compenetración que tienen uno y el otro. El perfil del egresado empata perfectamente con el diseño
curricular y el plan de estudios propuesto, esto queda de manifiesto incluso en la malla curricular.
Cada una de las competencias propuestas en el perfil del egresado se pueden rastrear en el
plan de estudios y en la malla curricular donde se ve la construcción y formulación que se hizo para
de las competencias.
Un ejemplo de lo anterior lo podemos encontrar en simbología de la malla curricular donde
se hace alusión al tipo de formación al que cada módulo pertenece, como puede ser la formación
básica (competencias básicas), formación general (competencia genérica) y formación profesional
(competencia específica).
Conclusiones

La formulación de competencias, que es base del diseño curricular, no debe tomarse como
una moda ni a la ligera, si no como la guía que nos dará la pauta para saber qué se debe enseñar.
Debemos recordar que el enfoque por competencias es holístico, por lo que al ser humano
se le debe ver como un todo y no caer en la tentación de formular las competencias como si lo único
que se buscara con la instrucción profesional fuera la producción de potenciales empleados; el saber
ser es básico para darle la dimensión humana.
La formación en competencias no es la panacea de todos los males que aquejan al sistema
educativo, por lo que debe tomarse como lo que es: una herramienta más en la educación.
Si queremos que nuestro diseño curricular sea exitoso al basarlo en competencias, debemos
recordar que éstas siempre deben ser realizadas teniendo en cuenta los tres saberes: saber conocer,
saber hacer y saber ser.
Bibliografía
Ruiz Iglesias, M. (2007). La Formación en competencias. Tres procesos metodológicos esenciales.
San Nicolás de los Garza, México. Facultad de Filosofía y Letras.

Tobón, S. (2004). Formación basada en competencias. Pensamiento complejo, diseño curricular y


didáctica. Madrid, España. ECOE.

Vargas Leyva, M. (2008). Diseño por competencias. D.F., México. Asociación Nacional de
Facultades y Escuelas de Ingeniería.

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