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Tercer Semestre
14-11-2021
INSTRUCCIONES
1. Detecta los elementos propios de las tres estructuras estudiadas durante el curso y
redáctalas en una tabla comparativa.
2. Realiza un diagnóstico diferencial (determinar la presencia de un trastorno mental)
del personaje principal.
CUADRO COMPARATIVO
La pasionalidad de la madre (Eva) al ser un individuo libre era evidente al principio del film
hasta que se embaraza. El embarazo no planeado, no deseado fue un giro inesperado dentro
del plan de vida por no querer tener un hijo ni tener la vida que tanto deseo.
Durante el embarazo Kevin (él protagonista, él bebé) sabia y sentía el rechazo de la madre
porque no había una conexión desde el embarazo por la incomodidad de la madre, al nacer
Kevin, Eva trata de sentir esa conexión, pero no la sentía, no lo lograba, por lo tanto, el llanto
incontrolable era evidente en donde a pesar de ir creciendo no hablaba cuando ya tenía que
hacerlo donde aparentemente no había un retraso madurativo, sino una serie de conductas
oposicionistas que van aumentando en cantidad y brevedad a lo largo de su crecimiento.
Kevin es “usado” como el foco para desviar el conflicto del matrimonio de sus padres puesto
que es causante de las discusiones entre ellos dejando a la madre en un papel que no tiene
autoridad por no dejar expresar sus emociones como por ejemplo al decirle a su esposo
Franklin que Kevin es un niño que busca la manera de molestarla y enfrentarla a lo que el
padre menciona que es un niño y no lo tome personal, sin embargo, Kevin aleja a la familia
de la monotonía, obteniendo la atención de la madre, incluyendo a llevar a la pareja a un
nivel de caos que acaba con romper de manera trágica una relación que ya estaba mal desde
un principio, mas adicionar la constante desconfianza del marido hacia su esposa cuando esta
pone de manifiesto su frustración y su malestar con las conductas de su hijo. La alianza del
padre con Kevin en contra de la madre para buscar apoyo y consideración del padre es signo
de la disfuncionalidad en la familia,
Hago una remarcación en el día del parto de Kevin, puesto que su desarrollo de Kevin lo
llevo a estas actitudes y conductas en su adolescencia; al tener a Kevin, Eva se sienta en la
cama con la mirada perdida en el infinito, mientras que el padre, quien sostiene en sus brazos
y consuela al bebé. Kevin es un niño no deseado. Esta primera imagen desafía el dogma sobre
la maternidad y la realización de la mujer como madre. Es importante destacar, que es una
película muy crítica con el estigma que sufre Eva como madre de un criminal. La sociedad
la culpabiliza del fracaso en el desarrollo de Kevin, cuando la realidad es que es resultado de
múltiples factores. Se deben tener en cuenta todos los niveles psicológicos para explicar el
fenómeno que se plantea en la película, y no sólo el binomio Eva y Kevin. El apego es el
vínculo afectivo, emocional y psicológico que un hijo crea con su madre o con el cuidador
más cercano en sus primeros años de vida, al ser el primero y el más importante de los
vínculos relacionales, esto dependerá en gran medida la salud psicológica futura del niño y
los apegos secundarios en relaciones posteriores, como menciona Bowlby acerca de que el
apego saludable en el que consta de un refugio seguro cuando un niño siente miedo o
amenaza, la figura de apego reconforta y apoya; este es una base segura para sostener el
aprendizaje del bebé manteniendo la proximidad cuando el niño explore el mundo y el bebé
trata de permanecer cerca; y la angustia por separación existe, pues el bebé se siente
enfadado, infeliz o angustiado cuando se le separa de su figura de apego, entonces como
sucede todo lo contrario mostrando las dificultades de la relación de Eva y Kevin, estas
necesidades biológicas básicas están descubiertas, es decir, la relación de apego no llega a
ser del todo saludable porque los bebés son sumamente sensibles y perceptivos a los mensajes
y las acciones de sus cuidadores por el cual esta sensibilidad se agudiza aún más si se tiene
en cuenta que Kevin es, claramente, un niño con altas capacidades de persuasión.
A medida que Kevin crece, la madre realiza intentos sinceros de interactuar positivamente
con él, pero este se resiste. La frustración recíproca aumenta la tensión entre madre e hijo.
Kevin podría ser un ejemplo extremo de apego inseguro-evitativo, caracterizado por ignorar
a la madre en su presencia y no verse afectado en su ausencia, además de no buscar
acercamiento ni contacto físico. Pareciera que para Kevin recibir la atención que no ha
recibido de su familia se convierte en su objetivo. En su caso, la atención negativa para él es
mejor que no recibir atención alguna. Esta necesidad de reconocimiento lo llevará hasta el
final en donde Kevin invierte su energía en incomodar a su madre y frente a esto, Eva se
posiciona en la vulnerabilidad e indefensión. El tipo de crianza de Kevin es resultado del
estilo parental que dependen de las situaciones y no son patrones fijos, pero sí se mantiene
cierta preferencia por unos u otros, en la que se llega a pensar que la tendencia de Eva
responde al estilo permisivo-negligente caracterizada por la no implicación afectiva con los
hijos y por la dimisión en la tarea educativa, por falta de tiempo o de interés en la crianza.
Por lo general los padres permisivo-negligentes les resulta más cómodo no poner normas y
en algunas ocasiones estallan de ira contra los hijos cuando estos traspasan los límites de lo
tolerable, por el lado del padre de Kevin estaría situado en el estilo permisivo-indulgente,
donde la permisividad no es por falta de interés sino por lástima o ideología, y en el que sí
hay más responsividad y comunicación afectiva.
En pleno desarrollo de Kevin, Eva hace intentos por cumplir con los deberes de madre que
satisfacer las necesidades de su hijo, pero Kevin la rechaza y no se engaña con los intentos
de Eva de “ser una buena madre”. En la escena cuando Kevin se refiere al evento en el que
Eva lo arroja con furia quebrándole el brazo y dejándole una cicatriz para que no la tachen
de mala madre por temor que puede decir con el medico dice “Es lo más sincero que has
hecho en tu vida”, la protegió, sin embargo, acerca del nacimiento de la hermana, Kevin le
dice a Eva: “sólo porque estés acostumbrada a algo no significa que te guste… tú estás
acostumbrada a mí”. Kevin se rehúsa a responder a las demandas de su madre. La
interpretación de Eva es en términos de rivalidad imaginaria “nos combatimos el uno al otro
con una implacable ferocidad que casi me resulta admirable” en el que se cuestiona si hay
“algo malo” en Kevin, y recurre al médico, preguntándose si lo que aparece como rechazo
en Kevin está relacionado con la existencia de algún problema auditivo o con signos de
autismo, tanto que la posibilidad de un diagnóstico aparecería como una respuesta
tranquilizadora para Eva advirtiéndose que alguna enfermedad la ayudaría a mirar a Kevin
diferente y sembraría la posibilidad de empezar a quererlo cuando el médico dice que “no
hay nada malo” en Kevin y, ante la imposibilidad de construir otra lectura de la reacción de
Kevin hacia ella, queda nuevamente enfrentada a su hijo.
Eva podría describir internamente a Franklin como un padre engañado y manipulado por su
hijo, en la que ella se presenta como la que no se engaña, pero su esposo no le cree, dejándola
sola, al denunciar la responsabilidad de Kevin en incidentes tales como la muerte de una
mascota y la lesión de un ojo de Celia, hermana menor de Kevin; mientras que su esposo los
considera accidentes e incluso sugiere que el evento en el que Celia pierde un ojo pudo haber
sido causado por un descuido de ella. Franklin juega un papel secundario tanto en el conjunto
de la película como en el núcleo familiar, donde normalmente, sus apariciones son
esporádicas al llegar a casa después su jornada laboral, sus aportaciones son, por lo general,
afirmaciones en defensa de Kevin y críticas hacia Eva. Además, Franklin antepone siempre
las necesidades del niño a las de su mujer (por ejemplo, él decide que se mudarán a una casa
de campo para que el niño tenga un jardín donde jugar, a pesar de que Eva prefiere vivir en
la ciudad).
Es evidente que Eva muestra a un padre que no pone límites y deja que su hijo se burle de la
ley, burla de la que Eva también participa cuando madre e hijo se hacen cómplices en la
mentira acerca del episodio en el que Eva arroja a Kevin lastimándole un brazo. Ni su esposo
ni el médico parecen poder operar poniendo coto y regulando la mortificante relación que
Eva tiene con su hijo. La ley interviene, finalmente, como efecto del acto criminal de Kevin.
En el film, se puede identificar al menos una ocasión de “no rechazo” durante la niñez de
Kevin, una excepción que ocurre cuando Kevin está enfermo, la madre cuida a su hijo
enfermo y él se deja cuidar leyéndole un cuento para posteriormente al mejorar aparece
vestido de Robin Hood con una flecha y un arco disparándole a Eva, arma que Kevin
emplearía en la masacre.
Es peculiar notar que la madre se muestra intimidada por su propio hijo desde el momento
del embarazo, se percibe como una víctima de su hijo. Considerando la interpretación de Eva
se podría pensar que los actos de Kevin se tratarían de estrategias para alcanzar y tocar su
goce en la que describe maniobras de Kevin que capturan su mirada. Con posterioridad a la
masacre, Eva se impone continuar viviendo en una comunidad que la marca y condena, Eva
exhibe su sufrimiento ante la mirada de personas de la comunidad que la castigan, como antes
también mostraba su martirio ante la mirada penetrante de Kevin. Asimismo, se presenta
sometida al padecimiento ante la presencia de otros niños.
Si bien se conoce a Kevin a través de la mirada de Eva, hay algo que se manifiesta por sí
mismo que es su acto criminal. El acto violento siempre existió, la lógica fálica implica una
regulación de goce. En cambio, del lado femenino, el conjunto es abierto sin un límite que lo
cierre. Aquí ‘no todo’ está sometido a la medida fálica, hay un goce que escapa a esta
regulación. Lacan menciona que el pasaje al acto es el punto donde el discurso falla en la
posibilidad de mantener un semblante, y el real irrumpe. Explorando lo que precipita el acto
criminal de Kevin, extraigo dos escenas importantes para esto, el primero es antes del acto;
Kevin es testigo de una conversación en la cual Eva y Franklin hablan de su separación,
donde hay un instante en el que se puede adivinar cierta perplejidad en la expresión de Kevin,
quien dice “Yo soy el contexto”. Ulteriormente, Kevin se precipita hacia su acto y el segundo
es en la escena final, cuando la madre visita a Kevin, los dos lucen diferentes, esta vez Kevin
se ve abatido a lo cual la madre le pregunta por el motivo de su acto criminal del porque
realizo tal acto, por el cual Kevin responde “Creía que lo sabía, pero ya no estoy tan seguro”
parece que el estar encerrado pudo haberse diluido el motivo castigador hacia su madre quien
a pesar del rechazo Eva lo seguía viendo.